Observación de
cetáceos en Canarias.
Situación actual (1)
"La observación de los cetáceos constituye una importante actividad económica, recreativa
y educativa para muchas personas. Para la gran mayoría de ellas, esta experiencia es su primer
contacto con los mamíferos marinos y su hábitat. La observación de los cetáceos en su medio
no es una actividad negativa en sí misma, pudiendo desempeñar una importante ayuda en las
labores de conservación y educación ambiental. Sin embargo, los problemas comienzan a surgir
cuando se produce un incremento desmesurado del número de embarcaciones que realiza estas
actividades. La cuestión no es la actividad en sí, sino cómo se realiza"
Canarias constituye un lugar
de interés especial a nivel
internacional, tanto desde el
punto de vista científico como
turístico, por la gran diversidad
de especies de cetáceos
presentes, tanto ballenas como
delfines (25 especies de las 79
existentes), así como por las
extraordinarias posibilidades
que existen para su estudio y
observación.
Entre la costa oeste de Tenerife
y la costa sur de La Gomera
se localiza un enclave
realmente singular para estos
fines. Características como la
práctica inexistencia de plataforma
insular entre islas, que
favorece la aproximación de
especies oceánicas y la influencia
del llamado efecto
. masa de isla, determinan que
este área presente una gran diversidad
de cetáceos en una
superficie relativamente pequeña
(se han registrado 16 especies
de las 25 descritas para
Medio Ambiente Canarias nº 1 O
Decreto 32011995, de 10 de noviembre,
por el que se regulan las activida.des de observación de cetáceos.
El delfín mular está protegido por la
Directiva Hábitat donde se le considera
especie de interés comunitario.
9
Erika Urquiola.
Erika Urquiola Pascual*
José A. Sevilla Hemández**
*Bióloga Marina. Técnico del
Servicio de Planificación de
Recursos Naturales. V.M.A.
**Técnico del Sistema de
Información Geográfica.
CEPUM-TENERIFE V.M.A.
111 --:1 o ee
a
Octubre 1998
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2016
Mecllo Marinos Fauna
el Archipiélago) e incluso sostenga
a comunidades residentes,
semiresidentes y transeúntes
de calderones tropicales y
delfines mulares.
Y ¿por qué es importante
el llamado efecto masa de isla?
Entre otras cosas porque la estela
de rozamiento que provoca
motiva un ascenso de
aguas profundas, propiciando
un aumento üe la producción
zooplactónica y consecuentemente
de recursos tanto de superficie
· como de fondo, como
pueden ser los peces medianos
pelágicos y los cefalópodos,
que conforman la dieta de
varias especies de cetáceos.
A estas singulares características
se le han unido otros
factores que han convertido al
suroeste de Tenerife en un enclave
especialmente atractivo
para realizar actividades de
observación de cetáceos. Probablemente,
la clave del éxito
radica en que, por un lado, se
realiza durante todo el año gracias
al privilegiado clima de
las islas; y por otro, existe una
colonia estable de calderón
tropical del orden de 250
ejemplares, que tiene su principal
ámbito de distribución
en un área de fácil acceso para
todo tipo de embarcaciones.
La observación de ballenas
y delfines en Canarias, iniciada
a principios de los 90
como actividad turística constituye
uno de los puntos fuertes
de atracción turística en
Canarias con un número de visitantes
espectacular.
De los 40.000 turistas en
1991 se ha pasado a más de
70~.000 en 1996 (Montero,
Arechavaleta 1997). El crecí-miento
del número de observadores
en el suroeste de Tenerife
es tal, que es razonable
esperar que cerca de un millón
de personas visite las ballenas
y delfines a lo largo de este
.año. Esto supone para Tenerife
ocupar el primer lugar en
el mundo entre las comunidades
que realizan esta actividad.
La actividad de observación
de cetáceos como industria
turística en expansión contribuye
significativamente a la
economía de las islas (fundamentalmente
Tenerife ). Los
ingresos directos computados
exclusivamente al costo de los
tickets de las excursiones en
barco sobrepasan los 2.000
millones de pesetas. Pero no
hay que olvidar que la observación
de cetáceos es también
un camino para desarrollar actividades
educativas, científicas
y culturales en el entorno
del mundo marino y costero.
