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Jenaro Artiles Rodrígu ez un grancanari o exiliado en Cub a entre la historia y la bibliotecologí a . (Un recuerdo a 110 años de su nacimiento) VICTORIA MARÍA SUEIRO RODRÍGUEZ 161 1. Preliminares Las historias de vida cotidiana de los inmigrantes canarios en Cuba merecen atención, por cuanto recrean en muchos casos la suerte, y en otros, las difíciles situaciones por las que atravesaron en la Isla. El acon-tecer diario del inmigrante en su mundo laboral y sociocultural son elementos de primer orden para rescatar del tiempo y del olvido a es-tos hombres que se adaptaron a un nuevo medio, lo tomaron como su segunda patria en algunos casos, y se sintieron mitad españoles mitad cubanos, por el arraigo que tuvieron por esta tierra sin olvidarse de su terruño natal. La emigración canaria a América constituye una de las facetas más trascendentes e importantes de la historia de Canarias. La relación Ca-narias- América a lo largo del siglo XIX y primeras décadas del XX des-de este punto de vista fue considerable, si se tiene en cuenta la cantidad de emigrantes que por diversas razones llegaron a las playas americanas. El canario se desarrolló en el comercio, la agricultura, el tabaco, el perio-dismo, y en algunos casos llegaron a alcanzar notoriedad en las artes y en la vida pública, entre los que podemos citar los nombres de Luis Felipe Wangüemert y Mercedes Pinto. El estudio de las migraciones ibéricas deviene objeto importante, si se tiene en cuenta la necesidad de rescatar la vida y obra de la gran cantidad de intelectuales, artistas y escritores, que se han visto forzados a salir de sus respectivas regiones y buscar refugio en otras partes del mundo por disímiles causas. El emigrante que por razones políticas se vio obligado a salir de Canarias y exiliarse en América, es otro apartado de la historia de Canarias, que merece toda atención, y lamentablemente no ha sido punto de mira preferente por los investigadores de la Historia social. Nos estamos refiriendo a aquellos que tuvieron que salir al destierro 162 Victoria María Sueiro Rodríguez como consecuencia de la tormenta devastadora de la Guerra Civil. An-tonio Fleitas Santana, Feliciano Jerez Veguero, Saturnino Tejera García, y el historiador que nos ocupa son muestras fehacientes de ello. Toda tarea de investigación en el decursar del tiempo y el laboreo de búsqueda y fichaje, encuentra escollos que son difíciles de cruzar; esto es, en ocasiones quedan huecos y lagunas que son imposibles de cubrir por la ausencia de datos en algunos casos, y en otros, por la pérdida del rastro de lo que se investiga. En nuestro caso particular, han atentado contra esta situación ambas razones; además de otras, que están dadas por la lejanía donde se en-cuentran algunas fuentes y el difícil acceso a ellas. No obstante, creemos representativo el material con que se ha trabajado, puesto que hemos podido conformar e ir anudando la cadena de hechos y acontecimientos que reflejan la vida de este historiador, tanto en Canarias como en la capital cubana1. 2. Marco teórico metodológico necesario Según opina el investigador Gareth R. Jones, las historias de vida, “permiten al investigador acceder a ver cómo los individuos crean y re-flejan el mundo social que les rodea. La metodología de las historias de vida ofrece un marco interpretativo a través del cual el sentido de la experiencia humana se revela en relatos personales en un modo que da prioridad a las explicaciones individuales de las acciones más que a los métodos que filtran y ordenan las respuestas en categorías conceptúales predeterminadas”2. 1 Con el título “Historia y bibliotecología en el quehacer intelectual del canario Je-naro Artiles Rodríguez exiliado en La Habana” apareció publicada una comunicación sobre Jenaro Artiles de la propia autora de este trabajo en las . Actas del III Congre-so sobre republicanismo. El exilio en España siglos XIX y XX. Tomo II Comunicaciones, Córdoba, Patronato Niceto Alcalá Zamora, 2005. En esta ocasión aparece ampliado notablemente, corregido y se le incluyen ilustraciones. 2 Citado por Olabuénaga, José Ignacio y Ispizua, Mª Antonia.: La descodificación de la vida cotidiana. Métodos de investigación cualitativa. —Universidad de Deusto, Dpto. de Publicaciones, p. 219. Jenaro Artiles Rodríguez un grancanario exiliado en Cuba entre la historia y la bibliotecología 163 El investigador que intenta fabricar una historia de vida no pretende un relato objetivamente verdadero de los hechos, sino un relato subjeti-vo que refleje fielmente cómo el sujeto los ha vivido personalmente. Dentro de los objetivos principales que justifican el uso de la historia de vida como método de investigación están: - Captar la totalidad de una experiencia biográfica, totalidad en el tiempo y en el espacio, desde la infancia hasta el presente, desde el yo íntimo a todos cuantos entran en relación significativa con la vida de una persona, que incluye las necesidades fisiológicas, la red familiar y las relaciones de amistad, la definición personal de la situación, el cambio personal y el cambio de la sociedad ambiental, los momentos críticos y las fases tranquilas, la inclusión y la margi-nación de un individuo en su mundo social circundante. - Captar la ambigüedad y cambio: lejos de una visión estática e in-móvil de las personas y de un proceso vital lógico y racional, la historia de vida intenta descubrir todos y cada uno de los cambios por los que a lo largo de su vida va pasando una persona y las am-bigüedades, las faltas de lógica, las dudas, las contradicciones, la vuelta atrás… que a lo largo de ella se experimenta. - Captar la visión subjetiva con la que uno mismo se ve a sí mismo y al mundo, cómo interpreta su conducta y la de los demás, cómo atribuye méritos e impugna responsabilidades a sí mismo y a los otros. Esta visión subjetiva revela la “negociación” que toda vida requiere entre las tendencias “expresivas” de la persona y las “exi-gencias de “racionalidad” para acomodarse al mundo exterior. - Descubrir las claves de interpretación de no pocos fenómenos so-ciales de ámbito general e histórico que sólo encuentran explica-ción adecuada a través de la experiencia personal de los individuos concretos. Una historia de vida puede elaborarse a base de un documento escri-to por el propio sujeto ( tal como una autobiografía, unas memorias, un 164 Victoria María Sueiro Rodríguez diario), pero no corresponden a la metodología aquí explicada en la que el investigador interviene directamente en el relato. Existen varios criterios expresados por Gareth Jones 3 que el investi-gador debe atender para determinar su adecuación descriptiva del bio-grafiado, estos son: - La persona historiada debe ser considerada como miembro de una cultura, es decir, como alguien que desde su nacimiento ha entrado a formar parte de una cultura y que el pasado, presente y futuro los capta el individuo como parte del conocimiento de sentido a través de los esquemas interpretativos de ésta. La historia de vida describe e interpreta el relato del actor en su desarrollo dentro de este mun-do de sentido común y el modo cómo adquiere su bagaje cultural. - Debe reconocerse el papel de los otros significativos en la transmisión de la cultura, destacando el papel de la familia, los pares, los líderes de opinión, más concretamente a través de la “relación nosotros” desde la que capta el mundo social y se tipifican sus contenidos. - Especificar la acción social misma y las bases de la realidad social, esto es, las expectativas básicas, los postulados elementales que se dan por supuestos en la conducta, los criterios centrales con los que se define la situación y se orienta en ella el actor. Los valores centrales, los códigos de conducta, los mitos, los ritos con toda la racionalidad subyacente que se les atribuye. - La reconstrucción y seguimiento del hilo conductor que relaciona, a través del tiempo, unas experiencias con otras en la vida del actor. La significación de unos hechos para el comportamiento posterior y las expectativas u objetivos de futuro como hitos marcadores de la conducta a lo largo de la vida. Los momentos de crisis en los que el hilo se quiebra, los cambios significativos en la definición de la realidad y las conexiones de unos comportamientos con otros apa-rentemente desconectados. 3 Citado por Ruiz Olabuénaga, José Ignacio. Ob. cit. p. 222. Jenaro Artiles Rodríguez un grancanario exiliado en Cuba entre la historia y la bibliotecología 165 - La recreación continua y simultánea de los contextos sociales aso-ciados con la persona y su acción social. El contexto no puede di-sociarse de la conducta puesto que, no sólo la condiciona, sino que sirve de clave interpretativa para su comprensión. En sentido general, la construcción de una historia de vida no es otra cosa básicamente que la reconstrucción y recreación en forma de descripción densa de una experiencia humana. El marco de totalidad temporal autobiográfica en el que ésta se sitúa y se construye está dado por el tiempo que el investigador recorra la vida del individuo que estu-dia. En principio una historia de vida abarca todo el recorrido biográfico de una persona, aunque, en el momento de su planteamiento inicial lo mismo que en el de su acabado final, el investigador está interesado en destacar sólo alguna(s) dimensión(es) o algún(os) momento(s) más destacado(s) o significativo(s) de esta totalidad vital. En este sentido, se ha seleccionado una etapa de ocho años de la vida del historiador canario Jenaro Artiles Rodríguez para su reconstrucción, y aunque se dan algunos elementos de su formación inicial que creemos básicas y fun-damentales para su posterior desarrollo, nos interesa solamente en esta historia de vida destacar los años que estuvo Artiles exiliado en la capital cubana y lo que aportó a la his-toria, la masonería y la bibliotecología cuba-nas. Además, se ofrecen algunos elementos posteriores debido a que tienen un hilo con-ductor con hechos que sucedieron en la vida de este hombre en suelo cubano. 3. DESARROLLO Jenaro Artiles Rodríguez4 (Juncalillo, Gáldar, Gran Canaria, 19 de no-viembre de 1897 – San Louis, Missouri, Estados Unidos, 1976). Hijo de pa- 4 El nombre aparece escrito indistintamente con G, es un error, en este caso se escribe con J. Genaro Artiles 166 Victoria María Sueiro Rodríguez dre español que había residido en Cuba. Se doctoró en Filosofía y Letras y en Madrid estableció contactos con la intelectualidad española de ese momento. Se había desempeñado en Madrid como profesor de Lengua y Li-teratura Latinas en el Instituto Francés y en la Residencia de señoritas; tuvo a su cargo la cátedra de Latín y de Paleografía en la Universidad Central de Madrid; fue colaborador del diario madrileño El Sol y otros periódicos de la capital hispana; archivero-bibliotecario del Ayunta-miento (1925-1937) y Director de la Biblioteca del Ateneo Madrileño (1929-1934). Desdichadamente su nombre no aparece recogido en el recuento histórico que sobre “Archiveros y bibliotecarios españoles en América” ofrece la investigadora Vicenta Cortés5, porque aunque Artiles era canario, tuvo su radio de acción intelectual fundamental-mente en Madrid ; por lo tanto, esto justifica la necesidad de estudiar la personalidad y obra de este exiliado canario quien tanto aportó a la historia y bibliotecología españolas y a las cubanas, máxime cuando existe el criterio de que Cuba no fue un lugar que acogió a una gran cantidad de españoles en el exilio. De su etapa como bibliotecario del Ayuntamiento están sus tra-bajos: Curiosidades del Archivo de Villa, Madrid, Imprenta Municipal, 1928, que luego apareció en la Revista de la Biblioteca, archivo y Museo del Ayuntamiento de Madrid con el título “Curiosidades bibliográficas del Archivo de la Villa”6; Juan Álvarez Gato, poeta madrileño del siglo XV: nuevos datos bibliográficos y recopilación de los conocidos, Madrid, Imprenta Municipal, 1927; y La partida bautismal de Tirso de Molina, Madrid, Imprenta Municipal, 1928, realizó las citas aclaratorias al libro de Kart Marx La revolución española: 1808-1814, 1820-1823 y 1840-1843 cuya traducción fue hecha por A. Nin, 1929; tuvo a su cargo la edición de “Talavera, Hernando de (Fernando de)”, Madrid, 1928, y fue publicado en la Revista de Filología Española7. 5 Véase Ob. cit. en: Actas IX-I L´exili cultural de 1939. Seixanta anys despres. Congre-so Plural Sesenta años después. Edición de María Fernanda Mancebo, Marc Baldó y Cecilio Alonso. Universitat de Valencia, Biblioteca Valenciana. Fundación Max Aub, Segorbe, Valencia, 2001, pp. 279-292. 