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Tebeto. Anuario del Archivo Histórico Insular de Fuerteventura,
N.º 20, Puerto del Rosario (2012), pp. 437-456, ISSN: 1134-430-X
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LOS ·el GANTES· Y OTRAS FIGURAS ALEGÓRICAS
EN LAS ANTIGUAS PROCESIONES DEL
CORPUS CANARIO.
: MA.NUELPOGGIO CAPOTE
Cronista Oficial de Santa Cruz de La Palma
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© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2018
2 Manuel Poggio Capote: Los gigantes y otros figuras alegóricos en ...
Resumen: a grandes rasgos, se proporciona una visión sobre algunos de los
elementos simbólicos que participaban en las antiguas procesiones del Corpus
de Canarias: gigantes, cabezudos, tarasca, diabletes, etc. A partir de dichas
notas, se esboza la evolución de estas figuras dentro de las fiestas insulares.
Por último, se citan las tres peculiaridades lingüísticas más significativas que
posee este tipo de imaginería en el archipiélago canario como son las voces
papahuevo, librea y mascarón. .
Palabras clave: gigantes; papahuevo; papagüeyo; librea; mascarón;q>rpus
Christi; Canarias.
Abstract: a general view on a few symbolic elements participating in ancient
Corpus processions on the Canaries such as 'gia~ts, cabezudos ( dancing figures
with enormous head), diabletes (devil figures), etc. is provided. From aforementioned
notes, an evolution of these figures as part of the insular celebrations
is outlined. Lastly, the three most significant linguistic peculiarities owned by
this sort of imagery within the archipelago such as the words papahuevo, librea
and mascarón are quoted.
Key words: giants; papahuevo; papagüevo; librea; mascarón; Corpus Christi;
Canaries.
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Manuel Poggio Capote: los gigantes y otras figuras alegóricas en ... 3
1. INTRODUCCIÓN
Desde el mis~o instante de la i~~orporacióu' del archipiélago canario
a la corona de Castilla empezaron a celebrarse en cada una de. las demarcaciones
insular:es las principales fiestas católicas. Una de las más destacadas
y sobre la que se documentan noticias con mayor antigüedad es la
de Corpus Christi, a través de la cual se enaltecía la presencia de Cristo
en el parÍ eucarístico. Desde un principio, los actos contaron con una
solemne función religiosa y, más tarde, cuando las edificaciones dejaron
entrever la montura urbana de las nuevas poblaciones, se organizaron las
primerás procesiones. Pero será, sobre todo, tras el Concilio de Trento en
1551, cuando la fiesta del Corpus adquiera su ~ayor esplendor.
Tras el cónclave tridentino, la Iglesia de Roma comenzó a utilizar esta
jornada para enaltecer su dogma teológico sobre la hostia consagrada y
como escaparate de sus postulados frente al protestantismo incipiente.
De los primigenios preparativos, la procesión se convirtió en el acto de
mayor relieve público, de manera que en unas pocas décadas el desfile
concebido alrededor del cuerpo de Cristo se transmutó en un suntuoso
cortejo. Las principales cíudades de las islas, como Las Palmas de Gran
Canaria, San Cristóbal de La Laguna o Santa Cruz de La Palma, coquetearon
con esta fecha, en todo lo cual coadyuvaron tres elementos. Por
una parte, la propia doctrina eclesiástica en la que el culto a la forma
sagrada era uno de sus pilares fundamentales, por lo que no había nada
más propicio entonces que su paseo triunfal por las principales calles y
plazas ante la pleitesía de los devotos. Por otro lado, se debe subrayar la
estructura de la época, eri. la que la sociedad se encontraba fuertemente
jerarquizada bajo el control del Estado y de la Iglesia, una concepción
del orden civil que se interpretaba como un mandato divino. No debe
extrañ~, por tanto, que la comitiva procesional fuera aprovechada para
poner de manifiesto la sacralidad· de un poder despótico ejercido por unos
pocos. Por último, era un medio de convocar a una gran masa de fieles
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4 Manuel Poggio Capote: Los gigantes y otras figuras alegóricas en ...
para contemplar la puesta en escena del entramado procesional (y, por
ende, terrenal y celestial) 1
•
El espectáculo estaba servido. La procesión del Corpus articulaba
de este modo una armonización entre lo etéreo y lo material, entre lo
inaccesible y lo real. En tomo a la custodia sacra se disponía, según su
importancia, cada una de las partes del universo. En el inicio (a la mayor
distancia posible de la orla divina), figuraba una serie de elementos grotescos
como los gigantes, la tarasca y los diabletes. Más atrás, desfilaban
las diferentes confraternidades gremiales (por ejemplo, carpinteros y
pedreros, mareantes, zapateros o toneleros) con sus pendones y las imágenes
de·sus santos patronos. Les seguían distintas crucés pertenecie~tes
a parroquias. A c~ó.tinuación se disponíári las ·comu~idades religiosas y
elclero secular, divididos a su vez en dos filas. Ce~aban esta se~ción
algunas l~m.inarias y el ·guión del Santísimo. La custoé:Iia (soporte y
céritro de toda· esta conjunción) venía después; cargada por ~arios c~as
y pe~fumada' por otros sac~rdotes .e~ lab:ores turiferarias. Detrás de la
misma, se organizaban ei r~gimieó.to, justicia y las milicias locales.
La sμmá de este conj~nto manifestaba el triunfo rotundo de laeucaristía
y, .por este motivo, en la salida procesional tenían cabida los
mencionados giga~tes y otros personajes similares. El córtej~ no era
ni.ás que ún~ representación del mundo, ali:ededor de cuyo. eje (Dios)
se disponía sú sociedad: en un plano más· destacado, las autoridades
religio~as: políticas, judiciaies y ~ilitares Y,, en otro menos relevante, el
resto de la comunidad .(oficios varios): Todos en perfecto orden, como
reflejo de la férrea organización piramidal de aquellos tiempos. Fuera
del ·esque~a principal se disponían los otros múndos: 'p~ís~s lejanos,
m~n~truo·s y seres infernales, que desfilaban en cierto .desorden y abri~ndo
el cortejo.'su sentido n~ era otro q~e poner' de manifiesto la victo~i¡ de~
bi.e n sobre el.mal; y, de igual inodo que el resto de la comit.i va, rendí~n
su particular tributo celestial. Se trataba, por tanto, de figuras simbólicas
que expresaban también su exaltación a la sagrada forma.
