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© PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. ISSN 1695-7121 Vol. 15 N.o 4. Págs. 1017-1031. 2017 www .pasosonline.org https://doi.org/10.25145/j.pasos.2017.15.05268 * Profesor Titular de Universidad, Facultad de Letras - Universidad del País Vasco (España); E-mail: inigo@inigo77. jazztel.es Resumen: Dentro de la provincia italiana de Trento, se sitúa el parque escultórico de Arte Sella, donde se articula un recorrido que combina las creaciones medio ambientales de distintos artistas en simbiosis con la naturaleza, remitiéndose dicha propuesta a las manifestaciones teóricas y programáticas del Land Art. El proyecto se articula como nuevo producto patrimonial, participando por una parte de las diferentes car‑acterísticas que estructuran el concepto de los cultural commons, y por otra demostrando una capacidad de distinción respecto a otras ofertas turísticas de carácter cultural. Su capacidad de diferenciación y espectac‑ularidad, junto con el reclamo del medio ambiente y el contacto con la naturaleza, ha generado que Arte Sella se inserte en las distintas especificaciones del turismo cultural, así como del turismo rural y ecoturismo, a la vez que se emplaza como un marco favorable para el desarrollo sostenible. Palabras clave: Arte Sella, Val di Sella, Land Art, turismo, patrimonio, cultura, ecoturismo The Sculpture Park of Val di Sella: New cultural and environmental heritage for tourism demand Abstract: In the Italian province of Trento, there is the Sculpture Park of Arte Sella, where a tour combines the environmental creations from various artists with nature, referring this proposal to the theoretical and programmatic manifestations of Land Art. The project is structured as a new product of heritage, partici‑pating of the different features that structure the concept of the cultural commons, and showing a capacity of distinction from other cultural tourist offers. Its capacity of differentiation and showmanship, along with the claim of the environment and contact with the nature, has generated that Arte Sella is inserted into the different specifications of cultural tourism, rural tourism and ecotourism, while gives a favorable framework for sustainable development. Keywords: Arte Sella, Val di Sella, Land Art, Tourism, Heritage, Culture, Ecotourism El parque escultórico de Val di Sella: Nuevos patrimonios culturales y medio ambientales para la demanda turística Iñigo Sarriugarte Gomez* Universidad del País Vasco (España) 1. Introducción y demarcación referencial del proyecto: Val di Sella consta de una superficie total de 6.000 hectáreas y se ubica en el espacio catastral del municipio de Borgo Valsugana, dentro de la provincia italiana de Trento. En 1986, Enrico Ferrari, Emanuele Montibeller y Carlotta Strobele comenzaron a desarrollar este proyecto, siendo administrado por la Associazione Amici di Borgo presidida por Enrico Ferrari hasta 2000, y luego por Laura Tomaselli y, desde marzo de 2012, sería comandado por Giacomo Bianchi. A partir del año 1996 el plan ubicacional se configuró a través de una ruta en el Monte Armentera, siempre en Val di Sella, llamado Arte Sella1, con una distancia aproximada de unos tres kilómetros y la disposición inicial de 25 obras, que posteriormente irían incrementándose. Además del parque escultórico propiamente mencionado, y en relación con sus infraestructuras, encontramos un edificio rural rehabilitado, Malga Costa, a modo de espacio utilizado para todo tipo de eventos artísticos y culturales (actualmente es también el centro de documentación de Arte Sella), junto con la Casa Strobele PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 15 N° 4. Octubre 2017 ISSN 1695-7121 1018 El parque escultórico de Val di Sella… y el espacio Livio Rossi, donde se organizan varias muestras anuales, así como eventos musicales y teatrales, donde han tomado parte afanados nombres como Marco Paolini, Moni Ovadia, Antonella Ruggiero y Mario Brunello. Este proyecto engloba tanto la exposición de obras de arte al aire libre, como la puesta en marcha cada año de un proceso creativo, que manifieste en el trabajo del artista una serie de parámetros, como la simbiosis armónica y respetuosa con la naturaleza, uso y extracción de los principales materiales del propio entorno natural, una inspiración creativa surgida del propio locus, y las consiguientes dosis aplicadas de espectacularidad en muchos de los trabajos, de hecho, hasta el momento han participado en estos procesos creativos más de 300 artistas. Por ejemplo, destacamos además de la participación de escultores tan reconocidos como Eco Beckers, Sally Mathews, Patrick Dougherty y Cornelia Konrads, entre otros, la propuesta Tree Cathedral (2002) de Guliano Mauri, siendo transcritas sus sensaciones mediante las siguientes palabras de Giuseppe Pennone (Fernández Cid, 1999: 47-48): “Siento la respiración de la floresta, oigo el crecimiento lento e implacable de la madera, modelo mi respiración sobre la respiración del vegetal, percibo el deslizamiento del árbol alrededor de mi mano apoyada en su tronco. El cambio de relación temporal vuelve fluido lo sólido y sólido lo fluido. La mano se hunde en el tronco del árbol que por la velocidad del crecimiento y la plasticidad de la materia es el elemento fluido ideal para ser plasmado.” 1-Giuliano Mauri - Tree Cathedral, 2002 – Arte Sella La Catedral vegetal se ha construido con más de tres mil ramas entrelazadas que adquieren la forma ojival de una catedral de tres naves, con ochenta columnas de 12 metros de altura y una superficie de 1.220 m². Dicha estructura tiene la función de guiar el crecimiento de 80 árboles, pero son los propios ritmos naturales los que determinan el proceso de construcción de la pieza. Esta propuesta fue diseñada a finales de 1980 y presentada en la Trienal de Milán, pero nunca se había aplicado debido a su gran complejidad estructural. El recorrido expositivo de Arte Sella a su vez se encuentra asistido de distintos ambientes locales, con presencia de acantilados y árboles monumentales. En definitiva, un proceso materializado que se acercaría al propio espíritu de H. D. Thoreau, quien por el apasionamiento literario con que expresó su amor por la naturaleza salvaje, su valentía moral, su capacidad para pensar creativamente y el magnetismo que irradia su imagen y sus escritos, se ganaría la admiración de las generaciones futuras y se convertiría en el espíritu guía de muchos destacados artistas. Las propuestas iniciadas en Val di Sella no se presentan como inéditas dentro de la historia del arte, sino que se relacionarían con otras intervenciones materializadas bajo la etiqueta conocida como Land Art2, a modo de tendencia dentro del arte moderno, que ha emplazado a los artistas a abandonar los espacios circunscritos de los museos y la galerías e interactuar directamente con la naturaleza y su PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 15 N° 4. Octubre 2017 ISSN 1695-7121 Iñigo Sarriugarte Gomez 1019 exterioridad ambiental, en non-sites, usando la misma terminología de Robert Smithson para delimitar teóricamente las propuestas efímeras en medio del paisaje, pero constatando que no se trataba tanto de plantear una cuestión en términos de retorno a la naturaleza, ya que para él, el mundo es un museo en sí mismo: “Por el hecho de pensar en términos de emplazamiento y no emplazamiento (site/non-site), ya no siento la necesidad de referirme a la naturaleza.” (Smithson, 1970). Este tipo de sugerencias nos trasladan a la cuestión de que la visión de la naturaleza de los artistas del Land art es la de los amplios espacios exteriores que permiten prolongar en cierto modo las galerías o los museos3, trasladándose una conexión reflexiva con las bases programáticas del romanticismo como primer movimiento conexionado con el Land Art a modo de actualización de lo pintoresco. 2-Alois Steger - Spiral, 2011 – Arte Sella Debemos recordar a modo de colofón significativo cómo en octubre de 1968, se inauguraba una exposición histórica en Nueva York que llevaba a Dwan Gallery manifestaciones artísticas del Land Art, lo que permitió presentar una nueva visión del arte como aportación pesimista al estado actual y futuro del medioambiente en los Estados Unidos. El pensador Simón Marchán Fiz (1988: 213-214) describía esta modalidad creativa como la culminación del povera y del arte ecológico que daba paso al conceptual, ya que se aleja de los espacios habituales de tránsito del arte (museos, galerías), yendo a lugares lejanos y dando por hecho que el espectador no se iba a trasladar al lugar propiamente dicho. Esto provocaba la separación entre el espectador y la obra de arte al tiempo que implicaba una posición intelectual activa al recibir referencias del objeto a través de fotos, videos y otros documentos como proyectos de construcción. Si en un principio estos proyectos generados especialmente a finales de los años 60 eran sometidos a su desaparición por los distintos agentes erosivos y metodológicos, convirtiéndose los soportes foto‑gráficos y videográficos en esenciales para su memoria, en la actualidad los gestores locales tienden a protegerlos y conservarlos como futuros reclamos culturales y turísticos. El transcurso de los años y el interés suscitado en torno a estas obras de arte ha desplazado los lugares de intervención de espacios abandonados y desérticos de los Estados Unidos a lugares que asumen una mayor espectacularidad medio ambiental. De ahí que Arte Sella, como itinerario expositivo articulado por distintas intervenciones tridimensionales de carácter exterior y medio ambiental, se configure en la actualidad como un área de gran atracción dentro de los parámetros del turismo cultural y rural, no sólo por su visualidad expositiva, sino por su constante crecimiento creativo, ya que el conjunto ambiental se encuentra en un constante proceso evolutivo. El bosque es uno de esos elementos de la naturaleza que siempre ha suscitado en la imaginación del ser humano un sinfín de ideas controvertidas pues es, al mismo tiempo, un locus amoenus y un locus horridus, ya que los bosques cobijaban los terrores más ancestrales y siguen representando en el PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 15 N° 4. Octubre 2017 ISSN 1695-7121 1020 El parque escultórico de Val di Sella… pensamiento colectivo la idea de una naturaleza sin mancillar, aunque, sin embargo, se trate de uno de los espacios más antropizados y uno de los destinos preferidos del turismo (Augé, 1998: 45-60). De ahí que a partir de la creación de este soporte artístico, se diseñen distintas rutas4 por los bosques del lugar, invitando al visitante, en grupos de un máximo de 40 personas, a retomar una nueva experiencia sensorial, que enlace el entorno natural con la creación e imaginación materializada de los distintos artistas. La ruta expositiva de Arte Sella comienza cerca del puente Strobela sobre el río Moggio y a partir de aquí se van observando la mayoría de las piezas instaladas en la zona mediante un sendero sobre la parte sureste de la montaña Armentera. Con objeto de finalizar este primer apartado, resultaría de interés señalar que este espacio natural, cultural y artístico se encuentra dentro de la estructura del European Landart Network - ELAN, comenzando su implicación proyectual mediante el programa Creativity and Landscape en septiembre de 2014. También, disponemos de otros espacios plásticos similares en Europa, como serían Kunstwegen (Holanda-Alemania), Tickon (Dinamarca), Springhornhof (Alemania), Art Park Villa di Verzegnis (Italia), etc. Dentro del ámbito español5, debemos recordar el CDAN (Huesca), Fundación NMAC (Cádiz) y el parque escultórico de Hinojosa de Jarque (Teruel), entre otros. Igualmente, deberíamos anotar los trabajos del artista vasco Agustín Ibarrola (n. 1930), que comienza con la intervención del Bosque de Oma (Bizkaia) en 1983, convirtiéndose en uno de los primeros y más pioneros proyectos de esta índole de todo Europa, que posteriormente volverá a retomar en el ecosistema de O Rexo, en 1998, a orillas del río Arnoia, entre Allariz y Xunqueira de Ambía (Ourense). En ambos espacios la intervención fue pictórica, siendo intervenido cromáticamente los troncos de los pinos en el primer caso y en el segundo bloques graníticos de la zona, como diferentes especies vegetales, caso de pinos, abedules, robles y alisos. Al igual que en el Bosque de Oma (Bizkaia), las referencias a la herencia cultural e histórica del lugar son palpables, en especial al pasado cultural céltico de la comarca. 