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Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) 131 ISSN 1698-014X Una muestra del teatro simbólico canario en el s. XX UNA MUESTRA DEL TEATRO SIMBÓLICO CANARIO EN EL S. XX. UNA APROXIMACIÓN LITERARIA AL CARRO ALEGÓRICO «REINADO ETERNO» DE ANTONIO PINO PÉREZ (1904-1970) Ricardo Hernández Bravo Tras un somero recorrido por la vida y obra del autor y una nota informativa sobre la doctrina del Sagrado Corazón, devoción a la que está consagrado el municipio de El Paso y a la que van dedicados la mayoría de los carros alegóricos de D. Antonio Pino Pérez, trataremos de mostrar las conexiones y peculiaridades de sus poemas ale-góricos con respecto a los modelos del género así como insertar su obra en la tradi-ción del teatro religioso en la isla de La Palma. El objetivo del presente trabajo es, pues, efectuar una aproximación desde el punto de vista teórico literario a la obra dramático-religiosa de D. Antonio Pino concreta-da en el carro titulado «Reinado Eterno», representado en la festividad del Sagrado Corazón de Jesús de la localidad palmera de El Paso en el año 1949. Antonio Pino Pérez nace en El Paso, isla de La Palma, en 1904. Estudia Bachi-llerato en el Instituto de Canarias y se traslada a Madrid donde comienza la carrera de Medicina, marchando a Cuba sin terminarla. En La Habana colabora como pe-riodista en varios diarios, siendo redactor de la revista «Patria Isleña» (1931-1932). Regresa a Madrid y termina la carrera de Odontología que comienza a ejercer en Santa Cruz de La Palma, donde fija su domicilio y llega a ser Consejero del Cabildo Insu-lar y Teniente de Alcalde del Ayuntamiento capitalino. Años más tarde se traslada a El Paso donde ejerce su profesión y participa en la vida pública como alcalde y con-cejal siendo reconocido por su sacrificio en favor de los intereses del pueblo. Fue Cronista Oficial de El Paso y en 1950 es distinguido con la Cruz de Beneficencia. Nombrado Hijo Predilecto de El Paso, muere en Santa Cruz de Tenerife en septiembre de 1970. La obra poética de Antonio Pino está dispersa en numerosos papeles, periódicos y revistas. Una parte significativa de ella está recogida en el libro Dándole vueltas al viento, publicado por el CCPC en 1982. Su obra dramática, aún inédita, esta cons-tituida por siete composiciones de carácter religioso elaboradas la mayor parte de ellas para las celebraciones conmemorativas de la festividad del Sagrado Corazón de la ciu-dad de El Paso escenificadas entre los años 1946 y 1968. Las dedicadas a la devo-ción del Sagrado son las siguientes: 132 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) Ricardo Hernández Bravo 1. «Luz y sombra» (1946). 2. «Reinado eterno» (1949). 3. «La nave de la esperanza» (1951).1 4. «Canto sobrenatural»(1960). Además de éstos tiene un «poema sinfónico en un acto», «Antesala de la muer-te », representado en la Semana Santa de 1947 ; un «poema sacramental en un acto», «Alrededor de la Cruz» (1955), dedicado a esta devoción y un «Auto de Re-yes » (1968). EL «AUTO SACRAMENTAL» Y LOS «CARROS ALEGÓRICOS» DE ANTONIO PINO: COINCIDENCIAS Y ASPECTOS DISTINTIVOS El auto sacramental puede definirse genéricamente, tal como se lo concebía en su momento de máximo esplendor coincidente con la obra de Calderón, como «repre-sentación dramática en un acto o jornada, de carácter alegórico y referente al miste-rio de la Eucaristía, que tenía lugar en el día de la festividad del Corpus»2. «Solían representarse en la plaza pública utilizando carros (...) que trasladaban decorados, actores y vestuarios hasta el lugar (o lugares) donde estaba montado el tablado (...) al cual se ensamblaban los carros.»3 El carácter alegórico «conlleva, como reflejo obli-gado, la atemporalización propia del auto sacramental, cuya «historia» dramática trans-curre fuera de todo tiempo histórico.»4 Tomando como referencia estos elementos caracteriológicos básicos de los autos estableceremos las coincidencias y peculiarida-des de la obra de Antonio Pino. La denominación de «carro alegórico» contiene en sí dos de esos rasgos definito-rios del auto: su carácter alegórico y el hecho de ser representados en la calle sobre carros o escenarios móviles. Los poemas dramáticos de Antonio Pino se desarrollan asimismo en un acto. Las peculiaridades de la obra de nuestro autor surgen en lo referente al «asunto» de los autos ya que los suyos, si puede aplicárseles estrictamente este nombre, están dedicados a la devoción del Sagrado Corazón y no al misterio de la Eucaristía como en los autos de estirpe calderoniana. Aunque algunos autores afirman que la materia eucarística no era esencial al auto ya desde sus comienzos, quizá la denominación de 1 Sabemos que este carro ha sido representado en más de una ocasión con posterioridad a su estreno en 1951, al menos una de ellas con motivo de las Fiestas Trienales en honor de la Virgen de El Pino. 2 Juan Luis Alborg, Historia de la literatura española II, pág. 713. 3 Francisco Ruiz Ramón, Historia del Teatro Español (Desde sus orígenes a 1900), pág. 271. 4 Ibíd. supra, pág. 273. Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) 133 ISSN 1698-014X Una muestra del teatro simbólico canario en el s. XX «carro alegórico» se ajuste más al sentido actual de estos dramas alegóricos que, al menos en la isla de La Palma, si bien conservan su función de profundizar en algu-na materia teológica, ésta es más bien de carácter mariano —como en los carros de Luis Cobiella— o de otro tipo, como el caso que nos ocupa. En la intencionalidad de los carros de Antonio Pino dedicados al Sagrado Corazón existe una conexión con la teoría expresada por Pfandl de «vestir poéticamente los dogmas y las ideas religiosas y de prestarles la fuerza, no sólo intelectual, sino también afectiva que los llevara hasta el entendimiento y la sensibilidad del espectador; hacer gustosa, gracias a lo atractivo de la forma, la sequedad de los conceptos teológicos.»5 Se trata en ellos de ensalzar las verdades de la fe y las virtudes del amor cristiano sim-bolizadas en la figura del Sagrado Corazón para exhortar al pueblo espectador a corre-gir sus errores y a encomendarse a la devoción del «Amor de Amores». Esta intención se pone de manifiesto especialmente en el carro «Reinado Eterno» concebido a modo de «ofrenda piadosa» al Sagrado Corazón y donde se exponen preceptos de la doctrina de esta devoción a través de dos de sus inspiradores e impulsores convertidos en per-sonajes de la obra: el Padre Hoyos y Sta. Margarita María de Alacoque. A pesar de la evolución lógica del género sacramental que se ha alejado de su ori-ginaria función eucarística ligada a la festividad del Corpus, podría hallarse, no obs-tante, una cierta relación entre el dogma del Cuerpo de Cristo y la teología de la devoción al Sagrado Corazón. El objeto propio de esta devoción es el de honrar el corazón humano de Jesucristo como símbolo de su amor misericordioso para con los hombres. En la sección sexta de los Maitines se dice que con el símbolo del Cora-zón santísimo los fieles conmemoran «el amor de Cristo, que padece y muere por la redención del linaje humano y que para memoria de su muerte instituye el sacramento de su cuerpo y sangre.» La Eucaristía es pues el sacramento del amor de Cristo sim-bolizado por su Corazón humano. La proximidad entre las dos devociones se mani-fiesta asimismo en cuanto a su conmemoración: la fiesta litúrgica del Sagrado se ce-lebra el viernes de la semana que sigue al Corpus Christi (en el municipio de El Paso el domingo de la siguiente a Corpus). En cuanto al carácter alegórico esencial a los autos en los que las ideas abstractas relacionadas con el dogma cristiano se convierten en personajes dramáticos, en los carros de Antonio Pino junto a categorías o entes abstractos personificados (el Peca-do, la Virtud, el Dolor, el Amor, la Experiencia, la Resignación, la Desesperación, el Escepticismo, la Esperanza) suelen aparecer personajes concretos, aunque éstos dota-dos de una función simbólica como individuos representativos de una colectividad. En este sentido Ángel Valbuena Prat señala: 5 Ludwig Pfandl, Historia de la Literatura Nacional Española en la Edad de Oro, Barcelona 1933. Cita tomada de J.L. Alborg, op. cit., pág. 717. 134 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) Ricardo Hernández Bravo «Sean sus personajes de la realidad histórica o creados por la fantasía del au-tor, el sentido indirecto y mediato está escondido siempre en sus acciones».6 Son estos personajes —históricos incluso en los dos casos citados más arriba— tomados como modelos de vicios y virtudes o como ejemplo del sentir y sufrir de la comunidad a la que va dirigida los que contribuyen a poner una nota de calidez y emoción humana a la aridez del mensaje doctrinal. Este hecho junto a la importancia del elemento local o insular como referencia en el texto y la acción dramática de alguno de esos carros —el que hemos elegido qui-zá sea el más significativo— dotan de identidad propia a las composiciones alegóri-cas de Antonio Pino. EL CARRO ALEGÓRICO «REINADO ETERNO»: UNA MUESTRA RELEVAN-TE DE LA TRADICIÓN SIMBÓLICA PALMERA Como hemos señalado, los carros alegóricos de Antonio Pino representados en El Paso entre los años 1946 y 1968, se inscriben en una tradición insular iniciada por las loas sacramentales y marianas del autor palmero Juan Bautista Poggio y Monte-verde (1632-1707), continuada a finales del siglo XIX y comienzos del XX por la amplísima producción simbólica, tanto de carácter religioso como profano, del dra-maturgo Antonio Rodríguez López y vigente en la actualidad con los carros alegóri-cos de inspiración mariana compuestos para las fiestas lustrales de la Bajada de la Virgen de las Nieves por Luis Cobiella Cuevas (S/C de La Palma, 1925), con títulos como Paz de María (1950) y la trilogía Las orillas de Dios compuesta por los autos María en las orillas (1975), La otra virgen (1990) y Cubierta con su sombra (1995). Podría establecerse un cierto paralelismo entre este último cultivador del género alegórico y el que nos ocupa en el sentido de que establecen y mantienen en la isla de La Palma dos tradiciones escénicas relacionadas con el teatro sacro en la segunda mitad del siglo XX: una, la de Luis Cobiella, dedicada a la Virgen de las Nieves, li-gada a las fiestas lustrales, en la línea de las loas sacramentales de Poggio y otra, la de Antonio Pino, vinculada a la festividad del Sagrado Corazón de Jesús en El Paso. En S/C de La Palma se conocen, además de los carros de Rodríguez López y Cobiella Cuevas, otros compuestos por autores como Lolita González Pérez, José Felipe Hidalgo, Félix Duarte, Gabriel Duque Acosta y Luis Ortega Abraham7. 6 Citado por J.L. Alborg, op. cit., pág 715. 7 Referencia tomada del apéndice «Literatura teatral palmera», del libro El teatro en S/C de La Palma, autores varios, S/C de La Palma, 1984. Aunque he podido constatar algunos errores en el documento y la lista es susceptible de ser ampliada, he optado por mantener la cita hasta contrastar referencias. Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) 135 ISSN 1698-014X Una muestra del teatro simbólico canario en el s. XX Existe otro autor de El Paso, D. Pedro Martín Hernández y Castillo (1885-1963) del que se conocen al menos dos composiciones de este tipo: una «loa alegórica» a la Virgen del Carmen titulada «La Rosa del Carmelo»(1947) y una «carroza alegóri-ca », «La barca de la vida»(1945), ambas compuestas —música y letra— por encargo para el municipio palmero de Los Sauces. De acuerdo con esto, puede hablarse de una tradición moderna de los carros ale-góricos en la isla de La Palma, heredera y continuadora de la tradición inaugurada por Poggio en el siglo XVII. EL CARRO ALEGÓRICO «REINADO ETERNO» a) Argumento El argumento de este carro gira en torno a la ofrenda que el pueblo de El Paso hace, a través de tres individuos representativos (Labrador, Labradora y Anciano), al Ángel enviado divino de su humilde entrega y devoción al Sagrado Corazón de Je-sús y la renovación por parte del Ángel y los otros mensajeros y propagadores de la devoción al Sagrado, de las promesas del Reinado Eterno del amor de Dios al pue-blo creyente representado en el personaje simbólico del Alma de El Paso. En pala-bras de este personaje: «Es la ofrenda de su pueblo creyente que se inmola en la cruz de esta tierra que atesora y bendice y encierra del reinado de Dios la simiente.» El texto carece prácticamente de tensión e intensidad dramática y está marcado por el estatismo de los personajes y sus parlamentos de carácter doctrinal o expositi-vo. Los diálogos, en un esquema recurrente del tipo presentación-invitación a la con-fesión- confesión-sanción, son los que contribuyen a mantener la línea argumental de la obra hasta la definitiva sanción final: la promesa renovada del eterno reinado del amor divino al pueblo de El Paso. Aunque son casi inexistentes las acotaciones acerca de la escenificación, los úni-cos momentos en que parece romperse el estatismo de la representación es la apari-ción del Ángel mensajero y los interludios corales o cantados. En este carro alegórico