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EL GRUPO NUESTRO ARTE, IMPULSORES DEL ARTE DE VANGUARDIA EN LA DÉCADA DE LOS SESENTA J. SONIA HERNÁNDEZ HERRERA 1. INTRODUCCIÓN La evolución de las artes plásticas en Canarias, truncada por la Guerra Civil, encontró en el desarrollo económico de los años sesenta, una vía para el retorno de muchos artistas emigrantes y para el desarrollo del arte de vanguardia. Fue a comienzos de esta década cuando nace un grupo rebelde y disconforme, que cansado de las reiterativas exposiciones populistas que habían venido desarrollándose en décadas pasadas por artistas de talante mucho más conservador, pretendían ofrecernos una alternativa, igual de válida que este arte tradicional y figurativo tan arraigado en las Islas. Antecedentes lejanos como las publicaciones "La Rosa de los Vientos" o "Gaceta de Arte", Instituciones como la Escuela Lujan Pérez, grupos de artistas de vanguardia como el PIC (Pintores Independientes Canarios), y el LADAC (Los Arqueros del Arte Contemporáneo); y otros más cercanos como la publicación "Gaceta Semanal de las Artes", propiciaron que el grupo Nuestro Arte fuera el resultado de aquel entorno. El campo se había visto abonado con anterioridad con actividades tan importantes como la crítica de arte en la prensa, exposiciones de artistas internacionales promovidas por Eduardo Westerdahl, y el apoyo de personas tales como Ernesto Salcedo, Constantino Aznar, Carlos Pinto Grote, Domingo Pérez Minik, Julio Tovar, etc., que sin pertenecer al grupo proporcionaron un gran bagaje cultural. Por otro lado. Nuestro Arte ejerce su influencia sobre ese entorno renovador, creando a su vez un nuevo camino hacia todos los terrenos culturales. Durante casi una década aportó una visión nueva y comprometida del arte, confiriendo de este modo una mayor solidez al movimiento de vanguardia. Fue así como el grupo Nuestro Arte quedó constituido por sus miembros fundadores Miguel Tarquis, director del Museo Municipal de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife; Antonio Vizcaya Carpenter, secretario del mismo museo; el pintor Pedro González, recién llegado de Venezuela y el pintor y crítico Enrique Lite. A este grupo inicial se le suman como miembros cofundadores Manolo Casanova, Maribel Nazco, Eva Fernández, Víctor Níi- 285 ñez, Manuel Villate, los escultores María Belén Morales y Juan José González Hernández Abad y el fotógrafo Jorge Perdomo. Miguel Tarquis, como director del Museo Municipal de Bellas Artes, ofrece su apoyo y pone la sala del museo a disposición de estos preocupados e inquietos jóvenes artistas. A partir de estos momentos, el Museo Municipal de Bellas Artes se convierte en el centro de actividades y reuniones del grupo. La primera exposición se celebra en los salones del Museo el 31 de octubre de 1963, participando todos los miembros fundadores y cofundadores del grupo. Las exposiciones se fueron repitiendo a lo largo de la década de los sesenta, bajo los títulos de Homenaje a Miguel Ángel, Primer Salón de Arte Experimental, Segunda Exposición del Grupo Nuestro Arte, V Exposición del grupo Nuestro Arte (Homenaje a Julio Tovar), Nuestro Arte en Las Palmas de Gran Canaria, Homenaje a Osear Domínguez y Exposición Homenaje a Miguel Tarquis. Estos artistas presentan a través de sus obras los primeros pasos en su compromiso con el arte de vanguardia. Acuerdo tomado con el arte actual, que supondrá en muchos de ellos formarse un estilo propio y reconocible para su público; siendo para otros, tan sólo un ensayo de algo nuevo que abandonarían posteriormente. Debe entenderse como vanguardia el movimiento literario, artístico y social que se anticipa a su propio tiempo y que contrasta con las ideas y gustos tradicionales. Cada movimiento artístico que iba surgiendo quería llevar el apelativo de vanguardia, como sinónimo de autenticidad y originalidad. A partir de aquí las corrientes de abstracción lo han convertido en su eslogan. La expresión "arte abstracto" es ambigua y engloba una amplia diversidad de tendencias. Pero entendemos el concepto de abstracción como la representación de una obra no figurativa o de una figuración de reducidas formas perceptibles, donde las líneas se simplifiquen y la técnica permita la espontaneidad, la rapidez de ejecución y el protagonismo del color y la textura, perdiendo el objeto importancia en la obra. Asimismo, la escultura abstracta libera a las obras de su base, adquiriendo autonomía, experimentando con nuevos materiales y técnicas, donde el vacío adquiere protagonismo. Ésta es la causa por la cual alguna parte de la obra de los artistas del grupo Nuestro Arte fue en su momento rechazada por el público isleño, cuyos gustos contrastaban con las nuevas tendencias que ellos representaban. Pedro González es uno de los artistas más destacados de este grupo, cuya obra en los años sesenta abandonaría todo reconocimiento académico, despojándose del detalle para adentrarse en la más pura abstracción, con manchas que se hacen protagonistas surcando el lienzo en toda su extensión. Este camino que toma su pintura evolucionará técnica y compositivamente hacia un nuevo mundo lleno de sugerencias. 286 Desde el particular "cosmoarte" al bodegón, retrato o paisaje, las formas se dejan reconocer bajo su particular tratamiento técnico. Una pintura que con sello propio se ha llevado los mayores reconocimientos, hasta ser merecedora del Premio Canarias de Bellas Artes e Interpretación, convirtiendo a Pedro González en uno de los pintores contemporáneos más importantes que han dado las Islas. Enrique Lite, que había comenzado un camino certero dentro de las vanguardias, vio truncada su carrera pictórica tras un repentino fallecimiento, cuando sus pinturas se llenaban de fuerza y dramatismo, haciéndonos mella en los sentidos. Sus primeras obras reflejarían el estudio del color y de la mancha, siendo sus figuras humanas de sencillos volúmenes las protagonistas del lienzo. En un segundo paso la textura, el collage y la composición formarían junto a la línea envolvente alrededor de los expresivos rostros, un grito desgarrador, manifestando una fuerza inusitada. Progresivamente esta misma figura se convertiría en el elemento central de la obra. Los cuellos se alargan, los cuerpos se deforman, el color se reduce a una monocromía de grises que da a la composición mayor dramatismo, como un sello suscitador de elogios. Maribel Nazco, uno de los miembros más jóvenes del grupo, mostró en sus primeras aportaciones de estilo figurativo, el dominio de la técnica. En los siguientes pasos, y bajo una temática más sugerente, (paisajes urbanos), la artista se centra en "parcelas" urbanísticas en las que juega, por medio de la mancha densa y gestual, con los planos geométricos y los contrastes de luces y sombras, construyendo así composiciones abstractas a partir de la figuración. Partiendo siempre de una temática figurativa, su evolución plástica se centra en la experimentación en diversos campos, desde la radiografía a los iconos de la ciudad, una de sus últimas producciones, pasando por las maquinarias y los metales. Se sirve de la ampliación de las formas para crear una visión abstracta de las mismas. Es así como se abre paso hacia una particular y original neo-figuración, que transforma e interpreta cada tema, desde los materiales de desecho al erotismo sutil. Siempre coherente con su pintura, Manolo Casanova se mantiene fiel a la temática social, comprometido tema que combinará a lo largo de su trayectoria plástica con bodegones, maternidades y paisajes. Sus obras expresarán mediante la espátula o la pincelada amplia y cargada de pigmento, la fuerza de la figura o la sensibilidad del objeto. A pesar de que su evolución plástica se vio frenada por una corta etapa de inactividad, volvió a tomar fuerza para ofrecernos un nuevo quehacer pictórico, basado en un depurado conocimiento técnico y en una sensibilidad llena de hallazgos. Eva Fernández había comenzado en los años sesenta su andadura hacia la abstracción, dándole un giro radical a su producción. Iniciará esta nueva etapa 287 adentrándose en el mundo del color, en el que la verticalidad de la composición se convierte en el elemento protagonista del lienzo o madera. Dejando atrás esta etapa, se recrea en la fuerza del expresionismo, donde la figura humana reaparece fantasmagórica y simbolista sobre un inquietante fondo oscuro. A finales de los sesenta, la artista se decide definitivamente por la figuración, dejándonos sin conocer sus posibilidades en el mundo de la abstracción. Bodegones y retratos constituyen en la actualidad su producción artística caracterizándose éstos por el gusto del detalle y del color. Últimamente, ha introducido la transparencia de los plásticos en su obra, ciñéndose al más puro realismo, lo que le ha proporcionado los mayores reconocimientos, no sólo nacionales sino internacionales. El pintor Víctor Núñez, es otro de los artistas del grupo Nuestro Arte que, tras un período de abstracción (desde el principio de los sesenta a los años setenta), ha regresado al figurativismo. El primer período se caracteriza por la gestualidad de la mancha de color, que se extiende con soltura sobre el soporte de papel. En un segundo momento, la textura hace presencia en su obra, junto a la utilización del simbolismo, experimentando con todo tipo de materiales y técnicas. El regreso a la figuración lo aparta por completo de su producción abstracta, cuya práctica había iniciado con el grupo Nuestro Arte, adentrándose en un expresionismo donde la obra se carga de una línea de color que envuelve a la figura y objetos, rodeándolos insistentemente. El paisaje, uno de los últimos temas tratados, se caracteriza por la abundante utilización del empaste y por sus formas faltas de volumen. Aún así, debemos destacar en su producción figurativa un particular simbolismo, cuyo mensaje se hace patente en muchas de sus obras, que manifiestan un carácter personal. La producción plástica de Manuel Villate en la década de los sesenta, período perteneciente a su unión con el grupo Nuestro Arte, estará basada en la experimentación. La materia se extiende gestualmente sobre el soporte de madera, creando formas reconocibles de bodegón que representan botellas y frutas en tonos llamativos (naranjas, amarillos y verdes) que destacan sobre un fondo oscuro. Este procedimiento se repetirá a lo largo de la etapa de los sesenta, en un continuo proceso de abstracción de la forma, más que de la propia temática adoptada. A principios de los setenta se produce un cambio, pasando de la madera al papel satinado como soporte, donde la pincelada, el palillo e incluso el propio dedo extenderá el pigmento con tonos mucho más sugerentes, como en la obra "articulaciones de huesos", que crean composiciones abstractas. Esta etapa, de corta proyección, hubiera podido ofrecernos mayores satisfacciones si no se hubiese visto interrumpida por unos años de inactividad, tras los cuales regresaría a la figuración en los años ochenta. 288 Esta corta y nueva etapa se caracteriza por el uso del empaste en los temas paisajísticos realizados durante su estancia en Asturias. Las responsabilidades profesionales dificultarían el desarrollo de su faceta artística, que cesará casi por completo a los dos años, produciendo a partir de entonces escasas obras de carácter particular, alejándose del mundo artístico, del público y de la crítica. La escultora María Belén Morales comenzó con Nuestro Arte una etapa de experimentación, en la que trabajó con distintos materiales como la madera, la piedra y el metal. Sus figuras humanas, en un principio trabajadas en madera y piedra, se caracterizaban por sus curvas, volíimenes y oquedades, confiriendo a sus maternidades una belleza formal basada en la simplificación de las formas. El pulido y perfecto acabado reflejaban un buen conocimiento de la técnica. Seguidamente el metal se sumará a la piedra y la madera, en ocasiones acompañado de otros materiales como el plástico. La figura femenina pasa ahora a una representación más alegórica y mitológica. A partir de 1969 trabajará con mayor entusiasmo en la combinación de los distintos materiales en temas aún figurativos, que irán intercalándose con obras de mayor abstracción, a las que añade objetos simbólicos que las dotan de un mayor significado. Desde 1970 hasta 1985, la artista se caracteriza por el desarrollo de composiciones abstractas, tales como "Aeroevasión", "Cajas Negras" y "Semillas". Los dos primeros temas están inspirados en la tecnología. En ellos representa fuselajes de aviones con planchas de metal superpuestas sujetas con remaches. "Semillas" corresponde a una de sus etapas más expresivas, con una de las estéticas más sugerentes de su producción. En estas obras realizadas en formato de mural, se superponen distintas piezas de madera en forma de puzzle, trabajadas individualmente sobre una lámina de metal dorado que subraya los contornos. Las formas creadas a partir de este proceso, dividen horizontalmente el soporte de madera de tonos sienas. Las últimas obras de María Belén dan un giro hacia formas rectas y geométricas, y sus tonos cálidos naturales pasarán al frío de la pintura plástica, mostrándonos con estas producciones un afianzamiento en el arte de vanguardia. El carácter autodidacta de Juan José González Hernández-Abad, es superado por su espíritu crítico y sus ansias de experimentación y búsqueda. Con Nuestro Arte realizará los primeros escarceos sobre la chatarra y objetos encontrados, ofreciéndonos series llenas de mensaje como "Robot", "Prisión" y "Armas para la Paz". En este período tratará entre otros temas la figura humana, simplificándola y deformándola. A finales de los sesenta se verá influenciado por los colores austeros de Manolo Millares, utilizando en las obras sus blancos, negros y rojos. El con- 289 tacto con Eduardo Gregorio influirá en su regreso a las producciones cargadas de movimiento y dinamismo, con temas tan poéticos como "Reja para arar sueños", "Jaulas para los deseos" o "Hierros Pintados". Pronto llegará la curva, influencia de Martín Chirino, donde la plancha se doblega creando graciosos juegos de curvas que ascienden y se abren en todas direcciones. A partir de 1973 utilizará de nuevo las chatarras de coche que prensará para encadenar en el aire o apilar en formas ortogonales, apareciendo a veces piezas que se resisten a ser comprimidas. En 1975 la naturaleza se convierte en inspiradora de sus obras, ofreciéndonos una de sus series más imaginativas y originales. Los elementos utilizados serán pájaros disecados, muñecas, botellas,... un sinfín de objetos de insólito barroquismo que se ensamblan y cuelgan en oscuros