mdC
|
pequeño (250x250 max)
mediano (500x500 max)
grande
Extra Large
grande ( > 500x500)
Alta resolución
|
|
Revista Latina de Comunicación Social 60 julio – diciembre de 2005 Edita: Laboratorio de Tecnologías de la Información y Nuevos Análisis de Comunicación Social Depósito Legal: TF-135-98 / ISSN: 1138-5820 Año 8 – 2ª época - Director: Dr. José Manuel de Pablos Coello, catedrático de Periodismo Facultad de Ciencias de la Información: Pirámide del Campus de Guajara - Universidad de La Laguna 38200 La Laguna (Tenerife, Canarias; España) Teléfonos: (34) 922 31 72 31 / 41 - Fax: (34) 922 31 72 54 Investigación FORMA DE CITAR ESTE TRABAJO EN BIBLIOGRAFÍAS, SEGÚN LA APA: Teruel Rodríguez, Laura. (2005).La cobertura del 11M-15M en la prensa noruega: una perspectiva mediática desde el norte de Europa. Revista Latina de Comunicación Social, 60. La Laguna (Tenerife). Recuperado el x de xxxx de 200x, de http://www.ull.es/publicaciones/latina/200521teruel.htm La cobertura del 11M-15M en la prensa noruega: una perspectiva mediática desde el norte de Europa Lic. Laura Teruel Rodríguez © [C.V.] Becaria en el Departamento de Periodismo Universidad de Málaga, UM teruel@uma.es Resumen: En el presente artículo se analiza el tratamiento informativo de los atentados de Madrid, entre el 11M y el 15M, en el periódico noruego Aftenposten. El estudio de la cobertura periodística se contextualiza dentro de un sistema mediático del norte de Europa. Se nutre de las declaraciones del principal periodista encargado de dicho tema y profesores de comunicación de universidades noruegas y persigue determinar las principales líneas argumentativas que mantiene el medio en un momento de crisis, su posicionamiento con respecto a la política informativa que mantuvo el Gobierno español y la relación con la actuación política de las autoridades noruegas en la guerra de Irak. Palabras clave: comunicación en crisis – Noruega – cobertura del 11 M – Madrid – prensa de calidad – libertad de prensa – Aftenposten – ETA – Al Qaeda Abstract: The following article is an analysis of the informative contents found in the Norwegian newspaper Aftenposten concerning the11M terrorist attacks in Madrid. The study of the newspaper coverage is contextualized into the characteristics of a North European media system. It includes declarations both by the journalist responsable for these contents and some journalism lecturers from Norwegian Universities. The article intends to determine the main editorial lines of the newspaper in that critical situation, their opinion about the Spanish Government communication policy and the relation between quality press and international policy in Norway. Key Words: communication in crisis – Norway – 11 M coverage – Madrid – quality press – pres freedom – Aftenposten – ETA – Al Qaeda Sumario: 1. Planteamiento del estudio. 2. El sistema de medios en Noruega. 3. Análisis de Aftenposten. 4. Habla el periodista. 5. Conclusiones. 6. Bibliografía. 7. Notas 1. Planteamiento del estudio Los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid y el intenso devenir informativo que le sucedió ofrecen un objeto de estudio inigualable sobre la labor de mediación de la prensa en situaciones conflictivas de trascendencia internacional. La amplia cobertura en todos los periódicos sobre la crítica actualidad, en la que la incertidumbre y la velocidad con que se sucedían los hechos no representaba el mejor marco para el trabajo de los periodistas, era resultado de la necesidad informativa e interpretativa de la sociedad. Por ello, analizar las cronologías y argumentaciones de los medios europeos en esas fechas, una vez que el paso del tiempo ha arrojado más luz sobre la información que suministraron las fuentes gubernamentales, periodísticas y policiales y ha atemperado los ímpetus partidistas iniciales, permite profundizar en la acción informativa de los periódicos, enmarcados dentro de los diferentes sistemas mediáticos que conviven en el continente, en situaciones de crisis y en la existencia de marcos interpretativos comunes a escala europea. Permite analizar, por tanto, cómo responden los medios a la demanda ciudadana y cómo atienden los criterios de veracidad y profesionalidad en este tipo de escenario tan fugaz y convulso. El análisis comparado de la cobertura informativa de un acontecimiento de magnitud internacional, en los diferentes sistemas mediáticos, permite trazar líneas de convergencia o divergencia tanto de las rutinas profesionales periodísticas como sobre la creación de un espacio supranacional de debate a través de los medios de comunicación [1]. En palabras de Kevin Deidre, la necesidad de estos estudios es incuestionable: “Given the fragmentation of the media landscape in Europe, cross-national comparison of media coverage and representations of political or cultural issues is an extremely useful, if not essential, exercise when dealing with transnational o global issues” [2]. En su investigación sobre una esfera pública europea, Kevin afirma que por los diferentes idiomas, por la lejanía y porque no existen medios europeos, cabría hablar, preferiblemente, sobre una “esfera de diferentes públicos” [3]. Por esta razón, determinados acontecimientos informativos, que suscitan el interés internacional y en los cuales concurren factores políticos, culturales o ideológicos susceptibles de una elaborada mediación periodística, han sido objeto de múltiples y variados estudios [4]. Ante la innegable trascendencia informativa de los atentados que tuvieron lugar en Madrid el 11 de marzo de 2004, han sido numerosos los trabajos científicos dedicados a describir las diferentes realidades mediáticas europeas y delimitar las características que apuntan a prácticas periodísticas coincidentes o, por el contrario, a la constatación de la existencia de escenarios diferentes. Principalmente, el estudio de la cobertura de estos atentados en los medios de comunicación se ha abordado desde España. Uno de los más rigurosos es el análisis llevado a cabo por el Grupo de Estudios Avanzados de Comunicación de la Universidad Rey Juan Carlos, bajo la coordinación de Víctor Sampedro; que ha realizado diversos informes acerca de los discursos de la prensa internacional de referencia sobre la participación española en la guerra de Irak y los acontecimientos del 11M y del 14M [5]. Con respecto a este último tema, a través del estudio de la prensa de elite en Inglaterra, Francia y Alemania, concluyen que se proporciona una información en clave interna de la crisis; los periódicos analizan la posibilidad de sufrir atentados en sus países o un vuelco electoral, están en sintonía con la política exterior de sus países y se plantean en qué les pueden afectar estos acontecimientos. Para los autores de estos informes, la prensa de referencia se muestra como un instrumento de gobierno por su capacidad para reflejar la opinión de las elites locales y para validar la política nacional frente a estos acontecimientos. Por ello, este es uno de los objetivos que el presente artículo persigue alcanzar: si la lejanía de Noruega de la política y realidad española y la independencia partidista que caracteriza a los medios nórdicos difieren de estas pautas de analizar en clave interna la información internacional y puede huir de convertirse en un instrumento para validar la política exterior del país. Era este uno de los enunciados que se pretende clarificar con el estudio. La realización de esta clase de trabajos supone un reconocimiento explícito de la convivencia en Europa de distintos sistemas mediáticos y culturales. Para los profesores Hallin y Mancini cabe hablar de países, principalmente del sur de Europa, en los que los medios se identifican con un pluralismo polarizado, es decir, que existe un mayor grado de paralelismo político y la circulación de la prensa es más baja así como el grado de profesionalización; frente a ello, los sistemas del norte se denominan modelos democráticos corporatistas y se caracterizan por una alta difusión de la prensa y una notable evolución hacia la independencia y la autonomía de un periodismo proveniente de la prensa de partidos. La capacidad de vertebración social y contribución al espacio público de debate que los medios desempeñan en sus respectivos contextos nacionales se ve, por tanto, condicionada por variables políticas, históricas, culturales y profesionales [6]. Con estas referencias, realicé un primer estudio de diferentes realidades mediáticas europeas sobre la cobertura de los atentados del pasado 11M en Madrid en Francia, Inglaterra y Noruega [7]. Dicho trabajo resultó altamente útil para abordar el actual: compara realidades mediáticas visiblemente diferentes, líneas editoriales tanto coincidentes como discordantes con el Gobierno del país en cuestión y sociedades con una relación muy dispar con la ciudadanía española y el terrorismo nacional e internacional. Dejó patente un considerable paralelismo en el tratamiento entre la prensa francesa e inglesa frente al discurso noruego, mucho más independiente de los tempos que marcaban el Gobierno y los medios españoles [8]. En el presente artículo, por todo ello, el análisis se circunscribe a la prensa nórdica que representa, sin duda, el escenario más distante al español –y no sólo en términos geográficos– y, probablemente, más desconocido. Las diferencias entre los marcos escandinavos y español son visibles en numerosas áreas culturales y mediáticas: se puede hablar de la coexistencia de al menos dos modelos mediático-culturales –el sur y el centro-norte de Europa– que proyectan y describen espacios públicos distintos. Se plantea analizar varios temas o ejes del discurso periodístico que ya se habían mostrado, en los estudios anteriores, como referencias imprescindibles para decodificar correctamente tanto la influencia editorial del medio en el tratamiento informativo como la vinculación a la órbita gubernamental de cada periódico. En primer lugar, la secuencia cronológica de los acontecimientos. Arroja luz sobre los deseos de algunos medios de posponer la difusión de ciertos hallazgos policiales que podían influir en un determinado sentido en la luz pública. En segundo lugar, estrechamente vinculado con el anterior, se analiza el posicionamiento sobre la autoría del atentado; cargado de un apreciable contenido interpretativo dada la precipitación de los acontecimientos en esa crítica situación. En tercer lugar, es necesario conocer la selección de fuentes de que se nutre el medio. La recurrencia a información gubernamental supuso privilegiar unas hipótesis frente a otras; la referencia, por el contrario, a informadores de la policía, ciudadanos, de otros partidos, de organismos internacionales, permite ofrecer una interpretación crítica con la labor comunicativa del Gobierno. El reflejo de la opinión pública española, de la actitud de la ciudadanía y de los partidos políticos de la oposición y colectivo sociales es otro de los argumentos que se ha tenido en cuenta para conocer las líneas argumentales del discurso sobre los atentados en Noruega. En quinto lugar, es crucial analizar la repercusión de los atentados en las elecciones españolas y la referencia a la política informativa del Gobierno. Este es, sin duda, el apartado en el que el medio nórdico difiere más abiertamente de los ingleses o franceses; en los que la crítica no es tan abierta y argumentada o, incluso, se elude tratar abiertamente la repercusión electoral. Por último, otros aspectos también abarcados en el estudio han sido las referencias a la vinculación de los atentados con la política exterior, en este caso, noruega en la Guerra de Irak y la consideración de los posibles riesgos para su país. A través de estos ejes, se persigue analizar el discurso nórdico sobre los atentados y su identificación con los sistemas mediáticos característicos del norte de Europa. Permiten, dichos ejes de análisis, observar el profesionalismo en la elaboración de la información a través de la selección de acontecimientos y fuentes. Y, como se ha explicado anteriormente, saber si se analiza en clave interna este suceso internacional en un medio de referencia que se alinea con la tesis de su Gobierno. Para la realización de esta clase de estudio, circunscribirlo a la prensa de elite o calidad es imperativo [9]. Como afirma el profesor John C. Merrill, referencia obligada en los estudios sobre prensa de calidad, la información internacional tiene una cobertura prioritaria en esta prensa [10]. Díaz Nosty, ampliando la definición de Merrill, ha considerado que la “prensa de referencia opera, en ocasiones, (…) como árbitro, con un alto grado de valimiento y una capacidad de maniobra especialmente significativa en momentos de crisis, por tanto se erige tácitamente en memoria histórica, referente del pensamiento equilibrado, aglutinador taumatúrgico de respuestas y, llegado el caso, hasta en salvador del propio sistema” [11]. Por ello, de los tres diarios de ámbito nacional se seleccionó Aftenposten en detrimento de dos periódicos de tamaño tabloide (VG y Dagbladet) que son considerados, por sus contenidos y su diseño gráfico, más alejados de los referentes de prensa de calidad. Aftenposten, identificado con los sectores conservadores, se asemeja más a la prensa de referencia europea por su lenguaje y su estilo. El núcleo temporal de la muestran se componen desde las ediciones vespertina del 11 de marzo hasta la del 15 de marzo. 