TEBETO. Anuario del Archivo Histórico Insular de Fuerteventura
ANEXO 7: Piratería en Canarias: Francis Drake
Puerto del Rosario (2014), pp. 187-285, ISSN: 1134-430-X
EL ATAQUE DE FRANCIS DRAKE
A SANTA CRUZ DE LA PALMA
SEGÚN PEDRO DE LIAÑO (1585-1587)
MANUEL POGGIO CAPOTE*
LUIS REGUEIRA BENÍTEZ**
VÍCTOR HERNÁNDEZ CORREA***
*Cronista Oficial de Santa Cruz de La Palma
**El Museo Canario
***Servicio de Patrimonio Histórico, Ayuntamiento de Santa Cruz de La
Palma
©Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017.
2 Manuel Poggio Capote: El ataque de Fmnós Drake a Santa Cru: de La Palma según ...
Resumen: Durante la guerra angloespañola de 1585-1604, como sucederá
en la Guerra de la Oreja o en la Guerra de Sucesión Austriaca, el imperio inglés
se valió de numerosos marinos que, con patente de corso, atacaban los intereses
españoles y sembraban la inseguridad en las rutas marítimas y en las plazas
hispanas de ambas orillas del Atlántico. En 1585 Francis Drake organizó una
flota corsaria que salió de Inglaterra para atacar las posiciones españolas en
el Caribe y hacerse con sus riquezas. Tras asaltar diversas poblaciones de la
España peninsular, la flota llegó en noviembre a las islas Canarias y el día 13
atacó la población de Santa Cruz de La Palma, cuyos naturales rechazaron la
acometida. Conocemos detalles de aquella batalla por algunas fuentes inglesas
contemporáneas y por el informe oficial del cabildo palmero, redactado por el
teniente de gobernador Jerónimo de Salazar, pero en este artículo se analiza
una fuente poco conocida que aporta nuevas interpretaciones de los hechos. Se
trata de un pedimento de información de Pedro de Liaño, juez de Indias, que
reivindica su papel decisivo en la batalla.
Palabras claves: piratería; ataques navales; Francis Drake; Pedro de Liaño;
La Palma; Santa Cruz de La Palma; Gran Bretaña; siglo xv1.
Abstract: During the Anglo-Spanish War ( 1585-1604 ),justas had happened
in the War of Jenkins' Ear or the Austrian Succession War, the British Empire
availed itself of the presence of numerous privateers who, under commission
and protection of letters of marque, were encouraged to attack Spanish vessels
and possessions and spread insecurity over sea Janes and Hispanic locations
on both sides ofthe Atlantic. In 1585, Francis Drake organized one such pirate
fleet that would leave England in arder to attack the Spanish possessions in
the Caribbean and get hold of their riches. Having assailed several towns on
the península, the fleet headed for the Canary Islands, and attacked the town
of Santa Cruz de la Palma on l 3'h November, an attack which was repelled by
the local population. We know about the details of that battle through sorne
contemporary English sources as well as through the Island Council Official
Report issued by deputy Governor Jerónimo de Salazar. Nevertheless, this
article analyses a less known source which sheds new light and provides new
interpretations of the facts, namely, an information claim presented by Pedro
de Liaño, lndies Judge. In this document, he requests that the decisive role he
played in the battle be acknowledged.
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©Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017.
Manuel Poggío Capote: El urm111e de Fruncis Druke a Sanra Cruz de La Palma según ... 3
Key words: piracy; naval attacks; Francis Drake; Pedro de Liaño; La Palma;
Santa Cruz de La Palma; Great Britain, l 61h century.
l. INTRODUCCIÓN
Mediado el siglo XVI, Santa Cruz de La Palma era una de las poblaciones
más prósperas del archipiélago canario; la ciudad florecía al
socaire del tráfico marítimo o de los lucrativos productos de exportación,
como eran el azúcar y el vino. Sin embargo, durante el verano de 1553, el
cosario francés Franc;ois Le Clerc castigó duramente la capital palmera.
A lo largo de diez días, el también conocido como Pie de Palo tomó
Santa Cruz fustigando, robando y quemando un sinfin de propiedades.
Desde aquel luctuoso año, la ciudad comenzó a ser más precavida y el
cabildo insular tuvo cuidado de fortificar con mayor celo sus puntos
débiles y de disponer una mejor organización de las milicias ante un
posible ataque. No cabe duda de que la memoria relativa a la invasión
gala cavó las mentalidades de los isleños, siendo recordado el episodio,
aún en nuestros días, como uno de los más tristes de la historia local.
Es innegable que por esta misma circunstancia, aunque ahora en sentido
contrario, el triunfo obtenido en 1585 frente a la flota de Francis Drake (ca.
1540-1596), a treinta y dos años del asalto francés, ha sido considerado como
el desquite del desastre anterior'. Ante este horizonte, no es extraño que el
ataque de Drake haya sido tratado por eruditos, investigadores y publicistas
palmeros nada menos que con el rango de hito. Jaime Pérez García, por
ejemplo, describe aquellos hechos en tonos épicos; así, tras el ataque de Pie
de Palo, refiere el diligente historiador que:
«aquella urbe despreocupada se vuelve recelosa, y tan fortificada y
artillada, que se hará inexpugnable. Entonces lo comprobó el más
admirado caballero pirata de Inglaterra; se presentó con su armada
1 Este nuevo a nálisis del ataque de Drake no habría sido posible sin la colaboración de algunas personas que nos
han facilitado documentación, imágenes, gestiones y otras ayudas imprescindibles en el proceso investigador.
Nos referimos part icularmente a Diego González Ayut, Francisco J. Herrera García, José Feliciano Reyes, Pedro
Poggio Capote. Dulce Rodríguez González. Carlos Navalón Escuder. Manuel Hemández Castillo. Juan Tous Meliá.
Luis Agustín Hemández Martín. Daniel Martin Gómez. Raquel Castillo Pérez, José Eduardo Pérez Hemández
y José Alberto Cabrera Rodríguez.
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©Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017.
4 Manuel Poggio Capote: El ataque de Francis Drake a Santa Cruz de La Palma segun ...
ante sus costas para saquearla, pero no pudo desembarcar y conoció
la derrota. [Santa Cruz de La Palma} acababa de escribir una de
sus más grandes efemérides, la victoria sobre sir Francis Drake»2.
Y todo ello por más que el choque de la escuadra británica con los
defensores de la capital palmera no trascendiera de las iniciales escaramuzas
y tanteos de cualquier enfrentamiento bélico. Eso sí, sublimados
los hechos por un certero disparo desde un cañón situado en el castillo
de San Miguel del Puerto, que alcanzó los pies de los lugartenientes que
rodeaban a Drake en su nao capitana, hiriendo levísimamente a uno de
ellos3
• Lo cierto es que la firme posición de las milicias insulares, junto
a las complicadas condiciones meteorológicas de aquella jornada, que
dificultaban en gran medida las operaciones de maniobra y desembarco
de las tropas invasoras, facilitaron la protección de la plaza y respaldaron
el éxito de su defensa4
•
La importancia histórica que se ha dado a este suceso en la isla es
considerable. A ello se debe el empeño puesto en esta investigación,
que surge de la necesidad de ofrecer a los especialistas un pedimento
de información formalizado en Madrid en 1587 -dos años después
del ataque de la flota británica- por el entonces regidor perpetuo y
antiguo juez de Indias de La Palma Pedro de Liaño, el cual amplía y
contradice de manera considerable las informaciones oficiales. Aunque
este documento notarial ha sido citado en varias ocasiones a través de
un traslado del siglo XVIII conservado en Santa Cruz de La Palma, aún
no se había procedido a la edición y estudio de la copia matriz. Convenía,
pues, un análisis exhaustivo del mismo y su comparación con las
fuentes archivísticas conocidas, fundamentalmente las alumbradas por
Antonio Rumeu de Armas entre 194 7 y 1950 y otras anteriores no muy
divulgadas en aquella fecha.
Así, bajo este precepto se ha procedido a clasificar y ordenar el discurso
de los hechos históricos. Con este fin se ha trazado un recorrido
' PéRF.Z GARCiA ( 1975), pp. [5-11].
'Tous MEUÁ (2007), p. 72.
' En la actualidad el ataque de Francis Drake a Santa Cruz de La Palma es considerado ampliamente por la
ciudadanía como una efeméride a subrayar en la historia local. Algunas instituciones y entidades, como la Real
Sociedad Cosmológica. la Sociedad La Investigadora, el Real Nuevo Club Náutico, el Cabildo Insular de La
Palma y el Acuartelamiento El Fuerte. han llegado a planificar la conmemoración festiva de este ataque de igual
modo a como acontece en otros muchos puntos de la geografia europea y americana, donde se han propagado las
recreaciones de enfrentamientos bélicos de todas las épocas. En Canarias son buenas muestras las celebraciones
lúdicas de esta naturaleza que se llevan a cabo recreando la batalla de Tamasite (Fuerteventura, 1740) y el ataque
de Nelson a Santa Cruz de Tenerife ( 1797). Acerca de los frustrados intentos de recreación en La Palma, programados
desde 201 O, véase: SANZ. David. «La derrota del pirata Drake será rememorada por primera veZ». Diario
de avisos (Santa Cruz de Tenerife, 21 de octubre de 2010), p. 15.
190 TEBETO. ANEXO 7. Puerto del Rosario (2014), pp. 187-285, ISSN: 1134-430-X
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Manuel Poggio Capote: El ataque de Francis Drake a Santa Cruz de l a Palma según ... 5
por los pormenores de aquella jornada, poniendo de relieve algunas
imprecisiones y, sobre todo, aportando nuevas fuentes que añadan algo
de luz. En primer lugar, se ha trazado un estado de la cuestión de este
episodio naval. Con este propósito se han colacionado numerosos autores
que se han aproximado al ataque de Drake, esbozando una somera evaluación
de cada una de estas aportaciones. A partir de todos estos datos
se ha afrontado una descripción ordinaria del intento de invasión; sobra
apuntar que el eje fundamental de este cuadro es el trabajo Piratería
y ataques navales contra las islas Canarias (1947-1950) del profesor
Rumeu. Este planteamiento general se cierra con una presentación del
pedimento de Pedro de Liaño, citado-como hemos dicho- en varias
ocasiones a partir de 1963 por varios eruditos palmeros.
A continuación, y con el fin de obtener una perspectiva más amplia de
todas estas circunstancias, se ha abordado una somera biografía del referido
licenciado Liaño, personaje cardinal en este capítulo de la campaña
inglesa de 1585-1586 y, más ampliamente, en la guerra angloespañola que
se prolongaría hasta 1604. Concluye el artículo con un nuevo análisis,
a la luz de todas las fuentes, del ataque del marino devoniano a Santa
Cruz de La Palma; se han subrayado, allí donde ha sido necesario, las
posibles contradicciones entre unas y otras versiones, y con esta finalidad
se ha descrito una vez más el choque bélico con todas sus incidencias
circundantes (celebración de la victoria, situación tras el enfrentamiento
y unas breves notas sobre el castillo de San Miguel, baluarte esencial en
aquella jornada). Terminan estas líneas con un apéndice documental en
el que se colaciona el mencionado «pedimento» junto a otras dos piezas
claves para la exploración de los hechos: el informe del teniente de
gobernador, Jerónimo de Salazar (ya editado por Rumeu) y un traslado
de una «certificación de armas» expedida por el Cabildo de La Palma a
favor de Pedro de Liaño.
2. EL ATAQUE DE FRANCIS DRAKE A SANTA CRUZ DE LA
PALMA
2.1. UN ESTADO DE LA CUESTIÓN
La tentativa de incursión de Francis Drake en Santa Cruz de La Palma
el 13 de noviembre de 1585 ha sido examinada de manera desigual en
numerosas referencias bibliográficas, ya desde el mismo momento en que
se produjeron los hechos. No es casualidad que uno de los primeros en
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6 Manuel Poggio Capote: El araque Je Fruncis Druke a Suma Cnc Je la Palma según ...
afrontar esta tarea fuera el ingeniero cremonés Leonardo Torriani ( 1559-
1628), que se encontraba en la capital palmera en el momento del ataque.
Con posterioridad, autores clásicos isleños como los historiadores Juan
Núñez de la Peña, José de Sosa y José de Viera y Clavijo, en diferentes
contextos, se hicieron eco de la escaramuza costera; y más tarde Agustín
Millares Torres y Pablo Guerra inauguran una larga lista de autores que,
ya con una visión historiográfica, recuperan el acontecimiento. En esta
lista habrá de destacar la aportación de Rumeu de Armas, quien se ocupa
ampliamente del tema en su obra magna sobre piratería y a quien hemos
de seguir inevitablemente para trazar el estado de la cuestión5•
La profusión de fuentes publicadas sobre aquella jornada de 1585
requiere, por razones prácticas, una somera ordenación que nos ayude a
organizar las sucesivas aportaciones, de manera que podamos partir de
un conocimiento acumulado para presentar después a la historiografía
nuevos documentos, puntos de vista o reflexiones que añadan alguna
riqueza al tema que nos ocupa.
2.1.1. Autores clásicos (Canarias, España e Inglaterra)
Hemos dicho que es Leonardo Torriani el primero en recoger por
escrito las noticias sobre el ataque de sir Francis Drake, pues a la sazón
se hallaba precisamente en la ciudad ejerciendo su labor de ingeniero
militar. Contratado al servicio de Felipe JI para mejorar el puerto y las
fortificaciones de La Palma (más tarde recibiría el encargo de estudiar
las estructuras defensivas de todo el archipiélago), el ingeniero lombardo
se encontraba desde el año anterior proyectando el muelle de Santa Cruz
de La Palma y un castillo al sur de la ciudad, en la que permaneció hasta
1586. El italiano habría de componer en los años siguientes su famoso
trabajo misceláneo Descrittione et historia del regno de/ 'isa/e Canarie,
en el que, con su visión de testigo directo, ofrece los primeros datos sobre
el discurrir de los acontecimientos6
. Así, el funcionario real relata que
el 13 de noviembre de 1585 se acercaron a Santa Cruz de La Palma los
treinta navíos de la expedición corsaria, la cual no pudo desembarcar
gracias a la efectividad de la artillería de los tres castillos que protegían
la urbe, bien respaldada por la infantería, las fortalezas o la ventaja que
ofrecían los elementos naturales, en especial la aspereza del terreno y el
estado del mar que gobernaba en aquella jornada y que presentaba un
.< R UMLU OF AKMAS ( 1991 }.
'' foRRIANI ( 1959). pp. 227-228.
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Manuel Poggio Capote: El ataque de Francis Drake a Santa Cnc de Lu Pu/mu según ... 7
estimable oleaje. Había en tierra unos 2.000 defensores bien armados
que no tuvieron que entrar en combate, pues finalmente los agresores se
vieron obligados a salir del puerto debido a «la aspereza de la tierra, de
las olas del mar y de las fortalezas».
La publicación en 1940 del manuscrito de Leonardo Torriani supuso
disponer de un relato de primera mano sobre el intento de invasión
británico. La primera edición -cuyo original se encuentra redactado
en italiano- se realizó en alemán al cuidado de Dominik JosefWolfel
(1888-1963)7. Pronto fue traducida al español a cargo de Alejandro Cioranescu
(1958)8 y, en fecha más reciente, al portugués por José Manuel
Azevedo (1999)9
• Inclusive el valor de los dibujos confeccionados por
el proyectista trasalpino propició la edición autónoma de los mismos
en 1986. Lo curioso de esta impresión independiente de las láminas es
que puso de manifiesto algún pequeño detalle, como bien observó el
profesor Femando Gabriel Martín, responsable de su edición10
• En el
levantamiento del plano de Santa Cruz de La Palma (f. 99), la cartela
de dicha representación, titulada «Planta Della citta de S. Michele de la
isola della Palma», se encuentra asentada sobre dos ramas cruzadas de
olivo y palma, probables alegorías del triunfo sobre Drake y respectivas
alusiones a la victoria y la paz. Se trata de dos motivos únicos en la serie
de dibujos isleños obrados por el cremonés. En 1995, Martín Rodríguez
volvió a recalcar esta misma cuestión en una monografia sobre la cultura
del renacimiento en la capital palmera 11
• Por lo demás, en alguna ocasión
se ha querido ver en una embarcación que aparece en otra ilustración, en
concreto en el margen inferior izquierdo de la que recoge una vista de
Santa Cruz de La Palma desde el mar (f. 98) - dibujo lamentablemente
roto en este punto-, parte de la flota del navegante devoniano12
• Ambas
ilustraciones, con sus correspondientes comentarios, se volvieron a
publicar en 1987, esta vez en forma de carpeta13
•
La información dada por las fuentes británicas coetáneas no difiere
en demasía de las españolas en lo tocante a esta batalla naval, última
tentativa fallida de Drake antes de emprender su periplo de saqueos por
el Caribe español. El relato de Walter Bigges, capitán de una de las doce
compañías inglesas de desembarco de esta expedición y, por tanto, tes-
7 T o RRIANI ( 1940).
' T o RRIANI ( 1959). Véanse la reediciones: T oRRIANI ( 1978); ToRRI A~ ' ( l 999a).
