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REVISTA DE LA ACADEMIA CANARIA DE CIENCIAS Sección MATEMÁTICAS Sección FÍSICA Folia Canariensis Academiae Scientiarum Volumen XIV - Núms. 1-2 (2002) (Publicado en agosto de 2003) © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 REVISTA DE LA ACADEMIA CANARIA DE CIENCIAS Folia Canariensis Academiae Scientiarum Director-Editor Nácere Hayek Calil Secretario José Bretón Funes Comité Editorial Manuel Vázquez Abeledo Alfredo Mederos Pérez José Manuel Méndez Pérez Juan José Bacallado Aránega Publica: Academia Canaria de Ciencias, con la colaboración de ISSN: Impresión Gobierno Autónomo de Canarias, Cabildo Insular de Tenerife y Caja Canarias 1130-4723 Depósito Legal: Nueva Gráfica, S.A.L. Eduardo de Roo, 29 La Cuesta de Arguijón 38320 La Laguna - Tenerife Tels.: 922 654 656 - Fax 922 654 156 S-21211990 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 PRESENTACIÓN El presente volumen XIV correspondiente al año 2002 está compuesto de dos fascículos distribuidos del siguiente modo: Uno, numerado 1-2 (MATEMÁTICAS Y FÍSICA) y el otro numerado 3-4 (QUÍMICA Y BIOLOGÍA). El primer fascículo numerado 1-2 recoge un conjunto de artículos de investigación pertenecientes a diversas disciplinas del área de MATEMÁTICAS. El apartado de este volumen sobre HISTORIA Y FILOSOFÍA DE LA CIENCIA se compone asimismo de dos trabajos matemáticos: un estudio sobre la actividad matemática judía en nuestro suelo ibérico, y otro titulado Una biografía de Abel con motivo del bicentenario de este insigne matemático del siglo XIX. El otro apartado de DIVULGACIÓN CIENTÍFICA incluye un estudio sucinto en lenguaje adecuado para el lector no especializado sobre El conjunto de Mandelbrot, que tan a menudo comparece en temas actuales que tratan de fractales, caos y sistemas dinámicos. Se trata de un trabajo de carácter general, que resulta especialmente adecuado para lectores interesados en contextos de MATEMÁTICAS y de FÍSICA. El fascículo numerado 3-4 se compone de un trabajo de la Sección de QUÍMICA y de una serie de artículos originales que corresponden a materias de BIOLOGÍA. En este fascículo se publican también los dos resúmenes de investigación de los Becarios del área de BIOLOGÍA, beneficiarios de las becas concedidas por la Academia para su realización en este año. El texto de VIDA ACADÉMICA contiene las principales actividades del período académico del año, y figura en cada uno de los dos fascículos 1-2 y 3-4 de la Revista. En el mismo se adjunta un IN MEMORIAM que se dedica al Académico de Honor Excmo. Sr. D. Antonio González y González, relativo a un solemne acto que se ha celebrado y que aparece igualmente en los dos fascículos del presente volumen XIV. Seguimos animando con tesón a los científicos interesados en difundir a un amplio campo de lectores, trabajos sobre temas relacionados con los recientes avances en las áreas científicas de MATEMÁTICAS, FÍSICA, QUÍMICA Y BIOLOGÍA, para que los publiquen en el apartado Divulgación Científica de nuestra Revista. Como es usual, al final de cada uno de los dos fascículos del presente volumen, se añaden las últimas NORMAS que se han modificado en fechas recientes, con las oportunas instrucciones a los autores para la presentación de artículos. 5 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 Por último y como siempre, queremos dejar constancia de nuestro agradecimjento a los autores que nos han enviado sus trabajos, al equipo de referees que ha coadyuvado con el Comité Editorial a la selección de los mismos, y a las Coorporaciones e Instituciones que han hecho posible la publicación de esta Revista, y muy en especial, al CABILDO INSULAR DE TENERIFE, CAJA GENERAL DE AHORROS DE CANARIAS y GOBIERNO AUTÓNOMO CANARIO. El Director Nácere Hayek © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 SECCIÓN VIDA ACADÉMICA © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 MEMORIA DE ACTIVIDADES REALIZADAS DURANTE EL AÑO 2002 Las actividades realizadas durante el año 2002 a que se refiere esta Memoria, se desarrollaron según lo previsto: la sesión de apertura de curso, varias reuniones académicas, edición del volumen XIII de la Revista, conexión con las Universidasdes canarias y otros relacionados con el quehacer habitual. La sesión académica de apertura de curso tuvo lugar el día 13 de marzo con la intervención del Excmo. Sr. D. Ángel Martín Municio (fallecido en noviembre de 2002), Presidente de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, quien disertó sobre el tema "Ciencia, cultura y sociedad". Fue presentado por el Académico Numerario Iltmo. Sr. D. Enrique Meléndez Hevia. El acto, celebrado en el Salón de Actos de la Facultad de Farmacia de la Universidad de La Laguna, fue presidido por el Excmo. Sr. D. Nácere Hayek Calil, Presidente de nuestra Academia. Asistieron diversas autoridades universitarias y académicas, así como un numeroso público. La Academia, en su acción científica y cultural, llevó a cabo un programa de conferencias que se impartieron en las dos capitales canarias. El día 10 de junio de 2002, con la colaboración del Departamento de Botánica de la Universidad de La Laguna, el Profesor Dr. D. Abdelmalik Benabid, Catedrático de la Escuela de Ingenieros Forestales de Rabat, expuso el tema "Vegetación en Marruecos". El día 12 de junio en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria (Campus de San Cristóbal) el Profesor de Bioestadística y Evolución Animal de la Universidad de Liverpool, desarrolló el tema "Microevolución de los reptiles de Canarias", y seguidamente, el Iltmo. Sr. D. José Regidor García, Académico Numerario de nuestra Institución y Catedrático de la Universidad de Las Palmas disertó sobre "Demencias: perspectiva dual desde la genómica y la proteómica". El día 19 del mismo mes, el Académico Numerario Iltmo. Sr. D. Jorge J. Betancor Pérez, en el Seminario de Análisis Matemático de la Universidad de La Laguna, expuso el tema "El operador de Hankel en espacios L con pesos". El 19 de octubre en el Seminario últimamente citado, el Académico Numerario Iltmo. Sr. D. Pablo González Vera disertó sobre "Cuadraturas sobre intervalo del eje real versus Ja circunferencia unidad". Y el día 20 de noviembre, en el Salón de Actos de la Facultad de Farmacia de la Universidad de La Laguna, el Académico Numerario Iltmo. Sr. D. Alfredo Mederos Pérez pronunció una conferencia que trató sobre "La tabla periódica de los elementos: una teoría triunfante". Por último, en la misma Universidad, el Dr. D. Raúl Tabares Ibáñez Torres, Profesor Titular de Geometría y Topología de la Universidad del País Vasco, expuso en el Salón de 207 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 Actos de la Facultad de Matemáticas de la Universidad de La Laguna la conferencia titulada "Todo lo que quiso saber sobre los mapas, pero no se atrevió a preguntar". El volumen XIII de la revista de la Academia correspondiente al año 2001, está constitutido por dos fascículos: el primero de ellos, numerado del 1 al 3, se encuentra formado por trabajos de investigación en las disciplinas de Matemáticas, Física y Química, comprendiendo 161 páginas; el segundo, numerado 4 y con 265 páginas, está dedicado a temas de Biología con un total de 25 artículos de investigación. En el primer fascículo 1-2-3 se incluye el Discurso de Ingreso como Académico Correspondiente del Profesor Dr. Franz R. Pichler de la Universidad de Linz (Austria). Fue contestado por el Académico Numerario Iltmo. Sr. D. Roberto Moreno Díaz. La revista ha sido ampliamente distribuida entre numerosas entidades nacionales y extranjeras, con las que se tienen procesos de intercambio. A finales de este año 2002 terminan las becas auspiciadas por esta Academia correspondientes a la Sección de Biología. Para el año 2003, laas becas corresponden a la Sección de Físicas, y ya se ha puesto en marcha la oportuna convocatoria de las mismas. La Junta General Ordinaria se reunió los días 7 de febrero y 26 de septiembre de 2002. En la primera de ellas se trataron los preceptivos asuntos presupuestarios y algunos otros de trámite. En la segunda, el tema principal versó sobre el nombramiento de Académico Coorrespondiente en favor del Profesor Dr. D. Manuel Calvo Pinilla, Catedrático de la Universidad de Zaragoza, así como de la apertura del curso académico 2002-2003. La Junta de Gobierno se reunió en dos ocasiones -los días 25 de enero y 4 de junio de 2002- para tratar de asuntos ordinarios. Conviene señalar que en la primera de ellas se autorizó al Excmo. Sr. Presidente para firmar un Convenio con la Universidad de La Laguna, a efectos de cuidar debidamente las ediciones de nuestra Revista. Este convenio quedó suscrito en el mes de octubre de 2002. Sobre el asunto de la sede de nuestra Institución no hay nada nuevo que destacar. Tenemos que lamentar muy vivamente, por último, el óbito, en el día 11 de octubre de 2002, del Académico Honorario Excmo. Sr. Dr. D. Antonio González y González, Profesor Emérito de Química Orgánica de la Universidad de La Laguna y Premio Príncipe de Asturias de Investigación. El Profesor González fue en vida un extraordinario impulsor de la investigación y de la enseñanza en Canarias. Lamentamos asimismo muy profundamente el fallecimiento en noviembre de 2002 del Excmo. Sr. Dr. D. Luis A. Santaló y Sors, eminente matemático que honró la Nómina de Académicos Correspondientes, Profesor de la Universidad de Buenos Aires y Premio Príncipe de Asturias de Investigación, quien desarrolló la mayor parte de su labor en La Argentina. Descansen en paz. ANEXO Febrero de 2003 El Secretario D. José L. Bretón Funes Debido a que, por diversas circunstancias, se retrasó más de lo acostumbrado la edición del volumen XIV correspondiente al año 2002, el Comité Editorial de nuestra Revista acordó se incluyera en dicho volumen la Sesión Solemne celebrada en abril de 2003 IN MEMORIAM de nuestro querido y entrañable Académico de Honor Dr. D. Antonio González González, al ser 2002 el año en que se produjo el triste acontecimiento de su óbito. 208 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 Rev. Acad. Canar. Cienc., XIV (Núms. 3-4), 203-220 (2002) IN MEMORIAM. Excmo. Sr. D. Antonio González González 209 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 La Academia Canaria de Ciencias organizó una Sesión Solemne In Memorian del Académico de Honor Excmo. Sr. D. Antonio González y González, la cual fue desarrollada el día 28 de abril de 2003 en la Sala de Grados de la Facultad de Químicas de la Universidad de La Laguna, con la intervención de los siguientes Sres.: Dr. D. Nácere Hayek Calil, Dr. D. José Bretón Funes y Dr. O.Agustín Arévalo Medina, Académicos Numerarios de la Institución, y el Dr. D. Víctor Sotero Martín García, Director del Instituto Universitario de Bio-Orgánica "Antonio González". Mesa Presidencial del Acto. (Fotografía Cortesía de El Día) A continuación se transcriben los textos de las palabras pronunciadas por cada uno de ellos, siguiendo el orden de actuación de los mismos. 211 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 INTERVENCIÓN DEL DR. D. JOSÉ L. BRETÓN FÚNES Sin más mérito por mi parte que el ser antiguo discípulo del Profesor A. González González, Académico de Honor de la citada institución, he sido encargado de iniciar esta sesión solemne, dedicada a su memoria, con motivo de su reciente fallecimiento. No voy a insistir en las numerosas distinciones, méritos y nombramientos que recibió en su dilatada vida sino que voy a comentar el estado en que se encontraba la Universidad de La Laguna, en general y, en particular, la Facultad de Ciencias. A su llegada a la Cátedra de Química de la mencionada Facultad, yo estaba cursando el quinto curso de Químicas; la situación era verdaderamente calamitosa; sólo se disponía de dos aulas y dos laboratorios en los que se desarrollaba, en uno de ellos, las prácticas de Química General, Análisis Químico, Química Inorgánica y Química Física y Química Orgánica. Su equipamiento era el de los malos laboratorios de mediados del siglo XIX. La situación docente no le iba a la zaga. Las lecciones eran impartidas por un grupo de licenciados -no había sino un solo catedrático, el de Biología-, que se esforzaban en impartir las clases con la mayor dignidad. Un hecho que refleja mejor lo anteriormente dicho: la economía de la facultad. El escaso dinero disponible era entregado por el administrador, en aquel entonces el Profesor D. Ramón Trujillo Torres, excelente docente, al Sr. Blanco, un bedel de toda confianza, con el encargo de que fuera abonando las facturas que se le presentaran hasta que se agotasen los fondos; luego ya se vería'. La Facultad no tenía Biblioteca; solo unos cuantos libros repartidos por las Cátedra. Ante este panorama, el Prof. González comentó que todo estaba peor que cuando el se fue a Madrid a realizar los estudios de Doctorado. Así las cosas el Prof. González empezó a trabajar para remediar la situación. Consiguió el apoyo económico del Excmo. Cabildo Insular regido en aquel entonces por D. Antonio Lecuona Hardisson y el de su maestro, el Excmo. Sr. D. Manuel Lora Tamayo, a la sazón Presidente del C.S.l.C. y la comprensión del Centro Farmacéutico de Tenerife, quien le facilitó toda clase de material y reactivos químicos, sin apremiarle para su pago. También la firma catalana, Davi y Torres, faci litó la compra de diverso material de laboratorio en las mismas condiciones que el Centro Farmacéutico. Con la incorporación a su Cátedra, la enseñanza de la Química Orgánica, experimentó un notable cambio reflejado tanto en las lecciones magistrales como en las prácticas de laboratorio; estas aumentaron sustancialmente en tiempo y calidad. También se introdujeron lecciones especiales no incluidos en los textos al uso2• Una de las actividades que le preocupó bastante fue la de la investigación. La facultad no realizaba ninguna labor en ese sentido. Tuvo, para mi, el gran acierto de iniciar el ' Todo esto me hizo recordar una anécdota, atribuida al escritor francés, Honorato de Balzac, que solía pagar sus numerosas deudas introduciendo las facturas en su sombrero, agitarlas y extraer tres de ellas, que pagaba. Su sastre, al que le debía bastante, se lo importunaba constantemente. En vista de ello, el Sr. Balzac le dijo que si seguía de esa forma sus facturas no entrarían en su sombrero. 2 En una de las lecciones se abrió repentinamente la puerta del aula en la que se desarrollaba, el mozo de laboratorio, con toda la parsimonia del mundo, dijo: D. Antonio, su laboratorio se está quemando. Esta noticia provocó una gran espantada entre el alumnado. Afortunadamente, todo quedó en un simple accidente de laboratorio. 213 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 estudio de los metabolitos secundarios elaborados por las abundantísimas especies de plantas q.ue componen la flora de las Islas Canarias. Se comenzó con los triterpenos elaborados por especies de la familia de las Euphorbiáceas: la Euphorbia Canariensis(cardón), la E. Obtusifolia (Tabaiba amarga) y la E. Balsamifera (Tabaiba dulce) y con alcaloides de los Adenocarpus; el equipo de trabajo constaba de media docena de personas. Los resultados obtenidos fueron presentados en varias tesis doctorales; una de ellas, la mía, junto con otras fueron defendidas en la U. de Madrid en los primeros años de la década 1950-1960. El trabajo desarrollado fue muy penosos por la falta de la infraestructura necesaria. Hubo que recurrir a procedimientos arcaicos para poder determinar con éxito, las estructuras de las sustancias aisladas. No detallaré aquí, creo que no es el lugar adecuado, las numerosas familias vegetales que fueron estudiadas; sólo mencionaré que, hasta el año 1970, fueron investigadas 129 especies distintas endémicas de las Islas Canarias y el resto foráneas. Los resultados obtenidos fueron temas de publicación en gran número de revistas nacionales y extranjeras. La riqueza de nuestra tierra y el creciente prestigio de los estudios realizados animó al profesor G. Eglinton3 de la Universidad de Glasgow y a uno de sus ayudantes, el Dr. R.J. Hamilton a trasladarse a La Laguna, año 1960, para conocer la distribución de los alcanos constituyentes de las ceras que contienen las hojas de las planta por si su estratificación pudiera ayudar a la clasificación de la planta. Eligió géneros de la familia Crassulaceae que se encuentra bien representada, con 4 géneros y 32 especies, en las islas. Los resultados obtenidos fueron publicados en la revista Nature, año 1962, los que, con otras dos más, constituyeron el bautismo internacional de los trabajos. El Prof. Eglinton trajo consigo un espectógrafo U.V. de uso manual, y un buen polarímetro que el Prof. González consiguió a través de complicadas negociaciones, aparatos que nos regaló cuando terminó su labor. Tempus fugit, opera manet, dice el dicho latino. El tiempo nos deja, pasa, se vá y nosotros con él pero la obra, sobre todo la está bien hecha, permanece y eso es lo que ha sucedido con los dos gran centros de investigación, orgullo de todos nosotros, que son el Instituto "Universitario de Bioorgánica Antonio González (IUBOAG) y el Instituto de Productos Naturales y Agrobiología (IPNA) del C.S.I.C. dignos herederos de la Cátedra de Química Orgánica de la U. de La Laguna que tan dignamente ocupó el profesor D. Antonio González González. Descanse en paz. ' El Prof. Eglinton, en los siete meses de su estancia entre nosotros, no aprendió el español,; sólo decía un eslogan publicitario: "Lámparas Philips mejores no hay", en cambio el Dr. Hamilton si que lo habló, con un énfasis especial en la variada colección de tacos y palabras mal sonantes recogidas en nuestro diccionario. 