Epidemiología de la tuberculosis y lucha
antituberculosa en Venezuela
T. Cerviá
Publicado en Revista Española de Tu-bercidosis.
20,4 (101-118), abril 1951.
E P I D E M I O L O G Í A
ALGUNOS DATOS GEOGRÁFICOS Y ESTADÍSTICOS
Los Estados Unidos de Venezuela, situados en plena zona tórrida,
tiene una extensión territorial de 912.050 kilómetros cuadrados
y, según el último censo (1941), 3.940.000 habitantes, estando en
curso este año un nuevo censo, que se espera arroje una cifra próxima
a los cinco millones. La densidad por habitante, según el censo
de 1941, es de 4,22 habitantes por kilómetro cuadrado.
Esta población se halla muy irregularmente distribuida, concentrándose
a lo largo de las costas y en las regiones montañosas del
norte y occcidente del país; los Estados pertenecientes a estas zonas
agrupan el 77 por 100 de la población en una extensión que apenas
representa el 17 por 100 de la superficie del país, con ima densidad
de 18.64 habitantes por kilómetro cuadrado (fig. 1).
Atendiendo a la importancia numérica de los núcleos de población,
se reparten así: el 59 por 100 de la poblicación vive en agrupaciones
de menos de 1.000 habitantes; el 10 por 100, en agrupaciones
de 1.000 a 2.500 habitantes, y el 30,3 por 100 vive en agrupaciones
de más de 2.500 habitantes. La población diseminada y
las dificultades de comunicaciones durante la época de las lluvias
en determinadas zonas son características entorpecedoras a retener.
Las circunstancias raciales no pesan grandemente, pues la mayoría
de la población está formada por un tipo no bien definido
racialmente, resultante de la mezcla, a través de los siglos, entre el
blanco, el negro y cl indio. Quedan solamente reducidos núcleos de
población india, de muy bajo nivel de vida.
Para el estudio de la epidemiología de la tuberculosis en Venezuela,
adoptaremos con sus mismos dirigentes, a partir de ITURRE,
la siguiente clasificación.
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
Tipo urbano: Poblaciones de más de 4.000 habitantes. Construcciones
unidas entre sí, sin espacios libres que las separen. Representadas
en el país por las capitales de las grandes divisiones políticas
territoriales y por algunas capitales de distrito.
Tipo rural: Poblaciones que no pasan de 2.000 habitantes. Casas
separadas entre sí por espacios deshabitados, generalmente pequeños
campos de cultivos. Representado en el país por los caseríos
y la mayor parte de las cabeceras de Municipios no urbanos.
Tipo semirrural: Poblaciones de 2.000 a 4.000 habitantes. Están
formadas por un pequeño núcleo central de características urba-n.
as, alrededor del cual se disponen en mayor proporción zonas de
población del tipo rural ya descrito. Es un tipo intermedio entre
los dos precedentes, y está presentado, en general, por las capitales
de distrito y algunas cabeceras de Municipio.
Tipo de población petrolera: Debido al rápido auge de la industria
petrolera. Además de la inmigración extranjera, estos grandes
centros de trabajo han atraído a los habitantes de las restantes
partes del país. Se han creado, de esta manera, en poco tiempo y
en zonas hasta entonces rurales, conglomerados heterogéneos de población,
que se agrupan principalmente en dos formas: 1." Campamento
para obreros formado por casas higiénicas; y 2.* Casas de
la población vecina a los centros de trabajo, generalmente en pésimas
condiciones higiénicas. Es importante hacer notar que estas regiones
se han industrializado rápidamente, antes de haber-tenido
lugar la mejora de las condiciones sanitarioasistenciales.
Tipo indio: Poblaciones de raza autóctona y mestiza, de costumbres
y género de vida peculiares, que se encuentra diseminada
en una considerable extensión, en habitaciones primitivamente llamadas
«ranchos», que a veces se agrupan en muy escaso número
para formar ima pequeña colectividad, que recibe nombre propio,
representado en el país por los escasos núcleos de población india
existentes.
ALGUNOS DATOS EPIDEMIOLÓGICOS
Para hacer más breve esta exposición, expresaremos los datos
fundamentales relativos a infección, morbilidad y mortalidad, de
manera resumida y, cuando sea posible, en cuadros.
— 72 —
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
Figvtra l
DENSIDAD DE POBLACIÓN
POR DISTRITOS
EN VENEZUELA COS mOMÍlCO CUíDCJDO
rOKENTAJES
B35AD 0-4 5-9 10-11 1 6 - 1 9 2 0 - 2 9 J O - 3 9 40 +
Zon«i Urbanu Zonu I n i l M l r U l t » ^ . _ . —
Zon»i RursIcB • Zonu S « n i n i r a lM •
Zon» IndígctM GoBsiri — — .