' T o RRIANI ( !999b).
"' MARTÍN RODRÍGUEZ (1 986). pp. 120-123 .
11 MARTÍN RODRÍGUEZ ( 1995). pp. 24-25.
12 Emilio Abad Ripoll ha planteado esta idea en alguna de sus conferencias sobre los ataques piráticos a La Palma.
'-' 12 dibujos de Leonardo Torriani ( 1987).
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8 Manuel Poggio Capole: El ataque de Francis Drake a Santa Cruz de La Palma según ..
tigo y protagonista del ataque, lo describe como una batalla dificil, pues
el único lugar apropiado para desembarcar era poco accesible y estaba
protegido por plataformas muy bien pertrechadas. A ello se sumó el peligroso
estado de la mar, que amenazaba con volcar cualquier bote que
tratara de tomar tierra y ponía las naves a tiro de los defensores, por lo
que recibieron numerosos y graves cañonazos en muchos de los barcos14
•
Este relato de primera mano desde el punto de vista inglés, que fue publicado
en vida de Drake, se verá reforzado más tarde, ya en 198 l, por la
edición de algunos textos complementarios, como los diarios de a bordo
de los navíos Tiger, Leicester y Primrose y otros documentos coetáneos,
en un volumen al cuidado de Mary F. Keeler para la Hakluyt Societyl 5•
A partir de estos textos iniciales, a medio camino entre lo historiográfico
y lo testimonial, las referencias al acontecimiento bélico no tardarían
en aparecer en numerosas fuentes posteriores. Por ejemplo, el cronista
real Antonio de Herrera y Tordesillas ( 1549-1626) trató el asunto en la
tercera parte de su Historia general del mundo16
, donde se asegura que
la artillería palmera mató a treinta o cuarenta hombres de Drake. En su
retirada hacia Cabo Verde, según Tordesillas, la flota se detuvo en el
abordaje de unos navíos para hacerse con su cargamento de vino de las
islas, al parecer muy apreciado por el paladar del corsario. Este detalle
lo recoge también Luis Cabrera de Córdoba (1559-1623) en su Historia
de Felipe 11'7, donde, por lo demás, sólo se apunta que «en la isla de La
Palma le impidieron a viva fuerza la desembarcación».
Antonio Rumeu recoge también otras referencias contemporáneas,
como la del juez de la audiencia del Nuevo Reino de Granada Diego
Hidalgo de Montemayor18
, quien redacta un informe sobre el ataque de
Drake a Cartagena de Indias en 1586 en el que se cita el episodio palmero.
El juez refiere que los palmeses «le cañonearon dos navíos que
se perdieron con lo cual se retiraron». De esta manera se inauguran las
alusiones al posible hundimiento de algunos de los bajeles de Drake, que
en este caso se asegura que fueron dos aunque en referencias posteriores
se contabilizan como uno solo.
"«We wereforced hy the vi/e Sea-gate, which al that presentfell out. and hy the naughtinesse olthe landing-p/ace,
heing hui one, and that under the favor of many Platformes we//furnished with great Ordinance, to depart with
the receipt of man y of their Canon-shot, so me in to our Ships, and some besides, some '!f" them being in very deed
fu// Canon high. 8111 the onely or chi~le mischie/e, was the dangerous sea-surge. which at shore a// a/ongest,
p/ain/y threatned the overthrow ol as many Pinnaces and Boates, as far that time should have allempted any
/anding al ali». B1GGES ( 1652), pp. 9-1 O.
"KEELER ( 1981 ).
" H ERRERA Y TORDESILLAS ( 1612). p. 12.
17 CABRERA DE Ü>RDOBA ( 1876-1877), t. 111, p. 177.
" Rumeu !roca el segundo apellido por «Solomayorn. Vid. RuMEU DE ARMAS ( 1991 ), p. 24, nota 35.
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Manuel Poggio Capote: El ataque de F rancis Drake a Santa Cntz de la Palma según ... 9
De mediados del siglo XVII es una cita procedente del que está considerado
primer cronista de la isla, Andrés de Valcárcel y Lugo (1607-
1683). En su libro Cosas notables, Valcárcel redactó un breve comentario
sobre esta cuestión. La referencia, inserta en el manuscrito en tomo a
1650, expresa que en «el año de 1585 pasó por esta ysla Francisco
Draque y le echaron a pique vna nau y, avnque, acometió esta ysla no
hiso sino pasar»19
• Se trata de unos datos muy sucintos aunque ponen de
relieve varios aspectos de la mentalidad insular: la embestida enemiga,
el hundimiento de un barco y la fugacidad del incidente de sólo media
jornada de duración.
Los historiadores, ya desde entonces, comenzaban a construir un relato
en el que el peso del orgullo patrio sería ingrediente de importancia. En
Canarias es digno de ser citado, a pesar de lo escueto de su redacción,
el texto histórico de Juan Núñez de la Peña (1641-1721 )20
, quien por
un lapsus data el acontecimiento en 1595, fecha en que tuvo lugar otra
famosa tentativa de Drake de abordar Gran Canaria. Refiriéndose en
realidad al ataque que nos ocupa, el de 1585, el historiador afirma que
en los días previos, concretamente el «24 de noviembre»21 , estuvo la
armada del inglés precisamente frente a la isla de Gran Canaria, donde
no atacó, y desde allí se trasladó a La Palma. Núñez de la Peña resume
todo el episodio apuntando solamente que en esta última plaza «le
echaron un navío a fondo» y que luego pasó a las islas de Cabo Verde
para saquear Santiago. El paso efimero de Drake por Gran Canaria es
novedad aportada por el autor22
, como también lo es, al menos en lo
que se refiere a fuentes impresas, su afirmación de que en La Palma los
ingleses perdieron un barco en la refriega.
En fecha inmediatamente posterior a la edición de Núñez de la Peña,
será el franciscano José de Sosa (l 646-ca. 1723) el que se refiera a la
incursión bélica del corsario inglés. Así, en su Topografia ... 23, redactada
entre 1677 y 1678, recoge también el paso previo por Gran Canaria,
apostándose la escuadra frente al Puerto de la Luz. Además de concretar
que el avistamiento desde Gran Canaria tuvo lugar precisamente frente
a su ciudad capital, cabe resaltar que Sosa hace un recuento de barcos
"Archivo de la Familia Poggio (AFP): VALCÁRCEL Y Luoo. Andrés. Cosas notables [Ms.]. [1627-1675], f. 23r.
'° NúÑEZ DE LA PEÑA ( 1676), p. 492.
" Es evidente que la fecha del 24 de noviembre también es errónea.
" No habría de ser la única visita de Francis Drake a la capital grancanaria. pues es bien conocido el paso del
corsario por la ciudad en 1595, cuando su acrecentado ejército fue nuevamente repelido por las milicias. En aquella
ocasión los piratas intentarían más tarde, también sin éxito, un nuevo desembarco en la playa de Arguineguin
para aprovisionarse de agua.
"SOSA (1994), pp. 317-318.
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10 Manuel Poggio Capote: El utm¡ue de Frc.mci.\· Druke a Santa Cru: de La Pulmu S<!).!lÍn ...
que concuerda aproximadamente con el que hizo Torriani, pues afirma
que Drake contaba «con 11 naos gruesas, 8 menores y algunos pataches,
que harían por todos 28 embarcaciones poco más o menos, en las cuales
venían tres mil hombres de guerra». El historiador reitera la afirmación
de su colega coetáneo de que los palmeros «le echaron un navío a pique
», importante detalle que habría de pasar desapercibido para muchos
historiadores posteriores.
En lo que se refiere al paso de Drake por Gran Canaria como tentativa
previa al ataque palmero, cabe recordar, como apunta Cebrián Latasa24
,
que el escrito de Sosa está redactado como réplica, en clave grancanaria,
al de Núñez de la Peña, por lo que la adición de datos con respecto a éste
ha de ser vista como una serie de enmiendas o puntualizaciones sobre
extremos en los que el franciscano consideraba tener algo que decir.
Desde este punto de vista, parece lógico pensar que la información de
fray José de Sosa es más precisa y fiable que la de su predecesor. En
este sentido, aunque los historiadores posteriores no se hagan eco de este
breve episodio más que copiando a Sosa, no parece probable la posibilidad,
apuntada por Rumeu de Armas25, de que todo se deba a un error del
primer autor, que habría confundido las escaramuzas de Drake de 1585
con las protagonizadas en 1553 por el francés Pie de Palo, quien sí había
pasado infructuosamente por Gran Canaria antes de atacar La Palma. Si
Núñez de la Peña hubiera ideado por error esta escala de Drake, Sosa
se habría encargado de enmendarle la plana en lugar de abundar en la
falsedad aportando datos descriptivos.
En cuanto a la otra novedad, citada tanto por Núñez de la Peña como
por José de Sosa y referida al hundimiento de un barco inglés en su
refriega contra Santa Cruz de La Palma, se trata de un extremo que a
veces se ha puesto en entredicho y que trataremos de dilucidar a lo largo
de estas páginas.
Ya a finales del siglo XVIII, aparte de las erróneas apreciaciones
de Dámaso de Quesada y Chaves26, se ocupará del ataque de Drake el
polígrafo José de Viera y Clavijo (1731-1813). Aunque Viera destaca
entre los historiadores de su tiempo por diversificar sus fuentes, acudir
a la documentación contemporánea de los hechos que narra y contrastar
los datos siempre que le resulta posible, lo cierto es que en esta ocasión
,, CEHRIÁN LATASA (2007). p. 148.
:• RuMEU DI' ARMAS ( 199 1 ). t. 11. 1" parte. p. 16. nota 16.
"' QuEsAJ>A Y C11AvEs (2007). p. 166. El manuscrito de Quesada. inédito hasta 2007. relata el ataque de Drakc
como una incursión exitosa para el inglés. a quien describe saqueando una ciudad mal defendida y robando sus
archivos. Tal vez confundiera el episodio con el protagonizado por Pie Je Palo unos años antes.
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parece descuidar algunos detalles importantes, pues eleva el número de
naos atacantes a la cifra de «80 velas»27
, apoyado por la información
que en su tiempo había dado «un religioso de la Madera» sobre la salida
de la armada corsaria desde Inglaterra28
• Se refiere, sin duda, a la
advertencia enviada desde la isla portuguesa al convento franciscano de
Garachico, recogida en el libro de Acuerdos del Cabildo de Tenerife en
la sesión correspondiente al 25 de noviembre de 1585, la cual asegura
que los 80 barcos salidos de Inglaterra, y otros 80 que saldrían después,
tenían intención de hacerse con 1.000 botas de vino en Canarias como
abastecimiento para seguir la ruta del estrecho de Magallanes. Nada
más, sin embargo, añade Viera en su discurso, que por lo demás pasa de
puntillas sobre el acontecimiento. El número de los navíos, en cualquier
caso, parece excesivo a la vista de las referencias consultadas.
2.1.2. Los primeros historiadores contemporáneos (1880-1950)
Ya en el último cuarto del siglo XIX, vuelve a ocuparse superficialmente
de la cuestión el historiador Agustín Millares Torres ( 1826-1896)29
,
quien no se hace eco de la elevada cifra de atacantes dada por Viera sino
que recupera el cálculo de José de Sosa. Millares sí recoge, sin embargo,
una posible etapa del periplo de Drake por las islas días antes de atacar
La Palma, pues asegura que la flota inglesa fue reuniéndose en la isla
de Lobos a medida que las naves iban llegando tras asolar las costas
gallegas. Tal aglomeración de naves no habría pasado desapercibida en
las vecinas Lanzarote y Fuerteventura, de tal manera que el marqués de
Lanzarote, apercibido, habría dado aviso a las autoridades de Gran Canaria,
quienes a su vez mandaron información a Tenerife. Rumeu de Armas,
sin embargo, localiza el origen de este relato en los libros de acuerdos
del Cabildo de Tenerife y concluye que los barcos reunidos en Lobos no
fueron los de Drake, pues el referido aviso llegó a La Laguna el 25 de
octubre, cuando las tropas del marino británico aún se hallaban en aguas
de Galicia30
• No obstante, la alarma dada por el marqués de Lanzarote
llegó de hecho a Gran Canaria y a Tenerife, y probablemente a todo el
archipiélago, poniendo en guardia las defensas costeras. Gracias a ello
encontró Drake pertrechado el Puerto de la Luz, absteniéndose entonces
'' V1rnA y CLA\°IJO ( 1950-1952). t. 111. p. 426.
" YILKA y Cl.AYIJO ( 1950-1952). l. '"· p. 514.
'''MILLARES TOKKES ( 1977-1981 ). l. 111. p. [212].
"' RLl\1 FlJ DE ARMAS ( 1991 ). pp. 12-1 3.
TEBETO. ANEXO 7. Puerto del Rosario (2014). pp. 187-285. ISSN: 11 34-430-X 197
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12 Manuel Poggio Capote: El ataque de Francis Drake a Santa Cruz de la Palma según ...
de atacarlo, y de la misma manera habría encontrado el de Santa Cruz
de Tenerife, al que no parece siquiera que se acercara.
En el ámbito local, uno de los primeros investigadores que recogieron
información en La Palma sobre el ataque de Drake fue el notario,
periodista y divulgador Pablo Guerra Díaz ( 1850-1880). Guerra había
centrado su interés en un trabajo relativo a la transcripción de las actas
del antiguo Cabildo de La Palma. Sin embargo, su prematura muerte,
con apenas 29 años de edad, le impidió coronar de manera completa
este objetivo. Tras su óbito, el periódico La asociación (1879-1884)
comenzó a publicar, a partir del 16 marzo de 1882, en forma de folletín,
el manuscrito compilado por el malogrado historiador palmero. Con el
título Apuntes para la historia de La Palma: extracto de las actas del M
l. Ayuntamiento de esta ciudad desde el año 1554 a 1808, Guerra Díaz
dio a la luz el contenido resumido de lo tratado en numerosas sesiones
del consistorio santacrucero; en tres de ellas recogió mención explícita
a Francis Drake: reuniones del 1 O de julio de 1585, 30 de septiembre de
1586 y 19 de noviembre de 158731 . Lo más llamativo es que ninguna de
dichas referencias toca de manera directa el ataque de la flota británica.
Se trata sólo de avisos previos a la salida de la expedición de 1585, así
como de otras noticias posteriores acerca de las andanzas del devoniano.
Aunque desconocemos las razones últimas de estas ausencias, el contenido
de las reuniones cabildicias en las que se discurrió sobre el frustrado
intento anglosajón (principalmente 4, 16 y 22 de noviembre de 1585)
fueron registradas poco después por Juan B. Lorenzo Rodríguez, y en
fecha más reciente por Antonio Rumeu de Armas.
Aunque las investigaciones de Juan B. Lorenzo Rodríguez (1841-
1908), plasmadas en sus Noticias para la historia de La Palma, tuvieron
que esperar hasta 1975 para verse publicadas32, este trabajo hay que
considerarlo fundamental en el estudio del ataque de Drake. Lorenzo era
dado a transmitir sus conocimientos, y aunque las Noticias permanecieran
inéditas sí llegó a imprimir varios artículos y notas sueltas entregadas
a las redacciones de las cabeceras locales Fénix palmense, El noticiero
y La defensa. Entre ellos un abanico de efemérides y sueltos sin firmar
y algún artículo de temática defensiva, hoy ilocalizable debido a la
desaparición de los números de los periódicos pertinentes33 . Lo cierto
·" La asociación: periódico democrático (Santa Cruz de La Palma, 16 de marzo de 1883 ). pp. [3-4]. Las fechas
de la publicación de las noticias referidas a Drake fueron las siguientes: (24 de marzo de 1884), pp. [3-4): ( 1 O de
abril de 1884), pp. [3-4): y (22 de junio de 1884). pp. [3-4).
