COMPORTAMIENTOS DEMOGRÁFICOS
DE LA POBLACIÓN DE SANTA BRÍGIDA (1850-1859)
M. YAZMINA LOZANO MAS
1. INTRODUCCIÓN
En el presente estudio analizamos la población del pueblo canario de Santa
Brígida en la primera década de la segunda mitad del siglo XIX, relacionando
sus comportamientos demográficos con su actividad económica, su
mentalidad etc., a fin de saber si nos encontramos ante una población con un
régimen demográfico tipo antiguo, o si por el contrario, en Santa Brígida podemos
hablar de población moderna para este periodo.
Las fuentes que hemos empleado han sido básicamente los libros parroquiales
que podemos consultar en la Parroquia del pueblo, aunque también
recurrimos a las dispensas matrimoniales que se encuentran en el Archivo
Diocesano y a las Actas del Ayuntamiento, localizadas en éste.
2. MATRIMONIOS Y FENÓMENOS A ELLOS ASOCIADOS
Los matrimonios eran registrados en los Libros de casamientos. En ellos
se recogía el nombre de los contrayentes y el de sus padres, así como su naturaleza
y vecindad, y la de los testigos, si han necesitado dispensa, y la fecha
en la que fueron casados y velados. A partir de esta información podemos
extraer una serie de conclusiones.
En primer lugar, estudiaremos la vecindad y naturaleza de los contrayentes
en el periodo 1850-59, entendiéndose por naturaleza el lugar en el que
una persona nació, y por vecindad el lugar donde reside de forma habitual.
Para estudiar estos fenómenos, que nos informarán de la movilidad pobla-cional,
hay que tener en cuenta que, como hay casos en los que se especifican
ambas situaciones, cuando sólo se habla de una de ellas hemos tomado
ambas como la misma salvo en el caso de procedencia de otras islas o de la
Península, y, por otra parte, que aquellos casos que nos han parecido especialmente
dudosos, en concreto dos registrados en el año 1853, no los hemos
empleado en nuestro estudio.
119
Al estudiar el mapa de naturaleza y vecindad (mapa 1), podemos sacar varias
conclusiones:
PROCEDENCIA DE LOS CONTRAYENTES (1850-1859).
Naturaleza Vecindad
l:Sta Brígida 386 436
2: Las Palmas 17 12
3: Valsequillo 8 2
4: S. Mateo 13 11
5:Teror 7 3
6: Tejeda 1 O
7: Artenara 1 O
8: Telde 18 7
9: Arucas 1 O
10: Moya 2 1
11: Agüimes 2 O
12: S. Bartolomé 4 2
13: Tenerife 1 O
14: Fuerteventura 6 O
15: Cataluña 1 O
Hombres: 182
Mujeres: 228
Tenerife
(Santa Cruz)
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Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libros VII y VIII de casamientos.
Elaboración propia.
120
Una primera conclusión que nos puede parecer evidente, es que la mayor
parte de la población es de Santa Brígida, tanto en naturaleza como en vecindad,
y en todos los casos que hemos consultado la proporción de mujeres
vecinas de Santa Brígida es mayor que la 'de los hombres, y aunque es indicativo
sin duda alguna, deberíamos tener en cuenta que existía y existe la
costumbre de que el matrimonio sea celebrado en la parroquia a la que pertenece
la contrayente, lo que hace posible que el lugar donde se casen los novios
no sea el lugar de residencia definitiva, sobre todo si tenemos en cuenta
que era el hombre el que trabajaba y eso lo hacía en su lugar de vecindad.
Esta conclusión nos lleva a admitir una de las leyes de Ravenstein (1885) en
la que afirma que «Las mujeres emigran más que los hombres a lugares próximos
»'.
Un estudio más detallado de la procedencia de los contrayentes nos muestra
como la procedencia de aquellos que son naturales o vecinos de otro pueblo,
es preferentemente de aquellos que circundan Santa Brígida: Las Palmas,
Telde, S. Mateo, Valsequillo y Teror. A continuación se encuentran los
que circundan a su vez a éstos: Tejeda, S. Bartolomé, Agüimes y Arucas, y
por último dentro de la Isla los que a su vez los limitan: Moya, Artenara. Como
podemos observar, también hay individuos que proceden de otras islas:
Fuerteventura (la más frecuente), Tenerife; e incluso de la Península (Cataluña).
Esto nos muestra la vigencia de otra de las leyes de Ravenstein según la
cual «La mayoría de los emigrantes se desplaza a lugares cercanos»^. Esto
se ve apoyado por el hecho de que Santa Brígida tenía un camino que
comenzando en la ciudad de Las Palmas llegaba hasta Mogán^, y sin embargo,
nadie de esta naturaleza o vecindad aparece registrado en los libros.
Sin embargo, resulta curioso comprobar que de los dos caminos que pasan
por Santa Brígida ninguno llega a Agüimes, S. Bartolomé, Moya, Arucas
o Tejeda, lo que nos sugiere dos cosas: por un lado, podría deberse a que
la población primero se dirigió a los pueblos que rodean a Santa Brígida,
y desde estos se desplazaron a dicho pueblo, o bien que las actividades de
intercambio eran pujantes en Santa Brígida, lo que nos parece más probable,
si tenemos en cuenta que las posibilidades de movilidad antiguamente
no eran tan fáciles como ahora. La importancia del comercio está atestiguada,
al menos en lo que al ganado se refiere, en las Actas del Ayuntamiento
en las que se aconseja tomar precauciones con motivo de la feria
1. GRIGG, D., «Ravenstein on the laws of migration» en Journal ofhistorical geography,
3, (1977), pp. 41-54.
2. GRIGG, D.B., opus cit, pp. 41-54.
3. MADOZ, P., Diccionario geográfico-estadístico-histórico, (edición facsímil, Ámbito,
Valladolid, 1986, pág. 226.
121
del ganado, que se celebraba en junio, debido a la mucha gente que a ella
acude'*. Los productos agrícolas eran también empleados para comerciar,
existiendo cultivos con finalidad exclusivamente para esta actividad, como
la cochinilla^, o predominantemente para ella, como la viña*. Con respecto
a la actividad agrícola hay otro dato que nos puede ayudar a explicar este
fenómeno de movimiento de la población y que ya hemos mencionado
anteriormente. Como dijimos, muchos de los propietarios de fincas en
Santa Brígida eran de los pueblos cercanos, sobre todo de Telde, de modo
que las relaciones que derivado de ello se produjesen podían dar lugar a
matrimonios entre habitantes de pueblos vecinos. Y no sólo de propietarios,
sino de jornaleros^.
