13
ARCH. SOC. CANAR. OFTAL., 2010; 21: 13-20 ARTÍCULO ORIGINAL
Bevacizumab intravítreo en la
enfermedad oclusiva venosa
retiniana
Intravitreal bevacizumab in retinal vein occlusion
ALONSO-PLASENCIA M1, ABREU-GONZÁLEZ R2, ABREU-REYES P3
RESUMEN
Objetivo: Estudiar la epidemiología de las oclusiones de vena de la retina (OVR) tanto de la
oclusión de la vena central de la retina (OVCR) como de la oclusión de rama venosa reti-niana
(ORVR) y analizar los resultados a corto plazo del tratamiento de esta patología con
bevacizumab intravítreo.
Material y método: Estudio retrospectivo de pacientes con OVCR y ORVR, en los que reali-zamos
un análisis de las siguientes variables: edad, sexo, patologías generales, hábito tabá-quico
y clínica de debut del caso (agudeza visual, edema macular presente o ausente y espe-sor
macular central medido con tomografía de coherencia óptica (OCT)).
Resultados: Encontramos 21 pacientes con una edad media de 53,7 años, con igual proporción
hombres /mujeres. El 68,18% eran hipertensos arteriales, el 22,73% eran diabéticos tipo 2,
el 36,36% eran fumadores y el 45,45% eran dislipémicos. La AV media de presentación fue
de 0,22 y el espesor retiniano medio fue de 483,36 micras. El tiempo de seguimiento medio
fue de 7,9 meses. Además analizamos los nueve pacientes con OVR tratadas con bevacizu-mab
en nuestro servicio, éstos mejoraron la AV en 0,33 en las ORVR y 0,29 en las OVCR
y el espesor por OCT disminuyó 436,83 micras en la ORVR y 289 micras en OVCR. No
hubo complicaciones asociadas a estas inyecciones.
Conclusión: En pacientes con OVR encontramos que los factores de riesgo cardiovasculares
están presentes en un alto porcentaje de los casos. Este estudio retrospectivo sugiere que las
inyecciones intravítreas de bevacizumab pueden ser una alternativa eficaz y segura en el tra-tamiento
de esta patología aunque se necesitan estudios prospectivos aleatorios que midan
los resultados a más largo plazo.
Palabras clave: Bevacizumab, oclusión de la vena central de la retina, oclusión de rama veno-sa
retiniana, edema macular, epidemiología.
Servicio de Oftalmología. Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria.
1 Licenciado en Medicina.
2 Licenciado en Medicina. FEBO.
3 Licenciado en Medicina y Cirugía.
Correspondencia:
Marta Alonso Plasencia
Servicio de Oftalmología. Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria.
Carretera del Rosario N 145, 38010. Santa Cruz de Tenerife (España)
marta_cats@hotmail.com
INTRODUCCIÓN
La oclusión de vena retiniana engloba los
conceptos de oclusión de vena central de la reti-na
(OVCR) y oclusión de rama venosa retinia-na
(ORVR). Esta patología es la segunda causa
más frecuente de baja visión debida a enferme-dad
vascular retiniana, después de la diabetes
(1). La oclusión de rama venosa es de dos a tres
veces más frecuente que la central (2). General-mente
se produce por la formación intraluminal
de un trombo aunque pueden existir otras cau-sas
como compresión externa o alteraciones de
la pared vascular, como las vasculitis (3).
Las causas fundamentales de disminución
de la agudeza visual (AV) en la OVCR y en
la ORVR son el edema macular y la isquemia
retiniana (4). El tratamiento del edema macu-lar
secundario a obstrucciones venosas está
en continua discusión.
En el edema macular secundario a OVCR
no hay ningún tratamiento que haya demostra-do
mejorar la AV de forma significativa (5).
En cambio, la fotocoagulación con láser se
presenta como la única terapia basada en la
evidencia, mediante un ensayo clínico aleato-rizado,
para el tratamiento del edema macular
secundario a oclusiones de rama venosa (6).
La triamcinolona intravítrea también ha sido
utilizada para el tratamiento de esta patología
(7). Sin embargo los beneficios de la triamci-nolona
han sido discutidos debido a la alta tasa
de cataratas subcapsulares posteriores y de
presiones oculares elevadas y glaucomas (7).
