ALMOGAREN. 1 1 (931 PBgs. 177 - 185. & CENTRO TEOLOGICO DE LAS PALMAS
FERNANDEZ RODRIGUEZ, PEDRO: La humanidad de Cristo en la Iglesia,
Ed. San Esteban, Salamanca, 1993.
En el contexto de la revisión profunda que han experimentado en el
posconcilio los tratados de las Sacramentologias Fundamental y Especial, a
partir, sobre todo, de la Cristología, de la Eclesiologia, de la Antropología
Cultural y de la Semiótica, el P. Pedro Fernández O.P. busca una nueva manera
de contar los sacramentos. Para ello busca fundamentarlos teológicamente, no
en abstracto, sino partiendo de la realidad dada y la experiencia celebrativa,
para luego profundizar en su sentido.
Lo sacramental es una dimensión constitutiva del cristianismo y la Liturgia
es un tiempo y un espacio privilegiado para su estudio. Este es el punto de
partida de nuestro autor. Teniendo en cuenta el dato celebrativo y su experiencia
en la Iglesia llega a la teología sistemática de la Sacramentalidad, donde trata
de ordenar los fundamentos, los frutos y el contexto celebrativo de la misma,
como el acontecimiento nuclear de nuestra salvación. En este empeño se requiere
dialogar con aquellas disciplinas que se ocupan del simbolismo, de los ritos,
de las religiones y muy, en especial, de la simbologia cristiana.
El capítulo 1 dedicado a la crisis sacramental parte de una aproximación
antropológica a la situación del momento que, superando modas postmodernas
poco consistentes, recupera elementos tan básicos en la existencia humana y
religiosa como la estructura y la realidad sacramental del ser humano, el carácter
comunitario y "asambleario" de lo sacramental, la resituación de los
sacramentos en el contexto simbólico, el valor y la necesidad del rito para el
hombre como ser social, la Palabra como clarificación y complemento del rito,
etc. Todas estas ideas emergen del análisis que hace el autor en este capitulo,
sin desarrollarlas exhaustivamente.
A la aproximación antropológica sigue otra histórica, que recorre las
etapas principales que han influido, desde la fe y la praxis eclesial, en el
desarrollo teológico de la Sacramentalidad. En este recorrido adquiere particular
relevancia la sintesis de los principios sacramentológicos de Santo Tomás, de
los Reformadores de la primera época y de Trento.
La tercera y última aproximación es la teológica, donde, a partir de las
corrientes teológicas que han favorecido la renovación de la teología de la
Sacramentalidad, el autor desarrolla los fundamentos teológicos de la
sacramentalidad cristiana dentro de una teoría general de los sacramentos,
considerados fundamentalmente, como "acontecimientos de salvación".
El nuevo libro del profesor de Liturgia y Sacramentologia Fundamental
en la Facultad de San Esteban, en Salamanca, es, sin duda, un valioso
instrumento para el estudio sistemático de la Teología de la Sacramentalidad
cristiana y una concreción novedosa, en el aspecto metodológico, de cómo es
posible entrar en ella a partir del hecho sacramental, vivido y celebrado como
acontecimiento de liberación, para llegar a continuación a su formulación
teórica.
José Luis Gómez
CELIA AMOROS: Hacia una crítica de la razón patriafcal, Ed. Anthropos,
Barcelona, 1985.
Celia Amorós pertenece a esa nueva generación de feministas españolas
que se plantea, por encima de todo, argumentar racionalmente su discurso.
Con Amelia Valcárcel, Victoria Sau, M' Angeles Durán, Teresa del Valle
y tantas otras pensadoras participa de la renovación de un programa que corría
el riesgo de quedar irremediablemente caduco.
Hacia una crítica dela razón patriarcal, tal y como nos declara el prólogo,
quiere ser un CAMINO más que una LLEGADA a ninguna solución final,
sistemática, de los problemas teóricos planteados por y al feminismo, entre
otras cosas, porque en este estado no ha habido apenas tradición de pensamiento
al respecto, por lo cual seria ingenuo que una sola persona en una sola obra
pueda cubrir ese lapsus.
El objetivo que se plantea la autora es que su trabajo sirva de provocación,
estimulo, sugerencia para posteriores elaboraciones.
Para descodificar los mensajes que contiene este libro es importante no
perder de vista dos claves:
1.- Sus contenidos nacen de la experiencia de una militante feminista.
2.- Se rechaza la reivindicación exclusivamente sentimental; por el
contrario, el punto de partida es una apelación a la racionalidad.
Ambas claves vertebran el desarrollo de un libro sólido que se preocupa
en atar bien los cabos de sus planteamientos sin dejarse caer en falacias simplistas
de cualquier índole.'