2. El sistema de medios en Noruega La circulación de la prensa en Noruega se sitúa en las altas cifras características de los demás países nórdicos: 668 ejemplares cada 1000 habitantes, un total de 3.057.721 diarios fueron vendidos en 2003 [12]. Esta cifra, con un crecimiento ligero pero progresivo, se ha mantenido estable durante las dos últimas décadas. Sólo en Oslo, que cuenta medio millón de habitantes, salen en total nueve periódicos diariamente; se produce el 42% de la tirada nacional. Por la orografía de Noruega, un país cortado por fiordos y atravesado por cadenas montañosas, las poblaciones están descentralizadas y esto propicia una rica variedad de periódicos locales: “Los periódicos son tradicionalmente la principal fuente de información sobre la comunidad local que busca la mayor parte de las personas. De ahí que la prensa local haya mantenido su posición aún después de la aparición, en los últimos años, de múltiples medios nuevos, como los periódicos virtuales y los noticiarios regionales en la radio y la televisión” [13]. La parte de la prensa repartida en todo el ámbito nacional está compuesta, en primer lugar, por dos periódicos de tamaño tabloide (VG y Dagbladet) con una gran presencia de fotografías e información de sucesos y sociedad, que representan aproximadamente el 20% de la tirada total. Son considerados, sin embargo, una lectura secundaria tras la información local o regional. Junto a estos, un tercer periódico, cercano en sus orígenes a los partidos cristianos y conservadores y con un formato mucho más identificable como prensa de calidad, se encuentra Aftenposten; que pertenece al mismo grupo – Schibsted ASA- que VG. Este diario fue leído, en 1999, por 811.000 personas y se basa, en un 92%, en subscripciones [14]. Fue fundado el 14 de mayo de 1860 por Christian Schibsted y comenzó tratándose de un periódico vespertino. Actualmente, se publica a diario por las mañanas y, entre semana, también por las tardes. El que existan tantos periódicos en Noruega, a pesar de su escasa población, se debe, parcialmente, al generoso subsidio del que se beneficia la prensa desde 1969 y al hecho de que los periódicos están exentos del impuesto sobre el valor añadido. La subvención a la prensa se otorga en base a criterios de neutralidad, sin que el Estado controle la calidad del contenido, y persigue mantener la pluralidad o la existencia de terceros diarios en localidades y regiones. Pero, para una correcta contextualización de la prensa noruega, es necesario atender a otras características históricas: no desaparecieron hasta 1970-1990 las huellas de la prensa de partido que se caracterizaba por prestar su apoyo mediante sus editoriales y en forma de artículos de actualidad política. Para el profesor Svennik Høyer: “Es lógico que con una filosofía política semejante en la mayor parte de los periódicos el público se sienta incitado a leer varios periódicos para disponer de una información completa” [15]. Estas características definitorias están motivadas por razones históricas y culturales. En un primer momento, la extensión del derecho de sufragio y la implantación del régimen parlamentario en 1884 derivaron, en gran medida, de la presión efectuada por la prensa en una época en la que no había una gran organización en los partidos políticos. Ésta era considerada la fuerza motora de la opinión pública en una sociedad mayoritariamente lectora. Desde entonces y hasta el periodo entreguerras, los partidos políticos fueron creando sus programas e invirtiendo en prensa para hacer llegar su mensaje a las diferentes regiones. Esa dinámica continuó tras los años de ocupación alemana, durante los cuales, la prensa había visto reducida a una sola publicación afín al régimen alemán. En 1945-6 se empezó a reconstruir el tejido mediático y para ello el Estado tuvo subvencionar a los periódicos. La relación durante esos años entre periodismo y política fue tan importante que se convirtió en algo muy común que un diputado desempeñara la labor de redactor o editor en algún medio escrito. Sin embargo, en torno a 1950 empezaron a confluir ciertos factores que modificaron esta relación entre los sistemas político y mediático. Por una parte, los ingresos de los partidos políticos y publicitarios se concentraban en aquellos medios que alcanzaban a una mayor población pero, por la diversidad del voto y las pequeñas tiradas noruegas, no resultaba rentable la inversión en los diarios más modestos. Por ello, estos últimos empezaron a independizarse de la tutela política y buscar un nuevo reparto del pastel publicitario. La prensa noruega, de inspiración anglosajona, experimentó una evolución en este fenómeno que caracterizó no sólo a los periódicos socialistas sino también a los conservadores y burgueses. Los profesionales del periodismo empezaron a colegiarse y a recibir formación universitaria; esto mejoró la calidad de las redacciones y apuntó hacia un nuevo periodismo más independiente y objetivo. Se vivió, en definitiva, una evolución hacia un periodismo más neutral y veraz que se materializó en la formación de los periodistas, el alejamiento de los partidos políticos de la propiedad de las empresas de comunicación y la existencia de subvenciones repartidas por un organismo independiente que asegura la pervivencia de periódicos pequeños que representan diferentes opciones [16]. A pesar de ello, como explica el catedrático de la Universidad de Oslo, Svennik Høyer, especialista de Historia de la prensa y de los medios de comunicación de masas, esto no ha significado una pérdida de poder público de los periódicos: “Con la desaparición del periodismo ideológico, los periódicos se habían vuelto en gran medida políticamente neutrales. El deseo de influenciar cedió paso a la voluntad de procurar una información más diversificada y la conciencia de que una mayor neutralidad ampliaba las posibilidades de recoger información y "pistas" de noticias. Los políticos privados de su propia prensa -…- todos prácticamente, debían estar a disposición de los medios de comunicación de masas, si querían ganar adeptos durante las elecciones. Es difícil separar la causa del efecto, pero en todo caso esta evolución de la prensa transcurrió paralela con la desintegración de la tradicional lealtad de los electores hacia un partido concreto. Más de la mitad de los electores cambia de partido de una elección a otra, siendo con frecuencia imposible predecir en qué sentido. Los gobiernos minoritarios parecen haberse convertido en un fenómeno permanente, y la política contemporánea se rige tanto por los cambios de coalición y los compromisos posibles en el seno del Storting [17] como por los objetivos a más largo plazo de los partidos políticos. En esta situación, la prensa tiene quizás mayor influencia en la política contemporánea de la que tenía en la época de la prensa de partidos”. En la actualidad, la importancia de la prensa en la democracia noruega es incuestionable, así como su decisión de proteger la libertad de expresión. La Comisión Gubernamental Noruega para la Libertad de Expresión fue convocada en 1997 y realizó una serie de propuestas que se entraron a formar parte de la Constitución del país; su objetivo era mejorar la situación de los periodistas y regular más claramente los delitos relacionados con su profesión. Funcionó durante tres años en los que realizaron reuniones periódicas para realizar las enmiendas. Profesores de diferentes universidades de Noruega relacionados con el campo de la comunicación, el derecho y las minorías sociales formaron parte de esta comisión. Junto a ellos, se permitió la presencia de otros colaboradores que elaboraron propuestas sobre difamación, las minorías y sus oportunidades de ser escuchadas, responsabilidad de la prensa, seguridad nacional… Las conclusiones de la comisión giraban en torno el concepto de libertad de expresión, el acceso a la información, la responsabilidad del Estado en la provisión de facilidades para la comunicación pública y la tipificación de algunos delitos como el libelo. La recurrencia a profesionales de la comunicación para reformar la legislación en esta materia ofrece una imagen nítida de la importancia que se atribuye en Noruega a la prensa como vertebradora social, a la protección de la libertad de información y a la formación universitaria en esta materia. Para el profesor de medios y comunicación de la Universidad de Oslo y miembro de la comisión gubernamental para al libertad de expresión, Helge Rønning: “these proposals will change the working situation of journalists in that sense because it regulates more clearly provisions for libel”. 3. Análisis de Aftenposten [18] La primera noticia sobre los atentados del 11M – “E-post til arabisk avis i London: Al-Qaida sto bak”–, al día siguiente, en el periódico noruego Aftenposten apunta directamente a la responsabilidad de Al Qaeda, que lo ratifica en un mail enviado a un periódico londinense. El periodista entiende que la mayoría de los indicios conducen al grupo islamista a pesar de que no tenga total certeza de la veracidad de la carta, en la que se reconoce que se trata de una cruzada contra España por su apoyo a Estados Unidos y que un futuro ataque contra dicho país está ya al 90% preparado; en concreto se refiere a la célula Abu Hafs al-Masri que también había sido responsable de los atentados en Turquía y Estambul anteriormente. El periodista Tor Arne Andreassen, sustentado en la agencia de noticias NTB, sostiene que la mayoría de indicios conducen a Al Qaeda –como los versos del Corán encontrados en la furgoneta de Alcalá- pero que el gobierno español había mantenido durante todo el día la hipótesis de ETA como la más probable. Ángel Acebes, por una parte, dice que ETA es la pista principal que están siguiendo y Aznar, por la otra, que se usó el mismo material explosivo que venía usando dicha banda armada. Esta teoría se refuerza en la noticia “Islamistisk strategidokument omtaler det spanske valget Spania blinket ut som terrormål”- pues se basa en una declaración de un grupo islámico en la que se fijaban las elecciones españolas como una meta estratégica para forzar la retirada de las tropas lideradas por Estados Unidos de Irak. Estas declaraciones, publicadas en una página web, conducen al periodista a afirmar que las autoridades españolas se apresuraron al declarar que ETA era la culpable de los atentados porque, además, Arnaldo Otegui había negado que hubiera sido dicha banda la responsable de los ataques. Así pues, en las primeras piezas informativas, el periodista oscila entre la visión gubernamental, que apuntaba a ETA, y sus propias informaciones que se dirigen hacia el islamismo. Esta misma tónica está presente en todos los textos publicados este primer día de cobertura de los atentados. El primer editorial sobre el tema “Terrorkrig mot spansk demokrati”/ "Guerra del terror contra la democracia española", de hecho, tras realizar una descripción de los acontecimientos y de su repercusión en las cercanas elecciones, reconoce que el mismo día 11 por la tarde ya se supone que Al Qaeda es responsable de los mismos. A pesar de que ETA venía intentando atacar Madrid y de que hay similitudes con su forma de actuar anterior, el periódico finalmente se inclina por la hipótesis islamista. Advierte de que aún es pronto para tener certezas pero, que ya desde el 11S, se temía algo así y que Inglaterra y España estaban en primera fila para ser atacados por su apoyo a EE.UU. en la guerra de Irak. Concluye que el atentado debe contribuir a fortalecer la relación entre los estados porque, esta vez ha sido España, pero puede ser cualquier el siguiente en ser atacado por el terrorismo internacional. Y tras el posicionamiento del periódico, el de las autoridades españolas: Aftenposten titula que ETA es la principal sospechosa para el Gobierno español después del baño de sangre –“ETA spanjolenes hovedmistenkte etter blodbadet”– a pesar de los indicios que el periodista entiende apuntan en sentido contrario. Del desconcierto reinante es muestra una crónica de interés humano en la que el periódico refleja que, en España, la ciudadanía, que atribuyó los atentados a ETA en un primer momento, empezaba a cambiar de opinión a raíz de las informaciones publicadas. A través de sus contactos en Madrid, el periodista recoge las reacciones de ciudadanos anónimos que se pregunta por los responsables del atentado [19]. Noruega no se siente libre de peligro –lo que evidencia la creencia del país en la autoría internacional– puesto que en el artículo “Terrorfrykt før kongelig bryllup”, del 12 de marzo, narra que la Policía de Seguridad Nacional empieza a trabajar en una evaluación de los posibles riesgos para los noruegos tanto dentro de su territorio como para aquellos que se desplazarán a la boda real en España. Paralelamente, manifiesta su solidaridad con este país y se ofrece a enviar expertos forenses para identificar a los cadáveres si es necesario. Ya el día 13 de marzo, Aftenposten publica una columna de opinión de Udgaard Nils Morten –“Kampen mot