Revista Latina de Comunicación Social
33 – septiembre de 2000
Edita: Laboratorio de Tecnologías de la Información y Nuevos Análisis de Comunicación Social
Depósito Legal: TF-135-98 / ISSN: 1138-5820
Año 3º – Director: Dr. José Manuel de Pablos Coello, catedrático de Periodismo
Facultad de Ciencias de la Información: Pirámide del Campus de Guajara - Universidad de La Laguna 38200 La Laguna (Tenerife, Canarias; España)
Teléfonos: (34) 922 31 72 31 / 41 - Fax: (34) 922 31 72 54
[junio de 2000]
Propuesta de cobertura periodística sobre la inmigración ilegal
en Canarias
Lic. Heloísa Dallanhol ©
Santa Catarina (Brasil)
Antecedentes
Hasta el final de la dictadura franquista en España, algunos reporteros escribían textos informativos basados exclusivamente en
declaraciones públicas hechas durante ruedas de prensa. Otros concertaban sus propias entrevistas, pero las complementaban
con datos ofrecidos por las autoridades gubernamentales, por ejemplo, a través de dossiers. "Acostumbrados durante décadas
a reproducir con mayor o menor acierto los discursos oficiales de las fuentes de turno, la mayoría de los periodistas
consideraban casi un desatino pensar en investigar", señaló Montserrat Quesada, catedrática en Periodismo Especializado de la
Universidad Pompeu Fabra de Barcelona (en Rodríguez, 1994: 10).
A finales de los años setenta, el comienzo de la transición política hizo que los reporteros más osados intentasen destapar
corrupciones y desenmascarar fraudes mediante exhaustivas investigaciones. Como algunos sólo publicaban sus resultados
cuando se convencían de haber tocado fondo el tema en cuestión, fueron considerados poco productivos por los gerentes de las
empresas que les habían contratado. Para agravar esta situación, en la década de ochenta los tribunales de justicia empezaron
a procesar a ciertos profesionales españoles por desvelar "más de lo que se estimaba conveniente para la buena marcha del
país" (Quesada, Ib).
De hecho, parte de la culpa recaía sobre los redactores que ignoraban las técnicas básicas de investigación social y de
comportamiento. Sin embargo, al sufrir las consecuencias de tal desconocimiento, pasaron a aplicar los métodos científicos que
habían sido sistematizados originalmente por Philip Meyer, bajo la etiqueta de "periodismo de precisión".
Algunas peculiaridades del periodismo de precisión
Esta modalidad se distingue del reporterismo investigativo por una serie de notas, entre ellas:
1. - El objeto de la información será prioritariamente un fenómeno o tendencia social, por encima de personas concretas o
casos individuales;
2. La inclinación hacia temas de carácter colectivo, complejo y disperso –en general sometidos a lenta evolución— obligan
a un tratamiento extenso en el cual difícilmente se producen conclusiones sensacionalistas;
3. El énfasis de la investigación versa sobre la cuantificación y distribución numérica de los indicadores formales
recopilados, así como en torno a la transparencia verificable de la metodología empleada (Dader, 1997: 46).
El referido autor cree que muchos temas y acontecimientos de una enorme trascendencia no alcanzan a ser noticia
sencillamente porque los periodistas no conocen o no disponen del tiempo y del método necesarios para su observación. "Los
microbios existieron siempre, aunque los microscopios capaces de observarlos apenas se inventaron ayer", matizó. "Hay que
advertir, en efecto, que cualquier referencia periodística a tablas numéricas no se convierte por sí sola en un trabajo ´de
precisión´". Tampoco basta con airear acrítica y distorsionadamente unas cifras sacadas de contexto o sobrevaloradas en su
representatividad (Dader, en Meyer, 1993: 11-15).
