Problemas léxicos
A propósito de "Miscelánea Guanche", de Alvarez Delgado
POR EL DH. MAX STKFFKN
Todos los que nos ocuipamos de problemas lingüísticos, saibemos lo difícil
y escabroso qu« es moverse en un dominio donde faltan todo<s los trabajo» cien-tífl'cois
preliminares. ¡Cuánta® veces empezamo» a construir una teoría que de
repente se viene abajo ipor falta de cimiemtos sólidos! Solamente un trabajo
eoncdenziudo y tenaz permite poner una después de otra lais piedras fundamein-tales
sobre las que lenta y prudentemente se puede edificar. Es el mérito del
profesor Juan Alvairez Delgado de haber colocado las primeras piedras en las
que podrá basanse la lingüística canaria. El autor de Benahoare no e» el primero
que se ha ocupado"de problemas lingüísticos guanches, pero es, si no nos
equivocamos, el primero que los aborda con el material indi'spenisable. es diecir,
con nociones profundas de filología general, y la afirmación de Menéndez Pe-layo
(véase Benahoare, p. 26, nota 1) de que hasta su época los datos del guanche
no habían sido examinados por un verdadero lingüista, ya no tiene aplicación
al presente.
Muchos investigadores se han ocupado del guanche, pero todos eran hombres
ajenos a la filología; buscan parentesco del guanche con otrosí idiomas,
partiendo de una baise (preconcebida: desarrollan su teoría basándola en la semejanza
de una palabra guanche con la de otro idioima. Así, segnin los autores,
se relaciona el guanche con el beréber, el peruano, el gótico o vánidalo, el egip
CÍO, el árabe, el ibérico, el vascuence (véase Benahoare, p. 14). No hay que olvidar
lo que dice J. Vendryes (1): En lingnistique... les ressemblances soait sou-vent
trompeuses. Elles le sont particuliérement en matiére de vocabulaire.
L' étymologie nous enseigne que, dans les langues dont nous connaiseons 1' his-toire,
des mots de forme tres voisine ou méme identique peuvent étre pourvus
du méme sena sans avoir historiquement rien de conMnun. A 1' exemple souvent
cité du mot "bad" qui en anglais et en persan également signifie "matívais" sans
aucun rapport étymologique, on peut joindre celui du mot allemand "Feuer" qui n'
a originellement rien de comnvun avec le mot franjáis de méme sens ".eu"... On
pourrait multiplier ees exemples.
(1) J. Ven<iryes, Le Langage; París, "La Benaiseance du Livre, Ii9i21; pecina
360.
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¡A cuántas hipótesis se presta, pue«. un idioma cuya historia desconoceinios!
El autor de Benahoare observa muy bien (páys. 14/15): Para demostrar parentesco
no bastan unas cuantas concordancias —aun notables y nuni«rofias— entre
pp.labras; es preciso además que esas concordancias alcancen a la estructura morfológica
y la sintaxis; y no como meras coincidencias, sino que estén fonética-'
mente controladas, como réplicas o variantes de una misma forma primitiva.
Lo que sorprende y agrada al mismo tiempo en el trabajo deil Dr. Alvarez,
09 que examina el guanche sin teoría preconcebida de deberiminado parentesco,
que prescinde de toda comparación o filiación lingüística, y Benahoare es, como
10 dice el autor (pág. 10): Examen crítico y lingüístico de datos sueltos délas hablas
indígenas de Canarias. Ellos podrán ser puntos de apoyo firmes y científicamente
contralados para sacar concordancias definidas en el vocabulario, derivación,
flexión y estructura de formas importantes; y forjar la armazón lingüística
del guanche y sus relaciones de parentesco con otros idiomas y la gramática
universal.
No ignoramos las enormes dificultadles co<n q«e ha de tropezar un filólogo
que se ocupa del guanche.
Hay algunas palabras de indudable origen guaní-he que aún son de uso corriente
en Canarias, {K>r ejemplo, baifo "cabrito", que ya encontramos en Via-na
(2); gofio "harina de trigo, etc. tostado" (¿quién no se acuerda en esta palabra
de la deiscripción de Virgilio, Eneida I, vv. 177 ss. después que Enea® y
srns compañeros, pasada la tempestad, llegaron en siete bajeles a un puerto ignorado
y seguro de las costas de Libia:
Tum Cereren corruptam undis Cerealiaque arma
Expediunt fessi renim, frugesque receptas
Et torrere parant flammis et frangere saxo?)
