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Vol. 6 Nº 3 págs. 493-509. 2008 www.pasosonline.org © PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. ISSN 1695-7121 Turismo enológico y rutas del vino en Cataluña. Análisis de casos: D.O. Penedès, D.O. Priorat y D.O. Montsant F. Xavier Medinaii Instituto Europeo del Mediterráneo (España) Jordi Tresserras Universidad de Barcelona (España) Resumen: El propósito de este artículo es el de analizar comparativamente tres denominaciones de ori-gen catalanas: las D. O. Montsant, Penedès y Priorat, a través de las cuales podemos observar dos tipos diferenciados de promoción turística del vino: un destino emergente y con voluntad de proyección de futuro, ligado a bodegas pequeñas y medianas que apuestan a menudo por la calidad y por producciones limitadas en un caso, y un destino reconocido en proceso de asentamiento y maduración y con una fuerte influencia de las grandes empresas y multinacionales del sector en el otro. A través de ambos casos ana-lizaremos el estado actual de la cuestión y las problemáticas del turismo del vino en ambos destinos, cosa que nos permitirá realizar posibles recomendaciones de cara al futuro. Palabras clave: Turismo del vino; Penedès; Piorat; Montsant; Cataluña. Abstract: The aim of this article is to analyse comparatively three Catalan D.O.: Montsant, Penedès and Priorat. After this three cases we can observe two different types of touristic wine promotion: one of them, emergent and with an interesting projection of future, with small and medium cellars who produc-es high quality wines; the other example is a known destination in process of establishment and matura-tion with a strong influence of multinational enterprises. After this two examples we can analyse the state of the art and the problem of the wine tourism in both destinations, trying also to do different re-commendations. Keywords: Wine Tourism; Penedès; Piorat; Montsant; Catalonia. ii • Email: fxmedina@iemed.org 494 Turismo enológico y rutas del vino en Cataluña... PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 6(3). 2008 ISSN 1695-7121 Introducción La patrimonialización y la turistificación de los productos alimentarios, los paisajes productivos y la gastronomía son fenóme-nos que se encuentran en auge y que se están llevando a cabo actualmente tanto en los destinos turísticos más maduros como en los todavía emergentes. En los primeros, debido a la necesidad de diversificación del producto; en el caso de los segundos, bus-cando un posicionamiento estratégico con-veniente que los sitúe de algún modo de-ntro de un segmento de mercado adecuado y competitivo. Este fenómeno se manifiesta de forma muy especial en relación con el mundo de la gastronomía y, muy especial-mente, con el mundo del vino y su cultura. A pesar de que únicamente en los últi-mos años en vino se ha convertido en un componente importante del desarrollo rural y de la promoción regional (Hall y Michell, 2002: 69), el turismo del vino se consolida hoy con un mercado propio cada vez más importante que se extiende en los principa-les países productores de Europa y el Medi-terráneo, pero también de forma cada vez más significativa en otros destinos, como California, Sudáfrica, Australia1, Canadá (cf. Hall et al., 2000) Argentina o Chile. Las inscripciones en la lista de Patrimo-nio Mundial de la Humanidad de la UNESCO de determinados paisajes cultu-rales ligados a la vid y el vino, como son los paisajes vitivinícolas de St. Emilion (Bur-deos), las terrazas del Duero en Portugal, asociadas con la elaboración y las rutas del vino de Oporto (cf. Fernandes y Correia, 2007), o los de la isla de Pico (Islas Azo-res) son un buen ejemplo de promoción turística del vino, sin dejar de lado otros ejemplos como la presencia en la lista indi-cativa española del Itinerario Cultural de la Vid y del Vino en los Pueblos del Medi-terráneo, promovida en su momento (1998- 1999) por el Gobierno de la Rioja (cf. Elías, 1999). Dichos bienes protegidos han abun-dado muy especialmente en el aspecto “pai-saje” observado desde el punto de vista de la cultura del vino; su promoción, conse-cuentemente, se ha enfocado de manera considerable en función de la demanda de turismo cultural2. A este proceso hay que sumar también el papel de las bodegas –algunas de ellas centenarias-, museos y centros de interpre-tación, o también, más recientemente, el recurso a una arquitectura de autor vincu-lada a hoteles y bodegas, con complejos que superan los conceptos más tradicionales y se convierten en productos claramente turísticos y de ocio (tal como se evidencia en casos como el de la D. O Rioja3), así como la más reciente estructuración de redes, rutas e itinerarios alrededor del mundo del vino. El presente artículo pretende analizar desde esta perspectiva, en tanto que casos de estudio, tres denominaciones de origen catalanas: las D. O. Montsant, Penedès y Priorat, a través de las cuales podemos observar dos tipos diferenciados de turismo del vino. En el caso de Priorat y Montsant nos encontramos con un destino emergente y con clara voluntad de proyección de futu-ro, ligado a bodegas pequeñas y medianas que apuestan a menudo por la calidad y por producciones limitadas. En el caso del Pe-nedès, nos encontraremos con un destino en proceso de asentamiento y maduración y con una fuerte influencia de las grandes empresas multinacionales del sector. En ambos casos (muy próximas territo-rialmente, podemos considerar geográfica-mente aquí las D.O. Priorat y Montsant como un caso conjunto), de por si diferen-tes, podemos sin embargo observar carac-terísticas similares en determinados con-textos; por un lado, una situación geográfi-co- turística parecida, al estar las tres de-nominaciones de origen en comarcas rura-les del interior de Cataluña, pero con una relativa cercanía a importantes áreas turís-ticas de sol y playa (Sitges y la Costa del Garraf en el caso del Penedès, la Costa Dorada en el caso de Priorat y Montsant). Por otro lado, también la relativa depen-dencia a nivel turístico del área metropoli-tana de Barcelona, que proporciona un buen porcentaje de las visitas enoturísticas a ambas regiones vitivinícolas. E igualmen-te, en los tres casos, el desarrollo estrate-gias de promoción enoturística con distintos niveles de madurez tanto en la oferta como en la demanda, aunque con objetivos de promoción y de beneficio claramente comu-nes. En las líneas que siguen analizaremos ambos casos de manera comparativa obser-vando críticamente algunos aspectos rele- F. Xavier Medina y Jordi Tresserras 495 PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 6(3). 2008 ISSN 1695-7121 vantes de su situación actual, sus pro-blemáticas y sus perspectivas de futuro. Turismo del vino y turismo enogastronómi-co Distinguimos conceptualmente entre tu-rismo del vino (o enoturismo) y turismo enogastronómico en base al objetivo priori-tario de la visita. En el enoturismo, el vino y su cultura se encuentran en primer término en relación con los intereses del visitante. En relación con el turismo eno-gastronómico, el vino y su cultura forman parte de los intereses gastronómicos más amplios del turista, quien utiliza el vino como un elemento más o menos principal de sus intereses gastronómicos, que acos-tumbran a ser más amplios (platos y/o pro-ductos locales, restaurantes específicos, rutas, etc). Es evidente que en todos los casos la gastronomía forma parte del interés turís-tico de los visitantes en cuestión. Cualquier “enoturista” es consumidor de restauración y está también posiblemente interesado en la gastronomía local o regional. La diferen-cia, sin embargo, es tanto de objetivo priori-tario (el vino) como de grado o intensidad (lo relacionado específicamente con el vino y su cultura antes que con los elementos diversos de la gastronomía en general). Colmenero (2007) señala, en relación con el perfil del enoturista (entendido aquí en sentido amplio), tres tipos de segmento de mercado: a) “amante del vino”: muy interesado en los vinos y los procesos de elaboración; las bodegas pueden ser su único propósi-to de viaje; pueden ser empleados de la industria del vino o la gastronomía; fre-cuentemente, han visitado otras regio-nes vitivinícolas en otras ocasiones; tie-ne un cierto nivel educativo. b) “interesados en el vino”: tienen mucho interés por el vino, pero no es su princi-pal propósito de viaje; pueden haber vi-sitado antes otras zonas vitivinícolas; está familiarizado con los procesos de producción del vino; tiene un cierto nivel educativo; es un potencial repetidor. c) “Curiosos del vino”: son turistas mode-radamente interesados por el vino, pero poco familiarizados en los procesos4; la visita a la región es ocasional o sugerida, pero el vino no es, frecuentemente, el propósito principal del viaje; las bodegas son vistas como una atracción turística; quizás han visitado otras regiones viní-colas, aunque no necesariamente; nivel de educación variable; ocasión para es-tar con familia o amigos. De los tres casos, únicamente el primero y en parte el segundo presentan caracterís-ticas específicas “enoturísticas”, con el vino como principal o único propósito de viaje. El segundo de ellos pertenece a un espectro de interés más amplio, y puede tener un enca-je mayor con características de turismo enogastronómico. Finalmente, para el ter-cero de estos tipos expuestos, el enoturismo es claramente una oferta complementaria que responde más a una cierta “curiosidad” que a un interés propiamente dicho, y para el cual este tipo de turismo forma parte parcialmente de un interés turístico princi-pal de otro tipo: sol y playa, congresos, cul-tural, etc. El caso de Cataluña: la importancia de las Denominaciones de Origen Entre las diferentes comunidades autó-nomas, posiblemente sea Cataluña una de las que más se ha preocupado hasta le mo-mento de investigar, poner en valor y pro-mocionar desde un punto de vista turístico su patrimonio alimentario y, muy espe-cialmente, vitivinícola. De este modo, y si bien el interés por el patrimonio gastronó-mico se extiende por todo el territorio ca-talán poniendo de relieve productos y pla-tos locales que hoy en día son especialmen-te recuperados y demandados, vemos como algunas comarcas, vinculadas a determina-das producciones –vinos, particularmente-han conseguido situarse destacadamente en el punto de mira de los turistas intere-sados por la gastronomía. Este es el caso, muy especialmente, de las comarcas del Penedès o del Priorat en relación con su producción vitivinícola, y a bastante dis-tancia, de algunas otras comarcas también productoras. Dentro de este panorama que busca y premia la singularidad –o, como mínimo, la apariencia de singularidad-, las Denomina-ciones de Origen (D. O.) aportan un recono-cimiento oficial de garantía y de control de 496 Turismo enológico y rutas del vino en Cataluña... PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 6(3). 2008 ISSN 1695-7121 calidad sobre el producto. No es extraño pues que aquellas zonas con D. O. tengan un especial interés y ejerzan una mayor atracción para el turismo interesado por la gastronomía en general y por la enología en particular. D.O. vitivinícolas catalanas5: Alella, Conca de Barberà, Costers del Segre, Empordà-Costa Brava, Montsant, Penedès, Pla del Bages, Priorat, Tarragona, Terra Alta. Catalunya (producciones vitivinícolas dentro de la Comunidad Autónoma Catala-na de más difícil localización territorial) Cava6 Iconos turísticos en crecimiento: las DO Penedès, Priorat y Montsant Entre los territorios con denominaciones de origen vitivinícolas, podemos considerar que, muy especialmente dos de ellos, han llevado a cabo a distintos niveles, en los últimos años, un significativo esfuerzo y una apuesta por atraer un turismo intere-sado por la enología; un esfuerzo que ha sido recompensado con una respuesta cre-ciente por parte del público. Las comarcas del Alt Penedès (D. O. Penedès, D. O. Cava) y del Priorat (D. O. Priorat, D. O. Mont-sant) han apostado en los últimos años por una oferta turística de carácter cultural vinculada al mundo del vino, a su cultura, a su producción y a su consumo. La D.O. Penedès La D. O. Penedès es la más importante de Cataluña y una de las más relevantes a nivel de toda España, y lo es tanto por la superficie de viñas plantadas, por el vou-men de producción y facturación, por el número de bodegas, por la variedad y la calidad conseguida por sus vinos y por su prestigio tanto nacional como internacional (Rexac, 2002: 45). El Penedés es el principal destino viti-vinícola de Catalunya y uno de los más importantes de España junto a la Rioja y Jerez. Es en este territorio donde se con-centra la mayor parte de las bodegas cata-lanas. La zona de cultivo y producción de la D.O. Penedès abarca municipios de seis comarcas: Alt Penedès, Baix Penedès i Ga-rraf (que en conjunto se conocen como el Gran Penedès), así como territorios de las comarcas del Alt Camp, Anoia i Baix Llo-bregat. El Penedès es una de las DO con más so-lera del país. La República Española pu-blicó en 1932 el “Estatuto del Vino” en for-ma de decreto, que posteriormente fue ele-vado a la categoría de Ley en 1933, en el que se reconocían ya veinte “denominacio-nes” vinícolas, cinco de ellas en Cataluña; y una de ellas era el Penedès. En 2008 se celebran los 75 años de historia de este primer reconocimiento a nivel legal. El Consejo Regulador se fundó en el año 1960. En un principio, la pretensión era simplemente la del reconocimiento a un tipo de producto muy concreto, además de ofrecer al consumidor la garantía de una determinada calidad zonal. Actualmente, el Consejo Regulador tiene inscritos en sus registros a unos cinco mil setecientos viti-cultores, doscientas setenta bodegas y cien-to cuarenta y ocho empresas dedicadas a la crianza y a la exportación. Este contingente implica una producción anual de entre un millón y medio y dos millones de hectolitros de vino. La Denominación de Origen asegura la presencia de unas variedades concretas de uva y no de otras; el vino con denominación no puede ser elaborado con cualquier varie-dad para producir un determinado tipo, siguiendo unos protocolos de elaboración y con viñas situadas voluntariamente dentro de la región natural. Toda esta normativa ha dado pie a un producto vitivinícola que el consumidor reconoce con nombre de Pe-nedès, que tutela el Consejo Regulador de la Denominación de Origen y en el que, por ello, se garantiza una determinada calidad. Dentro del sector vitivinícola, el sector del cava también tiene su centro en el Pe-nedés, ya que esta comarca concentra más del 95% de la producción total que se reali-za en España. Tan solo el área de Sant Sa-durní d’Anoia (capital de la D. O. Cava) elabora más del 75% del total. En relación con el Cava, hay que desta-car que en 1972 se constituyó un "Consejo Regulador de los Vinos Espumosos" equiva-lente al de las Denominaciones de Origen. La adhesión de España a la CEE supuso el reconocimiento del Cava como vino espu-moso de calidad y en 1991 se promulgó el nuevo Reglamento propio de la Denomina- F. Xavier Medina y Jordi Tresserras 497 PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 6(3). 