mdC
|
pequeño (250x250 max)
mediano (500x500 max)
grande
Extra Large
grande ( > 500x500)
Alta resolución
|
|
© PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. ISSN 1695-7121 Vol. 14 N.o 5. Págs. 1093-1107. 2016 www .pasosonline.org Resumen: La ciudad de Lorca (Región de Murcia, España) sufrió cuantiosos daños el pasado 11 de mayo de 2011, cuando dos terremotos afectaron a esa localidad ocasionando 8 víctimas mortales, cientos de heridos e innumerables daños materiales. Desde entonces se han emprendido numerosos proyectos de rehabilitación urbana y patrimonial. En 2014, el Grupo de Investigación “Dinámicas Territoriales, Análisis y Ordenación”, de la Universidad de Murcia, consigue financiación de la Fundación Séneca (Agencia de Ciencia y Tecnología de la Región de Murcia) para desarrollar el Proyecto de Investigación “El turismo cultural en la revitalización del patrimonio histórico de Lorca: actores y estrategias”. Conscientes de que la rehabilitación exige una revitalización en paralelo, capaz de originar una positiva y completa gentrificación, se plantea el análisis de las relaciones e interdependencias entre turismo, patrimonio, ciudades históricas y desarrollo local. Palavras Clave: Revitalización territorial; Turismo cultural; Conocimeintos tácitos; Desarrollo local. Tacit knowledges, mainstreaming touristic and local development. The example of a desolate city and in restructuring process: Lorca (Murcia Region, Spain) Abstract: The town of Lorca (Murcia, Spain) was badly damaged last May 11, 2011, when two earthquakes hit the city causing eight deaths, hundreds of injuries and countless material damage. Since then numerous projects of urban rehabilitation and of heritage have been undertaken. In 2014, the Research Group “Territorial Dynamics, Analysis and Management”, of the University of Murcia, gets funding from the Seneca Foundation (Agency for Science and Technology in the Region of Murcia) to develop the research project “Cultural tourism in the revitalization of the historical heritage of Lorca: actors and strategies”. We are aware that rehabilitation requires a revitalization in parallel, capable of causing a positive and complete gentrification, and therefore we propose the analysis of the relationships and interdependencies between tourism, heritage, historic towns and local development. Keywords: Territorial revitalization; Cultural tourism; Tacit knowledge;, Local development. Conocimientos tácitos, transversalidad turística y desarrollo local. El ejemplo de una ciudad desolada y en proceso de reconversión: Lorca (Región de Murcia, España)1 Ramón García Marín* José Luis Andrés Sarasa* Cayetano Espejo Marín* Universidad de Murcia (España) Ramón García Marín, José Luis Andrés Sarasa, Cayetano Espejo Marín * Departamento de Geografía, Universidad de Murcia, Campus La Merced, 30001 Murcia; E-mail: ramongm@um.es; jlandres@ um.es; cespejo@um.es. 1. Introducción, objetivo y método La ciudad de Lorca, localizada en el cuadrante Sureste de España, está abocada, tras los desgra‑ciados acontecimientos de los terremotos de 2011, a emprender un proceso de desarrollo basado en sus especificidades históricas y culturales. La situación en la que hoy está la ciudad, cinco años después de las desgracias ocasionadas por los seísmos, aconsejan inculcar en el ambiente urbano de Lorca que el desarrollo local no puede entenderse como un procedimiento dependiente de las decisiones políticas que PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 14 N° 5. Octubre 2016 ISSN 1695-7121 1094 Conocimientos tácitos, transversalidad turística y desarrollo local en cada momento convenga difundir, sino que debe ser asumido como un proceso que debe sustentarse en experiencias locales sólidas, y para ello nada mejor que otorgar prioridad a la cultura local, entendida como el saber hacer de las personas en su vida cotidiana (Abdelmalki y Courlet, 1996). Está fuera de toda duda que la ciudad de Lorca (Figuras 1 y 2) disfruta de una posición privilegiada para alcanzar el desarrollo integrado anhelado, está dotada de un conjunto de factores –históricos, culturales y sociales– que se encuentran en la base de los modelos específicos de organización de la producción y de la continua interacción entre esfera social y esfera económica (Abric, 2000). Sin embargo, esta posición de privilegio le obliga a buscar un modelo de desarrollo endógeno que se fundamente en la utilización de sus recursos locales, teniendo en cuenta que el principal y primer recurso es su población (Alvergne y Taulelle, 2002). Por esta razón, resulta necesario averiguar los conocimientos tácitos de su capital humano respecto del desarrollo del medio en el que desenvuelven su vida cotidiana. Se afirma que estamos en transición hacia una economía y una sociedad basadas en la producción, circulación y consumo de conocimientos e información. Si el desarrollo es un proceso macrosocial que puede impulsarse, facilitarse, o promoverse conscientemente por actores colectivos, en base precisamente al conocimiento de las posibilidades alternativas de desarrollo, una cuestión importante a diagnosticar es qué consecuencias tienen las reestructuraciones tecno‑económicas, políticas y sociales sobre la distribución y valoración de saberes y capacidades de acción autónoma para tal objetivo. En particular, al propiciarse el desarrollo desde ámbitos locales, cabe preguntarse qué está pasando con los saberes, las tradiciones, los conocimientos, y en general con las capacidades de los agentes locales y externos, públicos, sociales y privados, para sostener y conducir su propio desarrollo (Coraggio, 2000). En una sociedad del conocimiento y la información se agudiza la diferencia entre el saber codificado, transmisible por modernos métodos sofisticados de comunicación, y los no menos eficaces saberes “tácitos”, que se transmiten en otros tiempos y por otras vías, principalmente la del hacer juntos. También son evidentes los diversos ritmos de cambio del conocimiento: mientras el conocimiento científico o, más en general, el conocimiento formalizado, sufre modificaciones fuertes en plazos cortos, el conocimiento tácito, el de las tradiciones, el decantado por las prácticas cotidianas, sufre cambios incrementales y en plazos más largos. Tal y como indica Poma (2000), el conocimiento tácito es asimismo difícil de transmitir rápidamente a otros. Y de acuerdo con Yoguel (2000), resulta necesario llevar a cabo, entre otros aspectos: i) la revalorización social de los procesos de aprendizaje y educación; ii) la creación de agentes intermediarios, que actúen como transmisores‑traductores entre las diversas partes del sistema, que catalicen los procesos de aprendizaje de los agentes y que contribuyan a la creación del mercado; iii) el desarrollo de medios locales generadores de economías externas; iv) la evolución desde las ventajas competitivas individuales a las ventajas competitivas de sistemas de empresas y sistemas locales, y v) el establecimiento de un vínculo eficaz entre la universidad y la empresa que potencie los procesos de aprendizaje codificado y tácito. El intento de descubrir los conocimientos tácitos del capital humano de Lorca se justifica porque su futuro depende de una combinación y coordinación entre políticas públicas y actuaciones de actores privados, de reglas implícitas de comportamiento, de representaciones colectivas compartidas respecto del futuro de la ciudad, de valores culturales. Esta combinación define un marco cognitivo en el seno del cual se realizan fenómenos de aprendizaje colectivo que se apoyan sobre la valorización de saberes locales, la circulación de información sobre las tecnologías y los mercados, la división de los conocimientos tácitos y el desarrollo de redes de cooperación. El objetivo básico de este trabajo es la valoración de los saberes locales por medio de entrevistas específicas que revelen las actitudes y las aptitudes de los recursos humanos de la ciudad, sin olvidar sus determinantes sociales, culturales y políticos ante la necesidad de un desarrollo integrado en un contexto de globalización. El inventario de los distintos saberes se obtiene con la investigación de los conocimientos tácitos y la realidad que los circunda. Entendemos por conocimientos tácitos todos aquellos que de alguna manera constituyen el patrimonio genético del individuo, es decir, los conocimientos que han adquirido por su propia experiencia y que son transmitidos por contacto entre las gentes de la ciudad hasta llegar a constituir el patrimonio cultural, el vínculo social de la ciudad (Di Meo y Buléon, 2005). El problema de una investigación de esta naturaleza radica en que los conocimientos que deseamos poner en valor no están codificados, tan sólo pueden ser descubiertos con la participación de quienes los poseen, de los depositarios de este patrimonio cultural. La metodología para descifrarlos es muy simple: entrar en contacto directo con las personas que los detentan, tanto para darlos a conocer como para incorporarlos a un proceso de desarrollo. Todos los interlocutores son gentes de diferente estrato social, económico, cultural y político, pero con un hilo conductor que los cohesiona, todos están muy preocupados por el futuro de la ciudad de Lorca, a la que se encuentran ligados por profundos lazos que no desean cortar en ningún momento. PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 14 N° 5. Octubre 2016 ISSN 1695-7121 Ramón García Marín, José Luis Andrés Sarasa, Cayetano Espejo Marín 1095 Para alcanzar los objetivos propuestos, en primer lugar se propone reflexionar con los ciudadanos acerca de la trascendencia de los saberes locales para activar y transformar la economía local. En segundo lugar, se analiza la capacidad de los saberes locales de Lorca para alcanzar el desarrollo que la ciudad necesita. Por último, con la finalidad de justificar y dar valor a esta investigación, conviene recordar que si los recursos específicos definen el territorio como una creación colectiva, y dentro de los recursos específicos los recursos humanos son determinantes, queda claro que la fuente de esta investigación la constituyan el conjunto de personas que habitan la ciudad. Personas que transmiten sus aptitudes y actitudes a través del conocimiento que tienen de su historia, su cultura, su identidad, su sociedad en conjunto. Únicamente así puede intentarse el desarrollo local que en la actualidad precisa la ciudad de Lorca, un desarrollo que debe ser entendido como un proceso de movilización y de valorización de los propios recursos (Garafoli, 1991; Andrés Sarasa, 2000 a). La aproximación teórica que justifica esta investigación está basada en el concepto de cultura, definida como indicador de pertenencia a una sociedad, en este caso la lorquina, de dilatada historia en el espacio común mediterráneo (Sala Vallejo, 1998; Jiménez Alcázar, 1999). Figura 1: Imagen de la ciudad de Lorca La situación y el emplazamiento de Lorca en el corredor mediterráneo ha sido clave en su devenir histórico y en la configuración de una ciudad monumental Fuente: Joaquín David Romera Franco Figura 2. Imagen del Casco Histórico de la ciudad de Lorca. Lorca tiene un gran potencial como destino turístico cultural. Su desarrollo pasa inexcusablemente por la recuperación de su Casco Histórico. CONOCIMIENTOS TÁ CITOS DE LA IMA GEN DE LA CIUDA D DE LORCA Fuente: Autores PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 14 N° 5. Octubre 2016 ISSN 1695-7121 1096 Conocimientos tácitos, transversalidad turística y desarrollo local 2. Valor y trascendencia de los saberes locales El valor y la trascendencia de los saberes locales radica en que son los depositarios de la iniciativa local, los impulsores de la pequeña empresa. En este sentido, resulta oportuno recordar las tendencias de la política empresarial auspiciada por la Comisión Europea, publicadas en Empresa Europea nº 21, con el título “Construir un futuro mejor para la pequeña empresa”, de cuyo trabajo interesa destacar el párrafo siguiente: “Es imposible sobreestimar la importancia de las pequeñas empresas. Son la columna vertebral de la economía europea, yacimiento de puestos de trabajo, nuevas ideas y conocimientos, además de realizar una valiosa contribución social a las comunidades locales. Desde hace muchos años, la Comisión Europea ha impulsado políticas específicas para crear el entorno adecuado para que dichas empresas prosperen, animando a otros a que sigan el mismo camino. En estos momentos, está actualizando su estrategia y tejiendo un marco único que integre el principio ‹pensar a pequeña escala’ en todas las políticas nacionales de la UE”. En estas circunstancias, no hay lugar a dudas que analizar la percepción del actual sistema productivo de la ciudad de Lorca se convierte en un valor añadido a la toma de decisiones, más aún cuando el análisis se aborda con el propósito de descubrir las relaciones que existen entre dinámica económica y territorio, relaciones que han de revelar la capacidad endógena de desarrollo para hacer frente al reto con el que se enfrenta actualmente la ciudad: abordar con decisión la reconstrucción con una adecuada planificación (Pecquer, 1989; Merlin, 2002). El análisis que se propone no está exento de grandes dificultades, porque hoy la situación socioeco‑nómica de la ciudad de Lorca presenta graves desequilibrios estructurales en términos de empleo, de producción, de lazos intersectoriales y de relaciones comerciales con el exterior. La economía de la ciudad está bloqueada entre la debilidad de los recursos y el déficit de infraestructuras y de equipamiento. El retraimiento de la iniciativa local y la falta de apoyo exógeno, en el más amplio sentido del término, se contraponen a la profunda reserva de conocimientos tácitos. Una reserva que es urgente activar y transformar en actividades productivas y rentables. En este sentido, es interesante comprobar que el Reglamento nº1698/2005, cuando hace referencia al aumento de la competitividad, señala cuatro grupos de medidas, las tres primeras vienen a apoyar la necesidad de la investigación que se realiza en este trabajo. El primer grupo lo componen cinco medidas destinadas a fomentar el conocimiento y mejorar el potencial humano, el segundo está compuesto por seis medidas que persiguen la reestructuración y el desarrollo del potencial físico y de fomento de la innovación, y por último, aparecen tres medidas destinadas a mejorar la calidad de la producción. El objetivo básico de este apartado se dirige, en primer lugar, a descubrir los mecanismos que permiten la evolución del saber hacer de la población hacia una actividad productiva; en segundo lugar, se pretende identificar los factores que deben impulsar el despegue económico de todo quehacer ancestral. Este objetivo implica analizar la estructura de las funciones urbanas a través de un amplio cuestionario configurado en torno a tres ejes fundamentales: la evolución de los conocimientos, el medio social e institucional y la producción en relación con la demanda. En este caso, y tras el análisis realizado, nos encontramos con una respuesta clara y rotunda: la valoración de los saberes locales permite apuntar una amplia serie de estrategias que pueden ponerse en práctica a través de las experiencias adquiridas de las múltiples expresiones del patrimonio cultural. Sin embargo, con el propósito de ser concretos y facilitar las acciones futuras, entre las múltiples estrategias que deben ponerse en marcha (todas ellas van más allá de la simple dimensión cultural) pueden señalarse las siguientes: apostar por una verdadera planificación de la ciudad; colocar en el principio de todas las acciones la revitalización de los diferentes barrios de la ciudad; creación de empleos y actividades; desarrollo de numerosos sectores productivos ligados al conjunto de saberes locales; actividades vinculadas a la renovación del patrimonio destruido; el impulso dado al desarrollo de estos saberes debe desembocar en políticas turísticas basadas en acercar a los consumidores a los centros de producción; elaborar políticas de apertura de mercados y defensa de la