terror tar aldri slutt”/ “La lucha contra el terror nunca terminará”– que, paradójicamente, no asegura con tanta vehemencia como se hizo el día anterior la autoría de Al Qaeda sino, más concretamente, cree más probable que se trate de un grupo internacional [20]. Entiende que hay un gran riesgo de terrorismo internacional para todos los países del mundo y que, en España, este riesgo confluía con el de los ataques de ETA. Por los recientes atentados islamistas en otros países, el columnista opina que Francia, Grecia y Polonia deben estar en alerta, como ya lo están EE.UU. e Inglaterra; puesto que, desde que Irak fue atacado, el mundo es una alianza común, un objetivo común. Además, entrando en un terreno más alarmista, alerta del riesgo de ataques con armas químicas, bacteriológicas o nucleares. Concluye con un mensaje de ánimo para España pues la considera un país moderno y con fortaleza democrática que demostrará su valía en las elecciones del domingo. Si bien el 12 de marzo se apuntaba muy directamente a Al Qaeda como autora de los atentados, el día 13 se observa una mayor prudencia a la hora de buscar los responsables. La noticia “ETA nekter skyld, men blir ikke trodd”/“ETA niega la autoría, pero nadie se lo cree”) da un ejemplo de ello; el primer párrafo recoge: “Las autoridades españolas continúan todavía considerando a ETA como la responsable más probable de los atentados en Madrid el jueves, a pesar de que ETA haya manifestado no haberlo hecho”. Durante todo el cuerpo de la noticia, el periodista –de nuevo Tor Arne Andreassen– expone que el Gobierno español no descarta la pista de Al Qaeda pero que entiende que ETA es la principal sospechosa. Recoge las declaraciones del presidente en funciones Aznar, que señala directamente a ETA, lo que, para el periodista, beneficiaría a aquél electoralmente. Como contrapunto expone la información de la cadena SER sobre los detonadores y materiales, que no se parecen que venía usando la banda vasca. Esta amplia información, enumera los factores que inducen a creer que se trate de ETA (una furgoneta que fue detenida meses antes en Cuenca con explosivos para atentar en Madrid y que ya hubieran intentado atentar anteriormente con mochilas en una estación de tren) o Al Qaeda (la coordinación necesaria por la magnitud de los atentados, que la banda islamista hubiera avisado de que se vengaría de quienes apoyaran la guerra de Irak, la furgoneta encontrada en Alcalá de Henares con versos del Corán y detonadores,…). También apela a la prudencia el artículo “USA advarer mot raske konklusjoner”/ “EEUU previene contra las conclusiones rápidas” de la corresponsal noruega en Nueva York. A pesar de que las agencias de inteligencia americanas apuntan al terrorismo islámico, el gobierno americano ha declarado que aún es muy pronto para sentenciar que Al Qaeda está detrás de los atentados. Abu Hafs al-Masri se ha adjudicado los atentados pero desde la Casablanca no le otorgan credibilidad puesto que puede tratarse tan sólo de una estrategia para ganar notoriedad. Con respecto a la reacción del pueblo español en las manifestaciones de repulsa al atentado, uno de los periodistas centrados en información sobre España –Hellstrom Ulf Peter– refleja la dicotomía de la sociedad: los jóvenes atribuyen el atentado a Al Qaeda y los mayores a ETA. Pero, de cualquier manera, se enfatiza la idea de una ciudad y un país manifestándose masivamente por el peor ataque terrorista de Europa. Con una diferencia patente, tanto cualitativa como cuantitativa, con respecto a la información publicada en otros países europeos, como Inglaterra o Francia, también existe un cierto temor en las autoridades noruegas a causa del atentado de que pudiera suceder algo similar en su territorio. La Policía de Seguridad del Estado (PST) se apresura a afirmar que es casi imposible que haya células terroristas en Noruega y que no tiene ningún indicio que apunte hacia posibles acciones en su territorio –en el artículo PST: Neppe terrorceller i Norge. La edición del 14M abre con la colaboración de las fuerzas de seguridad marroquí con el gobierno español en las primeras detenciones: cinco personas que no dejan lugar a dudas sobre la implicación islamista en los atentados. El periódico se plantea que puedan tener relación estos ataques terroristas con los que sucedieron en Casablanca, cerca del Consulado Español, unos meses antes. Bajo el titular “Fem mistenkte tatt for bombe-terroren”/”Cinco sospechosos detenidos por las bombas” la entradilla recoge: "Después del discurso dramático de ayer del Ministro de Interiores Ángel Acebes, la sospecha está encaminada al cien por cien a los fundamentalistas árabes." Así pues, después de un día 13 en el que las informaciones habían sido más cautas en la atribución de la responsabilidad, el periódico retorna a la que había sido su argumentación desde un primer momento. Resulta muy esclarecedor aludir a las fuentes a las que se refiere el periodista en información: principalmente El País y el canal de radio privado Cadena Ser. Ambos se sustentan en información emitida por el CNI (Centro Nacional de Inteligencia) que apunta a Al Qaeda con una certeza casi absoluta. Ese día se publica la rueda de prensa en la que Ángel Acebes informa de la bolsa que no explosionó y contenía un móvil para detonarla en su interior; de ella partieron las pistas que condujeron a las detenciones. De forma analítica recuerda que hasta el día 13 a medio día, todos los comunicados del Gobierno apuntaban a ETA: para el periodista esto no es sino una estrategia de campaña de Aznar, que se vería beneficiado electoralmente por esta hipótesis. Esto desencadenó la noche anterior manifestaciones delante de las sedes del PP pidiendo una información veraz. Durante este día 14, todas las informaciones publicadas se centran en las detenciones practicadas y las reacciones a la más que probable culpabilidad de Al Qaeda; que se confirmaba el día de las elecciones generales en España. Ya en la jornada postelectoral, “Spania trosser terroristene”/ “España desafía/ se opone a los terroristas” es el análisis editorial: la ciudadanía había optado por un cambio de Gobierno para afrontar el riesgo de terrorismo internacional. Tjønn Halvor y Ulf Peter Hellstrøm continúan analizando el día 15 los resultados electorales en España y coinciden con la línea editorial de Aftenposten: el ataque terrorista ha dado al PSOE una gran victoria. El PP había sido penalizado por los electores por la masacre de Madrid. Otra de las repercusiones de los atentados terroristas en Madrid es la observación que realizan los periodistas Ole Nygaard y Morten Fyhn en las páginas del periódico el día 16: Noruega puede seguir el ejemplo de España y retirar las tropas de Irak (“Norge kan følge Spanias eksempel”). Varios días después de los atentados y con una perspectiva algo más fría de las elecciones, el diario da cabida a una pieza informativa especialmente directa y crítica con el comportamiento del Gobierno español durante la crisis. El 18, bajo el titular “Statsledernes manipulasjonsiver”/ “Las manipulaciones de los Jefes de Gobierno”, afirma: "No es nada nuevo que los Jefes de Gobierno intenten manipular pero no es frecuente que se descubra a alguien tan descaradamente como al presidente español, José María Aznar." La tesis del periodista es que el presidente español condujo una campaña comunicativa para impedir que se relacionara a Al Qaeda con la masacre para que no se relacionara con su política exterior. Dice que pocos analistas dudaban de que la derrota del PP se debiera a que muchos electores se sintieron engañados por su insistencia en culpar a ETA de los atentados. 4. Habla el periodista Tor Arne Andreassen, el periodista que realizó la mayor parte de la cobertura de los atentados del 11M, explica que no se desplazó a España durante los atentados sino que se nutrió de la información de otros periodistas que sí lo hicieron y de agencias. Su primera impresión fue tajante: “My first reaction was that this was Al Qaida (…). I was sceptical about this being the work of ETA since I did not associate them with mass death attacks”. A esta distancia con respecto a las fuentes gubernamentales, desde el primer momento, mantuvo la tesis de la culpabilidad de Al Qaeda: “On the first day I reported that Norwegian researchers had earlier discovered a document on an Islamic sight on the internet which stated that Spain would be attacked to try to force them out of Iraq and that this attack could happen in connection with the election. This strengthened the belief that this was the work of an Islamic group, rather than ETA. But our newspaper also reported on the speculations in the Spanish press that this could be the work of ETA. Later on we learned that the source of some of these speculations was the Spanish government” [21]. Para el periodista, la presión del gobierno español estuvo presente desde el primer momento pero no fue hasta las primeras detenciones practicadas que no empezó a informar sobre el malestar ciudadano por este motivo [22]. El objetivo de esta presión era amortiguar los efectos que tendría en las elecciones generales. Y, a pesar de que no llegó a su periódico ninguna información desde las autoridades españolas sobre ello, confirma que fue esta estrategia informativa la que le hizo moderar sus contenidos el día 13. Sobre la libertad de expresión que disfrutan en su país su reacción fue tajante: “I did not feel that there where any constrains on what I could report, and I am certain no one else in the paper did either. Norway did have soldiers in Iraq at the same time, but that did not matter. I think you could say the press in Norway enjoy a great deal of freedom, and you could also say that it is to our advantage that the press is independent from the political parties, and that we do not hesitate in criticising both the left and the right.” 5. Conclusiones La primera idea que se pudo inferir al realizar esta investigación es la indudable trascendencia de este acontecimiento en la prensa europea en general y, por ende, en Noruega. A través de numerosas entrevistas y del análisis de la prensa del país, se corroboró que los atentados del 11M coparon la agenda internacional del país durante varios días. A diferencia de lo estudiado en la prensa francesa o inglesa, además de la duda sobre la autoría y las repercusiones electorales de los atentados, entraron pronto a formar parte de la agenda informativa las acciones y presiones gubernamentales en materia comunicativa. Como explica el periodista Tor Arne Andreassen, se hicieron eco de las protestas ciudadanas que demandaban una información veraz, impulsados por una cultura periodística más independiente políticamente que la característica del sur de Europa. Implícitamente, al solicitar que su gobierno retirara las tropas de Irak, entiende que ésta es una de las causas del atentado y, si bien el diario se centra más en las repercusiones que en los motivos de estos acontecimientos, deja de manifiesto que la política exterior española ha sido una de las desencadenantes. Así pues, en este caso, no podría extrapolarse la teoría de los medios de calidad como referencia o reflejo de la política internacional de su país pero sí como analistas en clave nacional de estos hechos. Las presiones del ejecutivo español sólo entran a formar parte de la agenda del diario noruego, no de otros medios franceses e ingleses. La independencia partidista de la prensa noruega y su labor en la reforma de la constitución para lograr una mayor defensa de la liberta de expresión, ofrecen una explicación contextualizada de la importancia que atribuye el periodismo nórdico a la total ausencia de interferencias políticas en sus rutinas profesionales. En este sentido, si bien Aftenposten se encuentra mucho más lejano que The Times o Le Monde de los rankings de prensa de calidad, además de su denuncia de las presiones gubernamentales, demuestra su independencia al ofrecer en primicia ciertos datos. En la edición del día 12 informan de la furgoneta encontrada en Alcaly del mensaje reivindicativo enviado a un medio londinense; el diario francés [23] narra el hallazgo de la furgoneta el día 13 y el inglés no habla de la reivindicación hasta la edición del 14-15. Es común en toda la prensa europea la referencia a valores de solidaridad y unión para afrontar las consecuencias de los atentados; además, porque temen el riesgo de futuros ataques dentro de sus países. Noruega no es ajena a ello aunque minimiza el riesgo las primeras horas del día 11. Es significativo que no se refieran con frecuencia a la Unión Europea, como sí hacen en otros estados, sino más bien a países de Europa que podrían estar en situación de amenaza. La prensa noruega, situada dentro de los modelos democráticos corporatistas característicos del norte de Europa, deja patente, en la cobertura de los atentados de Madrid, su independencia de la política exterior nacional –el gobierno mantiene tropas en Irak– y su capacidad reflexiva para nutrir el debate público con información profunda sobre la realidad política española. Debido a su alto índice de difusión entre todas las capas sociales y a la trascendencia otorgada a los profesionales del periodismo para la definición del concepto de libertad de expresión y acceso a la información, cabe concluir que existe un reconocimiento amplio de la función social de la prensa en este país. Todas estas características, junto con la distancia geográfica hacia la sobredosis informativa que se vivió en España esos días, condujeron a la difusión de una información sin omisiones desde el primer día. ANEXO I: cronología en diarios de calidad de Francia, Inglaterra y Noruega Día Le Monde The Times Aftenposten 12 Poca información sobre los atentados. Fuentes gubernamentales apoyan la hipótesis de ETA. Los candidatos políticos dan por concluida la campaña electoral. Portada dramática. Historias de interés humanos sobre los hechos. Dudas sobre la autoría, se barajan ambas hipótesis. Los textos de opinión sí reflejan una mayor credibilidad hacia la culpabilidad islamista. Posibles riesgos para Inglaterra. Editorial ambigua, baraja ambas opciones. Al Qaeda es responsable de los atentados. Email reivindicativo en un diario de Londres. Furgoneta hallada con material. El Gobierno apunta a ETA a pesar de las dudas considerables. Editorial: apunta hacia Al Qaeda a pesar de las reticencias del Gobierno español. La ciudadanía pensó en un principio que se trataba de ETA pero después se inclinó hacia los integristas. Riesgo extensible a toda Europa. 