" L<>RF.NZO Roo•i<;uEz ( 1975-2011 ).
·" Entre ellos, sobre todo, los relativos a temática militar publicados dentro de la serie «Antiguallas» en Fénix
palmen.1·e: «XXII: Castillos y reductos», n. 546: «XXlll: Organización de las milicias del país», n. 547.
198 TEBETO. ANEXO 7. Pueno del Rosario (2014), pp. 187-285, ISSN: 1134-430-X
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Manuel Poggio Capote: El ataque de Francis Drake a Santa Cruz de La Palma según ... 13
es que, tras numerosos años de arduas indagaciones en archivos de los
más diversos tipos, el que fuera cronista palmero compiló varios datos
procedentes de las actas del antiguo concejo, y en su pospuesta obra extrae
de ellas la sesión del 22 de noviembre34
, en la que se debatió sobre
la reciente escaramuza costera y sobre la necesidad de pedir al rey un
refuerzo de la artillería pesada y un mayor suministro de municiones.
En la misma sesión se alabó el liderazgo del teniente de gobernador, Jerónimo
de Salazar, y el regidor Baltasar González de Acosta aprovechó
para atribuirse algunos méritos en la defensa, como responsable que era
de la fortaleza de San Miguel.
El periodista y profesor Pedro J. de las Casas Pestana (1856-1927),
aunque parece ocultarlo, aprovechó el trabajo de Lorenzo, a la sazón
inédito aún, en sus bosquejos históricos, primera monografia impresa
dedicada a la historia de La Palma35
• Los datos que ofrece De las Casas
provienen de las investigaciones de Juan B. Lorenzo, pero lo cierto es
que para su obra rescata, entre otros documentos, las actas del cabildo de
la isla, y de esa manera descubre que el 5 de noviembre un barco procedente
de Tenerife ya había mandado a La Palma noticias de la presencia
de una flota armada frente a Los Sauces. De las Casas relata que el día
13 se dejó ver la escuadra frente a Santa Cruz de La Palma, entrando
efectivamente por su flanco norte. El teniente de gobernador, Jerónimo
de Salazar, tendría ya dispuesta la defensa. Alineadas las naves frente
a la playa de la ciudad, se aprestaron a atacar y comenzaron la refriega
intercambiando proyectiles con la torre de San Miguel, mandada, a decir
del autor, por Pedro Hernández Señorino y Baltasar González de Acosta.
Más tarde tomarían el relevo del combate las tropas de desembarco y las
milicias insulares. Recoge el divulgador palmero que Drake, «después
de combatir valientemente, se vio obligado a levar anclas, retirándose
de las costas», y que entre sus pérdidas se contabilizó un navío que se
fue a pique por los disparos de los cañones de San Miguel.
También es reseñable, en el ámbito de la historiografia nacional,
la publicación de la magna obra sobre la armada española de Cesáreo
F ernández Duro ( 1830-1908), que asegura que la intención de Drake no
era tanto el saqueo de bienes como el aprovisionamiento de vino para
su travesía trasatlántica, pues el resto de los víveres los había sustraído
"LORENZO RooRiGUEZ (1 975-2011 ). v. 1, pp. 128-129.
" CASAS PESTANA ( 1898). pp. 82-83. De las Casas tuvo acceso al archivo de Juan B. Lorenzo. por lo que pudo
aprovec har los resultados de sus investigaciones, tal y como afirma José E. Pérez Hemández en la introducción
al tomo 1v de las Noticias para la historia de La Palma (LORENZO RooRiGuEz, 1975-2001 , l. 1v, pp. xv111-xox). Este
extremo lo corrobora un ejemplar del bosquejo de De las Casas con anotaciones manuscritas de l cronista que se
conserva en el Archivo General de La Palma, Fondo Jaime Pérez García (AGP, JPG. sign. 728).
TEBETO. ANEXO 7. Puerto de l Rosario (201 4). pp. 187-285, ISSN: 11 34-430-X 199
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14 Manuel Poggio Capote: El ataque de Fruncis Drake a Santa Cruz de La Palma según ...
por la fuerza días antes en sus incursiones por la ría de Vigo. También
precisa Femández Duro que lo que perdieron los ingleses en la batalla
de La Palma fue una lancha y seis hombres36
•
Entretanto, la historiografia británica, muy meticulosa a la hora de
reseñar detalles de los viajes de Drake, parece no profundizar en demasía
en el episodio palmero. Así, la fundamental obra de Julian S. Corbett
( 1854-1922) Drake and the Tudor navy no aporta gran cosa en este punto:
relata que, en efecto, la intención era obtener provisiones (no vino,
sino agua y vituallas), pero que el oleaje era tan fuerte y la rada estaba
tan bien guardada, que, después de recibir dos cañonazos en el buque
almirante, Drake decidió marchar a La Gomera en espera de un tiempo
más apacible para volver a intentar el ataque37
• Un día después habían
llegado también a La Gomera algunas naves rezagadas de la armada, y
un viento favorable hizo que tomaran finalmente rumbo a Cabo Verde
como escala previa en su viaje al mar Caribe. Sobre esta monografia de
Corbett hay que señalar que la edición de 1898 sitúa la acción en «Las
Palmas», error subsanado en la reedición de 1917, donde se sustituye
por «Palma»3 ~ . Asimismo, debemos puntualizar que fue en El Hierro
y no en La Gomera donde se reunió la flota de Drake, a tenor de otras
fuentes documentales.
La prensa local, por su parte, ha recordado el ataque de Drake como
uno de los hechos históricos más notables de la isla. Así, por ejemplo,
Diario de La Palma insertó en 1912, en su sección de «Efemérides»,
un suelto con un breve recordatorio de esta circunstancia. La noticia se
limitaba a transcribir, casi literalmente, otra efeméride anterior publicada
en un periódico insular por Juan B. Lorenzo Rodríguez y que posteriormente
incluyó en sus Noticias para la historia de La Palma39
• En la
misma línea, en 1944 redacta Manuel Sánchez Rodríguez (1875-1955)
sus inéditas Efemérides náuticas, que definen la batalla como «gloriosa
defenza» y rescatan el controvertido dato de que Drake perdió un buque
en ella gracias a la acción del castillo de San Miguel40
• En idéntico
ámbito, merece reseñarse el cuaderno de efemérides locales compiladas
"' Fl'RNÁNJ>LZ DuRO ( 1X95- J903 ). t. JI. p. 395.
" CoRlll'TI' ( 1 X9RJ. v. JI , p. 30.
" CORllH T ( 19 ) 7). v. JI, p. 27.
l<) «Efemérides palmeras». Diario de La Palma: periádico de la tvrde (Santa Cruz de La Palma. 13 de noviembre
de 1912). p. [2]. El suelto dice textualmente: « 13 de noviembre de l 5X5. Gloriosa defensa de esta ciudad contra
24 buques mandados por el célebre corsario inglés Sir Francis Drake, que después de un rellido combate. en que
del Castillo de San Miguel se Je echó a pique un buque, haciendo huir a los demás».
'" SÁNCllLZ RoDRÍ<iUl'Z ( 1944 ). 13 de Noviembre de I 5R5 (A<;P, i rc;. sign. 401 ).
200 TEBETO. ANEXO 7. Puerto del Rosario (2014), pp. 187-285. ISSN: 11 34-430-X
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Manuel Poggio Capote: El ataque de Francis Drake a Santa Cru~ de la Palma según ... 15
unos años antes por el aficionado Blas Carrillo Lavers (1878-1925) y
que también alude al ataque del marino anglosajón41 •
José Apolo de las Casas Rodríguez (1894-1975), alrededor de la
misma fecha, repasa asimismo los acontecimientos en su obra sobre
piratería42
• En ella reitera la tesis del hundimiento, añadiendo que fue
la artillería de bronce del castillo de San Miguel la responsable de tan
grave daño. Además, asegura que otras naves corsarias fueron también
averiadas en la lucha, lo cual no ha de sorprender en una batalla naval,
por efímera que sea. Finalmente, en 1944 el periodista Félix Poggio Lorenzo
( 1904-1971) se enrola en el mismo buque al describir el ataque en
similares términos a los anteriores; refiere el también poeta y genealogista
acerca del castillo de San Miguel del Puerto «que en memorable fecha
de la historia local -13 de noviembre de 1585- y en colaboración
con el ya nombrado castillo de Santa Catalina había de rechazar en
duro combate al corsario inglés Francisco Drake que con 24 galeones
acometió a la Ciudad con el objeto de invadir la isla, hundiéndole uno
de sus navíos y huyendo a vela desplegada los 23 restantes»43
•
2.1.3. Rumeu de Armas (1947) y la historiografia contemporánea
La inestimable monografía de Antonio Rumeu de Armas ( 1912-2006)
Piraterías y ataques navales contra las islas Canarias, editada en 1947 (y
reimpresa en 1991 con el título Canarias y el Atlántico) supone un nuevo
punto de partida para el estudio del intento de asalto de Drake, pues por
primera vez se reúnen los datos aportados por todas las fuentes históricas
disponibles en esa fecha y se extraen de ellas análisis y conclusiones,
confeccionando Rumeu un relato coherente de los acontecimientos de
aquella jornada y de las circunstancias históricas en las que se insertaron.
Para ello se nutre especialmente del informe que Jerónimo de Salazar
envió a Felipe 11 el 7 de abril de 158644
, así como de los documentos de
Leonardo Torriani conservados en el Archivo General de Simancas (Mar
y Tierra, leg. 349) y de otras fuentes archivísticas.
Con estos mimbres, Rumeu reconstruye los hechos y relata, además
de los movimientos de Drake a su paso por Galicia antes de llegar a las
islas Canarias, el periplo que la escuadra hubo de hacer en este archi-
41 CARRILLO LAVERS, Bias. Efemérides palmeras. [ca. 1920]. Archivo de la Familia Carrillo (Santa Cruz de La Palma).
42 CASAS (ca. 1944), pp. 9-10.
43 PoGGIO LORENZO ( 1944 ), (2). p. (2].
44 RUMEU DE ARMAS ( 1991 ), t. "'· 2' parte, pp. 949-950; Tous MLLIÁ (2007), pp. 157-158. El infonne de Jerónimo
de Salazar es considerado como la versión «oficial>> del ataque, pues es en realidad una comunicación formal
entre instituciones, siendo su autor el gobernador y capitán general de La Palma y su destinatario el rey de España.
TEBETO, ANEXO 7. Puerto del Rosario (2014). pp. 187-285, ISSN: 1134-430-X 201
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16 Manuel Poggio Capote: El ataque de Francis Drake a Santa Cruo Je la Palma según ...
piélago: el 3 de noviembre fue vista la flota en las inmediaciones de
Lanzarote, sin que se sepa en qué actividades estaba ocupada, pues no
se registraron ataques; el 7 de noviembre llegaron a La Palma y estuvieron
merodeando por las costas insulares, despertando lógicos recelos y
activando la movilización del ejército y las milicias; luego es probable
que recorrieran varios puntos de las islas, y de hecho Rumeu rescata el
episodio de diecisiete marinos ingleses que recalaron en Fuerteventura
y dijeron pertenecer al buque Prima Rosa, supuestamente atacado por
piratas franceses, aunque debemos recordar que el Primrose fue uno
de los principales bajeles de la armada de Drake; el 11 de noviembre
la flota se apostó frente a Las Palmas de Gran Canaria, junto al Puerto
de la Luz, pero el capitán general Tomás de Cangas puso en marcha un
gran sistema de defensa que los ingleses consideraron lo suficientemente
disuasorio y abandonaron la ofensiva; el día 13 se desarrolló el asalto
con diecinueve barcos a Santa Cruz de La Palma, rechazado principalmente
por la artillería del castillo de San Miguel, mientras que otros
seis navíos se hacían visibles frente a Tazacorte para tratar de dividir
las fuerzas defensivas; más tarde, en su retirada de La Palma, las naves
pasaron por La Gomera e intentaron un asalto que no pudieron llevar a
cabo por la resistencia de sus naturales; y finalmente la escuadra recaló
en El Hierro, donde 3.000 hombres desembarcaron sin llegar a atacar.
Por suerte, la villa de Valverde, capital de El Hierro, está guardada por
ásperos escarpes orográficos que disuadieron a Drake de afrentarla. De
allí partieron todos los bajeles después de un día y medio, pues una
borrasca de viento les obligó a levar anclas, y antes de enfilar el rumbo
de América se detuvieron en Cabo Verde y saquearon Santiago, con lo
que lograron por fin completar la misión de avituallamiento necesaria
para cruzar el océano.
Después de esta obra primordial, extraordinariamente documentada
por Rumeu (no sólo en lo referido a Drake sino en todo cuanto atañe al
pasado de las islas en su estratégica situación atlántica), los historiadores
canarios tomaron renovado interés por su historia naval. Armando Yanes
Carrillo ( 1884-1962) publica entonces sus Cosas viejas de la mar45, que
en relación con el ataque que nos ocupa sigue la información dada años
antes por Manuel Sánchez Rodríguez y resalta el controvertido dato de
que desde el castillo de San Miguel se hubiera logrado hundir un barco
de Drake, que en este caso se asegura que fue la nao capitana. Contribuyó
quizás a esta confusión una mala interpretación del verbo «destrozan>,
4' Y ANES CARRILLO ( 1953 ).
202 TEBETO. ANEXO 7. Puerto del Rosario (2014), pp. 187-285, ISSN: 1134-430-X
©Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017.
Manuel Poggio Capote: El ataque de Francis Drake a Santa Cruz de la Palma según ... 17
usado en las descripciones históricas de la contienda, y así lo puso de
manifiesto Mark Milbum46 unos años más tarde a raíz de su infructuoso
intento de buscar algún pecio de la batalla en 1969. El aventurero británico
no pudo realizar la ansiada inmersión pero aprovechó su estancia
en La Palma para contrastar datos de la jornada histórica, incluyendo la
búsqueda del significado exacto del verbo referido, y llegó finalmente a
la conclusión de que, destrozado o no, el Bonaventure, buque insignia de
la expedición, no había sido hundido allí sino que continuó navegando
hasta bien entrado el siglo siguiente.
Lo cierto es que la confusión también puede deberse a una exageración
de las descripciones en las fuentes españolas, únicamente explicable por
el deseo de exaltación patria. En este ámbito debemos situar también un
artículo periodístico publicado en 1953 por el sacerdote José Crispín de
la Paz y Morales (1873-1955). Aparte de los ardores propios de la época,
el religioso considera que el ataque de 1585 fue «la primera vez que en
la historia, se baten buques contrafuertes»47
• Aunque ello no es cierto,
la ofensiva de Francis Drake a Santa Cruz de La Palma sí supuso para
los británicos una experiencia de cómo afrontar un ataque anfibio a una
población marítima.
Aunque es notorio que la gran mayoría de los historiadores que se
hacen cargo de este asunto se limita a sintetizar, difundir o citar la información
dada por sus colegas investigadores48, también podemos rastrear
otras aportaciones reseñables espigando fuentes que muchas veces no
se centran claramente en Drake o en la piratería, pero que añaden datos
de interés para nosotros. Así, por ejemplo, Juan B. Lorenzo Rodríguez
publica en sus Noticias para la historia de La Palma (1975) la trans-
40 MILBURN (1974-1975). p. 284.
"PAz y MoRALES ( 1953). Las lineas acerca del ataque de Drake refieren lo siguiente: «El 13 de noviembre de
1585, recaló por el norte, amaina velas, alinea sus huques en situación de combate, lan::a al mar sus lanchas
repletas de hombres J' ahrefúego sohre la plaza. Nuestras milicias cuhren el litoral, dispuestos a vender caras sus
vidas. los castillos del Carmen, Santa Cruz del Barrio o San Fernando, Santa Catalina y San Miguel, responden
con un nutrido J' certerofúego cru::ado que hunde al enemigo varios huques, causa un verdadero desastre en las
lanchas de desembarco _V ohliga al pirata a abandonar la presa que contaha segura. Esta es la primera ve.: que
en la historia, se haten buques contrafuertes».