214 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 INTERVENCIÓN DEL DR. D. AGUSTÍN ARÉVALO MEDINA Han transcurrido casi 20 años desde la publicación por la Facultad de Químicas de un libro-homenaje al Dr. D. Antonio González con motivo de su ingreso, como Socio de número en la Academia Nacional de Ciencias, En este libro colaboraron muchos profesores, en buena parte discípulos suyos, y su contribución era buena prueba de la labor que realizan los Departamento y del afán científico que los anima. De hecho era el reconocimiento unánime de la estimación y gratitud de la Facultad al Dr. González como miembro de la misma. desde su inaorporación a la Cátedra de Química Orgánica en 1946 Estimación por su entrega total al objetivo de promocionar a la Universidad de La Laguna dentro y fuera de nuestras fronteras y cooperar al mejor conocimiento de las posibilidades naturales de las islas Gratitud por el estímulo que ha promovido hacia el quehacer universitario, en especial al desarrollo de la Facultad, y al estímulo de toda labor investigadora Ahora que su reciente fallecimiento nos deja huérfanos de su actividad personal al servicio de la Universidad, es oportuno mantener su recuerdo y llevar al conocimiento de las actuales y futuras promociones de químicos la deuda que la Facultad tiene contraída con el Profesor D. Antonio González. Esta colaboración, resumida, pretende cooperar a dicho conocimiento destacando un aspecto que esta enraizado con mi incorporación en 1956 a la cátedra de Química Física, siendo Decano de la Facultad D. Antonio González. Aunque se ha comentado en muchas ocasiones y lugares la precariedad de medios de que se dispuso en los inicios de los estudios, es interesante me refiera a ellos para apreciar mejor mi relato sobre los orígenes de la Facultad La Facultad de Ciencias de la Laguna se crea oficialmente en 1927, y desde entonces ha vivido numerosas vicisitudes. Su instalación se hizo en la primera planta de un edificio en la calle de San Agustín que había sido Residencia de Jesuitas. Contaba con un Aula, una sala lóbrega y húmeda con helechos y verodes en las paredes, un amplio pasillo dónde se impartían clases, de pié, en torno a mesas que también servían para hacer las prácticas de Física y otras tres habitaciones con una mesa rudimentaria de experimentación cada una, eran los laboratorios de Orgánica, Inorgánica y Analítica. La Biblioteca era un pequeño armario con 6 o 7 libros de texto deshojados. (Es relato textual del propio Dr. González). El profesorado era interino hasta la incorporación de los primeros Catedráticos (José Cerezo en Orgánica; Teófilo Gaspar en Inorgánica, Jesús Maynar en Biología, Luis Brú en Física, Germán Ancochea en Matemáticas y Juan Sancho en Química Física) quienes se limitaban a las clases teóricas y a alguna práctica rudimentaria. El año 1936 Antonio González cursaba el segundo año de su carrera universitaria. A las deficiencias de tales comienzos se unió el paréntesis de la Guerra Civil que supuso una interrupción en la vida académica con consecuencias muy variadas para Profesores y alumnos, que no se superó hasta ya entrados los cuarenta. La Facultad debía atender a los nuevos alumnos, se produjo la dispersión y el traslado de profesores. Los medios de trabajo eran insuficientes y rudimentarios. Existe un amplio 215 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 repertorio de anécdotas de los años de Ja posguerra en los cuales se trataba de organizar, como era posible, los Cursos de Ja Licenciatura en el ruinoso edificio de San Agustín. La recuperación de los años perdidos se resolvió con la convocatoria de "exámenes patrióticos" (años 38 y 39). Fue el final de Ja Licenciatura en Química de Antonio González Así las cosas, diversas complicaciones retrasaron hasta 1942 el traslado de Antonio González a Madrid, con una Beca, para hacer el Doctorado. La ausencia del Prof. Palacios, al que había sido recomendado por el Dr. Brú, le llevó a la Química Orgánica y bajo el COf!sejo y la dirección del Dr. Lora Tamayo se orientó en este campo de investigación (Traslado textualmente testimonios del propio Antonio González: ... desde ese momento fuimos excelentes amigos, nunca me faltó su apoyo aún en momentos políticamente difíciles para mí. Todavía sigo estudiando Química Orgánica siguiendo sus consejos, Presentada la Tesis y obtenida una Beca para hacer un post-doctorado en Suiza, se convocó la Cátedra de La Laguna lo que hiza me sintiera obligado a presentarme . .... Después de la votación que me dio la Cátedra quedé aterrado: Pensaba en mi falta de experiencia para asumir dicha responsabilidad en una Universidad sin tradición, sin espacio y sin medios. Era el año 1946" Los canarios me recibieron con calor, posiblemente porque era el primer canario que cubría una Cátedra en nuestra Universidad y esperaban mucho de mí para llegar a estabilizarla. Al visitar la que iba a ser mi Cátedra, sin agua, sin gas y sin dinero, pensé en aceptar alguna de las tentadoras ofertas que recibía. En varias ocasiones estuve a punto de claudicar, pero el apego a la tierra y el deseo de hacer algo que contribuyera a cambiar el vacío científico de nuestra Universidad, me retuvo" Convencido que no se podía impartir una buena enseñanza si no va acompañada de una investigación de calidad. "Pasé el verano del 46 obsesionado por la carencia de medios económicos de la Universidad. La Facultad de Ciencias contaba sólo con 70.000 ptas. al año para todos sus gastos. Con optimismo y entusiasmo afrontó los dos grandes retos que se presentaban a la Facultad: Disponer de unas instalaciones capaces de asegurar una docencia actualizada y Ja iniciación de un proyecto de investigación conectado con los intereses y características del Archipiélago. Ya en el Curso 46-47 inició el Proyecto sobre Productos Naturales, con el calor y apoyo personal de los que habían de ser sus colaboradores inmediatos -papel principal que correspondió a nuestro actual Secretario de la Academia, entonces Ledo., D. José Luis Bretón-. Los primeros resultados se publicaron en 1949 y las primeras Tesis, leídas en la Universidad Complutense, en los años 1950-53. Estos resultados constituyeron un gran avance La incorporación del Dr. D. José Beltrán a la Cátedra de Inorgánica y la de otros profesores cualificados como D. Benito Rodríguez y D. Ramón Trujillo supuso, pese a la gran precariedad de medios, Ja apertura a otros temas de investigación que condujeron a la realización de las Tesis Doctorales de ambos profesores. Nombrado Decano de la Facultad en 1952 se impuso Ja urgencia de afrontar el asunto de las nuevas instalaciones y de un edificio bien dotado en el que albergar una Facultad acorde a los tiempos y al futuro del desarrollo científico. La necesidad de dotar a la futura Universidad de edificio e instalaciones propias fue tema de preocupación de las autoridades. El Ayuntamiento de La Laguna cedió en su día 216 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 terrenos para su edificación y el Cabildo promovió la iniciación de las obras. La escasez de dotaciones y las circunstancias retrasaban estos proyectos. En 1940 el Cabildo manifestó oficialmente la urgencia de que Ja Universidad tuviera pronto un edificio adecuado y fijaba en 30000 pesetas anuales la subvención para que el primer Centro docente del Archipiélago pudiera desenvolverse económicamente mejor en el "cumplimiento de los altos fines que le están encomendados". En el año 1942 en Junta de Gobierno se" procede al examen de los planos del anteproyecto del edificio de la nueva Universidad con vistas a las posibles reformas a introducir" Se trataba de obras iniciadas diez años antes por el Cabildo para un complejo hospitalario paralizadas durante la guerra. Su adaptación a un Centro universitario fue difícil y costosa. Las obras fueran cedidas al Estado en 1943 así como los terrenos anexos propiedad de Ja Corporación insular. En Marzo de 1944 el BOE publicaba la aprobación del proyecto de terminación del edificio de la Facultad de Derecho y Ciencias de la Universidad de La Laguna. Se nombró nuevo arquitecto de las obras a D. Domingo Pisaca y su adjudicación a la empresa constructora Pedro Elejabeitia S.A.; Las del Colegio Mayor masculino se adjudicaron a la CIA de Construcciones Hidráulicas. Mientras tanto la actividad universitaria seguía desarrollándose en el caserón de S. Agustín donde el personal docente reducido, a una mínima representación de profesorado oficial y otros improvisados, hacían ímprobos esfuerzos para mantener una docencia digna. Ante este panorama tan propicio a la tradicional lentitud burocrática, el temperamento enérgico y activo de Antonio González decidió abordar el asunto con la máxima rapidez y eficacia. La responsabilidad adquirió carácter definitivo al ser nombrado Decano de Ja Facultad en 1952, cargo que había desempeñado el Dr. D. Jesús Maynar (1943-1948) y posteriormente, el Dr. D. José Beltrán, La circunstancia de haber permanecido en la Universidad de Cambridge, donde adquirió las técnicas en uso en la investigación de Jos productos naturales, bajo la dirección del Prof. Todd, (premio Nobel de Química años después), le facilitó viniese como invitado a La Laguna el Superintendente de dicha Universidad Mr. A. R. Gilson especialista en montaje de laboratorios universitarios. En un mes de estancia en Tenerife diseñó y estableció las normas para su instalación y se elaboró el proyecto de adaptación de los locales asignados en el nuevo edificio de Ja Universidad. El estudio fue seguido para su desarrollo por el Sr. Torres -químico industrial de Barcelona- el cual informó sobre los materiales y aparatos comerciales más idóneos y los disponibles en aquellos momentos en el mercado nacional En enero de 1953 coincidiendo con la festividad de San Raimundo de Peñafort se celebró la inauguración de los nuevos locales, prácticamente terminados, de la Facultad de Derecho y en Noviembre, el entonces Ministro de Educación D. Joaquín Ruiz Jiménez, coincidiendo con una semana de estancia en La Laguna, se trasladó al nuevo edificio universitario para inaugurar Ja nueva Facultad de Filosofía y Letras. La Facultad de Ciencias hubo de esperar, postergada, a causa de su mayor complejidad. (En lo que sigue me ciño al relato que hace Antonio González a tenor de dicha visita) Como Decano invité al Ministro y al Director General a visitar "particularmente" la Facultad de Ciencias, que entonces estaba en pleno funcionamiento. Quedaron impresionados al ver a los alumnos aglomerados haciendo las prácticas en torno a una sola mesa de laboratorio con cocinillas de petróleo encendidas y humeando, al mismo tiempo, otros alumnos de pie, en torno a las mesas del gabinete de Física, recibían clases mientras trozos de cielo raso amenazaban con desplomase. Al despedirse, agradecido por haberle mostrado la realidad de la Universidad canaria, me prometió que tan pronto llegaran a Madrid 217 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 declararían de urgencia las obras de la Facultad de Ciencias de La Laguna. Pasó un tiempo, no hubo respuesta. Llegó el invierno, tampoco hubo respuesta. Empezaron las mojaduras y las humedades; las paredes apandadas, las techumbres en equilibrios inverosímiles próximas al derrumbe y los suelos fríos y levantados. Un día en que tuve que suspender la clase porque el agua caía en el mismo centro del aula, harto de la indiferencia del Ministerio, indignado, marché a Madrid. Presenté al Director General mi dimisión con carácter irrevocable. Trató de calmarme, le dejé el escrito y regresé a La Laguna a esperar. Pasó de nuevo el tiempo. En el BOE no salía nada. Reiteré mi dimisión. Por fin, el 14 de diciembre el BOE publicó un decreto por el que se aprobaba el proyecto de obras de instalación de los laboratorios de la Facultad de Ciencias. En el Curso 1955-56 quedaron ultimada las Aulas y todos los laboratorios de la Facultad de Ciencias en el nuevo edificio. En frase del entonces Rector Dr. Navarro González es ya una realidad el funcionamiento de las tres Facultades de la Universidad en los nuevos locales construidos por el Ministerio de Educación Nacional en La Laguna. En la nueva Facultad todas las Cátedras dispusieron de laboratorios de alumnos y uno para investigación. Su instalación como el amueblamiento de las nuevas Aulas dieron pie a algún enfrentamiento con el criterio del Rectorado cediéndose finalmente a la opinión de la Facultad La disponibilidad de las nuevas instalaciones coincidió con la incorporación de nuevos Catedráticos, que completaban el cuadro de enseñanzas de la Facultad, en un ambiente grato y acogedor (aulas cómodas, laboratorios amplios, despachos ... ) propicio para el trabajo universitario y poder acometer sus proyectos de investigación. El Dr. D. Francisco Pino Pérez de Química Analítica (1953-1960) dirigió tres Tesis Doctorales. Yo llegue en enero de 1956 para ocupar la vacante de Química Física y Electroquímica de mi Maestro el Dr. Sancho Gómez y aquí he cubierto toda mi vida académica. Casi simultáneamente se incorporó el Dr. Maximino Rodríguez Vida! a la Cátedra de Física. D. Benito Rodríguez, excelente profesor vinculado a la Facultad desde 1943, gano la Cátedra de Química Inorgánica en 1957. Se puede decir que en estos años -1955 a 1960- fraguó la Sección de Químicas en La Laguna y se dio a conocer en el panorama nacional. Antonio González cesó como Decano en 1957 y cumplió ampliamente su promesa al aceptar el Decanato en 1952 . ..... acepté ser Decano con el fin de conseguir una nueva Facultad Que estas vivencias sirvan de homenaje y mantengan vivo el recuerdo y gratitud a la obra del Dr. D. Antonio González por nuestra Facultad. Descanse en paz 218 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 INTERVENCIÓN DEL DR. D. VÍCTOR S. MARTÍN GARCÍA Es para mi un inmenso honor compartir estos momentos de homenaje a nuestro querido maestro D. Antonio González y González. He de decir, sin embargo, que cuando D. José Bretón me indicó que la Academia Canaria de la Ciencia quería contar con mi participación en este acto como representante de las "nuevas generaciones" del Instituto Universitario de Bio-Orgánica "Antonio González" le expresé dos dudas que podrían hacer no totalmente acertada la elección. Por un lado, si realmente aún seguía representando a los más jóvenes del Instituto y, por otro, si yo era el más adecua~o de los múltiples colaboradores y colegas de D. Antonio para participar en este acto. Además, D. Antonio pertenece a esos raros grandes hombres que son profetas en su tierra y a los por justicia las múltiples biografías y homenajes a su personan hacen muy difícil realizar aportaciones novedosas acerca de su recuerdo. Como decía recientemente en nuestro propio Instituto José Luis Sampredro (por cierto excelente amigo de D. Antonio) el universo de cada individuo viene ligado de manera directa a su propia existencia. En este sentido voy a tratar de dar una corta semblanza acerca de mis propias relaciones personales (mi universo particular) con D. Antonio como alumno, colega y, posteriormente como responsable transitorio de que lo que estoy absolutamente seguro el consideraba su más precioso legado: nuestro Instituto. Sobre este, obviamente, voy a tratar solo la etapa más reciente dado que D. José ha expresado de manera excelente la etapa inicial del Instituto y D. Agustín la actividad docente y universitaria sobretodo en la etapa de D. Antonio como Rector. Conocí a D. Antonio como alumno por el año 1973. La carrera que cursábamos en aquella época no tenía ninguna especialidad y todos los alumnos aprovechábamos lo mejor de todas las facetas de las enseñanzas de la licenciatura. Junto a la Física impartida por muchos profesores tales como D. Francisco Sánchez y las Matemáticas de D. Nácere Hayek teníamos química, mucha y buena química. Así a los conocimientos impartidos por D. Fernando Camacho en Química Técnica, D. Benito Ríos en Química Inorgánica, Dª Concepción Sánchez-Pedreño en Química Analítica, D. Agustín Arévalo en Química Física, D. Antonio nos contagiaba con la inmensidad de la química orgánica. Nunca mejor dicho, ya que en sus clases magistrales sobre productos naturales, estructurales y sintéticas superaban casi siempre los horarios establecidos y, como solemos decir siempre sus ex-alumnos, faltando al final de los esquemas algún que otro metilo o grupos funcionales sin importancia. A unos