Reserva Natural
Especial de Los Marteles
Valores, Fragilidades y Amenazas de una especial
reserva natural
La Reserva Natural EspeCial
de Los Marteles, que
forma parte de la Red Canaria
de Espacios Naturales, tiene
su marco en la vigente Ley Territorial
12/94, de 19 de diciembre,
de Espacios Naturales.
Comprende una superficie
de aproximadamente unos 36
Km2 (3568,7 hectáreas) de la
Acebuchal del cauce medio del
Barranco de Los Cernícalos,
Zona de Uso Restringido.
vertiente oriental de la isla de
Gran Canaria, en ambientes de
medianías y cumbres. Buena
parte de los territorios de mayor
altitud de los términos municipales
de ValsequiÍlo, San
Bartolomé de Tirajana, Agüimes,
Santa Lucía, Telde, Ingenio,
San Mateo y Tejeda, se
encuentran en ella.
Antonio Benítez.
3
Este espacio natural, que
supone un 2,2% de la superficie
de la isla y que engloba los
parajes de los Riscos de Tirajana
(Monumento Natural), la
cabecera del Barranco de Guayadeque,
los tramos medio y
alto del Barranco de Los Cernícalos,
las rampas y barranquillos
de Temisas, y los Riscos
de Tenteniguada, ·tiene
como finalidad la protección
de los hábitats rupícolas, acuícolas
y los restos de bosques
termófilos que alberga, así
como el paisaje en general.
Un antecedente importante
de protección de este espacio
es el Perímetro de Repoblación
Forestal Obligatoria, cuya
declaración se aprobó mediante
Decreto del 18 de diciembre
de 1953, que abarcaba
gran parte de los suelos
incluidos en la Reserva Natural
Especial.
A pesar de que por defini- ,
ción, las Reservas Naturales
Especiales son "aquellos.espacios
naturales en los cuales
el objetivo de preservación de
sus hábitats singulares, especies
concretas, formaciones
geológicas o procesos ecológicos
esenciales, no es com-
Antonio Benítez Díaz
Técnico del Servicio de •
Planificación de Recursos
Naturales.
Viceconsejería de Medio Ambiente.
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© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2016
Planlflcacl6n Amblental
patible c~n la ocupación
humana ajena a fines científicos
o educativos, y en los que
se tolera, de manera excepcional,
los usos recreativos o
qe carácter tradicional", la
fuerte antropización y complejidad
de nuestro territorio
insular ha motivado que se incluyan
dentro de la Reserva
algunos pequeños asentamientos
poblacionales, así
como actividades tradicionales,
agrícolas y ganaderas, de
carácter regresivo.
La heterogeneidad del ámbito
de la Reserva y el hecho
de que no tratamos con un espacio
protegido aislado, sino
que linda con otros espacios
igualmente protegidos por la
Ley 12/1994 bajo otras figuras
de protección (Paisaje Protegido
de Cumbres, Parque
Rural del Nublo, Paisaje Protegido
de Lomo Magullo y
Monumento Natural de .Guayadeque),
invita a pensar en
una visión integradora o complementaria
con los ámbitos
colindantes de cara tanto a la
planificación como a la gestión
y con el objetivo final de
optimizar recursos.
Nos encontramos, por
tanto, ante una Reserva Natural
Especial un tanto singular,
dada su gran superficie (se
configun:_t como la más extensa
de toda la Red Canaria de Espacios
Naturales, siguiéndole
a corta distancia la R. N. E. de
Güi-Güi, con 2920,9 Ha.), los
usos ' tradicionales que alberga,
la diversidad de ambientes que
comprende y las conexiones
con otros ámbitos de protección
en su periferia.
La actual regresión poblacional
y productiva de los
asentamientos y las actividades
tradicionales de la Reserva
supone para su futura g~stión,
no sólo la oportunidad de
favorecer la restitución de ecosistemas
naturales amenazados,
sino también la necesidad
de interpretar, registrar y dar a
conocer la singular etnografía
de este territorio.
Geomorfologia y
Paisaie
La Reserva Natural Especial
de Los Marteles comprende
los espacios cumbreros
más orientales, incluyendo
altitudes que llegan a los 1.900
m., así como lomos, escarpes
y barrancos hasta cotas cercanas
a los 500 m. en vertientes
Norte, Este y Sur. Esto le proporciona
una gran diversidad
de formas en el r~lieve y en la
vegetación por la diferente
orientación y exposición a los
vientos húmedos del Norte y
a la insolación, además de una
importante aptitud como atalaya
desde la que se abren espectaculares
panorámicas a
distintos sectores del paisaje
insular, a la vez que sobre amplios
sectores de la propia Reserva.
