El falso «guato» del Torriani
por MAX STEFFEN
D. Juan Alvarez Delgado intituila un capítulo de &us .notas lingüísticas
eobre El IHlierpo EJcero (1): Los tintes herreños y el falso "gxuUo" del
Torriani (RHist. núm. 74, tomo XII, 1946, págs. 159-161) (2).
Hemo* de oonfesiar, de antemano, que .no enteTidemos. muy .bien la ar-gnum'entación
de .niiestro amigo Ailvarez, pues nos parece que, en lugiar de
dliluoidar el sanitildo de la palaibra guato (pág. 159), 'extravía el boien camino.
Leonardo Torriani en sai yia mudhais vece» catada Dcscrittione et historia
del regno de V isole Canarie gia dette te Fortúnate con H parere
delle loro fortificationi—^l manu.=icrito original, que es die alrededor de
1590, fué puibliicado por el Dr. Dominik Josef Wolfel en el K. P. KoeMer-
Verlag de Leipzig en 1940, bajo el título de Die Kanarischen Inseln und
ihre Urbewohner, texto de los más completos' e interesantes que existen
«abre lais Oanariaa dej isigilo XVT—dice, ihabJandto dte la isla del Hierro (la
más pequeña de laa Camaria» importantes), p&fí. 186: ha guato assni che
gli Inglesi comprano per t'ingrrc, que Wolfel traduce: und (se. die Ineell
(1) Ecero es efl antigTio nombre de la isla del Hierro.
(2) Para no repetir la bibliografía, remitimosí a nucistro traibajo Lexicología
Canaria {RHist. ném. 70 [1945], págs. 131 sigtee. y tirada
apairte del misimo, págs. 2 sigtes.); en este trabajo no apuntamos más que
las obras no Sncluídas en la citada bibliografía.
178
Hierro) hat zicmlich vid Guoto (}), dni di' Rrujlandcr ziim Fílr-ben
kav.fen (S).
Este pasaje de Tomani lo toona D. Juam Alvarez como punto áe partida
para su capítulo sobre el guato, capítulo que ipeiauímimos brevemente:
La voz guato es desconocida al mismo Wolfol para d»s:i'piar un
colorante en Canarias; indudaiMemeinte e« una grafía equivocada.
En las Noticias, de Darías Padrón (4), no 02. haibla de otias
plantas tintóreas herreñas que de la urchilla y de' la yerba pastel,
las cuales se indUistriaiizaron durante mucho tiempo en Canariais y
i<e dsetinaron a la exportación. En El Hierro sie emplearon con más
0 m«nos segiuridad para tintes de tejidos rúistioos las materias si-guiícntes:
palo morado, añil, balo, raíz del almendro, zumaque, cochinilla,
gualdla o igualda, tajinaste, y la yerba paeitel (5). A n i j i -
g u n a de e s t a s voceis a c t u a l e s p u e d e r e f e r i r s
e lel guato de T o r r i a / n i (6).
Croeonoe—prosigue Alvarez textualmente—como totalmente sie-guro
que l a f o r m , a guato de T o r r i a ; n i ociiulta la
g r a f í a i t a l i a n a gnota, con que designa Berthelot (con
la doble grafía nota o gnota) ti nombre de la 'Digitalis canarien-si6
L.', que es la 'Callianasisa canarienflis W. B.' = 'Isoiplexis cana-riensis
Lindl.', o sea la misma dedalera que Álvarez Rixo, en su famoso
Catálogo, lliama nauta. •
Pero es posible que el mismo nombre baya sido aplicado a otrae
plantar, pues Viera {Diccionario 1/50) dice que en Gran Canaria
se llamaba ñotn ( t r a n s c r i p c i ó in e s p a ñ o l a del i t a -
1 i a n i íS m o gnota) la boca dr dragón, 'Dracocephalurn cana-rienfe
L.', llamado en Tenerife y La Palma algaritopa, algaritofe,
alcalitofe o calitofe. I g n o r a m o s si e s t a p l a m t a fué
e m p l e a d a con p r o p ó s i t o s ti.n t o r c o s en C a n a r
i a s , pues sólo conocemos el uso capilar a que alude el eiguiente
refrán popular... 'en una de sus mudhas variantes:
(8) Fr. JUAN DE ABREU GAI.INDO, Historia dc< la conquista de las
siete islas de Gmn Canaria [1632], Santa Cruz de Tenerife, Biblioteca
CaTiiaria, s. a., dice, págs. 49-50, de los antiguo» habitanteis de La Comería:
"Cuando andaban de guerra traían atadas unas venda.* por la frente,
de junco majado tejido, teñidas de colonado y azul, el cual color daban
con un árbol que llaman tajinmta, cuyas raíces son coloradlas, y con la
yerfca que se dice pastel, con que dan color azul a los pañosi".
(4) DACIO V. DARÍAS Y PADRÓN, Noticias generales históricas sobre
la Isla del Hierro, La Laguna, 1929.
(5) Sobre estas plantas véaae el Apéndice.
(6) Los espaciados son nuesitros.
179
Con calitofe, tofo y tomillo
te crece ©1 p«lo hasta el tobillo.
EH empleo de la fórmiula inddoad'a, seigún la recogida tradición, consiste
en lavarse el caibeillo con la infusión duramte tres díaa de al-gaiiitofc
o calitofe, el dracocéfalo indioado, tomillo llamado de
monte o de iburro (distinto deJ tomillo de com'£r) que es aromático,
y otra ¡planta que isuponieimos es el Cofé-Cofc (el tofc de U canción)
citado por Viera {Diccionario 1/219) como uina especie de barrilla
o plantía ailoaiina y jabonosia (6 ibis). De ser cierta esta interpretación
itiiuestra se demostraTÍa isimiultáneameníte que la canción
tTadicional isleña garanitiaa que el nomibre Cofó-Co[é (como ya podía
presumirse desde lungo) no tiene acanto agudo, y su ireduplioa-oión
se debe a traemisión falsa, por lo que hay que escribirla solamente
cofe (o tofe, como consLgina muestra variamite); y por otra
parta que guato e« f a l s a g ' r a f i a .por gnot a o ño -
t a , voz recogida por Viera de viva voz y sin el posiWe error grráfi-oo,
muy fácil al copista de Torriani o sus trasmisores (7).
Haaita aquí D. Juan Álvarez.
La lairgTimontación del Sr. Aivaiiez no nos convemce en modo alguno y
habrá muy pocos leobores q-ue ae dédairen eatisfecho».
HJe aquí nuestras objediomies a este oapítulo:
15 ¿ Por qué el guato no puede ser una éz las materias colorean-tea
er.inmeradias ?
22 ¿ No hay oontradicciión—si entendemos bien la initerpretación
de Álvarez—ertre "guato ooujlta la grafía italiana gnota" (que en
ewpañol isería nota) y "ñola qus es la trascripción española del ita-lianiamo
giioin" ? Que nota sea trascripción del Ltalianisimo gnota
{ilnliauismo lo define el Dier. Amtf. "vocablo o igiro de esta lengua
[italianol emplieado en otra") hay que descartarlo hasta el momento
em que -si pruebe la exiistcmcia de gnota "planta o materia
tintórea" en Italia.
32 El hecho de que Alvaríz iignora «i la nota, ya sea lia 'Callia-nawsa
canarieníis' ya sea el 'Dracooephalum canariense', fué em-
(6 bis) Sobre estas planta» véase el Apéndice.
(7) ¿A quién se refiere D. Joian Álvarez al hablar de error gráfico,
muy fácil «1 copista de Toirriani o sois trasmieores? Wólfd, en las páginas
18 isiigtes. de su edición, afirma que se trata del mamuscriito original
autógrafo de Torriani. A Wolfel mismo no se puede referir Álvarez
de ninguna manera, porque mal se entendería que Wolfel, en su edición y
traduccdón, donde confiesa no comprender la palabra, la hubiese tranfcrito
sin haJberla mirado y vuelto « mirar.