2008 ISSN 1695-7121 ción. En 1993 se constituye el primer Con-sejo Regulador del Cava de conformidad con el nuevo Reglamento y las disposiciones de la Unión Europea. Hay que destacar, sin embargo, que a pesar de ser con mucho la comarca del Penedès la principal producto-ra de este vino espumoso, cualquier produc-tor situado en el territorio español puede acogerse sin problema a la D.O. Cava. De este modo, encontramos también áreas de producción minoritarias en otras comarcas de Cataluña (en las provincias de Girona o Lleida, por ejemplo), en Aragón, La Rioja o Extremadura. Las grandes empresas productoras y el turismo enológico en el Penedès El Penedès destaca también como sede de los tres principales grupos multinaciona-les catalanes del vino y del cava: Codorniu, Freixenet y Torres. Estas tres empresas cuentan con centros de visitantes estableci-dos y claramente asentados y lideran el 90% de las visitas a las bodegas, que se calculan en unas 600.000 anuales. Para hacernos una idea sobre su importancia relativa, hay que destacar que estas cifras son similares a otras D. O. españolas rele-vantes, como la D. O. Jerez. La Rioja, por su parte, las supera ampliamente y está posicionada sin duda como el principal des-tino enoturístico del país. El Grupo Codorníu concentra su oferta turística en las Cavas del mismo nombre, así como en otras bodegas del grupo. Freixenet dispone de un programa de visi-tas a sus cavas que se encuentran también en la localidad “central” de Sant Sadurní d’Anoia. Torres, finalmente, dispone de un gran centro de visitantes en la localidad de Pacs del Penedès. Las tres empresas multi-nacionales se han abocado abiertamente al turismo en los últimos años, creando infra-estructuras ad hoc e incluso espacios web dedicados expresamente al tema. Pero a parte de estas tres grandes empresas, las bodegas más modestas participan también de este modelo. Los receptivos especializa-dos apuestan también por las pequeñas bodegas para crear sus paquetes y una oferta turística diferenciada. Rutas turísticas del vino en el Penedès: situación y diagnóstico El Penedès ha sido históricamente y es en la actualidad un territorio pionero y puntero en el desarrollo del enoturismo. Los principales atractivos de la DO Pe-nedès se encuentran en el paisaje de la viña y la elaboración del vino y del cava. Se cuenta con bodegas y cavas visitables, una oferta enogastronómica cada vez más des-arrollada y una serie de iniciativas de ocio relacionadas con el enoturismo (Semana del Cava, Cavatast7 Semana del Enoturismo, Fiesta de la Vendimia y del Mosto, Eno- Jazz...) que permiten consolidar una oferta competitiva y de calidad. Cabe destacar el nuevo proyecto muse-ológico y museográfico de ampliación de VINSEUM – Museu de les Cultures del Vi de Catalunya a partir del Museu del Vi. Una apuesta del Ayuntamiento de Vila-franca del Penedès y de la Caixa de Estal-vis del Penedès que crearon una fundación privada para su gestión y que lo han con-vertido en un referente europeo de los mu-seos del vino. El proyecto “Rutas del Vino y del Cava de l’Alt Penedès”8, creado en 1997, fue una propuesta pionera en España. Desde 1999 su gestión pasó al “Consorci per a la Pro-moció Turística de l’Alt Penedès”, organis-mo de promoción turística de carácter mix-to público-privado de la comarca, siendo sin duda el enoturismo el principal producto de la oferta del destino. La participación y respuesta positiva del sector privado fue y es fundamental, y en estos momentos cuen-ta ya con alrededor de 125 establecimientos adheridos. En el año 2001 se convirtió en uno de los seis territorios piloto de las “Ru-tas del Vino de España” y en 2004 fue uno de los cuatro en recibir el reconocimiento de “Ruta del Vino de España”. El producto “Rutas del Vino de España” es una oferta turística singular compuesta por una red de Rutas del Vino que recorren toda la geografía nacional y que, con están-dares de calidad comunes, ofrecen al visi-tante la diversidad de la cultura, la gastro-nomía y la tradición vitivinícola de cada territorio. Además, no sólo se pretende dar a conocer y posicionar la marca Rutas del Vino de España, sino a la vez, se busca dar a conocer e impulsar la difusión de los vinos de las Denominaciones de Origen que dan nombre a las Rutas del Vino. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, ACEVIN (Asociación Española de Ciudades 498 Turismo enológico y rutas del vino en Cataluña... PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 6(3). 2008 ISSN 1695-7121 del Vino, entre las cuales se encuentran Vilafranca del Penedès i Sant Sadurní d’Anoia, además de Falset, en el Priorat, como veremos más adelante) y la Secretaría de Estado de Turismo impulsan esta inicia-tiva, con estrategias de promoción y comer-cialización tanto en el mercado interno co-mo en los mercados internacionales. Desde hace cuatro años existe una presencia acti-va en FITUR (Madrid), la principal feria turística celebrada en España. Cabe desta-car, en este sentido, que la ACEVIN, que lleva participando durante cuatro ediciones seguidas en FITUR con el stand de las Ru-tas del Vino de España, ha ganado el Con-curso al Mejor Producto de Turismo Activo de dicha feria en el año 2008, lo que de-muestra tanto la existencia de productos de calidad en el sector, como su auge en el momento presente. El diseño de las rutas ha pasado en los últimos años de organizarse con criterios geográficos a criterios temáticos. A conti-nuación señalamos algunas de las iniciati-vas emprendidas (con un éxito variable de público): “Un domingo en el Penedès”, “Wi-ne & Cava Route” (enfocado a turismo ex-tranjero, principalmente), “Senderos del vino y el cava” (para combinar enoturismo y senderismo), “Itinerarios en bicicleta” (para combinar enoturismo con cicloturismo), “Raíces y tradiciones” (patrimonio intangi-ble), “El Modernismo entre viñas” (arqui-tectura de inicios del siglo XX asociada al mundo del vino y el cava), “Meeting Point entre viñas” (para potenciar las reuniones de empresa en un entorno vitivinícola), “Sabores Singulares” (para amantes de la enogastronomía), “La primera cata” (para los que se inician en el mundo del vino y el cava), “Enoturismo Accesible” (para perso-nas con movilidad reducida), etc. Esta ofer-ta se integrará finalmente en el portal de Enoturisme Penedes. Hasta el momento, unas 144 empresas del ámbito de la D. O. Penedès se han uni-do a la nueva estructura temática del terri-torio: 72 bodegas, 28 restaurantes, 21 alo-jamientos, 4 tiendas especializadas y 13 empresas de ocio y servicios. Además del portal, entre los nuevos soportes comunica-tivos de Enoturisme Penedès destacan la Guía de experiencias enoturisticas, el mapa turístico de la D. O. Penedès y trípticos de las rutas temáticas Pero a pesar de todos estos esfuerzos iniciales, la realidad sobre la actividad eno-turística en el Penedès presenta compara-tivamente un desarrollo todavía incipiente a pesar de su crecimiento, como queda re-flejado en el análisis del Plan Estratégico del Turismo de las Rutas del Vino y del Cava de l’Alt Penedès realizado en 2006 por la consultora Innova Management. Aun situándose, como hemos señalado ante-riormente, entre los principales destinos enoturísticos de España, la situación es embrionaria y aún está lejos aún de los principales destinos enoturísticos de refe-rencia a nivel internacional (ver tabla 1). Del estudio citado se constata que los vi-sitantes son mayoritariamente turistas del litoral catalán próximo que aprovechan su estancia para realizar una excursión a una bodega, así como residentes del área me-tropolitana de Barcelona que realizan una visita, generalmente muy corta, a la comar-ca. La demanda se concentra en los grandes establecimientos: Cordorniu, Freixenet y Torres, las tres principales bodegas que Tabla 1. Comparativa del turismo en los principales destinos enoturísticos internacionales. Fuente: Bru-sis R. (2007) Destinos Ventas directas en las visitas del total de las ventas de las bodegas Gasto medio del visitante en las bo-degas Estancia media en el destino del “enoturista” Alsacia (Francia) 23% 90 € 4 días Borgoña (Francia) 12% 75 € 5 días Australia 10% 50 € 3 días Italia - 25 € - Napa Valley (California, EUA) - 90 € 2,9 días Ruta del Vino (Alemania) - 80 € 6 días Rutas del Vino y del Cava del Penedès - Menos de 10 € 1 día o menos F. Xavier Medina y Jordi Tresserras 499 PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 6(3). 2008 ISSN 1695-7121 han desarrollado un producto elaborado y atractivo con posibilidades de explotación más o menos fija. Se constata asimismo un desarrollo de los grupos de turistas que pernoctan en Barcelona y eligen las visitas a las bodegas del Penedès como complemento a su oferta de ocio. Barcelona y su área metropolitana son, por lo tanto, vistas como una fortaleza importante para desarrollar un turismo de proximidad (se toma en especial considera-ción en este estudio citado a los residentes y turistas en el territorio en un radio de 150 km., amantes del vino y/o del cava y con un nivel adquisitivo medio-alto). Retos y perspectivas de futuro Según Brusis (2007), el principal objeti-vo estratégico del Penedès desde el punto de vista del desarrollo turístico es conver-tirse en un destino enoturístico sostenible9. Para ello –y siguiendo a este autor-, es pre-ciso: • preservar y proteger el paisaje cultural productivo10; • apostar por un modelo enoturístico de calidad y un crecimiento enoturístico equilibrado; • mejorar en el nivel de equidad y co-hesión social; • mantener la identidad cultural; • generar empleo y optimizar las inver-siones. En relación con el primero de los puntos citados, es destacable la creación del inci-piente Plan Estratégico para el Desarrollo del Turismo del Vino y del Cava, que plan-tea, en el ámbito de la sostenibilidad, la aplicación de la Carta del Paisaje de l’Alt Penedès y la implementación de las “Fichas de Buenas Prácticas – Paisaje Vitivinícola del Penedès”. El desarrollo y mantenimien-to en el futuro de ambas iniciativas, que ligan turismo del vino y protección del pai-saje vitivinícola, son claves para el desarro-llo sostenible de la comarca del Penedès a medio y largo plazo. El Plan Estratégico del Turismo de las Rutas del Vino y del Cava de l’Alt Penedès pretende hoy en día ser un paso más tras el periodo anterior, centrado básicamente en las Rutas del Vino y el Cava. Se ha creado para ello la marca “Enoturisme Penedès – L’aroma d’una terra”, un proyecto realizado a partir de veintiséis entrevistas en pro-fundidad a expertos, once reuniones de grupo, encuestas a los socios de las Rutas del Vino y el Cava, encuestas a consumido-res potenciales y también de un análisis de la competencia. Todo ello pretende apostar por un modelo enoturístico sostenible y de calidad que haga compatible -dentro de lo posible- el turismo con la protección y la preservación tanto del paisaje como de los aspectos socioculturales ligados con el vino y su producción (que son, a fin de cuentas, aquellos que conceden al territorio y a sus habitantes una identidad específica). Obviamente los enoturistas propiamente dichos constituyen un segmento-mercado específico a potenciar, entendiendo como tales a personas que se desplazan hasta un destino y pasan mas de 24 horas en él atraídos por un reclamo turístico como es el mundo del vino. El desarrollo de receptivos turísticos especializados, como puede ser el caso de empresas como Oci Vital -hasta hace poco, el único minorista específico existente-, contribuye a mejorar la comer-cialización del destino. A pesar del desarrollo experimentado en los últimos años, todavía se detectan caren-cias significativas a nivel técnico y de infra-estructuras. A saber: • La mayor parte del turismo del vino en la comarca se sitúa alrededor de las tres empresas más importantes del sec-tor, resultando casi residual, en compa-ración, la participación de las bodegas medianas y pequeñas, que parecen ir a remolque de las tres multinacionales mencionadas11. • Dejando a parte el caso de las tres grandes empresas locales del sector, desde el punto e vista de las pequeñas bodegas falta aún tanto confianza en las posibilidades del turismo y sus ventajas económicas a medio y largo plazo, como inversión específica en este ámbito. • Dentro de las mismas bodegas (me-dianas y pequeñas) no existe aún perso-nal especializado en turismo. En aque-llos casos en que se hacen visitas guia-das, son los propietarios, encargados o personal con distintos cargos en la bode-ga quienes llevan a cabo las explicacio-nes y el contacto con el turista, normal-mente sin una preparación previa. Ser-ían necesarios cursos específicos que permitiesen una mayor eficacia y un 500 Turismo enológico y rutas del vino en Cataluña... PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 6(3). 2008 ISSN 1695-7121 mayor conocimiento tanto de la metodo-logía a seguir como de las necesidades y expectativas del visitante. • Existen todavía pocos receptivos especializados que puedan hacerse cargo y dar respuestas efectivas a una deman-da, por otro lado, creciente. A la ya men-cionada Oci Vital, podemos añadir otros como Vinomadas, cuya especialización principal es el turismo gastronómico con una importante especialización en el mundo del vino. Sin embargo, el merca-do crece a una velocidad superior a las posibilidades de estas empresas que, por otro lado, son pequeñas y con recursos limitados. Un dato interesante a tener en cuenta es que, en relación con las cifras de visitantes, el citado Plan Estratégico para el Desarro-llo del Turismo del Vino y del Cava se pro-pone haber superado el millón de visitantes en el horizonte 2010. En vista de las obser-vaciones expuestas, pensamos que cual-quier obsesión por las cifras debería ser todavía relativizada y situada más en el marco de una evolución sostenible que de unos resultados económicos propiamente dichos. Hoy en día, el nivel de desarrollo posible se sitúa más a medio que a corto plazo. Las D.O. Priorat y Montsant Otro destino enoturístico muy significa-tivo y en crecimiento –aunque a una dis-tancia aún bastante considerable de la D. O. Penedès- es el que ocupa las D. O. Prio-rat y Montsant, ambas en la comarca del Priorat (la D. O. Montsant entra también territorialmente, en una pequeña parte, en la comarca de la Ribera d’Ebre). La zona vitícola de la Denominación de Origen Cualificada Priorat12 se encuentra situada en el centro de la provincia de Ta-rragona, dentro de una parte bien determi-nada de la comarca del Priorat13, en una depresión originada por el desdoblamiento de la sierra del Montsant en su parte meri-dional. El cultivo de la viña se da en alti-tudes que van desde los 100 m. hasta los 700 m. sobre el nivel del mar. La configura-ción del paisaje y del cultivo se caracteriza por pendientes que superan el 15% en la mayor parte de los casos y que hacen bas-tante difícil la mecanización14. La reconocida calidad y fama de los vi-nos de la D. O. Priorat viene determinada en gran parte por las características geoló-gicas del terreno. Se trata de suelos que se encuentran sobre un substrato bastante compacto de pizarra descompuesta ("llicore-lla" en su denominación local), de profundi-dad media o (bastante frecuentemente) escasa y con perfiles poco definidos. La des-composición de estas rocas produce gran cantidad de cantos no rodados que preser-van los suelos de la erosión y permiten el cultivo en pendientes pronunciadas, que son características del paisaje de esta co-marca y de las cuales obtiene su personali-dad y su atractivo. El cultivo de la viña en esta zona de la Catalunya Nova fue introducido durante el siglo XII, vinculado a los monjes cartujos, quienes, con la fundación de la Cartuja de Scala Dei a los pies de la Sierra del Mont-sant, consiguieron el dominio feudal sobre siete localidades fundadas en esta zona reconquistada, la cual a partir de ese mo-mento comenzó a recibir el nombre de Prio-rat –debido a su sumisión al prior de la cartuja-. Los monjes iniciaron el cultivo de la viña en la zona, así como la elaboración de vinos. La aparición de la filoxera a principios del s. XX provocó que tuviese que replan-tarse la viña sobre pies americanos. Hoy en día, la producción es muy ampliamente de vinos tintos (con un bajísimo porcentaje de blancos y de rosados) y las variedades más extendidas son la cariñena, seguida de la garnacha negra. Últimamente se ha plan-tado también Cabernet Sauvignon con bue-nos resultados en la elaboración de vinos, así como merlot y syrah. La Denominación de Origen Cualificada fue otorgada por orden del Departamento de Agricultura de la Generalitat de Catalunya, en diciembre de 2000. Por lo tanto, nos encontramos ante una D. O. relativamente joven, con una andadura breve, pero con unos resultados ampliamente destacables. La superficie cultivada se ha reducido notablemente en los últimos años (tras el otorgamiento de la D. O., especialmente); se han abandonado viñas y se ha procurado que otras, poco productivas o de peor cali-dad, cambien de explotación (avellanos, almendros y olivos, principalmente), sobre-todo en los terrenos más difíciles o de ma- F. Xavier Medina y Jordi Tresserras 501 PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 6(3). 