13 Incertidumbre sobre la autoría frente a la certeza del día anterior. Día 11 fue encontrada la ETA niega haber puesto las bombas. No hay posicionamiento claro sobre la autoría en Mayor prudencia en la atribución de los atentados. El Gobierno insiste en la culpabilidad de ETA. Para el 6. Bibliografía Curran, J. (1991) “Mass Media and Democracy Revisited”, en Curran, J. & M. Gurevitch (Eds.): Mass Media and Society. London: Edward Arnold. Chomsky, N y Herman, E.S. (1990) Los guardianes de la libertad: propaganda, desinformación y consenso en los medios de comunicación de masas. Editorial Crítica. Barcelona. De Pablos Coello, José Manuel y Mateos Martín, Concha, “Estrategias informativas para acceder a un periodismo de calidad en prensa y TV”, en Sala de Prensa 61, México, noviembre de 2003. Año V, Vol. 2. Deidre, Kevin (2003) Europe in the Media; A comparison of reporting, representation and rethoric in national media systems in Europe. Lawrence Erlabaum Associates: London. Díaz Nosty, B. Los medios y la hipótesis de la democracia degradada. Servicio de Publicaciones de la Universidad de Málaga, 1995. Habermass, J. (1989) The structural transformation of the public sphere. Cambridge, Polity. Hallin, D., Mancini P. (2004) Comparing Media Systems Three Models of Media and Politics. Cambidge University Press. Díaz Nosty, B. (2005) El déficit mediático. Bosch Comunicación, Barcelona Theory of “a Sphere of different publics” de Schlesinger, P. y Kevin, D. (2000) “Can the European Union become a sphere of publics?” In E.O. Eriksen and J.E. Fossum (Eds), Democracy in the European Union: Integration through deliberation? (pp 206-229) London: Routledge. Entrevista a John C. Merrill - profesor de periodismo y autor de la lista 'la prensa de elite' - “La prensa de calidad está en el centroizquierda”. El País, 13-02-2000 GEAC: “El 11-M y las elecciones generales en la prensa de referencia estadounidense” (http://www.realinstitutoelcano.org/analisis/509.asp) “El 11-M y el 14-M en la prensa de referencia anglosajona (Estados Unidos y Reino Unido)” (http://www.geac.urjc.es) “El 11-M y el 14-M en la prensa de referencia internacional: posicionamientos nacionales, alianzas continentales y coaliciones geoestratégicas”, http://www.realinstitutoelcano.org/documentos/130.asp). Pérez del Toro, L. (1984) La prensa de prestigio en la comunidad económica europea. Editorial Mitre: Barcelona. furgoneta en Alcalá y reivindicación en diario londinense. Ni el rey ni Aznar mencionaron a ETA en sus discursos. El Gobierno privilegia la autoría de ETA pero los organismos internacionales avanzan en el otro sentido Editorial neutral sobre la autoría; entiende que es una amenaza a Europa. el periódico. Continúan las crónicas y noticias de interés humano sobre los hechos. Los textos de opinión son más vehementes al apuntar hacia la culpabilidad de Al Qaeda. Los terroristas han desequilibrado las elecciones; el resultado estará influido por los atentados periódico esto le beneficia electoralmente y por ello lo mantiene: pero insiste en que no debería descartar la otra hipótesis porque es más que creíble. Escaso riesgo para Noruega queda descartado tras las investigaciones policiales. 14/15Afirma que se trata de Al Qaeda, pero el Gobierno sigue insistiendo en la responsabilidad de ETA. Se recogen las manifestaciones del día 12. Se informa de la divergencia entre la información que suministra el Gobierno y la de los medios del grupo Prisa. Crónicas sobre manifestaciones e interés humano de los días 12 y 13. Se transcribe la cinta de Al Qaeda: esto ensombrecerá las elecciones. Se realizará un voto de castigo al PP por la guerra de Irak a pesar de su buena gestión política y económica. Es más patente el riesgo que corre Inglaterra desde el atentado. Editorial: no se puede culpar al gobierno porque los islamistas hayan emprendido su cruzada por Al Andalus. La detenciones practicadas no dejan lugar a dudas: se trata de Al Qaeda. 100% de responsabilidad de los grupos árabes, a pesar del discurso gubernamental que apunta en sentido contrario aún. Manifestaciones de los ciudadanos reclamando información veraz por parte del Gobierno, que ha administrado la información con fines electorales. http://www.infoamerica.org/ http://www.mediearkivet.no/ Teruel Rodríguez, L. (2004) “El 11-m en la prensa europea: análisis comparado de la cobertura informativa”, en http://www.unav.es/fcom/cicom/pdf/g7.cobertura_teoria_radiotv/Laura%20Teruel.pdf. Las cronologías de los medios analizados puede consultarse en el anexo I. “La prensa noruega”, por Svennik Høyer, en http://www.dep.no/odin/spansk/p10001917/p10001926/032091-990928/dok-bn. html Skogerbø, Eli: The press subsidy system in Norway: controversial past: unpredictable future? European Journal of Communication 12 (1997)1 Skogerbø, Eli (1990) 'The concept of the public sphere in a historical perspective: An anacronism or a relevant political concept', Nordicom-Information, no. 4: 17-22. 7. Notas [1] Díaz Nosty, B. (2005) El déficit mediático. Bosch Comunicación, Barcelona. “El análisis comparado no es sólo una estrategia metodológica adecuada sino una forma de asignar un valor relativo a distintos escenarios, de aprender de quienes marcan liderazgos…” Pág. 117. [2] Deidre, Kevin, (2003) Europe in the Media; A comparison of reporting, representation and rethoric in national media systems in Europe. Lawrence Erlabaum Associates: London. Pág. 46. [3] Véase Theory of “a Sphere of different publics” de Schlesinger, P. y Kevin, D. (2000) “Can the European Union become a sphere of publics?”, en E.O. Eriksen and J.E. Fossum (Eds), Democracy in the European Union: Integration through deliberation? (pp 206-229) London: Routledge. En este mismo sentido, Díaz Nosty afirma “El contraste supranacional es pertinente, ya que nos acercan a la cara oculta de la convergencia, a los sustratos que advierten del cemento social existente en la cohesión europea”. Op. Cit. Pág. 112. [4] Como ejemplo de esta clase de estudios sobre el tratamiento narrativo de un acontecimiento la prensa internacional cabe citar: Díaz Nosty, B. “La imagen de Cuba en la prensa internacional con ocasión de la visita de Juan Pablo II”, La Habana, marzo 1998. Encuentro de la Asociación de Periodistas Europeos. [5] Los referidos a los atentados terroristas de Madrid son: “El 11-M y las elecciones generales en la prensa de referencia estadounidense” (http://www.realinstitutoelcano.org/analisis/509.asp); “El 11-M y el 14-M en la prensa de referencia anglosajona (Estados Unidos y Reino Unido)” (http://www.geac.urjc.es); y “El 11-M y el 14-M en la prensa de referencia internacional: posicionamientos nacionales, alianzas continentales y coaliciones geoestratégicas”, http://www.realinstitutoelcano.org/documentos/130.asp). [6] Sobre la convivencia de diferentes sistemas mediáticos en Europa, las significativas diferencias entre el rol de la prensa en el norte y el sur del continente y los escenarios de futuro, véase Hallin, D., Mancini P. (2004) Comparing Media Systems Three Models of Media and Politics. Cambidge University Press. [7] Véase Teruel Rodríguez, L. (2004) “El 11-m en la prensa europea: análisis comparado de la cobertura informativa”, en http://www.unav.es/fcom/cicom/pdf/g7.cobertura_teoria_radiotv/Laura%20Teruel.pdf. Las cronologías de los medios analizados puede consultarse en el Anexo I. [8] Alguna de las disonancias más trascendentes entre la cronología y el tratamiento en esos tres países se reflejan en la tabla presentada en el Anexo 1. [9] En el presente artículo se usan sin distinción los términos prensa de calidad, de elite o de referencia, pero es necesario advertir que ciertos profesores proponen una diferente definición para cada uno de ellos. Véase José Manuel de Pablos Coello y Concha Mateos Martín, “Estrategias informativas para acceder a un periodismo de calidad en prensa y TV”. Revista Sala de Prensa, nº 61, Noviembre 2003, México, Año V, Vol. 2. [10] Entrevista a John C. Merrill - profesor de periodismo y autor de la lista 'la prensa de elite' - “La prensa de calidad está en el centroizquierda”. El País, 13-02-2000. [11] Díaz Nosty, B. Los medios y la hipótesis de la democracia degradada. Servicio de Publicaciones de la Universidad de Málaga, 1995. Pág. 49. [12] Datos del Norwegian Newspaper Publishers' Assosiation and Medianorway. No incluye la circulación de los domingos. Cabe citar el dato de la World Association of Newspaper, World Press Trends, sobre la venta de periódicos en el año 2000: 719.7 en Noruega frente al 129.4 español. [13]“La prensa noruega” por Svennik Høyer, en http://www.dep.no/odin/spansk/p10001917/p10001926/032091-990928/dok-bn. html [14] Información obtenida en “Facts about Aftenposten”, editado por el propio periódico en 1999. [15] Svennik Høyer, op cit. [16] Entrevista a Sigurn Allern, profesor titular del departamento de medios y comunicación de la Universidad de Oslo. El profesor pertenece a un partido político y ha sido editor durante años de un periódico noruego afín a su ideología. Enfatiza, no obstante, la progresiva separación entre prensa y política en los textos de información por los factores explicados; especialmente por la necesidad de que los periodistas puedan ejercer su profesión de forma independiente y se dirijan a un público amplio con un voto volátil. [17] Parlamento Noruego. [18] Con una busca temática en la base de datos http://www.mediearkivet.no/ de la Universitetet i Oslo con el descriptor MadridTerror2004 se obtuvieron 55 artículos entre el 12 de marzo y el 20 de 2004 en el diario Aftenposten. Los descriptores utilizados primariamente fueron ’Madrid’, ’Terrorismo’, ’Atentados’… pero la propia base de datos tenía registrado este parámetro Se informa de que los artículos tenían foto pero no se pueden ver las imágenes. Para la traducción de este diario se ha contado con la total colaboración de los profesores Maximino J. Ruiz Rufino, del departamento de Filología Hispánica de la Universidad de Oslo, y Dr. Louis Janus, especialista en lenguas noruegas y escandinavas de la Universidad de Minnesota. [19] El periodista no se desplazó allí sino que se sirvió de informaciones de amigos que vivían en España. “Var det ETA? Eller var det arabere fra Al-Qaida? Ingen visste svaret” (¿Fue ETA? ¿Fue el grupo árabe Al Qaeda? Nadie sabe la respuesta”. En la noticia: Dette er da Madrid, ikke Bagdad! Matias Basoco, sjokkert vitne. 12 de marzo. [20] Aunque no adopta una argumentación clara sobre la culpabilidad de Al Qaeda, lo cierto es que afirma que España estaba en el ojo de mira de las dos organizaciones pero que se esperaba que fuera la banda integrista porque venía atentando en otros países. [21] Entrevista concedida por Tor Arne Andreassen el 18 de abril de 2005. [22]“Alter a couple of days the police started to arrest people, and from then on it seemed certain that this was not the work of ETA. And from about the same time we also started to report on public protest against the government for misleading information they were putting on, and the effects this eventually had on the election”. Entrevista concedida por Tor Arne Andreassen. [23] Martine Silber, corresponsal de Le Monde en España, explicó en el XIX Congreso Internacional de Comunicación, Pamplona, 11 y 12 noviembre de 2004, La comunicación en situaciones de crisis, del 11 M al 14 M, que tenía que enviar la información a su diario muy pronto por la mañana para cerrar la edición por la tarde; por ello no podía ofrecer ciertos datos con prontitud. FORMA DE CITAR ESTE TRABAJO EN BIBLIOGRAFÍAS, SEGÚN LA APA: Teruel Rodríguez, Laura (2005).La cobertura del 11M-15M en la prensa noruega: una perspectiva mediática desde el norte de Europa. Revista Latina de Comunicación Social, 60.La Laguna (Tenerife). Recuperado el x de xxxx de 200x de: http://www.ull.es/publicaciones/latina/200521teruel.htm
Click tabs to swap between content that is broken into logical sections.