Figura 2
— 73 —
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
Infección.—Aunque la apreciación del grado de infección tuberculosa
de una población, tomando como base la reacción tu-berculínica,
está sujeta a no despreciables errores, a ella debemos
atenernos por no disponer de otro elemento mejor.
Las reacciones tuberculínicas se practican en Venezuela con el método
inlradérmico de Mantoux, con tuberculina bruta 1/1.000
al 1/10 y, en algunas zonas y ocasiones, con PPD de Seibert, a dosis
única de 0,005 miligramos.
Para adquirir una visión sintética de los resultados de lUias
300.000 personas ex¡)loradas con tuberculina en los cinco distintos
tipos de población en que hemos agrupado la población de Venezuela,
reproducimos el cuadro adjunto (fig. 2).
Morbilidcul.—Para el estudio de este apartado deben tenerse
en cuenta los exámenes en sujetos supuestos sanos, no sólo de los
contactos, sino también el de los que acuden a los Centros antituberculosos
de despistaje con motivo del certificado de salud, indispensable
para el desempeño de algunas profesiones, tales como
escolares, maestros, manipuladores o expendedores de bebidas, líquidos
y alimentos; empleados domésticos, barberos, etc., y considerado
conveniente para obreros de diversas industrias. Cuerpo de
Policía, empleados de Correos, Telégrafos, etc. Estos grupos, más
heterogéneos que el de conviventes con los enfermos, dan una idea
más aproximada acerca de las verdaderas cifras de morbilidad tuberculosa.
Sobre este último punto hemos nosotros insistido, tam-bien
con motivo de nuestra encuesta de personal de alimentición
en Tenerife.
En este sentido, en Caracas se ha visto casi el 50 por 100 de la
población con motivo del Certificado de Salud y de la Higiene Et-eolar,
con los resultados expresados en el adjunto cuadro (fig. 3).
En el siguiente cuadro (fig. 4) se exponen los resultados en las
poblaciones más importantes. De 19.628 conviventes con bacilíferos
explorados en distintos Centros, todos urbanos, se encontró un
promedio de 8,76 por 100 de lesiones activas, y de 8.239 embarazadas
examinadas cn diversas poblaciones, el promedio de lesiones
activas fué de 3,19 por 100.
Mortalidad.—Este aspecto es muy difícil de comprobar, si tenemos
en cuenta la extensión de las zonas rurales y la carencia de
médicos para servirlas. Todavía en 1944, casi el 60 por 100 de los
certificados de defunción de Venezuela ni siquiera figuran en el
Registro Civil; naturalmente, esto no suele ocurrir en las poblaciones;
pero, así y todo, en Caracas mismo hay un 0,9 por 100 de
certificaciones de defunción sin diagnóstico médico. Para obviar este
— 7t —
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
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© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
obstáculo, aunque de manera siempre errónea, se estima la mortalidad
tuberculosa no diagnosticada basándose, de un modo general
y aproximado, en la hipótesis de que el porcentaje de muertes que
dicha causa tiene dentro de la mortalidad no diagnosticada es equivalente
al de la misma mortalidad tuberculosa dentro de la mortalidad
])or causas conocidas.
C I U D A D E S
P o t i l a c i ó n
N ú m e r o
d e e s c o l a r es
e x a m i n a d o s
d e 5-14 años
P o r c e n t a j e
d e l e s i o n es
a c t i v a s
N ú m e r o
d e n d u l t os
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d e 15 V mA»
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P o r c e n t a j e
d e l e s i o n es
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C o e f i c i e n t e
d e
m o r t a l i d a d
t u b e r c u l o s a
por 100.000
D E MÁS DE 100.000:
Maracaibo 9.833 0,88 27.789 2.63
D E 50.000 A 90.000:
Valencia (1) 404
Barqui-imeto (2). 254
D E 25.000 A 49.000:
San Cri.-tóbal ... 2.371 1,6 8.786 4,8 292
Cumaná 5.321 1,6 5.157 3,6 266
Maracay — — 529 3,59 236
MENOS DE 25.000:
Valera 925 2,52 1.425 4,95 312
Trujillo 1.205 2,98 1.506 5 143
Ciudad Bolívar... — — 198 4,04 353
San Fernando .. 280 1.42 468 3 205
Maturín 363 1.65 520 2.23 140
Carora — 700 2.29 340
Puerto Cabello... 1.076 3,05 1.472 2.17 380
Mérida (3) 1.091 0,77 958 1,77 171
Porlimar 450 1,55 325 1,89 171
La Asunción ..... 450 1,68 — — 123
(1) No se obtuvieron sino cifras totales. En 6.292 sujetos, adultos y niños,
se encuentra un 3,13 por 100 de lesiones activas. En otro estudio posterior, sobre
5.000 exámenes la cifra es de 2,25 por 100.
i2i No se obtuvieron sino cifras totales. En 5.046 sujetos, adultos y niños,
se encuentra un 3,15 por 100 dc lesiones activas.
