Revista Latina de Comunicación Social
33 – septiembre de 2000
Edita: Laboratorio de Tecnologías de la Información y Nuevos Análisis de Comunicación Social
Depósito Legal: TF-135-98 / ISSN: 1138-5820
Año 3º – Director: Dr. José Manuel de Pablos Coello, catedrático de Periodismo
Facultad de Ciencias de la Información: Pirámide del Campus de Guajara - Universidad de La Laguna 38200 La Laguna (Tenerife, Canarias; España)
Teléfonos: (34) 922 31 72 31 / 41 - Fax: (34) 922 31 72 54
[Santiago 2000 - Jornadas de la Asociación Internacional
de Jóvenes Investigadores en Comunicación]
El uso de Internet en un programa de cambio comunitario
Una experiencia integradora de articulación de saberes para una práctica transdisciplinar
Lic. Hernán Alfredo Díaz ©
Universidad Nacional de La Plata, República Argentina
Director de Comunicación Social del Programa de Prevención del Infarto en Argentina
INTRODUCCIÓN
Desde la aparición de Internet en el espacio público masivo, muchas han sido las críticas que se han sucedido respecto de su
rol en la evolución de los procesos sociales. Las críticas han estado dirigidas fundamentalmente a:
Las consecuencias nefastas que provocaría en la vida cotidiana de las personas, a las cuales condenaría a pasar la mayor parte
de sus días frente a un ordenador quitándole la riqueza de los intercambios "cara a cara".
Al mismo tiempo, quienes no acceden a Internet ni a los conocimientos de su funcionamiento pertenecerían a una nueva clase
de analfabetos, los denominados "analfabetos tecnológicos".
Su dudosa colaboración para contrarrestar las actuales diferencias de desarrollo que existen al interior de las sociedades de
principios del siglo XXI; por el contrario, aparece como un factor de profundización de las brechas entre los ciudadanos y las
naciones.
En esta percepción, Internet aparece como un escenario de enorme trascendencia en el orden de los intercambios financieros,
cosa que efectivamente sucede, pero de peso más que relativo en iniciativas de tipo social.
La experiencia cotidiana nos dice que los conceptos anteriores tienen su correlato en las experiencias cotidianas, y por lo tanto
desconocerlos sería caer en una posición tecnófila sustentada en un importante dejo de ingenuidad. Sin embargo, estamos
convencidos de que el impacto de las redes de la información ha sido tan importante que limitar el estudio del fenómeno a las
apreciaciones anteriores es rehuir a un debate que a esta altura se presenta más que necesario.
Como señala el comunicador mexicano Jesús Galindo Cáceres al analizar la cibercultura, "lo que Internet ha traído a la vida
social del final de siglo es una nueva era de la comunicación y la información. (...) La interacción comunicativa se ha extendido,
las posibilidades como sistema abierto se han incrementado. Estamos ante un nuevo escenario de las relaciones sociales, pero
también ante nuevos tipos de relaciones sociales. Es decir, los cambios sobre nuestras formas sociales previas van
configurando el espacio social y sus reglas hacia otras cosas, otro espacio, otra sociedad, otra percepción y construcción de
mundos" (1).
Creemos que en este sentido debemos hacer un esfuerzo de análisis e interpretación del fenómeno. En las páginas que siguen
intentaremos hacer un abordaje desde una experiencia que el Programa de Prevención del Infarto en Argentina (PROPIA) está
desarrollando desde mediados de 1999, centrándonos en el análisis de dos cuestiones:
La utilización de Internet como herramienta para promover desde una perspectiva comunicacional un proceso de articulación de
saberes transdisciplinarios en una experiencia de cambio comunitario.
La trascendencia de este fenómeno en las relaciones sociales, intentando preguntarnos por el impacto de la cibercultura en el
orden de la percepción y la construcción de la realidad
¿QUÉ ES EL PROPIA?
El Programa de Prevención del Infarto en Argentina (PROPIA) es un programa desarrollado en el ámbito de la Universidad
Nacional de La Plata (UNLP). Está auspiciado por el Ministerio de Salud y la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) de la
provincia de Buenos Aires. En virtud de ser un Programa con asiento en la universidad sustenta su labor en la necesidad de
desarrollar una propuesta que contemple la articulación de los tres objetivos básicos de toda casa de altos estudios: docencia,
investigación y extensión.
