llnfluyó la ganadería de los mahos
en el deterioro paleoambiental de la isla de Lanzarote?
CONSTANTINO CR IADO HERNÁNDEz' / PABLO ATOCHE PEÑA ..
*Departamento de Geografía
Universidad de La Laguna
**Departamento de Ciencias Históricas
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017
La cosca noroeste de la parce norte de Lanzarote con las corrientes lávicas de La Corona.
(Grabado de Harcung, 1857). Imagen amablemente cedida por la Dra. Carmen Romero.
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017
ABSTRACT
T HE ARCHAEOLOGICAL studies and the first historical documents (Le
Canarien) about the pre-european culture from Lanzarote show as
the livestock played an important role in the economy of the Mahos.
However, recent geoarchaeological surveys have got new evidences about the
environmental degradation in coincidence with the first human settlements
on the island. An important soil erosion phase has been dated in a moment
before che II century B.C. to XVIII A.C. At moment is very difficult evaluate
if this soil erosion has been produced by the overgrazing or if there is a convergence
of overgrazing and a climatic deterioration watched in Northwest
Africa along the first milenium B.C.
Key words: livestock, Mahos, Lanzarote, overgrazing
RESUMEN
Los estudios arqueológicos y los primeros documentos escritos acerca de
la cultura preeuropea de Lanzarote (Le Canarien) muestran cómo la actividad
ganadera jugaba un importante papel en la economía de los Mahos. Sin
embargo, recientes estudios geoarqueológicos han aportados nuevas pruebas
acerca de un deterioro ambiental que coincide en el tiempo con los primeros
asentamientos humanos en la isla. Una fase de importante erosión de
suelos ha sido datada entre antes del siglo II a.C. y el siglo XVIII d.C. Por el
momento resulta muy difícil evaluar si esta fase de erosión de suelos ha sido
producida por el sobrepastoreo o si hay una conjunción del sobrepastoreo y
el deterioro climático observado en el Noroeste de África a lo largo del primer
milenio a. C.
Palabras clave: ganadería, Mahos, Lanzarote, sobrepastoreo.
139
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(ONITANTINO (RIADO HERNÁNDEZ / PABLO ATO CHA PEÑA
1. INTRODUCCIÓN
Puede resultar contradictorio que en una publicación cuya temática central
es la cultura ganadera y campesina de las islas Canarias, uno de los artículos
ponga el énfasis en los aspectos negativos ligados al pastoreo de ovicápridos
en la isla de Lanzarote. Sin embargo, el conocimiento exhaustivo de
nuestro legado cultural e historia pasa por un conocimiento de sus luces y
sombras, como debe ser tratado un objeto científico por la ciencia.
Los aspectos negativos que la actividad pastoril tiene sobre el territorio son
conocidos desde antiguo y son numerosas las publicaciones que señalan el
efecto que el pastoreo, junto a otras formas de aprovechamiento del territorio
en las economías productoras, ha tenido sobre la erosión al ser un eficaz agente
de degradación de la cubierta vegetal. Estos impactos son especialmente
importantes en las regiones de dima árido y semiárido. Así, son numerosos
los ejemplos referidos a la península Ibérica (Burillo y Peña, 1984; Fumanal,
1982; Peña et al., 1996 y 1998). Roberts (1998), muestra multitud de ejemplos
en los que las poblaciones aborígenes -por ejemplo, el caso de los
Maoríes en Nueva Zelanda- o del mundo antiguo habían desarrollado importantes
afecciones en la vegetación natural produciendo una intensa erosión
de suelos y el relleno de valles en época histórica. Así, la erosión de suelos
inducida por los griegos fue muy notable, produciendo, entre otros fenómenos,
el rellenado del puerto de Éfeso. La pregunta que cabe hacerse es la
siguiente: ¿teniendo los aborígenes canarios una economía basada en la ganadería
de ovicápridos, pudo producir ésta significativos fenómenos de erosión
de suelos en fecha anterior a la conquista europea de las Islas? Con este punto
de partida procedimos a estudiar sedimentos recolectados en anteriores campañas
arqueológicas (El Bebedero y Buenavista) y obtenidos en cortes significativos
localizados dentro del Valle de Femés.
