LA IGLESIA Y LOS ARTISTAS EXTRANJEROS
EN EL SIGLO XVll
CATEDRATICA DE HISTORIA DEL ARTE
UNIVERSIDAD DE LA LAGUNA
D u r a n t e la décimoséptima centuria no faltaron artistas extrajeros
arribados a Canarias, posiblemente con el intento de pasar desde aquí al con-tinente
americano, pues el embarcar con ese objetivo desde otros puntos
geográficos era muy difícil, dado el control que las autoridades hispanas tení-an
sobre el acceso a su amplio imperio. Una vez en el archipiélago, unos ter-minarían
estableciéndose y formando sus hogares aquí; otros marcharían
pronto, de modo que no dejarán huella personal ni artística.
Las autoridades eclesiásticas vigilaban atentamente a esos hombres,
pues en muchos casos eran protestantes, y debían evitar que propagaran sus
doctrinas. Cuando eran católicos, la atención hacia ellos no se ejercía con
rigor y se les encomendaba trabajos relacionados con su oficio; ahora bien,
cuando seguían planteamientos rechazados por el dogma, entonces la situa-ción
cambiaba.
El Dr. Fajardo Spínola ha estudiado las reducciones de protestantes al
catolicismo en Canarias durante el Setecientos, señalando además los antece-dentes
en el siglo XVII: figuran 24 herejes convertidos entre 1611 y 1663, nin-guno
desde ese último año a 1672,65 personas entre 1672 y 1700, es decir una
212 CARMEN FRAOA OONZALEZ
cifra grande en comparación con el periodo anterior "). Asimismo indica las
profesiones de los convertidos, hallándose marinos, mercaderes, médicos,
cirujanos, sastres y carpinteros 40s-, pero no se menciona a ningún artis-ta,
no obstante ahora podemos añadir a ese cómputo el caso concreto de los
dos pintores que damos a conocer en estas páginas.
ARTIFICES EXTRANJEROS DE RELIGION CATOLICA
ORFEBRES G A L O S . En Canarias durante la primera mitad del
siglo XVII hallamos varios plateros franceses, establecido uno en Las Pal-mas,
cuatro en La Laguna, y otro que vivió en Garachico y después en La
. Orotava. Sorprende que cuatro de ellos procedieran concretamente de la ciu-dad
de Rouen.
a) HONORÉ STACE había nacido en Ronen -sus padres fueron
Honoré Stace e Inés Martel- y trabajó para la catedral de Las Palmas tras ser
nombrado para ello por los capitulares en junta del 14 de septiembre de
1612; permaneció en tal puesto hasta su retirada en 1630, según consta en las
cuentas de fábrica registradas en esos años'''. Su tarea consistió más en man-tener
las piezas en perfecto estado que en labrar otras nuevas, es decir, con-servar
y reparar el patrimonio argénteo fue su principal objetivo. No obstan-te,
a él se encomendó en 1613 hacer la cruz incorporada a la custodia que en
1604 realizara un orfebre de la Corte, probablemente Juan Sánchezl*, la cual
se conserva en el tesoro de la sede catedralicia.
Podemos añadir a ello que también atendió encargos de otros lugares,
pues consta en los libros de fábrica de la iglesia de Santa Brígida (Gran
Canaria) haberse pagado a este platero 30 reales en 1621 por dorar una
cruz(4).
Honorato Estacio -así se castellanizó su nombre- se instaló en la
capital grancanaria con su familia, compuesta por su esposa M" de la Trini-
(1) F. FAJARDO SPINOLA, Reducciones de protestantes al catolicismo en Canarias durante
elsiglo XVIII: 1700-1812. Cabildo Insular de Gran Canaria, Las Palmas de Gran Canaria
1977, págs. 48 y 55
121 J HERNANDEZ PERERA. Orfebrería de Canarias. Instituto Dieeo Velázauez
Canaria 1992, pág. 350
(4) Archivo Parroquia1 de Santa Brígida, libro primero de fábrica. s. fol., cuentas datadas en
6 de octubre de 1621. Hemos consultado esta referencia en el Archivo-lecado M. Tar-quis,
Dpto. de HSdel Arte, Universidad de La Laguna
LA IGLESIA Y LOS ARTISTAS EXTRANJEROS EN EL SIGLO XVll
dad Díaz Sánchez -sus progenitores eran de Madeira- y sus tres hijos:
Luis, José y Bartolomé. Con la Inquisición no tuvieron problemas, al contra-rio,
él fue nombrado capitán y
familiar del Santo Oficio, Luis
fue alguacil de dicho tribunal en
la Vega de San Mateo, Bartolo-mé
fue capellán y notario de la
Inquisición en Las PalmasL".