Los datos brutos nunca bastan por sí mismos; para que sean útiles e inteligibles han de ser procesados y integrados en algún
tipo de esquema, según Meyer (1993: 33). A su juicio, el reportero debe ser un analista de datos que trabaje
independientemente, verificando sus propias observaciones, deducciones y pruebas experimentales, en vez de realizar
confirmaciones a partir de consultas a diversos expertos con diferentes intereses (1993: 37). Sin embargo, hay situaciones en
que nos parece necesario algún tipo de asesoramiento –científico, por ejemplo, si se trata de una materia sobre informes
médicos o biológicos—, aunque sea un apoyo inicial. En lo que coincidimos plenamente es que los periodistas no pueden
quedarse satisfechos con lo que las fuentes autorizadas califican de verdadero. Cabe recordar un dicho que, pese a su tono
exagerado, indica el escepticismo necesario a la labor periodística: "Si tu madre te dice que te quiere, verifícalo".
Breves consideraciones metodológicas
Hasta 1973, cuando Meyer lanzó su libro "Precision Journalism", las técnicas recomendadas a los reporteros interesados en
dicha especialidad eran básicamente el sondeo de opinión, el experimento psicosocial y el análisis de contenido. Dicho autor
aportó novedades respecto al uso de la estadística, los ordenadores y las bases de datos en reportajes a partir de 1991,
mediante la publicación de una obra que fue traducida al español dos años después y subtitulada "Nuevas fronteras para la
investigación periodística".
En 1997, José Luis Dader amplió tal abanico metodológico a través del libro "Periodismo de precisión – La vía socioinformática
de descubrir noticias", en que sugiere cómo aprovechar "el potencial revolucionario de las nuevas tecnologías informativas".
Internet, por ejemplo, facilita el acceso a un enorme volumen de datos, pero analizarlos exige mucho cuidado. "Cuando se
hacen comparaciones hay que asegurarse de que los números han sido confrontados según el popular esquema de manzanas-con-
manzanas", advierte Meyer (1993: 47-48). Ilustra su recomendación diciendo, por ejemplo, que el número de muertos
provocados por el sida no tiene significación hasta que se establece el índice de muertos por cada 100.000 habitantes. Así, se
valora el impacto real sobre la población y se obtiene una forma de comparar el impacto relativo en un país frente a otros.
Víctor Cohn menciona una noticia en la cual se decía que las viudas daban el 15% de los suicidios de cierta región
estadounidense, mientras que los viudos sólo constituían el 5% del total (citado en Meyer, 1993: 84). Tal diferencia llevaba a
alguno a comentar equivocadamente que los hombres se acostumbran mejor que las mujeres a la pérdida conyugal. Sin
embargo, las mujeres eran más resistentes: frente al 0,4% de suicidios entre ellas, había un 0,6% de suicidios entre viudos.
Pasaba que había muchas más viudas que viudos en dicha provincia.
Asimismo, la estadística aplicada al periodismo evidencia tendencias y contextualiza ciertos hechos, pero hace falta tener
cautela a la hora de proclamar una causalidad. Toda medida ha de arrancar de un punto base. Recuérdese al cómico al que le
preguntan, "¿Cómo está tu mujer?"; y él replica: "¿Comparada con quién? " (Meyer, 1993: 69).
Caracterización de un fenómeno social
El periodismo de precisión es particularmente útil para abordar problemas sociales de lenta evolución, como la inmigración ilegal
en las Islas Canarias. Para caracterizar el fenómeno y proponer formas de mejorar su cobertura en la prensa, seleccionamos los
tramos más representativos de seis artículos publicados por el periódico El Día en mayo de 2000.
En el primer martes del mes, la sección Sucesos Sociedad publicó una noticia cuya entradilla decía:
"Veinticinco inmigrantes irregulares de origen subsahariano fueron detenidos en la madrugada de ayer tras llegar a
la costa Sur de Fuerteventura a bordo de dos pateras, una de las cuales resultó interceptada cuando navegaba de
regreso a mar abierto, informó la Guardia Civil (diario aludido, 2000: 75)."
Ambas embarcaciones habían arribado al municipio de Pájara, que se ha convertido en puerta de entrada para los foráneos
indocumentados debido a su proximidad con África y el férreo control de las fronteras de Melilla. Los patrones –que podrían ser
condenados con tres años de prisión en aplicación de la Ley de Extranjería— supuestamente integraban las mafias
internacionales que llevan a muchos individuos desde la capital administrativa de Sáhara Occidental, El Aaiún, al archipiélago
canario, recorriendo unos 100 kilómetros y cobrando hasta 100.000 pesetas por viajero.