-, Para acoger la procesión, las vías públicas eran ornadas con las
~ejor,e~ galas, con.vertidas ·en templo efím;r~· durante el tránsito del
desfile. Én los balcones se colgaban damáscos y otras prendas,'las ca-
• , _. •, 1 , , .'..e t ~ , ., ' • • ,
1 Sobre estas y otras cuestiones reiativas a la fiesta del Corpus hemos toru"ado los datos de: HERNÁNOEZ GONZÁLEZ,
Manuel. Fiestas y creencias en Canarias en la Edad Mode,:na. [Santa Cruz. de Tenerife; Las Palma_s
de G~n Caryaria]: Idea, O.L. 2007, pp. 379-433. Del mism9 autor: La religiosi«ad popular en Tenerife durante
etsiglo XVIII (las creencias y las fiestas). [La Laguna]: Universidad de La Laguna, O.L. 1990, pp:'183-195; y
El Corpus Christi de La Lqguna a trpvés de la historia. [Santa Cruz de Teneri_fe; Las Palmás de Gran Canaria]:
Idea, O.L. 2005.
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Manuel Poggio Capote: Los gigantes y otras figuras alegóricas en ... 5
Hes eran engalanadas con arcos vegetales y en lo alto de los edificios se
disponían algunos doseles. Al paso de la procesión eran arrojados desde
vanos y ventanas pétalos de flores, mientras la música y diversas danzas
escoltaban con sus compases a la comitiva. La jornada se acompañaba
con otros actos: eri las plazas principales se montaban tablados para
acoger la dramatización de autos sacramentales y comedias por un lado
y espectáculos taurinos por otro; y, cuando la noche hacía su presencia,
protagonizaban la fiesta los fuegos artificiales y luminarias.
Entre los diferentes figurones de los que se posee constancia en Canarias
se podrían catalogar los gigantes, el águila, los cabezudos, la bicha
o tarasca, los matachines y los diabletes. Los primeros eran residuos
de un entremés con el que se dramatizaba la lucha bíblica entre David
y Goliat. Con posterioridad, estos personajes debieron aumentar su
número y tamaño, además de adoptar un nuevo papel2. No en vano, con
frecuencia los gigantes solían representar a reyes o embajadores de otros
continentes (África, Asia, América). En cuanto al águila, se trata de un
débito a san Juan Evangelista. Por su parte, los cabezudos o papahuevos
fueron elementos introducidos más tarde como complemento lúdico a
los gigantes. En Gran Canaria, los cabezudos aparecen nominados también
como golosi/los. La bicha o tarasca era un dragón o serpiente que
servía como subrogación del diablo o del mal y como prueba del paraíso
perdido. Por su parte, el espectáculo de los matachines consistía en un
baile practicado por varios individuos disfrazados que se golpeaban
sirviéndose de espadas de palo y vejigas. Finalmente, los diabletes eran
muy similares a los anteriores: hombres ataviados con ropajes y máscaras
simulando ser demonios, los cuales danzaban trayendo a la memoria de
los concurrentes tanto la lucha entre los ángeles buenos y malos como
una evidencia del infierno. Todos ellos desfilaban y se volteaban al socaire
de los compases musicales ejecutados por instrumentos de viento
y tambores (también denominados cajas de guerra)3.
· En el archipiélago canario, los estudios sobre la presencia de gigantes
y otras representaciones similares en las antiguas festividades del Corpus
Christi son escasos. Los pocos trabajos que se han ocupado de ellos
se han centrado en fechas posteriores, principalmente a partir de 1800
2 HERRERA, María Luisa. «Los gigantes procesionales en España». En: Les geants processionne/s en Europe:
Col/oque du 20 au 22 aoút /98/ (500eme anniversaire de Goliath). Ath: Commission Roya le Beige de Folklore;
Cercle Royal d'Histoire et d'Arqueologie, 1983, pp. 133-150.
3 Una visión general del tema en España e Hispanoamérica en: SÁNCHEZ MOLTÓ, M. Vicente. «Los gigantes
y el bestiario festivo del Corpus, patrimonio inmaterial de la humanidad». Revista de la CECEL, 8 (2008), pp.
115-163.
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6 Manuel Poggio Capote: Los gigantes y otras figuras alegóricas en ...
(baste enumerar en este sentido, la Danza de Enanos de Santa Cruz de
La Palma, las libreas del noroeste de Tenerife o la historia más reciente
desplegada en distintas jurisdicciones municipales). En relación a los
siglos anteriores, únicamente se pueden extraer algunas noticias en publicaciones
dedicadas a desentrañar aspectos generales de la celebración
del Corpus o, incluso, en estudios sobre el arte barroco isleño. ·
De ahí surge el objetivo de estas líneas: de una parte, tratar de reunir
el mayor número de citas bibliográficas, dispersas en publicaciones
misceláneas; de otra, contribuir a esclarecer la evolución e idiosincrasia
de estas históricas figuras con la aportación de varias referencia~ procedentes
de fuentes archivísticas4
• Huelga subrayar que la aglutinación de
todos estos datos permitirá obtener una más clara panorámica de esta
manifestación de la cultura popular e iniciarnos de un modo coherente
en este sugestivo tema, una parcela del folklore sobre la que venimos
aplicándonos desde hace algún tiempo.