producción artesanal; introducción de industrias ligadas a la información y a la comunicación para la valorización de las actividades relacionadas con los saberes tácitos presentes; generar nuevas capacidades científicas y tecnológicas; creación de una red informatizada de intercambios permanentes entre los actores locales y los mercados; puesta en marcha de un programa de formación. El trabajo de campo en este apartado se aborda con un doble objetivo: a) Descubrir las perspectivas del turismo en base a la puesta en valor de los conocimientos tácitos. b) Presentar los conocimientos tácitos como reveladores de la identidad territorial. PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 14 N° 5. Octubre 2016 ISSN 1695-7121 Ramón García Marín, José Luis Andrés Sarasa, Cayetano Espejo Marín 1097 2.1. Puesta en valor de los conocimientos tácitos y perspectivas del turismo La totalidad de los participantes en las entrevistas ha aprovechado todas las oportunidades que ha tenido para remitir al turismo, bien explícita o implícitamente, pero siempre refiriéndose al turismo como una gran potencialidad. Existe el pleno convencimiento de que el futuro de Lorca pasa por el turismo, al mismo tiempo se trasluce que los lorquinos llevan demasiado tiempo con esa idea, pero que se ha llegado a pocas realidades tangibles, no se han dado acciones concretas que lleguen a los ciudadanos. Las entrevistas ponen de relieve que están ante una potencialidad que no es exclusiva de la ciudad de Lorca, sino que es del conjunto de la Región de Murcia. Una impresión adquirida a través de la prensa y la divulgación de multitud de estudios en los que se presenta al turismo muy bien posicionado para convertirse en locomotora del desarrollo. Del conjunto de respuestas se obtiene la conclusión de que la ciudad de Lorca, como el conjunto de la Región, no tiene futuro fuera del turismo. Todo ello es fruto de que en las políticas regionales el turismo se ha convertido en casi la única potencialidad, todo es objeto de motivación turística y se diseñan líneas estratégicas en las que participan ayuntamientos y particulares. En todas las respuestas se constata la influencia del discurso del desarrollismo que propugna el Gobierno Regional, con la permisividad del llamado turismo residencial. Un desarrollismo que no pasa de marcar unas líneas estratégicas sustentadas en el fomento de infraestructuras, sin prestar atención a los impactos negativos que originan en el patrimonio. Cualquier fiesta local se fomenta como de interés turístico, un buen ejemplo lo constituye la Semana Santa lorquina (Andrés Sarasa, 2015), así lo aconseja la actuación políticamente correcta, con lo que significa comerciar y uniformizar toda forma de hacer tradicional, toda cultura popular. El conjunto de las opiniones expresadas en las entrevistas llevan a la conclusión de que los co‑nocimientos tácitos pueden convertirse en un buen reclamo turístico; sin embargo, salvo contadas excepciones, ignoran como puede hacerse, citan los saberes sin más, pero sin conocer la importancia de la transversalidad del turismo. Además, no tienen en cuenta que un desarrollo local apoyado en el turismo no sólo necesita contar con una oferta lo suficientemente competitiva, sino que es preciso tener muy presente las capacidades demográficas en formación que faciliten el desarrollo (Andrés Sarasa, 2000 b). No faltan quienes expresan serias dudas de que estos saberes sean un verdadero complemento turístico, como señala la mayoría. Las dudas más serias se desprenden en su manifestación acerca de si el turismo puede y debe ser la locomotora del desarrollo; se advierte que la ciudad de Lorca no puede ni debe apostar por el turismo como instrumento revitalizador. No se confía en el turismo como locomotora o instrumento revitalizador de la ciudad, se admite como un magnífico complemento de la actividad industrial que podría derivarse de la innovación de los saberes tradicionales que han de conducir a su pasado industrial. 2.2. Los conocimientos tácitos como reveladores de la identidad territorial La entrevista se propone como objetivo fundamental revelar la identidad de la ciudad a través de lo que es tangible en la misma, pero que, además, sea de interés para ofrecerlo como valorable a la hora de impulsar un desarrollo a partir del turismo. La conclusión que se obtiene de las propuestas y el reconocimiento de su patrimonio es, cuando menos, ilusionante. Puede afirmarse que se manifiesta una ciudad provista de patrimonio histórico sustentado por sus saberes locales capaz de ser bien valorado, por consiguiente, con expectante capacidad de atracción hacia un potencial turístico. La gran mayoría evalúa su patrimonio histórico, sustentado en los saberes tradicionales (Cáceres Pla, 1900; Campoy García, 1901) –cerámica, bordados (Figuras 3 y 4), artesanía del esparto, gastronomía, etc.– con verdadera ilusión, pero también con gran preocupación debido al poco aprecio que desde la Administración se tiene; hay una cierta dejadez y una generalizada despreocupación, derivada de la falta de conciencia del sentido que tienen y cuanto representan los saberes tradicionales para definir la verdadera historia de la ciudad. Este cierto abandono no sólo alcanza a los elementos más representativos y que tienen un cierto significado en la historia de la ciudad, sino que se hace extensivo a todos los conocimientos tácitos que definen la identidad territorial. La percepción generalizada se centra en afirmar que la ciudad de Lorca es depositaria de un acervo cultural muy rico, que no solo la define, sino que además la identifica. Estamos ante una reserva de un saber hacer cultural dinámico, unos saberes marcados por la familiaridad y con cierta distinción en relación con su entorno. Indiscutiblemente, la ciudad de Lorca es rica en folclore, en expresiones plásticas, en conocimientos tácitos, y en las entrevistas se reclama el esfuerzo de la Administración y la clase política para devolver PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 14 N° 5. Octubre 2016 ISSN 1695-7121 1098 Conocimientos tácitos, transversalidad turística y desarrollo local al pueblo su valor cultural, un esfuerzo que sea capaz de romper el estancamiento al que estos valores están sometidos durante un largo periodo de tiempo. La paralización de la capacidad expresiva de sus gentes preocupa a todos cuantos participan en la entrevista. Anuncian el riesgo de perder multitud de expresiones culturales que dan personalidad y favorecen la vida cotidiana de la ciudad. Los conocimientos tácitos, expresados a través de la música, sus rezos, bordados, cerámica, trabajo del esparto, gastronomía, elaboración de productos artesanales, hay que contemplarlos como íntimamente relacionados con las influencias culturales emergidas en la propia ciudad. El saber hacer queda identificado por la tradición, en realizar sus actividades en las instalaciones artesanales, en la valoración de productos que se consumen en el hogar, todo hecho tal y como aprendieron de sus mayores. Se advierte como un cierto resurgir en la sociedad lorquina, y expresan con orgullo tener un estilo de vida propio, con fuerte arraigo en la tradición; su forma de ser la definen distinta a la que se puede descubrir en el resto de ciudades de la Región de Murcia. Resulta revelador comprobar que en todos los barrios se da una identidad en torno a una rica y variada expresión cultural, fruto de un saber hacer, de una forma particular de ser que aparece en el folklore, los productos locales, la música, la historia mítico‑religiosa, y en conjunto conforman un todo capaz de generar un destino turístico de calidad. Figura 3: Bordados expuestos en el museo del Paso Blanco Los bordados en seda son también una característica destacada del patrimonio lorquino. La Semana Santa de Lorca se organiza en torno a seis cofradías, llamadas “Pasos”. Autora: Mª Ángeles López de los Mozos. PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 14 N° 5. Octubre 2016 ISSN 1695-7121 Ramón García Marín, José Luis Andrés Sarasa, Cayetano Espejo Marín 1099 Figura 4: Campaña de difusión “Lorca. Lo Bordamos”. Febrero de 2016. La Semana Santa de Lorca fue declarada como fiesta de Interés Turístico Internacional en 2007. Actualmente se trabaja intensamente en la declaración como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Fuente: http://semanasantalorca.com/ Tras reflexionar sobre toda la información recibida, da la impresión que podría concluirse que estamos ante una ciudad acomodada en una profunda depresión. Sin embargo, la actitud mantenida por más de las dos terceras partes de los interlocutores asombra, rechazan la actitud generalizada entre sus convecinos para superar esa situación. 3. Capacidad de los saberes locales La valoración y trascendencia que otorgan los lorquinos a sus saberes locales pone de relieve la existencia de un capital social capaz de promover y alcanzar el desarrollo integrado que, como se ha podido comprobar, es tan anhelado como necesario. Todos los productos derivados de los citados saberes están, en mayor o menor medida, inmersos en los circuitos de distribución, hay un mercado que los demanda. Sin embargo, de los juicios emitidos se desprende que no pueden permanecer en ese estadio, que deben evolucionar hacia mayor especialización hasta convertirse en una actividad más industrializada, a través de la cual ese valiosísimo capital social podrá operar el cambio necesario. Ante las respuestas obtenidas, resulta del todo obligado plantear un interrogante clave: ¿Están presentes en estos saberes los factores capaces de potenciar el paso del Know‑how de forma familiar a estructura industrial? Siguiendo a Sassu (2001), puede afirmarse la existencia de tres factores que conducen a la transformación de los saberes locales: el desarrollo de los conocimientos, el medio social e institucional, y la demanda. Según este modelo, la ciudad de Lorca presenta unas ventajas operativas indiscutibles que es preciso resaltar. Para una mejor comprensión del cuestionario que se propone a nuestros interlocutores, parece oportuno aclarar el sentido de los tres factores apuntados para la transformación de los saberes. En primer lugar, interesa matizar que los conocimientos tácitos son acumulativos, que la mayoría de las personas que los poseen participan del nudo inicial del saber, y que con el tiempo han alcanzado cierta especialización. Esta acumulación de saberes, y más particularmente de la especialización de saberes, descubre la primera ventaja operativa y competitiva que, como señala Sassu, posibilita desarrollar nuevos conocimientos mucho más rápidamente que en aquellos entornos que no se encuentran en esta posición. La presencia de un importantísimo capital social facilita la evolución. El conjunto de saberes locales apuntados está asentado en la empresa familiar, depositaria, casi siempre, tanto de la primera fase de producción como del saber hacer. Sin embargo, una vez que dominan las técnicas recibidas en el seno familiar, tan sólo en contadas ocasiones han sido capaces de aprender los aspectos fundamentales de la comercialización y la gestión. Esta es la razón por la que en todas las entrevistas se reclama de las instituciones la realización de estas fases tan necesarias a toda empresa, que pongan en marcha centros de formación, que los maestros artesanos sean propuestos de entre los lorquinos para transmitir los saberes. Lamentablemente, a juicio de los entrevistados, las instituciones PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 14 N° 5. Octubre 2016 ISSN 1695-7121 1100 Conocimientos tácitos, transversalidad turística y desarrollo local que en otros aspectos relacionados con la ciudad han tomado decisiones trascendentales, en referencia a los conocimientos tácitos tan sólo han prestado apoyos simbólicos. La literatura especializada en desarrollo pone de relieve que sólo con el esfuerzo endógeno no hay muchas posibilidades de crecimiento, es necesaria la participación exógena a través de instituciones públicas, razón más que suficiente para que la mayoría de los encuestados señalen al Ayuntamiento como responsable de la situación en que se encuentran los saberes locales. Se insiste con machacona reiteración que la intervención pública es determinante en las actividades tradicionales, pueden provocar la necesaria transformación o el declive irremediable; la opinión generalizada se centra en afirmar que los responsables municipales están en la segunda posición. Probablemente, el tercer factor señalado por Sassu es el más reiterado por cuantos han participado en nuestro trabajo de campo, si no existe una demanda continuada de los productos elaborados por los saberes locales, se está fallando en la principal premisa para asegurar su continuidad. Un significado número de entrevistados desconoce dónde está la razón de la recesión, pero la mayoría constata que existe un débil tirón de la demanda, lo que significa una dudosa rentabilidad del trabajo familiar. En estas circunstancias, se entra en un círculo cerrado, no hay motivos para la especialización ni para aprender los conocimientos necesarios, y así no se incrementa la producción y no se hacen esfuerzos por despertar la demanda. A nuestro juicio, son tres los elementos que pueden conducir al tránsito desde la familia artesanal a la producción industrial capaz de competir en los mercados. Factores que condicionan las cuestiones planteadas en la entrevista. En primer lugar, la codificación de los conocimientos tácitos es imprescin‑dible para logar una innovación y especialización en la producción, así como para asumir las nuevas tecnologías capaces de hacerlos competitivos. En segundo lugar, la participación de las instituciones en las operaciones comerciales para movilizar la demanda, que deberá acudir a la ciudad convertida en un turista o visitante con un doble propósito, conocer los saberes y consumirlos. Por último, el incremento de la calidad y de la producción para influir directamente en la demanda consumidora y visitante. El conjunto de cuestiones propuestas respecto de los saberes locales cabe concretarlo en los siguientes apartados: capacidad de respuesta; capacidad de innovación; capacidad de conservación; capacidad para alcanzar el desarrollo. 