El bosque termófilo
en Gran Canaria
La restauración de este ecosistema es factible a pesar
de las difíciles condiciones climáticas de su entorno
El bosque tennófilo es una
formación vegetal de afinidad
mediterráneo-norteafricana,
dominada por especies de los
géneros Olea, Pistada, Junipenis,
etc., que da lugar a bosques
o a matorrales, en función
del grado de desarrollo que alcancen
sus especies. En la región
mediterránea, estas especies
son, en muchos casos, las
acompañantes de los encinares,
alcornocales, etc., pero en
Macaronesia, y concretamente
en Canarias, constituyen por
si solas bosques con entidad
propia, como los acebuchales,
lentiscales, almacigales, sabinares,
palmerales, etc.
Esta formación ha sido duramente
castigada por la actividad
humana, ya desde tiempos
prehispánicos, al ocupar
los terrenos que fueron colonizados
y roturados en primer lugar.
No obstante, en Gran Canaria
se conservan todavía
importantes relictos, que si bien
son sólo una pequeña parte de
lo que llegó a existir, nos permiten
constatar su gran riqueza
florística y diversidad.
Al hablar de las posibilidades
de recuperación de esta formación,
debemos diferenciar
la potencialidad que tiene el Palmera en Bandama (Gran Canaria). Francisco González.
5
t-liedio Ambiente Canarios ~ 16
FranciscoGonzálezArtiles
Servicio de Medio Ambiente.
Cabildo de Gran Canaria.
•.o. CD .".'. -11
o
CD
•".-.'·. :1
IW:Jrz.02000
................
propio bosque para regenerarse
por sí mismo, frente a las acciones
de restauración de este
ecosistema En el primer caso,
esta formación se ve favorecida
por la dispersión ornitócora
que tienen la mayoría de los
frutos de sus especies pero, al
mismo tiempo, se ve fuertemente
limitada por una producción
y viabilidad de los frutos
muy variable, que depende
enormemente de las condiciones
climáticas del año, el ais-
, ]amiento de muchos ejempla-
. _:,1 • .!.res, que difícilmente _actúan
como focos eficaces de dispersión
y el elevado.lapso temporal
que plantea su regenera-ciónnatural.
Las ventajas que proporcionan
las tareas de restauración
de este ecosistema, como
el elevado número de ejemplares
que se pueden introducir
en la naturaleza, la direccionalidad
de su introducción
(selección de lugares estratégicos
a la hora de crear bosquetes),
la obtención de resultados
en un plazo más corto
que en la regeneración natural,
y la actuación sobre problemas
acuciantes, como la erosión o
la degradación paisajística, hacen
de la repoblación una opción
realista.
Resultados y
discusión
TABLAl
PORCENTAJES DE SUPERVIVENCIA Y MORTALIDAD
V= % individuos vivos; M= % individuos muertos o no localizados.
TABLA2
ESPECIES UTILIZADAS EN LAS REPOBLACIONES
Oe
onal Bandama
-0r.. Pa, Pe, He Oe, Pa. .PI. Mi;,
Dd, Pe, lk, Rr •
La,Cf, Wa
Pa= Pistacia atlantica; Oe= Olea europaea subsp. cerasiformis; PI= Pistacia lentiscus;
Me= Maytenus caooriensis; Dd= Dracae7Ul draco; Pe= Phoenix ca7Ulriensis;
He= Hypericum canariense; Rr= Retama raetam; La= Lavatera acerifolia;
Cf= Convolvulus floridus; Wa= Witha.nia aristata
Canaria: Tinna, Corralillos,
Dragona! y Bandarna. Para
ello, se midieron tanto alturas
(desde la base de la planta hasta
la yema más alta) como diámetros
basales de las especies
utilizadas (Tabla 1), con una
periodicidad anual. No se utilizaron
ejemplares de sabina
(Jwiiperns turbina/a subsp. canarieruis)
al no existir disponibilidad
de ejemplares en
vivero de procedencia grancanaria.