armarios y percheros, creando un museo imaginario con cierto toque macabro realzado por el color negro. Por su continua e incansable evolución, con una línea ascendente de investigación de nuevos temas, José Abad ha llegado a convertirse en un escultor de relevancia internacional. Es así como el grupo Nuestro Arte se plantea una nueva forma de concebir el arte, y más concretamente sus exposiciones. Se abandona el concepto de "espera", es decir, esperar que el público acuda a las salas de exposiciones con el único objeto de apreciar unas obras de arte. En cambio, se le ofrece un reactivo pedagógico de charlas, conferencias, coloquios; un número de actividades paralelas a las exposiciones, con la finalidad de suscitar la polémica en el público y ocupar ampliamente la prensa y la radio. A tal fin se suman las ediciones de sus catálogos, de esmerada presentación. De Nuestro Arte debemos destacar varios puntos relevantes que identifican al grupo. El primero de ellos es la inexistencia de manifiesto, debido a la falta de homogeneidad en los estilos, que iban desde la abstracción a la neo-figuración. Sin embargo, existía un ideal, una lucha común hacia las vanguardias, hacia una nueva pintura generacional que se enfrenta a un estancamiento cultural potenciado por el régimen vigente. Fue inicialmente un grupo abierto a todos los artistas que quisieran participar en el arte de vanguardia, cerrándose posteriormente, al menos en la práctica, a aquellos pintores de tendencia figurativa que probablemente vieron en Nuestro Arte una posibilidad de beneficiarse, cuando el grupo comenzaba a ser conocido por su labor. Detrás del grupo se descubre un gran número de incondicionales colaboradores, un conjunto de personas que con su labor literaria, crítica y fotográfica, reforzaron y dinamizaron las actividades del mismo. Nuestro Arte se sumó a la creación de una de las más fructíferas décadas que ha vivido Tenerife, no sólo en el terreno artístico, donde aportaron interesantes e innovadoras exposiciones, sino en el terreno literario, creando 290 premios de poesía, publicando y editando libros tanto de escritores relevantes como de noveles, que constituían un verdadero hallazgo para las letras de las Islas. Los homenajes, charlas, conferencias, publicaciones y aportaciones escenográficas surgen en una capital que en estos momentos vivía un período de reacción, donde la población comienza a liberarse de un pesado lastre político, para ir dando cabida a nuevas ideas que forman un ambiente cultural envidiable. El interés por las actividades artísticas y literarias de este grupo, ha dado un fuerte impulso al ámbito artístico y literario del Archipiélago, constituyéndose sin lugar a dudas en uno de los hitos más importante dentro de la vanguardia artística canaria. Tras este período de actividad, el grupo se diluye por diversas causas. Una de ellas sería la dispersión de los componentes, que por motivos profesionales pasan a residir fuera de las Islas, para continuar su carrera en solitario. En segundo lugar, el fallecimiento de algunos de sus miembros más representativos, especialmente el de Miguel Tarquis, considerado como el aglutinador del grupo. Al igual que hizo en los años treinta la generación de "Gaceta del Arte", en los años sesenta el grupo "Nuestro Arte" toma el relevo de la lucha generacional, basada en la reunión y el diálogo, preservando la continuidad de una tradición vanguardista en Canarias. Esta labor es considerada en toda su valía en noviembre de 1985, con el homenaje a los miembros fallecidos del grupo Enrique Lite, Antonio Vizcaya, Miguel Tarquis y Julio Tovar. Se reconoce de esta manera la representación de Nuestro Arte en la vanguardia intelectual de una década fecunda como fue la de los sesenta. Desconocemos las razones por las que el grupo Nuestro Arte no ha tenido, tras su disolución, el reconocimiento y el seguimiento cultural deseable que han tenido otros, como su contemporáneo el grupo "Espacio". Sin duda, el trasfondo político de la época, junto a intereses particulares, ha intentado minimizar las aportaciones culturales de este grupo hasta estos últimos años, en los que una nueva generación de historiadores del arte, como Fernando Castro Borrego, Federico Castro Morales y el periodista Luis Santiago Abraham, se han percatado de su importancia y le han sabido dar cabida en la historia contemporánea de nuestras Islas. A estas publicaciones nos hemos querido sumar y dar, en lo posible, una visión de la importancia de su labor cultural y de su enorme influencia en el arte que se hace actualmente en Canarias. 291 2. EL GRUPO NUESTRO ARTE 2.1. Origen El Grupo "Nuestro arte" como tal, nace el 21 de septiembre de 1962, en una de las tantas reuniones efectuadas en casa de Miguel Tarquis, en el Valle de Las Mercedes. Solían encontrarse Enrique Lite, Antonio Vizcaya y el recién llegado de Venezuela Pedro González; "todos ellos son, quienes deciden la creación de este grupo y lo denominan Nuestro Arte'". Desde mucho antes, esta idea ya rondaba sus mentes, y fue en lugares como el café El Águila, el Sotomayor y los Manices, ubicados en Santa Cruz de Tenerife, donde entre charlas de café, se fueron gestando ideas y proyectos. Entre los asiduos participantes de las tertulias se encontraban Miguel Tarquis, Antonio Vizcaya, Pedro González, Enrique Lite, Manolo Casanova, Alvaro Belga, Domingo Pérez Minik, Pedro García Cabrera, Eduardo Wes-terdalhl, Julio Tovar, Carlos Pinto Grote, Jorge Perdomo, Ernesto Salcedo, M.- Carmen Lindell y Pilar Lojendio, personas que mantendrían cohesionado al grupo. Este núcleo representaba a dos generaciones, por una parte la de "Gaceta de Arte", y por otra la de unos jóvenes que constituirán el grupo "Nuestro Arte". La necesidad y preocupación de este conjunto de personas por la evolución tanto artística como cultural de las islas, les lleva a fundar el grupo "Nuestro Arte". Cansados ya de las reiterativas exposiciones populistas, arte que en aquellos momentos estaba representado por sus profesores, Pedro de Cuezala, Mariano Cossío y otros pintores como Francisco Bonnín, arte que no rechazaban, pero que sin embargo consideraban que ya había cubierto una etapa y por tanto debían dejar paso a las nuevas generaciones de artistas con ideas de vanguardia. Su primer objetivo como entidad ya formada, iba encaminado a obtener la sala de exposiciones del Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, ya que constituía el único núcleo artístico existente en aquellos momentos, estando en manos de una directiva de pintores relevantes, como el propio Francisco Bonnín y Martín González entre otros, pintores con una visión del arte tradicional y figurativa. Como consecuencia sus integrantes se mantenían "ajenos a preocupaciones estéticas reales"^. Enrique Lite, Antonio Vizcaya y Pedro González, entre otros, intentaron formar parte del Círculo de Bellas Artes. Con su asistencia y participación 1. TARQUIS, Miguel: "II Exposición del Grupo Nuestro Arte", en Catálogo de la exposición celebrada en el Museo Municipal de Bellas Artes de Sta. Cruz de Tenerife. 1965. 2. ORTEGA ABRAHAM, Luis: "Pedro González. Espacio, retrato y pera", en Catálogo de la exposición celebrada en la Sala de Arte Paraninfo. Edita Vicerrectorado de Extensión Universitaria. La Laguna, 1990, pág. 19. 292 en las asambleas, pretendían desplazar a su directiva. Cansados de las reiteradas negativas, por parte del Círculo, los precursores del grupo Nuestro Arte, deciden solicitar el Museo Municipal de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife. Miguel Tarquis, que en aquel momento era su director, se arriesgó a apoyar una serie de actividades de vanguardia, algunas de ellas, para ese tiempo disparatadas^. El Museo estaba subvencionado por el Ayuntamiento de Sta. Cruz, y sin duda, era arriesgado dejar la sala a disposición de estos artistas. Y en ese sentido Miguel Tarquis, hombre que ya había logrado mostrar en las salas del Museo las vanguardias europeas, accedió junto a Antonio Vizcaya, secretario de la institución, a la petición de ese grupo de jóvenes. Así hicieron posible una labor sociocultural que resultaría importantísima para el arte insular. A partir de este momento, el Museo Municipal de Bellas Artes se convierte en el centro de actividades y reuniones del grupo Nuestro Arte. El Museo Municipal, con este tipo de actividades trataba de potenciar los valores isleños y de brindar la oportunidad a un grupo de artistas preocupados y comprometidos por la realidad en la que vivían. 2.2. Características del grupo Nuestro Arte Las actividades que realizaba el grupo eran vistas con recelo por parte de las instituciones políticas de entonces. A pesar de ser un grupo con una clara tendencia política innovadora, no rechazó el incluir entre sus miembros, a personas que en esos momentos representaban mecanismos de control del Estado, función que desempeñaba Manuel Villate, no siendo ésta obstáculo para incorporarse al mencionado grupo. Además, a falta de un manifiesto que sistematizara los ideales de Nuestro Arte, se declaró públicamente abierto a aquellas personas con inquietudes, pero sin embargo hubo algunos artistas que no pudieron pertenecer a él. Éste es el caso del pintor Teodoro Ríos "que al quedar al margen ... organizó su propia exposición abstracta en el café El Águila"". Nuestro Arte quedaría integrado por un grupo de artistas, que al celebrar su primera exposición en el Museo Municipal de Bellas Artes destacaban por su juventud, tal es el caso de Juan José González (21 años), y Maribel Nazco (25 años). Sin embargo la mayoría de los miembros del grupo Nuestro Arte cuando iniciaron su andadura oscilaban entre los 30 a 40 años, lo que les proporcionaba cierta madurez intelectual: Jorge Perdomo (31 años), Mano- 3. PINTO, Carlos E.: Pedro González. Edita Gobierno de Canarias. Santa Cruz de Tenerife, 1985, pág. 107. 4. ALEMÁN, Gilberto: El café El Águila y otras historias. Edita Centro de la Cultura Popular Canaria. Santa Cruz de Tenerife, 1993, pág. 14. 293 lo Casanova (32 años), Antonio Vizcaya (34 años), María Belén Morales (35 años), Pedro González (36 años), Miguel Tarquis y Enrique Lite (37 años); además de integrantes con algo más de edad como son Manuel Vi-llate (40 años), Víctor Núñez (45 años) y Eva Fernández, como la más veterana del grupo, con 54 años. Otra de las características que configuran el inicio del grupo Nuestro Arte, es el grado de reconocimiento que contaban algunos de sus miembros al incorporarse al mismo. Así tenemos a artistas con una dilatada experiencia y algunos premios en su haber, frente a otros que comenzaban su andadura artística. Entre los primeros nos encontramos a Eva Fernández que ya en 1952 había alcanzado el "Premio para extranjeros y mención Honorífica" en la Exposición Internacional de Arte de la Universidad de Lakeland, en el Estado de Florida y el "Premio de Pintura" de la II Exposición Regional de Pintura y Escultura en 1961. Pedro González, con premios de pintura en el Salón Julio T. Arce, de Venezuela, en 1955; "Premio Lisandro Alvarado", conseguido en Venezuela, 1956; "Premio de Pintura" en la I Exposición Regional de Pintura y Escultura en el Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, en 1960; "Premio de Honor", en la III Exposición Regional de Pintura y Escultura en 1962. Por su parte, la escultora María Belén Morales contaba también en su haber con la "Medalla de la Exposición Regional de la Universidad de La Laguna", en 1951; además obtiene el reconocimiento otorgado en la II Exposición Regional, con el "Premio de Honor" en 1961 y dos años después en esta misma exposición el Premio de Escultura. Los pintores Manolo Casanova y Manuel Villate, cosechan respectivamente el "Premio de Honor" y el "Premio de Pintura" en la IV Exposición Regional de Pintura y Escultura en 1963. Mientras que Enrique Lite había adquirido su primer reconocimiento en 1950 al ganar el "Primer Premio Nacional de Acuarela del I.N.P.". Y finalmente Juan José González, que pese a su corta edad, obtuvo el "Primer Premio de Escultura", en la III Exposición Regional, en 1962. Con este tipo de datos queremos corroborar, que independientemente a su edad y a su incorporación al grupo, sus miembros habían sido reconocidos, unos a nivel regional, y otros fuera de las islas, con diferentes premios y menciones, con lo que Nuestro Arte iría progresivamente siendo receptor de los elogios manifestados por la crítica. El grupo quedaría integrado por artistas, unos con formación académica y otros marcadamente autodidactas. Entre los primeros encontramos a Pedro González, Enrique Lite, María Belén Morales, Maribel Nazco y Miguel Tarquis que realizaron sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de Sta. Cruz de Tenerife. Asimismo se matricularon en la Escuela de Artes y Oficios de Sta. Cruz de Tenerife Manolo Casanova y Manuel Villate. De clara vocación autodidacta son Juan José González, Víctor Núñez y Eva Fernández. 294 El grupo Nuestro Arte permitió a la mujer dar el paso definitivo y proporcionar su incorporación activa al ámbito artístico tinerfeño, dado que en la mayoría de las ocasiones se había visto relegada a un segundo plano. Entre sus miembros cofundadores destacan Eva Fernández, María Belén Morales y Maribel Nazco, participando a lo largo de su trayectoria con el grupo Nuestro Arte, las artistas Yolanda Martín, Celia Ferreiro, Vicky Penfold, Tanja Tamvelius, Maud Westerdahl, Lola Massieu así como Pilar Lojendio en el ámbito poético. Uno de los exponentes más claros de este hecho, consistió en la celebración de la exposición celebrada en el Círculo de Bellas Artes de Sta. Cruz de Tenerife, en diciembre de 1965 titulada "Doce Mujeres, Doce Artistas" y de la que formaban parte Vicky Penfold, Eva Fernández, Celia Ferreiro, Quita Brod Head, Carla Prina, Manon Ramos, Lola Massieu, Tanja Tamvelius, Birgitta Berg Lilliestroun, Maud Westerdahl, María Belén Morales y Jane Millares. El cuidadoso diseño de catálogos con escritos de prestigiosos críticos de arte y poetas y el complemento fotográfico, hacían que estas exposiciones tuvieran un significado distinto para un público que no había visto antes nada parecido. Los componentes de este grupo, no mantenían una clara tendencia estética, formaban un colectivo heterogéneo, sin mayores afinidades, integrado por todo aquel que tuviese ideas vanguardistas y que quisiese renovar el ambiente cultural de Sta. Cruz de Tenerife. Los grandes aglutinadores del grupo serían Miguel Tarquis, personaje inquieto, de ideas innovadoras que se volcaría con todo su entusiasmo en la tarea de apoyar a ese conjunto de personas preocupadas por unas ideas de vanguardia; Pedro González, por su capacidad de trabajo y de liderazgo, se convertiría en uno de sus principales animadores junto a Enrique Lite. Los tres se manifestarían como los grandes ideólogos y defensores del grupo Nuestro Arte. 2.3. Las primeras referencias al grupo Nuestro Arte Las primeras referencias a este grupo, aparecen recogidas en el Boletín Informativo que edita el Círculo de Amistad XII de Enero, en diciembre de 1962, en el que Eduardo Westerdahl bajo el título "Nuestro Arte", critica la pintura local y a un público hostil hacia las nuevas tendencias de vanguardia. En su reflexión, se hace eco del aislamiento a que se han visto sometido nuestros artistas, pero pese a este hecho algunos de ellos, como Millares, Chirino, César Manrique y Osear Domínguez, entre otros, han conseguido sobreponerse a la insularidad canaria. "Tenemos ahora un grupo disconforme. A ellos pertenece su vuelo. A la cabeza veo a Pedro González. Luego están Eva Fernández, María Belén Mo- 295 rales, Juan José González, Villate, Szmull y algún otro. Posiblemente, no todos ellos llegarán a una meta ambiciosa. Quizás salgan otros hoy absolutamente desconocidos. Para dedicarse al arte hay que dedicarse a él y nada más"'. 