Frases enteras en guancbe nos han sido transmitidas por los historiadores;
¡vero estos historiadores eran españoles, franceses (Bontier et Le verrier e italianos
(Torriani) que recogieron las frases de los descendientes de los guanches;
se ocuparon más en narrar hechos y hazañas e, ignorando la fonética experi-mentnl,
transcribieron las palabras y frases guanches en forma aproximada.
Quedan todavía un gran número de toponimias, de las cuales el autor de Benahoare
ha estudiado muchas.
Igualmente es mérito de Alvarez estudiar con. todo el instrumental científico
estas tres fuente», trabajo a'gobiador ñero grato. Todos los que sientan cariño
para las Islas Canarias y sus problemas, deben estar profundamente agradecidos
al autor de Benahoare y colaborar en lo oue cada uno crea contribuye a
encauzar la lingüíistica guanclie por la ruta científica.
Este es el motivo por jel que nos permitimos hacer algunas observacioneís.
especialmente sobre los preliminares. Los problemas son tan complicadoe que
invitan a la discusión.
En las páig». 16/17, núm. 11, Alvarez nos da una serie de "curiosos ejemplos''
(2) Antonio de Viana, Antigüedades de las Islas afortunadas de la Grai^
Canaria; Sevilla, B. Gómez, 1604. (Ed. 1604, hoja 17.S anverso: bavfo; ed. 1905,
pág. 239.)
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y pregxinta: ¿Puede ale;uien decir de pronto, lo que hay en ellos de guanche, y
qué modificaciones introdujo ol español? Paréceme indudable por su estructura,
su carácter guanchinesco, aunque alguna pudiera tener otra procedencia. Pero
fijar su forniia orifcinaria es arduo problema, sólo a medias soluble con ol contraste
de formas documentadas de antiguo.
Beleté "la primnra loche que flan las (íabias y vacas recién paridas". En la
iioita 22 (páR. 29) dice Alvarcz: En La Palma he oído "boléte" (llano), ignoro si
por error o por desplazamiento de acento impropio. Nosotros teniemos apuntado
d'O'S veces beléte, oído de inujeres de la (rornera, de nuxlo que. sefíuraiiientc se
trata de un de»plajamiento de acento, siempre ((ue la forma aguda beleté sea la
jirimitiva.
Hurgaño "raitcmcito", seKLii'auíenáe no e> guanchinisnio, sino es el pontu.giués
murganho, según Bhiteau (3) "ratinho receñí nascido". Carré para eJ 'gallego (4)
da musgaño, "musaraña", pero por ••rniir( iélago" apunta morcego ("ratón ciego")
al lado de musabello. Burgaño, burhango es una derivación por isiufijo de REW.
5T64 a (5) MUS "ratón"; el español antiguo tenia mur, "ratón" (6). Eli cambio
de la mi inicial en h no es raro en Canarias, por ejemplo bembrillo "memibri-
Uo" etc., o el contrario |ior ultracorreeción Menjamín, "Benjamín" (7).
Lindes, "nidal de la gallina". En la nota 26, pág. 30, dice Alvarez: "Lindes", o
tal vez "lindes", y con menos probabilidad "lindcr" o "línder" (cuando he tratado
de precisar la verdadera articulación, los campesinos rehuían detalles por
temor a acusación de incultura) es palabra envpleada en el sur de Tenerife con
el sentido de "nidal". En La Palma tengo recogida con igual valor "endés", \n
cual me ha hecho pensar que la forma tinerfeña fuera "el-indés", con soldadura
del artículo castellano. Si es forma castellana habría que pensar en un desarrollo
por vulgarismo, con alteraciones fonéticas incorrectas de la castellana "len-del".
La duda se impone en todo este problema.
Lindes "nidal", tinerfeño no tiene nada que ver con lendel castellano que el
Diccionario de la Academia explica: "Huella (]ue en forma de circunferencia deja
en el suelo la cabaUcría qne inca ,-igua de una niorda o da movimiento a otra
máquina semejante".