Calificación | |
Título y subtítulo | La cobertura del 11M-15M en la prensa noruega : una perspectiva mediática desde el norte de Europa |
Autoría principal | Teruel Rodríguez, Laura |
Entidad | Universidad de La Laguna |
Publicación fuente | Revista Latina de Comunicación Social |
Numeración | Número 60 |
Tipo de documento | Artículo |
Lugar de publicación | San Cristóbal de La Laguna |
Editorial | Laboratorio de Tecnologías de la Información y Nuevos Análisis de Comunicación Social |
Fecha | 2005-07 |
Páginas | pp. 008-017 |
Materias | Comunicación social ; Periodismo ; Ciencias Sociales ; Información |
Enlaces relacionados | http://www.revistalatinacs.org/ |
Copyright | http://biblioteca.ulpgc.es/avisomdc |
Formato digital | |
Tamaño de archivo | 248993 Bytes |
Texto | Revista Latina de Comunicación Social 60 julio – diciembre de 2005 Edita: Laboratorio de Tecnologías de la Información y Nuevos Análisis de Comunicación Social Depósito Legal: TF-135-98 / ISSN: 1138-5820 Año 8 – 2ª época - Director: Dr. José Manuel de Pablos Coello, catedrático de Periodismo Facultad de Ciencias de la Información: Pirámide del Campus de Guajara - Universidad de La Laguna 38200 La Laguna (Tenerife, Canarias; España) Teléfonos: (34) 922 31 72 31 / 41 - Fax: (34) 922 31 72 54 Investigación FORMA DE CITAR ESTE TRABAJO EN BIBLIOGRAFÍAS, SEGÚN LA APA: Teruel Rodríguez, Laura. (2005).La cobertura del 11M-15M en la prensa noruega: una perspectiva mediática desde el norte de Europa. Revista Latina de Comunicación Social, 60. La Laguna (Tenerife). Recuperado el x de xxxx de 200x, de http://www.ull.es/publicaciones/latina/200521teruel.htm La cobertura del 11M-15M en la prensa noruega: una perspectiva mediática desde el norte de Europa Lic. Laura Teruel Rodríguez © [C.V.] Becaria en el Departamento de Periodismo Universidad de Málaga, UM teruel@uma.es Resumen: En el presente artículo se analiza el tratamiento informativo de los atentados de Madrid, entre el 11M y el 15M, en el periódico noruego Aftenposten. El estudio de la cobertura periodística se contextualiza dentro de un sistema mediático del norte de Europa. Se nutre de las declaraciones del principal periodista encargado de dicho tema y profesores de comunicación de universidades noruegas y persigue determinar las principales líneas argumentativas que mantiene el medio en un momento de crisis, su posicionamiento con respecto a la política informativa que mantuvo el Gobierno español y la relación con la actuación política de las autoridades noruegas en la guerra de Irak. Palabras clave: comunicación en crisis – Noruega – cobertura del 11 M – Madrid – prensa de calidad – libertad de prensa – Aftenposten – ETA – Al Qaeda Abstract: The following article is an analysis of the informative contents found in the Norwegian newspaper Aftenposten concerning the11M terrorist attacks in Madrid. The study of the newspaper coverage is contextualized into the characteristics of a North European media system. It includes declarations both by the journalist responsable for these contents and some journalism lecturers from Norwegian Universities. The article intends to determine the main editorial lines of the newspaper in that critical situation, their opinion about the Spanish Government communication policy and the relation between quality press and international policy in Norway. Key Words: communication in crisis – Norway – 11 M coverage – Madrid – quality press – pres freedom – Aftenposten – ETA – Al Qaeda Sumario: 1. Planteamiento del estudio. 2. El sistema de medios en Noruega. 3. Análisis de Aftenposten. 4. Habla el periodista. 5. Conclusiones. 6. Bibliografía. 7. Notas 1. Planteamiento del estudio Los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid y el intenso devenir informativo que le sucedió ofrecen un objeto de estudio inigualable sobre la labor de mediación de la prensa en situaciones conflictivas de trascendencia internacional. La amplia cobertura en todos los periódicos sobre la crítica actualidad, en la que la incertidumbre y la velocidad con que se sucedían los hechos no representaba el mejor marco para el trabajo de los periodistas, era resultado de la necesidad informativa e interpretativa de la sociedad. Por ello, analizar las cronologías y argumentaciones de los medios europeos en esas fechas, una vez que el paso del tiempo ha arrojado más luz sobre la información que suministraron las fuentes gubernamentales, periodísticas y policiales y ha atemperado los ímpetus partidistas iniciales, permite profundizar en la acción informativa de los periódicos, enmarcados dentro de los diferentes sistemas mediáticos que conviven en el continente, en situaciones de crisis y en la existencia de marcos interpretativos comunes a escala europea. Permite analizar, por tanto, cómo responden los medios a la demanda ciudadana y cómo atienden los criterios de veracidad y profesionalidad en este tipo de escenario tan fugaz y convulso. El análisis comparado de la cobertura informativa de un acontecimiento de magnitud internacional, en los diferentes sistemas mediáticos, permite trazar líneas de convergencia o divergencia tanto de las rutinas profesionales periodísticas como sobre la creación de un espacio supranacional de debate a través de los medios de comunicación [1]. En palabras de Kevin Deidre, la necesidad de estos estudios es incuestionable: “Given the fragmentation of the media landscape in Europe, cross-national comparison of media coverage and representations of political or cultural issues is an extremely useful, if not essential, exercise when dealing with transnational o global issues” [2]. En su investigación sobre una esfera pública europea, Kevin afirma que por los diferentes idiomas, por la lejanía y porque no existen medios europeos, cabría hablar, preferiblemente, sobre una “esfera de diferentes públicos” [3]. Por esta razón, determinados acontecimientos informativos, que suscitan el interés internacional y en los cuales concurren factores políticos, culturales o ideológicos susceptibles de una elaborada mediación periodística, han sido objeto de múltiples y variados estudios [4]. Ante la innegable trascendencia informativa de los atentados que tuvieron lugar en Madrid el 11 de marzo de 2004, han sido numerosos los trabajos científicos dedicados a describir las diferentes realidades mediáticas europeas y delimitar las características que apuntan a prácticas periodísticas coincidentes o, por el contrario, a la constatación de la existencia de escenarios diferentes. Principalmente, el estudio de la cobertura de estos atentados en los medios de comunicación se ha abordado desde España. Uno de los más rigurosos es el análisis llevado a cabo por el Grupo de Estudios Avanzados de Comunicación de la Universidad Rey Juan Carlos, bajo la coordinación de Víctor Sampedro; que ha realizado diversos informes acerca de los discursos de la prensa internacional de referencia sobre la participación española en la guerra de Irak y los acontecimientos del 11M y del 14M [5]. Con respecto a este último tema, a través del estudio de la prensa de elite en Inglaterra, Francia y Alemania, concluyen que se proporciona una información en clave interna de la crisis; los periódicos analizan la posibilidad de sufrir atentados en sus países o un vuelco electoral, están en sintonía con la política exterior de sus países y se plantean en qué les pueden afectar estos acontecimientos. Para los autores de estos informes, la prensa de referencia se muestra como un instrumento de gobierno por su capacidad para reflejar la opinión de las elites locales y para validar la política nacional frente a estos acontecimientos. Por ello, este es uno de los objetivos que el presente artículo persigue alcanzar: si la lejanía de Noruega de la política y realidad española y la independencia partidista que caracteriza a los medios nórdicos difieren de estas pautas de analizar en clave interna la información internacional y puede huir de convertirse en un instrumento para validar la política exterior del país. Era este uno de los enunciados que se pretende clarificar con el estudio. La realización de esta clase de trabajos supone un reconocimiento explícito de la convivencia en Europa de distintos sistemas mediáticos y culturales. Para los profesores Hallin y Mancini cabe hablar de países, principalmente del sur de Europa, en los que los medios se identifican con un pluralismo polarizado, es decir, que existe un mayor grado de paralelismo político y la circulación de la prensa es más baja así como el grado de profesionalización; frente a ello, los sistemas del norte se denominan modelos democráticos corporatistas y se caracterizan por una alta difusión de la prensa y una notable evolución hacia la independencia y la autonomía de un periodismo proveniente de la prensa de partidos. La capacidad de vertebración social y contribución al espacio público de debate que los medios desempeñan en sus respectivos contextos nacionales se ve, por tanto, condicionada por variables políticas, históricas, culturales y profesionales [6]. Con estas referencias, realicé un primer estudio de diferentes realidades mediáticas europeas sobre la cobertura de los atentados del pasado 11M en Madrid en Francia, Inglaterra y Noruega [7]. Dicho trabajo resultó altamente útil para abordar el actual: compara realidades mediáticas visiblemente diferentes, líneas editoriales tanto coincidentes como discordantes con el Gobierno del país en cuestión y sociedades con una relación muy dispar con la ciudadanía española y el terrorismo nacional e internacional. Dejó patente un considerable paralelismo en el tratamiento entre la prensa francesa e inglesa frente al discurso noruego, mucho más independiente de los tempos que marcaban el Gobierno y los medios españoles [8]. En el presente artículo, por todo ello, el análisis se circunscribe a la prensa nórdica que representa, sin duda, el escenario más distante al español –y no sólo en términos geográficos– y, probablemente, más desconocido. Las diferencias entre los marcos escandinavos y español son visibles en numerosas áreas culturales y mediáticas: se puede hablar de la coexistencia de al menos dos modelos mediático-culturales –el sur y el centro-norte de Europa– que proyectan y describen espacios públicos distintos. Se plantea analizar varios temas o ejes del discurso periodístico que ya se habían mostrado, en los estudios anteriores, como referencias imprescindibles para decodificar correctamente tanto la influencia editorial del medio en el tratamiento informativo como la vinculación a la órbita gubernamental de cada periódico. En primer lugar, la secuencia cronológica de los acontecimientos. Arroja luz sobre los deseos de algunos medios de posponer la difusión de ciertos hallazgos policiales que podían influir en un determinado sentido en la luz pública. En segundo lugar, estrechamente vinculado con el anterior, se analiza el posicionamiento sobre la autoría del atentado; cargado de un apreciable contenido interpretativo dada la precipitación de los acontecimientos en esa crítica situación. En tercer lugar, es necesario conocer la selección de fuentes de que se nutre el medio. La recurrencia a información gubernamental supuso privilegiar unas hipótesis frente a otras; la referencia, por el contrario, a informadores de la policía, ciudadanos, de otros partidos, de organismos internacionales, permite ofrecer una interpretación crítica con la labor comunicativa del Gobierno. El reflejo de la opinión pública española, de la actitud de la ciudadanía y de los partidos políticos de la oposición y colectivo sociales es otro de los argumentos que se ha tenido en cuenta para conocer las líneas argumentales del discurso sobre los atentados en Noruega. En quinto lugar, es crucial analizar la repercusión de los atentados en las elecciones españolas y la referencia a la política informativa del Gobierno. Este es, sin duda, el apartado en el que el medio nórdico difiere más abiertamente de los ingleses o franceses; en los que la crítica no es tan abierta y argumentada o, incluso, se elude tratar abiertamente la repercusión electoral. Por último, otros aspectos también abarcados en el estudio han sido las referencias a la vinculación de los atentados con la política exterior, en este caso, noruega en la Guerra de Irak y la consideración de los posibles riesgos para su país. A través de estos ejes, se persigue analizar el discurso nórdico sobre los atentados y su identificación con los sistemas mediáticos característicos del norte de Europa. Permiten, dichos ejes de análisis, observar el profesionalismo en la elaboración de la información a través de la selección de acontecimientos y fuentes. Y, como se ha explicado anteriormente, saber si se analiza en clave interna este suceso internacional en un medio de referencia que se alinea con la tesis de su Gobierno. Para la realización de esta clase de estudio, circunscribirlo a la prensa de elite o calidad es imperativo [9]. Como afirma el profesor John C. Merrill, referencia obligada en los estudios sobre prensa de calidad, la información internacional tiene una cobertura prioritaria en esta prensa [10]. Díaz Nosty, ampliando la definición de Merrill, ha considerado que la “prensa de referencia opera, en ocasiones, (…) como árbitro, con un alto grado de valimiento y una capacidad de maniobra especialmente significativa en momentos de crisis, por tanto se erige tácitamente en memoria histórica, referente del pensamiento equilibrado, aglutinador taumatúrgico de respuestas y, llegado el caso, hasta en salvador del propio sistema” [11]. Por ello, de los tres diarios de ámbito nacional se seleccionó Aftenposten en detrimento de dos periódicos de tamaño tabloide (VG y Dagbladet) que son considerados, por sus contenidos y su diseño gráfico, más alejados de los referentes de prensa de calidad. Aftenposten, identificado con los sectores conservadores, se asemeja más a la prensa de referencia europea por su lenguaje y su estilo. El núcleo temporal de la muestran se componen desde las ediciones vespertina del 11 de marzo hasta la del 15 de marzo. 