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Relevo, continuidad y evolución
Un año más llega a nuestras manos un nuevo volumen de los Archivos de nuestra Sociedad,
y ello gracias al ímprobo esfuerzo de sus editores, los cuales fueron renovados por otros cua-tro
años en nuestra última Asamblea General. Ello ha sido una muestra de recompensa y agra-decimiento
a una labor callada y sostenida para mantener en el tiempo la edición de una revis-ta,
con dificultades financieras en un entorno convulso, pero con un alto nivel científico de
comunicación.
Son precisamente estos re-editores los que me han pedido que hiciera esta editorial como
nuevo Presidente de la Junta Directiva de la Sociedad Canaria de Oftalmología, elegida el pasa-do
año. Agradezco la confianza depositada para poder iniciar la nueva relación pública de la
Junta, pues en nombre de toda ella se escribe ésta.
No es fácil innovar en una Sociedad en la que las anteriores Juntas Directivas han puesto el
listón cada vez más alto, pero trataremos, tal como explicamos en nuestro programa de actua-ción,
cumplir progresivamente con lo prometido.
Así, ha sido una satisfacción el poder ver ya «colgados» en la web de nuestra Sociedad la
primera etapa de los Archivos, como postrer homenaje a su Fundador: el Prof. Juan Murube del
Castillo, motivo por el que damos las gracias encarecidamente por su desinteresado esfuerzo a
la empresa editora Audiovisual y Marketing.
De igual forma, iniciamos también esta nueva etapa con la publicación del programa y docu-mentos
relacionados con nuestro próximo Congreso a celebrar en el Puerto de la Cruz, permi-tiendo
de esta manera el acceso a todos nuestro compañeros peninsulares, muchos de ellos inte-resados
en asistir. Posteriormente quedarán alojados en ella algunos documentos presentados
en el citado congreso.
Más monótono ha sido el proceso de regularización administrativa de la Sociedad, a tenor
de las recientes modificaciones legislativas, y el desarrollo del reglamento de régimen interno
previsto en nuestros estatutos y de lo cual informaremos en nuestra próxima Asamblea.
Por último, el ante-proyecto ARA, de acreditación y reacreditación profesional, dejado en
un principio bajo la tutela de las Sociedades Científicas, ha quedado en un proceso legislativo
que nos lleva a ser imaginativos y comenzar con la formación acreditada en colaboración con
nuestro Colegio Profesional, que facilite a nuestros asociados el alcance de las exigencias que
dicho anteproyecto exige.
Como siempre, lo más importante de todo son Vds., los socios, que mantienen vivo el espí-ritu
de nuestra Sociedad con sus ideas y participación.
Un afectuoso abrazo a todos,
José J. Aguilar
Presidente de la Sociedad Canaria de Oftalmología
ARCH. SOC. CANAR. OFTAL., 2011; 22: 1 EDITORIAL