BURGUESÍA TINERFENA Y
COMERCIO DE LA BARRILLA:
EL EJEMPLO DE LA FAMILIA CASAÑAS
(1780-1814).
ADOLFO ARBELO GARCÍA
1. INTRODUCCIÓN
Hacia finales del siglo XVIII, la economía canaria reinicia un
período de breve auge, como consecuencia fundamentalmente de
causas exógenas: el bloqueo internacional con el cual Napoleón
somete a Europa, con el fin de estrangular la economía británica.
Este cambio coyuntural en las relaciones políticas internacionales,
permitió una vez más que el cultivo tradicional de exportación en
la economía canaria, el vino, adquiriera elevados precios en el
mercado internacional, extendiéndose su cultivo incluso hacia tierras
marginales. No obstante en el período de tránsito entre el siglo
XVIII y XIX, la novedad más destacada desde un punto de vista
económico en el archipiélago, será la aparición de un nuevo producto
de exportación; la barrilla y asimismo la incorporación al
comercio de exportación de las islas más orientales del archipiélago
(Fuerteventura y Lanzarote), dedicadas secularmente a sus funciones
como «graneros insulares». En efecto, los altos precios
alcanzados por la barrilla, alrededor de 60 reales de vellón el quintal
' en el año de 1790, transformó la situación socio-económica de
Lanzarote y Fuerteventura, cuya población se había visto tradicio-nalmente
afectada por la trilogía sequías-malas cosechas y hambre
I Sin embargo el desarrollo del comercio de la barrilla y los
1. MILLARES CANTERO, A. «Arrecife, el Puerto de la Barrilla. (En torno a los orígenes
y desarrollo de una ciudad burguesa canaria entre el Antiguo y el Nuevo Régimen)».
Boletín Millares Carió, Las Palmas de Gran Canaria, Junio de 1982.
ÁLVAREZ RIXO, J.A. Cuadro histórico de estas islas Canarias de 1802-1812. Gabinete Literario.
Las Palmas de Gran Canaria, 1955.
ÁLVAREZ RIXO, J.A. Historia del Puerto de Arrecife. En la isla de Lanzarote una de las
Canarias. Santa Cruz de Tenerife, 1982.
2. ROLDAN VERDEJO, R. El Hambre en Fuerteventura.
27
grandes beneficios que este producto proporcionaba dio lugar a
un aumento de la población de estas islas, sobre todo, en Lanzaro-te;
absorbiendo en esta coyuntura parte de la fuerza de trabajo
excedentaria de las islas de realengo, convirtiéndose también en
un polo de atracción para comerciantes, artesanos y marineros I
De igual modo se inicia el desarrollo de algunos municipios costeros,
a este respecto el caso más conocido es el del Puerto de Arrecife,
que arrebatará a lo largo del XIX la capitalidad a Teguise". El
desarrollo comercial de este núcleo urbano dará lugar al asentamiento,
de distintas familias dedicadas a la actividad comercial,
bien de origen extranjero o por el contrario naturales de estas islas;
donde destaca especialmente un núcleo de comerciantes relacionados
con la isla de Tenerife y en particular con el Puerto de La
Orotava \ La familia Casaftas, natural de dicho Puerto y vinculada
al mundo comercial de esta localidad, participará directamente
en el comercio de la barrilla e incluso algunos de sus componentes
fijarán su residencia en estas islas (es el caso de D. Carlos Ramírez
Casañas, residente en la isla de Lanzarote).
A esta familia, dedicaremos el presente estudio, intentando
desentrañar su papel socio-económico y político en esta etapa de
auge económico; y al mismo tiempo con este trabajo pretendemos
contribuir a un mejor conocimiento de los comerciantes naturales
de estas islas, analizar su función en la sociedad, la economía y la
política del Antiguo Régimen; pues consideramos, que todavía
hoy se hace necesario un exhaustivo estudio de la burguesía insular
relacionada con el comercio, pues a diferencia de la burguesía
comercial de origen extranjero, cuyas actividades comienzan a ser
más conocidas ^ es prácticamente desconocido el papel desempeñado
por los comerciantes isleños a lo largo del Antiguo Régimen.
3. MILLARES CANTERO, A. op. cit.
4. MILLARES CANTERO, A. op. cit.
5. ÁLVAREZ RIXO, J.A. op. cit, S/C. de Tenerife, 1982.
6. QUIMERA RAVINA, A. Burguesía extranjera y Comercio atlántico. La empresa comercial
irlandesa en Canarias. (1703-1771). S/C. de Tenerife, 1985.
28
2. L o s COMIENZOS DE UN COMERCIANTE ISLEÑO: LA FIGURA DE
D. GREGORIO ANTONIO CASAÑAS.
D. Gregorio Casañas, había nacido en el Lugar de Los Silos, y
posteriormente se instaló en el Puerto de La Orotava, donde se
dedicó enteramente a la actividad comercial. En sus inicios en el
mundo del comercio, parece que influyó de una manera determinante,
su primo hermano D. Miguel Casañas Alvarez, un rico
indiano casado en la Provincia de Caracas, con una no menos poderosa
criolla D". M^ Manuela Laderas y Paredes. Y buen ejemplo
de ello es lo que manifiesta el propio D. Miguel, refiriéndose a la
importante herencia que había dejado su suegro a su fallecimiento,
constando de varias haciendas valoradas en más de 80.000 pesos,
así como unos cinquenta y cinco esclavos, ascendiendo su fortuna
a más de 120.000 pesos fuertes I Asimismo el propio D.