3.1. Capacidad de respuesta a los retos de la ciudad El concepto de innovación es una llamada a la capacidad implícita que tiene la ciudad para modificar la forma tradicional de afrontar las dificultades que surgen en la vida cotidiana. Introducir novedades significa cambiar, reformar, renovar. Adquirir actitudes y aptitudes diferentes a las mantenidas durante mucho tiempo, forjar nuevas ideas, crear actividades nuevas con los saberes tradicionales, movilizar sinergias dotadas de fuerzas capaces de invertir el concepto de ciudad en depresión, alejada de los ritmos económicos y sociales, son los retos que tiene ante sí la ciudad de Lorca. Las respuestas que dan a estos desafíos las personas entrevistadas están claramente influenciadas por la propaganda de las oportunidades que propugnan las autoridades municipales, sin olvidar la percepción interesada y partidista de quien responde en la entrevista. Sin embargo, se descubre una interesante reacción que define claramente la capacidad innovadora de una ciudad que ha soportado una profunda crisis. Todos participan de la idea de que los saberes locales son capaces de dinamizar otras actividades como el turismo y crear empleo para la juventud, alcanzado este objetivo será mucho más fácil hacer frente al resto de desafíos. La vida cotidiana en la ciudad de Lorca, para buena parte de sus vecinos, está siendo realmente dura, particularmente por el déficit de viviendas. Las acciones innovadoras a través de los saberes locales las concretan en la creación de empresas, y la generación de actividad trae consigo el aumento de los empleos. Lo verdaderamente significativo de sus respuestas está en las matizaciones que hacen sobre la estructura y naturaleza de las empresas, todas relacionadas con sus conocimientos tácitos, ahí es donde se descubre la capacidad innovadora, al propio tiempo se da a conocer una interesante diversificación de ideas que enlaza con el pasado industrial de la ciudad. Junto a esta añoranza por el pasado industrial, se señala la necesidad de una mayor formación aprovechando la cultura tradicional, el saber hacer local, movimientos que han de dignificar la vida cotidiana de Lorca, pero enfatizan que esta dignificación no puede alcanzarse tan sólo con el esfuerzo endógeno, es preciso una importante aportación desde fuera, desde el ámbito regional, pero tan sólo reciben buenas intenciones y mejores palabras. Es preciso hacer hincapié en que los gestos innovadores más significativos y reveladores provienen de un considerable grupo de respuestas que recurren a su pasado industrial para justificar cuanto de negativo se advierte en la actualidad. Reiteran lo que no se debe hacer, porque esas son las razones que les ha llevado a la situación actual. Estas respuestas tienen la particularidad de enlazar con PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 14 N° 5. Octubre 2016 ISSN 1695-7121 Ramón García Marín, José Luis Andrés Sarasa, Cayetano Espejo Marín 1101 movimientos innovadores de verdadero futuro, movimientos en íntima conexión con los prototipos de las políticas que se difunden desde la Unión Europea. Respuestas que vienen a revelar la percepción que estas personas tienen de la problemática y el porvenir de la ciudad. La responsabilidad del posicionamiento actual ante los retos de la ciudad de Lorca se atribuye a la Administración en sus diversos niveles, reclaman un mayor apoyo económico, transparencia en las subvenciones otorgadas; se especifica cómo debería abordarse la rehabilitación de los inmuebles afectados por el seísmo, una vez conseguidas las correspondientes ayudas. Critican duramente que, junto a las rehabilitaciones realizadas y en ejecución, no se ha propuesto ningún plan revitalizador que lleve consigo la gentrificación, fundamentalmente de personas jóvenes. En este sentido se traslucen dos corrientes contrapuestas: por una parte quienes piensan que el primer esfuerzo debe consistir en concienciar a la población de la necesidad de recuperar y renovar el patrimonio, integrados en cooperativas o asociaciones que aporten técnicas y medios; por otra parte están quienes piensan que lo fundamental es la dinámica económica que atraiga población joven con demanda de vivienda, de esta manera se potencia la recuperación del casco histórico, puesto que a la rehabilitación se suma la revitalización. Estos juicios coinciden con una mayor demanda de apoyo económico a la iniciativa privada, que son quienes mantienen viva a la ciudad. En definitiva, para todos los participantes en la entrevista, el presente y el futuro de la ciudad de Lorca pasa ineludiblemente por el progreso tecnológico, la mejora de la productividad y el florecimiento de nuevas actividades que además sean capaces de convertir a la ciudad en un destino turístico, considerado como elemento de ruptura en el estadio de estancamiento de la ciudad. La máxima expresión innovadora se advierte en la capacidad para visionar las perspectivas de futuro, puesto que ante la saturación de mercados y las dificultades propias de la producción apuestan por sectores de actividad prometedores. Reclaman los avances tecnológicos y la automatización en sus conocimientos tácitos, que eviten los actuales conflictos, particularmente los derivados de los excedentes de producción. 3.2. Capacidad para incorporar proyectos innovadores El saber hacer local se pone de manifiesto en los proyectos innovadores a través de la incorporación de una actividad o una política dinamizadora, que se justifica en la problemática específica de la ciudad o en la presencia de un producto que se considera competitivo. Las sugerencias recogidas respecto de la especificidad de Lorca cabe agruparlas en tres categorías. La primera engloba a quienes se identifican con las políticas de carácter general, válidas para el conjunto de la actividad de la ciudad, pero centradas en sus saberes artesanales. Por esta razón, piensan que la revitalización de la ciudad se producirá a través del asociacionismo, creación de cooperativas capaces de potenciar la comercialización de la producción local. Existe pleno convencimiento de que a través del asociacionismo incrementarán la rentabilidad, pero también la gestación de puestos de trabajo, la mejora de los talleres de producción y la incorporación de nuevas tecnologías. En segundo lugar, manifiestan verdaderas acciones innovadoras pero concretadas a una actividad en íntima relación con las particularidades de la ciudad, el turismo. No faltan quienes se inclinan porque el primer paso que debe darse es el de la formación relacionada con el proceso industrializador o reindustrializador de la ciudad. Lógicamente, en esta postura la fuerza inductora ha de ser la industria tradicional, y de modo concreto aquella que ha de generar puestos de trabajo para la mujer, en una palabra, reclaman la potenciación de su industria textil, suficientemente conocida y que genera abundantes puestos de trabajo femenino. Se reclama la apuesta por un polígono industrial bien ubicado y dotado de suficientes infraestructuras, capaz de acoger pequeñas empresas muy especializadas, se alude a la propuesta de generar una tecnopol, propuesta ya realizamos durante la Conferencia Internacional de Ciudades Históricas del Mediterráneo que organizamos en Lorca, una apuesta por las economías de escala y aglomeración. En el deseo de buscar empleo femenino se hace notar la alta participación de mujeres en la entrevista, se reclama una potenciación de la artesanía en general, que por su diversidad puede generar muchos puestos de trabajo. Hay absoluto convencimiento de que el desarrollo tan sólo puede venir de la mano de la industria, de la transformación de los talleres familiares en factorías competitivas y bien dotadas de tecnología y que sepan aprovechar los conocimientos tácitos. Se rechaza de pleno pensar que la única actividad de futuro sea el turismo. 3.3. Capacidad innovadora de los conocimientos tácitos y su conservación El objetivo de este punto se concreta en la identificación de los elementos sociales y culturales que han de propiciar el desarrollo económico. Un desarrollo fundamentado en el saber hacer local y en la conversión de la ciudad de Lorca en un destino turístico competitivo en base a los saberes depositados en PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 14 N° 5. Octubre 2016 ISSN 1695-7121 1102 Conocimientos tácitos, transversalidad turística y desarrollo local su seno. La reflexión en torno a cuanto han transmitido los interlocutores lleva a la conclusión de que hay urgente necesidad de llevar a cabo un diagnóstico inmediato a la vida cotidiana de la ciudad de Lorca, diagnóstico que ha de permitir conocer las disfuncionalidades, pero también las razones de su existencia. Parece oportuno que en una investigación como la que aquí se presenta, se busque llegar a ese diagnóstico, pero realizado por los propios sujetos de la ciudad. Un objetivo ambicioso de suma trascendencia para el futuro de la ciudad. En este sentido, debe afirmarse que pocos factores juegan un papel tan determinante como el de la formación, pero de modo mucho más concreto en relación con el desarrollo, y que por acomo‑dación a la estructura del sistema educativo español estaremos refiriéndonos a la formación profesional. Los diálogos en torno a esta problemática son interminables, pero muy positivos, permiten descubrir la conciencia de unas gentes convencidas de que sólo se consigue competir con verdadera formación, no importa el ámbito ni el medio, puede ser en los aspectos fundamentales que atenazan a su ciudad, en todo cuanto significa evolucionar, innovar su saber hacer. Se descubre una comunidad que no niega los valores ni las iniciativas familiares, todo lo contrario, reclama para sus jóvenes las influencias modernizantes que únicamente pueden venir de la mano de una formación que les abra nuevas pers‑pectivas. Nueva formación, nuevas ilusiones, modernización cultural que tan sólo es posible adquirir a través de relaciones con el exterior de la ciudad, la inmensa mayoría reclama que se pongan en marcha formaciones específicas a sus necesidades y no respondiendo a la coyuntura política. En estas circunstancias parece oportuno afirmar que la ciudad de Lorca no constituye una excepción respecto de las causas estructurales que se recogen en el Libro Blanco “Crecimiento, competitividad y empleo. Retos y pistas para entrar en el siglo XXI”: •• Nuestra inserción en la nueva división internacional del trabajo no ha sido la mejor. Hemos olvidado los mercados con futuro, apostando demasiado por las rentas de situación adquiridas en los sectores tradicionales. •• El coste relativo del trabajo poco cualificado acelera la racionalización de las inversiones y frena la creación de empleos. •• Nuestros sistemas de empleo han envejecido. Nos referimos al complejo que constituyen actualmente el mercado, la legislación laboral, la política de empleo, las posibilidades de flexibilidad interna y externa en la empresa, las posibilidades que ofrece o deja de ofrecer el aparato educativo y de formación, la protección social. •• Por último, y sobre todo, nuevos países se industrializan y compiten con nosotros, aún en nuestros mercados, y con costes que desafían cualquier competencia por nuestra parte. Es preciso reflexionar en torno al gran reto que lanzan unánimemente todos los entrevistados, demandan una formación profesional que considere y respete sus conocimientos tácitos aplicados a la actividad productiva, pero impregnados de una innovación tecnológica que los conviertan en motor de desarrollo. Al mismo tiempo reclaman que esa formación sea impartida por auténticos artesanos locales, previo reciclaje en nuevas tecnologías, fundamentalmente porque transmitirán el saber hacer tradicional, la esencia del oficio. Resulta curioso comprobar cómo propugnan la creación de unos conocimientos íntimamente relacionados con su medio social y cultural. Rechazan los conocimientos codificados, distribuidos y transmitidos por todos los centros de formación profesional, generadores de una homologación social difícilmente aplicable a su problemática. Es una clara referencia a las ramas de formación profesional que se imparten en los centros de la ciudad de Lorca. En el conjunto de las respuestas obtenidas se descubren dos posicionamientos: el primero, que cabría denominar como conformista, en el que se limitan a admitir la clara relación que existe entre formación y locomotora de desarrollo; y en el segundo entrarían quienes tienen mayor visión de futuro, más ambición, ponen en duda la eficacia de cualquier formación y demandan respeto a su saber hacer en sentido amplio, rechazan quedarse en una monoespecialización, por ello reniegan de las formaciones convencionales oficiales. En la coherencia expresada respecto de la íntima relación existente entre formación y locomotora de desarrollo, destacan ciertas ramas de formación que hacen referencia a otras tantas actividades para el desarrollo. Por supuesto que sitúan por encima de todas las que hacen referencia a sus conocimientos tácitos expresados en la artesanía tradicional. Sin embargo, en el intento de avanzar en innovación y desarrollo, sugieren una formación específica en torno a la nueva agricultura implantada en el término municipal de Lorca, una formación que supere ciertas rutinas en cultivos y usos del agua. En consonancia con su pasado industrial, se apunta todo lo relacionado con la agroalimentaria derivada del cerdo, no se olvida el pasado esplendor de los curtidos. Es lógico que se abogue por la necesidad de formación en todo cuanto se relaciona con la actividad turística, puesto que son muchos los que ven el PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 14 N° 5. Octubre 2016 ISSN 1695-7121 Ramón García Marín, José Luis Andrés Sarasa, Cayetano Espejo Marín 1103 futuro en la transversalidad del turismo, se solicita reiteradamente la formación en especialistas en turismo, pero rechazan el papel que juegan las actuales Escuelas de Turismo de la Región, a las que consideran obsoletas, sin conocimiento de causa, fuera de lugar, imparten unos conocimientos codificados inservibles y no les preocupa cuanto significa la transversalidad del turismo. Un buen número de los entrevistados centra la posibilidad de futuro en el papel que deben jugar las PYMES, por ello reclaman una formación pertinente en la creación y dirección de empresas y de innovación tecnológica, concluyen planteando una pregunta clave: ¿Dónde están los centros que sepan conjugar conocimientos tácitos/conocimientos codificados? Ese es el reto que tiene ante sí la ciudad de Lorca si quiere encontrar un futuro. En esta situación, cabe preguntarnos ¿Cómo dirigir la evolución de un know‑how hacia una empresa si se desconocen los orígenes, los caminos y los fines? En resumen, hay una clara visión innovadora a través de la formación y una consideración de esta actividad muy positiva hacia un desarrollo integrado, pero falta el esfuerzo exógeno concreto, ahí fallan estrepitosamente las autoridades locales a las que se les señala muy seriamente. 3.4. Capacidad de los saberes locales para alcanzar el desarrollo A modo de conclusión de la problemática extraída de las entrevistas, se propone concretar las disfunciona‑lidades que en la actualidad se oponen a que la ciudad de Lorca alcance el desarrollo integrado. Conclusión que tiene la pretensión de facilitar la labor a quienes tienen la responsabilidad de actuar. En este sentido, se señalan los impedimentos fundamentales que, a juicio de nuestros entrevistados, distorsionan el desarrollo. Sus respuestas son concretas y cargadas de significado respecto del peso que la tradición tiene a la hora de buscar la anhelada innovación que les lleve al desarrollo a través del turismo como elemento de ruptura. El exacto cumplimiento para señalar los inconvenientes pone de relieve la preocupación que existe entre los lorquinos en cuestiones de tanta trascendencia. El obstáculo más señalado deriva del apego a la inercia, de recrearse en la tradición, no en el sentido de poder aprovechar el saber hacer cultural como factor de desarrollo, sino en el sentido de reacción al cambio; denuncian una mentalidad anclada en parámetros trasnochados de poner como lo bueno y lo mejor lo que están haciendo, factor en el que están asentados los responsables municipales. Paralelamente a esta acusación se menciona la falta de iniciativa privada, se acusa a la población de tranquilidad y carecer de visión de futuro, de estar desprovista de espíritu emprendedor y esperar a que sea la Administración quien haga todo el esfuerzo. Existe absoluto convencimiento de que no hay dinero y así poco o nada se puede hacer. De nuevo se señala directamente a los responsables municipales y a los políticos en general. Todo el mundo reitera la necesidad de inversiones por parte de la Administración, concretamente en infraestructuras, en servicios, en proyectos de dinamización industrial y en acciones de formación. Se critica seriamente que las pocas iniciativas que toma la Administración son en connivencia con el “viejo caciquismo” y siempre a imitación de cuanto se hace en la capital regional. En definitiva, los conflictos más serios con los que se enfrenta la ciudad de Lorca se resumen en las actitudes de la población, que enlazan con una cultura tradicional reaccionaria al cambio en la que se ha instalado la clase política. Todos señalan que estas actitudes y aptitudes son fruto del conformismo de unas gentes que ven como sus problemas se incrementan en la misma proporción que crece la burocracia política. Por último, con la intención de contrastar lo acertado de esta investigación, interesa destacar que, cuando estamos redactando estas líneas, se producen dos noticias concatenadas que vienen a avalar plenamente cuanto se afirma en este trabajo. La primera noticia (Diario La Verdad, 17‑9‑2015) es la publicación del estudio realizado por AIS Group, que combina datos del INE con indicadores socioeconómicos de Habits Big Data, y en el