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Hace 20 años que un grupo de oftalmólo-gos
entre los que se encontraban Antonio
Piñero, Borja Corcóstegui, Guillermo Roca,
Alejandro Palomar y Ángel Regueras, deci-dieron
crear la Sociedad Española de Retina
y Vítreo (SERV) y firmaron su acta fundacio-nal
(1). Desde entonces se han realizado XIII
congresos, pues el primero no tuvo lugar has-ta
1993 y al principio se celebraban cada dos
años intercalándose cursos de actualización,
hasta que en el año 2000 se decidió celebrar-los
anualmente ya que el miedo inicial a que
hubiera escasa asistencia y participación se
despejó rápidamente. Lo que entonces no fue
más que impulso e ilusión ahora es ya una
realidad que se ha consolidado como uno de
los tres congresos más prestigiosos de la
especialidad en nuestro país.
Desde entonces muchas cosas han sucedi-do.
La Sociedad alcanzó cotas importantes de
asistencia y calidad y la preocupación por
estar al día en los últimos avances y rodearse
de los mejores especialistas nacionales e
internacionales ha sido una constante y un
objetivo durante todos estos años en los que
sólo ha habido tres presidentes. El formato
del Congreso era el adecuado o por lo menos
lo suficientemente exitoso para que los con-gresistas
estuviesen casi todo el tiempo den-tro
de la sala, no sólo durante la presentación
de las mesas redondas, sino también cuando
se celebraban las comunicaciones libres que
han sido siempre cuidadosamente selecciona-das
por tres revisores enmascarados–designa-dos
por la Sociedad– y una cuarta persona de
la junta directiva, encargada de recoger el
resultado de cada uno de los revisores y seña-lar
las 15 con mayor puntuación. Que mucha
gente quiere presentar comunicaciones en el
congreso es una realidad, y baste señalar
como ejemplo que este año se presentaron
más de 60 comunicaciones libres y tan sólo
se pudieron elegir 15 (probablemente no eran
todas las que estaban, pero sin duda estaban
todas las que eran). Ante este hecho la Asam-blea
General de Socios de la SERV ha deci-dido
que en el próximo Congreso se puedan
pasar a exposición en cartel las siguientes 15
comunicaciones que no lo hagan oralmente.
Pero aparte de esto, otra serie de noveda-des
se han puesto en marcha para mejorar la
Sociedad y que sus miembros tengan cada
vez más ventajas y se sientan más identifica-dos
con ella. Se han creado cuatro Becas para
desplazarse a centros de reconocido prestigio
en el extranjero, dos de Larga Estancia con
una duración mínima de tres meses para
miembros de la Sociedad con una antigüedad
igual o superior a dos años y otras dos de
Corta Estancia para oftalmólogos seniors
(con mas de diez años de experiencia y 5
años como miembros activos). Se han elabo-rado
y editado ya cuatro GUÍAS de PRÁCTI-CA
CLÍNICA (DMAE, Inyecciones Intraví-treas,
Retinopatía Diabética y Manejo de las
Enfermedades Hereditarias de la Retina) y en
otras dos se está trabajando para el próximo
año (Desprendimiento de Retina y Oclusio-nes
Venosas). Todo esto ha sido posible gra-cias
al apoyo de la industria farmacéutica y
tecnológica sanitaria, que ha entendido,
como lo han hecho siempre, la importancia
de trabajar conjuntamente en una simbiosis
beneficiosa para todos. Muy especialmente,
gracias a todos los miembros de la Sociedad
que han trabajado y trabajan desinteresada y
ARCH. SOC. CANAR. OFTAL., 2009; 20: 1-4 EDITORIAL
Consideraciones sobre la Sociedad
Española de Retina y Vítreo
GÓMEZ-ULLA DE IRAZAZÁBAL FJ1
1 Presidente de la Sociedad Española de Retina y Vítreo. Catedrático de Oftalmología.
muy duramente en la elaboración de las
Guias y en las diferentes comisiones que se
han constituido.
La SERV fomenta, colabora y apoya la
realización de estudios colaborativos reali-zados
con un protocolo común que reúnan el
suficiente interés, ya sean independientes o
no de la industria farmacéutica. Así ha ayu-dado
en la obtención de los dos últimos pro-yectos
clínicos multicéntricos que han sido
aprobados y están financiados por el Instituto
de Salud Carlos III y en el que ya hay hasta
13 centros españoles que están trabajando
conjuntamente para dar respuesta a patologías
que necesitan de una experiencia acumulada
en un gran número de casos, como son la efi-cacia
y seguridad del bevacizumab en la neo-vascularización
coroidea miópica (2007-
2009) y en las oclusiones venosas retinianas
(2009-2011). También la SERV ha estrenado
una nueva página web (www.serv.es) que la
Dra. Marta S. de Figueroa con un equipo téc-nico
ha elaborado y que trabaja en el entorno
2.0. Presenta grandes posibilidades de comu-nicación
entre sus miembros que la pueden ir
dotando de contenidos y comunidades creando
su propio perfil y blog como si fuese un «face-book
profesional». Su interés ha sido tal, que
desde que se ha anunciado en el último Con-greso,
hace dos semanas, ha habido 24.000
visitas a las diferentes páginas de la web.