El bevacizumab es un fármaco que inhíbe
el efecto del factor de crecimiento del endo-telio
vascular. En nuestro país está aprobado
como terapia del adenocarcinoma de colon
metastásico y se prescribe para el tratamiento
de varias patologías oculares en forma de
«uso compasivo». Actualmente se está pro-poniendo
como alternativa terapéutica para el
tratamiento del EM por enfermedad venosa
obstructiva (8).
El objetivo de este trabajo es describir la
epidemiología de esta entidad y nuestra expe-riencia
en el tratamiento del EM por obstruc-ciones
venosas con bevacizumab.
ALONSO-PLASENCIA M, et al.
14 ARCH. SOC. CANAR. OFTAL., 2010; 21: 13-20
ABSTRACT
Objective: To study the epidemiology of retinal vein occlusion (OVR), both of central retinal
vein occlusion (CRVO) and branch retinal vein occlusion (BRVO). We also report the
authors’ experience after intravitreal bevacizumab in patients with this pathology.
Methods: Retrospective study of patients with CRVO and BRVO in which we conduct an
analysis of the following variables: age, sex, general diseases, smoking and clinical debut
of the case (visual acuity, macular edema present or absent and central macular thickness
measured by optical coherence tomography (OCT)).
Results: We found 21 patients with a mean age of 53.7 years, with equal proportion of
men/women. 68.18% were arterial hypertensive, 22.73% were diabetic type 2, 36.36%
were smokers and 45.45% were dyslipidemic. The mean VA at presentation was 0.25 and
the retinal thickness on average was 483.36 microns. The mean follow-up was 7.9 months.
In the OVR treated with bevacizumab visual acuity improved by 0.25, and thickness decre-ased
in BRVO 436.83 microns by OCT and 289 microns in CRVO. There were no compli-cations
associated with these injections.
Conclusion: In patients with OVR we found that cardiovascular risk factors are present in a
high percentage of cases. This retrospective study suggests that intravitreal injections of
bevacizumab may be an effective and safe alternative in the treatment of this pathology, but
prospective randomized studies are needed to measure longer-term results.
Key words: Bevacizumab, retinal central vein occlusion, branch retinal vein occlusion, macu-lar
edema, epidemiology.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se ha realizado un estudio retrospectivo
intervencional, utilizando una base de datos
electrónica, de los pacientes con EM secun-dario
a enfermedad venosa retiniana valora-dos
de forma consecutiva por un mismo
oftalmólogo (RAG) en el Hospital Universi-tario
Nuestra Señora de La Candelaria de
Marzo de 2008 a Diciembre de 2009.
Estudiamos las siguientes variables epide-miológicas:
la edad y el sexo; factores de ries-go
cardiovascular: hipertensión arterial, diabe-tes
mellitus tipo 2, dislipemia y hábito tabáqui-co;
y las clínicas: tipo de oclusión, ojo afecto,
agudeza visual, y estudio con OCT basal.
Asimismo realizamos un análisis retros-pectivo
de los resultados obtenidos en el gru-po
de pacientes tratados con bevacizumab.
Los pacientes de este grupo, previamente fir-mado
el consentimiento informado, fueron
tratados con Avastin® intravítreo como terapia
de primera elección. Cada paciente fue some-tido
a un test de AV (en escala Snellen y con
la escala ETDRS), OCT y exploración oftal-mológica
completa. Los criterios de exclusión
fueron haber comenzado con otra terapia
(laser, triamcinolona intravítrea, u otro anti-cuerpo
anti-VEGF) y la negativa del paciente
a realizarse una inyección intraocular.
La administración de bevacizumab intraví-treo
se realizó en quirófano en condiciones de
asepsia, con una jeringa de insulina cargada
de Avastin« por el Servicio de Farmacia Hos-pitalaria
de nuestro Hospital. En todos los
pacientes se inyectó 1,25 mg/0,05 mL de
bevacizumab intravítreo vía pars plana. Tras
el tratamiento se les prescribió 5 días de tra-tamiento
antibiótico con tobramicina.
