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ARCH. SOC. CANAR. OFTAL., 2010; 21: 8-12 ARTÍCULO ORIGINAL
Revisión de las características
epidemiológicas de las endoftalmitis
en nuestra área
Review of the epidemiologic characteristics of
the endophthalmitis in our area
ACOSTA ACOSTA B1, RODRÍGUEZ GIL R1, ALONSO PLASENCIA M1,
ABREU GONZÁLEZ R2, ABREU REYES P3
RESUMEN
Objetivo: Describir las características de las endoftalmitis registradas en nuestra área desde el
punto de vista epidemiológico, valorando la existencia o no de cirugía previa, tipo de trata-miento
y evolución.
Material y métodos: Se realizó un análisis retrospectivo, utilizando una base de datos de
pacientes que presentaron endoftalmitis, ya fuera endógena, postraumática o postquirúrgi-ca,
entre febrero de 1996 y abril de 2009 en el área correspondiente al Hospital Universita-rio
Nuestra Señora de La Candelaria (HUNSC).
Resultados: Se identificaron 69 pacientes, 41 hombres (59,42%) y 28 mujeres (40,58%) con
una edad media de 72,44 años. El antecedente más frecuente entre las endoftalmitis postqui-rúrgicas
fue la cirugía de catarata (60 (95,24%) pacientes), de las cuales el 77% pertenecen
a nuestro hospital y el resto procedían de otros hospitales o clínicas pertenecientes a nuestra
área. Entre el año 2000 y 2009 se realizaron 9.044 cirugías de catarata con un total de 22
endoftalmitis, resultando una incidencia global de 0,24%. Analizando año por año se obser-va
descenso de incidencia a partir de 2004, hecho que coincide con el uso de Cefuroxima
intracamerular. El 65% de endoftalmitis aparecen en la primera semana tras la cirugía.
Conclusión: La endoftalmitis postquirúrgica tras cirugía de catarata es la causa más frecuente
de endoftamitis en nuestra área. La incidencia de las mismas se mantuvo constante hasta
que se produjo un descenso a partir de la adopción de las nuevas medidas de profilaxis anti-biótica
tras la cirugía de catarata.
Palabras clave: Endoftalmitis, endoftalmitis postquirúrgica, cefuroxima, profilaxis.
Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria.
1 Licenciado en Medicina.
2 Licenciado en Medicina. FEBO.
3 Licenciado en Medicina y Cirugía.
Correspondencia:
Bárbara Acosta Acosta. Servicio de Oftalmología.
Hospital Universitario Ntra. Sra de La Candelaria.
Carretera Del Rosario, 145
38010-Santa Cruz de Tenerife (España)
bia262@hotmail.com
INTRODUCCIÓN
La endoftalmitis infecciosa es una reacción
inflamatoria intraocular secundaria a la colo-nización
por gérmenes del interior del ojo (1).
Ante la sospecha de esta patología se debe
realizar una toma de muestras de humor acuo-so
o vítreo para su posterior tinción, cultivo y
realizar la reacción en cadena de polimerasa
(PCR). El resultado visual depende de la agre-sividad
del germen causante y de la precoci-dad
del tratamiento específico. La endoftalmi-tis
postquirúrgica es la más frecuente, y la
producida tras cirugía de catarata es la más
relevante debido al elevado número de cirugías
que se realizan en la actualidad (2). Su inci-dencia
ha variado a lo largo de la historia osci-lando
entre 0,05% y 0,265% según diferentes
autores (3-5), dependiendo ésta del tipo de
cirugía (extracapsular o facoemulsificación),
tipo de incisión, anestesia y otras variables.
La mayor parte de las endoftalmitis están cau-sadas
por microorganismos facultativos del
margen palpebral y las pestañas, sobre todo
Staphylococcus (S) coagulasa negativo, sien-do
el más común el S. epidermidis y en menor
frecuencia S. aureus, estreptococos y entero-cocos
(4,6). El objetivo de nuestro trabajo es
conocer las características epidemiológicas de
las endoftalmitis en nuestra área, así como su
incidencia y evolución.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se realizó un análisis retrospectivo, de una
base de datos de pacientes que presentaron una
endoftalmitis, ya fuera endógena, postraumáti-ca
o postquirúrgica entre febrero de 1996 y
abril de 2009 en el área correspondiente al
Hospital Universitario Nuestra Señor de La
Candelaria (HUNSC) que incluye a dicho hos-pital,
el Hospital de Ofra y siete centros con-certados.
Se estudió la edad, sexo, centro de
procedencia, tipo de endoftalmitis (postquirúr-gica,
endógena, postraumática); cronología;
germen causante aislado más frecuentemente,
el tratamiento realizado en cada una de ellas,
así como su evolución y desenlace.
