TEBETO. Anuario del Archivo Histórico Insular de Fuerteventura
N.º 20, Puerto del Rosario (2012), pp. 387-394, ISSN: 1134-430-X
EL AMOR PATERNAL DE ÁNGEL GUERRA
EN HOGAR AJENO
ANDRÉSMONROYCABALLERO
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© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2018
2 Andrés Monroy Caballero: El amor paternal de Ángel Guerra en Hogar ajeno
Resúmen: Ángel Guerra, narrador canario, nos presenta en el relato Hogar
ajeno toda una profundización en el análisis sentimental de la especial relación
patemofilial generada en el protagonista por la repentina aparición de la niña
Lita en su vida, prácticamente una desconocida. Ella despierta en él el amor
paternal y la importancia de tener hijos ante una vida improductiva dedicada
al estudio.
Palabras clave: Literatura; Canarias; narración; Ángel Guerra.
Abstract: Ángel Guerra, Canarian narrator, is the author of the short story
Hogar.ajeno. He introduces a deep sentimental analysis ofthe special fatherly
relationship originated in the main character when little Lita, an unknown
girl, suddenly appears in his life. She arouses father's !ove in his heart and the
importance of bearing children in contrast with an improductive life devoted
to study.
Key words: Literature; The Canary Island; story; Ángel Guerra.
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José Betancort Cabrera (Teguise, 1874-Madrid, 1950), que escribió bajo
el pseudónimo de Ángel Guerra 1, es considerado el mejor representante
de la escuela regionalista canaria de finales del siglo XIX y principios del
XX. Y, aunque considerado el líder del grupo, siempre fue un hombre
humilde, que intentó elevar las letras canarias a la altura que por justicia
se merecen. No solo fue escritor narrativo-la faceta que más se le conoce
en literatura-, sino también periodista, político, poeta y critico literario; y
en él se distingue, en opinión de Cabrera Perera (Ángel Guerra, 1978: 11 ),
una «triple faceta»: la de hombre, la de político y la de escritor.
Su intensa labor cultural e intelectual se desarrolló alrededor de los más
prestigiosos y reconocidos periódicos y revistas de la época: Heraldo de
Madrid, El liberal, La Época, El Globo, El Imparcial, La Correspondencia de
España, Diario Universal, España Moderna, etc. Ocupó diversos cargos en
la prensa hasta alcanzar la dirección en el periódico La Correspondencia de
España, mérito que muy pocos canarios habían alcanzado hasta el momento,
sobre todo porque será a partir de la prensa desde la que muestre su faceta de
lucha por lo autóctono canario2, pero proponiendo un regionalismo basado en
la calidad literaria y en la defensa de los valores universales como premisa
fundamental para crear una literatura canaria de solvente calidad estética.
Cabrera Perera clasifica la obra de Ángel Guerra en el siguiente esquema
(Ángel Guerra, 1978: 26-29), que resumimos de la siguiente forma:
• Obra lírica: Una hoja de mi álbum y Allá ...
• Teatro: La última, una zarzuela refundida posteriormente en La
Copla.
1 Cabrera Perera (l 983: 19-26) analiza los distintos pseudónimos utilizados por el autor, desde su originario
José Bentancort, pasando por nombres alegóricos, simbólicos o cómicos como Juan Petate, Matías, Tarsis, Juan ,
Parlante, Ramiro Cortadillo, Juan Marcial, Fly Institutriz, Fly, D.' Fly o Cruz del Águila, hasta que finalmente
se autodenomina Ángel Guerra en hÓnor a la novela homónima de su gran maestro y amigo Galdós, apodo que
aparece por primera vez en El Telégrafo de Las Palmas de Gran Canaria el 28 de abril de 1896 ya que se siente
identificado según Cabrera Perera porque «vio representado en el protagonista sus propios ideales: el hombre en
lucha consigo mismo y con la sociedad de su tiempo».
2 Cómo así lo piensa Antonio Cabrera Perera en el prólogo a La lapa y otros cuentos (Ángel Guerra, 1989: 12).
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• Prosa:
- Biografias: Semblanzas.
- Narraciones:
• De tipo general: A bordo y El Patache.