Los pacientes fueron revisados al día y a
las 4-6 semanas por el mismo oftalmólogo y
fueron reinyectados según su evolución clíni-ca
y tomográfica.
RESULTADOS
Demográficos
Encontramos un total de 21 pacientes y 22
ojos con el diagnóstico de oclusión de vena
retiniana valorados entre marzo de 2008 y
diciembre de 2009. La edad media fue de
53,7±10,81 años (rango, 41 a 76 años). El
54,55% (12) de los ojos eran de hombres y el
45,45% (10) eran de mujeres. De éstos 15
(68,18 %) estaban diagnosticados de HTA; 5
(22,73%) de diabetes mellitus tipo 2, 8
(36,36%) eran fumadores, y 10 (45,45%) dis-lipémicos
(tabla I).
Según el tipo de oclusión las podemos cla-sificar
en 9 (40,9%) de OVCR y 13 de ORVR
(59,1%). En conjunto, encontramos la misma
frecuencia aproximadamente de ojos dere-chos
que de izquierdos 10/12.
La AV media de presentación fue de
0,22±0,25 (Me 0,15) en Snellen y
19,5±17,56 (Me 16) letras en ETDRS. En
todos los pacientes encontramos EM por
encima de las 310 micras. La media del espe-sor
central retiniano medido por OCT fue de
483,36±109,61 micras (Me 476,5; rango, 311
a 768). El tiempo de seguimiento medio fue
de 7,94±5,97 meses (rango, 1 a 15).
Oclusión de vena central
La media de edad fue de 56,22±10,77 años
(rango, 42 a 76). La distribución por sexos
fue: 66,67% (6) hombres, y 33,33% (3) muje-res.
Un 66,67% (6) eran hipertensos, un
44,44% (4) diabéticos, un 55,55% (5) fuma-dores
y un 77,77% (7) dislipémicos. La AV
fue de 0,107±0,11 (Me 0,1) y 14,7±14,5 (Me
18) letras. El espesor retiniano central medio
fue de 524,11±119,5 micras (rango, 359 a
768) (Me 489).
Oclusión de rama venosa
Recogimos un total de 13 pacientes, de los
cuales 7 (53,84%) eran mujeres y 6 (46,15%)
eran hombres. La edad media fue de
57,38±11,25 años (rango 41 a 72 años).
Encontramos 9 (69,23%) de hipertensos, 1
(7,69%) diabético, 3 (23,07%) fumadores, y
3 (23,07%) eran dislipémicos. Las oclusiones
de rama fueron todas temporales siendo la
más frecuente con un 69,23% la de rama tem-poral
superior. La AV media basal fue de
Bevacizumab intravítreo en la enfermedad oclusiva venosa retiniana
ARCH. SOC. CANAR. OFTAL., 2010; 21: 13-20 15
0,31±0,28 (Me 0,16) (22,76±19,26 letras; Me
14), y el espesor retiniano central medio fue
de 455,15±96,95 micras (rango 311 a 572;
Me 464).
Postinyección de bevacizumab
Nueve pacientes fueron evaluados después
de la inyección de bevacizumab intravítrea
con un tiempo de seguimiento medio de
10,11 meses. Seis de ellos con el diagnóstico
de ORVR (tabla II) y tres con el de OVCR
(tabla III).
Después de la inyección intravítrea, se rea-lizó
en todos los casos una revisión entre el
primer y tercer día con exploración en lámpa-ra
de hendidura para detectar posibles com-plicaciones
precoces. La primera revisión
con exploración biomicroscópica completa,
retinografía y OCT se practicó en todos los
casos entre un mes y dos meses. En dicha
exploración, según el criterio del oftalmólogo
(RAG), se decidió si pasar a la observación o
si era necesario realizar una nueva inyección
intravítrea. Siempre después de la nueva
inyección, se llevo a cabo un control entre el
mes y los dos meses. En caso de que se deci-diera
revisión el intervalo de tiempo previsto
era de 4 meses (con un tiempo de variación
sujeto a disponibilidad de las consultas). Sin
embargo todavía tenemos pacientes que toda-vía
no han completado el tiempo y no se le ha
realizado esa segunda revisión (por ejemplo,
paciente número 3 de la gráfica 1 y tabla II).
