El Garoé y la Historia inédita de Quesada y Chaves
POB RMll-lO HAK])]SSON
Entre líos fenómienos iiaturaites que han he<iho cáJtíbre «n el Mundo el mom-bre
de las Isüas CanaTiias y qiue niás han ocupado en toda éipoca la atención de
narturalistas, hiistoriadores., viajeros y de escratores en general, se cuenta el que
durante tamto tiempo se prodiujo en la iisla dtel IHüerro ipor la condienisiación de la
huiniedad en las raimas y hojas del Jlaimado "ánbol santo" o "gairoé".
Si los diferentes autores que de él iham tratad» «stái), «n su .grain mayoría,
oomfonmes en explicar el fenómeno eeñaliaaidio la causa indicada, no ®e comcueir-dan
sobre el g-éniero, esipeci© y familia del utilísdmo árbol: quién dice tnaitarse de
un "atil", "til" o "tilo", quién d'e una laurácea y más esipeciallimeTte de la "Oreo-daphne
foetems", quién lo identifica con eü "atami cas,pi" .peir'jano, quién opina
que era el árbol de la nuez mioscada, quién lo hace árbo'' dte hoja peremne, qudén
lo llama "terbinto", quién dice de hoja ipiarecidaí a la del oJivo, quiéji a l a (dloT
laurel, quién le da hoja® lairgas y andhaB, tinayores que la» de la piLanlta dtel tabaco
(1).
Por último, isu misma exiistemcia se ha pueisito en diud», llej^ándiasie a netg'ar
valor a las mitmeirosas pruebas contemipoiráneais suminisitradas por dlocumentos
die la mayor seriedad, dignos die entero crédito, y a los moniuimenit'o» que aún se
oonaervan en el Hierro tales como los caisí inntacitas estanques' que la in<iuHtria
del hiomibre había faibricado al pié mismo dlel áirbal, testigos elocuente» del cuidadlo
que loe sedienitos habitantes de la isla pionían en recoger eS agua pravidlen-aial
que el "garoé" tea proporcianalba.
Hoy imiamo, crítico tan erudito como el italiano Caimillo Manfroni al OO-Í
mentar el capítulo correspondiente al paso de Magallaneis por Tenerife, en BU
(11 Véaise en esta niisima RFVISTA D(B HISTORIA ell tr^tojo <te D. Da-
(oio V. T>airiias y PadrAn titulladio "F31 Ambo! Sainto éc la isla deS- Hieirra'', Tomo I,
pp;g. 194 V snigui^Tites y 189 y wieiiieintes, compioiTKmdienibes a liosi niúmeros 4 (oc-tiibre-
d^'cdemlwe de 1924) y 6 íabrill-iiimlio de 1925) y tel' dip D. Buieriiaventura Bon-net
y "RevfrAn: "Doscriwcií^Ti dk» ÍIIRIS Cíi.niftirinis ^n el año 1526 por T'horaais NicoJs,
faictwr inglés". Tomo V, pág. 215, corresponidieTite a líos niúmieTwi 39 y 40 (juMo-dSciembre
de 1933).
31
«Jdlición del relato del iprimer viaje alirededoa' del Mundo, escrito poT Páigafetta (2),
dice texttnailimemte:
"Aquí Pigaifetta refiere la ooniOK-idla leyenda pJimiaiía (3): y ipareoe se trate
díe la isla deJ Hierro, dóndie veird'ad'eramenite, según los boitáiiicoi», algunas ©s-
Pecáes die áuboJeis condtensan la humediadi atmosférica. Pero quizás el áiriboil, de
qae ihaM'a nmeistro autor, (solbre notit-iais por Al recogidais. no por lialberlo viisto.
(2) El oapítulio de la irelaoión die Pigaifetta es el sóiguienite:
"Mariti a XX die siettenribire, mol raedlesáinio aninioi, ne paTtissiemo da questo lo-
<"'0, ohiíanniato San Luoar, piígliando lia viia dii igaoibdji:, e a 26 diel dtetto inesie anri-vassenio
a una isolla de la Griam Oamaria, die se dSce Tenerife in 28 grada di
liatituidliine, peír ipñigliar carn^, acqua e legma. Stesisenio i vi tre giorni e niezzo per
íornire 3'airniata dte le dette colsie: ipoi andaisisenw a uno porto de la madeisáma
isoila, dieibto Momte Roisiso., per pegoía., tard'andio diie giorná. Sapera vostra illus-triasiima
sigmoaiia die in quielle iisiolle de la (íinn Canaria c'é ufiia úv t ra le alibre,
rué Ha quailie non si trova piutr una goceia de acqua che masca, se non (che) nel
miezadí (-sá vede) discenidore una nebola diel rielo e rirconida uno grande arbore
^^ é nejla dlebta isoila, sitillando dalle isuc foglüe o ramii molta acqua; e al piedle
dteil detto «Hbore é addW^.zata in guiisa de fontana una fosisa, ove casca l'aicquai,
de lia quañte 11 uiomiiná a'bitainiti e amvmali, eoisí domestici carne salvatieii, oignii gior-no
dte quesita acqua e nion de altra a'bbondanitissiimia.metite se siaturano." ("II piri-ino
via,ggio initomio ail mondo di Antonio Piígafetta seguido del Roteiro d[an Pi-l^
ota <Jeniovie,se. A cura dli Gamillo Manfroni com prefazioinc, note, bilbliografia, carta
e illuistnaizioíná." Seconda edizione riveduta. Bdizienii "Alpes" Milano MCMXXIX,
Páig. 79), que vertido al caisitellaBO suena aisí:
"Martes a XX die septiembre, diel rntsmio año (1519), partimos de este luigasr,
llaimado San Lucaír, tomando rumibo dk? Sudoeste, y el 26 del dicho mes llogaimois
a unía ialia de la Gran Canaria que se llama Tenerife a 28 gnadlon de latitud, para
coger oame, aguia y llena. (No olb-stante el autoir del "Rotedro" señaOa el día 29,
fiesta de San Miguel, como fecha de llegada a Tenerife.) Estuvimosi allí tres días
y rniedio paira aibaisitecer lia fliota de dlicihae cosáis; desipués fuimos a un puerto de
la miisma isla, llaimado Montaña Roja (surgidero al Sur die^Tenerife, último puin-fco
diel viejo mundo occiderutall que piísó Magallanes), ipor pez, (es diecir, por resii-l'a_
qu!e •servía pana efl ciafliaíateo de lois ibuques) tardinndo dos días. Sabrá vuestra
Señoría iluistrí'sima (Villieír de l'Me Adiam, Grain Maestre de la Orden dte Rodlas,
alia que pertenecía Pigaifetta y a quien ésite dedica su 'Relación") que en aque-
Illais islas die lia Gran Canaria hay una entre las otrais, en la que nio se encuentra
nñ una gota de agua de naciente, siino que al mediodía se ve bajar una nulbc dW
cáelo y dircunda un gran áirboil que esté en dicha is^a, destilando por suei hojas y
flamea mucha agua; y al pié de dlicho árbdl está aderezada a Ruisa die fuiente una
£oisa,_ domdie cae el agua, de la cual los hoinubresi haibitantes y animales, tanto do-mégticois
como selváticas, cadla día. de esth aigua v no de otra abnndiamttsimamenbe
se isatuianu"
(3) Manfroni se refiere a estflis lineáis de Pl/inio contenidas en el capítulo
«e isu "(HliisitoTia Natural" titulado "De fortunatis imsulis":
"Primaim vocari Omibrion nullis acdificiorum vestisyiis. haibere in mortiibuís
staignum, arlbores siiimites feruilaie ex quiíbus aqua exprimatur, ex nigris amara,
ex candidiioribus potui iucunda." (Pliniio eil vieio: "Hi'storiarum Nntuiraie Idbri
• XXX^VI", París, 1SI32, liib. VI, Cap. 32, pág. 703.)
La priTniera llamadla Omlbrión, siin vestigio alguno de edificiois, tiene sobre
las montéis una ohairca, árboles 'semejanteis a férulas die lois que se obtiene agua,
twn'Eipga de los niegrots, agmadlaiblle dte 'belber die las blancos."
lias palaibrais escritais por Pipafetta no auitorizaní, por otra jiairte, a hacer
'Wa s^eviersición tan retundía como la mte hace Manfroni, y un lector desB;pa-sionano
se lincitónairía, má® bitem, a conisñdeirarllais como la expiresión de un como-camienrtio
die ordien prácrtáoo y mo dásdic» o eisipiecailaüvo.
habrá siáo confundido con A» famasa "dracenia" de la Orotava, em el interáar de
Tenerife, veneraida oamo árbol siagrado por los antijíuos Guajiches, haibitanites
die aquellas iisliae" (4).
Manfroni yerra. Pigaíotta, en oíecto, »e refiere al "gaxoé" diel' Hieirro y no
ad "diraigo" de Tenerife, auiique no lo hubioüc visto y sólo de oídtas lo conocdeise.