2. RASGOS AMBIENTALES DE LA ISLA DE LANZAROTE
La isla de Lanzarote es la más oriental del Archipiélago Canario, estando
separada de la costa africana por un canal de algo más de 100 km (Fig. 1). De
origen volcánico -como el resto de nuestras islas-, ha tenido actividad
volcánica reciente de notable envergadura ( erupciones de 1730-36 y 1824).
140
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017
i lNFLUYÓ LA GANADERÍA DE LOS l1AH0S EN El DETERIORO PALEOAMBIENTAL ...
La Graciosa
N
Lanzarme 1
l. Buenavista
2. El llebedern
3. V.illc de Femés
---5 km
Figura l. Modelo de sombras de Lanzarore con indicación de los puntos estudiados.
La isla presenta forma alargada y su relieve es poco destacado, apareciendo dos
viejos macizos miopliocenos (Femés, al sur, y Famara, al norte). Entre ambos
aparecen alineaciones volcánicas de edad Cuaternaria -e incluso históricasy
con diferentes grados de evolución, pequeñas depresiones y amplios espacios
recubiertos por arenas eólicas (El Jable) (Hansen y Moreno, 1999;
Romero, 1987 y 2003).
La escasa altitud de la isla, unida a su latitud y cercanía al continente africano,
determinan que los totales anuales de precipitación sean reducidos, con
grandes variaciones interanuales y media anual en torno a 109 mm. La ETP
calculada según la fórmula de Thornthwaite dio un valor de 984 mm/año. El
índice de aridez de la UNESCO, sitúa la isla dentro de los ambientes áridos con
141
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( ONITANTINO (RIADO HERNÁNDEZ / PABLO ATO CHA PEÑA
E F M A MA J JL AG s o N D
TºC 17,0 17,5 18,5 19,0 20,2 21,9 23,8 24,7 24,4 22,5 20,3 18, 1
Pmm 24 14 15 62 0,0 0,0 0,0 2 7 12 27 109
ETP 44 46 6,2 6,8 85 103 125 130 114 90 66 51
HR% 71 71 69 69 69 69 70 71 73 73 72 73
HS 209 203 230 254 289 284 290 289 236 23 1 213 196
Cuadro 1. PrincipaJes variables climáticas de la isla de Lanzarote.
T°C = temperatura en grados centígrados. Pmm = Precipitaciones en mm.
ETP = Evapotranspiración PotenciaJ caJculada según el método de Thornthwaite.
HR = Humedad relativa. HS = horas de sol.
Elaborado a partir de los datos suministrados por el INM.
http ://www.inm.es/web/ sup/ tiem poi dimat/vaJnor / C02 90 .html.
AÑO
20,7
984
71
2944
un valor de O, 11 (Thomas, 1997). Otros rasgos climáticos de la isla pueden
ser observados en el cuadro 1, pudiendo ser clasificado el dima como BWhs
(desértico cálido con verano seco) según la clasificación de Koppen (Marzal,
1984). A este dima le corresponde una vegetación potencial de matorral xerófilo
de euphorbiáceas, con elementos del bosque termófilo y mesófilo en las
cumbres de la isla. Sin embargo, hoy en día la vegetación está muy alterada
predominando un matorral de aulagas (Launaea sp.), salados (Suaeda sp,
Salso/a sp. y Atriplex sp.) y algunos tabaibales (Euphorbia sp.).
3. Los MAHOS, LA POBLACIÓN PREHISPÁNICA DE LANZAROTE
Desde mediados del siglo XJV comienzan a arribar los navegantes europeos
a la isla de Lanzarote (Tyteroraika en lengua aborigen), encontrando que ésta
estaba habitada por los Mahos, los cuales practicaban una economía productiva
basada en el cultivo de la cebada y en la cría de ganado caprino y ovino,
en menor medida porcino, ayudándose en su faena pastoril probablemente
por el perro. Vestían con pieles, confeccionaban cerámica y sus útiles, dada la
carencia de metales, los fabricaban a partir del hueso, madera y piedra basáltica.