6 Nº 5, pp. 162-168, 1928 7 Nº 17, pp. 187-188, 1930. Jenaro Artiles Rodríguez un grancanario exiliado en Cuba entre la historia y la bibliotecología 167 En octubre de 1936 es nombrado Agregado Comercial de la Le-gación Española en Suiza, y antes de marcharse realizó un inventario minucioso de los fondos bibliográficos del Ateneo de Madrid; repre-sentó a la España republicana en Berna, hasta terminar la Guerra Civil, donde desempeñó ese importante cargo. Llegó a la ciudad de Cienfuegos, Cuba, procedente de París en abril de 1939; el periódico local La Correspondencia anunciaba su pre-sencia: “Se encuentra en esta ciudad (…) el Dr. Jenaro Artiles (…) intelectual de bien erigidos prestigios (…) habla varios idiomas y es un connotado periodista que ha colaborado en los mejores periódicos de España. Está reputado como un excelente crítico de libros. Viene en calidad de exiliado con su esposa y dos hijos, residiendo accidentalmente en la casa de su hermano, el Presidente de la Asamblea Nacional de Colonos de Cuba, señor Francisco Artiles. El Dr. Artiles es probable, según dijo, que fije su residencia en La Habana o se tras-lade a vivir a la ciudad de Caracas en Venezuela. Le reiteramos nuestro saludo, deseándole grata estancia en Cienfuegos” 8. En diciembre de 1939 ya estaba en La Habana, pues la primera refe-rencia encontrada es su vínculo con los intelectuales cubanos y españoles exiliados que se congregaban en los espacios sociales de la Institución Hispanocubana de Cultura (IHCC) . Estableció su residencia en el Re-parto Mendoza situado en Marianao. Durante la etapa de su exilio en Cuba entre 1939 y 1947, desarrolló una encomiable y sistemática labor en el campo de la investigación y los estudios históricos y bibliotecológicos, así como también en la docencia. En la revista Ultra, órgano de aquella asociación, en su número 42 correspondiente a diciembre de aquel año, se divulgaba el cursillo de Bi-blioteconomía que desarrollaría en el mes de enero de 1940 en el colegio de la calle Zapata de 9 a 10 de la noche. Asimismo, en Hora Ultra, com-plemento radiofónico diario donde se divulgaban las actividades de la 8 “El Dr. Genaro Artiles” en: Ob. cit. 19 de abril de 1939, p. 8. Su hermano Francisco Artiles era también el Presidente del Nuevo Centro Canario de Las Villas, con sede en la ciudad de Cienfuegos, y vivía en el poblado rural de Cieneguita, por tal razón podemos deducir que Jenaro Artiles pasó algunos meses en Cienfuegos junto a su hermano. 168 Victoria María Sueiro Rodríguez IHCC se dio a conocer los propósitos y objetivos del cursillo por parte de su profesor. Se inauguró el día 16 y versó sobre los siguientes temas: - El libro - La escritura - La imprenta - Organización de bibliotecas - La ruta del libro. Registro, Catálogo topográfico - Nomenclatura bibliográfica - Lectura técnica del libro - La ficha - Clasificación de libros y sus fichas (en estantes, diversos tipos de catálogos, de autores, de materias.) - Clasificación científica y práctica - Catálogo clasificado - La clasificación bibliográfica decimal - El catálogo diccionario - Otros sistemas de clasificación - Catálogos especiales Este tipo de curso ultra-escolar estuvo destinado a propiciar la di-fusión cultural y la especialización técnica. Tuvo una duración de 5 se-manas con una numerosa matrícula en la que se inscribieron empleados de la Biblioteca Colón, de la Biblioteca Municipal, de la Oficina del Historiador de la ciudad, y de otros departamentos oficiales, así como muchos particulares. Se vinculó a la Entidad Democrática Amigos de la República Espa-ñola donde ofreció cursos relacionados con España, ejemplo de ello lo constituye su conferencia que tituló: “ El Ateneo de Madrid en la vida española”, y participó en actos de solidaridad con la República. Militó en la Unión Democrática Española y en el Partido Socialista Obrero Español. El 24 de julio de 1940 se presentaron unos agentes policiales en casa del Dr. Artiles y fue detenido a consecuencia de una solicitud de extra-dición de las autoridades españolas, porque sobre él cayó la acusación de que había sustraído un libro valioso que se atesoraba en una iglesia de Jenaro Artiles Rodríguez un grancanario exiliado en Cuba entre la historia y la bibliotecología 169 Madrid; rápidamente la intelectualidad cubana y los exiliados españoles piden su liberación. En el periódico El Mundo apareció un manifiesto de los intelectuales donde se pedía la adopción inmediata de medidas necesarias para la tranquilidad de los hombres que lo habían dado todo por España. Este manifiesto estaba firmado entre otros, por Fernando Ortiz y Elías Entralgo. Entonces se decidió dar la liberación a Artiles al conocerse su condi-ción de refugiado político republicano9, posteriormente le fue ofrecida una cena en el Riverside Club con motivo del lamentable error de que fue víctima. Tuvo vínculos directos de amistad con el hispanista José María Chacón y Calvo en la Escuela de Bibliotecas donde se le oyó disertar en varias oportu-nidades. Asimismo, se relacio-nó con las personalidades más destacadas de la bibliotecología cubana e internacional. Al inaugurarse en 1940 la Escuela Libre de La Habana integró el claustro de esa ins-titución por la parte española, donde ocupó la cátedra de la-tín. También ofreció cursos de Biblioteconomía en la IHCC y de Lengua y Literatura Lati-nas en el Lyceum. Como complemento del curso de extensión cultural so-bre Biblioteconomía ofrecido por Artiles en la IHCC, esta asociación promovió un nuevo curso para sus asociados sobre Paleografía y Archivología, bajo su propia dirección, 9 Véase comentario y foto en la revista Carteles (La Habana) año 21, nº 31, 4 de agosto de 1940, p. 33. 170 Victoria María Sueiro Rodríguez el cual dio comienzo el 4 de octubre de 1940 en la Escuela de Zapata de la Sociedad Económica de Amigos del País los lunes y miércoles de cada semana de 6.30 a 7.30 p.m. Este curso tenía como objetivo esencial complementar la formación de los alumnos que anteriormente habían pasado el curso anterior, con los estudios necesarios para la lectura, el archivo y la catalogación de diplomas y códices. Al mismo tiempo, y dado que los estudios paleográficos interesan a historiadores, y a los in-vestigadores en general, y particularmente, a quienes quieran desarrollar obra personal en el campo de la investigación histórica, el curso dio au-tonomía y la extensión suficiente para ser útil a profesores y estudiantes universitarios, además, de a bibliotecarios y archiveros. El curso contó con no menos de treinta lecciones y se desarrolló de octubre a diciembre. En el programa del mismo se incluyeron clases prácticas, conferencias, ampliatorias, visitas, etc; y se estructuró en cua-tro grandes temas divididos de la siguiente manera: - Origen del alfabeto y Paleografía Latina (5 lecciones). - Escrituras nacionales y Paleografía visigótica (10 lecciones). - La Reforma Carolina y la escritura española de los siglos XII y XIII (5 lecciones). - Escritura de los siglos XIV, XV, XVI y Letra Procesal (10 lecciones). En enero de 1941 viajó a Cienfuegos invitado por Pedro López Dor-ticós, presidente del Ateneo en aquel entonces, para que ofreciera una conferencia en las amenas noches culturales sabatinas de aquella insti-tución, y el día 11 pronunció su charla con el título “ Don Rafael María de Labra, abolicionista”10. La IHCC realizó un homenaje al caricaturista español Luis Bagaría el 7 de febrero de 1941, fallecido en La Habana en junio del año an-terior, que tuvo lugar en el salón de actos de la Escuela de Zapata; en él intervinieron el exiliado gallego Ángel Lázaro Machado y Artiles, quien a título de compañero de redacción de Bagaría en el periódico El Sol, de Madrid, desde el año 1928 hasta que la redacción en pleno del 10 Véase “Nueva conferencia en el Ateneo el sábado” La Correspondencia (Cienfuegos) 7-1-1941 (y) “La conferencia de hoy”. La Correspondencia (Cienfuegos) 11-1-1941, pp. 1/8. Jenaro Artiles Rodríguez un grancanario exiliado en Cuba entre la historia y la bibliotecología 171 periódico lo abandonó a principios de 1931 cuando una nueva empresa monárquica compró las acciones de El Sol y se temía que el mismo cam-biara la línea política liberal y antimonárquica de entonces para ponerse al servicio del régimen que ya se desmoronaba. Evocó Artiles la vida interior de aquella redacción que dirigía enton-ces Félix Lorenzo, al mismo tiempo que escribía sus famosas “Charlas al Sol” y en la que Bagaría era una de las figuras más fuertes. Explicó la manera íntima de trabajar que tenía el dibujante fallecido. “ (...) evocó las caricaturas más populares del artista; la nariz florecida de Roma-nones, la cintura ceñida y las curvas pronunciadas del Alba, el atuendo celestial de Ossorio y Gallardo, el ojo “ extravagante” de Samper a quien, por ser bizco, colocaba invariablemente Bagaría uno de los ojos volando fuera del casco, más allá de la curva limpia de la calva. Habló de Bagaría durante la última guerra civil española y de su presencia en París en medio de la emigración y de los refugiados como uno más, y cómo surgió en el caricaturista la idea de trasladarse a La Habana en busca de la paz espiritual que le faltaba ”11. En ese mismo año Artiles fue aceptado como miembro titular de la Sociedad Cubana de Estudios Históricos e Internacionales, y reali-zó valiosas prestaciones a la Biblioteca Histórica Cubana y Americana Francisco González del Valle. Se desempeñó como vicepresidente de la sección de Cultura de la Asociación Canaria donde se le oyó disertar sobre José Martí y Benito Pérez Galdós; promovió cursos, conferencias y la creación de bibliotecas para los asociados, además, estimuló la re-animación del Ateneo Canario, que había languidecido; fue masón de la logia que los exiliados fundaron en La Habana, la Fraternidad Española en el exilio (1941), luego al debilitarse ésta se reintegró a la logia Antonio de la Piedra donde militó varios años, en las cuales fue elegido maestro de ceremonias, presidente de la Comisión de Trato Fraternal y bibliotecario, dictó conferencias en la Logia Realidad nº 8 y escribió para la revista ma-sónica Minerva. Se mantuvo vinculado a la Casa de Cultura y Asistencia Social y a la revista Nosotros que era publicada por esa institución. 11 Véase “Homenaje al caricaturista español Luis Bagaría” en: Revista ULTRA, (La Habana) nº 55, vol. IX, marzo de 1941, pp. 275-277. 172 Victoria María Sueiro Rodríguez En 1942 la comisión ejecutiva del Partido Socialista Obrero Español resi-dente en México lo nombró representante de su partido en Cuba, además, fue presidente de la delegación de Unión Democrática Española en este país. En ese mismo año Fermín Peraza inauguró su “Seminario de bibliografía cubana”, anexo a la cátedra de Historia de Cuba del Dr. Elías Entralgo, y los doctores Ramos, Artiles y Peraza organizaron un curso en la oficina del Historiador de la Ciudad con 10 asignaturas: Historia del libro y la escritura, Introducción a la clasificación, Sistema Decimal de Clasificación, Generali-dades de catalogación, Bibliografía aplicada a la catalogación, entre otras. En septiembre de 1943 se celebró en La Habana la Primera Reunión de Profesores Universitarios Españoles Emigrados, y en la relación de profesores auxiliares o agregados de Facultad de las Universidades Españolas y de Centros Docentes españoles residentes en La Habana que fueron invitados para concurrir al evento estuvieron el economis-ta madrileño Julián Alienes Urosa, el pedagogo manchego Herminio Almendros, el dramaturgo gallego José Rubia Barcia y el historiador y bibliógrafo Jenaro Artiles, este último se pronunció por la conservación de las bibliotecas, archivos y documentos. Dentro de su quehacer bibliográfico y bibliotecológico se destaca su colaboración en el Boletín de Bibliografía Libros Cubanos (La Habana, 1940), dirigido por Ángel Augier, y que desde el primer número de su segundo año, correspondiente a enero-marzo de 1942, Artiles compartió la dirección con éste; compiló una “Bibliografía Práctica de historia an-tigua de Cuba”, y sus reseñas y comentarios bibliográficos para el Anua-rio Bibliográfico Cubano, de Fermín Peraza Sarauza. Cito a Artiles: “Peraza ha resuelto con su ABC el problema de la información necesaria al cuba-no y más a los extranjeros que siguen de cerca el movimiento cultural cubano. Gracias a él, nuestra patria ocupa hoy en el concierto bibliográfico y en el afán creciente en todos los pueblos hermanos de este continente por superarse a sí mismos en mate-ria bibliográfica, uno de los lugares más destacados. Me refiero a la América Latina puesto que del lado de acá del Atlántico los Estados Unidos constituyen un capítulo aparte por lo vasto y lo preciso de los trabajos bibliográficos que allí se realizan” 12. 12 ARTILES RODRÍGUEZ, Jenaro. Comentario bibliográfico sobre el Anuario Biblio-gráfico Cubano 1944. En: Anuario Bibliográfico Cubano, La Habana, 1945, pp. 219-220. Jenaro Artiles Rodríguez un grancanario exiliado en Cuba entre la historia y la bibliotecología 173 Colaboró en diversas publicaciones cubanas: Luz, Mensuario Bibliográfi-co Nuevas Letras, Boletín del Anuario Bibliográfico Cubano, Cuadernos de His-toria Habanera, Carteles, La Gaceta de Cuba, Revista de la Universidad de La Habana, Nosotros, Nuestra España13, Informaciones culturales, Pueblo, Hebrai-ca, Minerva, Revista Bimestre Cubana, y muchas más (véase anexo). En las páginas de estas publicaciones dio a conocer su haber historio-gráfico entre los que se cuentan los trabajos dedicados a la historia lo-cal de La Habana y otros sobre Historia o personalidades de la historia de Cuba, entre los que merecen ser recordados: “Implantación del año gregoriano en América”, “Nota sobre cronología hispanoamericana ”, “La Habana de Velázquez”, “La fundación de Santa María del Rosa-rio. El habanero Conde de Casa Bayona, ejemplo de sentido práctico”, Consideraciones sobre la fecha de la conquista de Cuba”, “Desarrollo social de La Habana”, “Matanzas en la guerra libertadora del 95”, y “Organización civil, crecimiento urbano y fraccionamiento rural, entre muchos más. También publicó otros artículos sobre: “La Alemania de Ludwig”, “El Padre Agustín”, “A propósito de la Philosofia electiva”, “Cornigenda”, y realizó la transcripción de la Philosofia electiva de José Agustín Caballero, de la cual ofreció un comentario Emilio Roig: “En presencia del texto rehecho e impreso y traducido al castellano en edi-ción bilingüe, que ha cuidado mi colaborador, como paleógrafo en la Oficina del Historiador de la ciudad, doctor Jenaro Artiles, descubrimos otra vez a Ca-ballero y su filosofía (...) En esta edición, con texto latino a dos páginas, con no-tas e introducción de Artiles, hay un estudio sobre la persona de Caballero”14. Como profesor además de los cursos de la IHCC, de los que ofreció en la Escuela de Bibliotecas, y en la Escuela Libre de La Habana, impar-tió docencia para maestros de la enseñanza primaria sobre Historia Local de 13 Nuestra España, (La Habana, octubre de 1939-abril de 1941) fundada y dirigida por el historiador y político Álvaro de Albornoz, exiliado también en la capital cubana por aquel entonces y de secretario a Jesús Vázquez Gayoso. 