Las batánioos, por -otra parte, tienen razón y hasta Plinio, en cierto modo, también
la tiene con su leyenda.
Es posible que si Manifroni huibiera conooido el nianuiscirito de la obra 'diel
ingeniero de Cremona Leonardo Torriani, e.sorita ¡wr mandato de su señor, núes
fcpo \grasn y tantas veces caluimniadio Peliiipe II, tituJiada "Descripción! e Historia
del Reino de las Mas Canaria», anitii^amente llamadiais Afortuniadas, con el jiui-cio
dte sus fortifiícaciones" que se cu.stodia en la BiiWioteoa dte la UrmversLdiad de
CoLmbra y que el benemérito Dr. Dominik Josief Wolfél ha puíblkado recdente-merete
en Ledipziig enriqueoiéndola con la tnaiduocidn aJemama deil texto origi'nal
italiano, vailiosos estudios preliminares y un epílogo ínteresantísiimo relativo al
iidiama dIe los aiborígenes (5), no se mostrara tan escéiptico.
Torriani, en efecto, posee la cualidad de te.stigo ocullar que Manfroni echa
de imenos en Pig'aífetta y, por si fuera poco, tuvo la felilz oourrencáa die legamos
UTi dibujo, precioso en más de un concepto; de una ramita del tan discutido árbol,
con 'SUis hojas y frutos.
Tonriaini, que vio el "giaax>é" vivito y... goteainido, se expresó con los términos
precisos de un avLsado observadlor. Blío -no excluyie, ni mucho menos, su aid-miraeión
atute eil fenómeno, que raya en l'o prodigiosw, aún expHcándoío cdentí-ficaimente.
Por primera vez, creo, los estiidiosois españolfes los van a podier Jteer
en siu lengua nativa:
"Del Ambol SaTUto de lia isla del Hierro. Cajp. LXTIIL"
"La excelencSa d'e este árbol llamadlo Garoa en lengua herreñ'a, es tan gT«m-de,
que además de Ja digna admiración (que experimenita) cualquiíera que lea
Plinio, muicihos la creen más bien milagro y pirovideucia divina que eíecto natural.
Pero los investígad'ores de los ocultos secretos que no han vioto este árbol
dSicen que ee hueco como una caña y que ha'biendlo n&ioidlo por un 'aioaBo sobre ail-glin
memantial, éste, por bajo de la tierra entra en el tronco paira luego sa&
por otro lado, pareciendo, con ésto, que el árbol, por proipia naturateza, dié aiguia."
"Otros quieren que «ea tan seco y poroso que posea una fvuena a modk) de
imán para sorber Oa hiumedlad' de la tierra, dtevoilviéndiollia lueigw al exterior por
lais ram'ais y l'as hoja®."
(4) "Quí il P. riferisce la nota liegigemda pftimiiana: e sembra si trattti
deirisola diel Perro, diove veramente, isecondlo i IbotanSci, aílcume iSipecSie di alberi
oondlensaTio J'umiditá atmosférica. Mia foinse ili'albero, di cui paiifla ü nostro auito-re,
isu notizne da lui raccolte, non imer averüto vediuto. sará istato oonfuiso comí Da
famosia "dtracenn" di Orotava. nell^terno di Teneriffa, vencreJta come aíbero
Sacro dtaigili aintidhi Guanoi, abitatorá di qu«lle il.sK>le." (Op. cit., nota 6 en la página
79.)
(5) Leomairdo Torriani. Die Kanaiiiischen Inseüín und ihre XJrbewohner.
Bine unbélíainmte BiOderbanldi.'íHhrift voii .Talhre 1ÍV90. Im itslieniecheni Urbext und
in dieii+iscber Ubersetzunp' sowie mit volkerkunidilh'clheni, hiistofrisch-ífeosrraphilschenw
awaicbli^en und archáoloigisicihen Beitráiren, heraiusigiegiebeii vom Dr. Domind'k
Josef Wolfell. K. P. KoeWler Verllaig/Leápzig. 1940.
88
PMimo escidbe (6) qu« en esta Isla los ánboJes de que se obtiene eü agnm
«W semeijaavties a las fériu'lass, de las que al'guna® son Wan^oais y otras negnais, y
que de lais iblancas proviene el agrua buena p<irti beber, y de las negras el aigfua
*DMatgra: lo que \ma y otro es failiso; puesito que este ártbol Garoa y otros áe la
"niama «isipecie y del mismo efecto, no ise parecen a las férulas, sean ne^rras o
Wancas, ni de elloa se saca agua, ni buiena m aanarga."
"Porqoíe no es sino el incorruptilble Tilo de que está adornado el delicioso
"•rtenio del divino Sannazzaro (7), que ama los mon/tes, y es duro, nudoso y
«MoTÍfero, tiene Jfus hojas nervudlas y parecidias a las del laureJ, y el fruto medí^
P®ra y medio gTamdle; es de intrimicaidos ramio® y nunca pierde su fronda ni crece
a gmn altura."
(6) TorrüamS, con atiteiriarádlad, 9e hace ©co en ¡siu obi-ti. del ipáimafo dte Pili'-
™o qwe ise ha reprodbcido mi Jia nota número 3:
'Ssta (iislia, OmbriAn) nos dáce (PJdnilo) qu<> tiene en lob mónitas una cbaaTíi
y quie isus árÍMlles ison isiemejautas' 'a la férula, ée lia que se ¡sGiea el agua; de (lof;
aubodies iKigrois eil mgua aimajrijra y ée Sois bliaimcos la buena paria beber."
^ l a , isila dell Hienro es caBÍ tan occidiental como lá de la PaJmai, tiene eoi te
Hionltieg una charca y tíle m\ árbol obtienen el aírua buena para beber—que eis
•J^tnado Til, de Tifia, que los gnieigoifi llaman "plh¡ililur;i", y dte éste, juzpanido «i-
'•^''WeTite, férula, fpor «orruipcáóin áél vocalblo—o, a ella semeiamte."
. "Si bliieln la férula mo «s un áirll)ol isino una pequeña caña, de Ha que no w
^oe que sie saque aigua; a nieniois que Pfllinio hubiese tenido noticia éc las firnaiir
tnsimais cañaK que hay en ufe iisía dte GiWo dte las Inidfiais Oráentales, que están
llenáis dte oignia buiena de beber,, seignin cuenta Antonio Pijíafetta, vicemtino, en
^ iielaoión del viaje que hiaM> aJirededloír d'eil Miundlo."
Mais, como dte eisto ise dliVá baistante en su lugar, nos batata aue, por oatji
^zoTij. dWbamos creer que Ombri&n es Ha iIsSa oue hoy isie llaína eS Hierro." (To-í^
ani: Cap. II, fol. 3v. dleil manuscrito, ri&f;. 50 de la f><lici«ín de WolfeJ.)
Nótese la cmiriosa airauitec'tuTia dtel piisqie tiraniscrito. De los cualbro pérrafos
^ que loontaba, él segundo ae puede conisádteraír como un gran intcSiso que, lluego,
^''«''üíilepe viaUnir indieipenrfliiente y ell miipimo o imayor ranwro ouie el prdimíyro, al ser
PJMBto dte refláievc TWW el cuarto: en caimfoilo, ell tercero es la comtinaiwciín diireatfl
™^ (primero, oue dWberfia iregiir lóeiVaimenltJe toda esta parte dteU' camftulo.
EH texto de PIgafetta recordiado por Torriani es el siguiente:
"In auesita isola de Giailolo nascono sopra .«as.si viví cnnne grosíse come la
gamibí», piene de aicoua imolto bona da bere." (Op. cit. i>ág. 211.)
"En esta SeOa dte GiMo nacen isobre niedrRs viváis cañas tan grueísias como
»a pienm. llenas de aigua muy buena dte beber.")
La úila die Gllloilio o Jiteío, que las indígieniais llaman Bato-tsámia, adtemáis d!e
CríSflíliofLo, Be encuentra mencionada en documentos y carta» náuticas con otros»
divenaois noimlhres, «onio por ejemplo "GeJioüo". en la ciarta de Ñuño García dio
Tareno (Biblioteca dte S. M. leu Rey en Turín) fechadla en 1522, o ssea. a raíz dte
il'a pimTniera ciriouMiiavegaci<in dteil Globo por (los españoHeis de Magallanea. En ma-
P*8 máis imodiemois GiMo es llannada HallmaiheiTa o iHalmiaheni que saigndficairia
'Tierra Grande". En efecto. Guiólo eis la islh mayor del! grupo dte lais Mo-
Las cañáis llenáis dte awuia ilas idtentifica Mamfroni con una pJanta deü género
uncaria que crece en lliai.s India» Orientales.
(7) El ipoeta napoliitano SaiiinazzaTO (NápoJee 1458, -+ Nápoíiee 1531) debe
la 'tnaiyor y mejor .parte de eu grandísima faima a una obra, "La Arcadüa". auie
í*«<WT¡á en triiunío todla ila Buronía niedüterránea durante los siglos "KVl y XVII,
'"tóipirando, entre otros, a Garcülaisa, Lope y Cervanteis.