Por consiguiente, no hubo
recelos eclesiásticos que entor-pecieran
su buena relación con
la diócesis. Ahora bien ello no
significó que rompiera contactos
con sus coterráneos, de modo
que en 1624 el cirujano galo
Dionisio Abrahám de Bobalán
(sic), residente en Garachico
(Tenerife), da carta de poder al
platero francés Honorato Esta-cio,
vecino de Gran Canaria,
según se lee textualmente en
dicho documentof61
b) MICHEL LESEUR
Custodi.., . . . .adral de Los rs consta como platero de naciona-lidad
francesa en un documento
redactado en mayo de 1602 en una escribanía"', donde se ha presentado
como vecino de La Laguna para dar carta de poder al mercader galo Juan
Buisson, de manera que pueda cobrar en su nombre la herencia que han
dejado Robert Leseur y Ana Leblanc, sus padres, los cuales habían residido
en Rouen.
Debió de continuar morando en La Laguna y los documentos irán
variando la grafía de su apellido: Lesur o Lezur. Casaría con Jerónima de la
Torre, naciendo varios hijos: Miguel Francisco Lesur sena platero como su
(5) J. FEO Y RAMOS: "Apuntes para la historia de la Catedral de Conarias. La lámpara de
plata de 10 capilla mayor", en El Defensor de Canarias, Las Palmas de Gran Canaria 15
de enero de 1927.
(6) Archivo Histórico Provincial de Santa Cruz de Tenerife (A.H.P.T.), escribano Salvador
Pérez de Guzrnin, P.N. 2103, fol. 46 vtol.
(7) A.H.P.T., escr. Come de Prendes, P.N. 1060, fol. 469
214 CARMEN FRAGA OONZALEZ
padre y desposaría con Juana Francisca, Mariana Lesur de la Torre.. . Des-cendiente
suyo también sería Tomás Lezur de la Torre, el cual trabajó en la
catedral de Las Palmas entre 1686 y 1693, efectuando labores de manteni-miento
del tesoro argénteo@)E. n consecuencia, no hubo reparo a su antece-dente
galo.
c) El platero JACQUES FERNAN es citado por primera vez en 1607
en los papeles de la Inquisición en Canarias'"", después no vuelve a ser men-cionado,
pero moraba en La Laguna en torno a 1640; apenas resta otro dato
que su nombre y nacionalidad francesa'"', aunque suponemos que su religión
era la católica.
d) CLAUDE y GUILLAUME BIGOT eran también de Rouen, como
Honorato Estacio y Miguel Leseur, pero se establecieron en La Laguna,
donde haría el primero buena fortuna, llegando a contar Claudio con hermo-sa
casa en la calle de Herradores y emparentando sus descendientes con
familias de buena situación social, como los Mustelier y los Edua~do"~'
En acta del 15 de mayo de 1620 el Cabildo de Tenerife les da licencia
para abrir un taller de orfebrería, aunque en principio sólo por seis meses,
para lo cual debieron aportar una fianza en calidad de seguro("'.
Continuaron en La Laguna más tiempo del medio año citado en el acta
capitular, pues el 16 de julio de 1621 testó Claudio Bigot "platero de nasion
fransses natural de la ciudad de Ruan en francia y ressidente en esta ysla de
Tenere", porque se hallaba "enfermo de cuerpo pero sano de entendimiento".
Manifiesta creer en la Santísima Trinidad y desea ser enterrado en el conven-to
nivariense de San Agustín, aunque con el hábito de San Francisco, por
consiguiente se trata de un hombre católico. Señala que él y su hermano Gui-llermo
habían establecido una compañía comercial a medias, contando con
"mercadurias y otros bienes"; lo nombra heredero "según fuero y costumbre
de francia", aunque deja aparte los bienes de su madre y las propiedades
(8) A.H.P.T., Román 3-4, libra de citas, fol. 236 y fol. 246 (borroso). La primera mención
recoge los datas para una información de limpieza de sangre, pero hay un lapsus al escri~
bir el apellido Pérez en lugar de Lesur aplicado al abuelo, aunque luego se continúa
registrando el apellido correctamente.
(9) J. HERNANDEZ PERERA, o. c., págs. 416-417
(10) W. de GARY BIRCH, Catalogue of a collection of Original Manuscripts formerly belon-ging
to tlie Holy Office of the Inquüition in the Canory Islands. Preparado bajo la direc-ción
del tercer marqués de Bute, Edimburgo-Londres 1903, págs 231 y 359
(11) D.V. DARIAS Y PADRON, "El historiador Núñez de la Peña y su tiempo". En Revista
de Historia n.O 69 (1945) Universidad de La Laguna, pág.19
(12) A.H.P.T., Román 3-4, libro de citas. fol. 405 vto.