RESULTADOS
Se identifican 69 pacientes, 41 hombres
(59,42%) y 28 mujeres (40,58%). La edad
media de los pacientes fue de 72,44 con una
Revisión de las características epidemiológicas de las endoftalmitis en nuestra área
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ABSTRACT
Purpose: To describe the characteristics of endophthalmitis reported in our area from the epi-demiological
point of view, assessing the presence or absence of previous surgery, type of
treatment and outcome.
Methods: We performed a retrospective analysis of a database of patients with endophthalmi-tis,
whether endogenous, post-traumatic or postsurgical between February 1996 and April
2009 in the area of the Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria (HUNSC).
Results: Identified 69 patients, 41 men (59.42%) and 28 females (40.58%). The most frequent
antecedent of postsurgical endophthalmitis is the cataract surgery (60 (95.24%) patients),
of which 77% belong to our hospital and the rest came from our area. Between 2000 and
2009 performed 9044 cataract surgeries with a total of 22 endophthalmitis, resulting in an
overall incidence of 0.24%. Analyzing year on year decline in incidence was observed from
2004 which coincides with intracameral use of Cefuroxime. 65% of endophthalmitis occur
within the first week after surgery.
Conclusions: The postsurgical endophthalmitis after cataract surgery is the most common cau-se
of endoftamitis in our area. The incidence of them remained constant until there was a
decrease with the adoption of new measures of antibiotic prophylaxis after cataract.
Keywords: Endophthalmitis, postoperative endophthalmitis, cefuroxime prophylaxis.
desviación estándar de 9,63, siendo la de las
mujeres de 72,6 con 4,56 de desviación y la de
los hombres de 73,2 con una desviación de
13,01 por lo que vemos que existe una mayor
variabilidad en cuanto a la edad en los hom-bres.
Los pacientes fueron intervenidos en
diferentes centros de nuestra área: 33
(47,83%) en HUNSC, 17 (24,64%) en Hospi-tal
(H) O., 6 (8,69%) en H. de L. G., 3(4,35%)
en H. de L. C., 3 (4,35%) en H. S., 1 (1,45%)
en la C. C., 1 (1,45%) en H. R. y 5 (7,25%) no
presentaban cirugía oftalmológica previa.
El antecedente más frecuente entre las
endoftalmitis postquirúrgicas es la cirugía de
catarata [60 (85,5%) pacientes], con inciden-cia
similar en ambos ojos (31 OD y 28 OI).
Observamos 1 endoftalmitis tras una querato-plastia
a los 11 días de cirugía, en la cual hay
que añadir a la cirugía otra agente causal, ya
que el paciente presentaba absceso corneal
con cultivo positivo para Enterococo faecalis.
Se observaron 2 endoftalmitis tras cirugía de
glaucoma (1 de ellas crónica a los 8 meses de
la cirugía). 3 (4%) pacientes presentaron
endoftalmitis endógena, coincidiendo con lo
descrito en la literatura representando entre
un 2% y un 8% de todas las endoftalmitis
(6,7). 2 pacientes presentaron endoftalmitis
tras perforación postraumática y 1 tras una
úlcera corneal sobreinfectada (fig. 1).
Analizando las endoftalmitis tras cirugía de
catarata, el 77% procedían de nuestro hospital
y el 33% restante fueron remitidas a nuestro
centro. Si observamos el número de endoftal-mitis
por año éste oscila entre 4 y 8 por año
(fig. 2), existiendo un pico de incidencia en
1998 y otro en 2003, y se aprecia un periodo
silente a partir del 2005. En cuanto a la distri-bución
por sexo, el 58,33% (35) eran hombres
y no hubo diferencias entre número de ojos
derechos o izquierdos, así como tampoco en
la edad. En el periodo comprendido entre el
año 2000 y 2009 se han intervenido 9.044
ojos en el HUNSC, detectando 22 endoftalmi-tis,
3 tras cirugía extracapsular y 19 tras faco-emulsificación,
siendo esta última técnica la
más realizada en los últimos años. Esto nos da
una incidencia de 0,24% de los últimos 10
años. Si clasificamos las endoftalmitis por
centro (HUNSC y H.O.) se observa como
antes del 2000 hay más frecuencia de endof-talmitis
en el HUNSC tras cirugía extracapsu-lar
que en Ofra, así como un pico en el
HUNSC en 1998 (fig. 3). También podemos
observar como a partir del 2005 desaparecen
las endoftalmitis tras cirugía de catarata, con
una excepción en 2009 con la aparición de
una endoftalmitis en la que tras valorar al
paciente, éste presentaba diversos factores de
riesgo que podían haber contribuido a su apa-rición
(diabetes, inmunodepresión, diálisis y
una caída con cirugía por fractura de miembro
superior en días previos a su diagnóstico).
El 65% de todas las endoftalmitis registra-das
en nuestra área fueron diagnosticadas
dentro de la primera semana tras la interven-ción
(fig. 4).