Del total de los africanos desembarcados en Fuerteventura, 18 tenían origen nigeriano y 7 eran de Sierra Leona. El grupo incluía
a tres menores y a una mujer embarazada, la cual fue ingresada en el hospital de Puerto del Rosario, afirmó el artículo. La nota
recordaba que el 30 de abril las fuerzas de seguridad detuvieron a cuatro filipinos, los primeros de dicha nacionalidad en
inmigrar de forma clandestina a Canarias, según la Guardia Civil.
La misma edición del 2 de mayo de 2000 presentó una entrevista con la consejera de Asuntos Sociales del Cabildo de
Fuerteventura, Natividad Caco, que reclamaba "el apoyo del resto de las islas para responder a un problema sobre el que se
carecía de precedentes." Añadió la consejera: "Este asunto no nos afecta sólo a nosotros, sino que llega a todo el territorio
nacional y europeo (diario aludido, 2000: 12)."
En contraste, un recuadro titulado "La opinión del ciudadano" aportaba la visión del camarero Sergio Díaz Morales, quien dijo no
preocuparse con la gran afluencia de clandestinos. "Vienen bien porque en la actualidad la natalidad es bajísima y los
inmigrantes son un relevo para el trabajo", justificó.
Tres días después, el periódico dedicaba otra página entera a la Inmigración. Su texto principal fue titulado con una declaración
del alcalde de Santa Cruz de Tenerife, Miguel Zerolo: "El Ayuntamiento capitalino no puede abordar este problema" (diario
aludido, 2000: 12).
El alcalde abogaba por distribuir entre distintas zonas peninsulares a los "sin papeles" que eligen Canarias como destino.
Asimismo, instaba a que pronto se llevase a cabo esta alternativa porque el aumento de la vigilancia en la zona del estrecho de
Gibraltar hizo que muchos patrones cambiasen la ruta de sus pateras para entrar a España vía el archipiélago canario. Declaró
Zerolo:
"Uno de los problemas que ha creado la masiva llegada de ilegales a la capital se refiere a la total ocupación del
albergue municipal. Las instalaciones previstas por el Ayuntamiento para acoger a los ´sin techo´ se ven
desbordadas en la actualidad y se han quedado pequeñas para alojar a todos los demandantes. Ahora, más del
cincuenta por ciento de los refugiados son inmigrantes y este hecho ha ocasionado algunas tensiones. Por este
motivo, la Corporación ha tenido que incrementar el número de vigilantes, para aliviar las divergencias que se han
producido malestar en el entorno."
Aprovechando la mención al supuesto "malestar" generado por los africanos, El Día citó al diputado de Coalición Canaria Luis
Mardones, quien había dicho que prefería inmigrantes venezolanos, cubanos y argentinos porque no crean problemas del tipo
cultural. En este sentido, también hizo una encuesta popular y publicó las opiniones de cuatro personas. A la pregunta "¿Teme
que surjan brotes xenófobos entre nosotros?", la licenciada Julia Pérez contestó: "Pienso que habrá gente que los rechace si
siguen viniendo muchos más. A mí me dan pena". La esteticista Francisca Simancas asumió su propio perjuicio: "Los españoles
somos muy racistas".
Estratégicamente, en la misma página figuraba el titular "Marcial Morales afirma que hay que ser abiertos, pero no
irresponsables" (diario aludido, 2000: 10). El consejero de Empleo y Asuntos Sociales del Gobierno de Canarias seguía diciendo
que las condiciones de vida en algunos países africanos son "insultantemente" peores que en Europa, por lo cual era inevitable
la escapada de subsaharianos pobres al archipiélago. "El nuevo Centro de Acogida de Inmigrantes de Las Palmas de Gran
Canaria, con capacidad para 200 personas, aliviará el hacinamiento que sufren los indocumentados que llegan en patera a las
Islas", señaló.
También en la edición del 5 de mayo, El Día anunció que sólo cuatro de los 16 ocupantes de un barco que se hundió poco
después de dejar El Aaiún rumbo a España lograron nadar de vuelta a la ciudad, según noticia enviada por la agencia Efe y
publicada en la sección de Sucesos (diario aludido, 2000: 72). La noticia recordaba que en febrero otros 17 pasajeros perecieron
frente a dicha capital, al naufragar la embarcación en la que trataban de alcanzar Canarias.