180
pleada o no con propóíátas tintáreos en Canarias, no sólo hace vacd-lar
toda la arg^mentacián, sino q.ue deirriiba de raíz toda la iKnsi'bdli-dad
y hasta probaibiMdad de que «1 guato de Torriaini iseía la nota
canaria. La divag^ación sobre el uso capilar de la nota (= algarito-fe)—
el algaritofe hace crecer el oaibello, según lel dicho canario, pero
Tii siquiera lo tiñe, y leigto isería lo .menoB que se podría esperar
de él—es del todo inneceiBaria.
WoJfel es más circunsipecto. Dice (¡pág. 280) que no puede determinar
si se trata de alguna planta, ya que ino tiene a diisipoBición e¡ Diccionario
manuscrito de Viera. Aunque WolfeJ lo hubiera podido consultar, no habría
encontrado la voz en Viieria.
El protblema del giúato de Toiriaiá eis, por una pairfte, mucho más sencillo
da lo que se ha figuirado D. Juain Alvarez. El guato dé Torrdani no
puede eer sino la hierba pastel, es decir, la crucifera 'Isatis tinotoria L.',
que en italiano se llama guado (8). El romibre latino de la hierba pastel
o glasto era glastum (9), vitrum (10) e isatis. Esta hienba fué empleada
(8) La voz italiana la registra Laiguna en su traducción de Dioscó-rides,
lab. II, cap. 176, pág. 269. El Calepino Octohnffuae de 1620 (1/673)
trae gnodo (»uib glastum). Esta formia italiana gnodo eis, ain duda, una
errata, como se puede deducir del mismo Calepino 1/817 sub isatis; "italiano
guado".
(9) Nebrija (ed. 1665) trae glaustrum entre glareosus y glastrum
sylvestre, de modo que, tal vez, hemos de leer glastrum. Glastum sylvcs-tre
"per omnia simile et g l a s t o sativo". La ed. de 173i5 escribe glastum
"ei. paisteJ, yerva, o co^lor de anis (errlata por añil), i. ooiiruleum" y
glastum, sylveistre. El Thfsaurus Linguae Latinae, i tomofe", L-.iigdiuini
1573, no registra glaust(r)um. que puede ser errata por gla.itrum (iiu-fliuenciada
por el riombre de otro coíor: glaiieiis "color verde Iclaro"?).
Ija forma glastrum 'Isatis tirctoria' se encuentra en Commelerán (donde
falta gÍn>.Hum), el cual añlade: "otros en Plinio leen gtvasium". De es^-
te glastrum, que no emcontramos en otros sitios, salió el ital. glastro
(Petrocchi bajo la raya) "specis delle crocifere" que bieti pudiera ser núes
tra 'Islati's'.
Séjournant. como veremos a corAinuacián, da esp. gvnlda, ir. "guéde"
"pastel"; lat. "gl^astum" y eisp. glasto, fr. "guéde", "pastel"; ,lat. "glaustrum".
(10) En Nebrija no encomtramos vitrum, como nombre de planta, lo
que sarprend'e. ya que la voz s" halla en Cé^ar. Tal vez explique esta omi-isdón
ed Thesaurus Linguae Latinan citado, sub vitrum-, "Hinc apKid
Caes, commont. quod iscribitur, Omnes vero se Britainni vltro inficiunt:
quídam glasto reposaierunt, srd vitro legendum eet. ídem error est apud
Melam, quo loco de Brita''imfí etiam agit". ¿Cómo explicar la deifinición
de RAIMUNDO DE MintiET.. Diccionario Infi'O.f'spn.ñol etimológico, 22? edición.
Madrid, 1941—el diocionario más uredo emtre los estudiantpis españoles—
vitrum "la yei'ba paistel o glasto, que Viñe el vidrio de verde" (definición
tomada seguramente del Diocionario de Valburna) ?
181
como tintórea ya en la antigiiediad; testigos aon César y Plinio. César, De
bello Gallico, liib. V, cap. 14, haiblando de los íhabitainteg de la Gnain Bretaña:
"Omn€'S vero se Britanini vitino iníiciunt, quod oaeruleum efficit colo-rem
aitqoíe hoc barribilioTes suut in pugna aíipcctuí". Y Plinio, lib. XXII,
oap. 1 de su Historia natural: "Simile plaratagimd glastum in Gallia voca-tur,
quo Britannorum oonjuiges nuiínisque tato corpore oblitae, qui'busdiain
in saicriis & midaie ir.cedunt, Aetímopum colorem iarúitanites" (11).
Sobre la diatribución geoigráfdoa de esta planta tintórea dice Laguna
en su traduccdón de Dioscóridies (lüb. II, cap. 176, pág. 259): "Es el Glasto
aquella planta viiligar, de la qual se haze el pastel tan neceseario para ed
azul de lais lanas, aunque solamente se exprime de la domestica. Nace muy
coipioaa esta pliamta «n Francia por toda la Leinguadoque (12), y en Alema-nda
(por ej territorio de ETphordda (13). SeantoraronJa también los Fucaroe
en cLcTta parte de la Endia, de do ae les recreció mo vulgiar gamiancia. Los
lairtificee del pastel, auiendo muy bion mojado esta yerua verde, la exprimen,
y de toda la sustancia que sale della, haaan ciertas' pastas muy gran-
.de», las quaies después curan sobre vnos talblados ail sol..."
Algunas palaibras sobre el cultivo die la hierba pastel en Canarias. Se^
gún Viera y davijo (II/SlO-311) se cultivó la hierba pastel en Caiiardas
dunante el «iglo XVII con motivo die la pasta que se extraía de ella para
el tinte azui; em El Hüerro quedaban monumentos y memorias de esit: cultivo
y comercio. EJn Tejequeta (Daríais Padrón, pá.g. 306, Tejegüete) se
veía uma gran piedra de molino, quie hubo allí dé esta liieirba; en el llano,
de la izquierda de los charcos de IMfirabe, huibo también ota-a moliendía,
cuyo sitio se llama el Pastel; otra huibo en Bentegice (Dariaa Padrón, página
306, Benitogís). "En las escribanías públicas de aquella isla se haillan
(11) De Plindo no se deduce por qué las mujeres y nueras de los in-gtesiee
se teñían todo el cuerpo con glasto para ir a alguinos sacrificios,
imita'ndo el color de los Etíopes. Tampoco sabemos de este pasaje con seguridad
de qué color se trata. Aethiops, áegún Commellerán, op. cit., es
"el homibre de rostro quemado o ennegrecido por el calor del sol", "hombre
negro" (Juvenal, em la segunda sátira, verso 28, opone Aethiops a
albus). Tampoco podemos deducir el verdladero color del glastum de Plinio,
lib. XX, cap. 7, donde emcontramos. entre laisi diferentes lechugas sdl-veátres:
"Teitium gemus est in silvis naeoens, isatin vocant; qiuarto in-fectores
lanarum utuntur, quod glastum vocajvt".
(12) De aquí el fr. "herbé appellce gxiesde ou pastel de Languedoc"
del Calepino octolinguae citado,' sub gDastum.
(18) ¿A qué territorio alemán se refiere Laguna? i A la comarca de
Erfhírt?
182
algunos testamentas y eBoritura® de venta relativos a «etas moliendas.
Los .portugTi£«eis y otrOa extranjeros hacían un comercio considerabde del
pasted la canubio de dinero y efectos. Existe un instrumento público que
en el año 1604 otorgó Bkigo de Eepitioea, Gobermjador de la isla, oibliigán-dose
a dar a Guillermo Koocrer, inglés, toda la yenba pastel de aquellos
ingenios, duTarate el espacio de cinco añosy peirteneciemtes a las tres recolecciones
que ge hacían en cada año, por precio de diez y eiete ideales y
medio, moneda de aquel tiempo, cada quintal, un tercio en díneno, y d'os
tercios en efectos. Pero estas cosíeohas, estas fábricas y eets oomercáo se
ha desaparecido dej todo, «in duda desipuée que «a propagó tanto el añS'l
aimericano, de modo que hiasta el conocimiento de la yerba paeitd se ha
borrado tentre loa canorios" (14).