Para los diagnosticados de ORVR, al final
de un tiempo de seguimiento de 7,83 meses
(Me 7), la media de mejoría de la AV fue de
0,32±0,3 (Me 0,4), (17,7±19,19 letras –Me
16–). La AV aumentó como mínimo 3 líneas
en 4 ojos (66,66%) (gráfica 1). Tan sólo uno
ALONSO-PLASENCIA M, et al.
16 ARCH. SOC. CANAR. OFTAL., 2010; 21: 13-20
Tabla I. Datos basales de los pacientes incluidos en el estudio
Id Edad Sexo HTA DM 2 Fumador Dislipemia Tipo oclusión Ojo AV b ETDRSb EM b ECb (μ)
(años) (decimal) (letras)
1 52 V No No No No TS OD 0,8 50 Sí 361
2 69 M Sí No No Sí TS OD 0,4 35 Sí 331
3 76 V Sí Sí Ex Sí Central OD 0,001 40 Sí 453
4 46 V Sí No ? ? TS OD 0,1 4 Sí 464
5 60 V Sí No Sí Sí Central OD 0,3 30 Sí 615
6 54 M Sí No Sí No TS OI 0,63 45 Sí 393
7 68 M No Sí No No Central OI 0,1 5 Sí 549
8 52 M Sí Sí ? Sí Central OI 0,2 20 Sí 460
9 41 M Sí No Sí No TS OD 0,8 50 Sí 311
10 57 V Sí No No No TS OI 0,01 0 Sí 542
11 48 V Sí No Sí No TI OI 0,4 35 Sí 351
12 72 M Sí No No No TS OD 0,15 14 Sí 503
13 42 V No No Sí Sí Central OD 0,2 20 Sí 449
14 56 V Sí No Sí Sí Central OI 0,001 0 Sí 575
15 69 M No No No Sí TI AO 0,12 8 Sí 572
16 69 M No No No Sí TI AO 0,1 13 Sí 572
17 45 V No No Sí Sí Central OI 0,001 0 Sí 489
18 54 M Sí No No No TS OI 0,4 43 Sí 432
19 44 V ? ? ? ? TI OD 0,001 0 Sí 540
20 50 V Sí No No No Central OI 0,16 18 Sí 768
21 57 M Sí Sí No Sí Central OI 0,001 0 Sí 359
22 71 V Sí Sí No No TS OI 0,12 7 Sí 545
Id: número de identificación en nuestro estudio, V: hombre, M: mujer, HTA: Hipertensión arterial, DM2: diabetes mellitus tipo 2, TS: rama temporal superior, TI: rama
temporal inferior, OD: ojo derecho, OI: ojo izquierdo, AVb: Agudeza visual basal, ETDRSb: agudeza en escala ETDRS basal, EMb: edema macular basal, ECb: espeso-res
centrales retiniano por OCT en micras.
Fig. 1: Evolución
de las AV en los
pacientes con
ORVR en
tratamiento con
bevacizumab.
de los ojos perdió AV, debido al desarrollo de
un pseudoagujero macular (paciente número
1 de la gráfica 1, Id 2 de la tabla II). La media
del espesor retiniano central basal fue de
436,83 micras, y la media de reducción del
grosor en 1 mes fue de 139,5 micras. En la
última valoración de dichos pacientes la
reducción media fue de 135,99±149,47
micras (Me 120). La media de inyecciones
intravítreas fue de 1,33±0,51. La paciente Id
18 (tabla II) requirió láser debido a la apari-ción
de áreas de isquemia 15 meses después
de su diagnóstico.
Para las OVCR tratadas con bevacizumab
intravítreo (3 pacientes) el tiempo de segui-miento
fue de 14,66 meses (Me 12, mínimo
de 7 meses). La AV mejoró 0,297±0,47 (Me
0,05), (13,34±20,55 letras –Me 3–) (gráfica 2
y tabla III). El espesor central medido por
OCT disminuyó en 289±222 micras. El
número de inyecciones intravítreas empleado
fue de 3 en 2 pacientes (Id 8 y 20 de la
tabla III) y de una en el otro paciente (Id 21,
tabla III).