cuantos, que seguimos su senda, nos trasmitió pasión por la química orgánica. Era normal verlo, eso si por sorpresa, en los laboratorios durante los periodos de prácticas haciéndonos preguntas de todo tipo e incentivándonos acerca del alcance de lo que en esos momentos estamos haciendo. Solo cuando me incorporé a hacer, primero, la tesina de licenciatura y más tarde la Tesis Doctoral empecé a comprender la inmensa labor realizada por D. Antonio González y todos sus colaboradores que me precedieron. Fueron aquellos tiempos en los que por primera vez empecé a asistir a conferencias "en inglés" impartidas por aquellos personajes que veía en las publicaciones más relevantes de la época, Marc Julia de la Ecole Supériure de Paris, el nobel Derek Barton, el especialista en química heterocíclica Profesor Katritzky, el profesor Potier del Instituto de la Química de Productos Naturales (Git-sur-Yvette), etc. Empecé a entender que la labor de D. Antonio había superado ampliamente el ámbito local 219 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 e incluso nacional. De hecho el Instituto tenía intercambios internacionales directos y con tremenda ilusión y alegría pude ver mi nombre plasmado en mi primera publicación científica en la prestigiosa revista internacional Tetrahedron Letters sobre la determinación estructural de un metabolito aislado de un alga roja del género Laurencia, recogida en las costas de Tenerife bajo la dirección de D. Antonio y los profesores Julio Delgado y Manuel Norte. La lección aprendida de que la investigación no tiene fronteras había calado totalmente en mi y entendí que la competencia teníamos que hacerla con las publicaciones científicas no importara quienes ni el origen de sus autores. Esta vocación internacional de D. Antonio "la sufrimos" y "la aprovechamos" todos sus alumnos. Digo "sufrimos" porque sabíamos perfectamente que finalizar la Tesis Doctoral y tener que pensar en hacer las maletas para estar uno o dos años (preferentemente 2) como postdoc en alguna Universidad extranjera era absolutamente obligado y sin opción alternativa. Digo "aprovechamos" porque cada uno de los que disfrutamos de estas estancias como doctores recogimos experiencias irrepetibles, nuevos modos de ver y de actuar que hemos intentado implementar a nuestra vuelta. D. Antonio fue en esta faceta, como en muchas otras, un adelantado en su tiempo para dar los pasos en favor de conseguir una investigación más pluralista y de mayor calidad. La experiencia demuestra que los equipamientos se solucionan pero la adecuación de las personas tardan muchos años, incluso muchas generaciones en ser las adecuadas. Solo una política clara sin interrupciones y los pasos convenientes en un momento dado fructifican en unos resultados futuros. Comprendí también que la investigación de calidad no necesitaba de súper-héroes sino compromiso y dedicación. Y en esto D. Antonio fue un maestro sin parangón. De los años que me atrevo a llamar heroicos y que D. José nos ha descrito perfectamente se pasaron a épocas con mejor equipamiento científico tanto a nivel de laboratorio como a nivel estructural. En todo momento junto a la petición administrativa, D. Antonio ponía su granito de arena en las relaciones personales con el/los funcionarios responsables de dicha petición. La realidad fue que en una España sumergida en problemas de supervivencia, don Antonio logró consolidar un centro de investigación referencia mundial en la químka de Productos Naturales. A lo largo de su vida D. Antonio creó una escuela realmente amplia no solo entre los que nos hemos quedado en Tenerife realizando nuestra labor en el Instituto Universitario de Bio-Orgánica "Antonio González" o en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, sino a través de innumerables países extranjeros y, dentro de estos, fundamentalmente los ibero-americanos. Viajar por universidades de América Latina en Argentina, Chile, Perú, Colombia, Venezuela, México, Ecuador, etc. y encontrarse con colegas formados bajo la dirección de D. Antonio es bastante normal. Sus alumnos son los que hoy en día siguen solicitando venir a nuestro Instituto para ser formado de acuerdo a las líneas de investigación que actualmente desarrollamos en el centro. Con la evolución de los años a mi regreso de Estado Unidos arranqué con un grupo de investigación tratando de implantar una nueva línea en el Instituto. Con la ayuda de D. Antonio y Julio Delgado, y compartiendo espacio con este último, inicié hace aproximadamente unos 20 años la Línea de Síntesis Asimétrica de sustancias bioactivas. Como siempre encontré en D. Antonio el máximo entusiasmo y el mayor apoyo. En años posteriores (1993), sin embargo, algunos hechos de enorme importancia acontecieron en el desarrollo del centro. El Consejo Superior de Investigaciones Científicas construyó un nuevo edificio y parte de su personal de trasladó a las nuevas dependencias. Esta situación junto con el desplazamiento del Dr. Julio Delgado a las nuevas instalaciones del Consejo Superior de 220 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 Investigaciones Científicas en Sevilla un par de años después, supusieron un replanteamiento global del centro. Además por estas fechas el Cabildo Insular de Tenerife, constructor y propietario de lo que es el actual edificio del Instituto Universitario de Bio-Orgánica "Antonio González", trasfirió Ja propiedad a la Universidad de la Laguna. Desgraciadamente cuando tal hecho aconteció y torne posesión como Director en 1996 me encontré con una situación que hoy me atrevo a llamar de desoladora. Muchos laboratorios estaban inservibles, el edifico en sus parte más antiguas (con más de 40 años) y por falta de casi mantenimiento en los últimos años (al no existir una responsabilidad definida) presentaba notables deficiencias sencillamente para su ocupación y, como podrán comprender, aún más para realizar tareas de investigación del índice de peligrosidad como las que diariamente realizamos. Asombrosamente un hecho que podría haber sido nuestra absoluta desgracia y, casi con total seguridad, motivar nuestra desaparición, marco sin embargo, un punto de inflexión en nuestro camino. Un accidente fortuito en uno de nuestros laboratorios (Productos Marinos) producido por un cortocircuito de nuestras obsoletas y sobrecargadas líneas de corriente eléctrica provocó un pavoroso incendio en una tarde de domingo cuando el Instituto estaba prácticamente vacío (exceptuando el personal de vigilancia). El incendio que afortunadamente se auto-extinguió por consumir el oxígeno existente en dicho laboratorio fue un serio aviso para la necesidad de producir una rehabilitación a fondo de nuestras dependencias. La petición de urgente ayuda a la Universidad de la Laguna, siendo rector el Dr. Matías López, dieron como fruto la subsanación de las más graves deficiencias. Por estos tiempos y dado que en nuestro edificio se albergan una importante cantidad de grandes y costosísimos instrumentos que sirven de apoyo a la investigación de la Universidad de La Laguna, se procedió a la definición de nuestro Instituto como centro de servicio de apoyo a la investigación. En todo esto D. Antonio siempre me prestó su más absoluto apoyo y he de decir que su ayuda fue fundamental para culminar algunas de las situaciones de las que hoy disfrutamos. Por ejemplo, fruto de su gestión personal se logro una ayuda institucional del Cabildo de Tenerife que nos permite subvencionar gran parte de nuestras actividades. De hecho, D. Antonio me mostraba siempre y sin reparo alguno su cara más amable y su apoyo más incondicional ante cualquier discusión sobre problemas existentes y posibles soluciones. Así la ampliación que actualmente está en curso y que permitirá la incorporación de nuevas líneas de investigación en el campo de la Bio-orgánica han sido posible gracias a sus gestiones preliminares. Podría pensarse que al hablar de D. Antonio me he extendido demasiado en hablar sobre el Instituto Universitario de Bio-Orgánica "Antonio González", sus problemas y su realidad, pero al tratar con D. Antonio de manera directa y personal les puedo asegurar, sin temor a equivocarme, que su pasión era su Instituto. Lo fundó, lo vio crecer, vivía como propias todas las deficiencias que el tiempo iban produciendo, pero también vivía intensamente las alegrías, los logros científicos, los muchísimos intercambios con figuras científicas de renombre mundial, el trato directo con las últimas generaciones de alumnos, profesores visitantes, doctorandos de aquí y de allá, sobretodo alumnos de sus ex-alumnos de sus queridas tierras ibero-americanas. No en vano, a pesar de sus limitaciones físicas de sus últimos años de vida y corno profesor-emérito de nuestra universidad nunca de dejó de venir a su despacho en el que con mucho esfuerzo realizaba su trabajo, la escritura de sus memorias, sus libros sobre fito-química, etc. Murió como vivió: Intensamente. El Departamento de 221 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 Química Orgánjca lleva organizando desde hace unos 7 años una semana con su nombre. En las mismas invitamos a jóvenes españoles que realizan investigación puntera y que muy posiblemente sean las grandes figuras de la bio-orgánica española de los próximos años. Después del almuerzo de clausura de la última edición con todos los colegas del Departamento de Química Orgánica, en su casa, preparando su próxima intervención pública y después de haber participado en todas las conferencias, falleció. No tengo ninguna duda de que por parte los que actualmente estamos en activo y formamos parte del Instituto Uruversitario de Bio-Orgánica "Antonio González" el mejor homenaje que podemos tributar a su persona es el esfuerzo diario, el intento de superación, Ja innovación investigadora, la potenciación como futuros investigadores de las nuevas generaciones y, como no, el no decaimiento del esfuerzo diario ante Ja continua amenaza que el desarrollo de la investigación sufre en nuestro país. Muchas gracias por su atención. 222 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 INTERVENCIÓN DEL DR. D. NÁCERE HAYEK CALIL Después de las intervenciones de mis ilustres colegas en el uso de Ja palabra, no se hace nada fácil argumentar sobre el extraordinario legado científico que nos dejó D. Antonio González (q.e.p.d.). Como al propio tiempo me consta que, de la inconmensurable obra de nuestro gran químico sobre su valía y proyección de todo orden, se ha dado cumplida información en todos los medios culturales y en numerosas Instituciones, algunas de las cuales con él se crearon; y conociendo en especial qu~ sus tareas de investigación, sus contactos en el mundo científico y presencia en Congresos y Reuniones internacionales de su especialidad y sobretodo, su impacto en la vida científica de Canarias, de España y de países de habla española, ha sido constatada y ampliamente desarrollada por la.multitud de profesores que con él se formaron, me van a disculpar que en el breve espacio que me resta, me refiera especialmente a algunos aspectos concatenados con su propia personalidad y su vida académica que quizás no hayan sido del todo considerados. Debo decir que, aunque siempre afecta nuestra sensibilidad hablar de alguien con el que hemos compartido décadas de nuestra vida, tal afectación es desde luego mayor cuando se trata de una persona allegada como lo era Antonio González con quien les habla. Lo primero que voy a adelantar, ya lo he manifestado en más de una ocasión. Se trata del hecho sumamente curioso, y por otra parte algo inconcebible, de que nos suceda a menudo no conocer cómo son realmente las personas con las que habitualmente nos relacionamos. Parece como si Ja evidencia de la mismísima realidad cercana de la persona, extinguiera cualquier interés en valorarla. Sólo cuando ocurren actos trascendentes que la involucran o de situaciones solemnes como la de hoy, en que se nos ha encomendado el deber inexcusable de rendir un tributo de admiración, respeto y reconocimiento ante la comunidad científica y la sociedad, a una persona de enormes valores universales, orgullo de nuestro archipiélago, es cuando nos acucia la necesidad de una reflexión íntima, para que afloren de repente con sorprendente nitidez sus auténticas virtudes humanas. ¿Qué hombre se escondía tras todas aquellas actividades? Sin duda alguna, lo que llegué a conocer de Antonio González, me dejó plenamente convencido de que sus cualidades humanas y profesionales eran excepcionales. El profesor González se caracterizaba ante todo por su sencillez y también por la confianza que irradiaba en alto grado su presencia. De su persona, lo mejor era su sonrisa, a la que acompañaba la mayoría de las veces, una mirada llena de simpatía y afabilidad. No obstante, para quien lo había tratado o hubiera indagado algo de él, sabía que debía estar prevenido para cuando dejara de sonreír; ya que aunque siguiese mostrando una impresión plena de entereza y seguridad, con Ja que siempre afrontaba, bien fuesen problemas universitarios, sociales o personales, su imagen ante alguna seria discrepancia que pudiera estar a punto de surgir, distaba entonces bastante de la anterior. Brotaba entonces de súbito y casi por sorpresa, un carácter fuerte que revelaba una firmeza absoluta en sus ideas y decisiones, las cuales defendía con ardor y convencimiento. Fui testigo de algunos de esos cambios. Por ejemplo, de ver cómo se exaltaba en reuniones en que se hablaba de los que se llamó las aves de paso (a quienes nunca le cayeron en gracia), en referencia a los Catedráticos y Profesores que durante muchos años de una pasada época de tiempos muy difíciles que atra- 223 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 vesamos, accedían a nuestras plazas, mentalizados en que su destino era sólo provisional para abandonarlas a las primeras de cambio, en cuanto había ocasión de trasladarse a la Península, sin tener en cuenta ni la realidad insular ni la responsabilidad que asumían. Ahora bien, en realldad, la mayoría de las veces al final de conversaciones y discusiones de diverso tipo que entablara, p~rmanecía latente una aureola de su trato que dejaba cautivado al interlocutor, quizás porque era un hombre de magnetismo personal considerable, cuyo cari-sma ofrecía una accesibilidad que atraía a los demás a mostrarse complaciente con él. Aparte de su sencillez, poseía la muy rara virtud de una persona que atendía con gran amabilidad a cuantos acudieron a él en busca de información o consejo, ya fuese químico o nó. Es de admirar la tenacidad, el esfuerzo y la entrega que dedicó a sus alumnos predilectos formados en su escuela, que quedan reflejados en la multitud de doctores y del elevado número de ellos que ocupan Cátedras en las Universidades, así como de Miembros del Consejo Superior de Investigación Científica o de Profesores Titulares. D. Antonio González fue un universitario admirable, cabal, completo y de gran visión e inteligencia para edificar esa amplia escuela. Su gran labor de caracterización y síntesis de productos naturales orgánicos, muchos de ellos de aplicación médica, ha unido su nombre a los más importantes investigadores (Todd, Robinson, Woodward, Barton, ... )todos ellos Premios Nobel. La Química orgánica y la Bioquímica mantendrán perennemente su fabulosa herencia científica. Gracias a su prestigio personal y a los equipos que supo reunir, se impulsó considerablemente el renombre de ese Instituto de Productos Naturales, tanto en España como fuera de nuestras fronteras. Dejará sin duda numerosos seguidores que culminarán justamente su obra. Algunos puntos álgidos de su andadura, aunque se reiteren, no pueden ser silenciados: D. Antonio González (con 29 años) pertenece al muy reducido grupo de profesores que en la década de los 1940 se incorporan a las Cátedras de Química Orgánica. En 1946 (en que había apenas 600 alumnos matriculados en toda la Universidad de La Laguna), su magisterio comenzó a sembrar los cimientos de la disciplina de su especialidad. El panorama que sobrevino en la década de 1950 y de la siguiente era muy diferente en todo a la actual situación de la Universidad española en la que hoy proliferan las cátedras y no tienen tanta trascendencia, y en donde en más de la mitad de las doce Universidades existentes más vale no referirnos a los medios disponibles para especializaciones, aunque sí cabría hablar bastante de los que no se disponían. Tras la llegada de González, se produjo el flujo de investigadores de lberoAmérica en esas décadas. Un cambio drástico acontece cuando en 1963, es nombrado Rector de La Laguna. En el verano de dicho año fue inaugurado el primer pabellón del Instituto de Productos Naturales, que había propulsado grandemente su labor, por el Ministro de Educación Manuel Lora Tamayo. Años más tarde en 1977, el Premio Nobel de Química (1975) Dr. Cornforth, inauguró uno nuevo que se denominaría Instituto Universitario de Bio-Orgánica "Antonio González", tan inmerso en su corazón. Hay que subrayar que en apenas cinco años de su gestión en