Las evidencias arqueológicas y los datos aportados por las crónicas franconormandas
de Le Canarien (Pico et al. , 2003), precisan la importancia de
142
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017
ilNFLUYÓ LA GANADERÍA DE LOS /1AHOJ EN El DETERIORO PALEOAMBIENTAL. ..
0% 50% 100%
Figura 2. Perfil combinado del coree de Buenavista.
la actividad ganadera en la economía aborigen (Cabrera, 1989 y 1992;
Cabrera et al., 1999).
El momento de la arribada de los contingentes poblacionales aborígenes
obviamente es desconocido al no existir ningún documento histórico que la
refiera. La fecha más segura para el poblamiento de la isla ha sido aportada
por datación de los materiales arqueológicos de El Bebedero, en el siglo I antes
de Cristo (30 a.C.) . (Atoche etal.,1995).
4. Los ENTORNOS GEOARQUEOLÓGICOS
Hemos visitado dos lugares que presentaban interés geoarqueológico. En
los dos existían cortes naturales o antrópicos, ya que habían sido usados como
canteras de suelo para hacer enarenados sobre zonas de roca estéril. Este hecho
permite su reconocimiento, identificación y estudio. Si estuvieran intactos no
serían apreciables, al aparecer cubiertos por formaciones sedimentarias más
recientes.
4.1. Buenavista
El corte de Buenavista se localiza en las proximidades del sector denominado
El jable. Se trata de un pequeño afloramiento en el que se pueden diferenciar
tres capas distintas (Fig. 2), siendo de abajo a arriba:
143
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100
90
80
70
60 -
'*' 50
40
30
20
10
o
-0,5 o
CONSTANTINO CRIADO HERNÁNDEZ / PABLO ATO CHA PEÑA
0,5
Curva granulométrica
1~ 2 ~5 3 3~ 4 4~
Diámetro (phi)
Figura 3.
- Buenavista 1
----- Buenavista 2
~ -Buenavista 3
Curva granulomécrica de la fracción arenosa procedente de tres muestras del corte de Buenavista.
Curva de frecuencia acumulada
100
90
80
70
60 - Buenavista 1
,;¡e. 50 - --- Buen avista 2
40 - Buenavista 3
30
20
10
o
-0,5 o 0,5 1 1,5 2 2,5 3 3,5 4
Diámetro (phi)
Figura 4.
Curva de frecuencia acumulada de la fracción arenosa de tres muestras del corte de Buenavista.
144
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i lNFLUYÓ LA GANADERÍA DE LOS l1AH0S EN El DETERIORO PALEOAMBIENTAL. .
BU.3. Con color Munsell 7.5 YR 5/6; sólo 21,3% de elementos> 2mm;
texrlura arcillo-limosa en 48% arcillas, 48,5% limos y 3,8% arenas; los carbonatos
alcanzan el 7,3%; pH 7,5; e.E. 7,2 mS/cm y la materia orgánica se sitúa
en 1,5%. La geoquímica dio un valor de P20 5 de sólo 0,23%. El estudio de
la fracción arena, es decir, los materiales comprendidos entre 2 mm y 0,063
mm, nos muestra una distribución unimodal y una curva de frecuencia acumulada
de carácter mixto (Figs. 3 y 4); todo ello parece indicar la presencia
de un material alterado in situ, es decir un paleosuelo de tipo argílico generado
en un régimen paleoclimático más húmedo que el actual (a juicio de los
expertos, hoy en Lanzarote el único proceso activo es la salinización de los
perfiles).