2. GIGANTES, CABEZUDOS Y RESTO DE BESTIARIO FESTIVO
La primera constancia documental acerca de la presencia de imaginería
festiva en las islas data de la procesión del Corpus de Las.Palmas
de Gran Canaria. En 161 O, según acuerdo del cabildo eclesiástico, se
confeccionaron una tarasca y varios gigantones. Más tarde, en 1624,
el pleno catedralicio volvió sobre esta misma cuestión, disponiendo la
preparación de una danza de gigantes. En 1685 se mandaron a elaborar
seis figuras de gigantes ( cuatro grandes y dos pequeñas )5• Durante estas
fechas se ocuparon de retocar los gigantes y gigantillos el artista Lorenzo
de Campos ( 1634-1693) y su hijo Diego Martínez de Campos ( ca.1665-
1722). El primero de ellos, además, había confeccionado un pelícano para
un auto sacramental interpretado en el día de Corpus de 16706
•
Ajustadas, asimismo, al siglo XVII son otras noticias provenientes
de las islas de La Palma, Lanzarote y Tenerife. De Santa Cruz de La
Palma se conoce la intención del Concejo insular de adquirir, en la pri-
4 La mayoría de las referencias documentales aportadas en este texto se las debo a la generosidad del Dr. Jesús
Pérez Morera, profesor de la Universidad de La Laguna; una gratitud que hago extensiva a Luis Regueira Benítez,
Carlos Rodríguez Morales y Víctor J. Hemández Correa por su inestimable colaboración en la preparación de
este artículo.
'VIERA Y CLAVIJO, José de. Extractos de las actas del Cabildo de la Catedral de Canarias (1514-1791).
Transcripción, estudio e índice por Esteban Alemán Ruiz y Alexis Brito González. Las Palmas de Gran Canaria:
Real Sociedad Económica de Amigos del País de Gran Canaria, 2007.
6 HERNÁNDEZ PERERA, Jesús. Orfebrería de Canarias. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas,
Instituto Diego Velázquez, l 955, p. 96.
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Manuel Poggio Capote: los gigantes y otras figuras alegóricas en ... 7
mera mitad de la centuria, unos «xigantes» destinados al· Corpus 7. En
Teguise -la antigua capital de Lanzarote- se recoge una referencia en
las actas del cabildo: la .compra de una tela y una careta para la indumentaria
del diableté8
• A su vez, en La Laguna se documenta el encargo
por el Concejo ( con sede en la antedicha ciudad) al escultor Gonzalo
Femández de Sosa (1623-1693) de la talla de un águila para utilizarla
en la festividad eucarística; más tarde, en 1660,. el artista solicitó al
cabildo permiso para guardar el simulacro de ave en su domicilio9• Una
crónica relativa al ·Corpus lagunero de 1684 anota sobre las danzas de
la procesión principal su vistosidad y lucimiento (suponemos que entre
las mismas se encontrarían las de los gigantes)1°. También, cuando los
agustinos establecidos en su casa lagunera comenzaron desde la década
de 1690 a festejar su Corpus privativo, se documenta la participación
de cabezudos y de uno o dos diabletes 11
•
Del setecientos se constatan varios pormenores relativos al pequeño
ejército de gigantes pertenecientes a la Catedral de Canarias. A lo
largo del siglo XVIII, la comparsa de imaginería festiva perteneciente
al templo primado se encontraba conformada por cuatro figuras de
gigantes (una pareja de blancos y otra de negros), así como, al menos
dos papahuevos o golosillos.· Es decir, continuaba nutrida del mismo
número de elementos que poseyó durante la centuria previa. Debido a la
fragilidad con que se confeccionaban, con cierta frecuencia las figuras
debían ser restauradas. En este cometido intervenían distintos artesanos:
carpinteros, como fue el caso de Antonio de A costa N arváez; pintores,
como Francisco Marrero o Francisco de Paula; incluso, en ocasiones,
se recurrió al prestigioso escultor Alonso de Ortega ( 1660-1721 ), quien
aderezó los gigantes hacia 1 706 y 171 O, además de ocuparse de pintar
tres caretas para las danzas del día de Corpus. La indumentaria era
encargada a costureras o sastres, quienes, además, tenían la obligación
7 FERNÁNDEZ GARCÍA, Alberto José. Danza de enanos [Programa de mano]. Santa Cruz de La Palma: Ayuntamiento
de Santa Cruz de La Palma, 1980.
8 BRUQUETAS DE CASTRO, Femando. las actas del Cabildo de Lanzarote (siglo XVII). Arrecife: Cabildo
Insular de Lanzarote, 1997.
9 CALERO RUIZ, Clementina. «Sociedad y cultura en los siglos del barroco: el siglo XVII». En: Arte, sociedad
y arquitectura en el siglo XVII: la cultura del barroco en Canarias. [Santa Cruz de Tenerife; Las Palmas de Gran
Canaria]: Viceconsejería de Cultura y Deportes, [2008], p. 162.
10 GONZÁLEZ DE MEDINA, Juan. Descripción festiva, y aclamación solemne de las.fiestas de el corpus que la
muy ilustre, y muy leal ciudad de la laguna, de la isla de Tenerife hizo en holocausto de tan augusto sacramento.
Madrid: Imprenta de Bernardo Villa-Diego, 1685, p. 7.
11 RODRÍGUEZ MO_RALES, Carlos. «El Corpus de San Agustín y el Martes de Flores». En: [Programa Corpus
Christi de la laguna 2001]. [La Laguna]: Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna, D.L. 2001, s.p.