(3) En otro estudio sobre 1.000 casos de todas las edades se obtiene una
cifra de 1,8 por 100.
Figura 4
Basándose en estos cálculos, se estima la mortalidad por tuberculosis
en Venezuela, durante el quinquenio 1940-44, en unos
10.000 anuales, lo que viene siendo, aproximadamente, algo por
encima del 15 por 100 de la mortalidad general, la segimda causa
de mortalidad del país, a continuación del grupo de diarreas y enteritis,
y en 10 ciudades mayores de 10.000 habitantes, la primera
causa.
— 76 —
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En el c u a d r o a d j u n t o (fig. 5) exponemos los coeficientes de
m o r t a l i d a d en 30 c i u d a d e s de V e n e z u e l a . Señalemos que e n el Dep
a r t a m e n t o del L i b e r t a d o r (Caracas) h a c a í d o la m o r t a l i d a d de 330
p o r .100.000 hasta el 1^2, que son las ú l t i m a s cifras c o r r e g i d a s ^ e
q u e disponemos :
T U B E R C l LOSIS PULMOiNAR EN T R E I N T A CIUDADES
VENEZOLANAS
1941-1942
POBLACIÓN, MUERTES ESTIMADAS Y COEFICIENTES POR CIUDADES
INDIVIDUALES Y CIERTOS GRUPOS DE ELLAS
A R K A S P o b l a c
i ó n
M u e r t e s
e s t i m
a d a s ( 1)
C o e f .
p o r
100.000
M u e r t e s
r e s i dentes
(2)
C o e f .
p o r
100.000
1." TOTAL DE CIUDADES SELEC-
* CIONADAS 888.933 2.378 267,5 1.961 220.06
2.° GRUPOS ESPECIALES DE CIUDADES
SELECCIONADAS :
a) De más de 100.000 451.776 935 207.5 711 157,38
b) De 50.000 a 99.9')9 108.114 392 362,6 356 329,28
c) De 25.000 a 49.999 121.886 332 272,4 304 249.40
d) De menos He 25.000 207.157 719 347,1 381 280,47
3." GRUPOS ESPECIALES EN FUN-C!
ÓN DE ASISTENCIA :
a) Son servicios dispensaria-les
753.088 2.003 266.0 1.635 217.10
b) Sin servicios dispensaria-les
135.845 375 276,0 326 239,98
4." GRUPOS DE ACUERDO CON LA
INTENSIDAD DE LA MORTALIDAD
:
a) Coeficiente de menos de
100 por 100.000 :
Tucupita 3.399 3 88,26 3 88.26
h) Coeficiente de 100-199 :
La Asunción 4.061 5 123,12 5 123.12
Maturín 10.705 16 149,46 15 140.13
La Victoria 8.554 14 163,67 14 163.67
Cabimas 11.222 10 169.31 18 160.40
Porlamar 6.426 11 171.18 11 171.18
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Á R E A S Población
Muertes
estimadas
(1)
cocí,
por
100.000
Muertes
residentes
(2)
Coef.
por
100.000
c) Coeficiente de 200-299 :
Departamento Libertador 326.712
San Fernando 8.761
Mérida 14.544
Maracaibo 125.064
La Guaira, Maiquetia y
Macuto 34.499
Maracay 30.051
Harinas 2.485
Cumaná 25.893
Calabozo 3.720
Barquisimeto 54.176
d) Coeficiente de 300-399:
Coro 18.962
San Cristóbal 31.447
Trujillo 6.954
Guanare 3.650
Ciudad Bolívar 19.789
e) Coeficiente de 400-499 :
San Felipe 11.067
San Juan de los Morros... 6.120
Valera 10.553
Valencia 53.938
Barcelona 12.370
Puerto Cabello 22.087
j) Coeficiente de 500 y más:
Carora 8.214
Los Teques 11.101
Ocumare del Túy 2.409
668 498 152,43
18 205,46 498 152,43
30 206,27 25 171,89
264 211,09 223 178,31
76 220,30 72 208,70
77 256,23 71 236,26
7 281,69 7 281,69
76 293,52 69 266,48
11 295,50 10 268,81
161 297,18 138 254,72
60 316,42 49 258,41
102 324,36 92 292,56
23 330,74 10 143,80
13 356,16 13 356,16
76 384,05 70 353,73
45 406,31 38 343,36
25 408,50 38 343,36
45 426,42 33 312,70
231 428,27 218 404,17
53 428,46 46 37f,87
103 466,34 84 380,31
42 511,32 28 340,88
72 648,59 42 378,34
21 871,73 20 830,22
(1) Se expresan las cifras y coeficientes crudos de mortalidad.