Miguel Casañas, también adquirió una importante fortuna en tierras
americanas, disfrutando incluso de privilegios reales para desarrollar
los intercambios comerciales, así en un poder especial
otorgado a su primo hermano el mencionado D. Gregorio señala:
«Quiero y es mi voluntad, que disfrute y dirija la gracia que S.M. (Dios
le guarde); le ha concedido extranumeraria para dicha Provincia de
Caracas, desde estas islas.
Insistiendo en la prórroga que tiene entablada y renovando la súplica,
de igual permiso de toneladas de dicho Puerto de La Guaira al de
Veracruz» ^
A la muerte de D. Miguel Casañas, al ser éste viudo y sin descendencia,
deja toda su fortuna a su primo hermano D. Gregorio,
de ello nos da cuenta él mismo:
«Declaro haber sido heredero universal de D. Miguel Casañas mi primo.
Y su herencia en dinero efectivo, ascendió líquidamente en nueve
mil pesos corrientes; porque aunque en mi poder entraron partidas más
gruesas, los gastos personales que hizo dicho mi primo, desde que llegó
de Caracas a esta isla hasta que falleció consistente en 79.000 reales de
vellón. Minoraron la herencia de caudal efectivo, dejándola en cantidad
liquida de 9000 pesos» '.
7. Testamento de D. Miguel Casañas Álvarez. A.H.P. X. Legajo 2891.
8. Poder de D. Miguel Casañas a D. Gregorio Casañas. A.H.P.T., Legajo 2891.
9. Testamento de D. Gregorio Antonio Casañas. A.H.P.T., Legajo 2896.
29
Indudablemente la herencia de D. Miguel, y los consejos de
éste como experto comerciante en tierras americanas, constituyeron
una sólida base para que el citado Gregorio se desenvolviera
en los entresijos del mundo del comercio. De tal modo que a finales
del siglo XVIII, funda Compañía de Comercio en el Puerto de
La Orotava con el comerciante irlandés Tomás CuUen '", cuya
Compañía pervivió aún tras su muerte.
Por los datos que nos reflejan los protocolos notariales, Gregorio
Casañas desarrolló una importante actividad en practica-mente
todos los renglones de la economía insular; de ahí que aparezca
como comprador de tierras (Véase Cuadro n° 1), arrendador
de bienes de la Nobleza absentista ", y especialmente preocupado
por acumular la orchilla del archipiélago, producto éste muy demandado
en Europa y cuyo acaparamiento parece ser una de las
principales preocupaciones de la Compañía que constituyó conjuntamente
con D. Tomás CuUen. También y como típico comerciante
del Antiguo Régimen se preocupó por adquirir productos de
alto valor especulativo, como es el caso de los cereales, alimento
casi siempre deficitario en el archipiélago y susceptible de alcanzar
altos precios en el mercado 'I De igual modo participa como
socio-capitalista en varios negocios altamente lucrativos, ubicados
fiíera de su isla natal; así por ejemplo en el año de 1784, se presenta
como fiador de su sobrino D. Carlos Ramírez Casañas, en los
diezmos de parrales de la isla de Lanzarote, y en el mismo año
igualmente, sale como fiador de Rafael Sánchez, administrador
del estanco del Tabaco en la isla de Fuerteventura.
En definitiva, el análisis de las actividades económicas de D.
Gregorio Casañas, nos lo presenta como el clásico comerciante
canario del Antiguo Régimen, no dedicado exclusivamente a la actividad
comercial, sino por el contrario partícipe en todos aquellos
renglones de la economía insular que le permitieran obtener un
beneficio.
10. «Declaro he tenido Compañía de Comercio con D. Tomás Cullen, mi socio y compañero,
según convenio que se celebró entre nosotros, ante el establecimiento del Consulado
en esta Provincia; cuya sociedad debe continuar por tiempo de nueve años más».
A.H.P.T., Testamento de D. Gregorio Casañas, doc. cit.
11. A.H.P.T, Legajos 2895 y 2896.
12. A.H.P.T, Legajos 2895 y 2896.
30
3. LA ACTIVIDAD PÚBLICA DE D. GREGORIO CASAÑAS
Poseemos algunos datos, aunque escasos; sobre la actuación
de Casañas en la vida política local. Los documentos con que contamos,
nos hablan fundamentalmente de dos asuntos, su participación
en la política local portuense, y por otro lado su intento de
acaparar las denominadas «Aguas del Rey», que reclama como
propias el municipio portuense. En efecto, en el año de 1777, el
citado Casañas concurrió a las elecciones de Diputados y Persone-ros
del Común ", del Puerto de La Orotava, impugnando las elecciones
de ese mismo año, y criticando el acaparamiento que de los
empleos públicos realizan los comerciantes extranjeros. Casañas
sustenta su protesta, en que se incumple el Real Decreto de 28 de
Junio de 1764, según el cual:
«Para remover los embargos que originaban sobre el fuero, de que
debían gozar los extranjeros, apeteciendo unos el de transeúntes, y
otros el de domiciliados. Se Decretó que anualmente se formasen, en
los Puertos y Lugares de Comercio unas listas circunstanciadas, de todos
los enunciados forasteros, de que se hubiese de enviar copia a la
Real Junta de Comercio. (...) Y el mismo paso tiene resuelto V.E., en 26
de Junio de 1776, en el expediente formado por D. Josef Sánchez Izquierdo,
vecino del Puerto de Santa Cruz, a cerca de la nulidad del
nombramiento del Diputado, hecho en D. Enrique Macarith (...), por
comerciar en batimentos y surtimiento de víveres. Todos los reparos
significados, constan de lleno en D. Bartolomé Sinot, a quien nombraron
por Diputado del Común del referido Puerto en esta última elección;
pues negocia en comestibles extranjeros, y después del poco tiempo
que reside en Tenerife, vive con otro de su nación, siguiendo Compañía,
sin que pueda decirse en verdad que ha establecido casa». '''
Gregorio Casañas, refleja en su escrito como en la segunda
mitad del siglo XVIH, los empleos públicos son monopolizados
por los comerciantes extranjeros ''; utilizando para ello todo tipo
de argucias y conformándose como el grupo social más poderoso
13. Archivo Ossuna (La Laguna), Expediente 313.
14. Archivo Ossuna, doc. cit.
15. GUIMERÁ RAVINA, A. op. cit.
FAJARDO SPINOLA, F. Extranjeros ante la Inquisición de Canarias en el siglo XVIJI. Las
Palmas de Gran Canaria, 1982.
