flora y fauna de Canarias
Flora -
LOS CATALOGOS
PARA LA
PROT~CCION
D~ LAS ~SP~Cl~S
AM~NAZADAS
Ta¡maste azul o picante (Echium auberiant.ml
Endemisroo tinerleOO, distribuido iruy localmente en algunas zonas de las cumbres
islena. Especie a inck.11r en el Catálogo Aegiooal ,_.., ~°"tUwG.
Como ya se ha comentado en anteriores
números del Boletín, Canarias posee un gran
número de especies animales y vegetales
endémicas. Pero , por dive rsas causas, principalmente
aquellas relacionadas directa o indirectamente
con el hombre, muchas de dichas
especies se han visto perjudicadas por la alteración
de sus hábitats naturales (tal es el caso,
por ejemplo, de las palomas de la laurisil va
o de varias plantas ligadas a corrientes de
agua dulce ) que ha provocado la disminución
de sus poblaciones y del número de indi
viduos . En algunos casos, la situación ha
llegado a ser gravemente preocupante, te miéndose
incluso la extinción a corto o medio
plazo de algunas de ellas. Tal preocupación
es justificada y, de hecho , es casi segura
la desaparición ya de algunas especies de
nuestra flora, ya que no han vuelto a encontrarse
desde hace muchas décadas (Pharbitis
preauxii, de Gran Canaria, Orobanche gra-tiosae,
de La Graciosa, etc. ). En lo que a la
fauna se refiere, el Ostrero unicolor
(Haemotopus meadelwaldoi), ave limícola
que vivía en Fuerteventura y Lanzarote , hace
muchos años que no ha sido vista, por lo
que se cree que tan1bién se ha extinguido.
Además, otras especies de la flora y de la fauna
macaronésica (es decir del conjunto de
los archipiélagos de Azores, Madeira y
Canarias), citadas antiguamente para nuestras
islas, no han vuelto a ser encontradas aquí,
por lo que también suponen una merma de
la gran diversidad biológica de Canarias.
En estos momentos, existe, además de un
borrador de Ley de Conservación de Vida
Silvestre de Canarias, un documento de trabajo
en el que se propone la creación del
Catálogo Regional de Especies Amenazadas.
Ambos instrumentos serán, sin duda, de un
gran interés para conservar el extraordinario
patrimonio natural de nuestro Archipiélago .
La protección y conservación de los animales
y plantas amenazados es una tarea urgente,
prevista en la normativa juridica española,
que contempla como primer paso la elaboración
de un Catálogo Nacional de Especies
Amenazadas. La ley también prevé la posibilidad
de que las Comunidades Autónomas
esta blezcan los co rrespondientes Catál ogos
en sus respectivos ámbitos territ oriales. El
borrador de la Ley Canaria de la Conservación
de la Vida Silvestre que se está elaborando
actualmente 1 también hace consideraciones
parecidas.
La Ley 4/1989 de Conservac ión de los Espacios
Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres,
del Estado, distingue varias categorías
de especies amenazadas, a la hora de incluirlas
en los correspondientes catálogos, dependiendo
del mayo r o menor grado de amenaza,
a saber:
a) En peligro de extinción, reservada
para aquellas especies , subespecies o po blaciones
cuya supervivencia es poco
probable si los factores responsable s de
su actual situación siguen actuando.
b) Sensibles a la alteración de su
hábitat, referida a aquellas cuyo hábitat
característico está particularmente
amenazado, en grave regresión , fraccionado
o muy limitado.
c) Vulnerables, destinada a aquellas qu e
corren el ries go de pasar a las categorías
anteriores en un futuro inmediato si los
factores adversos que actúan sobre ella s
no son corregidos.
d) De interés especial, en la que se
podrán incluir las que, sin estar contempladas
en ninguna de las precedentes,
sean merecedoras de una atención particular
en función de su valor cientifico,
ecológico, cultural o por su singularidad.
Pero, ¡para qué se crean los Catálogos y qué
beneficios representa para una determinada
planta o animal estar recogida en un docu mento
de este tipo~ La ya citada Ley
4/ 1989 determina que, una vez incluida una
especie o una población en el Catálogo Nacional
de Especies Amenazadas, automáticamente
se prohibe , tratándose de plantas,
cualquier actuación no autorizada que se lle ve
a cabo con el propósito de destruirlas,
mutilarlas, cortarlas o arrancarlas, así como la
recolección de sus semillas, polen o esporas;
en el caso de animales, incluidas sus larvas,
crías o huevos, se prohibe cualquier actuación
no autorizada hecha con el propósito
de darles muerte, capturarlos, perseguirlos o
molestarlos, así como la destr ucción de sus
nidos, lugares donde viven y áreas de reproducción,
invernada o reposo. Asimismo, tanto
para los animales como para las plantas
del Catálogo existe la prohibición de poseer,
naturalizar, transportar, vender, exponer para
la venta, importar o exportar ejemplares vi vos
o muertos, así co mo sus propágulos o
restos, salvo en los casos en que reg lamentariamente
se determinen.
Por otra parte, una vez que se incluya en el
Catálogo una especie con alguna de las categorías
de amenaza ya reseñadas anteriormente,
la Administración está obligada a redac tar
Planes en los que se contemplen las medidas
necesarias para eliminar las amena zas sobre
dicha especie y, en su caso, proteger su háb itat.
La elaboración y aprobación de todos esto
s Planes les corresponde a las Comunidades
Autónom as .
En estos momentos se está trabajando en la
elaboración del Catálogo Re gional de Espe cies
Amenazadas. La ra zón de elaborar nu es tro
propio Catálogo, existiendo ya un Catálo
go Nacional, es la de perfeccionar y com pletar
la lista de especies de nuestra fauna sil vestre
amenazada que ya están recogidas en
dicho Catálogo Nacional (añadiendo, por
ejemplo, invertebrados o cambiando de categorías
a algunos vertebrados ) y, sobre todo,
incluir las especies de la flora canaria amenazada,
que prácticamente no habían sido consideradas
en el citado Catálogo.