(13) L. de la ROSA OLIVERA, "Catálogo del Archivo Municipal de La Laguna". En Revista
de Historian." 65 (1944) Universidad de La Laguna, pág 67.
LA IGLESIA Y LOS AKTISTAS EXTRANJEROS EN EL SIGLO XVII 215
galas pertenecientes a la herencia de sus progenitores -Guillermo y Ana
Bigot-, de modo que se repartirían entre sus hermanos Guillermo, Mateo y
Jerónimo. Fueron testigos del documento "", entre otros el platero Diego
Pérez 'Ii!, que quizás trabajara con los dos hermanos, y Francisco Jaes (sic,
iJacques?), de la misma nacionalidad que el otorgante.
No murió a consecuencia de esa enfermedad, de manera que el 14 de
mayo de 1622 se presenta ante el escribano, porque va a pasar a los reinos de
Castilla para proveer el rescate de un hermano que ha caído cautivo en tierra
de moros, para lo cual lleva 4.300 reales de la sociedad que ha formado con
su hermano Guillermo. En dicho documento se le cita como "mercader fran-cés,
residente en TenerifeU6!". El apresado sería Jerónimo Bigot, pero su libe-ración
debió de lograrla, pues años después, en diciembre de 1639, figura
como mercader vecino de Londres, al dar poder en La Laguna a su hermano
Claudio'"'
Tras retornar a Canarias, Claudio desposa a Mariana Enríquez en
1629; tienen cinco hijos, siendo el primogénito bautizado con el nombre del
abuelo, es decir, G~illermo''~y !t odavía joven lo envía a Flandes. Habiendo
quedado viudo, el 18 de marzo de 1645 contraería segundas nupcias con
María Fernández de Villarreal FrancoUY!, con la cual tendría otros cinco des-cendientes:
Claudio, Ana, Manuela, José y Maríafzu).
Sus hijas Juana y Violante -fruto del primer enlace- casarían con
Nicolás Mustelier y Juan de Lo~zel '~r'e)s,p ectivamente; Claudio -del segun-do
enlace- desposaría anos más tarde con Catalina Andrés Guzmán, tenien-do
entre otros descendientes a Inés, que casaría con Pedro Mustelier, según
declara ella en 1722 al dictar sus últimas voluntades "". En consecuencia,
enlazaron con personas de buena situación social.
(14) A.H.P.T., escr. A. de MESA, La Laguna, ario 1621, fol. 201.
(15) Ibidem, Fol. 199 vto. En el misma legajo, el documento anterior al testamentode BIGOT
es la carta de date de M. VIERA, la cual se dispone a contraer matrimonio con el platero
D. PEREZ. ~ ~
(16) A.H.P.T.,escr.A.deMESA,P.N.77,fol. 118.
(17) A.H.P.T., escr M. de HEREDIA, P.N. 89 fol. 102. Documento transcrito en el archivo^
legado M. TARQUIS.
(18) Asilo declara en su segundo testamento, ante el escribano G. de la CRUZ. Véase
A.H.P.T., P.N. 1082, s.f. En La Laguna a 11 de abril de 1665.
(19) Archivo Parroquia1 de Ntra. Sra. de la Concepción, La Laguna, libro 1" de Malrimonios,
fol. 33 vto. En el seeundo testamento de C. BIGOT se la denomina M". FRANCO de v
VILLARREAL.
(20) A.H.P.T., P.N. 1082, doc. cit.
(21) Ibidem,
(22) A.H.P.T., Román 3-4, libro de citas, fol. 413.
CARMEN FRAGA OONZALEZ
Claudio Bigot amasó fortuna1u1l,a cual se asentana en las transaccio-nes
comerciales no simplemente en su labor como platero: consta que expor-tó
en 1626 una cantidad de azú-car
a Francia"" y en 1641 forma
una sociedad comercial con Juan
Lorenzo de la Torre, Antonio de
Aipuin y Bernardo Lorenzo para
liquidar un contrabando confisca-do
en Las Palmas'"', además su
segundo testamento 06' menciona
varias veces la tienda que poseía
y el vino que le adeudaban, acla-
: rando que trabajaba en su oficio fi de orfebre y a la vez intervenía
*L. en labores de mercader, asimis-mo
poseía unas tierras en Taco-ronte;
paralelamente cita unas
esmeraldas que ha vendido a un
comerciante, una cadena de oro,
etc., es decir, variado género era
el que anotaba en su libro de
cuentas. En sus últimas volunta-des
lega a su primogénito una
fuente de plata labrada, un tarro
dorado y un salero de plata, pie-zas
que procedenan quizás de su
casu oivvi. ~ i Laa guna propio taller.