Las parcelas muestran
distinta composición de especies
debido a que fueron realizadas
por distintos equipos y
con distintas finalidades. Se
muestran los resultados en for-
Con la finalichd de obtener ma de porcentaje de variación
datos que avalaran la realiza- entre la medida inicial y final
ción de repoblaciones a gran
escala, se hizo un seguimiento,
durante varios años, de cuatro
parcelas repobladas en Gran
Medio Ambiente Caoorim rf' 16
del seguimiento, para cada especie
arbórea (Figura 1 ). También
se hiw una estimación de
la supervivencia de los indi- Acebuche en Bandama (Grarr Canaria). Francisco González.
6
Figura l. Incremento porcentual de alturas a)
y diámetros basales b) de las especies estudiadas.
300
250
200
150
100
50
-50
Pa
- 1 • 1 1 1
1
Oe
a)
!I
PI Me Dd Pe
• Bandama O Tinna • ímna riego • Dragona! D Corralillos
b)
400 ~---------~--~
350 +-----+--~-+----+------<
300 +111----+----I H-------1r-----1
250 +111----+----I f-+-------jl----_,
200 +-OIO-----+--- f-+-------1f-------<
150 +-000----~- f-+-l- -----1f-------<
100 .._..,_.-,__ _ ____ H-1------1~----<
50
• Bandama O Tinna • ímna riego • Dragona! D Corralillos
Pa;;; Pistacia atlantica; Oe= Olea europaea subsp. cerasiformis;
PI= Pistada lenJiscus; Me== Maytenus canariensis;
Dd~ Dracaena draco; Pe:= Phoenix canariensis.
viduos de las especies más frecuentes,
utilizados en las repoblaciones
(Tabla 2).
Como resultado de las mediciones,
se observó que el
drago (Dracaena draco) y la
palmera canaria (Phoenix canariensis)
en Bandama, son las
dos especies que, sin aporte antrópico
de agua o nutrientes,
mostraron un mayor incremento
porcentual de alturas
(Figura l) probablemente debido
a una valencia ecológica
Medo Ambiente Cono nos n' 16
que les permite aprovechar situaciones
más xéricas. Sin embargo,
los ejemplares de palmera
introducidos en Tmna y
el Dragona! murieron todos,
básicamente, por falta de agua.
El almácigo en Bandarna
es la especie leñosa que muestra
un mejor comportamiento
en cuanto a incrementos abse>lutos
y relativos, tanto de la altura
como del diámetro basal
(Figura !). Estos resultados
concuerdan Con el valor de ten-
7
...............
sión máximo de succión obte- a la sequía. comportándose
nido por Naranjo (1994), que comounaespeciedetransición
confirma a esta especie como al monteverde, siendo reco-más
resistente a la sequía (62 mendablesu utilización en ro-atm/
bar) que acebuches y len- nas con condiciones microcli-tiscos.
máticas más húmedas y menos
El lentisco sigue a la ante- expuestas.
rior en cuanto a incrementos El acebuche muestra unos
porcentuales de alturas y diá- porcentajes de incremento de
metros basales (Figura 1). No alturas y diámetro basales in-obstante,
muestra unos por- feriares a la especie anterior en
centajes de pérdida (Tabla 2) Bandama, pese a que alcanza
que lo hacen inadecuado para una altura media mayor. En
su uso indiscriminado, proba- cambio, su porcentaje de su-blemente
debido a que posee
la menor tensión máxima de
succión (44 atmlbar) de entre
las tres especies (almácigos,
acebuches y lentiscos) y por lo
tanto una menor resistencia
pervivenciaes muy,superior,
debido, probablemente, a una
tensión máxima de succión netamente
superior a la especie
anterior (57 atm/bar). Dado el
papel que desempeña en las co-
Almácigo en Tirma (Gran Canaria). Francisco González.
ll<Jrw2000
...............
Problemas de erosión en el entorno Francisco González.
potencial del bosque termófilo.
munidades termófilas, especialmente
de las zonas N y NE
de la isla y los resultados aquí
mostrados, aparece como una
especie adecuada para emplear
de modo generalizado en los
intentos de regenerar este ecosistema.