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8 Manuel Poggio Capote: los gigantes y otras figur,as alegóricas en ...
de vestir y desvestir los muñecos; baste mencionar el encargo efectuado
a Hermenegildo de la Cruz <<por la hechura de los vestidos de bróca._tel
de los dos gigantes y papaguevos». Las efigies eran ataviadas. principalmente
con telas de brocatel (también se cita galón), completándose
el adorno con algunos accesorios(abanicos dé papel, encajes.de oro,y
plata, sombreros, cintas, etc.). El.conjunto de armazones era acarreado
por peones, a los que se remuneraba- su trabajo ( en especial .se colaciona
la contratación de porteadores negros). La salida en la procesión
se acompañaba de los acordes musicales provenientes de un_tambor y
otros instrumentos. En 1769, el grupo gigantero catedralicio se renovó
por completo, encomendándose a Gregario Orestes 1a hechura de dos
nuevas cabezas para los gigantes negros así como el aderezo de los
golosillos con barniz; por su.parte, al carpintero Nicolás Jacinto Viera
se le requirió cuatro nuevas estructuras :para los gigantones («sestones
y medios cuerpos») así como el «vestiry desnudar los gigantes y de
almidonar y plancharles la ropa»12
• ; :. 1 •
Durante todo el XVIII, en el resto del archipiélago canario estas
figuras continuaron con su particular regocijo. En el Puerto de ·\a Cruz
se verifican en 1742 algunos preparativos para sacar. la tarasca enlé\
procesión del Corpus; y en 1751 se vuelven a.mencionar los arreglos
pertrechados a la tarasca junto a una cita sobre los papahuevos 1
3
: Sin
dejar esta isla, en 1776 aparecen enumerados en.Santa Cruz deTenerife
gigantes, diabletes y papahuevos 1
4
•
En J 745, en Santa Cruz de La Palma,. el diputado de fiestas del .Cor,
pus, Nicolás Massieu de Van Dalle, planteó ante la sesión del Concejo
la fabricación de nuevos gigantes, dado. que Jos viejos se· encontraban
muy deteriorados. Así, el senado insular acordó fabricar.nuevas cabezas
de papelón y sus vestidos de brocatel 15
• Un par de décadas más. tarde.( en
concreto en 1774), se constata la presencia, en la procesión eucarística
de la capital palmera, de los gigantes, acompañados de unos diabletes
con cencerros y unas vejigas hinchadas en mano y atadas a unas-largas
varas 16•
12 Véase apéndice documental n.º l.
13 ÁLVAREZ RIXO, José Agustín. Anales del Puerto de la Cruz de la Orotava (1701-1872). [Santa Cruz de Tenerife]:
Cabildo Insular de Tenerife; Puerto de la Cruz: Ayuntami.ento del Puerto de. la Cruz, 1994, pp. 60 y 69 ..
14 PADRÓN ACOSTA, Sebastián. El teatro en Canarias: la fiesta de Corpus. La Laguna: Instituto de Estudios
Canarios, 1954, pp. 81-82.
15 PÉREZ MORERA, Jesús. Arte y sociedad en la Palma durante el antiguo régimen (/600-1771) [Tesis doctoral
inédita). La Laguna, 1993, t. 11, pp. 31-32.
16 Véase apéndice documental n.º 2.
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Manuel Poggio Capote: Los gigantes y otras figuras alegóricas en ... 9
De finales de esta centuria debe de ser la descripción que nos brinda
Domingo J. Navarro en sus memorias 1
7
• Según el enunciado texto, la
comitiva del Corpus de Las Palmas de Gran Canaria la encabezaban dos
gigantes, les seguían los denominados golosillos.dando manotadas ( como
se ha apuntado, se trataba de los actuales cabezudos), a continu.!lción
participaba la tarasca, los matachines y,.por último, los diablillos.
En 1780 las ideas ilustradas termi'naron por imponer. su dictamen
sobre estas danzas álegóricas.A pesar de la vigorosidad manifiesta én las
últimas referencias enumeradas, una real cédula emitida por el monarca
Carlos III el 20 de febrero de 177718, y otra posterior, de 21 de julio de
1780, terminaron por.desterrar estas comparsas de las procesiones del
Corpus. El acatamiento en el archipiélago fue inmediato. Así, el obispado
emitió un edicto dirigido a todos los vicarios de la diócesis canariense
( de 22 .de julio de 1781) en el.que mandaba que en «ninguna iglesia de
estos reynos sea cathedral, parrochial o regular haya en adelante danzas
ni gigantones ni .otros semejantes figurones, sino que cese del todo
esta práctica en las procesiones y demás funciones eclesiásticas como
poco conveniente a la gravedad y decoro que en ellas se requiere» 19;
esta circunstancia hubo de ser apuntada en 1782 por el cronista Lope
Antonio de la Guerra20 .,
... No obstante, para la ciudad de La Laguna, todavía en 181 7 se verifica
la asistencia de. la mayoría de estos personajes21 . Para ese año, José Rodríguez
Maure (1855-1936)describió en su novela El ovil/o o El novelo
una estampa procesional que contenía gigantones, tarasca, papahuevos
y matachines22
• Si ello. ocurrió como nos relata Maure, ·es probable que
el espectáculo .se efectuase solo de manera esporádica. Y es que los
lugares en donde han pérvivido hasta la actualidad estos componentes
asistiendo a la procesión del Corpus son muy escasos. Una de esas casi
imposible localizaciones es Granada (Andalucía), en cuya comitiva
17 NAVARRO, Domingo J_(?Sé. Recu_erdos de .u,n_ no,vertón, Notas _de Eduardo _Benítez lngl,ott; introducción de
Francisco Morales Padrón. [2' ed.]. Las Palmas de Gran Canaria: Cabildo Insular de Gran Canaria, 1998, pp.
128-129.
18 «Que no se toleren bayles en las iglesias, su atrios y cementerios, ni delante de las imágenes de los santos
sacándolas a este fin a otros sitios con pretexto de celebrar su festividad, darles culto, limosna, &», recogido por
GUERRA Y PEÑA, Lope Antonio. Memorias: (Tenerife en la segunda mitad del siglo XVl/1). Las Palmas de
Gran Canaria: El Museo Canario, 1951-1959, cuad. 11, p. 131.
19 Véase apéndice documental n.0 3.
20 GUERRA Y PEÑA, Lope Antonio. Op. cit., cuad. IV, p. 95:
;; PADRÓN ACOSTA, Sebastián. Op. cit., p. 82.
22 RODRÍGUEZ MOURE, José. El ovillo o El novelo: novela d_e costumbres canarias. La Laguna: [s.n.], 1925,
pp. 143-166. .
