LA FIESTA DE LA MECIDA DE LA LECHE
Manuel J. Lorenzo Perera
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INTRODUCCION
Hasta los albores de la década de los años treinta del presente
siglo, prevalecía en la isla de Tenerife el mismo sistema de
transhumancia vertical (costa-·cumbre) que ya en su tiempo practicaron
los viejos pastores guanches.
Centrándonos en el marco base objeto del presente estudio, zona
costera Rasca-Guaza, en el municipio de Arona (véanse los mapas 1 y
2), los pastores que en ella habitaban no acostumbraban a subir a Las
Cañadas del Teide los meses del verano, determinación que podría estar
relacionada con la relativa abundancia de pastizal, la adaptación del
ganado cabrío al medio, acostumbrado inclusive a consumir, en años de
escasez, plantas tales como el vidrio o la barrilla1, y con el hecho de que
los cabreros que allí había eran medianeros de las grandes fincas
existentes. Ninguno de los ocho que aparecen en el cuadro nº 1,
correspondiente al año 1930 del presente siglo, se trasladaba con sus
reses hasta Las Cañadas del Teide, solución que sí adoptaron los pastores
1 La barrilla y el vidrio se dan, principalmente, en zonas "salitrentas",
abundando en la parte conocida como Bebedero. Las cabras las consumen en
estado seco, después de haber llovido sobre ellas, desprendiéndose, así, la
potasa y la sal.
Puede hablarse de culturas de la barrilla y del vidrio, determinadas por
su presencia en las tierras del Sur de Tenerife, así como al considerar sus
posibilidades y aprovechamientos por parte de los animales y el hombre.
Cuando escaseaba el jabón utilizaban barrilla, poniéndola encima de la
ropa metida en agua. Así la dejaban algunos días, desprendiendo espuma con
la que se lavaban los vestidos y otros enseres textiles.
Cuando no había suficiente grano: trigo, cebada, millo ... , se recurría
a la semilla del vidrio con la que hacían gofio que se consumía con leche o
mezclándolo con manteca de cochino.
Agradecemos la información a D. Salvador González Alayón, 73 años.
La Cañada Verde, Arana, III-1993 .
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MAPA Nº J: Situación de los municipios de Arona, San Miguel de Abona y Granadilla de Abona
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de otras partes del Suroeste de Tenerife2
•
Como acaecía en tiempos anteriores a la conquista de la isla
(1496), con los inicios del solsticio de verano comenzaba él "año
pastoril", tomándose como referencia el propio día de San Juan (24 de
junio). Era entonces "cuando se soltaba a los machos" con las cabras a
fin de que el ciclo se emprendiera de nuevo, desplazándose las manadas
hasta los pastizales de los montes y cumbres. Por entonces, guardar una
manada ajena de medias era un hecho bastante común (véanse los
cuadros 1 y 2, y la nota3
). Los pastores elegidos por los amos
comenzaban a ejercer el día de San Juan. Y en caso de existir algún tipo
de disconformidad, por una u otra parte, se partía el mismo día del año
siguiente, haciéndose de esta forma: los animales inicialmente entregados
seguían siendo propiedad del dueño, fraccionándose, a mitad entre el
propietario y el cuidador, la criazón habida a lo largo del año: para partir
el cabrero hacía dos montones, en corrales diferentes o en el mismo, y
daba "la escoja" al amo4
•
2 Sobre el pastoreo en Las Cañadas del Teide y la transhumancia de los
pastores del Suroeste de Tenerife puede verse la siguiente obra: LORENZO
PERERA, Manuel J. (1991): "Datos para el estudio del pastoreo en Las
Cañadas del Teide (Isla de Tenerife , Canarias)". Homenaje al Profesor Dr.
Teles/oro Bravo. T. 11. Secretariado de Publicaciones de la Universidad de La
Laguna, Madrid, pp. 301-336.
3 De los diez pastores, vecinos de Granadilla, cuyas reses cabrías, 771,
fueron aprehendidas en Las Cañadas del Teide, el día 30 de julio de 1929,
nueve eran medianeros y el otro, un joven de quince años, cuidaba las cabras ·
propiedad de su padre. Datos obtenidos en un documento conservado en el
Archivo Municipal de La Orotava, publicado en la obra: LORENZO PERERA,
Manuel J . (1983): ¿Qué fue de los Alzados Guanches?. Secretariado de
Publicaciones de la Universidad de La Laguna. Colección Minor, nº 3. Madrid,
pp. 214-218.
4 En las grandes fincas donde los pastores cuidaban el ganado de
medias el agua solía ponerla el dueño. Los pastos "de vuelta" , o propiedad de
aquél, no se pagaban; los manchones, o comprados, se abonaban entre las dos
partes: amo y pastor. El queso y la manteca de ganado se repartían a mitad.
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Persistían hasta el primer tercio del siglo actual las mismas
formas de pastoreo de época antigua, acompañadas del mantenimiento de
viejas tradiciones y costumbres pastoriles. Una de ellas, objeto del
estudio que nos ocupa, está representada por la mecida de la leche y la
fiesta celebrada en ocasión de tal acto. Fiesta que podemos encuadrar,
considerando la clasificación establecida por nosotros5
, entre las
llamadas fiestas familiares, celebradas en momentos. calendarísticamente
establecidos, siempre en torno a alguna actividad desarrollada, con
asistencia de parientes, vecinos y amigos del anfitrión. Han sido comunes
en el campo isleño (pela o trasquilado del ganado, muerte cochino,
mecida de la leche ... ), desarrolladas con animación, ofreciéndose comida
a los presentes (carne, leche .. . ), con todo lo cual, aparte de la prestación
de ayuda, se consolidaban los vínculos de relación.