"Podemos poner los ejemplos de Luw y RODRÍGUEZ ( 1965), que sigue a Rumeu; ÜRTEC;A ABRAHAM ( 1970). que
sólo nombra tangencialmente a Drake; BLANCO ( 1976), p. 197, que reconstruye la dura jornada; CASTELLANO GtL;
MACÍAS MARTÍN y SuÁREzAcoSTA ( 1991 ), pp. 49-52, que repasan algunos asientos de las actas cabildicias; MARTÍNEZ
SANTOS ( 1992), pp. 68-70. que relata la sucesión de hechos del dia de Ja refriega; MARTÍN RooRic;uEz ( 1995), que
recopila buena parte de la bibliografia precedente y aborda el acontecimiento desde variados puntos de vista.
destacando Ja participación de Leonardo Torriani; LORENZO ARROCHA ( 1999), pp. 29-30, que no se detiene en los
pormenores de la batalla; o PAz SÁNCHEZ (2003 y 2009), que sigue a Antonio Rumeu pero interpreta erróneamente
que Jos ingleses trataron en El Hierro de llegar a Valverde, cuando en realidad se limitaron a desembarcar en las
costas y permanecer en ellas un día y medio. Por su valor literario podemos añadir en esta nómina a Dulce María
LoYNAZ ( 1958), p. 360, quien recuerda que la iglesia palmera del Salvador <<puede contarse entre las pocas iglesias
cristianas, todavía existentes en el mundo, que pudieran decir, si nos hahlaran, que/úeron allá en su mocedad
asaltadas y saqueadas por el/Gmoso corsario Francis Drake, tan temido en la naciente América».
TEBETO, ANEXO 7. Puerto del Rosario (2014). pp. 187-285, ISSN: 1134-430-X 203
©Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017.
18 Manuel Poggio Capote: El utuque de Francis Druke u Suntu Cruz de Lu Pu/mu según ...
cripción de algunas actas del cabildo insular no citadas por Rumeu. En
adición, en un artículo sobre la Esclavitud del Rosario en La Palma
que publicó Alberto-José Femández García (1928-1984) en la prensa
local49
, se recogía el documento de Pedro de Liaño que presentamos en
este artículo (apéndice documental, n. 3), pero únicamente para destacar
que el licenciado Liaño se encomendó en la batalla a la virgen del Rosario,
cuya imagen había sido sacada de la iglesia por temor a que fuera
dañada. Una vez concluida la contienda con éxito se organizó, como
recoge Femández del citado documento, una procesión para restaurar
la efigie en su templo. El mismo autor vuelve a citar a Liaño en 19825º
para referir que su hija, María de Liaño y Monteverde, fue propietaria de
la emblemática Quinta Verde, en el barranco capitalino de Los Dolores.
En realidad la primera mención al protagonismo de Liaño contra
Drake la hace Jaime Pérez García (1930-2009) en el Nobiliario de Canarias51
y más tarde en sus Fastos biográficos52, pero estas fuentes no
entran a debatir la importancia del dato, sino que se limitan a dejar la
noticia en una breve referencia biográfica sobre el personaje, ofreciendo
así a los historiadores un nuevo punto de vista sobre la defensa de La
Palma en 1585.
Por lo demás, algunos otros historiadores y publicistas han ido aportando
nuevos datos más o menos fiables, como es el caso de Manuel
Poggio y Sánchez, que en sendos artículos publicados en la prensa en
1965 apunta detalles de la batalla que no hallamos en otras fuentes. Así,
en relación con el repetido castillo de San Miguel, escribe: «tenía dos
pisos y fue su artillería la que destrozó la popa de la nave del Corsario
Drake el 13-Xl-1585, a punto de dejarle ciegm>53 .
Son las fuentes inglesas las que nos deben aclarar el supuesto daño
físico sufrido por Drake y sus lugartenientes, y para ello resultará muy
útil la edición de documentos británicos sobre aquella campaña que
publicó Mary Keeler en 1981 54
• De esta colección de fuentes primarias,
que incluye los libros de bitácora del Tiger y del Leicester, podemos
extraer, entre otras conclusiones, la certeza de que ningún oficial de la
escuadra inglesa sufrió daños de consideración en el enfrentamiento
contra La Palma, e incluso Drake, que estuvo a punto de ser alcanzado
por un cañonazo, salió ileso de la batalla. Entre los acompañantes de
4'' FERNÁNDEZ GARCÍA (1963), y 111.
"' FERNÁNDEZ GARCÍA ( 1982), p. 20. Véase también: F1.RNÁNDEZ GARCÍA ( 1975).
51 NOHILIARIO ( 1952-1967), v. 4. pp. 916-917.
"P1°.REZ GARCÍA ( 1985-1998). V. "· pp. 132-133.
~J PoGGIO Y Si\NCllEZ ( l 965a).
54 KEELER ( 1981 ).
204 TEBETO, ANEXO 7. Puerto del Rosario (2014). pp. 187-285. JSSN: 1134-430-X
Manuel Poggio Capote: El ataque de Francis Drake a Santa Cruo de La Palma según ... 19
Drake en el momento en que este proyectil alcanzó el puesto de mando,
sólo un oficial de infantería recibiría daños, aunque leves, causados por
las astillas que le saltaron en las piernas.
Fuera del ámbito del debate académico o de la simple comunicación
informativa, deben insertarse las labores de José Feliciano Reyes, quien
fuera director del Museo Naval de Santa Cruz de La Palma. A lo largo de
más de cuarenta años, Feliciano ha rastreado cuantos indicios navales han
venido a su conocimiento: restos marinos, leyenda del placel del Norte,
antiguas fortificaciones de la capital palmera o los distintos fondeaderos
de la ribera insular. Entre los temas investigados se incluyó el ataque de
Drake. Hacia 1990, en el archivo de protocolos notariales del distrito de
Santa Cruz de La Palma, Feliciano Reyes obtuvo una copia xerografiada
del traslado del pedimento de Pedro de Liaño que Pérez García ya había
consultado. Con posterioridad, Feliciano transfirió a otros interesados
dicha reproducción. Además, el erudito local, como responsable del Museo
Naval, sirvió de guía a dos submarinistas británicos que por aquellas
fechas arribaron a la isla con el objetivo de analizar el pretendido intento
de Drake. La indagación de los anglosajones se centró en determinar la
posibilidad de que aún existiera el pecio del enfrentamiento; según el
testimonio de los antedichos, el almirante perdió en la bahía palmera un
bajel que servía de correo entre las embarcaciones de la escuadra, así
como la mayor parte de los aparejos de la nao capitana. De igual manera,
los investigadores ingleses refirieron dos aspectos más: la muerte en el
choque de un pariente de la reina de Inglaterra y la circunstancia de que
Drake únicamente pretendiera efectuar aguada en la ciudad palmesana55
•
El equipo de submarinistas británicos que llegó a Santa Cruz de La
Palma se encontraba liderado por Michael Tumer, autor, por ejemplo, de
un documental para la BBC en el que se trataba de localizar el ataúd de
plomo de Drake en los lechos marinos de Panamá. Durante los últimos
treinta años, Tumer ha recorrido el mundo fotografiando y documentando
todos los lugares por donde Drake pasó. Al archipiélago canario arribó
a comienzos de la década de 1990, moviéndose por La Palma, Tenerife,
El Hierro y Gran Canaria. En La Palma contactó con José Feliciano,
entonces director del Museo Naval. Con posterioridad, Tumer escribió
una biografia en tres volúmenes del navegante británico: In Drake s wake
(2005-2009). El pasaje referido a su paso por Santa Cruz de La Palma es
" Entrevista realizada a José Feliciano Reyes (Santa Cruz de La Palma, 1932). exdirector del Museo Naval de
Santa Cruz de La Palma y patrón de embarcaciones deportivas ( 11 de julio de 2011 ). Una vez vueltos al Reino
Unido, los estudiosos británicos remitieron carta a Feliciano Reyes agradeciéndole sus atenciones; dicha misiva
no ha sido posible localizarla.
TEBETO. ANEXO 7. Puerto del Rosario (2014), pp. 187-285, ISSN: 1134-430-X 205
20 Manuel Poggio Capote: El ataque de Francis Drake a Santa Cruz de La Palma según ...
amplio. No obstante, el texto adolece de varios desatinos; por ejemplo,
llama a la ciudad «Santiago de La Palma» o incluye el escenario teatral
del Castillo de la Virgen de las Nieves en la lista de fortificaciones palmeras.
A todas luces resalta que no es un trabajo académico, sino sólo
una aproximación de un viajero o entusiasta de la historia tratando de
proseguir la estela de un mito56.
Las dos biografías más relevantes de las últimas décadas acerca
del corsario devoniano son las provenientes del investigador británico
John Sudgen ( 1990)57 y del bibliotecario norteamericano Harry Kelsey
(1998)58
• Estos dos libros divergen de un modo profundo en sus conclusiones,
en especial en el análisis del personaje. El inglés Sugden
fundamenta en Drake una personalidad compleja, argumentando que la
razón principal de su vida fueron las motivaciones religiosas. De este
modo, Francis Drake no fue más que un hombre de su tiempo, explicándose
todas sus acciones por la época que le tocó vivir; así, la ambición
mostrada o muchos de los actos menos nobles que tuvo que efectuar
sólo fueron fruto de un contexto preciso. Desde esta perspectiva, no es
extraña la plena justificación de su currículum; Sudgen llega a valorar
a Drake como un adelantado a su época, sobre todo en el trato ejercido
sobre los prisioneros de guerra o en el respeto dispensado a sus hombres
de armas negros cimarrones, reconocidos como iguales ante el resto de
sus subordinados. El estadounidense Kelsey, por el contrario, sostiene
la condición básica de corsario de sir Francis Drake. De manera muy
explícita se subraya esta circunstancia en el subtítulo de la monografia
que le dedica al navegante: el pirata de la reina. Para Kelsey las acciones
del marino inglés se deben únicamente a su ansia por conseguir la mayor
cantidad de riqueza con el mínimo esfuerzo. Esta disparidad de criterios
llevó en 2006 al Dr. Sugden a calificar los juicios de Kelsey como de
«iransparent hostility towards his subject»59
• Entendía el investigador
británico que Kelsey ponderaba con valores del siglo XX unos episodios
acaecidos cuatrocientos años antes. Aunque no conocemos la opinión de
Harry Kelsey, es probable que éste califique a su vez el planteamiento
de Sugden como heredero de las corrientes victorianas, época en la que
se construyó el mito de Drake.
En cualquier caso, ambos investigadores tocan el ataque desplegado
contra Santa Cruz de La Palma. Y como es lógico también, ambos au-
" TuRNER (2005-2009). Amplíese en: http://www.indrakeswake.co.uk. Agradecemos al periodista y guionista
Daniel Martín Gómez las referencias a numerosas obras sobre Drake provenientes del mundo anglosajón.
" Su<;DLN ( 1990).
'" KELSEY ( 1998). Existe traducción española: KFLSFY (2002).
"SuGDEN (2006), p. 327. Incluido en un «Poscript».
206 TEBETO. ANEXO 7. Puerto del Rosario (2014), pp. 187-285, ISSN: 1134-430-X
Manuel Poggio Capote: El ataque de Franá< Drake a Santa Cru: de La Palma según ... 21
tores abordan esta cuestión desde sus propios puntos de vista. En primer
lugar, Sudgen recalca la situación y el propio instinto de Drake. En este
sentido, se matiza la prudencia del marino: el agitado estado del mar,
la resistencia encontrada en esta aún prematura etapa de la expedición
o los certeros disparos efectuados desde los castillos palmeros (uno de
ellos en el puente del Bonaventure y otro cerca de la línea de flotación
del mismo buque) fueron los factores que determinaron proseguir la ruta
oceánica y desestimar el asalto a la capital palmera60
. La descripción de
Kelsey, desde otro ángulo, subraya más el papel de los defensores. El
historiador norteamericano asevera que los artilleros de La Palma eran
grandes tiradores; no en vano, dos de las descargas alcanzaron peligrosamente
el Bonaventure, una de ellas impactando en la galería en la que
se encontraba Drake61
•
Esta imprecisión de los historiadores anglosajones se ve refrendada,
por ejemplo, en un reciente y excelente libro de divulgación hispano en
el que se afirma que Drake atacó en 1585, en vez de la capital palmera
y la isla de El Hierro, a Santa Cruz Tenerife y La Gomera62
• No cabe
duda de que todas estas vacilaciones han estimulado la redacción de este
artículo, cuyo objetivo no es sólo dar a conocer la versión del regidor
Pedro de Liaño, sino, además, presentar un estado de la cuestión sobre
este breve -pero trascendente, como se verá- episodio bélico.
Una nueva referencia a la ciudad de La Palma es la recogida en la
monografia de Angus Konstam, The great expedition: sir Francis Drake
on the Spanish main 1585-8663
• En el breve espacio dedicado al ataque
palmés, el autor refiere que un cañonazo impactó en el barco de Drake,
muy cerca de él y de sus dos primeros oficiales, pero el relato cae en
el mismo yerro de otros historiadores ingleses precedentes al mezclar
""SuvDE~ ( 1990), p. 182. La descripción del intento de invasion queda acotada de la siguiente manera: «Drake
made an al/empt to capture the town there, but rough seas and the vigilance <?lThe enemy promised a resistance
too sti{ffor this stage ofthe voyage. Se1-eral pieces of artillery werefired al the ships as thev approached. The
first shot passed over the Bona\'enture, huf the second was a direct hit. lt swept heh-..1een the admira/ S legs,
passed Frobisher and Carleill who H'ere walking with him, and smashed into the H'ooden gallery throwing out
splinters which slightly hurt another o/fice~ George Barton. Other shots struck the Aid and the Leicestei: and
theffagship received a second hall, e/ose to the waterline. Drakejudged it injudicious to attempt a /anding. and
sailed insteadfor the Cape Verdes».
" KELSEY (2002), p. 309.
"CANALES ToRREs; REY V1nNTE (2010). p. 296.
'·' KoNSTAM (20 l l ). p. 38. La cita textual sobre Santa Cruz de La Palma. donde la fecha sigue el calendario juliano,
registra: «By 3 Novf!mber the ffef!t was (ring off las Palmas, where Drake planned to land and sei:=e whatever
provisions and plunder he could.find Unfortunatelrfor the English. the sea 1t·as too rough to attempt a landing.
und the Spanish gunners plied the approaching English ships with shot. One rounclshut narrow(v missed Drake
and his two leading o.fficers as they stovd on the quarterdeck l~f the Eli=abeth Bonavenrure. Other hits were scored
against the Gallean Leicester ancl the A id Quite sensib(1• Drake decided to withclraw. lnsteud he took on waterfrom
the undefemled island <~{Gomera, ami then continuecl hi.\· voyage. heading south toward" the Cape V"erde is/andn),
TEBETO. ANEXO 7. Puerto del Rosario (2014). pp. 187-285, ISSN: 1134-430-X 207
22 Manuel Poggio Capote: El ataque de Francis Drake a Sunta Cru:: de la Palma .H:J.{Ún ...
Santa Cruz de La Palma con Las Palmas de Gran Canaria64
• De igual
manera Konstam confunde El Hierro con La Gomera. Sobre esta cuestión
es necesario subrayar la circunstancia de que Rumeu de Armas cita un
desembarco frustrado en esta última isla. Para ello se basa el académico
en las actas del Cabildo de Tenerife. Sin embargo esta acción no se recoge
en ninguna de las fuentes inglesas consultadas. Así, por ejemplo,
los diarios de a bordo del Tiger y del Leicesterh5 sólo mencionan el paso
de la flota cerca de ella; Sugden, por su parte, no nombra ninguna otra
isla aparte de La Palma, dado que resume bastante; por último, Kelsey
afirma, siguiendo las fuentes inglesas, que descartaron La Gomera <<por
su desolado paisaje».
Aún en 2008 seguían saliendo a la luz algunos trabajos académicos
de investigación que profundizaban en la contienda de 1585. Es el caso
de la tesis doctoral de Rafael Muñoz Abad sobre la política inglesa en las
Indias Occidentales entre 1500 y 1700, defendida en el Departamento de
Ciencias y Técnicas de la Navegación de la Universidad de La Laguna.
