Ensayo provisional sobre los sellos e inscripciones
canarios
(Apéndice III, de la edición de Torria-ni,
por D. J. Wolfel.)
Es muy difícil tratar concisamente de problemas que todavía no están bien,
dilucidados y ni aun siquiera desbrozados; pues, apesar de lo mucho que se ha
escrito sobre las inscripciones canarias, la entraña e índole del tema apenas ha
"sido rozada. Yo mismo apenas puedo gloriarme de otra cosa que de haber, el
primero, comparado los sellos canarios con los sellos geométricos de las más
antiguas culturas suiperioras y reconocido su íntima relación. No es aquí oportuno
insistir sobre el hecho singular de que la ciencia llama con diversos nombres
un mismo tipo de objetos arqueológicos, según sean hallados por arqueólogos
profesionales dentro de culturas de tiempo conocidas, o por prehistoriadores y
etnólogos fuera de ellas; y así se habla una vez de pintaderas, otra de sellos,
apesar que en ambos casos se trata de estampillas que señalan una posiesión
personal o las personas mismas. El caso de Canarias es claro, porque teniendo
en cuenta las numerosas inscripciones en las rocas, así como las relaciones arqueológicas
y otras con las más antiguas culturas superiores orientales, no queda
lugar a duda de que las pintaderas canarias puedan ser sellos geométricos de
la misma naturaleza que los de Egipto, Creta y Mosopotamia. Basta una comparación
superficial para probar que en nada se diferencian de ellos.
No puedo aquí estudiar detenidamente este problema de los sellos, sin salir-me
del marco propio de este libro, ya que carece de relación directa con las
"Descrittione" de Torriani. Solamente añadiré que las pintaderas sólo aparecen
en la zona de influencia, en espacio y tiempo, de las más antiguas culturas superiores
y qtie, por tanto, en todas "partes son verdaderamente sellos, geométricos
o con imáigenes. En el Apéndice II se trató ya detenidamente, en el número
186, de la palabra Tara, Tarja, "señal del recuerdo, escritura":
186. Tara, Cendro, antiguos grandes poblados indígenas junto a Telde, Gran
Canaria; "due gran ponolazioni antiche", fol. 65 r, carta fol. 6S v. Marín y Cubas,
III/XV, es el único que apoyado en fuentes desconocidas para nosotros
menciona ambas ciudades. A causa de la gran significación arqueológica de ambas
poblaciones, copio su texto: Los canarios vivían "en Cendro que fué pobla-
HEMEROTECA P. MUNICIPAT
Santa Cruz de Tenerifa I 107
ción grande de casas tarradas como hornos y en cuevas, después los de Teld«
en caseríos de chozas, y Tara, pueblo de cuevas de tosca blanca y caseríos, estos
pueblos están en triángulo en montecillos algo separados entre sí con barranqueras".
El nombre de Tara nos es aclarado por el mismo Marín (II/XVIII),
"señall del recuerdo" "señal para recuerdos" y. finalmente, "rayas en tablas, pared
o piedras que llamaban Tara, y Tarja aquella imemoria de lo que significaba".
De un manuscrito de Abreu Galindo, que no tengo a la vista, da Chil (1/558)
Tarja "señal para recuerdos". Esta es la única mención de escritura o sea die
inscripciones en las Islas Canarias en todas las fuentes históricas. El beréber
afi, ara, escribir, tara, taraut, escritura, demuestra la existencia de la palabife
y el concepto en el continente; debo a mi amigo Johannes Lucas eO dato de que
en el Teda la misma palabra es usada en sentido de "escribir", mientras el Dr. F.
W. Konig me llamó la atención sobre el griego TERAS "signo celestial", "signo
de Dios", que no puede ser otra co.«a. Nos encontramos, pues, en el ámbito
de la "Cultura Occidental" y del dominio de la escritura, hasta cierto punto coincidentes,—
escrituras ibérica, paleo-numídica, paleo-cretense y antigua canaria—
la misma palabra que se hn difundido junto con este tesoro cultural.
Todo esto nos prueba que el conocimiento de la escritura y su uso no había
desaparecido todavía de la cultura canaria, en tiempo de la conquista española,
cuando aquella se hallaba ya tan fuertemente decaída; con lo qu« es más raro
que ninguna de las fuentes históricas primarias diga absolutamente nada de la
utilización de tales signos de escritura y de los sellos. Los sellos que hasta ahora
se han hallado en Gran Catiaria y Tenerife proceden siempre de cuevas habitadas,
todavía en uso en tiempo de la conquista; cbn ello su empleo está probado
para ese tiempo. También las inscripciones en el lugar de sacrificios en lo
alto de la Montaña Bermeja y las otras totalmente análogas en di santuario de
Bentaiga. prueban que, por lo menos en los lugares sagrados, todavía en uso, los
signos de escritura eran habituales para los naturales del tiempo de la conquista.
Pero además pudo muy bien darse el caso corriente en las zonas marginales
en tiempo y espacio del conocimiento ds la escritura, de que persista esta como
otios o rutina, y isi bien no se escriben ya anales ni actas, sirve sólo todavía para
los augurios o para señales de propiedad.
D. J. WOLFEL
(Continuará. *)
(*) Traducimos aquí este breve fragmento de la última obra de Wolfel, -para
que se aprecie su coincidencia general con las ideas expuestas por Marcy en
el trabajo que publicamos a continuación. En el próximo número terminaremos
este Apéndice III del Torriani. Los pasajes de autores españoles los tomamos
directamente de éstos, en lugar de retraducirlos del alemán.