Los nateros: un sistema de recolección de agua
adaptado a las zonas áridas y montañosas de Canarias
ANTONIO c. PERDOMO MOLINA ' / IRENE Duruis''
*Profesor Asociado
Universidad de La Laguna
**Geógrafa
Consultora
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017
Naceros abandonados en El Bueno (Arico-Tenerife) .
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017
EN LAS ÁREAS donde se combinan la presencia de unas lluvias escasas, im~
redecibles o extre,madamente estacionales, la ausenci~ de sue,1o ?e cultivo
y una orografia montañosa, se han desarrollado oertas tecmcas de
cultivo que mundialmente se conocen con el nombre de sistemas de recolección
de agua (del inglés water harvesting system). Estas técnicas han sabido
combinar la concentración del agua para obtener cosechas allí donde de otra
manera serían imposibles de conseguir.
Canarias, por su orografía y particularidades climáticas, presenta amplias
áreas con estas características y, de igual modo que en el resto del mundo, los
agricultores/as canarios/as han desarrollado sistemas de cultivo que les han
permitido obtener los alimentos imprescindibles para su subsistencia y la de
sus ganados. Es en este marco en el que se inscriben los cultivos en los nateros,
en un territorio con grandes superficies áridas y montañosas, donde la
existencia de suelos naturales de cultivo es la excepción.
Tratamos con el presente trabajo de dilucidar cuáles son los principios básicos
que fundamentan este sistema de cultivo, explicando su funcionamiento
en un momento en el cual su funcionalidad está en franco retroceso ante el
creciente abandono de las áreas de cultivo donde se instalan. Sirva pues como
un ejemplo más de cómo los campesinos y campesinas de Canarias supieron
adaptar sus recursos tecnológicos a los condicionantes de un medio duro.
¿CóMO FUNCIONAN LOS NATEROS?
Antes de entrar en los fundamentos del funcionamiento de los nateros, es
necesario definir una serie de aspectos básicos que nos permitan diferenciar
este sistema respecto a otros sistemas de recolección de aguas canarios, tales
como: el aprovechamiento del agua de las nieblas 1
; los aljibes; las alcogidas y
1 En el caso de Canarias, la doctora Victoria Marzo! ha evaluado diferentes sistemas para
la «recolección» del agua de las nieblas.
237
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017
ANTONIO(. PERDONO MOLINA / IRÉNE DUPUIS
maretas de las islas orientales2
; las llamadas «minas de aguas»3 o las gavias de
Fuerteventura y Lanzarote; especialmente respecto a estas últimas, puesto que
con ellas existen grandes coincidencias. Por tanto, para definir el sistema de
recolección de aguas de los nateros, deberíamos centrarnos en las siguientes
características:
- En este sistema de cultivo hay una coincidencia total entre el terreno de
cultivo y el lugar de almacenamiento del agua, no ocurre esto con el
resto de los sistemas, excepto con las gavias, donde también se almacena
el agua en el propio terreno de cultivo.
Los nateros se sitúan en lugares donde el suelo de cultivo es inexistente,
es decir, donde es necesario construir literalmente el terrazgo a partir de
la nada, ya que el sistema se desarrolla en los fondos de barranqueras
donde la erosión ha hecho aparecer la litología subyacente.
Es un sistema que se desarrolla en las áreas de montaña, donde la erosión
y la escorrentía son muy altas. Al respecto podríamos afirmar que,
mientras las gavias son sistemas de zonas áridas subllanas4, los nateros
son el sistema de las zonas áridas montañosas.
El funcionamiento del sistema se basa en cerrar, mediante muros de piedra
seca de variadas dimensiones en altura y anchura, los pequeños barrancos.
Cuando el muro intercepta la circulación de las aguas de escorrentía que circulan
por el barranquillo, éstas quedan remansadas tras los cerramientos, produciéndose
entonces el depósito de los sedimentos que arrastran, de tal forma
2 Las «alcogidas» y «mareras» son superficies que se preparan para recolectar el agua de
lluvia y en donde no se permitía el acceso al ganado. La famosa Gran Mareta de
Teguise, suministró agua al pueblo del mismo nombre, y a buena parte de Lanzarote,
desde casi la conquista hasta 1960, en que fue destruida, dándose el irónico caso de ser
declarada Monumento Histórico Artístico 17 años después de su desaparición.