31
del Puerto de La Orotava, de tal modo que el propio comerciante
n n r t—i i p n-.s p mn—n i f i p s t n n n-n,. —r n, t i—i n r I-—iH» a r I -
portuense manifiesta con rotundidad:
«El partido de los comerciantes extranjeros, ha sido siempre el de más
poder y número en aquel Puerto». '*
Evidentemente, para Gregorio Casañas el ocupar un empleo
público era de gran importancia, no sólo por el prestigio social que
dicha función le otorgaba, sino principalmente para salvaguardar
y acrecentar sus intereses comerciales. Es precisamente la defensa
de estos intereses económicos, lo que hace que los propios comerciantes
extranjeros formen un abigarrado bloque de poder en el
Puerto de La Orotava, evitando que personas ajenas a su clan desempeñen
cargos piiblicos. El propio Casañas con gran lucidez nos
describe esta situación:
«Los abusos que anualmente se experimentan en tales elecciones, con
el objeto de tener los comerciantes de su mano, a aquellos sujetos públicos,
con que dar cuerpo y mayores ventajas a sus intereses, en perjuicio
del público. Haciéndose temibles, y sin dejar libertad, para que respiren
contra ellos los vecinos y naturales; cuyo alivio y comodidad es la que
ha ido a proporcionar la piadosa intención de nuestro soberano» ".
Este control oligárquico de la política local por los extranjeros
residentes en el Puerto de La Orotava, obligó a Casañas a buscar el
apoyo de otros poderes piiblicos, así en el año de 1787, sale como
fia'dor del Alcalde Mayor de La Orotava D. José Joaquín Fernández
Ocampo, la máxima autoridad local del Valle de La Orotava. '**
Como señalamos en páginas anteriores, el otro asunto polémico
de entidad ptiblica en el que participó D. Gregorio Casañas
fue el intento de compra de las denominadas «Aguas del Rey». Estas
aguas eran demandadas por distintos propietarios particulares,
como es el caso del aristócrata orotavense D. Francisco Bautista de
Franchy, el cual argumentaba que:
«Las aguas que nacen en los Riscos llamados del Rey, jurisdicción del
Realejo de Arriba; eran propias suyas en virtud de la venta que le hizo
16. Archivo Ossuna, t/oc. cíí.
17. Archivo Ossuna, í/of. cit..
18. A.H.P.T., Legajo 2892.
32
Francisco de la Coba a Juan Antonio Luzardo de Franchy en el año de
1581» •''.
También el capitán D. Sebastián Montañés reclamaba su propiedad
arguyendo, que el Cabildo de La Laguna le había entregado
dichas aguas en concepto de Data; por último el ayuntamiento
portuense, por medio de su Síndico-Personero D. Bartolomé
Synot, igualmente pretendía su propiedad, relatando para ello que
estas aguas eran las de abasto público del Puerto de La Orotava,
que le fueron señaladas por Decreto del Excmo. Señor D. Agustín
Robles, Gobernador y Capitán de Guerra de estas islas, con fecha
de dos de Diciembre de 1708. A la posesión de estas aguas también
aspiró Casañas, argumentando que dichas aguas en ese momento
se encontraban perdidas, por defectos de un antiguo molino, y que
por tanto en ese instante no poseían ningún dueño. Los importantes
recursos que dicha agua le proporcionaba al hombre de negocios
portuense, hicieron que éste no escatimase recursos con el objeto
de conseguir su objetivo, de ahí que recurriera a la Real
Audiencia, y posteriormente al Real y Supremo Consejo de Castilla;
sin embargo su empresa no culminó con éxito, y durante el
Trienio Liberal dichas aguas pasaron a propiedad municipal, merced
al peso político y económico de la burguesía comercial portuense
^''. Sin embargo, el historiador portuense José Alvarez Rixo,
tratará con benignidad sus esfuerzos, manifestando al respecto:
«Será memorable su proyecto y solicitud, que se le permitiese volver a
traer el Agua del Rey a este pueblo, a cuyo fin señaló 12.000 pesos corrientes
suyos; obligándose a dar el agua necesaria de el vecindario para
su abasto, y que la demás fuese suya» ^'.
19. AH.RX, Legajo 2892.
20. HERNÁNDEZ GLEZ., M. y ARBELO GARCÍA A. Revolución Liberal y conflictos
sociales en el Valle de La Orotava (1808-1823). Puerto de la Cruz, 1984.
ARBELO GARCÍA A La burguesía agraria del Valle de La Orotava (1750-1823). La Orotava,
1984.
21. ALVAREZ RIXO, J.A. Anales del Puerto de La Cruz de La Orotava, divididos en décadas.
Siglo XIX, 1801-1850. Archivo herederos Alvarez Rixo, Puerto de la Cruz, Mss, Mi agradecimiento
a Manuel Hernández González, por haberme facilitado estos datos.