En lo referente a la población procedente de otras islas, o incluso de la Península
Ibérica, nos centraremos en el caso de Fuerteventura. No debemos
olvidar que los recursos de Fuerteventura, al igual que los de Lanzarote eran
escasos, y en tiempos de crisis como los que vivían las Islas Canarias** ésta
afectaba más a las islas con menos recursos, de este modo no es de extrañar
que la población intente emigrar, y lo harán al lugar que consideren más rentable
dentro de los cercanos, y éste era sin duda alguna G. Canaria, de donde
salían los barcos con los productos para comerciar, donde las actividades
agrícolas se veían más favorecidas, etc. Además relacionándolo con la importancia
del ganado de Santa Brígida, y recordando que en Fuerteventura
la ganadería era una actividad primordial, encontraremos un motivo de emigración
de la población majorera a Santa Brígida, uno de los pueblos más
cercanos a la ciudad que registra una actividad ganadera importante. Podemos
preguntarnos por qué no emigraban a América, en la que aparentemente
se encontraban más oportunidades que en cualquier otro sitio. Debemos
tener en cuenta que hasta 1853 la emigración a América era difícil, e incluso
estuvo prohibida, siendo en este año cuando se anula la prohibición de
4. A.M.S.B.: Actas correspondientes al Libro capitular de 1855, fol 107 recto. Ayuntamiento
de Santa Brígida, Actas del Ayuntamiento (1855-1857), Caja 3, Sección-B, Ayuntamiento.
5. A.M.S.B.: En el acta de la sesión del día 17 de agosto de 1852 se dice: «Diose cuenta de
la circular número 32 que contiene la resolución de la Dirección General de directas (?), declarando
que el producto de los terrenos dedicados a la cochinilla se estimen sus productos para la
contribución por el producto ordinario de los designados», fol 41 recto. Ayuntamiento de Santa
Brígida, Actas del Ayuntamiento (1848-1852), Caja 2, Sección-B, Ayuntamiento.
6. A.M.S.B.: En las Actas se hace mención a las mismas en varias ocasiones en el año
1855, como en el fol 58 recto. Ayuntamiento de Santa Brígida. Actas del Ayuntamiento (1855-
1857), Caja 3, Sección-B, ayuntamientos.
7. MACÍAS HERNÁNDEZ, A.M., Opus cit, pág. 123.
8. MADOZ, P., Opus cit, pág. X.
122
emigrar'. Aún así, en los años en que estuvo prohibido también existió emigración'".
Los casos de Cataluña y Santa Cruz son casos excepcionales.
Estudiando esta movilidad anualmente, vemos como en general, los contrayentes
provienen de Las Palmas, Telde y Valsequillo, aunque hay años
(1852, 1853, 1855, 1857 y 1858) en los que los lugares de procedencia son
más variados.
En cuanto a la población emigrada a América, cuyos problemas de estudio
ya vimos, en el quinquenio 1857-61 fueron, atendiendo a Pedro de Olive
193, con un promedio de 38 por año", lo cual es bastante teniendo en
cuenta que el promedio en toda la isla era de 666'^.
Pasando a la frecuencia mensual acumulada (gráfica 1), como vemos se
produce un descenso en los meses de marzo, julio y octubre, descenso que
se confirma al estudiar las gráficas anuales (gráficas 2 a 11):
MATRIMONIOS 1850-59
30
25
5 --
O -+- -+- -+-
En:
Fb:
Mz:
Ab:
My:
Jn:
Jl:
Ag:
Sp:
Oc:
Nv:
De:
5,51%
6,36%
5,93%
8,05%
8,05%
10,17%
6,78%
9,75%
11,02%
7,20%
8,47%
12,71%
En Fb Mz Ab My Jn Jl
Meses
Ag Sp Oc Nv De
GRÁFICA 1.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libros VII y VIII de casamientos.
Elaboración propia.
9. HERNÁNDEZ GARCÍA, J., Opus eit, pág. 67-68.
10. Este tema ha sido estudiado por SANTANA PÉREZ, J. M., «Isleños en la Cuba eolo-nial
» en Tebeto V. Anuario del Archivo histórico insular de Fuerteventura. Especial Canarias-
América, Tomo II, Cabildo Insular de Fuerteventura, Fuerteventura, 1993, pp. 279-309.
11. OLIVE, P. DE, Opus cit, pág. 962.
12. MACÍAS HERNÁNDEZ, A. M., La migración canaria, 1500-1980, Juear, Asturias,
1992, pág. 94.
123
MATRIMONIOS 1850
3-[-
2,5--
2--
r 1
0,5--
0 H—
En Fb Mz Ab My Jn Jl
Meses
Ag Sp Oc
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Fb:
Mz:
Ab:
My:
Jn:
JI:
Ag:
Sp:
Oc:
Nv:
De:
0%
0%
0%
30,0%
20,0%
0%
0%
0%
10%
10%
20%
10%
GRÁFICA 2.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro VII de casamientos.
Elaboración propia.
MATRIMONIOS 1851
En:
Fb:
Mz:
Ab:
My:
Jn:
Jl:
Ag:
Sp:
Oc:
Nv:
De:
0%
4,51%
0%
4,55%
4,55%
18,19%
4,55%
9,09%
27,27%
4,55%
13,64%
9,09%
En Fb Mz Ab My Jn Jl
Meses
Ag Sp Oc Nv De
GRÁFICA 3.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro VII de casamientos.
Elaboración propia.
124
MATRIMONIOS 1852
En Fb Mz Ab My Jn Jl
Meses
Ag Sp Oc Nv De
En:
Fb:
Mz:
Ab:
My:
Jn:
Jl:
Ag:
Sp:
Oc:
Nv:
De:
0%
2,78%
16,67%
11,11%
8,33%
5,56%
16,67%
5,56%
16,67%
2,78%
11,11%
0%
GRÁFICA 4.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro VIII de casamientos.
Elaboración propia.
« 3
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MATRIMONIOS 1853
En Fb Mz Ab My Jn Jl
Meses
Ag Sp Oc Nv De
En:
Fb:
Mz:
Ab:
My:
Jn:
Jl:
Ag:
Sp:
Oc:
Nv:
De:
9,38%
9,38%
0%
9,38%
18,75%
12,50%
3,13%
15,63%
3,13%
3,13%
0%
15,63%
GRÁFICA 5.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro VIII de casamientos.
Elaboración propia.
125
MATRIMONIOS 1854
6 - -
O -+- -+- -+-
En Fb Mz Ab My Jn Jl
Meses
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Mz;
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My:
Jn:
Jl:
Ag:
Sp:
Oc:
Nv:
De:
5,56%
2,78%
11,11%
11,11%
5,56%
5,56%
1,11%
12,77%
0%
22,22%
13,89%
8,33%
GRÁFICA 6.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro VIII de casamientos.
Elaboración propia.
MATRIMONIOS 1855
M
—I \-
Fb Mz Ab My Jn Jl
Meses
Ag Sp Oc Nv De
En:
Fb:
Mz:
Ab:
My:
Jn:
Jl:
Ag:
Sp:
Oc:
Nv:
De:
0%
12,00%
4,00%
4,00%
12,00%
12,00%
0%
4,00%
16,00%
0%
12,00%
20,00%
GRÁFICA 7.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro VIH de casamientos.
Elaboración propia.
126
MATRIMONIOS 1856
En Fb Mz Ab My Jn Jl
Meses
Ag Sp Oc Nv De
En:
Fb:
Mz:
Ab:
My:
Jn:
Jl:
Ag:
Sp:
Oc:
Nv:
De:
16,67%
8,33%
0%
8,33%
8,33%
25,00%
8,33%
16,67%
0%
8,33%
0%
0%
GRÁFICA 8.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro VIII de casamientos.
Elaboración propia.