Esta cualidad se ve reforzada
por la gran longitud de
los acantilados sobre las cuencas
de Trrajana y Tenteniguada
y cornisas sobre barrancos de
vertiginosas pendientes.
La variedad de los ambientes
que podemos disfrutar
4
comprenden, desde paisajes
dominados por masas forestales,
hasta la espectacularidad
de estructuras geomorfológicas,
como los Riscos de Tirajana,
Risco Blanco, Pitones y
Riscos de Tenteniguada o la
Caldera de Los Marteles, pasando
por áreas más transformadas
por la actividad humanai
sin que pierdan interés
paisajístico.
La existencia de una tupida
red de senderos le proporciona
un altísimo potencial para el
disfrute del paisaje y el conocimiento
del territorio.
La Reserva alberga un·a
alta variedad de elementos
geológicos y geomorfológicos
significativos de la isla.
La estructura geológica de
génesis eruptiva modelada por
los fenómenos erosivos constituye
el paisaje geomorfológico
de la isla, adquiriendo en
el territorio de la Reserva el
carácter de escenario espectacular.
Los riscos de Tirajana,
Temisas y Tenteniguada, los
pitones de El Rincón de Tenteniguada,
de El Saucillo y de
Risco Blanco, los morros o relieves
culminantes de las cumbres
y los volcanes freatomagmáticos
recientes de Los
Marteles y la Calderilla, constituyen
dentro de la Reserva
hitos paisajísticos singulares
cuya buena salud debe ser firmemente
cuidada.
Flora y Vegetación
Las áreas cumbreras de
este espacio destacan por las
formaciones de pinares de re-población.
La especie dominante
utilizada fue el pino canario
(Pinus canariensis ), si
bien no faltaron las realizadas
con especies foráneas como
Pinus halepensis, Pinus radiata
y Pinus pinea. Otras formaciones
vegetales presentes son
los matorrales de leguminosas
y los pastizales. En cuanto a los
primeros, la especie más abundante
es la retama amarilla (Teline
microphylla), aunque en
determinadas zonas se hace notar
la presencia de escobones
(Cham~ytisus proliferus ). Estas
formaciones se encuentran
a menudo acompañadas de una
variada cohorte florística que
presenta variaciones según la
exposición y la altitud de que
se trate, entre las que citaremos
al alhelí montuno (Erysimum
scoparium), los tomillos (Micromeria
benthamii y M. lannata),
la salvia blanca (Sideritis
dasignaphala) y la magarza
de cumbres (Argyranthemum
adauctum). En cuanto a los
pastizales, destaca como especie
predominante Poa pitardiana,
endémica de Gran
Canaria y una de las pocas especies
conocidas de gramíneas
endémicas del archipiélago canario.
En las laderas del curso
medio del barranco de los Cernícalos
se localiza una magnífica
manifestación de la comunidad
vegetal termófila,
conocida como acebuchal, que
es la mejor conservada y de
mayor superficie de la isla de
Gran Canaria y probablemente
una de las mejores muestras
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2016
del archipiélago. Esta formación
arbórea se caracteriza por
la presencia del acebuche
(Olea europaea cerasiformis ),
enriquecida por una especie
arbustiva acompañante, la retama
blanca (Retama monosperma),
que domina en los
sectores más desarbolados del
tramo inferior del barranco.
En el estrato subarbóreo destaca
la presencia de la malva
de risco (Lavatera acerifolia),
ejemplares aislados de peralillo
(Maytenus canariensis),
orobal (Withania aristata) y de
un único ejemplar de sabina
(Juniperus turbinata canariensis
), en el margen derecho del
barranco. En estratos vegetales
inferiores es frecuente encontrar
el tajinaste azul
(Echium callithyrsum), el bicácaro
( Canarina canariensis)
y la tacarontilla (Dr~cunculus
canariensis ). En ambientes rupícolas
se localizan ejemplares
aislados de elementos arbóreos
característicos de las
zonas de transición entre el
monteverde y el bosque termófilo,
caso del peralillo, el
mocán (Visnea mocanera), el
ademo (Heberdenia excelsa),
y el barbusano (Apollonias
barbujana).
En las laderas del tramo
alto del Barranco de Guayadeque
cabe mencionar la cita
de G. Kunkel sobre la presencia,,
de mosquera (Globularia
salicina).
En la Reserva Natural
existen zonas caracterizadas
por la presencia de escarpes
con una interesante vegetación
Planificaci6n Ambiental
Onopordom carduelium, cardo
endémico de la Reserva.
rupícola, tal es el caso de Los
Riscos de Tirajana, que carac- ·
terizan el límite sur de la Reserva
conformando la amplia
cabecera del Valle de Trrajana.