14 ROIG DE LEUCHSENRING, Emilio. “Una biblioteca de autores cubanos”. Re-vista Carteles (La Habana) año 25, nº. 35, 27-8-1944, p. 38. 174 Victoria María Sueiro Rodríguez La Habana en reiteradas oportunidades, cuya temática específica estuvo re-lacionada con la “Organización civil, crecimiento urbano y fraccionamiento rural, y evolución social de La Habana”, dividida en varias lecciones: 1. Organización civil de la primitiva villa de La Habana 1.1 a) Cabildo b) Cargos concejiles c) Funcionarios municipales d) Funcionarios eclesiásticos 1.2 a) Escribanías b) Organismos superiores 1.3 Fundación de poblaciones. Leyes de Indias Crecimiento urbano y fraccionamiento rural 2.1. Villa primitiva. Crecimiento urbano 2.2. a) ...1550 edificios b) ...1580 edificios c) ...1600 edificios d) siglo XVII e) siglo XVIII f) siglo XIX Fraccionamiento rural a) Mercedes b) Pueblos sin municipio Última lección: Evolución social: 1550 carácter, pobreza, despobla-miento, etc.15. 15 Para mayor detalle consulte el trabajo de ROIG, Emilio. “Reseña del curso Or-ganización civil, crecimiento urbano y fraccionamiento rural y evolución social de La Habana”. Carteles (18): 38-39, 6 de mayo de 1945. Jenaro Artiles Rodríguez un grancanario exiliado en Cuba entre la historia y la bibliotecología 175 Impartió también junto a Fermín Peraza, Joaquín Llaverías, Bolívar Alpízar y José Manuel Pérez Cabrera un curso oficial de Arquivonomía, ofreció algunas lecciones de Paleografía y Diplomática. Fue invitado permanente de las Facultades de Ciencias Sociales y Derecho Público, de Filosofía y Letras y de Derecho en la Universidad de La Habana. Así caben citarse la conferencia ofrecida el 25 de mayo de 1945 en el Anfi-teatro de la Facultad de Derecho con el título de “Desarrollo social de La Habana”, el 10 de noviembre de ese mismo año en el anfiteatro Va-rona de la Facultad de Filosofía y Letras sobre “Desarrollo de La Haba-na” y se ocupó de un seminario histórico coauspiciado por la Cátedra de Historia de las Instituciones locales de Cuba, de la Facultad de Ciencias Sociales y Derecho Público que tuvo lugar en el anfiteatro de la propia facultad, sobre distintos aspectos de Historia de Cuba. El seminario fue dividido en 5 temas fundamentales: - Primeros años de la vida habanera - Las clases sociales de Cuba - Origen y evolución de la propiedad - Escribanía de Indias - Fechas de la conquista de Cuba y de la Fundación de La Habana. Trabajó como director de la Biblioteca Municipal de La Habana; y en 1946 la Universidad de La Habana le reconoció su grado de Doctor en Filosofía y Letras, y fue designado el primer paleógrafo de la Oficina del Historiador de la Ciudad. Igualmente trabajó como ayudante del Archivo Histórico Municipal de La Habana y del Archivo Histórico Nacional. Estuvo a su cargo la publicación de las Actas Capitulares del municipio habanero y especial relevancia cobra su trabajo investigativo que culminó con la obra en 3 tomos Índice y extractos del Archivo de Protocolos de La Habana 1578-1585 (1947), de la cual se apropió desvergonzadamente la historiadora cubana María Teresa de Rojas, hecho que se encargaron de aclarar y reconocer los historiadores, el Dr. Emilio Roig de Leuch-senring, por la Sociedad de Estudios Históricos e Internacionales, José Luciano Franco, del Instituto Interamericano de Historia Municipal e Institucional y Mario Guiral Moreno, por la Sociedad Amigos de la 176 Victoria María Sueiro Rodríguez Biblioteca Nacional, y dar a conocer a la opinión pública el despojo in-telectual de que había sido víctima Jenaro Artiles16. Este suceso tuvo como antecedente el hecho de que María Teresa se ofreció para pagarle los gastos de impresión a Artiles cuando éste lo llevó a la imprenta. Después de varias discusiones al respecto de si en realidad los sucesos fueron o no de esa manera se propuso crear un tribunal con personalida-des reconocidas para que Artiles demostrara la veracidad de los hechos. 4. ARTILES EN LOS CONGRESOS DE HISTORIA Y DE BIBLIO-TECOLOGÍA Fue quizás una de sus facetas más trascendente en suelo cubano la menos conocida, la de servir como miembro de las comisiones organi-zadoras de los congresos de historia del 1º al 4º, en el Primer Congreso Internacional de Archiveros, Bibliotecarios y Conservadores de Museos del Caribe y en el Primer Congreso Histórico Municipal Interamerica-no, y su participación en las logias masónicas, estas últimas llegaron a rendirle homenajes y le reconocieron su prestigio en el marco de estos eventos por su labor dentro de la masonería cubana. Varios fueron los certámenes de este tipo en los que participó en calidad de organizador y en otros, como comunicante y ponente. Así podemos mencionar en primer lugar, su actividad en el Primer Congre-so Nacional de Historia celebrado en La Habana en 1942; en el mismo la Gran Logia de la Isla de Cuba le ofreció un diploma de reconoci-miento17. En este evento presentó tres trabajos: “Notas sobre cronología hispanoamericana”, “Las Escribanías de Indias. Estudio especial de las de Cabildo” y “La fecha de la conquista de Cuba”. Entre el 14 y el 18 de octubre de 1942 se celebró en La Habana el Primer Congreso Internacional de Archiveros, Bibliotecarios y Con- 16 Véase “Aclaración sobre una reciente obra” en: Hoy (La Habana) año X, nº 126, 29 de mayo de 1947, pp. 1/6. Apareció también publicado en el diario Información (La Habana), mayo-junio de 1947. 17 Véase ROIG, Emilio y MARTÍNEZ DALMAU, Eduardo. Historia y Cubanidad. La Habana, 1943, p. 61. Jenaro Artiles Rodríguez un grancanario exiliado en Cuba entre la historia y la bibliotecología 177 servadores de Museos del Caribe con motivo del IX cincuentenario del descubrimiento de América, y Jenaro Artiles estuvo dentro de los participantes; del 23 al 28 de ese mismo mes y año integró la dele-gación cubana al Primer Congreso Histórico Municipal Interameri-cano celebrado en la capital en representación del Archivo Histórico Municipal de La Habana, en aquella ocasión se le oyó hablar sobre las “Escribanías de Indias. Contribución cubana a su estudio” y una “Terminología para definir los monumentos”. Asimismo, trabajó en la segunda comisión e hizo un breve resumen de los trabajos que se le confiaron en la sesión anterior para redactar sus conclusiones, y dio lectura a varios trabajos de autores que se encontraban ausentes. Lue-go, relataría a través de la emisora “Radio Salas” en las audiciones del Anuario Bibliográfico Cubano y la Sociedad Cubana de Estudios His-tóricos e Internacionales del 15 de mayo de 1944 los momentos de mayor relevancia de este evento18. En el Tercer Congreso Nacional de Historia celebrado en Trinidad entre los días 2-4 de septiembre de 1944, Artiles presentó dos trabajos: “Índice de las Actas Capitulares del Ayuntamiento de La Habana” y “Un documento vareliano”. En el primero ofreció una metodología y justifica la necesidad del índice, los criterios seguidos, la técnica biblio-gráfica empleada, y resume en las conclusiones que: 1.- El Índice de las Actas Capitulares del Ayuntamiento de La Ha-bana constituye un intento de realización práctica dentro de la reco-mendación hecha en el Primer Congreso Nacional de Historia sobre la confección de un índice histórico – documental de Cuba. 2.- Revela un documento inédito sobre el Padre Varela enviado por el obispo de La Habana, Juan José de Espada y Landa. En ese mismo congreso Artiles se desempeñó como Secretario ad-junto junto a Ángel Augier y Osvaldo Morales Patiño, y finalmente, se acordó que Artiles ofrecería un curso sobre Historia de La Habana. Luego dando cumplimiento a aquel acuerdo el curso apareció publicado en los Cuadernos de Historia Habanera, nº 31, de 1946 con el título de 18 Véase Anuario Bibliográfico Cubano, La Habana, 1945, p. 220. 178 Victoria María Sueiro Rodríguez “La Habana de Velázquez”. En síntesis, el curso se realizaba para la En-señanza de la Historia de la Escuela Primaria, y estuvo a su vez auspi-ciado por la Sociedad Cubana de Estudios Históricos e Internacionales. En él abordó: - La fecha y lugar de fundación de la villa primitiva - Traslados sucesivos y sus causas - El desarrollo y el crecimiento del caserío - Las comunicaciones hacia el interior de la Isla En el Cuarto Congreso Nacional de Historia que tuvo como sede la ciudad de Santiago de Cuba entre el 8 y el 11 de octubre de 1945, Jena-ro Artiles ocupó la vicesecretaría de tesorería19, y además, presentó una comunicación titulada “Sobre el asiento del ‘pueblo viejo’ de La Habana en Puentes Grandes” en la sección dedicada a Historia de Cuba. 5. LA PARTIDA En abril de 1947, a los pocos meses del disgusto con María Teresa de Rojas, Artiles partió hacia los Estados Unidos, y en carta posterior fechada el 3 de enero de 1948 dirigida a José Antonio Portuondo Valdor desde Vermont, Artiles volvía a recordarle los sucesos ocurridos con la publicación de su libro a nombre de María Teresa de Rojas, que según él fue uno de los motivos que lo llevaron a abandonar la Isla20; pero lo cierto es que a esto se le sumaba la oferta de trabajo que le habían hecho, lo que pudo haber influido en esa decisión. Durante 8 intensos años estuvo exiliado en Cuba Jenaro Artiles Rodríguez, cuyos marcados aportes al campo de la investigación his-toriográfica son dignos de reconocer y recordar. A su partida hacia los Estados Unidos para ocupar el cargo de director de la Biblioteca Wes- 19 Véase ROIG DE LEUCHSENRING, Emilio. “El 4º Congreso Nacional de His-toria en Santiago de Cuba”. Carteles (37): 38-39, 16 de septiembre de 1945. 20 Esta carta se atesora en los fondos de la Biblioteca del Instituto de Literatura y Lingüística en el archivo José Antonio Portuondo Valdor. Jenaro Artiles Rodríguez un grancanario exiliado en Cuba entre la historia y la bibliotecología 179 tminster College, Fulton Missouri, dejaba una estela de amor y cariño en el círculo de la intelectualidad habanera del momento, así se encargó de reconocerlo el sabio etnólogo cubano don Fernando Ortiz en una ocasión cuando recordaba a tantos intelectuales españoles que habían pasado por la Hispanocubana, institución que fuera el áncora de salvación de los exi-liados españoles en los primeros años, decía el disertante en una velada ofrecida el 30 de septiembre de 1943 en recordación y honor de sus viejos amigos y camaradas, los profesores españoles, que por varias semanas fue-ron huéspedes de la capital cubana. Recordaba entonces los nombres de: Luis de Zulueta, Ángel Lázaro, Mariano Ruiz Funes, María Zambrano, Jenaro Artiles y “tantos hoy nublados en mi memoria”, agregando que “los españoles (habían) tenido en (aquella) casa una tribuna para su pensamiento libre y abrazos fraternos para amenguar sus añoranzas del destierro”21. Desde los Estados Unidos colaboró para revistas cubanas como por ejemplo las “Notas para la historia de la medicina en Cuba hasta el establecimiento del Real Protomedicato” que aparecieron en la Revista Médica Cubana. Años más tarde vemos aparecer su firma en trabajos y comentarios bi-bliográficos como el que le hiciera a un libro de Lorca sobre Ángel Gavinet: “Francisco García Lorca es autor de un ensayo sobre Angel Gavinet, que lleva este título y el subtítulo de Su idea de el hombre (Editorial Losada, Buenos Aires, 1952). Lorca logra sistematizar el tortuoso pensamiento de Gavinet. El menos sistemático de los escritores españoles, espíritu errabundo y difícilmente sometido a ley, es reducido por Lorca a normas. En efecto, Lorca nos señala una línea directriz orientadora a través de la aparente confusión y el cambiante pensamiento de Gavinet en torno a las cuestiones predilectas. Gozamos de la lectura de Gavinet dejando a nuestra mente saltar de aquí a acullá, siguiendo la zigzagueante línea de su razonamiento. Acaso sería mejor el dejarnos a solas con el pensador para que cada uno extrajera por sí mismo la sustancia de sus mensajes de la entraña de sus escritos. Por otra parte, puede ser una ventaja este ordenamiento de lo que es, casi por definición, una inagotable cantera de donde muchos han extraído elementos para sus propias concepciones políticas, socia-les y literarias. Lorca organiza las ideas de Gavinet en tres grupos muy lógicos, 21 Revista ULTRA (La Habana) nº 87, noviembre de 1943, pp. 193-194. 