_ En eUai, el poeta canta al' Monte Pairtenio, que separa (la Argodíide de la Ar-cindia.
Bsifce Mointe fué dotadlo por la N'aturalessa de \m manto de vegetskición tan
84
"En estas trea laTas Occideinitaües hay mwhísiinos ti'los que <fan aigua ibue-na;
sin «mJbango no se Jes <ía iimportainciía, salvo a éste quie Jos Hienrefiois llaapan
Árbol Samito, tamto por ser el mayor de todosi, coino también por diar nuayor cantidad
de agua; el cual es tan groieso que apena® «uatro homibres lo aibrazan, y
además de «star lleno dte intrinoadifisáimas y tuipidk>.s ramos y todb cubierto die la
yierbecita quie nace sobre ¡km ánboíl«<s que tienen gran humedadi, está aituiado en la
dnva de vm valle oomtra el Norte, y tan towidio bada aibajo que los Jiombres que
vían a verfio pasean por sobre de él., y debajo tiene nn gran foso én él cnal lluwve
efl agua que deistila por aquel árbol."
"Ahoira bien, la maravilla del deíatilaír áé[ agua no comsiste sano en que, ouion-do
Teina el viento de levante, aquí, en este Vaille, se aglomieraní muchas ndetolas
quie luego, con la fuerza del calor del Sol y del viento, suben poco a poco hasta
ll«gar al árbol, y éste detiene (8) la niebla con isus numerosas ramas y hojas
que, como a%odioinies, «e ¡mojan, la nieblai, no pudiéndose conservar sutil, se trane-forma
en gota®, que frecuentígimianDente llueven ^en el foso."
"Todos los árboles semejantes, po-odHicen el mismo efecto cuandio isobre ellos
pasa la niebla; e iguiailniente isucede con las Encinas (9) ©n todlas «sta» Mas
ú&náe hay nSelbla, pero ni te unos ni lais otras llueven gran caniti'dlad' por ser
pequeños."
"Así en e«ta lalia el agua que llueve diel áírbol se reparte con mesura a los
rico y bello que si Brodoto y EstnabAn lo citarion con elogio, T5to Livio, Ovidno
y Virgilio lo inmiortallSz'airon ron las gafes dte sus cantosa
(8) La tramscripciiSn ded texto italiano nue hace Wolfeil dlice: "molte neb^
We aswendOno á poco h Ipoco fin tanto dh'ariuono á l'arboire, iJquale forma
la nebbia <"on la nniiptita de'rami et HMle fogü*" che oomp Iviimbií^e «i ba^oTnano,
l«quiafle non notendbsii comseinraire í^ottile si oornterte in gotte clhe spesrfBSiiimo
píouoino mel fosiso."
AoTTf íse íia dlpísfíaaido un error evitdtemte de imiprenta o dIe tranwjnioción. ttn
higtar de/! veriho "foTOTO.'rp"=r"foTmar''. dpbe diecir "ferTnaire"=dei(»ni«r''. nainaír";
y(a oue lia® niieblas oreviaTnente fonnaidisBi y acumuliidas en el fonldto d'el vaille.
suibílart pono m -nr^n h''"ítn pfl íraroé. srtio en llo mái» elevado dIe IK' ire'giió'ni. el cuail
oon su enfTiíiTyiTiadw. v tupíida colpa tenía necesaTÍamente que detener eí curso
ai9oemiRÍoTwi dip llais niebla».
He oiie-n'iiln ^K.r-o'v^r—a faltei dtel mnnuscritn—con ayudla de la tmdnccolión
aHenniania <*?! TV. Wolifel FIÍ IPJ p'^ror notado ena dfi imnrenta o de transírñipci/in,
ppi'vii. poír de»i<''^'ri.n.. PI loi-^ihío vie^nAo ro ha traducido este naiso^ litienalmente. En
e(ferto. wi vímsí»^ día: "nni''hi"is TiíiPihiliaisi... nocn a no^n cT'ben' haiíta nue llegan a
««^e írbol. '«I cuiil T»or í'i vmin+Mifd A^. sus Taimtais v hoias. oue Pe emioapan (Hwno
aígoidrtn, crvní?|eTii<a<i!n 1m, TKíiphla hnipfti rmip ésta en forma de gotJais tltieve en (^ foso."
(P1 W texto ifi^Hiano rp'w "elici". vrw, ovf no hf ptncontinado en- ninurfin dtir-
/^ion-pff^'O í+w(T|?wmo dio íli^w mirii'^Tiin.ei orne he ccNm^tult'aldo. fanto '^m^firyío^ei. coTnfi modieT-nos.
Ni is(iimi<.<«»tn, p,T r^if^yj^ ,/To lii •T'r.u.cc'a,". .iiTto'^daid ni^ynima en la mu.f»riia. Ih
TPieisb-T. •'^fillfiel traduce "€llici"="F3TTikrantpr="helechoR". que en italiano IKV.
dice "fellrf".
Níi ciTPin OTie fwjtci +.-»"ii<1iip,»ióin ,ppm («orrecta: P1 mitsmo Torrfiani h»Wa dw !'o«
)iipiTi(vWV,OÍS V IJimo ll!>^>ia "felíci".
l\fp hfi rn^rvv>ñ\Ar\ -pmofy. ^rirá,*? 7i,orf".n>*nl «/rv^ir+a'^me dí« Vn vfiT^^An dip WoíTifr^'T -VT tiri'i-diM'n-
ni "Wllic'" ''i'» TfvrTnViini inofr "pirníriineiw" pino o;oin ÍT(HO?P.< <T)irTimiI:#>mlt,o,a v /'lo f r o n -
(ínisn rofnioi ^9,Tl,í|Trvortn(<| PYf pia,fo rmnpeTltto f»l "n-ntwp/" /'i'^tr.Pf^Pi»? rilo dlptp'^*^*'"*^"*. ^^'\
Pnir n+ro Iwido. «i Taro^nm rpa, \r> orroffai "f^^^(^\" T*VI' "fpJ,/.!" —"ihplIm'iViAo''. se
puede awsgupar que cuandlo escribe "elici" se dtfbe entender "\elW*="^sntín«»".
86
I'sleikiiS, ya que en toda lia táerra, aunque exáisten tres pequefías fuentes, no hay
agua bastante para «1 sustento de las Ke^ntes" (10).
NinigMina cosía de este árbol parece diigna <Je tunta miaravillia oomio su inco-miptibi'Kdiad;,
pues si ibáen por la difertenría que tiene con los otrosi era groeor,
granáeaa y efectos se puiede creer que haya nacido antes que I'Wmio, lo oaieü no
se áelbe atriibuár sino a la grarudlíisiiimni ppoporddn de los ciuntrw eleimentoiS' de que
esté compuiesto, «is imerecedkw de ser tenido por saigrado y n<!vraivilloso entre
cuantos han siidio ceÜeibraidJos por Piíg'afetta, por Mustero. y otro» naturalistas;
ya que can eSfca Tana y perpetua planta la divina providencia qtwBo reparar el
vivir dns aqiaelloB ihoiirtbreis que aquí viniieron dteadle un' prinicipii) a habitar, con-
¡servOTiflo con ello hasta é! presente su sucesdóni, y existe, por to que se
collfgw ifle «su inmutalMe naiturnalerja, para comservajrse has^ta la oonsuimaición <íe los
mglm' (11).
El caso de Maanfponii es sintomátioo y esta tenias iimcrediflidad me hace pefn-aaiT
que quizá no 'será diefl todo suipérñiuo dar a ooraoioeír un trozo de la Hiírtoria
de Oamardas que se conserva inédita en el Anohitvo y Bi.bl'ioteoa dic la Ejinibajadla
de WSspaña c«pca die la Samta Seide, diebida a la pítima del sacerdotie tínerfeño
D. D&miaiso dle Quesadla y Oha/vw», que umárá al aitraictivo die lo muevo y desconocido
otra virtud: 5a de aiuimentar el número, ya que no Ja caládad, de la<s proe-bais
de la «xiistenicia del "árbol santo" herreño.
Héh» TwjUÍ:
*Y ooimo % ifiversiidad de tíemipas mudia maituralmemite la relacSén de yi9t)6-
ricos, tanto eapectüaítivois como prAobicoB, por eso aquella aOtdea o 3inij?aTexo de
Ins JjomMB no })><oza oy de aqudlloa naturales privilegios q(ue) Te minalbam Tos an-
(10) La «scasez die aifc^a en el Hienro debió herir gnaindlpmenite la imaiRi-
Tiaícidn de Tcrriani: mo suVlo llama a !!o« árboJieíR que reimediabain el' anjíustüoso
prcAftema dte la sed "iptrovidencde frrandSsiiina dte la maturaSeza", jaino que no s«
ojvida de lais obras oue los Jienreños hiciierom para vencer eJ terrible 'ewemÍKO.
