Revista Latina de Comunicación Social
34 – octubre de 2000
Edita: Laboratorio de Tecnologías de la Información y Nuevos Análisis de Comunicación Social
Depósito Legal: TF-135-98 / ISSN: 1138-5820
Año 3º – Director: Dr. José Manuel de Pablos Coello, catedrático de Periodismo
Facultad de Ciencias de la Información: Pirámide del Campus de Guajara - Universidad de La Laguna 38200 La Laguna (Tenerife, Canarias; España)
Teléfonos: (34) 922 31 72 31 / 41 - Fax: (34) 922 31 72 54
[julio de 2000]
Bases para el periodismo intercultural
Dra. Estrella Israel Garzón ©
Profesora de Periodismo
Facultad de Ciencias de la Comunicación - Universidad Cardenal Herrera-CEU Valencia
estrella-israel@retemail.es
En una sociedad globalizada, convergente e interconectada, parece necesario estimular la formación de comunicadores
interculturales, como clave para establecer el discurso periodístico de la diferencia.
El desarrollo económico, tecnológico y mediático tienen su correlato en una comunidad internacional que se torna en vecindario
para personas de diversos orígenes y las naciones se han hecho cada vez más interdependientes.
La propuesta de periodismo intercultural reside tanto en la actividad ejercida por los periodistas en aquellos lugares a los que
acuden como corresponsales, especialmente en zonas de conflicto, como en los encuentros que se establecen en el propio
medio. En el primer apartado destacan los trabajos de Kenneth Stark (1), cuya actividad se centra en ayudar a los periodistas a
desentrañar cómo la cultura afecta a su trabajo.
Este periodismo también se ejerce en los acontecimientos en los que tiene un protagonismo informativo mujeres y grupos
minoritarios. Es una actividad que no se define tanto por los espacios en los que se desarrolla como por la mirada hacia los
otros, los diferentes, en ese complejo reto de re-conocer como iguales a los distintos.
Se trata de una postura activa con respecto a la existencia y reconocimiento de la diversidad individual, grupal y cultural y del
derecho a la diferencia para propiciar espacios comunes para el diálogo y la solidaridad. En este terreno, la detección de ruidos
interculturales en el proceso de comunicación de masas es un elemento necesario para la formación de periodistas.
El pluralismo comunicativo consiste en cuestionar barreras que se han levantado entre "nosotros" y "ellos". El sexismo, el
etnocentrismo y la xenofobia son tres situaciones de radical incomunicación, variaciones de un concepto estremecedor: racismo.
La interculturalidad -como cualidad- entra en contacto con conceptos como diversidad, identidad e intercambio y, en el otro polo,
entendidos como «ruidos», la imposición y la discriminación.
Periodismo e interculturalidad
Los códigos éticos, la educación en valores y la diversidad social apuntan a la interculturalidad como talante necesario en el
quehacer informativo. De acuerdo con Herrero Aguado cuando afirma "El periodismo es un humanismo, una actividad crítica, un
concepto intelectual de la vida y de la historia: olvidan esto quienes sólo lo ven como un oficio o profesión y a ello contribuyen
quienes sólo lo ven y lo viven como un oficio o profesión (2)".
La educación en el denominado periodismo intercultural requiere dos puntos de arranque: un talante pluralista intrínseco en las
realidades múltiples que cubre el informador y el análisis del discurso periodístico cuando son objeto de información, ya sea las
mujeres o las minorías étnicas, sexuales, culturales.
El inseparable binomio producción-consumo nos introduce en la construcción social de la realidad que afecta a nuestras
cogniciones sobre lo que acontece en el mundo y sus actores.
El periodismo intercultural tiene un componente ético. Los códigos deontológicos apuntan en esta dirección (3). Y así la
Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa aprobó la resolución 1.003 de julio de 1993, un documento relativo a la ética
periodística que debe ser aplicado por la profesión en Europa. En el punto 33 rechaza en el ejercicio periodístico cualquier forma
de discriminación basada en la cultura, el sexo o la religión.