180 Victoria María Sueiro Rodríguez tras de dedicar una amplia introducción a la vida y escritos de Gavinet y a su alma tan compleja: la materia circundante; el hombre y los valores morales y sentimentales, el hombre y su destino”22. Dentro de su vasta obra de estos años también aparecen los trabajos: The had t odie; new light on the deahs of Calvo Sotelo, Sanjurjo and Mola in the Spanich Civil War 23, “La intrahistoria de Galdós a Unamuno”24 y “La Celestina y Romeo y Julieta”25. En los años finales de su vida recordaba con profundo sentimiento, ya septuagenario, en 1971, en su artículo “Telón de fondo de una gene-ración literaria. Un testimonio”, su etapa feliz cuando fue compañero del novelista aragonés Ramón J. Sender en El Sol de Madrid. Según Artiles, Sender leía párrafos de su novela Imán en el café Bilbao donde juntos iban al terminar el turno de noche. Decía Artiles: “Durante aquellas no-ches oí trincheras, vigilias oscuras, violencias y algarabías, de amores robados o exigidos, y dormidos bajo la hosquedad espinosa de las chumberas”26. 6. EL FINAL Luego de un arduo bregar por los senderos de la historia y la bibliote-cología, se apagaba la vida del exiliado Jenaro Artiles Rodríguez a la edad de 79 años, con una larga y vasta experiencia como historiador, investiga-dor, profesor, paleógrafo, bibliotecario y archivero. El año 1976 cerraría el ciclo de una vida entregada por entero al quehacer intelectual, primero en España, y luego en el exilio, Cuba y Estados Unidos, después. 22 Citado por MARTÍNEZ, Carlos. Crónica de una emigración. La de los republicanos españoles de 1939. México, Libro Mex Editores, 1959, pp. 291-292. 23 Editado por Costa AEMIC, México Editor, 95 p. 24 Gran Canaria, 1977, nº registro 1.012. En: Libro de registros de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife. http://www.rseapt.org. 25 http://faculty-staff.ou.edu/L/A-Robert.R. Lauer-1/BibCelestina.html... 26 ARTILES, Jenaro. Ob. cit. en: Revista de Estudios Hispánicos 1, 1971, pp. 19-29. Ci-tado por VIVED MAIRAL, José. Ramón Sender. Biografía. Madrid, Editorial Páginas de Espuma, 2002, p. 196. Jenaro Artiles Rodríguez un grancanario exiliado en Cuba entre la historia y la bibliotecología 181 7. EPÍLOGO Los años cubanos de Artiles representan una etapa fructífera de su pro-ducción intelectual como historiador y bibliotecario, caracterizada por un interés marcado en los problemas historiográficos americanos y, en especial, por los problemas relacionados con la historia regional y local y los propios de la Historia de Cuba. La variedad de temas por él abordados expresa una constante inquietud como bibliotecario e historiador, de ir a la búsqueda e indagación en fuentes primarias del hecho que se propuso investigar, todo ello siempre acompaña-do de una nota de actualización en sus estudios de corte histórico. Sus marcados aportes a la historia y la bibliotecología cubanas son in-negables, por cuanto supo concretar sus investigaciones a las exigencias del momento histórico que le tocó vivir en suelo cubano e iniciar estudios que hasta el momento no existían, lo que le llevó a ser el primer paleógrafo re-conocido en Cuba; además, de ayudar a la formación de varias generaciones de bibliotecarios en suelo cubano. 8. BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA Balán, J. (1984). Las historias de vida en Ciencias Sociales. Nueva Visión. Buenos Aires. Congreso Nacional de Historia. 2º. La Habana 1943. Congreso Nacional de Historia. 3º. Trinidad, 1944. Congreso Nacional de Historia. 4º. Santiago de Cuba, 1945. Cortés, Vicente (2001). “Archiveros y bibliotecarios en América”. En: Actas IX-IL´exili cultural de 1939. Seixanta anys despres. Congreso Plu-ral Sesenta años después. Edición de María Fernanda Mancebo, Marc Baldó y Cecilio Alonso. Universitat de Valencia, Biblioteca Valencia-na. Fundación Max Aub, Segorbe, Valencia. Martínez, Carlos. Crónica de una emigración. La de los republicanos españoles de 1939. México, Libro MEX Editores, 1959. Cuaderno de Historia de la Salud Pública, nº 81. Peraza Sarauza, Fermín (1939-1958). Anuario Bibliográfico Cubano. La Habana: Editorial del Anuario Bibliográfico cubano. 182 Victoria María Sueiro Rodríguez Primer Congreso Histórico Municipal Interamericano. Actas y Docu-mentos. La Habana, octubre 23-28, 1942. La Habana: Publicaciones del Instituto Interamericano de Historia Municipal e Institucional, 1943. Ruiz Olabuénaga, José Ignacio; Ispizua, Mª Antonia (1989). La descodificación de la vida cotidiana. Métodos de investigación cualitativa. Universidad de Deusto, Dpto. de Publicaciones. Vived Mairal, José. Ramón Sender. Biografía. Madrid, Editorial Pági-nas de Espuma, 2002. 9. ANEXO: BIBLIOGRAFÍA MÍNIMA CUBANA DE JENARO ARTILES RODRÍGUEZ Bibliografía Práctica de Historia Antigua. En: Libros Cubanos. Boletín de Bibliografía, 1942. Calzones y bragas: Donjuanismo en La Habana del siglo XVI. Revis-ta Carteles (La Habana), nº 3, pp. 10-11/14, 21 de enero de 1945 (Narración histórica, basada en sus menores detalles en documentos de la época a que se refiere). Caballero y de la Torre, José Agustín: Philosophia electiva. Transcripción del original del siglo XVIII, versión castellana, introducción y no-tas por Jenaro Artiles. La Habana, Editorial de La Universidad de La Habana, 1944. 280 pp. (Biblioteca de autores cubanos, 1. Obras de José Agustín Caballero, vol. 1). Comentario sobre el Anuario Bibliográfico Cubano. En: Anuario Bi-bliográfico Cubano 1945. La Habana, Ediciones Anuario Bibliográfi-co Cubano, 1946, pp. 219-220. Consideraciones sobre la fecha de la conquista de Cuba. Revista Universi-dad de La Habana nº 50-51, pp. 62-77, septiembre-diciembre 1943. Cuatro lecciones de latín. Ultra, La Habana, vol. XIV, nº 86, (octubre de 1943), pp. [154] – 156. (Conferencias (sinopsis), pronunciadas los días 13, 15, 20 y 22 de septiembre de 1943. Foto). Cuba. Consejo Director Permanente de los Archivos de la Repúbli-ca: Curso oficial de Arquivonomía. La Habana, [Talleres del Archivo Nacional de Cuba], 1945. 15 [1] p. Programa del primer curso ofi-cial de Arquivonomía de Cuba, explicado por los profesores Jenaro Jenaro Artiles Rodríguez un grancanario exiliado en Cuba entre la historia y la bibliotecología 183 Artiles, Joaquín Llaverías, José Manuel Cabrera, Bolívar Alpizar y Fermín Peraza Sarauza. Curso de Paleografía y Archivología. Origen del alfabeto. Lección inaugural en la IHCC, el 15 de octubre de 1940. Boletín del Anuario Bi-bliográfico Cubano, año III, nº 12, octubre-diciembre de 1940, pp. 69-82. Curso de Paleografía y Archivología. (Resumen) Revista Ultra, nº 52, diciembre de 1940. Sección Estudios Ultra-Escolares. Cursos de Ex-tensión Cultural, pp. 952-954. Desarrollo de La Habana. Conferencia dictada en el anfiteatro Varona de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de La Haba-na. Referencia en Revista de la Universidad de La Habana, nº 61-63, julio-diciembre de 1945, p. 493. Desarrollo social de La Habana. Conferencia ofrecida el 25 de mayo de 1945 en el anfiteatro de la Facultad de Derecho de la Universi-dad de La Habana. Referencia en Revista Universidad de La Habana, nº 61-63, julio-diciembre de 1945, p. 484. Don Luis Felipe Gómez Wanguemert. Juventud de 80 años. Nosotros, La Habana, año V, nº 86, (30 de agosto de 1942), p. 3. Don Rafael María de Labra, abolicionista. Conferencia dictada en el Ateneo de Cienfuegos. (Reseña). La Correspondencia, 11 de enero de 1941, pp. 1/8. El Ateneo de Madrid «de escaleras abajo». Algunas notas de cacharrería. Nuestra España, La Habana, nº 4, (enero 1940), pp. 97 – 108. El Ateneo de Madrid en la vida española. Conferencia dictada en el ciclo que auspicio la EDARE en 1940. Referencia en Revista Nuestra España, nº 13, octubre-diciembre de 1941, pp. 191-193. El padre Agustín” Gaceta del Caribe, La Habana, año 1, nº 5, (julio de 1944), p. 32. El terremoto de todos los santos. «Aquellos diez minutos» vistos por don José A. de Armona. Carteles, La Habana, año 27, nº 2, mayo de 1946, p. 30. Escribanías de Indias. Contribución cubana a su estudio. Trabajo pre-sentado en el Primer Congreso de Historia Municipal Interamerica-no. La Habana, 23-28 de octubre de 1942. Explicación a los oyentes de Hora Ultra. Complemento Radiofónico acerca de los propósitos del curso de Biblioteconomía en el Momen-to Bibliográfico del mes de enero de 1940. Referencia en Revista Ultra, nº 44, Sección Hora-Ultra, enero-marzo de 1940. 184 Victoria María Sueiro Rodríguez Febrerillo loco. Para una biografía de los meses. Carteles, La Habana, nº 8, (febrero 25 de 1945), p. 22. Historia Local de La Habana. Revista Universidad de La Habana, nº 61-63, pp. 88-115, julio-diciembre de 1945. Historia Local de La Habana. Revista Bimestre Cubana, La Habana, vol. LV, (1945), pp. 108 133. Implantación del año gregoriano en América. Revista Universidad de La Habana, nº 73-75, julio-diciembre de 1947, pp. 163-173. Índice de las Actas Capitulares de La Habana. Trabajo presentado en el III Congreso de Historia. Trinidad, 2-4 de septiembre de 1944. La Alemania de Ludwing. Gaceta del Caribe, La Habana, año 1, nº 2, (abril de 1944), p. 12. Ilus. de David. La Asociación Bibliográfica Cultural de Cuba y la medalla «Enrique José Varona». Revista Bimestre Cubana, La Habana, vol. XLIX, (1942), p. 145. La fecha de la conquista de Cuba. Primer Congreso Nacional de Historia. La Habana, octubre 8–12, 1942. Trabajos presentados. La Habana, Imprenta El Siglo XX, t. II, 1943, pp. 178 – 179. La fundación de Santa María del Rosario. El habanero conde de Casa Bayona, ejemplo de sentido práctico”. Carteles, La Habana, año 24, nº 43, (octubre 24 de 1943), pp. 52 – 53. La Habana de Velázquez. La Habana, Municipio de La Habana, 1946. 69 p. (Cuadernos de Historia Habanera, 31; dirigidos por Emilio Roig de Leuchsenring). La Habana estuvo en Puentes Grandes. Carteles, La Habana, año 26, nº 39, (septiembre 30 de 1945), pp. 26–27. La madre de Martí. Conferencia. Pueblo, La Habana, febrero de 1941, pp. 20-21. La reforma gregoriana en América. Carteles, La Habana, nº 1, (enero 5 de 1947), p. 1. La sexta columna (Ensayo de definición). Nosotros, La Habana, año V, nº 67, (20 de febrero de 1942), p. 8. La verdad sobre nuestro quintacolumnismo. Nosotros, La Habana, año V, nº 95, (30 de noviembre de 1942), p. 3. Las escribanías de las Indias. Estudio especial de las de cabildo. Pri-mer Congreso Nacional de Historia. La Habana, octubre 8–12, 1942. Trabajos presentados. La Habana, Imprenta El Siglo XX, t. II, 1943, pp. 174–177. Jenaro Artiles Rodríguez un grancanario exiliado en Cuba entre la historia y la bibliotecología 185 Lecciones sobre Paleografía y Diplomática. Referencia en el Boletín del Anuario Bibliográfico Cubano, año VII, abril-junio de 1945, nº 31, p. 136. Los primeros amores de Luz y Caballero. Carteles, La Habana, nº 8, (junio 30 de 1946), pp. 8-9. Matanzas en la guerra libertadora del 95. En: Carrera Torres, Delia: Do-mingo Mujica y Carratalá; Datos biográficos sobre el primer mártir de la gue-rra del 95. Matanzas, [Imprenta Enrique González], 1945. 32 pp. 5–6. Nota sobre cronología hispanoamericana. Primer Congreso Nacional de Historia. La Habana, octubre 8–12, 1942. Trabajos presentados. La Habana, Imprenta El Siglo XX, t. II, 1943, pp. 58–65. (Publicado en la Revista Universidad de La Habana, año VII, nº 43-44-45, julio– diciembre, 1942, pp. 197–207). Notas para la historia de la medicina en Cuba hasta el establecimiento del Real Protomedicato. Revista Médica Cubana 70 (11): 533-538, 1959. Origen del alfabeto. Primera lección del curso de Paleografía y Archi-vología. 15 de octubre de 1940. Ultra, La Habana, nº 51, (noviembre 1940), pp. 849–850 (sinopsis). Palabras en el acto de homenaje a Benito Pérez Galdós celebrado el 4 de enero de 1941 al pie de su estatua en los jardines de la casa de Salud de la Asociación Canaria. Referencia y foto en Carteles, año 22, nº 2, 12-1-1941, p. 33. Palabras en el acto de homenaje a la madre de Martí en la Asociación Ca-naria. Referencia y foto en Carteles nº 8, 23 de febrero de 1941, p. 33. Palabras en el homenaje realizado al caricaturista español Luis Bagaría celebrado el 7 de febrero de 1941 organizado por la IHCC en la Es-cuela de Zapata. Revista Ultra nº 55, pp. 275-277, marzo de 1941. Panorama histórico en general. Estado de España y su medicina (Copiado de las Actas de La Habana). Fuente: www.bvs.sld.cu Pero ¿ha habido desunión alguna vez? Nosotros, La Habana, año IV, nº 73, (20 de abril de 1942), p. 3. Programa del cursillo de Biblioteconomía. Revista Ultra, nº 44, p. 192, enero-marzo de 1940. Seminario Histórico ofrecido en el anfiteatro de la Facultad de Ciencias Sociales y Derecho Público. Resumen en: Revista Universidad de La Habana, nº 64-69, enero-diciembre de 1946, p. 377. 186 Victoria María Sueiro Rodríguez Sentido político de la unidad. Nosotros, La Habana, año V, nº 92, (30 de octubre de 1942), p. 29. Sobre el asiento del “pueblo viejo” de La Habana en Puentes Grandes. Trabajo presentado en el Cuarto Congreso de Historia. Santiago de Cuba, 8-11 de octubre de 1945. Terminología para definir los monumentos. Trabajo presentado en el Primer Congreso de Historia Municipal Interamericano. La Habana, 23-28 de octubre de 1942. Un documento Valeriano. Trabajo presentado en el III Congreso de Historia. Trinidad, 24 de septiembre de 1944. Unidad, la lección del 18 de julio. Nosotros, La Habana, año V, nº 82, 20 de julio de 1942 (número extraordinario 18 de julio 1936–1942), p. 3. ...Y la luz se hizo en La Habana. Carteles, La Habana, año 25, nº 3, (enero 16 de 1944), pp. 22–23.
