PRESENTACION
Una vez más llega a nuestra revista una fecha emblemática -hace sólo
cuatro números recordábamos los veinticinco años de la creación de nuestro
Centro Teológico- que nos habla de esfuerzo y fidelidad, verificable en los
veinticinco números editados de nuestra revista ALMOGAREN, y que nos
relanza hacia un futuro lleno de nuevos proyectos e ilusiones.
Llegar hasta aquí no ha sido fácil. Mantener una publicación de estas
características, a lo largo de doce años, añade a las dificultades propias de toda
oferta intelectual, los problemas que se derivan de un claustro que ha de hacer
frente con rigor, pero con recursos precarios, a la exigencias derivadas de la
propia vocación y profesionalidad. Por esta razón, este número se hace, sin
duda, más relevante, sobre todo en un tiempo en el que continuamente se
suceden las floraciones y sequías, los flu.jos y los reflujos de tantos proyectos.
Coincide este número de ALMOGAREN con el final y el comienzo de
un nuevo milenio, de ahí que algunos profesores se hayan acercado a este tema
desde la peculiar visión que les ofrece la materia que imparten en el Centro.
Otros estudios tratan de ofrecer un diagnóstico de la teología en este momento
crucial. Junto a ello, la ponencia de Monseñor Echarren "Justicia social y bien
coinún" abre expectativas y estimula respuestas ante el más decisivo reto del
futuro: lograr una sociedad más justa y consecuentemente más humana para
todos.
Esta revista nació con el deseo de potenciar el diálogo de nuestro Centro
Teológico con la comunidad dioscesana y con toda la sociedad canaria en una
sincera búsqueda de un compartir que fomente las actitudes de comprensión,
de respeto y de apertura a todos. Hoy es una fecha propicia para reafirmarnos
en este propuesta y, al mismo tiempo, dejar constancia de nuestro
agradecimiento a cuantos han hecho posible esta realidad.