MATRIMONIOS 1857
En Fb Mz Ab My Jn Jl
Meses
Ag Sp Oc Nv De
En:
Fb:
Mz:
Ab:
My:
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Ag:
Sp:
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Nv:
De:
14,29%
9,52%
9,52%
4,76%
0%
19,05%
0%
19,05%
9,52%
4,76%
0%
9,52%
GRÁFICA 9.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro VIII de casamientos.
Elaboración propia.
127
MATRIMONIOS 1858
6
5
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M 3 c U
2
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O
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En Fb Mz Ab My Jn Jl
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5,26%
5,26%
5,26%
0%
0%
5,26%
5,26%
5,26%
15,7%
10,53%
10,53%
31,58%
GRÁFICA 10.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro VIII de casamientos.
Elaboración propia.
MATRIMONIOS 1859
a
—1—
En Fb Mz Ab My Jn Jl
Meses
Ag Sp Oe
En:
Fb:
Mz:
Ab:
My:
Jn:
Jl:
Ag:
Sp:
Oe:
Nv:
De:
9,52%
9,52%
0%
4,76%
4,76%
4,76%
9,52%
23,81%
9,52%
0%
0%
23,81%
GRÁFICA 11.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro VIH de casamientos.
Elaboración propia.
128
Al observar estas gráficas, vemos como excepto en dos casos (1854 y
1858), en el mes de marzo los matrimonios descienden, y en los años en los
que no se produce en marzo, lo hacen, en el primer caso en febrero, y en el
segundo caso en abril. De cualquier forma, este fenómeno es explicable a través
de un hecho, y es que el mes de marzo suele coincidir con la Cuaresma y
la Semana Santa, y durante este periodo no se celebraban matrimonios, o por
lo menos no tantos'^, debido a este hecho religioso, como podemos comprobar
aquí. Los años en que se produce antes o después de marzo, podemos explicarlos
porque la Semana Santa no se celebra en una fecha fija, sino que
presenta pequeñas variaciones, y éstas pueden retrasar o adelantar ligeramente
la Cuaresma y Semana Santa, y, por tanto, la restricción religiosa.
El otro descenso observado en la gráfica 1 se produce en julio, reducción
que se confirma en las gráficas de matrimonios anuales de forma notoria salvo
en 1852, 1854, y 1858, existiendo por contra, años en que es un fenómeno
muy acusado, y así en 1850 no se produce ningún enlace. Esta disminución
se puede explicar mediante la actividad campesina. En el siglo XIX la
mayoría de la población se dedicaba a las labores agrícolas, fenómeno que
también se produce en Santa Brígida como nos confirma Pedro de Olive'"*.
Un análisis de los cultivos, nos permite comprobar que muchos de ellos tienen
su cosecha en los meses de verano: trigo, centeno, cebada, avena, o millo,
o bien tienen dos cosechas; una en primavera y otra en verano, caso de
las judías o las papas'^. Esta dedicación a la agricultura ocasiona gran trabajo
en la época de la cosecha lo que influye en que las personas ocupadas con
este trabajo no tengan tiempo para dedicar a otros asuntos, máxime si tenemos
en cuenta que aún siendo vecinos del pueblo, los desplazamientos eran
lentos, lo que implicaba una inversión de tiempo que era más rentable emplear
en la actividad agrícola. Así, es explicable este descenso estival, que
suele comenzar a partir de mayo o junio. Entre éste y el de marzo, el número
de matrimonios aumenta.
En 1851 hay un hecho que debemos explicar. Entre mayo y julio los matrimonios
aumentan, y sin embargo, esto que puede parecer normal, no lo es
tanto si tenemos en cuenta que en este periodo se produjo la epidemia del
cólera morbo, especialmente acusada en junio, y que lógicamente debería de
12. MAGIAS HERNÁNDEZ, A.M., La migración canaria, 1500-1980, Jucar, Asturias,
1992, pág. 94.
13. Como corrobora MACÍAS HERNÁNDEZ, A. M., Opus cit, pág. 116.
14. Olive, P. de, Opus cit, pág. 962.
15. Olive, R de, Opus cit, pág. 965. Madoz, F, Opus cit, pág. 226. Los cultivos que enumeran
se ven confirmados en las Actas del Ayuntamiento (A.M.S.B.): naranjas (fol 28 recto),
cebada (fol 28 vto), viña (fol 28 recto). Actas del Ayuntamiento de Santa Brígida (1855-1857).
Caja 3, Sección B. Ayuntamiento.
129
haber producido una disminución de los matrimonios. El hecho de que no
disminuyan, nosotros lo atribuimos a que, debido a la epidemia muchas familias
se vieron rotas, es decir, muchos viudos, viudas y jóvenes solteros.
Ante esta situación, una solución era el matrimonio rápido, lo que explicaría
el fenómeno antes citado. Podemos preguntarnos por qué era necesario
el matrimonio rápido, y una respuesta sería que una mujer, especialmente
soltera, sola, estaba mal considerada socialmente.
El otro descenso estudiado se produce en octubre. Analizándolo anualmente,
vemos como en general o desciende, o se mantiene, y a partir de este
mes aumenta siempre (salvo en 1853), en enero, el mes más riguroso del
invierno. El descenso de octubre puede ser atribuido a un hecho que no suele
ser recordado, y es que Santa Brígida tenía entre sus cultivos árboles frutales'*,
y algunos, como la naranja'^, cuyo fruto se recoge en otoño. El hecho
de que su descenso no sea tan acusado como el del verano, debe atribuirse
a que las frutas no eran un producto de consumo masivo al contrario
que el de los cereales. Esta hipótesis se ve apoyada por la toponimia del lugar,
y así, vemos que a ella pertenece el lugar denominado «El Castaño», cuyo
fruto se recoge precisamente en otoño, o «Los Olivos», que responde al
mismo modelo.
El número de matrimonios en estos años como vemos en la siguiente gráfica
(gráfica n-12) es variable según los años, pero apoyan la afirmación de
que en el siglo XIX, particularmente en su segunda mitad, el ritmo de aumento
de la población insular experimenta un ligero impulso, y lo apoya en
tanto en cuanto el número de matrimonios va a influir notablemente en el
número de nacimientos.
En estas actas debería registrarse la edad del matrimonio según comprobamos
al estudiar el método de reconstrucción de familias, sin embargo, no
se hace. En algunos matrimonios, por tener algún grado de parentesco, los
contrayentes debían pedir una dispensa a fin de poder casarse. A partir de
estos datos hemos elaborado una gráfica (gráfica n- 13) en la que podemos
observar la edad de los contrayentes que pedían dispensas, pues en ellas se
adjuntaban sus partidas de bautismo, lo que nos puede dar una idea de la
edad con la que las personas se casaban.
16. Madoz, P., Opus cit, pág. 226. Sus aseveraciones pueden confirmarse mediante las Actas
del Ayuntamiento (A.M.S.B.) en que se habla en varias ocasiones de los cultivos que se dan
al ser especificados en las quejas por «exceso» o bien con motivo de ruegos de los campesinos
o la imposición de nuevos impuestos, pudiendo encontrar un ejemplo en los fols 25 recto hasta
30 recto. Actas del Ayuntamiento (1855-1857). Caja 3, Sección-B. Ayuntamientos.