Un factor fundamental, !imitador
de esta actividad, es
que el gran número de visitantes
que recibe pueda producir
un impacto negativo en
las poblaciones de cetáceos.
Ahora más que nunca hay
que hacer un esfuerzo para
asegurar la protección de estos
animales mediante una regulación
y control eficaz de la
actividad de observación, pasando
por una investigación y
una planificación de las actuaciones,
sin olvidarse de una
educación y concienciación
adecuadas.
La localiclacl más
visitada clel munclo
Setenta y tres países independientes
y territorios o de-pendencias
ultramarinas (incluyendo
la Antártida) tienen
algún nivel de turismo de observación
de ballenas. La actividad
se desarrolla en unas
295 localidades en todo el
mundo, produéiéndose en algunas
de ellas transformaciones
significativas, ya que se
experimenta un incremento
sustancial en su economía.( en
muchas de ,ellas hoy día representan
el primer factor económico
del área, como es el
caso de Kaikoura en Nueva
Zelanda) y en algunos casos
también a niveles educativos
y científicos.
No se tienen datos actualizados
globales de la actividad.
No obstante, si consideramos
que de 4 millones de
personas en 1991, se pasó a
5,4 millones en 1994 (Hoyt,
1995) y, teniendo en cuenta el
crecimiento exponencial de la
actividad, las cifras del 98 tienen
que ser realmente espectaculares.
En cualquier caso, la evolución
de esta industria no es
igual en todos los países.
Mientras en Estados Unidos
(con 74 localidades implicadas)
la actividad se ha ido estabilizando
-no en vano son los
· pioneros (California en 1955),
en otros países el nivel de crecimiento
sigue siendo importante
como en Australia,
México o Argentina y en algunos
otros está comenzando
a producirse.
Pero ninguno como el de
~spaña, aunque en realidad
cuando se habla de España se
habla de Canarias y en especial
de Tenerife y La Gomera.
Sin embargo, cuando se habla
de ver ballenas o delfines, lugares
como Kaikoura en
Nueva Zelanda, BajaCalifor- .
nia en México, Massachusset
en Estados Unidos (500.000
visitantes en 1996), Hervey
Bay (80.000 ~stas enl 996)
en Australia, St. Lawrence
(300.000 turistas en1996) en
Canadá o La Patagonia en Argentina,
son mucho más conocidos
que Tenerife (por
ahora), aunque sus cifras en
número de visitantes no alcanzan
los más de 700.000 de
Canarias.
BISIUDIO
10
Medio Ambiente Canarias n2 1 O - Octubre 1998
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2016
El escenario y sus
.actores
Dentro de la zona de actividad
de observación de cetáceos
en el suroeste de Tenerife,
es decir, la comprendida
entre Punta de La Rasca y
Punta de Teno, nos encontramos
con dos áreas marcadamente
diferenciadas: la zona
norte o de Los Gigantes, entre
Punta Teno y Callao Salvaje,
en la que se pueden observar
fundamentalmente delfines y,
la zona sur, de Callao Salvaje
a Punta de La Rasca, también
llamada de Las Américas -Los
Cristianos, atendiendo a los
puertos de los que parten los
barcos-, en la que los calderones
son la especie clave, aunque
en ambas zonas uno puede
encontrar hasta 16 especies de
cetáceos diferentes, de las 25
registradas en Canarias.
A partir de ahora nos vamos
a referir a la zona sur, que
es la que presenta mayor uso
de los barcos con 48 censados
y una capacidad de 2.404 pasajeros.
En nuestro área de estudio
que, con sus apenas 250 km2
,
soporta la mayor presión de
los barcos turísticos (y también
recreativos) con un 83%
de la actividad comercial de
observación de cetáceos, 13
especies han sido anotadas en
estos dos años. Desde el Calderón
(o Roaz según los pescadores)
con una media de
1.800 avistamientos por año,
a la fnás que famosa Orca, con
2 avistamientos en 1997, pasando
por grandes ballenas,
cachalotes, delfines comunes,
moteados, de diente rugoso,
listados, calderones grises e in-
Medio Ambiente Canarias n2 1 O
Medio Marinos Fauna
' "' ·" . En "Las Américas- Los Cristianos"
se desarrolla el 83% de la actividad.
cluso zifios, una diversidad tan
increíble en un área tan reducida
que viene a convertirlo en
un lugar famoso en el mundo.