La prosperidad familiar permitiría que edificara una de las más carac-terísticas
casas en la ciudad de La Laguna, concretamente en la calle de
Herradores, en cuya fachada se lee:
"1654
CLAVDIO
BIGOT NA
TURAL DE
LA SIVDAD
DE ROVEN".
(23) De los BIGOT se encuentran frecuentes referencias documentales en el Archivo-legado
M. TARQUIS (fichero onomástica). Departamento de H" del Arte, Universidad de La
Laguna.
(24) A. CIORANESCU, Historia de Santa Cruz de Tenerife, en Servicio de Publicaciones de
Caja Canarias (1977). T 1; Santa Cruz de Tenerife págs. 376-377, nota 45.
(25) A.H.P.T., escr. M. de HEREDIA, P.N. 90, fol. 64.
(26) A.H.P.T.,P.N. 1082,doc.cit.
LA IGLESIA Y LOS ARTISTAS EXTRANIEROS EN EL SIGLO XVII 217
En su último testamento relata cómo recibió en dote, al casarse con
Mariana Enríquez, unas casas con una bodega que salía hasta la calle de Los
Mesones, pero la bodega se cayó y la vivienda quedó maltratada, por consi-guiente
la reconstruyó, en todo lo cual gastó más de 40.000 reales. Además se
le puso pleito a cuenta de la edificación y lo perdió, de manera que hubo de
comprar a la litigante -Gera de Cabrera- por 6.000 reales la parte corres-p~
ndiente'~H".a sta ahora no se han concretado los nombres de los artífices
que levantaron dicha vivienda, creemos que debió de ser Bartolomé Gonzá-lez,
maestro mayor del oficio de pedrero, y Francisco Enrique, pedrero, quie-nes
la edificaran, pues a principios de noviembre de 1654 ambos fueron testi-gos
de Claudio Bigot en una declaración de tributo (2*, cabe sospechar que
estaban trabajando, precisamente ese año, en la mencionada construcción,
cuando el platero requirió su presencia ante el escribano. El maestro carpin-tero
Juan Castellano pagó 150 reales a Bigot en agosto de 1656 a cuenta de
una deuda de un tal Juan Be n í t e~'~p~er'o, ello no nos permite aseverar que
fuera el autor de la obra lignaria de la casa Bigot, pues el tipo de documento
suscrito no alienta similar suposición que en el caso anterior.
La morada terrena era espléndida, pero años antes había preparado
otra para la hora de su muerte, marcada por la dignidad. En la capilla mayor
de la iglesia de Ntra. Sra. de la Concepción dispuso su losa sepulcral, aunque
más tarde sería desplazada a otra parte del templo, con el escudo de armas
-lis sobre tres azucenas y dos manos- y una inscripción señalando:
"SEPULTURA
DE CLVDIO
BIGOT.I.DE
SVS EREDEROS
1646 ANOS~~.
Su hermano Guillermo no destacaría como él en la sociedad lagunera
de aquella centuria. El 8 de enero de 1624 en el citado templo nivariense des-posó
a Catalina Budet, hija de Abraham Budet y Ursula Ramos, actuando de
padrinos en la ceremonia el Lcdo. Francisco García Sánchez y su mujer, sien-do
testigos Juan de Carminatis y el Dr. Pedro Carminatis"". En 1639 se halla-ba
fuera de Canarias, pues su mujer otorga una carta de pago a un mercader
e indica que su marido está ausente, en Indias("'.
(27) A.H.P.T., P.N. 1082, doc. cit.
(28) A.H.P.T., escr. C. GUILLÉN del CASTILLO, P.N. 1079, fol. 112.
(~29,) A.H.P.T.. escr. A. JOVEL LUSARDO. PN. 1651. sin folrar. a 6 de arosto de 1656
(30) Archivo Parroquia¡ de Ntra. Sra. de la '&ncepci&, La ~ a ~ u nliab,ro 1" de matrimonios,
fol. 33 vio.
(31) A.H.P.T., escr. C. GUILLEN del CASTILLO, P.N. 1075, fol. 87vto.