(2) Está transferida la mortalidad «importada» por muertes institucionales
al sitio dc residencia habitual del difunto.
Figura 5
R E S U M E N E P I D E M I O L Ó G I C O
E n Caracas está bien i n i c i a d a l a fase de d e s t u b e r c u l i z a c i ó n : en
los nticleos de p o b l a c i ó n u r b a n a , unos t e r m i n a n l a t u b e r c u l i z a c i ó n
masiva y otros y a h a n i n i c i a d o l a d e s t u b e r c u l i z a c i ó n ; en l a s zonas
r u r a l e s , cuanto más diseminadas más a c e n t u a d a , l a endemia está
casi en etapa de p r e t u b e r c u l i z a c i ó n .
- 7 8 -
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
LA ORGANIZACIÓN ANTITUBERCULOSA
En Venezuela se perciben los mismos balbuceos que en España
y sur de Europa por los siglos XVII y XVUl, inspirados, muchos año&
antes del descubrimiento del bacilo, en el sentimiento instintivo
y popular de la tuberculosis, y que entre nosotros ha estudiado especialmente
CRESPO ALVAREZ.
Ya en época moderna se dieron unos pasos previos en la organización
antituberculosa, debiendo recordarse, en su calidad de
precursores, los nombres ilustres de RAZETTI (creador de la Medicina
social en Venezuela), HERRERA VARGAS (quien, en su calidad de
director de Higiene y Estadística Demográfica, conoció la intensidad
de la tuberculización y consigue denodadamente fundar,
en 1904, la Liga Venezolana contra la Tuberculosis, y en 1906, el
primer dispensario), FRANCISCO ANTONIO RISQUEZ (de tan originales
como discutibles ideas, pero apóstol incansable de los sanatorios),
ÁNGEL LARRALDE (que en 1914 inició con pleno éxito la co-lapsoterapia
antituberculosa en el país, y jimto con su hermano
VICENTE, director de sanidad del Distrito Federal, creó, en 1929, el
primer dispensario antituberculoso oficial) y tantos otros.
Pero la historia moderna de la organización antituberculosa se
puede decir que empieza a gestarse cuando es nombrado director
de Sanidad don PEDRO GONZÁLEZ RINCONES, espíritu entusiasta, que
empezó tomando medidas contra la tuberculosis bovina, siguió con
el B. C. G. y, finalmente, logró quebrantar las resistencias que desde
antaño se oponían a la creación de un sanatorio modelo en los
terrenos de El Algodonal, en Antímano, junto a Caracas, inaugurado
con el nombre del mismo Libertador en 17 de diciembre
de 1939, aniversario de su muerte, víctima precisamente de esta
misma enfermedad. Contemporáneamente, en 1936, se crea la División
de Tuberctdosis, de la cual es jefe, desde su fundación, el
doctor BALDÓ, y la Lucha adquiere fisonomía propia, planeada y
desarrollada progresivamente y con criterio de unidad, conforme
las paulatinas necesidades, y poniendo a prueba las admirables cualidades
de capacidad, tacto y exacta perspectiva del futuro de su
director y mentor. La característica fundamental de la Lucha Antituberculosa
venezolana es su falta de improvisación, su planteo
previo y su progresivo (acaso un poco lento) desarrollo, sin precipitaciones
efectistas y adaptándose elásticamente a las circunstancias.
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© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
ORGANIZACIÓN ACTUAL
El Ministerio de Sanidad y Asistencia Social es el órgano del
Ejecutivo Federal, por medio del cual se ejercen las funciones sanitarias
en el territorio de esta nación. Sus atribuciones, definidas
en la Ley de Sanidad, se fundamenta en una de las leyes más amplias
y respetadas de la nación, porque ella comprende todos los sectores
para lograr el fin de conservación de la salud individual y colectiva
de la especie y de la raza, para lo cual se declara de interés público
la coordinación de la nación, los estados y los municipios en
materia de servicio sanitario, cuya coordinación y unificación por
mandato de la Ley debe ejecutarse en el Ministerio de Sanidad. De
esta forma se descarta la posibilidad de que cualquier Entidad, e
incluso particulares, puedan emprender campañas sanitarias aisladas,
sin control ni plan conjunto; es decir, descentralizadas.
El Ministerio de Sanidad y Asistencia Social ejerce sus fimcio-nes
por medio de tres Direcciones: I. Dirección de Salubridad.
I I . Dirección de Asistencia Social; y I I I . Dirección Administrativa.
Una de las diez Divisiones de la Dirección de Salubridad es la de
Tisioiogía.
Sus deberes, al decir de su jefe, han sido :
1." Controlar estrechamente el funcionamiento de todos los servicios.