de Antonio Pino se pone de manifiesto, quizá como en ningún otro de los suyos, su intención de acercar al pueblo la doctrina teológica del 136 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) Ricardo Hernández Bravo Sagrado Corazón ya que en él se insertan incluso, entrecomillados aunque bajo una vestidura poética, fragmentos de las promesas del Sagrado a los fieles a su devoción y, asimismo, intervienen como personajes dos de las figuras históricas a las que le fue revelado el mensaje del Corazón Sagrado de Jesús y que más contribuyeron a su di-fusión: Sta. Margarita María de Alacoque y el Padre Hoyos. Las promesas de reden-ción y misericordia del amor humano del corazón de Jesucristo para con los humil-des, para con el hombre piadoso y el pecador arrepentido y la invitación a perseverar en esa devoción, constituyen el hilo conductor del poema. b) Estructura Esta pieza está organizada según un esquema semejante al que ya hemos propuesto con anterioridad, de acuerdo con una armazón regida por tres planos: el supraterre-nal (Sta. Margarita, Padre Hoyos, Ángel), un plano intermedio (Pregonero) y el pla-no terrenal (Labrador, Labradora, Anciano). Los pertenecientes al primero tienen una función testimonial o aleccionadora a través del ejemplo de la Santa y el sacerdote y la misión anunciadora del Ángel. El segundo hace de intermediario entre cielo y tierra y cumple una función de invoca-ción, de exhortación al hombre para que permanezca atento a la llamada divina. En realidad este plano intermedio podría asimilarse al primero, ya que el Pregonero, en su función de guía espiritual, está más cerca de la virtud ejemplarizante del plano celeste. El esquema general no se apartaría, en ese caso, de la estructura de dos pla-nos habitual en las loas alegóricas. Los integrantes del tercer plano dan también tes-timonio de su vida y experiencia que ofrendan en actitud de entrega y sumisión a la imagen del Corazón de Cristo. Podríamos hablar, incluso, de un cuarto plano «ale-górico » o «simbólico» representado por el Alma de El Paso, que representaría como ente abstracto el espíritu y el sentir colectivo del pueblo. El Coro de Ángeles serviría para crear un clima de carácter sobrenatural y marcar el contraste entre planos. El texto podría dividirse en las siguientes partes: 1. (vv. 1-139) Diálogo entre el Pregonero, el Padre Hoyos y Sta. Margarita. — Intermedio coral (Coro de Ángeles) (vv. 140-163). 2. (vv. 164-288) Diálogo entre el Ángel y el Pregonero. 3. (vv. 289-650) Intervención del Labrador, la Labradora y el Anciano (cada una de estas intervenciones, por su entidad y significación, podría considerarse como parte independiente) con el Ángel y el Pregonero como interlocutores. Sanción del P. Ho-yos y Sta. Margarita invocando al pueblo de El Paso. Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) 137 ISSN 1698-014X Una muestra del teatro simbólico canario en el s. XX — Intermedio coral (Coro de Ángeles). 4. (vv. 651-722) Ofrenda del Alma de El Paso y conclusión final por parte del Pregonero, P. Hoyos, Sta. Margarita y el Ángel. En cada uno de estas partes se establece una secuencia dialógica similar a la des-crita en el apartado anterior: presentación, invitación a dar testimonio, testimonio y sanción. Este esquema se da entre los personajes del primer plano y el del plano in-termedio, por un lado, y entre todos estos y los del tercer plano, por otro. c) Tiempo y espacio El rasgo de la atemporalidad propio de los autos sacramentales aparentemente se cumple en el caso de este carro alegórico. Las referencias temporales parecen estar ausentes a pesar de que el espacio sí esté concretado. Sin embargo, aunque la acción dramática podría ocurrir en cualquier época o tiempo histórico en ese pueblo de El Paso, el hecho de que el Alma de El Paso hable en presente y empleando el demos-trativo en su mayor grado de cercanía, nos induce a pensar que el tiempo textual coincide con el presente, el presente de la escenificación en la que el pueblo partici-pa como espectador y personaje a la vez. d) Lenguaje y versificación La peculiaridad más llamativa con respecto al lenguaje es su adecuación a la na-turaleza de los personajes. Cada uno se expresa con un tono y registro lingüístico acorde con su condición ya sea celeste o terrena. Esto es especialmente notorio en el tipo de versificación y en las estrofas escogidas por el autor. Así, por ejemplo, los personajes de condición humilde (Labrador, Labradora y Anciano) usan la décima, estrofa de honda raigambre campesina y muy popular en La Palma, para sus confe-siones, lo cual contribuye a dotar de una sensación de propiedad expresiva, de au-tenticidad y emoción humana al texto. Sólo el Anciano utiliza una vez el cuarteto —dos estrofas— quizá para mantener el tono solemne en su presentación ante el Ángel. El verso largo, de diez, once y doce sílabas, con predominio de cuartetos (decasí-labos y endecasílabos) y algunos serventesios, lo emplean en cambio los personajes del plano celeste (Ángel, Coro de Ángeles, Sta. Margarita, Padre Hoyos) y la alegoría del Alma de El Paso debido a su tono más elevado. Otra muestra de la propiedad en el 138 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) Ricardo Hernández Bravo uso de la versificación es la utilización de versos dodecasílabos para exponer las pro-mesas del Sagrado Corazón —lenguaje más formal— en el interior del parlamento del Padre Hoyos, diferenciándolo así del resto del parlamento construido en cuarte-tos decasílabos. El Pregonero, de acuerdo con su condición de intermediario entre cielo y tierra, combina la utilización de verso largo (cuartetos decasílabos y endecasílabos; serven-tesios) y verso corto (predominio de estrofas de versos octosílabos y pentasílabos con el esquema métrico de la copla entre las que se intercala alguna cuarteta). La distribución de las series de estrofas sigue a veces una cierta regularidad como en el caso de la intervención del Labrador, la Labradora y el Anciano en secuencias de 8, 7 y 8 décimas respectivamente cada uno o en la parte cantada del Pregonero, dos cuartetas más cuatro estrofas de versos pentasílabos, esquema que se repite tres veces. Hay un pareado endecasilábico al final de una de las intervenciones de Sta. Mar-garita (vv. 122 y 123). e) Función de los personajes de «Reinado Eterno» Pertenecen, como hemos indicado, a varios planos o niveles funcionales. En primer lugar el Pregonero tiene la misión de hacer de intermediario entre Dios y los hombres para exhortarlos a perseverar en el mensaje y la devoción del amor de Cristo. Él es el que, a modo de pivote, conduce los diálogos y el discurso dramático invitando a los distintos personajes de estirpe divina o terrena a dar su testimonio de fe. El Padre Hoyos y Santa Margarita desempeñan una misión testimonial. Ambos se encuentran disfrutando de la Gloria divina y por tanto pertenecen al plano suprate-rrenal. Su intervención, aparte de para comunicar el ejemplo personal de vida con-sagrada al Sagrado Corazón, sirve para exponer —en el parlamento del Padre Hoyos— parte de la doctrina de esta devoción: las promesas del Sagrado a sus fieles. Se trata de dos personajes históricos: Santa Margarita María de Alacoque (1647-1690), céle-bre por su vida piadosa y por las apariciones de Jesucristo en las que le encomenda-ba la misión de divulgar el culto al Corazón de Jesús, labor a la que consagró su vida al igual que el Padre Bernardo Francisco de Hoyos (1711-1735), religioso jesuita es-pañol, cuyo celo, apoyado en la revelación divina de que la solemnidad del Corazón de Jesús llegaría a ser en la Iglesia la más célebre después de la del Corpus, contri-buyó a la propagación de esta devoción por España. El Ángel, como mensajero del amor de Dios, viene a fecundar y dar aliento a la Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) 139 ISSN 1698-014X Una muestra del teatro simbólico canario en el s. XX semilla sembrada por el ejemplo de los difusores del culto al Sagrado, a «dar testi-monio del Señor/(...)/y a traer en raudales de venturas/la gran misericordia de su Amor». Así lo invoca el Pregonero: «Mensajero celeste que llegas (...) a mostrar a los hombres culpables el mensaje de fe que renuevas». Estos tres personajes, junto al Pregonero en menor grado, al pertenecer a un pla-no superior como portavoces divinos, van a convertirse, una vez dado su mensaje, en sancionadores de los testimonios de fe de los Labradores, el Anciano y el Alma de El Paso. En el plano terreno están los personajes del Labrador, la Labradora y el Anciano cuya función es dar testimonio de la humildad y devoción del pueblo de El Paso, representada en la ofrenda de trabajo, humildad y penitencia del Labrador, en la ca-pacidad de entrega y sacrificio inspirada por el ejemplo y la devoción al amor de Cristo de la Labradora y en la experiencia de vida y fe del Anciano que hace recuento de su existencia para ofrecerla a Dios e implorar misericordia. Podría hablarse de un último plano alegórico al que pertenecería el Alma de El Paso como abstracción del espíritu de la colectividad proyectado en el paisaje. Este es quizá el único personaje de la obra con pleno carácter de alegoría. Por último, el Coro de Ángeles cumple, como hemos indicado, aparte de su sen-tido coral, una función de ambientación sobrenatural que señala el contraste entre planos. f) La insularidad como espacio referencial en «Reinado Eterno» Están presentes por todo el texto las referencias a la isla de La Palma y al pueblo de El Paso. En la intervención del Ángel («Dios de recrea en ti, pueblo creyente/que sobre la Isla verde se reclina «(...)/»Sobre esta flor marinera de la Palma.»); en la del Labrador («todo este pueblo de El Paso/del Sagrado Corazón») y sobre todo en el personaje alegórico del Alma de El Paso en la que se funden los elementos de la na-turaleza (campos, fuentes, montañas, nubes, lavas, pinos) y el espíritu de sus habi-tantes que se rinden juntos en ofrenda al Sagrado Corazón: «Me entrego toda plena de armonías sobre este trono de amor de la Palma 140 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) Ricardo Hernández Bravo donde se agranda bajo el cielo el alma cantando tus eternas sinfonías.» Existen dos elementos que, como representativos del paisaje de El Paso, se con-vierten casi en referencia mítica caracterizadora de la obra poética de Antonio Pino: los almendros y la brisa de la Cumbre Nueva. Estos dos constantes repetidas en sus poemas, aparecen también en el texto como símbolos de pureza y alegría, reflejo de la imagen divina y de la devoción del pueblo: LABRADOR: «(...) y el milagro que florece luz de tus ojos abiertos en los almendros despiertos donde tu luz esclarece...» ALMA DE EL PASO: «(...) y la risa de luces perfumada como la brisa de la Cumbre Nueva que pasa disipando las negruras de malos pensamientos y pesares y ahoga en los abismos de los mares la sal amarga de las desventuras.» Finalmente, a modo de conclusión, destacar las dos peculiaridades que constitu-yen, a mi entender, el logro más significativo y original de este carro: por un lado, el de introducir como personaje alegórico el Alma de El Paso elevando los elemen-tos físicos del paisaje y el espíritu de una colectividad concreta a la categoría de ente abstracto y representativo de un marco espacial y humano específico; por otro, el de adecuar los metros y estrofas empleados a la condición de los personajes, consiguiendo con ello pasajes de una gran intensidad poética y autenticidad y emoción humana. Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) 141 ISSN 1698-014X Una muestra del teatro simbólico canario en el s. XX ANÁLISIS LITERARIO DEL CARRO ALEGÓRICO «REINADO ETERNO» DE ANTONIO PINO PÉREZ (1904-1970) TRANSCRIPCIÓN TEXTUAL8 REINADO ETERNO Ofrenda piadosa de El Paso al Sagrado Corazón de Jesús Obra de D. Antonio Pino Pérez El Paso, Mayo de 1949 PERSONAJES ÁNGEL PADRE HOYOS SANTA MARGARITA PREGONERO ALMA DE EL PASO LABRADOR LABRADORA ANCIANO CORO DE ÁNGELES ACTO ÚNICO PREGONERO. Entre cielos y tierra suspendido para mostrarle al mundo un derrotero, soy el infatigable pregonero que brota del silencio y del olvido... Un grito que se pierde y que se afana, 5 una voz avizora siempre alerta, un clamor sobrehumano que despierta, y una esperanza tendida al mañana... Un soldado de Cristo, penitente, 8 En la reproducción del original se ha seguido la copia mecanografiada cedida por Dª Rosario Pino Capote, hija del autor, corrigiendo únicamente para la fijación del texto algunos errores mecanográfi-cos y ortográficos evidentes. 142 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) Ricardo Hernández Bravo que milita en su Reino espiritual 10 y huyendo del embrujo material se corona en la luz del sol naciente... Pregonero me llaman, y un pregón llena mi vida al porvenir lanzada, porque siento en el alma la llamada 15 de un eterno y Sagrado Corazón... Y voy a Dios como las almas buenas subiendo por escalas de oración, por altas sendas de liberación a regiones de paz de fulgor llenas... 