2.1- Fundamentos filosóficos
El Programa surgió en el marco de un proceso de transformación en la concepción de los programas de salud, en dos sentidos.
En primer término, una tendencia a que los mayores esfuerzos se destinen a la planificación de programas de prevención de
enfermedades antes que a la cura.
Simultáneamente, la necesidad de romper con la exclusividad de los profesionales de la medicina en el desarrollo de programas
de salud, para pasar a constituir equipos multidisciplinarios compuestos por profesionales con distintas perspectivas abocados a
un mismo fin, en este caso la prevención del infarto. En realidad, el desafío trasciende la frontera de la multidisciplina: al tratarse
de un Programa que aspira a producir cambios en los estilos de vida de la sociedad, las estrategias del PROPIA están dirigidas
a conseguir la participación de líderes comunitarios en la planificación y gestión de las intervenciones propuestas. Configura de
ese modo una propuesta construida desde la transdisciplina, donde los saberes populares también son tomados en cuenta a la
hora de definir las estrategias de intervención.
2.2- Objetivos
El objetivo general del Programa consiste en disminuir la cantidad de muertes por aterosclerosis (infarto), atacando los
denominados "factores de riesgo": el tabaquismo, colesterol elevado, sobrepeso, diabetes y alta presión arterial. Por ello, las
intervenciones tendientes a modificar hábitos perjudiciales se focalizan en tres campos: el tabaquismo, la alimentación sana y la
actividad física.
Para tal fin, el PROPIA ha delineado tres objetivos específicos, con sus respectivas estrategias:
Promoción de la salud, apuntando a modificar hábitos de vida de carácter masivo, con una estrategia operativa
cimentada en la prevención primaria con participación activa de distintos actores sociales (amas de casa, directivos de
empresas de alimentación, educadores, médicos, asistentes sociales, funcionarios gubernamentales, comunicadores,
etc.).
Prevención secundaria, orientada a lo individual, con una estrategia operativa basada en la detección sistemática, el
diagnóstico y el manejo eficiente de aquellas personas que presentan factores de riesgo.
Adecuación de los servicios de salud, trabajando sobre estructuras formales como hospitales y salitas. Para este mismo
fin se han ido creando los centros de prevención en distintos puntos del país.
¿QUÉ ES EL DEMOBAL?
El DEMOBAL es el Proyecto de Demostración Nacional Balcarce, un estudio de Aplicación de Programas Comunitarios
de Intervención Integrada en materia de prevención primordial, primaria y secundaria de factores de riesgo de
enfermedad cardiovascular.
El DEMOBAL surge de la convicción de que los programas comunitarios metódicamente evaluados representan un nexo
importante entre la investigación médica básica y la aplicación en la sociedad de programas de salud pública en gran
escala. Estos programas constituyen un intento planificado, basado en la teoría de superar los muchos obstáculos que se
presentan ante los cambios saludables y de llenar el vacío entre el conocimiento médico y las situaciones de la vida real.
Con una evaluación adecuada, estos programas pueden disminuir nuestra incertidumbre respecto de la efectividad de
nuestra acción, informarnos sobre la utilidad de diferentes métodos, enseñarnos sobre el uso efectivo de los recursos
existentes (servicios y otros recursos comunitarios) e incluso indicarnos otras posibles consecuencias asociadas con
tales intervenciones.
Llevar a cabo programas comunitarios integrados metódicamente evaluados sirve no sólo en el área propuesta como
meta, sino que también sirve como un estudio o "demostración" para aplicaciones más amplias en otras regiones. Por
ello, un concepto central a la hora de entender la importancia del seguimiento y evaluación de estos programas es el de
replicabilidad, entendida como la posibilidad de trasladar experiencias exitosas a la comunidad, obviamente introduciendo
las adecuaciones correspondientes a las características particulares que cada área pueda presentar (2).
3.2- ¿Por qué en Balcarce?
En los programas de demostración nacional, el objetivo es tomar una comunidad grande (partido, provincia o un área
mayor geográficamente hablando) en la cual la intervención integrada es implementada de manera planificada y con una
evaluación minuciosa.