el Rectorado, no se limitó exclusivamente al desarrollo de su Facultad y de la Universidad, acerca de cuya labor ya se ha dejado suficiente constancia de lo mucho que hizo. En esa época el índice de analfabetismo en Canarias era el mayor en toda España; y la situación de la enseñanza secundaria en el archipiélago era lamentable (sólo dos Institutos de bachillerato en cada provincia). El profesor González sabía de sobras que no se puede hablar de una enseñanza universitaria de calidad, si en las enseñanzas anteriores no se logra la misma calidad. Con su gestión y tesón, esas enseñanzas primaria y media llegaron a experimentar una mejora trascendental. En apenas 224 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 cinco años, muchos Centros que se habían creado se pudieron terminar y se multiplicaron las Secciones Delegadas en varias ciudades. Una estela real y amplia de progreso se extendió en nuestras islas, gracias a ese Rector nombrado justamente luego Honorario. Muchos seguramente no conocen de dónde surgió la vocación de D. Antonio por la química orgánica, y quizás se la atribuyen al maestro suyo y ex-Ministro D. Manuel Lora Tamayo, quien ejerció gran influencia en la vida y obra de González. Como ha dado a conocer el Profesor Lora en su contestación al Discurso de Ingreso en la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales del Dr. Antonio González, su vocación se debió a las clases que recibió del que era entonces Catedrático de Química Orgánica en la Universidad de La Laguna, Profesor Francisco García González, un gran investigador de la química de los azúcares (primo de Federico García Lorca), a quien yo tuve el honor de tener como colega, una vez que obtuve por oposición la cátedra en la Universidad de Sevilla. En varias ocasiones, el profesor García González, me exaltó con grandes alabanzas las virtudes y lo que estaba logrando nuestro insigne químico (corría el año 1967). Su enorme capacidad de trabajo era proverbial. A todas luces, uno se encontraba con una persona entregada en cuerpo y alma a su labor. Cuando en los últimos años la salud y la condición física del profesor González, quedó mermada y tenía grandes dificultades para desenvolverse y andar (le traían y llevaban en coche a su domicilio), me complacía visitarle en su despacho alguna que otra vez cada año; hablaba con él y conversábamos acerca de muchas cosas, así como de las ideas y problemas que contaban los colegas y amigos que estuvieron en nuestro entorno, sin que jamás dejáramos de comentar cuestiones relativas a la Universidad. En tiempos recientes, pude comprobar que nunca el difícil camino o pendiente del envejecimiento llegara a minimizar ni un ápice su preocupación por el desarrollo de aquella, manteniendo intactos su afán y su constante inquietud por la misma. Parecía querer aferrarse a la prescripción de que en cualquier edad quedan cosas por descubrir y por hacer. Como si considerase en definitiva a la vejez, como una más de las etapas de la vida en que cada persona descubre su propia belleza y sus propios valores. Naturalmente, ya es harto sabido que hay quienes en su vejez han realizado las aportaciones más valiosas de su vida. No obstante, me es imposible evitar aquí retrotraerme al recuerdo de un colosal escritor que colmó las delicias de una etapa estudiantil de mi juventud y albores de mi madurez: Giovanni Papini, el fabuloso autor italiano de Ja obra Gog (auténtico best-seller de pasadas épocas). En el último libro de su vida, "Le felicitá dell'infelice" (o sea, Las felicidades del infeliz), escribió dictándoselo a su sobrina Ana, cuando se encontraba casi ciego, casi paralítico y casi mudo, una reflexión con la que comienza el libro que contiene los siguientes párrafos: "Me asombran a veces, los que se asombran de mi tranquilidad de ánimo en el estado lastimoso a que me ha reducido la enfermedad. No puedo valerme de las piernas, ni de los brazos, y me he quedado casi ciego y mudo. No puedo, pues, andar ni estrechar la mano de un amigo, ni siquiera escribir mi nombre; ya no puedo escribir, y me resulta casi imposible conversar y dictar. Son pérdidas irremediables y renuncias tremendas para quien tenía la antigua manía de caminar aprisa, leer a todas horas y escribir por sí mismo cartas, apuntes, pensamientos, artículos y libros. Ciertamente, es verdad que aún puedo gozar de la alegre invasión del sol y de la esfera de luz que irradia una lámpara. Pero hay más: tengo siempre la alegría de escuchar las palabras de un amigo, la lectura de una bella poesía o de una hermosa historia, puedo oír un canto melodioso o una de esas sinfonías que dan a nuestro ser un nuevo vigor. He salvado la fe, la inteligencia, la memoria, la imaginación, la fantasía, la pasión de meditar y de razonar y esa luz interior que 225 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 se llama intuición o inspiración. He salvado también el afecto a los familiares, la amistad de los amigos, la facultad de amar( ... ) y de ser amado por quiénes sólo me conocen a través de mis obras. ( ... ). Si yo pudiese moverme. hablar. ver y escribir. pero tuviera la mente confusa y embotada. la inteligencia tome y estéril. la memoria débil y lenta. la fantasía desvaída y dificultosa y el corazón seco e indiferente. mi suerte sería infinitamente más terrible. Sería un alma muerta dentro de un cuerpo inútilmente vivo. ¿De qué me serviría tener un habla inteligible si no tuviese nada que decir? Y ya que estoy en vena de confesiones -seguía Papini-, puedo asegurar que: Los signos esenciales de la juventud son tres: la voluntad de amar. la curiosidad intelectual y el espíritu agresivo. No obstante mi edad, y a despecho de mis males, siento vivamente la necesidad de amar y de ser amado. tengo el deseo insaciable de aprender cosas nuevas en todos los dominios del saber y de las artes. Y tengo la osadía de afirmar que, aún hoy, me siento solazado en el inmenso mar de la vida por la alta marea de la juventud". De lo que antecede de la obra de Papini, merecía la pena no haber suprimido bastantes párrafos intercalados para captar en toda su belleza lo expuesto, si bien he tenido que hacerlo en aras de la brevedad que nos viene impuesta en estos actos como el de hoy. Por último, me enorgullece acabar diciendo que el profesor A. González ha sido el primer Académico de Honor de nuestra Institución: la Academia Canaria de Ciencias. Tengo el privilegio de subrayar que, junto a lo que transmití que se dijera sobre sus extraordinarios valores como compañero suyo y como canario, en el acto de homenaje que se le hizo en Lanzarote el 10 de julio de 2001 (al que no pude asistir), se leyó en mi nombre además lo siguiente: Como miembro de la Academia Canaria de Ciencias que presido y entre las numerosas distinciones alcanzadas por el profesor González, gozamos del prurito de tenerlo como Académico de Honor de nuestra Institución desde su fundación. En la separata del ejemplar que me envió editado en la Colección Amigos de la Cultura Científica, decía en su dedicatoria estar agradecido por mis atenciones. ¡Agradecido él! ¡El colmo! Nunca la Universidad de La Laguna, y mejor aún, la comunidad científica y cultural del archipiélago canario, terminará de agradecer las verdaderas exageraciones que él aportó. Ya Federico Mayor Zaragoza, hoy ex-Director General de la UNESCO, con motivo de la concesión del Premio "Príncipe de Asturias" Científica y Técnica en 1986,se refirió a él diciendo: Las grandes realizaciones las logran quienes son capaces de hacer mucho más de lo que razonablemente cabe esperar. Cada vez que me he autopreguntado, qué cualidades de Antonio González fueron las que configuraron la responsabilidad de su excepcional trayectoria, siempre llegué a la misma conclusión: su creencia y su profunda dedicación a la Universidad. Ambas estaban condicionadas a un objetivo final: la realización de un trabajo completo y bien ejecutado. Supo fundir modestia con grandeza, investigación con educación, intuición con rigor, bondad con amistad. Los que tuvimos la suerte de tratarlo, lo recordaremos siempre con el orgullo de haber conocido a alguien auténticamente grande. La hermosa lección de su vida será un recuerdo inmortal. 226 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 INSTRUCCIONES PARA LOS AUTORES 1. La Revista de Ja Academia Canaria de Ciencias publica artículos de investigación de Biología, Física, Matemáticas o Química. También publica trabajos sobre Historia y Filosofía de la Ciencia y también de Divulgación Científica referidos a las áreas anteriormente mencionadas. 2. Los autores enviarán tres copias de los originales al director de la revista: Prof. N. Hayek Revista de la Academia Canaria de Ciencias Fac. de Matemáticas Universidad de La Laguna 38271 - La L¡:iguna, Tenerife España · Los trabajos serán sometidos a un proceso de revisión a cargo de especialistas o referees designados por el comité editorial de Ja Revista. En caso de aceptación para su publicación en la Revista, los autores enviarán un disquete o un CD con los ficheros correspondientes. 3. Puesto que Ja Revista utiliza el sistema offset de edición, los autores deberán cuidar Ja confección de los originales de Jos trabajos de acuerdo con las presentes instrucciones. Por ello, se aconseja emplear un procesador de texto, preferentemente WORD o LATEX, con letra de tamaño 12 y a espacio y medio entre líneas, y se debe utilizar papel tamaño DIN A 4, dejando márgenes de 3 centímetros, siguiendo el siguiente esquema: a) TÍTULO DEL TRABAJO, en negrita, centrado y en mayúsculas. b) Apellidos y nombres de Jos autores, centrado y en minúsculas. c) Institución donde se ha realizado el trabajo, dirección postal y dirección electrónica (centrado y en minúsculas). d) Resumen del trabajo con una extensión máxima de 200 palabras (en minúsculas y subrayado). e) Palabras clave (entre tres y cinco). f) Abstract en inglés y keywords (las correspondientes traducciones de los apartados d y e anteriores). g) El texto del trabajo será dividido en secciones. Los encabezamientos de cada sección, numerados correlativamente, se escribirán en letras minúsculas en negrita. Si hubiera subsecciones, se enumerarán en la forma 1.1, 1.2, ... , 2.1, 2.2, ... , escribiéndose los encabezamientos en cursiva. h) Las fotos y láminas en color se presentarán en CD y montadas en papel fotográfico o, en su defecto, en diapositivas. i) La bibliografía se presentará ordenada numéricamente o por orden alfabético del primer autor. Si se trata de un artículo, deberá aparecer el autor o autores, el año de publicación, el título entrecomillado, la revista, el número y las páginas. Si se trata de un libro, debe incluirse el autor o autores, el año, el título en cursiva y la editorial. 4. La extensión de los trabajos será, como máximo, de 16 páginas, en el caso de artículos de investigación, y de 25 páginas en el caso de trabajos de divulgación y de Historia y Filosofía de la Ciencia. 5) En caso de ser publicado, los autores recibirán 20 separatas del trabajo. 227 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 INSTRUCTIONS TO AUTHORS l. The Journal of the "Academia Canaria de Ciencias" will publish research papers on Biology, Physics, Chemistry or Mathematics. Manuscripts on History and Philosophy of Sciences and Scientif Divulgation referred to the aboved fields are also welcome. 2. Authors should submit three original copies to the Editor-in-Chief of the Journal Prof. N. Háyek Revista de la Academia Canaria de Ciencias Facultad de Matemáticas Universidad de La Laguna 38271 - La Laguna, Tenerife ESPAÑA The manuscripts will be refereed by specialists appointed by the Editorial Board of the Journal. After the acceptance for publications, authors should send a diskette or CD with the corresponding source-files. 3. Since manuscripts will be reproduced by an offset system, authors are requested tocarefully type the original works according to the present instructions. For it, manuscripts should be preferently typed using LATEX or WORD, with Roman 12 pt siezq, one and half spaced malcing use of A4-format white paper and leaving margins of 3 cm, as follows, a) TITLE OF THE WORK should be typed centered and in bold face. b) Name of the authors centered and in small letters. c) Affiliation including mailling address and electronic mail. d) Abstract: the abstract must not exceed 200 words. lt should be underlined and in small letters. e) Key-words (from three to five). f) lf the paper is written in English, conditions in item d) should be translated into Spanish. g) The text of the paper should be divided into Sections. The headings of each Section, accordlingy numbered, will be written in bold face small letters. In case of subsections, these will numbered like, 1.1, 1.2, ... 2.1, 2.2, ... Headings of subsections should be now written in italics. h) Colour illustrations and pictures should be presented in CD performed on photographic paper or in slides. i) References should be Iisted at the end of the article in correct numerical sequence and alphabetically ordered by the first author. Reference citations in the next are indicated by fully-sized bracketed numbers, i.e. [1]. In case of an article, reference should be include, author or authors, issue year, "title", name of the jounal and number of pages. When a book, it should contain author or authors, issue year, title in italics and editorial. 4. The maximum length of a manuscript will be 16 pages for research papers and 25 when concerning works on Scientific Divulgation or History and Philosophy of Sciences. 5. In case of publication of a manuscript, authors will receive 20 reprints. 229 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 REVISTA DE LA ACADEMIA CANARIA DE CIENCIAS Folia Canariensis Academiae Scientiarum Volumen XIV - Núms. 1-2 (2002) ÍNDICE PRESENTACIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5 SECCIÓN MATEMÁTICAS M.N. MUKHERJEE, B. ROY & P. SINHA. Concerning p-closed Topological Spaces . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 H.M. SRIVASTAYA. Sorne Integral Representations for the Jacobi and Related Hypergeometric Polynomials . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25 M. SÁNCHEZ GARCÍA & M.I. SOBRÓN FERNÁNDEZ. Cálculo de probabilidades de consistencia y paternidad en sistemas genéticos: estudios de dos modelos. . . . . . . . . . . . 35 J.J. PRIETO MARTÍNEZ. Estimación no paramétrica del número de especies en un ecosistema de tamaño desconocido vía estimadores Jackknife generalizados en poblaciones finitas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47 B. BONILLA, M. RIVERO, L. RODRÍGUEZ-GERMÁ, J.J. TRUJILLO, A.A. KILBAS & N.G. KLIMETS. Mittag-Leffler Integral Transform on Lv.,-spaces. . .... 65 B.B. WAPHARE. Real Inversion Formula for the Distributional Generalized Meijer Transformation. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79 M.C. MUKHERJEE. On Partial Semi Bilinear Generating Function Involving Hypergeometric Polynomial - T . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93 R.K. SAXENA, J. RAM & S.L. KALLA. Unified Fractional Formulas for the Generalized H-function. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97 R.K. SAXENA, C. RAM & S.L. KALLA. Applications of Generalized H-function in Bivariate Distributions. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . l l I l. FERNÁNDEZ, J.M. LÓPEZ, J.M. PACHECO & C. RODRÍGUEZ. Hopf Bifurcations and Slow-fast Cycles in a Model of Plankton Dynamics . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121 HISTORIA Y FILOSOFÍA DE LA CIENCIA C. ROMO SANTOS. Aproximación a los fondos matemáticos de judaica y de hebraica de la Biblioteca Nacional de Madrid . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 141 N. HAYEK. Una biografía de Abe! . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 147 DIVULGACIÓN CIENTÍFICA N. HAYEK. El conjunto de Mandelbrot. . . . ....... . .................. .. . . ...... 169 VIDA ACADÉMICA Memoria de actividades realizadas durante el año 2002 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 207 IN MEMORIAM: Excmo. Sr. Dr. D. Antonio González González . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 209 INSTRUCCIONES PARA LOS AUTORES. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 227 TNSTRUCTTONS TO THE AUTHORS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 229 231 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 Esta publicación de la Academia Canaria de Ciencias se terminó de imprimir el día 1 de agosto de 2003 en los talleres de Nueva Gráfica, S.A.L. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017
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Calificación | |
ISSN | 11304723 |
Título y subtítulo | Portada, créditos y memoria de actividades realizadas en el año 2002 |
Entidad | Academia canaria de Ciencias |
Publicación fuente | Revista de la Academia canaria de Ciencias = Folia Canariensis Academiae Scientiarum |
Numeración | Volumen 14 (Número 1-2) |
Sección | Matemáticas |
Tipo de documento | Artículo |