La tesis principal que maneja Celia Amorós no es nueva, ya está presente
en las primeras afirmaciones del movimiento feminista: una "Razón" producto
de una sociedad patriarcal ha legitimado históricamente las actuaciones de
aquella y ha marginado del discurso, llamando irracionales, a otros intentos
de explicación sobre la ubicación de los sexos en nuestra sociedad.
Quizá la autora debió considerar más ampliamente y hacer un mayor
esfuerzo de síntesis en la primera parte en la que analiza las malformaciones
que ha sufrido el pensamiento filosófico al surgir en el seno de una sociedad
machista que le ha impuesto sus sesgos y modulaciones.
Apunta los dos principales condicionantes que,a su juicio, han influido
en la filosofía por parte de la ideología sexista:
- un primer condicionante inmediato sobre cómo es pensada la mujer
y categorizada.
- un segundo condicionante mediato que ha producido la exclusión
sistemática de la mujer en la elaboración del discurso filosófico.
Celia Amorós abre todavía más la puerta de la reflexión sobre la situación
de la mujer en los distintos estamentos de la sociedad. Ella, por lo que le
compete, se preocupa en nombrar en voz alta algunas afirmaciones que aún
parecen no ser muy secundadas, bien por rechazo explícito o por obviar un
enfrentamiento abierto en Filosofía.
Es un libro que no cuesta leer, si bien para su comprensión se necesitan
algunos conceptos previos. La autora no busca perderse en el exceso de los
tecnicismos y las citas, lo que no significa que deje a un lado el rigor que le
proporciona su condición de profesora de Historia de la Filosofía en la
Universidad Nacional de Educación a Distancia.
La percepción más agradable es que no se tiene entre las manos una
perreta a deshoras, sino un ejercicio serio de explicación y justificación de la
necesidad de aportar identidades diferenciadas a la sociedad nueva que todas
y todos estamos construyendo, a pesar de saber cuántos son los límites y cuántas
las ausencias.
En palabras de la autora: "tenemos las manos tan libres como vacías
y tan vacías como libres".
Dulce Jirnénez
XABIER PIKAZA: La mujer en las grandes religiones, Ed. Desclée de Brouwer,
Bilbao, 1991.
Es grato encontrarse con un libro donde el tema principal sea la mujer
en el mundo religioso. Son pocas las publicaciones de este tipo y las que hay,
a veces, muy centradas en la Iglesia Católica y tratando el tema de un modo
paternalista y obsoleto. Por eso, al leer a Xabier Pikaza, nos vamos
entusiasmando y poco a poco nos vamos adentrando en su estudio y disfrutando
de cada apartado.
Situamos muchas cosas, nos hacemos también muchas preguntas y las
ideas revolotean de una manera optimista en nuestra mente.
No cabe duda, de que existen en la mujer, muchas posibilidades, pero
hay que trabajarlas. Pero lo más hermoso, es la sensación de apertura universal
con que el autor nos adentra en ese misterio de Dios. ¿Qué importa desde qué
lado de nuestra geografía y con qué mentalidad nos dirijimos a él? ;No es
fabuloso que estemos donde llegaremos a su encuentro? ...
También nos gusta este libro porque está muy bien estructurado y acorde
con los tiempos. En él, no se dan fórmulas definitivas, sino reflexiones abiertas
donde se valora y se sitúa el papel de la mujer en las grandes religiones. Sin
embargo, no es por ello un libro feminista, sino que contempla al hombre y
a la mujer abiertos al misterio de Dios y su praxis en el mundo que nos ha
tocado vivir. Tampoco podemos situarlo en el campo de la Teología sino más
bien en la Fenomenologia e Historia de las Religiones.
El autor tiene unos objetivos concretos:
1.- Presentar datos que se hayan dispersos en los libros de Historia de
las Religiones y en las exégesis del Nuevo Testamento.
2.- Realizar un ejercicio de ecumenismo activo.
3.- Que el estudio ayude a situar el tema del sentido y la función de
la mujer dentro de la Iglesia.
En la introducción, nos sitúa en los diversos motivos por lo que es
interesante realizar esta tarea.
Luego, hace un recorrido antropológico de la presencia de la mujer en
el mundo de lo Sagrado. Relaciones de la mujer y el hombre en las religiones
orientales y en las proféticas, y por último, su papel en el existencialismo.
Es de una gran belleza, el apartado donde el autor, con el evangelio de
Juan en la mano, va reflexionando sobre las grandes figuras femeninas que
tuvieron contacto con Jesús: Maria, madre de Jesús, mediadora mesiánica y
primera creyente; La Samaritana, que transmite un evangelio universal de
salvación más allá del Judaísmo; Marta, escuchadora de la Palabra y Maria,
primera cristiana.