El paulatino retroceso de la población pastoril tuvo, sobre el
particular, una notoria repercusión: la extinción de aquellas costumbres
que requerían una ambientación colectiva, tal como acaecía con la fiesta
habida con ocasión de la mecida de la leche, labor que se ha mantenido,
aunque individualizada, en manos de los escasos pastores que desistieron
en abandonar el oficio, acoplándose a las nuevas situaciones que se
fueron originando. Entre las causas que nos ayudan a entender el
decrecimiento del número de pastores en el Suroeste de Tenerife, destaca
la prohibición de pastorear en las tierras comunales de montes y
cumbres, recrudecida a partir de los inicios de la década de los años
treinta del siglo actual6
; el paulatino avance de los cultivos de regadío,
tomates y más recientemente plátanos7
; la inexistencia de cualquier tipo
5 LORENZO PERERA, Manuel J. (1988): La tradición oral en
Canarias. Centro de la Cultura Popular Canaria-Excmo. Cabildo Insular de
Tenerife, La Laguna, pp. 117-134.
6 Véase sobre lo dicho la obra citada en la nota 3.
7 Desde 1903 se tiene información oral sobre la implantación del
cultivo de tomates en las costas de Rasca. Tomado de: SABATE BEL,
Fernando (1990): Burgados, tomates, turistas y espacios protegidos. Usos
tradicionales y transformaciones en un espacio litoral del Sur de Tenerife:
Guaza y Rasca (Arona). Memoria de Licenciatura inédita. Universidad de La
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de apoyo por parte de las Administraciones; la desconsideración que
desde la época de la conquista de la isla (1496) han tenido los pastores;
y la apertura de nuevos horizontes laborales para los hijos y nietos de
quienes en la década de los años treinta se reunían a mecer la leche,
destacando entre aquéllos la emigración a Venezuela (a partir de los años
cuarenta) y el desarrollo turístico de las tierras del Sur de Tenerife,
emprendido a partir de la década de los setenta del presente siglo.
LA MEMORIA HISTORICA DE SALVADOR GONZALEZ
ALAYON
Dos únicos cabreros quedan actualmente en las tierras costeras del
antiguo menceyato de Abona. Uno de ellos ha sido el informante esencial
del presente estudio; se trata de D. Salvador González Alayón, vecino de
Cañada Verde (Arona), hijo y nieto de pastores, nacido el día 23 de
noviembre de 1919. Es persona cultivada en la oralidad cultural -la única
fuente histórica que ha permitido la realización de este estudio-, fino
observador, poseedor de una privilegiada memoria histórica que recuerda
relatos narrados por sus abuelos y los que les contaron a ellos, que en
ocasiones se remontan a cinco o más generaciones. Todo se desarrolló
en el contexto de un marco geográfico, propio aún de los años treinta8
,
descrito con las siguientes palabras: "esto era volcán, desde el Valle de
San Lorenzo a la orilla del mar". Pastoreo y agricultura, tradicional y
cultivo de tomates en las grandes fincas, eran por entonces las
ocupaciones económicas fundamentales .
Suficientes y pródigas han sido las noticias alusivas a las que
fueron actividades complementarias para gran parte de la población de
la zona: pardeleo, mariscar, pescar, recogida de sal, recolección
terrestre ... Sobre los utensilios, elaborados muchos de ellos a partir de
Laguna, p. 108.
8 El año 1929 empezaron las excavaciones de la carretera de Los
Cristianos. Agradecemos la información a D. Salvador González Alayón, 72
años. Cañada Verde (Arona), IX-1992.
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la materia prima proporcionada por el medio natural o los propios
animales: "dicen que los pasados no sabían, pero ellos desarrollaban su
talento, ellos probaron de todo, ¿no?". Noticias de yacimientos y
hallazgos arqueológicos. Refrn nes: "año de estrellitas, año de Jane guitas;
año de estrellones, año de cagajones";"el día de la Ascensión, cuaja la
almendra y hincha el soplón (o higo temprano)". Datos referidos al
simbólico Risco del Sol de los Muertos, una imagen rp.antenida, es decir,
vieja y reciente a la vez:
"Donde da el Sol de los Muertos (Altos de Guajara) ... Allí es el
último sol que se ve, se ve rojizo arriba, pero eso es poco rato.
Mi padre del alto de la Montaña de Guaza dice: mire dónde está
dando el Sol de los Muertos ya".
Con otros varios temas nos ha refrescado la impresionante
memoria histórica, y sabiduría, de este cabrero natural de las bandas de
Abona: las fogaleras de San Juan, el lenguaje buciado, el baile del Sol,
los ''juegos" y predicciones del día de San 1u·an, los juegos del anillito
y la brasa ("cuando la mujer daba a luz tenían la tradición de jugar a la
brasa"), el robo de gallos por parte de la mocedad, los lloros, las
personas que predecían el tiempo, los cantos de Años Nuevos:
"Levántate, amigo Aurelio,
lévantate ligero,
que como no tenemos guitarra
le tocamos los hierros" .
"Media luna de oro
le pedí al platero,
para ponerle a Ofelia
y un lazo en el pelo".