2008 ISSN 1695-7121 yor pendiente, donde el trabajo agrícola es más dificultoso, prefiriéndose los suelos aplanados que permiten un trabajo más fácil e incluso, en ocasiones, mecanizado, así como emparrados de dos o tres hilos, que mejoran la calidad del fruto. Un hecho destacable en relación con el Priorat es la apuesta de la D. O., tanto por unos vinos de calidad (media, alta o muy alta, dependiendo de los casos), así como por pequeñas producciones bastante selec-cionadas, que vienen dadas por los límites reducidos de la D. O., así como por los bajos rendimientos por hectárea15 que son resul-tado, como hemos dicho, de suelos altamen-te difíciles. Por lo que respecta a la Denominación de Origen Montsant16, fronteriza (y que en buena parte podríamos decir que “envuel-ve” casi completamente) a la D. O. Priorat y situada en su mayor parte en la misma comarca, podemos decir que, por su parte y en plena integración en algunos aspectos con su D. O. hermana y vecina, ha conse-guido unos resultados mucho más que des-tacables en los pocos años que cuenta de vida. La D. O. Montsant se creó en el año 2002 (es, por tanto, aún más joven que la D. O. Priorat), integrada por los municipios y bodegas que, hasta aquel entonces, se en-contraban en el área alrededor de la ciudad de Falset (capital actual de la Comarca del Priorat) y que hasta aquel entonces se en-contraban adscritos a la D. O. Tarragona. La D. O. Montsant ha crecido desde enton-ces espectacularmente: si en el momento de su constitución agrupaba a 28 bodegas, la cifra supera hoy en día la cuarentena y la superficie de viñedos plantados sobrepasa las 1.800 hectáreas, con una producción de uva alrededor de las 10.000 toneladas. Los viñedos de la D. O. son aun hoy, en su gran mayoría, cepas viejas, aunque se están renovando actualmente algunas plantaciones, con la introducción de nuevas variedades y nuevos clones enfocados, al igual que en la D. O. Priorat, a la obtención de vinos de una calidad de gama alta, con un gran protagonismo de las variedades garnacha y cariñena, acompañadas de tem-pranillo (ull de llebre), especialmente en la zona sur de la D. O. A diferencia de la D. O. Priorat, la orografía y el paisaje de la D. O. Montsant permite que los viñedos estén plantados en una gran variedad de suelos y a distintas altitudes, desde los 200 hasta los 700 m sobre el nivel del mar. De comarca deprimida al desarrollo turísti-co gracias al vino Como señala Rexac (2002: 52-53), en po-cos años los vinos del Priorat y del Mont-sant han adquirido un prestigio internacio-nal antes impensable, basado en la calidad de sus vinos intensos, muy concentrados y bien estructurados, hasta el punto de con-vertirse en la “joya de la corona” de la viti-cultura catalana. La comarca, productora de vino desde la alta Edad Media, es mon-tañosa y de difícil acceso. Hasta hace pocas décadas ha estado mal comunicada, cosa que, junto con su clima continental bastan-te extremo –altas temperaturas en verano y bajas en invierno-, provocó que, tras haber tenido un importante incremento poblacio-nal hasta el siglo XIX, a lo largo de casi todo el siglo XX se convirtiese en cuna co-marca deprimida sangrada por un proceso de despoblamiento que parecía imparable. A finales de los años ochenta, sin embargo, un primer grupo de pioneros decidieron instalar sus bodegas en la zona, aprove-chando sus excelentes características ge-ológicas y climáticas. De este modo, la pro-ducción de vino de calidad ha devuelto la vida a la comarca del Priorat hasta el punto de que viticultores que hace veinte años tenían serias dificultades pare vender su producción a granel, hoy en día buscan la máxima calidad posible en sus vendimias, seguros de que conseguirán los precios más altos de toda Cataluña. Habiendo manifestado este salto cuali-tativo tan importante tanto en lo que res-pecta a la producción como a su reconoci-miento -tanto nacional como, especialmen-te, internacional- durante la última década, las D. O. Priorat y Montsant (las iniciativas turísticas acostumbran a combinar en casi todos los casos ambas Denominaciones de Origen) ofrecen la posibilidad de observar, en un lapso relativamente corto de tiempo el lanzamiento a una escala importante de los vinos de ambas D. O., reconocidos como de una calidad excepcional y multipremia-dos internacionalmente17, así el interés, muy claro desde algunas de sus empresas, por abrirse a un público cada vez más inte-resado por el enoturismo en esta comarca. 502 Turismo enológico y rutas del vino en Cataluña... PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 6(3). 2008 ISSN 1695-7121 El turismo del vino en las D. O. Priorat y Montsant: situación y diagnóstico El turismo del vino en la comarca, y en relación con ambas Denominaciones de Origen ha crecido inusitadamente, según los bodegueros y receptores entrevistados, especialmente en los últimos cinco años. Como manifiesta un receptor especializado activo en la zona: “(el turismo del vino en la comarca del Priorat) es un producto que vienen a pe-dirme directamente (…) así como otros hay que ofertarlos, este vienen a pedir-lo18”. En este sentido, la Oficina de Turismo del Priorat ofrece, en colaboración con el Consell Comarcal del Priorat y –muy parti-cularmente- con los productores mismos, visitas a más de una veintena de bodegas de las dos denominaciones, de entre las cuales, tres ofrecen visitas guiadas de ma-nera regular y continuada a gran escala, e incluso alguna de ellas puede recibir más de 8000 visitantes a lo largo del año (según datos consultados procedentes de las bode-gas mismas – ver tabla 2). En la tabla II mostramos algunos datos correspondientes al número de visitantes (media por semana) que reciben las dife-rentes bodegas. En ella podemos observar la importante variación existente entre unas bodegas y otras, dependiendo tanto de su tamaño, posibilidades y recursos como de una más o menos decidida apuesta por el turismo alrededor del mundo del vino. Durante nuestro trabajo de campo en la comarca19 hemos podido constatar diferen-tes hechos a tener en cuenta. El primer aspecto destacable es el hecho de que, tal como es fácilmente observable por cual-quier visitante y como la mayor parte de los responsables de las bodegas afirman sin dudarlo, el crecimiento de turismo enológi-co y enogastronómico en la comarca ha au-mentado espectacularmente alrededor de los últimos cinco años, siguiendo en buena parte la estela del auge de los vinos elabo-rados tanto en una como en otra Denomi-nación de Origen. La elaboración de “La Ruta del vino”, la guía de bodegas publicada en 2005 por el Consell Comarcal del Priorat junto con la oficina de turismo comarcal y con la colabo-ración de las dos D. O. (que actúan conjun- Tabla 2. Turismo del vino en las diferentes bodegas de las D. O. Priorat y Montsant. Fuente: elaboración propia (F. X. Medina y Rosaria Arbore) en base a la información facilitada por las diferentes bodegas de las D. O. Priorat y Montsant (datos actualizados a noviembre-diciembre de 2007) Bodega Localidad Visitantes/semana 1 BARONIA DEL MONTSANT Cornudella del Montsant Sd 2 CELLER DE CAPÇANES Capçanes 80 3 AGRÍCOLA FALSET-MARÇÀ Falset 120 4 CELLER DELS GUIAMETS Els Guiamets 3-4 5 CELLER JOAN D’ANGUERA Darmós Sd 6 MAS DE LES VINYES Cabacés 10-15 7 CELLER MASDEU El Masroig 4-5 8 CELLER EL MASROIG El Masroig Sd 9 ORCELLA Ctra. t-734 El Masroig Sd 10 BUIL & GINÉ Ctra. de Gratallops 200 11 MAS BLANC-PINORD Ctra. Falset-Bellmunt del Priorat Sd 12 CELLER CAL PLA Porrera 2 13 CELLER CECILIO Gratallops 50 14 CELLER D’SCALA DEI Scala Dei Sd 15 CLOS BERENGUER El Molar Sd 16 LA CONRERIA D’SCALA DEI Scala Dei 5 17 ELS CUPS Poboleda Sd 18 CELLER DE L’ENCASTELL Porrera 4 19 GENIUM CELLER Poboleda 1-2 20 CELLER MAS GARRIAN El Molar 2-3 21 CELLER SABATÉ La Vilella Baixa 20 22 SANGENÍS I VAQUÉ Porrera 5 F. Xavier Medina y Jordi Tresserras 503 PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 6(3). 2008 ISSN 1695-7121 tamente en materia de turismo) y las dife-rentes bodegas, se ha convertido en una herramienta cada vez más utilizada por los turistas/visitantes que cada vez más se acercan a la zona. En este sentido, y a par-tir de datos cualitativos obtenidos directa-mente de nuestra encuesta20, tenemos que alrededor del 60% de los turistas del vino de ambas comarcas utilizan la guía de la Ruta del vino (en versión tanto en papel, conseguida principalmente en la oficina comarcal de turismo o en los distintos hote-les y establecimientos, o bien en su versión web, por Internet); un porcentaje que au-menta a casi un 85% para aquellos que visitan dos o más bodegas. Vemos, por tan-to, que la iniciativa de la publicación de la guía ha sido muy bien recibida y considera-da como una herramienta útil por parte de los visitantes. Por el momento, hay que destacar que en el caso de este tipo de turismo en la co-marca del Priorat, se trata principalmente de estancias cortas (fines de semana, puen-tes, períodos vacacionales breves) las que escogen este tipo de turismo como opción principal de ocio, conjugado –tal y como veíamos también en el caso de las D. O. Penedès y Cava- con visitas cortas de vera-neantes en las zonas costeras cercanas de la provincia de Tarragona (no es casualidad que la “Ruta del vino” mencionada se pu-blique también en colaboración con el Pa-tronato de Turismo de la Diputación de Tarragona-Costa Dorada y se distribuya en las oficinas de turismo costeras), que se desplazan durante sus vacaciones estivales, orientadas principalmente hacia un turis-mo de sol y playa. En este sentido, Díaz Armas (2008), en su análisis del caso de la isla de Tenerife, señala cómo en destinos de sol y playa con potencialidades vitiviníco-las, el turismo del vino puede complemen-tar la oferta turística ya existente, pudien-do servir como hecho diferencial competiti-vo frente a otros destinos de sol y playa que no poseen esta particularidad, favoreciendo al mismo tiempo el lanzamiento del enotu-rismo en dichas áreas. Por otro lado, y aunque la distancia en kilómetros sea mayor que en la comarca del Penedès, vemos que también en este caso la ciudad de Barcelona y su área metropolita-na son consideradas como puntos fuertes a tener en cuenta de cara al desarrollo de un turismo del vino en la zona. En relación con el tipo de visitas que re-ciben las bodegas, podemos destacar los puntos siguientes a tener en cuenta: - Se trata principalmente, como hemos señalado, de visitas cortas, entre uno (visitas de ida y vuelta en el mismo día, sin pernoctación) y cuatro o cinco días (en períodos como puentes o Semana Santa). - Casi todas las bodegas trabajan en rela-ción con el turismo sobretodo los fines de semana y días festivos. - Las visitas varían mucho según la tem-porada, situándose principalmente en los períodos de primavera y verano (“En invierno se trabaja muy poco”). En este sentido, la variación estacional de visi-tantes puede ser bastante alta. Como manifestaba uno de los bodegueros en-trevistados: “a veces tenemos 40 ó 50 personas a la vez y otras estamos días y días sin nadie”. - Se trabaja mucho con clientes que per-noctan en los establecimientos de la zo-na (hoteles, hostales, casas rurales, etc.), los cuales han aumentado considera-blemente su número y, en algunos casos, su calidad. - Se ha abogado en los últimos años por adecuar también la oferta gastronómica de la zona al auge de sus vinos. En este sentido, se han llevado a cabo iniciativas significativas de recuperación y puesta en valor de los platos emblemáticos de la comarca ligados a una restauración tra-dicional de mayor calidad, además de haberse apostado en algunos casos por restaurantes de nueva cocina que dan respuesta a una demanda cada vez ma-yor que apuesta por un más alto nivel gastronómico. Tal como señala Hjalager (2002) en este sentido, los nexos de unión entre el turismo y la gastronomía local (incluyendo el vino y su cultura) crean un importante valor añadido a una oferta dada. - La clientela es sobre todo nacional: cata-lana de proximidad –con punto fuerte en Barcelona y su área metropolitana- y española. Cada vez es mayor, sin em-bargo, el número de extranjeros que vi-sitan la comarca y las bodegas. Las na-cionalidades son variadas, predominan-do los europeos: franceses, anglosajones 504 Turismo enológico y rutas del vino en Cataluña... PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 6(3). 2008 ISSN 1695-7121 y del resto de Europa central y del norte, además de un número creciente de nor-teamericanos e incluso, a una distancia amplia, aunque presentes, australianos. Retos y perspectivas de futuro A pesar del inusitado crecimiento del tu-rismo del vino en la zona, hay que ser cons-cientes, por un lado, y al igual que veíamos más arriba en relación con la D. O. Pe-nedès, de que la realidad sobre la actividad enoturística en el área de ambas Denomi-naciones de Origen presenta un desarrollo todavía muy incipiente, incluso si lo compa-ramos con otros destinos locales más asen-tados, como la misma comarca del Penedès. Por otro lado, hay que contar también con las limitaciones propias de la comarca: de paisaje, de capacidad, pero también de con-cienciación en el tema del turismo del vino por parte de sus actores principales –los bodegueros, y en especial de los pequeños- y de orientación de la oferta turística que se desarrolla (enfocada a un público interesa-do por un turismo de carácter cultural y de un cierto nivel socioeconómico, superior incluso al que pueda encontrarse en otros destinos similares). Como puede comprobarse en la tabla II, la recepción más importante de visitantes interesados por la cultura del vino en las diferentes bodegas es, principalmente, cosa de tres de ellas, entre las cuales reciben ampliamente el grueso de las visitas de toda la ruta del vino. El resto suponen un porcentaje más presencial que significativo dentro del “circuito”. Tal y como manifesta-ba un responsable de una de las bodegas más visitadas: “(…) Haría falta aquí apostar más por el turismo, que es lo que hemos hecho no-sotros (…) Si en vez de ser los tres que somos, hubiera más (bodegueros) que se apuntaran, podríamos ir al Consell Co-marcal y decirles: nos interesa tal y tal cosa, ya sea invertir más, hacer una gu-ía, o poner incluso un autobús entre las diferentes bodegas que lleve a la gente de un lado a otro (…) más cómodo, por-que a veces para ir de un sitio a otro está lejos y la gente no sabe a dónde tampoco (…)” Un aspecto importante a tener en cuan-ta es el hecho de que algunas de las bode-gas más grandes (las tres que reciben más turistas, concretamente) han incorporado algunos de sus viñedos al conjunto de la visita turística. De este modo, y como seña-la Elías (2008), se añade a una visita de carácter cultural, un paisaje culturalizado que sirve como perfecto complemento situa-cional, como recurso y como valor. Ciertamente, la percepción del turismo y de su utilidad por parte de las bodegas es altamente desigual. Mientras que algunos no lo consideran relevante, e incluso relati-vizan su presencia dentro de la guía de la Ruta del vino y les supone en ocasiones una molestia (“te llaman cuando estás traba-jando y tienes que dejar lo que haces para atenderlos”), otros consideran el turismo del vino como una importante posibilidad de promoción de sus productos y de fideli-zación de la clientela. McDonnell y Hall (2008) señalan, a par-tir de sus propias encuestas en Nueva Ze-landa, que los bodegueros destacan el tu-rismo del vino como importante en los términos siguientes: - Incrementar el conocimiento del produc-to y de la marca; - Ayudar a diferenciar el producto de unas bodegas con respecto al de otras; - Incrementa los pedidos; - Ayuda a educar a los clientes en el mundo del vino21. En otro lugar, además, añade que: - Saborear el vino in situ es una forma muy particular de vivir la experiencia de un lugar (Peters, 1997, citado en Hall y Mitchell, 2002). En relación con el turista del vino en la Ruta de las D. O. Priorat y Montsant, y a través de nuestra investigación, podemos destacar lo siguiente: - visita la bodega y se sumerge en los as-pectos vinculados con la cultura del vi-no; pero en un ambiente determinado, que es el de un territorio de producción, una empresa y unas marcas concretas, que puede conocer más en profundidad, que cata in situ, y de las cuales puede observar sobre el terreno los aspectos li-gados a su producción y sus característi-cas. - Puede comprar los productos en la mis-ma bodega22, aprendiendo incluso en ocasiones a diferenciar y valorar inde-pendientemente los elaborados en bode-gas diferentes. F. Xavier Medina y Jordi Tresserras 505 PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 6(3). 