Perfil de seguridad
Las inyecciones intravítreas de bevacizu-mab
fueron bien toleradas. En la revisión del
día posterior a la inyección del total de 15
inyecciones en 9 pacientes, encontramos sólo
como complicaciones un 13,33% (2 pacien-tes)
de hiposfagmas y un 6% (1) de pacientes
con molestias leves. No encontramos casos
de endoftalmitis, desprendimientos de retina,
desgarros retinianos, catarata traumática,
uveítis, hemorragia vítrea o efectos secunda-rios
sistémicos.
Bevacizumab intravítreo en la enfermedad oclusiva venosa retiniana
ARCH. SOC. CANAR. OFTAL., 2010; 21: 13-20 17
Tabla II. Datos de los paciente con ORVR en tratamiento con bevacizumab
N gráfica Id TSe Edad Sexo Tipo Ojo N.º Láser AV Letras EM OCT AV Letras EM OCT
(meses) oclusión intravítreas basal basal basal (micras) final final final final
Paciente 1 2 8 69 M TS OD 1 No 0,4 35 Sí 331 0,3 23 Sí 379
Paciente 2 4 4 46 V TS OD 2 No 0,1 5 Sí 464 0,5 38 Sí 369
Paciente 3 11 2 48 V TI OI 1 No 0,4 35 Sí 351 1 55 No 206
Paciente 4 12 6 72 M TS OD 2 No 0,15 14 Sí 503 0,3 22 Sí 476
Paciente 5 18 15 54 M TS OI 1 Sí 0,4 43 Sí 432 0,8 55 No 209
Paciente 6 19 12 44 V TI OD 1 No 0,001 0 Sí 540 0,6 45 No 166
N gráfica: Identificación del paciente en la Gráfica 1, Id: número de identificación en nuestro estudio, TSe: tiempo de seguimiento en meses, V: hombre, M: mujer, TS:
rama temporal superior, TI: rama temporal inferior, OD: ojo derecho, OI: ojo izquierdo, AVbasal: Agudeza visual basal, ETDRSbasal: agudeza en escala ETDRS basal,
EMbasal: edema macular basal, EC basal: espesores centrales retiniano por OCT en micras, AVfinal: Agudeza visual final, ETDRSfinal: agudeza en escala ETDRS final,
EM final: edema macular final, EC final: espesores centrales retiniano final por OCT en micras.
Tabla III. Datos de los pacientes con OVCR en tratamiento con bevacizumab
N gráfica Id TSe Edad Sexo Tipo Ojo N.º Láser AV ETDRS EM EC AV ETDRSs EM EC
(meses) oclusión intravítreas basal basal basal (micras) final final final final
Paciente 1 8 7 52 M Central OI 3 No 0,2 20 Sí 460 0,3 23 No 288
Paciente 2 20 25 50 V Central OI 3 No 0,16 18 Sí 768 1 55 Sí 293
Paciente 3 21 12 57 M Central OI 1 No 0,001 0 Sí 359 0,001 0 No 139
N gráfica: Identificación del paciente en la Gráfica 2, Id: número de identificación en nuestro estudio, TSe: tiempo de seguimiento en meses, V: hombre, M: mujer, HTA:
Hipertensión arterial, DM2: diabetes mellitus tipo 2, TS: rama temporal superior, TI: rama temporal inferior, OD: ojo derecho, OI: ojo izquierdo, AVbasal: Agudeza visual
basal, ETDRSbasal: agudeza en escala ETDRS basal, EMbasal: edema macular basal, EC basal: espesores centrales retiniano por OCT en micras, AVfinal: Agudeza
visual final, ETDRSfinal: agudeza en escala ETDRS final, EM final: edema macular final, EC final: espesores centrales retiniano final por OCT en micras.
Fig. 2: Evolución
de las AV en los
pacientes con
OVCR en
tratamiento con
bevacizumab.
DISCUSIÓN
La OVR de forma típica ocurre en pacientes
de mediana edad o mayores y con igual distri-bución
de sexos tanto en las oclusiones centra-les
como en las de rama. Así lo podemos
deducir de nuestros datos con una edad media
de 53 años de forma global, y con un porcen-taje
hombres del 55% y de mujeres del 45%.