Lugar de publicación | San Cristóbal de La Laguna |
Editorial | Academia canaria de Ciencias |
Fecha | 2002 |
Páginas | pp. 000-008 |
Materias | Ciencias ; Islas Canarias ; Biología ; Matemáticas ; Física ; Química |
Digitalizador | ULPGC. Biblioteca Universitaria 2017 |
Copyright | http://biblioteca.ulpgc.es/avisomdc |
Formato máster |
300 ppp., TIFF sin compresión EPSON GT 2500 |
Formato digital | |
Tamaño de archivo | 18477919 Bytes |
Texto | REVISTA DE LA ACADEMIA CANARIA DE CIENCIAS Sección MATEMÁTICAS Sección FÍSICA Folia Canariensis Academiae Scientiarum Volumen XIV - Núms. 1-2 (2002) (Publicado en agosto de 2003) © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 REVISTA DE LA ACADEMIA CANARIA DE CIENCIAS Folia Canariensis Academiae Scientiarum Director-Editor Nácere Hayek Calil Secretario José Bretón Funes Comité Editorial Manuel Vázquez Abeledo Alfredo Mederos Pérez José Manuel Méndez Pérez Juan José Bacallado Aránega Publica: Academia Canaria de Ciencias, con la colaboración de ISSN: Impresión Gobierno Autónomo de Canarias, Cabildo Insular de Tenerife y Caja Canarias 1130-4723 Depósito Legal: Nueva Gráfica, S.A.L. Eduardo de Roo, 29 La Cuesta de Arguijón 38320 La Laguna - Tenerife Tels.: 922 654 656 - Fax 922 654 156 S-21211990 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 PRESENTACIÓN El presente volumen XIV correspondiente al año 2002 está compuesto de dos fascículos distribuidos del siguiente modo: Uno, numerado 1-2 (MATEMÁTICAS Y FÍSICA) y el otro numerado 3-4 (QUÍMICA Y BIOLOGÍA). El primer fascículo numerado 1-2 recoge un conjunto de artículos de investigación pertenecientes a diversas disciplinas del área de MATEMÁTICAS. El apartado de este volumen sobre HISTORIA Y FILOSOFÍA DE LA CIENCIA se compone asimismo de dos trabajos matemáticos: un estudio sobre la actividad matemática judía en nuestro suelo ibérico, y otro titulado Una biografía de Abel con motivo del bicentenario de este insigne matemático del siglo XIX. El otro apartado de DIVULGACIÓN CIENTÍFICA incluye un estudio sucinto en lenguaje adecuado para el lector no especializado sobre El conjunto de Mandelbrot, que tan a menudo comparece en temas actuales que tratan de fractales, caos y sistemas dinámicos. Se trata de un trabajo de carácter general, que resulta especialmente adecuado para lectores interesados en contextos de MATEMÁTICAS y de FÍSICA. El fascículo numerado 3-4 se compone de un trabajo de la Sección de QUÍMICA y de una serie de artículos originales que corresponden a materias de BIOLOGÍA. En este fascículo se publican también los dos resúmenes de investigación de los Becarios del área de BIOLOGÍA, beneficiarios de las becas concedidas por la Academia para su realización en este año. El texto de VIDA ACADÉMICA contiene las principales actividades del período académico del año, y figura en cada uno de los dos fascículos 1-2 y 3-4 de la Revista. En el mismo se adjunta un IN MEMORIAM que se dedica al Académico de Honor Excmo. Sr. D. Antonio González y González, relativo a un solemne acto que se ha celebrado y que aparece igualmente en los dos fascículos del presente volumen XIV. Seguimos animando con tesón a los científicos interesados en difundir a un amplio campo de lectores, trabajos sobre temas relacionados con los recientes avances en las áreas científicas de MATEMÁTICAS, FÍSICA, QUÍMICA Y BIOLOGÍA, para que los publiquen en el apartado Divulgación Científica de nuestra Revista. Como es usual, al final de cada uno de los dos fascículos del presente volumen, se añaden las últimas NORMAS que se han modificado en fechas recientes, con las oportunas instrucciones a los autores para la presentación de artículos. 5 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 Por último y como siempre, queremos dejar constancia de nuestro agradecimjento a los autores que nos han enviado sus trabajos, al equipo de referees que ha coadyuvado con el Comité Editorial a la selección de los mismos, y a las Coorporaciones e Instituciones que han hecho posible la publicación de esta Revista, y muy en especial, al CABILDO INSULAR DE TENERIFE, CAJA GENERAL DE AHORROS DE CANARIAS y GOBIERNO AUTÓNOMO CANARIO. El Director Nácere Hayek © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 SECCIÓN VIDA ACADÉMICA © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 MEMORIA DE ACTIVIDADES REALIZADAS DURANTE EL AÑO 2002 Las actividades realizadas durante el año 2002 a que se refiere esta Memoria, se desarrollaron según lo previsto: la sesión de apertura de curso, varias reuniones académicas, edición del volumen XIII de la Revista, conexión con las Universidasdes canarias y otros relacionados con el quehacer habitual. La sesión académica de apertura de curso tuvo lugar el día 13 de marzo con la intervención del Excmo. Sr. D. Ángel Martín Municio (fallecido en noviembre de 2002), Presidente de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, quien disertó sobre el tema "Ciencia, cultura y sociedad". Fue presentado por el Académico Numerario Iltmo. Sr. D. Enrique Meléndez Hevia. El acto, celebrado en el Salón de Actos de la Facultad de Farmacia de la Universidad de La Laguna, fue presidido por el Excmo. Sr. D. Nácere Hayek Calil, Presidente de nuestra Academia. Asistieron diversas autoridades universitarias y académicas, así como un numeroso público. La Academia, en su acción científica y cultural, llevó a cabo un programa de conferencias que se impartieron en las dos capitales canarias. El día 10 de junio de 2002, con la colaboración del Departamento de Botánica de la Universidad de La Laguna, el Profesor Dr. D. Abdelmalik Benabid, Catedrático de la Escuela de Ingenieros Forestales de Rabat, expuso el tema "Vegetación en Marruecos". El día 12 de junio en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria (Campus de San Cristóbal) el Profesor de Bioestadística y Evolución Animal de la Universidad de Liverpool, desarrolló el tema "Microevolución de los reptiles de Canarias", y seguidamente, el Iltmo. Sr. D. José Regidor García, Académico Numerario de nuestra Institución y Catedrático de la Universidad de Las Palmas disertó sobre "Demencias: perspectiva dual desde la genómica y la proteómica". El día 19 del mismo mes, el Académico Numerario Iltmo. Sr. D. Jorge J. Betancor Pérez, en el Seminario de Análisis Matemático de la Universidad de La Laguna, expuso el tema "El operador de Hankel en espacios L con pesos". El 19 de octubre en el Seminario últimamente citado, el Académico Numerario Iltmo. Sr. D. Pablo González Vera disertó sobre "Cuadraturas sobre intervalo del eje real versus Ja circunferencia unidad". Y el día 20 de noviembre, en el Salón de Actos de la Facultad de Farmacia de la Universidad de La Laguna, el Académico Numerario Iltmo. Sr. D. Alfredo Mederos Pérez pronunció una conferencia que trató sobre "La tabla periódica de los elementos: una teoría triunfante". Por último, en la misma Universidad, el Dr. D. Raúl Tabares Ibáñez Torres, Profesor Titular de Geometría y Topología de la Universidad del País Vasco, expuso en el Salón de 207 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 Actos de la Facultad de Matemáticas de la Universidad de La Laguna la conferencia titulada "Todo lo que quiso saber sobre los mapas, pero no se atrevió a preguntar". El volumen XIII de la revista de la Academia correspondiente al año 2001, está constitutido por dos fascículos: el primero de ellos, numerado del 1 al 3, se encuentra formado por trabajos de investigación en las disciplinas de Matemáticas, Física y Química, comprendiendo 161 páginas; el segundo, numerado 4 y con 265 páginas, está dedicado a temas de Biología con un total de 25 artículos de investigación. En el primer fascículo 1-2-3 se incluye el Discurso de Ingreso como Académico Correspondiente del Profesor Dr. Franz R. Pichler de la Universidad de Linz (Austria). Fue contestado por el Académico Numerario Iltmo. Sr. D. Roberto Moreno Díaz. La revista ha sido ampliamente distribuida entre numerosas entidades nacionales y extranjeras, con las que se tienen procesos de intercambio. A finales de este año 2002 terminan las becas auspiciadas por esta Academia correspondientes a la Sección de Biología. Para el año 2003, laas becas corresponden a la Sección de Físicas, y ya se ha puesto en marcha la oportuna convocatoria de las mismas. La Junta General Ordinaria se reunió los días 7 de febrero y 26 de septiembre de 2002. En la primera de ellas se trataron los preceptivos asuntos presupuestarios y algunos otros de trámite. En la segunda, el tema principal versó sobre el nombramiento de Académico Coorrespondiente en favor del Profesor Dr. D. Manuel Calvo Pinilla, Catedrático de la Universidad de Zaragoza, así como de la apertura del curso académico 2002-2003. La Junta de Gobierno se reunió en dos ocasiones -los días 25 de enero y 4 de junio de 2002- para tratar de asuntos ordinarios. Conviene señalar que en la primera de ellas se autorizó al Excmo. Sr. Presidente para firmar un Convenio con la Universidad de La Laguna, a efectos de cuidar debidamente las ediciones de nuestra Revista. Este convenio quedó suscrito en el mes de octubre de 2002. Sobre el asunto de la sede de nuestra Institución no hay nada nuevo que destacar. Tenemos que lamentar muy vivamente, por último, el óbito, en el día 11 de octubre de 2002, del Académico Honorario Excmo. Sr. Dr. D. Antonio González y González, Profesor Emérito de Química Orgánica de la Universidad de La Laguna y Premio Príncipe de Asturias de Investigación. El Profesor González fue en vida un extraordinario impulsor de la investigación y de la enseñanza en Canarias. Lamentamos asimismo muy profundamente el fallecimiento en noviembre de 2002 del Excmo. Sr. Dr. D. Luis A. Santaló y Sors, eminente matemático que honró la Nómina de Académicos Correspondientes, Profesor de la Universidad de Buenos Aires y Premio Príncipe de Asturias de Investigación, quien desarrolló la mayor parte de su labor en La Argentina. Descansen en paz. ANEXO Febrero de 2003 El Secretario D. José L. Bretón Funes Debido a que, por diversas circunstancias, se retrasó más de lo acostumbrado la edición del volumen XIV correspondiente al año 2002, el Comité Editorial de nuestra Revista acordó se incluyera en dicho volumen la Sesión Solemne celebrada en abril de 2003 IN MEMORIAM de nuestro querido y entrañable Académico de Honor Dr. D. Antonio González González, al ser 2002 el año en que se produjo el triste acontecimiento de su óbito. 208 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 Rev. Acad. Canar. Cienc., XIV (Núms. 3-4), 203-220 (2002) IN MEMORIAM. Excmo. Sr. D. Antonio González González 209 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 La Academia Canaria de Ciencias organizó una Sesión Solemne In Memorian del Académico de Honor Excmo. Sr. D. Antonio González y González, la cual fue desarrollada el día 28 de abril de 2003 en la Sala de Grados de la Facultad de Químicas de la Universidad de La Laguna, con la intervención de los siguientes Sres.: Dr. D. Nácere Hayek Calil, Dr. D. José Bretón Funes y Dr. O.Agustín Arévalo Medina, Académicos Numerarios de la Institución, y el Dr. D. Víctor Sotero Martín García, Director del Instituto Universitario de Bio-Orgánica "Antonio González". Mesa Presidencial del Acto. (Fotografía Cortesía de El Día) A continuación se transcriben los textos de las palabras pronunciadas por cada uno de ellos, siguiendo el orden de actuación de los mismos. 211 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 INTERVENCIÓN DEL DR. D. JOSÉ L. BRETÓN FÚNES Sin más mérito por mi parte que el ser antiguo discípulo del Profesor A. González González, Académico de Honor de la citada institución, he sido encargado de iniciar esta sesión solemne, dedicada a su memoria, con motivo de su reciente fallecimiento. No voy a insistir en las numerosas distinciones, méritos y nombramientos que recibió en su dilatada vida sino que voy a comentar el estado en que se encontraba la Universidad de La Laguna, en general y, en particular, la Facultad de Ciencias. A su llegada a la Cátedra de Química de la mencionada Facultad, yo estaba cursando el quinto curso de Químicas; la situación era verdaderamente calamitosa; sólo se disponía de dos aulas y dos laboratorios en los que se desarrollaba, en uno de ellos, las prácticas de Química General, Análisis Químico, Química Inorgánica y Química Física y Química Orgánica. Su equipamiento era el de los malos laboratorios de mediados del siglo XIX. La situación docente no le iba a la zaga. Las lecciones eran impartidas por un grupo de licenciados -no había sino un solo catedrático, el de Biología-, que se esforzaban en impartir las clases con la mayor dignidad. Un hecho que refleja mejor lo anteriormente dicho: la economía de la facultad. El escaso dinero disponible era entregado por el administrador, en aquel entonces el Profesor D. Ramón Trujillo Torres, excelente docente, al Sr. Blanco, un bedel de toda confianza, con el encargo de que fuera abonando las facturas que se le presentaran hasta que se agotasen los fondos; luego ya se vería'. La Facultad no tenía Biblioteca; solo unos cuantos libros repartidos por las Cátedra. Ante este panorama, el Prof. González comentó que todo estaba peor que cuando el se fue a Madrid a realizar los estudios de Doctorado. Así las cosas el Prof. González empezó a trabajar para remediar la situación. Consiguió el apoyo económico del Excmo. Cabildo Insular regido en aquel entonces por D. Antonio Lecuona Hardisson y el de su maestro, el Excmo. Sr. D. Manuel Lora Tamayo, a la sazón Presidente del C.S.l.C. y la comprensión del Centro Farmacéutico de Tenerife, quien le facilitó toda clase de material y reactivos químicos, sin apremiarle para su pago. También la firma catalana, Davi y Torres, faci litó la compra de diverso material de laboratorio en las mismas condiciones que el Centro Farmacéutico. Con la incorporación a su Cátedra, la enseñanza de la Química Orgánica, experimentó un notable cambio reflejado tanto en las lecciones magistrales como en las prácticas de laboratorio; estas aumentaron sustancialmente en tiempo y calidad. También se introdujeron lecciones especiales no incluidos en los textos al uso2• Una de las actividades que le preocupó bastante fue la de la investigación. La facultad no realizaba ninguna labor en ese sentido. Tuvo, para mi, el gran acierto de iniciar el ' Todo esto me hizo recordar una anécdota, atribuida al escritor francés, Honorato de Balzac, que solía pagar sus numerosas deudas introduciendo las facturas en su sombrero, agitarlas y extraer tres de ellas, que pagaba. Su sastre, al que le debía bastante, se lo importunaba constantemente. En vista de ello, el Sr. Balzac le dijo que si seguía de esa forma sus facturas no entrarían en su sombrero. 2 En una de las lecciones se abrió repentinamente la puerta del aula en la que se desarrollaba, el mozo de laboratorio, con toda la parsimonia del mundo, dijo: D. Antonio, su laboratorio se está quemando. Esta noticia provocó una gran espantada entre el alumnado. Afortunadamente, todo quedó en un simple accidente de laboratorio. 213 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 estudio de los metabolitos secundarios elaborados por las abundantísimas especies de plantas q.ue componen la flora de las Islas Canarias. Se comenzó con los triterpenos elaborados por especies de la familia de las Euphorbiáceas: la Euphorbia Canariensis(cardón), la E. Obtusifolia (Tabaiba amarga) y la E. Balsamifera (Tabaiba dulce) y con alcaloides de los Adenocarpus; el equipo de trabajo constaba de media docena de personas. Los resultados obtenidos fueron presentados en varias tesis doctorales; una de ellas, la mía, junto con otras fueron defendidas en la U. de Madrid en los primeros años de la década 1950-1960. El trabajo desarrollado fue muy penosos por la falta de la infraestructura necesaria. Hubo que recurrir a procedimientos arcaicos para poder determinar con éxito, las estructuras de las sustancias aisladas. No detallaré aquí, creo que no es el lugar adecuado, las numerosas familias vegetales que fueron estudiadas; sólo mencionaré que, hasta el año 1970, fueron investigadas 129 especies distintas endémicas de las Islas Canarias y el resto foráneas. Los resultados obtenidos fueron temas de publicación en gran número de revistas nacionales y extranjeras. La riqueza de nuestra tierra y el creciente prestigio de los estudios realizados animó al profesor G. Eglinton3 de la Universidad de Glasgow y a uno de sus ayudantes, el Dr. R.J. Hamilton a trasladarse a La Laguna, año 1960, para conocer la distribución de los alcanos constituyentes de las ceras que contienen las hojas de las planta por si su estratificación pudiera ayudar a la clasificación de la planta. Eligió géneros de la familia Crassulaceae que se encuentra bien representada, con 4 géneros y 32 especies, en las islas. Los resultados obtenidos fueron publicados en la revista Nature, año 1962, los que, con otras dos más, constituyeron el bautismo internacional de los trabajos. El Prof. Eglinton trajo consigo un espectógrafo U.V. de uso manual, y un buen polarímetro que el Prof. González consiguió a través de complicadas negociaciones, aparatos que nos regaló cuando terminó su labor. Tempus fugit, opera manet, dice el dicho latino. El tiempo nos deja, pasa, se vá y nosotros con él pero la obra, sobre todo la está bien hecha, permanece y eso es lo que ha sucedido con los dos gran centros de investigación, orgullo de todos nosotros, que son el Instituto "Universitario de Bioorgánica Antonio González (IUBOAG) y el Instituto de Productos Naturales y Agrobiología (IPNA) del C.S.I.C. dignos herederos de la Cátedra de Química Orgánica de la U. de La Laguna que tan dignamente ocupó el profesor D. Antonio González González. Descanse en paz. ' El Prof. Eglinton, en los siete meses de su estancia entre nosotros, no aprendió el español,; sólo decía un eslogan publicitario: "Lámparas Philips mejores no hay", en cambio el Dr. Hamilton si que lo habló, con un énfasis especial en la variada colección de tacos y palabras mal sonantes recogidas en nuestro diccionario. 