^ . j * ^ . . . . . . . . . . f*::vi ••'"'•*',"""• .*,**.?. . V " ? " ? : •*.*>• •v^*.*> .)•.*•.'.*••••••*• •V"V>
Xjas IDatas <ie T a o r o , loocL -y Gharaoliioo
Los Repartos del Adelantado
-*>
( C o n c l u » i < ^ n )
ERO como muchos de los datados no cumplieron con la condición
esencial para entrar en posesión de las tierras donadas o repartidas,
cual era la de residir en Tenerife en concepto de vecinos, el
Adelantado extendió nueva nómina de repartimientos en el Realejo
el 30 de noviembre de 1503, dando por caducadas las concesiones hechas a los
ausentes y, en su virtud, adjudicó las datas abandonadas en las siguientes personas:
Alonso de Jerez (1) Alvar González de las Alas (2) Pedro de Go-mendio;
Francisco Brujel; Catalina Perdomo, mujer de Pedro Pérez de Castro;
Ibone de Armas; Francisco de Vargas y su yerno Lope de Arceo; si bien a este
último le fueron quitadas sus tierras y donadas a Ortega de Vega; Antonio de
Cañamero; Diego de Mendieta y Juan Navarro; Cristóbal Monduta; Francisco
Malpica; Alonso Pérez de Navarrete; Juan Salinero;Juan de Almodóvar; Pedro de
Vergara, alcalde; aprobación de permuta de tierras entre Pedro de Vera y Jerónimo
Fernández; Fernando de Gálvez; Fernando de Gallegos; Gallego, cuñado
de Mesa; Pedro Mexia; Vallejo, jurado, y su mujer; Guillen Castellano; Fernando
de Llarena; Juan Benítez; Fr. Pedro de Cea y Fr. Andrés de Gálvez; Rodríguez
de León; Juan de Lorca, platero; otra a favor del anterior o de su negro;
Juan de Sosorra, yerno de Pedro Mexia; Diego de Salud; Gonzalo de Córdova y
(1) A eüte se le adjudicó la data de Cristóbal Martin, zapatero, que se ic dio debajo del camino del
Realejo.
(2) A Qonzilez de las Alas se le dio la suerte de Juan de Oñate, que había hecho dejación de
ella por tener mucha piedra. Fué indemnizado eu otra paite.
260 REVISTA DE BISTOBIÁ
después a Rodrigo Beltrán; Pedro Miguel y otro; aprobación de la permuta de
tierra de García Páez por otra de Pedro Vergara; otra a Alonso de Jerez (1);
Francisco Serrano; Pedro de Lugo, su sobrino, y Gonzalo dé Ursella (2).
Por último, deseando el Adelantado por todos los medios promover el adelanto
y progreso del vecindario del Realejo, donde es sabido tuvo grandes propiedades,
concedió el siguiente privilegio a favor de los vecinos de aquel naciente
vecindario, que fueran oriundos de Gran Canaria.
«Yo Dn. Alonso Fernánds. de Lugo, Adelantado de las Islas de Canaria, Go-bernadr.
y Justicia Mayor de estas Islas de Thenerife y Sn. Miguel de la Palma
por sus Cathólicas Magds., por el presente mando y es mi voluntad Que a todos
los que de Gran Canarias que viven en ese mi Realejo de Taoro qe. no
sean obligados a pagar, tributo Alguno de Gallinas ni otra cosa alguna de
maravs. en sus vidas ni de los que de ellos sucedieren agora e para spre. jamás;
de sus casas ni de otras cossas algs. cod. Que asi es mi voluntad. Os di esta
firmada de mi nombre a todos los subdhos. de Gran Canarias Que viven en
dho. lugr. del Realejo: fho. a veinte y quatro de octubre de mil e quinientos y
diez y nueve as., execto sy pr. Sus Altessas fuere puesto alguno a aquello seáis
obligados, como los otros vecinos. EL ADELANTADO.> (3)
* * *
Aquí damos punto final a la anterior curiosa y algún tanto pesada relación,
por la que venimos en conocimiento de quienes fueron los primitivos pobladores
de la Orotava y su Valle. Cinco siglos han transcurrido de entonces acá,
durante cuyo lapso de tiempo, en el lento rodar de éste por los caminos de la
Historia, se tian operado no pequeñas transformaciones sociales que han afectado
grandemente la condición de las familias de aquellos lejanos pobladores,
unas pudiendo sostener aún el prestigio del abolengo, otras descendiendo de
nivel y algunas, por el contrario, ascendiendo en la escala social, cumpliéndose
en todas esas mutuaciones sociales que son ley de la vida.