2. Arte Sella: nuevo recurso patrimonial para el turismo cultural: De acuerdo a la definición de patrimonio cultural por parte de la UNESCO, Arte Sella entraría dentro de esta terminología, ya que “El Patrimonio Cultural de un pueblo comprende las obras de sus artistas, arquitectos, músicos, escritores y sabios, así como las creaciones anónimas, surgidas del alma popular, y el conjunto de valores que dan sentido a la vida, es decir, las obras materiales y no materiales que expresan la creatividad de ese pueblo; la lengua, los ritos, las creencias, los lugares y monumentos históricos, la literatura, las obras de arte y los archivos y bibliotecas.” (UNESCO, 1982) Tomás Flores (2003: 82) ha observado que en todas las definiciones existentes en relación con el patrimonio cultural, tanto por parte de la anterior organización como de otras instancias españolas o internacionales se observan siempre una serie de referencias comunes, por ejemplo, al ser un recurso de alto valor por cuanto supone la herencia recibida, se plantea que su conservación debe ser una responsabilidad, favorece el desarrollo económico y social, y se busca la participación de la sociedad en el proceso del mismo. El patrimonio asume ciertas ventajas respecto a otros sectores culturales y de formación creativa, no sólo por el aumento de las cantidades en euros en términos de VAB, sino por la participación del subsector del patrimonio en el mismo sector de la cultura. Como apunta Victoria Eugenia Sánchez (2013: 19): “Durante los 90, los niveles de ingresos por turismo y el empleo generado por el sector crecieron a buen ritmo (4% en el caso del empleo), pero se produjo una desaceleración en la mayor parte de las economías avanzadas en los años 2001-2002 que se notó de forma más acusada en el turismo que en otros sectores, para volver a crecer de forma generalizada durante el periodo 2003-2006.”6 Igualmente, permite generar un aumento del crecimiento de empleo, que en muchos casos supera la tasa del conjunto de otros sectores culturales. Además engendra inversiones en el contexto territorial, asumiéndose que dichas inversiones no se caracterizan por su carácter deslocalizable e incluso dichos territorios al incentivar nuevos flujos patrimoniales son proclives a recibir ayudas retributivas. Este tipo de productos culturales son de gran interés y de mayor consumo que otros aspectos, como puede ser la asistencia a un teatro u ópera, tanto en números de visitantes como por la accesibilidad de las necesidades técnicas del elemento patrimonial. La producción de este sector depende, entre otros factores, de la agregación y la interacción de decisiones de producción, bien estáticas o no, de los agentes que han tomado parte y que son independientes. Por ejemplo, Arte Sella es una producción de patrimonio, donde se genera una construcción social, que implica a agentes privados como públicos del sector terciario, de hecho, el modo de financiación está PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 15 N° 4. Octubre 2017 ISSN 1695-7121 Iñigo Sarriugarte Gomez 1021 basado en subvenciones públicas y empresas privadas. Esta propuesta como otras que se han llevado a cabo en diferentes lugares de Europa deben ser marcadas por un Plan de Dinamización, donde se integren los siguientes aspectos: creación de nuevos productos, recuperación del medio ambiente, puesta en valor y uso turístico de recursos, animación del destino, difusión y gestión del plan, fortalecimiento e integración de la oferta y de la estructura empresarial. También, se deberían llevar diagnósticos de la situación cualitativa de estas zonas mediante el DAFO. Teniendo en cuenta este proyecto artístico, así como otros que se puedan plantear dentro de este campo turístico, para Pau Rausell Köster (2014: 17-18), la dimensión de las actividades económicas relacionadas con el patrimonio, desde la perspectiva de la oferta, serían las siguientes: actividades relacionadas con la gestión de monumentos por parte de las administraciones públicas, actividades de regulación que conforman organismos correspondientes a la certificación y control de activos patrimoniales, así como actividades de empresas privadas cuya actividad es la rehabilitación del tercer sector. Todos estos aspectos demuestran que el sector patrimonial evoluciona y se hace rentable debido al desarrollo del turismo cultural, lo que ha generado nuevas posibilidades al espacio local, tal y como se puede comprobar con la apuesta realizada con Arte Sella, asumiendo que el turismo en si mismo es una dimensión con un fuerte impacto en la economía local y la creación de empleo7. Para que sea considerado como patrimonio debe cumplir algunos de los requisitos de los denominados cultural commons8, es decir, aquellos parámetros simbólicos de carácter espacial y temporal, que son compartidos por una comunidad cohesionada socialmente, convirtiéndose en este sentido en la imagen cultural del Valle di Sella, en base a la creación de un paisaje que es alterado y transformado mediante propuestas plásticas medioambientales. En este sentido, Arte Sella se presenta como un patrimonio de nueva construcción, que fomenta e incentiva recursos económicos, pasando de ser una carga presupuestaria a generar la suficiente capacidad para transformarse en un motor de desarrollo económico y social. Por esta razón, el hecho de fomentar el patrimonio cultural resulta un elemento de gran importancia debido a la trascendencia económica que está teniendo este sector para la Unión Europea. Como afirman los expertos Greg Richards y Julie Wilson (2008, Part 1: 7): “Para aquellos destinos que no tienen una reputación existente para el turismo cultural o iconos culturales globales para atraer turistas culturales, hay una necesidad de desarrollar nuevos productos y atracciones que capten la atención de los culturetas globales.” Debemos recordar que para la Organización Mundial del Turismo, el término de turismo cultural viene estipulado por el flujo de personas que se desplazan de su lugar habitual de residencia para visitar y conocer otros recursos culturales y de este modo adquirir nueva información y experiencias (WTO-OMT, 2005: 3). En este sentido, el turismo cultural se ha convertido en uno de los productos emergentes dentro del panorama turístico internacional, y de hecho, ya ampliamente asumido en el territorio italiano. El turismo cultural no es un remedio infalible para todos los males económicos, pero puede tener un importante papel en las nuevas estrategias turísticas de la zona. En numerosas ocasiones, el aspecto económico ha sido un factor principal a la hora de convencer a las autoridades locales para desarrollar productos relacionados con este sector. De igual manera, la importancia económica del turismo ha creado un medio ambiente competitivo en la cual las regiones deben rivalizar por el mercado y los beneficios turísticos. Para Bob McKercher y Hilary du Cros (2012: 7): “Una de las paradojas del turismo cultural es que aunque la decisión para entrar en este sector debe ser dirigida por consideraciones turísticas, los recursos son dirigidos por los principios de la dirección de la cultura patrimonial.” En este sentido, el Land Art junto con otros proyectos paralelos podría ser visto como un medio de oferta del mercado distintivo y como una posible solución para los problemas de diversas zonas locales en Europa. Ante todo, se busca que el producto sea diferencial, como el propio Bosque de Oma en Bizkaia o Arte Sella en Trento. Este parque escultórico italiano se caracteriza especialmente por su creatividad y espectacularidad a la hora de presentar el formato, tal y como plantea Peter Kvistgaard (2008: 27): “Los creativos cultu‑rales, la clase creativa, el ethos creativo y la economía creativa, y el turismo creativo son conceptos que intentan capturar cambios en la sociedad (post)moderna. La creatividad se ha convertido en uno de los truismos del milenio…… La diferenciación a través de la creatividad parece ser la nueva herramienta estratégica.” Ciertamente dentro de este contexto globalizado, los territorios están intentando constan‑temente incrementar su capacidad para ser creativos y mantener una distinción con el objetivo de atraer turistas, por este motivo, distintos aspectos físicos de un lugar de desarrollo a menudo convergen en un proceso de énfasis diferencial, creando la posibilidad de un nuevo producto turístico y patrimonial. La clave se encuentra en la distinción creativa, lo que incentiva la actual oferta cultural, turística. Un lugar caracterizado por su distinción perdurará en el recuerdo del visitante prácticamente toda la vida, PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 15 N° 4. Octubre 2017 ISSN 1695-7121 1022 El parque escultórico de Val di Sella… hasta que ese producto sea reiterado u observado de manera muy repetida, perdiendo de esta manera su valor original. Cada vez más las regiones buscan y se especializan por ofertar productos con marca distintiva. En este sentido, Greg Richards y Julie Wilson (2008, Part 3: 7) plantean la existencia de tres lugares básicos en la tipología de las experiencias turísticas creativas, siendo una de ellas los espacios creativos, es decir, enclaves popularizados por creativos culturales para atraer visitantes debido a la “atmósfera vibrante que tales áreas a menudo exudan.” Arte Sella y otros parques escultóricos se pueden enmarcar perfectamente como un producto novedoso, original y peculiar del turismo cultural. Según Howard Hughes (2000: 66), las estrategias para el desarrollo del turismo futuro deben incluir un producto turístico centrado en la cultura y sobre todo distintivo. Melanie K. Smith (2009: 218) ha descrito las diferentes prioridades para los sectores culturales relacionados con el turismo, entre estas ha dividido los siguientes apartados: patrimonio, museos y artes visuales, artes escenográficas, festivales y eventos, turismo cultural, cultura diaria/indígena, centros de entretenimiento e industrias creativas. El proyecto de Arte Sella aglutinaría algunos de los anteriores ítems, dando importancia a las siguientes prioridades: conservación, interpretación, acceso, gestión de los visitantes, educación, autenticidad, etc. En general, en ninguna de las diferentes listas y divisiones que se realizan en torno a las fuentes de turismo cultural y patrimonio se hace mención alguna a este tipo de intervenciones medioambientales o parques escultóricos, no obstante, se puede ubicar este proyecto dentro de algunas de estas divisiones. En la lista proporcionada por ECTARC en 1989 se dan los tipos de lugares o atracciones que atraen a los turistas culturales. Aunque, evidentemente, dentro de su lista el Land Art no aparece, se podría incluir principalmente en el punto 3: Art, sculpture, crafts, galleries, festivals, events. (Richards, 2001: 23) También, de acuerdo a la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural, en relación con el artículo número 1 sobre la definición de patrimonio cultural y el artículo número 2 sobre la concreción de patrimonio natural, la propuesta medio ambiental de Arte Sella, se podría incluir en dichos compartimentos técnicos9. Igualmente, este proyecto se articularía en la denominación planteada por ICOMOS - The International Council on Monuments and Sites10, que define el patrimonio como un concepto amplio que incluye recursos tangi‑bles, tales como medio ambientes naturales y culturales, paisajes, lugares históricos, medio ambientes construidos, así como aspectos intangibles, tales como colecciones, prácticas culturales continuadas y del pasado, conocimiento y experiencias vividas. De igual manera, este tipo de proyectos se podrían insertar dentro de otros programas que sistematizan y analizan los recursos patrimoniales, caso de la UNESCO (United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization), IUCN (International Union for the Conservation of Nature), IATF (Inter-Agency Task Force), ICCROM (International Centre for the Study of the Preservation and Restoration of Cultural Property), entre otras. 3-Luca Petti - Transition, 2013 – Arte Sella PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 15 N° 4. Octubre 2017 ISSN 1695-7121 Iñigo Sarriugarte Gomez 1023 Tampoco la mayoría de las clasificaciones que se realizan en torno a los diferentes recursos existentes en el apartado de patrimonio tangible, no se aplican a la existencia de estos nuevos parques artísticos, aunque quizás los podríamos englobar en el apartado de paisajes culturales.11 Por ejemplo, resultan pioneros los planes de control en el Reino Unido para fortalecer la conservación de elementos culturales en áreas naturales12, siendo designados estos lugares como World Heritage Areas. Debemos tener en cuenta que en la actualidad las rutas patrimoniales y los paisajes lineales son considerados un tipo especial de paisaje cultural con sus propias necesidades de gestión. En relación con los visitantes que acuden a estos lugares, éstos podrían ser clasificados de muy diversas maneras. En este sentido, según Yaniv Poria (2010: 221-222), los visitantes a los lugares del patrimonio cultural deben ser agrupados y diferenciados de varias maneras, para ello sintetiza los estudios elaborados por J.S.Chen, G. McCain, N.M.Ray, G. Moscardo y E.J. Stewart, entre otros. En relación directa con este parque, la dirección del mismo aporta los siguientes datos: “Nuestros visitantes son en su mayoría familias y grupos que hacen trekking. La mayoría proviene de la región de Véneto, pero esperamos más y más visitantes procedentes de toda Italia y del extranjero. También tenemos una actividad docente con escuelas de todos los grados, que está en constante crecimiento. Los visitantes son alrededor de 75.000 todos los años, y sigue creciendo.”13 Arte Sella ofrece distintas posibilidades para obtener un óptimo consumo de la experiencia, lo que iría en correlación con las necesidades culturales de la sociedad posmoderna, al buscar fuertes estímulos emocionales a través del consumo subjetivo. Como bien afirma Greg Richards (2000: 71): “A medida que crece el mercado del turismo cultural, se va desplazando rápidamente el acento de esta actividad desde el interés por lugares y monumentos hacia lo que constituye un fenómeno más amplio y que abarca todos los aspectos de la alta cultura y de la cultura popular. El consumo del turismo cultural ya no se ciñe a las visitas serias y deliberadas que se realizan a lugares de la cultura que son objeto de veneración; también se ha convertido en una parte del ambiente que se respira en ciertos sitios: un ambiente del que se empapan por igual turistas y residentes.” No sólo es la delectación de un producto, sino la experiencia generada a través de él. J. Urry (1990: 87) describe el turismo como la quinta esencia de la industria postmoderna: “debido a su particular combinación de lo visual, estético y lo popular.” Para Rojek y J. Urry (1997: 3): “el paradigma cultural posmoderno incluye la decadencia de las distinciones convencionales, tales como alta/baja cultura, arte/vida, cultura/vida callejera, hogar/extranjero.” Hay autores14 que han criticado la manera en que muchos lugares patrimoniales y paisajes se están pareciendo cada vez más a parques temáticos, siendo debido posiblemente al pastiche posmoderno de la realidad-ficción, la historia y los media, lo que