ARCH. SOC. CANAR. OFTAL., 2004; 15: 131-133
Dacriocistitis neonatal por
Escherichia coli: una entidad inusual
Neonatal escherichia coli dacryocistitis:
a rare disease
FERNÁNDEZ-BACA VACA G1, GARCÍA SOMALO M1, RODRÍGUEZ MARTÍN J1,
MARTÍN BARRERA F2, ABREU REYES JA2
Servicio de Oftalmología. Hospital Universitario de Tenerife. La Laguna. Tenerife.
1 Licenciado en Medicina y Cirugía.
2 Doctor en Medicina y Cirugía.
Correspondencia:
Gustavo Fernández-Baca Vaca
C/. Carlos Jr. Hamilton 19, Apto. 101, Edificio Jade
38001 Santa Cruz de Tenerife
España
RESUMEN
Caso clínico: La dacriocistitis neonatal por Escherichia coli (E. coli) es una entidad inusual.
Se presenta el caso clínico de una paciente mujer de 9 días de vida, remitida a nuestro cen-tro
por presentar una tumefacción rojo violácea a nivel del saco lacrimal derecho que a la
presión drena secreción mucopurulenta por los puntos lagrimales, demostrando los estudios
microbiológicos de la misma la presencia de E. coli.
Discusión: El contagio adquirido en el canal del parto se descarta por la falta de clínica y
microbiología negativa de la madre, siendo entonces verosímil la posibilidad de que se haya
producido en el período postnatal inmediato, por lo que cobra una gran importancia las
extremas precauciones en la higiene y manipulación del lactante.
Palabras clave: Dacriocistitis neonatal, E. coli, etiología.
SUMMARY
Case report: Neonatal escherichia coli dacryiocistitis, is a rare disease. We report a clinical
case of 9 a days old female patient, sent to our hospital, presenting a red-violet swelling in
the right nasolacrimal sac area, discharging mucopurulent secretion when pressured.
Microbiological studies showed E. Coli presence.
Discussion: Infection during childbirth is initially ruled out because the lack of symptoms and
the negativity of the mother microbiology. At this point the posibility of a postnatal infec-tion
becomes probable, so being extra careful in the baby handling takes a really great sig-nificance.
Key words: Neonatal dacryocistitis, E. coli, ethiology.
CASO CLÍNICO
INTRODUCCIÓN
La epífora en un neonato habitualmente es
debida a la imperforación lagrimal a nivel del
ostium lacrimonasal; el resto de la vía lagri-mal
está normal si aún no se complicó con
una dacrioductitis secundaria (1). La dacrio-cistitis
(inflamación del saco lagrimal) en el
lactante puede acompañarse o no de rija
(obstrucción del conducto lacrimonasal) (2).
La dacriocistitis neonatal es debida a la
sobreinfección de las vía lagrimal que se ve
favorecida por la imperforación del conducto
nasolagrimal. El acúmulo de secreciones
remansadas a nivel del saco lagrimal es un
caldo de cultivo excelente para el crecimien-to
de gérmenes comensales de la piel, sobre
todo Staphilococos coagulasa-positivos.
Cuando un lactante tiene una dacriocistitis
lo lógico es tratarlo con antibióticos y antiin-flamatorios,
y si coexiste una rija el trata-miento
más efectivo es hacer una dacriocis-torrinostomía
en cualquiera de sus variantes.
CASO CLÍNICO
Lactante de 9 días de vida que es remitida
al servicio de Oftalmología del Hospital Uni-versitario
de Canarias (HUC) con el diagnós-tico
de dacriocistitis del recién nacido con
absceso del saco lagrimal, para drenaje.
Como antecedentes personales reseñar
que el parto fue normal, con un período
expulsivo corto, iniciando su alimentación
mediante lactancia materna desde el princi-pio.
La exploración oftalmológica mostraba la
presencia de una tumoración rojo violácea a
nivel del saco lagrimal derecho con aspecto
de absceso, drenando secreción mucopuru-lenta
a la presión por ambos puntos lagrima-les
(fig. 1) que es recogido y remitido al ser-vicio
de microbiología para tinción de Gram
y cultivo.
A la paciente se le ingresa y se solicita la
colaboración al Servicio de Pediatría, pau-tándose
terapia antibiótica tópica (Gentami-cina)
y sistémica (Cefotaxima: 150 mg/8
h/IV, y Eritromicina: 40 mg/8 h / IV), tras lo
cual mejoró el cuadro progresivamente.