2.° Informar a la División de Salubridad acerca de la marcha
de los servicios y solicitar la aprobación para todas sus actividades.
Sus funciones han sido :
1.* Estudiar, desde el pimto de vista médico, sanitario y asis-tencial,
el problema de la tuberculosis en el país y. de acuerdo con
sus resultados, elaborar los proyectos para ir realizándolos.
2.* Preparar todo el personal técnico necesario para los mismos.
3." Presentar a la División de Salubridad los candidatos especializados
para los distintos cargos.
4." Establecer pautas de trabajo y dictar reglamentos para los
distintos servicios de su dependencia, debidamente coordinados.
Estas funciones se han ejercido en tres tipos de servicios :
1." Instituto Nacional de Tuberculosis.
2.° Servicios dispensariales.
3.° Sanatorios y otras instituciones asistenciales.
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© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
mSTITUTO NACIONAL DE TISIOLOGÍA
Le queda atribuida la función docente y de investigación. En
tanto se construya el nuevo edificio, ya planeado para él, sus funciones
se ejercen provisionalmente dispersas, aunque en su mayor
parte estén alojadas en el sanatorio Simón Bolívar. Como servicios
centrales en él se integran, además de una buena biblioteca, los
Servicios de Anatomía Patológica, Bacteriología y Exploración Fun-cional
Cardiorrepiratoria. Este último, dirigido por el doctor V. J I MÉNEZ,
y secundado por nuestro compatriota el docto JASO, es particularmente
completo e interesante.
La enseñanza se hace en cuatro sentidos :
A) Curso para alumnos de Clínica médica.—La cátedra de Tisiología
se considera como complementaria de la de Clínica médica,
y en ella cursan obligatoriamente la enseñanza de Clínica tislo-lógica,
durante dos semanas y media, los alumnos de quinto curso
de Medicina (primero de Clínica media).
B) Curso para médicos higienistas.—Este título, creado en 1941,
requiere un curso de un año de duración, durante el cual los alum-nos
estudian 11 disciplinas diferentes. Una de ellas es «Tisiología Sanitaria
», dada en el Instituto de Tisiología por su propio personal.
Esta disciplina consta de 54 sesiones, divididas así : treinta horas
teóricas y ciento sesenta y dos de trabajos prácticos. El programa
de estudio es especialmente adecuado a la índole de esta enseñanza,
la cual dura un trimestre, simultaneándola con la Materno-Infantil
y la Administración sanitaria.
C) Curso para especialistas.—Para ingresar en la Lucha Anti-tuberculosa
Venezolana, salvo algunas muy justificadas excepciones,
es necesario hacer el curso de Tuberculosis en el Instituto durante
uñ año. Durante su duración es obligatorio residir en el sanatorio
Simón Bolícvar como full time retribuido, siendo este internado
rotatorio en los diferentes servicios del mismo.
D) Cursos para enfermeras.—La organización antituberculosa
de Venezuela carece del suficiente número de personal de esta clase
suficientemente preparado y eficaz. Hay tres Escuelas de Enfermeras,
siendo la más importante la Escuela Nacional de Enfermeras,
con capacidad para 120 alumnas. Para enfermeras con fimcio-nes
directoras se exige previamente el bachillerato; para auxiliares,
no. La estancia en la Escuela dura tres años. La División de Tisiología
presta su cooperación cn la formación de este personal,
que le es tan necesario, y en la misma Escuela está ubicado un dispensario
antituberculoso modelo. Las enfermeras son polivalentes.
- 81 -
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
SERVICIOS DISPENSARIALES
Están formados por dos redes : la primaria y la secundaria.
R e d primaria.—Son los equivalentes a nuestros dispensarios centrales.
Existen 22, distribuidos en 17 ciudades, puesto que Caracas
Sanatorio Infantil
Caracas
Sanatorio «Simón
Bolívar», Caracas
tiene seis de estos Centros. Estos dispensarios dependen técnicamente
de la División de Tisioiogía, y administrativamente de la Unidad
Sanitaria. Los casos hallados se denuncian a esta Unidad Sanitaria,
quien por medio de las visitadoras se hace cargo de la profilaxis
del caso. Estos Centros, situados en los mídeos más importantes de
población, cubren una población próxima al millón.
— 82 —
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
En €6tos dispensarios están distribuidos unos 40 tisiólogos, contando
todos suficientemente con los elementos habituales en estos
establecimientos. Además de las consultas libres y del examen de
contactos (conviventes), se realizan sesiones especiales para exámenes
de los siguientes grupos : embarazadas, lactantes e infantiles
con Mantoux positivo (procedentes de las consultas de la Unidad,
preescolares y escolares con Mantoux positivo y los distintos
grupos de certificados de salud ya anteriormente mencionados. Omitimos
detallar las funciones dispensariales, por ser suficientemente
conocidas de todos. El doctor CRIOLLO, en funciones de supervisor
de dispensarios, cuida de la unificación funcional y del rendimiento
de estos centros.