17. A.M.S.B.: Ayuntamiento de Santa Brígida.
Actas del Ayuntamiento de Santa Brígida. Caja 3. Sección-B. Ayuntamientos, fol 28 recto.
130
MATRIMONIOS 1850-59
40
35
30
„,25
(D
U
JS 20
c
W
15
10
5
O fc 185 185 185 185 185 185 185 185 185 185
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9
Años
GRÁFICA 12.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libros VII y VIII
de casamientos. Elaboración propia.
Como podemos observar, el mayor número de matrimonios corresponde
a mujeres y hombres mayores de treinta años, siendo un número muy pequeño
los menores de veinte. El segundo grupo de edad corresponde a los
veinte-veinticinco años, y por último el de veintiséis-treinta. El hecho de que
la edad del matrimonio esté por encima de los treinta años nos muestra que
en Santa Brígida se cumple el tipo de matrimonio llamado por los demógrafos
occidental, y que se da en Europa a partir del siglo XVII. En él las mujeres
se casaban a partir de los veinticinco años mayoritariamente, y los
hombres a partir de los veintisiete'**. Según estos datos la media de los mujeres
es 29.2, y la de los hombres, 30.14 años. La moda, para las mujeres es
de 31 años, y para los hombres, 23 años.
El estudio de los libros de casamientos nos permite investigar un último
dato recogido en la siguiente gráfica (n- 14): el estado civil de los contrayentes,
ya que no siempre eran solteros; algunos eran viudos y este dato es
registrado tanto en los libros parroquiales como en las dispensas.
18. Anderson, M., Aproximaciones a la historia de la familia occidental (1500-1914). Ed
S. XXI, Madrid, 1988, pág. 7.
131
25 -|
2 0 -
S 15 -
—
" 1 0 -
5 -
MATRIMONIOS 1850-59
M6H-20 M/H 20-25 M/H 20-30
Edad
M/H +30
GRÁFICA 13.
Fuente: Archivo diocesano; dispensas matrimoniales de Santa Brígida.
Elaboración propia.
MATRIMONIOS 1850-59
5,24%
2,42%
D
pT-?™
•
Viudos
Viudas
1 nupcia
92,34%
GRÁFICA 14.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libros VII y VIII
de casamientos. Elaboración propia.
132
Un estudio de estos datos nos ha permitido observar, que si bien en la mayoría
de los matrimonios, los contrayentes eran solteros, existía también una
pequeña proporción en la que uno o ambos contrayentes era viudo. Este fenómeno,
como podemos ver era más frecuente entre los hombres que entre las
mujeres, lo que debemos atribuir a que había menor número de hombres (al haber
varias mujeres por cada hombre) que facilita que, en caso de quedarse viudo
contraiga nuevamente matrimonio. Este es un fenómeno que se da en Europa
desde el siglo XVI, y se debe a que hay una desproporción por sexos, de tal
manera que el número de hombres es siempre inferior al de mujeres, lo que hace
que el índice de soltería sea mayor en las mujeres que en los hombres.
En definitiva, el comportamiento de la población de Santa Brígida, al
menos en el fenómeno que acabamos de estudiar, responde al de una población
predominantemente rural que aún somete sus movimientos a la naturaleza,
es decir una población sometida a un régimen demográfico tipo
«antiguo»^*.
3. NACIMIENTOS Y FENÓMENOS A ELLOS ASOCIADOS.
En el Archivo parroquial también podemos encontrar los libros de Bautismos,
cuyo contenido estudiamos para el quinquenio 1850-54. En estos libros
se registraba el nombre del niño (así sabemos el sexo), el de sus padres
y padrinos y la vecindad de ambos; la fecha de nacimiento y la de bautismo,
así como otras consideraciones como si el bautismo era «sub conditione» o
«in periculum mortis». El primer caso se da cuando un niño (aunque también
podía ocurrir con un adulto), era bautizado porque existía la duda de si
ya le había sido administrado el sacramento. El otro se produce cuando el niño
aún no ha sido bautizado y corre peligro de muerte o vive lejos de la parroquia^".
Otro dato que se registraba era si el hijo era legítimo o no, y otros
que no estaban relacionados con el bautismo como el mote del padre, si el
niño había sido «arrojado a las puertas de la casa» e iba a ser enviado a la
cuna de San Martín, etc^'. No obstante, a la hora de realizar cualquier estudio
del comportamiento de la natalidad, hay que tener en cuenta que se registra
a aquellos niños que nacen y, de una u otra forma son bautizados, pero
esto no tiene por que coincidir con el número de nacimientos, pues había
niños que nacían muertos o no daba tiempo a bautizarlos antes de que falle-
19. Macías Hernández, A. M., La migración..., opus cit, pág. 95.
20. Esta situación lia sido estudiada por Macías Hernández, A.M., «Fuentes y..», opus cit,
pág. 113.
21. Sobre el particular contamos con el estudio de Santana Pérez, J. M., Cunas de Expósitos
y Hospicios en Canarias (1783-1837), Cabildo Insular de Gran Canaria, Las Palmas de Gran
Canaria, 1994.
133
ciesen^^, de modo que no eran registrados en el libro de bautismos, sino en
el de entierros (dándoseles el nombre de «niño»), del que nos servimos para
confeccionar las siguientes gráficas, si bien hay que decir que no fue necesario
sino en una ocasión.
En principio el estudio de estos libros debería habernos servido para profundizar
en la movilidad poblacional, pero sólo se hacía constar la vecindad,
salvo excepciones, por lo que con estos datos no podíamos analizar este fenómeno
ampliamente. No obstante, puesto que también se daba la vecindad
de los padrinos pudimos apreciar, que si bien la mayoría de ellos son del
pueblo, también venían de otros lugares, siendo como en el caso de los matrimonios,
vecinos especialmente de los pueblos que circundaban Santa Brígida.
Puesto que se registraba la fecha de nacimiento podemos hacer un estudio
de en qué periodos eran más frecuente los nacimientos. Analizaremos
primeramente la gráfica de los nacimientos mensuales a lo largo del quinquenio
1850-54 (gráfica n- 15).
70-
60-
50-
¡ 4 0 -
1 30-
pa
20-
10-
0-
E
NACIMIENTOS 1850-54
1 1 1 1 1 t 1 1 1
En:
/ Fb:
/ Mz:
/ Ab:
/ My:
Jn:
Jl:
Ag:
Sp:
Oc:
Nv:
, De:
1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1
n Fb Mz Ab My Jn Jl Ag Sp Oc Nv De
Meses
9,71%
8,93%
13,01%
8,16%
10,10%
7,38%
5,44%
4,85%
5,24%
7,38%
8,16%
11,65%
GRÁFICA 15.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libros XVI y XVII
de bautismos. Elaboración propia.
22. Macías Hernández, A. M., «Fuentes y...», Opus eit, pág. 114.
134
En la gráfica se refleja que el menor número de nacimientos se produce
en los meses de verano -junio, julio y agosto-, aumentando a partir de septiembre,
y con un descenso en febrero. ¿Se cumple esta tendencia en las gráficas
mensuales representadas a continuación (n-16 a 20)?.