BU.2. Es el estrato con evidencias humanas. Formado por un material
más grueso, un 38% tiene más de 2 mm de diámetro y son abundantes los
fragmentos de cerámica de factura aborigen; color Munsell 10 YR 5/6; la textura
es más limosa , con un 54,5% de limos, 10,9 de arcillas y un 34,6% de
arena; los carbonatos son el 6,5%; el pH es 8,2; la e.E. 1,7 mS/cm; la materia
orgánica es 05% y el P20 5 es 0,39%. La granulometría de arena muestra
una curva con tendencia bimodal y una población destacada en las fracciones
más finas (¿acciones eólicas?).
BU.1. Es el techo de la serie. Color Munsell 7.5 YR 6/6; la textura es arenosa
con 89,1 % de arenas, 5,2% de limo y 3,6 de arcillas; los carbonatos alcanzan
el 71 %;el pH es 8,3; la e.E. es 0,9 mS/cm; la materia orgánica 0,4% y
el P20 5 0,46%. El estudio granulométrico de las arenas proporciona una curva
muy unimodal concentrando las poblaciones en las fracciones más finas, siendo
la curva de frecuencia acumulada claramente sigmoidal denotando un origen
eólico. Se trata del jable, arena de origen marino soplada por el viento
desde la caleta de Famara y que atraviesa toda la isla hasta llegar a los alrededores
de Arrecife. Hay evidencias de que ha habido movimientos de arena a
lo largo del Cuaternario, pero la última fase parece haber ocurrido no hace
más de 200 años y tuvo su origen en la sobreexplotación de la cubierta arbustiva
que cubría y estabilizaba las arenas del jable (De León, 1987) .
La conclusión que obtenemos de este corte es la presencia de un estrato de
acumulación de material erosionado de las vertientes; la presencia de material
cerámico aborigen nos sitúa en un periodo anterior a la ocupación europea de
la isla, quedando fosilizada la formación por el establecimiento de las arenas
del jable en fechas relativamente cercanas en el tiempo.
145
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017
CON STA NTINO CR IA DO HERNÁNDEZ / PAB LO ATOCHA PEÑA
ESTRATIGRAFÍA TEXTURA 11%>2mmll co, 11 P20 s 11 EDAD
o
7.5YR5/6
10YR514 1730.d.C.
1315d.C.
111 10YR514
315 d.C.
0.5
110 d.C.
55d.C.
IV 10YR5/4
Od.C.
30 a.C.
30a.C.
7.SYRS/6
V
1.5
1
0% 50% 100% 50% 25%
Figura 5. Perfil combinado del coree de El Bebedero (según Criado&Atoche, 2003) .
4.2. El Bebedero
Este yacimiento, situado en las cercanías de la localidad de Tiagua, ha sido
exhaustivamente estudiado desde un punto de vista arqueológico (Atoche,
1985-87, 1989 a y b, 1992, 1993, 1997; Atoche et al., 1988, 1989, 1995 y
1996), paleontológico (Martín et al, 1998) y geoarqueológico (Criado y
Atoche, 2003), al tiempo que se ha obtenido de él una secuencia temporal
que va del siglo I a.C. al XIV d.C. Se trata de una antigua mareta adaptada al
fondo de un pequeño cráter de la Serie III. La estratigrafía muestra las siguientes
capas (Fig. 5):
B.5. Color Munsell 7.5 YR 5/6. % > 2 mm 0,63%; textura limo-arcillosa
con 8,5% de arcillas, 63% de limos y 28,5% de arenas; carbonatos
3,3%; pH 8, 1; e.E. 23 dS/m; M.O. despreciable y P20 5 igual a 0,84%. La
curva de distribución de arenas muestra una acusada unimodalidad con
predominio absoluto de las fracciones más finas, mientras que la curva de
frecuencia acumulada muestra una forma sigmoidal muy marcada (Fig. ·6 y
7). Todo ello nos indica que la mareta se iba rellenando lentamente con
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100
90
80
70
60
o~ 50
40
30
20
10
o
i lNFLUYÓ LA GANADERÍA DE LOS l1AHOS EN El DETE RIORO PA LEO AMBIENTAL ...