218 CARMEN FRAGA GONZALEZ
No volvería quizás a Tenerife, pues en 1647 figura Catalina Budet
como viuda en un protocolo notarial '"1. De él tampoco se conoce trabajo
alguno de platería, quizás porque terminara prestando mayor atención a la
actividad mercantil"'). Sus hijos continuaron viviendo en La Laguna, aunque
alguno marchó a América'"'.
e) El caso de PIERRE PLUAIS es un buen exponente de las condicio-nes
sociales de un artífice llegado de otras tierras y que desarrolla su vida
entre los habitantes de Tenerife como un vecino más.
Las más antiguas referencias de su estancia en esa isla datan del año
1627, cuando ante un escribano de Garachico el platero de esa villa Manuel
Méndez sale por fiador suyo'"", pudiendo suponerse que ello indica que
Pluais trabajaba en su taller. Poco después firma una carta de poder a Barto-lomé
Ferrera'36'.A l año siguiente, en 1628, da otra carta de poder'"', indicán-dose
que era natural de Samalo (Francia), debiendo entenderse que había
nacido en Saint-Malo, aunque se anota asimismo que era residente en Gara-chico.
En la villa había sido bien acogido, sin recelos por parte de las autori-dades
o vecinos, de modo que se va forjando su propio entorno laboral.
Buena prueba de ello es el hecho de que en 1630 se obliga con don Jerónimo
de Alzola. síndico del convento de San Francisco, para hacer una cruz de
plata con destino al cenobio'"). Desgraciadamente el 5 de mayo de 1706 se
produjo una erupción volcánica que asoló el lugar, perdiéndose el convento
de la Orden Seráfica, con su patrimonio artístico.
Datos biogáficos más exactos se conocen a través del documento sus-crito
en 1631 para establecer la dote a percibir por su esposa ''g'. Era ésta
Mariana Francisca, hija legítima de Sebastián Francisco y de Isabel Pérez,
quienes entregarían 200 ducados en dinero y ajuar, ropas y preseas; se regis-tra
que el consorte era hijo legítimo de Pedro Plus (sic) y de Gervasia, veci-nos
de Saint-Malo.
-
(32) Ibídem, P.N. 1078 antiguo. fol. 45.
133) A. CIORANESCU. Diccionario Bio~rúfico de Canarios-Americanos. Servicio de Publi-pueda
tratarse de su sobrina, del mismo nombre y apellido.
(34) Ibidem,
(35) A.H.P.T., escr. S. PEREZ de GUZMAN, P.N. 2106, fol. 203.
(36) Ibídem, fol. 221 vto.
(37) Ibídem, P.N. 2107, fol. 87.
(38) Ibidem, P.N. 2109, fol. 123 vto.
(39) A.H.P.T., escr. G. DELGADILLO, P.N. 2284, fol. 565. En el documento el nombre de la
madre aparece escrito GERVECYON, que entendemos ha de referirse al femenino de
GERVAIS.
LA IGLESIA Y LOS ARTISTAS EXTRANIEROS EN EL SIGLO XVll 219
Pero el matrimonio no se instalará en ese lugar de la Isla Baja, pues, al
igual que otros artistas de esa centuria, hallará mejores perspectivas sociales
estableciéndose en La Orotava, cuyo dasarrollo agrícola era importante,
merced al cultivo de la vid particularmente. A partir de 1634 aparece conti-nuamente
firmando como testigo protocolos notariales en las escribanía de
dicha villa, así lo hace en dicho año"O'; en 1636 en el contrato de aprendizaje
del joven Juan Antonio con el maestro de pintor Asensio de Araujo
Mederos'"]; durante 1638 a menudo interviene con el mismo cometid~'~a~s'íi ',
como en 1643'"', 1644'"; 1645'4i',1 646'"', 1649'47',1 651 ("8) 16521"), 1653''0'...
Debía de llevarse bien con otros orfebres, pues uno de los escritos que
avala con su firma en 1651 es el que han efectuado ante el escribano el plate-ro
Roque González y su mujer Catalina de Esperanza, junto con su hijo Juan
Ignacio de Estrada, del mismo oficio, a quien su madre concede un tributo,
actuando de testigos Pedro Pluais, Ignacio Ferrer y Lorenzo Jordán, también
plateros'").
No sólo figura como testigo en documentos relativos a otras personas,
sino que también acude a la escribanía para asuntos propios, como fue el
caso de la venta que efectúa"", en unión de su mujer, de unas fanegadas de
trigo a D" Catalina de Llarena, viuda de don Baltasar de Molina, en 1644; en
esa misma época se le menciona por una deuda's". Dos años antes se había
obligado a entregar 1222 reales de plata nuevos En 1647 realiza otra
venta'ii' y una década más tarde para un asunto de tipo económico llega a un
acuerdo con Pedro de Pinilla, marido de María Ana Pérez de Rivera, la cual
era sobrina de la mujer de este platero156'.