14 j
12-
10-
w: 8 -
O
a 6 -
Z
4 -
2-
u
E
1
NACIMIENTOS 1850
En:
Fb:
. Mz
/ Ab
/ My
Jn:
Jl:
Ag
Sp:
Oc
Nv
, De
1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1
n Fb Mz Ab My Jn Jl Ag Sp Oc Nv De
Meses
6,45%
11,83%
12,90%
4,30%
13,98%
9,23%
5,38%
4,30%
5,58%
11,83%
8,60%
11,83%
GRÁFICA 16.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro XVI de bautismos.
Elaboración propia.
Un estudio de estas gráficas nos muestra que el descenso de febrero no
se produce anualmente, sino en algunos años, concretamente en 1851 y
1854.
La disminución estival es visible en mayor o menor medida en todas las
gráficas, al igual que la acumulación invernal de los nacimientos, sobre todo
en enero, mes en que suele registrarse el máximo de los nacimientos. Estos
datos, suponiendo que los niños nazcan siempre de nueve meses, corresponden
a la concepción durante los meses estivales o previos a ellos, en este
liltimo caso el mes de concepción coincide con el periodo inmediatamente
posterior a la Cuaresma, época como sabemos, de abstinencia sexual, lo que
nos muestra que los índices de natalidad y nupcialidad son inversamente
proporcionales.
Otro de los picos en los índices de natalidad en las gráficas se registra en
el mes de marzo, que se correspondería con la concepción en junio. Sin embargo
hay un año en que esto no se cumple: 1852, en el que hay un descen-
135
14-
12-
10-
<r¡ 8 -
O
a 6 -
Z
4-
2-
0-
E
NACIMIENTOS 1851
En:
Fb:
Mz:
' Ab:
My:
Jn:
JI:
Ag:
Sp:
Oc:
Nv:
, De:
n Fb Mz Ab My Jn Jl Ag Sp Oc Nv De
Meses
16,47 %
7,06%
12,94%
4,71 %
14,12%
5,88 %
4,71 %
2,35 %
3,53 %
4,71 %
11,76%
11,76%
GRÁFICA 17.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro XVI de bautismos.
Elaboración propia.
NACIMIENTOS 1852
En:
Fb:
Mz:
Ab:
My:
Jn:
JI:
Ag:
Sp:
Oe:
Nv:
De:
6,72%
11,93 %
3,67%
10,09%
11,01%
11,93%
6,42%
7,34%
4,59 %
10,09 %
6,42%
10,09%
My Jn Jl
Meses
GRÁFICA 18.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro XVII de bautismos.
Elaboración propia.
136
NACIMIENTOS 1853
O -+- -+- -+- -+- -+- -+- -+- -+- H
En:
Fb:
Mz:
Ab:
My:
Jn:
Jl:
Ag:
Sp:
Oc:
Nv:
De:
5,61%
14,95%
12,15%
10,28%
7,48%
4,67%
3,74%
7,48%
7,48%
10,28%
14,95%
0,93%
En Fb Mz Ab My Jn Jl Ag Sp Oc Nv De
Meses
GRÁFICA 19.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro XVII de bautismos.
Elaboración propia.
25-1
20-
¡ 1 5 -
c/i
« 10-
5-
E
NACIMIENTOS 1854
En:
Fb:
Mz:
Ab:
My:
Jn:
/ Jl:
/ Ag:
/ Sp:
' Oc:
Nv:
, De:
n Fb Mz Ab My Jn Jl Ag Sp Oc Nv De
Meses
18,18%
8,26%
19,83%
8,26%
3,31%
7,44%
5,79%
5,79%
4,96%
3,31%
4,96%
9,92%
GRÁFICA 20.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro XVII de bautismos, y
VI de entierros. Elaboración propia.
137
140-r
120-
¡100-
3 80--
03
60--
40--
20--1
] VACIMII
I
:NTOS 1850-54
1850 1851 1852 1853 1854
Años
GRÁFICA 21.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libros XVI y XVII
de bautismos. Elaboración propia.
so muy acusado de los nacimientos en dicho mes. Dado que el mes de concepción
sería junio de 1851, tenemos la explicación de este hecho. En los
meses de junio a septiembre de ese año, como ya estudiamos al hacer un
análisis de los matrimonios, se produjo la epidemia del cólera morbo. De estos
cuatro meses, el más virulento fue junio, de modo, que si bien esto no influye
de manera acusada en los nacimientos de ese año, sí que lo hace en los
del año siguiente, pues la alta mortalidad impidió el normal comportamiento
de la población. No obstante, respecto a la epidemia hay que analizar
dos fenómenos que se producen en las gráficas: en primer lugar, que si
bien, el descenso en la natalidad no es acusado en junio de 1851, sí que lo
es en los meses siguientes, en los que, si bien se produce el comportamiento
normal de los nacimientos éste es menos acusado, es decir, hay menos
nacimientos en verano, pero el fenómeno es más agudo que cualquiera de
los otros años, y el aumento invernal en el año siguiente, aunque también
se puede apreciar, es menos pronunciado. Si a esto le unimos las conclusiones
a las que llegamos respecto a este periodo en los matrimonios nos
conducirán a que la acción que una catástrofe de este tipo puede ocasionar,
no sólo es inmediata, sino que se mantiene de forma indirecta durante un
periodo mayor.
En segundo lugar, podemos comprobar que aunque en 1852 el descenso
de los nacimientos en marzo es notorio, no es así en el resto de los meses co-
138
mo cabría esperar, lo que nosotros explicamos por el mayor índice de nupcialidad
registrado en 1851, fenómeno explicado en el apartado anterior.
Salvo esta excepción en los comportamientos de la natalidad, para Santa
Brígida se cumplen las palabras de Nicolás Sánchez Albornoz: «Hace un siglo,
la vitalidad de los españoles, más cerca de la naturaleza, sometía sus
movimientos sin reservas al paso de las estaciones: un mayor número de individuos
concebía durante los meses primaverales de mayo y junio, y aún en
julio; asimismo nacía inteligentemente en el periodo más sano del año, el in-vierno
»^^.
Si analizamos la gráfica n- 21 en que se ha registrado el número de nacimientos
anual observaremos varios fenómenos:
En primer lugar se aprecia que el descenso natal es notorio en 1851, hecho
que antes caracterizamos. Pero podemos analizar también otro fenómeno.
Junto a este acusado descenso de la natalidad, podemos apreciar un crecimiento
en 1852, pero no se equipara el número de nacimientos al de 1850,
siendo el crecimiento a partir de 1852 gradual, y así hasta 1854 el número
de nacimientos no se iguala al de 1850, superándolo incluso. Esto se puede
apreciar de igual manera en la siguiente tabla de porcentajes:
1850 20'09%
1851 15'71%
1852 20'15%
1853 20'89%
1854 22'37%
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libros dieciséis y diecisiete
de bautismos. Elaboración propia.
Todo esto nos confirma la anterior afirmación de que las consecuencias
de una catástrofe no se dejan sentir sólo en los momentos inmediatamente
posteriores, sino que sus consecuencias, de un modo u otro, siguen produciéndose
en los meses posteriores.