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Calificación | |
Título y subtítulo | Jenaro Artiles Rodríguez, un grancanario exialiado en Cuba entre la historia y la bibliotecología. (Un recuerdo a 110 años de su nacimiento) |
Autor principal | Sueiro Rodríguez, Victoria María |
Publicación fuente | Tebeto : anuario del Archivo Histórico Insular de Fuerteventura (Islas Canarias) |
Numeración | Número 19 |
Sección | Historia |
Tipo de documento | Artículo |
Lugar de publicación | Fuerteventura |
Editorial | Cabildo Insular de Fuerteventura |
Fecha | 2006 |
Páginas | pp. 160-186 |
Materias | Historia ; Geografía ; Historia en el arte ; Canarias ; Publicaciones periódicas |
Copyright | http://biblioteca.ulpgc.es/avisomdc |
Formato digital | |
Tamaño de archivo | 759456 Bytes |
Texto | Jenaro Artiles Rodrígu ez un grancanari o exiliado en Cub a entre la historia y la bibliotecologí a . (Un recuerdo a 110 años de su nacimiento) VICTORIA MARÍA SUEIRO RODRÍGUEZ 161 1. Preliminares Las historias de vida cotidiana de los inmigrantes canarios en Cuba merecen atención, por cuanto recrean en muchos casos la suerte, y en otros, las difíciles situaciones por las que atravesaron en la Isla. El acon-tecer diario del inmigrante en su mundo laboral y sociocultural son elementos de primer orden para rescatar del tiempo y del olvido a es-tos hombres que se adaptaron a un nuevo medio, lo tomaron como su segunda patria en algunos casos, y se sintieron mitad españoles mitad cubanos, por el arraigo que tuvieron por esta tierra sin olvidarse de su terruño natal. La emigración canaria a América constituye una de las facetas más trascendentes e importantes de la historia de Canarias. La relación Ca-narias- América a lo largo del siglo XIX y primeras décadas del XX des-de este punto de vista fue considerable, si se tiene en cuenta la cantidad de emigrantes que por diversas razones llegaron a las playas americanas. El canario se desarrolló en el comercio, la agricultura, el tabaco, el perio-dismo, y en algunos casos llegaron a alcanzar notoriedad en las artes y en la vida pública, entre los que podemos citar los nombres de Luis Felipe Wangüemert y Mercedes Pinto. El estudio de las migraciones ibéricas deviene objeto importante, si se tiene en cuenta la necesidad de rescatar la vida y obra de la gran cantidad de intelectuales, artistas y escritores, que se han visto forzados a salir de sus respectivas regiones y buscar refugio en otras partes del mundo por disímiles causas. El emigrante que por razones políticas se vio obligado a salir de Canarias y exiliarse en América, es otro apartado de la historia de Canarias, que merece toda atención, y lamentablemente no ha sido punto de mira preferente por los investigadores de la Historia social. Nos estamos refiriendo a aquellos que tuvieron que salir al destierro 162 Victoria María Sueiro Rodríguez como consecuencia de la tormenta devastadora de la Guerra Civil. An-tonio Fleitas Santana, Feliciano Jerez Veguero, Saturnino Tejera García, y el historiador que nos ocupa son muestras fehacientes de ello. Toda tarea de investigación en el decursar del tiempo y el laboreo de búsqueda y fichaje, encuentra escollos que son difíciles de cruzar; esto es, en ocasiones quedan huecos y lagunas que son imposibles de cubrir por la ausencia de datos en algunos casos, y en otros, por la pérdida del rastro de lo que se investiga. En nuestro caso particular, han atentado contra esta situación ambas razones; además de otras, que están dadas por la lejanía donde se en-cuentran algunas fuentes y el difícil acceso a ellas. No obstante, creemos representativo el material con que se ha trabajado, puesto que hemos podido conformar e ir anudando la cadena de hechos y acontecimientos que reflejan la vida de este historiador, tanto en Canarias como en la capital cubana1. 2. Marco teórico metodológico necesario Según opina el investigador Gareth R. Jones, las historias de vida, “permiten al investigador acceder a ver cómo los individuos crean y re-flejan el mundo social que les rodea. La metodología de las historias de vida ofrece un marco interpretativo a través del cual el sentido de la experiencia humana se revela en relatos personales en un modo que da prioridad a las explicaciones individuales de las acciones más que a los métodos que filtran y ordenan las respuestas en categorías conceptúales predeterminadas”2. 1 Con el título “Historia y bibliotecología en el quehacer intelectual del canario Je-naro Artiles Rodríguez exiliado en La Habana” apareció publicada una comunicación sobre Jenaro Artiles de la propia autora de este trabajo en las . Actas del III Congre-so sobre republicanismo. El exilio en España siglos XIX y XX. Tomo II Comunicaciones, Córdoba, Patronato Niceto Alcalá Zamora, 2005. En esta ocasión aparece ampliado notablemente, corregido y se le incluyen ilustraciones. 2 Citado por Olabuénaga, José Ignacio y Ispizua, Mª Antonia.: La descodificación de la vida cotidiana. Métodos de investigación cualitativa. —Universidad de Deusto, Dpto. de Publicaciones, p. 219. Jenaro Artiles Rodríguez un grancanario exiliado en Cuba entre la historia y la bibliotecología 163 El investigador que intenta fabricar una historia de vida no pretende un relato objetivamente verdadero de los hechos, sino un relato subjeti-vo que refleje fielmente cómo el sujeto los ha vivido personalmente. Dentro de los objetivos principales que justifican el uso de la historia de vida como método de investigación están: - Captar la totalidad de una experiencia biográfica, totalidad en el tiempo y en el espacio, desde la infancia hasta el presente, desde el yo íntimo a todos cuantos entran en relación significativa con la vida de una persona, que incluye las necesidades fisiológicas, la red familiar y las relaciones de amistad, la definición personal de la situación, el cambio personal y el cambio de la sociedad ambiental, los momentos críticos y las fases tranquilas, la inclusión y la margi-nación de un individuo en su mundo social circundante. - Captar la ambigüedad y cambio: lejos de una visión estática e in-móvil de las personas y de un proceso vital lógico y racional, la historia de vida intenta descubrir todos y cada uno de los cambios por los que a lo largo de su vida va pasando una persona y las am-bigüedades, las faltas de lógica, las dudas, las contradicciones, la vuelta atrás… que a lo largo de ella se experimenta. - Captar la visión subjetiva con la que uno mismo se ve a sí mismo y al mundo, cómo interpreta su conducta y la de los demás, cómo atribuye méritos e impugna responsabilidades a sí mismo y a los otros. Esta visión subjetiva revela la “negociación” que toda vida requiere entre las tendencias “expresivas” de la persona y las “exi-gencias de “racionalidad” para acomodarse al mundo exterior. - Descubrir las claves de interpretación de no pocos fenómenos so-ciales de ámbito general e histórico que sólo encuentran explica-ción adecuada a través de la experiencia personal de los individuos concretos. Una historia de vida puede elaborarse a base de un documento escri-to por el propio sujeto ( tal como una autobiografía, unas memorias, un 164 Victoria María Sueiro Rodríguez diario), pero no corresponden a la metodología aquí explicada en la que el investigador interviene directamente en el relato. Existen varios criterios expresados por Gareth Jones 3 que el investi-gador debe atender para determinar su adecuación descriptiva del bio-grafiado, estos son: - La persona historiada debe ser considerada como miembro de una cultura, es decir, como alguien que desde su nacimiento ha entrado a formar parte de una cultura y que el pasado, presente y futuro los capta el individuo como parte del conocimiento de sentido a través de los esquemas interpretativos de ésta. La historia de vida describe e interpreta el relato del actor en su desarrollo dentro de este mun-do de sentido común y el modo cómo adquiere su bagaje cultural. - Debe reconocerse el papel de los otros significativos en la transmisión de la cultura, destacando el papel de la familia, los pares, los líderes de opinión, más concretamente a través de la “relación nosotros” desde la que capta el mundo social y se tipifican sus contenidos. - Especificar la acción social misma y las bases de la realidad social, esto es, las expectativas básicas, los postulados elementales que se dan por supuestos en la conducta, los criterios centrales con los que se define la situación y se orienta en ella el actor. Los valores centrales, los códigos de conducta, los mitos, los ritos con toda la racionalidad subyacente que se les atribuye. - La reconstrucción y seguimiento del hilo conductor que relaciona, a través del tiempo, unas experiencias con otras en la vida del actor. La significación de unos hechos para el comportamiento posterior y las expectativas u objetivos de futuro como hitos marcadores de la conducta a lo largo de la vida. Los momentos de crisis en los que el hilo se quiebra, los cambios significativos en la definición de la realidad y las conexiones de unos comportamientos con otros apa-rentemente desconectados. 3 Citado por Ruiz Olabuénaga, José Ignacio. Ob. cit. p. 222. Jenaro Artiles Rodríguez un grancanario exiliado en Cuba entre la historia y la bibliotecología 165 - La recreación continua y simultánea de los contextos sociales aso-ciados con la persona y su acción social. El contexto no puede di-sociarse de la conducta puesto que, no sólo la condiciona, sino que sirve de clave interpretativa para su comprensión. En sentido general, la construcción de una historia de vida no es otra cosa básicamente que la reconstrucción y recreación en forma de descripción densa de una experiencia humana. El marco de totalidad temporal autobiográfica en el que ésta se sitúa y se construye está dado por el tiempo que el investigador recorra la vida del individuo que estu-dia. En principio una historia de vida abarca todo el recorrido biográfico de una persona, aunque, en el momento de su planteamiento inicial lo mismo que en el de su acabado final, el investigador está interesado en destacar sólo alguna(s) dimensión(es) o algún(os) momento(s) más destacado(s) o significativo(s) de esta totalidad vital. En este sentido, se ha seleccionado una etapa de ocho años de la vida del historiador canario Jenaro Artiles Rodríguez para su reconstrucción, y aunque se dan algunos elementos de su formación inicial que creemos básicas y fun-damentales para su posterior desarrollo, nos interesa solamente en esta historia de vida destacar los años que estuvo Artiles exiliado en la capital cubana y lo que aportó a la his-toria, la masonería y la bibliotecología cuba-nas. Además, se ofrecen algunos elementos posteriores debido a que tienen un hilo con-ductor con hechos que sucedieron en la vida de este hombre en suelo cubano. 3. DESARROLLO Jenaro Artiles Rodríguez4 (Juncalillo, Gáldar, Gran Canaria, 19 de no-viembre de 1897 – San Louis, Missouri, Estados Unidos, 1976). Hijo de pa- 4 El nombre aparece escrito indistintamente con G, es un error, en este caso se escribe con J. Genaro Artiles 166 Victoria María Sueiro Rodríguez dre español que había residido en Cuba. Se doctoró en Filosofía y Letras y en Madrid estableció contactos con la intelectualidad española de ese momento. Se había desempeñado en Madrid como profesor de Lengua y Li-teratura Latinas en el Instituto Francés y en la Residencia de señoritas; tuvo a su cargo la cátedra de Latín y de Paleografía en la Universidad Central de Madrid; fue colaborador del diario madrileño El Sol y otros periódicos de la capital hispana; archivero-bibliotecario del Ayunta-miento (1925-1937) y Director de la Biblioteca del Ateneo Madrileño (1929-1934). Desdichadamente su nombre no aparece recogido en el recuento histórico que sobre “Archiveros y bibliotecarios españoles en América” ofrece la investigadora Vicenta Cortés5, porque aunque Artiles era canario, tuvo su radio de acción intelectual fundamental-mente en Madrid ; por lo tanto, esto justifica la necesidad de estudiar la personalidad y obra de este exiliado canario quien tanto aportó a la historia y bibliotecología españolas y a las cubanas, máxime cuando existe el criterio de que Cuba no fue un lugar que acogió a una gran cantidad de españoles en el exilio. De su etapa como bibliotecario del Ayuntamiento están sus tra-bajos: Curiosidades del Archivo de Villa, Madrid, Imprenta Municipal, 1928, que luego apareció en la Revista de la Biblioteca, archivo y Museo del Ayuntamiento de Madrid con el título “Curiosidades bibliográficas del Archivo de la Villa”6; Juan Álvarez Gato, poeta madrileño del siglo XV: nuevos datos bibliográficos y recopilación de los conocidos, Madrid, Imprenta Municipal, 1927; y La partida bautismal de Tirso de Molina, Madrid, Imprenta Municipal, 1928, realizó las citas aclaratorias al libro de Kart Marx La revolución española: 1808-1814, 1820-1823 y 1840-1843 cuya traducción fue hecha por A. Nin, 1929; tuvo a su cargo la edición de “Talavera, Hernando de (Fernando de)”, Madrid, 1928, y fue publicado en la Revista de Filología Española7. 5 Véase Ob. cit. en: Actas IX-I L´exili cultural de 1939. Seixanta anys despres. Congre-so Plural Sesenta años después. Edición de María Fernanda Mancebo, Marc Baldó y Cecilio Alonso. Universitat de Valencia, Biblioteca Valenciana. Fundación Max Aub, Segorbe, Valencia, 2001, pp. 279-292. 