El código deontológico de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España (FAPE) dice textualmente: el periodista
extremará su celo profesional en el respeto a los derechos de los más débiles y los discriminados. Por ello debe mantener una
especial sensibilidad en los casos de informaciones u opiniones de contenido eventualmente discriminatorio o susceptible de
incitar a la violencia, a prácticas inhumanas o degradantes y en el apartado a) precisa que debe, por ello, abstenerse de aludir,
de modo despectivo o con prejuicio a la raza, color, religión, origen social o sexo de una persona o a cualquier enfermedad o
minusvalía física o mental que padezca.
El código deontológico de los periodistas catalanes en sus criterios recomienda "actuar amb especial responsabilitat i rigor en el
cas d´informacions o opinions amb continguts que puguin suscitar discriminacions per raons de sexe, raça, creences o extracció
social i cultural, així como incitar a l´ús de la violencia...", evitando expresiones o testimonios vejatorios o lesivos para la
condición personal de los individuos y su integridad física o moral.
El 9 de octubre de 1993, los jefes de estado y de gobierno de los estados miembros del Consejo de Europa se reunieron en la
cumbre de Viena. En la declaración aparece una petición a los profesionales de los media para que presenten sus reportajes y
comentarios sobre los actos racistas y de intolerancia sobre hechos (factuelle), de un modo responsable y anima a la
elaboración de códigos deontológicos profesionales que reflejen estas exigencias. Aunque las intenciones pueden "olvidarse" en
la cotidianeidad.
Como señalan los responsables del Observatorio Europeo contra el Racismo y la Xenofobia (EUMC), se trata de una cuestión
de educación y formación, de sensibilización del público. El papel de los medios de comunicación es crucial en este terreno,
como lo es la movilización de la sociedad en su conjunto.
Desde hace al menos una década, los que trabajamos en el terreno de la formación de periodistas consideramos la necesidad
de incorporar la clave intercultural (4). En este sentido, Sitaram y Codgell dan algunas pautas éticas para aproximar posiciones;
por ejemplo, el comunicador intercultural no debe juzgar los valores, creencias y costumbres de otras culturas, de acuerdo con
sus propios valores. También es necesaria la apertura para comprender las bases culturales de otros pueblos y no crear
atmósferas que contribuyan al refuerzo o transmisión de estereotipos. Especialmente, los medios de comunicación deben evitar
la elaboración de imágenes falsas, inapropiadas o insultantes de otros pueblos para conseguir intereses o necesidades propias.
También hay que incorporar los argumentos de Rodrigo Alsina, que propone un cambio de mirada hacia las culturas ajenas
entre los que destacan la conciencia del propio punto de vista etnocentrista, la eliminación de los estereotipos, la capacidad de
crear una relación de empatía e incluso desarrollar la capacidad de metacomunicarse y concluye "el diálogo intercultural debe
realizarse dentro de la mayor igualdad que sea posible (5)".
Casos significativos en la investigación periodística
El periodismo de investigación es el auténtico periodismo, hoy es urgente su rehabilitación, precisamente porque se da como
investigación lo que con frecuencia es el resultado de una filtración.
Independientemente de cuestionamientos posteriores al caso paradigmático de la investigación periodística -Watergate-, la
búsqueda es el trabajo del periodista por excelencia. De otro modo, su función es la de reproductor de una realidad con
frecuencia "servida" por oficinas de información o agencias informativas
Pulitzer consideraba que el periodismo de investigación es el que descubre las corrupciones, engaños que se dan en una
determinada sociedad. Sacar a la luz aquello que los poderosos pretenden ocultar. Pero la investigación periodística, más allá
del ámbito político y más próxima a la realidad social, es la denuncia de circunstancias discriminatorias.
Un caso significativo fue el famoso vídeo de la agresión a Rodney King o la fuerza de la prueba. El 1 de mayo de 1992, las
portadas de todos los diarios informaban de los disturbios raciales en Los Ángeles, 13 muertos era la consecuencia de la
absolución de cuatro policías que en la madrugada del 3 de marzo de 1991 golpearon con saña a un negro de 25 años. Una
cámara de vídeo filmó los 81 segundos en los que Rodney King era golpeado brutalmente por policías blancos. Al día siguiente,
el vídeo fue vendido por 500 dólares a una emisora de televisión local y despertó el interés mundial por las imágenes.