3 Las «minas de aguas», estudiadas en Canarias por el profesor Francisco Suárez Moreno
(2002), son similares a los qanats o foggaras africanas, o a las «galerías filtrantes» mexicanas.
Se trata de ingeniosas obras destinadas a capear el agua subálvea de los barrancos,
mediante trincheras cubiertas que atraviesan diagonalmente el curso del barranco.
4 Teniendo en cuenca que el concepto de llano en Canarias dista bastante de lo que se
enciende por llanura desde de una perspectiva concinencal, canto por sus menores dimensiones
como por su mayor pendiente.
238
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017
ro- i o
N
.g
o ,:
o
E
o
1'
&
u
.g
2 .:¡;
LOS HATEROS: UN SISTEMA DE RECOLECCIÓN DE AGUA ADAPTADO ..•
p Precipitación
//
/ T Transpiración
' / Ev Evaporación
/ " E Escorrentía
Es Escorrentía
de los nateros
superiores
Ed Escorrentía
desviada
~'\ llH Incremento
de la humedad
en el suelo
\
' i..,.- Pp Percolación \ J ( ~ ór. profunda
Esquema de funcionamiento de un natero de las Islas Canarias
que con el paso del tiempo, generalmente lustros, se crea un terreno de cultivo
allí donde antes no existía suelo útil. El cerramiento se irá acrecentando
según pasen los años para permitir que las aguas sigan deteniendo su circulación
y depositando sedimentos, hasta obtener una parcela con la profundidad
de tierra óptima para cultivarla, generalmente con frutales.
El funcionamiento de un natero queda reflej ado en el esquema. Podríamos
decir que el natero cumple la función de lograr un delicado equilibrio hídrico
que compensa las necesidades de agua de los cultivos. Se trata de compensar
las pérdidas de agua debidas a la evapotraspiración (T +Ev), es decir, la evaporación
desde el terreno y la transpiración de la masa foliar de los vegetales,
así como la pérdida de agua por percolación profunda (Pp), con los aportes
de la precipitación (P) y la escorrentía, tanto la recogida de las laderas adyacentes
(E), como la que proviene de las parcelas superiores (Es). El resultado
de esta ecuación permite obtener un aumento de las disponibilidades hídricas,
(~H) que permite compensar el déficit hídrico que los frutales tendrían
en un medio donde las precipitaciones no son suficientes para garantizar la
subsistencia de los árboles.
239
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017
ANT ONIO c. PERD OHD MOLINA / IR ÉNE Dururs
Excepcionalmente podemos encontrar en algunos nateros muros que permiten
desviar la escorrentía una vez que éstos están consolidados. Estas estructuras
hacen de salvaguarda de los mismos en caso de lluvias copiosas. En
el esquema se representa esta escorrentía desviada por las letras Ed, y se consigue
mediante el muro de piedra seca que dibujamos en el mismo. No es posible
construir un natero en un cauce importante sino que debe situarse sobre
barrancos secundarios, puesto que, como hemos dicho, en su fundamento
está el cortar totalmente el cauce. Si con los recursos tecnológicos de que disponían
hubiesen pretendido cegar un cauce que conduzca caudales voluminosos
de agua, el cierre no hubiese podido resistir el empuje de las aguas de
escorrentía y el sistema habría peligrado. De hecho, el gran problema para la
vida de estos sistemas estriba en las crecidas de caudal producidas después de
una lluvia violenta.
Tanto los nateros como las gavias han sido considerados por muchos investigadores
como sistemas de «riego eventual o marginal»5• Aunque el calificativo
de eventual se ajusta bien a los aportes ocasionales que reciben las parcelas,
pensamos que es necesario reflexionar sobre si podemos considerar a
estos sistemas de cultivo como sistema de riego o si nos encontramos con una
técnica más propia del secano. A nuestro entender, tratándose de cultivos, no
podemos dejar de lado la óptica agronómica; parece claro que el riego implica
que el agricultor ejerce un control sobre el agua aplicada, tomando voluntariamente
la decisión de la dosis y el momento de aplicación, así como poder
distribuir los aportes hídricos a lo largo del ciclo del cultivo para obtener mejores
y mayores producciones. Por todo ello pensamos que, en el caso de este
sistema de cultivo, sería más adecuado considerarlo como una técnica propia
del secano, que consigue que las aportaciones naturales que se reciben de la
lluvia se vean aumentadas mediante la concentración de las aguas de escorrentía.