• De asunto regional canario: Al sol, Cariños.
- Narraciones breves y cuentos:
• De tipo general: Aguas primaverales, Agua mansa, Polvo
del camino y Andanzas y añoranzas.
• De asunto regional canario: «A/jallo», La justicia del llano,
Rincón isleño, La casa de los Luzardos, A merced del viento
y La Lapa.
- Crítica literaria: De arte y Literatos extra'?ieros.
- Crítica político-social: Del vivir revolucionario.
- Traducciones, prólogos y epílogos.
El cuento Hogar ajeno fue publicado inicialmente.en el conjunto de
relatos Andanzas y añoranzas en 1927 por la Biblioteca Canaria, en Santa
Cruz de Tenerife. Según Sebastián de la Nuez, esta obra «nos muestra una
visión de Arrecife, sμs recuerdos infantiles de Teguise y unos. cuentos,
entre los que se destaca 'Hogar ajeno' por su estilo sencillo y delicado»,
(Cabrera Perera, 1983:225). Actualmente el Gobierno de Canarias ha
reeditado algunos de sus cuentos bajo el título de Aires de Lanzarote
(1992), entre los que se encuentra este relato.
Hogar ajeno es un relato corto, prácticamente un cuento, estructurado en
tres partes y un epílogo. En primera instancia, el autor nos presenta el ambiente
en que se desarrolla la acción narrativa y al personaje principal de la
_ historia: un asceta y erudito solterón solitario. En segundo lugar, este amante
dél silencio y de la tranquilidad ve cómo su idílico lugar de estudio y trabajo
es perturbado por la irrupción de una familia que compra la casa de al lado,
irritabilidad que irá in crescendo hasta la mitad del desarrollo de la acción,
cuando se invierten los papeles y todo aquello que antes le producía cólera
pasa a ser posteriormente música agradable a sus oídos. El estilo autobiográfico
potencia el intimismo y la ternura que empiezan a pincelarse en el relato
hasta el dramático final, que sorprende al protagonista cuando ya se había
encariñado de la niña vecina que tanta amargura le había creado anteriormente,
al morir ésta indefectiblemente. Y el extraño cuadro familiar que ha creado el
autor en esta obra se cierra con el epílogo del protagonista y la cesación del
estudio a causa del dolor que le ha ·causado tan grande desgracia.
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Resumidamente, la anécdota comienza cuando al protagonista, cuyo
nombre no aparece reflejado en el texto, le informan de que los vecinos
-apodados satíricamente «los búhos» por lo silenciosos que eran- dejan
la casa contigua para emigrar. A partir de aquí comenzará el relato.
El protagonista se declara como un hombre solitario, pero no un
misántropo, al que le gusta la soledad del estudio en una casa que más
parece monasterio («cenobio»), cárcel o tumba que habitación. Su única
compañía durante toda su vida han sido los libros y la lectura en aquel
lugar silencioso, en el rincón más perdido de la ciudad, siguiendo el
tópico del «beatus ille» del amor por la soledad y la vida retirada, que
tanto gustaba a nuestros autores clásicos del Siglo de Oro. Aquí se nos
muestra una faceta de la personalidad del autor plasmada en el relato,
puesto que el protagonista representa el alter ego de su creador.
Pero la sirvienta, su única compañía en la casa, le trajo «una mañana» la
mala noticia de que se había instalado un joven matrimonio con una niña en
la casa de al lado. Aquí comienza el tormento del protagonista, que, con el
ruido de la mudanza, termina consternado, echando de menos así a «aquellos
dos camaradas huraños» que eran sus anteriores vecinos, «los búhos». Su
alteración va en aumento a medida que pasa el tiempo: primero el ruido de
los muebles de la casa de al lado, luego las voces que gritaban tras la pared,
más tarde las manifestaciones humanas de una niña en edad de empezar a caminar,
con sus lloronas y sus caídas al suelo. Y, para colmo, colocan a la niña
en una habitación frente al despacho del protagonista, con los consiguientes
y naturales ruidos nocturnos de la niña, que despertaba sobresaltada tras
una pesadilla, y los arrullos posteriores de la madre. Totalmente embargado
por la cólera, increpa a la criada para que la portera silencie los ruidos de la
molesta niña vecina. Pero, para la criada, Lita -la niña que le interrumpe en
su labor de estudio-, «es una monada» y no entiende a su patrón.