derivaría en una clase de simulacro. Por ejemplo, Walsh (1992: 103) diferencia los diferentes tipos de atracción, por ejemplo, aquellos que ofrecen puro entretenimiento y los que ofertan educación y entretenimiento. En cualquier caso, todos estos proyectos vienen marcados por una webification (Sigala, 2005: 168-180) en base a las distintas maneras en que el turismo cultural ha sido mejorado por los nuevos media y las tecnologías. Este conjunto aplicado en base a un diseño sensorial y otros elementos diferenciadores permite a los clientes vivir experiencias significativas y mejorar su lealtad consumista. En este sentido, observamos la posibilidad de un consumo hedónico con Arte Sella, que además impulsa un “com‑portamiento del consumo que se relaciona con aspectos multisensoriales, fantasía y emotivos de la experiencia de uno con los productos.” (Hirschman, Holbrook, 1982: 92) Resulta de gran valor el carácter estético de este producto al evocar todo tipo de fantasías, sentimientos y entretenimientos diferentes como elementos de consumo y que se conviertan en si mismos en una finalidad. En el momento del consumo delectante, se producen experiencias sociales, emocionales, mentales, trasladando al visitante a un espacio de renovada actividad experiencial. El consumo hedónico es planteado a través de la intensificación de una interacción sensorial, que permite al visitante descubrir nuevas sensaciones a nivel visual, táctil, aromático, consiguiendo Arte Sella satisfacer muchas de las capacidades multisensoriales que requiere un visitante exigente con un nuevo producto cultural y turístico. De hecho, esta estimulación multisensorial resulta un instrumento de autenticidad, permitiendo adentrarse al visitante en lugares con identidad y que van más allá de la moda y el consumismo habitual (Harvey, 1990: 292). Tal y como lo establecen C. Aitchinson y C. Reeves (1998: 51): “Los constructores de la identidad no sólo deben considerar el lugar como parte de su propio patrimonio, sino percibir el lugar en proceso de construcción de una identidad y reforzar el existente.” En esta misma línea de declaraciones, José Antonio Donaire (2012: 39) comenta lo siguiente: “El turismo cultural es al mismo tiempo una experiencia material PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 15 N° 4. Octubre 2017 ISSN 1695-7121 1024 El parque escultórico de Val di Sella… y espiritual, una doble ruptura con lo ordinario, porque se sitúa en un nuevo espacio –el turístico- y desde una nueva perspectiva –la cultural-.“ Los aspectos visuales tienen consecuencias cognitivas indirectas, que favorecen la formación de una imaginería basada en recuerdos y experiencias pasadas. Para todo ello, se hace imprescindible un lugar que pueda generar todo este tipo de valores sensoriales, siendo evidentemente Arte Sella un lugar que reúne todas las características. Tal y como afirman autores como R. Hightower, M.K. Brady y T.L. Baker (2002: 697), estos espacios, que se nutren de la influencia medioambiental y sus consecuentes percepciones, resultan profundamente estimulantes. Este tipo de turismo resulta esencialmente un producto estético y experiencial, al incluir una buena parte de los sentidos. Todos estos condicionantes convierten a Arte Sella en un referente emocional para el consumo turístico. En definitiva, la apuesta de Arte Sella se engloba en las premisas de aquellos lugares anhelados por ser diferenciados, innovadores, auténticos, interactivos, nostálgicos, inolvidables, representando momentos de transformación y auto-desarrollo para el turista, es decir, un producto turístico creativo y auténtico, tal y como lo defiende MacCannell (2005). En este sentido, T.B. Jamal y S. Hill (2002) proporcionan un excelente análisis de las diferentes tipologías de autenticidad, que se pueden aplicar a los parámetros de los productos culturales y turísticos. De hecho, diferencian la autenticidad objetiva, que habitualmente se refiere a los lugares tradicionales o históricos y la autenticidad construida, que en este caso hace alusión a los eventos o espectáculos, objetos artísticos regulares o las atracciones culturales artificialmente creadas. Pero para que este producto cultural tenga una continuidad en su explotación turística, Bob McKercher y Hilary du Cros (2012: 50-53) plantean cinco fases obligadas para su gestión, siendo éstos el inventario, legislación inicial, incremento de la profesionalidad, consulta a accionistas y revisión. Proyectos como Arte Sella deben tener en consideración los puntos conclusivos que se obtienen a partir de las distintas investigaciones realizadas en relación con el turismo cultural por parte de The Association for Tourism and Leisure Education - ATLAS15, de hecho, se plantean cuestiones como la creciente demanda que requieren los modernos turistas culturales; la competencia en alza debido a una carrera por generar nuevas atracciones culturales, repercutiendo en una espiral de competencia por captar la atención del turista cultural; la evolución desde un mercado de nichos a un mercado de masas, empujando el turismo cultural en la dirección de un mercado de masas, siendo incluidos estos recursos por los grandes turoperadores; la polarización entre los grandes y las pequeñas atracciones; la globalización/localización de la oferta y la demanda. En este sentido, Arte Sella entraría dentro de un circuito de desarrollo de mega-atracciones culturales que se están dando a nivel europeo, de hecho, son cada vez más los productos comerciales del turismo cultural que integran la oferta de los operadores turísticos, lo que es definido por José Antonio Donaire (2012: 126) con las siguientes palabras: “El turismo cultural contemporáneo, posfordista, se caracteriza por la diversidad de las formas que toma.” 3. Relación de Arte Sella con otras tendencias turísticas: En relación con el Land Art, Robert Smithson se convierte en el gran redescubridor de lo pintoresco, ya que asumió zonas industriales devastadas bajo términos estéticos, encontrando un concepto en lo pintoresco que se ocupa principalmente del cambio y que asume una distancia estética entre el espectador y el paisaje (Hobbs, 1981: 29). De este modo, se fundamenta un nuevo diálogo entre el hombre y la naturaleza, o la naturaleza con el artificio. De ahí que Arte Sella se presente como una actualización de lo pintoresco, ya que se retorna a la naturaleza como primera fuente de inspiración, obteniendo un espacio teatralizado, similar a los jardines del siglo XVIII, donde se presentaba al espectador como hombre de gusto. Elliot Eisner (2002) ya argumentaba la importancia que tienen las artes en el refinamiento de nuestro sistema sensorial y de cómo estas se acercaban al juego en cuanto actitud. PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 15 N° 4. Octubre 2017 ISSN 1695-7121 Iñigo Sarriugarte Gomez 1025 4-Sally Matthews - Deer, 2014 – Arte Sella Los proyectos de intervención artística en el medio ambiente se pueden conexionar perfectamente con los parámetros del turismo natural, el desarrollo rural y el ecoturismo. Debemos recordar que el Consejo Económico y Social (ECOSOC) en 1998 fue el promotor de que el año 2002 se convirtiese en el Año Internacional del Ecoturismo, que posteriormente tuvo una implicación en la elaboración de distintas iniciativas a nivel internacional por parte de la Organización Mundial del Turismo (OMT) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Dentro de las actividades con motivo del Año Internacional del ecoturismo, se celebra la Cumbre en Quebec entre 19 y el 22 de marzo de 2001, donde se establecieron diferentes objetivos, entre los que destacaba incentivar la contribución del ecoturismo en el desarrollo sostenible. El proyecto Arte Sella podría entrar dentro de la etiqueta del ecoturismo, según la definición que habitualmente se aporta de este concepto, de hecho, para Rafael Fuentes (2003: 15): “una de las definiciones más aceptadas a nivel internacional, y con la que estamos de acuerdo, es la que define el ecoturismo como el turismo de la naturaleza que contribuye realmente a la conservación medioambiental, realizándose por medio de: –– La creación de fondos para las zonas protegidas. –– La creación de posibilidades de empleo para las comunidades vecinas a las zonas protegidas. –– La educación medioambiental de los visitantes.” Por otro lado, encontramos al ecoturista, como nuevo tipo de turista que busca actividades y experiencias turísticas alejadas de las habituales y especialmente compatibles con el medio ambiente, siendo la naturaleza el referente primordial, lo que perfectamente se encuadraría con lo ofertado en Arte Sella. De hecho, debemos recordar que algunas secciones del valle son espacios protegidos del viento y orientados al sur, con temperaturas suaves, lo que ha permitido formar pequeños oasis de microclimas adecuados para albergar especies termófilas. Entre las principales especies arbóreas, indistintamente de las diversas altitudes que alcanza el lugar, destacan el fresno de flor, carpe, roble, pino silvestre, haya y el abeto rojo y blanco. Por otro lado, en el sotobosque de los hayedos, hay plantas herbáceas y arbustivas de especies comunes como el helecho macho, el mezereón, ciclamen, anémonas, arándanos, rododendro y especies de ericáceas16. No obstante, sería más destacado anotar el empleo de las propias especies dasonómicas para la elaboración de propuestas artísticas, caso de los avellanos en la obra de Will Beckers; el carpe en la propuesta de Giuliano Mauri; el haya como protagonista de la forma rotatoria de Paul Feichter; el abeto en el trazado geométrico de Urs Twellmann; y los sauces que componen las estructuras de Patrick Dougherty; entre otros. Estos aspectos anteriores se podrían complementar con los planteamientos que realiza Mário Carlos Beni (1998) cuando sugiere que el turismo sea visto como un sistema conformado por tres agrupaciones: 1-Conjunto de relaciones ambientales, con subsistemas ecológicos, sociales, económicos y culturales; PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 15 N° 4. Octubre 2017 ISSN 1695-7121 1026 El parque escultórico de Val di Sella… 2-Conjunto de organización estructural con subsistemas como la superestructura y la infraestructura; y finalmente 3-Conjunto de acciones operacionales, donde se sugiere el estudio del subsistema conformado por el mercado, la oferta, la demanda, la producción, la distribución y el consumo. Este patrimonio de nuevo corte cultural y ambiental tiene como finalidad producir emociones plásticas en el espectador que se enfrenta a un paisaje determinado. Se pretende reflejar la relación entre el hombre y la tierra, el medio ambiente y el mundo. La naturaleza se convierte en un espacio ulterior que hay que ocupar y experimentar sin traumas ni rupturas. En este sentido, no se trata de un fondo decorativo para determinadas obras plásticas, sino que los propios espacios del paisaje natural se convierten en elementos artísticos, marcados por una intervención en su estado natural. Esta modalidad artística viene articulada por una vuelta y regreso a la naturaleza, mediante ciertas acciones que transforman el propio entorno natural y generan nuevas relaciones con esta. 5-Jaehyo Lee - Sculpture, 2015 – Arte Sella Por otro lado, Arte Sella enlaza con el turismo rural, ya que satisface la demanda de espacios abiertos para la práctica de una amplia gama de actividades lúdicas, recreativas y culturales. Debemos recordar que cuando hablamos de turismo rural se incorporan sus recursos artísticos y ambientales, quedando este último término relacionado directamente con un turismo verde, una modalidad donde el paisaje es la principal variable, como punto de confluencia entre los factores ambientales y antrópicos, de hecho, las propias esculturas e intervenciones artísticas no tendrían sentido sin el soporte natural. También lo podríamos extrapolar al concepto de turismo de interior, ya que se trata de una tipología que aglutina el turismo de espacio rural y otros turismos específicos que se llevan a cabo en zonas no costeras. En esta línea, Arte Sella cuenta con una red de hoteles asociados, de este modo un cliente alojado en dichas instalaciones obtiene el derecho a una reducción en la entrada del parque. Podemos encontrar diversas posibilidades de alojamiento, como agroturismos, pequeños hoteles rurales, campings e incluso refugios de montaña, situados en las cercanías del propio parque17. No debemos olvidar que la actividad turística rural asume el creciente interés por el patrimonio natural y cultural de la zona, así como de la cultura rural, por parte de aquellos que se han visto privados de su conocimiento y disfrute, porque han nacido y viven en zonas urbanas, manteniendo una relación productiva entre áreas rurales y condiciones culturales (Dashper, 2014). Este macroproyecto expositivo se alinea con la tendencia actual del turismo rural y natural, ya que cada vez se observan mayores cotas de demanda en relación con la calidad ambiental, así como con la elección de destinos diferentes a los habituales y caracterizados por su disfrute ecológico, siendo este último punto uno de los puntos más consistentes de Arte Sella. La mayoría de los parques escultóricos en el medio ambiente pueden ser asumidos como recursos rentables de ser explotados económicamente, dentro de un turismo distintivo y original. PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 15 N° 4. Octubre 2017 ISSN 1695-7121 Iñigo Sarriugarte Gomez 1027 6-Grupo visitando ruta de Arte Sella El espacio natural y ambiental puede recibir algunos impactos negativos, debido a la aparición masiva de turistas18 con la consiguiente alteración del sentir estético y visual del lugar; la amenaza de la especulación; el peligro de la sobre-estimación de la dimensión generada por el turismo rural; etc. Para muchos conservacionistas, la propia intervención ya es de hecho una clara alteración ambiental, por las claras transformaciones del