A la solución imaginativa que el/la agricultor/a ha encontrado al problema
de escasez de agua, hay que sumar el efecto agronómicamente beneficioso
de la acumulación de unos sólidos en suspensión, ricos en materia orgánica.
Es decir, con este sistema se facilita el acceso a un recurso especialmente
5 Francisco Quirances (1981), Alejandro González (1991) y Moisés Simancas (1999 y
2000), entre otros.
240
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017
LOS NATEROS: UN SISTEMA DE RECOLECCIÓN DE AGUA ADAPTADO ..
ese so, tal y como sucede con la materia orgánica en medios áridos. Se consig4e
construir un suelo fértil gracias a la riqueza en materia orgánica y nutrientes
que posee el tarquín depositado. En otros lugares del mundo unas
mismas bases tecnológicas han dado lugar a sistemas tan importantes como el
cultivo del Valle del Nilo y a menor escala, en Santiago de Chazumba en el
estado de Oaxaca (México). Los campesinos, al no disponer de suficientes recursos
económicos para incorporar abonos de síntesis a sus terrenos, han sustituido
el abonado químico por el aprovechamiento de la llamada «paja de
río», donde a semejanza de los nateros, conducen hacia el terreno de cultivo
el agua de las barranqueras, ya que ellos son conocedores de que, por lamateria
orgánica que arrastra, se incrementará la fertilidad de sus tierras6
•
Las dimensiones de los nateros pueden variar grandemente, desde la decena
de metros a no más de 500 m2, siendo lo usual que no se superen los 50
m2; en muchos de ellos la parcela construida no permite más que el cultivo de
un solo árbol frutal. Como no podría ser de otro modo, sus dimensiones se
adaptan a la pendiente del territorio en cuestión: a mayor pendiente dimensiones
más reducidas. Las dimensiones están igualmente condicionadas por la
disponibilidad de agua y tierra de la cuenca. Los muros no superan usualmente
el metro y medio de altura, lo que implica un volumen considerable
de sedimentos retenidos (en algunos casos más de 350 m3 de sedimentos). Sus
muros pueden adoptar una forma semicircular para adaptarse a las curvas de
nivel7, lo que podemos explicar porque, si se trazaran perpendiculares al curso
del barranquillo, alcanzarían en su tramo medio unas alturas inviables para la
tecnología de la que disponían sus constructores.
En Fuerteventura, los nateros han sufrido en algunos casos una evolución
fruto de compartir el territorio con el principal sistema de cultivo majorero,
las gavias. Así podemos encontrar nateros con estructuras propias de las gavias,
tales como muretes de tierra sobre los muros de piedra a modo de trastones
y desagües de piedra. Podríamos afirmar que se trata de parcelas de cultivo
de transición entre las «gavias de alcogida»8 y los nateros, que comparten
6 Cirila Avila y Jacinta Palerm (2002).
7 Moisés Simancas (2000).
8 En Antonio Perdomo Molina (2002b) se avanzaba una clasificación de los distintos
tipos de gavias a la que se corresponde la aquí enunciada.
241
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017
ANT ONIO(. PE RDDHO MDLINA / IRÉNE DU PUII
Detalle del muro de un natero en El Tablero (Tenerife).
con las primeras las estructuras básicas de las mismas y con los segundos el
fundamento básico de la creación de suelo donde no existe previamente.
Fruto de la «recolección» de agua «extra», respecto a lo que son las precipitaciones
normales, y la selección que el agricultor ha realizado hacia cultivos
resistentes a la sequía, encontramos en los nateros árboles produciendo fuera
de sus límites climáticos. Aún es posible ver en Canarias frutales templados,
como perales (Pirus comunis), manzaneros (Malus comunis) o castañeros ( Cas-
242
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017
LOS HATEROS : UN SISTEMA DE RECOLECCIÓN DE AGUA ADAPTADO . ..