"Por otra parte, 14 inmigrantes de origen subsahariano arribaron ayer a bordo de una patera a la costa Norte de Lanzarote",
continuó el texto. "El volumen de inmigrantes ilegales que arriban a las costas canarias a bordo de pateras en lo que va de año
supone sólo el diez o el veinte por ciento de todo el contingente que accede a las islas por otras vías, según el comisario jefe de
la Brigada de Extranjería de la Jefatura Superior de Policía de Canarias, Jesús Custodio Gómez".
El trabajo decía que a principios de mayo, en la antigua terminal del aeropuerto de Fuerteventura se hacinaban 286 africanos
irregulares que podrían ser puestos en libertad de acuerdo con la nueva Ley de Inmigración que establece un máximo de 72
horas para la devolución de los clandestinos, salvo que el juez determine su retención.
Cabe resaltar que dicho reportaje fue anunciado en la portada de El Día, donde sus redactores hicieron un sumario del texto
producido por la agencia Efe e incluyeron nuevos datos:
"Doce personas han podido perder la vida en aguas saharianas cuando su patera se dirigía a las costas canarias, según
informaron varios inmigrantes llegados ayer a Fuerteventura. Durante la madrugada del miércoles (3 de mayo) llegaron al litoral
majorero 43 personas, siendo detenidas todas ellas, así como los patrones de las embarcaciones. Entre los arrestados figuraba
un ciudadano de Sri Lanka. Ayer tarde también arribaba una barquilla con 14 nigerianos a las playas de Haría, en Lanzarote".
Sucedieron otros tantos desembarques clandestinos que el diario tinerfeño fue reduciendo progresivamente el destaque dado a
cada episodio. El tema sólo volvió a la cubierta en el 19 de mayo, a través del titular "El gobierno propone repartir a los
inmigrantes por la Península" (diario aludido, 2000: 1). Entre las medidas sugeridas por las autoridades isleñas estaba el envío
de indocumentados al Centro de Estancia de Ceuta, que, pese a su capacidad para 448 personas, sólo acogía a 130, según El
Día.
El periódico reservó toda la página 10 de tal edición para profundizar en la materia. En ella, el coordinador técnico de la
Asociación para el Fomento de la Igualdad de los Derechos Sociales, Angel Rivera, sugería que se invirtiera en el norte de
África para atacar la raíz de la problemática inmigratoria. "Abogamos por el perdón de la deuda externa y por mejorar las
relaciones comerciales con Marruecos y Senegal", recomendó (diario aludido, 2000: 10).
Otras dos entrevistas y un sondeo de opinión –con las mismas preguntas de encuestas anteriores– complementaban la
cobertura informativa en esa edición.
Propuesta de cobertura periodística
Los textos resumidos anteriormente constituyen ejemplos de "periodismo de declaraciones" que entretienen al público menos
exigente, pero no revelan la esencia del objeto tratado. Esta modalidad de comunicación social sigue caracterizando la prensa
contemporánea, a despecho de todos los avances tecnológicos que han revolucionado el mundo de la información y puesto
varios datos al alcance de quien está conectado a Internet.
Por ello, el reportero que desee escribir un artículo realmente original sobre la inmigración irregular a las Islas Canarias puede
empezar su investigación desde un ordenador, rastreando lo que fue publicado respecto al tema en el periódico El Día, el único
del archipiélago cuyos números antiguos están disponibles en la red, a través de la dirección electrónica http://www.eldia.es. Los
dos otros, Diario de Avisos, La Opinión de Tenerife y La Gaceta de Canarias, sólo mantienen archivos convencionales, lo que
exigiría visitas a sus sedes en Santa Cruz y La Laguna, respectivamente.
Sin salir de una redacción informatizada, el periodista tiene acceso a las tesis doctorales españolas relacionadas con la
inmigración vía Internet, en la dirección electrónica http://www.mec.es//teseo. Leerlas completamente es inviable, pero el
reportero puede echar un vistazo en los trabajos cuyos títulos le llamen la atención y así enterarse de algunas conclusiones
obtenidas por expertos sobre tal fenómeno.