paisaje que conlleva. Pero, ante estas conjeturas, también son numerosos los condicionantes positivos, como la propensión a mantener y conservar el lugar, respetando su inalterabilidad con objeto de no distorsionar el entorno estético de la obra artística; generar recursos económicos suficientes mediante determinadas iniciativas, que mantengan el propio modus vivendi de los habitantes de la zona; articular una mayor presencia hostelera, como elemento de desarrollo endógeno y sostenible para la propia población local; creación de empleo e incremento de ingresos locales, con el mantenimiento y la mejora de servicios y actividades locales; concienciación en los turistas y residentes locales a respetar el lugar; aumento de oportunidades para el desarrollo de las economías locales, de hecho, los ingresos del turismo pueden ser dirigidos no sólo a la conservación y mantenimiento del lugar, sino incluso a las infraestructuras locales. (Swarbrooke, 1999: 59-60) De acuerdo a las resoluciones de la Cumbre de Río o del IV Congreso Mundial de Parques Nacionales y Áreas Protegidas (ambos celebrados en 1992) o la creación por parte de la UNESCO del Centro de Patrimonio Mundial, se tiende a la fusión de los sectores de la naturaleza y la cultura, lo que beneficia proyectos como Arte Sella. Si observamos una de las últimas publicaciones de la Organización Mundial del Turismo (OMT) sobre previsiones de la demanda turística internacional Panorama 2020, para los siguientes años los dos segmentos emergentes de gran importancia serán el turismo de naturaleza y el urbano con motivación cultural. En este sentido, Arte Sella se acercaría con nitidez a estos dos anteriores, al tratarse de un producto cultural en la naturaleza. Como afirma Jeffey Kastner (2005: 11): “Entre las muchas relaciones que definen la condición humana, el vínculo del individuo con su entorno es fundamental. Fondo elemental sobre el cual se desenvuelve toda nuestra actividad, la naturaleza es el mayor de todos los grandes cuadros…..Objeto de la ciencia y del arte, el paisaje funciona como un espejo y una lente: en él vemos el espacio que ocupamos y nos vemos a nosotros mismos ocupándolo.” Por otro lado, Arte Sella se ha convertido en un nodo para todo el valle, siendo condicionada su oferta turística por su validez plástica y medioambiental. De hecho, cumpliría con todas las características habituales de un nodo al jugar un papel capital en la experiencia turística del visitante que llega a este lugar, orientando el comportamiento del turista in situ. En este sentido, los nodos resultan fundamentales a la hora de construir la imagen de un lugar, ya que éste mejora la propia figuración generada por el nodo previo que se tenga por la oferta virtual. La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó, por unanimidad el 20 de diciembre de 2002, una resolución para el decenio 2005-2014 conocida como la década de la educación para el desarrollo sostenible, dentro del marco para el progreso de todos los recursos humanos y para lograr un futuro PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 15 N° 4. Octubre 2017 ISSN 1695-7121 1028 El parque escultórico de Val di Sella… viable. Dos años antes, se habían señalado ocho objetivos prioritarios que debían llevarse a cabo antes del 2015, destacando en relación con el tema tratado en el artículo: garantizar la sostenibilidad del medio ambiente y fomentar una asociación mundial para el desarrollo. En este sentido, desde principios de los años setenta, han surgido numerosos documentos oficiales y trabajos de reconocidos analistas como E. Goldsmith y B. Commomer, donde se plantea que para impulsar la transición hacia una economía sostenible se debería destinar la mayor parte de los recursos de inversión del país, durante una gene‑ración como mínimo, para la tarea de reconstrucción ecológica. Pero, antes que el trabajo de estos dos anteriores autores, ya destaca el informe del Club de Roma titulado Los límites del crecimiento19 (1971). 4. Conclusiones Las tendencias vacacionales han asumido nuevos hábitos, como la reducción temporal de las vacaciones principales, el incremento de una serie de viajes marcados por su corta duración, la necesidad de cubrir opciones de esparcimiento, la búsqueda de nuevas sensaciones para los turistas y la importancia de los viajes interregionales y entre la misma provincia. Estos aspectos benefician la recepción de turistas hacia estos nuevos enclaves artísticos. A su vez, el turista espera tener experiencias más interesantes viendo y consumiendo un tipo de cultura que pueda salirse de los habituales recorridos culturales, es decir, se buscan nuevas experiencias con productos culturales novedosos y diferenciados, que no sean los de siempre y es aquí donde el proyecto de Val di Sella proporciona una nueva realidad a esta demanda. Los parques escultóricos se benefician de todas estas nuevas variantes del sector del turismo, ya que en general desde la década de los 90 el turismo se caracteriza por la recuperación, diversificación y búsqueda de nuevas ofertas y destinos dentro del sector. La propia preocupación por el entorno medio ambiental hace que el consumo se dirija más hacia un turismo rural, interesándose por todas aquellas expectativas que aparecen dentro del marco natural, de ahí, que este parque escultórico se presente como una nueva posibilidad de atracción. Debido a que el turista actual requiere de nuevas actividades lúdico-culturales, Val di Sella resulta de gran interés por su distinción y singularidad. Continuamente, se intenta especializar la oferta turística, tanto por la aparición de nuevas motivaciones en la demanda, como por el agotamiento de los modelos turísticos tradicionales. La demanda de nuevos recursos culturales, la nueva idiosincrasia social, las consecuencias del turismo de masas y la toma de conciencia respecto al medio ambiente han creado el clima favorable para el afianzamiento de formas de turismo más individualizadas, especializadas en la cultura y respetuosas con el medio ambiente, tal y como se oferta desde Val di Sella. Igualmente, este proyecto conlleva toda una serie de condicionantes positivos, al tratarse de una propuesta cultural y visual no habitual en el propio entorno urbano; una articulación rentable y efectista entre imagen-producto; la posibilidad de visita individual o grupal; la evidencia de la relación calidad-visibilidad; y una actividad que permite el crecimiento personal. Los proyectos artísticos medio ambientales o parques escultóricos se pueden analizar dentro del turismo cultural, ecológico, rural y el desarrollo sostenible, ya que se trata de un concepto que implica la permanencia de las características del lugar, mediante una acción integrada con el entorno, el aprovechamiento óptimo de los recursos existentes, la preservación y mejora del entorno y todo aquello que permita un proceso sostenible y duradero. Además, Arte Sella cuenta con el factor de la espectacularidad y la potencialidad visual, lo que le ha convertido en una imagen competitiva y de marca para la propia región. 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ArteNatura tour; 2. Malga Costa y Tree Cathedral tour; 3. ArteNatura, Malga Costa y Tree Cathedral tour. 5 La tesis doctoral titulada Intervenciones artísticas en “espacios naturales”: España (1970-2006), realizada por Gregoria Matos Romero, bajo la dirección de la doctora Tonia Raquejo Grado, presentada en Madrid en el año 2008, recoge un detallado análisis de las distintas propuestas desarrolladas en España en relación con el Land Art y otras modalidades afines a esta tendencia artística. 6 Para conocer estadísticas realizadas en relación con el ritmo de creación de empleo y otros parámetros económicos, consultar el trabajo de Blanke, J. y Chiesa, T. (Eds.), The Travel and Tourism Competiveness Report 2013. Reducing Barriers to Economic Growth and Job Creation. Geneva: World Economic Forum. 2013. También, en relación con la cultura y la economía generada por ésta, resulta interesante Eurostat, Cultural Statistics 2011. PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 15 N° 4. Octubre 2017 ISSN 1695-7121 Iñigo Sarriugarte Gomez 1031 7 Se ha solicitado información al órgano ejecutivo de Arte Sella sobre indicadores de la salud económica del parque, mediante email (con fecha del 15 de enero de 2017), recibiendo la siguiente respuesta (20 de enero de 2017): “No tenemos datos que muestren dicha información, pero la tendencia es un continuo crecimiento: una certificación de esta situación es que está aumentando el porcentaje de autofinanciación de Arte Sella, en la actualidad el 85%, y sigue creciendo.” 8 Sobre esta cuestión, revisar el estudio de Enrico Bertacchini, E. y Bravo, G. y Marrelli, M. y Santagata, W. (Eds.), Cultural Commons: A New Perspective on the Production and Evolution of Cultures. Cheltenham, UK: Edward Elgar Publishing Limited. 2012. 9 Para obtener más datos sobre el tema, consultar el texto programático que aparece en varios idiomas en la web: http:// whc.unesco.org/en/conventiontext/ También, sobre la cuestión, resulta de interés el trabajo de Nuryanti, W. “Heritage and postmodern tourism”. Annals of Tourism Research, Vol 23, nº. 2: 249-260. 10 Obtener más información en su página web: http://www.icomos.org/en. Última consulta: 22-04-2016. 11 Sobre esta cuestión, ver Rössler, M. “Cultural landscapes, itineraries and Canals for the World Heritage list”. En ICOMOS y Ministerio de Cultura, España (Eds.), Routes as part of our cultural heritage (pp. 59-70). Madrid: ICOMOS y Ministerio de Cultura. 1994. 12 Remitirse a English Heritage Web site: Conservation areas: http://www.english-heritage.org.uk/ Última consulta: 23-04-2016. 13 Se solicita mediante email (15 de enero de 2017) al órgano ejecutivo de Arte Sella información sobre la tipología del turista que les visita (categoría de edad, estatus social, origen u otra información relevante), recibiendo dicha contestación en un email con fecha del 20 de enero de 2017. 14 Resultan de gran valor informativo las siguientes obras: Hewison. R. The Heritage industry – Britain in a Climate of Decline. London: Methuen. 1987; Kirschenblatt-Gimblett, R. Destination Culture: Tourism, Museums and Heritage. Berkeley: University of California Press. 1998; Walsh, K. The Representation of the Past: Museums and Heritage in the Post-modern World. London: Routledge. 1992. 15 Consultar los diferentes proyectos realizados en: http://www.atlas-euro.org. Última consulta: 22-04-2016. 16 Estos datos son obtenidos mediante la consulta de una memoria técnica elaborada por Fabricio Fronza, agrónomo y conservador de los parques Levico y Roncegno (provincia de Trento), encargado de la realización de varios informes sobre la biodiversidad de este espacio natural, pudiéndose consultar algunos de ellos en la propia red. La dirección del parque de Arte Sella nos remitió amablemente uno de estos trabajos a fecha del 20 de enero de 2017. 17 Para ver más información al respecto remitirse a la siguiente página web: http://www.artesella.it/en/visita_ospitalita. html. Última consulta: 21-01-2017. 18 En palabras de la dirección de Arte Sella: “Val di Sella es un pequeño valle cul de sac, que limita con un gran valle en el Trentino, que se encuentra muy poblado y ocupado por industrias. Siempre que sea posible, tratamos de mantener el equilibrio del lugar. Es evidente que no es posible predecir el flujo de turistas y las personas que nos visitan en verano, por lo que este es uno de los factores de preocupación para aquellos que dirigen Arte Sella.” Mensaje de email recibido con fecha del 20 de enero de 2017. 19 Este trabajo es encargado a un equipo del MIT bajo la dirección de D. Meadows, que junto a la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente Humano, celebrado en Estocolmo en 1972, comienzan a dar la voz de alarma y la necesidad de la sostenibilidad. También, sobresale el Informe Brandt de 1980. Posteriormente, avalada por las Naciones Unidas, se organiza la Conferencia de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y Desarrollo de 1987, donde toma forma el Informe Brundtland. Es aquí, donde se acuña oficialmente el término Desarrollo Sostenible. Para los expertos y ecologistas, este último informe ha sido el punto de mayor referencia, al centrarse directamente en el medio ambiente integrado a la vez que se plantea la necesidad de velar por los recursos naturales no renovables. Recibido 03/05/2016 Reenviado 30/04/2017 Aceptado 30/04/2017 Sometido a evaluación por pares anónimos
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Título y subtítulo | El parque escultórico de Val di Sella : nuevos patrimonios culturales y medio ambientales para la demanda turística |
Autor principal | Sarriugarte Gómez, Íñigo |
Entidad | Universidad de La Laguna. Instituto de Ciencias Políticas y Sociales |
Publicación fuente | Pasos: Revista de Turismo y Patrimonio Cultural |
Numeración | Volumen 15. Número 04 |
Sección | Artículos |
Tipo de documento | Artículo |
Lugar de publicación | El Sauzal, Tenerife |
Editorial | Universidad de La Laguna |
Fecha | Octubre 2017 |
Páginas | pp. 1017-1031 |
Materias | Turismo ; Patrimonio cultural ; Publicaciones periódicas ; Italia ; Turismo ecológico ; Escultura |
Enlaces relacionados | Enlace a la revista: http://www.pasosonline.org/es/ |
Copyright | http://biblioteca.ulpgc.es/avisomdc |
Formato digital | |
Tamaño de archivo | 646144 Bytes |