Al final, el camino recorrido por todas ellas culmina en María Magdalena.
Podemos terminar este comentario con palabras de su autor:
"Al final de este ensayo emerge como problema básico e1 misterio
de la personalidad humana. Varones y mujeres pueden ser distintos
en diversos niveles culturales, sociales, etc., pero son igualmente
valiosos como personas, seres llamados por Dios a la autonomía
universal y a la realización en el encuentro místico".
Así, que sólo nos queda recomendar la lectura de este libro y desearles
que disfruten con ello.
María Teresa Martín Galán
A. PIÑERO: El otro Jesús. Vida de Jesús según los Evangelios Apócrifos, Ed.
El Almendro, Córdoba, 1993.
Con esta obra, nos encontramos ante una "vida de Jesús" sobre las
fuentes apócrifas. Una presentación narrativa de la imagen de Jesús que los
apócrifos nos muestran. De esta forma, se nos da un desarrollo, que va desde
la misma historia de Maria al nacimiento e infancia de Jesús. La vida pública,
con un anexo sobre el papel de las mujeres y el sexo, nos introduce en la pasión
y en la resurrección. Para concluir con el final de los perseguidores, la dormición
de María y un excurso sobre las enseñanzas secretas (gnósticas) de Jesús.
Tal desarrollo es especialmente significativo al posibilitar el acceso al
mensaje que sobre Jesús nos dan los apócrifos, en lo que nos aportan sobre
la tendencia popular que ha pervivido, en algunos de sus rasgos hasta nuestros
días y, que incluso, han influido en la cultura y en la evolución del dogma.
Pero además, responde frente a la acusación, especialmente actual, de que la
Iglesia promueve la ocultación de estos criterios, entre otros.
El número de textos apócrifos tratados es exhaustivo, atendiendo tanto
a fuentes intertestamentarias y postneotestamentarias, como a las citas de los
Padres de la Iglesia. Pero sobre todo, a los mismos textos de las fuentes
gnósticas.
Por otro lado, es opinable el intento de una narración continuada
("recomponer la historia", pág. 184), a modo de "vida de Jesús", modelo ya
superado del movimiento liberal, que pretende articular narrativamente
materiales tan diversos. Aunque, si se le considera mas bien una articulación
temática, se hace más posible su viabilidad. Así tenemos una buena aportación
de datos de la literatura apócrifa sobre Jesucristo, que presta importantes y
diversos servicios. Pero, como el mismo autor manifiesta, el juicio último queda
para el lector.
José A. Rodríguez Roca
CARLOS DIAZ, La politica como justicia y pudor. Ed. Madre Tierra, 1992.
Este libro, que supone el número cincuentay uno de los escritos por el
autor, es en primer lugar una reflexión sobre lo que es hoy la politica, trás
quince años largos de ejercicio democrático. Es la visión de un filósofo
comprometido, desde hace ya va para el cuarto de siglo, cuando militaba en
el entorno de la editorial ZYX, que contempla como "hoy la politica, que ayer
fuera entusiasmo, deporte, ilusión de futuro, ética en muchos casos, ha sido
enterrada en buena medida cuando más triunfante se la suponia al canalizarse
en su actual formato democrático, estrangulada precisamente por las manos
parlamentarias de muchos de los que la habían elevado a emoción creativa".
Observa como hoy impera "una cultura narcisista, donde el pueblo no
se moviliza más que para las rebajas del Corte Inglés", mientras la situación
mundial se ha vuelto "tan enmarañada, tan interdependiente, tan
multinacionalizada, que el mundo parece gobernado por el azar", en medio
de "una crisis cultural tan grande, que casi ninguno de los referentes léxicos
que utilizó en su día parecen hoy servir para entenderse": Izquierda-derecha,
progresismo-conservadurismo, socialismo, clase obrera, etc.
En medio de esta situación, ve con preocupación como hasta los buenos
amigos que crearon un partido con un ideario, una folosofía y una praxis
personalista y comunitaria, al entrar en la dinámica del poder, con sus necesaria
política de alianzas y rebaja de ideales, "para sintonizar con un pueblo que
por su parte ha rebajado también él sus propios ideales".
El libro comienza, relocalizando la política como valor, para
inmediatamente a continuación pasar a desenmascarar "diez mitos expiatorios
del burgués", para eludir su responsabilidad politica. Apuesta por recuperar
el sentido del ejercicio político, a todos los niveles, "en su dimensión creativa
y no cansina, ética y no meramente, económica, utoprofética y no
exclusivamente administrativa". Para ello llama a recuperar la política como
un valor que consiste en participar a todos los niveles en la gestión de las cosas
comunes y en beneficio de todos: es decir la politica como ejercicio sistemático
de la caridad, que brota de "una acción militante y solidaria que viene del sur
(entendido como rostro del otro, en todos los sentidos), pasa por el sur y al
sur tiende".