También a través de la red, el Real e Ilustre Colegio de Abogados de Zaragoza aporta conocimientos básicos sobre la
legislación de extranjería a través de su página web, http://www.reicaz.es/extranjeria.
En http://www.goma.nu/, dos profesionales especializados en derecho internacional ofrecen sus servicios de asistencia jurídica,
aparte de dar noticias respecto a los últimos cambios legislativos, como se puede leer a continuación:
"La ley que regulaba los derechos y libertades de los extranjeros en España era la Ley Orgánica 7/1985, de 1 de
julio, que ha sido derogada con la entrada en vigor el pasado día 1 de febrero de la Ley Orgánica 4/2000, sobre
derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social."
Otras novedades normativas, jurisprudenciales y doctrinales son discutidas por el Grupo de Estudios sobre Inmigración, que
mantiene una página en http://www.ub.es/dconst/lin-estr.htm.
Aparte de tales posibilidades de contactos vía electrónica, existen mucho más datos disponibles en Internet que son de gran
utilidad para los periodistas. Éstos pueden investigar las raíces del problema migratorio a partir de un breve estudio sobre la
realidad actual de Nigeria, por citar el país de donde sale el mayor número de clandestinos que llegan a Canarias. Su capital
comercial, Lagos, centralizó una huelga nacional motivada por un aumento del 50% en los precios de los combustibles, la cual
forzó la clausura de gasolineras y bancos, entre otros servicios. La noticia, publicada originalmente en inglés por la agencia
Associated Press el 9 de junio, en el día siguiente estaba ya en la página web ubicada en la dirección http://www.nigeria.com/.
Esta nación africana es la mayor productora de petróleo en el continente, pero necesita más inversiones foráneas para
modernizar su infraestructura, según artículo de la agencia Reuters, divulgado en el 13 de junio y también reproducido en dicho
sitio.
No todas las informaciones necesarias a nuestra propuesta de reportaje están disponibles en la red. Aún peor, hay datos cuyo
acceso depende de un protocolo bastante burocrático. Por ejemplo, al buscar detalles sobre la inmigración irregular en la
Guardia Civil, tuvimos que pasar por su Oficina de Prensa en Tenerife y allá nos informaron de que hacía falta enviar un fax a
Francisco Gallardo Palomo, coronel jefe de la Guardia Civil de Canarias, especificando para qué serían usadas las
informaciones solicitadas, entre otras cosas. Sólo después de varios días y con la autorización del coronel obtuvimos las cifras
siguientes:
Número de inmigrantes interceptados en el archipiélago en 2000 (hasta 14 de junio): 915 sursaharianos, 320 marroquíes, 28
argelinos y 22 personas de otras nacionalidades.
En 1999: 226 sursaharianos, 1.954 marroquíes, 165 argelinos y 98 personas de otras nacionalidades.
En 1998: 130 sursaharianos, 751 marroquíes, 155 argelinos y 84 personas de otras nacionalidades.
Cantidad de pateras intervenidas en 2000: 27.
En 1999: 60 (+ 3 veleros).
En 1998: 67.
De forma semejante, se exige una petición formal para consultar las bases de datos de la Policía Nacional y del Gobierno Civil,
ambas esenciales para un reporterismo de precisión.
Una vez cumplidas las etapas investigativas previas, el periodista dedicado a escribir un texto novedoso debería entrevistar a
algunos inmigrantes, dado que raramente se publican sus declaraciones en la prensa. Esto no es tarea fácil, pues aparte de las
barreras lingüísticas, diversos individuos tienen miedo de hablar con los reporteros. Sin embargo, algunos se muestran
asequibles, principalmente los del Centro de Acogida de la Cruz Roja ubicado en Barriada de Vento, municipio de Arona. Sus
perspectivas nos parecen tan importantes como las del catedrático en Antropología Social Tomás Calvo y las de políticos de la
Comisión de la Inmigración del Parlamento de Canarias, por citar fuentes mencionadas en los textos periodísticos publicado por
El Día, en mayo.
Nuestro reportaje tampoco estaría completo sin un análisis riguroso de estadísticas como las facilitadas por la Guardia Civil.