La palabra palmera endés es la primitiva; la tinerfeña lindes o lindes es se-i-
undaria con aglutinación del artículo. REW 4372 INDEX "Anzeiger, Ne.stei" da
el portugués endes, endés y REW dice que la acontuación endés es sorprendente
(8); REW apunta en el sentido de "nidal" ital. éndice. abruz. ennechei, leche-
(3) K. Bluteau. Diccionario da Lingna Portugucza; Lisboa. Thaddeo Fe-rreira,
1789.
(A) íjeandro ('arre .^ivarellos. Diccionario galego-castelán; 25 ed.. A. Gruña.
Zincke, lfl33.
(5) Romanisches Etyi"ologisches Wórterbuch von W. Mever-Lübke; 3?"
ed.. Heideliberg, Winter. 1935.
(6) Véase .T. de Valdés, Diálogo de la lengua; Madrid-Buenos Aires. Bi
blioteca Clámca Universal, 1940; pág. 113: Antes diré "mur" que "ratón".
(7) Para el castellano véase R. Mer<'"ti,ie7, T'idal, Manual de (íramática.
Histórica Española; 55 ed.. Madrid. Suítrez, 1934; ^72.5.
(8) Parece que Leite de Vasconcellos, Licócs de philologia portuguesa,
Lisboa, 1911. 41 explica endés f OVUM INDICII, explicación que no <ionven<?e
a Meyer-Lübke.
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no (ch=ch castellana); engad. lindech (ch=ch francesa), donde también hay
agilutinacióii. lln Uliiteau no encontramos la palabra portuguesa, pero eu cambio
el Vi/,conde de Wildik (9) da endez, "nidal". Aquí se pueden añadir las l'ortna^
g-allegas según Garre: endeg» (sub endegueiro) y andero "nidal", endeguciro,
•"nido o lugar donde se pone el andego o endego".
Es probable que la lornuí portunnesiu huya sido iiin oducida eti Canana> Liu
JO siua dos formas endtis y endés.
Tabefe, "¡jasta de soriño y golio". Soriño "suero", es derivavión poi' sufijo di i
portugués o gallego soro KKW 7870 SKKIIM, *S()KUM. "suero".
íiU su interetwvnte estudio J'uesto de Canarias... (10), Alvarez elimina de eiu
iista de guancbinisnios esta palabra de nroofidoncia g:illegi)-i)ortugu<;Sa. que st
gún Steiger proviene del árabe 'I ABIX. Encontramos la palabra en Uluteau; tabefe
"ileite cngrossado ao lume coin assucar, e ovos", "a agua que l'ica do leiu'
quaihado para se queijar"; Wildik da lo» mismos sentidos, añade además la
iicepción popular "bofetón"; en Garre falta la palabra. Hacemos ob.servar que
eu la Gomera tabefe equivale a ".suero", de modo que las dos acepcionejs portu
:tu(sas son u.siadas hoy en e®ta« isáas.
Tctizo, "cogote". Aunque desconocciiios la etimología de esta pailabra, dudamos
de su procedencia, guanche, pue.sto que la voz se cucuenlra en portugués y
cii gallego, hi cogote es la parte superior y pusterior del cuello, lo miaino pues
que da tíluteau: touti^o "parte trazeira. e interior da cabc(;a"; Wildik por eu
parte apunta toutizo como lérmino fainiiliar "la parte posterior y alta de la ca
beza"; eu este último sentido lo inüica también Garre para el gallego: toutizo, "el
curuto de la cabeza" (curuto--"coronilla"). (En gallego hay también el adjc
tivo toutizo, -za: "animal -de mal pelo, persona descuidada y sucia). Interesan
tu e« el desplazamiento de sentido: lotizo (canario y jiortugués 1789) "cogote"
a tutizo (portugués contemporáneo y gallego) "coronilla"; compárese Vendrye.-,
op. cit. p. 239: I.*8 noms dos parties du corps sont "le (errain rlassique des dé-plarements
de sens."
En l-a pág. 17. Alvarez cita entre los cronistas primitivos extranjeros ::
Boccaccio; nos gustaría ver desuparaccr este nombre de la li.sta de los cronis
tas que se han ocupíuio de las Ganarías, puesto que es muy dudoso que el manuscrito
encontrado par Ciampi y cditixdo en Florencia en 1827 sea de Boccac
CÍO (11).
