DONDE NO HABITE EL OLVIDO*
O
SEA DE QUIEN LA MAR NO TEME AIRADA
DE FEDERICO J. SILVA
ÁNGELES MATEO DEL PINO
* Exte texto fue leído en el Museo Canario el 22 de febrero de 1996, con motivo de la
presentación del libro Sea de quien la mar no teme airada del poeta Federico J. Silva.
[...] al cielo suena
confusa vocería,
y la mar enriquecen a porfía.
A mí una pobrecilla
mesa, de amable paz bien abastada,
me baste; y la vajilla,
de fino oro labrada,
sea de quien la mar no teme airada.
Y mientras miserablemente
se están los otros abrasando
con sed insaciable
del peligroso mando,
tendido yo a la sombra esté cantando;
a la sombra tendido,
de hiedra y lauro eterno coronado,
puesto el atento oído
al son dulce, acordado,
del plectro sabiamente meneado.
["Canción de la vida solitaria". Fray Luis de León.]
Comenzamos citando este poema porque, no en vano, Federico J. Silva'
ha utilizado un verso de la "Canción de la vida solitaria" o "Vida retirada"^
1. Federico J. Silva nace en Las Palmas de Gran Canaria el 8 de marzo de 1963.
Licenciado en Filología Hispánica por la U.L.P.G.C, donde realiza actualmente un doctorado
en Literatura y Teoría Literaria, y una tesis sobre Literatura Contemporánea. Es coautor
del poemario Eppiir si innove. Proyecto I, Las Palmas de G.C., 1990. Lee sus poemas
en la Feria del Libro de 1991. Participa en el recital "Manifiesto poético líltimo" (Centro
Insular de Cultura, 1992); en el "Día de la Poesía" y en el "I Encuentro de Poetas en el
Huerto de las Flores" (Villa de Agaete, 1994). Forma parte del Consejo de Redacción de
Dii.xa, Revista Canaria de Pensamiento y Documentación de la Cultura en cuyo segundo
número publica una selección de poemas. Su obra La luz que nos hiera será editada en la
colección "Nuevas Escrituras Canarias" de la Viceconsejería de Cultura y Deportes del
Gobierno de Canarias. Accésit del Premio Literario "Tomás Morales, 94" con Aun amar
adverso, actualmente en prensa. Así mismo, es colaborador habitual en revistas literarias
locales y en programas radiofónicos.
2. Guillermo Seres titula esta composición como "Canción de la vida solitaria". Afirma,
además, que la familia de manuscritos Jovcllanos la titula "Vida retirada" y que en la edición
de Quevedo no lleva título. Vid. "Canción de la vida solitaria" en Fray Luis de León.
Poesía Completa, edición de Guillermo Seres, Taurus, Madrid, 1990, pág. 53.
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de Fray Luis de León para dar título a su poemario: Sea de quien la mar
lio teme airada^.
Cabría preguntarse si la relación que se establece entre dos autores se
queda, tan solo, en la mera superficie de un título o quizá va más allá. Pero
creemos que la elección, en este caso, no es gratuita, pues, en cierta medida,
la actitud de ambos ante la creación literaria pareciera ser la misma.
Recordemos a propósito unas palabras de Fray Luis de León en las que reivindica
sus poemas y justifica su quehacer literario:
"[...] porque conocía los juicios errados de nuestras gentes, y su poca inclinación
a todo lo que tiene alguna luz de ingenio o de valor; y entendía las artes
y maña de la ambición y del estudio del interés propio y de la presunción ignorante,
que son plantas que nacen siempre y crecen juntas y se enseñorean agora
de nuestros tiempos. Y ansí tenía por vanidad excusada, a costa de mi trabajo,
ponerme por blanco a los golpes de mil juicios desvariados, y dar materia de
hablar a los que no viven de otra cosa"''.