2008 ISSN 1695-7121 - Prueba determinadas marcas y tipos de vino que, si le gustan, consumirá no so-lamente durante sus vacaciones, sino en su lugar de origen, buscando marcas a las que, gracias las visitas enoturísticas, se siente más cercano e incluso, puede recomendar o dar noticia de ellas a su círculo social de influencia. - En algunos –bastantes- casos, los turis-tas dejan sus datos o contacto en la bo-dega –normalmente, a petición de la misma-, a fin de que, aquellas que lo hayan desarrollado, puedan enviar in-formación, ofertas o promociones vía mail, con lo cual, además de la promo-ción para los productos de la marca, el antiguo visitante sigue en contacto con lo que conoció durante su visita, puede seguir comprando los productos y estan-do al día de las novedades, e incluso puede sentir la necesidad de programar nuevas visitas enoturísticas a la zona (es muy destacable la actividad en este sen-tido de una de las principales bodegas de la D. O. Priorat). . La apuesta para algunos está clara. Sin embargo, y tratándose de destinos todavía incipientes, las carencias son aún abundan-tes. Por un lado, hay que destacar que, a nivel de “rutas”, las propuestas desarrolla-das no proponen normalmente circuitos estructurados, sino posibilidades de visita ligadas al producto o a la actividad en cues-tión, que en la mayor parte de los casos se basan en listados de empresas (bodegas, cooperativas, etc.) con números de teléfono que dejan al visitante la iniciativa de lla-mar voluntariamente e ir donde quiera (o pueda), pero que no establecen ningún iti-nerario concreto ni secuencias recomenda-das que puedan servir de pauta al posible usuario. Por otro lado, no es inusual que algunas de las guías existentes sobre las rutas se hayan publicado hace ya unos años (2005 en el caso del Priorat-Montant) y que, sien-do útiles que necesitan de un constante esfuerzo de renovación en base a situacio-nes cambiantes que evolucionan, presenten datos que ya no corresponden (como algu-nos números de teléfono inexistentes, hora-rios incorrectos, no destacar la necesidad de reserva cuando desde la bodega se conside-ra indispensable, etc.), cosa que en ocasio-nes puede causar al visitante molestias o colocarle en situaciones poco agradables. Sería, pues, deseable, una mayor inversión y un mantenimiento más ágil de las infor-maciones referentes a la ruta, que puedan mantener con un mínimo de problemas la actividad de la misma. Conclusiones A través del análisis y de las perspecti-vas del turismo del vino llevadas a cabo a partir de las D. O. Penedès (y Cava), Prio-rat y Montsant, podemos llevar a cabo dife-rentes observaciones y recomendaciones que pueden ser útiles a nivel comparativo. Como hemos podido observar a lo largo de este artículo, actualmente, uno de los principales productos –si no el principal-creados en torno de la conjunción entre turismo y patrimonio gastronómico es el enoturismo, el cual en general, pero muy especialmente en Cataluña, ha sido y es hoy en día una de las puntas de lanza in-discutibles en este sector. Hay que destacar que cuando hablamos de la opción de un turismo del vino que se desarrolla durante el período vacacional principal (en los meses de verano, sobre todo), estamos hablando normalmente de una actividad turística claramente com-plementaria de otras opciones principales, como son las de sol y playa o el turismo de congresos. De este modo, nos encontramos que la cercanía a importantes áreas turísti-cas de sol y playa (como hemos visto más arriba, Sitges y la Costa del Garraf en el caso del Penedès, la Costa Dorada en el caso de las D. O. Priorat y Montsant) pro-porciona visitas complementarias de este turismo de playa con pequeños desplaza-mientos, normalmente inferiores a un día, hasta estas zonas productoras. Este turis-mo responde, así, más a una cierta “curio-sidad” que a un interés propiamente dicho por el mundo del vino. Sin embargo, una de las principales no-vedades y fortalezas de cara al futuro de este tipo de turismo cultural es que se trata de una actividad que tiene una especial fuerza durante los fines de semana, los puentes o los períodos vacacionales cortos; en este sentido, hay que destacar que se trata de un turismo enológico per se, es decir, cuya motivación principal, aquella que impulsa al turista a desplazarse, es la 506 Turismo enológico y rutas del vino en Cataluña... PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 6(3). 2008 ISSN 1695-7121 cultura del vino en primer término, y no como oferta complementaria de otros tipos de turismo más desarrollados. Y no sólo eso, sino que, en tanto que producto princi-pal, se convierte también a menudo en un reclamo que atrae visitantes por si mismo, convirtiendo en ocasiones otras opciones turísticas posibles en el mismo espacio en complementarias suyas (por ejemplo, un fin de semana “enológico” recorriendo determi-nadas poblaciones y bodegas en una D. O. determinada, puede complementarse per-fectamente – y de hecho lo hace a menudo-con visitas a museos o a monumentos histó-ricos). Hay que señalar asimismo que se trata, principalmente, de un producto en el cual la organización “por cuenta propia”, por parte de turista mismo, tiene una impor-tante implantación. De este modo, es im-portante destacar el conocimiento y el uso que de la guía de la ruta tienen los visitan-tes (cosa que se hace especialmente patente en el caso de la Ruta de las D. O. Priorat y Montsant). Es importante, por lo tanto, por parte de las partes implicadas en su elabo-ración, una especial y mayor atención a dicha guía en tanto que instrumento útil a tener en cuenta de cara al turismo enológi-co. Igualmente, y en relación con la elabo-ración de guías de las diferentes rutas, ser-ía interesante el sugerir desde ellas deter-minados itinerarios a seguir por los visitan-tes, guiando al turista por un territorio que no conoce detalladamente. Dichas orienta-ciones y sugerencias permitirían, por un lado, situar y ordenar territorialmente las visitas por las diferentes bodegas y pobla-ciones –e incluso en relación con los hora-rios de visita de las diferentes bodegas, no siempre coincidentes- y, como consecuencia, ahorrar tiempo y molestias innecesarias a los usuarios, evitando además que las guías de las distintas rutas se conviertan sim-plemente –como es habitual- en un simple listado de nombres, direcciones y teléfonos. Visto el crecimiento del segmento de ne-gocio en los últimos tiempos –cosa que hemos podido observar sin dudas en ambas comarcas- , el número de operadores que ofrecen este tipo de producto ya sea de ma-nera parcial o completa, y aunque es muy limitado todavía, parece comenzar a incre-mentarse. Este hecho demuestra de mane-ra incipiente la vitalidad creciente y las posibilidades del sector. En este sentido, los receptivos que operan tanto en una como en otra zona destacan ellos mismos el creci-miento del negocio y su disponibilidad a incrementar su actividad en un futuro próximo. En la parte negativa de la balanza, hay que destacar la todavía poca o incipiente implicación de los productores (especial-mente de los pequeños, que son los que menos recursos humanos o técnicos tienen y pueden dedicar al desarrollo de esta acti-vidad) en relación con la actividad turística. Este hecho parece ser algo más significativo en las D. O. Priorat y Montsant que en la D. O. Penedès; sin embargo, el papel de las administraciones (los consejos comarcales, en este caso) puede ser importante a la hora de dar a conoces a los pequeños pro-ductores las ventajas e inconvenientes de una mayor apuesta en relación con el tu-rismo del vino. En este mismo sentido, es destacable la aún deficitaria coordinación entre este sec-tor privado y las administraciones públicas (municipios, consejos comarcales, diputa-ciones, administraciones autonómica y es-tatal) que deben velar por el crecimiento de este tipo de actividades turísticas en clave de desarrollo sostenible. Ello implica en ocasiones que el producto ofrecido se re-sienta, siendo el usuario, habitualmente, junto con los bodegueros mismos o las per-sonas que deben atender a los turistas, los principales afectados de manera práctica por esta coordinación deficiente. No hay duda alguna, sin embargo, de que estamos hablando de un sector en auge con un amplio margen de crecimiento y que se encuentra actualmente, todavía –al me-nos en Cataluña-, en un proceso incipiente a partir del cual se puede pensar en una planificación racionalizada en relación con unos escenarios de futuro concretos. Si bien el desarrollo del sector tiene sus limitaciones y debe articularse con otros sectores de la economía a pequeña escala – aunque no siempre- de la que forma habi-tualmente parte, vemos que las posibilida-des de crecimiento en comparación con otras áreas internacionales siguen siendo realmente importantes. F. Xavier Medina y Jordi Tresserras 507 PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 6(3). 2008 ISSN 1695-7121 Bibliografía Álvarez, M. 2008 “El patrimonio ya no es lo que era. Los recursos alimentarios entre la dife-rencia cultural y la desigualdad social”, en Álvarez, M. y Medina, F. X. (eds.) Identidades en el plato. El patrimonio cultural alimentario entre Europa y América. Barcelona, Icaria. (en prensa) Brusis R. 2007 “Models de gestió del paisatge viti-vinícola. El turisme enològic”. I Congrés d’Art i Paisatge Vitivinícola. Lavern– Subirats (no publicado). Charters, S. y Ali-Knight, J. 2002 “Who is the wine tourist?” Tourism Management 23. 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Como señalan Hall y Mitchell (2002: 72), “el paisaje cultural de una región vinícola es una expresión de la cultura regional y de la identi-dad (…)”. 3 Véase al respecto el artículo de prensa: “La ciudad de vino de Gehry dispara el turismo en la Rioja Alavesa” (http://www.elcorreodigital.com/alava/prensa/ 20061015/portada_ala/ciudad-vino-gehry-dispara_ 20061015.html). 4 En relación con las demandas de los turistas que visitan las regiones productoras, Sparks señala como sólo una parte de ellos están inte-resados realmente en el vino y la gastronomía (cf. Sparks, 2007). 5 Cf. al respecto la información del MAPA: http://www.mapa.es/es/alimentacion/pags/Den ominacion/resultado.asp 6 Aunque la mayor y más importante produc-ción de cava se da en la comarca del Penedès, hay que contar que la D.O. Cava ocupa el con-junto del Estado español. 7 Muestra específica de cavas y gastronomía (www.cavatast.cat). Inaugurada en 1997, en 2007 celebró su décimo aniversario; está te-niendo en los últimos años un destacable éxito de público, cosa que parece afianzar definiti-vamente su asentamiento como muestra dentro del panorama catalán. 8 www.enoturismealtpenedes.net 9 Sobre turismo gasronómico y sostenibilidad, cf. Padilla (2003). 10 Sobre este aspecto, son muy interesantes las apreciaciones de Elías (2008). 11 McDonnell y Hall (2008) señalan que para el caso de Nueva Zelanda, algunas de las pe-queñas bodegas pueden llegar a realizar entre un 15% y un 20% de sus ventas en relación con el turismo del vino; este hecho supone en este sentido un mayor beneficio para las pe-queñas bodegas (para las cuales, señalan estos autores, el margen de beneficio de la venta de una botella en bodega equivale a la venta de siete botellas fuera de ella) en comparación con las grandes, en relación con este tipo de turismo. 12 Véase la información ofrecida por el Consell Regulador de la Denominació d’Origen Quali-ficada Priorat (www.vinicoladelpriorat.com/cat/dopriorat.ht m). 13 Está constituida por terrenos situados en los términos municipales de la Morera del Mont-sant –incluyendo la zona del antiguo monaste-rio de Scala Dei--, la Vilella Alta, la Vilella Baixa, Gratallops, Bellmunt del Priorat, Porre-ra, Poboleda, Torroja del Priorat, el Lloar y la parte norte de los municipios de Falset y el Molar. 14 Últimamente, sin embargo, se están replan-tando algunos terrenos en zonas de más fácil acceso que sí permiten la introducción de una cierta mecanización de los cultivos. 15 Los rendimientos por hectárea son muy bajos: de 1.200 a 1.500 kg/ha en las viñas viejas y sin sobrepasar los 5.000 o 6.000 kg/ha en las jóvenes que se encuentran en plena producción. 16 http://www.domontsant.com. 17 Como referencia reciente al respecto, pode-mos destacar que a principios de marzo de 2008, los vinos de Priorat y Montsant se han vuelto a situar en los puestos más altos de la lista de Robert Parker, conocido como “el gurú de los vinos” y cuyas valoraciones se conside-ran como las más reputadas a nivel internacio-nal en este campo. Así, Parker, crítico de vinos de la revista 'Wine Advocate', ha colocado en 2008 dos vinos, uno de la D. O Priorat y otro F. Xavier Medina y Jordi Tresserras 509 PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 6(3). 2008 ISSN 1695-7121 de la D. O. Montsant, entre los seis mejores del mundo. Además, ha dado la máxima pun-tuación (100 puntos) a uno de los vinos estre-lla de la D. O. Priorat, perteneciente a una bodega de la localidad de Gratallops (el otro vino español que consiguió esta puntuación fue uno de la D. O. Rioja). Entre los 22 prime-ros vinos de la lista -por encima de 98 puntos-, hay siete vinos de la zona, seis pertenecen a la D. O. Priorat y dos a la D. O. Montsant. (cf. al respecto, por ejemplo, la noticia siguiente: http://www.lavanguardia.es/lv24h/20080306/5 3442585556.html). 18 Entrevista personal llevada a cabo en julio de 2008. 19 El trabajo de campo correspondiente a esta investigación que aún se encuentra en curso se ha llevado a cabo por el momento entre los años 2005 y 2007 en diferentes localidades de la comarca correspondientes a ambas D.O., y particularmente en los municipios de Grata-llops, Falset, Porrera, Capçanes y La Vilella Baixa. La investigación tiene como objetivo analizar la evolución y la importancia actual del turismo del vino en las D. O. Priorat y Montsant, así como sus problemáticas y pers-pectivas de futuro dentro del marco del turis-mo enológico en Cataluña. Investigador prin-cipal: F. Xavier Medina, con la participación en distintos momentos de la investigación de Jordi Tresserras, Josep M. Solé Sedeño y Ro-saria Arbore. Agradecemos a nuestros infor-mantes y a los distintos responsables de las bodegas su colaboración y sus informaciones al respecto. 20 Durante el trabajo de campo en los últimos tres años se ha llevado a cabo una encuesta cualitativa (con entrevistas realizadas in situ a la salida de las bodegas, semidirigidas y de corta duración) a pequeña escala entre turistas del vino en la comarca en relación con ambas D. O. En este sentido, se ha entrevistado a alrededor de un centenar de turistas del vino que vistan las bodegas en distintas localidades (las mencionadas en la nota anterior) en dife-rentes momentos del año. A través de ella hemos intentado aproximarnos, aun de manera breve, a las motivaciones, usos, experiencias, expectativas y opiniones de los turistas del vino en la zona. 21 En este sentido, señala Contreras (2005: 53) que el vino ha sufrido en los últimos años un sorprendente fenómeno de “intelectualziación” o “culturización”, en el cual es necesario co-nocer más el vino para apreciarlo mejor, saber asociarlo a un paisaje, a un grupo humano, hacer de su consumo no tanto una costumbre sino una verdadera degustación a la cual se aplica el intelecto, y deteniéndose en las sen-saciones olfativas, cromáticas y gustativas que el vino ofrece (cf. también al respecto Guille- Escuret, 1988: 37 y ss.). 22 Sobre la importancia de este hecho, cf. su-pra las observaciones de McDonnell y Hall en la nota 9. Recibido: 15 de febrero de 2008 Reenviado: 13 de agosto de 2008 Aceptado: 1 de septiembre de 2008 Sometido a evaluación por pares anónimos
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Calificación | |
Título y subtítulo | Turismo enológico y rutas del vino en Cataluña. Análisis de casos: D.O. Penedès, D.O. Priorat y D.O. Montsant |
Autor principal | Medina, F. Xavier ; Tresserras, Jordi |
Publicación fuente | Pasos. Revista de turismo y patrimonio cultural |
Numeración | Volumen 06. Número 3 |
Sección | Artículos |
Tipo de documento | Artículo |