Dos características interesantes son a retener:
a) Que la visitadoras no pertenezcaíi al dispensario, sino que
están afectas a la Unidad Sanitaria y son polivalentes, siguiendo en
éste el criterio norteamericano, ya que éste es el tipo de organiza-ción
sanitaria de Venezuela. No obstante, el doctor BALDÓ, después
de su último viaje a Europa y visitar los Centros escandinavos, parece
inclinarse en el sentido de la visitadora monovalente especializada,
como más adecuada para la pesada e ingrata tarea antituberculosa.
B) El control con que se siguen las vicisitudes y marcha del enfermo
desde el momento de su diagnóstico. En la Sección de Epidemiología
de la Tuberculosis de la Unidad Sanitaria de Caracas,
bajo la vigilante dirección del doctor PRÍNCIPE, existe un Registro
Central de todos los tuberculosos diagnosticados, siguiéndoseles al
día y con precisión su situación.
Red secundaria,—Está vinculada a las Unidades Sanitarias y a
cargo del mismo oficial que la regenta. Ya hemos explicado cómo
todo médico higienista hace un cursillo de Tisioiogía sanitaria, que
le capacita para hacer su trabajo tisiológico de orientación, buscando
el asesoramiento del dispensario primario más próximo, del cual
depende técnicamente, en todos los casos dudosos que se presenten,
así como en la orientación de los enfermos que se diagnostiquen.
Naturalmente, estos dispensarios secundarios están dotados de rayos
X y laboratorio.
Se ha mantenido el criterio de dar este trabajo al higienista en
vez del tisiólogo, porque, además de la falta de suficiente número
de tisiólogos maduros para estos menesteres, se considera que la
tuberculosis, en el medio rural, todavía es más influenciable con
medidas indirectas higiénicas en manos de los sanitarios que con
las verdaderamente específicas, y que el médico higienista podrá
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crear un concepto sanitario global mejor en esta etapa que el ti-siólogo.
Estos Centros, de los que vienen funcionando de diez a quince,
realizan sólo dos sesiones en semana: una para consultantes y otra
para grupos sanos.
También se han ensayado dispensarios viajeros sin gran resultado,
debido a las distancias y al estado de las carreteras. Ahora
está en estudio, en la isla Margarita, un ensayo del circuito dispen-sarial,
con vistas, más que nada, informativa y epidemiológica, preparatorio
de empresas de más envergadura. Estos dos últimos ensayos
están a cargo de tisiólogos.
SERVICIOS ASISTENCIALES
Paulatinamente se han ido creando los Centros de asistencia antituberculosa,
de los que ya existe un plan completo. Los sanatorios
se clasifican en dos tipos : A y B.
Sanatorios A.—Son aquellos dotados de todos los medios médi-coquirúrgicos
para afrontar plenamente cualquier problema que se
plantee en el tratamiento moderno de la tuberculosis. Tienen carácter
regional, reuniendo cada uno los enfermos de tres a cinco Estados,
y son cuatro : cl sanatorio Simón Bolívar, en Caracas, con
288 camas, que es un Centro modelo, donde está ubicado el Instituto
Nacional de Tisiología y la misma División de Tisiología; el
de Maracaibo, con unas 400 camas, espléndidamente dotado; el
Oriental, de Cumaná, con unas 200 camas, y el de Mérida, en los
Andes, con 150 camas. Visitante en algunos de ellos, podemos afirmar
que su dotación es magnífica y su funcionamiento está bajo el
signo de la eficacia.
.Saimforios B.—Son los equivalentes a nuestros sanatorios-enfermerías.
Grandes Centros para enfermos que no requieren tratamiento
quirúrgico especial, pero en los cuales se hace con el máximo
rigor científico todo el tratamiento médico de la tuberculosis,
llegando, como máximo, en la colapsoterapia a la neumolisis intra-pleural
y a la frénicotropsia. En estos servicios funcionan con gran
utilidad un servicio de sensibilidad a los antibióticos y otro de anatomía
patológica, estudiándose y discutiéndose ampliamente todo
el material de autopsias.
De este tipo actualmente sólo existe el hospital-sanatorio José
Gregorio Hernández, en Caracas, con 4 0 0 camas, perteneciente a la
Junta de Beneficencia del Distrito Federal, pero bajo el control téc-
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liico absoluto de la División de Tisiología, más algunos pequeños
senicios hospitalarios, que viene sumando, en total, unas 300 camas.
El plan completo es uno de estos Centros por cada dispensario
primario, estando ya en construcción o proyecto algunos de ellos.