214 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 INTERVENCIÓN DEL DR. D. AGUSTÍN ARÉVALO MEDINA Han transcurrido casi 20 años desde la publicación por la Facultad de Químicas de un libro-homenaje al Dr. D. Antonio González con motivo de su ingreso, como Socio de número en la Academia Nacional de Ciencias, En este libro colaboraron muchos profesores, en buena parte discípulos suyos, y su contribución era buena prueba de la labor que realizan los Departamento y del afán científico que los anima. De hecho era el reconocimiento unánime de la estimación y gratitud de la Facultad al Dr. González como miembro de la misma. desde su inaorporación a la Cátedra de Química Orgánica en 1946 Estimación por su entrega total al objetivo de promocionar a la Universidad de La Laguna dentro y fuera de nuestras fronteras y cooperar al mejor conocimiento de las posibilidades naturales de las islas Gratitud por el estímulo que ha promovido hacia el quehacer universitario, en especial al desarrollo de la Facultad, y al estímulo de toda labor investigadora Ahora que su reciente fallecimiento nos deja huérfanos de su actividad personal al servicio de la Universidad, es oportuno mantener su recuerdo y llevar al conocimiento de las actuales y futuras promociones de químicos la deuda que la Facultad tiene contraída con el Profesor D. Antonio González. Esta colaboración, resumida, pretende cooperar a dicho conocimiento destacando un aspecto que esta enraizado con mi incorporación en 1956 a la cátedra de Química Física, siendo Decano de la Facultad D. Antonio González. Aunque se ha comentado en muchas ocasiones y lugares la precariedad de medios de que se dispuso en los inicios de los estudios, es interesante me refiera a ellos para apreciar mejor mi relato sobre los orígenes de la Facultad La Facultad de Ciencias de la Laguna se crea oficialmente en 1927, y desde entonces ha vivido numerosas vicisitudes. Su instalación se hizo en la primera planta de un edificio en la calle de San Agustín que había sido Residencia de Jesuitas. Contaba con un Aula, una sala lóbrega y húmeda con helechos y verodes en las paredes, un amplio pasillo dónde se impartían clases, de pié, en torno a mesas que también servían para hacer las prácticas de Física y otras tres habitaciones con una mesa rudimentaria de experimentación cada una, eran los laboratorios de Orgánica, Inorgánica y Analítica. La Biblioteca era un pequeño armario con 6 o 7 libros de texto deshojados. (Es relato textual del propio Dr. González). El profesorado era interino hasta la incorporación de los primeros Catedráticos (José Cerezo en Orgánica; Teófilo Gaspar en Inorgánica, Jesús Maynar en Biología, Luis Brú en Física, Germán Ancochea en Matemáticas y Juan Sancho en Química Física) quienes se limitaban a las clases teóricas y a alguna práctica rudimentaria. El año 1936 Antonio González cursaba el segundo año de su carrera universitaria. A las deficiencias de tales comienzos se unió el paréntesis de la Guerra Civil que supuso una interrupción en la vida académica con consecuencias muy variadas para Profesores y alumnos, que no se superó hasta ya entrados los cuarenta. La Facultad debía atender a los nuevos alumnos, se produjo la dispersión y el traslado de profesores. Los medios de trabajo eran insuficientes y rudimentarios. Existe un amplio 215 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 repertorio de anécdotas de los años de Ja posguerra en los cuales se trataba de organizar, como era posible, los Cursos de Ja Licenciatura en el ruinoso edificio de San Agustín. La recuperación de los años perdidos se resolvió con la convocatoria de "exámenes patrióticos" (años 38 y 39). Fue el final de Ja Licenciatura en Química de Antonio González Así las cosas, diversas complicaciones retrasaron hasta 1942 el traslado de Antonio González a Madrid, con una Beca, para hacer el Doctorado. La ausencia del Prof. Palacios, al que había sido recomendado por el Dr. Brú, le llevó a la Química Orgánica y bajo el COf!sejo y la dirección del Dr. Lora Tamayo se orientó en este campo de investigación (Traslado textualmente testimonios del propio Antonio González: ... desde ese momento fuimos excelentes amigos, nunca me faltó su apoyo aún en momentos políticamente difíciles para mí. Todavía sigo estudiando Química Orgánica siguiendo sus consejos, Presentada la Tesis y obtenida una Beca para hacer un post-doctorado en Suiza, se convocó la Cátedra de La Laguna lo que hiza me sintiera obligado a presentarme . .... Después de la votación que me dio la Cátedra quedé aterrado: Pensaba en mi falta de experiencia para asumir dicha responsabilidad en una Universidad sin tradición, sin espacio y sin medios. Era el año 1946" Los canarios me recibieron con calor, posiblemente porque era el primer canario que cubría una Cátedra en nuestra Universidad y esperaban mucho de mí para llegar a estabilizarla. Al visitar la que iba a ser mi Cátedra, sin agua, sin gas y sin dinero, pensé en aceptar alguna de las tentadoras ofertas que recibía. En varias ocasiones estuve a punto de claudicar, pero el apego a la tierra y el deseo de hacer algo que contribuyera a cambiar el vacío científico de nuestra Universidad, me retuvo" Convencido que no se podía impartir una buena enseñanza si no va acompañada de una investigación de calidad. "Pasé el verano del 46 obsesionado por la carencia de medios económicos de la Universidad. La Facultad de Ciencias contaba sólo con 70.000 ptas. al año para todos sus gastos. Con optimismo y entusiasmo afrontó los dos grandes retos que se presentaban a la Facultad: Disponer de unas instalaciones capaces de asegurar una docencia actualizada y Ja iniciación de un proyecto de investigación conectado con los intereses y características del Archipiélago. Ya en el Curso 46-47 inició el Proyecto sobre Productos Naturales, con el calor y apoyo personal de los que habían de ser sus colaboradores inmediatos -papel principal que correspondió a nuestro actual Secretario de la Academia, entonces Ledo., D. José Luis Bretón-. Los primeros resultados se publicaron en 1949 y las primeras Tesis, leídas en la Universidad Complutense, en los años 1950-53. Estos resultados constituyeron un gran avance La incorporación del Dr. D. José Beltrán a la Cátedra de Inorgánica y la de otros profesores cualificados como D. Benito Rodríguez y D. Ramón Trujillo supuso, pese a la gran precariedad de medios, Ja apertura a otros temas de investigación que condujeron a la realización de las Tesis Doctorales de ambos profesores. Nombrado Decano de la Facultad en 1952 se impuso Ja urgencia de afrontar el asunto de las nuevas instalaciones y de un edificio bien dotado en el que albergar una Facultad acorde a los tiempos y al futuro del desarrollo científico. La necesidad de dotar a la futura Universidad de edificio e instalaciones propias fue tema de preocupación de las autoridades. El Ayuntamiento de La Laguna cedió en su día 216 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 terrenos para su edificación y el Cabildo promovió la iniciación de las obras. La escasez de dotaciones y las circunstancias retrasaban estos proyectos. En 1940 el Cabildo manifestó oficialmente la urgencia de que Ja Universidad tuviera pronto un edificio adecuado y fijaba en 30000 pesetas anuales la subvención para que el primer Centro docente del Archipiélago pudiera desenvolverse económicamente mejor en el "cumplimiento de los altos fines que le están encomendados". En el año 1942 en Junta de Gobierno se" procede al examen de los planos del anteproyecto del edificio de la nueva Universidad con vistas a las posibles reformas a introducir" Se trataba de obras iniciadas diez años antes por el Cabildo para un complejo hospitalario paralizadas durante la guerra. Su adaptación a un Centro universitario fue difícil y costosa. Las obras fueran cedidas al Estado en 1943 así como los terrenos anexos propiedad de Ja Corporación insular. En Marzo de 1944 el BOE publicaba la aprobación del proyecto de terminación del edificio de la Facultad de Derecho y Ciencias de la Universidad de La Laguna. Se nombró nuevo arquitecto de las obras a D. Domingo Pisaca y su adjudicación a la empresa constructora Pedro Elejabeitia S.A.; Las del Colegio Mayor masculino se adjudicaron a la CIA de Construcciones Hidráulicas. Mientras tanto la actividad universitaria seguía desarrollándose en el caserón de S. Agustín donde el personal docente reducido, a una mínima representación de profesorado oficial y otros improvisados, hacían ímprobos esfuerzos para mantener una docencia digna. Ante este panorama tan propicio a la tradicional lentitud burocrática, el temperamento enérgico y activo de Antonio González decidió abordar el asunto con la máxima rapidez y eficacia. La responsabilidad adquirió carácter definitivo al ser nombrado Decano de Ja Facultad en 1952, cargo que había desempeñado el Dr. D. Jesús Maynar (1943-1948) y posteriormente, el Dr. D. José Beltrán, La circunstancia de haber permanecido en la Universidad de Cambridge, donde adquirió las técnicas en uso en la investigación de Jos productos naturales, bajo la dirección del Prof. Todd, (premio Nobel de Química años después), le facilitó viniese como invitado a La Laguna el Superintendente de dicha Universidad Mr. A. R. Gilson especialista en montaje de laboratorios universitarios. En un mes de estancia en Tenerife diseñó y estableció las normas para su instalación y se elaboró el proyecto de adaptación de los locales asignados en el nuevo edificio de Ja Universidad. El estudio fue seguido para su desarrollo por el Sr. Torres -químico industrial de Barcelona- el cual informó sobre los materiales y aparatos comerciales más idóneos y los disponibles en aquellos momentos en el mercado nacional En enero de 1953 coincidiendo con la festividad de San Raimundo de Peñafort se celebró la inauguración de los nuevos locales, prácticamente terminados, de la Facultad de Derecho y en Noviembre, el entonces Ministro de Educación D. Joaquín Ruiz Jiménez, coincidiendo con una semana de estancia en La Laguna, se trasladó al nuevo edificio universitario para inaugurar Ja nueva Facultad de Filosofía y Letras. La Facultad de Ciencias hubo de esperar, postergada, a causa de su mayor complejidad. (En lo que sigue me ciño al relato que hace Antonio González a tenor de dicha visita) Como Decano invité al Ministro y al Director General a visitar "particularmente" la Facultad de Ciencias, que entonces estaba en pleno funcionamiento. Quedaron impresionados al ver a los alumnos aglomerados haciendo las prácticas en torno a una sola mesa de laboratorio con cocinillas de petróleo encendidas y humeando, al mismo tiempo, otros alumnos de pie, en torno a las mesas del gabinete de Física, recibían clases mientras trozos de cielo raso amenazaban con desplomase. Al despedirse, agradecido por haberle mostrado la realidad de la Universidad canaria, me prometió que tan pronto llegaran a Madrid 217 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 declararían de urgencia las obras de la Facultad de Ciencias de La Laguna. Pasó un tiempo, no hubo respuesta. Llegó el invierno, tampoco hubo respuesta. Empezaron las mojaduras y las humedades; las paredes apandadas, las techumbres en equilibrios inverosímiles próximas al derrumbe y los suelos fríos y levantados. Un día en que tuve que suspender la clase porque el agua caía en el mismo centro del aula, harto de la indiferencia del Ministerio, indignado, marché a Madrid. Presenté al Director General mi dimisión con carácter irrevocable. Trató de calmarme, le dejé el escrito y regresé a La Laguna a esperar. Pasó de nuevo el tiempo. En el BOE no salía nada. Reiteré mi dimisión. Por fin, el 14 de diciembre el BOE publicó un decreto por el que se aprobaba el proyecto de obras de instalación de los laboratorios de la Facultad de Ciencias. En el Curso 1955-56 quedaron ultimada las Aulas y todos los laboratorios de la Facultad de Ciencias en el nuevo edificio. En frase del entonces Rector Dr. Navarro González es ya una realidad el funcionamiento de las tres Facultades de la Universidad en los nuevos locales construidos por el Ministerio de Educación Nacional en La Laguna. En la nueva Facultad todas las Cátedras dispusieron de laboratorios de alumnos y uno para investigación. Su instalación como el amueblamiento de las nuevas Aulas dieron pie a algún enfrentamiento con el criterio del Rectorado cediéndose finalmente a la opinión de la Facultad La disponibilidad de las nuevas instalaciones coincidió con la incorporación de nuevos Catedráticos, que completaban el cuadro de enseñanzas de la Facultad, en un ambiente grato y acogedor (aulas cómodas, laboratorios amplios, despachos ... ) propicio para el trabajo universitario y poder acometer sus proyectos de investigación. El Dr. D. Francisco Pino Pérez de Química Analítica (1953-1960) dirigió tres Tesis Doctorales. Yo llegue en enero de 1956 para ocupar la vacante de Química Física y Electroquímica de mi Maestro el Dr. Sancho Gómez y aquí he cubierto toda mi vida académica. Casi simultáneamente se incorporó el Dr. Maximino Rodríguez Vida! a la Cátedra de Física. D. Benito Rodríguez, excelente profesor vinculado a la Facultad desde 1943, gano la Cátedra de Química Inorgánica en 1957. Se puede decir que en estos años -1955 a 1960- fraguó la Sección de Químicas en La Laguna y se dio a conocer en el panorama nacional. Antonio González cesó como Decano en 1957 y cumplió ampliamente su promesa al aceptar el Decanato en 1952 . ..... acepté ser Decano con el fin de conseguir una nueva Facultad Que estas vivencias sirvan de homenaje y mantengan vivo el recuerdo y gratitud a la obra del Dr. D. Antonio González por nuestra Facultad. Descanse en paz 218 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 INTERVENCIÓN DEL DR. D. VÍCTOR S. MARTÍN GARCÍA Es para mi un inmenso honor compartir estos momentos de homenaje a nuestro querido maestro D. Antonio González y González. He de decir, sin embargo, que cuando D. José Bretón me indicó que la Academia Canaria de la Ciencia quería contar con mi participación en este acto como representante de las "nuevas generaciones" del Instituto Universitario de Bio-Orgánica "Antonio González" le expresé dos dudas que podrían hacer no totalmente acertada la elección. Por un lado, si realmente aún seguía representando a los más jóvenes del Instituto y, por otro, si yo era el más adecua~o de los múltiples colaboradores y colegas de D. Antonio para participar en este acto. Además, D. Antonio pertenece a esos raros grandes hombres que son profetas en su tierra y a los por justicia las múltiples biografías y homenajes a su personan hacen muy difícil realizar aportaciones novedosas acerca de su recuerdo. Como decía recientemente en nuestro propio Instituto José Luis Sampredro (por cierto excelente amigo de D. Antonio) el universo de cada individuo viene ligado de manera directa a su propia existencia. En este sentido voy a tratar de dar una corta semblanza acerca de mis propias relaciones personales (mi universo particular) con D. Antonio como alumno, colega y, posteriormente como responsable transitorio de que lo que estoy absolutamente seguro el consideraba su más precioso legado: nuestro Instituto. Sobre este, obviamente, voy a tratar solo la etapa más reciente dado que D. José ha expresado de manera excelente la etapa inicial del Instituto y D. Agustín la actividad docente y universitaria sobretodo en la etapa de D. Antonio como Rector. Conocí a D. Antonio como alumno por el año 1973. La carrera que cursábamos en aquella época no tenía ninguna especialidad y todos los alumnos aprovechábamos lo mejor de todas las facetas de las enseñanzas de la licenciatura. Junto a la Física impartida por muchos profesores tales como D. Francisco Sánchez y las Matemáticas de D. Nácere Hayek teníamos química, mucha y buena química. Así a los conocimientos impartidos por D. Fernando Camacho en Química Técnica, D. Benito Ríos en Química Inorgánica, Dª Concepción Sánchez-Pedreño en Química Analítica, D. Agustín Arévalo en Química