Añadimos como ejemplo de la - n parygógica (pág. 23) el pié "el pié", oído
varias veces en el Sur de Tenerife; el plural los pienes no lo hemos oído nunca.
Pág. 29. nota 21. Gonduto evidentemente no es una deformación de condu-
(9) Vizconde d(> Wildik, Nuevo Uircionariii Portugués-Kspañol; Paris,
Garnier, s. a.
(10) J. Alvarez Delgado, Puesto de Canarias en la Investigación Lingüística;
Instituto de Estudios Ganario-s. 1011; pág. 11. Al hacer mención de e^t(,
trabajo querríamos jireguntar al i])rofesor Alvarez en qué parte dt^ Italia so
encuentra piomba "lluvia". Nos hemos ocupado en imestra té.'is del doctorado
de las palabras que designan en Francia e Itnila "la ll\ivi:i" sin eiu'ontrar esta
forma ni en textos literarios ni en dialectos.
(11) Véase ahora Elias Serra y Ráfols, Los Portugueses en Cainarias: Discurso
Inaugural del Año Académico 1941-1942; La Laguna, Curbelo, 1941; página
48, nota 14.
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mió como lo indica Millares, Como hablan4.. (12), sino es etimológicamente la
misma palabra que el castellano conducho que se encuentra en el Diccionario
de la Academia con el sentido de "comestibles que podían pedir los señores a
sus vasallos; comida; bastimento". Espasa erróneaimente deriva conducho de
CONDITUS "condimentado". El castellano conducho, canario conduto, portugués
conduto (Bluteau "aquillo que se come com e pao) (13), gallego condoito
(üarré) "canducho, alimentos, víveres", provienen de REW 2128 CONÜUCTUS
'"caña, aprovisionamiento". Petrocchi (14) bajo la raya (donde van apuntadas
las palabras fuera de uso) cita condotto "vivanda", "provvisione". La forma
conducto en Espinosa I, 45, parece explicarse por infliuencia etimológica. El
canario conduto es proibahlcmente de origen portugués (compárese sobre todo la
concordancia semántica), ya que el nexo latino CT no precedido de 1 da por
resultado ch ca.stellano (15).
Hablando de la fricación de la T (pág. 34, nota 41), Alvarez cita el canario
cho "tío". Nos preguntamos si tío con la fricación de la t no habría dado- chio,
ya que isiería inexplicable la desaparición de la i tónica. NoS" parece más justo
la explicación cho [ tió, forma que se oye fre<'uentemente; véase tió Cleto (16)
y tió Antonio o tió Pedro (17).
Leemos en lienahoare (pág. 34, nota 41): En La Palma se oye con frecuencia
variantes fónicas como '"rinagua" por "Tenagua", con un raro mojamient.!!
de la "t" inicial, al que debe obedecer el cambio de timbre vocálico. No nos parece
ser niecesario imputar el cambio de e en i al mojamiento de la t inicial,
puesto que es muy frecuente en Canarias el cambio en i de la e protónica p. e.
dispués "después", dispacio "despacio", intender "entender", un rial "un real",
sigún "según", sintir "sentir", etc. (Frecuente es tambié el paso a e de la i pro
tónica, tónica-, postónica, p. e. sentura "cintura", chequetines "chiquitines, mes-mo
"mismo", pretolio "petróleo").
En las págs. 38 y 57, nota 10, Alvarez da para corro, corrillo, corral con;|o
etimología probable el griego Í'HOKOS y no los deriva como Korting y más recientemente
REW 241'5 del latín CUIIRERE, donde Meyer-Lübke da corral como
no explicado por su sentido. Para el cambio de r en rr Alvarez cita ASPARA-GUS
] espárrago, VERUCULUM 1 cerrojo, harapo al lado de desharrapado. En
lugar de cerrojo habríamos preferido berrojo, ya que cerrojo presenta una contaminación
con cerrar [ SER ARE (que por su parte supone rr para las romances;
véase REW 7867 * SERRARE). VIEIRUCULUM supone para todos los ro-
(12) L. y A. Millares Cubas, Como hablan los canarios; Las Palmas, "Diario
de Las Palmas', 1932.