Lugar de publicación | El Sauzal, Tenerife |
Editorial | Universidad de La Laguna |
Fecha | 2008-10 |
Páginas | pp. 493-509 |
Materias | Turismo ; Patrimonio cultural ; Publicaciones periódicas |
Enlaces relacionados | Página web: http://todopatrimonio.com/revistas/101-pasos-revista-de-turismo-y-patrimonio-cultural |
Copyright | http://biblioteca.ulpgc.es/avisomdc |
Formato digital | |
Tamaño de archivo | 187622 Bytes |
Texto | Vol. 6 Nº 3 págs. 493-509. 2008 www.pasosonline.org © PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural. ISSN 1695-7121 Turismo enológico y rutas del vino en Cataluña. Análisis de casos: D.O. Penedès, D.O. Priorat y D.O. Montsant F. Xavier Medinaii Instituto Europeo del Mediterráneo (España) Jordi Tresserras Universidad de Barcelona (España) Resumen: El propósito de este artículo es el de analizar comparativamente tres denominaciones de ori-gen catalanas: las D. O. Montsant, Penedès y Priorat, a través de las cuales podemos observar dos tipos diferenciados de promoción turística del vino: un destino emergente y con voluntad de proyección de futuro, ligado a bodegas pequeñas y medianas que apuestan a menudo por la calidad y por producciones limitadas en un caso, y un destino reconocido en proceso de asentamiento y maduración y con una fuerte influencia de las grandes empresas y multinacionales del sector en el otro. A través de ambos casos ana-lizaremos el estado actual de la cuestión y las problemáticas del turismo del vino en ambos destinos, cosa que nos permitirá realizar posibles recomendaciones de cara al futuro. Palabras clave: Turismo del vino; Penedès; Piorat; Montsant; Cataluña. Abstract: The aim of this article is to analyse comparatively three Catalan D.O.: Montsant, Penedès and Priorat. After this three cases we can observe two different types of touristic wine promotion: one of them, emergent and with an interesting projection of future, with small and medium cellars who produc-es high quality wines; the other example is a known destination in process of establishment and matura-tion with a strong influence of multinational enterprises. After this two examples we can analyse the state of the art and the problem of the wine tourism in both destinations, trying also to do different re-commendations. Keywords: Wine Tourism; Penedès; Piorat; Montsant; Catalonia. ii • Email: fxmedina@iemed.org 494 Turismo enológico y rutas del vino en Cataluña... PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 6(3). 2008 ISSN 1695-7121 Introducción La patrimonialización y la turistificación de los productos alimentarios, los paisajes productivos y la gastronomía son fenóme-nos que se encuentran en auge y que se están llevando a cabo actualmente tanto en los destinos turísticos más maduros como en los todavía emergentes. En los primeros, debido a la necesidad de diversificación del producto; en el caso de los segundos, bus-cando un posicionamiento estratégico con-veniente que los sitúe de algún modo de-ntro de un segmento de mercado adecuado y competitivo. Este fenómeno se manifiesta de forma muy especial en relación con el mundo de la gastronomía y, muy especial-mente, con el mundo del vino y su cultura. A pesar de que únicamente en los últi-mos años en vino se ha convertido en un componente importante del desarrollo rural y de la promoción regional (Hall y Michell, 2002: 69), el turismo del vino se consolida hoy con un mercado propio cada vez más importante que se extiende en los principa-les países productores de Europa y el Medi-terráneo, pero también de forma cada vez más significativa en otros destinos, como California, Sudáfrica, Australia1, Canadá (cf. Hall et al., 2000) Argentina o Chile. Las inscripciones en la lista de Patrimo-nio Mundial de la Humanidad de la UNESCO de determinados paisajes cultu-rales ligados a la vid y el vino, como son los paisajes vitivinícolas de St. Emilion (Bur-deos), las terrazas del Duero en Portugal, asociadas con la elaboración y las rutas del vino de Oporto (cf. Fernandes y Correia, 2007), o los de la isla de Pico (Islas Azo-res) son un buen ejemplo de promoción turística del vino, sin dejar de lado otros ejemplos como la presencia en la lista indi-cativa española del Itinerario Cultural de la Vid y del Vino en los Pueblos del Medi-terráneo, promovida en su momento (1998- 1999) por el Gobierno de la Rioja (cf. Elías, 1999). Dichos bienes protegidos han abun-dado muy especialmente en el aspecto “pai-saje” observado desde el punto de vista de la cultura del vino; su promoción, conse-cuentemente, se ha enfocado de manera considerable en función de la demanda de turismo cultural2. A este proceso hay que sumar también el papel de las bodegas –algunas de ellas centenarias-, museos y centros de interpre-tación, o también, más recientemente, el recurso a una arquitectura de autor vincu-lada a hoteles y bodegas, con complejos que superan los conceptos más tradicionales y se convierten en productos claramente turísticos y de ocio (tal como se evidencia en casos como el de la D. O Rioja3), así como la más reciente estructuración de redes, rutas e itinerarios alrededor del mundo del vino. El presente artículo pretende analizar desde esta perspectiva, en tanto que casos de estudio, tres denominaciones de origen catalanas: las D. O. Montsant, Penedès y Priorat, a través de las cuales podemos observar dos tipos diferenciados de turismo del vino. En el caso de Priorat y Montsant nos encontramos con un destino emergente y con clara voluntad de proyección de futu-ro, ligado a bodegas pequeñas y medianas que apuestan a menudo por la calidad y por producciones limitadas. En el caso del Pe-nedès, nos encontraremos con un destino en proceso de asentamiento y maduración y con una fuerte influencia de las grandes empresas multinacionales del sector. En ambos casos (muy próximas territo-rialmente, podemos considerar geográfica-mente aquí las D.O. Priorat y Montsant como un caso conjunto), de por si diferen-tes, podemos sin embargo observar carac-terísticas similares en determinados con-textos; por un lado, una situación geográfi-co- turística parecida, al estar las tres de-nominaciones de origen en comarcas rura-les del interior de Cataluña, pero con una relativa cercanía a importantes áreas turís-ticas de sol y playa (Sitges y la Costa del Garraf en el caso del Penedès, la Costa Dorada en el caso de Priorat y Montsant). Por otro lado, también la relativa depen-dencia a nivel turístico del área metropoli-tana de Barcelona, que proporciona un buen porcentaje de las visitas enoturísticas a ambas regiones vitivinícolas. E igualmen-te, en los tres casos, el desarrollo estrate-gias de promoción enoturística con distintos niveles de madurez tanto en la oferta como en la demanda, aunque con objetivos de promoción y de beneficio claramente comu-nes. En las líneas que siguen analizaremos ambos casos de manera comparativa obser-vando críticamente algunos aspectos rele- F. Xavier Medina y Jordi Tresserras 495 PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 6(3). 2008 ISSN 1695-7121 vantes de su situación actual, sus pro-blemáticas y sus perspectivas de futuro. Turismo del vino y turismo enogastronómi-co Distinguimos conceptualmente entre tu-rismo del vino (o enoturismo) y turismo enogastronómico en base al objetivo priori-tario de la visita. En el enoturismo, el vino y su cultura se encuentran en primer término en relación con los intereses del visitante. En relación con el turismo eno-gastronómico, el vino y su cultura forman parte de los intereses gastronómicos más amplios del turista, quien utiliza el vino como un elemento más o menos principal de sus intereses gastronómicos, que acos-tumbran a ser más amplios (platos y/o pro-ductos locales, restaurantes específicos, rutas, etc). Es evidente que en todos los casos la gastronomía forma parte del interés turís-tico de los visitantes en cuestión. Cualquier “enoturista” es consumidor de restauración y está también posiblemente interesado en la gastronomía local o regional. La diferen-cia, sin embargo, es tanto de objetivo priori-tario (el vino) como de grado o intensidad (lo relacionado específicamente con el vino y su cultura antes que con los elementos diversos de la gastronomía en general). Colmenero (2007) señala, en relación con el perfil del enoturista (entendido aquí en sentido amplio), tres tipos de segmento de mercado: a) “amante del vino”: muy interesado en los vinos y los procesos de elaboración; las bodegas pueden ser su único propósi-to de viaje; pueden ser empleados de la industria del vino o la gastronomía; fre-cuentemente, han visitado otras regio-nes vitivinícolas en otras ocasiones; tie-ne un cierto nivel educativo. b) “interesados en el vino”: tienen mucho interés por el vino, pero no es su princi-pal propósito de viaje; pueden haber vi-sitado antes otras zonas vitivinícolas; está familiarizado con los procesos de producción del vino; tiene un cierto nivel educativo; es un potencial repetidor. c) “Curiosos del vino”: son turistas mode-radamente interesados por el vino, pero poco familiarizados en los procesos4; la visita a la región es ocasional o sugerida, pero el vino no es, frecuentemente, el propósito principal del viaje; las bodegas son vistas como una atracción turística; quizás han visitado otras regiones viní-colas, aunque no necesariamente; nivel de educación variable; ocasión para es-tar con familia o amigos. De los tres casos, únicamente el primero y en parte el segundo presentan caracterís-ticas específicas “enoturísticas”, con el vino como principal o único propósito de viaje. El segundo de ellos pertenece a un espectro de interés más amplio, y puede tener un enca-je mayor con características de turismo enogastronómico. Finalmente, para el ter-cero de estos tipos expuestos, el enoturismo es claramente una oferta complementaria que responde más a una cierta “curiosidad” que a un interés propiamente dicho, y para el cual este tipo de turismo forma parte parcialmente de un interés turístico princi-pal de otro tipo: sol y playa, congresos, cul-tural, etc. El caso de Cataluña: la importancia de las Denominaciones de Origen Entre las diferentes comunidades autó-nomas, posiblemente sea Cataluña una de las que más se ha preocupado hasta le mo-mento de investigar, poner en valor y pro-mocionar desde un punto de vista turístico su patrimonio alimentario y, muy espe-cialmente, vitivinícola. De este modo, y si bien el interés por el patrimonio gastronó-mico se extiende por todo el territorio ca-talán poniendo de relieve productos y pla-tos locales que hoy en día son especialmen-te recuperados y demandados, vemos como algunas comarcas, vinculadas a determina-das producciones –vinos, particularmente-han conseguido situarse destacadamente en el punto de mira de los turistas intere-sados por la gastronomía. Este es el caso, muy especialmente, de las comarcas del Penedès o del Priorat en relación con su producción vitivinícola, y a bastante dis-tancia, de algunas otras comarcas también productoras. Dentro de este panorama que busca y premia la singularidad –o, como mínimo, la apariencia de singularidad-, las Denomina-ciones de Origen (D. O.) aportan un recono-cimiento oficial de garantía y de control de 496 Turismo enológico y rutas del vino en Cataluña... PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 6(3). 2008 ISSN 1695-7121 calidad sobre el producto. No es extraño pues que aquellas zonas con D. O. tengan un especial interés y ejerzan una mayor atracción para el turismo interesado por la gastronomía en general y por la enología en particular. D.O. vitivinícolas catalanas5: Alella, Conca de Barberà, Costers del Segre, Empordà-Costa Brava, Montsant, Penedès, Pla del Bages, Priorat, Tarragona, Terra Alta. Catalunya (producciones vitivinícolas dentro de la Comunidad Autónoma Catala-na de más difícil localización territorial) Cava6 Iconos turísticos en crecimiento: las DO Penedès, Priorat y Montsant Entre los territorios con denominaciones de origen vitivinícolas, podemos considerar que, muy especialmente dos de ellos, han llevado a cabo a distintos niveles, en los últimos años, un significativo esfuerzo y una apuesta por atraer un turismo intere-sado por la enología; un esfuerzo que ha sido recompensado con una respuesta cre-ciente por parte del público. Las comarcas del Alt Penedès (D. O. Penedès, D. O. Cava) y del Priorat (D. O. Priorat, D. O. Mont-sant) han apostado en los últimos años por una oferta turística de carácter cultural vinculada al mundo del vino, a su cultura, a su producción y a su consumo. La D.O. Penedès La D. O. Penedès es la más importante de Cataluña y una de las más relevantes a nivel de toda España, y lo es tanto por la superficie de viñas plantadas, por el vou-men de producción y facturación, por el número de bodegas, por la variedad y la calidad conseguida por sus vinos y por su prestigio tanto nacional como internacional (Rexac, 2002: 45). El Penedés es el principal destino viti-vinícola de Catalunya y uno de los más importantes de España junto a la Rioja y Jerez. Es en este territorio donde se con-centra la mayor parte de las bodegas cata-lanas. La zona de cultivo y producción de la D.O. Penedès abarca municipios de seis comarcas: Alt Penedès, Baix Penedès i Ga-rraf (que en conjunto se conocen como el Gran Penedès), así como territorios de las comarcas del Alt Camp, Anoia i Baix Llo-bregat. El Penedès es una de las DO con más so-lera del país. La República Española pu-blicó en 1932 el “Estatuto del Vino” en for-ma de decreto, que posteriormente fue ele-vado a la categoría de Ley en 1933, en el que se reconocían ya veinte “denominacio-nes” vinícolas, cinco de ellas en Cataluña; y una de ellas era el Penedès. En 2008 se celebran los 75 años de historia de este primer reconocimiento a nivel legal. El Consejo Regulador se fundó en el año 1960. En un principio, la pretensión era simplemente la del reconocimiento a un tipo de producto muy concreto, además de ofrecer al consumidor la garantía de una determinada calidad zonal. Actualmente, el Consejo Regulador tiene inscritos en sus registros a unos cinco mil setecientos viti-cultores, doscientas setenta bodegas y cien-to cuarenta y ocho empresas dedicadas a la crianza y a la exportación. Este contingente implica una producción anual de entre un millón y medio y dos millones de hectolitros de vino. La Denominación de Origen asegura la presencia de unas variedades concretas de uva y no de otras; el vino con denominación no puede ser elaborado con cualquier varie-dad para producir un determinado tipo, siguiendo unos protocolos de elaboración y con viñas situadas voluntariamente dentro de la región natural. Toda esta normativa ha dado pie a un producto vitivinícola que el consumidor reconoce con nombre de Pe-nedès, que tutela el Consejo Regulador de la Denominación de Origen y en el que, por ello, se garantiza una determinada calidad. Dentro del sector vitivinícola, el sector del cava también tiene su centro en el Pe-nedés, ya que esta comarca concentra más del 95% de la producción total que se reali-za en España. Tan solo el área de Sant Sa-durní d’Anoia (capital de la D. O. Cava) elabora más del 75% del total. En relación con el Cava, hay que desta-car que en 1972 se constituyó un "Consejo Regulador de los Vinos Espumosos" equiva-lente al de las Denominaciones de Origen. La adhesión de España a la CEE supuso el reconocimiento del Cava como vino espu-moso de calidad y en 1991 se promulgó el nuevo Reglamento propio de la Denomina- F. Xavier Medina y Jordi Tresserras 497 PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 6(3). 