«UN FRANCÉS ASESINADO EN CUBA».
ALCALDES MUNICIPALES Y GOBIERNO PROVINCIAL
DE ORIENTE ANTE UN INCIDENTE DE
LA «GUERRA DE RAZAS» DE 1912
MICHAEL ZEUSKE
(Universidad de Colonia, Alemania)
Para Paul, en recuerdo de nuestras fructíferas discusiones en
el comedor del Hotel Colina, entre escalinata y Ly 27, año 1987.
La Secretaría de Gobernación de la República de Cuba mandó, en el 20
de julio de 1912, una carta^ al gobernador provincial de Oriente. La carta
dice: «Por la Secretaría de Estado se dice á ésta de gobernación, en escrito
de fecha 17 del actual, lo que sigue: "El Sr. Ministro de Francia en nota,
fecha 10 del corriente mes, dice á este Centro lo que sigue: -"A petición
del Sr. Ministro de Relaciones Exteriores y por interés de familia, agradeceré
á S.E. que se sirva comunicarme los informes que puedan recogerse
sobre la muerte de un tal Sr. Blanchard, quien según un diario parisiense
fué ahorcado en Cuba durante los últimos disturbios".- Muy particularmente
agradecería á S.E., que se sirviese disponer una investigación sobre
el asunto...»^.
En una nota escrita a mano al pie de la carta, al parecer por el propio
gobernador Rafael Manduley, se lee: «26 de Junio [sic] 1912 en circular de
esta fecha se ha trasladado a los Alcaldes Municipales .. .»^.
En una carta fechada en La Habana, el día 23 de julio, el subsecretario
de la Secretaría de Gobernación (el secretario de gobernación era Federico
' Archivo Provincial Histórico de Santiago de Cuba (AHPStC), Fondo Gobierno Provincial,
leg. 1.791, año 1912, materia: Partido Independiente de Color, exp. 1 (sin foliación),
carta de la Secretaría de Gobernación, fecha La Habana, 20 de julio de 1912, al Sr.
Gobernador Provincial de Oriente (original), llegada a Santiago de Cuba en 22 de julio de
1912, registrada con el número 7.046. Todas las citas conservan la ortografía original.
Quiero agradecer a Rebecca J. Scott (University of Michigan), que llamó mi atención sobre
la documentación de los Independientes de Color en el Archivo Provincial de Santiago
de Cuba.
^ Ibídem.
3 Ibíd.
427
Laredo Brú) vuelve a insistir. Le manda al gobernador de Oriente un recorte
de periódico que le había hecho llegar el Ministro de Francia, y a éste
«le fué á su vez remitido por una familia Blanchard, de Lyon»'*.
La traducción del artículo al castellano versa así: «-Un francés asesinado
en Cuba. -Colonia [Koln - M.Z.], junio 17. - La Gaceta de Colonia
recibió vía New York la siguiente noticia: - Los negros han ahorcado,
cerca de Las Aguas, a un francés llamado Blanchard. - Los rebeldes amenazan
matar á todos los extranjeros que se hallan en el distrito de El Cobre,
en que existen principalmente cafetales»^.
Un día más tarde, el 27 de julio, el gobernador de Oriente le contesta
al secretario de gobernación en La Habana, acusando recibo de las dos
cartas, en las cuales, según sus palabras, el «Sr. Ministro de Francia interesa
conocer la suerte de un tal Sr. Blanchard, quien según noticias publicadas
en la prensa francesa ha sido ahorcado o asesinado en los últimos
disturbios de la rebelión racista en esta República»^. El gobernador
informa también que ha pedido con urgencia en una circular los informes
del caso a los alcaldes municipales y al jefe de la Policía Gubernativa de
Oriente.