Nateros en las Casillas del Ángel (Fuerteventura).
tanea sativa), produciendo en zonas donde predomina la aridez. Esta riqueza
varietal, con grandes potencialidades hacia los territorios áridos del cercano
continente africano, están pendientes de estudio y, lo que es más grave, pendientes
de conservación antes de que desaparezcan ellos, o los conocimientos
asociados a los mismos. Moisés Simancas, que trabajó junto a Teresa Reyes
para el Área de Medio Ambiente del Cabildo Insular de Tenerife en la realización
de un «Inventario y Recuperación de Frutales de Secano en el
Sotavento de la Isla de Tenerife», en los años 1995/96, nos reportó9 cuáles
eran las principales especies frutales que podíamos encontrar en los nateros
del sotavento de Tenerife: albaricoqueros (Prunus armeniaca), almendreros
(Prunus dulcis), castañeros (Castanea sativa), cirueleros (Prunus domestica),
guinderos (Prunus cerasus), higueras (Ficus carica), manzaneros (Malus comunis),
durazneros (Prunus persicae), membrilleros ( Cydonia vulgaris), morales
9 Moisés Simancas (1999). P 33.
243
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017
ANT ONIO (. PERDOMO MOLI NA / IRÉNE DUPU IS
(Morus nigra), nispereros (Eriobotrya japonica) y perales (Pyrus comunis). De
ellos hemos de destacar, por su mayor abundancia en todas las Islas, las higueras
y los almendreros, a los cuales debemos añadir los granaderos (Punica
granatum), usuales en Fuerteventura. Estos son prácticamente los únicos cultivos
que subsisten, aunque cuando los nateros eran funcionales, los frutales
se combinaban con otros cultivos como papas, cereales y leguminosas.
Una función de este sistema de cultivo, no siempre valorada, es su papel
medioambiental. Moisés Simancas (2000) subraya que la función de los nateros
ha cambiado desde una consideración utilitaria o instrumental, cuando
eran un sistema productor de alimentos, a una función ambiental, cuyos destinatarios
no son ya los agricultores sino la población en general. En esta función
se sitúa su papel como creador y conservador de suelos, y como acumulador
del agua de escorrentía.
En ese sentido es necesario que destaquemos también la faceta que cubre
este sistema de cultivo, junto a las gavias, en la conservación de especies silvestres,
especialmente de la fauna. Es el caso de la hubara canaria ( Chlamydotis
undulata subsp. faerteventurae) en Fuerteventura y Lanzarote. Esta especie
está incluida en el Libro Rojo y en los Catálogos de Especies Amenazadas,
tanto nacional como autonómico. En 1991 fue declarada como símbolo de la
naturaleza de Fuerteventura por el Parlamento de Canarias. Los 189 ejemplares
que el departamento de Zoología de la Universidad de La Laguna censó
en 1994, dependen en gran medida del sistema agrícola tradicional de la Isla,
planteándose claramente la conservación de estos sistemas, para lo cual se ha
llegado a adquirir y sembrar gavias y nateros, con el objetivo de proporcionar
un alimento suplementario a esta especie, que permita su subsistencia en un
territorio donde la presión turística sobre el territorio es muy alta.
La palabra <<natero» tiene origen portugués, proveniente del término nateirow.
Refleja el funcionamiento que hemos querido resumir en párrafos anteriores,
es decir, su nombre proviene de la formación de una «nata» de limos
sobre el terreno. Ésta no es más que el resultado de la deposición de los sólidos
en suspensión que arrastra el agua de escorrentía en estos lugares áridos,
donde la retención de la tierra es escasa. En La Gomera se les llama «lameros»,
derivado de la voz «lama» que significa barrizal o fango. Según indica Fer-
10 Leoncio Afonso Pérez ( 1997). P. 215.
244
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017
LOS HATEROS : UN SISTEMA DE RECOLECCIÓN DE AGUA ADAPTADO .. •
Higuera en un nacero de Barranco Hondo (Tenerife).
245
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017
AN TO NIO (. PEROOMO MOLI NA / IRÉNE DUPUII
Nateros en Valsequillo (Gran Canaria).
nando Sabaté11
, en el sur de Tenerife se denominan «hoyas», lo que interpretamos
como un cambio de concepto en las poblaciones locales al haber «olvidado
» el proceso de construcción, cambiándolo por su utilidad actual, con lo
que el nuevo concepto sería el de un pequeño terreno de cultivo encajado en
un fondo de barranquillo. En Fuerteventura y Lanzarote también se usan los
términos de «ateros» o «argamasas».
11 Comentario personal.
246
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017
'5" o.
6
1!
LOS NATER OS: UN SISTEMA DE RECOLECCIÓN DE AGUA ADAPTADO
muros de piedra •
Océano Pacifico I terrazas de /
barranca
Océano Atlántico
Océano Atlántico
t L__ __________ .__ __ __,_ _______________ .JJ
Localización de sistemas de recolección de agua similares a los nateros
Como topónimo, es bastante común en La Palma y también en El Hierro,
Tenerife, Fuerteventura y Gran Canaria, según la obra de Leoncio Afonso
(1997), lo encontraremos referido al menos a veintiséis lugares distintos. Los
nateros están presentes, en lamentable estado de abandono, en todas las Islas,
incluso en aquellas más llanas como Lanzarote y Fuerteventura, aunque circunscritas
a las zonas más montañosas de las mismas.