La induisteda de la hierba pastel o glasto que, a finate» del Siiglo XVI
y durante él «iglo XVTI, floreció en Caaiaria» y enriqueció la» islas (como
más tande el cultivo de la cochinilla, 'Cooous cacti') desapareció con la
llegada del tinte azul del añil 'índigo anal L.'. La importancia de este fw-bvuafco
indio va disminuyendo dieisde quis Baeyer, «n 1880, descubrió la fa-bricacióai
sintética del añil.
Bs casi imcreíblie que una planta, aunque cultivada, haya podido desaipa-reoer
tan radicalmente del suelo que la alimentó durante tantos d«cenio«.
¿No habrá escapado a la destrucción aligan que otro ejemplar que vegete
ahoara como siliyestre? Parece que no queda rastro de esta planta «n
las ifllas, por lo menos no va mencionada en las dos obrae fuindamentalee
sobre la flora canaria (Webb et BeirtihElot y Pitard et Prouat).
Suerte análoga le habrá tocado a la 'Isatis tlnotoria" también en lia
Peiiíngula ibéri<»: Lázaro (11/865) da la ,piiainta para el Centro y Elste;
pero el Dice. Acad. sub glasto "ante» muy cultivado" (15), y Pereira Cou-tinho
.para Poítugal (16): "oultivadia antigamente, mae já posta de parte".
Hemos dicho qtne el problema del guato de Torrianá era, por una par-
(14) Véanse también las Noticies de Darías y Padrón, citadas, páigi-
•nas 306-307, donde vemos, además, en qué comsdistían los do« tercios qu«
los Inglese» pagaban en efectos, i Se refieren a la industria de la hiedbe
pastel los topónimos (PEDRO DB OI^IVE, Diccionario estadlstico.adminií'-
trativo de las Islas Canarias, Bancelomla, 1865): d^s casorios Pastel en
Grran Canaria, y Pastelero, Pastelero de Campitos en La Paltna?
(16) Dantín, ném. 317, reigistra la 'I«ati« tinctoria' como planta cultivada
en España.
(16) ANTONIO XAVIER PEREIRA COUTINHO, Flora de Portugal, 29 edición,
Lisboa. 1939, pág. 327.
188
te, míuoho más aeincillo de lo quie ee había figoirad-o D. Juan Alvarez. Pero
quedan dos ajapectos del problema que no ae resuelven con tanta facuidad :
19 ¿ C6mio lexplicar la forma, guato en lugar de gundo 1
22 ¿Exiiste en español la voz guado [¿.italiamisTno o nombre de la
farmacopea medieval?]?
Empecemos con la isegunda cuestión.
Segníin el REW 9486a son conitinuadores del franco WAIZD "hierba
pastel" el fr. guéde; el valón watts y el prov. gfiida, y del lon'^obairdo
* "WAID el ital. guado y guadañe. Según el mismo EHjccionario se Ihan
ocupado de estos continuadores Thomae en Romanía, Jud y Spitzer en
WDrter und S<ach()n y Beritoldi en R^^vuc de Linffuistique Romane, tí*-
bajoa que, desgraiciadamente, no hemoa podado consultar; por lo tanto, no
sabemos si estos investágradonea se han ocupado o no de las palabras en
lia Península ibérica.
Para el español apuntan Barcia (17) y Ja Enciclopedia de Eapaea Cal-pe
gucda "giasto". Esta voz, quis- no encontramos en otros diccionarios,
es. indudablemeaite, el fr. guéde y posibl'emente no ha «ido nunca vulgar
en España; tal vez se encuentre en alguna tradoicción del francés de obras
botánicas.
Para 'eíl portugués Figueiredo neigiistra, como palabra nueva de la
69 ed., guado "pastel-dos-tintureiros", "laatis tinctoria', de la Gazetd-das-
Aldcias de Porto. La aparición tardía de esta voz es sospechosa. ¿Es
un italiarismo o os palaibra de la farmacopea medieval ? Quizá nos aclararía
la duda el texto.
En el Dirt. scicnces nat., t. 19, pág. 27. vemos que el glastum ha sido
llamado tamibién guadum en las obras de Casalpino. Más o menos al más-mo
tiempo que este inaturaliata toscano trae Laguna, pág, 259, emtre los
"nombres barbaros, que son los que se vsain por las boticas" guadwm. ESsibe
giiadum no puede ser otra cosa, que la voz italiana guado latiinizada.
E5n España, eeyún algunos diccionarios—Gaspar y Roig (18), Barcia,
Bsipasa Calpe, Dice. Acad.—, hay el aulbstantivo anticuado guado que todos
definen de la misma maneira "color amarillo como el de la gualda".
(17) .RoQt'E BARCIA. Primer diccionario general etimoló^co de la
lengua española, 5 tomos, Barcelona iS. a.
(18) Diccionario enciclopédico de la lengua esp<iñola (Bilblioitoca
iliistrada de Gaspar y Roig), 2 tomos, Madrid 1858-1855.
184
No moa ha i8i<k) posible encontrar «1 texto donde aparece la voz, ponqué
no va reigiistrada en Nebrija, ni en Covarrubias, ni en el Dict. Aití., ini siquiera
en Terreros. No podemoe ocultar nuestro asombro ante esta defi-nicddn,
qae un diccionario copió dé otro, como lo demuestra la idéntica
explicación. ¿ Se trata verdaderamente de "color amarillo como el de la
gualda" (19) que es la 'Reseda luteola L.'? A pesar de la autoridad de
los citados diccionarios, nos resistimios a cr^eierlo. ¿Ee debida la definición
del aint. guado a cierta aemejaniza fonética con guajda o con el adjetivo
gualdo "amarillo"? (20). Encontrado un texto en que se usa guado, ¿aclararía
esto la duda? Y si del texto Be pudiera deducir con seguridad que
en él guado está usado para "color amarillo como el de la gualda", ¿qu>3^
daríaimof.' convencidos? A pesar de estos testimonios en favor, continua^
riamos poniendo en duda la defin,ición? Creiemoe qtie el ant. guado es o
un italianisimo o la voz empleada en la farmacopea medieval y equivale la
"color azul [como ti] de la hierto pastel".
Nos parece quie está bien fundada nuestra duda, sii tenemos en cuenta
la confusión que existe desde Neibrija basita Teirreros, por lo menos, entre
la gualda íspañola, que da un tinte amarillo, y el glasium, vitnuii latino—^
nuestra hierba pastel—que da un tinte azul.
Veamos algunos diccionarios. Seguramente resultaría poco difícil encontrar
otros testimonios, pero con los quis vamos a indicar queda bien
demostrada la confusión, perpetuada durante siglos y que casi tiene derecho
de ciudadanía. Eapaciamos las formas que nos init:resan.
Nebrija (ed. 1665) (jlMiusIruní ^cpr. nuestra nota 9) "Pastel yerua,
o color de añil, i. cieruleum".
¡satis "glastum &ativum", "pastel para tiñir".
esip.-lat. gualdas (yitrua) " g 1 a s t u m ".
IMistcr (yerua) "glastúm".
Laguna (1555) En la traducción de Dioscónde», páig. 259, da, para
el lat. günstum, isatis "como nombree barbaros,
que sion los que ise vsan por las boticas"
gualda, g u a d u m, indicum.
(19) Sobre la guMda cpr, el Aipéndice.
(20) Apuntemos aquí que el Diccionario nacional o Gran diccionario
clásico de la lengua española, por D. Riamón Joaquín Domínguez,
8- ed. por Mellado, Madrid, 1848. remite bajo el ant. guado a gualdo; hm
doa fomnee, pues, como sinónimas, i CJonisideraría ell autor de este diccio-natuo
guado como variante fonética de gualdo ?