Texto | © PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. ISSN 1695-7121 Vol. 15 N.o 4. Págs. 1017-1031. 2017 www .pasosonline.org https://doi.org/10.25145/j.pasos.2017.15.05268 * Profesor Titular de Universidad, Facultad de Letras - Universidad del País Vasco (España); E-mail: inigo@inigo77. jazztel.es Resumen: Dentro de la provincia italiana de Trento, se sitúa el parque escultórico de Arte Sella, donde se articula un recorrido que combina las creaciones medio ambientales de distintos artistas en simbiosis con la naturaleza, remitiéndose dicha propuesta a las manifestaciones teóricas y programáticas del Land Art. El proyecto se articula como nuevo producto patrimonial, participando por una parte de las diferentes car‑acterísticas que estructuran el concepto de los cultural commons, y por otra demostrando una capacidad de distinción respecto a otras ofertas turísticas de carácter cultural. Su capacidad de diferenciación y espectac‑ularidad, junto con el reclamo del medio ambiente y el contacto con la naturaleza, ha generado que Arte Sella se inserte en las distintas especificaciones del turismo cultural, así como del turismo rural y ecoturismo, a la vez que se emplaza como un marco favorable para el desarrollo sostenible. Palabras clave: Arte Sella, Val di Sella, Land Art, turismo, patrimonio, cultura, ecoturismo The Sculpture Park of Val di Sella: New cultural and environmental heritage for tourism demand Abstract: In the Italian province of Trento, there is the Sculpture Park of Arte Sella, where a tour combines the environmental creations from various artists with nature, referring this proposal to the theoretical and programmatic manifestations of Land Art. The project is structured as a new product of heritage, partici‑pating of the different features that structure the concept of the cultural commons, and showing a capacity of distinction from other cultural tourist offers. Its capacity of differentiation and showmanship, along with the claim of the environment and contact with the nature, has generated that Arte Sella is inserted into the different specifications of cultural tourism, rural tourism and ecotourism, while gives a favorable framework for sustainable development. Keywords: Arte Sella, Val di Sella, Land Art, Tourism, Heritage, Culture, Ecotourism El parque escultórico de Val di Sella: Nuevos patrimonios culturales y medio ambientales para la demanda turística Iñigo Sarriugarte Gomez* Universidad del País Vasco (España) 1. Introducción y demarcación referencial del proyecto: Val di Sella consta de una superficie total de 6.000 hectáreas y se ubica en el espacio catastral del municipio de Borgo Valsugana, dentro de la provincia italiana de Trento. En 1986, Enrico Ferrari, Emanuele Montibeller y Carlotta Strobele comenzaron a desarrollar este proyecto, siendo administrado por la Associazione Amici di Borgo presidida por Enrico Ferrari hasta 2000, y luego por Laura Tomaselli y, desde marzo de 2012, sería comandado por Giacomo Bianchi. A partir del año 1996 el plan ubicacional se configuró a través de una ruta en el Monte Armentera, siempre en Val di Sella, llamado Arte Sella1, con una distancia aproximada de unos tres kilómetros y la disposición inicial de 25 obras, que posteriormente irían incrementándose. Además del parque escultórico propiamente mencionado, y en relación con sus infraestructuras, encontramos un edificio rural rehabilitado, Malga Costa, a modo de espacio utilizado para todo tipo de eventos artísticos y culturales (actualmente es también el centro de documentación de Arte Sella), junto con la Casa Strobele PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 15 N° 4. Octubre 2017 ISSN 1695-7121 1018 El parque escultórico de Val di Sella… y el espacio Livio Rossi, donde se organizan varias muestras anuales, así como eventos musicales y teatrales, donde han tomado parte afanados nombres como Marco Paolini, Moni Ovadia, Antonella Ruggiero y Mario Brunello. Este proyecto engloba tanto la exposición de obras de arte al aire libre, como la puesta en marcha cada año de un proceso creativo, que manifieste en el trabajo del artista una serie de parámetros, como la simbiosis armónica y respetuosa con la naturaleza, uso y extracción de los principales materiales del propio entorno natural, una inspiración creativa surgida del propio locus, y las consiguientes dosis aplicadas de espectacularidad en muchos de los trabajos, de hecho, hasta el momento han participado en estos procesos creativos más de 300 artistas. Por ejemplo, destacamos además de la participación de escultores tan reconocidos como Eco Beckers, Sally Mathews, Patrick Dougherty y Cornelia Konrads, entre otros, la propuesta Tree Cathedral (2002) de Guliano Mauri, siendo transcritas sus sensaciones mediante las siguientes palabras de Giuseppe Pennone (Fernández Cid, 1999: 47-48): “Siento la respiración de la floresta, oigo el crecimiento lento e implacable de la madera, modelo mi respiración sobre la respiración del vegetal, percibo el deslizamiento del árbol alrededor de mi mano apoyada en su tronco. El cambio de relación temporal vuelve fluido lo sólido y sólido lo fluido. La mano se hunde en el tronco del árbol que por la velocidad del crecimiento y la plasticidad de la materia es el elemento fluido ideal para ser plasmado.” 1-Giuliano Mauri - Tree Cathedral, 2002 – Arte Sella La Catedral vegetal se ha construido con más de tres mil ramas entrelazadas que adquieren la forma ojival de una catedral de tres naves, con ochenta columnas de 12 metros de altura y una superficie de 1.220 m². Dicha estructura tiene la función de guiar el crecimiento de 80 árboles, pero son los propios ritmos naturales los que determinan el proceso de construcción de la pieza. Esta propuesta fue diseñada a finales de 1980 y presentada en la Trienal de Milán, pero nunca se había aplicado debido a su gran complejidad estructural. El recorrido expositivo de Arte Sella a su vez se encuentra asistido de distintos ambientes locales, con presencia de acantilados y árboles monumentales. En definitiva, un proceso materializado que se acercaría al propio espíritu de H. D. Thoreau, quien por el apasionamiento literario con que expresó su amor por la naturaleza salvaje, su valentía moral, su capacidad para pensar creativamente y el magnetismo que irradia su imagen y sus escritos, se ganaría la admiración de las generaciones futuras y se convertiría en el espíritu guía de muchos destacados artistas. Las propuestas iniciadas en Val di Sella no se presentan como inéditas dentro de la historia del arte, sino que se relacionarían con otras intervenciones materializadas bajo la etiqueta conocida como Land Art2, a modo de tendencia dentro del arte moderno, que ha emplazado a los artistas a abandonar los espacios circunscritos de los museos y la galerías e interactuar directamente con la naturaleza y su PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 15 N° 4. Octubre 2017 ISSN 1695-7121 Iñigo Sarriugarte Gomez 1019 exterioridad ambiental, en non-sites, usando la misma terminología de Robert Smithson para delimitar teóricamente las propuestas efímeras en medio del paisaje, pero constatando que no se trataba tanto de plantear una cuestión en términos de retorno a la naturaleza, ya que para él, el mundo es un museo en sí mismo: “Por el hecho de pensar en términos de emplazamiento y no emplazamiento (site/non-site), ya no siento la necesidad de referirme a la naturaleza.” (Smithson, 1970). Este tipo de sugerencias nos trasladan a la cuestión de que la visión de la naturaleza de los artistas del Land art es la de los amplios espacios exteriores que permiten prolongar en cierto modo las galerías o los museos3, trasladándose una conexión reflexiva con las bases programáticas del romanticismo como primer movimiento conexionado con el Land Art a modo de actualización de lo pintoresco. 2-Alois Steger - Spiral, 2011 – Arte Sella Debemos recordar a modo de colofón significativo cómo en octubre de 1968, se inauguraba una exposición histórica en Nueva York que llevaba a Dwan Gallery manifestaciones artísticas del Land Art, lo que permitió presentar una nueva visión del arte como aportación pesimista al estado actual y futuro del medioambiente en los Estados Unidos. El pensador Simón Marchán Fiz (1988: 213-214) describía esta modalidad creativa como la culminación del povera y del arte ecológico que daba paso al conceptual, ya que se aleja de los espacios habituales de tránsito del arte (museos, galerías), yendo a lugares lejanos y dando por hecho que el espectador no se iba a trasladar al lugar propiamente dicho. Esto provocaba la separación entre el espectador y la obra de arte al tiempo que implicaba una posición intelectual activa al recibir referencias del objeto a través de fotos, videos y otros documentos como proyectos de construcción. Si en un principio estos proyectos generados especialmente a finales de los años 60 eran sometidos a su desaparición por los distintos agentes erosivos y metodológicos, convirtiéndose los soportes foto‑gráficos y videográficos en esenciales para su memoria, en la actualidad los gestores locales tienden a protegerlos y conservarlos como futuros reclamos culturales y turísticos. El transcurso de los años y el interés suscitado en torno a estas obras de arte ha desplazado los lugares de intervención de espacios abandonados y desérticos de los Estados Unidos a lugares que asumen una mayor espectacularidad medio ambiental. De ahí que Arte Sella, como itinerario expositivo articulado por distintas intervenciones tridimensionales de carácter exterior y medio ambiental, se configure en la actualidad como un área de gran atracción dentro de los parámetros del turismo cultural y rural, no sólo por su visualidad expositiva, sino por su constante crecimiento creativo, ya que el conjunto ambiental se encuentra en un constante proceso evolutivo. El bosque es uno de esos elementos de la naturaleza que siempre ha suscitado en la imaginación del ser humano un sinfín de ideas controvertidas pues es, al mismo tiempo, un locus amoenus y un locus horridus, ya que los bosques cobijaban los terrores más ancestrales y siguen representando en el PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 15 N° 4. Octubre 2017 ISSN 1695-7121 1020 El parque escultórico de Val di Sella… pensamiento colectivo la idea de una naturaleza sin mancillar, aunque, sin embargo, se trate de uno de los espacios más antropizados y uno de los destinos preferidos del turismo (Augé, 1998: 45-60). De ahí que a partir de la creación de este soporte artístico, se diseñen distintas rutas4 por los bosques del lugar, invitando al visitante, en grupos de un máximo de 40 personas, a retomar una nueva experiencia sensorial, que enlace el entorno natural con la creación e imaginación materializada de los distintos artistas. La ruta expositiva de Arte Sella comienza cerca del puente Strobela sobre el río Moggio y a partir de aquí se van observando la mayoría de las piezas instaladas en la zona mediante un sendero sobre la parte sureste de la montaña Armentera. Con objeto de finalizar este primer apartado, resultaría de interés señalar que este espacio natural, cultural y artístico se encuentra dentro de la estructura del European Landart Network - ELAN, comenzando su implicación proyectual mediante el programa Creativity and Landscape en septiembre de 2014. También, disponemos de otros espacios plásticos similares en Europa, como serían Kunstwegen (Holanda-Alemania), Tickon (Dinamarca), Springhornhof (Alemania), Art Park Villa di Verzegnis (Italia), etc. Dentro del ámbito español5, debemos recordar el CDAN (Huesca), Fundación NMAC (Cádiz) y el parque escultórico de Hinojosa de Jarque (Teruel), entre otros. Igualmente, deberíamos anotar los trabajos del artista vasco Agustín Ibarrola (n. 1930), que comienza con la intervención del Bosque de Oma (Bizkaia) en 1983, convirtiéndose en uno de los primeros y más pioneros proyectos de esta índole de todo Europa, que posteriormente volverá a retomar en el ecosistema de O Rexo, en 1998, a orillas del río Arnoia, entre Allariz y Xunqueira de Ambía (Ourense). En ambos espacios la intervención fue pictórica, siendo intervenido cromáticamente los troncos de los pinos en el primer caso y en el segundo bloques graníticos de la zona, como diferentes especies vegetales, caso de pinos, abedules, robles y alisos. Al igual que en el Bosque de Oma (Bizkaia), las referencias a la herencia cultural e histórica del lugar son palpables, en especial al pasado cultural céltico de la comarca. 