(13) Necesidades tipográficas obligan a substituí' con un acento circunflejo
el tilde nasal portugués.
(14) P. Petrocchi, Novo Dizionário scolástico della Lingua Italiana; Milano,
Treves, 1923.
(15) Menéndez Pidal, op. cit., § 50; con excepción de algunas voces ocultas,
ibidem § 3,2.
(16) Isaac Viera, Costumbres Canarias; Madrid, Renacimiento, s. a.; página
214.
(17) Benito Pérez Armas, Tradiciones y Anécdotas Canarias; Santa Cruz
de Tenerife, Biblioteca Canaria, s. a., págs. 53 y 55, respectivamente.'
ináH'Ces V £ R R U C U L U M (18). Rr en espárrago queda inexplicad'a. Si corro
proviene del griego CHOROS ¿no se podría suponer influeMcia de CURRER£
para explicar la rr?
En la pág. 86, ademo, nomibre dtel árbol Heberdenia excelsa Banks., que se
llama tam'bién sacatero (19) y saquitero ('Efepasa sub ademo). SeKÚii Bello (20)
son sinómmos codemo y ademo. Viera y Clavijo (21) no da ni ademo ni Hacateru,
saquitero; cita codemo I, 223 como propio de Gran Canaria, como isinónimo de
marmolán, Myi>siiie canariensie Sprengr, de da misma familia. (Myrisdnaceae) que
la Heberdenia excelsa. E» muy probable que la palabra aderno provenga del
portugués aderno (Bluteau: "lenho, de que se fazem estacas •pana as vinhas") y
deriva con el castellano aladierna de ALATBKNUS REW 312, aunque sea árbol
muy distinto, Bhamnus Alaternus L., desconocido en estas islas (22). Bn u.u
trabajo sobre los nombres vulgares canarics de las plantas que estamos preparando,
vemos que muy frecuentemente un nombre castellano ha «ido trasladado
a una planta completamente distinta.
En la pág. 86, aguamante, otra fitonimia palmera para nombrar la malva. E;-
sorprendente que Abreu Galindo no dé aguamante, cuando habla de la .mailva,
iiibro III. cap. 42 (ed. 1848, págs. 174 y sigtes.), citado conforme al nianuiscrito
contjervado en la Biblioteca de la Real Sociedad Económica de Amigos de País
en La Laguna: ...Y pS comer la leche usavan de las raises de las malvas en lu'
gar de cuchara de esta manera... Véase la observación siguiente.
En la pág. 86, amagamte, otra fitonimia palmera, nombre de un arbusto típico,
tal vez se identifique con ei Cistus vaginatus. Abreu Oalindo, libro III, cap. 4^
(ed. 1818, págs. 174 y sigtes.), dice conforme al manuscrito antes mencionado:
..AJOH Palmeros... el montenimtS qe. usavan en lugar de Pan eran Raises de hel«>
chos, y grano de amagante qe. es un Árbol como jara salvo qe. tiene la oja mas
ancha. Este grano cojian a su tiempo y lo secavan y molian en unos molinillns
de mano, y lo g^uardavan p ! comer con caldo de carne o con leche.
La jara es el Cistus vaginiatus Ait. (23). Si Abreu Galindo dice que el amagante
es una planta parecida a la jara, no puede ser el Cistus vagrinatus. A. Millares,
Historia... (24) en el vocabulario de los antiguos dialectos isleños cita.
pág. 416, para Tenerife: amagante "especie de malva"; pág. 437, para Gom-jra:
aguamantes, aguamenes, "raíz de helecboa"; pág. 452, para Hierro: aguamames.
(18) Véase Menéndez Pida!, op. cit., § 4&,2 y REW, 9260.
(19) P. Barker-Weibb et Sabin Berthelot, Histoire naturelle des lies Cañarles,
Phytographia Canariénsis; París, Béthune, 1836-1840; Sectio III, pág. 169.
(20) Domingo Bello, Un Jardín Canario; Santa Cruz de Tenerife, "Revista
d€ Canariae", 1880; pá«. SI.
(21) José de Viera y Clavijo, Diccionario de Historia Natural de las Islas
Canarias, 2 tomos; Las Palmas, "La Verdad", 1866-1869.