En cuanto a los factores de riesgo recogi-dos,
la literatura señala la HTA como princi-pal
factor con más de 64% de los pacientes
hipertensos (9). En nuestra serie encontramos
que el 68,18 % de los pacientes estaban diag-nosticados
de HTA. En algunos estudios se
relaciona la HTA no controlada con la recu-rrencia
de la OVR en el mismo ojo o en el
contralateral. La asociación con la dislipemia
también ha sido estudiada (10), en nuestra
serie hasta un 45,45% de los pacientes, y un
77,77% de los pacientes con OVCR la pade-cían.
Según las guías de la Royal College of
Ophthalmologists de 2009, la diabetes melli-tus
se asocia con la OVR con un nivel de evi-dencia
B, quizá más en relación con el
aumento de los demás factores de riesgo car-diovasculares
(hasta el 70% de los diabéticos
son hipertensos). En cambio en otros estudios
la diabetes no se relaciona con la OVR (11).
En nuestra serie del total de OVCR hasta un
44% eran diabéticos, sin embargo, sólo un
7,69% de los pacientes con ORVR presenta-ban
DM 2.
La relación con el hábito tabáquico no está
bien cuantificada en la literatura, lo que sí es
cierto es que se señala como posible factor de
riesgo en alguna publicación (12). En nuestra
serie hasta un 36,36% del total de pacientes
eran fumadores, y un 55,55% de los pacien-tes
con OCVR. Los pacientes con OVR
menores de 55 años eran en mayor propor-ción
más fumadores que los mayores de 55
años.
En las agudezas visuales basales, en esca-la
Snellen encontramos que la media fue de
0,22 y en la escala ETDRS fue de 19,5 letras.
Si lo analizamos por grupos vemos como los
que presentaban peores AV basales eran los
pacientes con OVCR, con 0,1 de media. Esto
está en consonancia con lo descrito por otros
autores (1,4).
Uno de los hallazgos más importantes del
estudio Central Retinal Vein Occlusion Study
(5), fue que además de la edad, el sexo y de
los factores de riesgo ya analizados, la AV
final después de una OVCR depende en gran
medida de la AV inicial, en su historia natural.
La disminución de la AV está en relación
con el EM y con la isquemia macular (4). Por
ello lo cuantificamos con la OCT recogiendo
los datos de espesor de 1mm central encon-trando
edema macular en el 100% de los
pacientes que referían disminución de la AV.
Sin embargo no existe una correlación direc-ta
entre la AV basal y el grosor macular basal
según el estudio SCORE (13).
Para el edema macular secundario a OVCR
no hay ningún tratamiento que haya demostra-do
mejorar la AV de forma significativa (5).
Como ya habíamos comentado, la fotocoagu-lación
en rejilla no produce ningún beneficio y
no es recomendable en el EM secundario a
OCVR (4). Recientemente, un estudio pros-pectivo
ha demostrado que se puede mejorar el
pronóstico visual de los pacientes con OVCR
con la inyección intravítrea de bevacizumab
con un periodo de seguimiento de seis meses
(14). En cuanto a la triamcinolona intravítrea,
un ensayo clínico multicéntrico, SCORE (15),
está evaluando su seguridad, a largo plazo, y
su eficacia, comparando los resultados de
1 mg y 4 mg de dosis de triamcinolona intra-vítrea
sin conservantes frente a la observación
en ojos con pérdida de visión asociada a EM
secundario a OVCR no isquémica. Los resul-tados
publicados concluyen que el uso de
triamcinolona intravítrea es superior a la
observación y que la dosis de 1 mg tiene un
perfil de seguridad superior a la de la 4 mg.
Actualmente, en el EM secundario a
ORVR la fotocoagulación en rejilla sigue
siendo el tratamiento estándar (2,15). Estu-dios
publicados sobre el uso de implantes
intravítreos de dexametasona en el tratamien-to
del edema macular secundario a oclusio-nes
de rama muestran aumentos de la AV tras
3 meses pero la mejoría se pierde a los 6
meses, además también se relaciona con
aumentos de la PIO (16).