2. Arte Sella: nuevo recurso patrimonial para el turismo cultural: De acuerdo a la definición de patrimonio cultural por parte de la UNESCO, Arte Sella entraría dentro de esta terminología, ya que “El Patrimonio Cultural de un pueblo comprende las obras de sus artistas, arquitectos, músicos, escritores y sabios, así como las creaciones anónimas, surgidas del alma popular, y el conjunto de valores que dan sentido a la vida, es decir, las obras materiales y no materiales que expresan la creatividad de ese pueblo; la lengua, los ritos, las creencias, los lugares y monumentos históricos, la literatura, las obras de arte y los archivos y bibliotecas.” (UNESCO, 1982) Tomás Flores (2003: 82) ha observado que en todas las definiciones existentes en relación con el patrimonio cultural, tanto por parte de la anterior organización como de otras instancias españolas o internacionales se observan siempre una serie de referencias comunes, por ejemplo, al ser un recurso de alto valor por cuanto supone la herencia recibida, se plantea que su conservación debe ser una responsabilidad, favorece el desarrollo económico y social, y se busca la participación de la sociedad en el proceso del mismo. El patrimonio asume ciertas ventajas respecto a otros sectores culturales y de formación creativa, no sólo por el aumento de las cantidades en euros en términos de VAB, sino por la participación del subsector del patrimonio en el mismo sector de la cultura. Como apunta Victoria Eugenia Sánchez (2013: 19): “Durante los 90, los niveles de ingresos por turismo y el empleo generado por el sector crecieron a buen ritmo (4% en el caso del empleo), pero se produjo una desaceleración en la mayor parte de las economías avanzadas en los años 2001-2002 que se notó de forma más acusada en el turismo que en otros sectores, para volver a crecer de forma generalizada durante el periodo 2003-2006.”6 Igualmente, permite generar un aumento del crecimiento de empleo, que en muchos casos supera la tasa del conjunto de otros sectores culturales. Además engendra inversiones en el contexto territorial, asumiéndose que dichas inversiones no se caracterizan por su carácter deslocalizable e incluso dichos territorios al incentivar nuevos flujos patrimoniales son proclives a recibir ayudas retributivas. Este tipo de productos culturales son de gran interés y de mayor consumo que otros aspectos, como puede ser la asistencia a un teatro u ópera, tanto en números de visitantes como por la accesibilidad de las necesidades técnicas del elemento patrimonial. La producción de este sector depende, entre otros factores, de la agregación y la interacción de decisiones de producción, bien estáticas o no, de los agentes que han tomado parte y que son independientes. Por ejemplo, Arte Sella es una producción de patrimonio, donde se genera una construcción social, que implica a agentes privados como públicos del sector terciario, de hecho, el modo de financiación está PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 15 N° 4. Octubre 2017 ISSN 1695-7121 Iñigo Sarriugarte Gomez 1021 basado en subvenciones públicas y empresas privadas. Esta propuesta como otras que se han llevado a cabo en diferentes lugares de Europa deben ser marcadas por un Plan de Dinamización, donde se integren los siguientes aspectos: creación de nuevos productos, recuperación del medio ambiente, puesta en valor y uso turístico de recursos, animación del destino, difusión y gestión del plan, fortalecimiento e integración de la oferta y de la estructura empresarial. También, se deberían llevar diagnósticos de la situación cualitativa de estas zonas mediante el DAFO. Teniendo en cuenta este proyecto artístico, así como otros que se puedan plantear dentro de este campo turístico, para Pau Rausell Köster (2014: 17-18), la dimensión de las actividades económicas relacionadas con el patrimonio, desde la perspectiva de la oferta, serían las siguientes: actividades relacionadas con la gestión de monumentos por parte de las administraciones públicas, actividades de regulación que conforman organismos correspondientes a la certificación y control de activos patrimoniales, así como actividades de empresas privadas cuya actividad es la rehabilitación del tercer sector. Todos estos aspectos demuestran que el sector patrimonial evoluciona y se hace rentable debido al desarrollo del turismo cultural, lo que ha generado nuevas posibilidades al espacio local, tal y como se puede comprobar con la apuesta realizada con Arte Sella, asumiendo que el turismo en si mismo es una dimensión con un fuerte impacto en la economía local y la creación de empleo7. Para que sea considerado como patrimonio debe cumplir algunos de los requisitos de los denominados cultural commons8, es decir, aquellos parámetros simbólicos de carácter espacial y temporal, que son compartidos por una comunidad cohesionada socialmente, convirtiéndose en este sentido en la imagen cultural del Valle di Sella, en base a la creación de un paisaje que es alterado y transformado mediante propuestas plásticas medioambientales. En este sentido, Arte Sella se presenta como un patrimonio de nueva construcción, que fomenta e incentiva recursos económicos, pasando de ser una carga presupuestaria a generar la suficiente capacidad para transformarse en un motor de desarrollo económico y social. Por esta razón, el hecho de fomentar el patrimonio cultural resulta un elemento de gran importancia debido a la trascendencia económica que está teniendo este sector para la Unión Europea. Como afirman los expertos Greg Richards y Julie Wilson (2008, Part 1: 7): “Para aquellos destinos que no tienen una reputación existente para el turismo cultural o iconos culturales globales para atraer turistas culturales, hay una necesidad de desarrollar nuevos productos y atracciones que capten la atención de los culturetas globales.” Debemos recordar que para la Organización Mundial del Turismo, el término de turismo cultural viene estipulado por el flujo de personas que se desplazan de su lugar habitual de residencia para visitar y conocer otros recursos culturales y de este modo adquirir nueva información y experiencias (WTO-OMT, 2005: 3). En este sentido, el turismo cultural se ha convertido en uno de los productos emergentes dentro del panorama turístico internacional, y de hecho, ya ampliamente asumido en el territorio italiano. El turismo cultural no es un remedio infalible para todos los males económicos, pero puede tener un importante papel en las nuevas estrategias turísticas de la zona. En numerosas ocasiones, el aspecto económico ha sido un factor principal a la hora de convencer a las autoridades locales para desarrollar productos relacionados con este sector. De igual manera, la importancia económica del turismo ha creado un medio ambiente competitivo en la cual las regiones deben rivalizar por el mercado y los beneficios turísticos. Para Bob McKercher y Hilary du Cros (2012: 7): “Una de las paradojas del turismo cultural es que aunque la decisión para entrar en este sector debe ser dirigida por consideraciones turísticas, los recursos son dirigidos por los principios de la dirección de la cultura patrimonial.” En este sentido, el Land Art junto con otros proyectos paralelos podría ser visto como un medio de oferta del mercado distintivo y como una posible solución para los problemas de diversas zonas locales en Europa. Ante todo, se busca que el producto sea diferencial, como el propio Bosque de Oma en Bizkaia o Arte Sella en Trento. Este parque escultórico italiano se caracteriza especialmente por su creatividad y espectacularidad a la hora de presentar el formato, tal y como plantea Peter Kvistgaard (2008: 27): “Los creativos cultu‑rales, la clase creativa, el ethos creativo y la economía creativa, y el turismo creativo son conceptos que intentan capturar cambios en la sociedad (post)moderna. La creatividad se ha convertido en uno de los truismos del milenio…… La diferenciación a través de la creatividad parece ser la nueva herramienta estratégica.” Ciertamente dentro de este contexto globalizado, los territorios están intentando constan‑temente incrementar su capacidad para ser creativos y mantener una distinción con el objetivo de atraer turistas, por este motivo, distintos aspectos físicos de un lugar de desarrollo a menudo convergen en un proceso de énfasis diferencial, creando la posibilidad de un nuevo producto turístico y patrimonial. La clave se encuentra en la distinción creativa, lo que incentiva la actual oferta cultural, turística. Un lugar caracterizado por su distinción perdurará en el recuerdo del visitante prácticamente toda la vida, PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 15 N° 4. Octubre 2017 ISSN 1695-7121 1022 El parque escultórico de Val di Sella… hasta que ese producto sea reiterado u observado de manera muy repetida, perdiendo de esta manera su valor original. Cada vez más las regiones buscan y se especializan por ofertar productos con marca distintiva. En este sentido, Greg Richards y Julie Wilson (2008, Part 3: 7) plantean la existencia de tres lugares básicos en la tipología de las experiencias turísticas creativas, siendo una de ellas los espacios creativos, es decir, enclaves popularizados por creativos culturales para atraer visitantes debido a la “atmósfera vibrante que tales áreas a menudo exudan.” Arte Sella y otros parques escultóricos se pueden enmarcar perfectamente como un producto novedoso, original y peculiar del turismo cultural. Según Howard Hughes (2000: 66), las estrategias para el desarrollo del turismo futuro deben incluir un producto turístico centrado en la cultura y sobre todo distintivo. Melanie K. Smith (2009: 218) ha descrito las diferentes prioridades para los sectores culturales relacionados con el turismo, entre estas ha dividido los siguientes apartados: patrimonio, museos y artes visuales, artes escenográficas, festivales y eventos, turismo cultural, cultura diaria/indígena, centros de entretenimiento e industrias creativas. El proyecto de Arte Sella aglutinaría algunos de los anteriores ítems, dando importancia a las siguientes prioridades: conservación, interpretación, acceso, gestión de los visitantes, educación, autenticidad, etc. En general, en ninguna de las diferentes listas y divisiones que se realizan en torno a las fuentes de turismo cultural y patrimonio se hace mención alguna a este tipo de intervenciones medioambientales o parques escultóricos, no obstante, se puede ubicar este proyecto dentro de algunas de estas divisiones. En la lista proporcionada por ECTARC en 1989 se dan los tipos de lugares o atracciones que atraen a los turistas culturales. Aunque, evidentemente, dentro de su lista el Land Art no aparece, se podría incluir principalmente en el punto 3: Art, sculpture, crafts, galleries, festivals, events. (Richards, 2001: 23) También, de acuerdo a la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural, en relación con el artículo número 1 sobre la definición de patrimonio cultural y el artículo número 2 sobre la concreción de patrimonio natural, la propuesta medio ambiental de Arte Sella, se podría incluir en dichos compartimentos técnicos9. Igualmente, este proyecto se articularía en la denominación planteada por ICOMOS - The International Council on Monuments and Sites10, que define el patrimonio como un concepto amplio que incluye recursos tangi‑bles, tales como medio ambientes naturales y culturales, paisajes, lugares históricos, medio ambientes construidos, así como aspectos intangibles, tales como colecciones, prácticas culturales continuadas y del pasado, conocimiento y experiencias vividas. De igual manera, este tipo de proyectos se podrían insertar dentro de otros programas que sistematizan y analizan los recursos patrimoniales, caso de la UNESCO (United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization), IUCN (International Union for the Conservation of Nature), IATF (Inter-Agency Task Force), ICCROM (International Centre for the Study of the Preservation and Restoration of Cultural Property), entre otras. 3-Luca Petti - Transition, 2013 – Arte Sella PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 15 N° 4. Octubre 2017 ISSN 1695-7121 Iñigo Sarriugarte Gomez 1023 Tampoco la mayoría de las clasificaciones que se realizan en torno a los diferentes recursos existentes en el apartado de patrimonio tangible, no se aplican a la existencia de estos nuevos parques artísticos, aunque quizás los podríamos englobar en el apartado de paisajes culturales.11 Por ejemplo, resultan pioneros los planes de control en el Reino Unido para fortalecer la conservación de elementos culturales en áreas naturales12, siendo designados estos lugares como World Heritage Areas. Debemos tener en cuenta que en la actualidad las rutas patrimoniales y los paisajes lineales son considerados un tipo especial de paisaje cultural con sus propias necesidades de gestión. En relación con los visitantes que acuden a estos lugares, éstos podrían ser clasificados de muy diversas maneras. En este sentido, según Yaniv Poria (2010: 221-222), los visitantes a los lugares del patrimonio cultural deben ser agrupados y diferenciados de varias maneras, para ello sintetiza los estudios elaborados por J.S.Chen, G. McCain, N.M.Ray, G. Moscardo y E.J. Stewart, entre otros. En relación directa con este parque, la dirección del mismo aporta los siguientes datos: “Nuestros visitantes son en su mayoría familias y grupos que hacen trekking. La mayoría proviene de la región de Véneto, pero esperamos más y más visitantes procedentes de toda Italia y del extranjero. También tenemos una actividad docente con escuelas de todos los grados, que está en constante crecimiento. Los visitantes son alrededor de 75.000 todos los años, y sigue creciendo.”13 Arte Sella ofrece distintas posibilidades para obtener un óptimo consumo de la experiencia, lo que iría en correlación con las necesidades culturales de la sociedad posmoderna, al buscar fuertes estímulos emocionales a través del consumo subjetivo. Como bien afirma Greg Richards (2000: 71): “A medida que crece el mercado del turismo cultural, se va desplazando rápidamente el acento de esta actividad desde el interés por lugares y monumentos hacia lo que constituye un fenómeno más amplio y que abarca todos los aspectos de la alta cultura y de la cultura popular. El consumo del turismo cultural ya no se ciñe a las visitas serias y deliberadas que se realizan a lugares de la cultura que son objeto de veneración; también se ha convertido en una parte del ambiente que se respira en ciertos sitios: un ambiente del que se empapan por igual turistas y residentes.” No sólo es la delectación de un producto, sino la experiencia generada a través de él. J. Urry (1990: 87) describe el turismo como la quinta esencia de la industria postmoderna: “debido a su particular combinación de lo visual, estético y lo popular.” Para Rojek y J. Urry (1997: 3): “el paradigma cultural posmoderno incluye la decadencia de las distinciones convencionales, tales como alta/baja cultura, arte/vida, cultura/vida callejera, hogar/extranjero.” Hay autores14 que han criticado la manera en que muchos lugares patrimoniales y paisajes se están pareciendo cada vez más a parques temáticos, siendo debido posiblemente al pastiche posmoderno de la realidad-ficción, la historia y los media, lo que derivaría en una clase de simulacro. Por ejemplo, Walsh (1992: 103) diferencia los diferentes tipos de atracción, por ejemplo, aquellos que ofrecen puro entretenimiento y los que ofertan educación y entretenimiento. En cualquier caso, todos estos proyectos vienen marcados por una webification (Sigala, 2005: 168-180) en base a las distintas maneras en que el turismo cultural ha sido mejorado por los nuevos media y las tecnologías. Este conjunto aplicado en base a un diseño sensorial y otros elementos diferenciadores permite a los clientes vivir experiencias significativas y mejorar su lealtad consumista. En este sentido, observamos la posibilidad de un consumo hedónico con Arte Sella, que además impulsa un “com‑portamiento del consumo que se relaciona con aspectos multisensoriales, fantasía y emotivos de la experiencia de uno con los productos.” (Hirschman, Holbrook, 1982: 92) Resulta de gran valor el carácter estético de este producto al evocar todo tipo de fantasías, sentimientos y entretenimientos diferentes como elementos de consumo y que se conviertan en si mismos en una finalidad. En el momento del consumo delectante, se producen experiencias sociales, emocionales, mentales, trasladando al visitante a un espacio de renovada actividad experiencial. El consumo hedónico es planteado a través de la intensificación de una interacción sensorial, que permite al visitante descubrir nuevas sensaciones a nivel visual, táctil, aromático, consiguiendo Arte Sella satisfacer muchas de las capacidades multisensoriales que requiere un visitante exigente con un nuevo producto cultural y turístico. De hecho, esta estimulación multisensorial resulta un instrumento de autenticidad, permitiendo adentrarse al visitante en lugares con identidad y que van más allá de la moda y el consumismo habitual (Harvey, 1990: 292). Tal y como lo establecen C. Aitchinson y C. Reeves (1998: 51): “Los constructores de la identidad no sólo deben considerar el lugar como parte de su propio patrimonio, sino percibir el lugar en proceso de construcción de una identidad y reforzar el existente.” En esta misma línea de declaraciones, José Antonio Donaire (2012: 39) comenta lo siguiente: “El turismo cultural es al mismo tiempo una experiencia material PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 15 N° 4. Octubre 2017 ISSN 1695-7121 1024 El parque escultórico de Val di Sella… y espiritual, una doble ruptura con lo ordinario, porque se sitúa en un nuevo espacio –el turístico- y desde una nueva perspectiva –la cultural-.