Así, Federico J. Silva nos pone como blanco su poesía para dar materia
de que hablar. Como bien apunta Pedro Flores con este "fraileoniano
título encierra, o más bien desata, un conjunto de poemas que difícilmente
después de leídos nos devolverán con los mismos ojos al contexto mismo
de la poesía. Absténgase pues, quien tema la mar airada, que a buen
seguro estos versos son una tempestad en la calma chicha endémica en que
a veces se convierte el verso"\
Por ello, Federico no expresa en sus poemas la búsqueda de la virtud,
la ataraxia y el apartamiento estoico, porque aun cuando alude a la "mar
airada" no se refiere exclusivamente a la vida urbana, bulliciosa y alborotada,
sino a la vida con mayúscula, o mejor, a la vida literaria. De esta
manera, el tópico de la vida como nave se convierte, en este caso, en un
navegar peligroso por los mares de la poesía a causa del altercado o porfía
que originan los vientos contrarios, o sea, las pasiones que encrespan "este
mar tempestuoso", este "mundanal ruido", en el que Federico se debate.
Tal vez por esto, Federico se apunta al llamado de Roque Dalton, "a
reñir a la poesía la limpidez de su regazo", porque, quizá, como el escritor
salvadoreño, un buen día, de repente, se dio cuenta de que tenía necesidad,
"real urgencia de decir un montón de cosas [...]. Y el instrumento que
hall[ó] a mano, [...] el que [l]e pareció justo y correcto fue la palabra escrita
bellamente, que entiend[e] que es la poesía"*".
.^. SILVA, Federico J.. Sea ele quien la mar na teme airada, Museo Canario (col. San
Borondón. Nueva Época). Las Palmas de Gran Canaria, 1995.
4. Vid. "Dedicatoria" en Fray Luis de León. Poesía Completa, op. cit., pág. 50.
5. FLORES, Pedro, "Este poeta es mío". Diario de Las Palmas, Las Palmas, 5-1-1996.
6. Vid. "Presentación" en Roque Dalton. Antología, selección a cargo de Juan Carlos
Berrio, Txalaparta, Navarra. 1995, pág. 5.
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Porque si este "navegante" posee alguna gracia ésta es la de ser poeta,
o como él mismo se define, "descendiente tal vez de aquellos a los que
Platón expulsó de su República"''. Así, este "nuevo condenado" aboga por
una poesía que no se aleja de la verdad, por un arte que no es copia ni imitación
de la realidad, porque entiende que "Literatura y vida se alimentan
una de otra", y es que, segiín nos confiesa, "todo material puede ser lite-raturizable,
hasta la misma realidad, siempre que haya un alquimista con
saber poético suficiente capaz de extraer las potencialidades literarias guardadas
en su oculto interior"**.
De esta manera, Federico se nos presenta como un "químico mágico",
un buscador de la piedra "filosofal" y de la "panacea universal", que indaga
en la poesía -espacio de voces secretas- para propiciar la discusión y el
debate.
Su mira poética está en todo aquello que no se mueve, en todo aquel
que no se salva, diría Benedetti, "el que no se mueve sale en el poema"'.
Por ello, no es de extrañar que Federico figure como coautor en el poemario
Eppiir si imiove'" —'no obstante, se mueve'— cuyo título alude al juicio
emitido por Galileo Galilei, al propagar la verdad del sistema heliocéntrico.
Al retomar esta famosa frase del célebre científico y filósofo italiano,
se reivindica la rebeldía, entendiendo por rebelarse "un levantarse, faltando
a la obediencia debida"".
En el prólogo del poemario anteriormente citado, los autores declaraban
la preferencia por una arte "entrometido: más impuro y desgarrado; menos
perfecto y domesticado"'-. Es decir, una poesía indiscreta que pretendía
—y lo consiguió— inmiscuirse en el panorama literario sin previo aviso.
Como afirmaba entonces Alfonso O'Shanahan, "ellos han hecho su gran
negocio mandando al diablo a la cultura oficial, a los credos oficiales, a las
exigencias y compromisos oficiales y eso es lo que les confiere su derecho
a existir como poetas"'\
Pero en el caso de Federico este existir lleva implícito un espíritu de la
disconformidad, un colocarse en actitud polémica frente a la realidad, por-
7. SILVA, Federico J.. "Todo puede ser literaturizable, hasta la misma realidad". Diario
ele Las Palmas, Las Palmas. 12-1-1996.