33
4. ALGUNOS ASPECTOS DE LA MENTALIDAD DE D. GREGORIO
CASAÑAS
En la sociedad del Antiguo Régimen, la preocupación por la
muerte y el fuerte fervor religioso, son una preocupación constante
en todos los estratos sociales; produciéndose una sacralización del
hecho físico de la muerte y una valorización excesiva de tal momento.
Por otro lado a través de la muerte y sobre todo en el ceremonial
funerario que rodea tal acontecimiento, se reproducen las
diferencias sociales existentes entre los distintos grupos que componen
la sociedad del Antiguo Régimen. El testamento constituye
un documento de gran utilidad, para analizar la actitud del individuo
frente a la muerte y su preocupación religiosa, como han puesto
de relieve numerosos historiadores ^^; precisamente a través del
testamento de D. Gregorio Casañas analizaremos su posición ante
la muerte y su fe religiosa. Casañas en dicho documento, señala en
primer lugar como lugar de enterramiento el Convento religioso
de la Orden de Santo Domingo del Puerto de la Cruz; sin embargo
el número de misas que señala para la salvación de su alma es
ínfimo, si lo comparamos con otros miembros de la élite local; ello
podría obedecer a cierta vinculación con los principios ilustrados,
tan presentes en la vida social portuense de la segunda mitad del
siglo XVIII, los cuales defienden una reducción del esplendor y la
opulencia en los entierros ^l Asimismo, en su última voluntad
señala una serie de limosnas «para la vigilia siete pesos (...), y para
la conservación de los Santos Lugares de Jerusalem y Tierra Santa
y redención de cautivos cristianos ocho reales» ^'*. Igualmente manifiesta
que «a todos los pobres que se junten el día de mi enterramiento,
se le den un real de plata a cada uno por vía de limosna
» ^^. Esta presencia de los pobres en el rito funerario, los cuales
ocupaban un determinado lugar en el cortejo fúnebre, expresa la
santificación de las almas por el empleo de la caridad; los pobres
son utilizados para ello, es la misión que la sociedad le asigna en
22. EIRAS ROEL, A. Historia Social de Galicia en sus fuentes de Protocolos. Santiago de
Compostela, 1981.
ARIES, Ph. El hombre ante la muerte, Madrid, 1983.
23. HERNÁNDEZ GONZÁLEZ, M. La religiosidad popular en Tenerife en el siglo XVIII.
Tesis doctoral inédita, Universidad de La Laguna, 1988.
24. Testamento de D. Gregorio Casañas, AH.P.T, doc. cit.
25. Testamento de D. Gregorio Casañas, A.H.P.T., doc. cit.
34
la tierra. Su existencia por ello está justificada y sirve a su vez de
justificante a esa caridad, que resquebraja las penas del purgatorio
y aproxima las ánimas del cielo.
En la sociedad del Antiguo Régimen conceptos como el honor
y el prestigio familiar y personal, era un factor esencial para mantener
la preeminencia social en una comunidad determinada. Y
ello era aún más vital para determinadas profesiones, como la que
desempeña nuestro biografiado, es decir, el comercio; expuesto a
mantener siempre unas amplias relaciones sociales. En efecto, D.
Gregorio Casañas era consciente de este planteamiento, y en el
año de 1784, aparece entablando pleito ante el Tribunal de la Comandancia
General, contra el Teniente-Castellano D. Francisco
Curras, vecino del Puerto de La Orotava por:
«Haber derramado y comunicado en él versos satíricos, libelos infamatorios
y papeles denigrativos, de la pureza de sangre y buena opinión y
fama de todos sus mayores y demás parientes comprendidos en su familia
» ^'.
En el testamento de D. Gregorio Casañas, no sólo aparecen
datos que reflejan su mentalidad religiosa y su actitud ante la
muerte, sino que también aparecen reflejados algunos datos que
nos hablan de su nivel de vida y de las importantes riquezas que
éste había acumulado; mostrando un claro afán por aparentar,
propio de un burgués de nuevo cuño, esta actitud mental queda
claramente plasmada en las numerosos joyas de oro, perlas y diamantes,
que relaciona como propias. Efectivamente, en una de las
cláusulas de su testamento indica:
«Declaro igualmente por caudal mió, dos bandejas de plata, dos salvillas,
seis candeleros y dos palmatorias, una palangana con su jarro, un
plato grande hondo; todo de plata. Veinte y cuatro cuchillos y veinte y
cuatro tenedores con sus cabos de lo mismo, que cada uno puede tener
de peso más de dos onzas; treinta y seis cuchillos y dos cucharones,
cuatro saleros con sus correspondientes cucharillas y dieciocho cucharillas
para té, todo de plata y de fabrica primorosa de Londres. Asimismo
tengo un juego de hevillas de oro, dos pares de pulseras de perlas
con sus hilos iguales de garganta, dos aderezos de esmeraldas, cuatro
rosarios de oro, unos sarcillos de diamantes» ^'.