2. El sistema de medios en Noruega La circulación de la prensa en Noruega se sitúa en las altas cifras características de los demás países nórdicos: 668 ejemplares cada 1000 habitantes, un total de 3.057.721 diarios fueron vendidos en 2003 [12]. Esta cifra, con un crecimiento ligero pero progresivo, se ha mantenido estable durante las dos últimas décadas. Sólo en Oslo, que cuenta medio millón de habitantes, salen en total nueve periódicos diariamente; se produce el 42% de la tirada nacional. Por la orografía de Noruega, un país cortado por fiordos y atravesado por cadenas montañosas, las poblaciones están descentralizadas y esto propicia una rica variedad de periódicos locales: “Los periódicos son tradicionalmente la principal fuente de información sobre la comunidad local que busca la mayor parte de las personas. De ahí que la prensa local haya mantenido su posición aún después de la aparición, en los últimos años, de múltiples medios nuevos, como los periódicos virtuales y los noticiarios regionales en la radio y la televisión” [13]. La parte de la prensa repartida en todo el ámbito nacional está compuesta, en primer lugar, por dos periódicos de tamaño tabloide (VG y Dagbladet) con una gran presencia de fotografías e información de sucesos y sociedad, que representan aproximadamente el 20% de la tirada total. Son considerados, sin embargo, una lectura secundaria tras la información local o regional. Junto a estos, un tercer periódico, cercano en sus orígenes a los partidos cristianos y conservadores y con un formato mucho más identificable como prensa de calidad, se encuentra Aftenposten; que pertenece al mismo grupo – Schibsted ASA- que VG. Este diario fue leído, en 1999, por 811.000 personas y se basa, en un 92%, en subscripciones [14]. Fue fundado el 14 de mayo de 1860 por Christian Schibsted y comenzó tratándose de un periódico vespertino. Actualmente, se publica a diario por las mañanas y, entre semana, también por las tardes. El que existan tantos periódicos en Noruega, a pesar de su escasa población, se debe, parcialmente, al generoso subsidio del que se beneficia la prensa desde 1969 y al hecho de que los periódicos están exentos del impuesto sobre el valor añadido. La subvención a la prensa se otorga en base a criterios de neutralidad, sin que el Estado controle la calidad del contenido, y persigue mantener la pluralidad o la existencia de terceros diarios en localidades y regiones. Pero, para una correcta contextualización de la prensa noruega, es necesario atender a otras características históricas: no desaparecieron hasta 1970-1990 las huellas de la prensa de partido que se caracterizaba por prestar su apoyo mediante sus editoriales y en forma de artículos de actualidad política. Para el profesor Svennik Høyer: “Es lógico que con una filosofía política semejante en la mayor parte de los periódicos el público se sienta incitado a leer varios periódicos para disponer de una información completa” [15]. Estas características definitorias están motivadas por razones históricas y culturales. En un primer momento, la extensión del derecho de sufragio y la implantación del régimen parlamentario en 1884 derivaron, en gran medida, de la presión efectuada por la prensa en una época en la que no había una gran organización en los partidos políticos. Ésta era considerada la fuerza motora de la opinión pública en una sociedad mayoritariamente lectora. Desde entonces y hasta el periodo entreguerras, los partidos políticos fueron creando sus programas e invirtiendo en prensa para hacer llegar su mensaje a las diferentes regiones. Esa dinámica continuó tras los años de ocupación alemana, durante los cuales, la prensa había visto reducida a una sola publicación afín al régimen alemán. En 1945-6 se empezó a reconstruir el tejido mediático y para ello el Estado tuvo subvencionar a los periódicos. La relación durante esos años entre periodismo y política fue tan importante que se convirtió en algo muy común que un diputado desempeñara la labor de redactor o editor en algún medio escrito. Sin embargo, en torno a 1950 empezaron a confluir ciertos factores que modificaron esta relación entre los sistemas político y mediático. Por una parte, los ingresos de los partidos políticos y publicitarios se concentraban en aquellos medios que alcanzaban a una mayor población pero, por la diversidad del voto y las pequeñas tiradas noruegas, no resultaba rentable la inversión en los diarios más modestos. Por ello, estos últimos empezaron a independizarse de la tutela política y buscar un nuevo reparto del pastel publicitario. La prensa noruega, de inspiración anglosajona, experimentó una evolución en este fenómeno que caracterizó no sólo a los periódicos socialistas sino también a los conservadores y burgueses. Los profesionales del periodismo empezaron a colegiarse y a recibir formación universitaria; esto mejoró la calidad de las redacciones y apuntó hacia un nuevo periodismo más independiente y objetivo. Se vivió, en definitiva, una evolución hacia un periodismo más neutral y veraz que se materializó en la formación de los periodistas, el alejamiento de los partidos políticos de la propiedad de las empresas de comunicación y la existencia de subvenciones repartidas por un organismo independiente que asegura la pervivencia de periódicos pequeños que representan diferentes opciones [16]. A pesar de ello, como explica el catedrático de la Universidad de Oslo, Svennik Høyer, especialista de Historia de la prensa y de los medios de comunicación de masas, esto no ha significado una pérdida de poder público de los periódicos: “Con la desaparición del periodismo ideológico, los periódicos se habían vuelto en gran medida políticamente neutrales. El deseo de influenciar cedió paso a la voluntad de procurar una información más diversificada y la conciencia de que una mayor neutralidad ampliaba las posibilidades de recoger información y "pistas" de noticias. Los políticos privados de su propia prensa -…- todos prácticamente, debían estar a disposición de los medios de comunicación de masas, si querían ganar adeptos durante las elecciones. Es difícil separar la causa del efecto, pero en todo caso esta evolución de la prensa transcurrió paralela con la desintegración de la tradicional lealtad de los electores hacia un partido concreto. Más de la mitad de los electores cambia de partido de una elección a otra, siendo con frecuencia imposible predecir en qué sentido. Los gobiernos minoritarios parecen haberse convertido en un fenómeno permanente, y la política contemporánea se rige tanto por los cambios de coalición y los compromisos posibles en el seno del Storting [17] como por los objetivos a más largo plazo de los partidos políticos. En esta situación, la prensa tiene quizás mayor influencia en la política contemporánea de la que tenía en la época de la prensa de partidos”. En la actualidad, la importancia de la prensa en la democracia noruega es incuestionable, así como su decisión de proteger la libertad de expresión. La Comisión Gubernamental Noruega para la Libertad de Expresión fue convocada en 1997 y realizó una serie de propuestas que se entraron a formar parte de la Constitución del país; su objetivo era mejorar la situación de los periodistas y regular más claramente los delitos relacionados con su profesión. Funcionó durante tres años en los que realizaron reuniones periódicas para realizar las enmiendas. Profesores de diferentes universidades de Noruega relacionados con el campo de la comunicación, el derecho y las minorías sociales formaron parte de esta comisión. Junto a ellos, se permitió la presencia de otros colaboradores que elaboraron propuestas sobre difamación, las minorías y sus oportunidades de ser escuchadas, responsabilidad de la prensa, seguridad nacional… Las conclusiones de la comisión giraban en torno el concepto de libertad de expresión, el acceso a la información, la responsabilidad del Estado en la provisión de facilidades para la comunicación pública y la tipificación de algunos delitos como el libelo. La recurrencia a profesionales de la comunicación para reformar la legislación en esta materia ofrece una imagen nítida de la importancia que se atribuye en Noruega a la prensa como vertebradora social, a la protección de la libertad de información y a la formación universitaria en esta materia. Para el profesor de medios y comunicación de la Universidad de Oslo y miembro de la comisión gubernamental para al libertad de expresión, Helge Rønning: “these proposals will change the working situation of journalists in that sense because it regulates more clearly provisions for libel”. 3. Análisis de Aftenposten [18] La primera noticia sobre los atentados del 11M – “E-post til arabisk avis i London: Al-Qaida sto bak”–, al día siguiente, en el periódico noruego Aftenposten apunta directamente a la responsabilidad de Al Qaeda, que lo ratifica en un mail enviado a un periódico londinense. El periodista entiende que la mayoría de los indicios conducen al grupo islamista a pesar de que no tenga total certeza de la veracidad de la carta, en la que se reconoce que se trata de una cruzada contra España por su apoyo a Estados Unidos y que un futuro ataque contra dicho país está ya al 90% preparado; en concreto se refiere a la célula Abu Hafs al-Masri que también había sido responsable de los atentados en Turquía y Estambul anteriormente. El periodista Tor Arne Andreassen, sustentado en la agencia de noticias NTB, sostiene que la mayoría de indicios conducen a Al Qaeda –como los versos del Corán encontrados en la furgoneta de Alcalá- pero que el gobierno español había mantenido durante todo el día la hipótesis de ETA como la más probable. Ángel Acebes, por una parte, dice que ETA es la pista principal que están siguiendo y Aznar, por la otra, que se usó el mismo material explosivo que venía usando dicha banda armada. Esta teoría se refuerza en la noticia “Islamistisk strategidokument omtaler det spanske valget Spania blinket ut som terrormål”- pues se basa en una declaración de un grupo islámico en la que se fijaban las elecciones españolas como una meta estratégica para forzar la retirada de las tropas lideradas por Estados Unidos de Irak. Estas declaraciones, publicadas en una página web, conducen al periodista a afirmar que las autoridades españolas se apresuraron al declarar que ETA era la culpable de los atentados porque, además, Arnaldo Otegui había negado que hubiera sido dicha banda la responsable de los ataques. Así pues, en las primeras piezas informativas, el periodista oscila entre la visión gubernamental, que apuntaba a ETA, y sus propias informaciones que se dirigen hacia el islamismo. Esta misma tónica está presente en todos los textos publicados este primer día de cobertura de los atentados. El primer editorial sobre el tema “Terrorkrig mot spansk demokrati”/ "Guerra del terror contra la democracia española", de hecho, tras realizar una descripción de los acontecimientos y de su repercusión en las cercanas elecciones, reconoce que el mismo día 11 por la tarde ya se supone que Al Qaeda es responsable de los mismos. A pesar de que ETA venía intentando atacar Madrid y de que hay similitudes con su forma de actuar anterior, el periódico finalmente se inclina por la hipótesis islamista. Advierte de que aún es pronto para tener certezas pero, que ya desde el 11S, se temía algo así y que Inglaterra y España estaban en primera fila para ser atacados por su apoyo a EE.UU. en la guerra de Irak. Concluye que el atentado debe contribuir a fortalecer la relación entre los estados porque, esta vez ha sido España, pero puede ser cualquier el siguiente en ser atacado por el terrorismo internacional. Y tras el posicionamiento del periódico, el de las autoridades españolas: Aftenposten titula que ETA es la principal sospechosa para el Gobierno español después del baño de sangre –“ETA spanjolenes hovedmistenkte etter blodbadet”– a pesar de los indicios que el periodista entiende apuntan en sentido contrario. Del desconcierto reinante es muestra una crónica de interés humano en la que el periódico refleja que, en España, la ciudadanía, que atribuyó los atentados a ETA en un primer momento, empezaba a cambiar de opinión a raíz de las informaciones publicadas. A través de sus contactos en Madrid, el periodista recoge las reacciones de ciudadanos anónimos que se pregunta por los responsables del atentado [19]. Noruega no se siente libre de peligro –lo que evidencia la creencia del país en la autoría internacional– puesto que en el artículo “Terrorfrykt før kongelig bryllup”, del 12 de marzo, narra que la Policía de Seguridad Nacional empieza a trabajar en una evaluación de los posibles riesgos para los noruegos tanto dentro