La elección de Balcarce como primer área de demostración tiene su explicación. Desde sus orígenes a principios de la
década de 1990, el PROPIA ha desarrollado una estrategia de crecimiento basada en la creación de una Red de Centros
de Prevención del Infarto en el interior del país. Balcarce ha sido históricamente uno de los centros que mayor dinamismo
ha mostrado a la hora de planificar y gestionar intervenciones comunitarias, con un importante nivel de participación de
los líderes locales.
Por ello, desde marzo de 2000 esta localidad -de aproximadamente 40.000 habitantes, distante unos 500 kilómetros de
Buenos Aires, al Este- se ha convertido en una "prueba piloto" en el orden nacional.
3.3- Metodología
El diseño de investigación se encuadra en el tipo "ANTES-DESPUÉS", en el cual dos muestras poblacionales son
comparadas tras su intervención.
En el presente trabajo, el "ANTES" se refiere a muestras de la población no intervenidas en cuanto a los factores de
riesgo a estudiar y el "DESPUÉS" a muestras diferentes de integrantes de dicha población, tras una intervención
escalonada e ininterrumpida durante 3 años, dirigida esencialmente hacia la comunidad y los servicios de salud.
El universo a partir del cual se determina la muestra es la población de la localidad de Balcarce con más de un año de
residencia en la misma. La muestra se realizará con un piso muestral de no menos de 200 personas de cada grupo de
sexo y edad adoptado, a fin de cumplimentar las exigencias estadísticas mínimas para detectar cambios en factores de
riesgo poblacionales. El método utilizado para el diseño de la muestra se propone garantizar la heterogeneidad de las
características demográficas de Balcarce, teniendo en cuenta la densidad de estratos de la población a partir de datos
censales.
3.4- La importancia de la participación comunitaria
El éxito que el DEMOBAL pueda alcanzar en la prevención y control de las enfermedades cardiovasculares depende en
gran medida del rol protagónico que pueda asumir la propia comunidad.
Esta convocatoria a la participación comunitaria activa y comprometida forma parte de las bases filosóficas del proyecto y
está expresada en el propio logo identificatorio del DEMOBAL: es del propio corazón de la comunidad de Balcarce de
donde surgirán y se ejecutarán las propuestas de cambio, y eso entraña un efecto multiplicador incalculable.
Además, este protagonismo está implicado en la propia expresión "intervenciones comunitarias". No se sugiere allí que
exista una pretensión de intervenir sobre la sociedad, de imponerle "desde arriba" modificaciones en sus hábitos de vida.
Por el contrario, de lo que se trata es de fomentar e impulsar la adopción de estilos de vida saludables con y desde la
comunidad.
En síntesis, no es una convocatoria a que la comunidad sea una mera receptora de las propuestas; por el contrario, se
apuesta a integrar a los agentes comunitarios con capacidad de liderazgo en la programación y gestión de las estrategias
de intervención generadas. Que el DEMOBAL sea el proyecto que agrupe a todos los balcarceños con voluntad y
decisión de adoptar estilos de vida saludables.
En ese marco, ya han comprometido su participación activa en el proyecto una variada gama de profesionales y líderes
comunitarios. En el primer grupo encontramos a médicos, bioquímicos, odontólogos, psicólogos, profesores de
Educación Física, pero también otros provenientes de disciplinas no asociadas directamente con el ámbito de la salud,
como sociólogos, ingenieros agrónomos, comunicadores. En lo que respecta a las voces comunitarias, ya se han
sumado a la iniciativa docentes de los distintos niveles, los Clubes de los Abuelos, la Iglesia Adventista, comerciantes
nucleados en la Cámara de Comercio, la biblioteca local, los bomberos, amas de casa. Muchas han sido quienes a lo
largo del tiempo se han acercado expresando: "No sé en que puede consistir mi aporte, pero cuenten conmigo". Esta
variedad de perspectivas de abordaje de la realidad es la que nos lleva a decir que se trata de una propuesta de
construcción desde saberes transdisciplinarios.