En esta disertación de grado se recoge un capítulo dedicado a Drake, en
cuyas páginas, a su vez, se registra un epígrafe titulado «El ataque a Las
Palmas de Gran Canaria y la isla de La Palma»; acerca de la ofensiva a la
capital palmera, el autor ofrece un resumen general, no exento de precisos
comentarios como la disposición de los arcabuceros que defendían la
cabeza de playa o la pérdida de «algún lanchón»66
•
Un año más tarde, el blog de José Guillermo Rodríguez Escudero en
el diario digital El Apurón publicó un artículo en el que en principio,
por su cariz meramente divulgativo, no se esperaba la aparición de información
que fuera previamente desconocida. Sin embargo, espigando
el texto encontramos la afirmación de que la artillería de San Miguel, al
impactar con el Bonaventure, alcanzó las dos piernas de Drake y demolió
la gavia del trinquete. El dato referente a las piernas del comandante
puede provenir de la lectura de la bitácora del Leicester, pero ésta asegura
que el navegante no sufrió daños, como lo corrobora su presencia en
una playa de El Hierro unos días más tarde, cuando pudo hablar con un
mercader compatriota. En cuanto al detalle de los daños en la gavia del
trinquete67
, probablemente se trate de un error de lectura del documento
i..i La confusión es frecuente, y. además de los casos expuestos, podemos citar la biografía de Drake redactada por
Bf'NSON ( 1927), p. 190, o Ja de BRAllf'ORD ( 1967). p. 160.
''' KEELER ( 198 J ).
"' MuÑoZ Aow (2008), pp. 190-238, especialmente pp. 217-223.
''' La gavia del trinquete no es más que una vela aparejada en Ja parte alta del mástil de proa, por Jo que, de haber
recibido daños, sería exagerado calificarlos de demolición.
208 TEBETO, ANEXO 7. Puerto del Rosario (2014). pp. 187-285, ISSN: 1134-430-X
Manuel Poggio Capote: El ataque de Francis Drake a Santa Cruo de Lu Pu/mu .,egún ... 23
de Jerónimo de Salazar, que dice literalmente: «la torre que allí está [la
de San Miguel] le tiró dos tiros que le alcanzaron, y el primero de ellos
llegando a ella en aquel punto el batel que avía ydo delante sondeando,
y bolbiéndole los bateles la proa a la mar dió la vela de gavia del trinquete,
e luego los demás comenzaron a seguirla». Entendemos en este
pasaje que el Bonaventure recibió daños de los dos primeros disparos,
por lo que las barcas que lo rodeaban le ayudaron a darse la vuelta y el
galeón extendió una vela para alejarse de la costa. Nada se especifica
sobre la naturaleza de los daños.
En un plano paralelo a este nutrido conjunto de publicaciones de diversa
índole, deben sumarse varias conferencias dictadas en Santa Cruz
de La Palma, provenientes de oficiales de alta graduación, interesados
todos ellos en la historia militar o hazañas bélicas de La Palma. A pesar
de que dichas ponencias no han sido publicadas en su forma original,
cabe matizar que las mismas han tocado el tema de Drake en el contexto
más amplio de los ataques navales a la isla. Así, pueden asentarse las
intervenciones del general Emilio Abad Ripoll (2008y2011 )68 y las más
recientes del coronel José Antonio Ortigueira Amor (201 O y 2012), quien
acabó dando a la luz el fruto de su trabajo en un volumen xerografiado
y más tarde en un libro digital69
• En cualquier caso, la relación de estas
conferencias, así como la de alguna otra, ha coadyuvado a resaltar el
capítulo del Dragón como uno de los más singulares de la defensa insular.
La referida monografia de Ortigueira (publicada en limitada edición
de 60 ejemplares multicopiados y luego en formato de cederrón) es una
aportación provechosa que incluye un novedoso enfoque. Desde un punto
de vista estratégico, el autor, con más de una quincena de años de destino
en el acuartelamiento del Ejército de Tierra en La Palma, vertió en las
páginas de su Guía histórica de la isla de San Miguel de La Palma: las
fortificaciones el análisis de un pausado estudio histórico y topográfico
así como las concienzudas reflexiones de un militar de carrera. Con este
objetivo, Ortigueira examinó otras incursiones del capitán anglosajón,
en especial sus durísimos ataques contra las poblaciones de Santiago
(Cabo Verde) y San Agustín (Florida), una urbe de similares contornos
que la capital palmera, llegando a unas originales conclusiones. En
primer lugar, Ortigueira apunta a que las dificultades meteorológicas
del 13 de noviembre de 1585 favorecieron a los canarios. En segundo
término, las condiciones orográficas del perímetro de Santa Cruz de La
"ABAD RIPOLL (2008 ).
'"ÜRTIGUEIRA AMOR (2010 y 2013).
TEBETO. ANEXO 7. Puerto del Rosario (2014). pp. 187-285, ISSN: 1134-430-X 209
24 Manuel Poggio Capote: El ataque de Francis Drake a Santa Cruz de la Palma según ...
Palma permitieron una defensa más holgada frente a posibles maniobras
envolventes, a cuya práctica era tan dada esta escuadra; por último, pone
de relieve la bien organizada defensa de las milicias locales.
Finalmente, una prueba de que este episodio histórico continúa despertando
el interés de la sociedad canaria es el grabado San Miguel y el
dragón inglés (2011 ), debido al artista José Alberto Cabrera Rodríguez y
en el que se hace una recreación gráfica del ataque. También el documental
Las alas verdes del Dragón, una producción de Digital l 04, es otra
aportación a este hecho. La cinta, rodada entre finales de 2011 e inicios
de 2012, ha sido dirigida por Miguel G. Morales y escrita por Daniel
Martín Gómez y Leoncio González Martín. El proyecto se incluyó en el
marco del Septenio, un programa cultural desplegado por el Gobierno
de Canarias; se trata de un mediometraje de unos 30 minutos y su título
se inspira en un verso de La Dragontea de Lope de Vega.
Visto con este prisma historiográfico, debe recalcarse cómo el ataque
del caballero de la reina a Santa Cruz de La Palma ha generado un
copioso material bibliográfico. Autores de todas las épocas y distintas
procedencias se han aproximado a este relevante (por la celebridad del
caudillo invasor) suceso del pasado palmero. No cabe duda entonces
de que es éste uno de los asuntos más recurridos en la pequeña historia.
Estas líneas vienen a sumar unas nuevas gotas en este profundo océano
de la investigación local, poniendo de relieve, en todo caso, la actuación
de Pedro de Liaño, citada por vez primera en el Nobiliario de Canarias
gracias a las pesquisas de Pérez García. Esta aportación pretende determinar
con distinta perspectiva el alcance y las circunstancias de aquel
señalado ataque.
2.2. Breve descripción del ataque de Francis Drake a Santa Cruz de
La Palma
Con las piezas de que disponemos hasta este momento podemos
reconstruir la sucesión de acontecimientos que vivió La Palma durante
el ataque de Drake; una reconstrucción en la que, por el momento, obviaremos
la información que pueda aportar la documentación redactada
a instancias de Pedro de Liaño. De este modo podremos añadir en su
momento las puntualizaciones que sean pertinentes.
Aunque habremos de centrarnos en el episodio concreto del ataque
contra Santa Cruz de La Palma efectuado el 13 de noviembre de 1585,
conviene que nos remontemos a unos meses antes para comprender el
210 TEBETO. ANEXO 7. Puerto del Rosario (2014). pp. 187-285. ISSN: 1134-430-X
Manuel Poggio Capote: El ataque de Francis Drake a Santa Cruz de La Palma según ... 25
ambiente de inseguridad que reinaba en las islas. En julio de 1585 se
tuvo noticia en La Palma de los pertrechos de la flota de Drake, pues a
través de Francisco de Valcárcel, alférez mayor de Tenerife y diputado
en ese momento en la corte, se supo de la previsible amenaza del marino
devoniano. Aunque las noticias eran prematuras y muy imprecisas
(hasta la isla arribó el dato de que ya la armada había partido y que se
encontrada compuesta por nada menos que 80 navíos), no se tardaría
mucho en comprobar tales augurios70
• El tema fue tratado en el pleno
del concejo municipal del 1 O de julio, incluyendo en el mismo orden del
día otra reseña -conocida esta última por vía de Gran Canaria- acerca
del peligro proveniente de piratas berberiscos emplazados en Salé y que
se hallaban equipando cuatro naos con el fin de atacar el archipiélago
canario. En esta coyuntura, el pleno local se dispuso a aprestar el sistema
defensivo, incoando a las milicias y fortalezas que hiciesen «apercibir
de los que tuvieren necesidad para estar con ellas listas y aparejadas
para cuando convenga».
Debemos recordar que la flota inglesa partió de Plymouth el 14 de
septiembre, con patrocinio de la reina Isabel y de otros personajes de la
corte, dirigiéndose a las Rías Bajas gallegas y amedrentando principalmente
la isla de San Simón y las poblaciones de Bayona y Vigo. Estas
presiones estaban destinadas a obtener los suministros necesarios para
acometer los verdaderos objetivos de la expedición -los ricos puertos
españoles de las colonias americanas-, pero parece que buena parte
del botín obtenido hubo de ser devuelto tras una negociación con el
gobernador. Por ello, una vez abandonado el continente europeo y antes
de adentrarse en la ruta de América, la escuadra necesitó aprovechar la
oportunidad de atacar Santa Cruz de La Palma, una de las ciudades más
ricas de la travesía. En Galicia se había acumulado un retraso sobre los
planes de Drake, de manera que se hacía necesario organizar un asalto
rápido que no produjera contratiempos. De hecho, los asaltantes no
esperaban hallar demasiada resistencia en vista de la pobre defensa que
"'Datos tomados de: GUERRA DiAZ, Pablo. «Apuntes para la historia de isla de La Palma» [Folletón publicado
en el periódico la asociación (Santa Cruz de La Palma, 1879-1884)]. la asociación: periódico democrático
(Santa Cruz de La Palma, 24 de marzo de 1884), pp. [3-4]. Recoge la sesión del 10 de julio de 1585 en la que se
discurrió que los buques de Drake habían ya «salido de Inglaterra con 80 galeones con designio de ir al cabo de
San Antón; porque allí vienen las flotas de tierra firme a reconocer aquel cabo para tomar La Habana y robar, y
allí se quería fortificar de una de estas islas de Canaria». Debido al pésimo estado de conservación de los libros
de acuerdos del Concejo de La Palma correspondientes a estas fechas, nos hemos visto condicionados a extraer
muchos de los datos concernientes con este asunto de las transcripciones efectuadas por el citado Guerra Díaz.
En concreto, las actas concejiles de estos años se encuentran distribuidas en dos volúmenes y con frecuencia en
un aparente desorden. De un lado un libro de acuerdos datado entre 1570-1587 (sign. 667) y, de otro. un segundo
tomo perteneciente a 1584-1587 (sign. 669). Consúltense ambos en el Archivo Municipal de Santa Cruz de La
Palma (AMSCP).
TEBETO. ANEXO 7. Puerto del Rosario (2014). pp. 187-285, JSSN: 1134-430-X 211
26 Manuel Poggio Capole: El ataque de Francis Drake a Santa Cru;: de la Palma según ...
habían encontrado en la mayor parte de los puertos españoles hostigados
en el noroeste peninsular. Por tanto, es posible que los expedicionarios
se tomaran la ofensiva como una posibilidad de obtener una fácil victoria,
un importante botín (no sólo alimenticio) y un descanso de un viaje
tan incómodo, pues los buques se hallaban atestados de soldados. Por
todo ello, es muy probable que el posterior paso por Cabo Verde, donde
destruyeron y esquilmaron la isla de Santiago, estuviera motivado por
el fracaso en La Palma.
Antes de ello, el 30 de septiembre, el Cabildo de Tenerife recibió
una comunicación enviada desde Madeira en la que se informaba de la
inminente llegada de una poderosa flota de buques ingleses beligerantes 71
.
Pocas semanas después, en tomo al 20 de octubre, las autoridades de
Lanzarote son apercibidas de la presencia de siete naves de gran calado
agrupadas en la isla de Lobos, e inevitablemente relacionan el hecho
con las recientes noticias de Madeira, por lo que comunican la inquietud
a Gran Canaria y Tenerife. A esta isla llega la información el día 25, e
inmediatamente se hace difundir la noticia por el resto del archipiélago,
provocando, por ejemplo, que en La Palma se reuniera de urgencia el
cabildo para asumir las prevenciones adecuadas. El 4 de noviembre, en
la residencia del teniente de gobernador Jerónimo de Salazar, se acuerda
examinar la situación de los posibles fondeaderos, organizar tumos de
vigilancia y otras disposiciones adicionales. Aunque finalmente el recelo
surgido en Lobos no se materializó como una amenaza cierta y la
identidad de los buques sospechosos no se llegó a dilucidar, lo cierto es
que las prevenciones tomadas resultaron útiles para los acontecimientos
de los días siguientes.
En realidad, como se comprobaría el 3 de noviembre, la armada de
Drake era mucho más numerosa que la flotilla de siete naves avistada en
Lobos, pues constaba de más de una veintena de bajeles. En esa fecha,
también desde Lanzarote, fue vista la escuadra enemiga, que tomó rumbo
hacia La Palma y llegó a ese destino el día 7. Allí, mientras los corsarios
exploraban el contorno de la isla, se puso en marcha el operativo organizado
tan pocos días antes: se dio la alarma y acudieron en defensa de
la ciudad todas las compañías insulares de milicianos. Se ocuparon de
preparar la defensa el teniente de gobernador (el citado Salazar) y los
capitanes Luis Álvarez de Brito, Juan Femández Sodre y Nicolás Ortiz,
asistidos por el ingeniero militar Leonardo Torriani.
Tres bastiones defensivos, sumados a otras instalaciones militares y
'' RuMEU llE ARMAS ( 1991).t.11, 1" parte. pp. 7-28.
212 TEBETO. ANEXO 7. Puerto del Rosario (2014). pp. 187-285, ISSN: 1134-430-X
Manuel Poggio Capote: El awque Je Francis Drake a Santa Cric de la Palma según ... 27
trincheras, guardaban en aquel tiempo la seguridad de la plaza capitalina:
en el extremo norte, fuera del área poblada, se encontraba el castillo
de Santa Cruz del Barrio del Cabo, que prácticamente no tuvo ningún
papel en esta jornada porque la escuadra inglesa, en formación, desfiló
frente a este punto a una distancia prudente en su camino hacia el lugar
donde finalmente se produjo el ataque; el castillo principal de Santa
Catalina, que sí se levantaba en medio de la población, protegiendo su
flanco norte bajo las órdenes de Pedro Hernández Señorino, contaba con
unas diez piezas de artillería cuya efectividad veremos más adelante; y
el castillo de San Miguel del Puerto, enclavado en el sur urbano y con
una disposición estratégica que protegía los puntos débiles de la playa
de Bajamar y la rada portuaria, se encontraba a la sazón bajo el mando
del alcaide Bartolomé González Acosta. En cuanto a la dotación humana,
unos 600 arcabuceros y más de 1.150 piqueros se repartían entre las doce
compañías de la isla, de las que tres correspondían a la ciudad.
Todas estas dotaciones se pusieron en funcionamiento el 7 de noviembre
en previsión de que los merodeadores se decidieran a acometer
la ofensiva, y aunque poco después los barcos dejaron de ser visibles,
el operativo se mantuvo aún cinco jornadas más, desmantelándose el
día 12 para que los milicianos pudieran volver a sus ineludibles labores
cotidianas, principalmente agrícolas.
Entretanto, pospuesto el asalto a La Palma, los ingleses navegaban
entre las islas en busca de mejores opciones, y a juzgar por el ya referido
episodio de los diecisiete británicos que aparecieron en Fuerteventura y
que dijeron pertenecer al Prima Rosa, es posible que sus navegaciones
abarcaran todo el ámbito del archipiélago. Lo cierto es que el día 11
recalaron frente a la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria con ánimo
aparentemente hostil, aunque, como también hemos referido, la escuadra
no emprendió finalmente el ataque contra las tropas organizadas por
Tomás de Cangas.
La nueva escala del periplo isleño de Francis Drake habría de ser de
nuevo la isla de La Palma, cuyas características y organización defensiva
había tenido la oportunidad de estudiar desde sus naves apenas una
semana antes. Así, el día 12 de noviembre, mientras las milicias abandonaban
sus posiciones tras varios días en guardia, la armada draqueana
fue avistada al norte de esta isla, a la altura de San Andrés y Sauces,
por pescadores de Tenerife. La escuadra se dirigía ya con dirección sur,
preparándose para iniciar la contienda a la mañana siguiente.