En nuestro estudio retrospectivo sobre
efectos del bevacizumab sobre los pacientes
con OVR encontramos resultados alentadores
ALONSO-PLASENCIA M, et al.
18 ARCH. SOC. CANAR. OFTAL., 2010; 21: 13-20
en términos de mejorías anatómicas y funcio-nales.
Registramos mejorías tangibles de la
AV y disminución de espesores retinianos de
hasta 289 micras de media en las OVCR.
Estos datos están a su vez en acuerdo con
resultados preliminares de estudios prospec-tivos
aleatorizados (17) y retrospectivos
recientes (18-20).
El bevacizumab intravítreo parece ser
seguro; sin embargo, es necesario realizar el
seguimiento de un número mayor de pacien-tes
y de mayor tiempo para excluir la posibi-lidad
de que este fármaco aumente la tasa de
efectos sistémicos adversos y más concreta-mente
de accidentes tromboembólicos.
Asimismo se muestra como una alternativa
segura al tratamiento de la OCVR, ya que no
presenta complicaciones operatorias ni pos-toperatorias
como la neurotomía óptica radial
(21), o la cirugía endovascular de la retina
(22). No presenta efectos secundarios de for-mación
de catarata o aumento de PIO como
se ha observado tras las inyecciones intraví-treas
de triamcinolona (7,15,23).
En nuestro estudio retrospectivo encontra-mos
una muestra reducida de pacientes, 22
enfermos para el análisis epidemiológico y
nueve para el análisis de los resultados del
tratamiento de Bevacizumab. Ello se debe a
que la incidencia de la OVR no es alta, aun-que
sí es cierto que se trata de la segunda cau-sa
más frecuente de baja visión debida a
enfermedad vascular retiniana. La incidencia
calculada en estudios poblacionales de 15
años es de 0,5% en la OVCR y de 1,8% en la
ORVR (24). Es por ello, por el pequeño
tamaño muestral del que disponemos, que no
podemos diseñar un estudio que nos permita
calcular índices de relación causa-efecto,
como sería un estudio de cohortes. Asumien-do
estas limitaciones, comparamos los por-centajes
de los principales factores de riesgo
cardiovasculares estudiados con los de otras
series.
En conclusión, este estudio retrospectivo
de pacientes con OVR sugiere que las inyec-ciones
intravítreas de bevacizumab pueden
ser una alternativa eficaz y segura en el trata-miento
de esta patología aunque se necesitan
estudios prospectivos aleatorios que midan
los resultados a más largo plazo.
BIBLIOGRAFÍA
1. The Central vein Occlusion Study Group. Cen-tral
vein occlusion study of photocoagulation
therapy. Baseline findings. Online J Curr Clin
Trials 1993; Doc N95.
2. The Branch Vein Occlusion Study Group Argon
laser scatter photocoagulation for prevention of
neovascularization and vitreous hemorrhage in
branch vein occlusion. A randomized clinical
trial. Arch Ophthalmol 1986; 104: 34-41.
3. Green WR, Chan CC, Hutchins GM, Terry JM
et al. Central retinal vein occlusions: A prospec-tive
histopathologic study of 29 eyes in 28
cases. Retina 1981; 1: 27-55.
4. The Central vein Occlusion Study Group. Cen-tral
vein occlusion study of photocoagulation
therapy. Baseline findings. A randomized clini-cal
trial of early panretinal photocoagulation for
ischemic central vein occlusion. Ophthalmology
1995; 102: 1434- 1444.
5. Natural history and clinical management of central
retina vein occlusion. Central vein Occlusion Study
Group. Arch Ophthalmol 1997; 115-486-491.
6. The Branch vein Occlusion Study Group. Argon
laser photocoagulation for macular edema in
branch vein occlusion. Am J Ophthalmol 1984;
98: 271-282.
7. Gregori NZ, Rosenfeld PJ, Puliafito CA. One
year safety and efficacy of intravitreal triamci-nolona
acetonide for the management of macu-lar
edema secondary to central retinal vein
occlusion. Retina 2006; 26: 889-895.