estudio aparece Lorca con una tasa de riesgo de pobreza del 38,3%, que la sitúa en tercer lugar de los municipios españoles de más de 50.000 habitantes. No puede sorprender esta calificación después de cuanto se expone en este trabajo, a partir de las respuestas obtenidas en las entrevistas realizadas en el conjunto de la ciudad. La segunda noticia (Diario La Verdad, 18‑9‑2015) recoge las reacciones de los responsables municipales y del resto de los grupos políticos. Unas reacciones que vienen a reafirmar, sin equívocos, cuanto expresan el conjunto de entrevistas que manejamos, esto es, el posicionamiento tanto del Ayuntamiento, tan reiteradamente señalado en toda la problemática que afecta al municipio de Lorca, como el de los conocimientos tácitos asentados en la ciudad a través de diferentes grupos políticos. Unas reacciones que tal vez cabría calificar de entrevistas‑conclusión de las realizadas a los lorquinos de todos los barrios de la ciudad, personas de ambos sexos, de diferentes edades, distinta formación, ocupación y posición social. La continua acusación que las entrevistas hacen PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 14 N° 5. Octubre 2016 ISSN 1695-7121 1104 Conocimientos tácitos, transversalidad turística y desarrollo local al gobierno municipal se confirma con la reacción de estos responsables a la difusión de la noticia. El gobierno municipal, que inicia su tercera legislatura, aunque no exenta de polémica, responde “matando al mensajero”, se limitan a pedir explicaciones a la empresa redactora acusándola de “usar datos descontextualizados y erróneos” y le pide un “mayor rigor”. Cuando lo correcto por parte de estos responsables sería desmontar la aludida calificación con datos, analizar cuantitativamente lo erróneo del índice asignado a la ciudad de Lorca. El esfuerzo por descalificar el estudio por parte del Consistorio llega a acusaciones delirantes y vacías de contenido, simples expresiones políticas que dicen muy poco a favor del rigor de sus juicios. Consideran “irresponsable difundir unos datos que constituyen cierto riesgo de desprestigio contra el buen nombre y la buena imagen de una ciudad como Lorca”. ¿Dónde está la irresponsabilidad? Lejos de contrastar los resultados del estudio, se limitan a censurar la metodología del mismo con afirmaciones peregrinas: “no ofrece ni las fechas de los datos utilizados ni explica el criterio que sitúa a cada municipio en esa posición”. Conviene insistir que el Consistorio debe responder con datos que contradigan los resultados del citado estudio. Por nuestra parte decir que tenemos todas las entrevistas por escrito. Las reacciones del resto de grupos políticos consolidan las opiniones expresadas en las entrevistas realizadas en el conjunto de los barrios de la ciudad. Todos los grupos políticos son gentes de la ciudad de Lorca; conviene recordar que los conocimientos tácitos son transmitidos por contacto entre las gentes del lugar y que constituyen su patrimonio cultural, por esta razón acusan a los responsables del gobierno municipal de la “terrible situación por la que atraviesa Lorca”. Relacionan la pobreza con un erróneo planteamiento de las políticas económicas y sociales aplicadas, enfatizan que Lorca es uno de los municipios con los impuestos y los servicios públicos más caros de España. Adviértase en estas expresiones la conclusión con el contenido de nuestro trabajo. 4. Consideraciones finales Los conocimientos tácitos señalan cuatro pilares básicos para alcanzar el desarrollo integrado y sostenible de la ciudad de Lorca. Un desarrollo sostenible capaz de generar una nueva imagen de la ciudad. La nueva imagen ha de convertir a Lorca en agradable, deseada y consumible, y para ello puede y debe utilizar como elemento de ruptura el turismo, pero debe interesarse tanto por su patrimonio material como por el inmaterial, que incluye sus conocimientos tácitos. Los cuatro pilares básicos y los elementos para su construcción se presentan en el esquema siguiente (Figura 5). Figura 5. Pilares básicos para alcanzar un desarrollo integrado y sostenible. NUEVO MODELO DE DESARROLLO CENTRO HISTÓRICO EN CRISIS INTERÉS POR EL PATRIMONIO VALORIZAR EL PATRIMONIO INTEGRAR PATRIMONIO Y CIUDAD DEMOCRACIA LOCAL GENTRIFICA-CIÓN POLÍTICAS UE. DISFUNCIO-NALIDADES DE LA CIUDAD ACTORES Y ESTRATEGIAS OBJETIVOS CIMIENTOS INSTRUMENTOS CONDICIÓN BÁSICA EL PATRIMONIO COMO INSTRUMENTO DE DESARRROLLO Fuente: Elaboración propia. PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 14 N° 5. Octubre 2016 ISSN 1695-7121 Ramón García Marín, José Luis Andrés Sarasa, Cayetano Espejo Marín 1105 El nuevo modelo de desarrollo pretende encontrar un proyecto de ciudad que no sólo persiga los objetivos de la Estrategia de Lisboa en su relanzamiento, sino que sea capaz de situar a la ciudad en condiciones de competir en la jerarquía urbana emergente, donde lo que no es agradable, consumible, previsible y deseado no tiene sitio. Esta pretensión exige, en primer lugar, tener un mínimo de ambición internacional porque, como señala Amendola (2000), hoy, la ciudad nueva contemporánea vive de las transacciones y de los intercambios simbólicos, más que de la producción de bienes. Esta se orienta hacia el exterior y a las interconexiones, y tiene su capital más valioso en la imagen y en la atracción. Por otra parte, requiere implicar a un amplio conjunto de actores (responsables políticos, empresarios, personalidades científicas, económicas y culturales, universidades, asociaciones, etc.), estrategias y recursos patrimoniales y humanos. Conviene tener muy claro cuál será el objetivo de la internacionalización de la ciudad, pues de esta decisión depende la especialización que debe alcanzarse. ¿Con qué instrumentos diferenciadores puede alcanzar la ciudad histórica estos objetivos? La respuesta se encuentra en el contenido del proceso señalado en este trabajo. Debe recurrirse a la ventaja cualitativa de la ciudad histórica, definida por su patrimonio material e inmaterial y que ha de conformar la nueva y competitiva imagen de la localidad. Es preciso concienciarse de que un proyecto exitoso debe ser de carácter endógeno. Esta complejísima labor conlleva una condición básica ineludible: el nuevo modelo de desarrollo debe potenciar la capacidad de progreso tanto de la propia ciudad como de su ámbito territorial. Se propone como condición básica enmarcar a la ciudad histórica no solo en su conjunto urbano sino también en el ámbito territorial al que pertenece. Por último, debe aludirse a los cimientos en los se debe asentar el nuevo modelo de desarrollo, que no pueden ser otros que los de la sostenibilidad. Herbert (2001) afirma que una ciudad sostenible es aquella que se organiza de manera que posibilite que todos sus ciudadanos satisfagan sus propias necesidades y que eleven su bienestar sin dañar el entorno natural y sin poner en peligro las condiciones de vida de otras personas, ahora o en el futuro. La mayoría de las ciudades históricas presentan serias disfuncionalidades. Se acomete la remo‑delación de los centros históricos con la obsesión de que la trama urbana heredada del pasado, junto con elementos patrimoniales significativos, han quedado obsoletos para la nueva funcionalidad de la ciudad en razón a los procesos de modernización de la sociedad. Se emprenden arriesgadas acciones de modificación/remodelación del espacio interior de los viejos cascos históricos, se llevan a cabo drásticas mutilaciones enmarcadas en el juego de los peligrosos intereses financieros e inmobiliarios, llevadas a cabo por personas poco o nada respetuosas con la ciudad y su pasado, únicamente deciden satisfacer sus pretensiones económicas, políticas y sociales. El resultado, de acuerdo con Sueur (1999), es la mutilación de la historia de buen número de ciudades. Resulta urgente diseñar un eficaz proceso de intraurbanización, capaz de dotar al centro histórico de una funcionalidad que genere la gentrificación deseada. La operación más acertada de intraurbanización se concreta en dotar al centro del suficiente atractivo, además de plantear estrategias que den prioridad a las necesidades de los peatones y sus habitantes. Enfrentarse a las actuales disfuncionalidades no es tarea fácil. En demasiadas ocasiones las actuaciones se limitan a recuperar y poner en valor un elemento del llamado patrimonio mayor, y se olvidan por completo todo cuanto comporta el patrimonio menor, el patrimonio inmaterial (conocimientos tácitos). ¿Quién tiene interés por el patrimonio?¿Cómo valorizar el patrimonio? El compromiso de responder a tan complejos interrogantes viene de las consideraciones institucionales acerca del patrimonio que no van más allá del mero conservacionismo. Sirvan de ejemplo las recomendaciones que hace la decimoséptima Conferencia General de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, celebrada en París en 1972, y aceptadas por todos los países comprometidos en la conservación del patrimonio. De acuerdo con Amendola (2000: 31), “terminada la fase de expansión, a partir de los años ochenta, la ciudad ha tomado el camino del crecimiento a través de la transformación de lo existente. Ha comenzado la época, aún vigente, de la reutilización y de la puesta en valor de viejas partes de la ciudad según principios diferentes de los del pasado: valorización de las diversidades, recuperación de los testimonios del pasado, búsqueda del genius loci y de las bases espaciales de la identidad de los habitantes, ligamen de lo bello con la funcionalidad”. En esta reutilización y transformación participan tres figuras con diferentes intereses y hasta en ciertos momentos contrapuestos: quienes encuentran el placer de vivir en el centro histórico, los turistas que buscan ocio y recreación entre la singularidad de la ciudad, y, por último, la administración local y regional, que aprovecha estos intereses para promover planes de dinamización del centro histórico, con fines turísticos y de ubicación de actividades de la administración local, regional, educativa y de investigación. PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 14 N° 5. Octubre 2016 ISSN 1695-7121 1106 Conocimientos tácitos, transversalidad turística y desarrollo local Autorizadas voces advierten de las serias dificultades con que se tropieza a la hora de dominar el futuro de las ciudades. Dificultades que se incrementan en la problemática que venimos planteando en este trabajo, pues se trata de transformar antiguos equipamientos en estructuras modernas para ejercer un doble papel, por una parte deben convertirse en elementos clave de la nueva estructuración de las prácticas urbanas y, por otra, desempeñar un cometido decisivo en la valoración del patrimonio a través de un complejo proceso de rehabilitación, recuperación y revitalización del centro histórico. En este propósito se ven comprometidos tanto los urbanistas, como los empresarios y las instituciones y colectivos locales que afrontan las exigencias de un nuevo modelo de desarrollo sobre el que pretenden consolidar el porvenir de la ciudad y su territorio. En esta situación, la cuestión estriba en marcar las estrategias capaces de aunar todas las sinergias locales en la recuperación patrimonial y funcional de la ciudad. Tarea que conlleva un conjunto de soluciones prácticas a problemas concretos que cabe sintetizar en el deseo de que los centros históricos dejen de ser utilizados únicamente para trabajar y divertirse. Objetivo tal vez demasiado ambicioso porque requiere armonizar economía urbana, calidad ambiental y bienestar social en un espacio que, además de ser depositario del patrimonio, debe ejercer una nueva y exigente funcionalidad. Un ambicioso objetivo que, a nuestro juicio, exige poner en práctica las estrategias siguientes: i) Integrar el patrimonio en la ciudad; ii) Desarrollar una verdadera democracia local; y iii) Aprovechar las políticas de la Unión Europea. Son numerosas las políticas de la Unión Europea que muestran gran preocupación por las ciudades y que han tenido un indiscutible papel en el futuro de las mismas (Plan URBAN por ejemplo). La forma más eficaz de llevar a cabo políticas eficaces consiste en incorporarse en alguna de las diferentes redes de ciudades. Por citar un ejemplo acorde con los objetivos de este trabajo, la Red de Destinos Europeos de Excelencia Turística, que tiene por objetivo fortalecer el turismo en las ciudades miembros, intercambiando información, conocimientos y experiencia, trabajando en Red de forma operativa. Para finalizar, decir que sin la movilización de las sinergias locales es francamente imposible alcanzar la integración de las preocupaciones medioambientales, sociales, económicas y culturales. Unas sinergias locales que se fundamentan en su saber hacer local para procurar una ciudad que satisfaga tanto a los visitantes como a los residentes. Bibliografía Abric, J. 2003. Méthodes d’etudes des representations socials. París, Éres. Abdelmalki, I. y Courlet, C. 1996. Les nouvelles logiques du développement. París, L’Harmattan. Alvergne, C. y Taulelle, F. 2002. Du local à l’Europe. Les nouvelles politiques d’aménagement du territoire. Paris, Presses Uni‑versitaires de France. Amendola, G. 2000. La ciudad postmoderna. Madrid, Ediciones Celeste. Andrés Sarasa, J.L. 2000 a. “Iniciativa local y desarrollo en el Sureste español”. Papeles de Geografía, 31: 5‑21. 2000 b. “Aportaciones básicas del turismo al desarrollo rural”. Cuadernos de Turismo, 6: 45‑59. 2015. “Trascendencia de la Semana Santa en el proceso de internacionalización de la ciudad”. En Martínez Cárdenas, R. (Ed.) Patrimonio cultural y producto turístico religioso (pp. 38‑59). Guadalajara, Jalisco, México: Secretaría de Cultura Jalisco. Cáceres Pla, F. 1900. Tradiciones lorquinas. Lorca, Imp. Luis Montiel. Campoy García, J.M. 1901. Narraciones lorquinas (tradiciones y leyendas). Lorca, Tipografía La Lorquina. Comisión de las Comunidades Europeas 1993. Libro Blanco sobre crecimiento, competitividad y empleo-Retos y pistas para entrar en el siglo XXI, COM (93) 700. Bruselas, 5.12.1993. Coraggio, J.L. 2000. La relevancia del desarrollo regional en un mundo globalizado. Cultura y desarrollo: la perspectiva regional/local. Instituto Andino de Artes Populares del Convenio Andrés Bello (IADAP), Quito. Disponible en: http://www.coraggioeconomia.org/jlc_publicaciones_r.htm PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 14 N° 5. Octubre 2016 ISSN 1695-7121 Ramón García Marín, José Luis Andrés Sarasa, Cayetano Espejo Marín 1107 Di Meo, G. y Buléon, D. 2005. L’espace social. Lectura géographique des sociétes. París, Armand Colin. Garafoli, G. 1991. Modelli locali di sviluppo. Milano, Angeli. Herbert, G. 2001. Creando ciudades sostenibles. Valencia, Tilde. Jiménez Alcázar, J.F. (Coord.). 1999. Lorca histórica. Historia, arte y literatura. Lorca, Excmo. Ayuntamiento de Lorca. Merlin, P. 2002. L’aménagement du territoire. París, PUB. Pecquer, B. 1989. Le développement local. París, Syros, Alternatives Economiques. Poma, L. 2000. “La nueva competencia territorial”. En Boscherini, F. y Poma, L. (Comp.) Territorio, conocimiento y competitividad de las empresas. El rol de las instituciones en el espacio global. Buenos Aires, Miño y Dávila Editores. Sala Vallejo, R. 1998. Lorca y su historia. Lorca, Excmo. Ayuntamiento de Lorca, Cajamurcia, Cámara de Comercio e Industria de Lorca. Sassu, A. (Dir.). 2001. Savoir‑faire et productions locales dans les pays de la Méditerranée. París, ISPROM‑PUBLISUD. Sueur, J. P. 1999. Changer la ville: pour une nouvelle urbanité. París, Odile Jacob. Yoguel, G. 2000. “Creación de competencias en ambientes locales y redes productivas”. Revista de la CEPAL, 71: 105‑119. Notas 1 Esta investigación deriva del Proyecto: "El turismo cultural en la revitalización del patrimonio histórico de Lorca: actores y estrategias", financiado por la Fundación Séneca-Agencia de Ciencia y Tecnología de la Región de Murcia, Referencia: 18937/JLI/13. Recibido: 01/02/2016 Reenviado: 27/05/2016 Aceptado: 07/06/2016 Sometido a evaluación por pares anónimos
Click tabs to swap between content that is broken into logical sections.