185
Covarrubias (1611)
Diré. Avf.
1726-1739
En Laguna Jio encontramos la voz esip. gualda
'Rjseda luteola' o 'Luteola herba'.
Ir V (i 1(1^ "Yerua conocida. Dixose asei del nombre
Latino suyo Gla s t vm, a glauco colore.
PaiíteJ se dixo a .páistando, porque la dicha yerua
gualda, se pista y maja muy bien, leistando verde,
y della se saca vn sumo de que hazen vnas pastas
que curan al Sol, y destae deslíen el color paira dair
el ;i g u 1 a las lanas. Ar.tiíguamente los Inigleses
se teñian con 'esta ocdor, qiiaoiido aaliain en campaña
a pJear, por parecer a sus eiiemig-os. mas
i'crozos".
Sub fiuaUla corrige la indicación da Nebrija, conformo
al médico de Felipe II, JTAN FIIAGOSO, Tra-iifili)
(Ir lii vntvr-alcza dr los simpl'C^: "Lútea herba.
La gualda es hierba muí conocida para toñir
de amarillo... y assi parece haberse engañado el
.^nto io qu'o dixo gualdas, en Laitin Glastum,
: iendo el Glastum hi¡:rba diferente con que ee
tiñe de azul".
(/ 1/ a il o é un' erba, con la quaile si tinigono i pan-ni
iv a z z u r r o per fondamento, e staibilita del
color n-ero. e d' alouni altri: " g u a l d a ".
¡Kisl'i "guado. erba da tigner painni, ó lañe".
g M nido (22) " g u a d o . icrba da tintori".
glitxti). "fr. guede, pastal; ital. glasto, guado".
\", equivocación de íVanciosini, ein cuainto a la
voz, aurq li: no en lo que concierne la definición,
h, t.-ansmite Torr^eros sub gualda "planta de
(21) iLORENZo FRANGIOSINI, yociibolario italiano e spagnolo & español
c italiano, 2 tcnioe, Voniezia, 1763. No hemo» podido consultar la
edición, Ginebra, 1636 (véase Vox Románica, II [1937], pág. 58).
•(22) En lugar de guaMt) debemos leer gualda; la palabra precede
inimediatameinte a gualdado "tinto i'n g'iuado".
El REW 9490 got. * WALDA 'Regedla totea' apunta al lado del fr. gande,
esp. gualda tam'báén eJ itaJ. gualda. Ni en Franciosiná .ni en Petrocchi
encontramos esta voz italiana. Petrocchi, ibajo la raya, regisutra gualdi-rosso
"xoiaso di guiado", definición que noe parece soapechosa. Es verdad
que el Tasche.nworte.rhuch der if.alienisi--hen und dputschen Spraehe del
Touiseaint-Lanigenscheidt-Verlag trae \\'aid ('Isatis tinctoria' "guado"
y W«u ('Re&wia luteola') "guada, guaida". Si en lüaiia existe verdaderamente
guada "guaüda" (tamibién guada falta en Petrocchi) al Hado de
guado "hierlba pastel", se comprende la canfusión que existe entre ambae
plantas.
Fra:iciosini
1763 (21)
Terreras
1786-1793
ital-esp.
eep.-itail.
186
que se sirven loe Tintoreros para teñir de amarillo;
fr. gaude. lat. luteola, ital. sorta di pianta y
Franciosirii g u a d o ".
ital.-iesp. guado "gualda, hierba para teñir".
Séjournanit esp.-fr. gualda (plante) " g u é d e ou p a s t e l , qui
1789 (23). gert aux teinturiers pour teindre en j a u n « ;
lat. g 1 a 31 u m ".
glasto (plante) "guéde, pastel propre aux teintu-ree,
lat. g l a u a t r u m " (cpr. nuestra nota 9).
Núñez die Taboada guado s. m. (v) "jaTine, couleur j a u n e ".
1812 gualda "herbe-á-jaunir, gjaud*".
Glasto ieistá bien definido por el Dice. Aut.: "...de su zumo exprimido
ae hace eí codór llamado AñU o Pastel, de quie se airv'&n los Tintoreros
paira teñir de azúJ", Opis»o y Viñas (24) haibla en la pág. 106 de la hierba
pastel; en la pág. 108 leemos Glasto "es un vegetal que sirve para
Deñir die amarillo; una hieotárea puede rendir 2.0O0 kilo» de glasto del comercio".
Los iMHnbres vulgaireis de la 'Ifla/tía tinctoiria L.' son ¡m esp. hierba
pastel, glasto, noiglo, hierba de San Felipe (25). ¿A qué planta s©
refiere, pues, Opis'so y Viña, el oual, contrario a sai costumibre día indicar
el nombre cdenitífico de la planta, eata vez lo oalla, dando un detalle tan
interesante acerca de la jxrodiuccióni? No puede ser la guiaida, pues habla
de la 'Reseda luteola' en la pág. 103.
Esitois testimonáos son, seguramente, baisitantes para proiblar la cotifu-
«i6n que exiafció en español entre gualda y hierba pastel, y oimiienitain
fuertemenibe nuestra duda: ¿es el antiouado guado verdaderamente "color
aantorillo" o—lo que creemos—"color azul" ?
i Cómo explicar la forma guato de Torriani, en lugaír de guado ? Una
carta 'al Prof. Dr. J. Jtid, de Zürioh, que ise había ocupado del problema del
guado, quedó, desgraciadamente, ain conteisitaición (26). Sin podzmos valer
de ninguna autoridad, creemos que lel guato de Torriam se puede esx-
(28) SÉJOimN-iNT, Nouveau dictionnaire espagnol, frangois et Uu-tin,
París 1789.
(24) ALÍTÍEDO OPISSO Y VIÑAS, Plantas industriaU's, Mamuaks Ga-
Uach, Madrid-Barcelona 9. a.
(25) Cpr. Lázaro 11/355, Dantín ném. 317 y IMioiiEi. GDLMEIRO, Curto
de Botánica, 8 tomoe, Mkdrid 1864-1857, 11/201.
(26) Conocida la gran amabilidad y deaprendimiento del Maestro de
Zürich, s61o nos podemos explicar este silencio por la pérdida de una de
\aB cartas.
" • > ; *
187 ( 9 '-'"ll
1 ^2 -
pJicar por una de las siguientes maneinaa, sin qiie nos atrevaimos a proA
niuiMJiaimos «n flavor dte una u otra.
12 i Eg un lapsus calaani de Torriani ?
22 ¿Es una falsa lectura de WolfeJ? Ya hemos deseichado esta hipótesis.
S2 ¿Italianizó Torriani el esp. guado (si nuestra suposición guado =
"color azul" es justa) ya que a -ado eisipañol corresponde -nto ita-li'ano?
42 ¿Es guato alguna forma diíalectal italiana?
52 Eís sialbido que «n los dialectos die la Alta Italia se pierde la t-o
final (27). La sonora final ae ensordece, opr. el alto luganés (28);
como en lel cantón de Tesino sucede en milanés y emiliano, y Torriani
fué cremonés. De la forma dialeotal * guat <^ guado hal-bría
podido ealir el guato de Torriani. Con los pocos matei-iaies
sobre dialectología italiana que tenemos a disposición, necesariamente
tienen qua quedar sin solución estas diferentes hipótesis.
CJon este trabajo hemos querido Jemostrar que el guato die Torriani
Os la hierba pastel, o sea la 'Isatis tinctoria L.', y que nada tiene que
ver con la nota canaria (ya sea la 'Gallianassa canariensis W. B.' o bien
él '''Draoocephflluin canariense L.') y que el eep. ant. guado, prottahíe-mente,
no es "el color amarillo como el die la gualda" sino "color azul
[como el] de la hiemba pastel".
A P É N D I C E
Para no sobrecargar las notas, r'eunimos en este Apéndice algumo»
apuntes sobre laa plantas citadae en el artículo de D. Juan Alvarcz. Nos
gustaría wr anotados en trabajos de o»ta naturaleaa los nombres oientí-fioos
d^ las plantas; estas indicaciones son de sumo interés para el lector
curioso.