En efecto, el 13 de noviembre apareció el grueso de la flota, dieci-
TEBETO. ANEXO 7. Puerto del Rosario (2014), pp. 187-285, ISSN: 1134-430-X 213
28 Manuel Poggio Capote: El ataque de Francis Drake a Santa Cruz de la Palma según ...
nueve barcos, acercándose a la bahía de Santa Cruz de La Palma desde
Puntallana, mientras que los barcos restantes se dirigían a Tazacorte
para tratar de dividir las fuerzas defensivas entre ambos extremos de
la isla, una treta que no parece que diera resultado a pesar de la alarma
que debió de causar en el litoral occidental. En cuanto a las naves que
se acercaban a la capital, destacaba entre ellas la nao capitana, el galeón
Bonaventure, que iba abriendo paso al resto de la flota, en fila única, en
su aproximación a la playa de Bajamar, límite meridional de la población.
Precedía al Bonaventure una pequeña embarcación que sondeaba los
fondos en su aproximación a la costa para evitar que encallara, y otros
muchos botes y lanchas rápidas rodeaban todos los barcos cargados con
las tropas de asalto, listas para el combate.
Toda esta operación se desarrollaba en silencio, sin tambores de guerra
y sin izar banderas, ya fueran inglesas o corsarias, y la primera señal
sonora de la batalla fue la que dio el último barco de la escuadra cuando
se hallaba en su posición óptima frente a la ciudad, avisando con sus
cañones al resto de la flota. A este estruendo contestó la nave capitana
del mismo modo, señal que todos entendieron como el aviso para iniciar
una aproximación conjunta de los diecinueve buques.
La ensayada defensa se puso en marcha de nuevo, aunque la batalla
tendría que empezar sin dar tiempo a las compañías de milicias de fuera
de la ciudad a que regresaran a los puestos que abandonaron la jornada
anterior. Aun así, fue el operativo de defensa el que primero inició los
disparos contra el enemigo, pues el alcaide de Santa Catalina, Pedro
Hemández Señorino, ordenó disparar las baterías del castillo principal
cuando aún no estaban a tiro los atacantes. Tal vez, consciente de la dificil
situación, quiso dar la imagen de que la plaza se hallaba bien pertrechada
y no escatimaría en municiones, pero los ingleses no se amedrentaron y
continuaron el acercamiento hacia la playa y el puerto, donde Bartolomé
González Acosta habría de tomar la iniciativa y comenzaría a disparar
los cuatro cañones del baluarte de San Miguel. La fortuna quiso que los
primeros disparos alcanzaran al barco de Drake y estuvieran a punto de
alcanzar incluso al propio capitán y a sus primeros oficiales72
, lo cual
hizo que inmediatamente se acercaran otros barcos para auxiliar al Bonaventure
y que los botes de los soldados hicieran lo mismo y ayudaran
al galeón a virar, poniéndole la proa al mar para facilitar su retirada.
El desorden causado con esta acción permitió a su vez al castillo del
puerto seguir infligiendo nuevos daños a las naves, en tanto que el de
" KoNSTAM (2011 ), p. 38.
214 TEBETO, ANEXO 7. Puerto del Rosario (2014). pp. 187-285, ISSN: 1134-430-X
Manuel Poggio Capote: El ataque de Francis Drake a Santa Cruz de La Palma según ... 29
Santa Catalina no podía contribuir demasiado por desarrollarse el grueso
de la contienda en el otro extremo de la población. Debido a esta circunstancia,
Hernández Señorino se trasladó entonces del castillo principal
al de San Miguel, donde, lejos de limitarse a ejercer el mando, se afanó
en participar activamente en los trabajos de la batalla, ayudando incluso
al artillero con los dos cañones que quedaban, según recogen algunos
documentos oficiales 73 .
El diario de a bordo del Tiger, redactado por Cristopher Carleill y
Edward Powell, reseña que el primer disparo proveniente de la ciudad
dio en este barco, y que el segundo impactó en la galería del Bonaventure
sin herir a nadie, aunque allí se encontraban Drake y algunos oficiales.
Esta fuente añade que la tercera bala también atravesó el buque insignia
pero quedó clavada, y que otro cañonazo impactó en el galeón Leicester,
siempre sin causar heridos74
. Por su parte, el diario de a bordo del
Leicester asegura que los dos primeros disparos alcanzaron el Bonaventure,
cayendo el segundo de ellos entre las piernas de Drake mientras
lo acompañaban Martín Frobisher (vicealmirante de la flota y capitán
del Primrose), Christopher Carleill (teniente general de las fuerzas de
desembarco, asignado al Tiger) y el capitán de infantería George Barton,
que fue el único que recibió daños, aunque leves, por las astillas que
saltaron del impacto. Otro disparo alcanzó el casco del barco almirante
cerca de la línea de flotación, pero quedó clavado sin atravesarlo. En
total, según asegura este libro de bitácora, la flota recibió 18 impactos
de importancia, siendo los barcos más perjudicados el Bonaventure y el
Leicester, seguidos del Aid.
Con una situación francamente desfavorable, Drake tuvo entonces que
dar por perdida esta primera acometida, de manera que resolvió alejarse
del alcance de la artillería y tratar de tomar tierra en la cercana playa de
Bajamar, ordenando a su infantería que lo hiciera bajo la meseta de La
Caldereta. Al no serle posible tampoco esta alternativa, la flota terminó
alejándose de la ciudad alrededor de las tres de la tarde, siete horas después
de haber aparecido frente a su costa.
En cualquier caso, concluida con éxito la defensa de la ciudad, los
ingleses atribuirían más tarde su fracaso a dos causas principales: la
primera fue la ausencia de un punto débil en la rada capitalina, angosta y
bien pertrechada; y la segunda -a la que los cronistas británicos dieron
'-'LORENZO RODRÍGUEZ ( 1975-2011 ). v. 1. p. 107. Referencia tomada del acta del concejo correspondiente al 19 de
noviembre de 1587, más de dos años después del ataque.
" KLELER ( 1981 ), pp. 93-94.
TEBETO, ANEXO 7. Puerto del Rosario (2014), pp. 187-285, lSSN: 1134-430-X 215
30 Manuel Poggio Capote: El ataque de Francis Drake a Santa Cru= de la Palma según ..
incluso mayor importancia- fue el estado de la mar, «Única o principal
trastada» en palabras del capitán de infantería Walter Bigges75 .
Es cierto que el mar se encontraba inestable en aquella jomada----como
volvería a estarlo en otras ocasiones a lo largo del mismo mes76-, con un
fuerte oleaje que aportaba ventaja a los defensores. El propio ingeniero
Torriani, presente en el combate, atestigua esta circunstancia, pero al
mismo tiempo no tiene duda de que el factor determinante para que la
batalla terminara felizmente fue el sólido sistema preventivo desarrollado
por las autoridades locales, que conocieron con tiempo suficiente
la posibilidad de ser víctimas de un asalto pirático.
El fragor de esta última batalla tuvo que haber sido tremendamente
ensordecedor, llegando algunas fuentes a afirmar que los cañonazos se
oyeron desde la isla de Tenerife. Aunque esta posibilidad parece demasiado
exagerada, podemos imaginar, no obstante, el pánico que provocó
el estruendo y la humareda de los cañones de ambos bandos entre
la población de La Palma. Por ello, en los días y semanas posteriores
comenzarían a tomarse las primeras medidas de refuerzo preventivo,
como el endurecimiento de los tumos de vigilancia77 • También se dio
importancia a la necesidad de dar aviso al rey del trance que se había
superado, comunicando al monarca la posibilidad de que Drake tratara
de pasar de nuevo al Pacífico, como ya había hecho en 1578, para atacar
los intereses españoles. Igualmente, se acordó solicitar al monarca un
mejor suministro de pertrechos de defensa.
Por lo que respecta a Francis Drake, su flota, una vez fracasado el
intento de invadir La Palma, se hallaba en la necesidad de hacer aguada.
Con este objetivo trató infructuosamente de acercarse primero a la isla
de La Gomera y más tarde a la de El Hierro, logrando desembarcar en
esta última pero sin acometer acciones ofensivas.
"B";<;rs ( 1652), p. 1 O.
76 «27 Novb. 1585. Un crecimiento de mar derriba algunas casas junto a las Tenerías y hace muchas víctimas».
SANCllEZ RonKiw;u ( 1944 ), 27 Novb. 1585 (AGP, JPG, sign. 401 ).
"AMCSP: legajo 669, f. 101. «Miércoles. onse de diciembre 1585. En las casas del consistorio, Geronimo de
Salazar. teniente. Luis Álvarcz de Brito. Juan Alarcón, Juan Femándcz Sodrc, Domingo García Corva\án, Gaspar
de Olivares Maldonado. regidores. ante Francisco de Valcárcel. escribano mayor del concejo. En este cabildo
e ayuntamiento fueron leídas y se leyeron por el escribano tres cartas mesivas de Lopc de Vallejo, que fue por
mandado <leste concejo a la corte de S.M. para esta isla. dadas en Madrid, en que avisa de los negosios desta
ciudad que llevó a su cargo. una el 30 de septiembre, otra del 1 7 de octubre y la otra de 24 del mismo mes de
octubre, con las provisiones siguientes: Una sobre el rrepartir por los vezinos el salario que se a de dar a ocho
soldados que velen en las fortalesas dcsta ciudad. fecha en Madrid a 25 de septiembre. Otra provisión para que
[ ... ](f. 101 v) En este cabildo se acordó que se apregone públicamente que todas las personas que quisieren oponer
a servir las plasas de soldados de la fortalesa para hascr vela y sentinelas en ellas. parescan ante su merced del
dicho teniente para que admita su oposision, por quanto ai ocho [plazas] soldados para la vela en las fortalesas
para prover con su (merced) la provision real de S.M., para lo cual manda se les dé salario en cada vn año y se
les a de dar, y con esto se fcncsció este cabildo. (Firmado): Gerónimo de Salazar, teniente. Luis Álvarez de Brito.
Gaspar de Olivares Maldonado».
216 TEBETO, ANEXO 7. Puerto del Rosario (2014), pp. 187-285. lSSN: 1134-430-X
Manuel Poggio Capote: El ataque de Francis Drake a Santa Cruz Je La Palma según ... 31
También era menester reparar algunos destrozos en barcos y botes,
aunque lo habitual en naves de gran porte era que en las propias embarcaciones
existieran los recursos necesarios para afrontar esta labor en plena
travesía. En realidad no conocemos la gravedad de los daños causados
en los navíos de Drake, pero parece que entre los alcanzados por las
balas se encontraban los galeones Bonaventure y Leicester, además del
Aid según algunas fuentes. En cuanto se refiere al buque insignia de la
flota, el Bonaventure, hemos referido cómo, según parece, una bala de
cañón impactó en su castillo mientras Drake estaba reunido allí con sus
dos primeros oficiales, que habrían de ser su segundo, el vicealmirante
Martín Frobisher, y el teniente general Christopher Carleill, al mando de
las fuerzas de desembarco, además de otros militares destacados. Aunque
sabemos que entre estos oficiales sólo un capitán recibió algún daño fisico
de poca consideración, no sabemos a ciencia cierta qué otros perjuicios
personales pudo causar el combate. Aun así, algunos investigadores
calculan el número de bajas del ejército inglés en unos 30 hombres o
más78, algunos de los cuales es posible que estuvieran también con Drake
en el alcázar del galeón.
Solventados estos problemas derivados de la batalla de La Palma,
es posible que Drake barajara la posibilidad de volver a atacar la isla
algunos días más tarde, después de haber tomado algunas conclusiones
útiles para hacerlo de una manera más efectiva y en unas condiciones
meteorológicas menos adversas. Sin embargo, como ya hemos referido
repetidamente, resolvió finalmente dirigirse a Cabo Verde, desde donde,
tras saquear algunos barcos y asaltar la isla de Santiago, tomó rumbo a
América para seguir hostigando las plazas españolas en nombre de la
reina Isabel, quien puntualmente fue recibiendo las noticias de los éxitos
de su protegido en las preciadas plazas de Santo Domingo, Cartagena
de Indias y San Agustín (Florida), además de otros puertos de menor
entidad. Los continuos fracasos obtenidos en las islas Canarias habrían
de ser, por tanto, las últimas derrotas bélicas de sir Francis Drake antes
de emprender un largo período de victorias a costa del imperio hispano.
Un retazo posterior de cómo fue considerado el choque podría observarse
en las dos octavas que dedica Juan de Castellanos ( 1522-1607)
a la hazaña palmera. En su poema Discurso de el capitán Francisco
Draque (1586), el también canónigo de la catedral de Tunja (Colombia)
evidencia el regodeo y la complacencia de la victoria: «luego La Palma
"ABAD R1roLL (2008); HERRERA y ToRDESILLAS ( 1612). p. 12.
TEBETO. ANEXO 7. Puerto del Rosario (2014). pp. 187-285. !SSN: 1134-430-X 217
32 Manuel Poggio Capote: El ataque de Francis Druke a Santa Cruz de La Palma según ...
saquear entiende, /mas con valor insigne se defiende»79
• Es probable
que Castellanos -mucho mejor historiador que poeta- manejara informaciones
de primera mano sobre el ataque a la isla, puesto que recoge
con precisión varias circunstancias de la gesta. Así, en la segunda de las
estrofas que dedica a Santa Cruz de La Palma inserta una breve noticia
de las embarcaciones dañadas o hundidas de la flota invasora:
«Andu[vo la re}friega de buen arte,
en ambas partes salitrosos truenos,
no dándole lugar al estandarte
contrario para ver aquellos senos.
En efecto, Francisco Draque parte
deste puerto con dos navíos menos
y algunas lanchas de las suyas rotas
con los ardientes globos y pelotas».
Como se palpa en estos versos, Castellanos tributa generosas honras
al coraje de los defensores palmenses enfrentados a esta sangrienta expedición
inglesa del almirante devoniano, la cual, tras el rechazo en esta
isla canaria, no encontró más que éxitos en sus acometidas a partir de
ese momento. Sin duda, el relato de todas estas subsiguientes victorias
del acérrimo enemigo de la corona española fue la causa que desembocó
en que el Discurso de Juan de Castellanos fuera censurado en su época
y no viera la luz hasta 1921.
Finalmente, podemos concluir que el intento de asalto a Santa Cruz
de La Palma pudo ser aprovechado por los ingleses como un fructífero
ensayo para atacar los puertos caribeños, pues Drake aprendió en esta
jornada algunas lecciones que habría de poner en práctica con frecuencia
a partir de este momento. Un ejemplo claro es el hecho de que el Bonaventure
siempre se mantuviera, a partir de ese día, al margen del alcance
de los cañones de las fortalezas enemigas, dedicándose a acciones de
distracción mientras el ataque principal se llevaba a cabo por otro lugar.
Además, el fracaso le habría de servir para cambiar la forma en que
acometía los asaltos, pues después de su paso por La Palma, el intrépido
militar anglosajón comenzó a desembarcar las tropas de infantería en
puntos distantes a los núcleos urbanos.
"CAsTLLLANOS ( 1923). pp. 58-59. El manuscrito original fue editado por Ángel González Palencia.
218 TEBETO. ANEXO 7. Puerto del Rosario (2014). pp. 187-285. ISSN: 1134-430-X
Manuel Poggio Capote: El ataque de Francis Drake a Santa Cruz de la Palma según .. 33
2.3. LA «INFORMACIÓN» DE PEDRO DE LIAÑO (1587):
ORIGINAL Y COPIAS
Una vez superado con éxito el trance de defender la ciudad y la isla de
una invasión corsaria potencialmente desastrosa, en La Palma surgió la
necesidad de dejar constancia documental del ataque. Pronto, el concejo
insular consignó testimonio en los correspondientes libros de actas. De
igual modo, el teniente de gobernador Jerónimo de Salazar redactó el
pertinente informe oficial que fue enviado a la corte. Por último, Torriani
-aunque sólo a título personal- ofreció su versión en su manuscrito
Descrittione et historia del regno del 'isole Canarie. En líneas generales,
todos estos textos vienen a corroborar con diferentes matices (en especial
Torriani, como se verá) los hechos narrados.