Física, D. Antonio nos contagiaba con la inmensidad de la química orgánica. Nunca mejor dicho, ya que en sus clases magistrales sobre productos naturales, estructurales y sintéticas superaban casi siempre los horarios establecidos y, como solemos decir siempre sus ex-alumnos, faltando al final de los esquemas algún que otro metilo o grupos funcionales sin importancia. A unos cuantos, que seguimos su senda, nos trasmitió pasión por la química orgánica. Era normal verlo, eso si por sorpresa, en los laboratorios durante los periodos de prácticas haciéndonos preguntas de todo tipo e incentivándonos acerca del alcance de lo que en esos momentos estamos haciendo. Solo cuando me incorporé a hacer, primero, la tesina de licenciatura y más tarde la Tesis Doctoral empecé a comprender la inmensa labor realizada por D. Antonio González y todos sus colaboradores que me precedieron. Fueron aquellos tiempos en los que por primera vez empecé a asistir a conferencias "en inglés" impartidas por aquellos personajes que veía en las publicaciones más relevantes de la época, Marc Julia de la Ecole Supériure de Paris, el nobel Derek Barton, el especialista en química heterocíclica Profesor Katritzky, el profesor Potier del Instituto de la Química de Productos Naturales (Git-sur-Yvette), etc. Empecé a entender que la labor de D. Antonio había superado ampliamente el ámbito local 219 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 e incluso nacional. De hecho el Instituto tenía intercambios internacionales directos y con tremenda ilusión y alegría pude ver mi nombre plasmado en mi primera publicación científica en la prestigiosa revista internacional Tetrahedron Letters sobre la determinación estructural de un metabolito aislado de un alga roja del género Laurencia, recogida en las costas de Tenerife bajo la dirección de D. Antonio y los profesores Julio Delgado y Manuel Norte. La lección aprendida de que la investigación no tiene fronteras había calado totalmente en mi y entendí que la competencia teníamos que hacerla con las publicaciones científicas no importara quienes ni el origen de sus autores. Esta vocación internacional de D. Antonio "la sufrimos" y "la aprovechamos" todos sus alumnos. Digo "sufrimos" porque sabíamos perfectamente que finalizar la Tesis Doctoral y tener que pensar en hacer las maletas para estar uno o dos años (preferentemente 2) como postdoc en alguna Universidad extranjera era absolutamente obligado y sin opción alternativa. Digo "aprovechamos" porque cada uno de los que disfrutamos de estas estancias como doctores recogimos experiencias irrepetibles, nuevos modos de ver y de actuar que hemos intentado implementar a nuestra vuelta. D. Antonio fue en esta faceta, como en muchas otras, un adelantado en su tiempo para dar los pasos en favor de conseguir una investigación más pluralista y de mayor calidad. La experiencia demuestra que los equipamientos se solucionan pero la adecuación de las personas tardan muchos años, incluso muchas generaciones en ser las adecuadas. Solo una política clara sin interrupciones y los pasos convenientes en un momento dado fructifican en unos resultados futuros. Comprendí también que la investigación de calidad no necesitaba de súper-héroes sino compromiso y dedicación. Y en esto D. Antonio fue un maestro sin parangón. De los años que me atrevo a llamar heroicos y que D. José nos ha descrito perfectamente se pasaron a épocas con mejor equipamiento científico tanto a nivel de laboratorio como a nivel estructural. En todo momento junto a la petición administrativa, D. Antonio ponía su granito de arena en las relaciones personales con el/los funcionarios responsables de dicha petición. La realidad fue que en una España sumergida en problemas de supervivencia, don Antonio logró consolidar un centro de investigación referencia mundial en la químka de Productos Naturales. A lo largo de su vida D. Antonio creó una escuela realmente amplia no solo entre los que nos hemos quedado en Tenerife realizando nuestra labor en el Instituto Universitario de Bio-Orgánica "Antonio González" o en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, sino a través de innumerables países extranjeros y, dentro de estos, fundamentalmente los ibero-americanos. Viajar por universidades de América Latina en Argentina, Chile, Perú, Colombia, Venezuela, México, Ecuador, etc. y encontrarse con colegas formados bajo la dirección de D. Antonio es bastante normal. Sus alumnos son los que hoy en día siguen solicitando venir a nuestro Instituto para ser formado de acuerdo a las líneas de investigación que actualmente desarrollamos en el centro. Con la evolución de los años a mi regreso de Estado Unidos arranqué con un grupo de investigación tratando de implantar una nueva línea en el Instituto. Con la ayuda de D. Antonio y Julio Delgado, y compartiendo espacio con este último, inicié hace aproximadamente unos 20 años la Línea de Síntesis Asimétrica de sustancias bioactivas. Como siempre encontré en D. Antonio el máximo entusiasmo y el mayor apoyo. En años posteriores (1993), sin embargo, algunos hechos de enorme importancia acontecieron en el desarrollo del centro. El Consejo Superior de Investigaciones Científicas construyó un nuevo edificio y parte de su personal de trasladó a las nuevas dependencias. Esta situación junto con el desplazamiento del Dr. Julio Delgado a las nuevas instalaciones del Consejo Superior de 220 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 Investigaciones Científicas en Sevilla un par de años después, supusieron un replanteamiento global del centro. Además por estas fechas el Cabildo Insular de Tenerife, constructor y propietario de lo que es el actual edificio del Instituto Universitario de Bio-Orgánica "Antonio González", trasfirió Ja propiedad a la Universidad de la Laguna. Desgraciadamente cuando tal hecho aconteció y torne posesión como Director en 1996 me encontré con una situación que hoy me atrevo a llamar de desoladora. Muchos laboratorios estaban inservibles, el edifico en sus parte más antiguas (con más de 40 años) y por falta de casi mantenimiento en los últimos años (al no existir una responsabilidad definida) presentaba notables deficiencias sencillamente para su ocupación y, como podrán comprender, aún más para realizar tareas de investigación del índice de peligrosidad como las que diariamente realizamos. Asombrosamente un hecho que podría haber sido nuestra absoluta desgracia y, casi con total seguridad, motivar nuestra desaparición, marco sin embargo, un punto de inflexión en nuestro camino. Un accidente fortuito en uno de nuestros laboratorios (Productos Marinos) producido por un cortocircuito de nuestras obsoletas y sobrecargadas líneas de corriente eléctrica provocó un pavoroso incendio en una tarde de domingo cuando el Instituto estaba prácticamente vacío (exceptuando el personal de vigilancia). El incendio que afortunadamente se auto-extinguió por consumir el oxígeno existente en dicho laboratorio fue un serio aviso para la necesidad de producir una rehabilitación a fondo de nuestras dependencias. La petición de urgente ayuda a la Universidad de la Laguna, siendo rector el Dr. Matías López, dieron como fruto la subsanación de las más graves deficiencias. Por estos tiempos y dado que en nuestro edificio se albergan una importante cantidad de grandes y costosísimos instrumentos que sirven de apoyo a la investigación de la Universidad de La Laguna, se procedió a la definición de nuestro Instituto como centro de servicio de apoyo a la investigación. En todo esto D. Antonio siempre me prestó su más absoluto apoyo y he de decir que su ayuda fue fundamental para culminar algunas de las situaciones de las que hoy disfrutamos. Por ejemplo, fruto de su gestión personal se logro una ayuda institucional del Cabildo de Tenerife que nos permite subvencionar gran parte de nuestras actividades. De hecho, D. Antonio me mostraba siempre y sin reparo alguno su cara más amable y su apoyo más incondicional ante cualquier discusión sobre problemas existentes y posibles soluciones. Así la ampliación que actualmente está en curso y que permitirá la incorporación de nuevas líneas de investigación en el campo de la Bio-orgánica han sido posible gracias a sus gestiones preliminares. Podría pensarse que al hablar de D. Antonio me he extendido demasiado en hablar sobre el Instituto Universitario de Bio-Orgánica "Antonio González", sus problemas y su realidad, pero al tratar con D. Antonio de manera directa y personal les puedo asegurar, sin temor a equivocarme, que su pasión era su Instituto. Lo fundó, lo vio crecer, vivía como propias todas las deficiencias que el tiempo iban produciendo, pero también vivía intensamente las alegrías, los logros científicos, los muchísimos intercambios con figuras científicas de renombre mundial, el trato directo con las últimas generaciones de alumnos, profesores visitantes, doctorandos de aquí y de allá, sobretodo alumnos de sus ex-alumnos de sus queridas tierras ibero-americanas. No en vano, a pesar de sus limitaciones físicas de sus últimos años de vida y corno profesor-emérito de nuestra universidad nunca de dejó de venir a su despacho en el que con mucho esfuerzo realizaba su trabajo, la escritura de sus memorias, sus libros sobre fito-química, etc. Murió como vivió: Intensamente. El Departamento de 221 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 Química Orgánjca lleva organizando desde hace unos 7 años una semana con su nombre. En las mismas invitamos a jóvenes españoles que realizan investigación puntera y que muy posiblemente sean las grandes figuras de la bio-orgánica española de los próximos años. Después del almuerzo de clausura de la última edición con todos los colegas del Departamento de Química Orgánica, en su casa, preparando su próxima intervención pública y después de haber participado en todas las conferencias, falleció. No tengo ninguna duda de que por parte los que actualmente estamos en activo y formamos parte del Instituto Uruversitario de Bio-Orgánica "Antonio González" el mejor homenaje que podemos tributar a su persona es el esfuerzo diario, el intento de superación, Ja innovación investigadora, la potenciación como futuros investigadores de las nuevas generaciones y, como no, el no decaimiento del esfuerzo diario ante Ja continua amenaza que el desarrollo de la investigación sufre en nuestro país. Muchas gracias por su atención. 222 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 INTERVENCIÓN DEL DR. D. NÁCERE HAYEK CALIL Después de las intervenciones de mis ilustres colegas en el uso de Ja palabra, no se hace nada fácil argumentar sobre el extraordinario legado científico que nos dejó D. Antonio González (q.e.p.d.). Como al propio tiempo me consta que, de la inconmensurable obra de nuestro gran químico sobre su valía y proyección de todo orden, se ha dado cumplida información en todos los medios culturales y en numerosas Instituciones, algunas de las cuales con él se crearon; y conociendo en especial qu~ sus tareas de investigación, sus contactos en el mundo científico y presencia en Congresos y Reuniones internacionales de su especialidad y sobretodo, su impacto en la vida científica de Canarias, de España y de países de habla española, ha sido constatada y ampliamente desarrollada por la.multitud de profesores que con él se formaron, me van a disculpar que en el breve espacio que me resta, me refiera especialmente a algunos aspectos concatenados con su propia personalidad y su vida académica que quizás no hayan sido del todo considerados. Debo decir que, aunque siempre afecta nuestra sensibilidad hablar de alguien con el que hemos compartido décadas de nuestra vida, tal afectación es desde luego mayor cuando se trata de una persona allegada como lo era Antonio González con quien les habla. Lo primero que voy a adelantar, ya lo he manifestado en más de una ocasión. Se trata del hecho sumamente curioso, y por otra parte algo inconcebible, de que nos suceda a menudo no conocer cómo son realmente las personas con las que habitualmente nos relacionamos. Parece como si Ja evidencia de la mismísima realidad cercana de la persona, extinguiera cualquier interés en valorarla. Sólo cuando ocurren actos trascendentes que la involucran o de situaciones solemnes como la de hoy, en que se nos ha encomendado el deber inexcusable de rendir un tributo de admiración, respeto y reconocimiento ante la comunidad científica y la sociedad, a una persona de enormes valores universales, orgullo de nuestro archipiélago, es cuando nos acucia la necesidad de una reflexión íntima, para que afloren de repente con sorprendente nitidez sus auténticas virtudes humanas. ¿Qué hombre se escondía tras todas aquellas actividades? Sin duda alguna, lo que llegué a conocer de Antonio González, me dejó plenamente convencido de que sus cualidades humanas y profesionales eran excepcionales. El profesor González se caracterizaba ante todo por su sencillez y también por la confianza que irradiaba en alto grado su presencia. De su persona, lo mejor era su sonrisa, a la que acompañaba la mayoría de las veces, una mirada llena de simpatía y afabilidad. No obstante, para quien lo había tratado o hubiera indagado algo de él, sabía que debía estar prevenido para cuando dejara de sonreír; ya que aunque siguiese mostrando una impresión plena de entereza y seguridad, con Ja que siempre afrontaba, bien fuesen problemas universitarios, sociales o personales, su imagen ante alguna seria discrepancia que pudiera estar a punto de surgir, distaba entonces bastante de la anterior. Brotaba entonces de súbito y casi por sorpresa, un carácter fuerte que revelaba una firmeza absoluta en sus ideas y decisiones, las cuales defendía con ardor y convencimiento. Fui testigo de algunos de esos cambios. Por ejemplo, de ver cómo se exaltaba en reuniones en que se hablaba de los que se llamó las aves de paso (a quienes nunca le cayeron en gracia), en referencia a los Catedráticos y Profesores que durante muchos años de una pasada época de tiempos muy difíciles que atra- 223 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 vesamos, accedían a nuestras plazas, mentalizados en que su destino era sólo provisional para abandonarlas a las primeras de cambio, en cuanto había ocasión de trasladarse a la Península, sin tener en cuenta ni la realidad insular ni la responsabilidad que asumían. Ahora bien, en realldad, la mayoría de las veces al final de conversaciones y discusiones de diverso tipo que entablara, p~rmanecía latente una aureola de su trato que dejaba cautivado al interlocutor, quizás porque era un hombre de magnetismo personal considerable, cuyo cari-sma ofrecía una accesibilidad que atraía a los demás a mostrarse complaciente con él. Aparte de su sencillez, poseía la muy rara virtud de una persona que atendía con gran amabilidad a cuantos acudieron a él en busca de información o consejo, ya fuese químico o nó. Es de admirar la tenacidad, el esfuerzo y la entrega que dedicó a sus alumnos predilectos formados en su escuela, que quedan reflejados en la multitud de doctores y del elevado número de ellos que ocupan Cátedras en las Universidades, así como de Miembros del Consejo Superior de Investigación Científica o de Profesores Titulares. D. Antonio González fue un universitario admirable, cabal, completo y de gran visión e inteligencia para edificar esa amplia escuela. Su gran labor de caracterización y síntesis de productos naturales orgánicos, muchos de ellos de aplicación médica, ha unido su nombre a los más importantes investigadores (Todd, Robinson, Woodward, Barton, ... )todos ellos Premios Nobel. La Química orgánica y la Bioquímica mantendrán perennemente su fabulosa herencia científica. Gracias a su prestigio personal y a los equipos que supo reunir, se impulsó considerablemente el renombre de ese Instituto de Productos Naturales, tanto en España como fuera de nuestras fronteras. Dejará sin duda numerosos seguidores que culminarán justamente su obra. Algunos puntos álgidos de su andadura, aunque se reiteren, no pueden ser silenciados: D. Antonio González (con 29 años) pertenece al muy reducido grupo de profesores que en la década de los 1940 se incorporan a las Cátedras de Química Orgánica. En 1946 (en que había apenas 600 alumnos matriculados en toda la Universidad de La Laguna), su magisterio comenzó a sembrar los cimientos de la disciplina de su especialidad. El panorama que sobrevino en la década de 1950 y de la siguiente era muy diferente en todo a la actual situación de la Universidad española en la que hoy proliferan las cátedras y no tienen tanta trascendencia, y en donde en más de la mitad de las doce Universidades existentes más vale no referirnos a los medios disponibles para especializaciones, aunque sí cabría hablar bastante de los que no se disponían. Tras la llegada de González, se produjo el flujo de investigadores de lberoAmérica en esas décadas. Un cambio drástico acontece cuando en 1963, es nombrado Rector de La Laguna. En el verano de dicho año fue inaugurado el primer pabellón del