Es julio de 1912. Nos encontramos en un momento histórico importante
de la República de Cuba, creada hace diez años. Quizás podríamos
ponemos un momento, por la fuerza de la imaginación histórica, al nivel
de esos días de finales de julio de 1912. Cuba había pasado por lo que los
historiadores han llamado la «guerrita de los negros», o la «guerra de razas
»^, o por lo que el gobernador liberal de Oriente llama «rebelión racista
». Había ocurrido una abierta represión violenta de la República bajo
el control de políticos liberales, ex oficiales del Ejército Libertador Cubano
de la guerra del 95, contra una parte de sus ciudadanos, pero también contra
otros ex-oficiales y ex-soldados del mismo Ejército Libertador, con supuestamente
2.000 o más «negros» muertos. Es justamente en este momento
histórico de haber sofocado la «rebelión» de los Independientes (el
Partido de los Independientes de Color; PIC)por el ejército de la República
" Carta de la Secretaría de Gobernación, fecha La Habana, 23 de julio de 1912, al Sr.
Gobernador Provincial de Oriente (original), llegada al Gobierno Provincial de Oriente en
26 de julio de 1912, número de registrado 7.062, in: Ibíd.
5 Ibíd.
' Carta (copia) del Gobernador de Oriente al Secretario de Gobernación en La Habana,
fecha Santiago de Cuba, 27 de julio de 1912, in: Ibíd.
'' Una de las primeras «obras» sobre «1912» es una colección de artículos con unos comentarios
abiertamente racistas: Guerra de razas (negros contra blancos en Cuba), por Rafael
Conté y José M. Campany, La Habana: Impr. Militar de Antonio Pérez, 1912.
428
y milicias de voluntarios^, cuando entran en el juego los alcaldes municipales.
Ellos presentan en cartas que responden a la circular del gobernador,
explicando los resultados de sus investigaciones sobre la supuesta muerte
de un extranjero, ciudadano de otra nación, que es el francés Blanchard.
Los alcaldes, como el gobernador de Oriente, no tenían ningún interés
en que en este caso y en este momento se desatase una nueva histeria política.
Muy por el contrario, tenían mucho interés en que, sobre todo en
cuanto a países como Francia, y a los extranjeros europeos o norteamericanos
en general, se demostrase que todo era «normal». Es decir, podemos
imaginar que sus cartas representen el intento de dar una perspectiva más
o menos de la cotidianidad de estos tiempos. Tal vez este intento de presentar
una versión tranquila y pacífica de la vida cotidiana es el otro extremo
de la histeria producida al comienzo de la «guerra de razas», a finales
del mes de mayo de 1912. Pero también puede ser, como es un
incidente más o menos de detalle, que dejaron de lado todo lo exaltado político.
Escribieron simplemente lo que sintieron en el momento que les
llegó la carta circular del gobernador.
Presentamos las informaciones de los alcaldes en el orden cronológico
del acta que hemos consultado en el Archivo Provincial Histórico de Santiago
de Cuba. La primera impresión, después de una lectura muy intensa,
es una sensación de cansancio en cuanto a todo brote político. Nuestro propósito
en este breve artículo no son respuestas, sino convocar a los investigadores
e interesados en la historia de Cuba a repensar las versiones his-toriográficas
existentes del ominoso «1912» cubano.
* Los trabajos más importantes sobre el «1912» y el PIC son : Portuondo Linares, Serafín,
Los Independientes de Color. Historia del Partido Independiente de Color, La Habana,
Publicaciones del Ministerio de Educación, 1950; Fermoselle, Rafael, Política y Color
en Cuba. La Guerrita de 1912, Montevideo: Ediciones Géminis, 1974. (2.° edición:
[Madrid]: Editorial Colibrí, 1998); Orum, Thomas, The Politics of Color: The Racial Dimensión
of Cuban Politics during the Early Republican Years, 1900-1912, New York: New
York University, 1975; Pérez Jr., «Politics, Peasants, and People of Color: The 1912 "Race
War" in Cuba Reconsidered», in: Hispanic American Historical Review 66 (August 1986),
S. 509-539; Helg, Aliñe, Our Rightful Share. The Afro-Cuban Struggle for Equality,
1886-1912, Chapel Hill/London: The University of North CaroUna Press, 1995, pp. 193-
225, especialmente pp. 221-225; Alejandro de la Fuente, «A Nation for All»: Race, Ine-quality,
and Politics in Twentieth-Century Cuba, Chapel Hill & London: The University of
North Carolina Press, 2001, pp. 66-91, especialmente, pp. 73-78; en cuanto a las inversiones
extranjeras, véase: Zaldívar Morales, Elsy, Jiménez, Odalys, «Las inversiones de capital
extrajere en Santiago de Cuba entre 1902 y 1919», in: Del Caribe, núm. 33 (2000), pp.