Ibidem, escr. J. GONZALEZ de FRANQUIS, P.N. 3001, fol. 301 vto.
Aludimos a este documento en nuestro estudio sobre "La formación de C. HERNAN-DEZ
de QUINTANA: La pintura del siglo XVII en La Orolava", Serta Gratvlatoria in
honorem J. REGULO, vol. IV. Universidad de La Laguna,pág. 150.
A.H.P.T., escr. J. GONZALEZ de FRANQUIS, P.N. 3004
Ibídem, escr. D. de PAZ, P.N. 2834, fol. 108 479.
Ibídem, escr. A. VIERA, P.N. 3008, fol. 108 vto.
Ibídem, P.N. 3009, fols. 55 vto., 299 vto. y 300.
Ibídem, P.N. 3010, fol. ilegible. A 17 de mayo y 25 de julio.
Ibídem, P.N. 3012, fols. 239,240 y 369.
Ibídem, P.N. 3013, fols. 307 y 911.
Ibídem. P.N. 3014. fols. 122.273 "10.. 290.660 vto. v 672.
1bídem; P.N. 3015; fols. 58 y 589.
Ibídem, P.N. 3013, fol. 232 vto.
Ibídem, P.N. 3008, fol. 16
A.H.P.T., escr. D. de PAZ, P.N. 2833, fol. 347 vto.
Ibidem, fol. 266.
Ibídem, P.N. 2837, fol. ilegible. A 21 de marro de 1647.
A.H.P.T., escr. L. de la CRUZ, P.N. 3126, fol. 19.
Murió el 11 de enero de 1658 y fue enterrado en la iglesia de la Con-cepción
en La Or~tava(~v'i)l,la en la que había transcurrido gran parte de su
vida.
PINTORES.- Distintos extranjeros figuran como pintores en Cana-rias,
pero con certeza que fuera católico sólo conocemos el caso de Juan
SCROT, sobre el que recientemente hemos publicado un trabajo'"). Nacido a
principios del siglo XVII, transcurrió su vida en Garachico (Tenerife), donde
policromó la imagen del Crucificado que tallara Martín de Andújar para la
iglesia de Santa Ana'SVt',a rea similar efectuaría en la imagen del Crucificado
conocido como el "Señor de la Aguas", tallado por Francisco Alonso de la
Raya para el templo de los franciscanos en Icod de los vino^'^'. Se considera
que pintó asimismo los óleos sobre tablas para el retablo del Gran Poder de
Dios, en el templo parroquia1 de San Marcos en la misma población
i~odense'~".
En 1646, cuando tenía cuarenta y cuatro años de edad, hubo de hacer
declaración para el Santo Oficio acerca de una conversación entablada en su
taller, al haberse tratado de un manuscrito presuntamente escrito por fray
Francisco Luis, donde se aludía a las inundaciones acontecidas en 1645 y las
pronosticadas para el futuro'"). La condena fue para el religioso, no para el
artista. Tuvo varios hijos: su primogénito fue Jorge, pintor como su padre,
Juan fue clérigo, al igual que sus sobrinos Manuel y Domingo Escrot (sic)
Borges'"), de modo que sus buenas relaciones con la Iglesia no son puestas
en duda ni por sus trabajos ni por datos familiares.
ARTIFICES EXTRANJEROS NO CATOLICOS
Cuando los artistas no estaban en el seno de la Iglesia Católica las posi-blidades
de establecerse en las islas y mantenerse con su trabajo debían de
(57) J. HERNANDEZ PERERA, o. c. pág. 440. Su apellida aparece transcrito PLUS pág.
Zfih
(58) C. FRAGA GONZALEZ, "Los Scrote y sus trabajos artísticos duranre el siglo XVZP'.
Rev. Ycoden, ""2 (1992). Icod (Tenerife), pág. 95 y SS.
(.5 9.) P. TARQUIS. Antigüedades de Garachico. Aula de Cultura (Cabildo Insular) de Teneri- u
Fe 1974, pág. 61.
(60) D. MARTINEZ de la PENA y GONZALEZ, "El e.~cr<ltuFr. ALONSO de la RAYA", en
Anuario dc Estudios Arldnticor, no 13 (1967). Madrid-Las Palmas.pág. 466.
(61) J. GOMEZ L-RAVELO, "iconografía de la Virgen cn la iglesia y museo de San Marcos
de Icod Siglos XVI y XVII.'. En Semono Santa. Icod de los Vinos. Año mariano 1988.