de su territorio como para aquellos que se desplazarán a la boda real en España. Paralelamente, manifiesta su solidaridad con este país y se ofrece a enviar expertos forenses para identificar a los cadáveres si es necesario. Ya el día 13 de marzo, Aftenposten publica una columna de opinión de Udgaard Nils Morten –“Kampen mot terror tar aldri slutt”/ “La lucha contra el terror nunca terminará”– que, paradójicamente, no asegura con tanta vehemencia como se hizo el día anterior la autoría de Al Qaeda sino, más concretamente, cree más probable que se trate de un grupo internacional [20]. Entiende que hay un gran riesgo de terrorismo internacional para todos los países del mundo y que, en España, este riesgo confluía con el de los ataques de ETA. Por los recientes atentados islamistas en otros países, el columnista opina que Francia, Grecia y Polonia deben estar en alerta, como ya lo están EE.UU. e Inglaterra; puesto que, desde que Irak fue atacado, el mundo es una alianza común, un objetivo común. Además, entrando en un terreno más alarmista, alerta del riesgo de ataques con armas químicas, bacteriológicas o nucleares. Concluye con un mensaje de ánimo para España pues la considera un país moderno y con fortaleza democrática que demostrará su valía en las elecciones del domingo. Si bien el 12 de marzo se apuntaba muy directamente a Al Qaeda como autora de los atentados, el día 13 se observa una mayor prudencia a la hora de buscar los responsables. La noticia “ETA nekter skyld, men blir ikke trodd”/“ETA niega la autoría, pero nadie se lo cree”) da un ejemplo de ello; el primer párrafo recoge: “Las autoridades españolas continúan todavía considerando a ETA como la responsable más probable de los atentados en Madrid el jueves, a pesar de que ETA haya manifestado no haberlo hecho”. Durante todo el cuerpo de la noticia, el periodista –de nuevo Tor Arne Andreassen– expone que el Gobierno español no descarta la pista de Al Qaeda pero que entiende que ETA es la principal sospechosa. Recoge las declaraciones del presidente en funciones Aznar, que señala directamente a ETA, lo que, para el periodista, beneficiaría a aquél electoralmente. Como contrapunto expone la información de la cadena SER sobre los detonadores y materiales, que no se parecen que venía usando la banda vasca. Esta amplia información, enumera los factores que inducen a creer que se trate de ETA (una furgoneta que fue detenida meses antes en Cuenca con explosivos para atentar en Madrid y que ya hubieran intentado atentar anteriormente con mochilas en una estación de tren) o Al Qaeda (la coordinación necesaria por la magnitud de los atentados, que la banda islamista hubiera avisado de que se vengaría de quienes apoyaran la guerra de Irak, la furgoneta encontrada en Alcalá de Henares con versos del Corán y detonadores,…). También apela a la prudencia el artículo “USA advarer mot raske konklusjoner”/ “EEUU previene contra las conclusiones rápidas” de la corresponsal noruega en Nueva York. A pesar de que las agencias de inteligencia americanas apuntan al terrorismo islámico, el gobierno americano ha declarado que aún es muy pronto para sentenciar que Al Qaeda está detrás de los atentados. Abu Hafs al-Masri se ha adjudicado los atentados pero desde la Casablanca no le otorgan credibilidad puesto que puede tratarse tan sólo de una estrategia para ganar notoriedad. Con respecto a la reacción del pueblo español en las manifestaciones de repulsa al atentado, uno de los periodistas centrados en información sobre España –Hellstrom Ulf Peter– refleja la dicotomía de la sociedad: los jóvenes atribuyen el atentado a Al Qaeda y los mayores a ETA. Pero, de cualquier manera, se enfatiza la idea de una ciudad y un país manifestándose masivamente por el peor ataque terrorista de Europa. Con una diferencia patente, tanto cualitativa como cuantitativa, con respecto a la información publicada en otros países europeos, como Inglaterra o Francia, también existe un cierto temor en las autoridades noruegas a causa del atentado de que pudiera suceder algo similar en su territorio. La Policía de Seguridad del Estado (PST) se apresura a afirmar que es casi imposible que haya células terroristas en Noruega y que no tiene ningún indicio que apunte hacia posibles acciones en su territorio –en el artículo PST: Neppe terrorceller i Norge. La edición del 14M abre con la colaboración de las fuerzas de seguridad marroquí con el gobierno español en las primeras detenciones: cinco personas que no dejan lugar a dudas sobre la implicación islamista en los atentados. El periódico se plantea que puedan tener relación estos ataques terroristas con los que sucedieron en Casablanca, cerca del Consulado Español, unos meses antes. Bajo el titular “Fem mistenkte tatt for bombe-terroren”/”Cinco sospechosos detenidos por las bombas” la entradilla recoge: "Después del discurso dramático de ayer del Ministro de Interiores Ángel Acebes, la sospecha está encaminada al cien por cien a los fundamentalistas árabes." Así pues, después de un día 13 en el que las informaciones habían sido más cautas en la atribución de la responsabilidad, el periódico retorna a la que había sido su argumentación desde un primer momento. Resulta muy esclarecedor aludir a las fuentes a las que se refiere el periodista en información: principalmente El País y el canal de radio privado Cadena Ser. Ambos se sustentan en información emitida por el CNI (Centro Nacional de Inteligencia) que apunta a Al Qaeda con una certeza casi absoluta. Ese día se publica la rueda de prensa en la que Ángel Acebes informa de la bolsa que no explosionó y contenía un móvil para detonarla en su interior; de ella partieron las pistas que condujeron a las detenciones. De forma analítica recuerda que hasta el día 13 a medio día, todos los comunicados del Gobierno apuntaban a ETA: para el periodista esto no es sino una estrategia de campaña de Aznar, que se vería beneficiado electoralmente por esta hipótesis. Esto desencadenó la noche anterior manifestaciones delante de las sedes del PP pidiendo una información veraz. Durante este día 14, todas las informaciones publicadas se centran en las detenciones practicadas y las reacciones a la más que probable culpabilidad de Al Qaeda; que se confirmaba el día de las elecciones generales en España. Ya en la jornada postelectoral, “Spania trosser terroristene”/ “España desafía/ se opone a los terroristas” es el análisis editorial: la ciudadanía había optado por un cambio de Gobierno para afrontar el riesgo de terrorismo internacional. Tjønn Halvor y Ulf Peter Hellstrøm continúan analizando el día 15 los resultados electorales en España y coinciden con la línea editorial de Aftenposten: el ataque terrorista ha dado al PSOE una gran victoria. El PP había sido penalizado por los electores por la masacre de Madrid. Otra de las repercusiones de los atentados terroristas en Madrid es la observación que realizan los periodistas Ole Nygaard y Morten Fyhn en las páginas del periódico el día 16: Noruega puede seguir el ejemplo de España y retirar las tropas de Irak (“Norge kan følge Spanias eksempel”). Varios días después de los atentados y con una perspectiva algo más fría de las elecciones, el diario da cabida a una pieza informativa especialmente directa y crítica con el comportamiento del Gobierno español durante la crisis. El 18, bajo el titular “Statsledernes manipulasjonsiver”/ “Las manipulaciones de los Jefes de Gobierno”, afirma: "No es nada nuevo que los Jefes de Gobierno intenten manipular pero no es frecuente que se descubra a alguien tan descaradamente como al presidente español, José María Aznar." La tesis del periodista es que el presidente español condujo una campaña comunicativa para impedir que se relacionara a Al Qaeda con la masacre para que no se relacionara con su política exterior. Dice que pocos analistas dudaban de que la derrota del PP se debiera a que muchos electores se sintieron engañados por su insistencia en culpar a ETA de los atentados. 4. Habla el periodista Tor Arne Andreassen, el periodista que realizó la mayor parte de la cobertura de los atentados del 11M, explica que no se desplazó a España durante los atentados sino que se nutrió de la información de otros periodistas que sí lo hicieron y de agencias. Su primera impresión fue tajante: “My first reaction was that this was Al Qaida (…). I was sceptical about this being the work of ETA since I did not associate them with mass death attacks”. A esta distancia con respecto a las fuentes gubernamentales, desde el primer momento, mantuvo la tesis de la culpabilidad de Al Qaeda: “On the first day I reported that Norwegian researchers had earlier discovered a document on an Islamic sight on the internet which stated that Spain would be attacked to try to force them out of Iraq and that this attack could happen in connection with the election. This strengthened the belief that this was the work of an Islamic group, rather than ETA. But our newspaper also reported on the speculations in the Spanish press that this could be the work of ETA. Later on we learned that the source of some of these speculations was the Spanish government” [21]. Para el periodista, la presión del gobierno español estuvo presente desde el primer momento pero no fue hasta las primeras detenciones practicadas que no empezó a informar sobre el malestar ciudadano por este motivo [22]. El objetivo de esta presión era amortiguar los efectos que tendría en las elecciones generales. Y, a pesar de que no llegó a su periódico ninguna información desde las autoridades españolas sobre ello, confirma que fue esta estrategia informativa la que le hizo moderar sus contenidos el día 13. Sobre la libertad de expresión que disfrutan en su país su reacción fue tajante: “I did not feel that there where any constrains on what I could report, and I am certain no one else in the paper did either. Norway did have soldiers in Iraq at the same time, but that did not matter. I think you could say the press in Norway enjoy a great deal of freedom, and you could also say that it is to our advantage that the press is independent from the political parties, and that we do not hesitate in criticising both the left and the right.” 5. Conclusiones La primera idea que se pudo inferir al realizar esta investigación es la indudable trascendencia de este acontecimiento en la prensa europea en general y, por ende, en Noruega. A través de numerosas entrevistas y del análisis de la prensa del país, se corroboró que los atentados del 11M coparon la agenda internacional del país durante varios días. A diferencia de lo estudiado en la prensa francesa o inglesa, además de la duda sobre la autoría y las repercusiones electorales de los atentados, entraron pronto a formar parte de la agenda informativa las acciones y presiones gubernamentales en materia comunicativa. Como explica el periodista Tor Arne Andreassen, se hicieron eco de las protestas ciudadanas que demandaban una información veraz, impulsados por una cultura periodística más independiente políticamente que la característica del sur de Europa. Implícitamente, al solicitar que su gobierno retirara las tropas de Irak, entiende que ésta es una de las causas del atentado y, si bien el diario se centra más en las repercusiones que en los motivos de estos acontecimientos, deja de manifiesto que la política exterior española ha sido una de las desencadenantes. Así pues, en este caso, no podría extrapolarse la teoría de los medios de calidad como referencia o reflejo de la política internacional de su país pero sí como analistas en clave nacional de estos hechos. Las presiones del ejecutivo español sólo entran a formar parte de la agenda del diario noruego, no de otros medios franceses e ingleses. La independencia partidista de la prensa noruega y su labor en la reforma de la constitución para lograr una mayor defensa de la liberta de expresión, ofrecen una explicación contextualizada de la importancia que atribuye el periodismo nórdico a la total ausencia de interferencias políticas en sus rutinas profesionales. En este sentido, si bien Aftenposten se encuentra mucho más lejano que The Times o Le Monde de los rankings de prensa de calidad, además de su denuncia de las presiones gubernamentales, demuestra su independencia al ofrecer en primicia ciertos datos. En la edición del día 12 informan de la furgoneta encontrada en Alcaly del mensaje reivindicativo enviado a un medio londinense; el diario francés [23] narra el hallazgo de la furgoneta el día 13 y el inglés no habla de la reivindicación hasta la edición del 14-15. Es común en toda la prensa europea la referencia a valores de solidaridad y unión para afrontar las consecuencias de los atentados; además, porque temen el riesgo de futuros ataques dentro de sus países. Noruega no es ajena a ello aunque minimiza el riesgo las primeras horas del día 11. Es significativo que no se refieran con frecuencia a la Unión Europea, como sí hacen en otros estados, sino más bien a países de Europa que podrían estar en situación de amenaza. La prensa noruega, situada dentro de los modelos democráticos corporatistas característicos del norte de Europa, deja patente, en la cobertura de los atentados de Madrid, su independencia de la política exterior nacional –el gobierno mantiene tropas en Irak– y su capacidad reflexiva para nutrir el debate público con información profunda sobre la realidad política española. Debido a su alto índice de difusión entre todas las capas sociales y a la trascendencia otorgada a los profesionales del periodismo para la definición del concepto de libertad de expresión y acceso a la información, cabe concluir que existe un reconocimiento amplio de la función social de la prensa en este país. Todas estas características, junto con la distancia geográfica hacia la sobredosis informativa que se vivió en España esos días, condujeron a la difusión de una información sin omisiones desde el primer día. ANEXO I: cronología en diarios de calidad de Francia, Inglaterra y Noruega Día Le Monde The Times Aftenposten 12 Poca información sobre los atentados. Fuentes gubernamentales apoyan la hipótesis de ETA. Los candidatos políticos dan por concluida la campaña electoral. Portada dramática. Historias de interés humanos sobre los hechos. Dudas sobre la autoría, se barajan ambas hipótesis. Los textos de opinión sí reflejan una mayor credibilidad hacia la culpabilidad islamista. Posibles riesgos para Inglaterra. Editorial ambigua, baraja ambas opciones. Al Qaeda es responsable de los atentados. Email reivindicativo en un diario de Londres. Furgoneta hallada con material. El Gobierno apunta a ETA a pesar de las dudas considerables. Editorial: apunta hacia Al Qaeda a pesar de las reticencias del Gobierno español. La ciudadanía pensó en un principio que se trataba de ETA pero después se inclinó hacia los integristas. Riesgo extensible a toda Europa. 