La activiclacl
económica:
los barcos
Durante 1996, 48 embarcaciones
se dedicaron a esta actividad
de forma más o menos
constante a lo largo de todos
los meses del año.
Cuatrosonlospuertosque
sirven de base de esta actividad:
Puerto de Los Cristianos,
Puerto Colón, Playa San Juan
y Los Gigantes. Todos ellos en
el oeste-suroeste de Tenerife.
La variedad de barcos es
grande, abriéndose de este
modo un amplio abanico de
ofertas para los turistas. En general,
la mayoría de los catamaranes
pequeños y los veleros
tienen Puerto Colón como
puerto base, mientras que los
grandes veleros y los barcos
de motor suelen atracar en Los
Cristianos (a excepción del
mayor de todos, que siendo de
motor y con 254 pasajeros
atraca en Puerto Colón).
Hay un tipo especial de
barco, los catamaranes de visión
submarina que, con sólo
3 unidades operando en el
suroeste de Tenerife en 1996,
representaban el 25% de la capacidad
(pasajeros) de toda la
flota de barcos de turismo de
cetáceos. En agosto de 1997,
otro catamarán de visión submarina,
el "Lady Shelley" con
una capacidad de 210 pasajeros
ha aumentado este porcentaje.
Factores clave ele
la activiclacl
Los factores más destacados
de esta actividad son:
• Tiempo: o período anual en
el que se puede realizar la actividad
en buenas condiciones.
Depende de dos cuestiones
'fundamentales, la
11 -
climatología/estado de la mar
y la época de estancia de los
cetáceos en el área.
En el suroeste de Tenerife,
durante los dos años estudiados,
1996 y 1997, el 86%
de los días fueron adecuados
para la realización de la actividad,
lo que supone tan
solo unos 50 días malos al
año, concentrados normalmente
en los meses de diciembre
y enero.
• Lo predecible de los cetáceos:
el hecho ae que sea factible
observarlos o que probablemente
los vayamos a
encontrar.
Durante el período de estudio,
con los datos tomados
por el "Calderón", el 95% de
días de esfuerzo (aquéllos en
que la lancha ha tomado datos
en el mar al menos tres
horas, que son unos 27 5 días
al año), se han visto calderones
cuando menos, y en el
otro 5% de los días se vieron
otras especies como el delfín
mular, el común o el moteado.
Ninguno de estos días se
dejó de ver una especie como
mínimo.
• El área de ''uso": 20 minutos
se tarda en llegar al área
donde más probabilidad hay
de encontrar los cetáceos. A
veces, se puede tardar una
hora en encontrarlos, y otras
con cinco minutos basta.
Esta proximidad ha permitido
una mayor diversificación
en la oferta de las excursiones.
La sinergia de estos tres factores
ha colocado a Tenerife
en el lugar que ocupa en el
desarrollo de esta actividad.
La posibilidad de realizarla
Octubre 1998
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2016
M..Uo Marino: Fauna
todo el año bajo un clima envidiable,
con la casi total seguridad
de que se van a ver
y sin alejarse demasiado de
la costa, ha convertido. a esta
zona en uno de los más interesantes
y atractivos lugares
del mundo para observar ballenas
y delfines.
Los otros 3 factores que
determinan el desarrollo de
esta actividad, dependen más
del lado humano del negocio
y son: la limitación del número
de barcos, la capacidad de pasajeros
y la satisfacción de los
pasajeros.
•El número de barcos: unos .
48 barcos comerciales realizan
la actividad en cuatro
puertos base, como se puede
observar en la tabla adjunta,
aunque en realidad no todos
la realizan, ya que alguno de
los "censados" (con autorización
de Medio Ambiente
para observación de cetáceos)
se dedican a la pesca
de altura pero obtienen autorización
para parar a ver las
ballenas cuando se encuentran
con ellas. Otros presentan
los papeles "por si acaso"
aunque pueden pasar casi
todo el año sin salir, o bien
se dedican a "chartear" haciendo
excursiones por la
costa, a La Gomera o simplemente
para navegar. En
1997, se observó un máximo
de 35 barcos turísticos diferentes
al mes en el área sur
realizando esta actividad.