Tras el paso de los días, se terminó acostumbrando a ella, hasta el punto
de que se invierte la relación anterior y el protagonista, ante el nuevo silencio
que reina en la casa vecina, implora desesperadamente qu(l la niña
vuelva a emitir los ruidos habituales que tanto le molestaban en el pasado
cercano. El relato adquiere a partir de entonces una ternura y una liricidad
muy elevadas. La niña, que se vuelve el centro de atención de la estéril
vida del protagonista, le rehúye atemorizada el día que se lo encuentra en
el balcón. Ella lo confunde con aquel ser temible y despreciable que todos
los niños temen, que es el coco. Pero a pesar de que él la llamara por su
nombre, Lita huyó asustad.a al regazo de su madre y no se volvió a asomar
al balcón. Lo peor de todo fue que él nunca más la volvió a ver.
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Ya desde el presente, porque todo el relato hasta entonces había sido expresado
como hechos sucedidos en el pasado, el protagonista nos relata cómo
enferma la niña de una enfermedad mortal, y, aunque él mantenga siempre
la esperanza, cómo fallece en lamentables circunstancias poco después.
La intensidad dramática aumenta considerablemente hasta el punto de
que el actante principal, tras velar a la enferma desde su sala de estudio y
oír cómo en la casa de los vecinos anuncian su muerte, lanza un desolador
y lastimero grito que resume toda la obra: «¡Hija!». Porque después de tan
corto, pero intenso, espacio de tiempo la niña se había convertido en algo
muy importante en su vida. Por eso nunca más se volvería a asomar al balcón,
como reacción negativa, inconsciente y supersticiosa hacia ese elemento
material de la casa al que le había achacado tan funestas consecuencias.
El epílogo da fin a esta tragedia narrativa tan bien construida en el
momento en el que el protagonista decide cerrar el cuarto de estudio y
abandonar los libros para siempre, porque en este hombre se produce una
evolución clara en la que descubre que la ficción de sus lecturas no es
equiparable a la realidad de la vida diaria, en una contraposición clásica
de ficción/realidad que tanto se ha dado en la literatura universal con muy
buenos resultados, como es el caso de El Quijote. No en vano el otro gran
maestro, junio con Galdós, de Ángel Guerra, era Cervantes.
Una vez vista la estructura y la anécdota del relato, el.tema fundamental
de la obra es el de la especial relación paterno-filial que se produce entre
el ascético protagonista y la niña Lita, a pesar de no tener ninguna relación
de parentesco, incluso sin conocerse prácticamente. El adjetivo paternal es
. más acorde con la relación entre los dos principales protagonistas ya que,
según el DRAE, significa 'propio del afecto, cariño o solicitud de padre';
frente a paterno, 'perteneciente al padre, propio suyo, o derivado de él'.
Esto es, en la relación entre el erudito y la niña se produce una visión
paternalista, no paterna, porque él no es el padre natural de Lita.
Junto a esta relación paternal, como hemos dicho, resalta también la
ternura, el lirismo y el patetismo de algunas de las acciones. Nos dice
Cabrera Perera al respecto:
Hogar Ajeno es un cuento lleno de ternura y de lirismo hondo y
melancólico.
Nuevamente aparece el autor solo y silencioso. Su vida la va a llenar
una niña vecina, de pocos años, que si al principio despertaba su cólera
muy pronto llegaría a enternecerlo ... (Cabrera Perera, 1983:228).
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Un ejemplo de ello lo apreciamos sustancialmente en el siguiente
fragmento del relato:
Entonces pensaba en ella, en Lita. ¿Por qué no era mía? Yo la hubiese
amado con todo el caudal inmenso de ternura que, sin saberlo, los años
habían ido depositando en el fondo de mi ser. Mis manos, encallecidas por
la pluma, hubiesen aprendido de pronto la suavidad de las caricias; mis ojos
secos, a los que nunca se había asomado en lágrimas de dolor profundo,
hubiesen en un minuto sabido cómo se llora de tristeza o de alegria.