Tenerife 1988.
(62) Archivo de El Museo Canario, Las Palmas de Gran Canaria, Tribunal de la Inquisición,
Tomo XX (2). f. 245 (foliación antigua), f. 84 (foliación moderna).
(63) C. FRAGA GONZALEZ, o. c., pág. 100.
LA iGLESlA Y LOS ARTISTAS EXTRANJEROS EN EL SIGLO XVIl 22 1
ser más difíciles, eso explicaría los documentos relativos a dos pintores con-servados
en los papeles pertenecientes al tribunal de la Inquisición en Cana-rias,
hoy guardados en El Museo Canario (Las Palmas). La reducción es el
término empleado por el Santo Oficio para identificar el acto de abjurar las
enseñanzas protestantes y su pertinente adscripción al catolicismo. El proce-so
incluía distintos actos: declaración, instrucción, bautismo o absolución.
La declaración efectuada por los conversos ante el tribunal inquisito-rial
aporta datos de tipo personal e d a d , oficio, personalidad de sus
p a d r e s que son muy interesantes para sus biografías. Los procesos relativos
a dos pintores que damos a conocer están datados en la misma fecha, 19 de
abril de 1639, y la misma ciudad, La Laguna.
El primero de ellos alude a PETER CLARK, que castellanizado figura
como Pedro Clarque, el cual comparece ante el comisario del Santo Oficio y
"se reduce", declarando ser natural de Londres, contar 21 años edad, ser pin-tor
y protestante; llevaba dos meses en Tenerife y firma los autos del proce-so.
Lo había estado instruyendo el P. Blas Manuel, de la Orden Seráfica, y a
ese fraile se encarga que lo siga adoctrinando("1.
El 27 de septiembre de 1639 en La Laguna contrae una deuda de 250
reales nuevos de plata con John Ruiford (Juan Ruifol en el documento),
agente y cajero del cirujano inglés Evans Puitt (Eban Puit), debiendo devol-ver
dicha cantidad a finales del mes de noviembre. Unos días más tarde, el 30
de septiembre, hace acto de presencia Ruiford ante el mismo escribano, pues
se dispone a marchar a Londres y desea consignar los préstamos que ha dado
por su trabajo en la tienda del cirujano Evans P ~ i t t ' ~ ~ '
El segundo caso se refiere al pintor ISRAEL CHERSELE, quien
desea incorporarse a la Iglesia Católica con el nombre de Diego, para lo cual
ha recibido enseñanza de fray Blas Manuel, Definidor y Lector de Teología,
de modo que a él se le encomienda(*"'.
La documentación pertinente aporta muchos datos sobre su persona.
En La Laguna el día 19 de abril de 1639 ante el Licenciado D. Francisco Gar-cía
Sánchez, Comisario del Santo Oficio, se presentó "voluntariamente sin ser
llamado", porque deseaba "redusirse a nuestra Santa Igleia Catolica Apostoli-ca
y Romana". Se le pregunta su identidad y datos personales, a lo que con-testa
llamarse Israel Chersele, tener veintidós años y ser natural de la ciudad
(64) Archivo de El Museo Canario, Las Palmas de Gran Canaria, Inquisición, CLXXVI-129.
(65) C. FRAGA GONZALEZ, "Pintores ingleses del .siglo XVU en Tenerife". En Revista de
Hisroria de Canaria, , Tomo XXXVIII (1984-1986) Universidad de La Laguna, págs.
678-679.
(66) Archiva de El Museo Canario. Las Palmas de Gran Canaria, Inquisición, CLXXIX-38.
222 CARMEN FRAGA GONLALEL
francesa de Beleno (sic), en Perche, hijo de Juan Chersele y Judit Turpin,
quienes ya habían fallecido y quienes le habían educado en "la seta de Calvi-no
y en la heregía de los protestantes". Había resuelto hacerse católico y man-tenerse
en su doctrina tras llegar a estas islas haría unos seis meses, pero
antes había estado en Inglaterra y tratado con frailes capuchinos, de donde
arrancaría su deseo de abjurar la herejía.
Vista su resolución, el Sr. Comisario lo admitió en la Iglesia Romana,
bajo el nombre de Diego, pues había sido ya instruído por el Rdo. Padre Blas
Manuel, Definidor y Lector de Sagrada Teología, fraile de la Orden Seráfi-ca(*'
J.
Pero hay otra referencia que se conoce sobre Israel Chersele y data de
unos meses antes, por lo que se infiere distinta interpretación de los hechos.