UNA ORGANIZACIÓN COMUNICADA
El hecho de tratarse de una experiencia novedosa y, por el momento, única en la Argentina generó la necesidad de diseñar una
estructura organizativa que permitiera articular los aportes de todos los participantes para avanzar en la programación y gestión
del proyecto. En este sentido, el diseño del esquema de áreas y tareas vino acompañado por el correspondiente diseño de una
estrategia de comunicación "interna" (3).
4.1- El diagnóstico
La puesta en marcha del proceso se retrasó varios meses debido a las dificultades de organización y comunicación entre los
promotores del proyecto. Ante esa situación, se hizo un diagnóstico del escenario del que partíamos para establecer las vías de
acción más adecuadas para que la rueda comenzara a girar. Podemos describir ese escenario en función de tres aspectos:
Distancia geográfica: una de las dificultades para la conformación del grupo de trabajo es que sus integrantes residen en
distintas ciudades del país –obviamente en Balcarce, pero también en otras ciudades, como Mar del Plata, San Juan,
Buenos Aires, La Plata-. Por lo tanto, las posibilidades de encuentros personales, de compartir un mismo espacio
periódicamente, estaban (y continúan estando) bastante limitadas. De cualquier manera, haciendo una mirada optimista
de la situación, era un incentivo para el trabajo contar con un conjunto de profesionales de gran capacidad e idoneidad
como respaldo de la experiencia, lo que nosotros llamamos "inteligencia distribuida".
Limitación de recursos: desde su creación, el PROPIA se ha caracterizado por la realización de gran cantidad de
actividades que a primera vista aparecen como poco factibles en función de los escasos recursos materiales y financieros
con que cuenta. Esto también es aplicable a la disposición de tiempo que cada uno de los integrantes del Programa y de
los actores sociales comprometidos con el DEMOBAL tiene para brindarle a él, ya que en la gran mayoría de los casos la
participación es voluntaria y no remunerada. Esto genera una dedicación restringida en función de las posibilidades de
tiempo y espacio de cada uno de los demobalianos, término con el que nos identificamos. Antes esto, una se las
soluciones ha sido la construcción de alianzas con instituciones influyentes en la vida comunitaria.
Distancia disciplinar: como hemos señalado en la descripción del proyecto, el grupo de personas e instituciones
comprometidas con la realización del DEMOBAL es bastante heterogéneo, ya que al convivir allí profesionales de
diversas disciplinas se requiere de un importante esfuerzo de articulación. El desafío se amplía si tenemos en cuenta que
la participación no sólo se restringe a profesionales, sino que también participan activamente en la gestión del proyecto
una gran cantidad de líderes comunitarios de Balcarce interesados en colaborar con la propuesta desde sus actividades
cotidianas.
En síntesis, la confluencia de estas tres variables en el escenario de partida del proyecto se resume en una primera demanda: la
necesidad de acordar criterios comunes para la acción. Recurriendo a la metáfora de la orquesta, contábamos con muy buenos
intérpretes de diversos instrumentos, pero necesitábamos de una buena partitura, buenos directores y unos cuantos ensayos
para que suene afinada.
4.2- El esquema de organización
En función de las demandas propias de la metodología del proyecto, se conformaron tres áreas de trabajo:
El área de OPERACIONES, que cruza desde el inicio hasta el final del proyecto, que a través de sus cinco áreas
permanentes tiene el objetivo de agilizar el proceso de toma de decisiones.
Una segunda área, denominada ANTES/PROCESO/DESPUÉS, encargada de todas las tareas referentes a la realización
de las muestras de los diagnósticos de la población.
Finalmente, el área de programación y gestión de las INTERVENCIONES COMUNITARIAS, en la que comenzaron a
constituirse los equipos de trabajo que se encargarán de diseñar e implementar las actividades.
Para asegurar una correcta gestión del proyecto, se dispuso que cada área de trabajo tuviera tanto integrantes locales,
balcarceños, como de los otros centros de PROPIA. Esto con el objetivo de que en cada área participaran los interlocutores
necesarios, enriqueciendo el proyecto a través de la configuración de un espacio de consulta directa.
4.3- Las estrategias de comunicación
Podemos decir que la frase que mejor graficaba nuestra situación inicial en cuanto a sistema de comunicación era: "Como nada
tenemos, todo lo haremos". Ante esa realidad, asumimos que la mejor herramienta de gestión era la incorporación como
ejercicio permanente de la metodología de diagnóstico y planificación de las diversas actividades vinculadas a la organización
del DEMOBAL y, particularmente, las relacionadas con las estrategias de comunicación a implementar en el proceso.
