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ARCH. SOC. CANAR. OFTAL., 2011; 22: 62-65 CASO CLÍNICO
Endoftalmitis por Listeria
monocytogenes: A propósito de un
caso
Endophthalmitis by Listeria monocytogenes:
Case report
PÉREZ-CARRO G1, GARCÍA-ALONSO A1, CORTE-TORRES G2, VIEJO G3
RESUMEN
Caso clínico: Presentamos el caso de un paciente de 71 años que acude a urgencias presentan-do
una endoftalmitis en su ojo izquierdo. A las 24 horas del ingreso el grave empeoramien-to
del cuadro conllevó una evisceración. En los cultivos obtenidos se aisló Listeria monocy-togenes
(L.m).
Discusión: Las endoftalmitis son raras y más aún las producidas por Listeria. El origen de la
infección puede ser endógeno o exógeno. La evolución de nuestro caso de manera tan seve-ra,
incluso con tratamiento apropiado, difiere de los casos publicados.
Palabras clave: Listeria monocytogenes, endoftalmitis.
SUMMARY
Case report: We present the case of a 71-year-old man with an acute type of endophthalmitis.
A sudden worsening of his condition within 24 hours after admission led to perform an
evisceration of his left eye. Cultures isolated Listeria monocytogenes.
Discussion: Endophthalmitis caused by Listeria is very uncommon and rarely reported. The
origin of the infection can be both exogenous or endogenous. Even with an appropriate and
early treatment, the evolution of this case was adverse when compared with the ones pre-viously
reported in medical literature.
Key words: Listeria monocytogenes, endophthalmitis.
Hospital de Cabueñes. Gijón. Principado de Asturias.
1 Licenciado en Medicina. Especialista Oftalmología.
2 Licenciado en Medicina. Especialista en Anatomía Patológica.
3 Licenciado en Medicina. Especialista en Microbiología.
Presentado como Comunicación oral en el 18º congreso del GEMU el 25 febrero 2005.
Correspondencia:
Gema Pérez Carro
C/. Velázquez, n.º 2, 2.º I
Principado de Asturias
gemurri27@yahoo.es
INTRODUCCIÓN
La endoftalmitis es una inusual y devasta-dora
manifestación de una infección ocular,
producida por un amplio espectro de micro-organismos
(1). La listeriosis ocular es muy
infrecuente y difícil de identificar sin análisis
específicos de laboratorio, aunque se han
descrito signos clínicos típicos (hipopión
oscuro, hipertensión ocular). Comunicamos
el caso de una infección ocular fulminante
que precisó una evisceración urgente, demos-trándose
la existencia de listeria monocytoge-nes
a nivel intraocular.
CASO CLÍNICO
Paciente de 71 años que acude por intenso
dolor y enrojecimiento en su ojo izquierdo
(OI), tratado en otro centro con tobramicina,
dexametasona y atropina tópicos desde hace
2 meses. Entre sus antecedentes destacamos
una Diabetes Mellitus de larga evolución con
historia de panfotocoagulación en ambos
ojos presentando en su OI una agudeza visual
de percepción de luz. Además había sido
laringuectomizado 10 meses antes por una
neoplasia de laringe (T3N0M0) sin radiotera-pia
ni quimioterapia adicional.
En la exploración oftalmológica observa-mos
intensa hiperemia ciliar, hipopión, opa-cificación
y edema corneal y defectos epite-liales
superficiales sin signos indirectos de
perforación o traumatismo previos (fig. 1). Se
recogen muestras córneo-conjuntivales y se
decide ingreso hospitalario. Se pautan, empí-ricamente,
vancomicina y gentamicina en
colirios tópicos reforzados a las dosis de 50
mg/ml y 14 mg/ml respectivamente, y sub-conjuntivales
a las dosis de 25 mg/0,1 ml de
vancomicina y de 40 mg/ml de gentamicina.
También se asocia tratamiento intravenoso
con vancomicina (1 gr/12 h.), amikacina
(500 mg/12 h) y metamizol (2 gr/6h).
En el intervalo entre la de recogida de
muestras y la inyección prevista de antibióti-cos
intravítreos, se produce un brusco agrava-miento
del estado general del paciente, con
unas cifra de leucocitos de 10.21/1000 μl, y
un empeoramiento del cuadro ocular con
aumento del hipopión y afectación periorbi-taria,
por lo que se decide practicar una evis-ceración.
Durante la misma se tomó material
de cámara anterior y vítrea que se cultivaron
en agar sangre, chocolate y con tioglicato.
Después de 24 horas a 37º C y 5% de CO2 se
constató el crecimiento de un bacilo gram +,
catalasa +, β-hemolítico, con movilización
típica en «paraguas» a temperatura ambiente
siendo identificado como Listeria monocyto-genes,
sensible a penicilina, ampicilina y
ciprofloxacino a concentraciones mínimas
inhibitorias de 0,25 μg/ ml, 0,5 μg/ml y
<1 μg/ml respectivamente.