¿ Quién sabe si muchos campesinos humildes, que hoy inclinan su cerviz
ante la atistocracia del saber, de la sangre, cuya delicadeza y conservación requieren
minuciosos cuidados, o del dinero, ((]ue ésta última, aunque la menos
selecta, es la que se impone siempre por desgracia), descienden de aquellos
bravos conquistadores a quienes el siglo en "que vivieron consideró como los
más nobles y distinguidos? No tiene esta pregunta nada de utópica, sobre todo
para los que han podido hacer profundos y detenidos estudios en la genealogía
canaria.
Es un hecho que honra la memoria enaltecedora de los Reyes Católicos, asi
(1) A Jerez, no obstante haberle ya señalado otra, le asignó el Adelantado la suerte de tres fanegadas
de Lnis de Britos.
(2) La mayoría de los datos que entran en este trabajo, los hemos tomMIo del archiva de nuestro
I estimado amigo el Marqués de la Fuente de las Palmas, que amablemente nos ha facilitado algunos documentos
de aquella procedencia.
(3) Según notas que debemos a la amabilidad del laborioso señor Montes de Oca García, Cronista
de Canarias, -entre los primitivos vecinos del Realejo figuran los canarios Rodrigo Hernández, Alonso
González, Rodrigo Cosme, Martín de Vera, D^go Pestaño, etc., todos los que aparecen como tales en
diversos instrumentos públicos del oficio de Sebastián Ruiz, 1516.
^ I.OS REPARTOS DBL ADELANTADO *• 261
como de su lugarteniente el Adelantado, que en [a distribución de tierras lo
mismo se atendió al hidalgo aventurero y pobre, que abrillantó el prestigio de
su blasón en la gesta de aquella lejana campaña tinerfeña, tanto al más modesto
de los artesanos que vinieron a la conquista de la Isla o simplemente a poblarla,
como al mismo indígena sometido* y leal a la causa castellana (1), por lo que
si senos consiente opinar en esta ocasión, de acuerdo con una autoridad en la
materia, nuestro distinguido y querido amigo el Marqués de Ciadonch^, aunque
es un hecho honroso que en cualquier gentalogía canaria figure un conquistador,
no es ese hecho bastante para que la familia se repute hidalga (2), como erróneamente,
por lo menos, supone el vulgo.
DACIO V. DARÍAS Y PADRÓN.
(1) Entre los indígenas agraciados con datas y que figuran en este trabajo, son de notar, además
de D. Fernando Gnanarteme, Juan Vizcafno, su suegro, que murió en la costa berberisca combatiendo a
las órdenes del Adelantado; Pedro García el Comendador y su hermano Rodrigo Alvarez, los que, en
unión de su otro hermano Juan Prieto o Moreno obtuvieron carta de hidalguía; Guillen Castellano, intérprete
durante la conquista y uno de los primeros regidores de Tenerife y Alcalde mayor nombrado por
el Adelantado, e Ibone de Armas, que acreditó sn nobleza en 1.501, probando descender de Águamuge,
adivino o rey gomero.
Las listas de apellidos notados que levantó el Santo Oficio, contribuyeron grandemente a que muchas
familias de origen indígena, salvo las descendientes de Menceyes y Qnanartemes, trataran de ocultar
én cierta época su procedencia, algunas recurriendo a la invención de árboles genealógicos. (Véase
al historiador Millares).
Del conquistador Hei-nando de Tnijillo, que tanto intervino en los Repartimientos, descienden las
familias gomeras de este apellido, según investigaciones del Cronista de aquella Isla, don Luis Fernández
Pérez.
(2) Mucho se falseó este principio en algunas antiguas Informaciones canarias de Nobleza, pues muchos
sujetos fueron entonces declarados hijodalgos, por el mero hecho de entroncai-se más o menos remotamente
con .personas de notoria calidad, sin poder justificar esa procedencia por varonía, requisito éste
indispensable, según las Partidas, (jue dicen: Ca maguer la madre sea villana g el pudre fiialgo, fl-dalgo
es el hijo que de ellos nasaere... más si naseiere de fldalga el de villano non tuvieron por
derecho que fuere contado por fijodalgo.»