20 Si el Padre Hoyos disipó las nieblas del gran misterio del Amor de Amores, él nos trae entre vivos resplandores promesas que hacen luz en las tinieblas... PADRE HOYOS. En la gloria del Dios verdadero 25 mi perenne piedad se extasía y en mí canta una santa alegría la inefable visión del sendero... Y ahora soy un pródigo lejano liberado de toda pasión, 30 y un perfume de superación que penetra el recóndito arcano. Por la tierra pasé renunciando al embrujo de las tentaciones y luché en mis carnales prisiones 35 porque Cristo me estaba enseñando... Y a medida que iba dejando mi apetencia a las cosas terrenas, se me iban rompiendo cadenas y en los cielos me estaban llamando... 40 Y ascendí en mi profunda querella hasta Dios, que sació mi desvelo, poseído de fiebres de anhelo por la histórica luz de su huella. Y escuché las promesas divinas 45 que compendian mi revelación, Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) 143 ISSN 1698-014X Una muestra del teatro simbólico canario en el s. XX los caminos de la salvación y las rosas de amor sin espinas... Y con voz de inefable dulzura entreabriendo las puertas del cielo, 50 Corazón de esperanza y consuelo me enseñó la suprema ventura... «Daré a mis devotos gracias abundantes para el cumplimiento de un deber sagrado, en todo momento y en cualquier estado 55 para que me honren los perseverantes... Y a los corazones siempre empedernidos moveré la gracia de mis Sacerdotes, volverán sus almas renaciendo en brotes a la vida nueva de los bien nacidos... 60 Y derramaré copiosas bendiciones sobre las empresas en mi Nombre buenas, y seré un consuelo de todas sus penas y asilo seguro de los corazones. A los que propaguen esta devoción 65 los tendré presentes en sus amarguras y sus almas blancas y sus voces puras estarán escritas en mi Corazón. A los que comulguen con un santo anhelo los Primeros Viernes en meses seguidos, 70 por la gracia eterna serán encendidos al fin de sus vidas con luz de consuelo... Cambiaré las sombras de la indiferencia hasta convertirlas almas fervorosas y las almas buenas, las almas piadosas 75 serán almas santas por la penitencia...» Y a los hombres, piadoso, enseñé el mensaje de Amor revelado que dictó un Corazón angustiado en el cual para siempre confié. 80 Y ahora soy un espíritu santo liberado de toda pasión, en la gloria de la Redención, lejos ya del dolor y del llanto. 144 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) Ricardo Hernández Bravo PREGONERO. Tus palabras al cielo encaminan 85 tienen honda emoción de oraciones, en el centro del alma germinan y florecen en renunciaciones... PADRE HOYOS. Mis palabras cual voces al viento sólo copian abismos de hondura, 90 que os lo diga esta virgen tan pura que nació del humano tormento... Nuestra santa Virgen Margarita de Alacoque...por Dios elegida nos mostró ya una senda tendida 95 por la ruta hacia Dios infinita... Las promesas que son voz de aliento, luminarias de gloria realista, fluyen de esta nueva evangelista con el fuerte vigor de un portento... 100 SANTA MARGARITA. No fui más que otra esclava del Señor que dejé hacer en mí su voluntad renunciando a mi pobre libertad me entregué sin reservas a su Amor... Y fui para los hombres providente: 105 les hablé del Amor que nos llamaba, del Corazón de luz que nos buscaba, y de su angustia eterna y persistente por un mundo que muere en el pecado. Y les dije que siempre perdonando 110 el Corazón de Cristo nos espera, que en sus heridas esconder quisiera a los que en el pecado están llorando. Revelé los remedios soberanos para alcanzar su santa realeza, 115 más allá del dolor y la tristeza les descubrí recónditos arcanos. Si por gracia divina fui elegida, bendecida de nuevo en las mujeres fue porque renunciando a los placeres 120 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) 145 ISSN 1698-014X Una muestra del teatro simbólico canario en el s. XX viví en la tierra para la otra vida. No fui más que otra esclava del Señor, obediente a sus leyes y a su Amor... PREGONERO. Voz celestial que a despertarnos vienes llamarada de Amor, santificada, 125 tanta atracción en tu pureza tienes que ya corremos tras de tu llamada. ¿Eres el Ángel que el Señor envía a la noche del mundo en convulsiones a disipar nublados y turbiones 130 y a derribar la falsa idolatría? SANTA MARGARITA. ¡Pobre de mí!, sumisa penitente que escribí a los dictados del Señor, yo no fui más que un débil resplandor que alumbró las plegarias del creyente. 135 Sólo fui el bien posible y hacedero, algo frecuente en la vida cristiana... El Ángel de Dios que anuncia el mañana ya llega hasta aquí, gentil Pregonero... CORO DE ÁNGELES. PARTE 1 Como luces de ensueño alumbramos 140 en las sendas de Dios infinitas, y en celestes jardines cantamos las eternas plegarias benditas. Anunciamos auroras triunfales más allá del amor de la Cruz 145 y en el reino de los inmortales anegamos las almas de luz. Somos flores del Reino Divino perfumadas en la Eternidad que llenamos de paz el camino 150 que conduce a la santa verdad... 146 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) Ricardo Hernández Bravo Parte 2 En la gloria de Dios infinita poseemos la gracia del vuelo y en un beso de amor intangible nos aroma la brisa del cielo. 155 Sólo un sol de verdad que ilumina nos incendia de luces soñadas y en el Reino que nunca termina traspasamos bellezas aladas. Somos voces de amor inmarchitas 160 armonías de la inmensidad, y en sonrisa de luces benditas resplandores de la santidad. (Aparece el Ángel.) PREGONERO. Mensajero celeste que llegas de regiones de luz insondables 165 a mostrar a los hombres culpables el mensaje de fe que renuevas, bien venido seáis, bien venido los sedientos del bien te esperaban y los tristes por ti suspiraban 170 en la negra prisión del olvido. Ya los yermos están preparados y la tierra ya fue removida, falta el soplo inmortal de la vida que fecunde los campos sembrados. 175 Faltas tú, mensajero divino, esta noche impaciente de esperas a trazar con palabras certeras del glorioso mañana, el camino... Este pueblo que reza y medita 180 y en el Reino de Dios persevera, Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) 147 ISSN 1698-014X Una muestra del teatro simbólico canario en el s. XX en tus plantas se rinde y espera la consigna que al bien resucita. ÁNGEL. Un Ángel arrojó del Paraíso con espada de fuego redentora 185 la primera pareja pecadora que burlar a su Dios sin pudor quiso. Un Ángel a la Virgen anunció que sin mancha a Jesús concebiría y un Ángel lo arrulló cuando nacía 190 y un Ángel lo guiaba cuando huyó. Un Ángel custodió la sepultura de muerte, del Señor resucitado, y un Ángel está aquí, por Dios mandado a esclarecer la humana desventura... 195 Llego de la inmortal Eternidad hasta el profundo sueño de la vida, mensajero de paz en la suicida lucha terrible de la humanidad... Y soplo con alientos de infinito 200 sobre la hoguera de exterminio y muerte por ver si extingo con mi aliento fuerte los voraces incendios del delito... Pero no escucha el ciego impenitente esta voz que es un ancla salvadora 205 y prosigue en su vida pecadora a su destino eterno, indiferente. Luchan el bien y el mal en confusión —la cizaña y el trigo confundidos— y llegan hasta el cielo los gemidos 210 de los que mueren sin pedir perdón. En el mar insondable de amargura de tormenta y naufragios y agonía en la nave del mundo perecía embarcada en el mal...la desventura... 215 El Arca de Noé...Y en Galilea Jesús que riñe al mar alborotado, nos salva de la muerte y del pecado 148 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) Ricardo Hernández Bravo la palabra de Dios...¡Bendita sea! No importan veinte siglos que pasaron 220 de la crucifixión del Rey de los Judíos para que sigan existiendo impíos los mismos que en la Cruz lo levantaron... No importan las promesas reveladas para luz y consuelo y salvación 225 que anuncian una nueva redención en las noches del alma, desoladas... El lujo y la riqueza, los placeres, seducen y torturan y fascinan y en la brutal vorágine caminan 230 tras la insaciable sed de sus quereres. Si vuelvo de la azul inmensidad con un mensaje de liberación, me manda ese angustiado Corazón que sangra en su infinita Caridad 235 por la muerte luctuosa en el pecado de un mundo que se aleja de su Cruz, de la Verdad, del Bien y de la Luz, que fluyen de su pecho lacerado por la fiebre de todos los dolores... 240 que para daros verdadera vida abrió en su pecho la profunda herida para llenarnos con su Amor de Amores. Vengo a dar testimonio del Señor que mora eternamente en las alturas 245 y a traer en raudales de venturas la gran misericordia de su Amor. PREGONERO. Es la gracia divina la que alienta en tu voz de celestes transparencias, 250 despiertas y conmueves las conciencias... La humanidad de luz está sedienta... ÁNGEL. La libertad del hombre es su tortura... En la noche se adentra y se encamina por la ruta infernal que no termina 255 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) 149 ISSN 1698-014X Una muestra del teatro simbólico canario en el s. XX sino allá en el confín de la locura. Y lucha y se debate entre la escoria poseído de fiebres pasionales, azuzando las furias de los males despreciando los goces de la gloria... 260 PREGONERO. Somos flacos, Señor, y el infeliz se pierde entre engañosas ilusiones... Tú que traes celestes bendiciones a este pueblo que inclina su cerviz ante su Rey eterno y soberano 265 escucha por favor sus inquietudes y llévalo hasta el Reino de virtudes cogido del milagro de tu mano... ÁNGEL. Dios se recrea en ti, pueblo creyente que sobre la Isla verde se reclina 270 adonde España alcanza y no termina pues sube en tu plegaria penitente. Dios te bendice, trono levantado para el Rey del Amor de los Amores que lo recibes deshojando flores 275 y lo despides con fervor callado. Permaneces en Él y perseveras en agrandar tus cálidos fervores porque le rindes cánticos y honores y siempre en Él confiadamente esperas. 280 Porque a Él le entregas con pasión del alma tu profunda plegaria sencilla y tu fe sacrosanta se humilla sobre esta flor marinera de La Palma. En el nombre del bien por que lucho, 285 habla pues, tu secreto revela, que tu fe verdadera consuela... Impaciente de oírte, te escucho. LABRADOR. Soy un pobre campesino... No tengo palabras bellas 290 150 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) Ricardo Hernández Bravo para contar mis querellas a Tu Corazón Divino... Pero hacia Ti me encamino con una oración ferviente cual un viejo penitente 295 que aunque de torpes maneras sabe bien que Tú lo esperas esperanza del creyente. Tú me diste, paz, consuelo, un hogar sin inquietudes 300 y perfumadas virtudes que embalsamaron mi anhelo... Cuando contemplé ese cielo siempre admiré tu grandeza y bendije mi pobreza 305 obedeciendo tus leyes... Fui más grande que los Reyes sintiendo Tu Realeza. Luchando con alegría tuve fe Señor clemente, 310 cuando arrojé la simiente que por Tu Amor brotaría y en un milagro nacía y en otro en frutos cuajaba y agradecido rezaba 315 a Tu Bondad infinita por la cosecha bendita que mis esfuerzos premiaba. Cuando herido de traiciones sentí sangrar mis heridas 320 cuando en las horas temidas me acosaron las pasiones, recordé las oraciones que mi madre me inculcó y de nuevo a Ti volvió 325 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) 151 ISSN 1698-014X Una muestra del teatro simbólico canario en el s. XX mi espiritual sencillez con esa grave honradez que esta tierra me enseñó. Sobre la tierra curvado —profunda interrogación— 330 yo escribí tu religión con los surcos de mi arado... Y sepulté mi pecado mal cizaña en mí nacida junto a simiente escogida 335 que con mi sudor regaba y con dolor enterraba porque eran mi propia vida. Señor, yo quisiera darte ya que a mi pueblo le das 340 tu nombre que vale más que cuanto pueda ofrendarte... Algo que pueda agradarte como una inmensa oración donde te implore perdón 345 fundido en eterno abrazo todo este pueblo de El Paso del Sagrado Corazón... «Mas soy tan pobre Señor, que de nada al fin soy dueño» 350 porque hasta tuyo es el sueño que mitiga mi dolor, tuyo el prodigio de amor que en mis noches amanece, y el milagro que florece 355 luz de tus ojos abiertos en los almendros despiertos donde tu luz esclarece... Nada tengo que ofrecerte como no sea obediencia, 360 152 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) Ricardo Hernández Bravo oraciones, penitencia, y ante el temor de ofenderte, servirte y obedecerte para Tu gracia esperar... Y mientras viva rezar, 365 pedirte a voces perdón y entregarte el corazón lo más que te puedo dar. ÁNGEL. Es la ofrenda sencilla y piadosa de un soldado cristiano y valiente 370 que sembró con amor la simiente en la tierra por Dios generosa... PREGONERO. Esperando con ciega confianza avanzamos al reino futuro y nos lleva hasta puerto seguro 375 con alegre emoción : la Esperanza. La ceguera mundana no ve más allá del dolor y la tumba esa noche que alumbra y deslumbra con su luz cegadora: la Fe. 380 No comprende la triste orfandad que ese beso de amor que percibe del Amor del Amor lo recibe y se llama ese Amor: Caridad. LABRADORA. Yo he sido la compañera 385 del hombre de estos lugares, la que ahuyentó sus pesares con sonrisa placentera, y la que en perenne espera hondamente conmovida 390 fue deshojando su vida en llamaradas de amor, cual pétalos de una flor para perfumar nacida. Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) 153 ISSN 1698-014X Una muestra del teatro simbólico canario en el s. XX Mientras el campo soñaba, 395 crecí entre almendros floridos en los huertos escondidos donde mi madre rezaba y mi padre cultivaba la tierra de mis abuelos 400 ganando con sus desvelos, nuestro pan de cada día con la cristiana alegría que nos colmó de consuelos... Resignados y sufridos 405 siempre humildes y pacientes, mis padres, por ser creyentes, como en un crisol fundidos fusionaron los latidos de amor de sus corazones, 410 en las dulces emociones de un hogar sin inquietudes que calentó con virtudes un fuego de tradiciones. Fui madre, hija y esposa. 415 Siempre me impuse deberes y no tuve otros placeres en mi vida silenciosa que la risa bulliciosa del hijo de mis amores 420 y los profundos fervores con que me abracé a Tu Cruz, resplandeciente de luz por alumbrar mis dolores. En el hogar escondida, 425 como en prisión voluntaria recé una casta plegaria en amores encendida, te di en los hijos, la vida, 154 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) Ricardo Hernández Bravo cuanta belleza tenía 430 y en el trabajo alegría, y cuanto pude, Señor, yo te lo di con amor pues todo te lo debía. Siempre en tu gracia infinita 435 descansaba mi esperanza y con fe ciega y confianza sentí en el alma contrita que tu verdad resucita de la muerte del pecado... 440 Y siempre en mi humilde estado en el templo de mi casa me entregué —sombra que pasa— a tu Corazón Sagrado. Y aquí estoy, ojos de asombro, 445 luces de fe que te vieron, entrañas que te sintieron clavado allá en lo más hondo donde celosa te escondo para sentirte más mío... 450 Sin la sombra de un desvío me entrego a Ti toda entera, yo sé que tu amor me espera y sólo en tu amor confío. ÁNGEL. Y siempre la mujer graciosa y buena 455 aroma de la vida y alegría trayendo con su dulce poesía el bálsamo que rompe la condena. Mujeres que a Jesús acompañaron en su predicación por Palestina 460 y con honda ternura femenina sobre su tumba con pesar lloraron, en ti reviven, campesina honrada, porque eres madre amante y dulce esposa Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) 155 ISSN 1698-014X Una muestra del teatro simbólico canario en el s. XX como ellas agua viva y rumorosa 465 de la fuente de amores liberada. ANCIANO. La tierra que me diste en heredad sabe bien mi secreta desventura con ella se fundó mi soledad piadosa cubrirá mi sepultura. 470 Yo no fui más que un pobre campesino perdido sobre el campo silencioso, que ahora llama a tus puertas, Rey Divino, con la impaciencia de encontrar reposo.9 PREGONERO. (Cantando.) 1ª Parte Tú que sabes los secretos 475 que estos campos meditaron di esta noche a las estrellas qué secretos se callaron. Estas tierras cultivadas por tu mano vigorosa 480 se vistieron perfumadas de esperanza milagrosa... Anciano bueno espejo triste di las verdades 485 que tú aprendiste... Los campos mudos y los barbechos te revelaron hondos secretos. 490 9 En este punto del texto mecanografiado original aparece una nota manuscrita indescifrable. 156 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) Ricardo Hernández Bravo Como las mieses que se agostaron también tus fuerzas se marchitaron. Y al fin llegaste 495 con tu experiencia hasta esta noche de penitencia. 2ª Parte Los rigores del invierno en los campos te encontraron 500 y los soles del verano en tu espalda gravitaron. Te cantaban avecillas un saludo matinal y tú ibas siempre alegre 505 a tu trabajo habitual... Sobre la tierra tú te curvabas y en sus amores siempre confiabas. 510 Esos misterios de los sembrados siempre te hablaron esperanzados. Y tú trabajas 515 y en Dios confías son las cosechas tus alegrías. Anciano bueno espejo triste 520 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) 157 ISSN 1698-014X Una muestra del teatro simbólico canario en el s. XX dime el secreto que tú aprendiste. 3ª Parte A la luz del sol poniente cuando el Ángelus medita es la oración de la tarde 525 la que en el aire palpita... Mientras bullen las simientes en la paz de los sembrados donde esperan los creyentes frutos con sudor ganados. 530 Y la dulzura de la oración llenó de goces tu corazón. Tú la escuchabas 535 alegremente nació en tu alma como simiente. Y renacías a la esperanza 540 gloria bendita que en Dios se alcanza. Anciano bueno...10 ANCIANO. Muertas ya en mí las pasiones que de tu ser me apartaron 545 10 Aunque no aparece indicado en la fuente original, nos inclinamos a pensar que estos puntos suspen-sivos equivalen a la repetición de la última estrofa de la parte anterior, que comienza con el mismo verso, ya que de lo contrario se vería truncada la serie de cuatro estrofas de versos pentasílabos con que concluye cada parte. Se establecería así una estructura paralelística con una especie de estribillo —con una leve variación y diferente situación en el texto— repetido en cada secuencia: Anciano bueno/espejo triste/di las verdades(variante: dime el secreto)/que tú aprendiste. 158 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) Ricardo Hernández Bravo falsas glorias que forjaron engañosas ilusiones vengo a pedirte perdones, derrumbada fortaleza que vuelve a tu Realeza, 550 para mostrarte su herida como una nota perdida de tu infinita grandeza. No fui más que campesino hijo de esta tierra amada 555 que esconde en su entraña honrada mi secreto y mi destino, fue mi cuna y mi camino mi alegría y mi tormento, fue mi lucha y mi sustento 560 sabe mis sueños de gloria celosa esconde mi historia de trabajo y sentimiento. Todo mi calor le di... Con pasión la cultivé 565 desde el día en que nací. Sobre su embrujo crecí de sol a sol trabajando y en ella se fue quedando mi niñez, mi juventud 570 y mi rota plenitud quedó en sus campos sangrando. Y al ocaso de mi vida en esta hora inquietante llego hasta ti vacilante 575 con el alma estremecida en la postrer despedida de mis rústicos amores al solar de mis mayores, que arrullará la quietud 580 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) 159 ISSN 1698-014X Una muestra del teatro simbólico canario en el s. XX de mi triste senectud purificada en dolores. Sin saber en mi agonía y en mi angustiosa tortura si me espera la ventura 585 al nacer el nuevo día o el castigo que temía fulminará mi flaqueza, la culpa de mi rudeza que de tu ser me apartó 590 y mi corazón llenó con desvaída tibieza. Ahora que vuelve el pasado cual si estuviera presente a revivir en mi mente 595 hasta el recuerdo olvidado... Ahora que libra el pecado en mi conciencia despierta como en la noche desierta llora un niño desvalido, 600 llego entre sombras perdido hasta el umbral de tu puerta. Torno de un mundo de engaños y de pasión orgullosa a descargar en la fosa 605 el peso de tantos años... Traigo sólo desengaños y como única ciencia el grito de mi experiencia que a Tu Reino me encamina 610 buscando el sol que ilumina en tu infinita clemencia. Y estoy aquí nuevamente para bendecir Tu Nombre. 160 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) Ricardo Hernández Bravo Con los arrestos de un hombre 615 que ya tan sólo es simiente, me han de sepultar creyente en esta tierra bendita porque mi fe necesita transmutar en redenciones 620 mi alma en carnales prisiones que a Tu Verdad resucita. ÁNGEL. Tú fuiste la materia encadenada al quehacer profundo de la tierra, sin saber que tu cuerpo un alma encierra 625 que allá en la Eternidad será juzgada. Tiembla en tu voz la sombra de un lamento ya en los albores de la vida nueva y al terminarse tu terrena prueba voces te salvan de arrepentimiento... 630 SANTA MARGARITA. ¡Pobre anciano que llora desvalido al expirar su vida pecadora! Bendito sea todo aquel que llora al Reino del Amor y al Bien nacido. Hallarán en su dulce Corazón 635 como un mar insondable de aflicciones la fuente de infinitas salvaciones que nos limpia con aguas de perdón. Pueblo creyente, sube y persevera por la escala de luz del Rey de Amores, 640 incendia en sus doctrinas tus fervores Tu Padre y Tu Señor, Tu Dios te espera. PADRE HOYOS. La evangelista del Amor te llama al Reinado que en la tierra vivió son ciertas las promesas que enseñó 645 de un Corazón de Amor que se derrama de tanto amor, y por amarnos tanto ya sólo es amor en llamaradas Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) 161 ISSN 1698-014X Una muestra del teatro simbólico canario en el s. XX que buscan por la tierra desbordadas las almas que se pierden en el llanto. 650 (Coro de Ángeles.)11 ALMA DE EL PASO. Soy el espíritu alegre y creyente que flota en estos campos persuasivo acallando con gesto compasivo la duda y el temor del inocente. Soy la plegaria de ensueño en las fuentes 655 que reza no aprendidas oraciones y diluyendo en agua mis canciones refresco la tortura de las frentes... Soy el misterio que a las almas lleva la oración en silencios meditada 660 y la risa de luces perfumada como la brisa de la Cumbre Nueva que pasa disipando las negruras de malos pensamientos y pesares y ahoga en los abismos de los mares 665 la sal amarga de las desventuras. Perdida entre montañas, errabunda, pasaba por las almas ahuyentando todo el crimen que se estaba incubando en la negra conciencia moribunda... 670 Y fui en los pinos un susurro grave y en los almendros luces florecidas y en las noches silentes y temidas una voz dulce, rumorosa, suave, que musitó promesas de esperanza, 675 palabras verdaderas de consuelo: a los que sufren sin mirar al cielo y al que entre espinas al infierno avanza. Soy el alma de un pueblo eternizada sobre el sepulcro de una raza muerta, 680 11 Al aparecer esta indicación sin más especificaciones y no disponer de datos sobre la escenificación, suponemos que el Coro de Ángeles, de acuerdo con su función coral, repetiría el texto de su anterior intervención. 162 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) Ricardo Hernández Bravo en la piedra dormida que despierta a los siglos futuros levantada. Soy las montañas al cielo aguzadas que reciamente las nubes escalan y para siempre inmutables señalan 685 hacia Tu Reino infinito lanzadas. Soy los abismos de vértigo y fuego donde se esconden las almas ardientes, sobre el embrujo de lavas calientes que en esta hora solemne te entrego. 690 Soy el Alma de El Paso, que palpita en fuegos del Sagrado Corazón y asciende entre perfumes de oración a la Gloria de Dios que es infinita. Me rindo al Corazón resucitado 695 que nos busca y nos llama y nos espera, que por amarnos otra vez sufriera el dolor de morir crucificado. Me entrego toda plena de armonías sobre este trono de amor de La Palma 700 donde se agranda bajo el cielo el alma cantando tus eternas sinfonías. PREGONERO. Es la ofrenda de un pueblo creyente que se inmola en la cruz de esta tierra, que atesora y bendice y encierra 705 del reinado de Dios la simiente... El tesoro en el alma guardado que palpita en palabras dolientes y se ( ) en fervores crecientes en la paz del divino reinado... 710 PADRE HOYOS. Es ya día en la almas. Florece por ( ) ( )12 una inmensa oración. Es un pueblo que implora perdón y en la faz de la tierra amanece... 12 Dejo en blanco el espacio de estas tres palabras, ilegibles en la copia que manejo. Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) 163 ISSN 1698-014X Una muestra del teatro simbólico canario en el s. XX SANTA MARGARITA. El Reinado de Amor y Ventura 715 ya renace en la tierra bendita, por el bien y hacia el bien resucita de la noche irredente (sic) y oscura. Pondré en paz el hogar, la familia que sirviera mi santo reinado 720 y en la casa donde sea honrado se verá que mi nombre concilia... ÁNGEL. Ya alumbran en el cielo las estrellas. BIBLIOGRAFÍA 1. Francisco Ruiz Ramón, Historia del Teatro Español (desde sus orígenes hasta 1900), Cáte-dra, Madrid, 1981. 2. Juan Luis Alborg, Historia de la literatura española II, Gredos, Madrid, 1980. 3. Rafael Fernández Hernández, El grupo de La Palma. Tres poetas del siglo XVII, Santa Cruz de La Palma, 1993. 4. Rafael Fernández Hernández, Juan Bautista Poggio Monteverde (1632-1707). Estudio y obra completa, Cabildo Insular de Tenerife, 1992. 5. Jaime Pérez García, Fastos biográficos de La Palma I y II. 6. Antonio Pino Pérez, Dándole vueltas al viento, (Obra poética), CCPC, 1982. 7. Copias del texto mecanografiado original de los carros alegóricos de Antonio Pino Pé-rez, cedidas por su hija, Dª Rosario Pino Capote. 8. Rafael Fernández Hernández, «La percepción insular del mundo exterior en el teatro ca-nario de los siglos XVI, XVII y XVIII», en Homenaje a José Pérez Vidal, 1993, págs. 443- 457. 9. Textos alegóricos de D. Pedro Martín Hernández y Castillo procedentes del archivo par-ticular de D. José Ignacio Pérez López. 10. Autores varios, El teatro en S/C de La Palma, Excmo. Ayto. de S/C de La Palma y Caja Gral. de Ahorros de Canarias, 1984. 11. Luis Cobiella, Las orillas de Dios. Tres autos marianos en forma de carro alegórico, Colec-ción «Agustín Espinosa», nº 6, Gobierno de Canarias,1992. 12. Enciclopedia Espasa Calpe.