26. ALVAREZ RIXO, J.A., «Anales...», doc. cit.
27. Testamento de D. Gregorio Casañas, A.H.P.T., doc. cit.
35
La cita anterior, creemos que es una buena muestra de la riqueza
que había acumulado Casañas, ya al final de su vida, consagrándose
como un comerciante acaudalado e insertándose en la
élite social del Puerto de La Orotava. Casañas, representa también
el ascenso de la burguesía comercial insular al primer plano de la
vida política, económica y social, en la etapa de tránsito del Antiguo
al Nuevo Régimen; conjuntamente con otras fuerzas sociales,
tales como los comerciantes de origen extranjero, la burguesía
agraria y la nobleza insular. Casañas será al mismo tiempo el que
inicie unas actividades comerciales, que no finalizarán con su
muerte, sino que se continuarán y acrecentarán con sus descendientes
y particularmente con D. Genaro Casañas, de cuyas actividades
hablaremos posteriormente. Por último, creemos conveniente
citar a modo de resumen, el retrato que de él hace su paisano
Alvarez Rixo:
«D. Gregorio Antonio Casañas, natural de este Puerto, para no haber
tenido estudios, seguramente fue un hombre de bastantes merecimientos;
por ser dotado de viveza, buena razón y cierto espíritu púbUco que
le faltaba a sus contemporáneos. Lo cual le proporcionó ganar algunos
litigios que se le ofrecieron, como también adelantarse en su comercio,
con caudal que había heredado de un tío indiano nombrado D. Miguel;
y de aquí provino la envidia y la burla, con que pretendían humillar el
ánimo y virtudes cívicas de este sujeto, que más bien debían apreciar y
considerar» ^^.
5. LAS ACTIVIDADES SOCIO-ECONÓMICAS DE D. GENARO CASAÑAS
Genaro Casañas, fue el continuador de las actividades comerciales,
que con tanto éxito hasta finales del siglo XVIII, había desarrollado
su padre D. Gregorio Antonio Casañas. No obstante éste
situará sus negocios fundamentalmente de cara al comercio de la
barrilla, producto que enriquecerá a un sector importante de la
burguesía comercial tinerfeña, y en particular a los comerciantes
naturales del Puerto de La Cruz ^'. El comercio de la barrilla, no
era una actividad nueva en el horizonte comercial de la familia
28. ÁLVAREZ RIXO, J.A. «Anales...», rfoc. cit.
29. ÁLVAREZ RIXO, J.A., op. cil., S/C. de Tenerife, 1982.
MILLARES CANTERO, A., op. cit.
36
Casañas; pues según señala Alvarez Rixo, Gregorio Casañas había
sido uno de los primeros comerciantes que se había dedicado
al tráfico de dicho producto ^''. Sin embargo, Genaro Casañas, una
vez fallecido su padre, será el que muestre mayor preocupación
por su comercio; de tal forma que podemos afirmar que su fortuna
se construyó casi exclusivamente de los beneficios obtenidos del
comercio de la barrilla. En efecto, en su correspondencia comercial
y en otros documentos, que felizmente se conservan en la actualidad,
prima su vinculación en los primeros años del XIX, con
las islas de Lanzarote y Fuerteventura y sus negocios giran en torno
a la barrilla. Es precisamente a través de los datos que se conservan
en su archivo privado, más los que nos aportan los protocolos
notariales, como intentaremos reconstruir su papel socio-económico
en los primeros años del XIX. Haciendo un análisis de su
correspondencia, intentaremos dibujar el mundo comercial y social
de un negociante canario en la coyuntura alcista de la barrilla.
En tal sentido podemos señalar, que su empresa comercial estaba
organizada, en torno a una serie de agentes comerciales que actuaban
como sus representantes en distintas islas del archipiélago.
Así en Lanzarote su corresponsal era D. Carlos Ramírez Casañas,
en Fuerteventura D. Miguel Espinosa y D. José Sánchez, en Gran
Canaria D. Lucas Real y en Santa Cruz de Tenerife D. Miguel
Coradini; también fuera de las islas, Casañas contaba con un representante
en un mercado clave para la barrilla y el vino, nos
referimos concretamente a D. Miguel Casañas, que residía en Londres
y que en esta capital europea representaba sus intereses comerciales
y le enviaba las manufacturas necesarias para su comercio.
En este esquema sobre la organización comercial de D. Genaro
Casañas, se observa la utilización mayoritaria de los propios
miembros de su familia como representantes de sus intereses económicos
y partícipes a su vez en parte de sus beneficios; de ahí que
Casañas, cuente con una mayoría de familiares entre sus agentes
comerciales, así el mencionado D. Miguel Casañas su hermano, se
une su primo hermano D. Carlos Ramírez Casañas y D. Miguel
Coradini casado con una de sus primas (Véase Genealogía de la
familia Casañas, en el apéndice documental). Esta táctica de utili-
30. «A fines de 1786, D. Carlos Ramírez Casaflas tuvo orden y dinero de su tío D. Gregorio,
comerciante del Puerto de La Orotava, para adelantar a los labradores a razón ocho
rta por qq. (de Barrilla)», pág. 133, ÁLVAREZ RIXO, J.A., op. cit., S/C. de Tenerife, 1983.
37
zar a los familiares como corresponsales de sus propios negocios,
vendría dada por la necesidad de evitar riesgos de todo tipo, así como
aprovechar la preeminencia socio-política de algunos de sus
parientes en las islas productoras de barrilla, como es el caso de D.
Carlos Ramírez Casañas, el cual fue Síndico Personero de Teguise
en el año de 1799. Por otro lado este mismo mecanismo de solidaridad
familiar, será utilizado por otros grupos sociales del Antiguo
Régimen, como en efecto ocurrió con la burguesía agraria ''.