Tomando en consideración el diagnóstico sobre la situación inicial, consideramos que la comunicación en red a través del correo
electrónico era la estrategia más adecuada y factible para avanzar en la programación y gestión del proyecto.
Esta estrategia estaba sustentada en una concepción de la comunicación que la entiende como los procesos de producción de
sentido a partir de los cuales los distintos agentes sociales construyen sus relaciones y se constituyen como actores individuales
y colectivos.
En el caso particular del DEMOBAL, esa concepción y las características particulares del proyecto se conjugaron para configurar
el rol que la comunicación debía asumir en el proceso: una instancia de articulación de saberes transdisciplinares (4). La
comunicación se presentó como facilitadora del proceso, mas no como una perspectiva que por sí sola pudiera garantizar la
construcción del proyecto.
4.3.1- El SEMANARIO DEMOBAL
Lo cierto es que para todos era una experiencia novedosa y por lo tanto las soluciones que ensayáramos podían resultar
exitosas o convertirse en rotundos fracasos.
La primera decisión fue que los mensajes circularan sin restricción alguna a todos los participantes del proyecto, un "todo a
todos". El primer diagnóstico nos indicó que el intercambio era demasiado desordenado y poco "económico", ya que todos
recibíamos todos los mensajes, aún aquellos que no eran de nuestra área de competencia.
Ante esta percepción, dimos un primer paso para mejorar la comunicación: la puesta en circulación del SEMANARIO
DEMOBAL.
Este medio interno que desde septiembre llega a los demobalianos cada miércoles surgió con un conjunto de objetivos:
Hacer una revisión de las propuestas y acciones realizadas en la última semana.
Anunciar las actividades y tareas a realizar en las instancias siguientes del proceso, marcando la cronología y las
articulaciones entre áreas requeridas. En este último sentido, el boletín se proponía indicar las articulaciones entre los
diferentes subgrupos y áreas definidas en la estructura organizativo, actuando como voz de alerta ante los vacíos a
llenar.
Constituir un foro de discusión para tomar decisiones sobre acciones insuficientemente definidas.
Por último, construir un registro ordenado del proceso, constituyéndose en una herramienta para la construcción de la
memoria del proyecto. Nuestro énfasis en esta cuestión busca atacar uno de los males endémicos de los proyectos
comunitarios en la Argentina: la falta de registro de experiencias y su sistematización, con lo cual se vive en un
permanente "volver a empezar", con el consiguiente desaprovechamiento de recursos que eso implica.
La puesta en circulación del SEMANARIO DEMOBAL trajo aparejada una decisión operativa: en lugar del "todo a todos" inicial,
a partir de ese momento los mensajes debían circular al interior de cada grupo de trabajo, con copias sólo para los integrantes la
Dirección General del Proyecto y la Dirección de Comunicaciones Internas, de modo de garantizar el acceso de ambas áreas a
la información.
4.3.2- Los moderadores en Internet
El proceso de construcción del sistema de comunicación no quedó allí. En un segundo diagnóstico, quienes estábamos
encargados de las comunicaciones internas del proyecto coincidimos en una percepción: el lanzamiento del SEMANARIO
DEMOBAL había provocado una notable reducción en la circulación de mensajes en la red, con el consiguiente estancamiento
de las tareas.
Ello generó la creación de una instancia dinamizadora de la comunicación al interior de cada grupo de trabajo: los moderadores
o coordinadores en Internet. La tarea de estos moderadores era mantener "encendido" el intercambio de información en el área,
llamar la atención sobre las consultas que no tuvieran respuestas y, no menos importante, sintetizar las propuestas del grupo
para comunicarlas al resto de los participantes del DEMOBAL a través del semanario.
La definición de quiénes serían los responsables de llevar adelante esta tarea en cada grupo implicó adentrarnos en otro
aspecto de estudio del fenómeno de Internet: sus implicancias en las modificaciones de la percepción de la realidad.