Todos loe problemas que ise presentan en «ste Apéndice necesitan um
(27) Cpr. G. BERTONI, Italia d)ialettal£, Manuali Hoeipli, Milano 1916,
pá(g. 76 B., y BKRTÍIDLD WIESE, AMtalienisches Etementarbuch, Heidtel-berg
1928, § 64.
(28) ÓSCAR KEI.LEU. Dtr priin'pincí Mundartni d£'s Alto Luganege,
en Vox Románica, Vil [1943-1944]^ pág. 14 mido > kalt, pág. 15 grande
> grant, pág. 17 tirpido > trvU, pág. 23 orho > orp, pág. 55 trovo
> trof.
188
estudio etimológico y fonético mucho más profundo. Nos co7itcntam05
con dar las variantes y con hacer alguna sugeistión, pero repelimos que
este Apéndice está muy lejos de ser definitivo o completo.
El palo morado, nombre que no coaiooemois sino por el Catálogo de ¿as
plantas que contiene el Jardín de Aclim/i.tacvÓ7i de La Omlava, en Tenerife,
Islas Canarias, año d« 1879, pág. 36, es el ájiboJ teguiminoso de
América tropical 'Ha«matoxylon campcchianum L.', ouya savia se emplea
paira hacer tinte enjarnado-oscuro que, bajo la acción de lois ácidoai,
adquiere un color rojo vivo; mezclada con los álcalis esta materia se torna
azul y es inalterable. Las sofisticadore* se valen de esta materia para
colorear los vinoe (véase Alfredo Opisiso y Viñas, ap. cit., pág. 101). Este
•'Haematoxylon cam.p©(íhiaTium' se conoce generalmente 'bajo el nombre
de palo camipeche o palo de Cam,paehe (así también em Andrés García
Cabezón, Nueva guía descriptiva del Jardín de AcHmatMCión de La
OrotMva, sin luigatr ¡ni año, wúm. 2). De ser justa esta idemltifi'cació'n, el
palo morado sería un producto de importación.
El añil es la 'Indigofera añil L.', planta legximinoea que procede de
la Ind)ia. Según Viera y Clavijo (Diccionario, 1/70) ise hizo, en 1783, la
tentativa de cultivar esta planta en Cañaríais, y se vio en Telde de Gran
Camaria un predio plantado de muy buen añil, qu'e dSó copiaso fruto, y con
cuyo extracto o pasta no sólo se añiló perfectamente alguna ropa blanca,
sino que se tañeron'estofas de lana de un bello color lazul. La Real Socie-diad
Boonómica de la miama Ma aplicó su celo al fomento de este cultivo,
repartiendo semillas entre diversas personas; pero se quedó todo en es^
penanza». El añil ha de»aparecido de la flora canaria, aalvo algunos ejemplares,
pirobaiblemeaite importadiois, que se enouiembran en ed Jardín de Adi-nmtaoión
de La Orotava (véase Catálogo de 1879, pág. 24). Al añil se refiere,
al parecer. Laguna en au traducción de Dioecórides, págs. 260-261:
"Hazeise del Güaato Indico, que es como flor de pastel, del qaal vean I09
pintores para doír el azul escuro, y para otras muchas coloireis, porque
mezclado con oropdmente haze gracioadasimo verde..."
EH balo es la raibiácea 'Plocama péndula Ait.', especie especial de las
Oanairias, muy frecuente en lo» flitikw inoiütos cenca del miar. Viera y 01a-vijo
no dice nada de que se ueaae como tintóreo. Adeimás es interesants
que Pitard et Pipoust, pág. 209, indican el balo para Tenerife, Giran. Canaria,
La Gomera, y dicen "á rechercher a Palma et h Hierro". Así, pues, eJ
189
balo sería extraño a la flora herreña. En, 1520 ya eetá atestiguada ía
voz balo (MÍCan. 4 [1934] pág. 21).
El aímendro = 'Ajnygidaltis communis L.'.
El zumaque = 'Rhus coiriaria L.'. Según Pitard et Proust, pág. 145,
esta terebintácea se encuentra solamente en Tenerife, La Palma y La
Gomera en setos y majeza» de la reigión marítima.
La cochinilla ea el insecto bemíptero 'OOCCUJS cacti', originario de Méjico,
quie prodxice un tinte carmín. Intensa fué, en otros tiempoe, la atíx
de la codiirilla em. Canairias.
La urchilla íes el liquen 'Roccella tinotorúa' qaie dio, antaño, rtcos ingresos
a estas islas.
La gualda o igu^lda es la resedácea 'Reseda luteola L.', llamada
gualda también «n la Península (Lázaro III/88) <;;; * WALDA, RE^f
9490. Esa 'Reseda iuteola', en su® tres variantes 'Guseonei', 'australis'
y 'crispata' (las tres de MüU.) se encuentran, ipoco abundantes, en los
lugatresi incultoa de la zona marítima de Temerife, Gran Canaria, Hisirro.
F\iertevenit\iira y Lanzarote (Pitard et Proust, pág. 108).
Bajo el nombre de tajinaste .se conocen, en Canarias, algunas especies
de 'Bohduim' de la faanilia die las borragiináceais, principalmente el 'E.
strictum L.', 'E. giganiteum L.', 'E. lineatum Jacq.' (este último casi ex-duisivo
del Hierro) y lotros. Hablando de los indígenas' de La Gomera,
Torrianii (ed. Wolfel, pág. 180) iliaioe alusión a la materia tintórea del
taginaste: "11 loro uestire era ooprirsi le partí piü sozze del corpo, let ben-darai
di capo con una benda tenta di rosso colore, oh' ei aajuauano dalle
radici d' un albero detto tainastc, dalle quali anco si caua il belletto per
le dorme". También Abreu Galindo [1632] menciona el tnjitinste como
planta tintórea (véase nuestra nota 3). Gaspar Fructuoso, Smidadcs d'i
t.crm. Ponta Delgada, 1939, pág. 48, escritas a finales del .siglo XVI, ba-blando
de las Canarias, cuenta que, conforme a la tradición, los indígenas
comían la carme cruda "por nao ter fogo, e agora assada e cozida. depois
que o tiveram ou inventaram fazer com doi« paus, chamado tcitiyistr, que
ó rijo, e outro tabaiho (29) (de que se faz o visco) que é brando, rogando
(29) Tdhaibn es, en Canarias, t,l nombre vulgar de d-feretes especies
de 'Buphorbia' de la familia de lias euforbiáceas; véase también
MCan. 6 (1935), págs, 66-67.
Tabnibn (Inlcn = 'E. balsamifera Ait.'.
Tabnibn mnjori'rn -- 'E. atroipurpurea Brouss.'.
l&O
vena no outro". Wolfel, que consultó el manuBcrito de la® Saudades do. íe-rra,
de la Biblioteca á' Ajuda, Lisiboa 15&0, leyó teínaste (ed. de Torxiaí-ni,
pág. 292). Frente a estas dois formas tainastc. y teirutste (o teimastc)
caibe preguntaipse si, realmente, Torriani auprimió una consonante {h, x
o j) que corresponde a la j actual de Canarias (Alvairez, RHist. núm. 72,
pág. 413) o ei coexistieTan en el isiglo XVI (véase tahinaste en 1520;
apr. nuestra Lexicología Canana, nota 2) tainaste y tajinaste, como pa»-
recen coexistir hoy día. Un una lista de namibres vulgares de plantas usados
en la isla de La Raima, quie recogió paxa nosatroa, en 1944, (nuestro
buen amigo D. Juan Kéguio Pérez, ise encuenitíra tainasta.
La hierba pastel es la 'Isatis tinctoria L.'.