97-102.
429
El primero en responder fue el alcalde municipal de Victoria de las Tunas.
Dice, refiriéndose a la Circular n.° 19 del 26 de julio del propio gobernador
«... sobre la suerte de un tal Sr. Blanchard que según un diario
parisiense "fué ahorcado en Cuba" durante los últimos disturbios», que
mandó a empezar las diligencias. Nada más'.
El próximo fue el jefe de la Policía Gubernativa de Santiago de Cuba.
También responde secamente, utilizando la denominación «últimos disturbios
en esta Provincia», sin mencionar nada de racismo ni de la rebelión.
Dice «... que según datos suministrados por un Agente del Cuerpo, á quien
se encomendó su orden, Pedro Blanchard y Vailly, que así resulta llamarse,
se encuentra trabajando en la finca «Saetia», término municipal de Mayan,
donde goza de perfecta salud» ^''.
El siguiente en responder fue el alcalde del Caney, donde el día anterior,
18 de julio, había sido asesinado Evaristo Estenoz, después de haberse
presentado^^ El alcalde le escribe al gobernador de Oriente en el mismo 29
de julio de 1912: «Tengo el honor de significar á Vd. que en este término
municipal no solo se ignora haya sido ahorcado el francés Sor. Blanchard
sino que puede asegurarse no ha residido ni reside en ninguno de los barrios
de este Municipio»'^.
El día 30 de julio, Rafael Manduley, gobernador de Oriente, le informa
al Señor Secretario de Gobernación en La Habana, copiando lo que le ha
escrito el jefe de la Policía Gubernativa, con el mensaje: «goza de perfecta
salud»'^. Parece que este mensaje le dio la oportunidad de quitarse este
problema de su lista de prioridades, porque Blanchard no aparece más en
los escritos de gobernador provincial en este acta. Ese mismo día, el alcalde
municipal de Holguín acusa recibo de la carta circular del gobema-
' Carta original del Alcalde Municipal de Victoria de las Tunas al Gobernador Provincial,
Santiago; fecha Victoria de las Tunas, 29 de julio de 1912, llegada a Santiago el
1.° de agosto de 1912, registrada con n.° 7.052, in: AHPStC, Fondo Gobierno Provincial,
leg. 1.791, año 1912, materia: Partido Independiente de Color, exp. 1 (sin foliación).
'" Carta (copia con firma original) del Jefe de la Policía Gubernativa al Gobernador
Provincial de Oriente, fecha juUo 29 de 1912, en Santiago de Cuba, in: Ibíd.
" Helg, OurRightfulShare..., p. 224.
'^ Carta original del Alcalde Municipal del Caney al Gobernador Provincial de Oriente,
fecha El Caney, 29 de julio de 1912, llegada a Santiago el 1.° de agosto de 1912, registrada
con n.° 7.333, en: AHPStC, Fondo Gobierno Provincial, leg. 1.791, año 1912, materia: Partido
Independiente de Color, exp. 1 (sin foliación).
" Carta (copia) del Gobernador de Oriente al Secretario de Gobernación en La Habana,
fecha Santiago de Cuba, 30 de julio de 1912, in: Ibíd.