SEMEJANZAS CON OTROS SISTEMAS DE TIERRAS ÁRIDAS Y MONTAÑOSAS
Al igual que sucede con las gavias, existen sistemas semejantes en otras
zonas del mundo. Se han documentado sistemas especialmente parecidos
en el caso de los jessour de Túnez12 con los cuales comparten fundamentos,
estructuras y condiciones medioambientales. En América, por ejemplo en
la Mixteca de Oaxaca (México) existiría un tipo de parcelas similar, las jo-
12 Vid Antonio Perdomo (2002).
247
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017
ANT ONIO (. PER DOMO MO LINA / IRÉNE DUP UII
Sistema de cultivo enjessour en Beni Kadeche (Túnez).
llas13
, algunas con muros de más de 10 metros14, al igual que en Perú,
Ecuador, norte de Chile y nordeste de Argentina, donde se habla de «terrazas
de barranca»15 o también los muros de piedra que los pueblos Anasazi de
Colorado (EE.UU.) construyen en las barranqueras secundarias desde épocas
preeuropeas16
• El ejemplo más próximo a Canarias lo encontramos en el sureste
de la península Ibérica, especialmente en el Campo de Níjar, en Almería,
donde ante problemas de escasez de suelo y agua, los campesinos han construido
sus terrazas de cultivo, las paratas, para lo cual construyen muros de
piedra seca, llamados balates. Se forman así una serie de bancales pequeños y
13 Obsérvese la semejanza fonética con el nombre que reciben los nateros en la actualidad
en el sur de Tenerife.
14 María Rivas et al. (2002).
15 William Denevan (1980).
16 Kashyapa A. S. Yapa (2001) .
248
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017
LOS NATEROS: UN SISTEMA DE RECOLECCIÓN DE AGUA ADAPTADO . ..
estrechos que permiten controlar las aguas que descienden por las laderas, ya
qu~ los muros se diseñan cortando los cursos de las aguas torrenciales17
•
Ya hemos indicado en otras ocasiones18 que es fácil caer en la tentación de
elaborar ciertas teorías difusionistas a partir de observar que existe cierta similitud
entre sistemas de distintas partes del mundo. Es sencillo, situando en
un mapa los distintos sistemas, pensar que el asentamiento de las poblaciones
beréberes preeuropeas en Canarias fue la causa de la llegada de estas técnicas
desde sus regiones de origen, y que la aparición en América de técnicas semejantes
coincide con la «exportación» de estas técnicas de cultivo por parte
de los conquistadores hispanos del Nuevo Continente. Sin embargo, estas
teorías difusionistas basadas en las cercanías de los sistemas de cultivo sin más,
deben ser tomadas con recelo, puesto que, aún existiendo la posibilidad en
ciertos casos, de que hubiese ciertamente una «exportación» de conocimientos,
no nos cansaremos de indicar que es mucho más probable que ante similares
problemas, con medios geográficos que presentan ciertas similitudes
(áreas montañosas y áridas) , con una disponibilidad de recursos y conocimientos
técnicos semejantes, se hayan obtenido iguales soluciones sin que hubiera
existido un contacto previo entre las poblaciones.
BIBLIOGRAFÍA
AFONSO PÉREZ, Leoncio: Góngaro. Origen y rasgos de la toponimia canaria.
Cartográfica Canaria, S.A. Oviedo (1997).
ÁY1LA CASTILLO, Cirila y PALERM VIQUEIRA, Jacinta: «Cercas y muros de piedra
para el manejo de barrancadas y aprovechamiento de paja de río». En Antología
sobre pequeño riego. Sistemas de riego no convencionales. Vol. III. Jacinta
Palerm Viqueiras Ed. Colegio de Posgraduados. México. Pp 187/195 (2002).
CAPARRÓS, Rodolfo: Propuesta de sistematización paisajística del sureste. El caso
del Campo de Níjar. El Valle de Rodalquilar. Andalucía GEOgráfica. N° 8 [en
línea]. [consulta 22 de enero de 2004] (2001).