Y sigue compartiendo, haciéndolas disfrutar de actualidad,
numerosas aplicaciones y soluciones pretéritas: continúa recurriendo, con
fines farmacológicos o veterinarios, a plantas que tienen virtud para
curar, utilizando, entre otras, el agua de hinojo cuando las cabras no
pueden comer ("no sacaba el remuelo ni hacía por comer mucho"), o la
de la hierba clin para tranquilizar los ánimos de las personas. Y sigue
elaborando la manteca de ganado, de forma idéntica a como se ha hecho
desde los tiempos más antiguos de la historia de Canarias, producto del
que hace frecuente uso e incluso vende, dada su gran demanda.
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• Charco Redondo
• Las TOSCiilS
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Guaza • Llanos •de Guau
Hontañ• de Suaza
• Cs fo . de Guaza
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• Los Bebederos
• Bebedero
• Cañad• Verde
UCEANU ATLANTICO
MAPA NG 2 : Zonas de Rasca. Guaza y Guargacho
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• Oroteand•
• Guargacho
• El Monte
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Mi.lpuito
• Alde,1 Blanu
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EL ZURRON DE MECER
Así se denomina al recipiente empleado para mecer la leche. Se
usa para su confección la piel de una cabra machorra, es decir, que no
hubiese parido9, con la que se efectúa el siguiente proceso: una vez
sacrificado el animal es colgado, se le corta el pescuezo y a partir de ahí,
tirando con las dos manos, se le va arrancando la pi~l a la que se pone
en sal, repartiéndola y estregándola con las manos, guardándola en el
interior de un depósito (cajón ... ) durante unos días.
Es colocada al sol cinco o seis días, sobre un. palo y estirada con
un gajo de balo, evitando que quede con la "sombra verde (hμmeda)",
hasta que el sol la castre bien.
Y luego se pone a remojar, en agua dulce, "desde por la mañana
hasta el mediodía " .
"Afeitándola", a continuación, valiéndose de una hojilla y de la
propia mano, procedimiento éste más reciente, acorde con la posibilidad
de poder contar con hojillas y maquinillas manuales de afeitar. Antaño
lo que se hacía era tener la piel dos o tres días dentro del agua,
desprendiendo, a continuación, el pelo con la propia mano: ''pero queda
con menos canto, es decir, con menos fortaleza porque se le abren los
poros".
Toda vez desprendido el pelo hay que "trabajarla pa que quede
amorosita", restregando con el propio puño y valiéndose de un callao
liso o de un madero de igual característica.
En el zurrón la parte externa o peluda del animal va por dentro
y la interna hacia fuera: "lo que va por fuera del animal es lo que en
vida tiene pa dentro" .
A la piel ("nuestros pasados") le dejaban las porciones
correspondientes a las cuatro extremidades o patas, dispositivo que
contribuía a colgar más fadlmente el zurrón cuando se iba a mecer. Y
que en los recipientes destinados a transportar líquidos (leche, agua .. . )
permitía atarlas, las delanteras con las correspondientes traseras, a modo
9 El que utilizó D. Salvador González Alayón el día 5-IX-1992
pertenecía a una cabra machorra que "iba garrando los dos años". La piel se
la regaló un amigo suyo, preparándola personalmente.
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de correas, cruzándolas sobre el pecho, llevando el zurrón cómodamente
cargado a la espalda: "nuestros pasados lo hacían con las patas enterizas
y lo cargaban como quien lleva una mochila a la espalda".
Al zurrón de mecer -igual que se continúa haciendo con los
destinados a amasar gofio, elaborados a partir de la piel de un baifo- se
le cosían ("ataban") las extremidades superiores, bastante hacia atrás, y
el cogote, para evitar que se derramara la leche que se introducía por el
orificio más ancho, correspondiente a la parte trasera del animal. Para
coserlas se hacían unos dobleces muy cortos, en sentido vertical,
perforando después con una lezna para introducir por el hueco originado
una delgada correa extraída de la parte terminal del cuello con la que se
ataba en redondo, es decir, dando vueltas.
En el caso de que el orificio del ombligo ("la vida") se abriese,
cosa que no solía ocurrir ni en los zurrones de piel de baifo, mucho más
frágiles, entonces se cierra con una taba, empleada en otras ocasiones
para arreglar cualquier rotura que se produzca. La forma (circular,
ovalada) y el tamaño (dos, tres o cuatro centímetros) de la taba (conocida
por botana en otros lugares de Tenerife) depende del orificio originado,
haciéndose algo mayor que aquél. Se coloca, sobre lo roto, por la parte
exterior y se ata, tras darle la vuelta al zurrón, con un trozo de hilaza,
dispuesta sobre el cuero, aprovechando para ello la acanaladura que
presenta la taba hacia el centro de su altura, oscilante, ésta última, entre
uno y un centímetro y medio. Las tabas se elaboran artesanalmente por
el propio pastor, con una navaja, valiéndose de madera de balo mollar
o del laso; el balo mollar es más blando para trabajar y no tiene hebras;
sin embargo, el laso, al estar provisto de hebras, es más fuerte aunque
menos preferido ya que es más propenso a desprender astillas que pueden
picar el zurrón. El término mollar es sinónimo de blandura y debilidad:
en las islas de Tenerife y El Hierro se denominan almendras mollares a
las que se pelan más fácilmente , ya que poseen una cáscara menos
consistente; a nivel humano, en El Hierro, el término mollar lo hemos
escuchado utilizar para diferenciar al hombre cuya piel carece de vello.