Calificación | |
Título y subtítulo | Conocimientos tácitos, transversalidad turística y desarrollo local: El ejemplo de una ciudad desolada y en proceso de reconversión: Lorca (Región de Murcia, España) |
Autor principal | García Marín, Ramón ; Andrés Sarasa, José Luis ; Espejo Marín, Cayetano |
Entidad | Universidad de La Laguna. Instituto de Ciencias Políticas y Sociales |
Publicación fuente | Pasos: Revista de Turismo y Patrimonio Cultural |
Numeración | Volumen 14. Número 05 |
Sección | Artículos |
Tipo de documento | Artículo |
Lugar de publicación | El Sauzal, Tenerife |
Editorial | Universidad de La Laguna |
Fecha | Octubre 2016 |
Páginas | pp. 1093-1107 |
Materias | Turismo ; Patrimonio cultural ; Publicaciones periódicas ; Desarrollo local ; Renovación territorial ; Turismo cultural |
Enlaces relacionados | Enlace a la revista: http://www.pasosonline.org/es/ |
Copyright | http://biblioteca.ulpgc.es/avisomdc |
Formato digital | |
Tamaño de archivo | 329599 Bytes |
Texto | © PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. ISSN 1695-7121 Vol. 14 N.o 5. Págs. 1093-1107. 2016 www .pasosonline.org Resumen: La ciudad de Lorca (Región de Murcia, España) sufrió cuantiosos daños el pasado 11 de mayo de 2011, cuando dos terremotos afectaron a esa localidad ocasionando 8 víctimas mortales, cientos de heridos e innumerables daños materiales. Desde entonces se han emprendido numerosos proyectos de rehabilitación urbana y patrimonial. En 2014, el Grupo de Investigación “Dinámicas Territoriales, Análisis y Ordenación”, de la Universidad de Murcia, consigue financiación de la Fundación Séneca (Agencia de Ciencia y Tecnología de la Región de Murcia) para desarrollar el Proyecto de Investigación “El turismo cultural en la revitalización del patrimonio histórico de Lorca: actores y estrategias”. Conscientes de que la rehabilitación exige una revitalización en paralelo, capaz de originar una positiva y completa gentrificación, se plantea el análisis de las relaciones e interdependencias entre turismo, patrimonio, ciudades históricas y desarrollo local. Palavras Clave: Revitalización territorial; Turismo cultural; Conocimeintos tácitos; Desarrollo local. Tacit knowledges, mainstreaming touristic and local development. The example of a desolate city and in restructuring process: Lorca (Murcia Region, Spain) Abstract: The town of Lorca (Murcia, Spain) was badly damaged last May 11, 2011, when two earthquakes hit the city causing eight deaths, hundreds of injuries and countless material damage. Since then numerous projects of urban rehabilitation and of heritage have been undertaken. In 2014, the Research Group “Territorial Dynamics, Analysis and Management”, of the University of Murcia, gets funding from the Seneca Foundation (Agency for Science and Technology in the Region of Murcia) to develop the research project “Cultural tourism in the revitalization of the historical heritage of Lorca: actors and strategies”. We are aware that rehabilitation requires a revitalization in parallel, capable of causing a positive and complete gentrification, and therefore we propose the analysis of the relationships and interdependencies between tourism, heritage, historic towns and local development. Keywords: Territorial revitalization; Cultural tourism; Tacit knowledge;, Local development. Conocimientos tácitos, transversalidad turística y desarrollo local. El ejemplo de una ciudad desolada y en proceso de reconversión: Lorca (Región de Murcia, España)1 Ramón García Marín* José Luis Andrés Sarasa* Cayetano Espejo Marín* Universidad de Murcia (España) Ramón García Marín, José Luis Andrés Sarasa, Cayetano Espejo Marín * Departamento de Geografía, Universidad de Murcia, Campus La Merced, 30001 Murcia; E-mail: ramongm@um.es; jlandres@ um.es; cespejo@um.es. 1. Introducción, objetivo y método La ciudad de Lorca, localizada en el cuadrante Sureste de España, está abocada, tras los desgra‑ciados acontecimientos de los terremotos de 2011, a emprender un proceso de desarrollo basado en sus especificidades históricas y culturales. La situación en la que hoy está la ciudad, cinco años después de las desgracias ocasionadas por los seísmos, aconsejan inculcar en el ambiente urbano de Lorca que el desarrollo local no puede entenderse como un procedimiento dependiente de las decisiones políticas que PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 14 N° 5. Octubre 2016 ISSN 1695-7121 1094 Conocimientos tácitos, transversalidad turística y desarrollo local en cada momento convenga difundir, sino que debe ser asumido como un proceso que debe sustentarse en experiencias locales sólidas, y para ello nada mejor que otorgar prioridad a la cultura local, entendida como el saber hacer de las personas en su vida cotidiana (Abdelmalki y Courlet, 1996). Está fuera de toda duda que la ciudad de Lorca (Figuras 1 y 2) disfruta de una posición privilegiada para alcanzar el desarrollo integrado anhelado, está dotada de un conjunto de factores –históricos, culturales y sociales– que se encuentran en la base de los modelos específicos de organización de la producción y de la continua interacción entre esfera social y esfera económica (Abric, 2000). Sin embargo, esta posición de privilegio le obliga a buscar un modelo de desarrollo endógeno que se fundamente en la utilización de sus recursos locales, teniendo en cuenta que el principal y primer recurso es su población (Alvergne y Taulelle, 2002). Por esta razón, resulta necesario averiguar los conocimientos tácitos de su capital humano respecto del desarrollo del medio en el que desenvuelven su vida cotidiana. Se afirma que estamos en transición hacia una economía y una sociedad basadas en la producción, circulación y consumo de conocimientos e información. Si el desarrollo es un proceso macrosocial que puede impulsarse, facilitarse, o promoverse conscientemente por actores colectivos, en base precisamente al conocimiento de las posibilidades alternativas de desarrollo, una cuestión importante a diagnosticar es qué consecuencias tienen las reestructuraciones tecno‑económicas, políticas y sociales sobre la distribución y valoración de saberes y capacidades de acción autónoma para tal objetivo. En particular, al propiciarse el desarrollo desde ámbitos locales, cabe preguntarse qué está pasando con los saberes, las tradiciones, los conocimientos, y en general con las capacidades de los agentes locales y externos, públicos, sociales y privados, para sostener y conducir su propio desarrollo (Coraggio, 2000). En una sociedad del conocimiento y la información se agudiza la diferencia entre el saber codificado, transmisible por modernos métodos sofisticados de comunicación, y los no menos eficaces saberes “tácitos”, que se transmiten en otros tiempos y por otras vías, principalmente la del hacer juntos. También son evidentes los diversos ritmos de cambio del conocimiento: mientras el conocimiento científico o, más en general, el conocimiento formalizado, sufre modificaciones fuertes en plazos cortos, el conocimiento tácito, el de las tradiciones, el decantado por las prácticas cotidianas, sufre cambios incrementales y en plazos más largos. Tal y como indica Poma (2000), el conocimiento tácito es asimismo difícil de transmitir rápidamente a otros. Y de acuerdo con Yoguel (2000), resulta necesario llevar a cabo, entre otros aspectos: i) la revalorización social de los procesos de aprendizaje y educación; ii) la creación de agentes intermediarios, que actúen como transmisores‑traductores entre las diversas partes del sistema, que catalicen los procesos de aprendizaje de los agentes y que contribuyan a la creación del mercado; iii) el desarrollo de medios locales generadores de economías externas; iv) la evolución desde las ventajas competitivas individuales a las ventajas competitivas de sistemas de empresas y sistemas locales, y v) el establecimiento de un vínculo eficaz entre la universidad y la empresa que potencie los procesos de aprendizaje codificado y tácito. El intento de descubrir los conocimientos tácitos del capital humano de Lorca se justifica porque su futuro depende de una combinación y coordinación entre políticas públicas y actuaciones de actores privados, de reglas implícitas de comportamiento, de representaciones colectivas compartidas respecto del futuro de la ciudad, de valores culturales. Esta combinación define un marco cognitivo en el seno del cual se realizan fenómenos de aprendizaje colectivo que se apoyan sobre la valorización de saberes locales, la circulación de información sobre las tecnologías y los mercados, la división de los conocimientos tácitos y el desarrollo de redes de cooperación. El objetivo básico de este trabajo es la valoración de los saberes locales por medio de entrevistas específicas que revelen las actitudes y las aptitudes de los recursos humanos de la ciudad, sin olvidar sus determinantes sociales, culturales y políticos ante la necesidad de un desarrollo integrado en un contexto de globalización. El inventario de los distintos saberes se obtiene con la investigación de los conocimientos tácitos y la realidad que los circunda. Entendemos por conocimientos tácitos todos aquellos que de alguna manera constituyen el patrimonio genético del individuo, es decir, los conocimientos que han adquirido por su propia experiencia y que son transmitidos por contacto entre las gentes de la ciudad hasta llegar a constituir el patrimonio cultural, el vínculo social de la ciudad (Di Meo y Buléon, 2005). El problema de una investigación de esta naturaleza radica en que los conocimientos que deseamos poner en valor no están codificados, tan sólo pueden ser descubiertos con la participación de quienes los poseen, de los depositarios de este patrimonio cultural. La metodología para descifrarlos es muy simple: entrar en contacto directo con las personas que los detentan, tanto para darlos a conocer como para incorporarlos a un proceso de desarrollo. Todos los interlocutores son gentes de diferente estrato social, económico, cultural y político, pero con un hilo conductor que los cohesiona, todos están muy preocupados por el futuro de la ciudad de Lorca, a la que se encuentran ligados por profundos lazos que no desean cortar en ningún momento. PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 14 N° 5. Octubre 2016 ISSN 1695-7121 Ramón García Marín, José Luis Andrés Sarasa, Cayetano Espejo Marín 1095 Para alcanzar los objetivos propuestos, en primer lugar se propone reflexionar con los ciudadanos acerca de la trascendencia de los saberes locales para activar y transformar la economía local. En segundo lugar, se analiza la capacidad de los saberes locales de Lorca para alcanzar el desarrollo que la ciudad necesita. Por último, con la finalidad de justificar y dar valor a esta investigación, conviene recordar que si los recursos específicos definen el territorio como una creación colectiva, y dentro de los recursos específicos los recursos humanos son determinantes, queda claro que la fuente de esta investigación la constituyan el conjunto de personas que habitan la ciudad. Personas que transmiten sus aptitudes y actitudes a través del conocimiento que tienen de su historia, su cultura, su identidad, su sociedad en conjunto. Únicamente así puede intentarse el desarrollo local que en la actualidad precisa la ciudad de Lorca, un desarrollo que debe ser entendido como un proceso de movilización y de valorización de los propios recursos (Garafoli, 1991; Andrés Sarasa, 2000 a). La aproximación teórica que justifica esta investigación está basada en el concepto de cultura, definida como indicador de pertenencia a una sociedad, en este caso la lorquina, de dilatada historia en el espacio común mediterráneo (Sala Vallejo, 1998; Jiménez Alcázar, 1999). Figura 1: Imagen de la ciudad de Lorca La situación y el emplazamiento de Lorca en el corredor mediterráneo ha sido clave en su devenir histórico y en la configuración de una ciudad monumental Fuente: Joaquín David Romera Franco Figura 2. Imagen del Casco Histórico de la ciudad de Lorca. Lorca tiene un gran potencial como destino turístico cultural. Su desarrollo pasa inexcusablemente por la recuperación de su Casco Histórico. CONOCIMIENTOS TÁ CITOS DE LA IMA GEN DE LA CIUDA D DE LORCA Fuente: Autores PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 14 N° 5. Octubre 2016 ISSN 1695-7121 1096 Conocimientos tácitos, transversalidad turística y desarrollo local 2. Valor y trascendencia de los saberes locales El valor y la trascendencia de los saberes locales radica en que son los depositarios de la iniciativa local, los impulsores de la pequeña empresa. En este sentido, resulta oportuno recordar las tendencias de la política empresarial auspiciada por la Comisión Europea, publicadas en Empresa Europea nº 21, con el título “Construir un futuro mejor para la pequeña empresa”, de cuyo trabajo interesa destacar el párrafo siguiente: “Es imposible sobreestimar la importancia de las pequeñas empresas. Son la columna vertebral de la economía europea, yacimiento de puestos de trabajo, nuevas ideas y conocimientos, además de realizar una valiosa contribución social a las comunidades locales. Desde hace muchos años, la Comisión Europea ha impulsado políticas específicas para crear el entorno adecuado para que dichas empresas prosperen, animando a otros a que sigan el mismo camino. En estos momentos, está actualizando su estrategia y tejiendo un marco único que integre el principio ‹pensar a pequeña escala’ en todas las políticas nacionales de la UE”. En estas circunstancias, no hay lugar a dudas que analizar la percepción del actual sistema productivo de la ciudad de Lorca se convierte en un valor añadido a la toma de decisiones, más aún cuando el análisis se aborda con el propósito de descubrir las relaciones que existen entre dinámica económica y territorio, relaciones que han de revelar la capacidad endógena de desarrollo para hacer frente al reto con el que se enfrenta actualmente la ciudad: abordar con decisión la reconstrucción con una adecuada planificación (Pecquer, 1989; Merlin, 2002). El análisis que se propone no está exento de grandes dificultades, porque hoy la situación socioeco‑nómica de la ciudad de Lorca presenta graves desequilibrios estructurales en términos de empleo, de producción, de lazos intersectoriales y de relaciones comerciales con el exterior. La economía de la ciudad está bloqueada entre la debilidad de los recursos y el déficit de infraestructuras y de equipamiento. El retraimiento de la iniciativa local y la falta de apoyo exógeno, en el más amplio sentido del término, se contraponen a la profunda reserva de conocimientos tácitos. Una reserva que es urgente activar y transformar en actividades productivas y rentables. En este sentido, es interesante comprobar que el Reglamento nº1698/2005, cuando hace referencia al aumento de la competitividad, señala cuatro grupos de medidas, las tres primeras vienen a apoyar la necesidad de la investigación que se realiza en este trabajo. El primer grupo lo componen cinco medidas destinadas a fomentar el conocimiento y mejorar el potencial humano, el segundo está compuesto por seis medidas que persiguen la reestructuración y el desarrollo del potencial físico y de fomento de la innovación, y por último, aparecen tres medidas destinadas a mejorar la calidad de la producción. El objetivo básico de este apartado se dirige, en primer lugar, a descubrir los mecanismos que permiten la evolución del saber hacer de la población hacia una actividad productiva; en segundo lugar, se pretende identificar los factores que deben impulsar el despegue económico de todo quehacer ancestral. Este objetivo implica analizar la estructura de las funciones urbanas a través de un amplio cuestionario configurado en torno a tres ejes fundamentales: la evolución de los conocimientos, el medio social e institucional y la producción en relación con la demanda. En este caso, y tras el análisis realizado, nos encontramos con una respuesta clara y rotunda: la valoración de los saberes locales permite apuntar una amplia serie de estrategias que pueden ponerse en práctica a través de las experiencias adquiridas de las múltiples expresiones del patrimonio cultural. Sin embargo, con el propósito de ser concretos y facilitar las acciones futuras, entre las múltiples estrategias que deben ponerse