ARCH. SOC. CANAR. OFTAL., 2002; 13: 107-111
Papilitis unilateral como primer
signo de esclerosis múltiple
Unilateral papillitis as a first manifestation of
multiple sclerosis
MESA LUGO F1, FERNÁNDEZ-BACA G1, GARCÍA SOMALO M1,
ARTEAGA HERNÁNDEZ V1, RODRÍGUEZ MARTÍN FJ2, ABREU REYES JA2
Servicio de Oftalmología. Hospital Universitario de Canarias. La Laguna. S.C. Tenerife.
1 Licenciado en Medicina y Cirugía.
2 Doctor en Medicina y Cirugía.
Correspondencia:
Fátima Mesa Lugo
Servicio de Oftalmología. Hospital Universitario de Canarias
C/. Ofra, s/n
38320 La Laguna (S/C de Tenerife)
España
RESUMEN
La neuritis óptica aparece aislada o bien formando parte de un gran número de entidades noso-lógicas,
entre ellas la esclerosis múltiple, en la cual es una forma común de presentación
inicial. La neuritis óptica más común en los adultos con esclerosis múltiple es la retrobul-bar
y no la anterior o papilitis. En casos de neuritis óptica idiopática el hallazgo posterior
de una resonancia magnética nuclear patológica es bastante frecuente, lo cual en conjunto,
confiere un alto riesgo de desarrollo futuro de esta enfermedad.
Presentamos el caso de un paciente varón que debutó con un episodio de papilitis unilateral
observándose posteriormente lesiones desmielinizantes en la resonancia magnética nuclear.
Palabras clave: Papilitis, resonancia magnética nuclear, esclerosis múltiple.
SUMMARY
The optic neuritis appears isolated or in association with a great number of diseases, including
MS, of which it is a common first manifestation. The most common optic neuritis in adults
with multiple sclerosis is the retrobulbar neuritis and not the anterior or papillitis. In idio-pathic
optic neuritis cases magnetic resonance imaging pathological results are frequent,
which gives a high risk of developing MS in the future.
We present the case of a male patient with an acute optic neuritis unilateral episode later dis-covering
demyelination plaques in the magnetic resonance imaging.
Key words: Papillitis, magnetic resonance imaging, multiple sclerosis.
CASO CLÍNICO
INTRODUCCIÓN
El edema de papila es un hallazgo oftal-moscópico
que nos obliga a llevar a cabo una
labor diagnóstica urgente. Las causas del
mismo pueden ser congénitas o adquiridas
que es preciso tener en cuenta y descartar de
forma sistemática a través de una minuciosa
anamnesis, exploración y solicitud de prue-bas
complementarias. Entre éstas destacan
las inflamaciones de la papila (papilitis, neu-rorretinitis),
causas vasculares (neuritis ópti-ca
isquémica anterior, papilopatía diabética
juvenil), tumorales compresivas (glioma
óptico, meningioma óptico, quistes periópti-cos,
tumores intraorbitarios, hemangioma y
astrocitoma del nervio óptico), infiltrativas
por enfermedades sistémicas (sarcoidosis,
leucemias) y neuropatías tóxicas (1).
CASO CLÍNICO
Varón de 39 años de edad que acude a
nuestro servicio procedente de urgencias
refiriendo visión de una «nube» en OI desde
hace aproximadamente 20 días, así como
sensación de mayor apertura del mismo des-de
hace unos 6 meses.
Antecedentes personales: no factores de
riesgo vascular, exfumador, no alergias, no
consumo de tóxicos, no traumatismo craneo-encefálico
ni intervenciones quirúrgicas.
Antecedentes familiares: no historia fami-liar
de enfermedad neurológica. Diabetes
mellitus en madre y en un hermano.
Historia oftalmológica: se apreció una AV
de 0,8 en OD y de 0,6 con falta de nitidez en
OI. La motilidad intrínseca no era valorable
en la primera consulta puesto que el paciente
estaba bajo el efecto de medicación midriáti-ca,
comprobándose en visitas posteriores su
normalidad. La motilidad extrínseca no
impresionaba como patológica, pero el
paciente refería diplopía en la mirada hacia
arriba y a la izquierda, por lo que se realizó
una pantalla de Hess, apreciándose limita-ción
de la motilidad en esa posición. El test
de Worth mostró exclusión del OI. En la
exploración biomicroscópica no se observó
ninguna alteración. La PIO era de 14 mmHg
en ambos ojos. La exoftalmometría era nor-mal
(14 y 15 mm respectivamente). A la
exploración fundoscópica encontramos el
OD dentro de la normalidad y una elevación
de los bordes del disco óptico con hemorra-gias
peripapilares en OI (fig. 1). La topogra-fía
papilar demostró la conservación de la
excavación fisiológica central (fig. 2).