Después de usar el zurrón , para lograr su perdurabilidad, es
conveniente lavarlo, una o dos veces, a fin de evitar los efectos de la
acidez de la leche; así como efectuar el siguiente tratamiento: al día
siguiente "se trabaja" con el puño o con la piedra lisa, hasta que quede
totalmente seco; y a continuación se dobla y se coloca dentro de un paño,
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disponiendo el envoltorio entre la ropa: "a medio la ropa, estando entre
ropa ahí no lo pica la traza, entre la ropa se conserva amorosito". Un
zurrón, con buen trato, puede durar hasta diez años; se tiene el
convencimiento de que "hasta las (pieles de las) machorras de antes
tenían más fortaleza".
LA MECIDA DE LA LECHE
Se trata de una práctica de origen preeuropeo, .desempeñada, hasta
no hace muchos años, en cada una de las islas del Archipiélago. En
algunas de ellas, caso de El Hierro, se ha abandonado por completo. Que
nosotros sepamos, en Tenerife tan sólo se fabrica manteca de ganado en
dos puntos concretos: Teno Alto (Buenavista del Norte) y La Cañada
Verde (Arona), en manos de contadísimas familias. La siguiente
composición literaria le indujo a pensar al principal informante de este
estudio, D. Salvador González Alayón, que también en La Gomera se
mecía la leche, tal como se observa en la contesta del hermano que se
vio obligado a emigrar. Dice así:
"Dichoso hermano querido,
que te fistes de Pavón,
donde no ves cigarrón
ni pasas hambre ni frío,
ni comes millo podría
traído de otro país".
"Hermano querido:
dices que millo podría no falta,
dichoso tú que te jartas,
quién lo garrara aquí.
Si me viera en La Gomera,
y tan sólo por un día,
por comer leche mecía
y escarducho en la mortera".
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El proceso se iniciaba con el ordeño, efectuado otrora en tarros
de barro cambiados a las loceras de Garañaña (San Miguel), centro
alfarero que funcionó hasta los años 1936-37. Tenían una cavidad de seis
o siete litros y estaban provistos de dos asas y un bico o vertedero. Eran
muy cómodos para ordeñar y estables, de tal forma que si las cabras lo
golpeaban con las patas n0 los volcaban. La extinción del alfar de
Garañaña, como tantos otros de Canarias, se debió a las razones de todos
conocidas, una de las cuales estuvo establecida por la disponibilidad de
poder contar con recipientes de otra naturaleza: ''pero después hemos ido
buscando, ¿no? ... , ya estamos ordeñando en plástico".
Siempre se ha mecido en tiempo de verano Gulio, agosto,
septiembre), cuando las cabras dan poca leche y ésta es ''fuerte",
motivado todo ello por la circunstancia de que el pasto está seco y el
ganado próximo a parir. Toda o parte de la leche se separaba para
mecer, haciéndose a lo largo de ocho o diez días. Los viejos pastores si
algún día, por la razón que fuera, no separaban la leche, entonces
añadían agua en el recipiente donde se almacenaba aquélla, a la que se
conoce con el nombre de "leche picha".
Y se mece de noche ("porque será que esto quiere frescura 11
), al
aire libre o en sitio donde hubiera frescor. De hacerlo en la casa (se ha
comprobado en ocasiones) "la mantequilla se pone echa una lava y no
condensa".
Antaño -cuando las manadas eran muy considerables y la manteca
de ganado un producto más demandado, yéndose incluso a vender por las
tierras del Norte de la isla- se "ajuntaba" gran cantidad de leche y se
hacían, el mismo día, hasta tres meceduras, una tras otra. El recuerdo
del principal informador de este trabajo, D. Salvador González Alayón,
no alcanzaba la época en la que se mecía entre dos personas, accionando
una por un lado y otra por el otro del zurrón, pero sí lo había escuchado
decir, manifestando que también en tiempos de los viejos guanches se
realizaba de igual forma; tal práctica estaba relacionada con la mayor
cantidad de leche a transformar, lo que determinaba el uso de zurrones
de gran tamaño (''pero ésos eran zurrones"), confeccionados con pieles
de cabras machorras de cuatro o cinco años de edad, dejadas ex-profeso,
cuya carne se repartía entre el dueño de los animales y el pastor cuidador
de la manada.
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El día 5 de septiembre de 1992 fuimos invitados a la mecida
efectuada por el cabrero D. Salvador González Alayón en su domicilio
ubicado en La Cañada Verde (Arona). El relato que hacemos a
continuación es consecuencia de una experiencia aprendida de sus
mayores, proyectada a lo largo de múltiples generaciones.
Acabando de atar el zurrón después de inflarlo
Se emprendió la tarea hacia las ocho de la noche, lavando, "con
dos aguas", la parte interna del zurrón de mecer. Hecho eso, vertió, en
el interior de aquél, la leche que se recogió en un garrafón, de dieciséis
litros, a lo largo de ocho días. Le añadió una porción de agua,
equivalente, aproximadamente, a la cuarta parte de la cantidad de leche;
la cuantía de agua no está estipulada (''por ponerle agua no deja de dar
manteca") y se agrega para evitar que la leche se pegue a las paredes del
zurrón.