El día 23 de diciembre de 1638 en La Laguna el platero francés Claudio
Bigot actúa de testigo contra "Pedro", calvinista inglés, e "Israel", francés,
porque "les a visto pintar Santos y diversas imagines, así de nuestro Señor
Jesus Christo como de otros sanctos, y despues de hechas las pinturas les
tachaba este testigo algunas imperfeciones diziendoles no era desente pintar de
aquella manera los santos, y los dichos hazían burla de lo que les desía, dizien-do
que para Espafioles vastava aquello y que como se vendiessen no se les
dava nada, y esto le escandalizaba a este declarante"(68',
Se desprende de este párrafo que la obra a ejecutar por Chersele debía
de ser generalmente de iconografía religiosa, lo que no resulta sorprendente,
habida cuenta de las características del mercado artístico de esa época en
España, prácticamente absorbido por temas sacros. En atención a ese estado
de cosas no es tan insólito comprobar la despreocupación de ambos pintores
por el resultado de su trabajo, mediatizado ante todo por la futura compra
del producto de sus manos.
Mas, ¿quién sería ese Pedro con él denunciado?. La fecha de este pro-ceso
inqnisitorial coincide con la estancia, en La Laguna, del antedicho Peter
Clark, por lo que, teniendo en cuenta este dato y otros a ellos relativos, pare-ce
lógico pensar que hubiera amistad entre ambos e incluso es factible que su
llegada al archipiélago no fuera ajena una de la otra. Sospechamos que su
conversión al catolicismo derivaría del proceso entablado previamente con-tra
su manera de trabajar los temas religiosos, pues así evitarían sospechas.
Sin embargo, ello no les valdría de mucho, porque no se conocen contratos
que avalen una buena situación profesional.
(67) W. de GARY BIRCH, o. c. pág. 542.
(68) W. de GARY BIRCH, o. c., pAg. 542
LA IGLESIA Y LOS ARTISTAS EXTRANJEROS EN EL SIGLO XYll 223
ARTIFICES EXTRANJEROS DE RELIGION DESCONOCIDA
No siempre se puede conocer cuál era exactamente la doctrina profesa-da
por los extranjeros instalados en el archipiélago canario. Tal es el caso de
dos pintores cuyos nombres se registran en documentos de la isla de Teneri-fe.
De NATHANIEL STOUGHTON se conserva el protocolo notarial,
fechado el 21 de agosto de 1649, por el cual vende un esclavo moro al inglés
Thomas Sheldon'"'. Días después se presenta de nuevo ante el escribano y
declara ser inglés, "official examinado de pintor" y residente en Tenerife, asi-mismo
indica que en 1648 el confitero Sebastián Alvarez de Soto había pues-to
a su hijo como aprendiz en su taller por tiempo de tres años, mas, como
debía marchar a Londres, se haría cargo de su enseñanza THEODOOR
LINTS, maestro de pintor('".
Nataniel Estoton, como castellanizó su apellido, retornaría de Inglate-rra,
pues el 23 de octubre de 1651 firma un contrato de alquiler de una casa
en La Laguna por tiempo de un año, registrándose su oficio como maestro de
pintor'"'.
Cabe preguntarse qué características reunía la pintura hecha por estos
artífices extranjeros, pero sólo podemos aproximarnos a su arte mediante
referencias documentales. En este sentido nos parecen significativas las visi-tas
inquisitoriales efectuadas en julio de 1645 a las casas de los mercaderes
ingleses Guillermo Clark y Andrés Cock en La Orotava, hallando "nuebe
cuadros en lienso guarnecidos de palo negro de a media bara de alto en que
estan pintadas unas damas con los pechos descubiertos y en diferentes trajes",
los cuales no estaban colgados, seguramente por temor a controles eclesiásti-cos;
pero en una sala ocho cuadros sí pendían de las paredes, dado que repre-sentaban
"medios cuerpos de ombres de caras y faisiones mui grandes y dis-formes,
que el uno es retrato de Omero, otro de Apeles, y otro de Filon Judío,
otro de Aristoteles, otro de Seneca, otro de Plinio, y los otros dos de retrato de
el rey de Suecia, y otro que no tiene titulo"""'. Esa iconografía no era habitual
en los reinos hispánicos, de modo que les sería difícil tramitar su comerciali-zación,
de ahí el escaso arraigo que tendrían los pintores extranjeros no cató-licos
en medio de la sociedad canaria.
Carmen Fraga González
-
(69) C. FRAGA GONZALEZ, "Pinrores ingleses ..", pág. 679.
(70) Ibídem,
(71) Ibídem, pág. 680.
(72) W. de GARY BIRCH, o. c. pág. 563