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eucarística subsisten dos parejas de gigantes (los reyes católicos y los
soberanos nazaríes) junto a la tarasca y algunos cabezudos. Todos abren
la procesión23
•
Como en la práctica totalidad de las regiones hispánicas, en el archipiélago
canario la persistencia de estos elementos se transmutó a otras
fechas del calendario, lo que justifica que, desde los inicios del siglo XIX,
las danzas de gigantes y cabezudos comenzaron a animar otros festejos
locales. En la actualidad se registra la presencia de agrupaciones de
este tipo en municipios como Arrecife, Puerto delRosario, Las Palmas
de Gran Canaria, Agaete, Agüimes, Gáldar, Santa María de Guía, San
Nicolás de Tolentino, Santa Lucía de Tirajana, Tejeda, Telde, Teror, La
Laguna, Icod de los Vinos, Breña Alta, Santa Cruz de La Palma, Tazacorte
o Villa de Mazo (verbena del «Borrachito Fogatero»).
Otro aspecto que ha de tenerse en cuenta es la perdurabilidad de algunos
vestigios de las otras figuras simbólicas pertenecientes a la antigua
procesión del Corpus Christi. Este podría ser el caso de los diabletes
que aún rondan por Carnaval las calles de la villa· de Teguise. También
las libreas del noroeste de Tenerife constituyen otro producto festivo
relacionado. Estos espectáculos engloban a un grupo de hombres danzantes
(tanto en papeles masculinos como femeninos) junto a diablos,
cabezudos o animales fingidos; sus representaciones no hacen más que
evocar los ancestrales bailes de la procesión del Corpus. Se celebran
con desiguales matices en algunos barrios de los términos municipales
de Icod de los Vinos, El Tanque y Buenavista24. En Tijarafe (La Palma);
desde 1923 (y con intermitencias) un diablo ha sido bailoteado el 7 de
septiembre (víspera de la Natividad de la Virgen) en el marco de las
fiestas patronales de Nuestra Señora de Candelaria25 •. Hacia 1945, en
el barrio de Miranda (Breña Alta) también tuvo su protagonismo una
silueta diablesca en la verbena ·celebrada durante la noche víspera de la
festividad en honor a san Miguel Arcángel, patrón del lugar. El demonio,
que poseía naturaleza pirotécnica, era caracterizado «todo vestido
de blanco con unos lunares negros, y otras veces era negro con lunares
23 GARRIDO ATIENZA, Miguel. Antiguallas granadinas: /a fiesta de Corpus. Ed. facs. Granada: Universidad
de Granada, 1990.
24 ALONSO, Elfidio. Estudios sobre folklore canario. Las Palmas de Gran Canaria: Edirca, D.L. 1983, pp. 106-108;
GÓMEZ LUIS-RAVELO, Juan. «Las antiguas fiestas del Corpus Christi y las libreas de Ycod». Investigación
folklórica, V-VI (1988-1989), pp. 33-63. En el barrio de San José (San Juan de la Rambla) y en el municipio de
Los Silos también tuvieron cabida algunas libreas, hoy desaparecidas.
25 HERNÁNDEZ PÉREZ, Maria Victoria. La isla de La Palma: /as fiestas y tradiciones. [La Laguna; Las Palmas
de Gran Canaria]: Centro de la Cultura Popular Canaria, 2001, pp. 272-279.
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blancos con sus cuernos, con su rabo»26• En otro orden, tampoco se debe
olvidar la célebre Danza de Enanos en Santa Cruz de La Palma. En cada
cita lustral, durante las fiestas de la Bajada de la Virgen de las Nieves,
las figuras.de veinticuatro hombrecillos vestidos a la usanza napoleónica
homenajean a la patrona de La Palma bailando al compás de una polca,
escrita por Domingo Santos Rodríguez (1902-1979), a lo largo de toda
la arteria principal27
•
3. NOTAS LINGÜÍSTICAS
Dentro de esta evolución de la fiesta deben ponerse de relieve ciertas
singularidades lingüísticas relativas a tales elementos lúdicos. La más
conocida es la voz papahuevo o papagüevo, utilizada hoy en día -sobre
todo- en las islas orientales (Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura)
para designar al conjunto de gigantes y cabezudos. En el pasado, además,
su uso se documenta ampliamente en Tenerife28
•. Se trata de un vocablo
registrado en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua con el
valor 'papanatas'. Por tanto, su actual uso en el archipiélago no es más
que una pervivencia histórica de su acepción original. En Canarias, el
empleo de este término para nombrar a los cabezudos se constata desde
l 7492
~. Sin embargo, conviene no olvidar el arraigo _del vocablo en
otros puntos de la geografia .hispana; valgan como ejemplo los casos de
Lima (Perú), donde -desde el siglo XVII- los gigantes son conocidos . ' .
como papahue\;OS o papahuevos parlampantes30
; de Sevilla, en cuya
procesión eucarística del siglo XVIII salía una giganta llamada Madre
Papa-huevos3I; o de la población gallega de Redondela, en la que se
recoge una denominación similar para sus cabezudos: papamoscas32
•
26 RODRÍGUEZ LORENZO, Daniela; CONCEPCIÓN HERNÁNDEZ, Cannen. Breña Alta: la memoria de
nuestros mayores. Breña Alta: Ayuntamiento de Breña Alta, D.L. 2007, pp. 114-115.
27 FERNÁNDEZ GARCÍA, Alberto José. «Danza de Enanos». Diario de avisos/Junio /970en honor de Ntra. Sra.
de las Nieves Gunio de 1970), p. 63; ÍDEM. «Danza de enanos». Ecos del santuario: hoja mensual deformación
e información, n. 4 Gulio-agosto de 1980), p. 12. Véase además: BETHENCOURT PÉREZ, Fátima. La Danza
de los Enanos. Santa Cruz de La Palma: Caja General de Ahorros de Canarias, D.L. 2005.