en marcha (todas ellas van más allá de la simple dimensión cultural) pueden señalarse las siguientes: apostar por una verdadera planificación de la ciudad; colocar en el principio de todas las acciones la revitalización de los diferentes barrios de la ciudad; creación de empleos y actividades; desarrollo de numerosos sectores productivos ligados al conjunto de saberes locales; actividades vinculadas a la renovación del patrimonio destruido; el impulso dado al desarrollo de estos saberes debe desembocar en políticas turísticas basadas en acercar a los consumidores a los centros de producción; elaborar políticas de apertura de mercados y defensa de la producción artesanal; introducción de industrias ligadas a la información y a la comunicación para la valorización de las actividades relacionadas con los saberes tácitos presentes; generar nuevas capacidades científicas y tecnológicas; creación de una red informatizada de intercambios permanentes entre los actores locales y los mercados; puesta en marcha de un programa de formación. El trabajo de campo en este apartado se aborda con un doble objetivo: a) Descubrir las perspectivas del turismo en base a la puesta en valor de los conocimientos tácitos. b) Presentar los conocimientos tácitos como reveladores de la identidad territorial. PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 14 N° 5. Octubre 2016 ISSN 1695-7121 Ramón García Marín, José Luis Andrés Sarasa, Cayetano Espejo Marín 1097 2.1. Puesta en valor de los conocimientos tácitos y perspectivas del turismo La totalidad de los participantes en las entrevistas ha aprovechado todas las oportunidades que ha tenido para remitir al turismo, bien explícita o implícitamente, pero siempre refiriéndose al turismo como una gran potencialidad. Existe el pleno convencimiento de que el futuro de Lorca pasa por el turismo, al mismo tiempo se trasluce que los lorquinos llevan demasiado tiempo con esa idea, pero que se ha llegado a pocas realidades tangibles, no se han dado acciones concretas que lleguen a los ciudadanos. Las entrevistas ponen de relieve que están ante una potencialidad que no es exclusiva de la ciudad de Lorca, sino que es del conjunto de la Región de Murcia. Una impresión adquirida a través de la prensa y la divulgación de multitud de estudios en los que se presenta al turismo muy bien posicionado para convertirse en locomotora del desarrollo. Del conjunto de respuestas se obtiene la conclusión de que la ciudad de Lorca, como el conjunto de la Región, no tiene futuro fuera del turismo. Todo ello es fruto de que en las políticas regionales el turismo se ha convertido en casi la única potencialidad, todo es objeto de motivación turística y se diseñan líneas estratégicas en las que participan ayuntamientos y particulares. En todas las respuestas se constata la influencia del discurso del desarrollismo que propugna el Gobierno Regional, con la permisividad del llamado turismo residencial. Un desarrollismo que no pasa de marcar unas líneas estratégicas sustentadas en el fomento de infraestructuras, sin prestar atención a los impactos negativos que originan en el patrimonio. Cualquier fiesta local se fomenta como de interés turístico, un buen ejemplo lo constituye la Semana Santa lorquina (Andrés Sarasa, 2015), así lo aconseja la actuación políticamente correcta, con lo que significa comerciar y uniformizar toda forma de hacer tradicional, toda cultura popular. El conjunto de las opiniones expresadas en las entrevistas llevan a la conclusión de que los co‑nocimientos tácitos pueden convertirse en un buen reclamo turístico; sin embargo, salvo contadas excepciones, ignoran como puede hacerse, citan los saberes sin más, pero sin conocer la importancia de la transversalidad del turismo. Además, no tienen en cuenta que un desarrollo local apoyado en el turismo no sólo necesita contar con una oferta lo suficientemente competitiva, sino que es preciso tener muy presente las capacidades demográficas en formación que faciliten el desarrollo (Andrés Sarasa, 2000 b). No faltan quienes expresan serias dudas de que estos saberes sean un verdadero complemento turístico, como señala la mayoría. Las dudas más serias se desprenden en su manifestación acerca de si el turismo puede y debe ser la locomotora del desarrollo; se advierte que la ciudad de Lorca no puede ni debe apostar por el turismo como instrumento revitalizador. No se confía en el turismo como locomotora o instrumento revitalizador de la ciudad, se admite como un magnífico complemento de la actividad industrial que podría derivarse de la innovación de los saberes tradicionales que han de conducir a su pasado industrial. 2.2. Los conocimientos tácitos como reveladores de la identidad territorial La entrevista se propone como objetivo fundamental revelar la identidad de la ciudad a través de lo que es tangible en la misma, pero que, además, sea de interés para ofrecerlo como valorable a la hora de impulsar un desarrollo a partir del turismo. La conclusión que se obtiene de las propuestas y el reconocimiento de su patrimonio es, cuando menos, ilusionante. Puede afirmarse que se manifiesta una ciudad provista de patrimonio histórico sustentado por sus saberes locales capaz de ser bien valorado, por consiguiente, con expectante capacidad de atracción hacia un potencial turístico. La gran mayoría evalúa su patrimonio histórico, sustentado en los saberes tradicionales (Cáceres Pla, 1900; Campoy García, 1901) –cerámica, bordados (Figuras 3 y 4), artesanía del esparto, gastronomía, etc.– con verdadera ilusión, pero también con gran preocupación debido al poco aprecio que desde la Administración se tiene; hay una cierta dejadez y una generalizada despreocupación, derivada de la falta de conciencia del sentido que tienen y cuanto representan los saberes tradicionales para definir la verdadera historia de la ciudad. Este cierto abandono no sólo alcanza a los elementos más representativos y que tienen un cierto significado en la historia de la ciudad, sino que se hace extensivo a todos los conocimientos tácitos que definen la identidad territorial. La percepción generalizada se centra en afirmar que la ciudad de Lorca es depositaria de un acervo cultural muy rico, que no solo la define, sino que además la identifica. Estamos ante una reserva de un saber hacer cultural dinámico, unos saberes marcados por la familiaridad y con cierta distinción en relación con su entorno. Indiscutiblemente, la ciudad de Lorca es rica en folclore, en expresiones plásticas, en conocimientos tácitos, y en las entrevistas se reclama el esfuerzo de la Administración y la clase política para devolver PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 14 N° 5. Octubre 2016 ISSN 1695-7121 1098 Conocimientos tácitos, transversalidad turística y desarrollo local al pueblo su valor cultural, un esfuerzo que sea capaz de romper el estancamiento al que estos valores están sometidos durante un largo periodo de tiempo. La paralización de la capacidad expresiva de sus gentes preocupa a todos cuantos participan en la entrevista. Anuncian el riesgo de perder multitud de expresiones culturales que dan personalidad y favorecen la vida cotidiana de la ciudad. Los conocimientos tácitos, expresados a través de la música, sus rezos, bordados, cerámica, trabajo del esparto, gastronomía, elaboración de productos artesanales, hay que contemplarlos como íntimamente relacionados con las influencias culturales emergidas en la propia ciudad. El saber hacer queda identificado por la tradición, en realizar sus actividades en las instalaciones artesanales, en la valoración de productos que se consumen en el hogar, todo hecho tal y como aprendieron de sus mayores. Se advierte como un cierto resurgir en la sociedad lorquina, y expresan con orgullo tener un estilo de vida propio, con fuerte arraigo en la tradición; su forma de ser la definen distinta a la que se puede descubrir en el resto de ciudades de la Región de Murcia. Resulta revelador comprobar que en todos los barrios se da una identidad en torno a una rica y variada expresión cultural, fruto de un saber hacer, de una forma particular de ser que aparece en el folklore, los productos locales, la música, la historia mítico‑religiosa, y en conjunto conforman un todo capaz de generar un destino turístico de calidad. Figura 3: Bordados expuestos en el museo del Paso Blanco Los bordados en seda son también una característica destacada del patrimonio lorquino. La Semana Santa de Lorca se organiza en torno a seis cofradías, llamadas “Pasos”. Autora: Mª Ángeles López de los Mozos. PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 14 N° 5. Octubre 2016 ISSN 1695-7121 Ramón García Marín, José Luis Andrés Sarasa, Cayetano Espejo Marín 1099 Figura 4: Campaña de difusión “Lorca. Lo Bordamos”. Febrero de 2016. La Semana Santa de Lorca fue declarada como fiesta de Interés Turístico Internacional en 2007. Actualmente se trabaja intensamente en la declaración como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Fuente: http://semanasantalorca.com/ Tras reflexionar sobre toda la información recibida, da la impresión que podría concluirse que estamos ante una ciudad acomodada en una profunda depresión. Sin embargo, la actitud mantenida por más de las dos terceras partes de los interlocutores asombra, rechazan la actitud generalizada entre sus convecinos para superar esa situación. 3. Capacidad de los saberes locales La valoración y trascendencia que otorgan los lorquinos a sus saberes locales pone de relieve la existencia de un capital social capaz de promover y alcanzar el desarrollo integrado que, como se ha podido comprobar, es tan anhelado como necesario. Todos los productos derivados de los citados saberes están, en mayor o menor medida, inmersos en los circuitos de distribución, hay un mercado que los demanda. Sin embargo, de los juicios emitidos se desprende que no pueden permanecer en ese estadio, que deben evolucionar hacia mayor especialización hasta convertirse en una actividad más industrializada, a través de la cual ese valiosísimo capital social podrá operar el cambio necesario. Ante las respuestas obtenidas, resulta del todo obligado plantear un interrogante clave: ¿Están presentes en estos saberes los factores capaces de potenciar el paso del Know‑how de forma familiar a estructura industrial? Siguiendo a Sassu (2001), puede afirmarse la existencia de tres factores que conducen a la transformación de los saberes locales: el desarrollo de los conocimientos, el medio social e institucional, y la demanda. Según este modelo, la ciudad de Lorca presenta unas ventajas operativas indiscutibles que es preciso resaltar. Para una mejor comprensión del cuestionario que se propone a nuestros interlocutores, parece oportuno aclarar el sentido de los tres factores apuntados para la transformación de los saberes. En primer lugar, interesa matizar que los conocimientos tácitos son acumulativos, que la mayoría de las personas que los poseen participan del nudo inicial del saber, y que con el tiempo han alcanzado cierta especialización. Esta acumulación de saberes, y más particularmente de la especialización de saberes, descubre la primera ventaja operativa y competitiva que, como señala Sassu, posibilita desarrollar nuevos conocimientos mucho más rápidamente que en aquellos entornos que no se encuentran en esta posición. La presencia de un importantísimo capital social facilita la evolución. El conjunto de saberes locales apuntados está asentado en la empresa familiar, depositaria, casi siempre, tanto de la primera fase de producción como del saber hacer. Sin embargo, una vez que dominan las técnicas recibidas en el seno familiar, tan sólo en contadas ocasiones han sido capaces de aprender los aspectos fundamentales de la comercialización y la gestión. Esta es la razón por la que en todas las entrevistas se reclama de las instituciones la realización de estas fases tan necesarias a toda empresa, que pongan en marcha centros de formación, que los maestros artesanos sean propuestos de entre los lorquinos para transmitir los saberes. Lamentablemente, a juicio de los entrevistados, las instituciones PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 14 N° 5. Octubre 2016 ISSN 1695-7121 1100 Conocimientos tácitos, transversalidad turística y desarrollo local que en otros aspectos relacionados con la ciudad han tomado decisiones trascendentales, en referencia a los conocimientos tácitos tan sólo han prestado apoyos simbólicos. La literatura especializada en desarrollo pone de relieve que sólo con el esfuerzo endógeno no hay muchas posibilidades de crecimiento, es necesaria la participación exógena a través de instituciones públicas, razón más que suficiente para que la mayoría de los encuestados señalen al Ayuntamiento como responsable de la situación en que se encuentran los saberes locales. Se insiste con machacona reiteración que la intervención pública es determinante en las actividades tradicionales, pueden provocar la necesaria transformación o el declive irremediable; la opinión generalizada se centra en afirmar que los responsables municipales están en la segunda posición. Probablemente, el tercer factor señalado por Sassu es el más reiterado por cuantos han participado en nuestro trabajo de campo, si no existe una demanda continuada de los productos elaborados por los saberes locales, se está fallando en la principal premisa para asegurar su continuidad. Un significado número de entrevistados desconoce dónde está la razón de la recesión, pero la mayoría constata que existe un débil tirón de la demanda, lo que significa una dudosa rentabilidad del trabajo familiar. En estas circunstancias, se entra en un círculo cerrado, no hay motivos para la especialización ni para aprender los conocimientos necesarios, y así no se incrementa la producción y no se hacen esfuerzos por despertar la demanda. A nuestro juicio, son tres los elementos que pueden conducir al tránsito desde la familia artesanal a la producción industrial capaz de competir en los mercados. Factores que condicionan las cuestiones planteadas en la entrevista. En primer lugar, la codificación de los conocimientos tácitos es imprescin‑dible para logar una innovación y especialización en la producción, así como para asumir las nuevas tecnologías capaces de hacerlos competitivos. En segundo lugar, la participación de las instituciones en las operaciones comerciales para movilizar la demanda, que deberá acudir a la ciudad convertida en un turista o visitante con un doble propósito, conocer los saberes y consumirlos. Por último, el incremento de la calidad y de la producción para influir directamente en la demanda consumidora y visitante. El conjunto de cuestiones propuestas respecto de los saberes locales cabe concretarlo en los siguientes apartados: capacidad de respuesta; capacidad de innovación; capacidad de conservación; capacidad para alcanzar el desarrollo. 