El estallido no puede atribuirse exclusivamente a la evidencia de las imágenes, una sociedad alejada del sueño americano tiene
otros motivos de índole socioeconómica. Pero el vídeo de la agresión a Rodney King tuvo la fuerza simbólica y la distribución
masiva por los canales internacionales de información. Dos años después, Rodney King fue nuevamente detenido por conducir
en estado de embriaguez. Una anécdota que no minimizó la violencia policial en Los Ángeles "vista" por todo el mundo.
La investigación periodística puede desarrollarse en dos variantes: la infiltración y el periodismo de precisión. En la infiltración, el
periodista se transforma, cambia su personalidad para descubrir historias. En lo intercultural, Walraff aporta algunos trabajos en
los que denuncia con pruebas las condiciones de los turcos en las fábricas alemanas.
El máximo exponente de la infiltración, Gunter Walraff (6), narra cómo los diarios o las revistas alemanas se encargan de
reavivar el sentimiento nacional frente a los trabajadores inmigrados. Tras un juego de palabras sobre el trabajador huésped y el
trabajador inmigrado, señala que la expresión "trabajadores huéspedes" es engañosa porque encubre la repugnancia que se
siente al admitir a unos invitados extranjeros en su propia sociedad.
Cuenta Walraff que en marzo de 1965 Bild publicó bajo unos titulares gigantescos ¡No queremos más italianos!, un artículo que
se insertaba en la línea del diario nazi Sturmer y comenzaba con esta frase en mayúsculas: "Trabajan mal, faltan al trabajo con
demasiada frecuencia y exigen unos salarios demasiado altos". Un año después, Bild volvía a la carga con una cabecera de 14
centímetros de altura: "¿Los trabajadores inmigrados trabajan más que los alemanes?". A primeras horas de la mañana, los
vendedores de Bild pregonaban la noticia ante las puertas de las fábricas de Daimler-Benz de Stuttgart; a mediodía 3.000
obreros de Mercedes paraban el trabajo durante unas cuantas horas y en varios lugares los trabajadores inmigrados recibieron
una paliza a manos de sus colegas alemanes. Gran titular de Bild al día siguiente, "Sin los trabajadores alemanes, nuestra
economía, se iría al traste".
Los titulares de los que habla Walraff en la prensa alemana sobre los trabajadores inmigrados son elocuentes: "Un trabajador
inmigrado derriba a un alemán", "Un turco se venga de un rival", "El trabajador inmigrado asesina a un alemán". En cambio, un
trabajador inmigrado no es asesinado por un alemán, sino muerto...
La segunda variante o modalidad de la investigación periodística la encontramos en el periodismo de precisión (7). Las bases de
datos pueden ser reestudiadas, en temas relacionados con minorías. El Detroit Free Press -comenta Meyer- realizó un estudio
empírico en 1967 que cuestionó la creencia popular de que los participantes en los disturbios era una población de nivel
educativo inferior y descubrió porcentajes similares de estudios superiores con aquellos que no habían completado el
bachillerato. También negó la atribución de que se trataba de negros de origen sureño.
El campo de las relaciones raciales se ha revelado como uno de los más fértiles para la comprobación periodística de la realidad
en los últimos tiempos. El Premio Pulitzer fue en 1985 para el Dallas Morning News por los trabajos publicados sobre programas
de actuación del gobierno federal que estaban siendo utilizados de un modo discriminatorio. En 1988, El Atlanta Constitucion
demostró documentalmente la discriminación en préstamos hipotecarios de protección federal.
El periodismo de investigación puede contribuir a la denuncia de las situaciones de desigualdad existentes y propiciar acciones
sociales cooperativas e interculturales.
Fuentes y rutinas productivas
El periodista vive de la información. Ésta puede entenderse estrictamente como mercancía -criterios de rentabilidad, línea
editorial, intereses publicitarios- o de los patrocinadores, etc. También puede interpretarse como un material de interés social-público.