En último lugar, el análisis de la información contenida en los libros bautismales
nos permite estudiar el sexo de los nacidos, representados en las
gráficas siguientes (n- 22 a 27):
23. Sánchez Albornoz, N., Opus cit, pp. 1409-1410.
139
NACIMIENTOS 1850-54
• ^ ^ H ^ H H H 48,60%
5 1 , 4 0 % ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^
I ] Niñas
H Niños
GRÁFICA 22.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libros XVI y XVII
de bautismos. Elaboración propia.
NACIMIENTOS 1850
¡ ^ • i ^ ^ i ^ B 53,40%
I I Niñas
^B Niños
GRÁFICA 23.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro XVI de bautismos.
Elaboración propia.
140
NACIMIENTOS 1851
54,12%
45,88%
I I Niñas
\\."¡ Niños
GRÁFICA 24.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro XVI de bautismos.
Elaboración propia.
56,41% \ ^^
NACIMIENTOS 1852
43,59%
1 1 Niñas
1 I Niños
GRÁFICA 25.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro XVI de bautismos.
Elaboración propia.
141
47,22% \ . /
NACIMIENTOS 1853
52,78%
1 1 Niñas
r~l Niños
GRÁFICA 26.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro XVII de bautismos.
Elaboración propia.
51,24% \.
NACIMIENTOS 1854
48,76%
u 1 . 1 Niños
GRÁFICA 27.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro XVII de bautismos.
Elaboración propia.
142
Vemos, como en general, entre 1850-54 el número de niños es mayor que
el de niñas, un fenómeno que no es explicable, pero que se produce en todas
las poblaciones. Este fenómeno se repite todos los años, excepto 1850 y
1853 en que el número de niñas es mayor. Estos fenómenos son comunes al
comportamiento de toda población, salvo excepciones como las que se producen
en Santa Brígida. Este mayor número de niños puede llevarnos a preguntar
que si esto es así por qué el número de hombres es mayor en grupos
de edad posteriores. Esto se debe a que la mortalidad en los años siguientes
afecta más a los niños y hombres que a las niñas y mujeres, de modo que la
balanza acaba inclinándose en favor de las mujeres, y también, porque la
emigración afecta más a los hombres que a las mujeres.
4. DEFUNCIONES Y FENÓMENOS ASOCIADOS A ELLAS.
Los últimos libros que consultamos para el estudio de la población fueron
los de defunciones, concretamente los referidos a los años 1850-54: en ellos
se registraba el nombre del fallecido, su estado civil, edad, vecindad, aunque
no siempre, el oficio con que había sido enterrado el difunto^*, y en ocasiones,
las causas de muerte.
DEFUNCIONES 1850-54
120-r
100
VI 80
c
o
•y 60--
a
Q 40--
0 -+- -+- -+- -+- H- -+-
En:
Fb:
Mz:
Ab:
My:
Jn:
Jl:
Ag:
Sp:
Oc:
Nv:
De:
8,71%
3,90%
5,41%
4,50%
4,50%
32.53%
10,21%
3,00%
5,41%
5,71%
6,01%
10,21%
En Fb Mz Ab My Jn Jl
Meses
Ag Sp Oc Nv De
GRÁFICA 28.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro Vy VI de entierros.
Elaboración propia.
24. Este dato nos muestra que estos libros «no eran sólo libros de entierros», como analiza
Macías Hernández, A.M., «Fuentes y..», Opus cit, pág. 92.
143
Analicemos primero la gráfica correspondiente a la acumulación mensual
de las defunciones en el quinquenio objeto de estudio (n^ 28).
Como podemos observar, el número de defunciones aumenta notablemente
en junio, fenómeno explicable por la alta mortalidad registrada en ese
mes debido a la epidemia del cólera morbo, y en invierno, de noviembre a
enero, comportamiento que atribuimos a los rigores propios del invierno,
que producía enfermedades como la gripe o procesos respiratorios que podía
causar gran mortandad. En cualquier caso, en este aspecto, la población
de Santa Brígida no se comporta como otras poblaciones en las que las mayores
defunciones se producen en verano. Analicemos las siguientes gráficas
(n- 29 a 33) referentes a la mortalidad en este periodo:
Su estudio nos permite ver que, desde septiembre aproximadamente, el
número de entierros aumenta hasta febrero, en que se registra una gran bajada,
remitiendo la tendencia de aumento ese mes, y volviendo a aumentar
en los meses siguientes, y tras un descenso en mayo, vuelve aumentar en
junio, julio y agosto, salvo en 1852 en el que los meses de mayo y junio los
entierros disminuyen, manteniéndose la situación en el verano (estación en
la que aumentaban las defunciones, debido a las infecciones gástricas ^^).
DEFUNCIONES 1850
25-r
W 1 0 - -
En:
Fb:
Mz;
Ab:
My:
Jn:
Jl:
Ag:
Sp:
Oc:
Nv:
30,14%
13,70%
2,74%
13,70%
5,48%
4,11%
9,59%
4,11%
4,11%
1,37%
9,59%
En Fb Mz Ab My Jn Jl
Meses
Ag Sp Oc Nv De
GRÁFICA 29.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro V de entierros.
Elaboración propia.
25. Sánchez Albornoz. N., Opus cit, pág. 1408.
144
DEFUNCIONES 1851
—I 1 1 1 1 1-
En Fb Mz Ab My Jn Jl
Meses
En:
Fb:
Mz:
Ab:
My:
Jn:
Jl:
Ag:
Sp:
Oc:
Nv:
De:
3,95%
1,22%
2,6%
1,97%
5,92%
65,79%
13,16%
0%
0,1%
1,1%
1,3%
2%
Ag Sp Oc Nv De
GRÁFICA 30.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro V de defunciones.
Elaboración propia.
20-
15 -
g
l i o -
c
W
5 -
E
DEFUNCIONES 1852
En:
. Fb:
/ Mz:
/ Ab:
/ My:
/ Jn:
Jl:
Ag:
Sp:
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Nv:
^_ , De:
n Fb Mz Ab My Jn Jl Ag Sp Oe Nv De
Meses
0%
0%
1,8%
3,77%
3,11%
1,89%
1,89%
1,89%
16,89%
15,09%
18,87%
33,96%
GRÁFICA 31.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro VI de defunciones.
Elaboración propia.
145
12-
10-
8-
.H 6-
c
4-
2-
0-
E
DEFUNCIONES 1853
En:
Fb:
Mz:
Ab:
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Jn:
Jl:
Ag:
Sp:
Oc:
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n Fb Mz Ab My Jn Jl Ag Sp Oc Nv De
Meses
24,44%
4,44%
13,33%
13,33%
2,22%
6,67%
3,89%
4,44%
4,44%
8,89%
4,44%
4,44%
GRÁFICA 32.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro VI de defunciones.
Elaboración propia.
DEFUNCIONES 1854
.2 4
-H -\
En:
Fb:
Mz:
Ab:
My:
Jn:
Jl:
Ag:
Sp:
Oe:
Nv:
De:
19,51%
7,32%
12,20%
4,88%
2,44%
4,88%
7,32%
9,76%
9,76%
9,76%
9,76%
12,20%
En Fb Mz Ab My Jn Jl
Meses
Ag Sp Oc Nv De
GRÁFICA 33.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro VI de defunciones.