3. DENOMINACIÓN DEL GRUPO La denominación del grupo Nuestro Arte, según las versiones de algunos de sus fundadores, sería discutido con anterioridad en muchas de las tantas reuniones y tertulias de café, a las que solían acudir muchos de los miembros que conformarían más tarde el mencionado grupo. Pero podemos verificar que sería en casa de Miguel Tarquis en Las Mercedes, donde tras interminables controversias se debatían los posibles nombres a elegir. En una de estas acaloradas discusiones, Eva Rodríguez, esposa de Miguel Tarquis, ya cansada de oírles, les propuso uno de esos nombres que tanto les había oído repetir. Desde ese momento cesaron las alternativas y se consolidaría con el término "Nuestro Arte", idea que pretendían llevar a cabo y que englobaría todo un movimiento renovador en el ámbito cultural tinerfeño. 4. CONCEPTUALIZACION DEL GRUPO NUESTRO ARTE DESDE EL PUNTO DE VISTA DE SUS INTEGRANTES Aparecen en el periódico "El Día", en fechas posteriores de haberse inaugurado la Primera Exposición del grupo Nuestro Arte en el Museo Municipal, varios reportajes de Gilberto Alemán, en los que entrevista a todos los miembros del grupo, con la intención de dar a conocer al gran público las características que definen a sus miembros. Cuestiones relativas a la descripción del grupo, su carácter cerrado o abierto a otros miembros, así como la relación entre el arte insularista con el universal, constituyen algunas de las cuestiones que se plantean en esta entrevista. Nuestro Arte, según sus miembros, no se consideraba como un grupo cerrado hacia otros artistas, independientemente de sus inclinaciones estilísticas: "No se considera un coto, es sencillamente un equipo con tendencias totalmente diferenciadas, que marcha por el mismo camino, el de la dificultad y el del anticonformismo"''. Algunos de sus miembros se llegaron a plantear, 5. WESTERDAHL, Eduardo: "Nuestro Arte", en Boletín Informativo del Círculo de Amistad X¡¡ de Enero. Santa Cruz de Tenerife, diciembre de 1962. N° 85, pág. 21. 6. ALEMÁN, Gilberto: "Al habla con tres pintores del grupo Nuestro Arte", en EL DÍA, Santa Cruz de Tenerife, 7 de noviembre de 1963. N° 8.267. 296 Manolo Casanova y Enrique Lite entre sus obras en el Museo Municipal de Bellas Artes inclusive, la dificultad de concebirlo como un grupo al no haber afinidad en la forma de hacer o de pensar y de no existir un manifiesto que aglutinara unos ideales propios. "El Grupo Nuestro Arte, más que un grupo donde coinciden afinidades estilísticas, es la manifestación colectiva de una actitud. Actitud entendida como todo aquello que sea inquietud y dinamismo estético y contrario a todo lo que signifique conformismo'". La concepción que se manifiesta de la pintura isleña con respecto a la universal, es la propia de unos artistas impetuosos y con afán de superación por vencer los límites geográficos y no quedarse al margen de las nuevas tendencias imperantes. Existe una inquietud por conocer las nuevas corrientes y procedimientos que influyen en su quehacer artístico. 7. ALEMÁN, Gilberto: "Dos escultores y un pintor del grupo Nuestro Arte, al habla" EL DÍA, Santa Cruz de Tenerife, 10 de noviembre de 1963. N° 8:270. 297 5. DISGREGACIÓN DEL GRUPO NUESTRO ARTE Los motivos considerados individualmente pueden resultar de carácter secundario, aunque en su conjunto constituyen una serie de factores y hechos que dan como consecuencia un alejamiento entre los afiliados al grupo. Principalmente podemos señalar el fallecimiento de algunos de sus miembros más representativos, como fueron Miguel Tarquis y Julio Tovar. El primero de ellos fue el personaje aglutinador, cuyo entusiasmo e ideas renovadoras apoyaron y animaron incansablemente al grupo. Como director del Museo Municipal de Bellas Artes se atrevió a abrir las salas del Museo Municipal a un conjunto de jóvenes artistas y, como un miembro más, contribuyó a mantenerlos cohesionados en torno a una entidad de prestigio. En cambio Julio Tovar, sin llegar a pertenecer oficialmente al grupo, fue uno de sus máximos colaboradores, siempre presente con su valiosa crítica en inauguraciones, homenajes y actos culturales celebrados por Nuestro Arte, aportando a todos ellos el prestigio de un trabajo serio y de una mente abierta. Conseguir la aceptación social, sería para Nuestro Arte, un logro que aceleraría su disgregación. Significaba que uno de los objetivos de su lucha, el reconocimiento de su arte, dejó de ser un estímulo para mantenerse vinculados. La dispersión de los miembros del grupo fue inevitable, tratando cada uno de buscar su propia identidad, su propio camino. Algunos de sus miembros se desplazan a Madrid en busca del mayor reconocimiento que podía ofrecer la capital del Estado. Para los artistas canarios, Madrid significaba lo mismo que para los artistas de generaciones anteriores lo fue París. Entre ellos el pintor Pedro González, que en los años 1968 y 1969 expondría en la Sala de la Dirección General de Bellas Artes de Madrid la serie "Cosmoar-te", así como en el salón del Prado del Ateneo y en la Galería Sen, ambas de Madrid, aunque hay que recordar que este artista expondría por primera vez en Madrid en 1963 en la Sala Neblí. Por su parte el escultor Juan José González, iniciaba su andadura peninsular en abril de 1969, en una muestra celebrada en el estudio de otro canario que residía en Madrid, Manolo Millares. Al igual que Juan José González, José Luis Fajardo expondrá también en la Galería Skira de Madrid en noviembre de 1969. Este artista posteriormente fijará su residencia en la Península. La aceptación progresiva por parte del público de actividades que en un primer momento generaron desconcierto y oposición en algunos sectores, como fueron la introducción de la pintura abstracta, y la realización de hap-pening o montajes que acompañaban las muestras con el objeto de llamar la atención, acabaron siendo aceptadas e integradas en el ámbito artístico insular, e incluso en muchas ocasiones imitadas. Concretamente a comienzos de los años sesenta en los certámenes regionales se organizó una gran polémi- 298 ca en torno a la concesión de premios a las obras abstractas, aunque en siguientes ediciones este problema se subsanaría, con el apoyo de críticos como Eduardo Westerdahl, dejando de ser esta corriente estética una novedad, dando paso a un afianzamiento definitivo en Canarias. Una vez que estos artistas habían conseguido un reconocimiento no sólo como entidad grupal sino individualmente, abriéndose paso dentro y fuera de las islas, fueron conscientes que habían logrado sus objetivos. No pretendían seguir ocupando todo el espectro artístico, sino que potenciaban a otros jóvenes para que dieran un nuevo empuje a las artes plásticas tinerfe-ñas. Pintores como Pedro González, Enrique Lite, y Manolo Casanova entre otros, se destacarían en la labor de presentar al público tinerfeño a artistas noveles, actividad que en años anteriores habían hecho con el grupo Nuestro Arte, nombres como Julio Tovar, Carlos Pinto Grote, Eduardo Westerdahl o Domingo Pérez Minik. Otro de los factores que influirían en la dispersión de los miembros del grupo Nuestro Arte, sería el cierre de un lugar que albergaba a una gran parte de los intelectuales, artistas y críticos, el Café El Águila, situado en un emplazamiento estratégico por estar cercano a los grandes ámbitos culturales como era el Periódico EL DÍA, LA TARDE, El Círculo de Bellas Artes, el Conservatorio de Música, El Museo Municipal, en donde sus personajes confluían en un lugar de encuentro y por supuesto de discusión. Gilberto Alemán describe perfectamente el ambiente del café El Águila: "Un edificio de dos plantas, una puerta de hierro y dentro el mejor bullicio de la ciudad, las discusiones, el café caliente o la copa fría, las duras críticas, el más increíble mundo de hombres, de artistas, creadores, escritores y algún que otro malalengua original y cruel que daba el contrapunto en las discusiones de cada tarde o noche"*. Entre los visitantes más asiduos de las entidades que acabamos de citar se encontraban personajes como Juan Pérez Delgado, Juan Álvarez Delgado (Nijota), Gilberto Alemán, Luis Álvarez Cruz, Luis Ramos, entre otros escritores del Periódico EL DÍA; Víctor Zurita, Alfonso García Ramos, Ángel Acosta del periódico LA TARDE. Músicos como Santiago Sabina, Rafael Marrero, etc., poetas y escritores como Domingo Pérez Minik, Julio Tovar, Eduardo Westerdahl, Alvaro Martín Díaz (Almadi), Morales Clavijo, Poli-carpo Niebla, Ángel Acosta, Luis Álvarez Cruz, Rafael Arozarena, Manuel Castañeda, Emeterio Gutiérrez Albelo y los artistas Enrique Lite, Pedro González, Manolo Casanova, Teodoro Ríos, Jorge Perdomo, Alonso Reyes, Juan Pedro González, Carlos Chevilly, Máximo Escobar, etc.; Miguel Tar-quis y Antonio Vizcaya como miembros del Museo Municipal y caricaturis- 8. ALEMÁN, G.: El Café El Agüita y ... pág. 7. 299 tas como Paco Martínez y Harry Beuster. Incluso hay anécdotas que rodean al grupo Nuestro Arte dentro de estos cafés, una de ellas es que al grupo, los contertulios solían llamarlo socarronamente "Nuestro Whisky", por su afición a esa bebida, muchas veces solicitada con ánimo de crear polémica y discusión entre ellos. Al decaer toda esta dinámica intelectual que se daba cita en el café El Águila, sus asiduos visitantes se dispersaron a otros lugares, como fueron a "La Peña" y al "Cuatro Naciones", mientras que los componentes del grupo Nuestro Arte lo hacían al "Sotomayor", por su cercanía a las salas del Museo Municipal, donde seguían planeando e intercambiando ideas en sus tertulias de café. Un factor que podría explicar asimismo la progresiva disgregación del grupo, es el hecho de que habían dejado de ser objeto de controversia y polémica, tal y como sus miembros se habían propuesto y pronosticado, dejando constancia de ello en el prólogo del catálogo de la "II Exposición del grupo Nuestro Arte": "Nuestro Arte ha sido y es objeto de viva controversia. Confía en que lo seguirá siendo. Cuando esto no suceda será que su finalidad ha sido cumplida"'*. 6. FACETA LITERARIA. EDICIONES NUESTRO ARTE Una vez finalizadas las exposiciones y actividades plásticas, el grupo Nuestro Arte continuó su labor en el campo literario. Entre sus actividades encontramos las sucesivas convocatorias del premio de Poesía Julio Tovar así como las ediciones de las obras premiadas y otro tipo de publicaciones con la creación de las colecciones de ensayo, teatro y poesía. Después de la primera convocatoria del Premio de Poesía "Julio Tovar" en 1965, y de su correspondiente ganador, el Hermano Apuleyo Soto Pajares con la obra "Amanecer del Hombre", se sucedieron otro tipo de publicaciones y ediciones de obras. Con motivo de la edición del libro "Desvelada soledad" del cual es autor Julio Tovar, editado por Ediciones Nuestro Arte, tendrá lugar el 30 de septiembre de 1966 una serie de actividades en el Museo Municipal de Bellas Artes organizadas por el grupo Nuestro Arte. El acto de apertura corrió a cargo de Pedro González, quien a modo de introducción comentó cual era el motivo de aquella reunión, celebrar la aparición del libro de Julio Tovar. Seguidamente los actores Miguel Melián, Marisol Marín y Manuel Escalera recitaron varios poemas de este libro. 9. TARQUIS, M.: Op. Cit. 300 Pedro González hace entrega del Premio de Poesía Julio Tovar al hermano Apuleyo Soto Pajares, por su obra "Amanecer del Hombre". Marzo de 1996. El acto concluyó con una conferencia del catedrático de Filosofía de la Universidad de La Laguna, Emilio Lledó Iñigo, quien realizó un detenido análisis de la crítica literaria de ese momento. Respecto al título del libro, "Desvelada Soledad", hay que decir, que su autor lo dejó sin titular y fue "Ediciones Nuestro Arte", quien se permitió bautizarlo con este nombre. Por estas fechas, Pedro González publica dos artículos en el periódico LA TARDE coincidiendo con el primer aniversario de la muerte de Julio Tovar. En uno de ellos titulado "Hace un año que murió Julio Tovar "^^^ realiza una reflexión acerca del recuerdo que dejó la ausencia del poeta y amigo. Y el seto. GONZÁLEZ, Pedro: "Hace un año que murió Julio Tovar", en LA TARDE, Santa Cruz de Tenerife, 8 de septiembre de 1966. N° 12.351. 