El periodista se mueve también en un juego de lealtades respecto al propio medio o empresa de pertenencia (no olvidemos que
de él depende su modus vivendi); del público, en la medida que su trabajo está sometido al conocimiento de los receptores; de
sus fuentes como nutrientes que le posibilitan narrar determinadas historias (un periodista vale lo que valen sus fuentes); de su
ideología, ya que no puede inhibirse de su condición de ciudadano; de sus aspiraciones profesionales- situación profesional-laboral
(famosa es la insolidaridad, cuando alcanza categoría profesional el pisotón informativo); de sus valores culturales y de
sus relaciones personales.
Rutinas profesionales como el periodismo de declaraciones pueden funcionar como altavoz, al igual que las fuentes
institucionales vinculadas con minorías.
H. Eugene Goodwin (8) se pregunta ¿Qué haría usted, por ejemplo, con un reportaje sobre la campaña presidencial que cita a
uno de los candidatos contando el siguiente chiste a un grupo de sus partidarios, en su autobús?: "¿Cómo se puede distinguir a
un polaco en una pelea de gallos?. Es el que tiene el pato. ¿Cómo de puede distinguir a un italiano en una pelea de gallos? Es
el que apuesta por el pato. Y ¿cómo se sabe que la mafia intervino en la pelea? Porque el pato es ganador". Lo contó Ronald
Reagan en la campaña en New Hampshire Se trata de un chiste étnico -apunta Goodwin- que si es reproducido por los medios
perpetúan los prejuicios y estereotipos.
La expresión "pandillas griegas", utilizada por los diarios de Filadelfia, fue abandonada por la actividad de Peter J. Liacouras, de
la Universidad de Temple. Sin embargo, Philadelphia Inquirer siguió empleándola y lo justificó diciendo "Es un error asumir que
al llamar a esa organización por su nombre conocido, lo aprobamos. Cuando un juez empleó la palabra "faggot" a los ataques
de la comunidad homosexual fueron contra él y no contra los medios que reprodujeron las declaraciones".
Giordano analiza la representación informativa del inmigrante. "Uno de los principales filtros -en el sentido chomskiano- que
sistemáticamente se aplican en la prensa es el recurso a las fuentes oficiales (ejército y policía) para establecer la primera
interpretación de los hechos (9).
En esta línea se sitúa Bañón (10) cuando afirma que "una de las estrategias discursivas más relevantes en la conformación de
una imagen distorsionada de la realidad que afecta a los inmigrantes y al exogrupo etno-racial es la manipulación que los
periodistas hacen de los testimonios orales de los que se nutren a la hora de elaborar sus informaciones.
Detección de ruidos interculturales
Los ruidos interculturales son distorsiones que se producen en la representación informativa de los otros, es decir en la
construcción informativa de la diferencia.
Los medios de comunicación tienen un papel importante a la hora de generar actitudes positivas o negativas hacia otras culturas
(11). La mayor parte de nuestro conocimiento social y político y de nuestras opiniones sobre el mundo proceden de las docenas
de reportajes e informaciones que leemos o vemos cada día.
Van Dijk es referencia obligada en este diagnóstico. Para él, los valores periodísticos reflejan los valores económicos, sociales e
ideológicos en la reproducción del discurso de la sociedad a través de los medios de comunicación. Además de las imágenes
sociales hay unas limitaciones cognitivas específicas que definen los valores periodísticos: novedad, actualidad, presuposición,
consonancia, relevancia, desviación-negatividad y proximidad (12).
Desviación, negatividad y asociación son los tres valores-noticia más frecuentes aplicados a los grupos minoritarios. "La prensa
occidental, en especial la prensa derechista, (re) produce y subraya, además, una imagen negativa de las minorías, los
inmigrantes y los refugiados y, por ello, contribuye a las crecientes manifestaciones de intolerancia, prejuicios y discriminación
contra aquellos que proceden del Tercer Mundo, tanto en Europa como en América" (13).