430
dor de Oriente, sin ninguna información más^'^; no hay ni letra sobre guerra,
rebelión o brote racista.
El alcalde de Alto Songo, que se halla mucho más cerca de los espacios
de la «guerra», prácticamente en el centro de los acontecimientos de
1912, escribe, el día 31 de julio de 1912, sobre el supuesto «ahorcado en
Cuba durante los últimos disturbios»: «... que según noticias que circularon
en el encuentro que tuvieron las tropas Regulares con los alzados en
Jarahueca se dio muerte á un blanco que se parecía á Pedro Blanchard, en
esta creencia se estuvo hasta que tuve entrevista con José Isabel Acosta
empleado que fué de dicho Señor y me informa que el precitado Blanchard
no ha perecido que lo ha visto en Santiago en el barrio nombrado Melilla
donde tiene su residencia»'^. No está bien claro cómo el alcalde pudo tener
esta información sin conocer personalmente a Blanchard, pero esta técnica
de dar informaciones a base de lo oído en rumores de la calle representa
el método de construir discursos sobre discursos, aplicado durante
los comienzos de la «guerra de razas». Aquí, el alcalde utiliza esta técnica
informativa para tranquilizar al gobernador.
La carta más interesante para nosotros, porque representa algo así
como la esencia de la reacción de los alcaldes municipales frente a este incidente,
pero en cierto sentido también frente a la histeria política de estos
años 1910-1912, es la del alcalde municipal de Bayamo. La carta dice:
«Tengo el honor de comunicar a vd. que en esta Alcaldía no se tiene noticia
de lo ocurrido al Sr. Blanchard y que no habiendo sucedido nada anormal
en este Término durante los últimos disturbios de Oriente, ninguna
desgracia hubiera pasado al Sr. Blanchard, como no pasó a persona alguna.
Me refiero a su circular n.° 19 de 26 de julio último»'^. ¿No pasó nada a
ninguna persona en Bayamo? Y esto con 2.000 o más supuestas víctimas
entre la población negra de Oriente en los tres meses anteriores? ¿Con, si
hubo esta masa de muertos, centenares de cadáveres en los alrededores de
algunos pueblos de Oriente? ¿Con muchísimas familias llorando muertos
en casi toda Cuba y más aún en Bayamo, si fuera verdad solamente la es-
''^ Carta original del Alcalde Municipal de Holguín al Gobernador Provincial de
Oriente, fecha Holguín, 30 de julio de 1912, llegada a Santiago el 1.° de agosto de 1912, registrada
con n.° 7.228, in: Ibíd.
'^ Carta original del Alcalde Municipal de Alto Songo al Gobernador Provincial de
Oriente, fecha Alto Songo, 31 de juho de 1912, llegada a Santiago el 1.° de agosto de 1912,
registrada con n.° 7.221, in: Ibíd.
" Carta original del Alcalde Municipal de Bayamo al Gobernador Provincial de
Oriente, fecha Bayamo, 3 de agosto de 1912, llegada a Santiago el 10 de agosto de 1912,
registrada con n." 7.304, in: Ibíd.
431
timación mínima de mil muertos? ¿Con muertos no sólo en masas numéricas
sin rostro, sino con centenares de muertos con nombres y apellidos,
con casa y familiares en los propios municipios? ¿En municipios con registros
de defunciones y cementerios donde enterrar los muertos?".
Dice Ginzburg que cuando el centro de un cuadro histórico está muy
controvertido y hay mucha ideología pesando sobre él, vale la pena mirar
los detalles al borde del cuadro. El incidente de la supuesta muerte del
«francés Blanchard» es un detalle del gran cuadro de la (mal) llamada
«guerra de razas» de 1912.
El alcalde municipal de Baracoa comunicó que «... no se ha obtenido
noticia de la existencia en esta jurisdicción del citado Sr. Clanchard
[sic]»'^.