En relación a la última especie
arbórea utiiiz.áda en Bandama,
el peralillo (Maytenus
canariensis ), no se han detectado
pérdidas, mostrando un
crecimiento constante, pero inferior
al de las otras especies
de árboles comentadas, comportándose,
al igual que el lentisco,
como una especie de
transición al monteverde.
Sin embargo, los peores resultados
de crecimiento y supervivencia
se observan en los
almácigos de Trrma y los acebuches
del Dragona!, proba-
MedK> Ambiente Canarias rf 16
blemente debido a las condiciones
de las repoblaciÓnes,
que se comentarán más adelante.
En relación a los arbustos,
éstos presentan un papel muy
interesante a la hora de crear
biomasa vegetal y por lo tanto
cobertura del suelo y aporte
de nutrientes al mismo a través
de la hojarasca, así como nichos
para la fauna. Según lo
observado, la retama blanca
(Retama raetaJn) y la malva de
risco (lava/era acerifolia), en
Bandama, presentan los mejores
resultados en cuanto a incrementos
absolutos y relativos,
tanto de la altura como del
diámetro basal, mientras que
el granadillo (Hypericwn canariense)
en el Dragona!, presenta
los peores. Sin embargo,
el granadillo en Bandama se
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desarrolla bien y tiene la ventaja
de formar parte de los matorrales
de sustitución del bos-que
termófilo. ·
Otro aspecto importante es
que las especies introducidas
puedan fructificar, lo cual ayuda
a una regeneración más rápida
del ecosistema. El comportamiento
reproductivo de
los arbustos en Bandama fue
variable: el granadillo empez.ó
a fructificar al año de haber
sido plantado, el guaydil lo hiw .
a partir del segundo año, la retama
blanca y la malva de risco
fructificaron a partir del tercero
y el orobal a partir del
cuarto. El resto de las especies
introducidas, arbóreas o arbustivas,
no habían mostrado
indicios de reproducción hasta
la finalización del seguimiento
(1996).
Comparación ele
las repoblaciones
Comparando repoblaciones,
es en Bandama donde se
dan los mejores resultados (Figura
1 ), tanto en supervivencia
(Tabla 2) como en desarrollo
de las especies, en base a una
conjunción de factores climáticos,
edáficos, fisiográficos y
de mane jo de la repoblación.
Hay que destacar que el material
vegetal empleado es originario
de la zona y aclimatado
en un vivero in situ, con 1-2
años de edad. Asimismo, se
protegió a las plantas, tuvieron
un riego inicial, etc.
Los Corralillos quedarían
fuera de comparación, ya que
han recibido un aporte continuo
de agua y un abonado ini-cial.
Los árboles presentan un
crecimiento importante entre
1991y1994,ralentizándosea
partir de esa fecha.
Los peores resultados mostrados
por las repoblaciones de
Turna y El Dragona! se pueden
achacar a la falta de protección
de las plantas frente a los conejos,
a la utilización de plantas
que llevaban demasiado
tiempo en vivero y a una inala
fecha de plantación, seguida de
una ausencia total de riegos de
apoyo.
Conclu~iones
En base a lo aquí expuesto,
se consideran factibles las
tareas de restauración de este
ecosistema, pese a las difíciles
condiciones climáticas que se
dan en su entorno potencial.
Para garantizar un buen establecimiento
de las plantas introducidas,
es fundamental la
utilización de material vegetal
de 1-2 años de edad, proteger
a la planta frente a herbívoros
y, si es posible, realizar algún
riego de apoyo. En cuanto a la
elección de las especies arbóreas
a utilizar, almácigos y acebuches
muestran los mayores
crecimientos medios, una vez
se logra su establecimiento. Por
otro lado, hay que destacar el
importante papel que juegan
los arbustos en estas tareas,
ayudados por unos desarrollos
biométricos y reproductivos
muy rápidos, en especial, granadillos
y retama blanca, interesantes
por formar extensos
matorrales en el medio natural.