Curva granulométrica
-0,5 O 0,5 1 1,5 2 2,5 3 3,5 4 4,5
Diámetro (phi)
Figura 6.
- Bebedero 3
····· Bebedero 4
Bebedero 5
Curva granulométrica de la fracción arenosa procedente de tres muestras del corte de El Bebedero.
100
90
80
70
60
o~ 50
40
30
20
10
o
-0,5
Curva de frecuencia acumulada
I
/
I /
/ ___ ___ )
o 0,5 1 1,5 2 2,5 3 3,5
Diámetro (phi)
Figura 7.
4
-Bebedero 3
····· Bebedero 4
- Bebedero 5
Curva de frecuencia acumulada de la fracción arenosa de tres muestras del corte de El Bebedero.
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© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017
(ONITANTINO Cwoo HERNÁN DEZ / PAB LO ATOCHA PEÑA
fracciones muy finas resultado de una erosión de suelos muy ligera sin intervención
del sobrepastoreo; sólo al final de este estrato se constata la presencia
humana (30 a.C.).
B.4. Color Munsell 10 YR 5/4. 26,l % > 2 mm; textura limo-arenosa con
15% de arcillas, 49,5% de limo y 35,5% de arenas; carbonatos 13,5%; pH
8,4; e.E. 5 dS/m; M.O. 0,19%; P20 5 igual a 2,72%. La granulometría de arenas
ofrece una distribución polimodal cobrando importancia las fracciones
más gruesas; la curva de frecuencia acumulada pasa a una forma con tendencia
parabólica. Todo ello indica un medio más energético con movilización y
deposición de fragmentos más gruesos (gravas y arenas gruesas). Los altos valores
de fósforo, los restos cerámicos y los abundantes restos óseos, principalmente
de ovicápridos, indican presencia humana y permiten deducir acciones
de sobrepastoreo y pisoteo en las cercanías de la charca. Las edades de 14C nos
sitúan en un abanico temporal entre 30 a.C. y 315 d.C.
B.3. Color Munsell 10 YR 5/4; 21,5% > 2 mm. Textura limo-arenosa con
15,2% de arcilla, 55% de limo y 30% de arenas; carbonatos 5,82%; pH 8,3;
e.E. 4 dS/m; M.O. 0,4% y P20 5 igual a 2,95%. La granulometría de arenas
muestra una distribución polimodal y la curva de frecuencia acumulada es
rectilínea casi empezando a ser parabólica. El abanico de edades obtenidas va
desde 315 d.C. a 1315 d.C., con lo cual, si bien los procesos parecen ser los
mismos el ritmo es más lento; parece lógico pensar que la gradual pérdida de
fondo ocasionaría que su tiempo de utilización anual fuese cada vez más reducido.
Por encima un horizonte de piroclastos basálticos finos puede ser correlacionado
con la erupción de Timanfaya en 1730-36 (Carracedo y Rodríguez-
Badiola, 1991; Romero, 1991).
4.3. Conclusión parcial del deterioro ambiental en las cercanías de los abrevaderos
A la vista de los resultados obtenidos tras los estudios sedimentológicos y
dataciones de 14C, podemos extraer algunas conclusiones:
1) El Bebedero funcionó como mareta estacional recogiendo aguas pluviales
y debió gozar de una eficaz protección vegetal a juzgar por la finura
del material que se depositó en su fondo (B.5). Por su parte, a juzgar
por el escueto corte que aflora en Buenavista, cabe la posibilidad de
que allí sucediese algo similar.
148
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i lNFLUYÓ LA GANADERÍA DE LOS l1AH0S EN El DETERIORO PALEOAMB IENTAL
Foto 1. El coree de Femés, en el valle del mismo nombre.
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( OHITAHTINO (RIADD HERNÁHDEZ / PABLO ATOCHA PENA
2) A falta de más datos debemos tomar como fecha más antigua de poblamiento
de la isla, la obtenida en el estrato 5 de El Bebedero.