La correspondencia comercial de D. Genaro Casañas, se situá
fundamentalmente entre los años de 1809 a 1811 y por otro lado la
mayoría de ella se vincula con la isla de Fuerteventura, describiéndose
en ella la situación socio-económica de esta isla a lo largo de
estos años. Los corresponsales de Casañas, le informan permanentemente
de la situación económica insular, de las necesidades de
los majoreros y de las estrategias económicas a emplear para conseguir
los mayores beneficios. Así en Febrero de 1810, Diego Espinosa
corresponsal de D. Genaro en La Oliva, le señala que es mucho
más beneficioso comprar la barrilla en Puerto de Cabras, que
en los pueblos del interior de la isla pues:
«Tiene más cuenta comprar por uno o dos reales más en el Puerto, donde
se almacena; que no en los lugares, porque solamente en cargarla y
descargarla de los camellos, es muy bastante para faltar en cada quintal,
cuando menos una libra y por lo mismo siempre hace más cuenta
recibirla en el Puerto, que no en los pueblos por la perdida que acontece
en la baja» ^^.
. Los informes más frecuentes de los corresponsales de D.
Genaro Casañas, se refieren principalmente a las coyunturas más
oportunas para adquirir barrilla al mejor precio, ya que este era el
producto más demandado durante esta época, y al que se le podía
obtener mayor beneficio en el mercado internacional. En este sentido
se manifestaba José Sánchez desde La Oliva:
«Si vm resuelve comprar barrilla con dinero corriente desde luego se
determinará vm., quanto antes ha hacerlo; respecto a que ya en el dá se
31. ARBELO GARCÍA, A. La burguesía agraria del Valle de La Orotava (1750-1823). La
Orotava, 1984.
32. Carta de D. Diego Espinosa, desde La Oliva a D. Genaro Casañas. 9 de febrero de
1810. Archivo León (La Orotava).
38
está pagando hasta tres y medio pesos quintal, razón a que subirá algo
más según las apariencias. En cuyo concepto determinase vm. quanto
antes hacer compras, mandando dinero para hacerlas» ^^.
Sin embargo, en otras ocasiones, a raíz de la escasez de lluvias o
simplemente por la amplia extensión que ocupa la barrilla y la vid
en las islas más orientales del archipiélago, en detrimento de el
cultivo de cereales, resulta más provechoso para la economía de
Casañas, siempre preocupado por obtener la cota máxima de
beneficios, la venta de cereales o su intercambio por barrilla. De
ahí que el citado José Sánchez le informe a Casañas en los términos
siguientes:
«Si hubiera millo lo vendería muy bien, pues aqui no hay que comer, y
principalmente los pobres que no tienen grano, compran con dinero
corriente, valiéndose de sus arbitrios para conseguir el sustento... Aceite
dulce no hay ninguno, y el poco que hay está a 5 pesos corrientes, y subirá
si no viene alguno» ^'*.
Parece, que la barrilla se convirtió para las islas de Lanzarote y
Fuerteventura en la moneda de más alto valor en esta cojointura
histórica, procurándose obtener en las épocas de mayor carestía,
fundamentalmente a través del intercambio de productos de primera
necesidad o bien por manufacturas de todo tipo. Genaro
Casañas era consciente de este hecho, y aprovechando las épocas
de malas cosechas y los buenos precios que la barrilla obtiene en
el mercado europeo, organizó una expedición a las islas de Lanza-rote
y Fuerteventura en el año de 1810 (Véase Cuadro n° II), utilizando
como medio de pago productos alimenticios y sobre todo
manufacturas textiles, que eran enviadas directamente desde Londres,
por su hermano D. Miguel Casañas. El sistema para obtener
la codiciada barrilla y asegurarse un determinado número de
quintales de dicho producto, consistía en entregar un contingente
de dinero en metálico, productos alimenticios o manufacturados
al fiado y por adelantado, que generalmente era la mitad del valor
de la futura cosecha de barrilla, que meses después (de 4 a 8 meses
generalmente), una vez recogida la cosecha, pasaba a manos del
comerciante el cual previamente aportaba al labrador la otra mi-
33. Carta de José Sánchez, desde La Oliva, 26 de Junio de 1810. A.L.O.
34. Carta de D. José Sánchez a D. Genaro Casañas, La Oliva, 5 de Abril de 1811. A.L.O.
39
tad de la deuda contraída. Este sistema le permitía al comerciante,
por un lado contar con una cantidad fija de barrilla y por otro lado
obtener un precio estable antes de la cosecha, con lo cual el mercader,
conociendo ya el precio de compra varios meses antes de la
cosecha, puede negociar en los mercados europeos el precio más
satisfactorio. Las compras de barrilla que hizo Genaro Casañas,
fueron cuantiosas (Véase Cuadro III), aunque éstas estuvieron
centralizadas fundamentalmente en la isla de Fuerteventura, ya
que la fuerte especulación que existía en tomo a la barrilla en la isla
de Lanzarote, se tradujo en una subida constante de los precios;
por ello Casañas centralizará sus compras de barrilla en la isla
majorera, siguiendo los consejos de sus representantes comerciales,
los cuales le señalaban al respecto:
«En este instante recibo una carta de su primo D. Carlos con fecha 19
del corriente; manifestándome que bien puedo comprar o ajustar toda
la partida de barrilla que vm. necesite, mediante a que no ha podicfo
conseguir en aquella isla ninguna, porque no la hay. Por lo que me veré
precisado con este aviso y el que vm. me de a la mayor brevedad, comprar
toda la barrilla anunciada, pues creo que la cosa está en mal estado
y cada día irá más en peor; con motivo de las frecuentes noticias que
vienen de Lanzarote, que la están pagando hasta 8 pesos dinero corriente,
para cargar dos barcos que están en Puerto de Naos. Hasta ahora
no ha llegado aquí a más de 6 pesos, y cuanto más a seis y medio» ^^.