28 CORRALES, Cristóbal; CORBELLA, Dolores. Diccionario histórico del español de Canarias (DHECan). La
Laguna: Instituto de Estudios Canarios, 2001, pp. 1101-1102.
29 IBÍDEM.
30 LÓPEZ PUIGBÓ, Jaume. «Los gigantes en el mundo». CIAG: Revista de información cultural dedicada al
mundo de los gigantes, n.º 22 (marzo de 2009).
31 COLÓN Y COLÓN, J. «La procesión del Corpus en Sevilla». Semanario pintoresco español, tomo 2º (segunda
serie), n.0 24 (14 de junio de 1840), pp. 187-188.
32 MARTÍNEZ CRESPO, José. Corpus Christi en Redondela: figuras, vestido e historia. Vigo: Ir Indo, D.L.
2008, p. 128.
TEBETO, n.º 20 .. Puerto del _Rosario (2012), pp. 437-456, lSSN: 1134-130-X 447
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12 Manuel Poggio Capote: Los gigantes y otras figuras alegóricas en ...
De idéntica manera resulta curiosa la forma golosillo, utilizada en Gran
Canaria en el setecientos para designar a los cabezudos.
Entre estos materiales se halla también la voz librea, destinada a
nombrar las comparsas de imaginería festiva en el noroeste de Tenerife.
Estas agrupaciones integran algún gigantillo, diablos y otros danzantes:
Se diferencian de las del noreste de Tenerife (Tegueste, Valle Guerra y
otras desaparecidas representadas en Punta del Hidalgo, Taganana, etc, )33
en que estas últimas son recreaciones bélicas con pasacalle, en las que
los actuantes aparecen vestidos con uniformes militares. Las libreas del
poniente tinerfeño -por el contrario- son «sinónimo de procesión profana
donde intervienen diferentes elementos, siempre disfrazados con vestiduras
estrafalarias, gigantes, cabezudos, músicos, danzantes, etc., qúe
se ·organizan con motivo de las diferentes fiestas del calendario»3~.
La última de las peculiaridades lexicológicas es mascarón, con· dis~
ttibución en la isla de La Palma, en especial en su capital, Santa Cruz de
La Palma, que designa el conjunto· de figurantes en estas danzá.s35
• Es de
notar que, salvo eventuales noticias ( como en los nombrados festejos dé
la Bajada de la Virgen correspondientes a 1895 y 1915) en que apareció
publicado el término para referirse a una figura muy concreta (Biscuit), las
autoridades locales siempre han preferido el patrón nominativo de gigantes
y cabezudos. Sin embargo, el uso de la voz mascarón ha sido fa predilecta
para las clases más populares. El origen de su uso podría derivar tanto de
algunos motivos antropomorfos del peculiar arte barroco desarrollado en
La Palma durante los siglos XVII y XVIII como de las efigies de proa
-privativas d~ las embarcaciones rtávales. de mayor eslora-, y que en uri
buen riúmero se armaron en fa ensenada portuaria de la capital palmera
hasta bien entrado el siglo XX; incluso cabe la solución más simple de
todas y que no es otra que la propia significación de 'monigote'.
4. CONCLUSIONES
Como- en el resto de las poblaciones de la monarquía hispánica, las
antiguas procesiones de Corpus Christi, organizadas en los principales
33 HERNÁNDEZ GONZÁLEZ, Manuel. Tradiciones de Tegueste: la librea, los barcos y la danza de las flores.
[La Laguna; Las Palmas de Gran Canaria]: Centro de la Cultura Popular Canaria, 1999, pp. 30-31.
34 CRUZ, Juan de la. «Canarias». En: Tradición y danza en España: Museo Español de Arte Contemporáneo,
abril-mayo 1992. Madrid: Consejería de Cultura, Centro de Estudios y Actividades Culturales, Dirección General
de Bellas Artes y Archivos, D.L. l 992.
35 CORRALES, Cristóbal; CORBELLA, Dolores. Diccionario diferencial del español de Canarias. Madrid:
Arco, D.L. l 996, p. 862.
448 TEBETO, n.º 20. Puerto del Rosario (2012), pp. 437-456, ISSN: l 134-430.X
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Manuel Poggio Capote: Los gigantes y otras figuras alegóricas en ... 13
núcleos urbanos del archipiélago canario, disfrutaron de la presencia
de comparsas de gigantes y otros elementos alegóricos. Entre las figuras
participantes en los cortejos eucarísticos del archipiélago, podrían
enumerarse la práctica totalidad de estas piezas: gigantes, cabezudos,
diablos y tarasca.
La noticia más remota data de 161 O, localizada en la ciudad de Las
Palmas de Gran Canaria, sede de la catedral. Con posterioridad aparecen
registrados conjuntos de este tipo en otras poblaciones de relieve:
capitales insulares (Santa Cruz de La Palma, Teguise y La Laguna) y
núcleos portuarios de notable tránsito comercial (Puerto de la Cruz y
Santa Cruz de Tenerife ). Cuando en 1780 se prohibió por mandato real la
presencia de estas comparsas en la procesión del Corpus o en su' octava;
los expresad9s elementos se acomodaron a otros ámbitos del calendario
festivo. Así, a lo largo del siglo XIX comienzan a aparecer renovadas
manifestaciones de imaginería lúdica en todo el territorio canario.
Es probable que tanto las relaciones con el exterior como el propio
aislamiento de la sociedad canaria hayan influido en la fijación en el
habla popular de algunos términos diferenciados para nombrar a estas
figuras. Papahuevo, librea'.o mascarón son algunos ejemplos representativos.
Hoy en día, cada uno se distribuye en unas áreas insulares muy
concretas.y delimitadas., i ·
5. APÉNDICE DOCUMENTAL
1
1701-1780
Extracto de noticias relativas a gigantes y otrasfiguras aiegóricaspertenecientes
a la procesión del Co~pus Christi de L~s Palmas de Gran
Canaria.
Archivo de la Catedral de Canarias (Las Palmas de Gran Canaria): Libro.
de cuentas de fábrica (1701-1743).