6 Nº 5, pp. 162-168, 1928 7 Nº 17, pp. 187-188, 1930. Jenaro Artiles Rodríguez un grancanario exiliado en Cuba entre la historia y la bibliotecología 167 En octubre de 1936 es nombrado Agregado Comercial de la Le-gación Española en Suiza, y antes de marcharse realizó un inventario minucioso de los fondos bibliográficos del Ateneo de Madrid; repre-sentó a la España republicana en Berna, hasta terminar la Guerra Civil, donde desempeñó ese importante cargo. Llegó a la ciudad de Cienfuegos, Cuba, procedente de París en abril de 1939; el periódico local La Correspondencia anunciaba su pre-sencia: “Se encuentra en esta ciudad (…) el Dr. Jenaro Artiles (…) intelectual de bien erigidos prestigios (…) habla varios idiomas y es un connotado periodista que ha colaborado en los mejores periódicos de España. Está reputado como un excelente crítico de libros. Viene en calidad de exiliado con su esposa y dos hijos, residiendo accidentalmente en la casa de su hermano, el Presidente de la Asamblea Nacional de Colonos de Cuba, señor Francisco Artiles. El Dr. Artiles es probable, según dijo, que fije su residencia en La Habana o se tras-lade a vivir a la ciudad de Caracas en Venezuela. Le reiteramos nuestro saludo, deseándole grata estancia en Cienfuegos” 8. En diciembre de 1939 ya estaba en La Habana, pues la primera refe-rencia encontrada es su vínculo con los intelectuales cubanos y españoles exiliados que se congregaban en los espacios sociales de la Institución Hispanocubana de Cultura (IHCC) . Estableció su residencia en el Re-parto Mendoza situado en Marianao. Durante la etapa de su exilio en Cuba entre 1939 y 1947, desarrolló una encomiable y sistemática labor en el campo de la investigación y los estudios históricos y bibliotecológicos, así como también en la docencia. En la revista Ultra, órgano de aquella asociación, en su número 42 correspondiente a diciembre de aquel año, se divulgaba el cursillo de Bi-blioteconomía que desarrollaría en el mes de enero de 1940 en el colegio de la calle Zapata de 9 a 10 de la noche. Asimismo, en Hora Ultra, com-plemento radiofónico diario donde se divulgaban las actividades de la 8 “El Dr. Genaro Artiles” en: Ob. cit. 19 de abril de 1939, p. 8. Su hermano Francisco Artiles era también el Presidente del Nuevo Centro Canario de Las Villas, con sede en la ciudad de Cienfuegos, y vivía en el poblado rural de Cieneguita, por tal razón podemos deducir que Jenaro Artiles pasó algunos meses en Cienfuegos junto a su hermano. 168 Victoria María Sueiro Rodríguez IHCC se dio a conocer los propósitos y objetivos del cursillo por parte de su profesor. Se inauguró el día 16 y versó sobre los siguientes temas: - El libro - La escritura - La imprenta - Organización de bibliotecas - La ruta del libro. Registro, Catálogo topográfico - Nomenclatura bibliográfica - Lectura técnica del libro - La ficha - Clasificación de libros y sus fichas (en estantes, diversos tipos de catálogos, de autores, de materias.) - Clasificación científica y práctica - Catálogo clasificado - La clasificación bibliográfica decimal - El catálogo diccionario - Otros sistemas de clasificación - Catálogos especiales Este tipo de curso ultra-escolar estuvo destinado a propiciar la di-fusión cultural y la especialización técnica. Tuvo una duración de 5 se-manas con una numerosa matrícula en la que se inscribieron empleados de la Biblioteca Colón, de la Biblioteca Municipal, de la Oficina del Historiador de la ciudad, y de otros departamentos oficiales, así como muchos particulares. Se vinculó a la Entidad Democrática Amigos de la República Espa-ñola donde ofreció cursos relacionados con España, ejemplo de ello lo constituye su conferencia que tituló: “ El Ateneo de Madrid en la vida española”, y participó en actos de solidaridad con la República. Militó en la Unión Democrática Española y en el Partido Socialista Obrero Español. El 24 de julio de 1940 se presentaron unos agentes policiales en casa del Dr. Artiles y fue detenido a consecuencia de una solicitud de extra-dición de las autoridades españolas, porque sobre él cayó la acusación de que había sustraído un libro valioso que se atesoraba en una iglesia de Jenaro Artiles Rodríguez un grancanario exiliado en Cuba entre la historia y la bibliotecología 169 Madrid; rápidamente la intelectualidad cubana y los exiliados españoles piden su liberación. En el periódico El Mundo apareció un manifiesto de los intelectuales donde se pedía la adopción inmediata de medidas necesarias para la tranquilidad de los hombres que lo habían dado todo por España. Este manifiesto estaba firmado entre otros, por Fernando Ortiz y Elías Entralgo. Entonces se decidió dar la liberación a Artiles al conocerse su condi-ción de refugiado político republicano9, posteriormente le fue ofrecida una cena en el Riverside Club con motivo del lamentable error de que fue víctima. Tuvo vínculos directos de amistad con el hispanista José María Chacón y Calvo en la Escuela de Bibliotecas donde se le oyó disertar en varias oportu-nidades. Asimismo, se relacio-nó con las personalidades más destacadas de la bibliotecología cubana e internacional. Al inaugurarse en 1940 la Escuela Libre de La Habana integró el claustro de esa ins-titución por la parte española, donde ocupó la cátedra de la-tín. También ofreció cursos de Biblioteconomía en la IHCC y de Lengua y Literatura Lati-nas en el Lyceum. Como complemento del curso de extensión cultural so-bre Biblioteconomía ofrecido por Artiles en la IHCC, esta asociación promovió un nuevo curso para sus asociados sobre Paleografía y Archivología, bajo su propia dirección, 9 Véase comentario y foto en la revista Carteles (La Habana) año 21, nº 31, 4 de agosto de 1940, p. 33. 170 Victoria María Sueiro Rodríguez el cual dio comienzo el 4 de octubre de 1940 en la Escuela de Zapata de la Sociedad Económica de Amigos del País los lunes y miércoles de cada semana de 6.30 a 7.30 p.m. Este curso tenía como objetivo esencial complementar la formación de los alumnos que anteriormente habían pasado el curso anterior, con los estudios necesarios para la lectura, el archivo y la catalogación de diplomas y códices. Al mismo tiempo, y dado que los estudios paleográficos interesan a historiadores, y a los in-vestigadores en general, y particularmente, a quienes quieran desarrollar obra personal en el campo de la investigación histórica, el curso dio au-tonomía y la extensión suficiente para ser útil a profesores y estudiantes universitarios, además, de a bibliotecarios y archiveros. El curso contó con no menos de treinta lecciones y se desarrolló de octubre a diciembre. En el programa del mismo se incluyeron clases prácticas, conferencias, ampliatorias, visitas, etc; y se estructuró en cua-tro grandes temas divididos de la siguiente manera: - Origen del alfabeto y Paleografía Latina (5 lecciones). - Escrituras nacionales y Paleografía visigótica (10 lecciones). - La Reforma Carolina y la escritura española de los siglos XII y XIII (5 lecciones). - Escritura de los siglos XIV, XV, XVI y Letra Procesal (10 lecciones). En enero de 1941 viajó a Cienfuegos invitado por Pedro López Dor-ticós, presidente del Ateneo en aquel entonces, para que ofreciera una conferencia en las amenas noches culturales sabatinas de aquella insti-tución, y el día 11 pronunció su charla con el título “ Don Rafael María de Labra, abolicionista”10. La IHCC realizó un homenaje al caricaturista español Luis Bagaría el 7 de febrero de 1941, fallecido en La Habana en junio del año an-terior, que tuvo lugar en el salón de actos de la Escuela de Zapata; en él intervinieron el exiliado gallego Ángel Lázaro Machado y Artiles, quien a título de compañero de redacción de Bagaría en el periódico El Sol, de Madrid, desde el año 1928 hasta que la redacción en pleno del 10 Véase “Nueva conferencia en el Ateneo el sábado” La Correspondencia (Cienfuegos) 7-1-1941 (y) “La conferencia de hoy”. La Correspondencia (Cienfuegos) 11-1-1941, pp. 1/8. Jenaro Artiles Rodríguez un grancanario exiliado en Cuba entre la historia y la bibliotecología 171 periódico lo abandonó a principios de 1931 cuando una nueva empresa monárquica compró las acciones de El Sol y se temía que el mismo cam-biara la línea política liberal y antimonárquica de entonces para ponerse al servicio del régimen que ya se desmoronaba. Evocó Artiles la vida interior de aquella redacción que dirigía enton-ces Félix Lorenzo, al mismo tiempo que escribía sus famosas “Charlas al Sol” y en la que Bagaría era una de las figuras más fuertes. Explicó la manera íntima de trabajar que tenía el dibujante fallecido. “ (...) evocó las caricaturas más populares del artista; la nariz florecida de Roma-nones, la cintura ceñida y las curvas pronunciadas del Alba, el atuendo celestial de Ossorio y Gallardo, el ojo “ extravagante” de Samper a quien, por ser bizco, colocaba invariablemente Bagaría uno de los ojos volando fuera del casco, más allá de la curva limpia de la calva. Habló de Bagaría durante la última guerra civil española y de su presencia en París en medio de la emigración y de los refugiados como uno más, y cómo surgió en el caricaturista la idea de trasladarse a La Habana en busca de la paz espiritual que le faltaba ”11. En ese mismo año Artiles fue aceptado como miembro titular de la Sociedad Cubana de Estudios Históricos e Internacionales, y reali-zó valiosas prestaciones a la Biblioteca Histórica Cubana y Americana Francisco González del Valle. Se desempeñó como vicepresidente de la sección de Cultura de la Asociación Canaria donde se le oyó disertar sobre José Martí y Benito Pérez Galdós; promovió cursos, conferencias y la creación de bibliotecas para los asociados, además, estimuló la re-animación del Ateneo Canario, que había languidecido; fue masón de la logia que los exiliados fundaron en La Habana, la Fraternidad Española en el exilio (1941), luego al debilitarse ésta se reintegró a la logia Antonio de la Piedra donde militó varios años, en las cuales fue elegido maestro de ceremonias, presidente de la Comisión de Trato Fraternal y bibliotecario, dictó conferencias en la Logia Realidad nº 8 y escribió para la revista ma-sónica Minerva. Se mantuvo vinculado a la Casa de Cultura y Asistencia Social y a la revista Nosotros que era publicada por esa institución. 11 Véase “Homenaje al caricaturista español Luis Bagaría” en: Revista ULTRA, (La Habana) nº 55, vol. IX, marzo de 1941, pp. 275-277. 172 Victoria María Sueiro Rodríguez En 1942 la comisión ejecutiva del Partido Socialista Obrero Español resi-dente en México lo nombró representante de su partido en Cuba, además, fue presidente de la delegación de Unión Democrática Española en este país. En ese mismo año Fermín Peraza inauguró su “Seminario de bibliografía cubana”, anexo a la cátedra de Historia de Cuba del Dr. Elías Entralgo, y los doctores Ramos, Artiles y Peraza organizaron un curso en la oficina del Historiador de la Ciudad con 10 asignaturas: Historia del libro y la escritura, Introducción a la clasificación, Sistema Decimal de Clasificación, Generali-dades de catalogación, Bibliografía aplicada a la catalogación, entre otras. En septiembre de 1943 se celebró en La Habana la Primera Reunión de Profesores Universitarios Españoles Emigrados, y en la relación de profesores auxiliares o agregados de Facultad de las Universidades Españolas y de Centros Docentes españoles residentes en La Habana que fueron invitados para concurrir al evento estuvieron el economis-ta madrileño Julián Alienes Urosa, el pedagogo manchego Herminio Almendros, el dramaturgo gallego José Rubia Barcia y el historiador y bibliógrafo Jenaro Artiles, este último se pronunció por la conservación de las bibliotecas, archivos y documentos. Dentro de su quehacer bibliográfico y bibliotecológico se destaca su colaboración en el Boletín de Bibliografía Libros Cubanos (La Habana, 1940), dirigido por Ángel Augier, y que desde el primer número de su segundo año, correspondiente a enero-marzo de 1942, Artiles compartió la dirección con éste; compiló una “Bibliografía Práctica de historia an-tigua de Cuba”, y sus reseñas y comentarios bibliográficos para el Anua-rio Bibliográfico Cubano, de Fermín Peraza Sarauza. Cito a Artiles: “Peraza ha resuelto con su ABC el problema de la información necesaria al cuba-no y más a los extranjeros que siguen de cerca el movimiento cultural cubano. Gracias a él, nuestra patria ocupa hoy en el concierto bibliográfico y en el afán creciente en todos los pueblos hermanos de este continente por superarse a sí mismos en mate-ria bibliográfica, uno de los lugares más destacados. Me refiero a la América Latina puesto que del lado de acá del Atlántico los Estados Unidos constituyen un capítulo aparte por lo vasto y lo preciso de los trabajos bibliográficos que allí se realizan” 12. 