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2016
Fauna
lA CONS~RVACION
D~ lAS PAlOMAS
D~ lA lAURISllVA
Entre los principales elementos de nuestra
avifauna se encuentran las palomas de la laurisilva
la turqué y la rabiche, especies exclusivas
d: Canarias. Ambas, constituyen auténticas
especies relícticas, cuyos antepasados llegaron
al Archipiélago en tiempos muy remotos
y que ligadas estrechamente a la launs1lva,
sufrieron la rareficación de su distribución,
debido a que estos bosques desaparecieron
hace millones de años en el resto de las áreas
cercanas sureuropeas y norafricanas. Sin embargo
el carácter oceánico de los archipiélagos
atlánticos, y la altitud alcanzada p~r al~unas
de las islas, ha permitido la superv1venc1a
de la laurisilva en varias de éstas, y con ella la
de nuestras palomas.
Las palomas turqué y rabiche, presentan una
estricta dependencia del monteverde, así los
frutos que de él obtienen constituyen su
principal fuente de alimento y las copas de
los árboles son utilizadas, entre otras cosas,
Paloma Aabiche (detalle) ~A~°'""'-""
por la paloma turqué para nidificar. La rnbiche,
sin embargo, prefiere instalar su mdo en
el suelo. Por tanto, Ja interrelación de estas
aves y Ja laurisilva las hace especialmente sensibles
a cualquier alteración de su entorno,
como así se ha manifestado.
Los antiguos bosques han sufrido a lo largo
de la historia fuertes explotaciones que han
llevado a que, hoy en día se encuentren re-
<lucidos y frag!pentados.
La tala desmesurada y su
consecuente destrucción
con dU J.O , en Ja 1. s 1a de Pakxna Turqué o turquesa. N~·r r<:a en kls árboles del a .•w- is• 1'" siendosun"i"ii>"s tadeunsóbhueV{).F«ip1.Y!Ctll9°""'
Gran Canaria, a la desaparición de las poblaciones
de palomas hacia finales del siglo pasado.
Actualmente, se considera que las palomas se
encuentran amenazadas al manifestarse un
descenso del tamaño de las poblaciones respecto
al pasado, que tuvo lugar no sólo por la
regresión del monteverde, sino también por
una presión cinegética abusiva. Hoy en día, a
pesar de haberse prohibido su caza, todavía
persiste de forma ilegal.
Por otro lado, si añadimos la presencia de ratas
en sus zonas de cría predando sobre las
puestas, y haciendo que la efectividad de la reproducción
sea baja, o Ja canalización de las
aguas que provoca una disminución del número
de bebederos en los montes, tenemos un
cúmulo de factores, junto a los expuestos de
pérdida de hábitat y la presión cinegética, que
afectan muy seriamente a sus poblaciones y a
su conservación.
En la actualidad, se ha reconocido la importancia
de las palomas turqué y rabiche, y por
tanto de su conservación. Se encuentran incluidas
en el Catálogo Nacional de Especies
Amenazadas en la categoría de "interés especial";
categoría en la que se incluyen aquellas
merecedoras de una atención particular en
función de su valor científico, ecológico, cultural
o por su singularidad. A ésto se añade su
reconocimiento internacional apareciendo en
distintos tratados europeos.
Es por todo ello que la Viceconsejería de Medio
Ambiente del Gobierno de Canarias ha
puesto en marcha un Programa de Conservación
de las Palomas de la Laurisilva. Entre
otras actuaciones, se está incrementando la vigilancia
en los puntos en los que se localiza
un mayor grado de furtivismo, estando esta
acción apoyada por la colaboración de otras
instituciones como el Servicio de Protección
de la Naturaleza de la Guardia Civil
(SEPRONA), o los Ayuntamientos por medio de
sus guardas locales y policías medioambientales.
Al mismo tiempo se está trabajando en
intentar racionalizar y disminuir los aprovechamientos
de los montes públicos, lo que redunda
no sólo en beneficio de la vegetación sino, ---
como hemos visto, también en el de la fauna
que los habita.
En esta línea se ha presentado un programa
de actuaciones para la conservación de las palomas
de Tenerife, para optar a la concesión
de apoyo financiero comunitario. Una de las
acciones que comprende es la elaboración de
un plan que compagine la agricultura con la
conservación de estas palomas. Se pretende
que este programa configure además un esquema
de actuaciones que aporten soluc10nes
aplicables en otros sectores del archipiélago
con similares problemas.
Además a título personal, ca.da uno de nosotros
puede contribuir a la conservación de estas
palomas dando a conocer la importancia
que tienen, ayudando a la conservación del
monte al racionalizar su uso ya sea con el
ahorro o al cambiar las tradicionales varas,
horquetas y horquetillas provenientes de los
aprovechamientos forestales, por otros materiales,
cuando sea posible, y siempre nos queda
el recurso de indicar que su caza está prohibida.
Finalmente, deseamos hacer hincapié en la
necesidad de que agricultores, cazadores y
Administración aunen esfuerzos por compatibilizar
esas actividades con la conservación de
este tesoro de la fauna canaria.
Autores de Jos "1icul'": Dña. Margarita Oramas, D. femando
Donúnguez y D. José Casanova (Sea:ión Flora y Fauna~
Paloma Rabiche o rabil. Fi:ii:q• "~dij-."
Especie rnuy .:rnenazada que. ligada a la laur1silva. a sufrido la misma regresiOO que
ésta Nid,ficaenelsuelo
© Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2016