Cuando impulsamos esta figura definimos al coordinador como una persona preguntona, insistente, con capacidad de síntesis,
pero sobre todas las cosas habituada a utilizar el correo electrónico como medio de comunicación. Esta última condición se
sustentaba en una percepción de quienes coordinamos la comunicación: algunos demobalianos se encontraban muy apegados
todavía a la cultura del papel y de los intercambios "cara a cara" y limitaban el uso del correo a la recepción de mensajes.
4.3.3- En proceso de autoevaluación
Después de la puesta en marcha de las estrategias descritas anteriormente, pocas fueron las innovaciones en materia de
comunicación. El sistema funcionó de manera aceptable, con dificultades pero permitiendo el avance de las actividades
previstas. La evidencia es que a principios de marzo de 2000 se han puesto en marcha las actividades vinculadas con el
diagnóstico de la población de Balcarce en materia de factores de riesgo.
Sin embargo, creemos que todavía hay mucho por aprender y mejorar. Por ello, en las últimas semanas hemos puesto en
circulación a través de la red un formulario para que todos los demobalianos evalúen el esquema de organización y el sistema
de comunicación implementados, haciendo las críticas y sugerencias que consideren convenientes desde su experiencia
particular.
5.CONCLUSIONES PRELIMINARES
Creemos que un buen ejercicio para entender el alcance de los conceptos que aquí queremos desarrollar es retomar el
significado del título de esta presentación: "El uso de Internet en un programa de cambio comunitario. Una experiencia
integradora de articulación de saberes para una práctica transdisciplinar".
En una primera instancia, nos refiere a Internet como herramienta, como artefacto de comunicación, como medio. Creemos que
incluso podemos haber incurrido en algún error al utilizar esa expresión, y bien podríamos reemplazarla por otra que dijera: "La
comunicación (vía Internet) como herramienta para el cambio comunitario".
¿Por qué hacemos esa afirmación? En los distintos espacios de intercambio que hemos tenido desde que el DEMOBAL
comenzó a cobrar dinamismo fueron muchos los que señalaron la trascendencia de la puesta en marcha del sistema de
comunicación descrito en el punto 4. La expresión más recurrente en ese sentido fue: "Hizo posible lo que no era".
En nuestro equipo estamos convencidos de que esa capacidad de hacer posible algo que no se presentaba como tal no puede
ser atribuida exclusivamente a Internet. Sabemos que las características propias del medio (conexión simultánea entre varios
miembros, instantaneidad de envío y respuesta de mensajes) han permitido importantes avances en la construcción del
proyecto. Pero consideramos que más que la cuestión técnica, lo que se ha puesto en juego es un concepto de comunicación
en los proyectos comunitarios de cambio.
"Una experiencia integradora de articulación de saberes para una práctica transdisciplinar". No tenemos objeciones a esta
segunda parte del título, básicamente porque creemos que allí está centrado el aporte de la perspectiva comunicacional. A lo
largo de esta experiencia se ha hecho evidente que la planificación y gestión de proyectos en los que participan profesionales
con distintas perspectivas y agentes comunitarios de la más diversa índole requiere de nudos conectores, de espacios de
articulación.
En ese sentido, es interesante comprobar la percepción de los propios participantes sobre los aprendizajes generados en el
proceso. Uno de ellos expresó en su evaluación: "Esta forma de comunicarnos ha sido fundamental porque me ha permitido
participar de una experiencia extraordinaria, en la que puedo aprender en un equipo donde cada uno mira desde distintos
lugares pero pensando en un mismo objetivo". Ese es precisamente uno de los grandes desafíos de los programas de cambio
comunitario: construir una organización articulada que permita integrar saberes transdisciplinares, desde los profesionales hasta
aquellos catalogados habitualmente como "vulgares" que provienen de la vida cotidiana de las personas.
Mucho más difusa es la cuestión cuando nos introducimos en el análisis del impacto de Internet en las formas de sociabilidad y
de construcción de la realidad. Posiblemente porque, como señala Jesús Galindo Cáceres, "lo que tenemos es una
configuración espacial de contacto con dos espacios sociales unidos y de naturaleza distinta, el que corresponde al ciberespacio
y el que corresponde al mundo social institucional previo" (5).
En este análisis, corresponde prestar atención a dos facetas del fenómeno íntimamente vinculadas, y que por ello analizaremos
de manera simultánea: la política y la perceptual.