Al unísono, y frente a las versiones más o menos oficiales, surgieron
algunos individuos que pretendieron reflejar los hechos desde una impronta
puramente privada. Uno de estos personajes fue Gaspar de Barrios,
quien, en abril de 1586, acudió ante el escribano público de Santa Cruz
de La Palma Diego de Luján e intentó formalizar una relación de su
actuación, a la que el cabildo tachó de «falsa y siniestra». De inmediato
la corporación determinó que «por que conviene que Su Majestad Real
sea ynformado de la verdad y lo que en ésta pasó demás de ser perjuicio
de su república se acordó y ordenó que el señor Roberto Fernández,
regidor y procurador mayor ques deste Concejo salga a estas causas y
contradiga las dichas informaciones y pidajusticia»8º. Lamentablemente
esta información de Gaspar de Barrios no nos ha llegado debido a que
la mayor parte de la escribanía del expresado fedatario público se ha
perdido. De cualquier manera, es de subrayar el afilado celo por parte de
los gobernantes locales ante otras posibles versiones de los acontecimientos81.
Sin embrago, otra relación de los hechos fue encargada en Madrid
"' AMscr: Libro de acuerdos (1584-1587). sesión de 10 de abril de 1586, s.f., sign. 669. «En este cabildo los
dichos señores, justicia y regidores acordaron de común acuerdo que por quanto son_\ ·n.fOrmados que muchas
personas y asy desta isla como son Gaspar de Barrios y otros anfecho y vanjúsiendo informaciones[ ... ] [¿de
aver?] sido oficiales de la guerra en esta isla en el rrehate que en esta isla ovo de/u armada del corsario, pirata
Francisco Draque sobre ella estuvo para querer las[ ... ], que estas dichas informaciones sean pedido y se van
hasiendo con jülsa y siniestra relación y queriendo atrihuirse algunas particularidades. E sí alguna lo a de
lo que no fisieron ni les file merced haser ni se les dio comisión para ello e por lo haser para ynjOrmar a Su
Majestad y por que conviene que Su Majestad Real sea ynfonnado de la verdad y lo que en ésta pasó demás de
ser perjuicio de su república se acordó y ordenó que el señor Roberto Fernández. regidor y procurador mayor
ques deste Concejo salga a estas causas y contradiga las dichas infOrmaciones _v pida justicia ante su merced.
el dicho señor teniente, conpareser a el letrado desta ciudad y que se contradiga y tome la infOrmación [que}
Gaspar de Barrios afi!cho o quiera haser ante Diego de luxán, escribano público, y sohre todo [justicia} de lo
que más convenga [a la} rasón desto».
"' LORENZO RODRÍGUEZ (1975-2011 ). v. 1, p. 107.
TEBETO. ANEXO 7. Puerto del Rosario (2014), pp. 187-285, ISSN: 1134-430-X 219
34 Manuel Poggio Capote: El ataque de Francis Drake a Santa Cru::: de La Palma según ...
dos años después de la batalla. Se trata del «pedimento» efectuado por
Pedro de Liaño. Según el propio Liaño, tras una actuación crucial para
el éxito de la defensa, y después de esperar infructuosamente dos años
a que se reconociera su aportación, tuvo que promover él mismo este
reconocimiento de manera privada, solo ante un simple escribano público.
Pedro de Liaño acabó, pues, solicitando un pedimento de información
acerca de su comportamiento personal en la expresada jornada del 13
de noviembre, documento que se constituye en la fuente esencial utilizada
en este nuevo análisis del ataque naval de 1585. En este contexto,
una «información» es un documento notarial estructurado en forma de
acta y que recoge una serie de datos en aclaración de un suceso y, por
consiguiente, un interés por unos posibles derechos. La información que
nos ocupa fue protocolizada en Madrid, el 19 de diciembre 1587, ante el
escribano de número de la villa y corte Francisco Suárez; consta de siete
folios y en ella se colacionan las declaraciones de cuatro testigos: Luis
Sarmiento y Osario, Gabriel Gómez de Palacios, Diego de Espinosa y
Gabriel de Palacios, todos ellos presentes y, por tanto, conocedores de
primera mano del intento de invasión de 15 85. El enunciado instrumento
se conserva en el Archivo Histórico de Protocolos de Madrid y aparece
rubricado por la presencia del doctor Liébana, teniente de corregidor en
la expresa villa. Es seguro que el registro de tan significativa autoridad
se deba al interés personal de Liaño en el propósito de certificar aún en
mayor grado su petición; nada mejor entonces que tan alto y oficioso
fedatario.
En cuanto a los testigos a los que se tomó declaración, cabría mencionar
la relevancia pública de la mayoría de ellos. Como ya se apuntó, su
nómina fue la siguiente: el licenciado Luis Sarmiento y Osario, abogado;
el antiguo teniente de gobernador de la isla e historiador Gabriel Gómez
de Palacios; el vecino de La Palma Diego de Espinosa; y el joven Gabriel
de Palacios, seguramente hijo del segundo y, por entonces, establecido
en la villa de Ocaña (Toledo). Es indudable que esta escritura de pedimento
o certificación de información fue ideada por el propio Liaño
como virtud que añadir a su currículum. La duda surge en la veracidad
de los hechos narrados, pues en ocasiones este tipo de informaciones
recogía ocasionales exageraciones, o incluso falsificaciones, en pos de
dar brillo a las hojas de servicios o relaciones de méritos. Y la duda es
mayor aún en un documento estrictamente privado como podía ser la
aludida carta notarial.
Estas lógicas reservas pueden ser atemperadas en razón a tres textos.
220 TEBETO, ANEXO 7. Puerto del Rosario (2014), pp. 187-285. ISSN: 1134-430-X
Manuel Poggio Capote: El ataque de Fruncis Drake a Santa Cruz de Lu Pu/mu según .. 35
El primero de ellos es el pertinente informe del entonces teniente de gobernador
de La Palma, Jerónimo de Salazar, que fue enviado a la corte;
se trata de una pieza muy escueta, fechada el 8 de abril de 1586, en la que
apenas se registra algún nombre de los partícipes en la gesta (apéndice
documental, n. 1)82
• Este documento, editado por Rumeu en 1947, es un
memorial de naturaleza estrictamente administrativa en el que -aparte
del propio teniente de gobernador- no se enfatiza el rol de ninguno
de los soldados participantes. El segundo de los referidos textos es una
súplica posterior al monarca, expedida por el Concejo de La Palma el
27 de agosto de 1587, y en la que se solicita a Felipe II una recompensa
para Pedro de Liaño en base a su notable actuación en el ataque de
Francis Drake. Esta súplica aparece firmada por los munícipes Baltasar
Pérez, Nicolás Ortiz, Juan Fernández, Antonio de la Peña y Jerónimo de
Salazar, y es certificada por Bartolomé More], escribano del cabildo. Por
tanto, si los mencionados gobernantes, incluyendo a Salazar, máximo
dirigente político y militar de la isla y responsable del informe oficial
que se envío a la corte un año antes, firmaron el contenido de esta otra
pieza, no cabe más que valorar los sucesos descritos en el pedimento de
Liaño. No obstante, esta última escritura mencionada sólo la conocemos
a través de un traslado del siglo XVIII, protocolizado ante el escribano
Santiago Albertos Álvarez en 1758 (apéndice documental, n. 2)83 y, a
falta del documento original, podría aducirse una posible falsedad. Por
último, la tercera de las piezas mencionadas es el libro de Leonardo Torriani
Descrittione et historia del regno del 'isole Canarie. En el análisis
conjunto de estos textos se intentará entrever algunas conductas y formas
de proceder en aras de aclarar los hechos.
Hasta aquí la documentación germinal que nos ha servido para esta
reconstrucción del episodio palmesano de Drake. De una parte, el pedimento
de información de Pedro de Liaño en el Archivo Histórico de
Protocolos Notariales de Madrid (apéndice documental n. 3)84
• De otra,
los tres textos «probatorios» -como se estudiará- de la antedicha
escritura: el informe oficial o relación de Jerónimo de Salazar, conser-
"' Archivo General de Simancas (AGS): Guerra y Marina. Rumeu consigna la signatura Mar y Tierra. leg. 130,
doc. 216; sin embargo, en esta ubi cación no ha sido posible la localización de la pieza. La mi sma hace referencia
a una carta que Antonio de Eraso escribi ó a Antonio de Guevara y que se encuentra fec hada en Lisboa el 17 de
septiembre de 1582. De cualquier manera se ha contado con la transcripción publicada por Rumeu de Armas.
'" Archivo General de La Palma (AGP), Protocolos notariales (PN): escribanía de José Albertos Álvarez. caja 10,
tf. 361 v-369r; copia notarial solic itada por Juan Lorenzo Vélez del Hoyo, capitán de infantería, alguacil mayor
y regidor perpetuo de La Palma.
114 Archivo Histórico de Protocolos de Madrid (AHrM}: escribanía de Francisco Suárez, Pedimienlo de información
reali=ado por el licenciado Pedro de Liaño sohre el ataque del corsario Francisco Drake a la isla de la Palma
(Madrid, 19 de diciembre de 1587), t. 1.1 75. tf. 121 Or- 1216v.
TEBETO. ANEXO 7. Puerto del Rosario (20 14), pp. 187-285, ISSN: 11 34-430-X 221
36 Manuel Poggio Capote: El ataque de Francis Drake a Santa Cruz de La Palma según ...
vado en Simancas; el traslado del siglo XVIII sobre una solicitud del
ayuntamiento palmero al rey acerca del significativo comportamiento
del juez Liaño en la crítica jornada del 13 de noviembre; y, finalmente,
el manuscrito de Torriani85
• Esta penúltima solicitud, formalizada ante
Albertos Álvarez en 1758, se encuentra inserta en un expediente más
amplio; trata todo él de un probatorio iniciado por un descendiente de
Liaño, Juan Lorenzo Vélez del Hoyo ( 1710-1758), presentado en el deseo
de prestigiar el linaje y los méritos familiares. En dicho expediente se
colacionan varias exposiciones adyacentes a la vida del dinámico juez,
siendo una de ellas el mencionado pedimento -citado varias veces en el
punto 2.2- acerca de su papel en el enfrentamiento con Drake, núcleo
de este artículo. Queda reseñar la ubicación en este aludido expediente
de otros documentos, como la información de limpieza de sangre ( 1568)
y el reconocimiento de Liaño como hidalgo de Canarias ( 1594 ), que han
servido para apuntalar la biografía de nuestro personaje. El conjunto de
todos ellos se localiza, debidamente ordenado, en el mentado expediente,
cosido en el correspondiente legajo de la sección de protocolos notariales
del Archivo General de La Palma (Santa Cruz de La Palma)86
•
Asimismo, cabría añadir el uso de otras fuentes coetáneas. Unas y otras
han sido empleadas tanto para precisar los hechos como para trazar una
síntesis biográfica de Pedro de Liaño, protagonista central de los acontecimientos.
Con este fin se ha indagado en los fondos del antiguo Concejo
de La Palma (hoy Archivo Municipal de Santa Cruz de La Palma), el
correspondiente a Tenerife (Archivo Municipal de San Cristóbal de La
Laguna), el Archivo General de Indias (Sevilla), el Archivo Histórico
Provincial de Valladolid y varios libros sacramentales pertenecientes a
diferentes feligresías de la época, en especial los correspondientes a la
parroquia matriz de El Salvador, en la capital palmera.
"En esta misma línea, valga como ejemplo la edición y comentario de otras descripciones relativas a las andanzas
del caballero Francis Drake. Una de ellas fue la publicada por Bertram T. Lee en 1928, en la que apostilló una
relación redactada por un religioso jesuita sobre el ataque del almirante británico a Puerto Rico en 1595. Véase:
LEI' (1928).
"' El que fuera cronista oficial de la ciudad de Santa Cruz de La Palma, Jaime Pérez García, sacó una transcripción
de este traslado, localizada en su propio fondo documental, integrado en el Archivo General de La Palma.
Consúltcsc en: MJP, JP<i, Familia García de Aguiar.
222 TEBETO, ANEXO 7. Puerto del Rosario (2014). pp. 187-285, ISSN: 1134-430-X
Manuel Poggio Capote: El ataque de Francis Drake a Santa Cm; de La Palma según ... 37
3. BIOGRAFÍA DE PEDRO DE LIAÑO (1552-1605)
3.1. ORIGEN, FORMACIÓN Y FAMILIA
Según ha aportado Jaime Pérez García, su primer y mejor biógrafo,
Pedro de Liaño nació en 1552, hijo de Diego González Cuteriño, vecino
de la localidad de Liaño87
, en el marquesado de Santillana del Mar,
y de María de la Carrera Díaz de Aguilera, ambos de estirpes hidalgas
de la comisa cantábrica88
• Trasladado a Salamanca, en tomo a 1572 se
licenció en Leyes por la universidad del Tormes, en cuya institución
llegó a ocupar el cargo de familiar en el Colegio de San Bartolomé. En
la época de residencia salmantina, Liaño realizó información de limpieza
de sangre ante la autoridad competente del Valle de Villaescusa ( 1 O de
enero de 1568). Una vez graduado fue designado alcalde mayor de la
villa de Llanes, partido constituido por una población de unos 12.000
vecinos, y teniente general del principado de Asturias, donde en 1575
se le practicó una evaluación o juicio de residencia del que salió con
brillantes valoraciones. De aquí, con 24 años, debió de ser destinado a
Canarias. Las primeras noticias en las islas se documentan entre 157 6 y
1579 como juez de Indias en La Palma89
• Cabe recordar que la relevancia
del puerto de Santa Cruz de La Palma había propiciado que en 1564 se
creara en esta ciudad el Juzgado Oficial de la Casa de la Contratación
de Indias, primero del archipiélago (en 1566 se crearían dos más, uno en
Tenerife y otro en Gran Canaria). El cometido de esta nueva institución
se enfatizaba en la fiscalización de los barcos de la ruta al Nuevo Mundo
con el propósito de controlar el contrabando, así como en la concesión
de las preceptivas licencias a los comerciantes canarios para el tráfico
de mercancías con Ultramar.
Hacia 1579, en Santa Cruz de La Palma, el joven Liaño, que prefirió
como apellido el toponímico de su pequeño lugar de procedencia, contrajo
matrimonio con la dama Águeda de Monteverde, hija del caballero
flamenco, natural de Amberes, Diego de Monteverde, regidor del Cabildo
de La Palma, y de Águeda de Socarrás de Cervellón. La contrayente,
asimismo, era nieta por vía paterna del hacendado y empresario germanoflamenco
Jácome de Monteverde, establecido en la isla en 1513 y la
" Liano es una localidad del municipio de Villaescusa (Cantabria). Está situado a 3 kilómetros de La Concha,
cabecera del término municipal, y en el año 2008 disponía de una población de 1.482 habitantes.
"NOBILIARIO (1952-1967), V. IV, pp. 916-919; PfREZ GARCÍA ()985-1998), V. 11, pp. 132-133: PÉREZ GARCÍA
(2009), p. 233.
"'Según Cioranescu gobernador de ausencias en Gran Canaria. Véase: CloRANEsrn ( 1992), v. 11, p. 207.
TEBETO. ANEXO 7. Puerto del Rosario (2014). pp. 187-285, ISSN: 1134-430-X 223
38 Manuel Poggio Capote: El ataque Je Francis Drake a Santa Cru:; JI.! la Palma según ...
persona más acaudalada de su tiempo en La Palma, mientras que por vía
materna lo era de Gabriel de Socarrás Centellas, conquistador y uno de
los colonizadores de la isla. El matrimonio fue, por tanto, una ventajosa
oportunidad para el prometedor Liaño (más joven que su esposa), quien
al poco de avecindarse en la isla se emparentó de este modo con dos de
las estirpes más pudientes e influyentes de La Palma y con claros rejos
nobiliarios en el nuevo territorio90
• Su mujer, Águeda de Monteverde,
había recibido en 1571 la herencia de un relevante patrimonio compuesto
de bienes tasados en más de 13.000 doblas de oro y unas rentas valoradas
en cerca de 8.000 doblas91
•
Los Liaño-Monteverde pasaron a vivir en una casa familiar situada
en la arteria principal de Santa Cruz de La Palma (en la actualidad, calle
O'Daly, n. 25-27), seguramente una antigua propiedad de su abuelo
Jácome de Monteverde. La vivienda era un edificio de dos plantas con
horno de pan, pozo y corral92
• En el pago de Velhoco, en la campiña de
la capital palmera, además, disfrutaban de una hacienda compuesta de
casa, tierras, viña, tanque y pomar. En la casa familiar de la calle Real
procrearían, como mínimo, seis hijos; cuatro mujeres: María (nacida
en 1579), Clara (1581) -muerta en la infancia-, Margarita (1583),
una segunda Clara ( 1586); y al menos dos varones, quizás tres: Diego
de Liaño, citado por su hermana Margarita en su carta de testamento
otorgada ante Simón de Echaide el 14 de agosto de 1613; Pedro, al igual
que su padre, regidor de La Palma desde 1605; y un Tomás de Liaño,
licenciado, documentado en 1609 pero del que no se ha conseguido
establecer con precisión su filiación familiar93 . De ninguno de los tres
conocemos los pormenores de sus natalicios. De las mujeres, en cambio,
cabe dejar constancia de sus partidas de bautismo, dado que la elección
de los respectivos padrinos acentúa la enunciada posición de privilegio
y las consiguientes relaciones sociales. La mayor, María de Liaño, fue
bautizada en la parroquia de El Salvador el 17 de junio de 1580, siendo
sus tutores de pila el beneficiado Melchor Vizcaíno e Isabel Rexe, hija
del regidor Simón García94
; la primera Clara, que debió de morir en la
infancia, nació en Santa Cruz de La Palma y fue bautizada en la parroquial
de El Salvador el 20 de agosto de 1581, siendo sus padrinos el licencia-
"' Nou1L1ARIO ( 1952-1967). v. 111. pp. 494-497.