1701
(Fol. 7v)
. '
- 140 reales a Antonio de A costa N arváez, carpintero, por diferentes
aderezos ...
TEBETO, n.º 20. Puerto del Ro§ario (2012), pp. 437-456, ISSN: 1134-430-X 449
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14 Manuel Poggio Capote: los gigantes y otras.figuras alegóricas en ...
(Fol. 8r)
- 724 reales % a Casilda Lucero de Linares, costurera de la iglesia,
de diferentes hechuras.
(Fol. 9r)
- 84 reales a los negros que bailaron los gigantes.
1702-1703
(Fol. 17v)'
:- 22 reales a Patricio Gahnel, negro del tamboril en la danza de Corpus.
1704
(Fol. 30r)
-Antonio Narváez por aderezo de los gigantes y vestirlos y desvestirlos.
- 50 reales a Gonzalo Nieto de Acosta por quemar un poco· de tela y
acrisolar la plata que se sacó.
1705-1706
(Fol. 40v)
- 30 reale~ a Francisco Marrero, pintor, por aderezar los gigantes.
(Fol. 42 r)
- 31 O reales a Hermenegildo de la Cruz, sastre, 150 por la hechura de
los vestidos de brocatel de los dos gigantes y «papaguevos», y 160
por los hagueros, calzones y mangas de los mozos de las danzas.
- 68 reales a Pedro de la Fee, mercader por el galón que dio para los
gigantes.
(Fol. 44r)
- A Alonso de Ortega, por aderezo de gigantes.
- 89 reales a Diego de Matos, mercader, valor de unos encajes de oro
y plata para los 2 últimos gigantes .
. - Gonzalo Nieto, aderezo piezas de piata.
1709-1710
(Fol. 63v)
- 182 reales a Alonso de Ortega por ·pintar un frontal para la sacristía
de San Francisco de Paula, aderezar los gigantes y 15 reales por
' ' tres carátulas para la danza. · .,
-A José Eugenio, platero y Domingo Zumbado, 58 reales y 6 maravedís,
aderezo del organito pequeño.
450 TEBETO, n.º 20. Puerto del Rosario (2012), pp. 437-456, ISSN: 1134-430-X
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Manuel Poggio Capote: Los gigantes y otras figuras alegóricas en ...
1717-1719
(Fol. 127r)
15
- 30 reales a Melchor Gumiel, músico, por el ensayo y cuerdas que
hizo en enseñar la danza de los muchachos de los mozos de coro
para el día de Corpus.
1731-1732
(Fol. 213r)
- 185 reales a Diego Hernández de la Cámara, músico, por enseñar
la danza de los mozos de coro para Corpus, incluso lo que se le dio
al arpista, violón y músicos que cantaron.
1737-1742
(Fol. 261 v) ,
- 6 reales de abanicos de papel que compraron para los gigantes.
- A la costurera por hilo para apuntar la ropa y diferentes costuras.
1743-1748
(Fol. 307r)
- 125 reales a Francisco de Paula, pintor, composición de la giganta
blanca.
1749
(Fol. 347r)
- 1.270 reales para pagar 168 varas de brocatel para los gigantes que
salen el día de Corpus, a 6 reales de plata.
Archivo de la Catedral de Canarias (Las Palmas de Gran Canaria): Libro
de cuentas de fábrica (1769-1813).
1769
(Fol. 2v)
-' 470 reales a. Gregorio Oreste por hechura de las cabezas de los
gigantes negros, composición de las de los golozos con barniz y
sombrero nuevo, incluyendo 14 reales de zuela y 2 libras de plata
para la roela del negro, pintarla y plateada.
(Fol. 3r)
- 273 reales, 1 cuarto a Nicolás Jacinto Viera, carpintero por la hechura
de los 4 sestones y medios cuerpos de los gigantes que se
hicieron nuevos.
TEBETO, n.º 20. Puerto del Rosario (2012), pp. 437-456, ISSN: 1134-430-X 451
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16 Manuel Poggio Capote: Los gigantes y otras figuras alegóricas en ...
- 174 reales, 3 cuartos al citado Nicolás Jacinto por el trabajo de vestir
y desnudar los gigantes y de almidonar y plancharles la ropa.
- 65 reales, 66 reales a los peones que cargaron cada uno en el Corpus
. y su octava, 3 7 reales cuartos de negro, cintas y rizas.
- 9 pares de zapatos danza de Corpus: 101 reales, 3 cuartos. ·
- 65 reales a los mozos de coro que danzaron el día de Corpus y
octava.
- Tamborilero para Corpus.
1780
(Fol. 51r)
- 97 reales, 17 maravedís a las costureras por la hechura de los vestidos
de los gigantes.
- 30 reales compo:sición de un flechero para el gigante negro.-·
1781
(Fol. 53r)
- Penachos de plumas para los muchachos de la danza y polvo para
los gigantes.
J •
2
1774, junio, 24. Santa Cruz de La Palma
Carta de Felipe Manuel _Massieu d_e, Van f)alle (J Miguel López y Fernández
de Heredia, comandante general de Canarias (copia).
Archivo FamiJia Poggio (Breña Alta): colección Antonio Lugo Massieri,
caja 7.
Excelentísimo señor:
Muy señor mío: en este mismo barquillo y con fecha de 22 del co-'
rriente tengo dado cuenta de lo acaecido con una cája de guerra tocada
por un carnicero en la festividad de Corpus Christi, y ahora resiuo la de
usted de 20 del mismo en que me manda le exponga tod9 lp que huviese
ocurrido sobre el mismo asumpto relativo a la copia de acuerdo que este
ayuntamiento remitió a vuestra execelencia y se a dignado pasar a mi_
. mano, juntamente con la carta en que se quexan de mi procedimiento, la
que terminan valiendose impropiamente de la v~z de la opressión en que
me·hazen tanto menos favor quanto es más palpab1e·e1 ñn y la idea de
explicarse en estos términos para mantener su systhema qúe han logrado
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Manuel Poggio Capote: los gigantes y otras figuras alegóricas en ...
ver autorisado con aquel real despacho en Su Magestad (mal informado)
da por supuesto que este pueblo se hallaba sufriendo agressiones de los
regidores perpertuos, y desde entonces acá en quantas oasiones les pinta la
suerte me hazen esta aplicación, al mismo tiempo que soi el pasiente.