3.1. Capacidad de respuesta a los retos de la ciudad El concepto de innovación es una llamada a la capacidad implícita que tiene la ciudad para modificar la forma tradicional de afrontar las dificultades que surgen en la vida cotidiana. Introducir novedades significa cambiar, reformar, renovar. Adquirir actitudes y aptitudes diferentes a las mantenidas durante mucho tiempo, forjar nuevas ideas, crear actividades nuevas con los saberes tradicionales, movilizar sinergias dotadas de fuerzas capaces de invertir el concepto de ciudad en depresión, alejada de los ritmos económicos y sociales, son los retos que tiene ante sí la ciudad de Lorca. Las respuestas que dan a estos desafíos las personas entrevistadas están claramente influenciadas por la propaganda de las oportunidades que propugnan las autoridades municipales, sin olvidar la percepción interesada y partidista de quien responde en la entrevista. Sin embargo, se descubre una interesante reacción que define claramente la capacidad innovadora de una ciudad que ha soportado una profunda crisis. Todos participan de la idea de que los saberes locales son capaces de dinamizar otras actividades como el turismo y crear empleo para la juventud, alcanzado este objetivo será mucho más fácil hacer frente al resto de desafíos. La vida cotidiana en la ciudad de Lorca, para buena parte de sus vecinos, está siendo realmente dura, particularmente por el déficit de viviendas. Las acciones innovadoras a través de los saberes locales las concretan en la creación de empresas, y la generación de actividad trae consigo el aumento de los empleos. Lo verdaderamente significativo de sus respuestas está en las matizaciones que hacen sobre la estructura y naturaleza de las empresas, todas relacionadas con sus conocimientos tácitos, ahí es donde se descubre la capacidad innovadora, al propio tiempo se da a conocer una interesante diversificación de ideas que enlaza con el pasado industrial de la ciudad. Junto a esta añoranza por el pasado industrial, se señala la necesidad de una mayor formación aprovechando la cultura tradicional, el saber hacer local, movimientos que han de dignificar la vida cotidiana de Lorca, pero enfatizan que esta dignificación no puede alcanzarse tan sólo con el esfuerzo endógeno, es preciso una importante aportación desde fuera, desde el ámbito regional, pero tan sólo reciben buenas intenciones y mejores palabras. Es preciso hacer hincapié en que los gestos innovadores más significativos y reveladores provienen de un considerable grupo de respuestas que recurren a su pasado industrial para justificar cuanto de negativo se advierte en la actualidad. Reiteran lo que no se debe hacer, porque esas son las razones que les ha llevado a la situación actual. Estas respuestas tienen la particularidad de enlazar con PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 14 N° 5. Octubre 2016 ISSN 1695-7121 Ramón García Marín, José Luis Andrés Sarasa, Cayetano Espejo Marín 1101 movimientos innovadores de verdadero futuro, movimientos en íntima conexión con los prototipos de las políticas que se difunden desde la Unión Europea. Respuestas que vienen a revelar la percepción que estas personas tienen de la problemática y el porvenir de la ciudad. La responsabilidad del posicionamiento actual ante los retos de la ciudad de Lorca se atribuye a la Administración en sus diversos niveles, reclaman un mayor apoyo económico, transparencia en las subvenciones otorgadas; se especifica cómo debería abordarse la rehabilitación de los inmuebles afectados por el seísmo, una vez conseguidas las correspondientes ayudas. Critican duramente que, junto a las rehabilitaciones realizadas y en ejecución, no se ha propuesto ningún plan revitalizador que lleve consigo la gentrificación, fundamentalmente de personas jóvenes. En este sentido se traslucen dos corrientes contrapuestas: por una parte quienes piensan que el primer esfuerzo debe consistir en concienciar a la población de la necesidad de recuperar y renovar el patrimonio, integrados en cooperativas o asociaciones que aporten técnicas y medios; por otra parte están quienes piensan que lo fundamental es la dinámica económica que atraiga población joven con demanda de vivienda, de esta manera se potencia la recuperación del casco histórico, puesto que a la rehabilitación se suma la revitalización. Estos juicios coinciden con una mayor demanda de apoyo económico a la iniciativa privada, que son quienes mantienen viva a la ciudad. En definitiva, para todos los participantes en la entrevista, el presente y el futuro de la ciudad de Lorca pasa ineludiblemente por el progreso tecnológico, la mejora de la productividad y el florecimiento de nuevas actividades que además sean capaces de convertir a la ciudad en un destino turístico, considerado como elemento de ruptura en el estadio de estancamiento de la ciudad. La máxima expresión innovadora se advierte en la capacidad para visionar las perspectivas de futuro, puesto que ante la saturación de mercados y las dificultades propias de la producción apuestan por sectores de actividad prometedores. Reclaman los avances tecnológicos y la automatización en sus conocimientos tácitos, que eviten los actuales conflictos, particularmente los derivados de los excedentes de producción. 3.2. Capacidad para incorporar proyectos innovadores El saber hacer local se pone de manifiesto en los proyectos innovadores a través de la incorporación de una actividad o una política dinamizadora, que se justifica en la problemática específica de la ciudad o en la presencia de un producto que se considera competitivo. Las sugerencias recogidas respecto de la especificidad de Lorca cabe agruparlas en tres categorías. La primera engloba a quienes se identifican con las políticas de carácter general, válidas para el conjunto de la actividad de la ciudad, pero centradas en sus saberes artesanales. Por esta razón, piensan que la revitalización de la ciudad se producirá a través del asociacionismo, creación de cooperativas capaces de potenciar la comercialización de la producción local. Existe pleno convencimiento de que a través del asociacionismo incrementarán la rentabilidad, pero también la gestación de puestos de trabajo, la mejora de los talleres de producción y la incorporación de nuevas tecnologías. En segundo lugar, manifiestan verdaderas acciones innovadoras pero concretadas a una actividad en íntima relación con las particularidades de la ciudad, el turismo. No faltan quienes se inclinan porque el primer paso que debe darse es el de la formación relacionada con el proceso industrializador o reindustrializador de la ciudad. Lógicamente, en esta postura la fuerza inductora ha de ser la industria tradicional, y de modo concreto aquella que ha de generar puestos de trabajo para la mujer, en una palabra, reclaman la potenciación de su industria textil, suficientemente conocida y que genera abundantes puestos de trabajo femenino. Se reclama la apuesta por un polígono industrial bien ubicado y dotado de suficientes infraestructuras, capaz de acoger pequeñas empresas muy especializadas, se alude a la propuesta de generar una tecnopol, propuesta ya realizamos durante la Conferencia Internacional de Ciudades Históricas del Mediterráneo que organizamos en Lorca, una apuesta por las economías de escala y aglomeración. En el deseo de buscar empleo femenino se hace notar la alta participación de mujeres en la entrevista, se reclama una potenciación de la artesanía en general, que por su diversidad puede generar muchos puestos de trabajo. Hay absoluto convencimiento de que el desarrollo tan sólo puede venir de la mano de la industria, de la transformación de los talleres familiares en factorías competitivas y bien dotadas de tecnología y que sepan aprovechar los conocimientos tácitos. Se rechaza de pleno pensar que la única actividad de futuro sea el turismo. 3.3. Capacidad innovadora de los conocimientos tácitos y su conservación El objetivo de este punto se concreta en la identificación de los elementos sociales y culturales que han de propiciar el desarrollo económico. Un desarrollo fundamentado en el saber hacer local y en la conversión de la ciudad de Lorca en un destino turístico competitivo en base a los saberes depositados en PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 14 N° 5. Octubre 2016 ISSN 1695-7121 1102 Conocimientos tácitos, transversalidad turística y desarrollo local su seno. La reflexión en torno a cuanto han transmitido los interlocutores lleva a la conclusión de que hay urgente necesidad de llevar a cabo un diagnóstico inmediato a la vida cotidiana de la ciudad de Lorca, diagnóstico que ha de permitir conocer las disfuncionalidades, pero también las razones de su existencia. Parece oportuno que en una investigación como la que aquí se presenta, se busque llegar a ese diagnóstico, pero realizado por los propios sujetos de la ciudad. Un objetivo ambicioso de suma trascendencia para el futuro de la ciudad. En este sentido, debe afirmarse que pocos factores juegan un papel tan determinante como el de la formación, pero de modo mucho más concreto en relación con el desarrollo, y que por acomo‑dación a la estructura del sistema educativo español estaremos refiriéndonos a la formación profesional. Los diálogos en torno a esta problemática son interminables, pero muy positivos, permiten descubrir la conciencia de unas gentes convencidas de que sólo se consigue competir con verdadera formación, no importa el ámbito ni el medio, puede ser en los aspectos fundamentales que atenazan a su ciudad, en todo cuanto significa evolucionar, innovar su saber hacer. Se descubre una comunidad que no niega los valores ni las iniciativas familiares, todo lo contrario, reclama para sus jóvenes las influencias modernizantes que únicamente pueden venir de la mano de una formación que les abra nuevas pers‑pectivas. Nueva formación, nuevas ilusiones, modernización cultural que tan sólo es posible adquirir a través de relaciones con el exterior de la ciudad, la inmensa mayoría reclama que se pongan en marcha formaciones específicas a sus necesidades y no respondiendo a la coyuntura política. En estas circunstancias parece oportuno afirmar que la ciudad de Lorca no constituye una excepción respecto de las causas estructurales que se recogen en el Libro Blanco “Crecimiento, competitividad y empleo. Retos y pistas para entrar en el siglo XXI”: •• Nuestra inserción en la nueva división internacional del trabajo no ha sido la mejor. Hemos olvidado los mercados con futuro, apostando demasiado por las rentas de situación adquiridas en los sectores tradicionales. •• El coste relativo del trabajo poco cualificado acelera la racionalización de las inversiones y frena la creación de empleos. •• Nuestros sistemas de empleo han envejecido. Nos referimos al complejo que constituyen actualmente el mercado, la legislación laboral, la política de empleo, las posibilidades de flexibilidad interna y externa en la empresa, las posibilidades que ofrece o deja de ofrecer el aparato educativo y de formación, la protección social. •• Por último, y sobre todo, nuevos países se industrializan y compiten con nosotros, aún en nuestros mercados, y con costes que desafían cualquier competencia por nuestra parte. Es preciso reflexionar en torno al gran reto que lanzan unánimemente todos los entrevistados, demandan una formación profesional que considere y respete sus conocimientos tácitos aplicados a la actividad productiva, pero impregnados de una innovación tecnológica que los conviertan en motor de desarrollo. Al mismo tiempo reclaman que esa formación sea impartida por auténticos artesanos locales, previo reciclaje en nuevas tecnologías, fundamentalmente porque transmitirán el saber hacer tradicional, la esencia del oficio. Resulta curioso comprobar cómo propugnan la creación de unos conocimientos íntimamente relacionados con su medio social y cultural. Rechazan los conocimientos codificados, distribuidos y transmitidos por todos los centros de formación profesional, generadores de una homologación social difícilmente aplicable a su problemática. Es una clara referencia a las ramas de formación profesional que se imparten en los centros de la ciudad de Lorca. En el conjunto de las respuestas obtenidas se descubren dos posicionamientos: el primero, que cabría denominar como conformista, en el que se limitan a admitir la clara relación que existe entre formación y locomotora de desarrollo; y en el segundo entrarían quienes tienen mayor visión de futuro, más ambición, ponen en duda la eficacia de cualquier formación y demandan respeto a su saber hacer en sentido amplio, rechazan quedarse en una monoespecialización, por ello reniegan de las formaciones convencionales oficiales. En la coherencia expresada respecto de la íntima relación existente entre formación y locomotora de desarrollo, destacan ciertas ramas de formación que hacen referencia a otras tantas actividades para el desarrollo. Por supuesto que sitúan por encima de todas las que hacen referencia a sus conocimientos tácitos expresados en la artesanía tradicional. Sin embargo, en el intento de avanzar en innovación y desarrollo, sugieren una formación específica en torno a la nueva agricultura implantada en el término municipal de Lorca, una formación que supere ciertas rutinas en cultivos y usos del agua. En consonancia con su pasado industrial, se apunta todo lo relacionado con la agroalimentaria derivada del cerdo, no se olvida el pasado esplendor de los curtidos. Es lógico que se abogue por la necesidad de formación en todo cuanto se relaciona con la actividad turística, puesto que son muchos los que ven el PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 14 N° 5. Octubre 2016 ISSN 1695-7121 Ramón García Marín, José Luis Andrés Sarasa, Cayetano Espejo Marín 1103 futuro en la transversalidad del turismo, se solicita reiteradamente la formación en especialistas en turismo, pero rechazan el papel que juegan las actuales Escuelas de Turismo de la Región, a las que consideran obsoletas, sin conocimiento de causa, fuera de lugar, imparten unos conocimientos codificados inservibles y no les preocupa cuanto significa la transversalidad del turismo. Un buen número de los entrevistados centra la posibilidad de futuro en el papel que deben jugar las PYMES, por ello reclaman una formación pertinente en la creación y dirección de empresas y de innovación tecnológica, concluyen planteando una pregunta clave: ¿Dónde están los centros que sepan conjugar conocimientos tácitos/conocimientos codificados? Ese es el reto que tiene ante sí la ciudad de Lorca si quiere encontrar un futuro. En esta situación, cabe preguntarnos ¿Cómo dirigir la evolución de un know‑how hacia una empresa si se desconocen los orígenes, los caminos y los fines? En resumen, hay una clara visión innovadora a través de la formación y una consideración de esta actividad muy positiva hacia un desarrollo integrado, pero falta el esfuerzo exógeno concreto, ahí fallan estrepitosamente las autoridades locales a las que se les señala muy seriamente. 3.4. Capacidad de los saberes locales para alcanzar el desarrollo A modo de conclusión de la problemática extraída de las entrevistas, se propone concretar las disfunciona‑lidades que en la actualidad se oponen a que la ciudad de Lorca alcance el desarrollo integrado. Conclusión que tiene la pretensión de facilitar la labor a quienes tienen la responsabilidad de actuar. En este sentido, se señalan los impedimentos fundamentales que, a juicio de nuestros entrevistados, distorsionan el desarrollo. Sus respuestas son concretas y cargadas de significado respecto del peso que la tradición tiene a la hora de buscar la anhelada innovación que les lleve al desarrollo a través del turismo como elemento de ruptura. El exacto cumplimiento para señalar los inconvenientes pone de relieve la preocupación que existe entre los lorquinos en cuestiones de tanta trascendencia. El obstáculo más señalado deriva del apego a la inercia, de recrearse en la tradición, no en el sentido de poder aprovechar el saber hacer cultural como factor de desarrollo, sino en el sentido de reacción al cambio; denuncian una mentalidad anclada en parámetros trasnochados de poner como lo bueno y lo mejor lo que están haciendo, factor en el que están asentados los responsables municipales. Paralelamente a esta acusación se menciona la falta de iniciativa privada, se acusa a la población de tranquilidad y carecer de visión de futuro, de estar desprovista de espíritu emprendedor y esperar a que sea la Administración quien haga todo el esfuerzo. Existe absoluto convencimiento de que no hay dinero y así poco o nada se puede hacer. De nuevo se señala directamente a los responsables municipales y a los políticos en general. Todo el mundo reitera la necesidad de inversiones por parte de la Administración, concretamente en infraestructuras, en servicios, en proyectos de dinamización industrial y en acciones de formación. Se critica seriamente que las pocas iniciativas que toma la Administración son en connivencia con el “viejo caciquismo” y siempre a imitación de cuanto se hace en la capital regional. En definitiva, los conflictos más serios con los que se enfrenta la ciudad de Lorca se resumen en las actitudes de la población, que enlazan con una cultura tradicional reaccionaria al cambio en la que se ha instalado la clase política. Todos señalan que estas actitudes y aptitudes son fruto del conformismo de unas gentes que ven como sus problemas se incrementan en la misma proporción que crece la burocracia política. Por último, con la intención de contrastar lo acertado de esta investigación, interesa destacar que, cuando estamos redactando estas líneas, se producen dos noticias concatenadas que vienen a avalar plenamente cuanto se afirma