Respecto a la prensa conservadora, Van Dijk considera que determinados periódicos han exacerbado el resentimiento contra
los primeros inmigrantes no europeos y continúan haciéndolo en la actualidad con el "pánico" hacia las mareas de refugiados.
Entre las estrategias discursivas que entendemos como ruidos interculturales figuran la polarización general entre nosotros y
ellos; la culpabilización de la víctima y la tematización negativa como inmigración, violencia y drogas, desintegración social, falta
de adaptación y desviación cultural (14).
Los medios masivos de difusión todavía siguen plagados de estereotipos, etiquetas, clichés y códigos que confunden... La
etiqueta no es el animal y los que estamos en el periodismo debemos saberlo ya y saber también que las etiquetas y los
estereotipos que manejamos son en ocasiones más inquietantes y desconcertantes para el público que las personas y las
condiciones a las cuales se las adjudicamos (15)...
En cuanto a los estereotipos atribuidos al pueblo gitano, la Unión Romaní (16) considera que son el resultado del
desconocimiento de la realidad romaní, la generalización -de modo que predomina en el lector la imagen de que la delincuencia,
la pelea, el duende artístico, la mendicidad y las chabolas, son consustanciales al pueblo gitano-, la ausencia de fuentes gitanas
y la tematización deformadora, la superficialidad y falta de rigor y el poder de la televisión.
Los libros de estilo intentan evitar la institucionalización de la atribución negativa, en función del color de la piel y así El País, en
su libro de estilo dice: negro." El hecho de que una persona sea de raza negra no debe citarse en las informaciones, a no ser
que ello constituya un elemento fundamental de la noticia. Podrá hablarse de la discriminación que sufre "un barrio de negros" o
de que en una manifestación en Sudáfrica "han muerto dos negros"; pero nunca de que el protagonista de una información es
negro si ello no aporta un dato sin el cual perdería sentido la noticia o cambiaría radicalmente su significado.
Tampoco se pueden emplear expresiones despectivas como "esto es un trabajo de negros", "trabaja como un negro" o" tiene un
equipo de negros que le hacen el trabajo". Igualmente no debe utilizarse la expresión "persona de color". Respecto a gitano dice
que los gitanos no constituyen una raza, sino una etnia con rasgos físicos y culturales comunes (...) Tampoco se pueden
emplear expresiones despectivas como "esto es una gitanería" o "le hizo una gitanada" (17). En el libro de estilo de Abc, en la
palabra negro se dice para designar a las de raza negra, evítense los inapropiados eufemismos, persona de color o de raza
oscura (18).
En esta línea, algunas voces de organizaciones no gubernamentales o centrales sindicales se alzan para reclamar un lenguaje
solidario en los medios de comunicación y para ello recomiendan que sólo se mencione la pertenencia étnica, el país de origen,
el color de la piel, la religión o la cultura si ese dato es pertinente. Del mismo modo es necesario cuidar la denominación de los
individuos y grupos minoritarios, así como la adjetivación.
Es un hecho que los ruidos periodísticos evolucionan, hasta hace poco tiempo era habitual encontrar la palabra inmigrante en
las páginas de sucesos. Más recientemente, los inmigrantes se están convirtiendo en víctimas habituales para esta sección.
Apaleamientos, incendios y crímenes con trasfondo racista sacuden a Europa. Las minorías aparecen asociadas temáticamente
a problemas y "amenazas". El trato de inmigrante árabe en la prensa española en otro estudio reciente se vincula
temáticamente con trabajo, vivienda e integración / problemas o acciones positivas (19).
Moritz aporta una interesante investigación sobre la representación de las minorías sexuales en los Estados Unidos, cuando
afirma que la homosexualidad se ha vinculado a promiscuidad, desviación y autodestrucción. La autora analiza personajes
célebres como Rock Hudson o Billie Jean King y considera que han sido retratados porque ya habían sido legitimados
previamente como famosos. Al mismo tiempo, apunta a una mayor visibilidad de los homosexuales, de manera que se percibe
una evolución hacia el diálogo cultural (20).
Nuestra propuesta es incorporar el análisis del discurso en el diagnóstico de ruidos que es precisamente el punto de partida
para el periodismo intercultural.