“ Los aspectos visuales tienen consecuencias cognitivas indirectas, que favorecen la formación de una imaginería basada en recuerdos y experiencias pasadas. Para todo ello, se hace imprescindible un lugar que pueda generar todo este tipo de valores sensoriales, siendo evidentemente Arte Sella un lugar que reúne todas las características. Tal y como afirman autores como R. Hightower, M.K. Brady y T.L. Baker (2002: 697), estos espacios, que se nutren de la influencia medioambiental y sus consecuentes percepciones, resultan profundamente estimulantes. Este tipo de turismo resulta esencialmente un producto estético y experiencial, al incluir una buena parte de los sentidos. Todos estos condicionantes convierten a Arte Sella en un referente emocional para el consumo turístico. En definitiva, la apuesta de Arte Sella se engloba en las premisas de aquellos lugares anhelados por ser diferenciados, innovadores, auténticos, interactivos, nostálgicos, inolvidables, representando momentos de transformación y auto-desarrollo para el turista, es decir, un producto turístico creativo y auténtico, tal y como lo defiende MacCannell (2005). En este sentido, T.B. Jamal y S. Hill (2002) proporcionan un excelente análisis de las diferentes tipologías de autenticidad, que se pueden aplicar a los parámetros de los productos culturales y turísticos. De hecho, diferencian la autenticidad objetiva, que habitualmente se refiere a los lugares tradicionales o históricos y la autenticidad construida, que en este caso hace alusión a los eventos o espectáculos, objetos artísticos regulares o las atracciones culturales artificialmente creadas. Pero para que este producto cultural tenga una continuidad en su explotación turística, Bob McKercher y Hilary du Cros (2012: 50-53) plantean cinco fases obligadas para su gestión, siendo éstos el inventario, legislación inicial, incremento de la profesionalidad, consulta a accionistas y revisión. Proyectos como Arte Sella deben tener en consideración los puntos conclusivos que se obtienen a partir de las distintas investigaciones realizadas en relación con el turismo cultural por parte de The Association for Tourism and Leisure Education - ATLAS15, de hecho, se plantean cuestiones como la creciente demanda que requieren los modernos turistas culturales; la competencia en alza debido a una carrera por generar nuevas atracciones culturales, repercutiendo en una espiral de competencia por captar la atención del turista cultural; la evolución desde un mercado de nichos a un mercado de masas, empujando el turismo cultural en la dirección de un mercado de masas, siendo incluidos estos recursos por los grandes turoperadores; la polarización entre los grandes y las pequeñas atracciones; la globalización/localización de la oferta y la demanda. En este sentido, Arte Sella entraría dentro de un circuito de desarrollo de mega-atracciones culturales que se están dando a nivel europeo, de hecho, son cada vez más los productos comerciales del turismo cultural que integran la oferta de los operadores turísticos, lo que es definido por José Antonio Donaire (2012: 126) con las siguientes palabras: “El turismo cultural contemporáneo, posfordista, se caracteriza por la diversidad de las formas que toma.” 3. Relación de Arte Sella con otras tendencias turísticas: En relación con el Land Art, Robert Smithson se convierte en el gran redescubridor de lo pintoresco, ya que asumió zonas industriales devastadas bajo términos estéticos, encontrando un concepto en lo pintoresco que se ocupa principalmente del cambio y que asume una distancia estética entre el espectador y el paisaje (Hobbs, 1981: 29). De este modo, se fundamenta un nuevo diálogo entre el hombre y la naturaleza, o la naturaleza con el artificio. De ahí que Arte Sella se presente como una actualización de lo pintoresco, ya que se retorna a la naturaleza como primera fuente de inspiración, obteniendo un espacio teatralizado, similar a los jardines del siglo XVIII, donde se presentaba al espectador como hombre de gusto. Elliot Eisner (2002) ya argumentaba la importancia que tienen las artes en el refinamiento de nuestro sistema sensorial y de cómo estas se acercaban al juego en cuanto actitud. PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 15 N° 4. Octubre 2017 ISSN 1695-7121 Iñigo Sarriugarte Gomez 1025 4-Sally Matthews - Deer, 2014 – Arte Sella Los proyectos de intervención artística en el medio ambiente se pueden conexionar perfectamente con los parámetros del turismo natural, el desarrollo rural y el ecoturismo. Debemos recordar que el Consejo Económico y Social (ECOSOC) en 1998 fue el promotor de que el año 2002 se convirtiese en el Año Internacional del Ecoturismo, que posteriormente tuvo una implicación en la elaboración de distintas iniciativas a nivel internacional por parte de la Organización Mundial del Turismo (OMT) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Dentro de las actividades con motivo del Año Internacional del ecoturismo, se celebra la Cumbre en Quebec entre 19 y el 22 de marzo de 2001, donde se establecieron diferentes objetivos, entre los que destacaba incentivar la contribución del ecoturismo en el desarrollo sostenible. El proyecto Arte Sella podría entrar dentro de la etiqueta del ecoturismo, según la definición que habitualmente se aporta de este concepto, de hecho, para Rafael Fuentes (2003: 15): “una de las definiciones más aceptadas a nivel internacional, y con la que estamos de acuerdo, es la que define el ecoturismo como el turismo de la naturaleza que contribuye realmente a la conservación medioambiental, realizándose por medio de: –– La creación de fondos para las zonas protegidas. –– La creación de posibilidades de empleo para las comunidades vecinas a las zonas protegidas. –– La educación medioambiental de los visitantes.” Por otro lado, encontramos al ecoturista, como nuevo tipo de turista que busca actividades y experiencias turísticas alejadas de las habituales y especialmente compatibles con el medio ambiente, siendo la naturaleza el referente primordial, lo que perfectamente se encuadraría con lo ofertado en Arte Sella. De hecho, debemos recordar que algunas secciones del valle son espacios protegidos del viento y orientados al sur, con temperaturas suaves, lo que ha permitido formar pequeños oasis de microclimas adecuados para albergar especies termófilas. Entre las principales especies arbóreas, indistintamente de las diversas altitudes que alcanza el lugar, destacan el fresno de flor, carpe, roble, pino silvestre, haya y el abeto rojo y blanco. Por otro lado, en el sotobosque de los hayedos, hay plantas herbáceas y arbustivas de especies comunes como el helecho macho, el mezereón, ciclamen, anémonas, arándanos, rododendro y especies de ericáceas16. No obstante, sería más destacado anotar el empleo de las propias especies dasonómicas para la elaboración de propuestas artísticas, caso de los avellanos en la obra de Will Beckers; el carpe en la propuesta de Giuliano Mauri; el haya como protagonista de la forma rotatoria de Paul Feichter; el abeto en el trazado geométrico de Urs Twellmann; y los sauces que componen las estructuras de Patrick Dougherty; entre otros. Estos aspectos anteriores se podrían complementar con los planteamientos que realiza Mário Carlos Beni (1998) cuando sugiere que el turismo sea visto como un sistema conformado por tres agrupaciones: 1-Conjunto de relaciones ambientales, con subsistemas ecológicos, sociales, económicos y culturales; PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 15 N° 4. Octubre 2017 ISSN 1695-7121 1026 El parque escultórico de Val di Sella… 2-Conjunto de organización estructural con subsistemas como la superestructura y la infraestructura; y finalmente 3-Conjunto de acciones operacionales, donde se sugiere el estudio del subsistema conformado por el mercado, la oferta, la demanda, la producción, la distribución y el consumo. Este patrimonio de nuevo corte cultural y ambiental tiene como finalidad producir emociones plásticas en el espectador que se enfrenta a un paisaje determinado. Se pretende reflejar la relación entre el hombre y la tierra, el medio ambiente y el mundo. La naturaleza se convierte en un espacio ulterior que hay que ocupar y experimentar sin traumas ni rupturas. En este sentido, no se trata de un fondo decorativo para determinadas obras plásticas, sino que los propios espacios del paisaje natural se convierten en elementos artísticos, marcados por una intervención en su estado natural. Esta modalidad artística viene articulada por una vuelta y regreso a la naturaleza, mediante ciertas acciones que transforman el propio entorno natural y generan nuevas relaciones con esta. 5-Jaehyo Lee - Sculpture, 2015 – Arte Sella Por otro lado, Arte Sella enlaza con el turismo rural, ya que satisface la demanda de espacios abiertos para la práctica de una amplia gama de actividades lúdicas, recreativas y culturales. Debemos recordar que cuando hablamos de turismo rural se incorporan sus recursos artísticos y ambientales, quedando este último término relacionado directamente con un turismo verde, una modalidad donde el paisaje es la principal variable, como punto de confluencia entre los factores ambientales y antrópicos, de hecho, las propias esculturas e intervenciones artísticas no tendrían sentido sin el soporte natural. También lo podríamos extrapolar al concepto de turismo de interior, ya que se trata de una tipología que aglutina el turismo de espacio rural y otros turismos específicos que se llevan a cabo en zonas no costeras. En esta línea, Arte Sella cuenta con una red de hoteles asociados, de este modo un cliente alojado en dichas instalaciones obtiene el derecho a una reducción en la entrada del parque. Podemos encontrar diversas posibilidades de alojamiento, como agroturismos, pequeños hoteles rurales, campings e incluso refugios de montaña, situados en las cercanías del propio parque17. No debemos olvidar que la actividad turística rural asume el creciente interés por el patrimonio natural y cultural de la zona, así como de la cultura rural, por parte de aquellos que se han visto privados de su conocimiento y disfrute, porque han nacido y viven en zonas urbanas, manteniendo una relación productiva entre áreas rurales y condiciones culturales (Dashper, 2014). Este macroproyecto expositivo se alinea con la tendencia actual del turismo rural y natural, ya que cada vez se observan mayores cotas de demanda en relación con la calidad ambiental, así como con la elección de destinos diferentes a los habituales y caracterizados por su disfrute ecológico, siendo este último punto uno de los puntos más consistentes de Arte Sella. La mayoría de los parques escultóricos en el medio ambiente pueden ser asumidos como recursos rentables de ser explotados económicamente, dentro de un turismo distintivo y original. PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 15 N° 4. Octubre 2017 ISSN 1695-7121 Iñigo Sarriugarte Gomez 1027 6-Grupo visitando ruta de Arte Sella El espacio natural y ambiental puede recibir algunos impactos negativos, debido a la aparición masiva de turistas18 con la consiguiente alteración del sentir estético y visual del lugar; la amenaza de la especulación; el peligro de la sobre-estimación de la dimensión generada por el turismo rural; etc. Para muchos conservacionistas, la propia intervención ya es de hecho una clara alteración ambiental, por las claras transformaciones del paisaje que conlleva. Pero, ante estas conjeturas, también son numerosos los condicionantes positivos, como la propensión a mantener y conservar el lugar, respetando su inalterabilidad con objeto de no distorsionar el entorno estético de la obra artística; generar recursos económicos suficientes mediante determinadas iniciativas, que mantengan el propio modus vivendi de los habitantes de la zona; articular una mayor presencia hostelera, como elemento de desarrollo endógeno y sostenible para la propia población local; creación de empleo e incremento de ingresos locales, con