301 gundo titulado "Desvelada Soledad, Libro de Julio Tovar"^\ en el que hace un análisis crítico de conceptos como el tiempo, la soledad y el rigor crítico. En el mes de octubre de 1966 se vuelve a convocar el Premio de Poesía "Julio Tovar", con sus respectivas bases. Recayó el premio en la obra "Otra vez Hamlet" del poeta grancanario Cipriano Acosta Navarro. El jurado en esta ocasión estuvo compuesto por el catedrático de la Universidad de La Laguna Emilio Lledó, Carlos Pinto Grote, el escritor Andrés L. Cáceres y Torres; el director de LA TARDE, Víctor Zurita Soler; el director de EL DÍA, Ernesto Salcedo; y Antonio Vizcaya Carpenter, que actuó como secretario. Nuevamente se realiza la convocatoria del Premio de Poesía "Julio Tovar" 1967, en el mes de octubre de este mismo año. Después de la selección de las obras y de un período de deliberación por parte de los miembros del jurado, en este caso constituido por los mismos componentes de la anterior convocatoria, a excepción de Emilio Lledó, cuyo lugar ocuparía el catedrático de la Facultad de Filosofía y letras de la Universidad de La Laguna Gregorio Salvador Caja. Después de varias reuniones y deliberaciones, los miembros del jurado acordaron por unanimidad declarar desierto el premio, dado que ninguna obra reunía las condiciones, según las consideraciones de los jueces. Paralelamente, "Ediciones Nuestro Arte", publica el libro "Tiempo Muerto ", del que es autor Luis Alemany, con el que se inaugura la Colección de Teatro de Ediciones Nuestro Arte. A comienzos de enero de 1968 se editaron dos nuevos volúmenes bajo "Ediciones Nuestro Arte", uno de Emilio Sánchez Ortiz, titulado "Hoy como todos los días", y otro perteneciente a Isaac de Vega titulado "Cuatro Estaciones". Continuando con las actividades en el ámbito literario, en noviembre de este mismo año aparece en los medios de comunicación la convocatoria del "Premio de Poesía Julio Tovar 1968". Tal y como estaba recogido en las bases del premio en el mes de febrero de 1969, se dio a conocer el nombre en el que había recaído el premio, en esta ocasión en el joven poeta Fernando G. Delgado por su libro "UrgentePalabra". Integraban el tribunal, el escritor Domingo Pérez Minik, Ernesto Salcedo Vílchez, Andrés de Lorenzo Cáceres, Víctor Zurita Soler y Antonio Vizcaya Carpenter. A comienzos de 1969 a través de "Ediciones Nuestro Arte", se publica el segundo libro de Julio Tovar titulado "Diálogos", en el que se recoge a modo de reflexión, los comentarios, artículos, ensayos y diálogos del poeta, entre los años 1961-1965. 11. GONZÁLEZ, Pedro: "Desvelada Soledad, libro de Julio Tovar", en LA TARDE, Santa Cruz de Tenerife, 19 de septiembre de 1966. N° 12.360. 302 Dentro de la colección "ensayo" de Ediciones Nuestro Arte, hacia mediados de 1969 se pone a la venta el libro de Domingo Pérez Minik, "Entrada y salida de Yeros". Se trata del sexto volumen de este autor en la que se hace una crónica de la llegada a Tenerife de famosos artistas tanto nacionales como extranjeros, figurando entre ellos, Bertrand Russel, André Bretón, Alberto Sartoris, Patrick Walbere, etc.. Posteriormente se publicaron dos nuevos volúmenes dentro de la colección de poesía, "De la noche a la mañana " de Fernando García Ramos, y "Con claro de luz" de Manuel Castañeda. Dentro de su constante labor editorial, se publicaron los libros de María Rosa Alonso "Papeles tinerfeños " y del periodista Ernesto Salcedo Vílchez. La nueva convocatoria del "Premio de Poesía Julio Tovar 1969", se presenta con una novedad respecto a las anteriores, y es que en ocasiones sucesivas, estará premiado con una dotación económica de 15.000 pesetas, por parte de la Caja de Ahorros de Tenerife, además de la publicación del libro, más cien ejemplares que pasarán a ser propiedad del autor. Durante este mismo año se edita el libro titulado "Almas de piedra " de la escritora Pilar Lojendio. La labor de Ediciones Nuestro Arte continúa hasta la actualidad, realizando una actividad editorial importantísima en el ámbito literario regional. Actualmente el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, ha vuelto a convocar el Premio de Poesía Julio Tovar, en memoria y homenaje a su obra. La edición del Premio de 1993, será dotado en esta ocasión con 300.000 pesetas y la obra premiada continuará siendo publicada en la colección "Nuestro Arte", que edita el Ayuntamiento de la capital tinerfeña. 7. ACTOS HOMENAJES DEL GRUPO NUESTRO ARTE A lo largo de su trayectoria el grupo tributó varios homenajes a personajes significativos dentro del ámbito cultural tinerfeño. Entre ellos destacan los realizados al periodista Gilberto Alemán, en los salones del Hotel Agüere, el 30 de mayo de 1964, con motivo de la puesta en escena de su minidrama "Cuatro estudios en negro", en el teatro Guime-rá de Sta. Cruz; se llevó a cabo una cena homenaje organizada por el grupo Nuestro Arte y al que acudieron periodistas, escritores, pintores y actores de diversos grupos de teatro así como numerosos amigos del homenajeado. En la clausura del acto el grupo entregó a Gilberto Alemán una pluma de oro grabada con una expresiva dedicatoria. También se llevaron a cabo homenajes a los pintores Cristino de Vera y Francisco Arias, así como al escultor grancanario Plácido Fleitas y al profesor Carmelo García Cabrera. 303 Con motivo de la muerte del poeta Julio Tovar, se le rindió homenaje en su "V Exposición del grupo Nuestro Arte, homenaje a Julio Tovar" celebrada en el Museo Municipal de Sta. Cruz de Tenerife, durante diciembre y enero de 1966. Aparte de la exposición se crea un premio de Poesía denominado "Julio Tovar". La obtención del Premio de Pintura del pintor Juan Pedro González, en la VIII Exposición Regional de Pintura y Escultura, sería motivo suficiente para que el día 1 de julio de 1967 tuviera lugar una cena-homenaje en el Hotel Diplomático, a cargo de "Ediciones Nuestro Arte". El grupo Nuestro Arte, también colaboró en la exposición homenaje al pintor tinerfeño Osear Domínguez, celebrada en el Museo Municipal el 18 de enero de 1968. En esta exposición intervinieron los miembros del grupo Pedro González, Enrique Lite, José Luis Fajardo, Celia Ferreiro, Juan Pedro González, María Belén Morales y Juan José González. Figuran también obras de Lola Massieu, César Manrique, Felo Monzón, Manolo Millares, José Dámaso, Plácido Fleitas y Martín Chirino, así como de pintores extranjeros residentes en Tenerife como Tanja Tamvelius y Lilliestron. La colaboración del grupo, se expresó aparte de la aportación de las obras a la exposición, en la organización del evento y en la confección tipográfica de catálogos y fotograbados. Nuevamente con motivo de la muerte de uno de los miembros del grupo Nuestro Arte, en esta ocasión, Miguel Tarquis, por más, fundador del grupo y uno de los mayores animadores de éste, se le rindió una exposición homenaje en su memoria al cumplirse el primer aniversario de su muerte. Exposición que tendría lugar en el Museo Municipal del que fue director, y cuyo acto inaugural se produjo el 12 de abril de 1969. En esta exposición intervinieron Ventura Alemán, Manolo Casanova, Eladio de la Cruz, José Luis Fajardo, Eva Fernández, Juan Ismael, Juan Pedro González, Pedro González, Enrique Lite, Juan José González, Miguel Márquez, Paco Martínez, Lola Massieu, Felo Monzón, María Belén Morales, Maribel Nazco, Tanja Tam-belius, José Luis Toribio, Varcárcel, José Luis Vega, José Vento, Emilio Machado, Rafael Bethencourt, Cristino de Vera, Manuel Villate y Maud Wes-terdahl. Continuando con este tipo de eventos, el día 13 de agosto de 1969, el grupo Nuestro Arte, le ofreció un homenaje al pintor gomero José Aguiar, en el Hotel "Diplomático" de Sta. Cruz de Tenerife. Al acto acudieron numerosas personalidades del ámbito cultural y social tinerfeño. En un momento del homenaje, Enrique Lite, lee las numerosas adhesiones recibidas entre las que figuraban los telegramas y cartas de la Academia de San Fernando de Madrid y de la Real Academia, del pintor Juan Ismael, de la Escuela "Lujan Pérez", de la junta directiva del Círculo de Bellas Artes, etc.. Posteriormente 304 Pedro González pronunció unas palabras, en las que hizo referencia a la historia del grupo "Nuestro Arte". También intervino en el acto Andrés Oroz-co Maffiotte, para informar de la aprobación por unanimidad en la Comisión de Cultura del Ayuntamiento de conceder el nombre del pintor a una calle de Sta. Cruz, estando ésta ubicada en una paralela al Hotel Mencey. 8. ACTOS DE RECONOCIMIENTO Y HOMENAJES AL GRUPO NUESTRO ARTE. Se producen tres recientes acontecimientos relacionados con Nuestro Arte, rescatando a la memoria del público al grupo Nuestro Arte. La Exposición Homenaje a los miembros fallecidos del grupo, Enrique Lite, Antonio Vizcaya, Miguel Tarquis y Julio Tovar, celebrada en octubre de 1985; la exposición con el título de "El arte de los años 60 en Canarias", inaugurada durante el mes de diciembre de 1992. Y el "Homenaje a la generación de Nuestro Arte", celebrada en la Librería El Escribidor de Sta. Cruz de Tenerife el 3 de febrero de 1994 y el 22 de abril de 1995. El 27 de octubre de 1985 se inaugura el acto "Homenaje a Enrique Lite, Antonio Vizcaya, Miguel Tarquis y Julio Tovar", celebrada en el parque cultural "Viera y Clavijo". El acto comenzó con una conferencia de Ernesto Salcedo, inaugurándose después de la misma la exposición homenaje a los miembros fallecidos del grupo, que representaban la vanguardia intelectual y artística de la década de los sesenta. Pedro González, destacado miembro del citado grupo, realizaría el prólogo del catálogo de la exposición, cuyas palabras irían referidas a este homenaje y a lo que significó "Nuestro Arte". Reflexionaría en torno a lo que constituyó el grupo a lo largo de una década. Dos generaciones, primero Gaceta de Arte y luego Nuestro Arte, lucharían por el cambio, por un aire nuevo en las artes y en la cultura tinerfeña. Todo era motivo de reunión y diálogo, de una actitud solidaria que reclamaba una actitud creativa y comprometida con su época. Otro de los actos de esta exposición consistió en la tertulia homenaje al poeta Julio Tovar. El periódico EL DÍA, sumaría a este recuerdo una serie de imágenes, cedidas por el Premio Nacional de Fotografía Jorge Perdomo. Con el título "El arte de los años 60 en Canarias" se celebra en el Centro Cultural Caja Canarias de Sta. Cruz de Tenerife, del 15 de diciembre de 1992 al 5 de enero de 1993, la exposición homenaje a los artistas más sobresalientes de esta década. Entre los artistas tinerfeños podemos destacar algunos miembros del grupo Nuestro Arte como son Enrique Lite, Pedro González, María Belén Morales, Maribel Nazco, Manolo Casanova, Juan José González Hdez.-Abab; así como artistas que participarían en muchas dF 305 sus exposiciones, tal es el caso de José Luis Fajardo, Máximo Escobar, Maud Bonneaud y Carlos Chevilly. En esta misma muestra se pudieron ver obras de destacados miembros del grupo Espacio, como Lola Massieu, Felo Monzón, Juan Ismael, Placido Fleitas, así como de otros grandes artistas de Tenerife y Gran Canaria. El catálogo de la exposición corrió a cargo del Dr. Fernando Castro, en la que realiza un análisis de los grupos y movimientos de vanguardia que existieron en la década de los sesenta así como de sus antecedentes. Esta misma exposición se trasladaría el 14 de enero de 1993 a la Sala de Exposiciones "Centro Iniciativas de la Caja de Canarias", en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. El tercer hecho importante, se refiere al encuentro ocurrido en la Librería "El Escribidor" de Sta. Cruz de Tenerife, en el acto "Homenaje a la generación de Nuestro Arte". Dentro de un ciclo de actividades organizadas con motivo de la "Segunda Semana de Literatura Canaria" por Antonio Vizcaya La-rios, hijo del fallecido miembro del grupo Nuestro Arte, Antonio Vizcaya Car-penter, se dieron cita numerosos artistas e intelectuales que residen en Canarias. Los actos con motivo del "Homenaje a la generación de Nuestro Arte", dieron comienzo el 3 de febrero de 1994. Acudieron a este evento Pedro González, Carlos Pinto Grote, Gilberto Alemán, Jorge Perdomo, Bernd Dietz y Maribel Nazco, quienes en tomo a una mesa redonda dialogarían y comentarían anécdotas y recuerdos de aquella época. El propio Bernd Dietz, actualmente profesor de Literatura de La Universidad de La Laguna, tendría palabras de agradecimiento a "Ediciones Nuestro Arte", ya que gracias a su labor se dio a conocer al público tinerfeño con la publicación del libro "Dieciocho Poemas y un Preludio", publicado en 1977. Paralelamente a este acto, se presentó un montaje que incluía una retrospectiva del grupo Nuestro Arte, compuesta por fotografías de la época, artículos de periódico, cartas, poemas, etc., que ayudaban a ilustrar y dar una visión más nostálgica de ese período. De nuevo, desde el 22 de abril al 15 de mayo de 1995, la librería "El Escribidor" presenta con motivo de la "Tercera Semana de la Literatura Canaria", un acto "Homenaje a la generación de Nuestro Arte", mostrando al público una exposición de fotografías, obra plástica y ediciones pertenecientes al grupo. El día 23 de este mismo mes, se celebrará "la tertulia de Nuestro Arte" presentada por Gilberto Alemán y Luis Alemany, quienes recordarían al entrañable y recientemente fallecido miembro del grupo Nuestro Arte, Jorge Perdomo. 9. IMPLICACIONES POSTERIORES DEL GRUPO NUESTRO ARTE Hoy podemos decir que el grupo abrió caminos a otros artistas de la generación de los setenta liderados por Pedro González y en torno a la Sala 306 Conca de la ciudad de La Laguna, entre ellos Gonzalo González, Cándido Camacho, Juan Gopar, Ernesto Varcárcel, Fernando Álamo, Juan Hernández, entre otros. El grupo Nuestro Arte actuaría como punta de lanza rompiendo los esquemas tradicionales, sustituyéndolos por una concepción del arte vanguardista. Aún pese a las críticas consiguió llevar adelante su proyecto, más adaptado a los nuevos tiempos que estaban corriendo, y más cercanos a la sociedad. Modificaron radicalmente el estilo que se les imprimía hasta esos momentos a las exposiciones, dándoles un gran énfasis, en las que el espectador tenía además la posibilidad de participar en diferentes actos culturales que acompañaban paralelamente a las exposiciones. Contribuyeron decididamente al auge cultural, intelectual y social que vivía Canarias en esos momentos, con multitud de actos, tales como teatro, recitales de poesía, charlas, exposiciones, publicaciones, presentaciones de otros artistas noveles, comentarios críticos en los diarios de información etc.. Sirvió también para alejar la idea de que los artistas constituían un grupo sectario, bohemio y lejano a la realidad, que se refugiaban en las salas de exposiciones y se olvidaban de todos los problemas que rodeaban a la sociedad. Nada más cercano a la realidad. Los lugares de encuentro, constituían verdaderos focos culturales y de crítica a lo establecido, y además, daba la oportunidad a que confrontaran sus ideas, personajes de distintos ámbitos sociales, como eran pintores, periodistas, literatos, poetas, críticos de arte, historiadores, etc. A la hora de realizar un balance de los acontecimientos artísticos de vanguardia en Canarias, tal como recoge el profesor Federico Castro Morales, aparecen "la Rosa de los Vientos, la primera exposición de la Escuela Lujan Pérez, la fundación de Gaceta de Arte y la creación del Grupo Nuestro Arte'"^, como grandes hitos que marcan la trayectoria hacia la modernidad en las Islas. 12. CASTRO MORALES, F. y HERNÁNDEZ GUTIÉRREZ, S.: Op. Cit. 307
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Calificación | |
Título y subtítulo | El grupo Nuestro Arte, impulsores del arte de vanguardia en la década de los sesenta |
Autor principal | Hernández Herrera, J. Sonia |
Publicación fuente | Tebeto : anuario del Archivo Histórico Insular de Fuerteventura (Islas Canarias) |
Numeración | Número 10 |