Los mejores precios alcanzados en la isla de Fuerteventura,
unido al mayor conocimiento del comercio de esta isla, pues era la
única isla en la que D. Genaro contaba con dos representantes comerciales,
Diego Espinosa y José Sánchez, a lo que hay que unir el
aprovechamiento de coyunturas desfavorables para la población
majorera, sobre todo de cara a la escasez de cereales. Todo ello llevó
a D. Genaro Casañas a invertir cierta parte de su capital en la
creación de una infraestructura, que le permitiera consolidar los
beneficios obtenidos de la barrilla. Los proyectos de D. Genaro a
este respecto quedan reflejados en la carta que desde La Oliva le
envía José Sánchez:
35. Carta de D. Diego Espinosa a D. Genaro Casañas, La Oliva, 22 de Octubre de 1809.
A.L.O.
40
«Como vm. tenía manifestado a D. Diego Espinosa, tiempo hace quería
hacer en este Puerto de Cabras unos almacenes, en donde con más
franqueza y amplitud podía poner la barrilla que acopiara en esta isla;
no teniendo de esta suerte que andar pagando alquileres, por tenerlos
suyos propios. Y hago presente a vm. que este año los podía hacer más
baratos que en otro respecto a la escasez de trabajo que hay en esta isla
y los jornales son con más comodidad, segiin mi parecer con 100 fanegadas
de millo se hacen dos muy buenos almacenes y cuartos para vm.,
en caso de venir por aquí» ^^
A diferencia de D. Gregorio Casañas, los datos de que disponemos
para analizar el papel desempeñado por D. Genaro desde
un punto de vista socio-político son sumamente escasos; aunque a
través de la correspondencia con que contamos, podemos vislumbrar
una fuerte relación socio-económica con los miembros más
poderosos de la sociedad isleña. De ahí que D. Genaro cuente entre
el círculo de sus amistades, con D. Agustín Cabrera, coronel del
Regimiento de Fuerteventura, y al decir de Francisco María de
León, era por esta época el hombre más rico del archipiélago; la
amistad de este terrateniente y su influencia política, sin duda le
sería de gran ayuda para sus proyectos comerciales ". También
son notorias sus relaciones e influencias con los Comandantes Generales
de Canarias, sin duda, los personajes más poderosos del
archipiélago durante la etapa histórica que abarcamos en este trabajo.
Así en carta de su familiar y agente comercial en el Puerto de
Santa Cruz de Tenerife, D. Miguel Coradini, le ruega que utilice su
influencia para conseguir una mejora laboral. Manifestándose en
los términos siguientes:
«Ya se que está en Canaria el Sr. Duque del Parque, y fuera bueno; si
está al alcance en dicha ciudad, que viera de que modo puede vm. conseguir
me recomiende a dho. Sr. Duque dándole mi nombre y apellido,
para ver si me coloca mejor de lo que estoy en las Rentas» '*.
36. Carta de José Sánchez a D. Genaro Casañas, La Oliva, 3 de Mayo de 1811. A.L.O.
37. DE LEÓN, F. M». «Historia de las islas Canarias (1776-1868)». S/C. de Tenerife,
1966, pág. 90.
Carta de José Sánchez a D. Genaro Casañas, La Oliva, 14 de Diciembre de 1810. En
ella se señala lo siguiente:
«(...) El Coronel está bien malo hace once días, de un tabardillo y dolor de costado. Hoy
15 se halla más aliviado. Le entregué la carta de vm. y agradecióla mucho». A.L.O.
38. Carta de Miguel Coradini a D. Genaro Casañas, S/C. de Tenerife, 16 de Enero de
1811. A.L.O.
41
Aunque, como ya hemos repetido en páginas anteriores, la
barrilla parece constituir el activo más importante de la empresa
comercial que desarrolló D. Genaro Casañas; sin embargo, como
la mayoría de la burguesía comercial del Antiguo Régimen, se observa
su presencia en todas aquellas actividades que supongan un
aumento de su capital; de tal modo que Casañas aparece en la do'
cumentación notarial como comprador de vinos, el otro producto
canario más demandado en el mercado europeo. También son
destacables sus inversiones en la industria naval, como lo demuestra
la compra de una cuarta parte de la fragata llamada Abeona en
el año de 1810, y posteriormente la adquisición en el año de 1811,
de una corbeta española por precio de 9.600 pesos corrientes ^'.
Su mentalidad de comerciante acostumbrado al riesgo, queda
bien patente en su participación en empresas económicas sólo a
priori rentables, como ocurrió con su participación como accionista
en la denominada «Compañía de Pesca de África», creada en el
año de 1811, cuyo objetivo era monopolizar y hacerse con el control
del banco sahariano, esta Compañía estaba integrada tanto
por comerciantes del Puerto de La Orotava, como por miembros
de la aristocracia orotavense; supuso un intento de ambos grupos
sociales para desarrollar un potencial económico hasta entonces
desaprovechado. No obstante, según las noticias que nos da Alva-rez
Rixo, este proyecto económico sufrió un fracaso estrepitoso '^.