Sanatorio injantil.—El 1 de julio de este mismo año se inauguró,
en los mismos terrenos de El Algodonal, junto al Simón Bolívar,
un espléndido sanatorio infantil, a iniciativa privada en su
construcción, pero dotado y regido por la División de Tisiología.
Su capacidad es de 300 camas, y a él van niños hasta los catorce
años afectos de tuberculosis abiertas y cerradas, pulmonares y ex-trapulmonares.
De más está decir la cuidadosa distribución de este
Centro y sus aislamientos respectivos, cuidadosamente estudiados y
resueltos.
También es digna de mención la campaña popular emprendida,
con motivo de este sanatorio, con su himno («Pulgarcito»), y la
vinculación de las distintas escuelas de Caracas a él, para solidarizar
educativamente a los niños con los enfermitos.
Resumen.—Con todos estos servicios, vienen siendo ahora unas
2.000 camas las que dispone la Lucha Antituberculosa Venezolana
frente a una mortalidad de 8.000 al año, probablemente menos.
Es de justicia rendir nuestro homenaje a la contribución de los
arquitectos españoles en el desenvolvimiento sanatorial venezolano.
Algunos comentarios.—Resalta en la organización asistencial la
unidad con que funciona. El paciente propuesto por el dispensario
es clasificado por una Jimta de Tisiólogos, yendo, cuando hay vacante,
al Centro que le corresponda ir en relación con su estado y
circunstancias.
Todos estos Centros funcionan en régimen de staff; semanalmente
se reúne, examina, discute y decide, actuando de ponente el
respectivo médico del servicio acerca de todo lo concerniente a
diagnóstico, terapéutica y alta o traslado. Si un sanatorio A considera
que uno de sus pacientes debe pasar al B, o viceversa, así se
cursa y hace. El engranaje, a nuestro juicio, es perfecto, pues la
División de Tisiología preside todos los staffs, salvo la demora natural
inherente a la falta de camas.
Lino de los servicios más instructivos de estas simpáticas reunió-nes
de staffs, en las cuales todos los asistentes pueden tomar la palabra
(jefes de servicio, ayudantes, residentes, alumnos, visitantes,
etcétera), es el ya mencionado examen de piezas anatómicas, en el
cual se enfrentan los datos clínicos detallados por el médico del enfermo
con los que opone el anatomopatólogo (el magnífico profesor
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La Manna, lleno de objetividad y experiencia), con la consiguiente
discusión.
También es digna de mención la organización de estos Centros.
El director, que siempre es médico, no es necesariamente un tisiólogo.
Para desempeñar este cargo es indispensable haber hecho un
curso 4e un año, especializándose en los complejos menesteres de
la dirección hospitalaria, bajo la dirección de la División de Hospitales.
Cada Centro tiene una especie de Junta Rectora, dirigida
por el director, que actúa como poder moderador, y de la cual
forman parte el médico-jefe, quien es responsable de todo el servicio
medico (en e l Bolívar es un jefe de servicio a votación anual
entre sus colegas) la jefa de enfermeras y el intendente o administrador.
Debemos también rubricar el interesante servicio de recuperación
que con tanto brío se ha iniciado y va desenvolviéndose en el
Simón Bolívar, así como los ensayos que se van practicando en el
de Cumaná, con su gran finca rústica.
OTROS SERVICIOS
Vacunación con B. C. G.—Convertida hoy en tma de las piedras
fundamentales de toda campaña antituberculosa, el mismo BALDÓ
remarca que no debe distraernos de los primitivos objetivos, es
decir, de los métodos clásicos de control de la enfermedad por medio
de la rápida realización de las medidas clásicas, directas e indirectas.
La primera vacunación con B. C. G. en Venezuela se realizó
en el hospital Vargas, de Caracas, el 21 de marzo de 1933, contemporáneamente
con los balbuceos de la misma organización antituberculosa,
teniendo a BALDÓ como jefe del servicio y a ALBERTO
FERNÁNDEZ como jefe de laboratorio. Hasta 1945, la B. C. G. se
empleó en escala limitada, pero de manera sistemática, en dos Maternidades,
con lo que se había logrado que casi la mitad de los
niños nacidos en Caracas se beneficiaran con ella. Después, la vacunación
se ha extendido a la población escolar de 62.000 alumnos
y a todo consultante menor de quince años tuberculinonegativo que
acuda a los dispensarios de Caracas. Posteriormente la campaña se
ha extendido por el interior del país por medio de Brigadas de Vacunación
con B. C. G. El plan general ha merecido la aprobación
de los técnicos de la Organización Mundial de la Salud, quienes no
consideraron necesaria su cooperación, ni organizadora ni ejecutiva.