Hay que añadir la presencia de
dos endemismos exclusivos
de este entorno: la Bencomia
brachystachya y Globularia
sarcophylla y la presencia de
la m~jor población de Tanacetum
ptarmaciflorum, que
también presenta otra población
conocida en el Paisaje
Protegido de Las Cumbres.
Los Riscos de Tenteni-
Antonio Benítez.
· guada están cubiertos por un
matorral de retama amarilla,
abundando el tajinaste azul
(Echium callithyrsum), y en
menor medida, codesos y escobones.
Como endemismos
se localizan Onopordom carduelium
y la flor de mayo le-
, ñosa (Pericallis hadrosoma),
esta última en los paredones
más abruptos de los bordes de
la Caldera de Tenteniguada y
sectores colindantes.
En los lomos y barranquillos
sobre el caserío de Temisas
existen poblaciones del en-
5
demismo conocido como Tomatero
silvestre (Solanum lidii),
prácticamente exclusivo
de este sector, si se exceptúan
las poblaciones recientemente
localizadas en la cuenca de TIrajana.
Fauna
La fauna presente en la
Reserva comparte, en su mayoría,
las mismas características
que las existentes en las
áreas de medianías y cumbres
de la isla.
De la fauna vertebrada, es
de destacar el interés que suponen
los ámbitos rupícolas,
existentes en la Reserva, como
lugares de posible nidificación
-y refugio de rapaces, como el
Halcón de berbería (Falco pelegrinoides
), y otras aves como
el vencejo unicolor (Apus unicolor
unicolor) y el Gorrión
chillón (Petronia petronia). Es
frecuente observar en el espacio
bandadas muy numerosas
de paseriformes como el canario
(Serinus canarius) y el
pájaro piato (Carduelis carduelis
parva), a esta última, en
determinadas circunstancias,
se la puede observar alimentándose
con semillas de Onopordom.
En áreas de bosques
o matorrales se puede ver esporádicamente
al petirrojo
(Erithacus rubecula superbus)
y al herrerillo (Parus caeruleus
). En los ~bientes higrófilos
del Barranco de los
Cernícalos es relativamente
abundante la alpispa (Motacilla
cinerea canariensis) y en las
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2016
Planificaci6n Ambiental
áreas de pastizales se observa
al trigliero (Emberiza calandra
thanneri) y la perdiz roja
(Alectoris rufa intercedens).
Los reptiles y anfibios presentes
t?n este espacio son: el
lagarto canarión (Gallotia sthellini
), la lisa (Chalcides sexlineatus),
el perinquén (Tarentola
boetgeri) y los anfibios
Hyla merydionalis y Rana perezi.
En lo referente a los mamíferos
es importante reseñar
la posible presencia de murciélagos
y musarañas.
En cuanto a la fauna invertebrada,
que en general es
de gran riqueza tanto por su
abundancia como por su endemicidad,
es preciso realizar
una catalogación de las especies
existentes en la Reserva.
Zonificación propuesta por el Plan Director.
El estado actual de la
Reserva es el fruto de las interrelaciones
entre factores naturales
y humanos: Estas interrelaciones
tanto espaciales
como temporales -por la explotación
de los recursos naturales
de las zonas más accesibles-
han sufrido variaciones
determinadas fundamentalmente
por la coyuntura económica
y por las políticas forestales
que han afectado,
sobre todo, a las cumbres. De
cualquier manera, se comprueba
al observar estos paisajes,
la profunda alteración
antrópica que ha experimentado
la vegetación y los usos
del suelo en la Reserva. Hoy
es casi imposible hablar de
ecosistemas naturales ya que
casi toda la vegetación ha sido
inducida al favorecerse su re-generación
tanto de forma
pasiva (recolonización espontánea),
como activa (repoblaciones
forestales).
Los valores naturales existentes
en la Reserva Natural
Especial de Los Marteles, además
de justificar plenamente
la categoría de protección, se
encuentran -en general- en un
aceptable estado de conservación.
Podemos asegurar incluso
que los sistemas naturales se
han regenerado de manera natural
en las últimas décadas.
Esto se ha visto favorecido por
el progresivo abandono de la
agricultura y de la ganadería.
Por otra parte, las acciones de
repoblación forestal emprendidas
por los organismos públicos
han contribuido a la restauración
de los sistemas
vegetales de más dificultosa
regeneración espontánea. Por
6
tanto nos encontramos ante un
sistema que, en su conjunto,
presenta una inercia ~e evolución
positiva, aunque con importantes
elementos distorsionadores.