Observatorios de ruidos interculturales en INTERNET
Las autopistas de la información como todos los medios tienen la potencialidad de producir ruidos. De hecho se denuncia con
frecuencia la presencia de grupos ultraconservadores que lanzan consignas claramente racistas (21). Pero también son un
magnífico observatorio para recoger la desviación y negatividad respecto a mujeres o grupos minoritarios. Precisamente esta
segunda categoría es una fuente de investigación abierta en la que se refleja a capacidad crítica de los usuarios. Estos
observatorios pertenecen a los propios medios (22), institucionales, universitarios o de grupos sociales organizados que
construyen sus páginas con entradas informativas de los receptores de los medios de comunicación que deseen denunciar las
"desviaciones" o la negativización realizada por los informadores.
Las principales áreas de interés de los receptores críticos son la detección de tratamientos informativos negativizadores y la
creciente espectacularización, comercialización de los discursos informativos, sin olvidar los ataques a la libertad de expresión.
La narración periodística de los acontecimientos por su naturaleza pública está abierta precisamente a la interpretación y a la
crítica. Esta noción de obra abierta está en auge en las autopistas de la información. De sociedades multiculturales, proceden
observatorios y experiencias que invitan, a través de Internet, a un recorrido por los distintos sitiosweb.
En este terreno vamos a destacar dos fuentes interesantes para la formación de periodistas interculturales : ONO (Organization
of News Ombudsman) y FAIR (Fairness and Accuracy in Reporting )
ONO (www.infi.net/ono) agrupa los trabajos de los defensores de los lectores en grandes apartados: el papel del ombudsman, la
precisión, los juicios, comentarios y valoraciones; el buen gusto; la objetividad y honestidad; el respeto a los otros y la decisión
de publicar o no publicar. En el respeto a los otros se engloba el tratamiento informativo de las minorías étnicas, religiosas y
sexuales, entre otras.
En la última actualización han incorporado otros ítems, como problemas con las fotografías, la representación de las víctimas o
cuando la raza es el tema, así como el año 2000.
FAIR (www.fair.org), una de las organizaciones norteamericanas más antiguas de vigilancia de los medios que presenta
argumentos para corregir la desviación y desequilibrios en los medios. Sus temas de interés son la estructura de propiedad de
los medios, la dependencia de las agendas oficiales y la falta de sensibilidad hacia mujeres, minorías, trabajadores y otros
sectores ciudadanos de interés público.
Los detectores de FAIR incluyen desde el fenómeno denominado "nosotros-nosotros", cuando un reportero o un presentador
asume el rol "institucional-gubernamental" o el proceso de etiquetado en conceptos como "moderado", "extremista",
"interesados", connotaciones peyorativas cuando se aplican a los negros, feministas, trabajadores. Así, Bárbara Walters, en la
cadena ABC y durante la guerra del Golfo se expresaba en los siguientes términos: "¿Deberíamos cambiar nuestra estrategia?
Esto quiere decir que no podemos bombardear, quiere decir que debemos tener cuidado con las áreas que atacamos". En
definitiva, Walters reproduce el esquema nosotros-ellos.
Notas
(1) STARK, Kenneth, The case for intercultural Journalism, en Australian Journalism Rewiew, Vol.16, July-December 1994,
pp11-24.
(2) HERRERO AGUADO, Carmen, "Periodismo político y persuasión". Actas Editorial, Madrid, 1996.
(3) Los códigos deontológicos que se citan a continuación, del Consell d´Europa, de la FAPE y del Col.legi de Periodistes de
Catalunya figuran como anexo en Etica y Comunicació Social, Monografíes i Documents, 9, Generalitat de Catalunya, Centre d
´Investigació de la Comunicació, Barcelona, 1993, pp.137-157.
(4) ISRAEL GARZÓN, Estrella, "Emisores, periodistas y comunicadores: referentes clásicos y proyección intercultural",
Comunicación y Estudios Universitarios, CEU SAN PABLO, Valencia, 1993, pp.112-114.
(5) RODRIGO ALSINA, Miquel, "Textos para el Forum 2004".