La muerte prematura de D. Genaro Casañas en el año de
1811, a raíz de la epidemia de fiebre amarilla que afectó al Puerto
de la Cruz, acabó con la carrera fulgurante de este comerciante
portuense. Al morir sin descendencia, la heredera universal fue su
madre D". Ana Sánchez de Lugo, la cual había casado en
segundas nupcias con el comerciante irlandés D. Tomás Cullen,
fallecido en el mismo año de 1811, el cual había fundado la Compañía
Comercial con D. Gregorio Casañas. Éste fue uno de los
principales comerciantes del Puerto de La Orotava; y sus descendientes
continuaron la labor de sus antecesores, pasando a ocupar
un lugar importante en la élite social insular, y también entre la
clase dirigente de América Latina, y en concreto en la sociedad
39. Documento de Compra de una cuarta parte de una Fragata, nombrada Abeona, entre
D. Genaro Casañas y D. Juan Bautista Descoubet. Lanzarote 25 de abril de 1810. A.L.O.
40. A.H.P.T., Legajo 3861.
42
argentina que surge tras la independencia '". Los CuUen como hermanastros
de D. Genaro Casañas y también su propio hermano
D. Miguel Casañas residente en Londres, fueron los continuadores
en cierto modo, de la labor económica que había dejado inconclusa
D. Genaro Casañas.
6. CONCLUSIONES
En este trabajo, hemos pretendido analizar los orígenes, formación
y consolidación de una familia de comerciantes naturales
de la isla de Tenerife, que lograron hacerse un lugar preponderante
en el mundo comercial y socio-político insular. Para ello no
dudaron en aprovechar, una de las últimas coyunturas de esplendor
de la economía canaria en la época de tránsito del Antiguo al
Nuevo Régimen; donde los vinos canarios nuevamente fueron
cotizados en el mercado internacional, y particularmente en el
mercado inglés. También en este mismo mercado, alcanzó un alto
precio un nuevo producto, la barrilla; que produjo el enriquecimiento
de una burguesía comercial de nuevo cuño, originaria en
su mayor parte de la isla de Tenerife y en particular del Puerto de
La Orotava. Los Casañas, fueron pues una de las familias de comerciantes,
que se aprovecharon con afán de los nuevos cambios
experimentados en la economía canaria, en el tránsito del Antiguo
al Nuevo Régimen.
ABREVIATURAS
A.H.P.T. = Archivo Histórico Provincial de Santa Cruz de Tenerife.
A.L.O. = Archivo León, La Orotava.
41. TASARES DE NAVA, T. «Los CuUen irlandeses en Canarias y La Argentina».
Anuario de Estudios Atlánticos, n° 10, Año de 1964, págs. 249 a 296.
43
Cuadro 1
BIENES ADQUIRIDOS POR D . GREGORIO CASAÑAS. AÑO DE 1793.
Tierras
Fs. Al.
21. --
6. --
5. 4.
Valor en Pesos
Corrientes
6.847
1.954
302
1.776
550
9.000
Otros bienes
2 casas de su
habitación
Una lonja y un
granero
Una casa
terrera
—
Valor de lo
heredado por su
primo D. Miguel
Casañas
Lugar
Pto. de la
Cruz
Pto. de la
Cruz
Cabezas
(Pto. de la
Cruz)
Dehesas
(Los
Realejos)
Benijos
(Orotava)
Rosas del
Castaño
(Pto. de la
Cruz)
Origen
Compra
Compra
Compra
Compra
Compra
Compra
Año
1783
1790
1788
1788
1788
1788
Nota: Fs. = Fanegadas.
Al. = Almudes.
Fuente: Elaboración propia.
44
Cuadro 2
EXPEDICIÓN COMERCIAL REALIZADA POR D . GENARO CASAÑAS,
A LAS ISLAS DE G. CANARIA, LANZAROTE Y FUERTEVENTURA.
AÑO DE 1810.
Valor de las Compra de Valoren Valor Total
mercancías vendidas, barrilla en pesos corrientes (mercancías + barrilla)
en pesos corrientes quintales
29.635 ps. corrientes 5.706 quintales 317.805 pesos 347.440 pesos corrientes
corrientes
Fuente: Elaboración propia.
Cuadro 3
COMPRAS DE BARRILLA REALIZADAS POR D . GENARO CASAÑAS (I809-11)
Comprador
D. Genaro
Casañas
D. Genaro
Casañas
D. Genaro
Casañas
D. Genaro
Casañas
D. Genaro
Casañas
Vendedor
Esteban
Marrero
Lorenzo
Casares
Lorenzo
Rugama
Lorenzo
Rugama
José Ant.
Morales
N'-de
Quintales
15.
500.
—
200.
—
Valor en
pesos
120.
3.200.
716.
1.600.
500.
Año
1809
1809
1809
1809
1809
Lugar
Fuerteventura
Fuerteventura
Fuerteventura
Fuerteventura
Fuerteventura
45
Cuadro 3
(Continuación)
Comprador
D. Genaro
Casañas
D. Genaro
Casañas
D. Genaro
Casañas
D. Genaro
Casañas
D. Genaro
Casañas
D. Genaro
Casañas
D. Genaro
Casañas
D. Genaro
Casañas
D. Genaro
Casañas
D. Genaro
Casañas
D. Genaro
Casañas
D. Genaro
Casañas
D. Genaro
Casañas
Vendedor
José Rguez.
Fuentes
JoséAnL
Morales
D. Sebastián
Casares
JoséAcosta
D.Pedro
Carrión y
Alfaro
José Ginori
D. Antonio
Betancourt
Robles
José Ant.
de la Nuez
Bartolomé
Rodríguez
Marcial
Grillo
José
Nicolás
D. Bernardo
Alonso
Manrique
Diego Cabrera
León
NMe
Quintales
80.
600.
2
—
292.
400.
13.
48.
20.
120.
—
300.
Valor en
pesos
640.
3.600.
16.
340.
1.752.
2.000.
110.
388.
140.
840.
500.
2.400.
MO.
Año
1809
1810
1810
1810
1810
1810
1810
1810
1810
1810
1811
1811
1811
Lugar
Fuerteventura
Fuerteventura
Fuerteventura
Fuerteventura
Fuerteventura
Lanzarote
Fuerteventura
Fuerteventura
Fuerteventura
Fuerteventura
Fuerteventura
Fuerteventura
Fuerteventura
Fuente: Elaboración propia.
46