Fragilidades y
Amenazas
El aprovechamiento cinegético
en la Reserva presenta
una tendencia al crecimiento
en el número de usuarios, así
· como una especial dificultad
para su control, debido al uso
extensivo e indiscriminado del
territorio que la caracteriza. La
cacería, necesaria para controlar
las poblaciones de .
conejos, en ocasiones propicia
que se dañe a especies protegidas,
bien por desconocimiento
o por diversión,
dificultando los procesos de
recuperación de las poblacio-
• LosMart ....
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lO. l -- ~ -
nes faunísticas naturales.
El uso recreativo del espacio
que los visitantes realizan
en las zonas de pinar es -en general-
bastante inocuo, caracterizándose
por la buena capacidad
de acogida del medio
natural y por su compatibilidad
con los usos agrícolas tradicionales,
así como por el
moderado número de usuarios.
No sucede lo mismo con el
uso que, de manera continuada
y con un carácter cada vez más
masivo e incontrolado, hacen
visitantes y campistas del BaITanco
de Los Cernícalos.
Tanto la morfología del barranco,
de cauce e~cajonado,
como la fragilidad de las
comunidades vegetales hidrófilas
y el proceso de recuperaci~
n del acebuchal, son incompatibles
con los usos'
recreativos masivos y las
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2016
acampadas, imprimiendo al
barraqco en general, y a la vegetación
y al suelo en particular,
una presión excesiva, que
daña de manera importante los
procesos de regeneración natural,
desmontando los muros
delos antiguos bancales agrícolas
, cortando la vegetación
existente y propiciando la erosión
con el trazado inqiscriminado
de veredas. El uso público
actual del Barranco de
Los Cernícalos, de no modificarse
las pautas actuales, constituye
una amenaza para el
desarrollo de los procesos ecológicos
del área.
En cuanto al bosque galería
de saos (Salix canariensis)
existente en el cauce del Barranco
de Los Cernícalos se
. constituye como un ecosistema
de altísimo interés y valor
natural que se mantiene
gracias al caudal de agua permanente
que discurre por el
cauce del barranco. Sin embargo,
este caudal es hoy de
producción artificial, sustentado
mediante la explotación
de dos galerías de cerca de dos
kilómetros de profundidad que ·
Planlflcacl6n An1blental
tado por la galería y la que fi- de una actividad antrópica que y transporte del agua es una
nalmente es aprovechada des- no puede garantizar su pervi- actuación que necesariamente
pués de su curso por el fondo viencia mas que a través de un ha de estar sujeta a autoriza-del
barranco, ha llevado a sus aprovechamiento del recurso ción por parte de la autoridad
titulares a plantearse la posi- que permita facilitar la opti- ambiental, debiendo quedar
bilidad de entubamiento del mización de la captación me- prohibida la alteración de las
caudal de agua de este ba- diante el favorecimiento de condiciones de la captación sin
rranco. Esta obra entraría en medidas que eviten las pérdi- dar conocimiento a la misma.
contradicción con los objeti- das por filtración y evapora- Por otra parte, la conser-vos
de este espacio natural al ción a lo largo del recorrido, vación del cauce del Barranco
ser incompatible con la con- permitirse compatibilizar el de Los Cernícalos, con la in-servación
de los valores natu- posterior aprovechamiento del tención de optimizar el apro-rales
ya que produciría el de- agua y la preservación de los vechamiento de su caudal, en
terioro y desaparición de esta valores naturales, o , en última ocasiones propicia la poda se-formación
vegetal y de todo instancia, adquiriendo el Go- vera o tala en la sauceda del
su ecosistema asociado. biemo de Canarias la titulari- bosque-galería. Esta tarea se
Por tanto es evidente la dad sobre la explotación. Cual- realiza con poco esmero en la
dependencia del ecosistema quier alteración en la captación conservación de los ejemplares
ZONIFICACIÓN DE LA RESERVA NATURAL ESPECIAL DE LOS MARTELES
2.000
1.800
1.600
ZONAS
Zonas de U so Restringido
Zonas de U so Moderado
Hectáreas
1.084,93
1.806,52
665,19 ---...-.....--.....::::;;:;::=...:.......--
TOTAL
1.806,52
(aprox. 51 %)
3.568,iS
Superficie de la R.N.E.= 3.568,75 Ha.
se encuentran en cotas supe- 1.400
riores, pertenecientes a la Heredad
de Aguas del Valle de
Los Nueve. Esto supone una
fragilidad importante para esta
formación higrófila, al depen- "
der su s~pervivencia de una
actividad económica privada ,,
con la que hay que negociar el
mantenimiento de los caudales
por donde hoy discurren.