¡Lita! Cómo se había agarrado ese nombre a mi alma, [ ... ] (Ángel
Guerra, 1992:57).
Interesante también es la recurrencia al tema de la esterilidad y de
la soledad, al tedio vital de una vida improductiva como es la que ha
llevado el protagonista, sin amor y sin compañía, proponiéndose como
modo de vida más apropiado y completo el familiar:
Me llevé las manos a los ojos, y por primera vez en mi vida los sentí
humedecidos. Tuve que morder con los dientes aquel grito absurdo, que
como un borbotón violento de sangre del corazón pugnaba por salirme
a los labios en aquel momento de locura.
-¡Hija! (Ángel Guerra, 1992:60).
Incluso en la descripción de sus emÓciones, el lirismo roza el expresionismo,
como en este caso: «Sentí cómo martillaban los clavos, que
parecían hundirse, no en la caja de la muerta, sino en mi corazón ... »
(Ángel Guerra, 1992:61). El autor describe los hechos de manera muy
descamada y patética para causar mayor impacto en el lector.
Otra cuestión que debemos hacer notar en la obra es el de la mención
de la emigración de los vecinos a un lugar no descrito. La importancia
que tiene el término emigración en una época como la que vivió Ángel
Guerra es trascendental para entender la realidad socioeconómica de una
Canarias finisecular. Los canarios, a causa de la pobreza que asoló las
islas en diferentes momentos históricos, se vieron en muchas ocasiones
forzados a emigrar a América; y no hay que olvidar que Ángel Guerra
también se vio obligado a marchar de Canarias por motivos culturales y
literarios, primero a Las Palmas de Gran Canaria, y luego a Madrid, de
ahí que sea un motivo recurrente en su obra.
Por todas estas razones, y siguiendo la opinión de Cabrera Perera para
el que La Lapa resultaría ser una epopeya del mar al estilo de las que
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compusiera Homero, y La justicia del llano una epopeya de la tierra con
referencia a la clasificación poética establecida por Néstor en sus Poema
del Mar y Poema de la Tierra (Ángel Guerra, 1989b:14). Enmi opinión,
podemos hablar en Hogar ajeno de la epopeya del amor filial o paternal,
porque este relató es la representación simbólica de la relación padre e
hija. Y si en La Lapa resaltan, según Cabrera Perera, «el dramatismo, el
lirismo y la intensidad realista» (Ángel Guerra, 1989b:38), dentro del
contexto regionalista, plagado de léxico canario y de vulgarismos propios
de Lanzarote, como ocurre también en La justicia del llano; el relato de
Hogar ajeno se aleja en todo momento del regionalismo canario, al estar
situado dentro de la estética realista en un ambiente indeterminado, con
un léxico propio del español estándar que nada tiene que ver con los
canarismos de sus obras regionalistas.
Es una obra de valores tan universales como puedan ser los de la
soledad, la contraposición realidad/ficción rota por el dolor que le causa
la muerte de la niña, y el amor paternal que siente el protagonista por
ella, que le produce un despertar al mundo real desde el anormal estado
de hibernación en el que se encontraba. Toda una exaltación a la vida
desde la postura estoica del sufrimiento que nos hace sentir vivos, y de
la alegría y ternura infantiles, que consiguen despertar todos nuestros
sentidos como seres humanos que somos.
BIBLIOGRAFÍA
CABRERA PERERA, Antonio ( 1983): Ángel Guerra, narrador canario.
Madrid: Editorial Cátedra y Cabildo Insular de Gran Canaria.
GUERRA, Ángel (1978a): La lapa. Edición de Antonio Cabrera Perera:
Madrid: Ediciones Cátedra.
_ (1989): La lapa y otros cuentos. Introducción de Antonio Cabrera
Perera .. Islas Canarias: Viceconsejería de Cultura y Deportes del
Gobierno de Canarias.
_ (1992): Aires de Lanzarote. Madrid: Viceconsejería de Cultura y
Deportes del Gobierno de Canarias.
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