En la perimetría computadorizada (pro-grama
TOP) se observó una disminución de
la sensibilidad media, de forma difusa, más
acentuada en el hemicampo nasal, sin patrón
definido (fig. 3). La ecografía del OI no
muestra anomalías.
La AFG solo demuestra una hiperfluores-cencia
a nivel de la papila de OI.
Historia neurológica: paciente consciente
y orientado en tiempo, persona y espacio.
Lenguaje normal. Funciones corticales nor-males.
Memoria conservada. Resto de pares
craneales normales. No soplos carotídeos.
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MESA LUGO F, et al.
Fig. 1: Edema de
papila OI.
Fig. 2: Topografía
papilar.
Fuerza muscular conservada. Sensibilidad
normal en todas sus cualidades. R.O.T. pre-sentes
y simétricos. Reflejos cutáneos plan-tares
flexores ambos.
Pruebas complementarias: Analítica
general (hemograma y bioquímica): normal.
RX de tórax: normal.
RMN: signos sugestivos de inflamación
del nervio óptico izquierdo (figs. 4 y 5) y
lesiones desmielinizantes no perivasculares
ni confluyentes en ambos hemisferios cere-brales
(fig. 6).
LCR: de escasa celularidad sin alteraciones
significativas. No se observaron leucocitos,
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Papilitis unilateral como primer signo de esclerosis múltiple
Fig. 3:
Perimetría
automatizada
(programa TOP).
Fig. 4: RMN
donde se observa
signos sugestivos
de inflamación del
NO izquierdo
(corte sagital).
PMN o microorganismos. Cultivo negativo a
las 72 horas. Aglutinación negativa frente a H.
Influenza b, S. Pneumoniae, N. Meningitidis
A-B-C. Criptococcus negativo. Adenosina
deaminasa en líquido biológico negativa. No
se observan bandas oligoclonales.
Estudio electrofisiológico: PEV realizado
con estímulo DAMERO, puso de manifiesto
una respuesta visual cortical P100 patológica
a nivel del ojo izquierdo siendo normal en
OD. Los PEV realizados con estímulo
FLASH pusieron de manifiesto una respues-ta
visual cortical con latencia P1 normal en
ambos ojos y morfología del potencial de
acción alterada a nivel del ojo izquierdo.
ERG realizado con estímulo DAMERO
(respuesta macular) puso de manifiesto una
respuesta patológica a nivel de ambos ojos,
con latencia P50 aumentada y amplitud redu-cida
a nivel del ojo izquierdo.
Tratamiento inicial: el paciente ingresó en
el servicio de neurología para administrarle
una megadosis de corticoides.
Evolución: el paciente sufre una mejoría
progresiva de la sintomatología del OI con
recuperación de la agudeza visual, de la peri-metría,
desaparición de la diplopía, y obser-vándose
normalización anatómica de la papi-la
(fig. 7).
DISCUSIÓN
Las papilitis son afecciones inflamatorias
del disco óptico que principalmente aconte-cen
en pacientes jóvenes. Su etiología es
muy amplia pues abarca las neuritis ópticas
idiopáticas, infecciones víricas de la infan-cia,
infecciones víricas y postvíricas del
adulto (mononucleosis infecciosa), enferme-dades
desmielinizantes (esclerosis múltiple),
herpes zoster, inflamaciones contiguas de
meninges, órbita o senos, e inflamaciones
intraoculares (tuberculosis y sífilis) (2).
El significado de la neuritis óptica (NO)
como síntoma de presentación de la esclero-sis
múltiple (EM) ha sido objeto de muchos
estudios. La misma puede ser el primer e
incluso el único signo anunciador de dicha
enfermedad (3).