2008 ISSN 1695-7121 ción. En 1993 se constituye el primer Con-sejo Regulador del Cava de conformidad con el nuevo Reglamento y las disposiciones de la Unión Europea. Hay que destacar, sin embargo, que a pesar de ser con mucho la comarca del Penedès la principal producto-ra de este vino espumoso, cualquier produc-tor situado en el territorio español puede acogerse sin problema a la D.O. Cava. De este modo, encontramos también áreas de producción minoritarias en otras comarcas de Cataluña (en las provincias de Girona o Lleida, por ejemplo), en Aragón, La Rioja o Extremadura. Las grandes empresas productoras y el turismo enológico en el Penedès El Penedès destaca también como sede de los tres principales grupos multinaciona-les catalanes del vino y del cava: Codorniu, Freixenet y Torres. Estas tres empresas cuentan con centros de visitantes estableci-dos y claramente asentados y lideran el 90% de las visitas a las bodegas, que se calculan en unas 600.000 anuales. Para hacernos una idea sobre su importancia relativa, hay que destacar que estas cifras son similares a otras D. O. españolas rele-vantes, como la D. O. Jerez. La Rioja, por su parte, las supera ampliamente y está posicionada sin duda como el principal des-tino enoturístico del país. El Grupo Codorníu concentra su oferta turística en las Cavas del mismo nombre, así como en otras bodegas del grupo. Freixenet dispone de un programa de visi-tas a sus cavas que se encuentran también en la localidad “central” de Sant Sadurní d’Anoia. Torres, finalmente, dispone de un gran centro de visitantes en la localidad de Pacs del Penedès. Las tres empresas multi-nacionales se han abocado abiertamente al turismo en los últimos años, creando infra-estructuras ad hoc e incluso espacios web dedicados expresamente al tema. Pero a parte de estas tres grandes empresas, las bodegas más modestas participan también de este modelo. Los receptivos especializa-dos apuestan también por las pequeñas bodegas para crear sus paquetes y una oferta turística diferenciada. Rutas turísticas del vino en el Penedès: situación y diagnóstico El Penedès ha sido históricamente y es en la actualidad un territorio pionero y puntero en el desarrollo del enoturismo. Los principales atractivos de la DO Pe-nedès se encuentran en el paisaje de la viña y la elaboración del vino y del cava. Se cuenta con bodegas y cavas visitables, una oferta enogastronómica cada vez más des-arrollada y una serie de iniciativas de ocio relacionadas con el enoturismo (Semana del Cava, Cavatast7 Semana del Enoturismo, Fiesta de la Vendimia y del Mosto, Eno- Jazz...) que permiten consolidar una oferta competitiva y de calidad. Cabe destacar el nuevo proyecto muse-ológico y museográfico de ampliación de VINSEUM – Museu de les Cultures del Vi de Catalunya a partir del Museu del Vi. Una apuesta del Ayuntamiento de Vila-franca del Penedès y de la Caixa de Estal-vis del Penedès que crearon una fundación privada para su gestión y que lo han con-vertido en un referente europeo de los mu-seos del vino. El proyecto “Rutas del Vino y del Cava de l’Alt Penedès”8, creado en 1997, fue una propuesta pionera en España. Desde 1999 su gestión pasó al “Consorci per a la Pro-moció Turística de l’Alt Penedès”, organis-mo de promoción turística de carácter mix-to público-privado de la comarca, siendo sin duda el enoturismo el principal producto de la oferta del destino. La participación y respuesta positiva del sector privado fue y es fundamental, y en estos momentos cuen-ta ya con alrededor de 125 establecimientos adheridos. En el año 2001 se convirtió en uno de los seis territorios piloto de las “Ru-tas del Vino de España” y en 2004 fue uno de los cuatro en recibir el reconocimiento de “Ruta del Vino de España”. El producto “Rutas del Vino de España” es una oferta turística singular compuesta por una red de Rutas del Vino que recorren toda la geografía nacional y que, con están-dares de calidad comunes, ofrecen al visi-tante la diversidad de la cultura, la gastro-nomía y la tradición vitivinícola de cada territorio. Además, no sólo se pretende dar a conocer y posicionar la marca Rutas del Vino de España, sino a la vez, se busca dar a conocer e impulsar la difusión de los vinos de las Denominaciones de Origen que dan nombre a las Rutas del Vino. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, ACEVIN (Asociación Española de Ciudades 498 Turismo enológico y rutas del vino en Cataluña... PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 6(3). 2008 ISSN 1695-7121 del Vino, entre las cuales se encuentran Vilafranca del Penedès i Sant Sadurní d’Anoia, además de Falset, en el Priorat, como veremos más adelante) y la Secretaría de Estado de Turismo impulsan esta inicia-tiva, con estrategias de promoción y comer-cialización tanto en el mercado interno co-mo en los mercados internacionales. Desde hace cuatro años existe una presencia acti-va en FITUR (Madrid), la principal feria turística celebrada en España. Cabe desta-car, en este sentido, que la ACEVIN, que lleva participando durante cuatro ediciones seguidas en FITUR con el stand de las Ru-tas del Vino de España, ha ganado el Con-curso al Mejor Producto de Turismo Activo de dicha feria en el año 2008, lo que de-muestra tanto la existencia de productos de calidad en el sector, como su auge en el momento presente. El diseño de las rutas ha pasado en los últimos años de organizarse con criterios geográficos a criterios temáticos. A conti-nuación señalamos algunas de las iniciati-vas emprendidas (con un éxito variable de público): “Un domingo en el Penedès”, “Wi-ne & Cava Route” (enfocado a turismo ex-tranjero, principalmente), “Senderos del vino y el cava” (para combinar enoturismo y senderismo), “Itinerarios en bicicleta” (para combinar enoturismo con cicloturismo), “Raíces y tradiciones” (patrimonio intangi-ble), “El Modernismo entre viñas” (arqui-tectura de inicios del siglo XX asociada al mundo del vino y el cava), “Meeting Point entre viñas” (para potenciar las reuniones de empresa en un entorno vitivinícola), “Sabores Singulares” (para amantes de la enogastronomía), “La primera cata” (para los que se inician en el mundo del vino y el cava), “Enoturismo Accesible” (para perso-nas con movilidad reducida), etc. Esta ofer-ta se integrará finalmente en el portal de Enoturisme Penedes. Hasta el momento, unas 144 empresas del ámbito de la D. O. Penedès se han uni-do a la nueva estructura temática del terri-torio: 72 bodegas, 28 restaurantes, 21 alo-jamientos, 4 tiendas especializadas y 13 empresas de ocio y servicios. Además del portal, entre los nuevos soportes comunica-tivos de Enoturisme Penedès destacan la Guía de experiencias enoturisticas, el mapa turístico de la D. O. Penedès y trípticos de las rutas temáticas Pero a pesar de todos estos esfuerzos iniciales, la realidad sobre la actividad eno-turística en el Penedès presenta compara-tivamente un desarrollo todavía incipiente a pesar de su crecimiento, como queda re-flejado en el análisis del Plan Estratégico del Turismo de las Rutas del Vino y del Cava de l’Alt Penedès realizado en 2006 por la consultora Innova Management. Aun situándose, como hemos señalado ante-riormente, entre los principales destinos enoturísticos de España, la situación es embrionaria y aún está lejos aún de los principales destinos enoturísticos de refe-rencia a nivel internacional (ver tabla 1). Del estudio citado se constata que los vi-sitantes son mayoritariamente turistas del litoral catalán próximo que aprovechan su estancia para realizar una excursión a una bodega, así como residentes del área me-tropolitana de Barcelona que realizan una visita, generalmente muy corta, a la comar-ca. La demanda se concentra en los grandes establecimientos: Cordorniu, Freixenet y Torres, las tres principales bodegas que Tabla 1. Comparativa del turismo en los principales destinos enoturísticos internacionales. Fuente: Bru-sis R. (2007) Destinos Ventas directas en las visitas del total de las ventas de las bodegas Gasto medio del visitante en las bo-degas Estancia media en el destino del “enoturista” Alsacia (Francia) 23% 90 € 4 días Borgoña (Francia) 12% 75 € 5 días Australia 10% 50 € 3 días Italia - 25 € - Napa Valley (California, EUA) - 90 € 2,9 días Ruta del Vino (Alemania) - 80 € 6 días Rutas del Vino y del Cava del Penedès - Menos de 10 € 1 día o menos F. Xavier Medina y Jordi Tresserras 499 PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 6(3). 2008 ISSN 1695-7121 han desarrollado un producto elaborado y atractivo con posibilidades de explotación más o menos fija. Se constata asimismo un desarrollo de los grupos de turistas que pernoctan en Barcelona y eligen las visitas a las bodegas del Penedès como complemento a su oferta de ocio. Barcelona y su área metropolitana son, por lo tanto, vistas como una fortaleza importante para desarrollar un turismo de proximidad (se toma en especial considera-ción en este estudio citado a los residentes y turistas en el territorio en un radio de 150 km., amantes del vino y/o del cava y con un nivel adquisitivo medio-alto). Retos y perspectivas de futuro Según Brusis (2007), el principal objeti-vo estratégico del Penedès desde el punto de vista del desarrollo turístico es conver-tirse en un destino enoturístico sostenible9. Para ello –y siguiendo a este autor-, es pre-ciso: • preservar y proteger el paisaje cultural productivo10; • apostar por un modelo enoturístico de calidad y un crecimiento enoturístico equilibrado; • mejorar en el nivel de equidad y co-hesión social; • mantener la identidad cultural; • generar empleo y optimizar las inver-siones. En relación con el primero de los puntos citados, es destacable la creación del inci-piente Plan Estratégico para el Desarrollo del Turismo del Vino y del Cava, que plan-tea, en el ámbito de la sostenibilidad, la aplicación de la Carta del Paisaje de l’Alt Penedès y la implementación de las “Fichas de Buenas Prácticas – Paisaje Vitivinícola del Penedès”. El desarrollo y mantenimien-to en el futuro de ambas iniciativas, que ligan turismo del vino y protección del pai-saje vitivinícola, son claves para el desarro-llo sostenible de la comarca del Penedès a medio y largo plazo. El Plan Estratégico del Turismo de las Rutas del Vino y del Cava de l’Alt Penedès pretende hoy en día ser un paso más tras el periodo anterior, centrado básicamente en las Rutas del Vino y el Cava. Se ha creado para ello la marca “Enoturisme Penedès – L’aroma d’una terra”, un proyecto realizado a partir de veintiséis entrevistas en pro-fundidad a expertos, once reuniones de grupo, encuestas a los socios de las Rutas del Vino y el Cava, encuestas a consumido-res potenciales y también de un análisis de la competencia. Todo ello pretende apostar por un modelo enoturístico sostenible y de calidad que haga compatible -dentro de lo posible- el turismo con la protección y la preservación tanto del paisaje como de los aspectos socioculturales ligados con el vino y su producción (que son, a fin de cuentas, aquellos que conceden al territorio y a sus habitantes una identidad específica). Obviamente los enoturistas propiamente dichos constituyen un segmento-mercado específico a potenciar, entendiendo como tales a personas que se desplazan hasta un destino y pasan mas de 24 horas en él atraídos por un reclamo turístico como es el mundo del vino. El desarrollo de receptivos turísticos especializados, como puede ser el caso de empresas como Oci Vital -hasta hace poco, el único minorista específico existente-, contribuye a mejorar la comer-cialización del destino. A pesar del desarrollo experimentado en los últimos años, todavía se detectan caren-cias significativas a nivel técnico y de infra-estructuras. A saber: • La mayor parte del turismo del vino en la comarca se sitúa alrededor de las tres empresas más importantes del sec-tor, resultando casi residual, en compa-ración, la participación de las bodegas medianas y pequeñas, que parecen ir a remolque de las tres multinacionales mencionadas11. • Dejando a parte el caso de las tres grandes empresas locales del sector, desde el punto e vista de las pequeñas bodegas falta aún tanto confianza en las posibilidades del turismo y sus ventajas económicas a medio y largo plazo, como inversión específica en este ámbito. • Dentro de las mismas bodegas (me-dianas y pequeñas) no existe aún perso-nal especializado en turismo. En aque-llos casos en que se hacen visitas guia-das, son los propietarios, encargados o personal con distintos cargos en la bode-ga quienes llevan a cabo las explicacio-nes y el contacto con el turista, normal-mente sin una preparación previa. Ser-ían necesarios cursos específicos que permitiesen una mayor eficacia y un 500 Turismo enológico y rutas del vino en Cataluña... PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 6(3). 2008 ISSN 1695-7121 mayor conocimiento tanto de la metodo-logía a seguir como de las necesidades y expectativas del visitante. • Existen todavía pocos receptivos especializados que puedan hacerse cargo y dar respuestas efectivas a una deman-da, por otro lado, creciente. A la ya men-cionada Oci Vital, podemos añadir otros como Vinomadas, cuya especialización principal es el turismo gastronómico con una importante especialización en el mundo del vino. Sin embargo, el merca-do crece a una velocidad superior a las posibilidades de estas empresas que, por otro lado, son pequeñas y con recursos limitados. Un dato interesante a tener en cuenta es que, en relación con las cifras de visitantes, el citado Plan Estratégico para el Desarro-llo del Turismo del Vino y del Cava se pro-pone haber superado el millón de visitantes en el horizonte 2010. En vista de las obser-vaciones expuestas, pensamos que cual-quier obsesión por las cifras debería ser todavía relativizada y situada más en el marco de una evolución sostenible que de unos resultados económicos propiamente dichos. Hoy en día, el nivel de desarrollo posible se sitúa más a medio que a corto plazo. Las D.O. Priorat y Montsant Otro destino enoturístico muy significa-tivo y en crecimiento –aunque a una dis-tancia aún bastante considerable de la D. O. Penedès- es el que ocupa las D. O. Prio-rat y Montsant, ambas en la comarca del Priorat (la D. O. Montsant entra también territorialmente, en una pequeña parte, en la comarca de la Ribera d’Ebre). La zona vitícola de la Denominación de Origen Cualificada Priorat12 se encuentra situada en el centro de la provincia de Ta-rragona, dentro de una parte bien determi-nada de la comarca del Priorat13, en una depresión originada por el desdoblamiento de la sierra del Montsant en su parte meri-dional. El cultivo de la viña se da en alti-tudes que van desde los 100 m. hasta los 700 m. sobre el nivel del mar. La configura-ción del paisaje y del cultivo se caracteriza por pendientes que superan el 15% en la mayor parte de los casos y que hacen bas-tante difícil la mecanización14. La reconocida calidad y fama de los vi-nos de la D. O. Priorat viene determinada en gran parte por las características geoló-gicas del terreno. Se trata de suelos que se encuentran sobre un substrato bastante compacto de pizarra descompuesta ("llicore-lla" en su denominación local), de profundi-dad media o (bastante frecuentemente) escasa y con perfiles poco definidos. La des-composición de estas rocas produce gran cantidad de cantos no rodados que preser-van los suelos de la erosión y permiten el cultivo en pendientes pronunciadas, que son características del paisaje de esta co-marca y de las cuales obtiene su personali-dad y su atractivo. El cultivo de la viña en esta zona de la Catalunya Nova fue introducido durante el siglo XII, vinculado a los monjes cartujos, quienes, con la fundación de la Cartuja de Scala Dei a los pies de la Sierra del Mont-sant, consiguieron el dominio feudal sobre siete localidades fundadas en esta zona reconquistada, la cual a partir de ese mo-mento comenzó a recibir el nombre de Prio-rat –debido a su sumisión al prior de la cartuja-. Los monjes iniciaron el cultivo de la viña en la zona, así como la elaboración de vinos. La aparición de la filoxera a principios del s. XX provocó que tuviese que replan-tarse la viña sobre pies americanos. Hoy en día, la producción es muy ampliamente de vinos tintos (con un bajísimo porcentaje de blancos y de rosados) y las variedades más extendidas son la cariñena, seguida de la garnacha negra. Últimamente se ha plan-tado también Cabernet Sauvignon con bue-nos resultados en la elaboración de vinos, así como merlot y syrah. La Denominación de Origen Cualificada fue otorgada por orden del Departamento de Agricultura de la Generalitat de Catalunya, en diciembre de 2000. Por lo tanto, nos encontramos ante una D. O. relativamente joven, con una andadura breve, pero con unos resultados ampliamente destacables. La superficie cultivada se ha reducido notablemente en los últimos años (tras el otorgamiento de la D. O., especialmente); se han abandonado viñas y se ha procurado que otras, poco productivas o de peor cali-dad, cambien de explotación (avellanos, almendros y olivos, principalmente), sobre-todo en los terrenos más difíciles o de ma- F. Xavier Medina y Jordi Tresserras 501 PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 6(3). 