En cuanto al origen microbiológico, se
cultivaron solamente 24 (34,78%) muestras
de pacientes: un exudado corneal en el que
creció Enterococco faecalis, 7 (29,16%)
muestras de humor acuoso, siendo 4
ACOSTA ACOSTA B, et al.
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Fig. 1:
Endoftalmitis por
año y patología
asociada.
Fig. 2:
Endoftalmitis tras
cirugía de catarata
por año.
Fig. 3:
Endoftalmitis tras
cirugía de catarata
por año en
HUNSC.
(57,14%) negativas, en 2 (28,57%) se aisló el
S. Epidermidis, y en 1 (14,29%) Acremo-nium
un hongo filamentoso muy agresivo e
infrecuente dentro de las patologías oculares.
Se cultivaron 7 (29,17%) muestras de humor
vítreo, 1 (14,3%) negativo, 1 Streptococo (St)
Mutans, 1St Mitis, 1 St Viridans, 2 (28,57%)
S. Epidermidis, 1 Cándida Albicans (coinci-diendo
ésta con un paciente que presentaba
endoftamitis endógena). Se enviaron 3
(12,5%) lentes intraoculares al Servicio de
Microbiología en las que se identificó una
Gamella spp y un Estreptococo Viridans y en
una no creció germen alguno. 6 muestras fue-ron
tomadas de conjuntiva: 4 (66%) fueron
negativas y en 2 creció el S. Aureus.
La vitrectomía posterior con inyección de
Vancomicina intravítrea fue el tratamiento de
elección en un 68,11% (47 ojos) del total, a
15 (32,61% de las vitrectomías) de estos
pacientes se le extrajo también la lente intrao-cular
en el mismo acto quirúrgico. En 16
(23,19%) pacientes se optó por tratamiento
médico tópico e intravenoso, en uno de ellos
se realizó lavado de cámara anterior y se apli-có
Vancomicina intracamerular. En 2 (2,9%)
pacientes se realizó vitrectomía anterior con
extracción de lente y en 4 (5,8%) pacientes se
realizó un enucleación como primera actitud
terapéutica.
En cuanto a la evolución (n=29), 6
(20,69%) pacientes fueron sometidos a enu-cleación,
2 (6,89%) evolucionaron hacia Ptisis
Bulbi, 3 (10,34%) presentaron desprendimien-to
de retina y 18 (62,07%) presentaron una
buena evolución o una agudeza mayor de 0,01.
DISCUSIÓN
Es fundamental conocer la epidemiología
de las patologías oculares de nuestra área y en
este caso en concreto, de las endoftalmitis para
así poder evaluar, corregir y mejorar nuestra
praxis clínica habitual, estableciendo medidas
profilácticas, diagnósticas y pautas de actua-ción
que nos ayude a disminuir lo máximo
posible la incidencia de las endoftalmitis.
Para un correcto estudio epidemiológico es
imprescindible una adecuada recogida y codi-ficación
de datos de la patología a estudiar
(etiología, antecedentes personales, interven-ción)
para facilitar de esta forma su posterior
análisis. Por tanto, una buena medida sería
establecer un protocolo de recogida de datos
estandarizado aplicable a toda nuestra área, en
la que se incluyan todas las variables de inte-rés
dentro del campo de las endoftalmitis.
La endoftalmitis postquirúrgica tras cirugía
de catarata es la causa más frecuente de
endoftamitis en nuestra área. La incidencia de
las mismas se mantuvo constante hasta que se
produjo un descenso de ésta tras la adopción
de las nuevas medidas de profilaxis antibióti-ca
tras la cirugía de catarata, mediante la
introducción de la Cefuroxima intracamerular
a partir del 2004, debido a la participación de
nuestro centro en el estudio multicéntrico de
Revisión de las características epidemiológicas de las endoftalmitis en nuestra área
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Fig. 4:
Endoftalmitis tras
cirugía de
catarata por año
en Hospital Ofra.
Fig. 5: Tiempo
transcurrido entre
cirugía y
diagnóstico.
Imagen paciente
con endoftalmitis
postquirúrgica.
la European Society of Corneal and Refracti-ve
Surgery (ESCRS) (9,10). En nuestro estu-dio,
destaca un aumento del número de endof-talmitis
en 1998 en el HUNSC, coincidiendo
todas en el mismo periodo de tiempo, por lo
que se procedió al cierre de quirófano y tras
un análisis bacteriológico se llegó a la conclu-sión
de que fue debido a contaminación de
aire por unas obras en área cercana a los qui-rófanos.
Por lo tanto, ante un brote de endof-talmitis
se debe extremar la vigilancia de las
instalaciones, desde los sistemas de ventila-ción,
esterilización del material e incluso evi-tar
exceso de aparatos electrónicos en una
superficie reducida dentro del área quirúrgica,
ya que un sobrecalentamiento también puede
generar aparición de microorgasnismos.