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Ató el zurrón por la parte abierta, zona trasera10
, dejando hacia
el centro una pequeña abertura por donde introdujo un tubo de caña por
el que infló el zurrón soplando con la boca; si no se hace eso no se
podría mecer: "no tenía atracción la leche hacia atrás y a/ante, porque
si se amarra vacío ahí no se puede dar golpe (. .. ) y entonces va y
viene".
Colgando el zurrón
Una vez inflado lo ató definitivamente, colgándolo en el travesaño
situado por fuera de la casa. Para hacerlo, y mecer allí, nuestro
informante se vio obligado a crear su propio artilugio: del madero pendía
un dispositivo lígneo de naranjero en forma de Y, asido con la ayuda de
sendos trozos de soga que penetraban por cada uno de los orificios
10 Utilizó para ello hilo de plástico verde. Antaño se usaba liña
barquera que se preservaba estregándole el jugo de la planta conocida
. popularmente como alfarroba.
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presentes en sus extremos terminales, rodeando el madero para luego atar
sus respectivas puntas. Para acoplar el zurrón al mismo, se enlazaron los
extremos de las dos patas delanteras, atándolos con un cordel cuya otra
punta se pasó por el vértice del dispositivo de madera antes señalado para
atar los extremos de las patas traseras del zurrón; esto último se efectuó
estando el mecedor ya sentado a fin de buscar una posición cómoda para
mecer, dándole al zurrón un par de vueltas, en sent!do rotatorio, con el
propósito de que los hilos se trenzaran por encima para estabilizarlo a fin
de que no bandeara.
De lo dicho se desprende que las extremjqades del cuero del
animal quedaban hacia arriba y la parte trasera hacia delante, colocando
el mecedor las palmas de sus manos en la parte del cuello o delantera del
zurrón, dispuesto frente a su pecho, permaneciendo en posición sedente.
Así estuvo, a lo largo de casi una hora, impulsando la leche hacia delante
toda vez que retornaba, y todo ello sin lanzar el zurrón, dando un jeito
con las palmas de las manos.
Manera de disponer las palmas de las manos sobre el zurrón
Al finalizar se descolgó el zurrón, se desató por la misma parte
por donde inicialmente se había inflado y en su interior aparecieron dos
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productos: la mantequilla, más espesa, se sacó con una espumadera,
vaciándola en un recipiente plástico en cuyo fondo se había dispuesto
muy poca cantidad de agua; y la leche mecida, parte de la cual se vertió
en un garrafón y la otra en un cubo.
Meciendo
Entre los mecedores había quienes destacaban: los puntales. Se les
suele recordar ("Señor Francisco González era chiquito pero era un
mecedor de miedo", "mi padre era mecedor, un tío mío también, mi
hermano ... ") y su estima y admiración eran más considerables en la
época en que se mecía con zurrones de gran tamaño que requerían un
esfuerzo superior: "y eso el que mecía un cuarto de hora tenía que
ser ... ". Los puntales se distinguían "por los golpes, unos golpes secos
que le daban al zurrón". En momentos claves de la mecida se requería
la intervención de determinados puntales: "a mi padre lo preferían palos
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últimos golpes". También mecían las mujeres, destacando unas más que
otras. Ellas adoptaban, frente al zurrón, una posición más ladeada que
la estilada por los hombres.
LOS PRODUCTOS: LECHE MECIDA, MANTEQUILLA Y
MANTECA DE GANADO
Leche mecida y mantequilla son los productos que, tras la acción
de mecer, se obtienen de la leche picha. .
A la leche mecida se la conoce también como leche espesa: ''pues
ve que tiene las dos cosas, ¿no?". Acostumbraba a comerse sola o con
gofio y hasta puede conservarse varios días en la nevera. Pero aparte de
su valor nutritivo, se dice sobre ella "que es muy estomaga! pa quien
padezca del estómago". - -
Vertiendo la leche mecida
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J
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Antaño se acostumbraba a mecer, siempre en el verano, una o dos
veces al año. Cuando el pastor tenía la manada de medias, condición
harto frecuente , tenía que entregar la mitad de la mantequilla al dueño
de los animales. Algunos la preferían cruda, sin guisar; otros guisada,
dando origen a lo que se denomina manteca de ganado.
La mantequilla se puede comer ''poniéndola en limpio", es decir,
apretándola con una cuchara o un tenedor para quitarle "las aguas". Se
dispone , ya limpia de agua, en una bandeja y se le añadía sal fina,
antiguamente obtenida de sal gruesa molida con una botella. De allí se
iba comiendo sola o con pan: "es excelente pa comer".
Sacando la mantequilla del zurrón de mecer
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O se cocina con el propósito de elaborar la manteca de ganado,
producto medicinal, esencial, tantas veces utilizado y buscado, de
grandes posibilidades curativas: "la manteca de ganado es una grasa tan
fina que eso se introduce ... ". Se tiene dos o tres días la mantequilla sin
guisar y luego se pone en limpio ''porque si no saca mucha borra". Se
tiene al fuego, sin añadido de agua ni sal, durante largo tiempo,
revolviéndola con frecuencia, quitándole las borras. y separándola del
fondo del caldero, hasta que muestre "color de aceite". Antiguamente se
conservaba en botellas a las que, al objeto de extraer la manteca, había
que calentar al baño María, sobremanera cuando el tiempo estaba fresco;
hoy se separa en botes de tamaño reducido11
, usándola familiarmente
y vendiéndosela a quien la requiere: "hasta de La Esperanza han
venido". En el interior de los señalados recipientes la manteca, que
inicialmente es líquida, se solidifica.