8. Iljidem.
9. SILVA, Federico J., ilyidem.
10. Los poetas que figuran en el libro son: Federico J. Silva, Fabiola Rodríguez Court,
Pablo Fernández Pereira. Román del Pino González y Marcos Hormiga. Eppiir si Miiove,
Proyecto I, Las Palmas de Gran Canaria, 1990.
11. MATEO DEL PINO, Ángeles, "Eppiir si innove, o el espíritu de la discondormi-dad"
en La Provincia, jueves 4 de abril de 1991, pág. .34.
12. Vid. "Prólogo" a Eppnr si nntove, op. cil., pág. 5.
l.'^. O'SHANAHAN, Alfonso. "Eppnr si mtiove, una singular antología" en Diario de
Las Palmas. Las Palmas. I de abril de 1991, pág. 47.
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que en su devenir ha elegido siempre la forma poética en la que ya no tiene
preeminencia la posición oracular ni el anunciado sacro, sino la búsqueda
constante que no encuentra su legitimación en una sola voz, sino en la confrontación
entre libres intercambios de puntos de vista.
Por ello Federico en sus poemas prefiere entablar un diálogo, a veces
tácito, a veces haciendo un guiño al lector, con otros textos anteriores. Al
recurrir, así, a la intertextualidad logra que su lenguaje poético se lea, por
lo menos, como doble. Esto ocurre con el poemario que hoy nos ocupa. Sea
de quien la mar no teme airada, dotado de resonancias de la tradición literaria,
ya sea mediante palabras repletas de tal significado, a través de la semejanza
fónica, o bien por medio de significantes que evocan a otras tantas
palabras o conceptos dignificados por la tradición culta, sacra o profana.
Bajo la corteza de una serie de expresiones brillantes de la lengua cotidiana
se alberga una serie de referencias —léxicas y conceptuales—, que se
hacen manifiestas, o no, según la cultura o sensibilidad del lector; y quizá
en esto estriba una parte de la originalidad de Federico J. Silva: crear un
lenguaje polivalente de varios niveles de significación. De este modo, más
que por la sencillez aparente, su poesía se caracteriza por la precisión; por
la concentración conceptual; por la eficacia del lenguaje y de las imágenes,
que siempre evocan o se asocian con ideas y metáforas de ascendencia literaria.
Cualidades todas ellas logradas tras mucho bregar con la literatura.
Pero esta recurrencia intertextual a menudo va unida a un ludismo lingüístico
en el que el humor tiene casi siempre cabida. Así, en una entrevista
que se concede a sí mismo''', se sorprende de que el entrevistador/
entrevistado —"conspicuo crítico"— descubra en el título Sea de quien la
mar no teme airada un juego poético entre la palabra —sea— y el significado
del término inglés de igual grafía —sea: 'mar'—.
Pero sea como sea la poesía de Federico nos permite disfrutar de los
subrayados irónicos escondidos entre los pliegues de los versos, los dobles
sentidos, los equívocos o malentendidos que, tal vez, no hace sino poner
de relieve lo que anunciaba el político y nobel de literatura inglés sir
Winston Churchill, "la imaginación consuela a los hombres de lo que no
pueden ser. El humor los consuela de lo que son"''.
En cualquier caso, los poemas que constituyen este libro hilan una misma
personalidad detenida en argumentos distintos. Argumentos que, análogamente,
no se invalidan, sino que, a pesar de la aparente diversidad, se
refuerzan mutuamente. A propósito reconoce el propio autor que, "si bien
14. SILVA, Federico J.. "Todo puede ser literaturizable...", op. cit.
15. Vid. "Sir Winston Churchill (1874-1965)" en Gran diccionario múltiples de citas,
selección a cargo de Josep M. Albaigés & M. Dolors Hipólito, Círculo de Lectores,
Barcelona 1991, pág. 120.
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la temática es en parte distinta, las técnicas y los procedimientos, la experimentación
formal y la investigación idiomática [...] se mantienen""'.
Por todo ello, y este libro es buena prueba, Federico ha demostrado que
su poesía no es un "rugido de cachorro, una pataleta elocuente o una his-triónica
pose de ruido sin nueces", no es un poeta camuflado en un caballo
de Troya, ni un amotinado, ni un squatter de la lírica y menos aiín un
okupa".