Sección | Historia del arte |
Tipo de documento | Artículo |
Lugar de publicación | Fuerteventura |
Editorial | Cabildo Insular de Fuerteventura |
Fecha | 1997 |
Páginas | p. 283-308 |
Materias | Grupo Nuestro Arte ; Arte ; Siglo 20 ; Canarias |
Copyright | http://biblioteca.ulpgc.es/avisomdc |
Formato digital | |
Tamaño de archivo | 1845722 Bytes |
Texto | EL GRUPO NUESTRO ARTE, IMPULSORES DEL ARTE DE VANGUARDIA EN LA DÉCADA DE LOS SESENTA J. SONIA HERNÁNDEZ HERRERA 1. INTRODUCCIÓN La evolución de las artes plásticas en Canarias, truncada por la Guerra Civil, encontró en el desarrollo económico de los años sesenta, una vía para el retorno de muchos artistas emigrantes y para el desarrollo del arte de vanguardia. Fue a comienzos de esta década cuando nace un grupo rebelde y disconforme, que cansado de las reiterativas exposiciones populistas que habían venido desarrollándose en décadas pasadas por artistas de talante mucho más conservador, pretendían ofrecernos una alternativa, igual de válida que este arte tradicional y figurativo tan arraigado en las Islas. Antecedentes lejanos como las publicaciones "La Rosa de los Vientos" o "Gaceta de Arte", Instituciones como la Escuela Lujan Pérez, grupos de artistas de vanguardia como el PIC (Pintores Independientes Canarios), y el LADAC (Los Arqueros del Arte Contemporáneo); y otros más cercanos como la publicación "Gaceta Semanal de las Artes", propiciaron que el grupo Nuestro Arte fuera el resultado de aquel entorno. El campo se había visto abonado con anterioridad con actividades tan importantes como la crítica de arte en la prensa, exposiciones de artistas internacionales promovidas por Eduardo Westerdahl, y el apoyo de personas tales como Ernesto Salcedo, Constantino Aznar, Carlos Pinto Grote, Domingo Pérez Minik, Julio Tovar, etc., que sin pertenecer al grupo proporcionaron un gran bagaje cultural. Por otro lado. Nuestro Arte ejerce su influencia sobre ese entorno renovador, creando a su vez un nuevo camino hacia todos los terrenos culturales. Durante casi una década aportó una visión nueva y comprometida del arte, confiriendo de este modo una mayor solidez al movimiento de vanguardia. Fue así como el grupo Nuestro Arte quedó constituido por sus miembros fundadores Miguel Tarquis, director del Museo Municipal de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife; Antonio Vizcaya Carpenter, secretario del mismo museo; el pintor Pedro González, recién llegado de Venezuela y el pintor y crítico Enrique Lite. A este grupo inicial se le suman como miembros cofundadores Manolo Casanova, Maribel Nazco, Eva Fernández, Víctor Níi- 285 ñez, Manuel Villate, los escultores María Belén Morales y Juan José González Hernández Abad y el fotógrafo Jorge Perdomo. Miguel Tarquis, como director del Museo Municipal de Bellas Artes, ofrece su apoyo y pone la sala del museo a disposición de estos preocupados e inquietos jóvenes artistas. A partir de estos momentos, el Museo Municipal de Bellas Artes se convierte en el centro de actividades y reuniones del grupo. La primera exposición se celebra en los salones del Museo el 31 de octubre de 1963, participando todos los miembros fundadores y cofundadores del grupo. Las exposiciones se fueron repitiendo a lo largo de la década de los sesenta, bajo los títulos de Homenaje a Miguel Ángel, Primer Salón de Arte Experimental, Segunda Exposición del Grupo Nuestro Arte, V Exposición del grupo Nuestro Arte (Homenaje a Julio Tovar), Nuestro Arte en Las Palmas de Gran Canaria, Homenaje a Osear Domínguez y Exposición Homenaje a Miguel Tarquis. Estos artistas presentan a través de sus obras los primeros pasos en su compromiso con el arte de vanguardia. Acuerdo tomado con el arte actual, que supondrá en muchos de ellos formarse un estilo propio y reconocible para su público; siendo para otros, tan sólo un ensayo de algo nuevo que abandonarían posteriormente. Debe entenderse como vanguardia el movimiento literario, artístico y social que se anticipa a su propio tiempo y que contrasta con las ideas y gustos tradicionales. Cada movimiento artístico que iba surgiendo quería llevar el apelativo de vanguardia, como sinónimo de autenticidad y originalidad. A partir de aquí las corrientes de abstracción lo han convertido en su eslogan. La expresión "arte abstracto" es ambigua y engloba una amplia diversidad de tendencias. Pero entendemos el concepto de abstracción como la representación de una obra no figurativa o de una figuración de reducidas formas perceptibles, donde las líneas se simplifiquen y la técnica permita la espontaneidad, la rapidez de ejecución y el protagonismo del color y la textura, perdiendo el objeto importancia en la obra. Asimismo, la escultura abstracta libera a las obras de su base, adquiriendo autonomía, experimentando con nuevos materiales y técnicas, donde el vacío adquiere protagonismo. Ésta es la causa por la cual alguna parte de la obra de los artistas del grupo Nuestro Arte fue en su momento rechazada por el público isleño, cuyos gustos contrastaban con las nuevas tendencias que ellos representaban. Pedro González es uno de los artistas más destacados de este grupo, cuya obra en los años sesenta abandonaría todo reconocimiento académico, despojándose del detalle para adentrarse en la más pura abstracción, con manchas que se hacen protagonistas surcando el lienzo en toda su extensión. Este camino que toma su pintura evolucionará técnica y compositivamente hacia un nuevo mundo lleno de sugerencias. 286 Desde el particular "cosmoarte" al bodegón, retrato o paisaje, las formas se dejan reconocer bajo su particular tratamiento técnico. Una pintura que con sello propio se ha llevado los mayores reconocimientos, hasta ser merecedora del Premio Canarias de Bellas Artes e Interpretación, convirtiendo a Pedro González en uno de los pintores contemporáneos más importantes que han dado las Islas. Enrique Lite, que había comenzado un camino certero dentro de las vanguardias, vio truncada su carrera pictórica tras un repentino fallecimiento, cuando sus pinturas se llenaban de fuerza y dramatismo, haciéndonos mella en los sentidos. Sus primeras obras reflejarían el estudio del color y de la mancha, siendo sus figuras humanas de sencillos volúmenes las protagonistas del lienzo. En un segundo paso la textura, el collage y la composición formarían junto a la línea envolvente alrededor de los expresivos rostros, un grito desgarrador, manifestando una fuerza inusitada. Progresivamente esta misma figura se convertiría en el elemento central de la obra. Los cuellos se alargan, los cuerpos se deforman, el color se reduce a una monocromía de grises que da a la composición mayor dramatismo, como un sello suscitador de elogios. Maribel Nazco, uno de los miembros más jóvenes del grupo, mostró en sus primeras aportaciones de estilo figurativo, el dominio de la técnica. En los siguientes pasos, y bajo una temática más sugerente, (paisajes urbanos), la artista se centra en "parcelas" urbanísticas en las que juega, por medio de la mancha densa y gestual, con los planos geométricos y los contrastes de luces y sombras, construyendo así composiciones abstractas a partir de la figuración. Partiendo siempre de una temática figurativa, su evolución plástica se centra en la experimentación en diversos campos, desde la radiografía a los iconos de la ciudad, una de sus últimas producciones, pasando por las maquinarias y los metales. Se sirve de la ampliación de las formas para crear una visión abstracta de las mismas. Es así como se abre paso hacia una particular y original neo-figuración, que transforma e interpreta cada tema, desde los materiales de desecho al erotismo sutil. Siempre coherente con su pintura, Manolo Casanova se mantiene fiel a la temática social, comprometido tema que combinará a lo largo de su trayectoria plástica con bodegones, maternidades y paisajes. Sus obras expresarán mediante la espátula o la pincelada amplia y cargada de pigmento, la fuerza de la figura o la sensibilidad del objeto. A pesar de que su evolución plástica se vio frenada por una corta etapa de inactividad, volvió a tomar fuerza para ofrecernos un nuevo quehacer pictórico, basado en un depurado conocimiento técnico y en una sensibilidad llena de hallazgos. Eva Fernández había comenzado en los años sesenta su andadura hacia la abstracción, dándole un giro radical a su producción. Iniciará esta nueva etapa 287 adentrándose en el mundo del color, en el que la verticalidad de la composición se convierte en el elemento protagonista del lienzo o madera. Dejando atrás esta etapa, se recrea en la fuerza del expresionismo, donde la figura humana reaparece fantasmagórica y simbolista sobre un inquietante fondo oscuro. A finales de los sesenta, la artista se decide definitivamente por la figuración, dejándonos sin conocer sus posibilidades en el mundo de la abstracción. Bodegones y retratos constituyen en la actualidad su producción artística caracterizándose éstos por el gusto del detalle y del color. Últimamente, ha introducido la transparencia de los plásticos en su obra, ciñéndose al más puro realismo, lo que le ha proporcionado los mayores reconocimientos, no sólo nacionales sino internacionales. El pintor Víctor Núñez, es otro de los artistas del grupo Nuestro Arte que, tras un período de abstracción (desde el principio de los sesenta a los años setenta), ha regresado al figurativismo. El primer período se caracteriza por la gestualidad de la mancha de color, que se extiende con soltura sobre el soporte de papel. En un segundo momento, la textura hace presencia en su obra, junto a la utilización del simbolismo, experimentando con todo tipo de materiales y técnicas. El regreso a la figuración lo aparta por completo de su producción abstracta, cuya práctica había iniciado con el grupo Nuestro Arte, adentrándose en un expresionismo donde la obra se carga de una línea de color que envuelve a la figura y objetos, rodeándolos insistentemente. El paisaje, uno de los últimos temas tratados, se caracteriza por la abundante utilización del empaste y por sus formas faltas de volumen. Aún así, debemos destacar en su producción figurativa un particular simbolismo, cuyo mensaje se hace patente en muchas de sus obras, que manifiestan un carácter personal. La producción plástica de Manuel Villate en la década de los sesenta, período perteneciente a su unión con el grupo Nuestro Arte, estará basada en la experimentación. La materia se extiende gestualmente sobre el soporte de madera, creando formas reconocibles de bodegón que representan botellas y frutas en tonos llamativos (naranjas, amarillos y verdes) que destacan sobre un fondo oscuro. Este procedimiento se repetirá a lo largo de la etapa de los sesenta, en un continuo proceso de abstracción de la forma, más que de la propia temática adoptada. A principios de los setenta se produce un cambio, pasando de la madera al papel satinado como soporte, donde la pincelada, el palillo e incluso el propio dedo extenderá el pigmento con tonos mucho más sugerentes, como en la obra "articulaciones de huesos", que crean composiciones abstractas. Esta etapa, de corta proyección, hubiera podido ofrecernos mayores satisfacciones si no se hubiese visto interrumpida por unos años de inactividad, tras los cuales regresaría a la figuración en los años ochenta. 288 Esta corta y nueva etapa se caracteriza por el uso del empaste en los temas paisajísticos realizados durante su estancia en Asturias. Las responsabilidades profesionales dificultarían el desarrollo de su faceta artística, que cesará casi por completo a los dos años, produciendo a partir de entonces escasas obras de carácter particular, alejándose del mundo artístico, del público y de la crítica. La escultora María Belén Morales comenzó con Nuestro Arte una etapa de experimentación, en la que trabajó con distintos materiales como la madera, la piedra y el metal. Sus figuras humanas, en un principio trabajadas en madera y piedra, se caracterizaban por sus curvas, volíimenes y oquedades, confiriendo a sus maternidades una belleza formal basada en la simplificación de las formas. El pulido y perfecto acabado reflejaban un buen conocimiento de la técnica. Seguidamente el metal se sumará a la piedra y la madera, en ocasiones acompañado de otros materiales como el plástico. La figura femenina pasa ahora a una representación más alegórica y mitológica. A partir de 1969 trabajará con mayor entusiasmo en la combinación de los distintos materiales en temas aún figurativos, que irán intercalándose con obras de mayor abstracción, a las que añade objetos simbólicos que las dotan de un mayor significado. Desde 1970 hasta 1985, la artista se caracteriza por el desarrollo de composiciones abstractas, tales como "Aeroevasión", "Cajas Negras" y "Semillas". Los dos primeros temas están inspirados en la tecnología. En ellos representa fuselajes de aviones con planchas de metal superpuestas sujetas con remaches. "Semillas" corresponde a una de sus etapas más expresivas, con una de las estéticas más sugerentes de su producción. En estas obras realizadas en formato de mural, se superponen distintas piezas de madera en forma de puzzle, trabajadas individualmente sobre una lámina de metal dorado que subraya los contornos. Las formas creadas a partir de este proceso, dividen horizontalmente el soporte de madera de tonos sienas. Las últimas obras de María Belén dan un giro hacia formas rectas y geométricas, y sus tonos cálidos naturales pasarán al frío de la pintura plástica, mostrándonos con estas producciones un afianzamiento en el arte de vanguardia. El carácter autodidacta de Juan José González Hernández-Abad, es superado por su espíritu crítico y sus ansias de experimentación y búsqueda. Con Nuestro Arte realizará los primeros escarceos sobre la chatarra y objetos encontrados, ofreciéndonos series llenas de mensaje como "Robot", "Prisión" y "Armas para la Paz". En este período tratará entre otros temas la figura humana, simplificándola y deformándola. A finales de los sesenta se verá influenciado por los colores austeros de Manolo Millares, utilizando en las obras sus blancos, negros y rojos. El con- 289 tacto con Eduardo Gregorio influirá en su regreso a las producciones cargadas de movimiento y dinamismo, con temas tan poéticos como "Reja para arar sueños", "Jaulas para los deseos" o "Hierros Pintados". Pronto llegará la curva, influencia de Martín Chirino, donde la plancha se doblega creando graciosos juegos de curvas que ascienden y se abren en todas direcciones. A partir de 1973 utilizará de nuevo las chatarras de coche que prensará para encadenar en el aire o apilar en formas ortogonales, apareciendo a veces piezas que se resisten a