Sus usos son múltiples, empleándose, sola o adicionándole otros
productos, en la curación de personas y animales. Sana, entre otros, los
siguientes males y enfermedades:
Farmacología
Empeines: Estregando manteca.
Catarro: Tomar una cucharada de manteca.
Malestar en los bronquios: se hace agua de incienso morisco (al
hervir se tapa el caldero: "ahogar el agua") y se le añade una
cucharadita de miel de abeja, otra de manteca y un poco de limón.
Orina ("orina fea"): agua de té clarita a la que se añade un poco
de manteca de ganado.
Reuma: estregando manteca en la parte del cuerpo sentida.
A los recién nacidos que no orinaban: estregarles manteca de
11 Principalmente botes de compota. Se vendía cada uno, en 1993, a
1.700 ptas.
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ganado en el bajo vientre.
Dolor de riñones: estregar manteca en la zona renal.
Estreñimiento: agua de té "y estregar con un trapito limpio
untado en manteca, como un supositorio".
Para los pechos de las mujeres: después de dar a luz, untándoles
manteca: ''porque se estrallan".
Calor (no orinar): untar manteca: "como especie de una untura
en el vientre"; ''pa cuestión de calor, pa una persona que padecía de
calor"; "o una persona que en un trabajo coge calor y no orina": "tiene
una frescura, la caloría se la come" .
Veterinaria
Empeines y llagas: untar manteca: "allí tengo, en el corral de las
cabras, cualquier empeine a las cabras le unto".
Cuando los animales (camellos, cabras ... ) no orinan: untándoles
manteca de ganado o las borras de ésta. Véase sobre el particular el
. significativo texto:
"Pero resulta que tenía una cabra y se me pegó a hinchar la
cabeza, por la tarde la vi hinchada y al otro día por la mañana
( ... ), pero ya estaba hinchada hasta el pecho, los ojos parecía
que se les iba a saltar y la cosa es que viro las cabras hacia acá
y después no me salió con las cabras y tuve que volver patrás y
estaba allá en la Joya del Gusanito donde está el campo de golf
hoy, que le dicen la Joya del Gusanito, habían unas cuevas y allí
estaba y los dos baifitos echados pa un lado, casi no la traigo a
casa, hinchada, y cuando llegué a casa ya la vía por allá afuera
que se agachaba como a orinar y no orinaba, y cuando llego a
casa cojo un poco de manteca de garzao y nada más que darle
bajo el rabo, ya es otra cosa, darle bajo el rabo y después fui pa
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casa y almorcé y después me vine a ordeñar, y cuando yo estaba
ordeñando en el colgadizo ése que dije (donde hacían los bailes)
ella estaba así echada cerca la puerta pero con el culo virado
hacia dentro, que algo le hará, y la vi haciendo fuerza, pero que
en eso cuando tal, pues meando, como decimos, la cabra y verá
y si estaba como aquí, como allí, yo iba a vaciar la leche,
cuando iba a vaciar la leche voy y había un: .. , más grueso que
el dedo mío era de sangre, sangre cuajada, seca, que le impedía
orinar y con la manteca de ganado la expulsó, la expulsó y la
orina que yo quisiera que un día fuéramos ~a/es, que llegó de allí
y casi toca dentro la pared, el corral no tiene piso sino natural,
y la cabra cuando salió de allí salió comiendo y a la noche ya,
ya la hinchazón ya se le había ido, ¡mire cómo son los males!
( ... ), pa que vea lo que es la manteca ganao, que el animal tenía
impedida la orina y aquello lo tenía ... y cómo expulsó la sangre
aquélla coagulada que tenía, golpe en el riñón o algo tuvo,
11 '. porque . . . .
LA FIESTA DE LA MECIDA
Dicha celebración constituye en la actualidad un recuerdo
perteneciente a un pasado no demasiado lejano. El siguiente texto
corresponde al año treinta del presente siglo. Los ocho pastores
mencionados (véase cuadro nº 1) habitaban en localidades próximas a la
Montaña de Guaza, lado Este (véase mapa nº 2):
11
••• y después cuando se pegaba era, como decía el otro, la
fiesta, cuando se pegaba mecer uno, mecía e{ otro, fíjate que en
aquel entonces por aquí pues estaba mi padre aquí en la Montaña
Guaza, Señor Pancho en la Joya La Viuda, un tío mío en Las
Laderas, otro tío mío en el Llano Guaza y mi abuelo aquí en
Guaza baja, y después estaba otro tío mío en el Charco
Redondo,y eso venían. Después había otro cabrero ahí abajo
donde le dicen El Tosca/, Señor Juan Toledo, pues también se
reunía. Había otro abajo en Las Burras, pues también, así que
de aquí del municipio, de la parte ésa baja, todos acudían 11
•
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......
t
CUADRO Nº 1: Pastores de cabras participantes en la mecida de la leche (Zona de Guaza. Año 1930)
Pastor Vivía en Entidad Propietario Parentesco *
Antonio González Alayón Mña. de Guaza Finca D. Teófilo Bello Rguez. (S. Miguel) Padre
Francisco González Hoya de La Viuda Finca D. Andrés Gómez (S. Miguel) Procedí a de Masca
("Señor Pancho Machanga")
Antonio Alayón Risco Guaza Baja Finca D. José Bello (S. Miguel) Abuelo materno
Antonio García Charco Redondo Finca D. Juan Bethencourt (S. Miguel) Tío político, materno
Juan Toledo El Tosca] Finca D. Luciano Alfonso (S. Miguel) -
Cipriano Rancel Díaz Las Burras Finca D. Casiano Alfonso (S. Miguel) -
Juan González Alayón Las Ladera~ Finca D. Aquilino Alfonso (S. Miguel) Tío paterno
José Sierra Llano Guaza Finca D. Jerónimo Feo (S. Miguel) Tío político , paterno
Fuente: Información oral de D. Salvador González Alayón, 72 años. La Cañada Verde (Arona), IX-1992.
