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VOCES y ECOS

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memoria digital de Canarias


Una historia del cortejo y amor entre Vegueta y Triana. Alicia Gonzálvez y Manuel Salcedo

Identificador: https://hdl.handle.net/20.500.12285/voyec/553
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Colección

Voces y ecos


Clasificación

Autoría

Título

Una historia del cortejo y amor entre Vegueta y Triana. Alicia Gonzálvez y Manuel Salcedo


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Descripción

En esta entrevista encontraremos información, por parte de Alicia, sobre como era la vida en la playa de las Canteras hace 60 años, y de como su madre fue, probablemente, una de las primeras hosteleras de la zona al alquilar una de las habitaciones de su casa, localizada en el actual paseo, a los primeros turistas ingleses que venían a la isla. También nos contará como las dunas llegaban hasta donde está hoy la iglesia del Pino, y de los juegos con los que los niños se entretenían por ellas, juegos que para ella estaban prohibidos por una madre de reglas estrictas que tuvo que sacar a sus hijas adelante sin la ayuda del padre de la familia, y con la ayuda de una abuela que se convertiría en indispensable para sus nietas. Encontraremos información, además, sobre las tiendas del barrio, siempre regentadas por alguien entrañable que hacía al mismo tiempo de tendero y de confidente de las mujeres que iban a comprar a sus establecimientos. Finalmente, nos hablará de su periodo contratada en Telefónica, y de cómo las mujeres que se casaban tenían que dejar el trabajo para dedicarse a “sus labores”, y de la época más feliz de su vida, que va desde el noviazgo con Manuel, iniciado en los guateques amenizados por la música de los pick-ups, hasta el día de hoy, en el que sigue casada con ese primer amor. Manuel nos hablará de Vegueta y Triana, de las crecidas del barranco y de la aventura que éstas suponían para los residentes de la zona, de la escuela y de las tiendas a ambos lados del paseo de Triana, y de San José, barrio al que se mudó con 12 años y del que recuerda a las mujeres yendo a buscar agua a los pilares de San José, cargándola en latas de petróleo, y a los animales que todos tenían en el barrio en la azotea. También nos relatará como a los 16 años ya era lo suficientemente mayor como para ser funcionario de Telégrafos tras aprobar una oposiciones, pero como su padre consideraba que no lo era para salir por las noches al cine con sus amigos.


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Fecha

2004