el mantenimiento y la mejora de servicios y actividades locales; concienciación en los turistas y residentes locales a respetar el lugar; aumento de oportunidades para el desarrollo de las economías locales, de hecho, los ingresos del turismo pueden ser dirigidos no sólo a la conservación y mantenimiento del lugar, sino incluso a las infraestructuras locales. (Swarbrooke, 1999: 59-60) De acuerdo a las resoluciones de la Cumbre de Río o del IV Congreso Mundial de Parques Nacionales y Áreas Protegidas (ambos celebrados en 1992) o la creación por parte de la UNESCO del Centro de Patrimonio Mundial, se tiende a la fusión de los sectores de la naturaleza y la cultura, lo que beneficia proyectos como Arte Sella. Si observamos una de las últimas publicaciones de la Organización Mundial del Turismo (OMT) sobre previsiones de la demanda turística internacional Panorama 2020, para los siguientes años los dos segmentos emergentes de gran importancia serán el turismo de naturaleza y el urbano con motivación cultural. En este sentido, Arte Sella se acercaría con nitidez a estos dos anteriores, al tratarse de un producto cultural en la naturaleza. Como afirma Jeffey Kastner (2005: 11): “Entre las muchas relaciones que definen la condición humana, el vínculo del individuo con su entorno es fundamental. Fondo elemental sobre el cual se desenvuelve toda nuestra actividad, la naturaleza es el mayor de todos los grandes cuadros…..Objeto de la ciencia y del arte, el paisaje funciona como un espejo y una lente: en él vemos el espacio que ocupamos y nos vemos a nosotros mismos ocupándolo.” Por otro lado, Arte Sella se ha convertido en un nodo para todo el valle, siendo condicionada su oferta turística por su validez plástica y medioambiental. De hecho, cumpliría con todas las características habituales de un nodo al jugar un papel capital en la experiencia turística del visitante que llega a este lugar, orientando el comportamiento del turista in situ. En este sentido, los nodos resultan fundamentales a la hora de construir la imagen de un lugar, ya que éste mejora la propia figuración generada por el nodo previo que se tenga por la oferta virtual. La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó, por unanimidad el 20 de diciembre de 2002, una resolución para el decenio 2005-2014 conocida como la década de la educación para el desarrollo sostenible, dentro del marco para el progreso de todos los recursos humanos y para lograr un futuro PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 15 N° 4. Octubre 2017 ISSN 1695-7121 1028 El parque escultórico de Val di Sella… viable. Dos años antes, se habían señalado ocho objetivos prioritarios que debían llevarse a cabo antes del 2015, destacando en relación con el tema tratado en el artículo: garantizar la sostenibilidad del medio ambiente y fomentar una asociación mundial para el desarrollo. En este sentido, desde principios de los años setenta, han surgido numerosos documentos oficiales y trabajos de reconocidos analistas como E. Goldsmith y B. Commomer, donde se plantea que para impulsar la transición hacia una economía sostenible se debería destinar la mayor parte de los recursos de inversión del país, durante una gene‑ración como mínimo, para la tarea de reconstrucción ecológica. Pero, antes que el trabajo de estos dos anteriores autores, ya destaca el informe del Club de Roma titulado Los límites del crecimiento19 (1971). 4. Conclusiones Las tendencias vacacionales han asumido nuevos hábitos, como la reducción temporal de las vacaciones principales, el incremento de una serie de viajes marcados por su corta duración, la necesidad de cubrir opciones de esparcimiento, la búsqueda de nuevas sensaciones para los turistas y la importancia de los viajes interregionales y entre la misma provincia. Estos aspectos benefician la recepción de turistas hacia estos nuevos enclaves artísticos. A su vez, el turista espera tener experiencias más interesantes viendo y consumiendo un tipo de cultura que pueda salirse de los habituales recorridos culturales, es decir, se buscan nuevas experiencias con productos culturales novedosos y diferenciados, que no sean los de siempre y es aquí donde el proyecto de Val di Sella proporciona una nueva realidad a esta demanda. Los parques escultóricos se benefician de todas estas nuevas variantes del sector del turismo, ya que en general desde la década de los 90 el turismo se caracteriza por la recuperación, diversificación y búsqueda de nuevas ofertas y destinos dentro del sector. La propia preocupación por el entorno medio ambiental hace que el consumo se dirija más hacia un turismo rural, interesándose por todas aquellas expectativas que aparecen dentro del marco natural, de ahí, que este parque escultórico se presente como una nueva posibilidad de atracción. Debido a que el turista actual requiere de nuevas actividades lúdico-culturales, Val di Sella resulta de gran interés por su distinción y singularidad. Continuamente, se intenta especializar la oferta turística, tanto por la aparición de nuevas motivaciones en la demanda, como por el agotamiento de los modelos turísticos tradicionales. La demanda de nuevos recursos culturales, la nueva idiosincrasia social, las consecuencias del turismo de masas y la toma de conciencia respecto al medio ambiente han creado el clima favorable para el afianzamiento de formas de turismo más individualizadas, especializadas en la cultura y respetuosas con el medio ambiente, tal y como se oferta desde Val di Sella. Igualmente, este proyecto conlleva toda una serie de condicionantes positivos, al tratarse de una propuesta cultural y visual no habitual en el propio entorno urbano; una articulación rentable y efectista entre imagen-producto; la posibilidad de visita individual o grupal; la evidencia de la relación calidad-visibilidad; y una actividad que permite el crecimiento personal. Los proyectos artísticos medio ambientales o parques escultóricos se pueden analizar dentro del turismo cultural, ecológico, rural y el desarrollo sostenible, ya que se trata de un concepto que implica la permanencia de las características del lugar, mediante una acción integrada con el entorno, el aprovechamiento óptimo de los recursos existentes, la preservación y mejora del entorno y todo aquello que permita un proceso sostenible y duradero. Además, Arte Sella cuenta con el factor de la espectacularidad y la potencialidad visual, lo que le ha convertido en una imagen competitiva y de marca para la propia región. 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Turismo Cultural: El Patrimonio Histórico como fuente de riqueza (pp. 69-96). Valladolid: Fundación de Patrimonio Histórico de Castilla y León. Richards, G. 2001. Cultural Attractions and European Tourism. Oxford: CABI Publishing. Richards, G. y Wilson, J. 2008. “The changing context of cultural tourism”. En Richards, G. y Wilson, J. (Eds.), From cultural tourism to creative tourism. Part 1: The changing context of cultural tourism (pp. 7-9). Arnhem: ATLAS. Association for Tourism and Leisure Education. Richards G. y Wilson J. 2008. “Changing places – The spatial challenge of creativity”. En Richards, G. y Wilson, J. (Eds.), From cultural tourism to creative tourism. Part 3: “Changing places – The spatial challenge of creativity (pp. 7-9). Arnhem: ATLAS. Association for Tourism and Leisure Education. Rojek, C. y Urry, J. 1997. Touring Cultures: Transformations of Travel and Theory. London: Routledge. 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The Representation of the Past: Museums and Heritage in the Post-modern World. London: Routledge. TO-OMT. 2005. City Tourism and Culture. The European Experience. Madrid: WTO. NOTAS 1 Para obtener más información al respecto, remitirse a http://www.artesella.it/index.php. Última consulta: 22-04-2016. 2 También, se han empleado otras denominaciones como Earthworks, Earth Art, Ecologial Art, Nature Works, Process Art, Environmental Art, Site-specific Projects y otras marcas, donde se aglutinan tanto desarrollos escultóricos como un site performance, intervenciones transitorias o, incluso, configuraciones de corte más conceptual. En cualquier caso, el término Land Art sería acuñado por Gerry Schum en 1969, surgiendo casi simultáneamente en Inglaterra y Estados Unidos, para extenderse posterior y tímidamente por Europa. 3 Recabar más información al respecto en el capítulo 8 de Tiberghien, G. A. Land Art. Paris: Carré. 2012. 4 Se ofertan tres rutas a distintos precios: 1. ArteNatura tour; 2. Malga Costa y Tree Cathedral tour; 3. ArteNatura, Malga Costa y Tree Cathedral tour. 5 La tesis doctoral titulada Intervenciones artísticas en “espacios naturales”: España (1970-2006), realizada por Gregoria Matos Romero, bajo la dirección de la doctora Tonia Raquejo Grado, presentada en Madrid en el año 2008, recoge un detallado análisis de las distintas propuestas desarrolladas en España en relación con el Land Art y otras modalidades afines a esta tendencia artística. 6 Para conocer estadísticas realizadas en relación con el ritmo de creación de empleo y otros parámetros económicos, consultar el trabajo de Blanke, J. y Chiesa, T. (Eds.), The Travel and Tourism Competiveness Report 2013. Reducing Barriers to Economic Growth and Job Creation. Geneva: World Economic Forum. 2013. También, en relación con la cultura y la economía generada por ésta, resulta interesante Eurostat, Cultural Statistics 2011. PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 15 N° 4. Octubre 2017 ISSN 1695-7121 Iñigo Sarriugarte Gomez 1031 7 Se ha solicitado información al órgano ejecutivo de Arte Sella sobre indicadores de la salud económica del parque, mediante email (con fecha del 15 de enero de 2017), recibiendo la siguiente respuesta (20 de enero de 2017): “No tenemos datos que muestren dicha información, pero la tendencia es un continuo crecimiento: una certificación de esta situación es que está aumentando el porcentaje de autofinanciación de Arte Sella, en la actualidad el 85%, y sigue creciendo.” 8 Sobre esta cuestión, revisar el estudio de Enrico Bertacchini, E. y Bravo, G. y Marrelli, M. y Santagata, W. (Eds.), Cultural Commons: A New Perspective on the Production and Evolution of Cultures. Cheltenham, UK: Edward Elgar Publishing Limited. 2012. 9 Para obtener más datos sobre el tema, consultar el texto programático que aparece en varios idiomas en la web: http:// whc.unesco.org/en/conventiontext/ También, sobre la cuestión, resulta de interés el trabajo de Nuryanti, W. “Heritage and postmodern tourism”. Annals of Tourism Research, Vol 23, nº. 2: 249-260. 10 Obtener más información en su página web: http://www.icomos.org/en. Última consulta: 22-04-2016. 11 Sobre esta cuestión, ver Rössler, M. “Cultural landscapes, itineraries and Canals for the World Heritage list”. En ICOMOS y Ministerio de Cultura, España (Eds.), Routes as part of our cultural heritage (pp. 59-70). Madrid: ICOMOS y Ministerio de Cultura. 1994. 12 Remitirse a English Heritage Web site: Conservation areas: http://www.english-heritage.org.uk/ Última consulta: 23-04-2016. 13 Se solicita mediante email (15 de enero de 2017) al órgano ejecutivo de Arte Sella información sobre la tipología del turista que les visita (categoría de edad, estatus social, origen u otra información relevante), recibiendo dicha contestación en un email con fecha del 20 de enero de 2017. 14 Resultan de gran valor informativo las siguientes obras: Hewison. R. The Heritage industry – Britain in a Climate of Decline. London: Methuen. 1987; Kirschenblatt-Gimblett, R. Destination Culture: Tourism, Museums and Heritage. Berkeley: University of California Press. 1998; Walsh, K. The Representation of the Past: Museums and Heritage in the Post-modern World. London: Routledge. 1992. 15 Consultar los diferentes proyectos realizados en: http://www.atlas-euro.org. Última consulta: 22-04-2016. 16 Estos datos son obtenidos mediante la consulta de una memoria técnica elaborada por Fabricio Fronza, agrónomo y conservador de los parques Levico y Roncegno (provincia de Trento), encargado de la realización de varios informes sobre la biodiversidad de este espacio natural, pudiéndose consultar algunos de ellos en la propia red. La dirección del parque de Arte Sella nos remitió amablemente uno de estos trabajos a fecha del 20 de enero de 2017. 17 Para ver más información al respecto remitirse a la siguiente página web: http://www.artesella.it/en/visita_ospitalita. html. Última consulta: 21-01-2017. 18 En palabras de la dirección de Arte Sella: “Val di Sella es un pequeño valle cul de sac, que limita con un gran valle en el Trentino, que se encuentra muy poblado y ocupado por industrias. Siempre que sea posible, tratamos de mantener el equilibrio del lugar. Es evidente que no es posible predecir el flujo de turistas y las personas que nos visitan en verano, por lo que este es uno de los factores de preocupación para aquellos que dirigen Arte Sella.” Mensaje de email recibido con fecha del 20 de enero de 2017. 19 Este trabajo es encargado a un equipo del MIT bajo la dirección de D. Meadows, que junto a la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente Humano, celebrado en Estocolmo en 1972, comienzan a dar la voz de alarma y la necesidad de la sostenibilidad. También, sobresale el Informe Brandt de 1980. Posteriormente, avalada por las Naciones Unidas, se organiza la Conferencia de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y Desarrollo de 1987, donde toma forma el Informe Brundtland. Es aquí, donde se acuña oficialmente el término Desarrollo Sostenible. Para los expertos y ecologistas, este último informe ha sido el punto de mayor referencia, al centrarse directamente en el medio ambiente integrado a la vez que se plantea la necesidad de velar por los recursos naturales no renovables. Recibido 03/05/2016 Reenviado 30/04/2017 Aceptado 30/04/2017 Sometido a evaluación por pares anónimos |
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