8. Ninel Z, Gregori MD, Jaime Gaitan MD. Long-
Term safety and efficacy of intravitreal bevaci-zumab
for the management of central retinal
vein occlusion. Retina 2008; 28: 1325-1337.
9. The Eye Disorders Case-Control Study Group
Risk Factors for Central Retinal Vein Occlusion.
Arch Ophthalmol 1996; 114: 545-54.
10. Dodson, P M, Galton, D J, Hamilton, A M et al.
Retinal Vein Occlusion and the Prevalence of
Lipoprotein Abnormalities. Br J Ophthalmol
1982; 66: 161-164.
11. The Eye Disease Case- Control Study Group.
Risk factors for branch retinal vein occlusion.
Am J Ophthalmol. 1993; 116: 286-296.
12. Jackson TL. Moorfields Manual of Ophthalmo-logy,
Mosby (2008).
13. Scott IU, VanVeldhuisen PC, Oden NL, Ip MS,
Blodi BA, Jumper JM, Figueroa M; SCORE Study
Investigator Group. SCORE Study report 1: baseli-ne
associations between central retinal thickness
and visual acuity in patients with retinal vein occlu-sion.
Ophthalmology. 2009 Mar; 116(3): 504-12.
14. Siegfried G, Priglinger MD, Armin H. Wolf.
Intravitrel bevacizumab injections for treatment
of central retinal vein occlusion. Retina 27:
1004-1012, 2007.
Bevacizumab intravítreo en la enfermedad oclusiva venosa retiniana
ARCH. SOC. CANAR. OFTAL., 2010; 21: 13-20 19
15. SCORE Study Research Group. A randomized
trial comparing the efficacy and safety of intra-vitreal
triamcinolone with standard care to treat
vision loss associated with macular Edema
secondary to branch retinal vein occlusion: the
Standard Care vs Corticosteroid for Retinal Vein
Occlusion (SCORE) study report 6. Arch Oph-thalmol
2009 Sep; 127(9): 1115-28.
16. A Study of the Safety and Efficacy of a New
Treatment for Macular Edema Resulting From
Retinal Vein Occlusion ClinicalTrials.gov Iden-tifier:
NCT00168324 and NCT00168298.
17. Iturralde D, Spaide RF, Meyerle CB, Klancnik
JM, Yannuzzi LA, Fisher YL, Sorenson J, Slak-ter
JS, Freund KB, Cooney M, Fine HF. Intravi-treal
bevacizumab (Avastin) treatment of macu-lar
edema in central retinal vein occlusion: a
short-term study. Retina. 2006; 26: 279-84.
18. Prager F, Michels S, Kriechbaum K et al. Intra-vitreal
bevacizumab (Avastin) for macular oede-ma
secondary to retinal vein occlusion: 12
month results of a prospective clinical trial. Br J
Ophthalmol 2009 Apr.
19. Ferrara DC. Koizumi H, Sapaide RF. Early
bevacizumab treatment of central vein occlu-sion.
Am J Ophthalmol 2007; 144: 864-71.
20. Rosenfeld PJ, Fung AE, Puliafito CA. Optical
coherence tomography findings after an intravi-treal
injection of bevacizumab (Avastin) for
macular edema from retinal vein occlusion. Oph-thalmic
Surg Laser Imaging 2005; 36: 336-339.
21. Shukla D. Radial optic neurotomy for central
retinal vein occlusion.AM J Ophthalmol 2004;
137: 1161-1162.
22. Byone LA, Hutchins RK, Lazarus HS. Retinal
endovascular surgery for central retinal vein
occlusion: inicial experience of four surgeons.
Retina 2005; 25: 625-632.
23. Ip MS, Kumar KS. Intravitreus triamcinolone
for the treatment for macular edema from cen-tral
retinal vein occlusion. Arch Ophthalmol
2004; 122: 1131-1136.
24. Klein R, Moss SE, Meuer SM et al. The 15-year
cumulative incidence of retinal vein occlusion:
the beaver dam eye study. Archives of Ophthal-mology
2008; 126; 513-518.
ALONSO-PLASENCIA M, et al.
20 ARCH. SOC. CANAR. OFTAL., 2010; 21: 13-20