"Sflsrán Plinio (la isiXa dtel TIHerro) a« llamada OmbriAn y (ws') ftimosa por
l<os árfwJie» de Jos cuaileis haista aihora se snca el aijfua de beber, providéncta jjrwn-dialiiiH:
die Ja naturaOeT'a. que dondie no había aigua nara el siHR+enito de las jrenteis
IfW árboles Ta proveyosen. De doscientos años a esta parte (1590'* se han d«»cu-bierto
tPFW fuemteis: Acof. Apño v Po7o; pero además la iwdniístria ha enseñado
a Ivm homlbreis a necoper el aieuia llovediiza en citsiteimas dle madera que lais Rernteís
de eistnis islms Ifeimam tamnues.. hedhais a modo de cajas cuadiradVií!,. en IMS que
oofnwerTrnTi iliaiH aifmias oue llueveni una o dos veces en todo eil ijrño " (Toirriwwi:
Oaip. LXII, -fWI). «.S r. dteü mamisicirito, páir. 18fi de la edición dte Wojfel.)
n i ) Wolfol: Om. cit. páeis. 190 v 192. "En ed manusoritn <\c Ttwrianj eJ ca-pítuTo
traducido cmnieza en ip(l foSio 87 r. v termina en el 88 v.
Me he esiforzadlo, BII hacer Qa, tpadiucción cmctellann. en resnwtnr tiodo Jo uo-aíMe
la arcaizante Tnianienn de Tonriani. ciñ4ndk>me all oiriginni italiano nuizáí
con exaipreracióni, v siólio labnndoinnmdlo este piíRtema en üos contftdiisimo« rusos en
que ui"i!i verBí^n demasiado literal hubiera dado orillen a un texto casteilano casi
taimiWijrflbJie.
He wwKnifeado en mi versión ciertos verbos tan nntierramnticallÍTrtentie oue un
puriata podlrfa con justicia tüdlairme de bairbairizante: sin emib'triro. he preferido
merecer wta censaira a isienftir e^iwrwwinTise a trai\'ís de mi trad'ucción el perfume
de bnwrocn latiiniíimo dlpil or'itiinBl Italiano.
En llectOT me perdioniirí. en snraciia a l i 'servil fidifflidind mi» me he im,T)iue*t)o.
«atas y otrais íni-orreroiiones de lengiuaije qare el miétodlo seiíuido ha heciho panto
menofl que iiteviitablles.
36
táguos, eai su tanto cetóbrado Auboi Sanitoi, q(uie) die los nroeternos no ea crahiidlo;
y coono por fabuloso adlmiitido; sám atenlder al sitio más oocidienitai diC tod'os, en
q(vKt) está, con suis mas altas imontañaa, en el mismo lunarejo ée loe Lomos;
que fiiend» este nomibre Lomo, lo mismo q(ue) mas alto sitio dé umu tierra;
aviendo en '«ste sitio mas de urna montaña^ dle aquí toma el agreisite ydioma, BU
expiUcativa de Lomos. Y como entre los quatro Viemtos Cairdínalea q(ue) ncnta^
mos en lia Agxixa o Esfera del fol(io) 39 (12), son loe mais frescos el Norte y
poniente; Ibatiendo estos dos a esta yalta a la ota de la aurora; eu frescura ll>a^
maban IBB n/ube®, y estaa umedecáendo un árlbol til hasta¡nt6m(eint)e crecido,
q(ue) estaba e6bpe el mas alto de estos lomos, hada gotear por »us ojas aqmel
rodo q(ue) le oomunioalban las albaires nubes., q(ue) «u conitinuaeiAn had'endlo
hxtmedeoer bástanteme{enit)e aquel sudo; la neoeeidad oibligó a la natural yndlus^
tria ipara formar una basca, em donde recogerla; y de ella se iprovehfa todia lia
ysila; por q(ue) como dixe aaribaí, pagíina) 41 aquella cortísima fuente de pestífera
agixa, q(ue) está en el Golfo, no [piuedte saciar la aedl mais' q(ue) a uma muy
corta familia" (13).
"Esta vasca, valsa, alveroa o estanque, hecha de los Naturales baxo d!e su
áirbdli, q(ue) ellos llamalban Sanlto o Gaa"oe en su ydioma, según el francés diella
Motta le Vayei" (14), fué muy bien observada de Juarn die Bentuncur^ y mas gente,
así noble como pleveya q(ue) lo acomipañaba: y mucho mas adiniradlo die el orí-gten
que tenfa aquella aigua, comenizó a altairig'aT la alverpja con iprorebo® reparost
de lia misma tierra con maderos; y ésta reforzada desipuiés por Hemián Perada o
aras Iheredearosi, con otra q(ue) después dñoen fabricó a su lado Die»?'© dfe Herrera,
en ambas aseguram muohoe se recogían nuil pipas de a 12 barriles, q('Ue) for-
(12) Re traita die unía sJmTílie roisa de los vientos.
(18) La referemcñn estft eouivocad'a: se refiwe flil folio J41 v., donde despulía
de encprecer Imis difioultadips aue pres<>nt''n la» costáis dieil Hierro y las co-rríPTTftPW
marináis r"-"© le son vecinini» para un desembarco hostil y- por endle, va
f&fSI dtefensia. añade:
"... la piermanencia (en el Hierro) es tan dtiffcil, como lo es el acceso, por
lai fiuma cairenoia de aigim; porqíue) siendo la lluvia la única a(ue) tierrem BU.<!
«ubitajdntpeis. recogida en ciistem!''iB o irvozois; cuando no llueve, es recesinirio dlesam-warar
Ja patria, con miSn rHeoewdlaidi o(ue) los antecedentes db Fuerteventuira y
Lanmarote. doffudle isom aJisrunas fuentes: y siendo en ésta unía sola, qíue) nio da
más die nm bnirril en 24 boripsi. y ipasadais ésifca se coiroimne. no hn.v más recniriso
oue el >(Je!»a¡m(pMro; y éste düiSTriñniuyendlo el número de familinsí, a (me) no buellven',
por va poder hallar sniis sranndos niue m'ii''.'er( ;n p-n hi sed. véa.'sc •m p<s deferniíblc
poT rf niísimtn. de qiuiallp'3=rquiera TiretenciAn béñiica, en tanta angustja a q(iíe)
está esimniesíbai."
(14) Al folio 244 V, dicfl tomo T de «u Historia inédita, Quesaida y Chaves,
da imaiyores T>recni9Í'onies:
"... sñitruiVemdo (a Bomtier y I>e Venrier'). el Señor dHla Motta le Veyer. de
la misma nacién francesa, dice (qiue el comienzo dte lia Conmuiiista die 1»'» MBS)
fué pil año 1405. en ism conroendiioisia obna en octavo. o(uc) con el tftulb "•B.wnffla
líe Prfnicines", vmirmimiió len críilhVo. o^aira vn^tniHén de s'i FVanco Rey Ln''» XITI,
y traducidla al ytaliiamio del Abbato Soiipdon Alerani, fué ymipiresia en VenecAa
año de 1684. ouden en su pácin^al 1'34. nío sollaimenite adviierte. nver isido la oon-
CfuiMsa el ]40i5, en lia vsla (de^ Fuerteventuira. coimo ise dice arriba pái8rin'(ais) 80
V 82; B8 V 69 y 115. -sino también oítie> los pbiitad'OTes de In vsla del Hierro nom-bmbam
Garoe isu Árbol Santo, reliatadlo airriiba ipaitriniía) 142. Árbol q(ne) tam^
Wén avíam viisito loe notadlos Bierrier y Bontiier die lias (péigñn'(n8) 19, 81, 49. 6*. 64
y 202,"
•¿1
«liin el núin&ri} de 500 tooiedaidas, q(ue) es Ja niedida q(uie) Jes ooiiBádieran los
yngil«iaaa en afus viatg-es (15), iwiriba reíeridois en lo pmloinüniai-" (lió).
"Diurólieis €isita .proviidJencin J95 años a lois conquistaüoTeis, esto es, desde el
14X7 hasta €il lbl2 en (i(ue) uji Jiuracán dierriibó el aiibol, íoiiio Jo adivierte ed Li-nro
catpiítuilaa' de su Aianitam(iieiit)o corr«¡spondiente a aquel año, en el q(ue) a
í*u loil(io) 180 se Jiee un acurenalo', que par ante Lope Galán de P'iígueroai, escriva-iiQ
dei mismo Ayuntamiento, fué hecJio; niandaivd'O en éJ q(ue) se juntasen todoí
luía abatádoireis die la ysJa, ipaa-a swear ¡ats raniais deJ Arboá SantOi, q(u€) se avía
caydlo dientpo de las yaÜBais, y aprovechar isois aguas; cuyo tronico fué patente aü
proipio diooesiBjno Obispo, eil S{eñioi-) D(on) OJwisitóibal de la Cámara y Murga,
quiainido ©n ed 1628 fué a la visitai, y en el súguiiente de 1629 lo refiere en su sanadlo,,
que (pasando sok«nente 17 añois deJ 1612 ai 29 nadie se podía olvidaír deJ hecho,
en tan pocos añocs,, puea q(ue) Jais gentes q(ue) cointasen Jos mismos 29 de
su edad, tenie-ndo 12 anees quanuo la rotura y cayüa del Árbol, no se pu'(Jiera(n)
de ellio oividiar, ni menos los anciamos, para referirlo a su propio Paistor y Pre-ladiu,
y ésto oomo verdad iiKonisitratalblle, puibJiioarla en sus acias signodaJes; y
siendo estos d)as nionumienitos yrrefraigablies y auiténticos, ninguiiuo podrá dudar
de la verdad ociulai- y ipiráobica, q(ue) nucs publican uu Synodo y un Ayuíiita-miento."
