ManuelGonzálezMartín*
ÁguedoMarreroRodríguez**
*Biólogo. Flora y FIJJWl.
\liceconsejeríalkMedinAmbierue.
**Biólogo. Jarrlúi Canario.
Cabildo 1k Gran Canaria.
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i'liedio Ambiente Canarios rf- 1.4
Dracaena tamaranae
y otros dragos
Canarias cuenta con una nueva especie de drago
Grácil inflorecencia del drago
de Gran Canaria.
Canarias cuenta con una
nueva especie de drago descubierta
en Gran Canaria: Dracaena
tamaronoe tal y como se
anunció en el número 12 de esta
misma revista. Este descubrimiento
es de especial trascendencia
por diversas razones: por
tratarse de una especie arbórea,
Águedo Marrero.
hallazgo excepcional en nueslraS
islas; por ser una planta emblemática
de la flora canaria;
porque pone en evidencia lo
que aún puede ofrecer los estudios
sobre nuestra flora; y porque,
una vez más, constib.lye un
aviso al lraSiego de material de
unas zonas o islas a otras.
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El género Drocaena comprende,
según los autores que
se consulten, entre 50 y 60 especies
distribuidas principalmente
por África tropical y
subtropical. La mayoría de
ellas son pequeñas matas o arbustos
de diverso porte, pero
el grupo que conocemos como
"dragos", plantas arborescentes
y con copa cupuliforrne,
está formado por seis especies
distribuidas en dos wnas concretas:
en Macaronesia y Marruecos
al noroeste de África
(Dracaena draco y D. tamaranae),
y en el entorno del
Mar Rojo al este de África (D.
cinnabari, D. ombet, D. schiz¡
mtha y D. serrulata ). Especial
mención requiere el reciente
descubrimiento en 1997
de D. draco en Marruecos,
donde se han hallado miles de
individuos, pero que presentan
ciertas diferencias con la
forma típica (D. draco subsp.
ajga[).
Hábitat ele la
nue- especie
El drago de Gran Canaria
vive en riscos inaccesibles del
suroeste de la isla dentro de la
franja de vegetación termófila
Estos enclaves tienden a ser
Septiembre 1999
sombreados y algo más húmedos
que su entorno, formando
un mosaico con especies
tales como la sabina, el
acebuche, la lengua de pájaro
o retamas endémicas (Teline
rosmarinifolia). Otras especies
que crecen en estos riscos protegidos
son la helecha de risco
(Davallia canariensis ), la
flor de mayo, el cerrajón y el
granadillo, entre otras, entremezclándose
con elementos
del pinar en las cotas superiores
y del cardonal-tabaibal en
las zonas más bajas.
Una pregunta que nos solemos
plantear ante la noticia
de una nueva especie es en qué
se distingue de otras especies
y, en nuestro caso, en qué se
diferencia del drago común.
Sin entrar en otros detalles
complejos, la especie de Gran
Canaria presenta hojas acanaladas
y no planas, de color
glauco, e inflorescencias más
gráciles y complejas que el
drago común. Además, las
plantas presentan pequeñas
raíces muy engrosadas y un
aspecto general que recuerdan
a pitas sin púas. Estas diferencias
son lo suficientemente
marcadas como para establecer
dos grupos dentro del conjunto
de dragos cupuliformes.
Por una parte, se relacionan D.
draco y D. cinnabari de la isla
de Socotora y, de otra, D. tamaraniie
y las restantes especies
del este de África y Arabia.
Esto que puede parecer
trivial, y de confinnarse con
otros estudios, resulta de gran
importancia botánica, pues
M.edio Ambiente Canarios rf 1 A
significa que hubo dos entradas
de dragos en Canarias (una
para cada especie), hecho que
en el proceso de colonización
de islas oceánicas es bastante
Rel-iones
biogeográficas
La Biogeografía es el estudio
de la distribución de los
seres vivos, y en concreto de
las plantas, en la Tierra, atendiendo
tanto a su relación espacial
como a su historia a través
de los tiempos geológicos
y sus causas. Entran en juego,
por lo tanto, distintos factores
o causas que dificultan la comprensión
de la situación actual
de las especies en el planeta.
Los dragos han sido comúnmente
ejemplo de distribución
disjunta y por tanto testimonios
de la historia y
evolución de las floras del norte
de África y Canarias. La
existencia de especies relacionadas
en puntos tan alejados
como los extremos del norte de
África han Uamado la atención
desde el siglo pasado. En algunos
casos se ha considerado
a los dragos como restos de la
llamada Flora del Rand, flora
de carácter xérico y muy antigua
proveniente del suroeste
de Sudáfrica. Se ha postulado
que esta flora fue llegando hasta
la zona del Sabara actual a
lo largo de los tiempos, a través
de las montañas del este
africano. Sin embargo existe
otra explicación para la historia
de estas plantas.
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Vicia Siivestres Flora
Se conocen hasta seis especies
fósiles de Dracaena encontradas
en yacimientos del
Terciario en distintas zonas del
sur de Francia, tres de las cuales
se han relacionado con el
grupo de los dragos. Dado que
las muestras fósiles son siempre
una representación ínfima
de lo que pudo existir en otro
tiempo, el número de especies
fósiles es indicativo de la importancia
que los dragos pudieron
tener en la zona en tales
épocas, coexistiendo con
olros elementos de los bosques
subtropicales del Mioceno del
sur de Europa. Todo esto que
hemos resumido en forma escueta,
junto con la coincidencia
de otros grupos de plantas
con un modelo o historia similar,
sugiere que los dragos
arborescentes son los relictos
más térmicos de la flora subtropical
que existió en las tierras
emergidas entonces de lo
que hoy es el entorno del mar
Mediterráneo (antiguo mar de
Tetis ), extendiéndose por los
bordes de los bosques y laderas
o escarpes más expuestos.
Los cambios climáticos posteriores,
que paulatinamente
han dado lugar al desierto del
Sabara actual, Uevó a lo que se
África, donde los dragos constituyen
un ejemplo peculiar.
Protección
Es evidente que los dragos
constituyen un grupo de plantas
de enorme interés desde
distintos puntos de vista, tanto
histórico-cultural como botánico
o biogeográfico. Por
todo ello se hace imprescindible
su correcta protección, más
teniendo en cuenta el escaso
número de individuos de la
nueva especie descubierta
(apenas medio centenar). Se
hace necesario, por lo tanto, la
inclusión de Dracaena tanuiranae
dentro de las diversas
figuras de protección, especialmente
en el Catálogo Nacional
de Especies Amenazadas,
con la elaboración del
correspondiente Plan de Recuperación.
Asimismo, este
nuevo hallazgo nos sirve para
meditar acerca del trasiego de
material genético entre islas,
tanto para ejercicios de ajardinarnientos,
como para trabajos
de repoblación forestal:
todo movimiento de especies
que hoy damos como poco
problemáticas, puede estar originando
procesos de hibrida-conoce
como disyunciones de ción y dilución genética des-especies
hacia los márgenes de conocidos en la actualidad.
w71.1;;iw Distribución
D. draco Canarias-Madeira-Cabo Vercb-M81TUecos
D. tamaranae Gran Canaria
D. cilrnabari Socotra (Yemen)
D. ombet Egipto-Sudán
D. schizantha Somalia-Djibuti
D. senulata Arabia Saudí-Yemen-Omán
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