13 Incertidumbre sobre la autoría frente a la certeza del día anterior. Día 11 fue encontrada la ETA niega haber puesto las bombas. No hay posicionamiento claro sobre la autoría en Mayor prudencia en la atribución de los atentados. El Gobierno insiste en la culpabilidad de ETA. Para el 6. Bibliografía Curran, J. (1991) “Mass Media and Democracy Revisited”, en Curran, J. & M. Gurevitch (Eds.): Mass Media and Society. London: Edward Arnold. Chomsky, N y Herman, E.S. (1990) Los guardianes de la libertad: propaganda, desinformación y consenso en los medios de comunicación de masas. Editorial Crítica. Barcelona. De Pablos Coello, José Manuel y Mateos Martín, Concha, “Estrategias informativas para acceder a un periodismo de calidad en prensa y TV”, en Sala de Prensa 61, México, noviembre de 2003. Año V, Vol. 2. Deidre, Kevin (2003) Europe in the Media; A comparison of reporting, representation and rethoric in national media systems in Europe. Lawrence Erlabaum Associates: London. Díaz Nosty, B. Los medios y la hipótesis de la democracia degradada. Servicio de Publicaciones de la Universidad de Málaga, 1995. Habermass, J. (1989) The structural transformation of the public sphere. Cambridge, Polity. Hallin, D., Mancini P. (2004) Comparing Media Systems Three Models of Media and Politics. Cambidge University Press. Díaz Nosty, B. (2005) El déficit mediático. Bosch Comunicación, Barcelona Theory of “a Sphere of different publics” de Schlesinger, P. y Kevin, D. (2000) “Can the European Union become a sphere of publics?” In E.O. Eriksen and J.E. Fossum (Eds), Democracy in the European Union: Integration through deliberation? (pp 206-229) London: Routledge. Entrevista a John C. Merrill - profesor de periodismo y autor de la lista 'la prensa de elite' - “La prensa de calidad está en el centroizquierda”. El País, 13-02-2000 GEAC: “El 11-M y las elecciones generales en la prensa de referencia estadounidense” (http://www.realinstitutoelcano.org/analisis/509.asp) “El 11-M y el 14-M en la prensa de referencia anglosajona (Estados Unidos y Reino Unido)” (http://www.geac.urjc.es) “El 11-M y el 14-M en la prensa de referencia internacional: posicionamientos nacionales, alianzas continentales y coaliciones geoestratégicas”, http://www.realinstitutoelcano.org/documentos/130.asp). Pérez del Toro, L. (1984) La prensa de prestigio en la comunidad económica europea. Editorial Mitre: Barcelona. furgoneta en Alcalá y reivindicación en diario londinense. Ni el rey ni Aznar mencionaron a ETA en sus discursos. El Gobierno privilegia la autoría de ETA pero los organismos internacionales avanzan en el otro sentido Editorial neutral sobre la autoría; entiende que es una amenaza a Europa. el periódico. Continúan las crónicas y noticias de interés humano sobre los hechos. Los textos de opinión son más vehementes al apuntar hacia la culpabilidad de Al Qaeda. Los terroristas han desequilibrado las elecciones; el resultado estará influido por los atentados periódico esto le beneficia electoralmente y por ello lo mantiene: pero insiste en que no debería descartar la otra hipótesis porque es más que creíble. Escaso riesgo para Noruega queda descartado tras las investigaciones policiales. 14/15Afirma que se trata de Al Qaeda, pero el Gobierno sigue insistiendo en la responsabilidad de ETA. Se recogen las manifestaciones del día 12. Se informa de la divergencia entre la información que suministra el Gobierno y la de los medios del grupo Prisa. Crónicas sobre manifestaciones e interés humano de los días 12 y 13. Se transcribe la cinta de Al Qaeda: esto ensombrecerá las elecciones. Se realizará un voto de castigo al PP por la guerra de Irak a pesar de su buena gestión política y económica. Es más patente el riesgo que corre Inglaterra desde el atentado. Editorial: no se puede culpar al gobierno porque los islamistas hayan emprendido su cruzada por Al Andalus. La detenciones practicadas no dejan lugar a dudas: se trata de Al Qaeda. 100% de responsabilidad de los grupos árabes, a pesar del discurso gubernamental que apunta en sentido contrario aún. Manifestaciones de los ciudadanos reclamando información veraz por parte del Gobierno, que ha administrado la información con fines electorales. http://www.infoamerica.org/ http://www.mediearkivet.no/ Teruel Rodríguez, L. (2004) “El 11-m en la prensa europea: análisis comparado de la cobertura informativa”, en http://www.unav.es/fcom/cicom/pdf/g7.cobertura_teoria_radiotv/Laura%20Teruel.pdf. Las cronologías de los medios analizados puede consultarse en el anexo I. “La prensa noruega”, por Svennik Høyer, en http://www.dep.no/odin/spansk/p10001917/p10001926/032091-990928/dok-bn. html Skogerbø, Eli: The press subsidy system in Norway: controversial past: unpredictable future? European Journal of Communication 12 (1997)1 Skogerbø, Eli (1990) 'The concept of the public sphere in a historical perspective: An anacronism or a relevant political concept', Nordicom-Information, no. 4: 17-22. 7. Notas [1] Díaz Nosty, B. (2005) El déficit mediático. Bosch Comunicación, Barcelona. “El análisis comparado no es sólo una estrategia metodológica adecuada sino una forma de asignar un valor relativo a distintos escenarios, de aprender de quienes marcan liderazgos…” Pág. 117. [2] Deidre, Kevin, (2003) Europe in the Media; A comparison of reporting, representation and rethoric in national media systems in Europe. Lawrence Erlabaum Associates: London. Pág. 46. [3] Véase Theory of “a Sphere of different publics” de Schlesinger, P. y Kevin, D. (2000) “Can the European Union become a sphere of publics?”, en E.O. Eriksen and J.E. Fossum (Eds), Democracy in the European Union: Integration through deliberation? (pp 206-229) London: Routledge. En este mismo sentido, Díaz Nosty afirma “El contraste supranacional es pertinente, ya que nos acercan a la cara oculta de la convergencia, a los sustratos que advierten del cemento social existente en la cohesión europea”. Op. Cit. Pág. 112. [4] Como ejemplo de esta clase de estudios sobre el tratamiento narrativo de un acontecimiento la prensa internacional cabe citar: Díaz Nosty, B. “La imagen de Cuba en la prensa internacional con ocasión de la visita de Juan Pablo II”, La Habana, marzo 1998. Encuentro de la Asociación de Periodistas Europeos. [5] Los referidos a los atentados terroristas de Madrid son: “El 11-M y las elecciones generales en la prensa de referencia estadounidense” (http://www.realinstitutoelcano.org/analisis/509.asp); “El 11-M y el 14-M en la prensa de referencia anglosajona (Estados Unidos y Reino Unido)” (http://www.geac.urjc.es); y “El 11-M y el 14-M en la prensa de referencia internacional: posicionamientos nacionales, alianzas continentales y coaliciones geoestratégicas”, http://www.realinstitutoelcano.org/documentos/130.asp). [6] Sobre la convivencia de diferentes sistemas mediáticos en Europa, las significativas diferencias entre el rol de la prensa en el norte y el sur del continente y los escenarios de futuro, véase Hallin, D., Mancini P. (2004) Comparing Media Systems Three Models of Media and Politics. Cambidge University Press. [7] Véase Teruel Rodríguez, L. (2004) “El 11-m en la prensa europea: análisis comparado de la cobertura informativa”, en http://www.unav.es/fcom/cicom/pdf/g7.cobertura_teoria_radiotv/Laura%20Teruel.pdf. Las cronologías de los medios analizados puede consultarse en el Anexo I. [8] Alguna de las disonancias más trascendentes entre la cronología y el tratamiento en esos tres países se reflejan en la tabla presentada en el Anexo 1. [9] En el presente artículo se usan sin distinción los términos prensa de calidad, de elite o de referencia, pero es necesario advertir que ciertos profesores proponen una diferente definición para cada uno de ellos. Véase José Manuel de Pablos Coello y Concha Mateos Martín, “Estrategias informativas para acceder a un periodismo de calidad en prensa y TV”. Revista Sala de Prensa, nº 61, Noviembre 2003, México, Año V, Vol. 2. [10] Entrevista a John C. Merrill - profesor de periodismo y autor de la lista 'la prensa de elite' - “La prensa de calidad está en el centroizquierda”. El País, 13-02-2000. [11] Díaz Nosty, B. Los medios y la hipótesis de la democracia degradada. Servicio de Publicaciones de la Universidad de Málaga, 1995. Pág. 49. [12] Datos del Norwegian Newspaper Publishers' Assosiation and Medianorway. No incluye la circulación de los domingos. Cabe citar el dato de la World Association of Newspaper, World Press Trends, sobre la venta de periódicos en el año 2000: 719.7 en Noruega frente al 129.4 español. [13]“La prensa noruega” por Svennik Høyer, en http://www.dep.no/odin/spansk/p10001917/p10001926/032091-990928/dok-bn. html [14] Información obtenida en “Facts about Aftenposten”, editado por el propio periódico en 1999. [15] Svennik Høyer, op cit. [16] Entrevista a Sigurn Allern, profesor titular del departamento de medios y comunicación de la Universidad de Oslo. El profesor pertenece a un partido político y ha sido editor durante años de un periódico noruego afín a su ideología. Enfatiza, no obstante, la progresiva separación entre prensa y política en los textos de información por los factores explicados; especialmente por la necesidad de que los periodistas puedan ejercer su profesión de forma independiente y se dirijan a un público amplio con un voto volátil. [17] Parlamento Noruego. [18] Con una busca temática en la base de datos http://www.mediearkivet.no/ de la Universitetet i Oslo con el descriptor MadridTerror2004 se obtuvieron 55 artículos entre el 12 de marzo y el 20 de 2004 en el diario Aftenposten. Los descriptores utilizados primariamente fueron ’Madrid’, ’Terrorismo’, ’Atentados’… pero la propia base de datos tenía registrado este parámetro Se informa de que los artículos tenían foto pero no se pueden ver las imágenes. Para la traducción de este diario se ha contado con la total colaboración de los profesores Maximino J. Ruiz Rufino, del departamento de Filología Hispánica de la Universidad de Oslo, y Dr. Louis Janus, especialista en lenguas noruegas y escandinavas de la Universidad de Minnesota. [19] El periodista no se desplazó allí sino que se sirvió de informaciones de amigos que vivían en España. “Var det ETA? Eller var det arabere fra Al-Qaida? Ingen visste svaret” (¿Fue ETA? ¿Fue el grupo árabe Al Qaeda? Nadie sabe la respuesta”. En la noticia: Dette er da Madrid, ikke Bagdad! Matias Basoco, sjokkert vitne. 12 de marzo. [20] Aunque no adopta una argumentación clara sobre la culpabilidad de Al Qaeda, lo cierto es que afirma que España estaba en el ojo de mira de las dos organizaciones pero que se esperaba que fuera la banda integrista porque venía atentando en otros países. [21] Entrevista concedida por Tor Arne Andreassen el 18 de abril de 2005. [22]“Alter a couple of days the police started to arrest people, and from then on it seemed certain that this was not the work of ETA. And from about the same time we also started to report on public protest against the government for misleading information they were putting on, and the effects this eventually had on the election”. Entrevista concedida por Tor Arne Andreassen. [23] Martine Silber, corresponsal de Le Monde en España, explicó en el XIX Congreso Internacional de Comunicación, Pamplona, 11 y 12 noviembre de 2004, La comunicación en situaciones de crisis, del 11 M al 14 M, que tenía que enviar la información a su diario muy pronto por la mañana para cerrar la edición por la tarde; por ello no podía ofrecer ciertos datos con prontitud. FORMA DE CITAR ESTE TRABAJO EN BIBLIOGRAFÍAS, SEGÚN LA APA: Teruel Rodríguez, Laura (2005).La cobertura del 11M-15M en la prensa noruega: una perspectiva mediática desde el norte de Europa. Revista Latina de Comunicación Social, 60.La Laguna (Tenerife). Recuperado el x de xxxx de 200x de: http://www.ull.es/publicaciones/latina/200521teruel.htm |
|
|
|
1 |
|
A |
|
B |
|
C |
|
E |
|
F |
|
M |
|
N |
|
P |
|
R |
|
T |
|
V |
|
X |
|
|
|