Las pérdidas observadas en la
diferencia entre el caudal cap-
1.200
1.000
800
600
400
200
1.084,93
(aprox. 30%)
665,19
(aprox. 19%)
8,26 3,85
0 -f=...~~~-1............-,~=L~--'L.....==...-~_J_~_L~_,.__--Jc::::;;:;::;;;::~~...------.c====i-~
Zonas de U so Zonas de U so Zonas de U so Zonas de U so
Restringido Moderado Tradicional General
7 -
Zonas de Uso
Especial
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2016
Planiflcacl6n A111lllental
Pitón fonolítico de Risco Blanco, en el
Monumento Natural de Los Riscos de
Tirajana, parte integrante de la Reserva.
Antonio Benítez.
y es de dudosa eficacia para los
objetivos que persigue.
, La repoblación efectuada
en las cumbres con pinares
presenta en determinadas áreas
una densidad muy elevada, y
se efectuó en otros casos, en
ámbitos potenciales de otras
formaciones vegetales, por lo
que se hace conveniente la realización
de tratamientos selvícolas,
tanto de aclareo como
de sustitución progresiva.
El pastoreo indiscriminado
en las áreas de regeneración
natural hace peligrar el desarrollo
de las especies vegetales.
Es conveniente delimitar
las áreas en las que resulta
compatible el pastoreo con la
preservación de los procesos
ecológicos naturales y garantizar
la limitación del uso por
parte del ganado al resto de la
Reserva.
Extracciones, vertidos,
aperturas de pistas, el uso de
los senderos por vehículos a
motor, el tránsito indiscriminado
en el terriforio por vehículos
todoterreno, las construcciones
tanto eventuales
como fijas que se pudieran
realizar al margen de la legalidad,
etc. constituyen en nuestro
medio socioeconómico en
general y en este espacio en
particular amenazas perma-
1
nentes que exigen la vigilan-cia
constante por lo irreversible
de alguna~ actuaciones.
8
Plan Director
de la Reserva
El objeto del.Plan Director
de la Reserva Natural Especial
de Los Marteles es la
determinación de las normas
de gestión y la previsión de los
programas de actuación que
deben guiar las actuaciones de
las AdmiIÍistraciones Públi~as
y los particulares para cumplir
con los objetivos de conservación
y protección de dicho
espacio natural, así como la
zonificación y el establecimiento
del régimen de usos de
las diferentes áreas comprendidas
dentro de su ámbito espacial.
Los objetivos generales
son los siguientes: .
1.- Recuperación y conservación
de los procesos eco~
lógicos esenciales, en
especial los hábitats rupícolas,
acuícolas, de bosque
termófilo y pinar.
2.- 'conservación y potenciación
de los valores naturales
y paisajísticos.
3.- Definición, ordenación y
control de los usos educativos
y recreativos compatibles
con los fines de protección
y conservación.
4.- Adecuación y compatibi- .
lización de los usos tradicionales
existentes con los
valores que determinan la
protección.
La consecución de los objetivos
previstos se estructuran
en una serie de Programas
de Actuación, que son los siguientes:
Restauración Paisajística
y Corrección de Impactos;
Repoblación Forestal;
Regulación de los Aprovechamientos
Hidrológicos del
Barranco de Los Cernícalos;
Investigación y Seguimiento;
Información y U so Público.
Como se puede observar
en el gráfico de la página anterior,
las áreas que establece
el Plan Director de esta Reserva
Natural como de U so
Tradicional, U so General y
Uso Especial suponen, en conjunto,
algo menos de un 20%
del espacio natural, superficie
que se considera amplia para
la categoría concreta de la que
hablamos. Por otra parte, aproximadamente
el 80% del espacio
se encontraría dentro de
algunas de las zonas de máxima
protección (Zonas de Uso
Restringido y Zonas de U so
Moderado).
El Plan Director de la Reserva
Natural Especial, pasado
el trámite de información pública
(B.O.C nº 140, de 29 de
octubre de 1997), se encuentra
en la actualidad en la fase
de audiencia a las instituciones
públicas, Cabildos y Ayuntamientos.
Buena parte de la información
utilizada para la
realizáción de este artícalo
ha sido extraída del Plan
Director de la Reserva
Natural Especial de Los
Marteles, documento elaborado,
en concepto de
asistencia técnica, para la
Viceconsejería de Medio
Ambiente por la empresa
Taller de Arquitectura de
J. M. Febles.
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2016