(6) WALRAFF, G. "El periodista indeseable", Anagrama, Barcelona, 1987, 2ª (También "Cabeza de turco").
(7) MEYER, Philip, "Periodismo de precisión", Bosch, Barcelona, 1993.
(8) EUGENE GOODWIN, H., "A la búsqueda de una ética en el periodismo", Grupo Editor Latinoamericano, Buenos Aires, 1990,
pp.229-230.
(9) GIORDANO, Eduardo, "Propaganda racista y exclusión social del inmigrante", en CIC, Servicio de Publicaciones de la
Universidad Complutense de Madrid, 1996, pp.167-178.
(10) BAÑON, Antonio, "El discurso racista de la prensa y la manipulación de los testimonios orales", en Voces y Culturas, nº 13-I
semestre 1998, pp. 113-119.
(11) VAN DIJK, "Racismo y desigualdad", en Estudios de Periodismo, Facultad de Ciencias de la Información, La Laguna, 1992.
(12) VAN DIJK, Teun, "La noticia como discurso", Ed. Paidós, Barcelona, 1990 pp. 139-181.
(13) VAN DIJK, "El estudio interdisciplinario de las noticias y el discurso", en JENSEN, K.B. y JANKOWSKY, N.W.
"Metodologías cualitativas de investigación en comunicación de masas", Bosch, Barcelona, 1993., P 139.
(14) VAN DIJK, Teun, "Racismo y análisis crítico de los medios", Paidós Comunicación, Barcelona, 1997, pp243-244.
(15) HARWOOD, Richard, "Etiquetas y prejuicios" en "De la Prensa, por la prensa, para la prensa (y algo más) / Un estudio
crítico del funcionamiento interno de la profesión en el Washington Post", Ediciones Gernika, México, 1978.
(16) RAMÍREZ DE HEREDIA, Juan de Dios, "La prensa española ante el pueblo gitano / Informe Anual 1999 sobre el racismo
en el Estado Español", SOS Racismo, Icaria, Barcelona, 1999, pp199-203.
(17) Libro de Estilo El País, Ediciones El País, Madrid, 1990, 5ª edición, "negro", p. 315; "gitano", p. 255; "La palabra latinoché
no debe emplearse", p. 287.
(18 Libro de estilo de Abc, Ariel, Barcelona, 5ª, 1993, "negro", p.116.
(19) Dragoevich, Adriana, Editorial Comunica, Madrid, 1994, pp164-171.
(20) MORITZ, Marguerite J. , How US News Media Represent Sexual Minorities, en DAHLGREN, P. and SPARKS, Colin,
Journalism and Popular Culture, Sage, London, 1992,pp. 154-170
(21) Este hecho es denunciado en el informe anual sobre las actividades de la Comisión Europea contra el Racismo y la
Xenofobia (ECRI) de 1998, en el que se alerta de un fenómeno inquietante y duradero como es el incremento del uso de las
nuevas tecnología de comunicación de masa por grupos e individuos con propósitos racistas (en particular el uso de Internet
para difundir mensajes racistas) Texto íntegro en Informe Anual 1999, SOS Racismo, Icaria Editorial, Barcelona, 1999, pp. 215-
217.
(22) ISRAEL GARZÓN, E. "Comunicació intercultural i construcció periodística de la diferència", en Anàlisi, UAB, 1995 y
"Receptores críticos en las autopistas de la información", Comunicación y Estudios Universitarios, Valencia, 1996. En el primer
trabajo se analiza la figura del Defensor del Lector en los diarios El País y La Vanguardia y las reacciones de los lectores en
temas de mujer y grupos minoritarios. En el segundo se realiza un repaso de los denominados Media Watch.
FORMA DE CITAR ESTE TRABAJO EN BIBLIOGRAFÍAS:
Israel Garzón, Estrella (2000): Bases para el periodismo intercultural. Revista Latina de Comunicación Social, 34.
Recuperado el x de xxxx de 200x de:
http://www.ull.es/publicaciones/latina/aa2000kjl/w34oc/43estrella.htm