Instituto de Productos Naturales, que había propulsado grandemente su labor, por el Ministro de Educación Manuel Lora Tamayo. Años más tarde en 1977, el Premio Nobel de Química (1975) Dr. Cornforth, inauguró uno nuevo que se denominaría Instituto Universitario de Bio-Orgánica "Antonio González", tan inmerso en su corazón. Hay que subrayar que en apenas cinco años de su gestión en el Rectorado, no se limitó exclusivamente al desarrollo de su Facultad y de la Universidad, acerca de cuya labor ya se ha dejado suficiente constancia de lo mucho que hizo. En esa época el índice de analfabetismo en Canarias era el mayor en toda España; y la situación de la enseñanza secundaria en el archipiélago era lamentable (sólo dos Institutos de bachillerato en cada provincia). El profesor González sabía de sobras que no se puede hablar de una enseñanza universitaria de calidad, si en las enseñanzas anteriores no se logra la misma calidad. Con su gestión y tesón, esas enseñanzas primaria y media llegaron a experimentar una mejora trascendental. En apenas 224 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 cinco años, muchos Centros que se habían creado se pudieron terminar y se multiplicaron las Secciones Delegadas en varias ciudades. Una estela real y amplia de progreso se extendió en nuestras islas, gracias a ese Rector nombrado justamente luego Honorario. Muchos seguramente no conocen de dónde surgió la vocación de D. Antonio por la química orgánica, y quizás se la atribuyen al maestro suyo y ex-Ministro D. Manuel Lora Tamayo, quien ejerció gran influencia en la vida y obra de González. Como ha dado a conocer el Profesor Lora en su contestación al Discurso de Ingreso en la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales del Dr. Antonio González, su vocación se debió a las clases que recibió del que era entonces Catedrático de Química Orgánica en la Universidad de La Laguna, Profesor Francisco García González, un gran investigador de la química de los azúcares (primo de Federico García Lorca), a quien yo tuve el honor de tener como colega, una vez que obtuve por oposición la cátedra en la Universidad de Sevilla. En varias ocasiones, el profesor García González, me exaltó con grandes alabanzas las virtudes y lo que estaba logrando nuestro insigne químico (corría el año 1967). Su enorme capacidad de trabajo era proverbial. A todas luces, uno se encontraba con una persona entregada en cuerpo y alma a su labor. Cuando en los últimos años la salud y la condición física del profesor González, quedó mermada y tenía grandes dificultades para desenvolverse y andar (le traían y llevaban en coche a su domicilio), me complacía visitarle en su despacho alguna que otra vez cada año; hablaba con él y conversábamos acerca de muchas cosas, así como de las ideas y problemas que contaban los colegas y amigos que estuvieron en nuestro entorno, sin que jamás dejáramos de comentar cuestiones relativas a la Universidad. En tiempos recientes, pude comprobar que nunca el difícil camino o pendiente del envejecimiento llegara a minimizar ni un ápice su preocupación por el desarrollo de aquella, manteniendo intactos su afán y su constante inquietud por la misma. Parecía querer aferrarse a la prescripción de que en cualquier edad quedan cosas por descubrir y por hacer. Como si considerase en definitiva a la vejez, como una más de las etapas de la vida en que cada persona descubre su propia belleza y sus propios valores. Naturalmente, ya es harto sabido que hay quienes en su vejez han realizado las aportaciones más valiosas de su vida. No obstante, me es imposible evitar aquí retrotraerme al recuerdo de un colosal escritor que colmó las delicias de una etapa estudiantil de mi juventud y albores de mi madurez: Giovanni Papini, el fabuloso autor italiano de Ja obra Gog (auténtico best-seller de pasadas épocas). En el último libro de su vida, "Le felicitá dell'infelice" (o sea, Las felicidades del infeliz), escribió dictándoselo a su sobrina Ana, cuando se encontraba casi ciego, casi paralítico y casi mudo, una reflexión con la que comienza el libro que contiene los siguientes párrafos: "Me asombran a veces, los que se asombran de mi tranquilidad de ánimo en el estado lastimoso a que me ha reducido la enfermedad. No puedo valerme de las piernas, ni de los brazos, y me he quedado casi ciego y mudo. No puedo, pues, andar ni estrechar la mano de un amigo, ni siquiera escribir mi nombre; ya no puedo escribir, y me resulta casi imposible conversar y dictar. Son pérdidas irremediables y renuncias tremendas para quien tenía la antigua manía de caminar aprisa, leer a todas horas y escribir por sí mismo cartas, apuntes, pensamientos, artículos y libros. Ciertamente, es verdad que aún puedo gozar de la alegre invasión del sol y de la esfera de luz que irradia una lámpara. Pero hay más: tengo siempre la alegría de escuchar las palabras de un amigo, la lectura de una bella poesía o de una hermosa historia, puedo oír un canto melodioso o una de esas sinfonías que dan a nuestro ser un nuevo vigor. He salvado la fe, la inteligencia, la memoria, la imaginación, la fantasía, la pasión de meditar y de razonar y esa luz interior que 225 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 se llama intuición o inspiración. He salvado también el afecto a los familiares, la amistad de los amigos, la facultad de amar( ... ) y de ser amado por quiénes sólo me conocen a través de mis obras. ( ... ). Si yo pudiese moverme. hablar. ver y escribir. pero tuviera la mente confusa y embotada. la inteligencia tome y estéril. la memoria débil y lenta. la fantasía desvaída y dificultosa y el corazón seco e indiferente. mi suerte sería infinitamente más terrible. Sería un alma muerta dentro de un cuerpo inútilmente vivo. ¿De qué me serviría tener un habla inteligible si no tuviese nada que decir? Y ya que estoy en vena de confesiones -seguía Papini-, puedo asegurar que: Los signos esenciales de la juventud son tres: la voluntad de amar. la curiosidad intelectual y el espíritu agresivo. No obstante mi edad, y a despecho de mis males, siento vivamente la necesidad de amar y de ser amado. tengo el deseo insaciable de aprender cosas nuevas en todos los dominios del saber y de las artes. Y tengo la osadía de afirmar que, aún hoy, me siento solazado en el inmenso mar de la vida por la alta marea de la juventud". De lo que antecede de la obra de Papini, merecía la pena no haber suprimido bastantes párrafos intercalados para captar en toda su belleza lo expuesto, si bien he tenido que hacerlo en aras de la brevedad que nos viene impuesta en estos actos como el de hoy. Por último, me enorgullece acabar diciendo que el profesor A. González ha sido el primer Académico de Honor de nuestra Institución: la Academia Canaria de Ciencias. Tengo el privilegio de subrayar que, junto a lo que transmití que se dijera sobre sus extraordinarios valores como compañero suyo y como canario, en el acto de homenaje que se le hizo en Lanzarote el 10 de julio de 2001 (al que no pude asistir), se leyó en mi nombre además lo siguiente: Como miembro de la Academia Canaria de Ciencias que presido y entre las numerosas distinciones alcanzadas por el profesor González, gozamos del prurito de tenerlo como Académico de Honor de nuestra Institución desde su fundación. En la separata del ejemplar que me envió editado en la Colección Amigos de la Cultura Científica, decía en su dedicatoria estar agradecido por mis atenciones. ¡Agradecido él! ¡El colmo! Nunca la Universidad de La Laguna, y mejor aún, la comunidad científica y cultural del archipiélago canario, terminará de agradecer las verdaderas exageraciones que él aportó. Ya Federico Mayor Zaragoza, hoy ex-Director General de la UNESCO, con motivo de la concesión del Premio "Príncipe de Asturias" Científica y Técnica en 1986,se refirió a él diciendo: Las grandes realizaciones las logran quienes son capaces de hacer mucho más de lo que razonablemente cabe esperar. Cada vez que me he autopreguntado, qué cualidades de Antonio González fueron las que configuraron la responsabilidad de su excepcional trayectoria, siempre llegué a la misma conclusión: su creencia y su profunda dedicación a la Universidad. Ambas estaban condicionadas a un objetivo final: la realización de un trabajo completo y bien ejecutado. Supo fundir modestia con grandeza, investigación con educación, intuición con rigor, bondad con amistad. Los que tuvimos la suerte de tratarlo, lo recordaremos siempre con el orgullo de haber conocido a alguien auténticamente grande. La hermosa lección de su vida será un recuerdo inmortal. 226 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 INSTRUCCIONES PARA LOS AUTORES 1. La Revista de Ja Academia Canaria de Ciencias publica artículos de investigación de Biología, Física, Matemáticas o Química. También publica trabajos sobre Historia y Filosofía de la Ciencia y también de Divulgación Científica referidos a las áreas anteriormente mencionadas. 2. Los autores enviarán tres copias de los originales al director de la revista: Prof. N. Hayek Revista de la Academia Canaria de Ciencias Fac. de Matemáticas Universidad de La Laguna 38271 - La L¡:iguna, Tenerife España · Los trabajos serán sometidos a un proceso de revisión a cargo de especialistas o referees designados por el comité editorial de Ja Revista. En caso de aceptación para su publicación en la Revista, los autores enviarán un disquete o un CD con los ficheros correspondientes. 3. Puesto que Ja Revista utiliza el sistema offset de edición, los autores deberán cuidar Ja confección de los originales de Jos trabajos de acuerdo con las presentes instrucciones. Por ello, se aconseja emplear un procesador de texto, preferentemente WORD o LATEX, con letra de tamaño 12 y a espacio y medio entre líneas, y se debe utilizar papel tamaño DIN A 4, dejando márgenes de 3 centímetros, siguiendo el siguiente esquema: a) TÍTULO DEL TRABAJO, en negrita, centrado y en mayúsculas. b) Apellidos y nombres de Jos autores, centrado y en minúsculas. c) Institución donde se ha realizado el trabajo, dirección postal y dirección electrónica (centrado y en minúsculas). d) Resumen del trabajo con una extensión máxima de 200 palabras (en minúsculas y subrayado). e) Palabras clave (entre tres y cinco). f) Abstract en inglés y keywords (las correspondientes traducciones de los apartados d y e anteriores). g) El texto del trabajo será dividido en secciones. Los encabezamientos de cada sección, numerados correlativamente, se escribirán en letras minúsculas en negrita. Si hubiera subsecciones, se enumerarán en la forma 1.1, 1.2, ... , 2.1, 2.2, ... , escribiéndose los encabezamientos en cursiva. h) Las fotos y láminas en color se presentarán en CD y montadas en papel fotográfico o, en su defecto, en diapositivas. i) La bibliografía se presentará ordenada numéricamente o por orden alfabético del primer autor. Si se trata de un artículo, deberá aparecer el autor o autores, el año de publicación, el título entrecomillado, la revista, el número y las páginas. Si se trata de un libro, debe incluirse el autor o autores, el año, el título en cursiva y la editorial. 4. La extensión de los trabajos será, como máximo, de 16 páginas, en el caso de artículos de investigación, y de 25 páginas en el caso de trabajos de divulgación y de Historia y Filosofía de la Ciencia. 5) En caso de ser publicado, los autores recibirán 20 separatas del trabajo. 227 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 INSTRUCTIONS TO AUTHORS l. The Journal of the "Academia Canaria de Ciencias" will publish research papers on Biology, Physics, Chemistry or Mathematics. Manuscripts on History and Philosophy of Sciences and Scientif Divulgation referred to the aboved fields are also welcome. 2. Authors should submit three original copies to the Editor-in-Chief of the Journal Prof. N. Háyek Revista de la Academia Canaria de Ciencias Facultad de Matemáticas Universidad de La Laguna 38271 - La Laguna, Tenerife ESPAÑA The manuscripts will be refereed by specialists appointed by the Editorial Board of the Journal. After the acceptance for publications, authors should send a diskette or CD with the corresponding source-files. 3. Since manuscripts will be reproduced by an offset system, authors are requested tocarefully type the original works according to the present instructions. For it, manuscripts should be preferently typed using LATEX or WORD, with Roman 12 pt siezq, one and half spaced malcing use of A4-format white paper and leaving margins of 3 cm, as follows, a) TITLE OF THE WORK should be typed centered and in bold face. b) Name of the authors centered and in small letters. c) Affiliation including mailling address and electronic mail. d) Abstract: the abstract must not exceed 200 words. lt should be underlined and in small letters. e) Key-words (from three to five). f) lf the paper is written in English, conditions in item d) should be translated into Spanish. g) The text of the paper should be divided into Sections. The headings of each Section, accordlingy numbered, will be written in bold face small letters. In case of subsections, these will numbered like, 1.1, 1.2, ... 2.1, 2.2, ... Headings of subsections should be now written in italics. h) Colour illustrations and pictures should be presented in CD performed on photographic paper or in slides. i) References should be Iisted at the end of the article in correct numerical sequence and alphabetically ordered by the first author. Reference citations in the next are indicated by fully-sized bracketed numbers, i.e. [1]. In case of an article, reference should be include, author or authors, issue year, "title", name of the jounal and number of pages. When a book, it should contain author or authors, issue year, title in italics and editorial. 4. The maximum length of a manuscript will be 16 pages for research papers and 25 when concerning works on Scientific Divulgation or History and Philosophy of Sciences. 5. In case of publication of a manuscript, authors will receive 20 reprints. 229 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 REVISTA DE LA ACADEMIA CANARIA DE CIENCIAS Folia Canariensis Academiae Scientiarum Volumen XIV - Núms. 1-2 (2002) ÍNDICE PRESENTACIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5 SECCIÓN MATEMÁTICAS M.N. MUKHERJEE, B. ROY & P. SINHA. Concerning p-closed Topological Spaces . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 H.M. SRIVASTAYA. Sorne Integral Representations for the Jacobi and Related Hypergeometric Polynomials . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25 M. SÁNCHEZ GARCÍA & M.I. SOBRÓN FERNÁNDEZ. Cálculo de probabilidades de consistencia y paternidad en sistemas genéticos: estudios de dos modelos. . . . . . . . . . . . 35 J.J. PRIETO MARTÍNEZ. Estimación no paramétrica del número de especies en un ecosistema de tamaño desconocido vía estimadores Jackknife generalizados en poblaciones finitas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47 B. BONILLA, M. RIVERO, L. RODRÍGUEZ-GERMÁ, J.J. TRUJILLO, A.A. KILBAS & N.G. KLIMETS. Mittag-Leffler Integral Transform on Lv.,-spaces. . .... 65 B.B. WAPHARE. Real Inversion Formula for the Distributional Generalized Meijer Transformation. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79 M.C. MUKHERJEE. On Partial Semi Bilinear Generating Function Involving Hypergeometric Polynomial - T . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93 R.K. SAXENA, J. RAM & S.L. KALLA. Unified Fractional Formulas for the Generalized H-function. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97 R.K. SAXENA, C. RAM & S.L. KALLA. Applications of Generalized H-function in Bivariate Distributions. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . l l I l. FERNÁNDEZ, J.M. LÓPEZ, J.M. PACHECO & C. RODRÍGUEZ. Hopf Bifurcations and Slow-fast Cycles in a Model of Plankton Dynamics . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121 HISTORIA Y FILOSOFÍA DE LA CIENCIA C. ROMO SANTOS. Aproximación a los fondos matemáticos de judaica y de hebraica de la Biblioteca Nacional de Madrid . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 141 N. HAYEK. Una biografía de Abe! . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 147 DIVULGACIÓN CIENTÍFICA N. HAYEK. El conjunto de Mandelbrot. . . . ....... . .................. .. . . ...... 169 VIDA ACADÉMICA Memoria de actividades realizadas durante el año 2002 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 207 IN MEMORIAM: Excmo. Sr. Dr. D. Antonio González González . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 209 INSTRUCCIONES PARA LOS AUTORES. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 227 TNSTRUCTTONS TO THE AUTHORS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 229 231 © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 Esta publicación de la Academia Canaria de Ciencias se terminó de imprimir el día 1 de agosto de 2003 en los talleres de Nueva Gráfica, S.A.L. © Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2017 |
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