Habría que investigar principalmente las causas del aumento en la inmigración irregular de sursaharianos, pues ésta se
multiplicó por siete en los últimos dos años. En contraste, sólo 320 individuos provenientes de Marruecos entraron
clandestinamente en el archipiélago hasta el 14 de junio de 2000, mientras en 1999 el total llegó a 1.954. ¿Estarían surtiendo
efecto las inversiones españolas en el desarrollo del norte africano? Las cifras parecen indicar que sí, pues también el número
de inmigrantes argelinos irregulares interceptados este año es cinco veces menor que en 1998. No obstante, hace falta
comprobar tal impresión a través de consultas a expertos, entre otros procedimientos capaces de garantizar la precisión del
relato periodístico propuesto.
Conclusión
No basta con "el trabajo de la calle" para un reportero informar al público sobre un fenómeno transcendente como la inmigración
clandestina, cuyas consecuencias han afectado a las Islas Canarias de forma creciente en los últimos años. "Así como nuestra
sociedad se muestra cada día más intrincada, nosotros debemos descubrir instrumentos más complejos para describirla e
interpretarla", señaló Meyer (1973: Prefacio).
Gran parte de esos instrumentos están ya descubiertos por las ciencias sociales, pero siguen ignorados por algunos periodistas.
Otros tienen conciencia del potencial de la metodología científica para elevar la calidad de los textos informativos e intentan
aplicarla en su labor. Sin embargo, no siempre logran éxito debido a la falta de recursos, pues las empresas de comunicación
raramente disponen de la infraestructura y del personal de apoyo necesarios, por ejemplo, para realizar una encuesta
sociológica que represente el universo de ciudadanos cuyas opiniones deberían ser tenidas en cuenta.
Afortunadamente, hay otras cosas que se puede hacer desde una redacción informatizada, gracias a los datos disponibles vía
Internet. También hay "ficheros automatizados" en CD-ROM y una infinidad de herramientas útiles para transformar un simple
artículo en modelo de periodismo de precisión. Las que sugerimos en este trabajo fueron testadas y efectivamente funcionaron,
por lo cual pueden ser empleadas en la práctica para mejorar la cobertura respecto al fenómeno inmigratorio en el archipiélago
canario.
BIBLIOGRAFIA
Libros
Dader, José Luis (1997): Periodismo de precisión – Vías socioinformática de descubrir noticias. Madrid: Editorial Síntesis.
Meyer, Philip (1993): Periodismo de precisión – Nuevas fronteras para la investigación periodística (v. o. 1991). Barcelona:
Bosch Casa Editorial.
Meyer, Philip (1973): Precision Journalism – A reporter´s introduction to social science methods. Bloomington: Indiana University
Press.
Rodríguez, Pepe (1994) Periodismo de investigación – Técnicas y estrategias. Barcelona: Editorial Paidós Ibérica.
Ullmann, J. y J. Colbert (1991). The reporters´handbook. An investigator´s guide to documents and techniques. 2ª. ed., New
York: St. Martin Press.
Hemerografía
El Día (2000). "Doce africanos clandestinos dados por desaparecidos al naufragar una patera", 5 de mayo, p. 72.
El Día (2000). "El Ayuntamiento capitalino no puede abordar este problema", 5 de mayo, p. 10.
El Día (2000). "Marcial Morales afirma que hay que ser abiertos, pero no irresponsables", 5 de mayo, p. 10.
El Día (2000). "Las Fuerzas de Seguridad detienen a otros veinticinco inmigrantes subsaharianos", 5 de mayo, p. 75.
El Día (2000). "Fuerteventura necesita el apoyo del resto de las islas", 2 de mayo, p. 12.
El Día (2000). "Se elucida que en las islas falta mano de obra para algunos empleos", 19 de mayo, p. 10.
FORMA DE CITAR ESTE TRABAJO EN BIBLIOGRAFÍAS:
Dallanhol, Heloísa (2000): Propuesta de cobertura periodística sobre la inmigración ilegal en Canarias. Revista
Latina de Comunicación Social, 33. Recuperado el x de xxxx de 200x de:
http://www.ull.es/publicaciones/latina/aa2000kjl/w33se/62helo.htm