La biopsia mostró una importante necrosis
corneal e iridiana con una intensa desestructu-ración
con acúmulo de pigmento y abundante
infiltrado inflamatorio agudo y crónico (poli-morfonucleares
y linfocitos) (figs. 2a, 2b, 3a y
3b).
Al día siguiente de la intervención el esta-do
sistémico del paciente mejoró extraordi-nariamente,
con un recuento leucocitario de
6.8/1000 μl. Tras el alta, se pautó ciprofloxa-cino
oral 750 mg/12 h. durante 10 días. A lo
largo de 1 año de revisiones el paciente no
presentó ninguna incidencia ocular ni a nivel
sistémico.
DISCUSIÓN
La endoftalmitis es una patología muy gra-ve
pero muy infrecuente. Las endoftalmitis
exógenas suelen ocurrir tras traumatismos
oculares perforantes. Las endógenas, más
raras, representan una siembra hemática des-
Endoftalmitis por Listeria monocytogenes: a propósito de un caso
ARCH. SOC. CANAR. OFTAL., 2011; 22: 62-65 63
Fig. 1:
Endoftalmitis.
Deslustración
corneal con
necrosis anular
periférica.
Hipopion oscuro
que ocupa más de
la mitad de
cámara anterior.
de un lugar remoto al ojo y se las relacionan
con situaciones predisponentes como neopla-sias,
cardiopatías severas, diabetes e incluso a
existencia de endocarditis, abscesos hepáti-cos
o urinarios (1,2). La Listeria monocyto-genes
es un bacilo gram + muy ubicuo en la
naturaleza que se encuentra fácilmente en los
alimentos.
La infección en humanos es rara, siendo
más frecuente en inmunodeprimidos con res-puesta
celular T alterada. Puede aparecer en
mujeres embarazadas, prematuros, ancianos
y enfermos graves aunque también puede
darse sin ningún factor predisponerte claro
(3). Nuestro caso, sin una clara inmunosupre-sión,
presentaba varios factores de riesgo:
edad avanzada, diabetes y neoplasia laríngea.
La listeriosis ocular es muy infrecuente
(2,4-6) tan sólo han sido publicados una vein-tena
de casos (1,2,4-19), siendo la querato-conjuntivitis
la manifestación más frecuente
(2,4,5,7).
El debut suele caracterizarse por una que-ratoconjuntivitis
hipertensiva, con hipopión
oscuro (2,4-6,11,13,15) secundario a la
necrosis del iris (5), lo que pudimos apreciar
en nuestro caso.
En la mayoría de los casos se describen
factores predisponentes (2), sin foco distal,
con hemocultivos positivos en sólo dos casos
publicados (6,14).
La habilidad de la listeria para penetrar en
el estroma corneal está en discusión
(8,10,15), sin embargo en nuestro caso el ori-gen
exógeno de la infección no se puede des-cartar
dado el avanzado estado del daño cor-neal.
Sin embargo la ausencia de traumatis-mo,
el aislamiento de listeria en cultivos de
material intraocular junto con el crecimiento,
en el exudado córneo-conjuntival, de staphi-lococcus
epidermididis hace más probable la
endoftalmitis endógena.
La Listeria en animales se cree que alcan-za
el sistema nervioso central a través de ner-vios
craneales pero en humanos es hematóge-na
(20).
Listeria monocytogenes in vitro es sensible
a una amplia gama de antibióticos, entre ellos
la gentamicina y vancomicina usados empíri-camente
en nuestro caso. A pesar de ello
nuestra decisión drástica de evisceración fue
PÉREZ-CARRO G, et al.
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Figs. 2a, 2b: La
biopsia corneal
muestra resto
celulares y
marcado infiltrado
inflamatorio agudo
y crónico
(Hematoxilina-eosina
10x y 40x).
Figs. 3a, 3b: La
biopsia de iris
muestra necrosis
iridiana con
acúmulos de
pigmento, marcado
infiltrado
inflamatorio agudo
y crónico así como
ausencia de
neovasos.
(Hematoxilina-eosina
10x y 40x).
consensuada dado el avanzado estado de la
infección en un ojo previamente ciego. El tra-tamiento
de elección es la ampicilina o peni-cilina
más aminoglucósido, trimetroprim-sul-fametoxazol
y rifampicina para los alérgicos
a beta- lactámicos. Las quinolonas no son un
antibiótico de elección debido a la baja acti-vidad
y posible existencia de resistencias. Sin
embargo como en casos previamente publica-dos
(21) el tratamiento con ciprofloxacino
oral, sumado en nuestro caso a la eviscera-ción,
fueron efectivos.
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