* Parentesco con respecto al informante.
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Al año siguiente, 1931, nuestro informante, D. Salvador González
Alayón, se trasladó con su padre a vivir en El Monte, localidad próxima
a Guargacho (véase mapa nº 2). Allí celebraron mecidas con los cabreros
de este último caserío, haciéndolo también con los pastores de Aldea,
localidad situada algo más hacia el Norte (véase mapa nº 2). El número
de pastores congregados en las entidades señaladas (véase cuadro nº 2)
fue disminuyendo paulatinamente. Después del año )940, tras finalizar
la Guerra Civil, ya no se reunían sino, a lo sumo, dos12
•
Cada vez que uno de ellos mecía, acudían los cabreros que
habitaban en las proximidades, avisados por el mismo anfitrión o por
alguno de sus familiares: "corría la voz y hasta en Los Cristianos lo
sabían". La mecida, que se procuraba hacer un sábado ya que al día
siguiente no se iba a trabajar, tenía lugar en el propio corral de las
cabras que esa noche quedaban resguardadas en el encerradero. Los
viejos corrales se levantaban con paredes de piedra seca, acostumbrando
a estar provistos de una única puerta y cubiertos, parcialmente, con
techumbre vegetal (en ocasiones con tejas), tendente a dar sombra a los
animales y al pastor durante el tiempo de ordeño. En ocasión de la
mecida el piso del corral se barría y lo regaban con agua.
El zurrón se suspendía del colgadizo o travesaño superior de la
puerta y mecía no sólo el pastor anfitrión sino que también ayudaban, se
turnaban por ratos, los restantes compañeros: "todo el que iba llegando,
todo el mundo era mecedor".
12 En el único padrón municipal de habitantes que se conserva
(Ayuntamiento de San Miguel de Abona), anterior al período histórico al que
estamos haciendo referencia, el de 1925, tan sólo aparece uno de los cabreros
mencionados en el cuadro nº 2, José Rancel Díaz. En los posteriores que
prevalecen, los de los años 1945, 1950, 1955, 1965, no se menciona a ninguno
de ellos como ejercitante de la profesión pastoril; en los tres últimos figura
Salvador González Alayón, hijo de Antonio González Alayón, quien seguía
habitando en la finca de El Monte. Véase en el apéndice, al final de este
estudio, la relación de pastores señalados en los indicados padrones de
habitantes del término municipal de San Miguel de Abona.
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CUADRO Nº 2: Pastores de cabras participantes en la mecida de la leche (Zona de Guargacho-Aldea. Años treinta)
1
Pastor 1 Vivía en
1
Entidad
1
Propietario
1
José Rancel Díaz Guargacho Finca Doña Cándida Bello
. -~
Antonio González Alayón El Monte Finca Doña Rosario Alfonso (San Miguel)
O\
Pancho Alonso Punta El Lomo Finca D. Avelino Delgado (San Miguel)
Eugenio Rancel Rosa Aldea Finca Doña Edelmira Alfonso (San Miguel)
Juan Rancel Aldea Finca D. Antonio Miguel Alfonso (San Miguel)
Fuente: Información oral de D. Salvador González Alayón, 72 años. La Cañada Verde (Arona), III-1993.
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Además de los pastores y su parentela, asistían amigos del
mecedor, sobre todo aquéllos a quienes agradaba el sabor y la virtud de
la leche espesa: "¡venía juventud!, ¡venía juventud! y aquéllos que le
gustaba la leche". Cada uno acudía con el zurrón del gofio colgado del
cinto, trayendo en la mano la cuchara y la jarrita de latón. La leche
mecida no llegaba a faltar. El texto que sigue relata lo que solucionó
"Señor Pancho" cuando intuyó que aquélla no iba a ser suficiente dada
la cantidad de concurrentes: ·
"Ajuntar la que yo tengo no valía la pena porque había que hacer
lo que Señor Pancho, dejar el zurrón ma( atado y regarla por
allá dentro. Yo era un chiquillo, quizá fuera por el año 24 al 25.
Mi padre fue y mi madre, pero cuando llegaron hablando ellos
eso y al otro día ( ... ) y le dijeron: pero Seña Pancho, ¿ qué ha
hecho usted?. La gente cuando vieron eso se fueron marchando,
el zurronito del hombre colgado del cinto y la jarrita en la mano
y la cuchara, y todo el mundo fue despegando porque vieron lo
que pasó, no tenía ... Dice: hombre, vale más tirarla pal barranco
que comer unos y otros quedar desconsolados; y por eso lo hizo
con idea, tirarla pal barranco porque (. .. ) es que venía la gente,
de Las Galletas, de Los Cristianos, a esta gente pescadora le
t gusta mucho la leche fresca ( ... ) ".