3) El uso de la mareta como abrevadero propició un rápido rellenado con
material más grosero, fruto de una erosión más eficaz de los paleosuelos
circundantes, lo que se debería al efecto combinado del sobrepastoreo
y pisoteo. Además, el arrastre de restos óseos al fondo de la mareta
-aparte de elevar los porcentajes de P20 5-, permite suponer la existencia
de matanzas de animales en las cercanías.
5. EL VALLE DE FEMÉS
Una vez estudiados los yacimientos y sus alrededores, la cuestión era saber
si había huellas de una degradación ambiental generalizada en toda la isla en
fechas coetáneas a la primera presencia humana. Para ello hay que decir que
Lanzarote es una isla difícil, el recubrimiento de lavas y piroclastos del siglo
XVIII, junto a la práctica agrícola del enarenado, dificulta extraordinariamente
el reconocimiento de amplias zonas de la isla. No obstante, la existencia de
canteras de tierra en varios de los valles de la misma ha permitido acceder a
estratigrafías, estudiarlas sobre el terreno y muestrearlas para analizarlas en el
laboratorio.
Uno de los valles estudiados fue el de Femés, en el macizo de Los Ajaches
situado al sur de la isla, donde la existencia de varias canteras nos permitió
levantar varios perfiles; de ellos, el que vamos a describir destaca por su interés
(Foto 1) .
El Valle de Femés es un valle disimétrico labrado sobre la Serie r (Mioceno),
con importantes postizos volcánicos de la Serie II (Caldera Gritana y
Caldera Riscada) y de la Serie III (Atalaya de Femés) (Coello et al., 1992;
Fúster et al, 1968; Fúster y Carracedo, 1979)). Los primeros fueron los responsables
del cierre del valle y de su conversión en una cuenca endorreica -es
decir sin drenaje exterior- que lo han convertido en una magnífica trampa
de sedimentos. En los cortes se observa una interesante evolución geomorfológica
y edáfica, con niveles de aluviones torrenciales actualmente convertidos
en suelos. Sin embargo, a efectos del estudio que estamos desarrollando
nos interesan los 5 estratos más recientes (Fig. 8).
150
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ilNFLUYÓ LA GANADERÍA DE LOS /1AHOS EN EL DETERIORO PALEOAMBIENTAL. ..
P,O, 11 EDAD
50% \)% 1
40% 0%
1 3i.
Figura 8. Perfil combinado de la parte superior del corre de Femés.
1730 d.C.
post
1730 d.C.
150a.C
F.5.(5) Reposa sobre un paleosuelo de tipo argílico (Hernández et al,
1991). Color Munsell 5 YR 4/6; sólo un 5,7% > 2 mm; textura limo-arcillosa
con 33,5% de arcillas, 53,3% de limos y 13,1 % de arena; 6,9% de carbonatos;
pH 8,7; c .. E. 17 dS/m; P20 5 no es significativo con sólo 0,19%. La
curva de arenas muestra una cierta unimodalidad en las fracciones más finas
y la frecuencia acumulada dibuja una sigma poco marcada (Fig. 9 y 10).
Resultó imposible determinar su edad por 14C y tampoco dio resultado el estudio
paleomagnético. En cualquier caso, la presencia de lentejones claramente
torrenciales y de nidos de Antophora indicaban que el depósito corresponde
al frente de un cono de deyección, en zonas de poca pendiente donde
se decantan las fracciones finas, y todo el paquete se ha formado en el curso
de múltiples episodios de arrastre.
F.6.(4) Color 7.5 YR 5/4; fracción > 2 mm igual al 12%; textura arcillolimosa
con 39,2% de arcillas, 47,6% de limos y 13,2% de arenas; carbonatos
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(ONHANTIHO (WDO HERHÁNDEZ / PABLO ATO CHA PEÑA
Curva granulométrica
-0,5 O 0,5 1,5 2 2,5 3 3,5 4 < 4
Diámetro (phi)
Figura 9.
- Femes5
··· Femes6
Curva granulométrica de la fracción arenosa de dos muestras (F.5 y F.6) del corte de Femés.
