ALM. 1. (88) Pags. 31 32. O CENTRO TEOLOGICO DE LAS PALMAS
I JORNADAS DE HISTORIA DE LA IGLESIA
EN CANARIAS. INTRODUCCIÓN GENERAL
LCDO. EN HISTORIA
COORDINADOR DEL DPTO. DE HISTORIA DEL CET
1. Saludo a los participantes: Distinguidas señoras y señores. Al abrir
estas las.J ornadas de Historia de la Iglesia en Canarias sean mis primeras pa-labras
para saludar respetuosa y cordialmente a todas aquellas personas que
nos honran con su presencia y que a la vez manifiestan el interés que en ellos
han suscitado los temas a exponer durante esta semana. Extensiva cordialidad
y agradecimiento quiero hacer constar expresamente para las personas que pre-sentan
ponencias y comunicaciones. Ellos son los verdaderos artífices de estas
Jornadas.
11. El Departamento de Historia de la Iglesia en Canarias, del Centro
Teológico de Las Palmas pretende con estas Jornadas crear cauces de comuni-cación
y estudio en torno a la historia de la Iglesia en nuestra región. El ámbito
por esta vez se ha reducido al territorio abarcado por la Diócesis Canariense,
sin que se descarte en el futuro extenderlo a todo el archipiélago en colabora-ción
fructuosa con la Diócesis Nivariense.
111. Después de un examen atento de los diversos marcos en los que pu-dieran
discurrir las distintas ponencias y comunicaciones, hemos preferido ate-nernos
al cauce cronológico, dadas las circunstancias concretas de tiempo y per-sonas
a intervenir en las Jornadas. Teniendo en cuenta las variantes menciona-das
nos inclinamos por la vigésima centuria.
32 IOSE LAVANDERA LOPEZ
IV. Somos conscientes de que sólo podemos ofrecer en muchos casos
materiales y elementos para una futura sintesis histórica de la Iglesia en Cana-rias.
Modestamente pensamos que los primeros pasos no son los menos impor-tantes
y que tanto unos como otros, vertidos en el análisis minucioso de cada
texto, de cada imagen, de cada rastro del pasado, de cada retazo de memoria
colectiva, nos permitirá recomponer un pasado comprensible. "La síntesis ex-plicativa,
verdadero fin de la extensión del conocimiento histórico (que es muy
distinta de la simple yuxtaposición) vendrá por tanto como de la mano al arti-cular
en torno a un eje de investigación los análisis realizados".
V. La Historia de la Iglesia en Canarias ha sido abordada con fortuna
varia, desde los inicios de nuestra historiografia. Baste recordar entre los pri-meros
a Alonso de Espinosa, Ahreu Galindo, Torriani, Pedro del Castillo, y
especialmente a José de Viera y Clavijo. Como obra de conjunto, el único in-tento
hasta ahora llevado a cabo es la "Historia de la religión católica en Cana-rias"
de D. Vicente Darias Padrón. Excelentes monografias se han escrito últi-mamente
sobre el tema y seria prolijo citarlas. La tarea que se propone este
Departamento es, por una parte, como ya se ha dicho, lograr el necesario apor-te
de materiales y por otra y definitiva hacer discurrir la historia eclesiástica
por los cauces de la nueva ciencia histórica, es decir como ciencia interpretati-va.
Todo historiador reconoce que, en último término, hacer historia es poner
en relación interpretativa el resultado del estudio de las fuentes. Y la persona
del historiador no puede esconderse aquí como tras un computador, sino que
debe tener el valor de ofrecer a sus colegas y al mundo cultural consciente de
su tiempo, su comprensión de la historia, su interpretación como una conexión
de hechos plena de sentido, producida por su fuerza espiritual creadora. Mien-tras
estemos nosotros con cuestiones abiertas frente a la historia seremos hom-bres
vivientes que no se dejan dominar ni por una ni por otra ideología. El
historiador eclesiástico mantendrá su corazón sinceramente abierto para lo que
pueda ser la comunidad de Jesucristo. Pero solamente cuando en su investiga-ción
histórica no se deje ligar de antemano por ninguna ideologia podrá, quizá
-en su investigación sincera de las diversas realizaciones-, presentársele en
el horizonte de su trabajo científico alguna luz sobre lo que ha sido y lo que
puede ser eso que se llama "Iglesia" de Jesucristo.