En Santiago de Cuba, donde en 1910 se había empezado a producir la
histeria política, cuando el Partido Independiente de Color no quiso terminar
su propaganda política dentro de los límites meramente constitucionales,
y en este año se empezó a producir un discurso de «guerra de razas»
basado en otros discursos, inventos y falsificaciones. Santiago era el centro
de esta movilización urbana del discurso racista contra los Indepen-
''' Las cifras más explícitas se hallan en Helg, Our Rightful Share..., p. 225: «Official
Cuban sources ... more than 2.000 U.S. citizens living in Oriente estimated it at 5.000 to
6.000. Guillermo Lara, an independiente with Estenoz, spoke of 5.000 dead.» Pérez Jr. menciona
6.000 muertos, basado en las mismas fuentes (Pérez Jr., «Politics, Peasants ...», p.
537). Masferrer, Marianne, Mesa-Lago, Carmelo, «The Gradual Integration of the Black in
Cuba: under the Colony, the Republic, and the Revolution», in: Slavery and Race in Latín
America, ed. with an Introd. by Toplin, Robert B., Westport, CONN/London 1974, S. 348-
384, mencionan la cifra horrorosa de 35.000 estimados muertos (p. 360). Ninguna de las
fuentes utilizadas (Madrid, Ministerio de Asuntos Exteriores, National Archives, General
Records of the Department of State, Record Group 59, periódicos, literatura) es verdaderamente
«dura». El ministro plenipotenciario imperial-alemán, por ejemplo, que escribió una
de sus largas relaciones el 23 de julio de 1912, no da ninguna estimación de muertos; no solamente
porque aparentemente no le interesaron «negros muertos», sino porque enfoca mucho
más los factores económicos de las propiedades norteamericanas en Oriente y la competencia
imperial por el Caribe (Relación de Zoepffel desde La Habana, 23 de julio de 1912,
al Canciller imperial, von Bethmann HoUweg, en Berlín, in: Politisches Archiv des Auswar-tiges
Amtes (PA-AA), Berlín, R 16739: Acten, betreffend: allgemeine Angelegenheiten Ku-bas
vom 1. februar 1912 bis 31. marz 1913), un factor que para Pérez Jr. es una de las fuentes
de la rebelión. La versión más equilibrada del «1912», la presenta Alejandro de la Fuente:
Fuente, «A Nationfor All»..., pp. 76-78, sin mencionar cifras de muertos.
'^ Carta original del Alcalde Municipal de Baracoa al Gobernador Provincial de
Oriente, fecha Baracoa, 3 de agosto de 1912, llegada a Santiago el 12 de agosto de 1912,
registrada con n.° 7.341, in: AHPStC, Fondo Gobierno Provincial, leg. 1.791, año 1912,
materia: Partido Independiente de Color, exp. 1 (sin foliación).
432
dientes y, en cierto sentido (como demuestran las memorias de Reyita -
María de los Reyes Castillo Bueno, 1902-1997^'), contra toda la población
afrocubana de la República. Uno de los protagonistas más activos en la
producción de bolas discursivas en cuanto a una «matanza cubiche» había
sido el gobernador liberal Rafael Manduley y del Río^''.
El alcalde de esta ciudad metropolitana de la provincia de Oriente escribió
al Gobernador: « . . . tengo el honor de comunicar a Ud. que, según
informe de la Policía Municipal, no se ha podido averiguar si el ciudadano
francés, Sor. Blanchard, ha sido ahorcado por los rebeldes durante la última
revolución, en este Término Municipal, aunque de las diligencias
practicadas resulta que en él no ha sido muerto ningún extrangero mientras
duró el referido movimiento armado»^'.