17 Rodolfo Caparrós (2001) y José López-Gálvez y Alberto Losada (1999) .
18 Antonio Perdomo Molina (2002a), (2002b).
249
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017
ANTONIO C. PEROOHO MOLINA / IRÉNE DUPU IS
DENEVAN, W: América indígena. Vol. IX. N° 4. Octubre-diciembre. Pp. 1/755
(1980).
ENNABLI, Noureddine: Les aménagements hydrauliques et hydro-agricoles en
Tunisie. lnstitut National Agronomique de Tunis. Département du Génie
Rural des Eaux et des Forets. Túnez (1993).
GONZÁLEZ MORALES, Alejandro: «Aprovechamientos de las aguas y sistemas de
riego en Fuerteventura». v Jornadas de Estudios sobre Fuerteventura y Lanzarote.
Servicio de Publicaciones del Cabildo Insular de Fuerteventura y
Cabildo Insular de Lanzarote. Puerto del Rosario. Pp. 15/39 (1991).
HEREDIA, B.: Action plan far the houbara bustard in the Canary lsland ( Chlamydotis
undulata fuertaventurae). Bird Life lnternational. European Comission
(1995).
KASHYAPA, A. S. Yapa: «El manejo de agua subterránea, a la americana: técnicas
antiguas y modernas». Diario de un polit-eco turista [en línea]. Guayaquil.
Ecuador. [consulta 18 de enero de 2002] (2001).
LóPEZ-GALVEZ, José y LOSADA VILLASANTE, Alberto: «Evolución de técnicas de
riego en el sudeste de España». En Garrabou, Ramón y Naredo, José Manuel
(eds). EL agua en Los sistemas agrarios. Una perspectiva histórica. Ed. Fundación
Argentaría/Visor. Madrid. Pp. 427/445 (1999).
PALERM VIQUEIRA, Jacinta: «Técnicas Hidráulicas en México, paralelismos con el
Viejo Mundo. [En línea]. México. Entarquinamiento en cajas de agua» Eling,
Herb et al. Transferencias técnicas entre el viejo y el nuevo mundo: Las cajas de
agua. Documento presentado al XIII Economic History Congress. Buenos
Aires. Argentina. [Consulta 25 de julio de 2001].
PERDOMO MOLINA, Antonio C.: «Semejanzas y diferencias entre dos sistemas de
cultivo de las regiones áridas y montañosas de Canarias y Túnez: los nateros
y los jessour». EL Pajar: Cuaderno de Etnografía Canaria. nº 13. Agosto 2002.
Pp. 100/105 (2002~.
--: «El sistema de cultivo en "gavias" de Fuerteventura (Islas Canarias-España):
la gestión del agua en un espacio árido». En Antología sobre pequeño riego.
Riego no convencional. Vol. III. Jacinta Palerm Viqueiras Eds. México. Pp
161/185 (2002b).
QUIRANTES, Francisco: EL regadío en Canarias. Interinsular Canaria S.A.
Universidad de La Laguna. Tomos I y II. La Laguna (1981) .
RrVAS, María; PALERM, Jacinta; NIETO, Raúl y CUEVAS, Jesús: Manejo de suelo y
agua en La Mixteca alta: jollas y maíz de cajete. Póster presentado al programa
250
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017
LOS HATEROS: UN SIS TEMA DE RECOLECCIÓN DE AGUA ADAPTADO . ..
I universitario de invéstigación y servicio en Diagnóstico, Conservación y
¡ Recuperación del Suelo. Universidad Autónoma de Chapingo. Chapingo.
México (2002).
SIMANCAS CRUZ, Moisés R.: «La diversidad agrícola del sotavento de Tenerife:
bases para su valoración, conservación y consideración como recurso ambientaÍ
». En Hernández González, Manuel, Pérez Barrios, Carmen Rosa y
Quesada Acosta, Ana María (1999). p, Jornadas de Historia del Sur de Tenerifa.
Ayuntamiento de Arona. Arona. Pp 25/41 (1999).
--: «La valoración ambiental de los agrosistemas tradicionales». XIV Jornadas de
Historia Canaria-Americana. Casa de Colón. Las Palmas de Gran Canaria
(2000).
SUÁREZ MORENO, Francisco: «Las minas de aguas en Canarias». En Antología
sobre pequeño riego. Sistemas de riego no convencionales. Vol. III. Jacinta Palerm
Viqueiras Ed. Colegio de Posgraduados. México. Pp 291/324 (2002).
251
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017