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Título y subtítulo | Una muestra del teatro simbólico canario en el siglo XX. Aproximación literaria al carro alegórico «Reinado Eterno» de Antonio Pino Pérez (1904-1970) |
Autor principal | Hernández Bravo, Ricardo |
Entidad | Sociedad de Estudios Generales |
Publicación fuente | Revista de Estudios Generales de la isla de La Palma |
Numeración | Número 02 |
Sección | Historia |
Tipo de documento | Artículo |
Lugar de publicación | Santa Cruz de La Palma |
Editorial | Sociedad de Estudios Generales de la isla de La Palma |
Fecha | 2006 |
Páginas | pp. 131-164 |
Materias | Historia ; Etnografía ; Patrimonio ; Cultura ; Canarias ; La Palma ; Publicaciones periódicas |
Enlaces relacionados | Enlace a la Revista en la web del editor: http://www.palmensis.com/estudios-generales/ |
Notas | Actas del I Congreso (I): Historia y Etnografía |
Copyright | http://biblioteca.ulpgc.es/avisomdc |
Formato digital | |
Tamaño de archivo | 112005 Bytes |
Texto | Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) 131 ISSN 1698-014X Una muestra del teatro simbólico canario en el s. XX UNA MUESTRA DEL TEATRO SIMBÓLICO CANARIO EN EL S. XX. UNA APROXIMACIÓN LITERARIA AL CARRO ALEGÓRICO «REINADO ETERNO» DE ANTONIO PINO PÉREZ (1904-1970) Ricardo Hernández Bravo Tras un somero recorrido por la vida y obra del autor y una nota informativa sobre la doctrina del Sagrado Corazón, devoción a la que está consagrado el municipio de El Paso y a la que van dedicados la mayoría de los carros alegóricos de D. Antonio Pino Pérez, trataremos de mostrar las conexiones y peculiaridades de sus poemas ale-góricos con respecto a los modelos del género así como insertar su obra en la tradi-ción del teatro religioso en la isla de La Palma. El objetivo del presente trabajo es, pues, efectuar una aproximación desde el punto de vista teórico literario a la obra dramático-religiosa de D. Antonio Pino concreta-da en el carro titulado «Reinado Eterno», representado en la festividad del Sagrado Corazón de Jesús de la localidad palmera de El Paso en el año 1949. Antonio Pino Pérez nace en El Paso, isla de La Palma, en 1904. Estudia Bachi-llerato en el Instituto de Canarias y se traslada a Madrid donde comienza la carrera de Medicina, marchando a Cuba sin terminarla. En La Habana colabora como pe-riodista en varios diarios, siendo redactor de la revista «Patria Isleña» (1931-1932). Regresa a Madrid y termina la carrera de Odontología que comienza a ejercer en Santa Cruz de La Palma, donde fija su domicilio y llega a ser Consejero del Cabildo Insu-lar y Teniente de Alcalde del Ayuntamiento capitalino. Años más tarde se traslada a El Paso donde ejerce su profesión y participa en la vida pública como alcalde y con-cejal siendo reconocido por su sacrificio en favor de los intereses del pueblo. Fue Cronista Oficial de El Paso y en 1950 es distinguido con la Cruz de Beneficencia. Nombrado Hijo Predilecto de El Paso, muere en Santa Cruz de Tenerife en septiembre de 1970. La obra poética de Antonio Pino está dispersa en numerosos papeles, periódicos y revistas. Una parte significativa de ella está recogida en el libro Dándole vueltas al viento, publicado por el CCPC en 1982. Su obra dramática, aún inédita, esta cons-tituida por siete composiciones de carácter religioso elaboradas la mayor parte de ellas para las celebraciones conmemorativas de la festividad del Sagrado Corazón de la ciu-dad de El Paso escenificadas entre los años 1946 y 1968. Las dedicadas a la devo-ción del Sagrado son las siguientes: 132 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) Ricardo Hernández Bravo 1. «Luz y sombra» (1946). 2. «Reinado eterno» (1949). 3. «La nave de la esperanza» (1951).1 4. «Canto sobrenatural»(1960). Además de éstos tiene un «poema sinfónico en un acto», «Antesala de la muer-te », representado en la Semana Santa de 1947 ; un «poema sacramental en un acto», «Alrededor de la Cruz» (1955), dedicado a esta devoción y un «Auto de Re-yes » (1968). EL «AUTO SACRAMENTAL» Y LOS «CARROS ALEGÓRICOS» DE ANTONIO PINO: COINCIDENCIAS Y ASPECTOS DISTINTIVOS El auto sacramental puede definirse genéricamente, tal como se lo concebía en su momento de máximo esplendor coincidente con la obra de Calderón, como «repre-sentación dramática en un acto o jornada, de carácter alegórico y referente al miste-rio de la Eucaristía, que tenía lugar en el día de la festividad del Corpus»2. «Solían representarse en la plaza pública utilizando carros (...) que trasladaban decorados, actores y vestuarios hasta el lugar (o lugares) donde estaba montado el tablado (...) al cual se ensamblaban los carros.»3 El carácter alegórico «conlleva, como reflejo obli-gado, la atemporalización propia del auto sacramental, cuya «historia» dramática trans-curre fuera de todo tiempo histórico.»4 Tomando como referencia estos elementos caracteriológicos básicos de los autos estableceremos las coincidencias y peculiarida-des de la obra de Antonio Pino. La denominación de «carro alegórico» contiene en sí dos de esos rasgos definito-rios del auto: su carácter alegórico y el hecho de ser representados en la calle sobre carros o escenarios móviles. Los poemas dramáticos de Antonio Pino se desarrollan asimismo en un acto. Las peculiaridades de la obra de nuestro autor surgen en lo referente al «asunto» de los autos ya que los suyos, si puede aplicárseles estrictamente este nombre, están dedicados a la devoción del Sagrado Corazón y no al misterio de la Eucaristía como en los autos de estirpe calderoniana. Aunque algunos autores afirman que la materia eucarística no era esencial al auto ya desde sus comienzos, quizá la denominación de 1 Sabemos que este carro ha sido representado en más de una ocasión con posterioridad a su estreno en 1951, al menos una de ellas con motivo de las Fiestas Trienales en honor de la Virgen de El Pino. 2 Juan Luis Alborg, Historia de la literatura española II, pág. 713. 3 Francisco Ruiz Ramón, Historia del Teatro Español (Desde sus orígenes a 1900), pág. 271. 4 Ibíd. supra, pág. 273. Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) 133 ISSN 1698-014X Una muestra del teatro simbólico canario en el s. XX «carro alegórico» se ajuste más al sentido actual de estos dramas alegóricos que, al menos en la isla de La Palma, si bien conservan su función de profundizar en algu-na materia teológica, ésta es más bien de carácter mariano —como en los carros de Luis Cobiella— o de otro tipo, como el caso que nos ocupa. En la intencionalidad de los carros de Antonio Pino dedicados al Sagrado Corazón existe una conexión con la teoría expresada por Pfandl de «vestir poéticamente los dogmas y las ideas religiosas y de prestarles la fuerza, no sólo intelectual, sino también afectiva que los llevara hasta el entendimiento y la sensibilidad del espectador; hacer gustosa, gracias a lo atractivo de la forma, la sequedad de los conceptos teológicos.»5 Se trata en ellos de ensalzar las verdades de la fe y las virtudes del amor cristiano sim-bolizadas en la figura del Sagrado Corazón para exhortar al pueblo espectador a corre-gir sus errores y a encomendarse a la devoción del «Amor de Amores». Esta intención se pone de manifiesto especialmente en el carro «Reinado Eterno» concebido a modo de «ofrenda piadosa» al Sagrado Corazón y donde se exponen preceptos de la doctrina de esta devoción a través de dos de sus inspiradores e impulsores convertidos en per-sonajes de la obra: el Padre Hoyos y Sta. Margarita María de Alacoque. A pesar de la evolución lógica del género sacramental que se ha alejado de su ori-ginaria función eucarística ligada a la festividad del Corpus, podría hallarse, no obs-tante, una cierta relación entre el dogma del Cuerpo de Cristo y la teología de la devoción al Sagrado Corazón. El objeto propio de esta devoción es el de honrar el corazón humano de Jesucristo como símbolo de su amor misericordioso para con los hombres. En la sección sexta de los Maitines se dice que con el símbolo del Cora-zón santísimo los fieles conmemoran «el amor de Cristo, que padece y muere por la redención del linaje humano y que para memoria de su muerte instituye el sacramento de su cuerpo y sangre.» La Eucaristía es pues el sacramento del amor de Cristo sim-bolizado por su Corazón humano. La proximidad entre las dos devociones se mani-fiesta asimismo en cuanto a su conmemoración: la fiesta litúrgica del Sagrado se ce-lebra el viernes de la semana que sigue al Corpus Christi (en el municipio de El Paso el domingo de la siguiente a Corpus). En cuanto al carácter alegórico esencial a los autos en los que las ideas abstractas relacionadas con el dogma cristiano se convierten en personajes dramáticos, en los carros de Antonio Pino junto a categorías o entes abstractos personificados (el Peca-do, la Virtud, el Dolor, el Amor, la Experiencia, la Resignación, la Desesperación, el Escepticismo, la Esperanza) suelen aparecer personajes concretos, aunque éstos dota-dos de una función simbólica como individuos representativos de una colectividad. En este sentido Ángel Valbuena Prat señala: 5 Ludwig Pfandl, Historia de la Literatura Nacional Española en la Edad de Oro, Barcelona 1933. Cita tomada de J.L. Alborg, op. cit., pág. 717. 134 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) Ricardo Hernández Bravo «Sean sus personajes de la realidad histórica o creados por la fantasía del au-tor, el sentido indirecto y mediato está escondido siempre en sus acciones».6 Son estos personajes —históricos incluso en los dos casos citados más arriba— tomados como modelos de vicios y virtudes o como ejemplo del sentir y sufrir de la comunidad a la que va dirigida los que contribuyen a poner una nota de calidez y emoción humana a la aridez del mensaje doctrinal. Este hecho junto a la importancia del elemento local o insular como referencia en el texto y la acción dramática de alguno de esos carros —el que hemos elegido qui-zá sea el más significativo— dotan de identidad propia a las composiciones alegóri-cas de Antonio Pino. EL CARRO ALEGÓRICO «REINADO ETERNO»: UNA MUESTRA RELEVAN-TE DE LA TRADICIÓN SIMBÓLICA PALMERA Como hemos señalado, los carros alegóricos de Antonio Pino representados en El Paso entre los años 1946 y 1968, se inscriben en una tradición insular iniciada por las loas sacramentales y marianas del autor palmero Juan Bautista Poggio y Monte-verde (1632-1707), continuada a finales del siglo XIX y comienzos del XX por la amplísima producción simbólica, tanto de carácter religioso como profano, del dra-maturgo Antonio Rodríguez López y vigente en la actualidad con los carros alegóri-cos de inspiración mariana compuestos para las fiestas lustrales de la Bajada de la Virgen de las Nieves por Luis Cobiella Cuevas (S/C de La Palma, 1925), con títulos como Paz de María (1950) y la trilogía Las orillas de Dios compuesta por los autos María en las orillas (1975), La otra virgen (1990) y Cubierta con su sombra (1995). Podría establecerse un cierto paralelismo entre este último cultivador del género alegórico y el que nos ocupa en el sentido de que establecen y mantienen en la isla de La Palma dos tradiciones escénicas relacionadas con el teatro sacro en la segunda mitad del siglo XX: una, la de Luis Cobiella, dedicada a la Virgen de las Nieves, li-gada a las fiestas lustrales, en la línea de las loas sacramentales de Poggio y otra, la de Antonio Pino, vinculada a la festividad del Sagrado Corazón de Jesús en El Paso. En S/C de La Palma se conocen, además de los carros de Rodríguez López y Cobiella Cuevas, otros compuestos por autores como Lolita González Pérez, José Felipe Hidalgo, Félix Duarte, Gabriel Duque Acosta y Luis Ortega Abraham7. 6 Citado por J.L. Alborg, op. cit., pág 715. 7 Referencia tomada del apéndice «Literatura teatral palmera», del libro El teatro en S/C de La Palma, autores varios, S/C de La Palma, 1984. Aunque he podido constatar algunos errores en el documento y la lista es susceptible de ser ampliada, he optado por mantener la cita hasta contrastar referencias. Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) 135 ISSN 1698-014X Una muestra del teatro simbólico canario en el s. XX Existe otro autor de El Paso, D. Pedro Martín Hernández y Castillo (1885-1963) del que se conocen al menos dos composiciones de este tipo: una «loa alegórica» a la Virgen del Carmen titulada «La Rosa del Carmelo»(1947) y una «carroza alegóri-ca », «La barca de la vida»(1945), ambas compuestas —música y letra— por encargo para el municipio palmero de Los Sauces. De acuerdo con esto, puede hablarse de una tradición moderna de los carros ale-góricos en la isla de La Palma, heredera y continuadora de la tradición inaugurada por Poggio en el siglo XVII. EL CARRO ALEGÓRICO «REINADO ETERNO» a) Argumento El argumento de este carro gira en torno a la ofrenda que el pueblo de El Paso hace, a través de tres individuos representativos (Labrador, Labradora y Anciano), al Ángel enviado divino de su humilde entrega y devoción al Sagrado Corazón de Je-sús y la renovación por parte del Ángel y los otros mensajeros y propagadores de la devoción al Sagrado, de las promesas del Reinado Eterno del amor de Dios al pue-blo creyente representado en el personaje simbólico del Alma de El Paso. En pala-bras de este personaje: «Es la ofrenda de su pueblo creyente que se inmola en la cruz de esta tierra que atesora y bendice y encierra del reinado de Dios la simiente.» El texto carece prácticamente de tensión e intensidad dramática y está marcado por el estatismo de los personajes y sus parlamentos de carácter doctrinal o expositi-vo. Los diálogos, en un esquema recurrente del tipo presentación-invitación a la con-fesión- confesión-sanción, son los que contribuyen a mantener la línea argumental de la obra hasta la definitiva sanción final: la promesa renovada del eterno reinado del amor divino al pueblo de El Paso. Aunque son casi inexistentes las acotaciones acerca de la escenificación, los úni-cos momentos en que parece romperse el estatismo de la representación es la apari-ción del Ángel mensajero y los interludios corales o cantados. En este carro alegórico de Antonio Pino se pone de manifiesto, quizá como en ningún otro de los suyos, su intención de acercar al pueblo la doctrina teológica del 136 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) Ricardo Hernández Bravo Sagrado Corazón ya que en él se insertan incluso, entrecomillados aunque bajo una vestidura poética, fragmentos de las promesas del Sagrado a los fieles a su devoción y, asimismo, intervienen como personajes dos de las figuras históricas a las que le fue revelado el mensaje del Corazón Sagrado de Jesús y que más contribuyeron a su di-fusión: Sta. Margarita María de Alacoque y el Padre Hoyos. Las promesas de reden-ción y misericordia del amor humano del corazón de Jesucristo para con los humil-des, para con el hombre piadoso y el pecador arrepentido y la invitación a perseverar en esa devoción, constituyen el hilo conductor del poema. b) Estructura Esta pieza está organizada según un esquema semejante al que ya hemos propuesto con anterioridad, de acuerdo con una armazón regida por tres planos: el supraterre-nal (Sta. Margarita, Padre Hoyos, Ángel), un plano intermedio (Pregonero) y el pla-no terrenal (Labrador, Labradora, Anciano). Los pertenecientes al primero tienen una función testimonial o aleccionadora a través del ejemplo de la Santa y el sacerdote y la misión anunciadora del Ángel. El segundo hace de intermediario entre cielo y tierra y cumple una función de invoca-ción, de exhortación al hombre para que permanezca atento a la llamada divina. En realidad este plano intermedio podría asimilarse al primero, ya que el Pregonero, en su función de guía espiritual, está más cerca de la virtud ejemplarizante del plano celeste. El esquema general no se apartaría, en ese caso, de la estructura de dos pla-nos habitual en las loas alegóricas. Los integrantes del tercer plano dan también tes-timonio de su vida y experiencia que ofrendan en actitud de entrega y sumisión a la imagen del Corazón de Cristo. Podríamos hablar, incluso, de un cuarto plano «ale-górico » o «simbólico» representado por el Alma de El Paso, que representaría como ente abstracto el espíritu y el sentir colectivo del pueblo. El Coro de Ángeles serviría para crear un clima de carácter sobrenatural y marcar el contraste entre planos. El texto podría dividirse en las siguientes partes: 1. (vv. 1-139) Diálogo entre el Pregonero, el Padre Hoyos y Sta. Margarita. — Intermedio coral (Coro de Ángeles) (vv. 140-163). 2. (vv. 164-288) Diálogo entre el Ángel y el Pregonero. 3. (vv. 289-650) Intervención del Labrador, la Labradora y el Anciano (cada una de estas intervenciones, por su entidad y significación, podría considerarse como parte independiente) con el Ángel y el Pregonero como interlocutores. Sanción del P. Ho-yos y Sta. Margarita invocando al pueblo de El Paso. Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) 137 ISSN 1698-014X Una muestra del teatro simbólico canario en el s. XX — Intermedio coral (Coro de Ángeles). 4. (vv. 651-722) Ofrenda del Alma de El Paso y conclusión final por parte del Pregonero, P. Hoyos, Sta. Margarita y el Ángel. En cada uno de estas partes se establece una secuencia dialógica similar a la des-crita en el apartado anterior: presentación, invitación a dar testimonio, testimonio y sanción. Este esquema se da entre los personajes del primer plano y el del plano in-termedio, por un lado, y entre todos estos y los del tercer plano, por otro. c) Tiempo y espacio El rasgo de la atemporalidad propio de los autos sacramentales aparentemente se cumple en el caso de este carro alegórico. Las referencias temporales parecen estar ausentes a pesar de que el espacio sí esté concretado. Sin embargo, aunque la acción dramática podría ocurrir en cualquier época o tiempo histórico en ese pueblo de El Paso, el hecho de que el Alma de El Paso hable en presente y empleando el demos-trativo en su mayor grado de cercanía, nos induce a pensar que el tiempo textual coincide con el presente, el presente de la escenificación en la que el pueblo partici-pa como espectador y personaje a la vez. d) Lenguaje y versificación La peculiaridad más llamativa con respecto al lenguaje es su adecuación a la na-turaleza de los personajes. Cada uno se expresa con un tono y registro lingüístico acorde con su condición ya sea celeste o terrena. Esto es especialmente notorio en el tipo de versificación y en las estrofas escogidas por el autor. Así, por ejemplo, los personajes de condición humilde (Labrador, Labradora y Anciano) usan la décima, estrofa de honda raigambre campesina y muy popular en La Palma, para sus confe-siones, lo cual contribuye a dotar de una sensación de propiedad expresiva, de au-tenticidad y emoción humana al texto. Sólo el Anciano utiliza una vez el cuarteto —dos estrofas— quizá para mantener el tono solemne en su presentación ante el Ángel. El verso largo, de diez, once y doce sílabas, con predominio de cuartetos (decasí-labos y endecasílabos) y algunos serventesios, lo emplean en cambio los personajes del plano celeste (Ángel, Coro de Ángeles, Sta. Margarita, Padre Hoyos) y la alegoría del Alma de El Paso debido a su tono más elevado. Otra muestra de la propiedad en el 138 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) Ricardo Hernández Bravo uso de la versificación es la utilización de versos dodecasílabos para exponer las pro-mesas del Sagrado Corazón —lenguaje más formal— en el interior del parlamento del Padre Hoyos, diferenciándolo así del resto del parlamento construido en cuarte-tos decasílabos. El Pregonero, de acuerdo con su condición de intermediario entre cielo y tierra, combina la utilización de verso largo (cuartetos decasílabos y endecasílabos; serven-tesios) y verso corto (predominio de estrofas de versos octosílabos y pentasílabos con el esquema métrico de la copla entre las que se intercala alguna cuarteta). La distribución de las series de estrofas sigue a veces una cierta regularidad como en el caso de la intervención del Labrador, la Labradora y el Anciano en secuencias de 8, 7 y 8 décimas respectivamente cada uno o en la parte cantada del Pregonero, dos cuartetas más cuatro estrofas de versos pentasílabos, esquema que se repite tres veces. Hay un pareado endecasilábico al final de una de las intervenciones de Sta. Mar-garita (vv. 122 y 123). e) Función de los personajes de «Reinado Eterno» Pertenecen, como hemos indicado, a varios planos o niveles funcionales. En primer lugar el Pregonero tiene la misión de hacer de intermediario entre Dios y los hombres para exhortarlos a perseverar en el mensaje y la devoción del amor de Cristo. Él es el que, a modo de pivote, conduce los diálogos y el discurso dramático invitando a los distintos personajes de estirpe divina o terrena a dar su testimonio de fe. El Padre Hoyos y Santa Margarita desempeñan una misión testimonial. Ambos se encuentran disfrutando de la Gloria divina y por tanto pertenecen al plano suprate-rrenal. Su intervención, aparte de para comunicar el ejemplo personal de vida con-sagrada al Sagrado Corazón, sirve para exponer —en el parlamento del Padre Hoyos— parte de la doctrina de esta devoción: las promesas del Sagrado a sus fieles. Se trata de dos personajes históricos: Santa Margarita María de Alacoque (1647-1690), céle-bre por su vida piadosa y por las apariciones de Jesucristo en las que le encomenda-ba la misión de divulgar el culto al Corazón de Jesús, labor a la que consagró su vida al igual que el Padre Bernardo Francisco de Hoyos (1711-1735), religioso jesuita es-pañol, cuyo celo, apoyado en la revelación divina de que la solemnidad del Corazón de Jesús llegaría a ser en la Iglesia la más célebre después de la del Corpus, contri-buyó a la propagación de esta devoción por España. El Ángel, como mensajero del amor de Dios, viene a fecundar y dar aliento a la Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) 139 ISSN 1698-014X Una muestra del teatro simbólico canario en el s. XX semilla sembrada por el ejemplo de los difusores del culto al Sagrado, a «dar testi-monio del Señor/(...)/y a traer en raudales de venturas/la gran misericordia de su Amor». Así lo invoca el Pregonero: «Mensajero celeste que llegas (...) a mostrar a los hombres culpables el mensaje de fe que renuevas». Estos tres personajes, junto al Pregonero en menor grado, al pertenecer a un pla-no superior como portavoces divinos, van a convertirse, una vez dado su mensaje, en sancionadores de los testimonios de fe de los Labradores, el Anciano y el Alma de El Paso. En el plano terreno están los personajes del Labrador, la Labradora y el Anciano cuya función es dar testimonio de la humildad y devoción del pueblo de El Paso, representada en la ofrenda de trabajo, humildad y penitencia del Labrador, en la ca-pacidad de entrega y sacrificio inspirada por el ejemplo y la devoción al amor de Cristo de la Labradora y en la experiencia de vida y fe del Anciano que hace recuento de su existencia para ofrecerla a Dios e implorar misericordia. Podría hablarse de un último plano alegórico al que pertenecería el Alma de El Paso como abstracción del espíritu de la colectividad proyectado en el paisaje. Este es quizá el único personaje de la obra con pleno carácter de alegoría. Por último, el Coro de Ángeles cumple, como hemos indicado, aparte de su sen-tido coral, una función de ambientación sobrenatural que señala el contraste entre planos. f) La insularidad como espacio referencial en «Reinado Eterno» Están presentes por todo el texto las referencias a la isla de La Palma y al pueblo de El Paso. En la intervención del Ángel («Dios de recrea en ti, pueblo creyente/que sobre la Isla verde se reclina «(...)/»Sobre esta flor marinera de la Palma.»); en la del Labrador («todo este pueblo de El Paso/del Sagrado Corazón») y sobre todo en el personaje alegórico del Alma de El Paso en la que se funden los elementos de la na-turaleza (campos, fuentes, montañas, nubes, lavas, pinos) y el espíritu de sus habi-tantes que se rinden juntos en ofrenda al Sagrado Corazón: «Me entrego toda plena de armonías sobre este trono de amor de la Palma 140 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) Ricardo Hernández Bravo donde se agranda bajo el cielo el alma cantando tus eternas sinfonías.» Existen dos elementos que, como representativos del paisaje de El Paso, se con-vierten casi en referencia mítica caracterizadora de la obra poética de Antonio Pino: los almendros y la brisa de la Cumbre Nueva. Estos dos constantes repetidas en sus poemas, aparecen también en el texto como símbolos de pureza y alegría, reflejo de la imagen divina y de la devoción del pueblo: LABRADOR: «(...) y el milagro que florece luz de tus ojos abiertos en los almendros despiertos donde tu luz esclarece...» ALMA DE EL PASO: «(...) y la risa de luces perfumada como la brisa de la Cumbre Nueva que pasa disipando las negruras de malos pensamientos y pesares y ahoga en los abismos de los mares la sal amarga de las desventuras.» Finalmente, a modo de conclusión, destacar las dos peculiaridades que constitu-yen, a mi entender, el logro más significativo y original de este carro: por un lado, el de introducir como personaje alegórico el Alma de El Paso elevando los elemen-tos físicos del paisaje y el espíritu de una colectividad concreta a la categoría de ente abstracto y representativo de un marco espacial y humano específico; por otro, el de adecuar los metros y estrofas empleados a la condición de los personajes, consiguiendo con ello pasajes de una gran intensidad poética y autenticidad y emoción humana. Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) 141 ISSN 1698-014X Una muestra del teatro simbólico canario en el s. XX ANÁLISIS LITERARIO DEL CARRO ALEGÓRICO «REINADO ETERNO» DE ANTONIO PINO PÉREZ (1904-1970) TRANSCRIPCIÓN TEXTUAL8 REINADO ETERNO Ofrenda piadosa de El Paso al Sagrado Corazón de Jesús Obra de D. Antonio Pino Pérez El Paso, Mayo de 1949 PERSONAJES ÁNGEL PADRE HOYOS SANTA MARGARITA PREGONERO ALMA DE EL PASO LABRADOR LABRADORA ANCIANO CORO DE ÁNGELES ACTO ÚNICO PREGONERO. Entre cielos y tierra suspendido para mostrarle al mundo un derrotero, soy el infatigable pregonero que brota del silencio y del olvido... Un grito que se pierde y que se afana, 5 una voz avizora siempre alerta, un clamor sobrehumano que despierta, y una esperanza tendida al mañana... Un soldado de Cristo, penitente, 8 En la reproducción del original se ha seguido la copia mecanografiada cedida por Dª Rosario Pino Capote, hija del autor, corrigiendo únicamente para la fijación del texto algunos errores mecanográfi-cos y ortográficos evidentes. 