ser comprimidas. En 1975 la naturaleza se convierte en inspiradora de sus obras, ofreciéndonos una de sus series más imaginativas y originales. Los elementos utilizados serán pájaros disecados, muñecas, botellas,... un sinfín de objetos de insólito barroquismo que se ensamblan y cuelgan en oscuros armarios y percheros, creando un museo imaginario con cierto toque macabro realzado por el color negro. Por su continua e incansable evolución, con una línea ascendente de investigación de nuevos temas, José Abad ha llegado a convertirse en un escultor de relevancia internacional. Es así como el grupo Nuestro Arte se plantea una nueva forma de concebir el arte, y más concretamente sus exposiciones. Se abandona el concepto de "espera", es decir, esperar que el público acuda a las salas de exposiciones con el único objeto de apreciar unas obras de arte. En cambio, se le ofrece un reactivo pedagógico de charlas, conferencias, coloquios; un número de actividades paralelas a las exposiciones, con la finalidad de suscitar la polémica en el público y ocupar ampliamente la prensa y la radio. A tal fin se suman las ediciones de sus catálogos, de esmerada presentación. De Nuestro Arte debemos destacar varios puntos relevantes que identifican al grupo. El primero de ellos es la inexistencia de manifiesto, debido a la falta de homogeneidad en los estilos, que iban desde la abstracción a la neo-figuración. Sin embargo, existía un ideal, una lucha común hacia las vanguardias, hacia una nueva pintura generacional que se enfrenta a un estancamiento cultural potenciado por el régimen vigente. Fue inicialmente un grupo abierto a todos los artistas que quisieran participar en el arte de vanguardia, cerrándose posteriormente, al menos en la práctica, a aquellos pintores de tendencia figurativa que probablemente vieron en Nuestro Arte una posibilidad de beneficiarse, cuando el grupo comenzaba a ser conocido por su labor. Detrás del grupo se descubre un gran número de incondicionales colaboradores, un conjunto de personas que con su labor literaria, crítica y fotográfica, reforzaron y dinamizaron las actividades del mismo. Nuestro Arte se sumó a la creación de una de las más fructíferas décadas que ha vivido Tenerife, no sólo en el terreno artístico, donde aportaron interesantes e innovadoras exposiciones, sino en el terreno literario, creando 290 premios de poesía, publicando y editando libros tanto de escritores relevantes como de noveles, que constituían un verdadero hallazgo para las letras de las Islas. Los homenajes, charlas, conferencias, publicaciones y aportaciones escenográficas surgen en una capital que en estos momentos vivía un período de reacción, donde la población comienza a liberarse de un pesado lastre político, para ir dando cabida a nuevas ideas que forman un ambiente cultural envidiable. El interés por las actividades artísticas y literarias de este grupo, ha dado un fuerte impulso al ámbito artístico y literario del Archipiélago, constituyéndose sin lugar a dudas en uno de los hitos más importante dentro de la vanguardia artística canaria. Tras este período de actividad, el grupo se diluye por diversas causas. Una de ellas sería la dispersión de los componentes, que por motivos profesionales pasan a residir fuera de las Islas, para continuar su carrera en solitario. En segundo lugar, el fallecimiento de algunos de sus miembros más representativos, especialmente el de Miguel Tarquis, considerado como el aglutinador del grupo. Al igual que hizo en los años treinta la generación de "Gaceta del Arte", en los años sesenta el grupo "Nuestro Arte" toma el relevo de la lucha generacional, basada en la reunión y el diálogo, preservando la continuidad de una tradición vanguardista en Canarias. Esta labor es considerada en toda su valía en noviembre de 1985, con el homenaje a los miembros fallecidos del grupo Enrique Lite, Antonio Vizcaya, Miguel Tarquis y Julio Tovar. Se reconoce de esta manera la representación de Nuestro Arte en la vanguardia intelectual de una década fecunda como fue la de los sesenta. Desconocemos las razones por las que el grupo Nuestro Arte no ha tenido, tras su disolución, el reconocimiento y el seguimiento cultural deseable que han tenido otros, como su contemporáneo el grupo "Espacio". Sin duda, el trasfondo político de la época, junto a intereses particulares, ha intentado minimizar las aportaciones culturales de este grupo hasta estos últimos años, en los que una nueva generación de historiadores del arte, como Fernando Castro Borrego, Federico Castro Morales y el periodista Luis Santiago Abraham, se han percatado de su importancia y le han sabido dar cabida en la historia contemporánea de nuestras Islas. A estas publicaciones nos hemos querido sumar y dar, en lo posible, una visión de la importancia de su labor cultural y de su enorme influencia en el arte que se hace actualmente en Canarias. 291 2. EL GRUPO NUESTRO ARTE 2.1. Origen El Grupo "Nuestro arte" como tal, nace el 21 de septiembre de 1962, en una de las tantas reuniones efectuadas en casa de Miguel Tarquis, en el Valle de Las Mercedes. Solían encontrarse Enrique Lite, Antonio Vizcaya y el recién llegado de Venezuela Pedro González; "todos ellos son, quienes deciden la creación de este grupo y lo denominan Nuestro Arte'". Desde mucho antes, esta idea ya rondaba sus mentes, y fue en lugares como el café El Águila, el Sotomayor y los Manices, ubicados en Santa Cruz de Tenerife, donde entre charlas de café, se fueron gestando ideas y proyectos. Entre los asiduos participantes de las tertulias se encontraban Miguel Tarquis, Antonio Vizcaya, Pedro González, Enrique Lite, Manolo Casanova, Alvaro Belga, Domingo Pérez Minik, Pedro García Cabrera, Eduardo Wes-terdalhl, Julio Tovar, Carlos Pinto Grote, Jorge Perdomo, Ernesto Salcedo, M.- Carmen Lindell y Pilar Lojendio, personas que mantendrían cohesionado al grupo. Este núcleo representaba a dos generaciones, por una parte la de "Gaceta de Arte", y por otra la de unos jóvenes que constituirán el grupo "Nuestro Arte". La necesidad y preocupación de este conjunto de personas por la evolución tanto artística como cultural de las islas, les lleva a fundar el grupo "Nuestro Arte". Cansados ya de las reiterativas exposiciones populistas, arte que en aquellos momentos estaba representado por sus profesores, Pedro de Cuezala, Mariano Cossío y otros pintores como Francisco Bonnín, arte que no rechazaban, pero que sin embargo consideraban que ya había cubierto una etapa y por tanto debían dejar paso a las nuevas generaciones de artistas con ideas de vanguardia. Su primer objetivo como entidad ya formada, iba encaminado a obtener la sala de exposiciones del Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, ya que constituía el único núcleo artístico existente en aquellos momentos, estando en manos de una directiva de pintores relevantes, como el propio Francisco Bonnín y Martín González entre otros, pintores con una visión del arte tradicional y figurativa. Como consecuencia sus integrantes se mantenían "ajenos a preocupaciones estéticas reales"^. Enrique Lite, Antonio Vizcaya y Pedro González, entre otros, intentaron formar parte del Círculo de Bellas Artes. Con su asistencia y participación 1. TARQUIS, Miguel: "II Exposición del Grupo Nuestro Arte", en Catálogo de la exposición celebrada en el Museo Municipal de Bellas Artes de Sta. Cruz de Tenerife. 1965. 2. ORTEGA ABRAHAM, Luis: "Pedro González. Espacio, retrato y pera", en Catálogo de la exposición celebrada en la Sala de Arte Paraninfo. Edita Vicerrectorado de Extensión Universitaria. La Laguna, 1990, pág. 19. 292 en las asambleas, pretendían desplazar a su directiva. Cansados de las reiteradas negativas, por parte del Círculo, los precursores del grupo Nuestro Arte, deciden solicitar el Museo Municipal de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife. Miguel Tarquis, que en aquel momento era su director, se arriesgó a apoyar una serie de actividades de vanguardia, algunas de ellas, para ese tiempo disparatadas^. El Museo estaba subvencionado por el Ayuntamiento de Sta. Cruz, y sin duda, era arriesgado dejar la sala a disposición de estos artistas. Y en ese sentido Miguel Tarquis, hombre que ya había logrado mostrar en las salas del Museo las vanguardias europeas, accedió junto a Antonio Vizcaya, secretario de la institución, a la petición de ese grupo de jóvenes. Así hicieron posible una labor sociocultural que resultaría importantísima para el arte insular. A partir de este momento, el Museo Municipal de Bellas Artes se convierte en el centro de actividades y reuniones del grupo Nuestro Arte. El Museo Municipal, con este tipo de actividades trataba de potenciar los valores isleños y de brindar la oportunidad a un grupo de artistas preocupados y comprometidos por la realidad en la que vivían. 2.2. Características del grupo Nuestro Arte Las actividades que realizaba el grupo eran vistas con recelo por parte de las instituciones políticas de entonces. A pesar de ser un grupo con una clara tendencia política innovadora, no rechazó el incluir entre sus miembros, a personas que en esos momentos representaban mecanismos de control del Estado, función que desempeñaba Manuel Villate, no siendo ésta obstáculo para incorporarse al mencionado grupo. Además, a falta de un manifiesto que sistematizara los ideales de Nuestro Arte, se declaró públicamente abierto a aquellas personas con inquietudes, pero sin embargo hubo algunos artistas que no pudieron pertenecer a él. Éste es el caso del pintor Teodoro Ríos "que al quedar al margen ... organizó su propia exposición abstracta en el café El Águila"". Nuestro Arte quedaría integrado por un grupo de artistas, que al celebrar su primera exposición en el Museo Municipal de Bellas Artes destacaban por su juventud, tal es el caso de Juan José González (21 años), y Maribel Nazco (25 años). Sin embargo la mayoría de los miembros del grupo Nuestro Arte cuando iniciaron su andadura oscilaban entre los 30 a 40 años, lo que les proporcionaba cierta madurez intelectual: Jorge Perdomo (31 años), Mano- 3. PINTO, Carlos E.: Pedro González. Edita Gobierno de Canarias. Santa Cruz de Tenerife, 1985, pág. 107. 4. ALEMÁN, Gilberto: El café El Águila y otras historias. Edita Centro de la Cultura Popular Canaria. Santa Cruz de Tenerife, 1993, pág. 14. 293 lo Casanova (32 años), Antonio Vizcaya (34 años), María Belén Morales (35 años), Pedro González (36 años), Miguel Tarquis y Enrique Lite (37 años); además de integrantes con algo más de edad como son Manuel Vi-llate (40 años), Víctor Núñez (45 años) y Eva Fernández, como la más veterana del grupo, con 54 años. Otra de las características que configuran el inicio del grupo Nuestro Arte, es el grado de reconocimiento que contaban algunos de sus miembros al incorporarse al mismo. Así tenemos a artistas con una dilatada experiencia y algunos premios en su haber, frente a otros que comenzaban su andadura artística. Entre los primeros nos encontramos a Eva Fernández que ya en 1952 había alcanzado el "Premio para extranjeros y mención Honorífica" en la Exposición Internacional de Arte de la Universidad de Lakeland, en el Estado de Florida y el "Premio de Pintura" de la II Exposición Regional de Pintura y Escultura en 1961. Pedro González, con premios de pintura en el Salón Julio T. Arce, de Venezuela, en 1955; "Premio Lisandro Alvarado", conseguido en Venezuela, 1956; "Premio de Pintura" en la I Exposición Regional de Pintura y Escultura en el Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, en 1960; "Premio de Honor", en la III Exposición Regional de Pintura y Escultura en 1962. Por su parte, la escultora María Belén Morales contaba también en su haber con la "Medalla de la Exposición Regional de la Universidad de La Laguna", en 1951; además obtiene el reconocimiento otorgado en la II Exposición Regional, con el "Premio de Honor" en 1961 y dos años después en esta misma exposición el Premio de Escultura. Los pintores Manolo Casanova y Manuel Villate, cosechan respectivamente el "Premio de Honor" y el "Premio de Pintura" en la IV Exposición Regional de Pintura y Escultura en 1963. Mientras que Enrique Lite había adquirido su primer reconocimiento en 1950 al ganar el "Primer Premio Nacional de Acuarela del I.N.P.". Y finalmente Juan José González, que pese a su corta edad, obtuvo el "Primer Premio de Escultura", en la III Exposición Regional, en 1962. Con este tipo de datos queremos corroborar, que independientemente a su edad y a su incorporación al grupo, sus miembros habían sido reconocidos, unos a nivel regional, y otros fuera de las islas, con diferentes premios y menciones, con lo que Nuestro Arte iría progresivamente siendo receptor de los elogios manifestados por la crítica. El grupo quedaría integrado por artistas, unos con formación académica y otros marcadamente autodidactas. Entre los primeros encontramos a Pedro González, Enrique Lite, María Belén Morales, Maribel Nazco y Miguel Tarquis que realizaron sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de Sta. Cruz de Tenerife. Asimismo se matricularon en la Escuela de Artes y Oficios de Sta. Cruz de Tenerife Manolo Casanova y Manuel Villate. De clara vocación autodidacta son Juan José González, Víctor Núñez y Eva Fernández. 