El Servicio de Microbiología informó de
la presencia de bacilos Gram-negativos,
identificándose en el cultivo Escherichia
coli.
El Servicio de pediatría informó que el estu-dio
de despistaje de patología sistémica (analí-tica,
ecografía craneal, etc.) era negativo.
El paciente es dado de alta acudiendo a la
revisión 3 semanas después de su ingreso sin
clínica; se le realiza la prueba de la tinción
primaria de Jones, comprobándose cómo el
colorante se expulsa por ambas fosas nasales.
Hasta la actualidad no se han producido
recurrencias.
DISCUSIÓN
El Eschericia coli es una enterobacteria
comensal habitual del intestino, siendo un
bacilo Gram-negativo aerobio productor de
gas, catalasa positivo y muy móvil. Es un
agente etiológico importante en infecciones
urinarias y gastroenteritis en adultos, mien-tras
que en neonatos se caracterizan por ser
productores de sepsis y meningitis (serotipo
K1).
No hemos encontrado estudios que avalen
la existencia de E. coli como agente etiológi-co
en una dacriocistitis neonatal, por lo que
la rareza del caso clínico que presentamos es
evidente.
Herrera Soto et al. (3) encuentran en una
serie de 98 pacientes con dacriocistitis y eda-
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FERNÁNDEZ-BACA VACA G, et al.
Fig. 1.
des comprendidas entre 31 y 60 años, culti-vos
positivos a bacilos Gram-positivos en el
70,7% siendo el resto a Gram-negativos. El
germen más frecuente fue el Staphilococcus
coagulasa-negativo, no hallándose E. coli en
ningún caso.
Huber-Spitzy et al (4) encuentran en su
serie el E. coli en el 11,7% de los casos, sien-do
el germen más frecuente dentro de los
bacilos Gram-negativos; los cultivos se reali-zaron
a partir de reagudizaciones de dacrio-cistitis
crónicas.
Verma M (5) estudia una serie de conjun-tivitis
neonatales observando que el E. coli se
identifica en el 2,8% de los casos. Es intere-sante
remarcar que fue el germen más fre-cuente
al analizar los raspados cérvico-vagi-nales
de las pacientes que dieron a luz a estos
niños, sin embargo no se encontró una
importante concurrencia entre el cultivo de
secreciones conjuntivales del neonato y el
cérvico-vaginal de la madre.
En nuestro caso la contaminación de la vía
lagrimal por E. coli no parece proceder del
canal del parto, y si cabe la posibilidad de
que se encontrara en el agua de la bañera al
final del aseo general del neonato, y que tras
repetidos enjuagues finales de la cabeza lle-gase
al fondo de saco conjuntival y saco
lagrimal.
Por la respuesta al tratamiento de nuestro
paciente se deduce que se trato de una
dacriocistitis neonatal sin rija puesto que se
logra la mejoría anatómica y la recuperación
de la permeabilidad de la vía lagrimal solo
con tratamiento conservador.
CONCLUSIÓN
La clínica de nuestro paciente puede tener
su origen en un descuido en las medidas de
higiene, tales como: bañar al lactante de for-ma
inadecuada, descuidos por parte de la
persona encargada de su limpieza, contagio
postnatal a partir la propia madre, etc. En
estos casos es esencial maximizar los cuida-dos
personales a la hora de encargarse de un
lactante, ya que el germen aislado es causa
de sepsis y de meningitis, con la gran morbi-mortalidad
que dichos procesos auguran.
BIBLIOGRAFÍA
1. Murube E. Patología congénita de la vía lagri-mal.
Oftalmología Pediátrica: I Jornada Nacio-nal.
Ed. Producciones Gráficas TF-1620/2003:
23-26.
2. Murube JM. Oftalmología Pediátrica: I Jornada
Nacional. Ed. Producciones Gráficas TF-
1620/2003: 27-28.
3. Herrera Soto M et al. Estudio microbiológico
en pacientes portadores de dacriocistitis. Rev.
Cubana de Oftalmología 2002; 15(1).
4. Huber-Spitzy V. Acquired dacryocistitis:
microbiology and conservative therapy Acta
Ophtalmol (Copen). 1992 Dec; 70(6): 745-749.
5. Verma M. Neonatal conjunctivitis: a profile.
Indian-Pediatr. 1994 Nov; 31(11): 1357-1361.
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Dacriocistitis neonatal por Escherichia coli: una entidad inusual