La escrofulariácea 'Callianassa canariensis W. B.' = 'Digitalis cana-rienisda
L.' = 'leoplexis camariensis Lindl.', eapecie especial de las Cana-
Tabaiba moriscu, labuiba salvaje — 'E.* aphyllá Brouss'.
Tabaiba mora, tubaiba salvaje,, taibaiba zancuda = 'E. Regie Juibae
W. B.'.
Por cierta tsemejanza exterior con estas ©ufoiríbiáceais se da el nomlbre
de tabaiba macho, gil lado de bcrode de costa, a la oomipóelta 'Seniecio
Kleiniía Soh. Bip.' syn. 'Kleinia neriifolia Haw.'.
Mi buen amigo el Dr. D. José Pérez Vidal relaciona con razón el tabaiba
canario con tabaibo de Oalbo Verde (Figueiredo) "figueira-do-iai-ferno"
'Datura etramonium'. Véase D. SEBASTIÁN DE LUQO, Coleccvón,
de voces y frases provinciales de Canarias, edición, prólogo y notas de
José Pérez Vidal, La Laguna de Tenerife 1946, pó,gs. 159-162.
i Es tabaiba voz indígena canaria que pasó a Cabo Verde o siguió la
palabra el camino contrario? Es una dicción que mereoe un estudio a
fondo.
Tabaiba es una voz que aparece en los textos má« antiguos soOre Canarias,
seguramente por designar una planta abundtantísima y característica;
tis ésta circunisítancia que apoyta. haista cierto grado, el guanohi-nismo
de la palabra; pero no omitimos de registrar que Wólfel, en el Vo-oabulario
de su edición de Torriani, no t r ae tataibá.
1484 PEDRO GÓMEZ ESCUDERO, Historia de la conquista de la Gran
Canaria, Gáldar ¿1936?, pág. 83, tabaiba.
1520 VASCO DÍAZ TANCO, LOS triunfos canarios (véase MCan. 4,
1934, pág. 21) thabbaybas.
1590 TORRIANI, op. cit., pág. 82, tabaiba.
1590 FRUCTUOSO, op. rit.. pág. 48, pág. 60, pág. 81, tabaiba.
MIGUEL DE TINAMUNO, Por tierras de Portugal y de España, Golzc-ción
Austral, Buenos Aires 1941, habla de la tabaiba, pág. 173, sin cambio
de letras ni comillas. Unamuno, que llegó a conocer lia misrrabl-e tabaiba
durante su destierro en Oanarias, es, quiziá, el primer escritor univeneal
que ha introducido la voz en la literatura ewpañolla.
D. José Pérez Vidal corrige el indudlaiMe error del Dice. Acad., que,
para los canarismos. Re haosa. en la Colrcrfén de Lugo citada—^puiblicada
por primera vez en el Boletín de la Real .\cade'niia Española, ciuiad0r>-
no 33, tomo VII, 1920—(o6«t6a.
191
ria», se halla «n Tenerife, Gran Canaria y La Palma, en sitíos sambríoK
y frescos de los basquee de lauTáceais; arbuisto que alcanza hasta la altura
de un homibre; hojas elípticas, eésiles, irregularmeinte dentadas, lua-trosas
en la superficie y blanquecinas con vellosidad saiave en el envés;
flores con oorola tubulosa y retorcida de cotlor de oro o de ladirillo forman
vm racimo de hasita BO era.
Las miombreis vulgares de esta 'Callianassa' aon: dedalera, cresta de
gallo, pico de gallo, pie de gallo, ajonjolí (¡non' Hlapanorum!); véase
Viera 1/246-247, WB 111/144 y Burcihardi (30), pág. 177 (31). Bs verdad
que Saibin Bertihelot (32) apunta, pág. 188, en él Catalogue des diffcrens
dialectes des anciens habitam d^ Cañarles, para Gran Canaria, bajo ia
doble grafía, nota, gnota, 'Digitalis canatriemisiis' (83). Según D. Juan Al^
(30) OscAH Hi;uGiiAiu>. lleitrage zur Oakologie urui Biologic dcr
Kamtrenpflanzen, Stuttg'art 1929.
(31) En la Pemínsula se llanxa:
dedalera (Lázaro III/256) la escrofulariécea "Digitlalis purpurea
L.'.
cresta de gallo (Lázaro 11/191) la iridácea 'Gladiolus segebum
Oawl.'; la amarlantácea (Lázairo 11/241) '€elosda cristaita
L.'; y la escrofuiariácea (Láaaro III/259) 'Rhinanthus ma^
jor Ehrh.'.
pie do gallo (Lázaro 11/82) la graminácca 'Eieuisine indica
Guertn.'.
ajonjolí, sésamo, alegría (Lázaro III/325) la sesamácea 'Seáa-mum
indicum D C .
(32) P. BAUKER-AVKDB ET 5AUIN BEHTHKLOT, Hisíoire naturelle des
Ile,s Cañarles, tome premier, premiére partie, contenant 1' Ethnographie,
París 1842.
(33) ¿De dón_de toma Berthelot estas formas? En el Catálogo de los
diferentes dialectos deeigna con un asterisco "les noms uisuelis qui nous
cmit panu appiartenir á 1' ancien^ne langue et que nous avoms recueilÜB
piendant ootre séjour aiix Canaries" ('p4g. 182), y nota gnota no Ueviaai
asterisco. En las otras voces, Benthelot indica la fuente escrita, que fallta
también para estas voces. Gnota en Berthelot puede ser muy ibien forma
afrancesada i>or ñot[\. JOSÉ DE VIERA Y CT.AVI.TO, Noticias de la historia
general de los Islas Canarias, 4 tomos (15 ed., Santa Oruiz de TenieTífe
1858-1863; 2^ ed. San-ba Cruz de Ttnerife 1941) registna bajo Alguna»
dicciones de la lengua guancMncsca (l^ied. 1/117, 2^ ed. 1/132):
añepa "lanza de tea que precedía al rey; hrñesmen "la sazón de julio
y agosto; guañoht "amparo"; guañac "república" y sigoñe "capitán".
BERTIÍEI-OT, EthnograpWe, reproduce en su catálogo, indicando la
fuente, también la coleccádn mamaacrita de Viera y Clavijo:
Pág. 184: sigone "le noble, le oapitaine ou le conseiller; guanoth "le
protecteur de T Etat"; pág. 185: ancpa (entre paréntesis, en otras letras,
añcpa) "b&ton de commiandement mi bannií^re"; pág. 189: bencsmen
"aaiison des récoltes"; guanac "V Btat ou la RépuMique".
192
vairez, nauta 'DdgitajLiis casa&riexma' va aipuntada en id famoso Catálogo
d0 voces de indígenas canarios de R. ÁLVAREZ RIXO, numusorito áA Utoh
eeo Oanairio de Las PaiLmas, copia de Millares I-F-18, catálogo que no hsh
mos podado coBsultair.
Si en Girara Canoiria, veirdadierameiiiite, ee usa nota y nauta (,34)—io
que no <poiieinos en diuda aobre todlo a causa dle lia gvain autoridad dé Sor
bim Berthelot—^tendríamoa uno de «stoa oasos Braprendleiiteg que, en un
niikmo ardhipiéliagio o haista em una miiisinia isla, se día el mismo niomihre
vulgar a doa plantas comipletaanente diferentes—^fenómeno muy oortrien'-
te y fácdlmente exiplicialUle esa planitas conigéfneres o afinM—. En nuestro
traibajo sobre los niombrea vul'gares de las hiipericácesus canarias, que ge
publicairá en esta mi«niia Revista, se verá que, en lia isAia de la Madera, se
da el inombre de malfurada a tres especies del género 'Hyperdcum' y a
la g'lobulariácea 'Globulairia isálidna Lajm.' (35).