Registrado pues el contexto de la carta y acuerdo, veo que suponen
como cosa precisa aver embiado los gigantes a los padres dominicos, y
aún quando de ello huviera alguna practica anual, dictaría la prudencia
escusar este lanze ya que no avían querido rendor a los insignuaciones
políticas del segundo ayudante mayor como lo expone este en su oficio
que va por cabeza de las diligencias practicadas que remito a vuestra
excelencia en mi sitada de 22.
Dicen que sufrió la ciudad un vexamen por la acción del soldado de
quitar la caja y llevarla al quartel atrauesando por medio de la processión
sin atender a la presensia de la Realidad, ni al respecto del juez que
precedía, causando notable escándalo a los cuerpos y más personas que
acompañaban a nuestro Señor. Todo esto es una narrativa voluntaria con
pinturas acomodadas según las intenciones.
Para mejor inteligencia de vuestra execelencia diré que los tales gigantes
quando salen en semejantes ocasiones siempre van acompañados de unos
diabletes en figura, con sus senserros, y una bexigas en varas largas que
todo contribuye a una commosión de muchachos que en crecido número
y desmedida gritería les circunrodean. Por esta razón van siempre mui
retirados de la procesión. Y quando llegó el soldado a quitar la caja apenas
la tomó en la mano ( según oi me han informado) se entró por un callejón
que allí ai, y siguió hasta el cuartel sin atravesar por la processión, como
dicen de que resulta no pudo aver el menor desacato a la Magestad no a
persona alguna pues a las que componían los sitados cuerpos nadie pudo
tener noticia de semejante passage hasta concluirse la processión.
También supe oi que el carnicero quando el soldado le quitó la caja
tomó un tamboril y prosiguió tocándolo. En verdad que esto era lo que
no repugnaría pues en· Canaria con los matachines que assisten de orden
del cabildo eclesiástico sale también su tamboril tocado por un mulato,
pero con los gigantes ni caja ni tamboril.
También he notado que se expressa averme dicho el escribano Romero
de parte del que haze de juez que siempre que yo propusiese otro sujeto
_que tocase la caja la ciudad pagaría, y aunque esto pudo ser assí, yo no
comprehendo el concepto, ni le encuentro el fundamento sobre que la
vaze esta proposición.
Todo señor lo malogra la mala fee con que se camina y de frioleras resultan
gigantes. Vuestra excelencia con sus talentos resolverá lo que jusgaré
más conveniente y me mandará aquello que sea más de su agrado.
17
TEBETO, n.º 20. Puerto del Jlosario (2012), pp. 437-456, ISSN: 1134-430-X 453
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2018
18 Manuel Poggio Capote: los gigantes y otras figuras aleg · .
ancas ~n ...
Nuestro Señor guardé a Vuestra Excelencia los muchos años que
deseo. Palma y junio 24 de 1774.
3
1781, julio, 22. La Laguna
Orden de Joaquín Herrera, obispo de Canarias, al vicario eclesiástico
de La Palma prohibiendo las danzas en la procesión del Corpus y solicitando
unas rogativas secretas por la salud del rey.
Archivo Parroquial de El Salvador (Santa Cruz de La Palma): Reales
cédulas, edictos y mandatos II, fol. 173r.
(cruz)
Por carta de 11 de agosto del año pasado, recivida en 21 de este
presente mes, me comunica el Consejo la Real Cédula de Su Magestad
( expedida a 21 de julio de 80) en que manda que en ninguna iglesia de
estos reynos sea cathedral, parrochial o regular haya en adelante danzas
ni gigantones ni otros semejantes figurones, sino que cese del todo esta
práctica en las procesiones y demás funciones eclesiásticas como poco
conveniente a la gravedad y decoro que en ellas se requiere.
Y para que tengan entero y exacto cumplimento la piadosa intención
de Su Magestad en esta mi diócesis, mando a vuestra merced comunique
esta orden a todas las iglesias de su vicaría y ce le su cumplimiento.
En el mismo día, reciví otra orden de Su Majestad, comunicada por
carta del excelentísimo señor don Manuel Ventura de Figueroa, fecha a
13 de febrero de este año, para que en esta diócesis como en todas las
del reyno se hagan rogativas secretas por una grave necesidad pública
cuyas oraciones se dirijan y unan a los religiosos fines y deseos de Su
Magestad; y para que se pongan en execución la grata voluntad del rey
dará vuestra merced de mi parte orden a todos los párrochos de su vicariato
para que sin ninguna demora hagan estas rogativas secretas por la
intersección del rey, nuestro señor.
Y de haver así executado la una y otra orden de Su Majestad me dará
vuestra merced parte sin dilación.
Nuestro Señor guarde a vuestra merced muchos años. Laguna y julio
22 de 1781.
454
Señor don Joaquín, obispo de Canarias (firmado y rubricado).
Señor vicario de la ysla de La Palma.
TEBETO, n.º 20. Puerto del Rosario (2012), pp. 437-456, ISSN: 1134-430-X
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I Pog•io Capote: Los gigantes y otras figuras alegóricas en ..
Manue º 19
Papahuevos de Guía (Gran Canaria), ca. 1940
Papahuevos de Agaete (Gran Canaria), ca. 1960
TEBETO, n.º 20. Puerto del Rosario (2012), pp. 437-456, ISSN: 1134-430-X 455
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20 Manuel Poggio Capote: Los gigantes y otras figuras alegóricas en .. -
Comparsa de mascarones de Santa Cruz de La Palma (La Palma), ca. 1875
456 TEBETO, n.º 20. Puerto del Rosario (2012), pp. 437-456, ISSN: 1134-430-X
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