A LA MEMORIA DEL POETA MANUEL GONZÁLEZ SOSA
… desde siempre supe,
al verle, que aquel hombre despacio
y sonriente, en apariencia viejo
y esbelto era parte de la poesía.
MANUEL PADORNO
O el mentís de la desgana andaluza. Afanosa,
alegre, limpia, refulgente Alcalá de Guadaira.
El viajero, que llega de su tierra con los ojos
llegados de arenales y lavas, buscará con singu-lar
querencia la visión de los ríos –los ríos,
que no arrastran solamente aguas y paisajes. Y
ha de ver muchos (así lo quiere); casi todos los
más atrayentes y los más ilustres ríos de la pa-tria.
Pero tu recuerdo, Guadaira de Alcalá de
los Panaderos, no desmerecerá junto al de ellos.
MANUEL GONZÁLEZ SOSA
… Cuando se venga a tierra
mi esqueleto,
de cal será y ceniza,
pero también de polvo
de fiel maíz, el rastro último
que de mí quedará por algún tiempo
junto a unas cepas vivas.
MANUEL GONZÁLEZ SOSA
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Moralia. Revista de estudios modernistas surgió en 2002, tras las expectativas creadas
a raíz de una exposición que en 2000 revisó la historia, los fenómenos característicos y la
repercusión del art nouveau y el modernismo en las Islas Canarias, entre 1900 y 1925 Modos
Modernistas: la cultura del modernismo en Canarias 1900-1925. (Casa-Museo Tomás Morales,
Moya, del 16 de junio al 13 de agosto de 2000; Museo Néstor, Las Palmas de Gran Canaria,
del 20 de junio al 16 de agosto de 2000; Centro Cultural CajaCanarias, Santa Cruz de Tene-rife,
7-30 de septiembre de 2000). Si importante en su génesis, esta muestra no explica ni
justifica sino parcialmente el origen de la revista. El año 2000 es sobre todo una fecha
simbólica de agrupación y reagrupación, que conjunta actitudes históricas e inquietudes
más recientes, hacia lo que hasta entonces había sido un periodo cultural poco estudiado
y peor proyectado.
Moralia, cuyo nombre disgustó a algunos desde su inicio, respondía también a la
vigencia, a la perennidad de la poesía de un poeta muerto prematuramente, en la flor de
su talento. Tomás Morales, primus inter pares de otros excepcionales creadores líricos y
textuales: Alonso Quesada, Saulo Torón y Francisco González, además de otros amigos y
muchas veces co-creadores, como Néstor Martín-Fernández de la Torre, Juan Carlo, José
Hurtado de Mendoza y Tomás Gómez Bosch, para citar a la “facción grancanaria” (si
D. Domingo Pérez Minik me permite la variación) de lo que fue un movimiento genuina-mente
regional, a imagen y escala del “último movimiento artístico internacional”. En la
estética y las convicciones innovadoras del modernismo empezaron su andadura artística
otros artistas singulares de Canarias: Pedro de Guezala, Francisco Borges Salas, Alfredo de
Torres Edwards. Y en las postrimerías de su estética, transformándose hacia el art déco,
aparecieron futuros vanguardistas como Eduardo Westerdahl o Juan Ismael.
Estos presupuestos expansivos los validaba la actividad y la razón museística de un
centro. Moralia nacía a la vez para informar y hacer constar las actividades de una Casa-
Museo englobada en la Red de Museos del Cabildo de Gran Canaria, dando cuenta de
adquisiciones, donaciones, eventos y noticias en general.
Este eje doble ha sustentado y sustentará la dinámica de la revista tal como se ha conce-bido
y ejecutado. Esa es la base, la plataforma de Moralia. Esperamos no olvidarla jamás,
ni en sí misma, ni en función de los necesarios cambios que el contexto de los tiempos
impone. Moralia autodeterminó sus apartados desde el número uno. Los ámbitos y capí-tulos
de la revista se formalizaron durante los primeros cuatro números y desde entonces
se mantienen estables. Hubo que afinar el oído a la crítica especializada y actual de las
letras modernistas hispanas, dar cabida a los hitos y voces sobresalientes de la poesía
contemporánea canaria y acomodar un espacio para las exposiciones y programaciones
dedicadas a la revisión y proyección del modernismo español a partir de 1990, un fenó-meno
en auge que está reescribiendo la historia cultural y estética de este país.
Esto se tradujo en la apertura de las secciones “Espacio crítico”, “Espacio de creación”
y en los “Ensayos temáticos”, esquema que representa la actualidad y el compromiso de la
revista.
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Moralia no pretende ser el órgano oficial de la continuidad y posteridad de un poeta.
Tal tarea o propósito nos parece irrealizable. La poesía y su vida póstuma, esa perennidad
que ya aludimos, escapa a las limitaciones de fórmulas y análisis impresos, a las orienta-ciones
académicas de lectura, a las fobias y a las filias culturales. La poesía se revitaliza de
mil maneras cada día en la mente y el corazón del lector, sea quién sea. Lo único que sí
podemos afirmar, es que Moralia, a pesar de quienes la critican, —a veces duramente—,
ha ahondado en el conocimiento, la cultura y el legado múltiple de Tomás Morales y su
entorno creador de la modernidad canaria. Las donaciones realizadas por los descen-dientes
directos del poeta, de Torón y Quesada, se han valorado y reseñado en este sentido,
pues son las piezas de un inabarcable puzzle que completa la vida del artista, así como las
donaciones de amigos del museo y afines al modernismo. Moralia escribe páginas insospe-chadas
en este sentido que ayudan a fortalecer nuestra identidad mediante el hecho de la
colaboración desinteresada.
Desde esta introducción a los primeros diez números de la revista, la dirección quiere
agradecerle a estas personas su desinterés y filantropía, que han marcado una pauta no
materialista y espiritual. Han colaborado, casi siempre desinteresadamente, muchísimos
escritores, críticos, profesores y expertos, al aportar sus textos para las secciones de “Estu-dios
modernistas” y “Espacio crítico”. Y nos han permitido publicar sus poemas inéditos
una honrosa lista de poetas. Sin ellos, tampoco existiría esta revista, y a ellos nuestra más
sentida gratitud.
Moralia, inesperadamente, ha trascendido las fronteras de Canarias y la Península y
cuenta ya con una distribución, o mejor dicho, un intercambio internacional, que la hace
llegar a varios países de América del Sur. Esta situación refleja el ámbito literario de la
publicación, pues en estos diez números se ha escrito y tratado sobre Salvador Rueda,
Emilio Carrere, Carmen de Burgos, Antonio Machado, Rubén Darío, Amado Nervo,
Ramón Manchón, José Moya del Pino, Joseph Triadó i Mayol, Leal da Câmara, T. S. Eliot,
William Morris, John Ruskin, Julio Ruelas, Armand Godoy…
Hemos incluido como apéndice documental una selección de contenidos en los que
aparecen autores y artículos, las principales donaciones y adquisiciones, para que sirva de
recordatorio y prueba de una amplitud que esperamos sea siempre el signo y la vida de
Moralia.
• Mª LUISA ALONSO GENS Y JONATHAN ALLEN
Dirección editorial
• Mª DEL ROSARIO HENRÍQUEZ
Redactora