Curva de frecuencia acumulada
..
10
J::::-:-::1
1,5 2.5
Diámetro (phi)
Figura 10.
Curva de frecuencia acumulada de la fracción arenosa de dos muestras (F.5 y F.6) del corre de Femés.
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i lNFLUYÓ LA GANADERÍA DE LOS l1AH0S EN El DETERIORO PALEOAMBIENTAL. .
8, %.pH 8,6%; e.E. 24 dS/m; P20 5 de sólo 0,30%. La granulometría de arena,
s es básicamente igual a la anterior, indicando la presencia de los mismos
procesos. La existencia de una bolsada de caracoles terrestres permitió datar la
base de este estrato en el año 150 a.C. Esta fecha es anterior a la obtenida en
El Bebedero, pero la datación en conchas siempre da una edad más antigua,
puesto que el caracol, cuando está vivo, utiliza una fuente de carbonatos preexistente
para formar su concha, por lo que siempre la edad obtenida tiene un
pequeño error por exceso.
F.7.(3). Son los piroclastos de Timanfaya emitidos entre 1730 y 1736 y que
la Dra. Romero ha encontrado en otros puntos del macizo de Los Ajaches.
F.8. (2). Es un aluvión posterior a 1730, quizás producido en 1826 (huracán).
F.9. (1). Posible enarenado.
5 .1. Conclusión: afección de algunos valles en zonas de fuerte pendiente
Así, al menos en el Valle de Femés, con un relieve de cierta energía se ha
constatado un relleno reciente, producido, en parte, cuando la isla ya estaba
ocupada por el hombre.
Sin embargo, el relleno reciente muestra un estrato inferior F.5 que se ha
desarrollado antes del 150 a.C. Por tanto, aún admitiendo el envejecimiento
de la muestra datada en F.4 y si admitimos como fecha más antigua del poblamiento
el 30 a.C., todo este paquete se podría haber formado por fenómenos
naturales sin intervención alguna del hombre. En esta tesitura hay
que examinar el comportamiento paleoclimático de las regiones africanas próximas
si queremos encontrar alguna luz.
6. ¿EFECTO ANTRÓPICO, CAMBIO CLIMÁTICO O AMBAS COSAS?
Los DATOS PALEOCLIMÁTICOS DEL SAHARA OCCIDENTAL
El relleno de una antigua mareta usada como abrevadero y los últimos estratos
del relleno del Valle de Femés indican la existencia de una fuerte actividad
fluviotorrencial afectando a los suelos en las laderas, y produciendo importantes
depósitos en los valles con laderas de pendiente más acusada. Sin
embargo, ¿la ruptura del equilibrio de las vertientes se debió únicamente al
153
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(OHITAHTIHO CR IADO HERH ÁNDEZ / PABLO AT OCHA PEÑA
pastoreo? ¿Se solapó éste con un cambio climático hacia una mayor aridez en
el momento de la arribada de los Mahos?
No disponemos, por el momento, de evidencias pero sí tenemos datos suficientes
para sospechar razonablemente en la posibilidad de un cambio
climático. Los datos nos lo suministra la prehistoria del vecino Sahara Atlántico
(Sur de Marruecos, Sahara Occidental y Mauritania). Hacia el 3000 a.C.
son numerosos los grabados que representan carros tirados por caballos, lo
que indicaría la presencia de una población estable y posibilidades climáticas
capaces de criar caballos; después la aridificación del Sahara supondría su vaciamiento
humano hasta que la introducción del dromedario permitiría la
irrupción de las tribus paleobereberes en el desierto con su forma de vida nómada
(Vernet, 1989; Escola*).
Siendo ésta la realidad paleoclimática del Sahara Atlántico a lo largo del
I milenio antes de Cristo, no· sería extraño que en la parte oriental del Archipiélago
Canario, una disminución de las precipitaciones invernales pudiese
traer aparejada un endurecimiento de las condiciones de aridez. Con ésta la
irrupción del ganado en la isla conduciría a un deterioro ambiental más rápido
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