Un alto porcentaje de los cultivos fueron
negativos, el germen más frecuentemente ais-lado
fue el S. Epidermidis (4).
El 78% de las endoftalmitis registradas
surgieron durante las 2 semanas posteriores a
la cirugía, concentrándose hasta el 60% en la
primera semana. Dado que el tratamiento de
la endoftalmitis debe ser inmediato, conside-ramos
adecuado informar al paciente de la
importancia de acudir a un oftalmólogo ante
pérdida brusca de visión, enrojecimiento o
dolor ocular, sobre todo si ocurre dentro del
primer mes tras la cirugía, así como explicar-les
ciertas pautas de higiene.
En nuestro análisis se detectó un predomi-nio
de sexo masculino un 60% del total,
como describe Hatch et als (11) en su estu-dio,
el cual también registró mayor endoftal-mitis
en hombres que mujeres, definiéndolo
como probable factor de riesgo, quizás debi-do
al menor cumplimiento terapéutico y de
pautas de higiene por parte de los hombres.
No debemos obviar ciertas limitaciones de
nuestro trabajo, ya que al tratarse de un estu-dio
retrospectivo existe un potencial sesgo de
infradocumentación. Así, sólo hemos tenido
acceso al 35% de informes microbiológicos.
Dado la importancia de filiar el agente etioló-gico
para la instauración de un tratamiento
específico, parece relevante la realización de
PCR, especialmente en aquellos cultivos que
hayan salido negativos.
Para finalizar, nuestra incidencia fue
0,24%, siendo ésta muy variable en los dife-rentes
trabajos publicados, señalar que los
datos epidemiológicos encontrados en nues-tro
estudio no difieren de los que podemos
encontrar en la literatura (4,5), en los que al
igual que en nuestra área las endoftalmitis
más frecuentes son las postquirúrgicas, y
dentro de éstas las secundarias a cirugía de
catarata, siendo el S.epidermidis el germen
más frecuente dentro del bajo porcentaje de
cultivos positivos.
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Bevacizumab intravítreo en la
enfermedad oclusiva venosa
retiniana
Intravitreal bevacizumab in retinal vein occlusion
ALONSO-PLASENCIA M1, ABREU-GONZÁLEZ R2, ABREU-REYES P3
RESUMEN
Objetivo: Estudiar la epidemiología de las oclusiones de vena de la retina (OVR) tanto de la
oclusión de la vena central de la retina (OVCR) como de la oclusión de rama venosa reti-niana
(ORVR) y analizar los resultados a corto plazo del tratamiento de esta patología con
bevacizumab intravítreo.
Material y método: Estudio retrospectivo de pacientes con OVCR y ORVR, en los que reali-zamos
un análisis de las siguientes variables: edad, sexo, patologías generales, hábito tabá-quico
y clínica de debut del caso (agudeza visual, edema macular presente o ausente y espe-sor
macular central medido con tomografía de coherencia óptica (OCT)).
Resultados: Encontramos 21 pacientes con una edad media de 53,7 años, con igual proporción
hombres /mujeres. El 68,18% eran hipertensos arteriales, el 22,73% eran diabéticos tipo 2,
el 36,36% eran fumadores y el 45,45% eran dislipémicos. La AV media de presentación fue
de 0,22 y el espesor retiniano medio fue de 483,36 micras. El tiempo de seguimiento medio
fue de 7,9 meses. Además analizamos los nueve pacientes con OVR tratadas con bevacizu-mab
en nuestro servicio, éstos mejoraron la AV en 0,33 en las ORVR y 0,29 en las OVCR
y el espesor por OCT disminuyó 436,83 micras en la ORVR y 289 micras en OVCR. No
hubo complicaciones asociadas a estas inyecciones.
Conclusión: En pacientes con OVR encontramos que los factores de riesgo cardiovasculares
están presentes en un alto porcentaje de los casos. Este estudio retrospectivo sugiere que las
inyecciones intravítreas de bevacizumab pueden ser una alternativa eficaz y segura en el tra-tamiento
de esta patología aunque se necesitan estudios prospectivos aleatorios que midan
los resultados a más largo plazo.
Palabras clave: Bevacizumab, oclusión de la vena central de la retina, oclusión de rama veno-sa
retiniana, edema macular, epidemiología.
Servicio de Oftalmología. Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria.
1 Licenciado en Medicina.
2 Licenciado en Medicina. FEBO.
3 Licenciado en Medicina y Cirugía.
Correspondencia:
Marta Alonso Plasencia
Servicio de Oftalmología. Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria.
Carretera del Rosario N 145, 38010. Santa Cruz de Tenerife (España)
marta_cats@hotmail.com