Sigue el alcalde de Mayan, es decir, el municipio en el cual, según información
del jefe de la Policía Gubernativa de Santiago, Blanchard supuestamente
debería gozar de «perfecta salud». El alcalde escribe simplemente
que de «un tal Sr. Blanchard quien, según un diario parisiense, "fué
ahorcado en Cuba durante los últimos disturbios" no se ha podido adquirir
noticia alguna que venga á confirmar el particular denunciado, ni que en
" Daisy Rubiera Castillo (ed.), Reyita, sencillamente (Testimonio de una negra cubana
nonagenaria). La Habana: Instituto Cubano del LibroAVorld Data Research Center,
1997.
2" APHStC, Fondo Gobierno Provincial, leg. 1.790, año 1910, materia: Partido Independiente
de Color, exp. 1: «Expediente Mecanografiado y manuscrito, que trata de la solicitud
presentada por Eugenio Lacoste, como secretario del Partido Independiente de Color
en la Ciudad de Guantanamo, para que se le conceda autorización para ejecutar reunión
con vista a la apertura de un círculo de dicho partido en esa ciudad, fechado, Guantanamo,
agosto, 10 a sept. 13 de 1910»; exp. 2: «Expediente manuscrito y mecanografiado que trata
de la instancia presentada por el presidente del Partido Independiente de Color, al gobernador
civil de Oriente, para que a su vez le informe si hay disposición alguna que les
prohiba continuar haciendo propaganda poKtica, por algunos casos de detenciones de dicho
partido, fechado, Santiago de Cuba, Habana, mayo 13-1910 a enero 11-1911»; exp. 3: «Expediente
Mecanografiado y manuscrito, que trata de la acusación que se le hace a los Independientes
de Color, en especial a Evíiristo Estenoz, de que sus predicas son racistas y que
atentan contra el elemento blanco, así también trata otros asuntos. Fechado, Santiago de
Cuba y otros lugares, Marzo 30 - JuUo 8 de 1910». Agradezco la explicación de lo que se
comprendía en aquel entonces bajo el concepto de «matanza cubiche» (un tipo de matanza
masiva de la población afrocubana), otra vez, a JuUo Corbea Calzado, Casa del Caribe, Santiago
de Cuba.
^' Carta original del Alcalde Municipal de Santiago de Cuba al Gobernador Provincial
de Oriente, fecha Santiago de Cuba, 8 de agosto de 1912, llegada al Gobierno Provincial el
9 de agosto de 1912, registrada con n.° 7.246, in: AHPStC, Fondo Gobierno Provincial, leg.
1.791, año 1912, materia; Partido Independiente de Color, exp. 1.
433
este Término se encuentre ó se haya encontrado individuo alguno que lleve
ese apellido»^^.
Las noticias de Gibara son parecidas, pero demuestran algo más: « . ..
no ha sido posible conocer lo que hubiese podido acontecer a un Sr. de apellido
Blanchart, ni es conocido en esta jurisdicción»-^^. Este alcalde, en términos
de deconstrucción de discursos, deja reconocer que no sabe qué espera
el gobernador dentro de las reglas reinantes de técnicas de
información. Lo mismo vale para las noticias de Manzanillo^"'.
Terminamos con la carta del alcalde de Sagua Tánamo. El alcalde interino
escribe: «... tengo el honor de informarle que investigado por la Policía
Municipal, no consta nada sobre un tal Blanchard que se cita en su referido
escrito, ni en los reconocimientos practicados por nuestras tropas cuando pasaron
los alzados por esta zona, se encontró ahorcado de ninguna raza»^^.
La memoria de lo que pasó durante el despliegue rural que hizo el ejército
de la República entre el 20 de mayo y finales de junio de 1912, siempre
será complicada y controvertida. Lo que me llamó la atención fue el
contraste entre la magnitud de las cifras en algunos libros y trabajos, recientemente
publicados, y el silencio profundo en las cartas de los alcaldes.