La media de barcos que salió
en un mismo día fue de
17 en 1996 y de19 en 1997,
siendo los máximos de 29 y
27, respectivamente. Las mayores
concentraciones fue-
Medio Ambiente Canarias nº 1 O
52,1% 40 83,3% 38% 2.045 85%
¡,_.~~~--,¡.._---i--~~ ~--~¡,.._--1
31,3% 1.130 47%
10,4% 8 16,6% 181 7,S%
""'-~~~~,¡.._~i--~~
6,2% 7,S%
ron en julio y agosto, aunque
los resultados obtenidos en
los estudios demuestran que
la actividad es estable durante
todo el año y las variaciones
del número de barcos
entre los distintos meses apenas
es significativa.
• La capacidad: este factor
tiene dos vertientes, la anteriormente
descrita y la capacidad
que tiene el medio de
aportar esos pasajeros. En el
caso de Tenerife, las cifras
hablan por sí solas, unos 4
millones de turistas en 1997
constituyen una "materia
prima" realmente impresionante
(se estima que el 20-
25% de los mismos realiza
una excursión a las ballenas)
y también habría que valorar
los habitantes de Tenerif e.
• Y, por último, la satisfacción
· de los pasajeros: éste es un
aspecto en el que localidades
con una tradición mayor o
una actividad madura, tienen
especial cuidado. Se trata de
que el pasajero que va a ver
las ballenas y delfines, obtenga
no sólo un buen trato,
sino también información de
la importancia de la conservación
deY medio marino y
del entorno.
Conclusiones
parable actividad turística que
se desarrolla a lo largo de todo
el año con pequeñas variaciones
en su intensidad.
Más del 85 % de los días
del año es apropiado para la
observación de cetáceos, y la.
media mensual del esfuerzo
de la actividad es constante.
En combinación con esto, su
proximidad a un destino turístico
muy importante y la presencia
de una colonia de calderones
residentes a tan solo
media hora de distancia de los
puertos, determina un alto
grado de éxito.
Los calderones se pueden
avistar a todas horas del día a
lo largo del año. Se ha encontrado
que la frecuencia de avistamientos
de cetáceos en el
área no varia demasiado a lo
largo del año, lo que significa
que el objetivo de los visitantes
está casi siempre asegurado.
Las especies que se avistan
con más frecuencia son el
calderón tropical, con una media
de 1.800 avistamientos en
1996 y 1997 y el delfín mular,
con una media de 95. Sin embargo,
un total de 13 especies
diferentes fueron registradas
entre 1996 y 1997, lo cual es
km2 (otras 3 especies más han
sido vistas en todo el suroeste
de Tenerife en los últimos
años).
De los 48 barcos turísticos
registrados en 1996, una media
de 17 visitaron la zona sur
el mismo día, encontrándonos
· con máximos de 29 barcos el
mismo día, sobre todo enjulio
y agosto. No hay que olvidar,
pese a todo, que cada
barco realiza 2,3 y hasta 4 viajes
al día. La media en 1997
ascendió a 19 barcos por día,
con máximos de 27 en julio.
Se observó, asimismo, un máximo
de 35 barcos diferentes
al mes realizando la actividad
en dicha área, frente a los 38
del año anterior.
La actividad de observación
de cetáceos no tiene por
qué tener sólo un uso recreativo
o turístico -comercial-, es
más, puede ser un camino para
desarrollar actividades educativas,
científicas y culturales
en el entorno del mundo marino
y costero.
Tras haber conseguido implantar
una regulación sobre
esta actividad, hace falta mantener
el esfuerzo para que su
aplicación sea efectiva y que
aspectos como la investigación
y las actividades educativas
tengan un apoyo y un impulso
importante para que el último
fin perseguido, la conservación,
llegue a buen término,
preservando los hábitats de es-digno
de mención si conside- tos animales y asegurando una
La observación de cetáceos
en Canarias es una im-
12
ramos la relativamente pe- mejor gestión de los recursos
queña área muestreada, 250 marinos.
Octubre 1998
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2016