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© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2010
El control de la salud de los inmigrantes.—Es vulgar el conocimiento
de que la tuberculosis, en América, se lia extendido desde
la costa hasta el interior, o sea, dicho en otros términos, que ha sido
aportada por los emigrantes y viajeros arribados a sus costas.
Una organización antituberculosa no puede olvidar este importante
aspecto, máxime con un interior despoblado y con intensa
corriente emigratoria, como ocurre en Venezuela. Según GAMBUS
y CARDOZO, encargados de estudiar la salud de los inmigrantes
en 1948, entraron en Venezuela extranjeros (italianos, el 37
por 100; españoles, 16 por 100; polacos, 14 por 100; portugueses,
el 9 por 100, etc.). Además de otros síndromes patológicos menores,
resultaron ocho con tuberculosis pulmonar crónica activa (0,44
por 100). Este tamiz, unido al que los Consulados venezolanos hacen
en el extranjero, criba la importancia de nuevos bacilíferos en
el país.
Mas nosotros consideramos sería conveniente la inteligencia de
las Luchas Antituberculosas en los países interesados, asegurando
estas exploracione de manera menos molesta y más económica, y
haciendo auténtica lucha antituberculosa al proteger a aquellos que
resulten sanos y anérgicos con la vacunación antituberculosa, como
ya anteriormente hemos preconizado.
La Sociedad de Tisiología.—Fundada en 1937 e incorporada en
seguida a la U L.. A. S. T., agrupa en su seno a la casi totalidad de
los tisiólogos venezolanos.
Sociedad de carácter científico, representa y expresa el más alto
criterio de la tisiología nacional en todos los campos, tanto en el
científico como en el práctico, ya que en este sentido ha ejercido
directa influencia en la campaña oficial de la Lucha Antituberculosa.
Se ha preferido adoptar este sistema de asesoramiento técnico
para la División de Tuberculosis a la creación de un Consejo Nacional
de Tuberculosis con carácter consultivo, por resultar esto
último de más compleja integración y más sujeto a influencias políticas.
Este asesoramiento continuo y eficaz de la Lucha, la formación
de una buena biblioteca, los Congresos y Jornadas que periódicamente
se celebran y su participación en las manifestacionas panamericanas
e internacionales de la tisiología acreditan ampliamente
su labor.
Su actual presidente es el doctor JULIO RODRÍGUEZ, director de
los Centros antituberculosos de Cumaná (Estado Sucre), y su vicepresidente,
el doctor CRIOLLO, supervisor de dispensarios en Caracas.
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La tuberculosis bovina.—Desde 1939, a partir del mismo BALDÓ
y colaboradores, se h a destacado m í a preocupación por l a tuberculosis
bovina en el país. Investigaciones posteriores vinieron a probar
que en los establos de l a c a p i t a l había el 72,36 j t o r 100 de v a cas
tuberculinopositivas, con 8,11 por 100 con tuberculosis c l í n i c a mente
demostrables, en contraste con sólo unas 5,4 por 100 de p o sitividades
conseguidas en l o s hatos del i n t e r i o r con análoga técnic
a , llegándose incluso al O p o r 100 e n aquellos del S u r e n los c u a les
los animales pastorean en inmensas praderas. E n el matadero
de Maracay, de 85.908 reses sacrificadas, sólo el 0,19 por 100 portaban
lesiones tuberculosas, y en los saladeros de Puerto Cabello,
el 0,17 p o r 100 entre 22.952. É n reses v i e j a s , e n Maracay, VocELSANc
sólo encuentra el 2 por 100 con tuberculosis sobre un promedio
de 600 animales.
C O L O F Ó N
E s l e es e l resumen del estado actual de l a E p i d e m i o l o g í a y de la
L u c h a Antituberculosa en Venezuela, objetivamente expresados,
pues los datos, en su mayor parte, me fueron facilitados en p u b l i caciones
o verbalmente, y los Centros visitados y visto fimcionar
funcionan con la debida organización y d i s c i p l i n a ; es decir, con
eficacia.
Pienso que su exposición no resulte completamente inútil a los
tisiólogos españoles, pues toda l a experiencia ajena debe ser cono-c
i d a y aprovechada, máxime como l a que nos o c u p a , que se desarrol
l a bajo el signo de l a u n i d a d , el método y l a abundancia de elementos.
Sólo m e resta agradecer públicamente al señor ministro de S a n
i d a d y Asistencia Social la cordial acogida que me dispensó, así
como al ilustre doctor BALDÓ, jefe de l a D i v i s i ó n de T i s i o i o g í a , c on
sus adjuntos, y a los directores y colegas de todos los Centros, su
generosidad sin reservas y las f a c i l i d a d e s de i n f o r m a c i ó n , visita e
intercambio con que sin regateo alguno me favorecieron durante
mi tan grata como provechosa estancia en Venezuela.
ALGUNA.S REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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