Hay una cuestión científica central para la comunidad de los ciudadanos cubanos
en la República, así como en la «nación para todos», no solamente la
primera y la llamada segunda República de Cuba, sino también la de hoy, a
la que en la primera versión de este artículo habíamos dirigido como una invitación
a una reflexión más profunda sobre los acontecimientos de 1912:
¿Si en realidad hubiera habido tantos muertos producto de la represión, los
alcaldes municipales de Oriente -que, repito, fueron los funcionarios del
Estado cubano que tenían que conocer sus conciudadanos con nombres y
apellidos- no habrían reaccionado de otra forma en este incidente más o
menos de detalle a fines de julio y comienzos de agosto de 1912, esto es.
^^ Carta original del Alcalde Municipal de Mayarí al Gobernador Provincial de
Oriente, fecha Mayan, 10 de agosto de 1912, llegada al Gobierno Provincial de Santiago
de Cuba el 13 de agosto de 1912, registrada con n.° 7.374, in: Ibíd.
^^ Carta original del Alcalde Municipal de Gibara al Gobernador Provincial de Oriente,
fecha Gibara, 10 de agosto de 1912, llegada al Gobierno Provincial de Santiago de Cuba el
12 de agosto de 1912, registrada con n.° 7.353, in: Ibíd.
^* Carta original del Alcalde Municipal de Manzanillo al Gobernador Provincial de
Oriente, fecha Manzanillo, 15 de agosto de 1912, llegado al Gobierno Provincial de Santiago
de Cuba el 19 de agosto de 1912, registrado con n.° 7.526, in: Ibíd.
^' Carta original del Alcalde Interino Municipal de Sagua de Tánamo al Gobernador
Provincial de Oriente, fecha Sagua de Tánamo, 15 de agosto de 1912, llegada al Gobierno
Provincial de Santiago de Cuba el 23 de agosto de 1912, registrada con n.° 7.636, in: Ibíd.
434
más o menos un mes después de los acontecimientos centrales de lo que
más tarde se ha llamado la «guerrita del 12» o la «guerra de razas»?
Después de una discusión más con colegas en el Taller «Ciudadanos
en la nación» en Santiago de Cuba, a finales de septiembre de 2001, llegué
a la conclusión de que este final sería demasiado contrafactual. Contradice
demasiado el hecho de la mencionada técnica de información, en
este caso unas versiones de la situación inmediatamente después de la represión
que trata de calmar y silenciar. Lo que más me hizo cambiar de
opinión fue una lista de defunciones, que por el generoso apoyo de un colega
de la Casa del Caribe en Santiago de Cuba, Julio Corbea Calzado, a
la vez historiador de El Cobre, tenemos en nuestras manos. Se refiere al
año de 1912 en El Cobre^^.
Lo que sí queda del primer ímpetu de escribir este breve artículo, es el
inconveniente que estamos prácticamente usando la cifra (muy alta) de
muertos en la represión como último argumento para demostrar el papel
del racismo en los sucesos de 1912. Al mismo tiempo, estamos escribiendo
alrededor de un vacío, de un silencio profundo, en cuanto a cifras reales de
muertos. Todas las cifras citadas hasta hoy son prácticamente tomadas del
aire. No hay huellas escritas claras.
Vamos a tratar de demostrar esto con informaciones de la lista de defunciones
de El Cobre. Por JuUo Corbea supimos que la cifra de todos los
muertos en El Cobre, que él había encontrado en los Registros, no supera
los 12 muertos en 1912. Esa cifra de tan pocos muertos en El Cobre -uno
de los centros de la «guerra»- asombra, pero al oírlo por primera vez he
creído, que bueno, esto refuerza mi hipótesis de que, tal vez, en el «12», de
veras hubo más muertos discursivos que reales. Pero cuando revisé la lista,
me di cuenta de que la fuente misma deja reconocer que no hubo instancia
«normal» -como por ejemplo una lista de defunciones real en las propias
alcaldías- que pueda servir de prueba más o menos fidedigna^^. La información
versa así (copiamos de las investigaciones de Julio Corbea sólo dos
casos): «Andrés Kindelán. Fusilado en la finca El Viso el 15 de junio de
1912 por las tropas del ejército. Tabaquero, 40 años, domiciliado en la
finca La Esperanza, barrio de Manacas (foUo 418, inscrip. 176, libro 4, fe-
^' Informaciones tomadas de los libros de defunciones del Registro Civil del antiguo
municipio de El Cobre por el investigador Julio Corbea Calzado, con 6 nombres, trasmitidas
por fax.