El examen de fondo de ojo suele ser nor-mal
en el inicio y sólo el 10% presenta ede-ma
de papila, hecho que se produce si la pla-ca
de desmielinización se encuentra en el tra-yecto
del nervio óptico situado entre el globo
ocular y la entrada de la arteria central de la
retina, como ocurre en nuestro paciente (4).
Es imposible determinar si la neuritis óptica
aislada predice el desarrollo posterior de EM
ya que no todos los pacientes que cursan con
NO la desarrollarán (3). Según las series, entre
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MESA LUGO F, et al.
Fig. 5: RMN
donde se observa
signos sugestivos
de inflamación del
NO izquierdo
(corte coronal).
Fig. 6: RMN
donde se observan
lesiones
desmielinizantes
no perivasculares
ni confluyentes en
ambos hemisferios
cerebrales.
Fig. 7:
Recuperación
anatómica de la
papila óptica OI.
un 34 y un 80% de los pacientes que presentan
neuritis óptica desarrollan EM, normalmente
dentro de los 2 años siguientes al inicio, y con
más frecuencia si la NO es bilateral (4).
Las pruebas complementarias en la EM
como el estudio de bandas oligoclonales en
LCR, PEV, auditivos y somatosensoriales,
están alterados en un 80% (1).
La prueba diagnóstica de imagen más
importante en la EM es la RMN. Los pacien-tes
con NO pueden presentar un nervio ópti-co
afectado en los estudios con gadolinio y
supresión de grasa o pueden no mostrar ano-malías.
Además, la RMN del cerebro puede
presentar múltiples placas periventriculares
en substancia blanca y cuerpo calloso (5).
Rizzo et al. (6) encuentran lesiones suges-tivas
de EM en la RMN en el 50% de los
casos tras un primer episodio de NO. Miller
et al describieron 2 o más placas de desmie-linización
en la RMN en el 64% de los 53
pacientes estudiados con NO durante los pri-meros
12 meses tras el episodio visual.
Jacobs et al. las observaron en el 40% de los
pacientes con NO 3 semanas después de la
misma. Frederiksen et al. en el 62% de 50
pacientes entre los 3 y 49 días. En estos estu-dios
existen diferentes prevalencias de imá-genes
anormales en la RMN explicadas pro-bablemente
por las diferencias en los crite-rios
de selección, en la técnica de la resonan-cia,
número de pacientes, retraso entre la NO
y la práctica de la prueba, etc (7). Los
pacientes inscritos en el Ensayo de Trata-miento
de la Neuritis Óptica con una RMN
de cerebro anormal coherente con desmieli-nización
tienen una mayor posibilidad esta-dística
de desarrollar esclerosis múltiple en
un plazo de 2 años en comparación con los
pacientes con neuritis óptica y estudios por
RMN normales (5).
La localización de la placa de desmielini-zación
en el nervio óptico, en este caso, es
poco frecuente y origina una papilitis que
inicialmente desvía la sospecha diagnóstica.
Nuestro paciente presenta un edema de
papila unilateral compatible con una papilitis
ya que mediante la historia clínica y las prue-bas
complementarias se han descartado las
causas traumáticas, vasculares, tumorales
compresivas, tóxicas, etc,.. La RMN mostró
hallazgos compatibles con una EM. Los PEV
realizados con estímulo FLASH pusieron de
manifiesto una respuesta visual cortical con
latencia P1 normal en ambos ojos y morfolo-gía
del potencial de acción alterada a nivel
del ojo izquierdo, lo que es sugestivo de EM.
Sin embargo en el estudio del LCR no se
observaron bandas oligoclonales las cuales
suelen ser positivas hasta en un 80% como
refieren Millá et al.
CONCLUSIÓN
La papilitis unilateral, aunque no sea la
forma más típica de presentación en la escle-rosis
múltiple, nos debe hacer pensar en la
misma e iniciar los estudios de despistaje
oportunos.
El diagnóstico definitivo de esclerosis
múltiple no se puede realizar hasta que no se
presente un nuevo déficit neurológico, aun-que
la presencia de lesiones en la RMN tras
una neuritis óptica confiere un mayor riesgo
de desarrollarla.
BIBLIOGRAFÍA
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tras un episodio aislado de neuritis óptica.
Estudio mediante resonancia magnética. Med.
Clin. (Barc) 1997; 109: 370-372.
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Papilitis unilateral como primer signo de esclerosis múltiple