142 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) Ricardo Hernández Bravo que milita en su Reino espiritual 10 y huyendo del embrujo material se corona en la luz del sol naciente... Pregonero me llaman, y un pregón llena mi vida al porvenir lanzada, porque siento en el alma la llamada 15 de un eterno y Sagrado Corazón... Y voy a Dios como las almas buenas subiendo por escalas de oración, por altas sendas de liberación a regiones de paz de fulgor llenas... 20 Si el Padre Hoyos disipó las nieblas del gran misterio del Amor de Amores, él nos trae entre vivos resplandores promesas que hacen luz en las tinieblas... PADRE HOYOS. En la gloria del Dios verdadero 25 mi perenne piedad se extasía y en mí canta una santa alegría la inefable visión del sendero... Y ahora soy un pródigo lejano liberado de toda pasión, 30 y un perfume de superación que penetra el recóndito arcano. Por la tierra pasé renunciando al embrujo de las tentaciones y luché en mis carnales prisiones 35 porque Cristo me estaba enseñando... Y a medida que iba dejando mi apetencia a las cosas terrenas, se me iban rompiendo cadenas y en los cielos me estaban llamando... 40 Y ascendí en mi profunda querella hasta Dios, que sació mi desvelo, poseído de fiebres de anhelo por la histórica luz de su huella. Y escuché las promesas divinas 45 que compendian mi revelación, Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) 143 ISSN 1698-014X Una muestra del teatro simbólico canario en el s. XX los caminos de la salvación y las rosas de amor sin espinas... Y con voz de inefable dulzura entreabriendo las puertas del cielo, 50 Corazón de esperanza y consuelo me enseñó la suprema ventura... «Daré a mis devotos gracias abundantes para el cumplimiento de un deber sagrado, en todo momento y en cualquier estado 55 para que me honren los perseverantes... Y a los corazones siempre empedernidos moveré la gracia de mis Sacerdotes, volverán sus almas renaciendo en brotes a la vida nueva de los bien nacidos... 60 Y derramaré copiosas bendiciones sobre las empresas en mi Nombre buenas, y seré un consuelo de todas sus penas y asilo seguro de los corazones. A los que propaguen esta devoción 65 los tendré presentes en sus amarguras y sus almas blancas y sus voces puras estarán escritas en mi Corazón. A los que comulguen con un santo anhelo los Primeros Viernes en meses seguidos, 70 por la gracia eterna serán encendidos al fin de sus vidas con luz de consuelo... Cambiaré las sombras de la indiferencia hasta convertirlas almas fervorosas y las almas buenas, las almas piadosas 75 serán almas santas por la penitencia...» Y a los hombres, piadoso, enseñé el mensaje de Amor revelado que dictó un Corazón angustiado en el cual para siempre confié. 80 Y ahora soy un espíritu santo liberado de toda pasión, en la gloria de la Redención, lejos ya del dolor y del llanto. 144 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) Ricardo Hernández Bravo PREGONERO. Tus palabras al cielo encaminan 85 tienen honda emoción de oraciones, en el centro del alma germinan y florecen en renunciaciones... PADRE HOYOS. Mis palabras cual voces al viento sólo copian abismos de hondura, 90 que os lo diga esta virgen tan pura que nació del humano tormento... Nuestra santa Virgen Margarita de Alacoque...por Dios elegida nos mostró ya una senda tendida 95 por la ruta hacia Dios infinita... Las promesas que son voz de aliento, luminarias de gloria realista, fluyen de esta nueva evangelista con el fuerte vigor de un portento... 100 SANTA MARGARITA. No fui más que otra esclava del Señor que dejé hacer en mí su voluntad renunciando a mi pobre libertad me entregué sin reservas a su Amor... Y fui para los hombres providente: 105 les hablé del Amor que nos llamaba, del Corazón de luz que nos buscaba, y de su angustia eterna y persistente por un mundo que muere en el pecado. Y les dije que siempre perdonando 110 el Corazón de Cristo nos espera, que en sus heridas esconder quisiera a los que en el pecado están llorando. Revelé los remedios soberanos para alcanzar su santa realeza, 115 más allá del dolor y la tristeza les descubrí recónditos arcanos. Si por gracia divina fui elegida, bendecida de nuevo en las mujeres fue porque renunciando a los placeres 120 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) 145 ISSN 1698-014X Una muestra del teatro simbólico canario en el s. XX viví en la tierra para la otra vida. No fui más que otra esclava del Señor, obediente a sus leyes y a su Amor... PREGONERO. Voz celestial que a despertarnos vienes llamarada de Amor, santificada, 125 tanta atracción en tu pureza tienes que ya corremos tras de tu llamada. ¿Eres el Ángel que el Señor envía a la noche del mundo en convulsiones a disipar nublados y turbiones 130 y a derribar la falsa idolatría? SANTA MARGARITA. ¡Pobre de mí!, sumisa penitente que escribí a los dictados del Señor, yo no fui más que un débil resplandor que alumbró las plegarias del creyente. 135 Sólo fui el bien posible y hacedero, algo frecuente en la vida cristiana... El Ángel de Dios que anuncia el mañana ya llega hasta aquí, gentil Pregonero... CORO DE ÁNGELES. PARTE 1 Como luces de ensueño alumbramos 140 en las sendas de Dios infinitas, y en celestes jardines cantamos las eternas plegarias benditas. Anunciamos auroras triunfales más allá del amor de la Cruz 145 y en el reino de los inmortales anegamos las almas de luz. Somos flores del Reino Divino perfumadas en la Eternidad que llenamos de paz el camino 150 que conduce a la santa verdad... 146 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) Ricardo Hernández Bravo Parte 2 En la gloria de Dios infinita poseemos la gracia del vuelo y en un beso de amor intangible nos aroma la brisa del cielo. 155 Sólo un sol de verdad que ilumina nos incendia de luces soñadas y en el Reino que nunca termina traspasamos bellezas aladas. Somos voces de amor inmarchitas 160 armonías de la inmensidad, y en sonrisa de luces benditas resplandores de la santidad. (Aparece el Ángel.) PREGONERO. Mensajero celeste que llegas de regiones de luz insondables 165 a mostrar a los hombres culpables el mensaje de fe que renuevas, bien venido seáis, bien venido los sedientos del bien te esperaban y los tristes por ti suspiraban 170 en la negra prisión del olvido. Ya los yermos están preparados y la tierra ya fue removida, falta el soplo inmortal de la vida que fecunde los campos sembrados. 175 Faltas tú, mensajero divino, esta noche impaciente de esperas a trazar con palabras certeras del glorioso mañana, el camino... Este pueblo que reza y medita 180 y en el Reino de Dios persevera, Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) 147 ISSN 1698-014X Una muestra del teatro simbólico canario en el s. XX en tus plantas se rinde y espera la consigna que al bien resucita. ÁNGEL. Un Ángel arrojó del Paraíso con espada de fuego redentora 185 la primera pareja pecadora que burlar a su Dios sin pudor quiso. Un Ángel a la Virgen anunció que sin mancha a Jesús concebiría y un Ángel lo arrulló cuando nacía 190 y un Ángel lo guiaba cuando huyó. Un Ángel custodió la sepultura de muerte, del Señor resucitado, y un Ángel está aquí, por Dios mandado a esclarecer la humana desventura... 195 Llego de la inmortal Eternidad hasta el profundo sueño de la vida, mensajero de paz en la suicida lucha terrible de la humanidad... Y soplo con alientos de infinito 200 sobre la hoguera de exterminio y muerte por ver si extingo con mi aliento fuerte los voraces incendios del delito... Pero no escucha el ciego impenitente esta voz que es un ancla salvadora 205 y prosigue en su vida pecadora a su destino eterno, indiferente. Luchan el bien y el mal en confusión —la cizaña y el trigo confundidos— y llegan hasta el cielo los gemidos 210 de los que mueren sin pedir perdón. En el mar insondable de amargura de tormenta y naufragios y agonía en la nave del mundo perecía embarcada en el mal...la desventura... 215 El Arca de Noé...Y en Galilea Jesús que riñe al mar alborotado, nos salva de la muerte y del pecado 148 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) Ricardo Hernández Bravo la palabra de Dios...¡Bendita sea! No importan veinte siglos que pasaron 220 de la crucifixión del Rey de los Judíos para que sigan existiendo impíos los mismos que en la Cruz lo levantaron... No importan las promesas reveladas para luz y consuelo y salvación 225 que anuncian una nueva redención en las noches del alma, desoladas... El lujo y la riqueza, los placeres, seducen y torturan y fascinan y en la brutal vorágine caminan 230 tras la insaciable sed de sus quereres. Si vuelvo de la azul inmensidad con un mensaje de liberación, me manda ese angustiado Corazón que sangra en su infinita Caridad 235 por la muerte luctuosa en el pecado de un mundo que se aleja de su Cruz, de la Verdad, del Bien y de la Luz, que fluyen de su pecho lacerado por la fiebre de todos los dolores... 240 que para daros verdadera vida abrió en su pecho la profunda herida para llenarnos con su Amor de Amores. Vengo a dar testimonio del Señor que mora eternamente en las alturas 245 y a traer en raudales de venturas la gran misericordia de su Amor. PREGONERO. Es la gracia divina la que alienta en tu voz de celestes transparencias, 250 despiertas y conmueves las conciencias... La humanidad de luz está sedienta... ÁNGEL. La libertad del hombre es su tortura... En la noche se adentra y se encamina por la ruta infernal que no termina 255 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) 149 ISSN 1698-014X Una muestra del teatro simbólico canario en el s. XX sino allá en el confín de la locura. Y lucha y se debate entre la escoria poseído de fiebres pasionales, azuzando las furias de los males despreciando los goces de la gloria... 260 PREGONERO. Somos flacos, Señor, y el infeliz se pierde entre engañosas ilusiones... Tú que traes celestes bendiciones a este pueblo que inclina su cerviz ante su Rey eterno y soberano 265 escucha por favor sus inquietudes y llévalo hasta el Reino de virtudes cogido del milagro de tu mano... ÁNGEL. Dios se recrea en ti, pueblo creyente que sobre la Isla verde se reclina 270 adonde España alcanza y no termina pues sube en tu plegaria penitente. Dios te bendice, trono levantado para el Rey del Amor de los Amores que lo recibes deshojando flores 275 y lo despides con fervor callado. Permaneces en Él y perseveras en agrandar tus cálidos fervores porque le rindes cánticos y honores y siempre en Él confiadamente esperas. 280 Porque a Él le entregas con pasión del alma tu profunda plegaria sencilla y tu fe sacrosanta se humilla sobre esta flor marinera de La Palma. En el nombre del bien por que lucho, 285 habla pues, tu secreto revela, que tu fe verdadera consuela... Impaciente de oírte, te escucho. LABRADOR. Soy un pobre campesino... No tengo palabras bellas 290 150 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) Ricardo Hernández Bravo para contar mis querellas a Tu Corazón Divino... Pero hacia Ti me encamino con una oración ferviente cual un viejo penitente 295 que aunque de torpes maneras sabe bien que Tú lo esperas esperanza del creyente. Tú me diste, paz, consuelo, un hogar sin inquietudes 300 y perfumadas virtudes que embalsamaron mi anhelo... Cuando contemplé ese cielo siempre admiré tu grandeza y bendije mi pobreza 305 obedeciendo tus leyes... Fui más grande que los Reyes sintiendo Tu Realeza. Luchando con alegría tuve fe Señor clemente, 310 cuando arrojé la simiente que por Tu Amor brotaría y en un milagro nacía y en otro en frutos cuajaba y agradecido rezaba 315 a Tu Bondad infinita por la cosecha bendita que mis esfuerzos premiaba. Cuando herido de traiciones sentí sangrar mis heridas 320 cuando en las horas temidas me acosaron las pasiones, recordé las oraciones que mi madre me inculcó y de nuevo a Ti volvió 325 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) 151 ISSN 1698-014X Una muestra del teatro simbólico canario en el s. XX mi espiritual sencillez con esa grave honradez que esta tierra me enseñó. Sobre la tierra curvado —profunda interrogación— 330 yo escribí tu religión con los surcos de mi arado... Y sepulté mi pecado mal cizaña en mí nacida junto a simiente escogida 335 que con mi sudor regaba y con dolor enterraba porque eran mi propia vida. Señor, yo quisiera darte ya que a mi pueblo le das 340 tu nombre que vale más que cuanto pueda ofrendarte... Algo que pueda agradarte como una inmensa oración donde te implore perdón 345 fundido en eterno abrazo todo este pueblo de El Paso del Sagrado Corazón... «Mas soy tan pobre Señor, que de nada al fin soy dueño» 350 porque hasta tuyo es el sueño que mitiga mi dolor, tuyo el prodigio de amor que en mis noches amanece, y el milagro que florece 355 luz de tus ojos abiertos en los almendros despiertos donde tu luz esclarece... Nada tengo que ofrecerte como no sea obediencia, 360 152 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) Ricardo Hernández Bravo oraciones, penitencia, y ante el temor de ofenderte, servirte y obedecerte para Tu gracia esperar... Y mientras viva rezar, 365 pedirte a voces perdón y entregarte el corazón lo más que te puedo dar. ÁNGEL. Es la ofrenda sencilla y piadosa de un soldado cristiano y valiente 370 que sembró con amor la simiente en la tierra por Dios generosa... PREGONERO. Esperando con ciega confianza avanzamos al reino futuro y nos lleva hasta puerto seguro 375 con alegre emoción : la Esperanza. La ceguera mundana no ve más allá del dolor y la tumba esa noche que alumbra y deslumbra con su luz cegadora: la Fe. 380 No comprende la triste orfandad que ese beso de amor que percibe del Amor del Amor lo recibe y se llama ese Amor: Caridad. LABRADORA. Yo he sido la compañera 385 del hombre de estos lugares, la que ahuyentó sus pesares con sonrisa placentera, y la que en perenne espera hondamente conmovida 390 fue deshojando su vida en llamaradas de amor, cual pétalos de una flor para perfumar nacida. Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) 153 ISSN 1698-014X Una muestra del teatro simbólico canario en el s. XX Mientras el campo soñaba, 395 crecí entre almendros floridos en los huertos escondidos donde mi madre rezaba y mi padre cultivaba la tierra de mis abuelos 400 ganando con sus desvelos, nuestro pan de cada día con la cristiana alegría que nos colmó de consuelos... Resignados y sufridos 405 siempre humildes y pacientes, mis padres, por ser creyentes, como en un crisol fundidos fusionaron los latidos de amor de sus corazones, 410 en las dulces emociones de un hogar sin inquietudes que calentó con virtudes un fuego de tradiciones. Fui madre, hija y esposa. 415 Siempre me impuse deberes y no tuve otros placeres en mi vida silenciosa que la risa bulliciosa del hijo de mis amores 420 y los profundos fervores con que me abracé a Tu Cruz, resplandeciente de luz por alumbrar mis dolores. En el hogar escondida, 425 como en prisión voluntaria recé una casta plegaria en amores encendida, te di en los hijos, la vida, 154 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) Ricardo Hernández Bravo cuanta belleza tenía 430 y en el trabajo alegría, y cuanto pude, Señor, yo te lo di con amor pues todo te lo debía. Siempre en tu gracia infinita 435 descansaba mi esperanza y con fe ciega y confianza sentí en el alma contrita que tu verdad resucita de la muerte del pecado... 440 Y siempre en mi humilde estado en el templo de mi casa me entregué —sombra que pasa— a tu Corazón Sagrado. Y aquí estoy, ojos de asombro, 445 luces de fe que te vieron, entrañas que te sintieron clavado allá en lo más hondo donde celosa te escondo para sentirte más mío... 450 Sin la sombra de un desvío me entrego a Ti toda entera, yo sé que tu amor me espera y sólo en tu amor confío. ÁNGEL. Y siempre la mujer graciosa y buena 455 aroma de la vida y alegría trayendo con su dulce poesía el bálsamo que rompe la condena. Mujeres que a Jesús acompañaron en su predicación por Palestina 460 y con honda ternura femenina sobre su tumba con pesar lloraron, en ti reviven, campesina honrada, porque eres madre amante y dulce esposa Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) 155 ISSN 1698-014X Una muestra del teatro simbólico canario en el s. XX como ellas agua viva y rumorosa 465 de la fuente de amores liberada. ANCIANO. La tierra que me diste en heredad sabe bien mi secreta desventura con ella se fundó mi soledad piadosa cubrirá mi sepultura. 470 Yo no fui más que un pobre campesino perdido sobre el campo silencioso, que ahora llama a tus puertas, Rey Divino, con la impaciencia de encontrar reposo.9 PREGONERO. (Cantando.) 1ª Parte Tú que sabes los secretos 475 que estos campos meditaron di esta noche a las estrellas qué secretos se callaron. Estas tierras cultivadas por tu mano vigorosa 480 se vistieron perfumadas de esperanza milagrosa... Anciano bueno espejo triste di las verdades 485 que tú aprendiste... Los campos mudos y los barbechos te revelaron hondos secretos. 490 9 En este punto del texto mecanografiado original aparece una nota manuscrita indescifrable. 156 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) Ricardo Hernández Bravo Como las mieses que se agostaron también tus fuerzas se marchitaron. Y al fin llegaste 495 con tu experiencia hasta esta noche de penitencia. 2ª Parte Los rigores del invierno en los campos te encontraron 500 y los soles del verano en tu espalda gravitaron. Te cantaban avecillas un saludo matinal y tú ibas siempre alegre 505 a tu trabajo habitual... Sobre la tierra tú te curvabas y en sus amores siempre confiabas. 510 Esos misterios de los sembrados siempre te hablaron esperanzados. Y tú trabajas 515 y en Dios confías son las cosechas tus alegrías. Anciano bueno espejo triste 520 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) 157 ISSN 1698-014X Una muestra del teatro simbólico canario en el s. XX dime el secreto que tú aprendiste. 3ª Parte A la luz del sol poniente cuando el Ángelus medita es la oración de la tarde 525 la que en el aire palpita... Mientras bullen las simientes en la paz de los sembrados donde esperan los creyentes frutos con sudor ganados. 530 Y la dulzura de la oración llenó de goces tu corazón. Tú la escuchabas 535 alegremente nació en tu alma como simiente. Y renacías a la esperanza 540 gloria bendita que en Dios se alcanza. Anciano bueno...10 ANCIANO. Muertas ya en mí las pasiones que de tu ser me apartaron 545 10 Aunque no aparece indicado en la fuente original, nos inclinamos a pensar que estos puntos suspen-sivos equivalen a la repetición de la última estrofa de la parte anterior, que comienza con el mismo verso, ya que de lo contrario se vería truncada la serie de cuatro estrofas de versos pentasílabos con que concluye cada parte. Se establecería así una estructura paralelística con una especie de estribillo —con una leve variación y diferente situación en el texto— repetido en cada secuencia: Anciano bueno/espejo triste/di las verdades(variante: dime el secreto)/que tú aprendiste. 158 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) Ricardo Hernández Bravo falsas glorias que forjaron engañosas ilusiones vengo a pedirte perdones, derrumbada fortaleza que vuelve a tu Realeza, 550 para mostrarte su herida como una nota perdida de tu infinita grandeza. No fui más que campesino hijo de esta tierra amada 555 que esconde en su entraña honrada mi secreto y mi destino, fue mi cuna y mi camino mi alegría y mi tormento, fue mi lucha y mi sustento 560 sabe mis sueños de gloria celosa esconde mi historia de trabajo y sentimiento. Todo mi calor le di... Con pasión la cultivé 565 desde el día en que nací. Sobre su embrujo crecí de sol a sol trabajando y en ella se fue quedando mi niñez, mi juventud 570 y mi rota plenitud quedó en sus campos sangrando. Y al ocaso de mi vida en esta hora inquietante llego hasta ti vacilante 575 con el alma estremecida en la postrer despedida de mis rústicos amores al solar de mis mayores, que arrullará la quietud 580 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) 159 ISSN 1698-014X Una muestra del teatro simbólico canario en el s. XX de mi triste senectud purificada en dolores. Sin saber en mi agonía y en mi angustiosa tortura si me espera la ventura 585 al nacer el nuevo día o el castigo que temía fulminará mi flaqueza, la culpa de mi rudeza que de tu ser me apartó 590 y mi corazón llenó con desvaída tibieza. Ahora que vuelve el pasado cual si estuviera presente a revivir en mi mente 595 hasta el recuerdo olvidado... Ahora que libra el pecado en mi conciencia despierta como en la noche desierta llora un niño desvalido, 600 llego entre sombras perdido hasta el umbral de tu puerta. Torno de un mundo de engaños y de pasión orgullosa a descargar en la fosa 605 el peso de tantos años... Traigo sólo desengaños y como única ciencia el grito de mi experiencia que a Tu Reino me encamina 610 buscando el sol que ilumina en tu infinita clemencia. Y estoy aquí nuevamente para bendecir Tu Nombre. 160 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) Ricardo Hernández Bravo Con los arrestos de un hombre 615 que ya tan sólo es simiente, me han de sepultar creyente en esta tierra bendita porque mi fe necesita transmutar en redenciones 620 mi alma en carnales prisiones que a Tu Verdad resucita. ÁNGEL. Tú fuiste la materia encadenada al quehacer profundo de la tierra, sin saber que tu cuerpo un alma encierra 625 que allá en la Eternidad será juzgada. Tiembla en tu voz la sombra de un lamento ya en los albores de la vida nueva y al terminarse tu terrena prueba voces te salvan de arrepentimiento... 630 SANTA MARGARITA. ¡Pobre anciano que llora desvalido al expirar su vida pecadora! Bendito sea todo aquel que llora al Reino del Amor y al Bien nacido. Hallarán en su dulce Corazón 635 como un mar insondable de aflicciones la fuente de infinitas salvaciones que nos limpia con aguas de perdón. Pueblo creyente, sube y persevera por la escala de luz del Rey de Amores, 640 incendia en sus doctrinas tus fervores Tu Padre y Tu Señor, Tu Dios te espera. PADRE HOYOS. La evangelista del Amor te llama al Reinado que en la tierra vivió son ciertas las promesas que enseñó 645 de un Corazón de Amor que se derrama de tanto amor, y por amarnos tanto ya sólo es amor en llamaradas Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) 161 ISSN 1698-014X Una muestra del teatro simbólico canario en el s. XX que buscan por la tierra desbordadas las almas que se pierden en el llanto. 650 (Coro de Ángeles.)11 ALMA DE EL PASO. Soy el espíritu alegre y creyente que flota en estos campos persuasivo acallando con gesto compasivo la duda y el temor del inocente. Soy la plegaria de ensueño en las fuentes 655 que reza no aprendidas oraciones y diluyendo en agua mis canciones refresco la tortura de las frentes... Soy el misterio que a las almas lleva la oración en silencios meditada 660 y la risa de luces perfumada como la brisa de la Cumbre Nueva que pasa disipando las negruras de malos pensamientos y pesares y ahoga en los abismos de los mares 665 la sal amarga de las desventuras. Perdida entre montañas, errabunda, pasaba por las almas ahuyentando todo el crimen que se estaba incubando en la negra conciencia moribunda... 670 Y fui en los pinos un susurro grave y en los almendros luces florecidas y en las noches silentes y temidas una voz dulce, rumorosa, suave, que musitó promesas de esperanza, 675 palabras verdaderas de consuelo: a los que sufren sin mirar al cielo y al que entre espinas al infierno avanza. Soy el alma de un pueblo eternizada sobre el sepulcro de una raza muerta, 680 11 Al aparecer esta indicación sin más especificaciones y no disponer de datos sobre la escenificación, suponemos que el Coro de Ángeles, de acuerdo con su función coral, repetiría el texto de su anterior intervención. 162 Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) Ricardo Hernández Bravo en la piedra dormida que despierta a los siglos futuros levantada. Soy las montañas al cielo aguzadas que reciamente las nubes escalan y para siempre inmutables señalan 685 hacia Tu Reino infinito lanzadas. Soy los abismos de vértigo y fuego donde se esconden las almas ardientes, sobre el embrujo de lavas calientes que en esta hora solemne te entrego. 690 Soy el Alma de El Paso, que palpita en fuegos del Sagrado Corazón y asciende entre perfumes de oración a la Gloria de Dios que es infinita. Me rindo al Corazón resucitado 695 que nos busca y nos llama y nos espera, que por amarnos otra vez sufriera el dolor de morir crucificado. Me entrego toda plena de armonías sobre este trono de amor de La Palma 700 donde se agranda bajo el cielo el alma cantando tus eternas sinfonías. PREGONERO. Es la ofrenda de un pueblo creyente que se inmola en la cruz de esta tierra, que atesora y bendice y encierra 705 del reinado de Dios la simiente... El tesoro en el alma guardado que palpita en palabras dolientes y se ( ) en fervores crecientes en la paz del divino reinado... 710 PADRE HOYOS. Es ya día en la almas. Florece por ( ) ( )12 una inmensa oración. Es un pueblo que implora perdón y en la faz de la tierra amanece... 12 Dejo en blanco el espacio de estas tres palabras, ilegibles en la copia que manejo. Revista de Estudios Generales de la Isla de La Palma, Núm. 2 (2006) 163 ISSN 1698-014X Una muestra del teatro simbólico canario en el s. XX SANTA MARGARITA. El Reinado de Amor y Ventura 715 ya renace en la tierra bendita, por el bien y hacia el bien resucita de la noche irredente (sic) y oscura. Pondré en paz el hogar, la familia que sirviera mi santo reinado 720 y en la casa donde sea honrado se verá que mi nombre concilia... ÁNGEL. Ya alumbran en el cielo las estrellas. BIBLIOGRAFÍA 1. Francisco Ruiz Ramón, Historia del Teatro Español (desde sus orígenes hasta 1900), Cáte-dra, Madrid, 1981. 2. Juan Luis Alborg, Historia de la literatura española II, Gredos, Madrid, 1980. 3. Rafael Fernández Hernández, El grupo de La Palma. Tres poetas del siglo XVII, Santa Cruz de La Palma, 1993. 4. Rafael Fernández Hernández, Juan Bautista Poggio Monteverde (1632-1707). Estudio y obra completa, Cabildo Insular de Tenerife, 1992. 5. Jaime Pérez García, Fastos biográficos de La Palma I y II. 6. Antonio Pino Pérez, Dándole vueltas al viento, (Obra poética), CCPC, 1982. 7. Copias del texto mecanografiado original de los carros alegóricos de Antonio Pino Pé-rez, cedidas por su hija, Dª Rosario Pino Capote. 8. Rafael Fernández Hernández, «La percepción insular del mundo exterior en el teatro ca-nario de los siglos XVI, XVII y XVIII», en Homenaje a José Pérez Vidal, 1993, págs. 443- 457. 9. Textos alegóricos de D. Pedro Martín Hernández y Castillo procedentes del archivo par-ticular de D. José Ignacio Pérez López. 10. Autores varios, El teatro en S/C de La Palma, Excmo. Ayto. de S/C de La Palma y Caja Gral. de Ahorros de Canarias, 1984. 11. Luis Cobiella, Las orillas de Dios. Tres autos marianos en forma de carro alegórico, Colec-ción «Agustín Espinosa», nº 6, Gobierno de Canarias,1992. 12. Enciclopedia Espasa Calpe. |
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