La laibiada •'Draoocephalum canariense L.' = "Cedronella canariensis
W. B.' = 'Cedronella triphylla Moentíh' se encuentra, con la variedad 'atii-
«ata W. B.', en la región silvesitre, en medio de Malezas, ein. sitios sonir
bríos y algo húmedos de Tenerife, Gran Camaria, La Palma y La Gomera
(Pitard <est Proust, pág. 310) y ipertenec exoluBdvamemte a la flora Canaria
y maderense. E5site arbusto, que puede aloanzar dios metros de alto y
que despide uin fuerte olor a alcanfor (36) se llama en Ganairiag algarito-
Frente la esta» formas podría ser muy bien que la imprenta no disipo-níia
de la ñ entre las letnais oorrienteB—^mayúscula» y versalita»—que usó
para l'a obra de Berrbhclot y que Berthelot, para remediar esta ifaita, puso
al lado de Nota (= Lüota"!) el lafrancesado gnota. Si esta suposición
nuestra es justa, ¿por qué entonces Berthelot no usó el mismo procedimiento
para lias otrais formas o por qué sólo en añepa oambiaron las letra
»?
(34) Algunos informadorce grancanarios nos hacen saber que en
aquella isla r.o se conocen nota ni nauta, información que, por el momento,
aceptamos con la mayor reserva.
(35) Esta referencia la debimos a la gran amiaibilidad del Profesor
Dr. D. Abflio Femandes, Director del Instituto Botánico de la Universidad
de Goinabite.
(36) Gpr. Viera 1/50: "penetrante olor aromático, semejante al del
alcanfor"; Hoi-MEino, np. cit., 11/550: "La 'Cedronella triphylla MoenOh'
{alcanfor, algaritnfe, nrta dr Cnnorias) notable por su olor aldanforado,
ea común en las Canarias". WB 111/87 (habla de "odor balsamieus". mientras
que BunoHARP, op. cit., pág. 185, y Burohard en Ahlers (Dr. O.
BuRCHARii, Einiges uhor ilic V<^g<'lotdon drr ranarischan Inscln, en
JAKOB AHT.ERS, Reisfifnhrcr Tcnrr^fc, Hamhurg 1925), pág. 51, Halbfla
de "fuerte y agradable olor a limón".
193
fe, algaritopa, algaritope, alcalitofe, mlitofe, garitope, garitopa, nota,
neta (o tal vez neta) (37).
A la misma tribu Nepeteais (famiiHa de las laibiadas) pertenece la ipJan-ta
que Viera 11/152 llama neuta y que este autor identifica con la 'Nepe-ta
catana L.': "En España se llama y(^ba gatera., y en la isla de La PoJ-ma
se le comservia el nombre anüg-uo castellano, nevada^ tomado del ncpe-ta
latino que vulgarmente decimios aihora ncuta".
Viera parece haberse equivocado en la id«ntifioación de la planta, ya
que la 'Nepeta cataría L.' €is ajena a la flora canaria (opr. Webb et Ber-theJot
y Pitard et Prouat). WB III/82 da para 'Calamintha offioimaJis
Lrtik' (en España. Lázaro III/277, calaminta de montaña) el nombre canario
7Muta (38). WB III/82, sin nombre canario, -'Calamántha nepota
Link' (en España, Lázaro III/277, calaminta menor, ncvadai). Es mujr
probable que estos nombres vulgaires canarios se den tanto a la 'C. offi-cimalis'
como a la 'C. n€(peta' (39).
Neuta, de Viera y Clavijo, no «s voz excliieivamente canaria, sino que
se encuentra en un texto peninsular del sigilo XVI (40); neuta <r * ncp-
(37) Algaritofe, voz que hemos recogido muohas veces en Tenerife,
en WB III/87 y Burchiaird 186. Algaritopti en Viera 1/50 y 1/126. AUj(t'
ritope en ©1 Catálogo de 1879 citado, pág. 8, Burchard en Aihlers, pá,g. 51,
y ireooigido por D. Juan Régulo Pérez, en 1944, en La Palmia. Alcalitofe.
Alvarez en RUist. 75, pág. 160'. (Inlitofr, ibidem. Garitoiyc y garfjopd,
recogidos por D. Juan Réguüo Pérez, en 1946, en La Palma, la primeila
forma t:n Gaxafía. la segunda en El Granel (Puntallana). Nota en Viera
1/50 y 1/126 piara. Gran Car aria. Ni'ta (tal vez fíetn, parece que sobre la
A' (haya una tilde abortada; el registro neta) en WB III/87. Colmeiro
hlabré 'siacado las formáis antes citadas de WB, y de Oolimeiro pasó a la
Eniciclopedia de Espasa Calpe.
(38) '(^•kii.MKiHO, op. cit., II/54o "Oalamintiha «fficinalds Link' = rn-lamintn,
calaimeiilo. nauta, de Cmmrios; de aquí nauta, como canario,
et' lia Enciolopedia de Esipasa Calpe.
(39) PKHEIHA CdUTiNiio, op. cit., reúne, pág. 614, Ibajo 'Satureja ca-laminibha
(L.) Sebéele' — nóvrúo. ervn das azeitouas, la 'C. officinaliiis'
y la 'C. nepota'.
(40) FiiANRisoo )RoDHf(nii5z MARÍN, D<>S mil (juiíiimila,'; voces castizas
y bien autorizadas que piden lugar en nuestro Ir.rico, Madrid 1922,
pág. 259 ttiae dos veces iieu.la de Luis ,1Í<IHKRA DK AVILA, Ih'nKidio dC'
cuerpos htimanos.... Alcalá de Henares 1542. En la misma página regist
ra Rodríguez Marín dof' veces niéheda del mismo autor. Frente a estas
formas neuta y nit^beda cabe preguntarse isi, piara Lolbera de Avila, eran
sinónimas o »i designaban plantas afi:nes.
194
ta <:^népeta, como cautivo ^captivus, foirmia culta, al lado de caudal
<^ cabdal <^ * cabidal <^ capitale (41)
Nauta ge halla taimbién en eil Catálogo de 1S79 citadio, pág. 12 paira
'Nepeta aromática' y 'N. coenulea'; aunque estas doa plantas aoai extrañas
a la íloira canaria, es interesianite isu nombre vuiligar. Creemos que
nauta procede de nevta; ej cambio de e ^ a iw> es raro en Oanardas, pero
no hemos recoigido ningún ejemplo de eu > au
Forma cuita ©s también niébeda (véase nota 40) y, por la falta del
diptongo, aun imás culta nel^eda. Nébida lo recogió para nosotros, en La
Palma, nufestro amigo D. Juan Régulo Pérez, al lado de la foiunia ncvcda,
en Garafía (La Palma), oom cambio de acento bastante corriente en Canarias.
Cambio de acento y transformación popular hay también en el
cast. nevada (Lázaro III/277) que Viera y Olavijo apunta para La Palma,
donde ino lo recoigió D. Juan Régulo Pérez.
No conocemos en Canarias ninigún ejemi^o de reducción del diptongo
eu ^ e para explicar neta. Ya que ©1 Appendix Probi trae bastantes
ejemplos con pérdida de la vocal postónica en voces iwoparoxítonas, podríamos
pensar en una forma ya latina * nepta {eooí e breve) <^ nepeta
y asimilación de la labial a la dental ^ esip. * nieta y port. * neta (42);
exactamente análogo a HEW 5892 * NEPTA, con e breve, "hija del hijo"
> csp. nieta, port. neta. Esta hipóteeiis que explicaría ibien el oanar
rio neta o íñctal (ejemplos de ni -f vocnl ^ ñ son bastante frecuente»),
©8 muy dudosa, ya que no encontramoe en ningún diccdonario el esp. nieta
nd el port. neta como nombres de plantas.
El toniülo de cgmer, planta cultivada en Cañaríais, ©s ©1 "Thymuis vul-garis
L.'. Los isleños camairioe dan ©1 nombre de fomKíío a diferente» labiadas
del género 'Micromeria Benith', plantas silvestres muy frecuemta-das
por las abejas. El tomüllo de monte o de burro debe de ser una especie
de 'Micromeria'.