Elaboración propia.
146
En 1851 registra un comportamiento anormal debido a la sobremortalidad
que produjo el cólera morbo. En Santa Brígida, el primer caso registrado se
produjo el día 9 de junio, y no el día IP*, es decir, dos semanas después de
que se registrase el primer caso de cólera en Las Palmas^^, y atendiendo a la
información del libro, el cólera no vuelve a causar otra hasta el día 17 de junio,
siendo estas dos primeras muertes de dos hermanas, y aunque no consta,
debían pertenecer a San José, pues las primeras muertes se presentaron
en esta zona, la más próxima a Las Palmas, perteneciente a Santa Brígida.
No obstante, hemos de aclarar que entre las primeras muertes confirmadas,
ya sea en San José o en otro pago del pueblo, muchos no eran vecinos del
lugar, sino de la ciudad, lo que nos muestra que estas personas actuaron como
agentes propagadores de la enfermedad, cuya evolución en Santa Brígida
fue, teniendo en cuenta los registros de defunciones en que aparece el lugar
de la muerte especificado (pues hay casos anteriores, pero en los que sólo
consta «vecino del lugar»):
19 de junio S. José, Angostura, Atalaya
20 de junio El Monte, Los Silos
21 de junio Satautejo
23 de junio La Antigua
28 de junio Vega de Enmedio
2 de junio Pino Santo
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro V de defunciones.
Elaboración propia.
Vemos, apoyándonos en el cuadro como la enfermedad se propagó desde
los puntos más cercanos a la ciudad hacia los puntos más alejados rápidamente,
de forma escalonada. En Santa Brígida al contrario que en Las Palmas,
la enfermedad no tardó veinte días en alcanzar su mayor grado de mortandad^*;
su auge se produjo a los diez u once días de declararse el primer
caso, siendo hasta julio tremendamente mortífera (en junio se registraron setenta
y seis muertos de cólera^'), tal y como revela la gráfica vr 30, murien-
26. Memorias del Cólera. Estado que se levanta para tener una noticia de la invasión del
cólera morbo en los pueblos de Gran Canaria en el año de 1851, demostrando el número de víctimas
con nota de la población de la isla. Sección manuscritos. Fondo del Museo Canario.
27. Millares Torres, A., Historia general de las Islas Canarias, pág. 22, (tomo V), Edirca,
Las Palmas de Gran Canaria, 1977.
28. Millares Torres, A., Opus cit, pág. 24.
29. A.P.S.B.: Libros V de entierros (1835-1855), fol 95 vto, 96 recto, y VI de entierros
(1823-1866), fol 52 vto, 53 recto.
147
do cuatro o cinco miembros de una familia en dos o tres días. A partir de julio
la mortandad ocasionada por la epidemia disminuye (veinte casos). El último
caso registrado del cólera morbo se produjo el día diez de julio^° (y no
el día veintiséis de agosto^'), si bien ya desde agosto su incidencia fue mínima.
Es decir, produjo una merma de la población en un 65'79% en menos
de dos semanas, lo que nos muestra su elevado grado de contagio (síntoma
a su vez de unas condiciones higiénicas inadecuadas, atestiguadas en Telde
^^), y la rapidez en su acción, así como la escasez de medios sanitarios al alcance,
lo que no debe extrañarnos, sobre todo, si tenemos en cuenta que la
misma capital contaba con muy pocos medios, como nos informa Agustín
Millares^^. Las escasas muertes en los meses siguientes a la enfermedad podríamos
atribuirlas a un mayor control sanitario debido a la reciente catástrofe,
que intervendría favorablemente en el descenso de la mortalidad, así
como porque sobreviven los más fuertes. Esta mejora en las condiciones sanitarias
se registraron en Telde^'', por lo que probablemente se produjeron
también en otros pueblos.
Por último, referente a la mortalidad en 1851, y más específicamente en
estos meses, podría explicarse porque entre el 9 de junio en que se registra
el primer caso y el 18 del mismo mes en que se constatan los dos siguientes,
hay unas nueve «muertes repentinas»,^^. El hablar de muerte repentina no es
extraño, pero tampoco se hace referencia a ella de forma tan frecuente (una
sola vez en el año 1852^*), por lo que la causa real de estas muertes pudo ser
el cólera, ya que si atendemos a su sintomatología observaremos que entre
los síntomas y la muerte pueden transcurrir tan solo unas horas, como se registra
en Telde en varias ocasiones^'. Si tenemos en cuenta que estamos ante
una población mayoritariamente rural que trabaja en el campo todo el día,
y por otra parte, la poca información que la población recibe, no debió ser
extraño que muriesen de esta enfermedad, y por su rápido desarrollo en ocasiones,
no supiesen determinar de qué había muerto la persona. Esta hipótesis
se ve apoyada por el hecho de que de los nueve casos, la mitad son hombres,
y de las mujeres, una de ellas era hija de uno de esos hombres, y entre
la muerte de ambos sólo median dos días, y otra de las mujeres, Isabel Ra-
30. A.P.S.B.: Libro V de entierros (1835-1855), fol 102 vto, 103 recto.
31. Memorias del Cólera. Estado que se levanta para tener una noticia de la invasión del
cólera morbo en los pueblos de Gran Canaria en el año de 1851, demostrando el número de víctimas
con nota de la población de la isla. Sección manuscritos. Fondo del Museo Canario..
32. Ojeda Rodríguez, C, Opus cit, págs. 4-8.
33. Millares Torres, A., Opus cit, pág. 25.
34. Ojeda Rodríguez, C, Opus cit, pág. 30.
35. A.P.S.B.: Libro V de entierros (1835-1855), fol 96 recto, vto.
36. A.RS.B.: Libro VI de defunciones (1823-1866), fol 53 recto.
37. Ojeda Rodríguez, C, Opus cit, págs. 15, 17, 46 y 47.
148
mos, muerta el día 20 de junio era transeúnte, vecina de Telde, donde la enfermedad
ya se había manifestado desde el 7 de junio^*.
Exceptuando este periodo de la epidemia, es raro que se haga constar la
causa de muerte, siendo las más frecuentes, causa repentina, o rápido accidente,
y más raramente, muerte por parto, o enfermedad.
Si observamos la gráfica n- 34:
GRÁFICA 34.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro VI de defunciones.
Elaboración propia.
Los porcentajes se especifican en la siguiente tabla:
1850 11'73%
1851 43'21%
1852 16'05%
1853 16'36%
1854 16'25%
Vemos que 1850 fue un año con pocas muertes, treinta y ocho en concreto,
y que tras 1851 en que se produce la epidemia, la mortalidad disminuye,
pero no hasta los niveles de 1850, lo que debemos atribuir a las consecuencias
que negativamente influyeron en la agricultura, comercio, etc., que han
sido estudiadas para el caso de Telde''. Si observamos ahora la gráfica siguiente
(n- 35):
38. Ojeda Rodríguez, C, Opus cit, pág. 12.
39. Ojeda Rodríguez, C, Opus cit, págs. 28, 29, y 33.
149
MAT. 1850-59
250-
200
^150 +
Moo
Q Def 1850-54
^ N a c 1850-54
• Mat 1850-54
1850 1851 1852 1853 1854 1855 1856 1857 1858 1859
Años
GRÁFICA 35.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro VI de entierros.