12 ARTILES RODRÍGUEZ, Jenaro. Comentario bibliográfico sobre el Anuario Biblio-gráfico Cubano 1944. En: Anuario Bibliográfico Cubano, La Habana, 1945, pp. 219-220. Jenaro Artiles Rodríguez un grancanario exiliado en Cuba entre la historia y la bibliotecología 173 Colaboró en diversas publicaciones cubanas: Luz, Mensuario Bibliográfi-co Nuevas Letras, Boletín del Anuario Bibliográfico Cubano, Cuadernos de His-toria Habanera, Carteles, La Gaceta de Cuba, Revista de la Universidad de La Habana, Nosotros, Nuestra España13, Informaciones culturales, Pueblo, Hebrai-ca, Minerva, Revista Bimestre Cubana, y muchas más (véase anexo). En las páginas de estas publicaciones dio a conocer su haber historio-gráfico entre los que se cuentan los trabajos dedicados a la historia lo-cal de La Habana y otros sobre Historia o personalidades de la historia de Cuba, entre los que merecen ser recordados: “Implantación del año gregoriano en América”, “Nota sobre cronología hispanoamericana ”, “La Habana de Velázquez”, “La fundación de Santa María del Rosa-rio. El habanero Conde de Casa Bayona, ejemplo de sentido práctico”, Consideraciones sobre la fecha de la conquista de Cuba”, “Desarrollo social de La Habana”, “Matanzas en la guerra libertadora del 95”, y “Organización civil, crecimiento urbano y fraccionamiento rural, entre muchos más. También publicó otros artículos sobre: “La Alemania de Ludwig”, “El Padre Agustín”, “A propósito de la Philosofia electiva”, “Cornigenda”, y realizó la transcripción de la Philosofia electiva de José Agustín Caballero, de la cual ofreció un comentario Emilio Roig: “En presencia del texto rehecho e impreso y traducido al castellano en edi-ción bilingüe, que ha cuidado mi colaborador, como paleógrafo en la Oficina del Historiador de la ciudad, doctor Jenaro Artiles, descubrimos otra vez a Ca-ballero y su filosofía (...) En esta edición, con texto latino a dos páginas, con no-tas e introducción de Artiles, hay un estudio sobre la persona de Caballero”14. Como profesor además de los cursos de la IHCC, de los que ofreció en la Escuela de Bibliotecas, y en la Escuela Libre de La Habana, impar-tió docencia para maestros de la enseñanza primaria sobre Historia Local de 13 Nuestra España, (La Habana, octubre de 1939-abril de 1941) fundada y dirigida por el historiador y político Álvaro de Albornoz, exiliado también en la capital cubana por aquel entonces y de secretario a Jesús Vázquez Gayoso. 14 ROIG DE LEUCHSENRING, Emilio. “Una biblioteca de autores cubanos”. Re-vista Carteles (La Habana) año 25, nº. 35, 27-8-1944, p. 38. 174 Victoria María Sueiro Rodríguez La Habana en reiteradas oportunidades, cuya temática específica estuvo re-lacionada con la “Organización civil, crecimiento urbano y fraccionamiento rural, y evolución social de La Habana”, dividida en varias lecciones: 1. Organización civil de la primitiva villa de La Habana 1.1 a) Cabildo b) Cargos concejiles c) Funcionarios municipales d) Funcionarios eclesiásticos 1.2 a) Escribanías b) Organismos superiores 1.3 Fundación de poblaciones. Leyes de Indias Crecimiento urbano y fraccionamiento rural 2.1. Villa primitiva. Crecimiento urbano 2.2. a) ...1550 edificios b) ...1580 edificios c) ...1600 edificios d) siglo XVII e) siglo XVIII f) siglo XIX Fraccionamiento rural a) Mercedes b) Pueblos sin municipio Última lección: Evolución social: 1550 carácter, pobreza, despobla-miento, etc.15. 15 Para mayor detalle consulte el trabajo de ROIG, Emilio. “Reseña del curso Or-ganización civil, crecimiento urbano y fraccionamiento rural y evolución social de La Habana”. Carteles (18): 38-39, 6 de mayo de 1945. Jenaro Artiles Rodríguez un grancanario exiliado en Cuba entre la historia y la bibliotecología 175 Impartió también junto a Fermín Peraza, Joaquín Llaverías, Bolívar Alpízar y José Manuel Pérez Cabrera un curso oficial de Arquivonomía, ofreció algunas lecciones de Paleografía y Diplomática. Fue invitado permanente de las Facultades de Ciencias Sociales y Derecho Público, de Filosofía y Letras y de Derecho en la Universidad de La Habana. Así caben citarse la conferencia ofrecida el 25 de mayo de 1945 en el Anfi-teatro de la Facultad de Derecho con el título de “Desarrollo social de La Habana”, el 10 de noviembre de ese mismo año en el anfiteatro Va-rona de la Facultad de Filosofía y Letras sobre “Desarrollo de La Haba-na” y se ocupó de un seminario histórico coauspiciado por la Cátedra de Historia de las Instituciones locales de Cuba, de la Facultad de Ciencias Sociales y Derecho Público que tuvo lugar en el anfiteatro de la propia facultad, sobre distintos aspectos de Historia de Cuba. El seminario fue dividido en 5 temas fundamentales: - Primeros años de la vida habanera - Las clases sociales de Cuba - Origen y evolución de la propiedad - Escribanía de Indias - Fechas de la conquista de Cuba y de la Fundación de La Habana. Trabajó como director de la Biblioteca Municipal de La Habana; y en 1946 la Universidad de La Habana le reconoció su grado de Doctor en Filosofía y Letras, y fue designado el primer paleógrafo de la Oficina del Historiador de la Ciudad. Igualmente trabajó como ayudante del Archivo Histórico Municipal de La Habana y del Archivo Histórico Nacional. Estuvo a su cargo la publicación de las Actas Capitulares del municipio habanero y especial relevancia cobra su trabajo investigativo que culminó con la obra en 3 tomos Índice y extractos del Archivo de Protocolos de La Habana 1578-1585 (1947), de la cual se apropió desvergonzadamente la historiadora cubana María Teresa de Rojas, hecho que se encargaron de aclarar y reconocer los historiadores, el Dr. Emilio Roig de Leuch-senring, por la Sociedad de Estudios Históricos e Internacionales, José Luciano Franco, del Instituto Interamericano de Historia Municipal e Institucional y Mario Guiral Moreno, por la Sociedad Amigos de la 176 Victoria María Sueiro Rodríguez Biblioteca Nacional, y dar a conocer a la opinión pública el despojo in-telectual de que había sido víctima Jenaro Artiles16. Este suceso tuvo como antecedente el hecho de que María Teresa se ofreció para pagarle los gastos de impresión a Artiles cuando éste lo llevó a la imprenta. Después de varias discusiones al respecto de si en realidad los sucesos fueron o no de esa manera se propuso crear un tribunal con personalida-des reconocidas para que Artiles demostrara la veracidad de los hechos. 4. ARTILES EN LOS CONGRESOS DE HISTORIA Y DE BIBLIO-TECOLOGÍA Fue quizás una de sus facetas más trascendente en suelo cubano la menos conocida, la de servir como miembro de las comisiones organi-zadoras de los congresos de historia del 1º al 4º, en el Primer Congreso Internacional de Archiveros, Bibliotecarios y Conservadores de Museos del Caribe y en el Primer Congreso Histórico Municipal Interamerica-no, y su participación en las logias masónicas, estas últimas llegaron a rendirle homenajes y le reconocieron su prestigio en el marco de estos eventos por su labor dentro de la masonería cubana. Varios fueron los certámenes de este tipo en los que participó en calidad de organizador y en otros, como comunicante y ponente. Así podemos mencionar en primer lugar, su actividad en el Primer Congre-so Nacional de Historia celebrado en La Habana en 1942; en el mismo la Gran Logia de la Isla de Cuba le ofreció un diploma de reconoci-miento17. En este evento presentó tres trabajos: “Notas sobre cronología hispanoamericana”, “Las Escribanías de Indias. Estudio especial de las de Cabildo” y “La fecha de la conquista de Cuba”. Entre el 14 y el 18 de octubre de 1942 se celebró en La Habana el Primer Congreso Internacional de Archiveros, Bibliotecarios y Con- 16 Véase “Aclaración sobre una reciente obra” en: Hoy (La Habana) año X, nº 126, 29 de mayo de 1947, pp. 1/6. Apareció también publicado en el diario Información (La Habana), mayo-junio de 1947. 17 Véase ROIG, Emilio y MARTÍNEZ DALMAU, Eduardo. Historia y Cubanidad. La Habana, 1943, p. 61. Jenaro Artiles Rodríguez un grancanario exiliado en Cuba entre la historia y la bibliotecología 177 servadores de Museos del Caribe con motivo del IX cincuentenario del descubrimiento de América, y Jenaro Artiles estuvo dentro de los participantes; del 23 al 28 de ese mismo mes y año integró la dele-gación cubana al Primer Congreso Histórico Municipal Interameri-cano celebrado en la capital en representación del Archivo Histórico Municipal de La Habana, en aquella ocasión se le oyó hablar sobre las “Escribanías de Indias. Contribución cubana a su estudio” y una “Terminología para definir los monumentos”. Asimismo, trabajó en la segunda comisión e hizo un breve resumen de los trabajos que se le confiaron en la sesión anterior para redactar sus conclusiones, y dio lectura a varios trabajos de autores que se encontraban ausentes. Lue-go, relataría a través de la emisora “Radio Salas” en las audiciones del Anuario Bibliográfico Cubano y la Sociedad Cubana de Estudios His-tóricos e Internacionales del 15 de mayo de 1944 los momentos de mayor relevancia de este evento18. En el Tercer Congreso Nacional de Historia celebrado en Trinidad entre los días 2-4 de septiembre de 1944, Artiles presentó dos trabajos: “Índice de las Actas Capitulares del Ayuntamiento de La Habana” y “Un documento vareliano”. En el primero ofreció una metodología y justifica la necesidad del índice, los criterios seguidos, la técnica biblio-gráfica empleada, y resume en las conclusiones que: 1.- El Índice de las Actas Capitulares del Ayuntamiento de La Ha-bana constituye un intento de realización práctica dentro de la reco-mendación hecha en el Primer Congreso Nacional de Historia sobre la confección de un índice histórico – documental de Cuba. 2.- Revela un documento inédito sobre el Padre Varela enviado por el obispo de La Habana, Juan José de Espada y Landa. En ese mismo congreso Artiles se desempeñó como Secretario ad-junto junto a Ángel Augier y Osvaldo Morales Patiño, y finalmente, se acordó que Artiles ofrecería un curso sobre Historia de La Habana. Luego dando cumplimiento a aquel acuerdo el curso apareció publicado en los Cuadernos de Historia Habanera, nº 31, de 1946 con el título de 18 Véase Anuario Bibliográfico Cubano, La Habana, 1945, p. 220. 178 Victoria María Sueiro Rodríguez “La Habana de Velázquez”. En síntesis, el curso se realizaba para la En-señanza de la Historia de la Escuela Primaria, y estuvo a su vez auspi-ciado por la Sociedad Cubana de Estudios Históricos e Internacionales. En él abordó: - La fecha y lugar de fundación de la villa primitiva - Traslados sucesivos y sus causas - El desarrollo y el crecimiento del caserío - Las comunicaciones hacia el interior de la Isla En el Cuarto Congreso Nacional de Historia que tuvo como sede la ciudad de Santiago de Cuba entre el 8 y el 11 de octubre de 1945, Jena-ro Artiles ocupó la vicesecretaría de tesorería19, y además, presentó una comunicación titulada “Sobre el asiento del ‘pueblo viejo’ de La Habana en Puentes Grandes” en la sección dedicada a Historia de Cuba. 5. LA PARTIDA En abril de 1947, a los pocos meses del disgusto con María Teresa de Rojas, Artiles partió hacia los Estados Unidos, y en carta posterior fechada el 3 de enero de 1948 dirigida a José Antonio Portuondo Valdor desde Vermont, Artiles volvía a recordarle los sucesos ocurridos con la publicación de su libro a nombre de María Teresa de Rojas, que según él fue uno de los motivos que lo llevaron a abandonar la Isla20; pero lo cierto es que a esto se le sumaba la oferta de trabajo que le habían hecho, lo que pudo haber influido en esa decisión. Durante 8 intensos años estuvo exiliado en Cuba Jenaro Artiles Rodríguez, cuyos marcados aportes al campo de la investigación his-toriográfica son dignos de reconocer y recordar. A su partida hacia los Estados Unidos para ocupar el cargo de director de la Biblioteca Wes- 19 Véase ROIG DE LEUCHSENRING, Emilio. “El 4º Congreso Nacional de His-toria en Santiago de Cuba”. Carteles (37): 38-39, 16 de septiembre de 1945. 20 Esta carta se atesora en los fondos de la Biblioteca del Instituto de Literatura y Lingüística en el archivo José Antonio Portuondo Valdor. Jenaro Artiles Rodríguez un grancanario exiliado en Cuba entre la historia y la bibliotecología 179 tminster College, Fulton Missouri, dejaba una estela de amor y cariño en el círculo de la intelectualidad habanera del momento, así se encargó de reconocerlo el sabio etnólogo cubano don Fernando Ortiz en una ocasión cuando recordaba a tantos intelectuales españoles que habían pasado por la Hispanocubana, institución que fuera el áncora de salvación de los exi-liados españoles en los primeros años, decía el disertante en una velada ofrecida el 30 de septiembre de 1943 en recordación y honor de sus viejos amigos y camaradas, los profesores españoles, que por varias semanas fue-ron huéspedes de la capital cubana. Recordaba entonces los nombres de: Luis de Zulueta, Ángel Lázaro, Mariano Ruiz Funes, María Zambrano, Jenaro Artiles y “tantos hoy nublados en mi memoria”, agregando que “los españoles (habían) tenido en (aquella) casa una tribuna para su pensamiento libre y abrazos fraternos para amenguar sus añoranzas del destierro”21. Desde los Estados Unidos colaboró para revistas cubanas como por ejemplo las “Notas para la historia de la medicina en Cuba hasta el establecimiento del Real Protomedicato” que aparecieron en la Revista Médica Cubana. Años más tarde vemos aparecer su firma en trabajos y comentarios bi-bliográficos como el que le hiciera a un libro de Lorca sobre Ángel Gavinet: “Francisco García Lorca es autor de un ensayo sobre Angel Gavinet, que lleva este título y el subtítulo de Su idea de el hombre (Editorial Losada, Buenos Aires, 1952). Lorca logra sistematizar el tortuoso pensamiento de Gavinet. El menos sistemático de los escritores españoles, espíritu errabundo y difícilmente sometido a ley, es reducido por Lorca a normas. En efecto, Lorca nos señala una línea directriz orientadora a través de la aparente confusión y el cambiante pensamiento de Gavinet en torno a las cuestiones predilectas. Gozamos de la lectura de Gavinet dejando a nuestra mente saltar de aquí a acullá, siguiendo la zigzagueante línea de su razonamiento. Acaso sería mejor el dejarnos a solas con el pensador para que cada uno extrajera por sí mismo la sustancia de sus mensajes de la entraña de sus escritos. Por otra parte, puede ser una ventaja este ordenamiento de lo que es, casi por definición, una inagotable cantera de donde muchos han extraído elementos para sus propias concepciones políticas, socia-les y literarias. Lorca organiza las ideas de Gavinet en tres grupos muy lógicos, 21 Revista ULTRA (La Habana) nº 87, noviembre de 1943, pp. 193-194. 