Galindo Cáceres considera que "la cibercultura lo primero que muestra es la configuración de un nuevo espacio social, el
ciberespacio, y a continuación nos implica en la complejidad que este nuevo espacio trae para el espacio social tradicional (...)
Internet promueve una estructura social distinta a la actual, pero aún estructurada en buena parte por la vigente y hegemónica.
Pero es vital distinguir la diferencia, la lógica de dominación supone una jerarquización y un control central que la nueva
estructura no respalda. La lógica de red, de relaciones e interacciones horizontales, impulsa otra forma social de no dominación,
más bien de cooperación, de participación" (6).
Es verdaderamente difícil evaluar el alcance que la red tiene al nivel de las relaciones sociales, pero podemos hacer algunas
apreciaciones al respecto:
Es indiscutible que lo que sucede a nivel "virtual" tiene consecuencias a nivel "real". En nuestra experiencia hemos podido
observar que la estructura de red permitió construir una nueva forma de relacionarse, en la que más allá de la ausencia o
escasez de contactos "cara a cara" logró construirse una identidad en torno al "ser demobaliano".
Al mismo tiempo, a lo largo del proceso se hicieron evidentes los conflictos generados por este nuevo tipo de cultura, que
chocaba con las prácticas de comunicación interiorizadas previamente por los demobalianos. En ese sentido, en la
autoevaluación en curso muchos han sido los que reclaman la realización de plenarios o reuniones de grupo "cara a cara",
prefiriendo esta opción antes que la introducción de nuevas formas de comunicación cibernéticas, como el chateo o la
teleconferencia. Esto es una señal de que quienes integramos este equipo estamos atravesando la transición de un tipo de
cultura a otro. Y ello implica conflictos, disgustos, angustias, pero también un aprendizaje.
No tenemos elementos suficientes como para adherir a las consideraciones optimistas de Galindo Cáceres sobre las
características democratizantes de la red. Preferimos, en cambio, coincidir con las apreciaciones realizadas por el filósofo
italiano Gianni Vattimo, en el sentido de que la multiplicación de medios de comunicación con la que nos encontramos a finales
del siglo XX no puede llevarnos a la ilusión de una multiplicación automática de la presencia en esos medios de voces
representativas de las minorías étnicas, raciales, políticas. Más bien, se presenta como una oportunidad de construir una
sociedad más democrática y transparente (7).
Seguramente pocas son las certezas a las que hemos arribado al final de este trabajo. Sin embargo, creemos que la riqueza de
esta experiencia se encuentra en la posibilidad de preguntarnos por nuestras prácticas, de analizarlas e interpretarlas, de abrir
caminos sobre los cuales construirnos como sociedad. A eso apostamos, y creemos que la perspectiva comunicacional puede
hacer grandes aportes en ese sentido.
Notas
GALINDO CACERES, Jesús; "Comunidad virtual y cibercultura : el caso del EZLN en México" en Revista de Estudios sobre las
Culturas Contemporáneas, Epoca II, Vol. III, Nro. 5, ITESO, Universidad de Colima, México, 1997, página 12.
PROYECTO DE DEMOSTRACIÓN NACIONAL BALCARCE; Proyecto de investigación acreditado por la Universidad Nacional
de La Plata, marzo 1999.
Cuando decimos comunicación "interna" nos estamos refiriendo al conjunto de actores que participan en la planificación y
gestión del proyecto, incluyendo tanto a integrantes del PROPIA como a líderes comunitarios.
URANGA, Washington; "Introducción a la planificación de procesos comunicacionales", Buenos Aires, 1999, mimeo.
GALINDO CACERES, Jesús , op. cit., página 13.
GALINDO CACERES, Jesús , op. cit., páginas 23 y siguientes.
VATTIMO, Gianni: "La sociedad transparente", 1990.
FORMA DE CITAR ESTE TRABAJO EN BIBLIOGRAFÍAS:
Díaz, Hernán Alfredo (2000): El uso de Internet en un programa de cambio comunitario. Revista Latina de
Comunicación Social, 33. Recuperado el x de xxxx de 200x de:
http://www.ull.es/publicaciones/latina/aa2000kjl/w33se/stg4uso.htm