Elaboración propia.
Los primeros síntomas de recuperación de la crisis los observamos en
1854, pues coinciden el mayor número de matrimonios desde 1850, el nivel
de natalidad más alto desde aquel año, y la menor incidencia de la mortalidad
en la población.
En los datos registrados en los libros de defunciones podemos estudiar
también la edad de los fallecidos. Para ello hemos elaborado las siguientes
gráficas (n^ 36-40):
Su estudio nos muestra que las muertes se concentran en dos sectores: el
de los niños y el de los ancianos, siendo menor en el resto de la población,
exceptuando el ya analizado 1851. Como vemos, la mortalidad hasta los cinco
años era bastante elevada, disminuyendo a partir de los seis años, y volviendo
a aumentar a partir de los sesenta años de modo acusado. En las gráficas
se registran pocos fallecidos mayores de 70 años, lo que no debemos
atribuir al hecho de que sobrevivan más personas de esa edad que del grupo
anterior, sino a que el grupo de personas mayores de 70 años debía ser escaso,
aunque hay ejemplos de gran longevidad, más de noventa años, e incluso
un caso de más de 100 años**".
40. A.P.S.B.: Libro VI de defunciones 1823-1866) fol 78 recto: Diego Ramírez. 25 de octubre
de 1854, viudo, de edad 105 años, natural de Telde.
150
GRÁFICA 36.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro VI de defunciones.
Elaboración propia.
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25-
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DEFUNCIONES 1851
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GRÁFICA 37.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro VI de enterramientos.
Elaboración propia.
151
GRÁFICA 38.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro VI de defunciones.
Elaboración propia.
GRÁFICA 39.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro VI de enterramientos.
Elaboración propia.
152
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DEFUNCIONES 1854
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GRÁFICA 40.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro VI de enterramientos.
Elaboración propia.
Lo dicho anteriormente nos muestra que los sectores más débiles de la
población, eran los niños y ancianos. Por tanto, una vez pasados los cinco
años, las posibilidades de llegar a la vejez eran mayores, lo que no elimina,
como vemos en las gráficas la posibilidad de morir entre estos dos grupos,
aunque son menores.
Hay otro hecho que nos permiten estudiar los libros de enterramientos, y
es el número de mujeres, hombres y niños que mueren, teniendo en cuenta
que hemos considerado niños hasta los diez años. Atendiendo a esto se han
elaborado las siguientes gráficas (n- 41-45):
En ellas destaca claramente el sector infantil, como en las gráficas anteriores,
siguiéndole en importancia las mujeres, y los hombres los que registran
menos muertos. Sin embargo, aunque mueren más mujeres, éstas alcanzan
mayores edades que los hombres, lo que sería una explicación a su
mayor índice de mortalidad, sobre todo, a partir de los sesenta años, pues
muchas son viudas al morir. Esto nos muestra que si bien mueren más mujeres
que hombres, la esperanza de vida de éstos es menor, lo que podemos
atribuir a la dureza de las faenas del campo, las levas, etc. Un hecho a observar
es que hay pocas muertes en los grupos de edad de mujeres en edad
de procrear, lo que sería una manifestación de que las muertes por partos, en
contra de lo que cabría pensar, no son muy numerosas. De hecho, en los li-
153
DEFUNCIONES 1850
13,51%
37,84%
D
D
•
Hombres
Mujeres
Niños/as
48,65%
GRÁFICA 41.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro VI de enterramientos.
Elaboración propia.
19,67%
DEFUNCIONES 1851
23,77%
D
I^H
•
Hombres
Mujeres
Niños/as
56,56%
GRÁFICA 42.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro V de enterramientos.
Elaboración propia.
154
DEFUNCIONES 1852
11,32%
16,98%
D
D
•
Hombres
Mujeres
Niños/as
71,70%
GRÁFICA 43.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro VI de enterramientos.
Elaboración propia.
E
75,00% ^ ^ ^ H
EFUNCIONES 1853
10,42%
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1 1 Hombres
F j Mujeres
H Niños/as
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GRÁFICA 44.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro VI de enterramientos.
Elaboración propia.
155
45,00% H |
DEFUNCIONES 1854
10,00%
H^^V 'HB^r 45,00%
1 Hombres
H Mujeres
H | Niños/as
GRÁFICA 45.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libro VI de enterramientos.
Elaboración propia.
bros de enterramientos sólo se menciona en dos ocasiones la muerte por parto,
pero como no siempre se hacía constar la causa, no podemos saber si
realmente era o no frecuente.
Un hecho parcialmente apuntado anteriormente que nos permiten estudiar
los libros de defunciones, es el índice de viudedad y su sexo reflejado en la
gráfica a continuación (n- 46):
La gráfica nos muestra que la proporción de personas que morían en este
estado civil eran pocas, pero en cualquier caso, esta proporción es mayor en
las mujeres que en los hombres por las razones ya apuntadas. No obstante, el
mayor índice corresponde a los no viudos, lo que atribuimos a que un gran sector
de la población moría soltera; sólo hay que pensar en el elevado número
de niños que morían y en la tardía edad del matrimonio. La existencia de los
fenómenos observados en las gráficas son corroboradas por Pedro de Olive"'.
El índice de nacimientos y defunciones puede ser relacionado a través del
crecimiento vegetativo que expresa la diferencia entre nacimientos y defunciones
mostrándonos si la población ha crecido (saldo positivo), o por el
contrario tiende a disminuir (saldo negativo). Su estudio para Santa Brígida
en los años 1850-54, arrojan los siguientes resultados:
41. Olive, P. de, Opus cit, pág. 960.
156
DEFUNCIONES 1850-54
I I Viudos
H Viudas
Defunciones 1850-54
1850 • • 1851 1852
Años
1853 1854
GRÁFICA 46.
Fuente: Archivo parroquial de Santa Brígida; libros Vy VI
de enterramientos. Elaboración propia.
1850:
1851:
1852:
1853:
1854:
118- 38 =
85-140 =
109- 52 =
112- 53 =
121- 40 =
75
-71
57
59
80
Como vemos, la población de Santa brígida era una población en crecimiento,
una vez superada la catástrofe del cólera, cuya progresiva recuperación,
se verifica con estos resultados.
La tasa de crecimiento de la población es 1,29.
Otro dato que podemos estudiar es la tasa de mortalidad infantil que expresa
la mortalidad de los niños menores de un año puestos en relación con
el número de niños nacidos en ese año. Para Santa Brígida los resultados son
los siguientes:
* 1850: 204'08 %
* 1851: 96'15 %
* 1852: 366'66 %
* 1853: 272'72 %
* 1854: 205'53 %
157
Los resultados muestran un elevado índice de mortalidad infantil corroborando
los fenómenos estudiados en las gráficas.
5. ABREVIATURAS:
* A.RS.B.: Archivo parroquial de Santa Brígida.
* A.M.S.B.: Ayuntamiento municipal de Santa Brígida.
* fol: folio
* gráf: gráfica.
* n-: número.
* pág: página.
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