(22) Véase J. Pitard et L. Proust, Les lies Cañarles; Flore de 1' Archipel;
París, Klincksieck. 1908.
(23) Webb et Berthelot, op. cit., I/12S; Bello, op. cit, pág. 102 y sigtes.;
Osear Burchard, Beitrage xur Oekologie und Biologie der Kanarenpflanzen;
Stutbgiart, Sohweizerbart, 1929; págs. 94/96.
Bebb et Berthelot y Burchard e^scriben erróneamente jarra.
(24) A. Millaree, Historia General de las Islas Canarias; Las Pailmas, "La
Verdad, 1881.
lio
aguam(aneü, aguaname») con «I mismo isünitido; pá^. 444, para La Palma: aguamante
"i'aíz de malvas", amagante, "especie de malva", estas dos últimas for-iiias
sacadas de Abieu Galinda. Va hemos visto que amaga^nte no es uiiu espt
cié de malva sino He jara. Ijfnoramos de donde ¡Vlillares saca aguamante "raíz
de malva", ya qu« Abreu Galindo dice, libro DI, cap. 4a: ...Y i»S comer la leche
usavan de las raises de las malvas en lugar de cuchara de esta manera: limpia-van
las raises de las malvas y majavanlas (2i5) hasta que les hazian deshilar,
y estendianlas al sol para qe. se enjugasen v quando ordeñaban, en aquella leche
caliente metían estas Hayses a que Uamavan Juesco, y chupavan pr. ellas la
leche hasta qc. se hartavan; y después tornavan a estender las Raises pS qe. se
enjugasen: y este era su mantenimiento.
Según Al>reu Galindo llamaban los palmeros juesco a las raices de malva.
Se trata probablemente de Ja planta llamada también en castellano malva, Mai
va sylvestrL« L., de la cual Lázaro (26) dice: "raiz fibrosa y dura".
Las indicaciones de Millares han de ser utilizadas con la mayor precaución y
¡vería necesaria una revisión total de las formas dadas pox él conforme a la.J
primeras ediciones o a los manuscritos para evitar que se propaguen ciertos
ei-rores. Dudamoa de que en el original haya las cuatro formas aguamames,'
aguamenes, aguamanes, aguanames. Es sorprendente que Millares dé para La
Palma aguamante, juesco y vesto con el sentido de "raiz de malva".
En la pág. 452, para Hierro, Millares cita para el Árbol Santo las tres formas
Garao> Garoe, Garse. La forma garse de Abreu Galindo proviene segura
mente de la edición de 1848, libro I, cap. 17, donde leemos garse al lado de varias
veces garoe. El manuscrito de La Laguna antes citado y el de la Biblioteca
Municipal de Santa Cruz de Tenerife tienen claramente Garoe. así quie garse
tiene que ser una errata.
En la pág. 87, bejeque, nombre del arbusto Sempervivum glutinosum;, y dada
por Lorenzo como típica voz palmera. Nosoitros tenemos apuntado beheque, bejeque,
bequeque y el diminutivo bequequillo. Bequequillo (27) es en el Valle de
Igiueste (Tenerife) el nombre del Sempervivum cidiatum Wiilld. Webb et Bertiielot
(op. ciit. 1/185) apuntan beheque, bejeque para La Palma para diferentes esipecies
de Sempervivum y Aeonium (28). En el Valle de Iguoste se da el nombre da
bequeque, según Burchard, op. cit. pág. &S, al Sempervivum canarienise L., que
es llamado también oreja de abad (Webb et Bcrthelot, (op. cit. 1/196; y siegún
Webb et Berthelot, op. cit. 11199, bequeque o pastel de risco es ©I nombre vulgar
en Tenerife do la craauláoea Greenovia aura W. B. Bequeque, conforme a
Burchard, ipég. 38, indica, según el pueblo o hasta según el individuo, otra for-pecie
de Sempervivum. Bequeque no es, pues, una forma típicamente palmera.
En la pág. 88, "burgago", así dicen en La Palma a lo que en Tenerife solemos
(25) La edición de 1940, pág. 195, escribe erróneamente mojábanlas.