en este trabajo. La primera noticia (Diario La Verdad, 17‑9‑2015) es la publicación del estudio realizado por AIS Group, que combina datos del INE con indicadores socioeconómicos de Habits Big Data, y en el estudio aparece Lorca con una tasa de riesgo de pobreza del 38,3%, que la sitúa en tercer lugar de los municipios españoles de más de 50.000 habitantes. No puede sorprender esta calificación después de cuanto se expone en este trabajo, a partir de las respuestas obtenidas en las entrevistas realizadas en el conjunto de la ciudad. La segunda noticia (Diario La Verdad, 18‑9‑2015) recoge las reacciones de los responsables municipales y del resto de los grupos políticos. Unas reacciones que vienen a reafirmar, sin equívocos, cuanto expresan el conjunto de entrevistas que manejamos, esto es, el posicionamiento tanto del Ayuntamiento, tan reiteradamente señalado en toda la problemática que afecta al municipio de Lorca, como el de los conocimientos tácitos asentados en la ciudad a través de diferentes grupos políticos. Unas reacciones que tal vez cabría calificar de entrevistas‑conclusión de las realizadas a los lorquinos de todos los barrios de la ciudad, personas de ambos sexos, de diferentes edades, distinta formación, ocupación y posición social. La continua acusación que las entrevistas hacen PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 14 N° 5. Octubre 2016 ISSN 1695-7121 1104 Conocimientos tácitos, transversalidad turística y desarrollo local al gobierno municipal se confirma con la reacción de estos responsables a la difusión de la noticia. El gobierno municipal, que inicia su tercera legislatura, aunque no exenta de polémica, responde “matando al mensajero”, se limitan a pedir explicaciones a la empresa redactora acusándola de “usar datos descontextualizados y erróneos” y le pide un “mayor rigor”. Cuando lo correcto por parte de estos responsables sería desmontar la aludida calificación con datos, analizar cuantitativamente lo erróneo del índice asignado a la ciudad de Lorca. El esfuerzo por descalificar el estudio por parte del Consistorio llega a acusaciones delirantes y vacías de contenido, simples expresiones políticas que dicen muy poco a favor del rigor de sus juicios. Consideran “irresponsable difundir unos datos que constituyen cierto riesgo de desprestigio contra el buen nombre y la buena imagen de una ciudad como Lorca”. ¿Dónde está la irresponsabilidad? Lejos de contrastar los resultados del estudio, se limitan a censurar la metodología del mismo con afirmaciones peregrinas: “no ofrece ni las fechas de los datos utilizados ni explica el criterio que sitúa a cada municipio en esa posición”. Conviene insistir que el Consistorio debe responder con datos que contradigan los resultados del citado estudio. Por nuestra parte decir que tenemos todas las entrevistas por escrito. Las reacciones del resto de grupos políticos consolidan las opiniones expresadas en las entrevistas realizadas en el conjunto de los barrios de la ciudad. Todos los grupos políticos son gentes de la ciudad de Lorca; conviene recordar que los conocimientos tácitos son transmitidos por contacto entre las gentes del lugar y que constituyen su patrimonio cultural, por esta razón acusan a los responsables del gobierno municipal de la “terrible situación por la que atraviesa Lorca”. Relacionan la pobreza con un erróneo planteamiento de las políticas económicas y sociales aplicadas, enfatizan que Lorca es uno de los municipios con los impuestos y los servicios públicos más caros de España. Adviértase en estas expresiones la conclusión con el contenido de nuestro trabajo. 4. Consideraciones finales Los conocimientos tácitos señalan cuatro pilares básicos para alcanzar el desarrollo integrado y sostenible de la ciudad de Lorca. Un desarrollo sostenible capaz de generar una nueva imagen de la ciudad. La nueva imagen ha de convertir a Lorca en agradable, deseada y consumible, y para ello puede y debe utilizar como elemento de ruptura el turismo, pero debe interesarse tanto por su patrimonio material como por el inmaterial, que incluye sus conocimientos tácitos. Los cuatro pilares básicos y los elementos para su construcción se presentan en el esquema siguiente (Figura 5). Figura 5. Pilares básicos para alcanzar un desarrollo integrado y sostenible. NUEVO MODELO DE DESARROLLO CENTRO HISTÓRICO EN CRISIS INTERÉS POR EL PATRIMONIO VALORIZAR EL PATRIMONIO INTEGRAR PATRIMONIO Y CIUDAD DEMOCRACIA LOCAL GENTRIFICA-CIÓN POLÍTICAS UE. DISFUNCIO-NALIDADES DE LA CIUDAD ACTORES Y ESTRATEGIAS OBJETIVOS CIMIENTOS INSTRUMENTOS CONDICIÓN BÁSICA EL PATRIMONIO COMO INSTRUMENTO DE DESARRROLLO Fuente: Elaboración propia. PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 14 N° 5. Octubre 2016 ISSN 1695-7121 Ramón García Marín, José Luis Andrés Sarasa, Cayetano Espejo Marín 1105 El nuevo modelo de desarrollo pretende encontrar un proyecto de ciudad que no sólo persiga los objetivos de la Estrategia de Lisboa en su relanzamiento, sino que sea capaz de situar a la ciudad en condiciones de competir en la jerarquía urbana emergente, donde lo que no es agradable, consumible, previsible y deseado no tiene sitio. Esta pretensión exige, en primer lugar, tener un mínimo de ambición internacional porque, como señala Amendola (2000), hoy, la ciudad nueva contemporánea vive de las transacciones y de los intercambios simbólicos, más que de la producción de bienes. Esta se orienta hacia el exterior y a las interconexiones, y tiene su capital más valioso en la imagen y en la atracción. Por otra parte, requiere implicar a un amplio conjunto de actores (responsables políticos, empresarios, personalidades científicas, económicas y culturales, universidades, asociaciones, etc.), estrategias y recursos patrimoniales y humanos. Conviene tener muy claro cuál será el objetivo de la internacionalización de la ciudad, pues de esta decisión depende la especialización que debe alcanzarse. ¿Con qué instrumentos diferenciadores puede alcanzar la ciudad histórica estos objetivos? La respuesta se encuentra en el contenido del proceso señalado en este trabajo. Debe recurrirse a la ventaja cualitativa de la ciudad histórica, definida por su patrimonio material e inmaterial y que ha de conformar la nueva y competitiva imagen de la localidad. Es preciso concienciarse de que un proyecto exitoso debe ser de carácter endógeno. Esta complejísima labor conlleva una condición básica ineludible: el nuevo modelo de desarrollo debe potenciar la capacidad de progreso tanto de la propia ciudad como de su ámbito territorial. Se propone como condición básica enmarcar a la ciudad histórica no solo en su conjunto urbano sino también en el ámbito territorial al que pertenece. Por último, debe aludirse a los cimientos en los se debe asentar el nuevo modelo de desarrollo, que no pueden ser otros que los de la sostenibilidad. Herbert (2001) afirma que una ciudad sostenible es aquella que se organiza de manera que posibilite que todos sus ciudadanos satisfagan sus propias necesidades y que eleven su bienestar sin dañar el entorno natural y sin poner en peligro las condiciones de vida de otras personas, ahora o en el futuro. La mayoría de las ciudades históricas presentan serias disfuncionalidades. Se acomete la remo‑delación de los centros históricos con la obsesión de que la trama urbana heredada del pasado, junto con elementos patrimoniales significativos, han quedado obsoletos para la nueva funcionalidad de la ciudad en razón a los procesos de modernización de la sociedad. Se emprenden arriesgadas acciones de modificación/remodelación del espacio interior de los viejos cascos históricos, se llevan a cabo drásticas mutilaciones enmarcadas en el juego de los peligrosos intereses financieros e inmobiliarios, llevadas a cabo por personas poco o nada respetuosas con la ciudad y su pasado, únicamente deciden satisfacer sus pretensiones económicas, políticas y sociales. El resultado, de acuerdo con Sueur (1999), es la mutilación de la historia de buen número de ciudades. Resulta urgente diseñar un eficaz proceso de intraurbanización, capaz de dotar al centro histórico de una funcionalidad que genere la gentrificación deseada. La operación más acertada de intraurbanización se concreta en dotar al centro del suficiente atractivo, además de plantear estrategias que den prioridad a las necesidades de los peatones y sus habitantes. Enfrentarse a las actuales disfuncionalidades no es tarea fácil. En demasiadas ocasiones las actuaciones se limitan a recuperar y poner en valor un elemento del llamado patrimonio mayor, y se olvidan por completo todo cuanto comporta el patrimonio menor, el patrimonio inmaterial (conocimientos tácitos). ¿Quién tiene interés por el patrimonio?¿Cómo valorizar el patrimonio? El compromiso de responder a tan complejos interrogantes viene de las consideraciones institucionales acerca del patrimonio que no van más allá del mero conservacionismo. Sirvan de ejemplo las recomendaciones que hace la decimoséptima Conferencia General de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, celebrada en París en 1972, y aceptadas por todos los países comprometidos en la conservación del patrimonio. De acuerdo con Amendola (2000: 31), “terminada la fase de expansión, a partir de los años ochenta, la ciudad ha tomado el camino del crecimiento a través de la transformación de lo existente. Ha comenzado la época, aún vigente, de la reutilización y de la puesta en valor de viejas partes de la ciudad según principios diferentes de los del pasado: valorización de las diversidades, recuperación de los testimonios del pasado, búsqueda del genius loci y de las bases espaciales de la identidad de los habitantes, ligamen de lo bello con la funcionalidad”. En esta reutilización y transformación participan tres figuras con diferentes intereses y hasta en ciertos momentos contrapuestos: quienes encuentran el placer de vivir en el centro histórico, los turistas que buscan ocio y recreación entre la singularidad de la ciudad, y, por último, la administración local y regional, que aprovecha estos intereses para promover planes de dinamización del centro histórico, con fines turísticos y de ubicación de actividades de la administración local, regional, educativa y de investigación. PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 14 N° 5. Octubre 2016 ISSN 1695-7121 1106 Conocimientos tácitos, transversalidad turística y desarrollo local Autorizadas voces advierten de las serias dificultades con que se tropieza a la hora de dominar el futuro de las ciudades. Dificultades que se incrementan en la problemática que venimos planteando en este trabajo, pues se trata de transformar antiguos equipamientos en estructuras modernas para ejercer un doble papel, por una parte deben convertirse en elementos clave de la nueva estructuración de las prácticas urbanas y, por otra, desempeñar un cometido decisivo en la valoración del patrimonio a través de un complejo proceso de rehabilitación, recuperación y revitalización del centro histórico. En este propósito se ven comprometidos tanto los urbanistas, como los empresarios y las instituciones y colectivos locales que afrontan las exigencias de un nuevo modelo de desarrollo sobre el que pretenden consolidar el porvenir de la ciudad y su territorio. En esta situación, la cuestión estriba en marcar las estrategias capaces de aunar todas las sinergias locales en la recuperación patrimonial y funcional de la ciudad. Tarea que conlleva un conjunto de soluciones prácticas a problemas concretos que cabe sintetizar en el deseo de que los centros históricos dejen de ser utilizados únicamente para trabajar y divertirse. Objetivo tal vez demasiado ambicioso porque requiere armonizar economía urbana, calidad ambiental y bienestar social en un espacio que, además de ser depositario del patrimonio, debe ejercer una nueva y exigente funcionalidad. Un ambicioso objetivo que, a nuestro juicio, exige poner en práctica las estrategias siguientes: i) Integrar el patrimonio en la ciudad; ii) Desarrollar una verdadera democracia local; y iii) Aprovechar las políticas de la Unión Europea. Son numerosas las políticas de la Unión Europea que muestran gran preocupación por las ciudades y que han tenido un indiscutible papel en el futuro de las mismas (Plan URBAN por ejemplo). La forma más eficaz de llevar a cabo políticas eficaces consiste en incorporarse en alguna de las diferentes redes de ciudades. Por citar un ejemplo acorde con los objetivos de este trabajo, la Red de Destinos Europeos de Excelencia Turística, que tiene por objetivo fortalecer el turismo en las ciudades miembros, intercambiando información, conocimientos y experiencia, trabajando en Red de forma operativa. Para finalizar, decir que sin la movilización de las sinergias locales es francamente imposible alcanzar la integración de las preocupaciones medioambientales, sociales, económicas y culturales. Unas sinergias locales que se fundamentan en su saber hacer local para procurar una ciudad que satisfaga tanto a los visitantes como a los residentes. Bibliografía Abric, J. 2003. Méthodes d’etudes des representations socials. París, Éres. Abdelmalki, I. y Courlet, C. 1996. Les nouvelles logiques du développement. París, L’Harmattan. Alvergne, C. y Taulelle, F. 2002. Du local à l’Europe. Les nouvelles politiques d’aménagement du territoire. Paris, Presses Uni‑versitaires de France. Amendola, G. 2000. La ciudad postmoderna. Madrid, Ediciones Celeste. Andrés Sarasa, J.L. 2000 a. “Iniciativa local y desarrollo en el Sureste español”. Papeles de Geografía, 31: 5‑21. 2000 b. “Aportaciones básicas del turismo al desarrollo rural”. Cuadernos de Turismo, 6: 45‑59. 2015. “Trascendencia de la Semana Santa en el proceso de internacionalización de la ciudad”. En Martínez Cárdenas, R. (Ed.) Patrimonio cultural y producto turístico religioso (pp. 38‑59). Guadalajara, Jalisco, México: Secretaría de Cultura Jalisco. Cáceres Pla, F. 1900. Tradiciones lorquinas. Lorca, Imp. Luis Montiel. Campoy García, J.M. 1901. Narraciones lorquinas (tradiciones y leyendas). Lorca, Tipografía La Lorquina. Comisión de las Comunidades Europeas 1993. Libro Blanco sobre crecimiento, competitividad y empleo-Retos y pistas para entrar en el siglo XXI, COM (93) 700. Bruselas, 5.12.1993. Coraggio, J.L. 2000. La relevancia del desarrollo regional en un mundo globalizado. Cultura y desarrollo: la perspectiva regional/local. Instituto Andino de Artes Populares del Convenio Andrés Bello (IADAP), Quito. Disponible en: http://www.coraggioeconomia.org/jlc_publicaciones_r.htm PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. 14 N° 5. Octubre 2016 ISSN 1695-7121 Ramón García Marín, José Luis Andrés Sarasa, Cayetano Espejo Marín 1107 Di Meo, G. y Buléon, D. 2005. L’espace social. Lectura géographique des sociétes. París, Armand Colin. Garafoli, G. 1991. Modelli locali di sviluppo. Milano, Angeli. Herbert, G. 2001. Creando ciudades sostenibles. Valencia, Tilde. Jiménez Alcázar, J.F. (Coord.). 1999. Lorca histórica. Historia, arte y literatura. Lorca, Excmo. Ayuntamiento de Lorca. Merlin, P. 2002. L’aménagement du territoire. París, PUB. Pecquer, B. 1989. Le développement local. París, Syros, Alternatives Economiques. Poma, L. 2000. “La nueva competencia territorial”. En Boscherini, F. y Poma, L. (Comp.) Territorio, conocimiento y competitividad de las empresas. El rol de las instituciones en el espacio global. Buenos Aires, Miño y Dávila Editores. Sala Vallejo, R. 1998. Lorca y su historia. Lorca, Excmo. Ayuntamiento de Lorca, Cajamurcia, Cámara de Comercio e Industria de Lorca. Sassu, A. (Dir.). 2001. Savoir‑faire et productions locales dans les pays de la Méditerranée. París, ISPROM‑PUBLISUD. Sueur, J. P. 1999. Changer la ville: pour une nouvelle urbanité. París, Odile Jacob. Yoguel, G. 2000. “Creación de competencias en ambientes locales y redes productivas”. Revista de la CEPAL, 71: 105‑119. Notas 1 Esta investigación deriva del Proyecto: "El turismo cultural en la revitalización del patrimonio histórico de Lorca: actores y estrategias", financiado por la Fundación Séneca-Agencia de Ciencia y Tecnología de la Región de Murcia, Referencia: 18937/JLI/13. Recibido: 01/02/2016 Reenviado: 27/05/2016 Aceptado: 07/06/2016 Sometido a evaluación por pares anónimos |
|
|
|
1 |
|
A |
|
B |
|
C |
|
E |
|
F |
|
M |
|
N |
|
P |
|
R |
|
T |
|
V |
|
X |
|
|
|