^' Por lo general, es bien conocido este fenómeno de los frecuentes errores y falsificaciones
intencionales en este tipo de fuentes institucionales, por ejemplo también en las listas
de nacimientos.
435
cha: 7 de agosto de 1914)»^^. El otro caso es: «Teófilo López. Natural de
El Cobre. Falleció en la finca La Concordia, barrio de Hongolosongo, en
el día 6 de junio de 1912, fusilado por las tropas del gobierno. Soltero 45
años (folio 534, inscrip. 351, libro 4, fecha: 24 de noviembre de 1915)»^^.
Lo importante son las fechas de la inscripción: en el primer caso, dos, y en
el segundo caso, más de tres años después de los acontecimientos de 1912.
La interpretación más lógica me parece ser que las familias, madres, hijos,
padres, tías o quien puede haber sido, por pánico sólo se atrevieron a inscribir
sus muertos mucho más tarde. En los dos citados casos, tardaron
años. En la corta lista de 6 muertos, sólo aparece uno inscrito días después
de su muerte, pero éste murió «a consecuencia de hemorragia por herida
de arma de fuego», el 14 de agosto de 1912^", es decir, después del final de
la represión abierta. En todos los otros casos de muertos durante la represión
abierta, los familiares tardan meses y años.
Así que, después de largas reflexiones, podemos concluir que hasta
ahora sólo existen versiones de la cifra más o menos fidedigna de muertos
«alzados» en la represión de 1912. Parece que todas las estimaciones padecen
de un problema que se podría llamar «lascasiano». El otro problema
es que las informaciones escritas sobre los muertos son sumamente dispersas,
muchas de las familias víctimas de la represión no se atrevieron de
dejar huellas escritas y hubo falsificaciones.
Creo que es en el sentido de Paul Estrade invitar a colegas, preferiblemente
cubanos y jóvenes (pero podrían ser también mayores o franceses,
mexicanos, colombianos, estadounidenses, alemanes, británicos o españoles
o de cualquier otro país, de cualquier edad), a lanzarse a una larga y detallada
investigación alrededor de este problema. Las fuentes existen^ ^: el
primer lugar para empezar debería ser el Archivo Histórico Provincial de
Santiago de Cuba en la calle Heredia.
2« Ibíd.
2' Ibíd.
30 Ibíd.
3' También en Archivo Nacional de Cuba, La Habana, existen muchas fuentes, por ejemplo,
sobre «Evaristo Estenoz Colominas, pardo, 33 (1905), casado», véase: Causa 585/1905
y Causa 107/1905 por rebelión contra 57 procesados, ANC, Fondo Ayuntamiento de La Habana,
legs. 231-1 y 232-1; ANC, Secretaría de la Presidencia, leg. 110, n.° 2, (expediente referente
a los alzamientos de negros, dirigidos por el partido independiente de color, encabezados
por Evaristo Estenoz y Pedro Ivonet, fecha: La Habana, Santiago de Cuba, Pinar del
Río, Guanajay, 17 de junio a 9 de septiembre de 1912, 2 vols; véase también el artículo de
Bronfman, Alejandra, «Más allá del color: clientelismo y conflicto en Cienfiíegos, 1912», in:
Martínez Heredia, Femando, Scott, Rebecca J., García Martínez, Orlando, Espacios, silencios
y los sentidos de la libertad. La Habana: Ediciones Unión, 2001, pp. 285-294.
436