"Siend'o doe áiboles tE, viñáticoiSi, azebiños., propios de fueaites, y ser otno«
dio ia raiisinia exjjeciie en los fresioiss moinbes de esta ysüa, <mxis<a aidimiración a la
critica cómo en ellos no contiTiúen las iiuves a (bañarlios, y dar roció a la tierra.
CQai'o antes sucedía con el ailto til de Jos Lóanos ? y antes de resjxtnder es ne-oesairio
othservar los efectos q(ue) luace ell .poduienite viento o sea oesite en el Valle
die Santiaigo de llhenerife, dóoidie siendo este Valle situado al oesite de la ysla,
on «I tiemjpo de los mayores oalores del Signo die León, desipuós de puesito é! SoJ
q(Uie) queana en Jangar de caüíenitar, l>ajan las nubes sobre sus más altáis monta-nais,
que su ayire fresco q(ue) corre, uiniedece die tal manera la paxa die las he-i'aa,
q(ue) no se puede trillar dtesde el pomáenite «i nacer el otro día el Sol. Y por
9er aquellais montañas áridas die áribodes, no se ve eJ rocío que socorría a es4ta
yiala en su ánhol til, atractivo de nuvea."
"Este ánbd q(iie) la naturaleza ipllianitó en lo más alto del lomo o montaña,
«amo solo treMa a se la(8) iiiulbeis q(ue) lo bañaban y hacían ddistilar, y como
leño no el máis fu(e)r(te y resiii9(ti)ible derribado d!e el fuerte viento; no quedten-
<lo otro allí en aquella altura, con quien avía{n) de batir el oeste y el niOirteV
M antes de formaa: las valaas o alverccas, distdlaba menos el áribol, después de
"*«JK>S «iqueJlos estanques), mayores vaípores saldrían de elloo para düstilar más
^'^Tua, y faltado el árbol, y secas las alvercas, por todios modias cesó la providencia
q(ue) DÍKHS maradava imira quitar la sed así a las hombres como a sus bestias."
(15) No he ¡podido identificar Ja Ciodecoión de viajes a que se refiere el
^''^'«Jl, a pesar de que en el "Apéndice" del Tomo I, en efecto, la siinigulariza:
. , 'I'OS yniglieses en sus viaxes q(ue) tnaduxeron al francés, y va son traniu-
«laM «1 español del P(adire) Murillo."
(16) El CJaipítuflo III, Preümimaír, se titula "de Jos primeros diescuibrimiiem-aa
de las Afortunadas dichas hoy de Canarias" y no ofi^yce es,pecial interés en
iRv ^"^ ^^ asunto que nos ocupa.
^ ^ En este mismo capitula (folio 19 v. y siíguienteB) se reprodu*» la BuJa die
«•vestidiuipa de las Mas a favoir d«fl Príncipe dte la Foi-tuna.
38
"Si diespiiés de lia oayda del áiibal., áa. necesidad ha lieaho trabajar pozáá y
oiistarnaB pana riecoger la lluvia tanto paira socorro die imois <'üinio otrois, q(ué)
duremos d« la providenicia que Uios ba nianiüíaiüo a las oit>exaiS de la U-ehesa del
Oesite Jais quaJes viven siiu beber jamas agua'.' i-'.oa'q(U'e) eoniiendu ésias iwia cierta
raiís de igamona, oonio turma de tierra, aquella ínes'ca comida les siii've de comida
y bebida, con tal susta.rii.ia q(,iue) no hay queso iiguai (a) aquel en toda la
yiaia y quiasi ©n lais dtemás."
"Si oan tanta miaraviila ha piioweihído Uiios la bebida de aquellots irracioiiía-l-
esi, iporq(ué) no lo pudo hacer oon 1Ü« racionailies, y a ósitois seguniliois privairl-es
de socoinro en easitigo de «us ipeicado(t>), coimo áo hi^o con los ysrraeiliiitatsi a quienes
quitó el maniná q(ue) les avia diuioV No ihaa duda q(u€) a castiigo «e puede
atribuir y q(ue) para coniíusión de mortailes manido la providencia tan rara en
una jiugosa rayz a los irracionialleisi."
"S. 3."
"Del norübre anrtiguo y moderno de esta Ysla"
"Dexaanoa dicho arriba al fol(io) 5 y siiguientes del Capitulo 3 prelimiiiiar
de aquella Pluviaria ysla q(ue) nombra Pliaiáo entre lais AfortunaKlas, del qual
iWMDlbrt; uisia Toiomea, y el Príncápe de la Kortunia a4 fol(io) 19 y como el miisimo
Plináo dice ser otra ünibronea (al margen hay una nota que dice "iwJtese el
A(pendiz(e)" (17), entre las misimas Al'oa-tunadas, a la q(ue) llama Kmbronea
eQ citado Príncipe do la Fortuna, ootlocándlol'a en el 6(5) lugar."
(17) Los pasajes del "Apéndice" a que alude «1 texto son los sóiguieontes:
"Y quanido aiiiguno quisiiesie airiguniiertar iiicreduJidad a nii crítica, q(uie) como
piatriota haigo en üeíensa de fa realidad, q(ue) «e quiere ocultar a li» pimogidja
Patria, cofli siimestirais redaciones arriba ya notadiaiS, al inisitainite emmiudecexá con
la neílexión de lo inuposilbie q(ue) es ocultárisele ai hombre, lo pai,pialble de sai ca^
aa. Por icuya ¡prácitiica ciencia, aviendo notado yo aa-riba én la ipáigi'ni(a) 144 de las
abejas q(ue) en la ysla del Hierro viven sin beber agria; icoimo cosa naitia y pio-digdosa,
quisa no falltairá aliguno q(uc) lo dudle, coimo Ixan duidadioi de aquel Aiiboil
d(iic)iho Sáinto q(iuie) a la ,página 143 sie tocó, con las pruelbas de iser cieirto, q(uie)
p(o),r isius ojas caían ten bai-scas o balsas, la única aiguia de tai yal'a. Que siendlo
uno de los criticantes del tal Árbol y isus efectos aquarios, el célebre P(adr)e
Maestro Feyjó, Benedictino español, /unda(n)do su iTicred'ulidad en iio habeír
permanecido hasita hoy taJ AiPboi, y ipor consequencia qi(uie) jairaé»' aya estadio
una lasí faibulosa'pdaoíta, sin ninguna verdad hysitoiriadia. Eai lo q,(ue) se v-ee,
quainito 'Se enigiañíain los filósiofois' en mas expecul aciones de las cosas q(ue) es
ne esaitia la Física esiperiim'ental. Pudienido con la sola expeculativa reflexionar
al jurodSigiosio mainná q(ue) Dios irnandó a MU puieiblo, y se lo quitó otra ves, como
noa nairra Joaoié teai su Caipítullo 5. Salvó homibres y jum«nitosi ded Diluvio deretro
del airoa q(tie) niois canta el Génesis ein su caip(ítulo) 7 q(ue) repitóó Daviid. en
siu SadnM) 35 dicienido, //Homines et jumenta salvabis Domine//. Prodigio q(uie)
vio la yisllia del Hiierro, tan exausta de agua, ooimo se notó págfina 141, en la
q(ue) sirvilendo áe aigxia a las obejas la fresca raís de gamona, y a IOB- hombres
láis láigriimas de la aurora, goteadas por las ojais idel AnboJ Sanitoi, paist salvar-las
de lia sed. Poír sxiis aitois juicios,, el Ointiipotente le quitó esita providencia,
quiísá, ¡poír sus peoaidos de yngratitud, como a los ysraeílitas el manná q(ue) leisc
mandó al Desiiierto. Como lo hiao también en Teror de la Gtiam Canairila, en don^
de aiviendo querido vender la agua aigriía de la málagTosa fuente los halhitanteis
'de tel (pueblo, ise la .siecó Dios en ca.stigo, como ee adivieTte en el To(m(o) II paí-gin(
a) 36. Qu€ ¡siiendlo demoistnados los docuimentoe 'ptrobatiivos de tal ánboli, arriba
en la (paigin(a) 143, die los q(ue) pudo aivennse iman(idia)do a ynformaí- ell
P('Sid.r)e Feyjó, como IhiaieiroTí lois Bolaindk>s o Palpebroces pana la fonmal itexi-dliira
de &a anual santoral oibra» y enlboniceis oon KÍOIS doicumenitoe^ capitulaír y o4>is>-
3d
"Dando Pumo lae «;ñais de cada uiia, afirma q(uie) en La PLuviaariía IK> avía
otra aigua q(riie) la lliuiviania o Uovediiaa; y q(ue) en la Omibraniea nio faltavaai