Cofd-cofe, cOsco, vidrio, hierba de vidrio aon los (nomibres canario»
de la ficoidea 'Mesembryanthemum nodiflorum L.', planta vulgar en los
(41) MKNÉNDEZ PIDAI>, Grnmát[irji, § 60, 1 y ADOT.P ^JAUNKR Altspa-nisches
Elémentarbuch, 25 ©d., Heidelberg 1921, § 61.
(42) MKNÉNDEZ PIDAL, Gramática, § 60, 1, laibial y dental como grupo
latino.
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sitioa Inicultos la orillas <lieil majr. £>n tiempos de eiscajsez, aiguinos pobres
aoJían hacer gofio d'e las simierate» dei 'M. íioddfloirum' y de su congeniare
'M. orystalHniaim L.' De lia cenizo, de estas dios plantas ae extrae la so-
'sa que ee usa era la faibvicaiciócni de jabón y de critstaJles (43).
Cosco, muy probablemente, se reJaciofua con ed port. cosco, REW 2424.
Para hierba de vidrio y vidrio opr. «1 siciliano erva di vitru (44)
•'Salsola soda L.', palabras que se refieren al uso de la sosa en la faibrd-cBición
de vidiriois (46).
En el traibajo de A. Steiger & J. J. Hess no emoootramos lúnguna voí
que se ¡pairezoa a cofe-cofe.
¿ Es d tofe del refrán popular el cofe-cofe que traen Viera 1/219, 1/112
mib barrilla y I/2S6 mh cosco sin acento ag:udo, WB I/20S (con acerato
laigudo; en el registro sin acento) y Berthelot, Ethnographie, pkg. 188,
con acento ? No hemos logrado recoger la palabra de viva voz como Viera
y Berthelot. Oreemos que la grafía cofé-cofé es debidia a BertheJoit,
quien, en su Ethnographie, escrita en francés, haibrá afrancesada la vo*,
dándole acento agudo francés y -no español, para que el lector francés
pronunciara cofe y no cof.
En Los Rodeos (Tenerife) hemos recogido la variante del refrán popular:
Con algaritofe, romero y tomillo
ta crece ©1 pelo hasta el tobillo.
El cambio de Í- > í obedece, en todos l03 ejemplo.» que hemos apuntado
para las Canarias, a disimilación o asimilaición.
(43) Cpr. Viera 1/112, 1/219 y 1/23(5. 'M. moddflorum', WB 1/206:
"Autochthor.Os olim semina to-ta et molita eodiem modo quo hordeum ©t
triticum comedebant. Farinlam ita paratam Gofíio, ut et nunc coloni his-pañi,
vocant" y 1/205-206 'M. Crystallinum' que llaman bnrilla en lu;gai-de
barrilla: "In arena ct petrosis maritimie insularum Caniariensium fre-quens,
ipracecrtim in Lancerotta et Puerteventura, ubi ad barillam sea
sodam conficiendam coQitur, et deficiente frumento, semina tosta et in
farinam contusa pro Gofio comeduntur". Ambas plantas se llaman en
Portugal crva do orvnlho, Pereira Coutinho, pág. 236.
(44) A. STEiGKn & J. J. HESS. Sodn, en Vo.x Románica II (19i37),
pég. 64.
(46 Si'ÁREZ, Vocabulario cubano, registra yerba de vidrio (al lado
de barrilla rr^iolln y verdolaga dr co.ita) para la aizoddea 'Srisuvium mi'-
orophyllum Willd.': "al arrancar la planta de la tirrra produce un sonido
como de vidrios rotos, a lo que debe este nombre".
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. ¿No podría ser tofe simple repetición del final de algaritofe (45 Ws) ?
En ajErtJuiriano hay unía canción que termina (46):
Si me da® urna peseta, reta,
para pasar el Payares, yares,
el domdngo, ringo,
cuando gnelva, relva,
tengo cómprate, rate,
unos coricoirale», railes.
No vemos por qué la reduplicación de cofe-^ofe ae deba a trasimisáón
falsa. Existen no escasas rediupilioacdoines en nombres de plantas (47):
Picct-pdca, en Canarias, no sólo es uno de los inomibres vulgares de la
sama, sino tamibdén la flor y ell fruto del plátano 'Platanus orientalie L.'
(48). "Estos árboles, muy corrientea en callas y jardines, presentan el inconveniente
i>ara aligunaa personas de producir irritacioiveis de laa muco-lE^
ais de ojo®, naricesi y boca debido a que el viento arraistra los ixequeños
pelos en estrella de lais hojas jóvenes. Este inconveniente se presenta eólo
al final de la primavera durante un tiempo muy oorto" (49).
La Nueva guía descriptiva del Jardín de Actimatación, cittada, trae,
múm. 138, el nombre vulgar picO-pica para la malvácea 'Lagunaria Pa-tersoni
G. Don.' ("aemillas en cápsulas; estas cápsulas encierran unoisi polvos
muy irritantes la los que debe su nomibre de pica-pica") y, núm. 145,
árbol de pica-pica para la urticácea 'Laportea tíhysmaniar.a' ("las hojas
(45 bis) Redactado ya eete artículo, tuvimos la ocasión de hablar, en
La Oaridad (Tacoronte), con una canripesina muy ducha en medicina
popular y en las virtude?j de las plantas. La campesina, a la que preguu-tamos
por el algaritofe, nos dio espontáneamente el refrán apuntado po(r
D. Juan Aívarez: Con algaritofe, tofe y tomiyo / te crrse el pelo hasta
el tobiyo. A nuestra pregunta "¿qué planta es el tofe"!", noe contestó:
"Ay, jijo mío, no es ninguna planta; se díse aisí por el reflán, nada mási".
Nos laseguró, además, que la infusión, para el uso capilar se hacía sola^
mente con algaritofe y tomillo, añadiendo, a veces; romero.
(46) DANIEL O. NUEVO ZAimACiNA, Canrinncro pnpvlq.r asturiano,
en Remsta de Dialectología y Tradiciones populares, II (1946), pág. 122.
(47) C3pr. AuNAr-D STEIÜRH, Zur Sprachc der Mozarahcr, en Feet-
Hchrlft Jakob Jud, Sache Orí uní Wort, Genéve-Züridh 1934, págs. 694-
695 y nota 7.
(48) Véase «J cuento Pica-pica en AfnigrfN MILLARES, Canariadas
de antaño. Las Palmae 1926, págs. 41-4;Í; cpr. el 'andalluz pica-pica en
ANTONIO ALCALÁ VENCESLADA, Vocnhulario andaluz, Andiújar 1934.
(49) Nueva guía descriptiva..., citada, núm. 169.
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de este árbol tienen pelos que causan dolorosas ulceraciones a lo que debe
isiu inomibre vulgar"). Como hemos podido comiprabar, estoe árboles exóticos
son muy conocidos a lo« mucíha«hoa del Puerto de la Cruz, tanto par
fiu nomibre como por laa irritaicioines que producen.
En cubano (50) «e da el noimibre de pega-pega a vari'as plantas heilbá-oeas,
cuyos fruitillos ©s.pinos.ois se p^gan a la ropa del camimante; especie
principal, la legfuiminoea 'Desmodium ciliare D. C Aquí probablemente
tamibién «1 hispanoamericano viravira "plianta compuesta", aunque el
Dice. Acad. derive la voz del quichua.
Al lado de estos imperativoe repetidois parece ser reduplicación el ,pe-ninsiular
turcfiburci "gordiolobo" 'Verbascum thapsus L.' en Mantero, página
161. Figuieiredo registra para la isla de Sao-Tomé (Golfo de Guinea)
sapessapc o rora^ao de prcto "planta anonácea" y hubo-bulto-preto
"planta de propiedades antisifilíticae", donde, tal vez. deibemos ver bwbo
"bubón".
Estamos lejos—.lo repetimos—de creer que hayamos resucito todos los
problemas etimoJógicos o fonéticos.
(60) SUARBZ, VOC. cubano, citado.