294 El grupo Nuestro Arte permitió a la mujer dar el paso definitivo y proporcionar su incorporación activa al ámbito artístico tinerfeño, dado que en la mayoría de las ocasiones se había visto relegada a un segundo plano. Entre sus miembros cofundadores destacan Eva Fernández, María Belén Morales y Maribel Nazco, participando a lo largo de su trayectoria con el grupo Nuestro Arte, las artistas Yolanda Martín, Celia Ferreiro, Vicky Penfold, Tanja Tamvelius, Maud Westerdahl, Lola Massieu así como Pilar Lojendio en el ámbito poético. Uno de los exponentes más claros de este hecho, consistió en la celebración de la exposición celebrada en el Círculo de Bellas Artes de Sta. Cruz de Tenerife, en diciembre de 1965 titulada "Doce Mujeres, Doce Artistas" y de la que formaban parte Vicky Penfold, Eva Fernández, Celia Ferreiro, Quita Brod Head, Carla Prina, Manon Ramos, Lola Massieu, Tanja Tamvelius, Birgitta Berg Lilliestroun, Maud Westerdahl, María Belén Morales y Jane Millares. El cuidadoso diseño de catálogos con escritos de prestigiosos críticos de arte y poetas y el complemento fotográfico, hacían que estas exposiciones tuvieran un significado distinto para un público que no había visto antes nada parecido. Los componentes de este grupo, no mantenían una clara tendencia estética, formaban un colectivo heterogéneo, sin mayores afinidades, integrado por todo aquel que tuviese ideas vanguardistas y que quisiese renovar el ambiente cultural de Sta. Cruz de Tenerife. Los grandes aglutinadores del grupo serían Miguel Tarquis, personaje inquieto, de ideas innovadoras que se volcaría con todo su entusiasmo en la tarea de apoyar a ese conjunto de personas preocupadas por unas ideas de vanguardia; Pedro González, por su capacidad de trabajo y de liderazgo, se convertiría en uno de sus principales animadores junto a Enrique Lite. Los tres se manifestarían como los grandes ideólogos y defensores del grupo Nuestro Arte. 2.3. Las primeras referencias al grupo Nuestro Arte Las primeras referencias a este grupo, aparecen recogidas en el Boletín Informativo que edita el Círculo de Amistad XII de Enero, en diciembre de 1962, en el que Eduardo Westerdahl bajo el título "Nuestro Arte", critica la pintura local y a un público hostil hacia las nuevas tendencias de vanguardia. En su reflexión, se hace eco del aislamiento a que se han visto sometido nuestros artistas, pero pese a este hecho algunos de ellos, como Millares, Chirino, César Manrique y Osear Domínguez, entre otros, han conseguido sobreponerse a la insularidad canaria. "Tenemos ahora un grupo disconforme. A ellos pertenece su vuelo. A la cabeza veo a Pedro González. Luego están Eva Fernández, María Belén Mo- 295 rales, Juan José González, Villate, Szmull y algún otro. Posiblemente, no todos ellos llegarán a una meta ambiciosa. Quizás salgan otros hoy absolutamente desconocidos. Para dedicarse al arte hay que dedicarse a él y nada más"'. 3. DENOMINACIÓN DEL GRUPO La denominación del grupo Nuestro Arte, según las versiones de algunos de sus fundadores, sería discutido con anterioridad en muchas de las tantas reuniones y tertulias de café, a las que solían acudir muchos de los miembros que conformarían más tarde el mencionado grupo. Pero podemos verificar que sería en casa de Miguel Tarquis en Las Mercedes, donde tras interminables controversias se debatían los posibles nombres a elegir. En una de estas acaloradas discusiones, Eva Rodríguez, esposa de Miguel Tarquis, ya cansada de oírles, les propuso uno de esos nombres que tanto les había oído repetir. Desde ese momento cesaron las alternativas y se consolidaría con el término "Nuestro Arte", idea que pretendían llevar a cabo y que englobaría todo un movimiento renovador en el ámbito cultural tinerfeño. 4. CONCEPTUALIZACION DEL GRUPO NUESTRO ARTE DESDE EL PUNTO DE VISTA DE SUS INTEGRANTES Aparecen en el periódico "El Día", en fechas posteriores de haberse inaugurado la Primera Exposición del grupo Nuestro Arte en el Museo Municipal, varios reportajes de Gilberto Alemán, en los que entrevista a todos los miembros del grupo, con la intención de dar a conocer al gran público las características que definen a sus miembros. Cuestiones relativas a la descripción del grupo, su carácter cerrado o abierto a otros miembros, así como la relación entre el arte insularista con el universal, constituyen algunas de las cuestiones que se plantean en esta entrevista. Nuestro Arte, según sus miembros, no se consideraba como un grupo cerrado hacia otros artistas, independientemente de sus inclinaciones estilísticas: "No se considera un coto, es sencillamente un equipo con tendencias totalmente diferenciadas, que marcha por el mismo camino, el de la dificultad y el del anticonformismo"''. Algunos de sus miembros se llegaron a plantear, 5. WESTERDAHL, Eduardo: "Nuestro Arte", en Boletín Informativo del Círculo de Amistad X¡¡ de Enero. Santa Cruz de Tenerife, diciembre de 1962. N° 85, pág. 21. 6. ALEMÁN, Gilberto: "Al habla con tres pintores del grupo Nuestro Arte", en EL DÍA, Santa Cruz de Tenerife, 7 de noviembre de 1963. N° 8.267. 296 Manolo Casanova y Enrique Lite entre sus obras en el Museo Municipal de Bellas Artes inclusive, la dificultad de concebirlo como un grupo al no haber afinidad en la forma de hacer o de pensar y de no existir un manifiesto que aglutinara unos ideales propios. "El Grupo Nuestro Arte, más que un grupo donde coinciden afinidades estilísticas, es la manifestación colectiva de una actitud. Actitud entendida como todo aquello que sea inquietud y dinamismo estético y contrario a todo lo que signifique conformismo'". La concepción que se manifiesta de la pintura isleña con respecto a la universal, es la propia de unos artistas impetuosos y con afán de superación por vencer los límites geográficos y no quedarse al margen de las nuevas tendencias imperantes. Existe una inquietud por conocer las nuevas corrientes y procedimientos que influyen en su quehacer artístico. 7. ALEMÁN, Gilberto: "Dos escultores y un pintor del grupo Nuestro Arte, al habla" EL DÍA, Santa Cruz de Tenerife, 10 de noviembre de 1963. N° 8:270. 297 5. DISGREGACIÓN DEL GRUPO NUESTRO ARTE Los motivos considerados individualmente pueden resultar de carácter secundario, aunque en su conjunto constituyen una serie de factores y hechos que dan como consecuencia un alejamiento entre los afiliados al grupo. Principalmente podemos señalar el fallecimiento de algunos de sus miembros más representativos, como fueron Miguel Tarquis y Julio Tovar. El primero de ellos fue el personaje aglutinador, cuyo entusiasmo e ideas renovadoras apoyaron y animaron incansablemente al grupo. Como director del Museo Municipal de Bellas Artes se atrevió a abrir las salas del Museo Municipal a un conjunto de jóvenes artistas y, como un miembro más, contribuyó a mantenerlos cohesionados en torno a una entidad de prestigio. En cambio Julio Tovar, sin llegar a pertenecer oficialmente al grupo, fue uno de sus máximos colaboradores, siempre presente con su valiosa crítica en inauguraciones, homenajes y actos culturales celebrados por Nuestro Arte, aportando a todos ellos el prestigio de un trabajo serio y de una mente abierta. Conseguir la aceptación social, sería para Nuestro Arte, un logro que aceleraría su disgregación. Significaba que uno de los objetivos de su lucha, el reconocimiento de su arte, dejó de ser un estímulo para mantenerse vinculados. La dispersión de los miembros del grupo fue inevitable, tratando cada uno de buscar su propia identidad, su propio camino. Algunos de sus miembros se desplazan a Madrid en busca del mayor reconocimiento que podía ofrecer la capital del Estado. Para los artistas canarios, Madrid significaba lo mismo que para los artistas de generaciones anteriores lo fue París. Entre ellos el pintor Pedro González, que en los años 1968 y 1969 expondría en la Sala de la Dirección General de Bellas Artes de Madrid la serie "Cosmoar-te", así como en el salón del Prado del Ateneo y en la Galería Sen, ambas de Madrid, aunque hay que recordar que este artista expondría por primera vez en Madrid en 1963 en la Sala Neblí. Por su parte el escultor Juan José González, iniciaba su andadura peninsular en abril de 1969, en una muestra celebrada en el estudio de otro canario que residía en Madrid, Manolo Millares. Al igual que Juan José González, José Luis Fajardo expondrá también en la Galería Skira de Madrid en noviembre de 1969. Este artista posteriormente fijará su residencia en la Península. La aceptación progresiva por parte del público de actividades que en un primer momento generaron desconcierto y oposición en algunos sectores, como fueron la introducción de la pintura abstracta, y la realización de hap-pening o montajes que acompañaban las muestras con el objeto de llamar la atención, acabaron siendo aceptadas e integradas en el ámbito artístico insular, e incluso en muchas ocasiones imitadas. Concretamente a comienzos de los años sesenta en los certámenes regionales se organizó una gran polémi- 298 ca en torno a la concesión de premios a las obras abstractas, aunque en siguientes ediciones este problema se subsanaría, con el apoyo de críticos como Eduardo Westerdahl, dejando de ser esta corriente estética una novedad, dando paso a un afianzamiento definitivo en Canarias. Una vez que estos artistas habían conseguido un reconocimiento no sólo como entidad grupal sino individualmente, abriéndose paso dentro y fuera de las islas, fueron conscientes que habían logrado sus objetivos. No pretendían seguir ocupando todo el espectro artístico, sino que potenciaban a otros jóvenes para que dieran un nuevo empuje a las artes plásticas tinerfe-ñas. Pintores como Pedro González, Enrique Lite, y Manolo Casanova entre otros, se destacarían en la labor de presentar al público tinerfeño a artistas noveles, actividad que en años anteriores habían hecho con el grupo Nuestro Arte, nombres como Julio Tovar, Carlos Pinto Grote, Eduardo Westerdahl o Domingo Pérez Minik. Otro de los factores que influirían en la dispersión de los miembros del grupo Nuestro Arte, sería el cierre de un lugar que albergaba a una gran parte de los intelectuales, artistas y críticos, el Café El Águila, situado en un emplazamiento estratégico por estar cercano a los grandes ámbitos culturales como era el Periódico EL DÍA, LA TARDE, El Círculo de Bellas Artes, el Conservatorio de Música, El Museo Municipal, en donde sus personajes confluían en un lugar de encuentro y por supuesto de discusión. Gilberto Alemán describe perfectamente el ambiente del café El Águila: "Un edificio de dos plantas, una puerta de hierro y dentro el mejor bullicio de la ciudad, las discusiones, el café caliente o la copa fría, las duras críticas, el más increíble mundo de hombres, de artistas, creadores, escritores y algún que otro malalengua original y cruel que daba el contrapunto en las discusiones de cada tarde o noche"*. Entre los visitantes más asiduos de las entidades que acabamos de citar se encontraban personajes como Juan Pérez Delgado, Juan Álvarez Delgado (Nijota), Gilberto Alemán, Luis Álvarez Cruz, Luis Ramos, entre otros escritores del Periódico EL DÍA; Víctor Zurita, Alfonso García Ramos, Ángel Acosta del periódico LA TARDE. Músicos como Santiago Sabina, Rafael Marrero, etc., poetas y escritores como Domingo Pérez Minik, Julio Tovar, Eduardo Westerdahl, Alvaro Martín Díaz (Almadi), Morales Clavijo, Poli-carpo Niebla, Ángel Acosta, Luis Álvarez Cruz, Rafael Arozarena, Manuel Castañeda, Emeterio Gutiérrez Albelo y los artistas Enrique Lite, Pedro González, Manolo Casanova, Teodoro Ríos, Jorge Perdomo, Alonso Reyes, Juan Pedro González, Carlos Chevilly, Máximo Escobar, etc.; Miguel Tar-quis y Antonio Vizcaya como miembros del Museo Municipal y caricaturis- 8. ALEMÁN, G.: El Café El Agüita y ... pág. 7. 299 tas como Paco Martínez y Harry Beuster. Incluso hay anécdotas que rodean al grupo Nuestro Arte dentro de estos cafés, una de ellas es que al grupo, los contertulios solían llamarlo socarronamente "Nuestro Whisky", por su afición a esa bebida, muchas veces solicitada con ánimo de crear polémica y discusión entre ellos. Al decaer toda esta dinámica intelectual que se daba cita en el café El Águila, sus asiduos visitantes se dispersaron a otros lugares, como fueron a "La Peña" y al "Cuatro Naciones", mientras que los componentes del grupo Nuestro Arte lo hacían al "Sotomayor", por su cercanía a las salas del Museo Municipal, donde seguían planeando e intercambiando ideas en sus tertulias de café. Un factor que podría explicar asimismo la progresiva disgregación del grupo, es el hecho de que habían dejado de ser objeto de controversia y polémica, tal y como sus miembros se habían propuesto y pronosticado, dejando constancia de ello en el prólogo del catálogo de la "II Exposición del grupo Nuestro Arte": "Nuestro Arte ha sido y es objeto de viva controversia. Confía en que lo seguirá siendo. Cuando esto no suceda será que su finalidad ha sido cumplida"'*. 6. FACETA LITERARIA. EDICIONES NUESTRO ARTE Una vez finalizadas las exposiciones y actividades plásticas, el grupo Nuestro Arte continuó su labor en el campo literario. Entre sus actividades encontramos las sucesivas convocatorias del premio de Poesía Julio Tovar así como las ediciones de las obras premiadas y otro tipo de publicaciones con la creación de las colecciones de ensayo, teatro y poesía. Después de la primera convocatoria del Premio de Poesía "Julio Tovar" en 1965, y de su correspondiente ganador, el Hermano Apuleyo Soto Pajares con la obra "Amanecer del Hombre", se sucedieron otro tipo de publicaciones y ediciones de obras. Con motivo de la edición del libro "Desvelada soledad" del cual es autor Julio Tovar, editado por Ediciones Nuestro Arte, tendrá lugar el 30 de septiembre de 1966 una serie de actividades en el Museo Municipal de Bellas Artes organizadas por el grupo Nuestro Arte. El acto de apertura corrió a cargo de Pedro González, quien a modo de introducción comentó cual era el motivo de aquella reunión, celebrar la aparición del libro de Julio Tovar. Seguidamente los actores Miguel Melián, Marisol Marín y Manuel Escalera recitaron varios poemas de este libro. 9. TARQUIS, M.: Op. Cit. 300 Pedro González hace entrega del Premio de Poesía Julio Tovar al hermano Apuleyo Soto Pajares, por su obra "Amanecer del Hombre". Marzo de 1996. El acto concluyó con una conferencia del catedrático de Filosofía de la Universidad de La Laguna, Emilio Lledó Iñigo, quien realizó un detenido análisis de la crítica literaria de ese momento. Respecto al título del libro, "Desvelada Soledad", hay que decir, que su autor lo dejó sin titular y fue "Ediciones Nuestro Arte", quien se permitió bautizarlo con este nombre. Por estas fechas, Pedro González publica dos artículos en el periódico LA TARDE coincidiendo con el primer aniversario de la muerte de Julio Tovar. En uno de ellos titulado "Hace un año que murió Julio Tovar "^^^ realiza una reflexión acerca del recuerdo que dejó la ausencia del poeta y amigo. Y el seto. GONZÁLEZ, Pedro: "Hace un año que murió Julio Tovar", en LA TARDE, Santa Cruz de Tenerife, 8 de septiembre de 1966. N° 12.351. 