uiniaa vascas o estanques de agua sabré un monte en el quai imante avía también
unios áribotes varosios o íerúleos, esto es, q(ue) sus vastagos sutiles como
vatiaa de castigar, producían agua, i>orq(ue) dlisitilando agua ibuena, lias varas
iPiail en mano, xno huvieria tenido q(ue) dudar, ni criticar. Y san atribuir a miiliaigro,
moío a eieoto niatumaa, la ipiovuiütiucuw nunneilad. oei AnOol :>anito, convíKJo aii ir^a
<ir;e iviaesiLiro q^ut'j veuiga"coniiri\go a iuaiia, y iiailara ias seivais oieá ivumte C/a-
VI, en ia. i>itíciessiii.s iiieiicuucinia o uc r iiaiscaia, <iieii uonuiiao Í-OIÍXUICIÜ y una uie inais
seuis Uiocesiiis ,&ul>umOiajiías lue Kojina: en ias quaies soivas tan wxiU'ais y eraniaxB/-
naKtois Qe aiiuos aiiOolesi, ¡por Ja oonwniuaiQ'as ituves q^ue; a ellos se ato|pun, niia-nana
y tame, diiatüaniuio iiocio poír lemue suis raamais, iiaiiara siieni(pre la nema die
su isuaiio ibainaaai, por la .exis.iencTa ate Lall aiiboueüa, nunca coi-unuiai, nii «He nucaica-
«les oiernivaoia. touteüíenao lo proipno en uus Stíivas ue la Aiau-inia «e tioistia, oiura
Uiioaesus <le luais <nic;inas .seijs ¿uiounbanas roniaiuis., »oibre las qiuiaies atesuguan
l'o viejos ipesicaidores q(,ue) en las tara&s y mañanas -ae acoipaiuam tailes nuaes,
qlue; iiunieüiecientio aquellas rainiaisi, por ellas pr^ntúa bastaiute ag-ua, q(ue; iDtt-nialOa
aqueilia tierra con idenieticao ae las raizee de taléis ironidvwois. ánooies. iios
q^iue) 'baivióiiidoil.uis toaos contaoio, uditra de aver íaltado aquel atnactivo de iiuves
y cesatto la uimeaiad a la ti^sriia, ise aniecitó de nocivü ayre la coniairea, y srus íieaii-oraoias
tan mialitraiotadias ue tos niiebJas q(ue) íructan miuy nienoa q(,ue) antos
ual csorte d* lais aeivaisi, las qCue) marutenieniaio en si tallea iniiebioisia» muves ¡no se
exitedáaa ¡por lias camipos, por ios quai^esi no isie puede .transiitaír aun peiligro de ta
saiua en ios caiiiigiiniosots 'mesieiS deoe Jumo haisita 'íibi-e: que si de esta iiUectsMiión
Ole ayre no se paaece en la Ysto del Hierro, por lo mas Iresscoisi <ie los; ayws q(ue)
dto nlJi*^''^''^'"' ®^ V€*n soplar, la penuria de agua nio le taita con e! denrivo del gi'an-
]i •^".".'Siea Anbod Saintia, «en lo niá» alto de ella die la pTio\''iid'einicda pliantaido, y (por
alitois juiíoias de Dios demrivado. X>e(l quial aligumia noticia dáó Fliimio como Oibóxo
Jio vereanois ipágin(a) 199, y del qual plindiamio decir parece qCue) UDOVÍÓ a dudar
^1 "(adre) iVli(.aes)tii'o Fleyjó, sin corutraipesoír al mismo Pldmiio, y lo q(ue) isiotore
••'lo en iKUiesitrois úlitdmas isiiglos se ha abservadlo."
iEii folio 1(99 cdtadio dlice:
"De lia qiual Otateiióin, comentandio laquolla cláuisaila pünáaoiia -Arbores si-
•uüe(») ferulae^: liniterpreita el (Padlne Juan Ardouin, Jesiuíta fraiiioés, editoi- y
lamentador de la Historia Natural de Plinio, en cinco yoQúmienes, jiara instiwc-eidn
del DeUfín) =de cannis saccharinis haec verba férula salmasius accipit ini
Solini pain, 1M8, quoni»m saccarum in Madera ínsula provenit. Sed noque M«»
d«»a PluriaUa est, ñeque harum arborum perseferat. Perpetua enim quondam
silva fuit, quam incendio post abssumptam patefecere Lucitani, et cannas sacche-riferas
intullere. Celebris porro est in Ferro ínsula arbor ea, quam Sacram vo-cant,
l'Arbre Saint: cujus stillatitia aqua universís sufficit insulanis, quanvis única
8it, Sed ñeque est arbor ea naturae ferulaceae: nec vi aqua ex ea exprimitur,
sed sgonte stillat^^. Del qual oomanto saca uin EtaoJjrióin de la OmibaáóB; porq(uie)
si «1 feoto no formado se dice Emibrión), no deiterminándosie Aiid(o)iuin a jasírai-^
la del Hiieriro o Madera, aunqiíu/e) aie inclina a creeir sea tal^ ánboi femleo ac[u©l
Airbol, Santo d«il Hieíra, q(.ue) distila de ai, y «o esprimidos sus vásbaigos^ como
liaa oañaiB de asúoar; caña® q'(ue) Juisigadais sean o fiuesen 8ioliaimi(ent)e en tal
Madeffia ,cuyo jugo ptradUce el asúcar traído del laitino saoch»rum, sin réíflexioinar
e4 gran cuítivo de cam» de aisúcar q(uie) fué en lo» principciois de (la) coirajuiís-tai
», en ilaa. tuea yialais d» Caaiairiiía, PaJinna y Tenerife, como se verá en SIUB luigaiies
d«i Tomo II, (plianitío q(uie) haiviéndolio dejadlo pana cuJtivaír viñas en aus terrero»,
aviando quedado hasta hoy aligrunas cañáis amwíhainiínais en las SKASCS dos de PatanB.
y Tenerife no se alcanza c6mo oonrií con su isoñolenta mente a buiscar talles 'cañas
«n di(ic)ha Miadieria, proyectandio si tal árbol ferúleo fuese en lia gran iselva
q(iie) la cuitría y quemaron los portugueses quamdo la deiseuibieron y dexando
indecdisio qual yisJa isea la q(ue) en nuestros tiempos represente esta Orahrión."
40
Uieigrai», ise hadiava lo contrario en las vanas 'blancas ipi*rq(ue) d'e ellais diatiliava
un gérjero de agua negra y amarga (1»). Cuyas i>iináanais sieiialcis queriemdio
a^uei citadlo P(adr)e (Jolectoa- Augus.Uruan.o apücarüas a lianzanote poa- Fiuvia-ria,
aitento a la exaustex o'e aguas nianamtia'.ts üe eiia, y la inousici-ia (le eoii.scu-var
la llovediza en cisiternas; siemo'o la musma industria y íalta en, esto d>el Hie-iii^,
la estiman por Ja verdadera PJuviaria."
"Más liaUaoios Jos esitaaques ue agua uistilaüa poi- las vaiais de árboJies, sobre
la aJlta montaña de lois bonios, ae eista jisla deil Hierro, quieren los más pe-i-
itos gieógraitos q(ue) sea la ümnronea, y no Kuviaria; porq(ue) Wuviaráa y
Omit>ron«a sotn diversas, y no unu mütJina, por q^ue) aumque en am'bais sea hoy
común la (a)gua lliuviana y rara Ja manantial, la daver?idaid de lois ferúleos áj'-
bodes de PJinio lais dísti^niguen cJarameuite unu. ae la otra; y haviendo durado tales
áriboles hasta el 1612 naaiie puede audar q(ue) aquel ánbol til, siendo de na-turaáeza
deredho q(!ue) desde su juventud aailiendo solo sin vást;>:go« q(ue) le impidan
su creoimiiento en gran manera, como vara q(ue) no admite corcova nadae
podrá dudar q(uie) el tal til fuese uno ae aquellos lerúleois áe Pldnio; pues si ae
observain lois tiilos d'e wa, íreasca boscosa montana de (D)opaimas en Canaria, se
verán en cinquenta y 60 paJmios de alto dereahísinios siin Ja menor camiba, ni un
nudo, porq(ue) no vastagueando, él solo se emipina em uyre; con el interior de
coilor negro; porq(ue) lo más externo de esita planta, es Manco; que siiendo aquella
niegrecid'aid hediondia cH>mo el humano excjremen'lo, y todo ei palo puesto en
agua, ise hace amarga y negra, cata la razón por q(ué) el Ayun,taini{i«nt)o mandó
quitar las ramas caiiída>s dentro de la viaisca, porq(ue) nio amajrigasen y die-rúgxaseu
aquellas ©nvalsadais e únicas aiguais. Y reflexión q(ue) no dexa duda
de «er e@ita yisla, aqueilla antiígiua Omibromea ipdiiniianja."