Se retomó el nombramiento de Socios de
Honor, que desde que se habían nombrado
conjuntamente en la primera reunión de la
Junta Directiva de la Sociedad celebrada el
27 de mayo de 1991 en Madrid a los Docto-res
Alfredo Arruga, Nicolás Belmonte, Alfre-do
Domínguez, Alfredo Muiños, Antonio
Olivilla y Antonio Piñero Carrión, no se
habían realizado nuevas propuestas. Así en el
año 2008 se nombró Socio de Honor al Dr.
Stanley Chang y en el 2009 al Dr. Lawrence
Yannuzzi. Todos ellos contribuyen sin duda a
aumentar el prestigio de nuestra sociedad a
nivel no sólo nacional sino también interna-cional
y trabajan o han trabajado al mismo
tiempo en su apoyo y difusión.
En unos meses estará ya también a dispo-sición
de los retinólogos, miembros de la
SERV, el proyecto RETINATEST. La 1.ª Pla-taforma
«e-learning» de formación médica
continuada, acreditada por el Ministerio de
Educación y Ciencia con unos 45 créditos,
para realizar una formación basada en la
metodología del CASO CLÍNICO en Retina
Médica y Quirúrgica y en la que se recogerán
las principales áreas de estudio de la retina en
200 casos clínicos con vídeos e imágenes.
A parte de seguir trabajando y consolidan-do
en el tiempo todas estas iniciativas puestas
en marcha ¿qué es lo mas importante que nos
queda por hacer?, indudablemente trabajar
para conseguir el reconocimiento oficial de la
retina como subespecialidad. Tres son las
cuestiones que se plantean: ¿Por qué es tan
importante?, ¿Qué hemos hecho hasta aho-ra?,
¿Qué vamos a hacer?
La primera pregunta ¿Por qué es tan
importante?, viene dada porque la sociedad
lo demanda y por la propia singularidad de la
retina como hecho diferenciador, tanto desde
el punto de vista de su propia complejidad
tecnológica y de conocimientos, como de la
importancia que tienen las enfermedades reti-nianas
como causa de ceguera. Tres de las
cuatro causas más importantes de ceguera en
los países desarrollados son consecuencia de
complicaciones retinianas de la diabetes,
DMAE y MIOPÍA. Más del 6% de la pobla-ción
española, 2.769.469 personas padecen
diabetes, de las cuales el 5% presentan edema
macular y el 10% retinopatía proliferante. Se
estima que el 1,47% de los 46.157.822 censa-dos
en España el 1 de enero de 2008 padecen
DMAE, es decir 678.159 personas de las que
más de 470.000 padecen la forma húmeda y
3 millones están en riesgo de desarrollarla. Y
por último, 1.384.734 habitantes en nuestro
país padecen alta miopía, de los cuales el 5%,
69.236 personas desarrollan neovasculariza-ción
coroidea. Según datos del registro de la
Organización Nacional de Ciegos Española
(ONCE) 2 en junio de 2007, las tres principa-les
causas de ingreso en porcentaje sobre el
total de personas afiliadas son a consecuencia
de maculopatías (26,07%), miopía magna
(16,13%) y retinopatía diabética (10,87%), y
sus previsiones de futuro es que siga aumen-tado
la frecuencia de estas patologías como
causa de afiliación.
¿Qué hemos hecho hasta ahora? Induda-blemente
uno de los problemas que surge es
GÓMEZ-ULLA DE IRAZAZÁBAL FJ
2 ARCH. SOC. CANAR. OFTAL., 2009; 20: 1-4
cómo un oftalmólogo general puede acceder
a una formación especializada en retina en un
país, a diferencia de otros de la Unión Euro-pea
o al fellowship estadounidense, en que no
se contempla esto y en que cada uno se forma
como puede o como le orientan. Al mismo
tiempo de esto se deriva que quien a sí mis-mo
se define como especialista en retina lo
hace fundamentalmente por su dedicación
preferente a esta subespecialidad y si alguien
quiere conocer quiénes son estos especialis-tas
sólo puede hacerlo por algo tan importan-te
como es el reconocimiento social o profe-sional
de otros colegas o por los trabajos
científicos y conferencias en los congresos
especializados. Uno podría pensar que acu-diendo
a la lista de miembros de la SERV
esto estaría solventado, pero no es así ya que
no se exige para ser miembro demostrar dedi-cación
preferente a la retina y sólo simple-mente
estar al día en el pago de la cuota
correspondiente, aunque indudablemente la
mayoría de sus miembros lo son porque tie-nen
una motivación especial por esta parcela
de la oftalmología.