2008 ISSN 1695-7121 yor pendiente, donde el trabajo agrícola es más dificultoso, prefiriéndose los suelos aplanados que permiten un trabajo más fácil e incluso, en ocasiones, mecanizado, así como emparrados de dos o tres hilos, que mejoran la calidad del fruto. Un hecho destacable en relación con el Priorat es la apuesta de la D. O., tanto por unos vinos de calidad (media, alta o muy alta, dependiendo de los casos), así como por pequeñas producciones bastante selec-cionadas, que vienen dadas por los límites reducidos de la D. O., así como por los bajos rendimientos por hectárea15 que son resul-tado, como hemos dicho, de suelos altamen-te difíciles. Por lo que respecta a la Denominación de Origen Montsant16, fronteriza (y que en buena parte podríamos decir que “envuel-ve” casi completamente) a la D. O. Priorat y situada en su mayor parte en la misma comarca, podemos decir que, por su parte y en plena integración en algunos aspectos con su D. O. hermana y vecina, ha conse-guido unos resultados mucho más que des-tacables en los pocos años que cuenta de vida. La D. O. Montsant se creó en el año 2002 (es, por tanto, aún más joven que la D. O. Priorat), integrada por los municipios y bodegas que, hasta aquel entonces, se en-contraban en el área alrededor de la ciudad de Falset (capital actual de la Comarca del Priorat) y que hasta aquel entonces se en-contraban adscritos a la D. O. Tarragona. La D. O. Montsant ha crecido desde enton-ces espectacularmente: si en el momento de su constitución agrupaba a 28 bodegas, la cifra supera hoy en día la cuarentena y la superficie de viñedos plantados sobrepasa las 1.800 hectáreas, con una producción de uva alrededor de las 10.000 toneladas. Los viñedos de la D. O. son aun hoy, en su gran mayoría, cepas viejas, aunque se están renovando actualmente algunas plantaciones, con la introducción de nuevas variedades y nuevos clones enfocados, al igual que en la D. O. Priorat, a la obtención de vinos de una calidad de gama alta, con un gran protagonismo de las variedades garnacha y cariñena, acompañadas de tem-pranillo (ull de llebre), especialmente en la zona sur de la D. O. A diferencia de la D. O. Priorat, la orografía y el paisaje de la D. O. Montsant permite que los viñedos estén plantados en una gran variedad de suelos y a distintas altitudes, desde los 200 hasta los 700 m sobre el nivel del mar. De comarca deprimida al desarrollo turísti-co gracias al vino Como señala Rexac (2002: 52-53), en po-cos años los vinos del Priorat y del Mont-sant han adquirido un prestigio internacio-nal antes impensable, basado en la calidad de sus vinos intensos, muy concentrados y bien estructurados, hasta el punto de con-vertirse en la “joya de la corona” de la viti-cultura catalana. La comarca, productora de vino desde la alta Edad Media, es mon-tañosa y de difícil acceso. Hasta hace pocas décadas ha estado mal comunicada, cosa que, junto con su clima continental bastan-te extremo –altas temperaturas en verano y bajas en invierno-, provocó que, tras haber tenido un importante incremento poblacio-nal hasta el siglo XIX, a lo largo de casi todo el siglo XX se convirtiese en cuna co-marca deprimida sangrada por un proceso de despoblamiento que parecía imparable. A finales de los años ochenta, sin embargo, un primer grupo de pioneros decidieron instalar sus bodegas en la zona, aprove-chando sus excelentes características ge-ológicas y climáticas. De este modo, la pro-ducción de vino de calidad ha devuelto la vida a la comarca del Priorat hasta el punto de que viticultores que hace veinte años tenían serias dificultades pare vender su producción a granel, hoy en día buscan la máxima calidad posible en sus vendimias, seguros de que conseguirán los precios más altos de toda Cataluña. Habiendo manifestado este salto cuali-tativo tan importante tanto en lo que res-pecta a la producción como a su reconoci-miento -tanto nacional como, especialmen-te, internacional- durante la última década, las D. O. Priorat y Montsant (las iniciativas turísticas acostumbran a combinar en casi todos los casos ambas Denominaciones de Origen) ofrecen la posibilidad de observar, en un lapso relativamente corto de tiempo el lanzamiento a una escala importante de los vinos de ambas D. O., reconocidos como de una calidad excepcional y multipremia-dos internacionalmente17, así el interés, muy claro desde algunas de sus empresas, por abrirse a un público cada vez más inte-resado por el enoturismo en esta comarca. 502 Turismo enológico y rutas del vino en Cataluña... PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 6(3). 2008 ISSN 1695-7121 El turismo del vino en las D. O. Priorat y Montsant: situación y diagnóstico El turismo del vino en la comarca, y en relación con ambas Denominaciones de Origen ha crecido inusitadamente, según los bodegueros y receptores entrevistados, especialmente en los últimos cinco años. Como manifiesta un receptor especializado activo en la zona: “(el turismo del vino en la comarca del Priorat) es un producto que vienen a pe-dirme directamente (…) así como otros hay que ofertarlos, este vienen a pedir-lo18”. En este sentido, la Oficina de Turismo del Priorat ofrece, en colaboración con el Consell Comarcal del Priorat y –muy parti-cularmente- con los productores mismos, visitas a más de una veintena de bodegas de las dos denominaciones, de entre las cuales, tres ofrecen visitas guiadas de ma-nera regular y continuada a gran escala, e incluso alguna de ellas puede recibir más de 8000 visitantes a lo largo del año (según datos consultados procedentes de las bode-gas mismas – ver tabla 2). En la tabla II mostramos algunos datos correspondientes al número de visitantes (media por semana) que reciben las dife-rentes bodegas. En ella podemos observar la importante variación existente entre unas bodegas y otras, dependiendo tanto de su tamaño, posibilidades y recursos como de una más o menos decidida apuesta por el turismo alrededor del mundo del vino. Durante nuestro trabajo de campo en la comarca19 hemos podido constatar diferen-tes hechos a tener en cuenta. El primer aspecto destacable es el hecho de que, tal como es fácilmente observable por cual-quier visitante y como la mayor parte de los responsables de las bodegas afirman sin dudarlo, el crecimiento de turismo enológi-co y enogastronómico en la comarca ha au-mentado espectacularmente alrededor de los últimos cinco años, siguiendo en buena parte la estela del auge de los vinos elabo-rados tanto en una como en otra Denomi-nación de Origen. La elaboración de “La Ruta del vino”, la guía de bodegas publicada en 2005 por el Consell Comarcal del Priorat junto con la oficina de turismo comarcal y con la colabo-ración de las dos D. O. (que actúan conjun- Tabla 2. Turismo del vino en las diferentes bodegas de las D. O. Priorat y Montsant. Fuente: elaboración propia (F. X. Medina y Rosaria Arbore) en base a la información facilitada por las diferentes bodegas de las D. O. Priorat y Montsant (datos actualizados a noviembre-diciembre de 2007) Bodega Localidad Visitantes/semana 1 BARONIA DEL MONTSANT Cornudella del Montsant Sd 2 CELLER DE CAPÇANES Capçanes 80 3 AGRÍCOLA FALSET-MARÇÀ Falset 120 4 CELLER DELS GUIAMETS Els Guiamets 3-4 5 CELLER JOAN D’ANGUERA Darmós Sd 6 MAS DE LES VINYES Cabacés 10-15 7 CELLER MASDEU El Masroig 4-5 8 CELLER EL MASROIG El Masroig Sd 9 ORCELLA Ctra. t-734 El Masroig Sd 10 BUIL & GINÉ Ctra. de Gratallops 200 11 MAS BLANC-PINORD Ctra. Falset-Bellmunt del Priorat Sd 12 CELLER CAL PLA Porrera 2 13 CELLER CECILIO Gratallops 50 14 CELLER D’SCALA DEI Scala Dei Sd 15 CLOS BERENGUER El Molar Sd 16 LA CONRERIA D’SCALA DEI Scala Dei 5 17 ELS CUPS Poboleda Sd 18 CELLER DE L’ENCASTELL Porrera 4 19 GENIUM CELLER Poboleda 1-2 20 CELLER MAS GARRIAN El Molar 2-3 21 CELLER SABATÉ La Vilella Baixa 20 22 SANGENÍS I VAQUÉ Porrera 5 F. Xavier Medina y Jordi Tresserras 503 PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 6(3). 2008 ISSN 1695-7121 tamente en materia de turismo) y las dife-rentes bodegas, se ha convertido en una herramienta cada vez más utilizada por los turistas/visitantes que cada vez más se acercan a la zona. En este sentido, y a par-tir de datos cualitativos obtenidos directa-mente de nuestra encuesta20, tenemos que alrededor del 60% de los turistas del vino de ambas comarcas utilizan la guía de la Ruta del vino (en versión tanto en papel, conseguida principalmente en la oficina comarcal de turismo o en los distintos hote-les y establecimientos, o bien en su versión web, por Internet); un porcentaje que au-menta a casi un 85% para aquellos que visitan dos o más bodegas. Vemos, por tan-to, que la iniciativa de la publicación de la guía ha sido muy bien recibida y considera-da como una herramienta útil por parte de los visitantes. Por el momento, hay que destacar que en el caso de este tipo de turismo en la co-marca del Priorat, se trata principalmente de estancias cortas (fines de semana, puen-tes, períodos vacacionales breves) las que escogen este tipo de turismo como opción principal de ocio, conjugado –tal y como veíamos también en el caso de las D. O. Penedès y Cava- con visitas cortas de vera-neantes en las zonas costeras cercanas de la provincia de Tarragona (no es casualidad que la “Ruta del vino” mencionada se pu-blique también en colaboración con el Pa-tronato de Turismo de la Diputación de Tarragona-Costa Dorada y se distribuya en las oficinas de turismo costeras), que se desplazan durante sus vacaciones estivales, orientadas principalmente hacia un turis-mo de sol y playa. En este sentido, Díaz Armas (2008), en su análisis del caso de la isla de Tenerife, señala cómo en destinos de sol y playa con potencialidades vitiviníco-las, el turismo del vino puede complemen-tar la oferta turística ya existente, pudien-do servir como hecho diferencial competiti-vo frente a otros destinos de sol y playa que no poseen esta particularidad, favoreciendo al mismo tiempo el lanzamiento del enotu-rismo en dichas áreas. Por otro lado, y aunque la distancia en kilómetros sea mayor que en la comarca del Penedès, vemos que también en este caso la ciudad de Barcelona y su área metropolita-na son consideradas como puntos fuertes a tener en cuenta de cara al desarrollo de un turismo del vino en la zona. En relación con el tipo de visitas que re-ciben las bodegas, podemos destacar los puntos siguientes a tener en cuenta: - Se trata principalmente, como hemos señalado, de visitas cortas, entre uno (visitas de ida y vuelta en el mismo día, sin pernoctación) y cuatro o cinco días (en períodos como puentes o Semana Santa). - Casi todas las bodegas trabajan en rela-ción con el turismo sobretodo los fines de semana y días festivos. - Las visitas varían mucho según la tem-porada, situándose principalmente en los períodos de primavera y verano (“En invierno se trabaja muy poco”). En este sentido, la variación estacional de visi-tantes puede ser bastante alta. Como manifestaba uno de los bodegueros en-trevistados: “a veces tenemos 40 ó 50 personas a la vez y otras estamos días y días sin nadie”. - Se trabaja mucho con clientes que per-noctan en los establecimientos de la zo-na (hoteles, hostales, casas rurales, etc.), los cuales han aumentado considera-blemente su número y, en algunos casos, su calidad. - Se ha abogado en los últimos años por adecuar también la oferta gastronómica de la zona al auge de sus vinos. En este sentido, se han llevado a cabo iniciativas significativas de recuperación y puesta en valor de los platos emblemáticos de la comarca ligados a una restauración tra-dicional de mayor calidad, además de haberse apostado en algunos casos por restaurantes de nueva cocina que dan respuesta a una demanda cada vez ma-yor que apuesta por un más alto nivel gastronómico. Tal como señala Hjalager (2002) en este sentido, los nexos de unión entre el turismo y la gastronomía local (incluyendo el vino y su cultura) crean un importante valor añadido a una oferta dada. - La clientela es sobre todo nacional: cata-lana de proximidad –con punto fuerte en Barcelona y su área metropolitana- y española. Cada vez es mayor, sin em-bargo, el número de extranjeros que vi-sitan la comarca y las bodegas. Las na-cionalidades son variadas, predominan-do los europeos: franceses, anglosajones 504 Turismo enológico y rutas del vino en Cataluña... PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 6(3). 2008 ISSN 1695-7121 y del resto de Europa central y del norte, además de un número creciente de nor-teamericanos e incluso, a una distancia amplia, aunque presentes, australianos. Retos y perspectivas de futuro A pesar del inusitado crecimiento del tu-rismo del vino en la zona, hay que ser cons-cientes, por un lado, y al igual que veíamos más arriba en relación con la D. O. Pe-nedès, de que la realidad sobre la actividad enoturística en el área de ambas Denomi-naciones de Origen presenta un desarrollo todavía muy incipiente, incluso si lo compa-ramos con otros destinos locales más asen-tados, como la misma comarca del Penedès. Por otro lado, hay que contar también con las limitaciones propias de la comarca: de paisaje, de capacidad, pero también de con-cienciación en el tema del turismo del vino por parte de sus actores principales –los bodegueros, y en especial de los pequeños- y de orientación de la oferta turística que se desarrolla (enfocada a un público interesa-do por un turismo de carácter cultural y de un cierto nivel socioeconómico, superior incluso al que pueda encontrarse en otros destinos similares). Como puede comprobarse en la tabla II, la recepción más importante de visitantes interesados por la cultura del vino en las diferentes bodegas es, principalmente, cosa de tres de ellas, entre las cuales reciben ampliamente el grueso de las visitas de toda la ruta del vino. El resto suponen un porcentaje más presencial que significativo dentro del “circuito”. Tal y como manifesta-ba un responsable de una de las bodegas más visitadas: “(…) Haría falta aquí apostar más por el turismo, que es lo que hemos hecho no-sotros (…) Si en vez de ser los tres que somos, hubiera más (bodegueros) que se apuntaran, podríamos ir al Consell Co-marcal y decirles: nos interesa tal y tal cosa, ya sea invertir más, hacer una gu-ía, o poner incluso un autobús entre las diferentes bodegas que lleve a la gente de un lado a otro (…) más cómodo, por-que a veces para ir de un sitio a otro está lejos y la gente no sabe a dónde tampoco (…)” Un aspecto importante a tener en cuan-ta es el hecho de que algunas de las bode-gas más grandes (las tres que reciben más turistas, concretamente) han incorporado algunos de sus viñedos al conjunto de la visita turística. De este modo, y como seña-la Elías (2008), se añade a una visita de carácter cultural, un paisaje culturalizado que sirve como perfecto complemento situa-cional, como recurso y como valor. Ciertamente, la percepción del turismo y de su utilidad por parte de las bodegas es altamente desigual. Mientras que algunos no lo consideran relevante, e incluso relati-vizan su presencia dentro de la guía de la Ruta del vino y les supone en ocasiones una molestia (“te llaman cuando estás traba-jando y tienes que dejar lo que haces para atenderlos”), otros consideran el turismo del vino como una importante posibilidad de promoción de sus productos y de fideli-zación de la clientela. McDonnell y Hall (2008) señalan, a par-tir de sus propias encuestas en Nueva Ze-landa, que los bodegueros destacan el tu-rismo del vino como importante en los términos siguientes: - Incrementar el conocimiento del produc-to y de la marca; - Ayudar a diferenciar el producto de unas bodegas con respecto al de otras; - Incrementa los pedidos; - Ayuda a educar a los clientes en el mundo del vino21. En otro lugar, además, añade que: - Saborear el vino in situ es una forma muy particular de vivir la experiencia de un lugar (Peters, 1997, citado en Hall y Mitchell, 2002). En relación con el turista del vino en la Ruta de las D. O. Priorat y Montsant, y a través de nuestra investigación, podemos destacar lo siguiente: - visita la bodega y se sumerge en los as-pectos vinculados con la cultura del vi-no; pero en un ambiente determinado, que es el de un territorio de producción, una empresa y unas marcas concretas, que puede conocer más en profundidad, que cata in situ, y de las cuales puede observar sobre el terreno los aspectos li-gados a su producción y sus característi-cas. - Puede comprar los productos en la mis-ma bodega22, aprendiendo incluso en ocasiones a diferenciar y valorar inde-pendientemente los elaborados en bode-gas diferentes. F. Xavier Medina y Jordi Tresserras 505 PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 6(3). 