"Que isu conquiístador Juan de Bentanmirt, le dlió noimbre niuevo die Fierro
o Hierro, él miisimo lo confiesia en Ja ma/rtimiana bulla del foll(io) 49 (19). El
qual noiniibre ebhlmolojánidlalo loe modernos, ha cadia uno palpando a ciiiegasi, (ton-die
pueidia dieí-oubrir aligoiina, taz con q(ue) poder dirigir sni ydea. Quántan» (20)
entre otros siíguiendo a Tolamieo,, y aplicándose a aquellos dice iwwntorie» Henñ
y Pluviaria del fol(io) 5 buelta; quiere q(ue) la tierra q(ue) foirmaba valla a
iLoa estanques del monte, fueaie cierta gred^a bliamoa, a quién lo» naiunaleis Uaioia-bain
iiepoi, y q(fue) dte aquí nació averie dado Bemitamouir el ncwnbie Hieimoi, q('Uie)
en latín es Herró, y tomando el castellano la P por H' y la h por f di'ce el vooa-
Wo Hierro por Pierro."
(18) Nótese la errónea interpretación qpe d* Quesadé y Chaves al texto
de PUndo.
(19) Ea la Bula de erección dIe la Oatedrai en Fuerteventuira.
(20) Don Mi(giued Santiaigo, erudito y oomipetente glosad*or y editor dte la
"Helación hristórioa de lais Yslaa de Camaiias" —compendüo anónimo de Historia
de Camairiae ooanpuesto en eí primer cuarto del Bdjflo XVIII— que obra en lia Biblioteca
Naicianal de Madrid, CoJecoión de Mamiuscriito®, sáigiraaitura 3.182 («ntes
J. 127) cree que un Quintana ciitado por el amónámo aaitor de la "Relación hiisité-rica"
(isin doida el mdsimo a qoie «e irefiíene Quesada y Chaves) "es el historiador
gaJdense Dáeigo de Carvajal Quintana y Cruamarteme, que vivió en pleno mgio
XVH (miurió amtes de 1669), y escaiibió aína "Relación de la conquista de las l»-
las Canarias", desconocida hoy, y dieJ qoie «e tiene nottcda por el geneaJogiieta
guíense Fr. Juan Soiáirez de Quintama (1689-17..)"• ("El Moiiseo CamaTÍo, Año IV,
nrnn. 8, Emeiro^-Aibril 1936, nota 19, a la paigr. 74.)
"Paro como Thotomeo dice: Hiera©, lioo est, Junoiik, Pliuviaria, Piiitu*riia at
Üasiparia: tanto le vie^ne el nombre Herae a la PluviaTia como a la Jumonia,, y
a lais Pintuaria y Casparia, y por «•so no ixxirá jamás ei Herae ser ethiinoJogfía
áei Hierro."
"Otroia toniamidio el Hüerro por eirrori, se aipilioan a la errática navegacáón
que fué tocada en el viaxe y viaxes q(ue) ¡se hicieron al primcipiíot, para lleigair
a esta yisla, sin pesar el initrínseco valor q(ue) tiene cada dicción, poirq(u€) ed
latiaiio leiTO, dice «1 castellano, yerro, j)orq(ue) COOTK) hija idie la latina no lUnna
la h q(uie) no tiene su madre, en el erro, erra®: y «d dice hierroi, al fierro, e»
pariq(ue) «1 ddüotisano aniti'Sruo convertía la h en f y Üa f en h, lo q(uje) no milita
en luna miiama lengiua semi madlre qual es (la laitina, d^nde eJ error, es diveiBo
dtell ferriuin oon q(ue) la nombra la ibulla, en virtud de la xelaciÓTi q(ue) le díó
ai Paipa el miemo Bentaticur. De quién es más oreíMe, con genuina credniládad
avérselo dado de la gran fuerza q(ue) hacían^ y ihacen las percucáones marítimas
en 3«is ipiumtas o caibos die «sita ysla, contra tos qoiaies fué iiecasairáo forzear
más lais naves, para ro(,m)per aqtuedlais corrientes, y poder entrar en sus puertos;
y dte ésto son sequaces los más modtemos, etiimoloigeadoTes d'e el Tiiom-bre
ferrum tasato critioadlo."
"Y dIe estas ciegas y esipeculativas críticas han nacido otras cantracrítdcais
negando los (paisajes del Anbod Santo, isobre el qual tartto incréduilio esiUl el Beoe-diicrtáno
gallego P(adire) Maeistro Feyjóo, en sius DisertaCTones Apoloigéticas, sobre
el su error; o avcr sido y no ser; isdn reflexión dIe q(ue) el no permaneoer,
avía eádio en castiígo áe allgunoe pecario('S); como lo fué el Manmé a los ysriraield-tais,
orno ya dixe, y otros casos de aver Daos provheído de mainasnlbiales algunos
pueblas qíue) no tenían agua, y en caLsrtdigo avérseios secado después de muchos
años. Que s4 esite P(adf)e Maeisltro huviera indaigado el Flos Samictoruim q(ue)
eacTOvió d D('OCito)ir D(an) Bartholomé Caiyiraseo Oamónigo dte esita Diócesis
q(ue) vivía el 1599 haJllaría en él la verdad del árbol, ultra d© los otro» dos mo-numientos
oaipitulliaa' y olbiapal—ya notados—de los años 1612 y 1639 q('Ue) oou-larmente
y exprofeso traitan del caso." (21).
Roana, 1942.
Nota Sobre la especie botánica del Garoé
POH J . MATNAR
"Pero sucede que las contínua,s cortas de un árbol tan
precioso, el daño de los ganados en las nacencias, el increíble
descuido en replantarlo anuncian ya muy próxima
su total extinción en nuestros bosques, con descrédito
de sus naturales y execración de las generaciones
futuras."—Viera y Oavijo.
El <iairoé e¡ra el tema del düscuinso de apertura dtel ourso de 1935-36 en la
Universidad de La Laiguiia. Contenía un texto inédito puesto a mi disposición
(21) "IJÜS Canarias Yltistradas / y / Puente Yslena Amerioaina / fixa en
en el le y general Meridliano / De9cubriim(áeinto)s / Conquista y Anales / Do
las siete YsJas dichas Afortumadais / en el Obis¡padio amtes de Rubycon / nom-
tí
pcxr mi codega Dr. Serra, procedente de xm nianuiscrito del Archivo de Indias (1),
y ima r^iproducción íoitüigráílca del dibujo hecho' por 'iorriani de una rama del
Arboi Santo, que debía a la aaualbiiiládad de la dirección de "Kl JVluseo Canario"
de Las Jfalmas y que aconiipano alhora junto con otra tatogralía de una ramita.
de tal, paira sai íáeil comparación.
La Dirección de esta liKVlSTA ©itiuia conveniente añadir ios coimproiban-tea
al interesante airtículo de U. Kitiiilio Hardisson y taaiiibién un re»uinieni dei discurso
aludido.
Eil Garoé ha insipirado :niuühü« trabajus pero casi todos de índole literaria o
hiistórica, rara vez con un criterio naturalista,. Quedaba indecisa lia esipecie botánica
del Garoé y la íoirma de actucvr para, producir el agua que caáa de él.
Autores contemporáneos dei árboJ ai'irniaron que era un til y el dibujo de
Torriani disiparía lus últimas dudáis. Ks claro que no era un eju.npiar corriente,
ni «u asipeoto el hiabitual, pero las diferencias señaladais por aigunois de los historiadores
que vieron el Garoé son confirmadoras para cualquiera que conozca la
anatottnía y íisdodMgía de piantas que se desiarrollan en sitios como el árboJ de
que nos ocupamos: un idesíiladiero siometido con periodicidad diaria a una co«-
miente ascendente de aire cáMdo saturado de hiumedad,.
La ooinfusión de til con tilo ha sido a nú juicio la causa de que aLjfún Ihísv
turiador nieigrue ai Garoé su identidad. Los que creen que til es lo misnio que tilo
y que me llamó así por ed parecido oJ-or de loa flores de aiinbas plantas, puede
üor que cuenten can pruiibas íiio'.óg'icas que yo dc-ícoiiozco, ¡ero en Jíeneral, los
noíiibres que daban ios españoles a las plantas canarias eran Lasadois en ainalo-g'íaa
de aspecto. También, es extraño que el ipliurail no sea como enseña la gra-bradio
hoi délas Cianarias / en trea Partes o Toníovs dávididois*. / üonipuestos' en
Roma por el Sacerdote / D. Damasiü de Quezada y Chaves de IÍÍ / misma Diócesis
año 1770. / I'arte y Tomo Priimoro. / y can .sus Mapas y Variía.'» Escalaa
para la / mayor Claridad del niesmo Auc.tor adior /nada» y laievaanernte enrri-qiuesúdcis
i can Bulas coi- / ragido.s y añadido de varias cosía» en lia misma Roma
/ Año 1784."