Acaba de salir publicado un artículo (3)
muy interesante que aborda esta problemáti-ca
en España y cuyo objetivo principal es
obtener un listado de oftalmólogos españoles
dedicados a la patología de la retina y algunas
características sobre su formación a través de
la metodología de encuesta dirigida a 504
probables retinólogos a la que respondieron
el 52,9%. El 94% declararon haber recibido
una formación específica en retina, en gene-ral
durante un período no mayor de doce
meses, durante la residencia el 82,4%, de
compañeros más expertos el 67,7%, entrena-miento
no reglado el 41% y tan sólo el 10%
se han formado en programas con entrena-miento
específico en retina.
Por todo ello, se hace necesario disponer
de un programa adecuado de formación en
retina que no sólo enseñe y transmita conoci-mientos
sino también destrezas, habilidades y
competencias. Es imprescindible el desarro-llo
de un Master en Retina oficial e interuni-versitario
(ya está aprobado en la Universi-dad
de Valladolid, Profesor José Carlos Pas-tor,
con la cual la SERV ha firmado un con-venio
de colaboración), más ahora si cabe
con la entrada en el Espacio Europeo de Edu-cación
Superior que se está implantando pro-gresivamente
desde la famosa Declaración de
Bolonia de 1999 y en donde el título de Mas-ter
en el segundo cíclo –el de Postgrado– sus-tituye
de algún modo a las especialidades de
las actuales carreras. La SERV, sensible a
esta necesidad, ha constituido una comisión
específica (Comisión del Master en Retina),
presidida por el Profesor José García Arumí,
cuyo primer objetivo es definir los conteni-dos
teóricos y prácticos de un master profe-sionalizador
en retina con objeto de asegurar
la uniformidad de criterios y la capacitación
teórica y práctica de quienes lo realicen, así
como las características necesarias e impres-cindibles
mínimas que deben cumplir los
centros en los que se va a impartir el master.
La comisión ya ha elaborado y aprobado un
documento validado por la SERV en la que se
recogen todos estos requisitos.
El objetivo del master en retina es pues
formar médicos oftalmólogos en la subespe-cialidad
de vítreo-retina (oftalmólogos espe-cialistas
en retina) con los conocimientos,
habilidades y destrezas médicas necesarios,
así como consolidar su formación en el méto-do
científico para efectuar trabajos de inves-tigación
y proporcionar atención adecuada en
la prevención, promoción, diagnóstico, trata-miento
y rehabilitación de la salud tendente a
la resolución de los problemas que afectan a
los pacientes con patologías vítreo-retinia-nas.
Para ello se han definido los conocimien-tos
teóricos necesarios para establecer el
diagnóstico y tratamiento más adecuado en
cada caso, las habilidades prácticas con un
número mínimo imprescindible de explora-ciones
como angiografías, ecografías, OCTs;
tratamientos tutorizados como fotocoagula-ciones,
inyecciones intravítreas, vitrectomías
y cirugías esclerales (primero en wet-lab, lue-go
como primer ayudante y luego como ciru-jano
principal asistido por un cirujano senior)
etc., y las labores de investigación participan-do
en proyectos, estudios colaborativos o
ensayos clínicos que esté realizando el centro.
¿Qué vamos a hacer? El objetivo final es
más ambicioso y es conseguir la acreditación,
el reconocimiento oficial de la subespeciali-dad
de retina, porque la división del trabajo lo
Consideraciones sobre la Sociedad Española de Retina y Vítreo
ARCH. SOC. CANAR. OFTAL., 2009; 20: 1-4 3
hace razonable, el avance de la ciencia lo exi-ge,
el desarrollo tecnológico lo acredita y la
sociedad lo demanda. Mejorar la formación
mediante una ordenación adecuada de los
conocimientos teóricos y prácticos de los
futuros especialistas en retina es la mejor
manera de luchar contra la ceguera y saber
quiénes son los que han recibido una forma-ción
específica y dedican la mayor parte de
su tiempo laboral a los problemas vítreo-reti-nianos
es imprescindible para todos los pode-res
públicos y administraciones que tienen
competencias sobre la educación y la salud.
Una Sociedad Científica tan específica y ya
tan consolidada como es la Sociedad Españo-la
de Retina y Vítreo tiene el derecho, pero
sobre todo el deber de concentrar sus esfuer-zos
en que esto pueda ser algún día no muy
lejano una realidad.
BIBLIOGRAFÍA
1. Piñero Bustamante, Antonio. La aportación
española a la historia del desprendimiento de
retina. Discurso de ingreso en la Real Academia
de Medicina de Sevilla. Ed MacLine, 2008;
156-167.
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www.once.es.
3. Pastor JC, Fernández I Barragán S y cols. For-mación
y actividad clínica de los retinólogos en
España: Un primer acercamiento. Proyecto
Retina 2. Análisis descriptivo. Arch Soc Esp
Oftalmol 2009; 84: 75-84.
GÓMEZ-ULLA DE IRAZAZÁBAL FJ
4 ARCH. SOC. CANAR. OFTAL., 2009; 20: 1-4