2008 ISSN 1695-7121 - Prueba determinadas marcas y tipos de vino que, si le gustan, consumirá no so-lamente durante sus vacaciones, sino en su lugar de origen, buscando marcas a las que, gracias las visitas enoturísticas, se siente más cercano e incluso, puede recomendar o dar noticia de ellas a su círculo social de influencia. - En algunos –bastantes- casos, los turis-tas dejan sus datos o contacto en la bo-dega –normalmente, a petición de la misma-, a fin de que, aquellas que lo hayan desarrollado, puedan enviar in-formación, ofertas o promociones vía mail, con lo cual, además de la promo-ción para los productos de la marca, el antiguo visitante sigue en contacto con lo que conoció durante su visita, puede seguir comprando los productos y estan-do al día de las novedades, e incluso puede sentir la necesidad de programar nuevas visitas enoturísticas a la zona (es muy destacable la actividad en este sen-tido de una de las principales bodegas de la D. O. Priorat). . La apuesta para algunos está clara. Sin embargo, y tratándose de destinos todavía incipientes, las carencias son aún abundan-tes. Por un lado, hay que destacar que, a nivel de “rutas”, las propuestas desarrolla-das no proponen normalmente circuitos estructurados, sino posibilidades de visita ligadas al producto o a la actividad en cues-tión, que en la mayor parte de los casos se basan en listados de empresas (bodegas, cooperativas, etc.) con números de teléfono que dejan al visitante la iniciativa de lla-mar voluntariamente e ir donde quiera (o pueda), pero que no establecen ningún iti-nerario concreto ni secuencias recomenda-das que puedan servir de pauta al posible usuario. Por otro lado, no es inusual que algunas de las guías existentes sobre las rutas se hayan publicado hace ya unos años (2005 en el caso del Priorat-Montant) y que, sien-do útiles que necesitan de un constante esfuerzo de renovación en base a situacio-nes cambiantes que evolucionan, presenten datos que ya no corresponden (como algu-nos números de teléfono inexistentes, hora-rios incorrectos, no destacar la necesidad de reserva cuando desde la bodega se conside-ra indispensable, etc.), cosa que en ocasio-nes puede causar al visitante molestias o colocarle en situaciones poco agradables. Sería, pues, deseable, una mayor inversión y un mantenimiento más ágil de las infor-maciones referentes a la ruta, que puedan mantener con un mínimo de problemas la actividad de la misma. Conclusiones A través del análisis y de las perspecti-vas del turismo del vino llevadas a cabo a partir de las D. O. Penedès (y Cava), Prio-rat y Montsant, podemos llevar a cabo dife-rentes observaciones y recomendaciones que pueden ser útiles a nivel comparativo. Como hemos podido observar a lo largo de este artículo, actualmente, uno de los principales productos –si no el principal-creados en torno de la conjunción entre turismo y patrimonio gastronómico es el enoturismo, el cual en general, pero muy especialmente en Cataluña, ha sido y es hoy en día una de las puntas de lanza in-discutibles en este sector. Hay que destacar que cuando hablamos de la opción de un turismo del vino que se desarrolla durante el período vacacional principal (en los meses de verano, sobre todo), estamos hablando normalmente de una actividad turística claramente com-plementaria de otras opciones principales, como son las de sol y playa o el turismo de congresos. De este modo, nos encontramos que la cercanía a importantes áreas turísti-cas de sol y playa (como hemos visto más arriba, Sitges y la Costa del Garraf en el caso del Penedès, la Costa Dorada en el caso de las D. O. Priorat y Montsant) pro-porciona visitas complementarias de este turismo de playa con pequeños desplaza-mientos, normalmente inferiores a un día, hasta estas zonas productoras. Este turis-mo responde, así, más a una cierta “curio-sidad” que a un interés propiamente dicho por el mundo del vino. Sin embargo, una de las principales no-vedades y fortalezas de cara al futuro de este tipo de turismo cultural es que se trata de una actividad que tiene una especial fuerza durante los fines de semana, los puentes o los períodos vacacionales cortos; en este sentido, hay que destacar que se trata de un turismo enológico per se, es decir, cuya motivación principal, aquella que impulsa al turista a desplazarse, es la 506 Turismo enológico y rutas del vino en Cataluña... PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 6(3). 2008 ISSN 1695-7121 cultura del vino en primer término, y no como oferta complementaria de otros tipos de turismo más desarrollados. Y no sólo eso, sino que, en tanto que producto princi-pal, se convierte también a menudo en un reclamo que atrae visitantes por si mismo, convirtiendo en ocasiones otras opciones turísticas posibles en el mismo espacio en complementarias suyas (por ejemplo, un fin de semana “enológico” recorriendo determi-nadas poblaciones y bodegas en una D. O. determinada, puede complementarse per-fectamente – y de hecho lo hace a menudo-con visitas a museos o a monumentos histó-ricos). Hay que señalar asimismo que se trata, principalmente, de un producto en el cual la organización “por cuenta propia”, por parte de turista mismo, tiene una impor-tante implantación. De este modo, es im-portante destacar el conocimiento y el uso que de la guía de la ruta tienen los visitan-tes (cosa que se hace especialmente patente en el caso de la Ruta de las D. O. Priorat y Montsant). Es importante, por lo tanto, por parte de las partes implicadas en su elabo-ración, una especial y mayor atención a dicha guía en tanto que instrumento útil a tener en cuenta de cara al turismo enológi-co. Igualmente, y en relación con la elabo-ración de guías de las diferentes rutas, ser-ía interesante el sugerir desde ellas deter-minados itinerarios a seguir por los visitan-tes, guiando al turista por un territorio que no conoce detalladamente. Dichas orienta-ciones y sugerencias permitirían, por un lado, situar y ordenar territorialmente las visitas por las diferentes bodegas y pobla-ciones –e incluso en relación con los hora-rios de visita de las diferentes bodegas, no siempre coincidentes- y, como consecuencia, ahorrar tiempo y molestias innecesarias a los usuarios, evitando además que las guías de las distintas rutas se conviertan sim-plemente –como es habitual- en un simple listado de nombres, direcciones y teléfonos. Visto el crecimiento del segmento de ne-gocio en los últimos tiempos –cosa que hemos podido observar sin dudas en ambas comarcas- , el número de operadores que ofrecen este tipo de producto ya sea de ma-nera parcial o completa, y aunque es muy limitado todavía, parece comenzar a incre-mentarse. Este hecho demuestra de mane-ra incipiente la vitalidad creciente y las posibilidades del sector. En este sentido, los receptivos que operan tanto en una como en otra zona destacan ellos mismos el creci-miento del negocio y su disponibilidad a incrementar su actividad en un futuro próximo. En la parte negativa de la balanza, hay que destacar la todavía poca o incipiente implicación de los productores (especial-mente de los pequeños, que son los que menos recursos humanos o técnicos tienen y pueden dedicar al desarrollo de esta acti-vidad) en relación con la actividad turística. Este hecho parece ser algo más significativo en las D. O. Priorat y Montsant que en la D. O. Penedès; sin embargo, el papel de las administraciones (los consejos comarcales, en este caso) puede ser importante a la hora de dar a conoces a los pequeños pro-ductores las ventajas e inconvenientes de una mayor apuesta en relación con el tu-rismo del vino. En este mismo sentido, es destacable la aún deficitaria coordinación entre este sec-tor privado y las administraciones públicas (municipios, consejos comarcales, diputa-ciones, administraciones autonómica y es-tatal) que deben velar por el crecimiento de este tipo de actividades turísticas en clave de desarrollo sostenible. Ello implica en ocasiones que el producto ofrecido se re-sienta, siendo el usuario, habitualmente, junto con los bodegueros mismos o las per-sonas que deben atender a los turistas, los principales afectados de manera práctica por esta coordinación deficiente. No hay duda alguna, sin embargo, de que estamos hablando de un sector en auge con un amplio margen de crecimiento y que se encuentra actualmente, todavía –al me-nos en Cataluña-, en un proceso incipiente a partir del cual se puede pensar en una planificación racionalizada en relación con unos escenarios de futuro concretos. Si bien el desarrollo del sector tiene sus limitaciones y debe articularse con otros sectores de la economía a pequeña escala – aunque no siempre- de la que forma habi-tualmente parte, vemos que las posibilida-des de crecimiento en comparación con otras áreas internacionales siguen siendo realmente importantes. F. Xavier Medina y Jordi Tresserras 507 PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 6(3). 2008 ISSN 1695-7121 Bibliografía Álvarez, M. 2008 “El patrimonio ya no es lo que era. Los recursos alimentarios entre la dife-rencia cultural y la desigualdad social”, en Álvarez, M. y Medina, F. X. (eds.) Identidades en el plato. El patrimonio cultural alimentario entre Europa y América. Barcelona, Icaria. (en prensa) Brusis R. 2007 “Models de gestió del paisatge viti-vinícola. El turisme enològic”. I Congrés d’Art i Paisatge Vitivinícola. Lavern– Subirats (no publicado). Charters, S. y Ali-Knight, J. 2002 “Who is the wine tourist?” Tourism Management 23. 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Como señalan Hall y Mitchell (2002: 72), “el paisaje cultural de una región vinícola es una expresión de la cultura regional y de la identi-dad (…)”. 3 Véase al respecto el artículo de prensa: “La ciudad de vino de Gehry dispara el turismo en la Rioja Alavesa” (http://www.elcorreodigital.com/alava/prensa/ 20061015/portada_ala/ciudad-vino-gehry-dispara_ 20061015.html). 4 En relación con las demandas de los turistas que visitan las regiones productoras, Sparks señala como sólo una parte de ellos están inte-resados realmente en el vino y la gastronomía (cf. Sparks, 2007). 5 Cf. al respecto la información del MAPA: http://www.mapa.es/es/alimentacion/pags/Den ominacion/resultado.asp 6 Aunque la mayor y más importante produc-ción de cava se da en la comarca del Penedès, hay que contar que la D.O. Cava ocupa el con-junto del Estado español. 7 Muestra específica de cavas y gastronomía (www.cavatast.cat). Inaugurada en 1997, en 2007 celebró su décimo aniversario; está te-niendo en los últimos años un destacable éxito de público, cosa que parece afianzar definiti-vamente su asentamiento como muestra dentro del panorama catalán. 8 www.enoturismealtpenedes.net 9 Sobre turismo gasronómico y sostenibilidad, cf. Padilla (2003). 10 Sobre este aspecto, son muy interesantes las apreciaciones de Elías (2008). 11 McDonnell y Hall (2008) señalan que para el caso de Nueva Zelanda, algunas de las pe-queñas bodegas pueden llegar a realizar entre un 15% y un 20% de sus ventas en relación con el turismo del vino; este hecho supone en este sentido un mayor beneficio para las pe-queñas bodegas (para las cuales, señalan estos autores, el margen de beneficio de la venta de una botella en bodega equivale a la venta de siete botellas fuera de ella) en comparación con las grandes, en relación con este tipo de turismo. 12 Véase la información ofrecida por el Consell Regulador de la Denominació d’Origen Quali-ficada Priorat (www.vinicoladelpriorat.com/cat/dopriorat.ht m). 13 Está constituida por terrenos situados en los términos municipales de la Morera del Mont-sant –incluyendo la zona del antiguo monaste-rio de Scala Dei--, la Vilella Alta, la Vilella Baixa, Gratallops, Bellmunt del Priorat, Porre-ra, Poboleda, Torroja del Priorat, el Lloar y la parte norte de los municipios de Falset y el Molar. 14 Últimamente, sin embargo, se están replan-tando algunos terrenos en zonas de más fácil acceso que sí permiten la introducción de una cierta mecanización de los cultivos. 15 Los rendimientos por hectárea son muy bajos: de 1.200 a 1.500 kg/ha en las viñas viejas y sin sobrepasar los 5.000 o 6.000 kg/ha en las jóvenes que se encuentran en plena producción. 16 http://www.domontsant.com. 17 Como referencia reciente al respecto, pode-mos destacar que a principios de marzo de 2008, los vinos de Priorat y Montsant se han vuelto a situar en los puestos más altos de la lista de Robert Parker, conocido como “el gurú de los vinos” y cuyas valoraciones se conside-ran como las más reputadas a nivel internacio-nal en este campo. Así, Parker, crítico de vinos de la revista 'Wine Advocate', ha colocado en 2008 dos vinos, uno de la D. O Priorat y otro F. Xavier Medina y Jordi Tresserras 509 PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 6(3). 2008 ISSN 1695-7121 de la D. O. Montsant, entre los seis mejores del mundo. Además, ha dado la máxima pun-tuación (100 puntos) a uno de los vinos estre-lla de la D. O. Priorat, perteneciente a una bodega de la localidad de Gratallops (el otro vino español que consiguió esta puntuación fue uno de la D. O. Rioja). Entre los 22 prime-ros vinos de la lista -por encima de 98 puntos-, hay siete vinos de la zona, seis pertenecen a la D. O. Priorat y dos a la D. O. Montsant. (cf. al respecto, por ejemplo, la noticia siguiente: http://www.lavanguardia.es/lv24h/20080306/5 3442585556.html). 18 Entrevista personal llevada a cabo en julio de 2008. 19 El trabajo de campo correspondiente a esta investigación que aún se encuentra en curso se ha llevado a cabo por el momento entre los años 2005 y 2007 en diferentes localidades de la comarca correspondientes a ambas D.O., y particularmente en los municipios de Grata-llops, Falset, Porrera, Capçanes y La Vilella Baixa. La investigación tiene como objetivo analizar la evolución y la importancia actual del turismo del vino en las D. O. Priorat y Montsant, así como sus problemáticas y pers-pectivas de futuro dentro del marco del turis-mo enológico en Cataluña. Investigador prin-cipal: F. Xavier Medina, con la participación en distintos momentos de la investigación de Jordi Tresserras, Josep M. Solé Sedeño y Ro-saria Arbore. Agradecemos a nuestros infor-mantes y a los distintos responsables de las bodegas su colaboración y sus informaciones al respecto. 20 Durante el trabajo de campo en los últimos tres años se ha llevado a cabo una encuesta cualitativa (con entrevistas realizadas in situ a la salida de las bodegas, semidirigidas y de corta duración) a pequeña escala entre turistas del vino en la comarca en relación con ambas D. O. En este sentido, se ha entrevistado a alrededor de un centenar de turistas del vino que vistan las bodegas en distintas localidades (las mencionadas en la nota anterior) en dife-rentes momentos del año. A través de ella hemos intentado aproximarnos, aun de manera breve, a las motivaciones, usos, experiencias, expectativas y opiniones de los turistas del vino en la zona. 21 En este sentido, señala Contreras (2005: 53) que el vino ha sufrido en los últimos años un sorprendente fenómeno de “intelectualziación” o “culturización”, en el cual es necesario co-nocer más el vino para apreciarlo mejor, saber asociarlo a un paisaje, a un grupo humano, hacer de su consumo no tanto una costumbre sino una verdadera degustación a la cual se aplica el intelecto, y deteniéndose en las sen-saciones olfativas, cromáticas y gustativas que el vino ofrece (cf. también al respecto Guille- Escuret, 1988: 37 y ss.). 22 Sobre la importancia de este hecho, cf. su-pra las observaciones de McDonnell y Hall en la nota 9. Recibido: 15 de febrero de 2008 Reenviado: 13 de agosto de 2008 Aceptado: 1 de septiembre de 2008 Sometido a evaluación por pares anónimos |
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