Y aunque confiesa no tener punto de comparación con Mae West, al
recordar la célebre frase de esta actriz norteamericana, "Cuando soy buena,
soy buena; cuando soy mala, soy mucho mejor""', querido amigo, sólo
deseo que no te conviertas, como le ocurrió a Mae West, en un popular personaje
de vamp desenfadado y fantasioso, picante y de recargada ornamentación,
ni seas blanco de las airadas ligas puritanas, porque aunque no
lo creas, tienes algo en común con ella, no eres un ángel y que conste que
la bondad no tiene nada que ver''\
HIJOS DE PAUTA
sí
decididamente yo soy
yo soy un hombre que ha roto
más de un plato
que escupe para arriba sesenta
veces por segundo
que señala con el dedo
a quien esconde la piedra y
nos da la mano
a quien matar quiere dos pájaros
de un tiro
—yo vivo en guerra con los hombres
y en paz contra mis entrañas—
he de morirme me moriré
de un ataque de visceras quizá
solo y en mi sangre perfumado
pero no de asco
contemplándolos
16. SILVA, Federico J.. "Todo puede ser literaturizable...", op. cit.
17. Vid. "Eppiir si miiove. insurrecciones líricas para crecer sanos y fuertes" de Víctor
Rodríguez Gago en Canarios 7, Las Palmas, viernes 29 de marzo de 1991.
18. Vid. "Mae West (1892-1980)" en Gran diccionario múltiples de citas, op. cit., pág.
438.
19. Mae West fue coguionista de la película No soy un ángel (1933) de Wesley Ruggles,
una de sus películas más significativa. Alejada del cine desde 1937, publica su autobiografía
La bondad no tiene nada que ver {1959).
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los sintripas
los reversibles
los tiansferibles
los intercambiables
los que una prótesis tienen de pasión
con la etiqueta colgando
—si no queda satisfecho le devolvemos
su dinero—
los del corazón de zarzuela
los que simulan llevar ruedas
pequeñas
en la bicicleta
los de hombreras en el alma
los cocodrilos sin conjuntivitis
los envasados en tetrabrik al vacío
los inmunizadores sinmaculados
los hermeneutas inconvincentes
los hermenautas neumatizados
los efervescentes artificiales
los inodoros
los incoloros
los insípidos
los freevolos sin alas
lo que hay que ver
cada ver
cada vergüenza
cada cadáver
Y EL SOL SE ORINA
yo escupo podría hasta los labios
colegas ustedes los clase poética
un poema
basta quiero sea más que un preservativo
en que más turbarse gente
que sólo habla no me con mueve
de asuntos de lencería
del alma por ejemplo
tú adviertes violenta indefinible mutilado
en dos mi cuerpo entre tus manos
me encojo enderezo huyo
muestro extravío
encuentro impreciso hallo
concreto en tu viento
me creas a dentelladas te creo
cuchillo Ínter nos
tij invades mi medio labio indefendible con
querientes estandartes
tu lengua es el látigo perfecto
240
que mi piel requiere mi piel luctuosa
melancolía retroactiva
y el sol se o
r
i
n
a diariamente
en el alma de los fantasmas
solipsistas
UN MUNDO QUE GANAR
no somos
de los que preferido han siempre
las ajadas veredas de los mismos zapatos
los caminos pisados del barrio antiguo
los senderos luminosos no somos de
los que en palpar persisten
el bizantino sexo de los ángeles
no somos
de los que el desafío no han aceptado de
la existencia vivir es hacer
algo grande
escrutamos
tus cien mil danzas
realidad de velos diversos no
te guardamos las apariencias no
tras permanecemos de los visillos
te declaramos la insurrección de
las conciencias
desplegamos las armas
de la crítica atravesamos
los pórticos
blanqueados de
lo evidente rasgamos
las telarañas
épicas
de lo real
el mundo que existe solamente puede perecer
nosotras y nosotros
fragmentos conscientes de tiempo menudo
cerebros extendidos
en usufructo al obstinado movimiento
de la materia
que odiamos lo viejo y amamos lo nuevo
que odiamos lo viejo porque amamos lo nuevo
241
te ganaremos mundo y nos
transformaremos a tu imagen
y semejanza.
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