'" VIÑA BRITO (2002), pp. 349-351.
"' Pt•REZ GARCIA ( 1993 ). pp. 649-651.
'
1
\ Un Tomás de Liaño y su esposa María de Frías actuaron como testigos en la boda <le Francisco Hernández y
María Manín. naturales de Fiados en la diócesis de Salamanca y casados en la parroquia de El Salvador el 1 de
enero <le 1609. Archivo Parroquial de El Salvador de Santa Cruz de La Palma (APES) (f. 73v).
'
14 APES: Lihro J Je hautismos, v. 1, f. l 85r.
224 TEBETO. ANEXO 7. Pueno del Rosario (2014). pp. 187-285, !SSN: 1134-430-X
Manuel Poggio Capote: El ataque de Francis Drake a Santa Cruz de la Palma según ... 39
do Juan Lorenzo, inquisidor y visitador general, y Beatriz de Horozco,
hija del licenciado Santa Cruz95
; Margarita, que vino al mundo en 1583,
fue bautizada en la parroquia matriz de El Salvador el 21 de enero del
expresado año, y sus responsables fueron Melchor de Monteverde y su
mujer96
; y la segunda Clara, bautizada en la matriz de El Salvador el 28
de marzo de 15 86, contó como padrinos con el regidor Nicolás Ortés y
Ana de Monteverde, hija de Juan de Monteverde97
• Todo ello pone de
relieve tanto las aspiraciones sociales como el renombre alcanzado por
el funcionario real.
El licenciado Pedro de Liaño y Cuteriño dejó constancia de su especial
devoción religiosa, que canalizó, por ejemplo, a través del culto
a la virgen del Rosario, a cuya protección se habría de acoger en los
angustiosos momentos que tendría que vivir en 158598
• Esta convicción
íntima, unida a la elevada posición social que adquirió en La Palma,
lo llevó a actuar como padrino en una docena de bautizos entre 1577 y
1589: el 25 de enero de 1577, de un niño llamado Juan, hijo del regidor
Gaspar de Olivares y Esperanza Temudo; el 4 de noviembre de 1577,
de otro infante llamado García, hijo del también regidor Nicolás Ortés
y Catalina Temudo; el 19 de diciembre de 1577 de un tercer niño, Lope,
vástago del escribano Lope de Vallejo y Catalina de Espinosa; el 13 de
mayo de 1579 de una niña llamada María, hija del licenciado Sarmiento
y Ana Tirada; y así hasta finales de la década de los ochenta.
Apartado del Juzgado de Indias, entre 1580 y 1589 es probable que
Liaño centrara su atención en la administración del patrimonio familiar.
En 1583, por ejemplo, lo encontramos pleiteando con los herederos del
adelantado Alonso Femández de Lugo por los derechos de unas tierras
y aguas en Los Sauces99
• A la par de estas incidencias, la vida social de
Liaño se surte de compromisos; entre ellos es preciso subrayar su firma en
febrero de 1585 como testigo, junto al regidor Benito Cortés de Estupiñán
y Juan de Valle, en la boda de Gabriel Gómez de Palacios y Catalina de
Vandewalle100
, sin duda una de las más señaladas de la época. El licenciado
Gómez de Palacios había sido nombrado teniente de gobernador
de La Palma en 1582, y más tarde, en 1594, sería investido como juez
de Indias en Gran Canaria. Lo relevante es que el brillante Gómez de
Palacios, autor de un libro manuscrito sobre historia de las islas o de La
<>
5 APES: lihro J de hawismos, v. 1, f. 200r.
w. APEs: libJv /de hautismos. v. 1, f. 2 l 9v.
<>
7 APES: libro I de bautismos. v. r. f. 260v.
°' fERNÁNDEZ GARCÍA ( 1963). (111) , p. 6.
'''VIÑA BRITO (2002), p. 351.
H ~ ) APES: lihro /de matrimonios.
TEBETO. ANEXO 7. Puerto del Rosario (2014). pp. 187-285. lSSN: 1134-430-X 225
40 Manuel Poggio Capote: El ataque de Francis Drake a Santa Cru: de La Palma según ...
Palma (las fuentes divergen), será uno de los testigos en el pedimento de
información de Liaño en 1587. Conviene recordar que otro de los testigos
del enlace, el expresado Benito Cortés de Estupiñán, será quien influya
en la llegada del ingeniero Torriani en 1584; la estancia del cremonés
en Santa Cruz de La Palma derivó en múltiples problemas con buena
parte de la casta política de entonces, debido, entre otros aspectos, a su
estrecha colaboración con Cortés de Estupiñán101
• Pareciera entreverse
cómo a comienzos de 1585 las relaciones del triángulo conformado por
Liaño, Torriani 102 y el erudito y poeta Gómez de Palacios se manifiestan
como espléndidas. Los testimonios de uno y otro servirán más tarde -y
por vías muy distintas- para corroborar el destacado papel de Liaño en
la agresión de Drake.
Entrado 1585, un acontecimiento que sobresaltó y atemorizó a la
población de La Palma fue la erupción del volcán Tihuya, iniciada el
15 de mayo y prolongada durante casi tres meses. Este extraordinario
fenómeno, junto a las inquietantes noticias que comenzaban a llegar ya
en el verano acerca Drake, mantenían en vilo a los vecinos de la isla. El
volcán se extinguiría el l O de agosto; la amenaza bélica-sin embargo-se
reavivaría hasta estallar el 13 de noviembre siguiente.
Sosegados los ánimos, en 1586 Liaño debió de embarcarse para la
península. Tras un período de más de cinco años dedicado a sus cosas
y a la familia, es posible que buscara nuevos alicientes. El viaje hasta
tierras continentales se extendió como máximo entre el 7 de julio de
1586 y el 3 de marzo de 1589, intervalo en el que está ausente de los
libros sacramentales de El Salvador103
• Liaño debió de emplear la mayor
parte del tiempo en la corte, y así el 12 de marzo de 1587 le es expedido
por el rey el título de su nuevo empleo como regidor de La Palma;
seguramente el prestigio profesional del cántabro, aunado a la relevante
posición económica de la familia política (la más poderosa entonces de
La Palma) auspició el nombramiento. Unos meses más tarde, quizás
cansado de no obtener un reconocimiento personal de la corona frente al
ataque de Drake, el licenciado Liaño dispuso el pedimento de información
sobre su proceder en aquella jornada. El 19 de noviembre de 1587, ante
del escribano público de Madrid Francisco Suárez, y con la asistencia
como testigo y «autoridad» del doctor Liébana, teniente de corregidor
1" 1 MARTÍN RODRÍGUEZ (l 995), pp. 2 lü y 214.
""Leonardo Torriani abandonó la isla el siguiente año. En sesión del Concejo de La Palma de 17 de septiembre de
1586 elevaba una petición «que por estar casi acahada la ohra del muelle para que vino pide que por se quiere
yr y holher a la Corle de Su Magestad le tasen los días que puede estar en la bue/ta para Madrid y que estos se
le manden lihrar y pagar con lo demás que por la dicha petición se dize que se le deve».
10 ~ APls: lihro 1 de hautismos, v. 1, f. 276r.
226 TEBETO. ANEXO 7. Puerto del Rosario (2014), pp. 187-285, ISSN: 1134-430-X
Manuel Poggio Capote: El ataque de Francis Drake a Santa Cru: de l a Palma según ... 41
de la villa del Manzanares, desglosó a través de cuatro declarantes de
relevancia su punto de vista de aquellos incidentes.
En la corte, además, el ya regidor Pedro de Liaño se ocupó de algunos
asuntos pendientes del cabildo de la isla, como evidencia la real provisión
otorgada por Felipe 11 el 7 de mayo de 1588, a petición de Liaño y
otros vecinos de La Palma, relativa a la regulación de los cobros de los
alguaciles. En febrero de 1589 fue nombrado juez de Indias en Tenerife,
y poco después, el 3 de marzo de 1589, se constata de nuevo su estancia
en Santa Cruz de La Palma cuando, junto a su mujer, ejerció como
padrino de un bautismo 104
•
En La Palma permaneció poco tiempo dado que el nuevo destino en
Tenerife obligó a su traslado hasta la vecina isla, donde desempeñaría el
cargo hasta 1594. Tan sólo un año después, en 1595, volvemos a encontrar
a Liaño en Santa Cruz de La Palma ejerciendo como testigo en la boda
de Alonso Rodríguez y Francisca de Acosta, oficiada en la parroquia
de El Salvador (27 de diciembre de 1595)105
• A continuación, Liaño fue
destinado a diferentes plazas de América con cargos de responsabilidad:
juez en la isla Margarita y visitador en Charcas. Vuelto a España, Pedro
de Liaño falleció en Valladolid el 1 de enero de 1605, bajo testamento
otorgado allí el 30 de noviembre de 1604 ante el escribano público Salvador
Maldonado106
•
A tenor de las fuentes manejadas, la familia de Pedro de Liaño quedó
en La Palma; no consta que su esposa, Águeda de Monteverde, ni
sus tres hijas, María, Margarita y Clara, lo acompañaran a sus destinos
americanos. Muerto su esposo, doña Águeda de Monteverde dispuso su
testamento en Santa Cruz de La Palma, ante Simón de Echaide, a 9 de
junio de 1616; en el mismo consta la fundación de una capellanía en la
capilla de los Monteverde, en la parroquia de El Salvador, denominada
en principio de San Onofre y dedicada posteriormente a Nuestra Señora
del Carmen, cuyo patronato ostentaban. También dejaba mejoras a sus
hijas María y Clara107
•
Como era lógico, las tres hijas que alcanzaron edad adulta gozaron
de una privilegiada posición social. La sólida base económica les permitió
a las hermanas Liaño-Monteverde disfrutar de una vida holgada y
despreocupada, contrayendo, incluso, matrimonio con distinguidos caballeros
peninsulares. La mayor, María de Liaño y Monteverde, que quedó
'"' APES : lihro /de bautismos, v. 11, f. 297v.
Hl'\ APES: Libro/ de matrimonios.
l<J6 CIORANESCU ( 1992). V. 11, p. 207.
'º' LORENZO R ODRÍGUEZ ( 1975-2001 ), V. 111, p. 13.
TEBETO. ANEXO 7. Puerto del Rosario (2014). pp. 187-285. ISSN: 1134-430-X 227
42 Manuel Poggio Capote: El ataqw: de Francis Drake a Santa Cnc de La Palma según ...
soltera, por ejemplo, fue propietaria de unos terrenos en el barranco de
los Dolores de Santa Cruz de La Palma, en los que más tarde habría de
erigirse la hacienda conocida como Quinta Verde; el predio se adquirió a
María Simón y a Francisco Álvarez Santillana, marido de Juana Simón,
que lo poseían como herederas de Álvaro González y Cecilia González,
así como a otros propietarios108
• María de Liaño dejó en herencia esta
propiedad a su hermana Clara y a la hija de ésta, su sobrina Águeda
Vélez de Ontanilla y Liaño1º9
•
Por su parte, Margarita de Liaño casó con Juan Vélez de Ontanilla
y Cubillas, quien hacia 1611 se había avecindado en Santa Cruz de La
Palma; del matrimonio nació una única hija que murió en la infancia.
Poco después, en 1613, falleció la madre, doña Margarita, quien había
testado ante Simón de Echaide el 14 de agosto de 1613, siendo sepultada
en la nombrada capilla del Carmen de la iglesia parroquial de El Salvador.
Viudo, Juan Vélez de Ontanilla regresó a la península, donde murió en
1621; antes, en La Palma, había fundado junto a su mujer una capellanía.
Por último, Clara de Liaño contrajo matrimonio el 24 de junio de 1617
con un cuñado de su hermana: Diego Vélez de Ontanilla y Cubillas 11 º,
uniéndose así dos hermanas y dos hermanos. Diego Vélez de Ontanilla
había nacido en Villa de Ajo, merindad de Trasmiera, y más tarde se trasladó
al archipiélago donde pasó a vivir con su hermano Juan. En la isla
destacó como un notable caballero y ocupó cargos como el de teniente
de capitán general de artillería, regidor perpetuo, teniente de gobernador,
veedor y contador de la gente de Guerra, así como capitán, sargento mayor
y gobernador de las armas de La Palma; murió el 11 de agosto de 1651
y testó ante el escribano Bias González Ximénez, dejando fundación de
capellanías en la ermitas de Nuestra Señora de las Nieves y San Antonio
Abad de Fuencaliente. Su esposa había fallecido con anterioridad, el 1 O
de junio de 164 7, y por su testamento, que pasó ante el escribano público
Andrés de Chávez, también hizo fundación de capellanías 111
• La partición
de sus bienes se efectuó el 21 de abril de 1676 y fue protocolada en la
misma fecha ante el mencionado escribano Chávez. Del enlace dejaron
los hijos Juan, María, Pedro y Águeda.
ioH Las escrituras de compra-venta se rubricaron ante los escribanos Francisco García Briñas (29 de julio de 1631)
y Cristóbal Alarcón (2 de junio de 1632).
11 ~1 F1:R~,\1'Dh': GARCÍA e 1982). r- 20.
1111
APl·s: Lihro I de matrimonios. f. 99r.
111
API s: Lihro I dí! de!jimáones. f. 79Y.
228 TEBETO. ANEXO 7. Puerto del Rosario (2014), pp. 187·285, ISSN: 1134-430-X
Manuel Poggio Capote: El ataque de Francis Drake a Santa Cru= de la Palma según ... 43
3.2. DESTINOS, EMPLEOS Y VALORACIONES
En el siglo XVI, las islas Canarias eran un territorio español en plena
formación social, pues la centuria se inició apenas unos años después
de concluido el proceso de conquista del archipiélago a sus anteriores
habitantes. En el caso de La Palma, los auaritas rindieron la isla a los
castellanos en 1493, y éstos fundaron la villa de Santa Cruz de La Palma el
3 de mayo de ese mismo año. A finales de la centuria, Santa Cruz era una
ciudad relativamente pequeña, compuesta de unas 800 casas y formada
básicamente, según Leonardo Torriani, por una sola calle, <<pues todas las
demás son cortas y montuosas»112• Emplazada en el extremo occidental
del archipiélago canario y capital de la isla de La Palma, la urbe era una
importante escala marítima en los viajes transoceánicos con destino al
Nuevo Mundo. No en vano, como se dijo, aquí se había abierto en 1564
el primer Juzgado de Indias instalado en Canarias. El cometido de tan
relevante institución era el control de los navíos del comercio americano
y asiático y de los géneros que portaban, tanto si era mercancía de paso
por las islas como si se trataba de productos canarios destinados a la
exportación; las razones por las que se eligió esta ciudad como sede no
podían ser más contundentes, pues, erigida en nudo de las principales
rutas marítimas del imperio español, Santa Cruz de La Palma se había
convertido en uno de los puertos más transitados del mundo.
A la par del comercio (y seguramente del inevitable contrabando), las
exportaciones agrícolas se habían asentado como un lucrativo negocio
para la élite terrateniente, de la que Liaño era miembro. Por ejemplo,
casi desde el mismo momento de la colonización castellana, las propicias
condiciones ambientales originaron la explotación de la caña de azúcar
(saccharum officinarum), un producto muy lucrativo que dirigía sus
exportaciones al norte de Europa. El azúcar refinado era así embarcado
en los puertos y radas de la geografía palmera y conducid