La actitud regeneradora con que se ha de realizar esta politica ha de
"poner racionalidad contra desorden, bien frente al mal, amor y no odio,
solidaridad en lugar de egoísmo, paz en lugar de violencia, para hacer el bien
donde hubo el mal, para sobreabundar en gracia donde abundó desgracia".
La tarea a realizar: llenar de mística a la política. Frente a "las grandes
dificultades epocales" es preciso tener en cuenta que "nada, absolutamente
nada, se hizo nunca, ni se hará jamás en la historia sin una convicción fraterna
apasionada, sin una revolución del corazón. Por eso ha de renacer el gran tiempo
de un nuevo sujeto místico capaz de mover al sujeto ético-político. El sujeto
tridimensional de la gran metafísica, la gran socialidad y la gran vida personal".
El politico, así entendido, no es un simple amasador-gestor del poder,
ni un amoralista, ni un mero técnico en las razones de Estado. El politico bien
formado como tal ha de tener bien presente que la política no es una ciencia
autónoma, sino una intersección, un terreno común donde se sola~an v
entrecruzan desde su misma interioridad la razón discursiva (la razón dialógica),
la razón critica (profética), y la razón técnica. Un politico acrisolado concitará
en la medida de lo posible todas esas racionalidades en el horizonte de la razón
mística (es decir unificante, sinóptica, de todos para uno y uno para todos).
Más adelante el discurso plantea la cuestión de que "lo propio de la
política no es en modo alguno lo particular sino lo universal: una racionalidad
que busca la universalización de la conducta. Pues sólo un politico ecuánime,
con voluntad de servicio comunitario, puede convertirse en verdadero pedagogo,
en la medida en que su acción sirva de ejemplaridad para el común. Para eso
hará siempre falta que se mantenga todo ser humano, todo politico por ende,
lo más cerca posible de aquella vetoroafirmación inveterada de los Hechos de
los Apóstoles, racionalidad metapolítica pero fundante de toda acción
comunitaria, donde se nos dice que todos los creyentes estaban en lo mismo
y tenían todas las cosas en común".
En el limite sólo la sociedad mundial tomada como un todo merece la
pena para el hombre politico, en la medida en que no puede ser bueno para
un pueblo pequeño lo que resulte nocivo a la humanidad. ... Trabajar en la
medida en que se pueda para esa utopía democrática supranacional, federada
y mundial constituye un referente del politico universalista.
Se pregunta, iy si la realidad no responde a nuestras convicciones? La
respuesta es clara: "entonces habrá que intentar modificar la realidad,
dominarla; nunca la realidad sea para nosotros más imperativa que la fuerza
de una idea nacida al calor de nuestro yo quiero".
Finalmente, el libro plantea la cuestión del poder, que define como
"presencia dinámica del ser, de tal suerte que cuanto no es poder se troca en
impotencia", diferenciándolo del "poderío", con el cual suele ser confundido,
y que no es otra cosa que "la degeneración de un poder que ha perdido el sentido
del otro.
Ligada a la cuestión del poder se pregunta si "no existirá la posibilidad
de hacer alguna vez política sin necesidad de hacerla en el interior del Estado,
superestructura inevitablemente burocrática y victimadora de sus criaturas por
cuanto actúa separada de la (auto)gestión popular. ¿No cabría esperar algún
día una eventual rectificación del sesgo adoptado hasta la fecha por el Estado
en cuestión, en favor de una estructura posestatal, más descentralizada, más
federadas, más cercana a las bases ciudadanas, más civilmente social, más
humanizada en definitiva, con más rostro humano?
En el análisis que sigue se plantea la cuestión de la relación biunivoca
entre el fortalecimiento del Estado y la debilidad de la sociedad civil,
"adormecida por el consumo", que "se'deja gobernar y engañar por el Estado
del que cada día depende más". Por tanto de nada sirve el enfrentamiento con
el Estado sin una apuesta y una dedicación subsiguiente por la sociedad civil".
Por tanto, entre el estatalismo y el caos está el deber de ir articulando
progresivamente mayores cuotas de autoorganización social en las distintas
esferas de la vida civil moral y técnica.
Concluye, la parte principal del libro, que termina con un capitulo
dedicado a desentrañar el significado político de las celebraciones del Quinto
Centenario, exortándonos a que "en orden a la efectiva realización de tales
deseos, (...) estemos del lado de la humanidad, la cual comienza con cada ser
humano".
Esteban de Manuel Jerez