Se ayudaba a mecer, se comía la leche y también se tocaba, se
cantaba .y se bailaba a lo ancho del corral de las cabras: "unos meciendo
aquí y la juventud bailando". De esa forma se aligeraba la carga y la
monotonía del trabajo: "mecer y pelar higos, aunque sea un sacrificio,
eso era una fiesta". Llegaba a ''formarse un baile enorme" al son de los
instrumentos propios del momento: timple o guitarro, guitarra,
castañuelas, cucharas ... :
"Y se pasaba una noche ... El tocador por aquí era mi tío Antonio
García (pastor al casarse con la tía materna de nuestro
informante, María Alayón Pérez), tocaba la guitarra, el
guitarro.. . Con él tocaban otros, había un señor del Valle ( de
San Lorenzo), Maestro Manuel Mandarria".
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Los géneros folklóricos que se interpretaban eran el tanganillo,
las seguidillas ("mi abuelo Alayón, a ése sí le tocaban para que las
bailara"), folías, malagueñas ... "así que era una fiesta". El contenido de
los cantares es variado, algunos similares a los que escuchó nuestro
informador, D. Salvador Gonzále1, Alayón, en boca de una "señora del
V(i,lle ", los de dos mozos que estaban enamorados de la misma joven que
fue cantada por uno de ellos y luego por el otro:
"Ya me voy, ya me despido
de tu puerta y ventana,
y de ti no me despido
porque te llevo en el alma" .
"Ya me voy, ya me despido
de tu ventana y balcón,
y de ti no me despido
porque te llevo en el corazón".
O como el que a continuación mostramos:
"En el mar se cogen lapas
y en los charcos caracoles
y en los labios de mi amante
se cogen ramos de flores" .
REVIVIR LA FIESTA DE LA MECIDA
Es deseo del Grupo Folklórico de la Escuela de Magisterio de La
Laguna representar, en la Muestra de Folklore Canario acostumbrada a
organizar a finales de cada curso (en este caso, 1992-93), la fiesta de la
mecida de la leche tal y como aún se hacía en las Bandas de Abona en
los años treinta del presente siglo. Para ello contamos con la presencia
del pastor D. Salvador González Alayón a quien el mencionado Grupo
Folklórico desea rendir público Homenaje.
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APENDICE
Año 1925 (Población de hecho: 2.241 habitantes)
1
Pastor
1
Fecha de
1
Domicilio
nacimiento
José Garcí:a Marrero 1876 T.:a <: r:a<::a<: 8
Policaroo García Toledo 1911 T.:a<: r """"
Gabriel Rancel García 1874 Aldea. 1
Germán VarQ.as Alonso 9-VIII-1895 Aldea Blanca
Plácido Rancel García 1856 La Orotianda 6
Francisco Rodrío-uez Cano 1872 Guaro-acho 1
José Rancel Díaz 1875 Guar~acho 3
Manuel Toledo González 1879 Las Zocas
R. Hf,aPl TorrP.<: M:arm1Pc 1 ¡;¡_¡;Q T " M"nt,afíitll 2
José Martín Rancel 1888 La Mesa 37
Año 1945 (Población de hecho: 2.266 habitantes)
L Pastor Fecha de
nacimiento
Domicilio
Leoncio Pérez Toledo
Rafael Torres Már uez"' 28-VII-1870 Montañita 2
149
1
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Año 1950 (Población de hecho: 2.383 habitantes)
1
Pastor
1
Fecha de
1
Domicilio
nacimiento 1
Nicolás García Tacoronte 1907 Barqueta, 2
("en Cuba")
Ricardo Oramas Pérez 1886 Asomada 14
Claudio González Fdez. 1880 La Tosca 1
Antonio Rancel Rosa 1882 La Tosca 14
Salvador González Alavón 23-XI-1919 El Monte. 1
Año 1955 (Población de hecho: 2.596 habitantes)
Pastor Fecha de Domicilio
nacimiento
- . dor González Alavón* 23-XI-1919 El Monte. 1
Año 1965
1
Pastor
1
Fecha de
1
Domicilio
nacimiento 1
Felici ,mn Toledo GrimP7 9-II!-1 Q?? T.~ Tosca 1
Leonardo García Alavón 9-IV-1917 La Tosca 13
Eladio Dorta Pacheco 4-IV-1915 San Roaue 16
Francisco Fumero Melo 2-11-1914 San Roaue 20
Salvador González Alavón* 23-XI-1919 El Monte 3
Abe) Toledo Rancel 25-1-1924 Las Toscas 5
Juan Toledo Rancel 68 años Las Toscas 11
* Indica que también aparece en el padrón anterior.
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NOMBRES POPULARES Y CIENTIFICOS DE LAS PLANTAS
MENCIONADAS
Hinojo
Hierba clin
Balo
Almendrero
Millo
Incienso morisco
Limonero
Té
Tunera
Tomaterc
Plátano
Alfarroba
Barrilla
Vidrio
Naranjero
Foeniculum vulgare
Ajuga iva var. pseudoiva
Plocama pendula
Prunus dulcis ·
Zea mays
Artemisia thuscula
Citrus liman
Cf. Bidens a urea
Opuntia ficus-indica
Lycopersicon sculentum
Musa cavendishii
Aeonium holochrisum
Mesembrianthemum cristallinum
Mesembrianthemum nodiflorum
Citrus aurantium
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