301 gundo titulado "Desvelada Soledad, Libro de Julio Tovar"^\ en el que hace un análisis crítico de conceptos como el tiempo, la soledad y el rigor crítico. En el mes de octubre de 1966 se vuelve a convocar el Premio de Poesía "Julio Tovar", con sus respectivas bases. Recayó el premio en la obra "Otra vez Hamlet" del poeta grancanario Cipriano Acosta Navarro. El jurado en esta ocasión estuvo compuesto por el catedrático de la Universidad de La Laguna Emilio Lledó, Carlos Pinto Grote, el escritor Andrés L. Cáceres y Torres; el director de LA TARDE, Víctor Zurita Soler; el director de EL DÍA, Ernesto Salcedo; y Antonio Vizcaya Carpenter, que actuó como secretario. Nuevamente se realiza la convocatoria del Premio de Poesía "Julio Tovar" 1967, en el mes de octubre de este mismo año. Después de la selección de las obras y de un período de deliberación por parte de los miembros del jurado, en este caso constituido por los mismos componentes de la anterior convocatoria, a excepción de Emilio Lledó, cuyo lugar ocuparía el catedrático de la Facultad de Filosofía y letras de la Universidad de La Laguna Gregorio Salvador Caja. Después de varias reuniones y deliberaciones, los miembros del jurado acordaron por unanimidad declarar desierto el premio, dado que ninguna obra reunía las condiciones, según las consideraciones de los jueces. Paralelamente, "Ediciones Nuestro Arte", publica el libro "Tiempo Muerto ", del que es autor Luis Alemany, con el que se inaugura la Colección de Teatro de Ediciones Nuestro Arte. A comienzos de enero de 1968 se editaron dos nuevos volúmenes bajo "Ediciones Nuestro Arte", uno de Emilio Sánchez Ortiz, titulado "Hoy como todos los días", y otro perteneciente a Isaac de Vega titulado "Cuatro Estaciones". Continuando con las actividades en el ámbito literario, en noviembre de este mismo año aparece en los medios de comunicación la convocatoria del "Premio de Poesía Julio Tovar 1968". Tal y como estaba recogido en las bases del premio en el mes de febrero de 1969, se dio a conocer el nombre en el que había recaído el premio, en esta ocasión en el joven poeta Fernando G. Delgado por su libro "UrgentePalabra". Integraban el tribunal, el escritor Domingo Pérez Minik, Ernesto Salcedo Vílchez, Andrés de Lorenzo Cáceres, Víctor Zurita Soler y Antonio Vizcaya Carpenter. A comienzos de 1969 a través de "Ediciones Nuestro Arte", se publica el segundo libro de Julio Tovar titulado "Diálogos", en el que se recoge a modo de reflexión, los comentarios, artículos, ensayos y diálogos del poeta, entre los años 1961-1965. 11. GONZÁLEZ, Pedro: "Desvelada Soledad, libro de Julio Tovar", en LA TARDE, Santa Cruz de Tenerife, 19 de septiembre de 1966. N° 12.360. 302 Dentro de la colección "ensayo" de Ediciones Nuestro Arte, hacia mediados de 1969 se pone a la venta el libro de Domingo Pérez Minik, "Entrada y salida de Yeros". Se trata del sexto volumen de este autor en la que se hace una crónica de la llegada a Tenerife de famosos artistas tanto nacionales como extranjeros, figurando entre ellos, Bertrand Russel, André Bretón, Alberto Sartoris, Patrick Walbere, etc.. Posteriormente se publicaron dos nuevos volúmenes dentro de la colección de poesía, "De la noche a la mañana " de Fernando García Ramos, y "Con claro de luz" de Manuel Castañeda. Dentro de su constante labor editorial, se publicaron los libros de María Rosa Alonso "Papeles tinerfeños " y del periodista Ernesto Salcedo Vílchez. La nueva convocatoria del "Premio de Poesía Julio Tovar 1969", se presenta con una novedad respecto a las anteriores, y es que en ocasiones sucesivas, estará premiado con una dotación económica de 15.000 pesetas, por parte de la Caja de Ahorros de Tenerife, además de la publicación del libro, más cien ejemplares que pasarán a ser propiedad del autor. Durante este mismo año se edita el libro titulado "Almas de piedra " de la escritora Pilar Lojendio. La labor de Ediciones Nuestro Arte continúa hasta la actualidad, realizando una actividad editorial importantísima en el ámbito literario regional. Actualmente el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, ha vuelto a convocar el Premio de Poesía Julio Tovar, en memoria y homenaje a su obra. La edición del Premio de 1993, será dotado en esta ocasión con 300.000 pesetas y la obra premiada continuará siendo publicada en la colección "Nuestro Arte", que edita el Ayuntamiento de la capital tinerfeña. 7. ACTOS HOMENAJES DEL GRUPO NUESTRO ARTE A lo largo de su trayectoria el grupo tributó varios homenajes a personajes significativos dentro del ámbito cultural tinerfeño. Entre ellos destacan los realizados al periodista Gilberto Alemán, en los salones del Hotel Agüere, el 30 de mayo de 1964, con motivo de la puesta en escena de su minidrama "Cuatro estudios en negro", en el teatro Guime-rá de Sta. Cruz; se llevó a cabo una cena homenaje organizada por el grupo Nuestro Arte y al que acudieron periodistas, escritores, pintores y actores de diversos grupos de teatro así como numerosos amigos del homenajeado. En la clausura del acto el grupo entregó a Gilberto Alemán una pluma de oro grabada con una expresiva dedicatoria. También se llevaron a cabo homenajes a los pintores Cristino de Vera y Francisco Arias, así como al escultor grancanario Plácido Fleitas y al profesor Carmelo García Cabrera. 303 Con motivo de la muerte del poeta Julio Tovar, se le rindió homenaje en su "V Exposición del grupo Nuestro Arte, homenaje a Julio Tovar" celebrada en el Museo Municipal de Sta. Cruz de Tenerife, durante diciembre y enero de 1966. Aparte de la exposición se crea un premio de Poesía denominado "Julio Tovar". La obtención del Premio de Pintura del pintor Juan Pedro González, en la VIII Exposición Regional de Pintura y Escultura, sería motivo suficiente para que el día 1 de julio de 1967 tuviera lugar una cena-homenaje en el Hotel Diplomático, a cargo de "Ediciones Nuestro Arte". El grupo Nuestro Arte, también colaboró en la exposición homenaje al pintor tinerfeño Osear Domínguez, celebrada en el Museo Municipal el 18 de enero de 1968. En esta exposición intervinieron los miembros del grupo Pedro González, Enrique Lite, José Luis Fajardo, Celia Ferreiro, Juan Pedro González, María Belén Morales y Juan José González. Figuran también obras de Lola Massieu, César Manrique, Felo Monzón, Manolo Millares, José Dámaso, Plácido Fleitas y Martín Chirino, así como de pintores extranjeros residentes en Tenerife como Tanja Tamvelius y Lilliestron. La colaboración del grupo, se expresó aparte de la aportación de las obras a la exposición, en la organización del evento y en la confección tipográfica de catálogos y fotograbados. Nuevamente con motivo de la muerte de uno de los miembros del grupo Nuestro Arte, en esta ocasión, Miguel Tarquis, por más, fundador del grupo y uno de los mayores animadores de éste, se le rindió una exposición homenaje en su memoria al cumplirse el primer aniversario de su muerte. Exposición que tendría lugar en el Museo Municipal del que fue director, y cuyo acto inaugural se produjo el 12 de abril de 1969. En esta exposición intervinieron Ventura Alemán, Manolo Casanova, Eladio de la Cruz, José Luis Fajardo, Eva Fernández, Juan Ismael, Juan Pedro González, Pedro González, Enrique Lite, Juan José González, Miguel Márquez, Paco Martínez, Lola Massieu, Felo Monzón, María Belén Morales, Maribel Nazco, Tanja Tam-belius, José Luis Toribio, Varcárcel, José Luis Vega, José Vento, Emilio Machado, Rafael Bethencourt, Cristino de Vera, Manuel Villate y Maud Wes-terdahl. Continuando con este tipo de eventos, el día 13 de agosto de 1969, el grupo Nuestro Arte, le ofreció un homenaje al pintor gomero José Aguiar, en el Hotel "Diplomático" de Sta. Cruz de Tenerife. Al acto acudieron numerosas personalidades del ámbito cultural y social tinerfeño. En un momento del homenaje, Enrique Lite, lee las numerosas adhesiones recibidas entre las que figuraban los telegramas y cartas de la Academia de San Fernando de Madrid y de la Real Academia, del pintor Juan Ismael, de la Escuela "Lujan Pérez", de la junta directiva del Círculo de Bellas Artes, etc.. Posteriormente 304 Pedro González pronunció unas palabras, en las que hizo referencia a la historia del grupo "Nuestro Arte". También intervino en el acto Andrés Oroz-co Maffiotte, para informar de la aprobación por unanimidad en la Comisión de Cultura del Ayuntamiento de conceder el nombre del pintor a una calle de Sta. Cruz, estando ésta ubicada en una paralela al Hotel Mencey. 8. ACTOS DE RECONOCIMIENTO Y HOMENAJES AL GRUPO NUESTRO ARTE. Se producen tres recientes acontecimientos relacionados con Nuestro Arte, rescatando a la memoria del público al grupo Nuestro Arte. La Exposición Homenaje a los miembros fallecidos del grupo, Enrique Lite, Antonio Vizcaya, Miguel Tarquis y Julio Tovar, celebrada en octubre de 1985; la exposición con el título de "El arte de los años 60 en Canarias", inaugurada durante el mes de diciembre de 1992. Y el "Homenaje a la generación de Nuestro Arte", celebrada en la Librería El Escribidor de Sta. Cruz de Tenerife el 3 de febrero de 1994 y el 22 de abril de 1995. El 27 de octubre de 1985 se inaugura el acto "Homenaje a Enrique Lite, Antonio Vizcaya, Miguel Tarquis y Julio Tovar", celebrada en el parque cultural "Viera y Clavijo". El acto comenzó con una conferencia de Ernesto Salcedo, inaugurándose después de la misma la exposición homenaje a los miembros fallecidos del grupo, que representaban la vanguardia intelectual y artística de la década de los sesenta. Pedro González, destacado miembro del citado grupo, realizaría el prólogo del catálogo de la exposición, cuyas palabras irían referidas a este homenaje y a lo que significó "Nuestro Arte". Reflexionaría en torno a lo que constituyó el grupo a lo largo de una década. Dos generaciones, primero Gaceta de Arte y luego Nuestro Arte, lucharían por el cambio, por un aire nuevo en las artes y en la cultura tinerfeña. Todo era motivo de reunión y diálogo, de una actitud solidaria que reclamaba una actitud creativa y comprometida con su época. Otro de los actos de esta exposición consistió en la tertulia homenaje al poeta Julio Tovar. El periódico EL DÍA, sumaría a este recuerdo una serie de imágenes, cedidas por el Premio Nacional de Fotografía Jorge Perdomo. Con el título "El arte de los años 60 en Canarias" se celebra en el Centro Cultural Caja Canarias de Sta. Cruz de Tenerife, del 15 de diciembre de 1992 al 5 de enero de 1993, la exposición homenaje a los artistas más sobresalientes de esta década. Entre los artistas tinerfeños podemos destacar algunos miembros del grupo Nuestro Arte como son Enrique Lite, Pedro González, María Belén Morales, Maribel Nazco, Manolo Casanova, Juan José González Hdez.-Abab; así como artistas que participarían en muchas dF 305 sus exposiciones, tal es el caso de José Luis Fajardo, Máximo Escobar, Maud Bonneaud y Carlos Chevilly. En esta misma muestra se pudieron ver obras de destacados miembros del grupo Espacio, como Lola Massieu, Felo Monzón, Juan Ismael, Placido Fleitas, así como de otros grandes artistas de Tenerife y Gran Canaria. El catálogo de la exposición corrió a cargo del Dr. Fernando Castro, en la que realiza un análisis de los grupos y movimientos de vanguardia que existieron en la década de los sesenta así como de sus antecedentes. Esta misma exposición se trasladaría el 14 de enero de 1993 a la Sala de Exposiciones "Centro Iniciativas de la Caja de Canarias", en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. El tercer hecho importante, se refiere al encuentro ocurrido en la Librería "El Escribidor" de Sta. Cruz de Tenerife, en el acto "Homenaje a la generación de Nuestro Arte". Dentro de un ciclo de actividades organizadas con motivo de la "Segunda Semana de Literatura Canaria" por Antonio Vizcaya La-rios, hijo del fallecido miembro del grupo Nuestro Arte, Antonio Vizcaya Car-penter, se dieron cita numerosos artistas e intelectuales que residen en Canarias. Los actos con motivo del "Homenaje a la generación de Nuestro Arte", dieron comienzo el 3 de febrero de 1994. Acudieron a este evento Pedro González, Carlos Pinto Grote, Gilberto Alemán, Jorge Perdomo, Bernd Dietz y Maribel Nazco, quienes en tomo a una mesa redonda dialogarían y comentarían anécdotas y recuerdos de aquella época. El propio Bernd Dietz, actualmente profesor de Literatura de La Universidad de La Laguna, tendría palabras de agradecimiento a "Ediciones Nuestro Arte", ya que gracias a su labor se dio a conocer al público tinerfeño con la publicación del libro "Dieciocho Poemas y un Preludio", publicado en 1977. Paralelamente a este acto, se presentó un montaje que incluía una retrospectiva del grupo Nuestro Arte, compuesta por fotografías de la época, artículos de periódico, cartas, poemas, etc., que ayudaban a ilustrar y dar una visión más nostálgica de ese período. De nuevo, desde el 22 de abril al 15 de mayo de 1995, la librería "El Escribidor" presenta con motivo de la "Tercera Semana de la Literatura Canaria", un acto "Homenaje a la generación de Nuestro Arte", mostrando al público una exposición de fotografías, obra plástica y ediciones pertenecientes al grupo. El día 23 de este mismo mes, se celebrará "la tertulia de Nuestro Arte" presentada por Gilberto Alemán y Luis Alemany, quienes recordarían al entrañable y recientemente fallecido miembro del grupo Nuestro Arte, Jorge Perdomo. 9. IMPLICACIONES POSTERIORES DEL GRUPO NUESTRO ARTE Hoy podemos decir que el grupo abrió caminos a otros artistas de la generación de los setenta liderados por Pedro González y en torno a la Sala 306 Conca de la ciudad de La Laguna, entre ellos Gonzalo González, Cándido Camacho, Juan Gopar, Ernesto Varcárcel, Fernando Álamo, Juan Hernández, entre otros. El grupo Nuestro Arte actuaría como punta de lanza rompiendo los esquemas tradicionales, sustituyéndolos por una concepción del arte vanguardista. Aún pese a las críticas consiguió llevar adelante su proyecto, más adaptado a los nuevos tiempos que estaban corriendo, y más cercanos a la sociedad. Modificaron radicalmente el estilo que se les imprimía hasta esos momentos a las exposiciones, dándoles un gran énfasis, en las que el espectador tenía además la posibilidad de participar en diferentes actos culturales que acompañaban paralelamente a las exposiciones. Contribuyeron decididamente al auge cultural, intelectual y social que vivía Canarias en esos momentos, con multitud de actos, tales como teatro, recitales de poesía, charlas, exposiciones, publicaciones, presentaciones de otros artistas noveles, comentarios críticos en los diarios de información etc.. Sirvió también para alejar la idea de que los artistas constituían un grupo sectario, bohemio y lejano a la realidad, que se refugiaban en las salas de exposiciones y se olvidaban de todos los problemas que rodeaban a la sociedad. Nada más cercano a la realidad. Los lugares de encuentro, constituían verdaderos focos culturales y de crítica a lo establecido, y además, daba la oportunidad a que confrontaran sus ideas, personajes de distintos ámbitos sociales, como eran pintores, periodistas, literatos, poetas, críticos de arte, historiadores, etc. A la hora de realizar un balance de los acontecimientos artísticos de vanguardia en Canarias, tal como recoge el profesor Federico Castro Morales, aparecen "la Rosa de los Vientos, la primera exposición de la Escuela Lujan Pérez, la fundación de Gaceta de Arte y la creación del Grupo Nuestro Arte'"^, como grandes hitos que marcan la trayectoria hacia la modernidad en las Islas. 12. CASTRO MORALES, F. y HERNÁNDEZ GUTIÉRREZ, S.: Op. Cit. 307 |
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