(26) Blas Lázaro e Ibiza, Compendio de la Flora Española, 3 tomos; 3?
nd.. Madrid, Imprenta Clásica, 1920-1821; 11/316.
(27) Buchard, op. cit., págs. S8 y 182, escribe biquequillo.
(28) Bebb et Berthelot 1/186. hablando de Aeonium: Aqud Canarienses
iiomen ómnibus quasi genericum Berode seu Verode, quod rum Kletniá neriifoliá
Haw (llamada en Canarias también berode de costa, tabaiba macho), commun'e
habent. Palmensibus Bejeque seu Beheque vocantur.
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llamar "burgao" (y por iiltracorreceián "burgado") con que se designa una gran
variedad de moluscos, l'ero compárese burgado en el Uiccionario de la Academia
"farucol terrestre, de color moreno y riel tamaño de una nue.z pequeña"., y
Bluteau burgalháo "niultitáo de coiichinhas que fa/.em lastro no mar", cuya eli
niülogía desiconocomos.
En la pág. 96, nota 17. Hablando en las págs. 67/68 de la palabra canaria magua
"dejeo irrea.¡izado, pena, desconsuelo", Alvarez no rechaza determinadamente
la procedencia gallega o portuguesa, poro no cree imposible un origen ga-M)
(he. Millares, Como hablan... da como mejor equivalente de magaa el fran
cós "regret". Blutcau explica mágoa "macula, Viodóa de pisadura", y en sentí
do figurado "a dór d' alma, que transluz na tristeza do semblante", y Wildil;
iü traduce por "contusión" y en sentido figurado "pena, al'licció'n, diisgu.sto" (el
verbo magoar "contundir, afligir, disgustar", que es forma culta de REW 5213.
MACULARE). Gallego (Carré) mágoa "aflicción, dolor, pena, sentimiento grande";
magoar "lastimar, herir, hacer daño, afligir".
No estamos conformes con la nota 17 de la pá.g- í'6, en que Alvarez escri'bo;
Y no estará de más advertir de paso, que hay que huir un poco de ese mito
del general influjo de lo portugués en las cosas canarias. Es indiscutible que tenemos
muchas formas gallego-portuguesas, que nos trajeron los numerosos colonizadores
de esas tierras; pero no es lícito convertir lo. portugués en panacea
inagotable de soluciones para todos los problemas, hasta el presente no resueltos.
Nosotros no vamos a convertir el portugués en panacea inagolaWo, pero
tampoco lo consideramos como mito. La influencia del portugués sobre el vc.^a
bularlo canario era enorme, y .«egúii nuestro parecer aun mayor de lo que ÍÍ,
ha creído hasta ahora; un trabajo nuestro S'O'bre la influencia portuguesa esXá
en preparación. No olvidemos lo que nos dice Torriani en el año l5i>0 (29) p:i(
gina 158, hablando de Tenerife: Í5 popolata... la maggior parte de gente Por
tughesa, laquale auanzando in la industria dell' agricoltura á I' altre nationi
Spagnuole 1' han resa di maggior fertilitá et richezza, o hablando de la ciudad
de Santa Cruz de la Palma, pág. 216: Le case sonó hianche fatte alia Portuguesa
Questa Cittá e habítala da Portughesí, Castí?:líani. Fíamenghí, Franíesí. e d'
alcuní Genouesí (SO).
(29) Leonardo Torriani, Díe Kanaríschen Inscln und ihre Urbewohner;
manusicrito publicado por D. .T. Wolfel; Leipzig, Koehler, 1940.
(30) Torriani dice a continuación: É gente uaná, fastosa, superba, imprudente,
inconstante, et infedele nelle loro amicitie. Le donne qniui hanno imperio
soura gli huomini, et precedano k V altre Isole in amori, uagheggiare, cantare,
suonarc, hallare, conuersare alia liberai, e in pompa; e degnamente á questa
Citta si deue attribuíre gli epitetti di Genoua cioe del mare, de gli huomini e
delle donne almeno, conciosia che le mointagne hanno assai leg;na. Wolfel, en su
traduc<íi6n alemana, pone un punto interrogativo. Torriani hace referencia al refrán
italiano que dice de Genova: Mare senza pesci, uomini senza »n«re, donn«
senza pudore, monti senza legna.