La iparte traniscrita rri el texto corresponde al Cajjítulo 8 (likima .parte del
parágrafo 2 y todo id 3) y va dcii folio 141 r ail 147 r del Tomio I.
En mi transcripción he resiprtado la ontoigrafía del orij^imia.!, pero he resiuel-to
las aibreviatuirais. La ipiintuación y aceiiituaciióin ha sido mudieirnizada, a fin de
faoilitaír la lectura. Por último, i)al:ubrais, i.siliaiha« o letras oimiiitidas invol-untaria-inente
em el texto do Quesada y Chavos han sido «upliidas por mi poméndokiis
entro paréntesis.
(1) De«jripción de Ira Islas Canarias hecha en virtud ie mandato de Su
Magestad por un tío del Licpriciado Va'lcárcel", Archivo de Indias,, Indiferente
g«,iieral, Legajo 1528 (93). Copia qníe nos ha sido faí-ilitada por I). Enrwiuc Marco
Dorta, profesor die la Universidad de .Sevilla; la cual nos iiropoiiemos publicar
en bpev« integralmente en eistas columnas. (N. de la R.)
He aquí el fragmento referente al Garoé:
"t'Mia e-sta ysla es muy falfci <iagua. donde e.sitá ei luigar no ay otra ninigu-iia
s.iino la que distila un ánbol el qual es grande y de hechura de un aaiiprés p<'-
ro la hoxa tiene como laurel y en mucha aibundancia, está siempre enximia del
una nieblezilla y ani.=í están siempre todas sus hojas goteando agua muy claira
y miuy .sabrosa y linda. TiéneTile hecho debaxo sni etitanque en que la recoxe y
es en tanta abundancia la que da que sirve para ej .su.st<ínto de toda la xente y
para stis servicios y laibores y para suütento dte los ganodioa y aunque ay por
allí aüiguniois otro» árboles como él, niniguno edh-a agiaa, sino sólo él."
ii»áUix;ii y «4 uiso tui iliüía, luanutifloi, títt., ¡es dieiciw', Iñ^in.. La UiiUi lia-lliiiUti ¡«tur eJ üa". Se-rra
(U) qiie connpriieiba la topoiiiima dke tii«i» (como l'oaiil, &ulii, úüJ, lutü, etc.)
y por añadidura "tiles del atgua".
ün cannibio ¡puedo ijeigar toda relación batándca emtre un tiki y el til de íeus
islas Canaria». A esita última especie pertenecía el (jaroé, aiin duda un robusto
til, iplanita ¡proipia de las Caanairáas y Madera, de la íaaiUdia de ias bauraceas, conocida,
poii' iois ibotáuicois con los nouiiUres de ücotea íootens Bentili. ©t H. o tóen
üreodaphne i'oetons Nee.s. El eje o pediinculo floral de algunas de esstas a'aiuná-oeas,
ouamdo se «s.tá fonnando el íruto, t>e eitóandia, ae hace canioBo y lo rodea
por siu base como xma, ibellota.
Del inisimo género ücotea se conocen un ceiiitenar de esipecies, en su mayoría
aniericanaisi, otras de África y de las islais próximas al continente al'ricaino.
Algiuuos autores nrodernos, siguiendo lo que el Sr. Bello Kstpinasa dice en
su precioso librito "Un jardín carnario"', quienen unir lais opiniojieis d'ispares, su-poniendlo
que era otra lauráccia amiericaiia. Dosigraeiadámente para osia liipóte-sis,
laa semiUias deJ Garoé no estaban protegidas ipara Uiu largo viiaje por niar
coa un fiTUtü adecuado, como 'pasa en ai.^uiiaK piíaiila;, tüiS'UMas, y isdui dtíima-
!:i*do pesadlas ixira llegai- pegadas a las patas de un ave. De ti-atarise de un imito
abgeto de oomnercio en la antigüedad., quediuba la posiibUidad' de que un njwu-fna^
o huibiera arrojado laia semilla» a la coista y a los naturales de Ja isJa iis»
hubiera dado la ocurreiiieia de seonlwaráas a gran altura y distancia.
Más fantasía literaria todavía es .-íiipaner, como lo hacen algunos aficionadas
a ia botánica, que el Garoé era uno dio los árboles de la lluvia. Estois árboles
de la Ikivia, ciuyos frutos no tienen ni la más remota anaJogía con lois del
Garoé, díioho sea entre parénteisis, aQ crecer en ambientéis miuy húmedos no logran
liibransie del exceso de agua tomado por sus raica^ como lo hacen otras
plantas, e.s decir, transpirándola en foiina de vapor, sino ((ue la sudan y desprenden
en gotitas que caen al s^uelo como una lluvia.
El Árbol Santo,, ya nos lo dic«n lo» historiadores que priimeramente lo dtss^
criben con toda una serle de pormenores de indiudaible valor científico), era un
condensador de lois ndeiblas que ascendían hasta cJiocar contra él.
Las hojas de las plantas detienen las radiaciones caloríficas y transforman
algunas de las visibl'es, como las verdtes, en invisibles caloríficas. La planta se
calienta, con ilo caial queda capacitada para 'destprender va.ix)r de ajgua incluiso
en una atmósfera saturada, pero debajo y ailrededor hay una sombra a menor
teniiperatuTa, favorable a una condenisiación.
Es indudable que lo.s árboles en general, y muy especiaJimente el Garoé, son
más eficaces, económicos, estéticas e higiénicos que el artificio tondensador mejor
pensado y llevado a lia práctica iwr industria humana. Esto no quiere decir
que no haya medioi.'! ingeniosos, y o.l ilu.'ítro médico y botánico canario Dr. D. Jorge
V. Pérez, publicó en eastellaiio los experimentos de Marloth que demostraban
(2) En los rejxartimientos o Datas de Tonerife. hechos jwr el Adelantado
Alonso de Lugo a raíz de la conquista, const\rv,ndos originales <n el archivo del
antiguo Cabildo, lioy Ayunt.imiento de La Lagunj», figura la siiguionte Data, de
•5 de junio de 1512: "Do a vnis .Juain de T{egla en iTiivnrtiimiento y vpzind'nd ím.n
haneiga de tyerra i>ara que hagays un corral para ganado, a! camyno de Erjoa
junto con el barranco de los tvles del agu.a, con todas sus entradas y salidas."
(Datas, II, 16, 63.)
44
9a posibilidiad' die condensair «d aigtia contenida en la atméeifera muy oas^adia y
en cdrcnil'ación (las náeblais estéticas no producen rendimienito) interceptando su
paso con otoatácuilos adecuados que soibresal(gan del suelo suficientemente. Como
nadie es profeta en su tierra, aus enseñanzas cayeron en eJ olivido, a pesar
de que otro patriota cuito y dtesinteresado las difundió por medio de su publica-oión
en la revisita "El Oaropo". Únicamente un reducido número de personas
modestas ensayaron con aparatos primitivos^ en las alturas de Tenerife, oon ibuen
resultado práctico.
Finalmente el problema científico, que tenemos ed ipropósito de estudiar ex-perimentalmente
en sitio adecuado, es el de elegiir la. especie arbórea más conveniente
para tai fin. Según Ht Meyer, es el pino de Canaria®, pero sea éste o
el brezo, ya sea otra, es indudable que entre lao lauráceas el til e» la más apta.
Ya es siípnificativo que en los bosques dionde se ven mezcladas las especies ca-naírias
óe iauretes (castiaaimente llamados loros, hijas o hijeas, viñátiffa.s y barbu-zanos),
se de-stacam los tiles por su tronco más poblado He musfíos.
Pero existe además un problema dte .más difícil resolución: no ibasta que algunas
personas sacrifiquen su tiempo, su inteligencia y «u capital para la repoblación
de nuestros ímontes, como la benemérita iseñora viuda del Dr. D. Jorge V.
Pérez, isi al misjno tiempo no se pone coto a los taladores e incendiarios, fruto
de la miseróa en ocasiones, pero otr.is Ttiuctha» de una tendenria dendrófoba
arraig'adfeima en los pueblos niiediterráneos, nacida de la iígTKwatncáa.
! # - = ' •
Dibujo de Leonardo Torriani, que concuerda indudablemente con la figura siguiente
y con los descripciones de Abreu Galindo, Marín y Cubas, etc.
Ramitas de til de La Laguna, recién cortados y sujetas con grapas metálicas. En la
base de las hojas se ven unos bultitos que por el envés muestran ser criptas porcial-mente
ocultas por pelos color carne. Dentro viven ácoros del mismo color, sólo
visibles con lente. Gracias a estos animalitos lo planta se libra de lo destrucción
por hongos parásitos, que sin embargo han atacado algunas hojas. Nótese la semejanza
de lo beílotita menos desarrollada con las dibujadas por Torriani.
Imogen de la Virgen del Carmen
que se venera en la Parroquia de Tacoronte