180 Victoria María Sueiro Rodríguez tras de dedicar una amplia introducción a la vida y escritos de Gavinet y a su alma tan compleja: la materia circundante; el hombre y los valores morales y sentimentales, el hombre y su destino”22. Dentro de su vasta obra de estos años también aparecen los trabajos: The had t odie; new light on the deahs of Calvo Sotelo, Sanjurjo and Mola in the Spanich Civil War 23, “La intrahistoria de Galdós a Unamuno”24 y “La Celestina y Romeo y Julieta”25. En los años finales de su vida recordaba con profundo sentimiento, ya septuagenario, en 1971, en su artículo “Telón de fondo de una gene-ración literaria. Un testimonio”, su etapa feliz cuando fue compañero del novelista aragonés Ramón J. Sender en El Sol de Madrid. Según Artiles, Sender leía párrafos de su novela Imán en el café Bilbao donde juntos iban al terminar el turno de noche. Decía Artiles: “Durante aquellas no-ches oí trincheras, vigilias oscuras, violencias y algarabías, de amores robados o exigidos, y dormidos bajo la hosquedad espinosa de las chumberas”26. 6. EL FINAL Luego de un arduo bregar por los senderos de la historia y la bibliote-cología, se apagaba la vida del exiliado Jenaro Artiles Rodríguez a la edad de 79 años, con una larga y vasta experiencia como historiador, investiga-dor, profesor, paleógrafo, bibliotecario y archivero. El año 1976 cerraría el ciclo de una vida entregada por entero al quehacer intelectual, primero en España, y luego en el exilio, Cuba y Estados Unidos, después. 22 Citado por MARTÍNEZ, Carlos. Crónica de una emigración. La de los republicanos españoles de 1939. México, Libro Mex Editores, 1959, pp. 291-292. 23 Editado por Costa AEMIC, México Editor, 95 p. 24 Gran Canaria, 1977, nº registro 1.012. En: Libro de registros de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife. http://www.rseapt.org. 25 http://faculty-staff.ou.edu/L/A-Robert.R. Lauer-1/BibCelestina.html... 26 ARTILES, Jenaro. Ob. cit. en: Revista de Estudios Hispánicos 1, 1971, pp. 19-29. Ci-tado por VIVED MAIRAL, José. Ramón Sender. Biografía. Madrid, Editorial Páginas de Espuma, 2002, p. 196. Jenaro Artiles Rodríguez un grancanario exiliado en Cuba entre la historia y la bibliotecología 181 7. EPÍLOGO Los años cubanos de Artiles representan una etapa fructífera de su pro-ducción intelectual como historiador y bibliotecario, caracterizada por un interés marcado en los problemas historiográficos americanos y, en especial, por los problemas relacionados con la historia regional y local y los propios de la Historia de Cuba. La variedad de temas por él abordados expresa una constante inquietud como bibliotecario e historiador, de ir a la búsqueda e indagación en fuentes primarias del hecho que se propuso investigar, todo ello siempre acompaña-do de una nota de actualización en sus estudios de corte histórico. Sus marcados aportes a la historia y la bibliotecología cubanas son in-negables, por cuanto supo concretar sus investigaciones a las exigencias del momento histórico que le tocó vivir en suelo cubano e iniciar estudios que hasta el momento no existían, lo que le llevó a ser el primer paleógrafo re-conocido en Cuba; además, de ayudar a la formación de varias generaciones de bibliotecarios en suelo cubano. 8. BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA Balán, J. (1984). Las historias de vida en Ciencias Sociales. Nueva Visión. Buenos Aires. Congreso Nacional de Historia. 2º. La Habana 1943. Congreso Nacional de Historia. 3º. Trinidad, 1944. Congreso Nacional de Historia. 4º. Santiago de Cuba, 1945. Cortés, Vicente (2001). “Archiveros y bibliotecarios en América”. En: Actas IX-IL´exili cultural de 1939. Seixanta anys despres. Congreso Plu-ral Sesenta años después. Edición de María Fernanda Mancebo, Marc Baldó y Cecilio Alonso. Universitat de Valencia, Biblioteca Valencia-na. Fundación Max Aub, Segorbe, Valencia. Martínez, Carlos. Crónica de una emigración. La de los republicanos españoles de 1939. México, Libro MEX Editores, 1959. Cuaderno de Historia de la Salud Pública, nº 81. Peraza Sarauza, Fermín (1939-1958). Anuario Bibliográfico Cubano. La Habana: Editorial del Anuario Bibliográfico cubano. 182 Victoria María Sueiro Rodríguez Primer Congreso Histórico Municipal Interamericano. Actas y Docu-mentos. La Habana, octubre 23-28, 1942. La Habana: Publicaciones del Instituto Interamericano de Historia Municipal e Institucional, 1943. Ruiz Olabuénaga, José Ignacio; Ispizua, Mª Antonia (1989). La descodificación de la vida cotidiana. Métodos de investigación cualitativa. Universidad de Deusto, Dpto. de Publicaciones. Vived Mairal, José. Ramón Sender. Biografía. Madrid, Editorial Pági-nas de Espuma, 2002. 9. ANEXO: BIBLIOGRAFÍA MÍNIMA CUBANA DE JENARO ARTILES RODRÍGUEZ Bibliografía Práctica de Historia Antigua. En: Libros Cubanos. Boletín de Bibliografía, 1942. Calzones y bragas: Donjuanismo en La Habana del siglo XVI. Revis-ta Carteles (La Habana), nº 3, pp. 10-11/14, 21 de enero de 1945 (Narración histórica, basada en sus menores detalles en documentos de la época a que se refiere). Caballero y de la Torre, José Agustín: Philosophia electiva. Transcripción del original del siglo XVIII, versión castellana, introducción y no-tas por Jenaro Artiles. La Habana, Editorial de La Universidad de La Habana, 1944. 280 pp. (Biblioteca de autores cubanos, 1. Obras de José Agustín Caballero, vol. 1). Comentario sobre el Anuario Bibliográfico Cubano. En: Anuario Bi-bliográfico Cubano 1945. La Habana, Ediciones Anuario Bibliográfi-co Cubano, 1946, pp. 219-220. Consideraciones sobre la fecha de la conquista de Cuba. Revista Universi-dad de La Habana nº 50-51, pp. 62-77, septiembre-diciembre 1943. Cuatro lecciones de latín. Ultra, La Habana, vol. XIV, nº 86, (octubre de 1943), pp. [154] – 156. (Conferencias (sinopsis), pronunciadas los días 13, 15, 20 y 22 de septiembre de 1943. Foto). Cuba. Consejo Director Permanente de los Archivos de la Repúbli-ca: Curso oficial de Arquivonomía. La Habana, [Talleres del Archivo Nacional de Cuba], 1945. 15 [1] p. Programa del primer curso ofi-cial de Arquivonomía de Cuba, explicado por los profesores Jenaro Jenaro Artiles Rodríguez un grancanario exiliado en Cuba entre la historia y la bibliotecología 183 Artiles, Joaquín Llaverías, José Manuel Cabrera, Bolívar Alpizar y Fermín Peraza Sarauza. Curso de Paleografía y Archivología. Origen del alfabeto. Lección inaugural en la IHCC, el 15 de octubre de 1940. Boletín del Anuario Bi-bliográfico Cubano, año III, nº 12, octubre-diciembre de 1940, pp. 69-82. Curso de Paleografía y Archivología. (Resumen) Revista Ultra, nº 52, diciembre de 1940. Sección Estudios Ultra-Escolares. Cursos de Ex-tensión Cultural, pp. 952-954. Desarrollo de La Habana. Conferencia dictada en el anfiteatro Varona de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de La Haba-na. Referencia en Revista de la Universidad de La Habana, nº 61-63, julio-diciembre de 1945, p. 493. Desarrollo social de La Habana. Conferencia ofrecida el 25 de mayo de 1945 en el anfiteatro de la Facultad de Derecho de la Universi-dad de La Habana. Referencia en Revista Universidad de La Habana, nº 61-63, julio-diciembre de 1945, p. 484. Don Luis Felipe Gómez Wanguemert. Juventud de 80 años. Nosotros, La Habana, año V, nº 86, (30 de agosto de 1942), p. 3. Don Rafael María de Labra, abolicionista. Conferencia dictada en el Ateneo de Cienfuegos. (Reseña). La Correspondencia, 11 de enero de 1941, pp. 1/8. El Ateneo de Madrid «de escaleras abajo». Algunas notas de cacharrería. Nuestra España, La Habana, nº 4, (enero 1940), pp. 97 – 108. El Ateneo de Madrid en la vida española. Conferencia dictada en el ciclo que auspicio la EDARE en 1940. Referencia en Revista Nuestra España, nº 13, octubre-diciembre de 1941, pp. 191-193. El padre Agustín” Gaceta del Caribe, La Habana, año 1, nº 5, (julio de 1944), p. 32. El terremoto de todos los santos. «Aquellos diez minutos» vistos por don José A. de Armona. Carteles, La Habana, año 27, nº 2, mayo de 1946, p. 30. Escribanías de Indias. Contribución cubana a su estudio. Trabajo pre-sentado en el Primer Congreso de Historia Municipal Interamerica-no. La Habana, 23-28 de octubre de 1942. Explicación a los oyentes de Hora Ultra. Complemento Radiofónico acerca de los propósitos del curso de Biblioteconomía en el Momen-to Bibliográfico del mes de enero de 1940. Referencia en Revista Ultra, nº 44, Sección Hora-Ultra, enero-marzo de 1940. 184 Victoria María Sueiro Rodríguez Febrerillo loco. Para una biografía de los meses. Carteles, La Habana, nº 8, (febrero 25 de 1945), p. 22. Historia Local de La Habana. Revista Universidad de La Habana, nº 61-63, pp. 88-115, julio-diciembre de 1945. Historia Local de La Habana. Revista Bimestre Cubana, La Habana, vol. LV, (1945), pp. 108 133. Implantación del año gregoriano en América. Revista Universidad de La Habana, nº 73-75, julio-diciembre de 1947, pp. 163-173. Índice de las Actas Capitulares de La Habana. Trabajo presentado en el III Congreso de Historia. Trinidad, 2-4 de septiembre de 1944. La Alemania de Ludwing. Gaceta del Caribe, La Habana, año 1, nº 2, (abril de 1944), p. 12. Ilus. de David. La Asociación Bibliográfica Cultural de Cuba y la medalla «Enrique José Varona». Revista Bimestre Cubana, La Habana, vol. XLIX, (1942), p. 145. La fecha de la conquista de Cuba. Primer Congreso Nacional de Historia. La Habana, octubre 8–12, 1942. Trabajos presentados. La Habana, Imprenta El Siglo XX, t. II, 1943, pp. 178 – 179. La fundación de Santa María del Rosario. El habanero conde de Casa Bayona, ejemplo de sentido práctico”. Carteles, La Habana, año 24, nº 43, (octubre 24 de 1943), pp. 52 – 53. La Habana de Velázquez. La Habana, Municipio de La Habana, 1946. 69 p. (Cuadernos de Historia Habanera, 31; dirigidos por Emilio Roig de Leuchsenring). La Habana estuvo en Puentes Grandes. Carteles, La Habana, año 26, nº 39, (septiembre 30 de 1945), pp. 26–27. La madre de Martí. Conferencia. Pueblo, La Habana, febrero de 1941, pp. 20-21. La reforma gregoriana en América. Carteles, La Habana, nº 1, (enero 5 de 1947), p. 1. La sexta columna (Ensayo de definición). Nosotros, La Habana, año V, nº 67, (20 de febrero de 1942), p. 8. La verdad sobre nuestro quintacolumnismo. Nosotros, La Habana, año V, nº 95, (30 de noviembre de 1942), p. 3. Las escribanías de las Indias. Estudio especial de las de cabildo. Pri-mer Congreso Nacional de Historia. La Habana, octubre 8–12, 1942. Trabajos presentados. La Habana, Imprenta El Siglo XX, t. II, 1943, pp. 174–177. Jenaro Artiles Rodríguez un grancanario exiliado en Cuba entre la historia y la bibliotecología 185 Lecciones sobre Paleografía y Diplomática. Referencia en el Boletín del Anuario Bibliográfico Cubano, año VII, abril-junio de 1945, nº 31, p. 136. Los primeros amores de Luz y Caballero. Carteles, La Habana, nº 8, (junio 30 de 1946), pp. 8-9. Matanzas en la guerra libertadora del 95. En: Carrera Torres, Delia: Do-mingo Mujica y Carratalá; Datos biográficos sobre el primer mártir de la gue-rra del 95. Matanzas, [Imprenta Enrique González], 1945. 32 pp. 5–6. Nota sobre cronología hispanoamericana. Primer Congreso Nacional de Historia. La Habana, octubre 8–12, 1942. Trabajos presentados. La Habana, Imprenta El Siglo XX, t. II, 1943, pp. 58–65. (Publicado en la Revista Universidad de La Habana, año VII, nº 43-44-45, julio– diciembre, 1942, pp. 197–207). Notas para la historia de la medicina en Cuba hasta el establecimiento del Real Protomedicato. Revista Médica Cubana 70 (11): 533-538, 1959. Origen del alfabeto. Primera lección del curso de Paleografía y Archi-vología. 15 de octubre de 1940. Ultra, La Habana, nº 51, (noviembre 1940), pp. 849–850 (sinopsis). Palabras en el acto de homenaje a Benito Pérez Galdós celebrado el 4 de enero de 1941 al pie de su estatua en los jardines de la casa de Salud de la Asociación Canaria. Referencia y foto en Carteles, año 22, nº 2, 12-1-1941, p. 33. Palabras en el acto de homenaje a la madre de Martí en la Asociación Ca-naria. Referencia y foto en Carteles nº 8, 23 de febrero de 1941, p. 33. Palabras en el homenaje realizado al caricaturista español Luis Bagaría celebrado el 7 de febrero de 1941 organizado por la IHCC en la Es-cuela de Zapata. Revista Ultra nº 55, pp. 275-277, marzo de 1941. Panorama histórico en general. Estado de España y su medicina (Copiado de las Actas de La Habana). Fuente: www.bvs.sld.cu Pero ¿ha habido desunión alguna vez? Nosotros, La Habana, año IV, nº 73, (20 de abril de 1942), p. 3. Programa del cursillo de Biblioteconomía. Revista Ultra, nº 44, p. 192, enero-marzo de 1940. Seminario Histórico ofrecido en el anfiteatro de la Facultad de Ciencias Sociales y Derecho Público. Resumen en: Revista Universidad de La Habana, nº 64-69, enero-diciembre de 1946, p. 377. 186 Victoria María Sueiro Rodríguez Sentido político de la unidad. Nosotros, La Habana, año V, nº 92, (30 de octubre de 1942), p. 29. Sobre el asiento del “pueblo viejo” de La Habana en Puentes Grandes. Trabajo presentado en el Cuarto Congreso de Historia. Santiago de Cuba, 8-11 de octubre de 1945. Terminología para definir los monumentos. Trabajo presentado en el Primer Congreso de Historia Municipal Interamericano. La Habana, 23-28 de octubre de 1942. Un documento Valeriano. Trabajo presentado en el III Congreso de Historia. Trinidad, 24 de septiembre de 1944. Unidad, la lección del 18 de julio. Nosotros, La Habana, año V, nº 82, 20 de julio de 1942 (número extraordinario 18 de julio 1936–1942), p. 3. ...Y la luz se hizo en La Habana. Carteles, La Habana, año 25, nº 3, (enero 16 de 1944), pp. 22–23. |
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