EL ESTADO DEFENSIVO DE CANARIAS
ANTE LA AMENAZA DE CORSARIOS
CHILENOS-PERUANOS EN 1866
FRANCISCO J. MACÍAS MARTÍN
JOSÉ J. SUÁREZ ACOSTA
JOSÉ M. CASTELLANO GIL
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
«Por su situación geográfica, constituye un punto de gran
interés, para las espediciones maritimas que se dirijan a América.
Su prosimidad a la Costa de Africa, cuyo comercio con
Europa se desarrolla y estiende cada dia mas, es bastante
motivo para ser codiciadas por los Estados maritimos de
Europa, y llegarian a serlo para los de américa el dia que estos
se encuentren con medios para pretender un punto donde poner
el pie en Europa.»l
La expansión castellano-portuguesa y el descubrimiento del
Nuevo Mundo convierte al archipiélago Canario en un enclave geoestratégico
fundamental. Consecuencia de esta temprana intemacionalización
y su revalorización posterior nuestro territorio se vio
sometido permanentemente a la agresión pirática y corsaria2• Si bien
estas hostilidades armadas contra el archipiélago tendieron a desaparecer
a partir del primer tercio del siglo XIX, no por ello -como
intentaremos demostrar- Canarias dejó de verse afectada durante
dicha centuria por un síndrome de temor e incertidumbre.
La invasión del territorio peninsular por los cien mil Hijos de
San Luis puso en estado de alerta a las autoridades civiles y militares
del archipiéalgo, ante una posible agresión francesa3 :
«Las noticias que ultimamente he recibido por los Oficiales
Yngleses que llegaron a esta Plaza en el dia de ayer y papeles
publicas que me han presentado, no deja duda de que los
Franceses han invadido el territorio Español y por consecuencia
que nos hallamos en el caso de no omitir precauciones que
esten en nuestro arvitrio para libertad a estos habitantes de
igual agresión.»
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822 Francisco Macias Martin - José Sudrez Acosta - José Castellano Gil
Las principales alcaldías del archipiélago respondieron a esta
agresión solicitando de la Diputación Provincial de Canarias la
adopción de medidas defensivas, al mismo tiempo que proclamaban
su total adhesión al régimen liberal4:
«En la epoca presente en que se halla la magnaníma
Nación Española en guerra declarada con el Gobierno Francés
que arbitraria y despoticamente intenta forzar a los liberales
Españoles a gemir de nuevo bajo el yugo de un poder absolutista
(... ).»
La Diputación Provincial nombraría una comisión, compuesta
por los diputados Antonio Peraza y Juan Nepomuceno Verdugo,
quiénes en estrecha relación con la máxima autoridad militar tendría
la misión de llevar a cabo las medidas y planes de defensa del Archipiélagos.
En este sentido, el Comandante General de la Provincia en
un exhaustivo informe, dirigido a la Diputación, exponía el triste
cuadro en que se encontraban todos los resortes que constituía la
defensa y seguridad del Archipiélago:
«Siendo el primer deber del que manda las armas en una
Provincia indagar sí las Plazas fuertes y Puertos estan en el
estado de decoro y defensa que corresponde igualmente su artillería,
municiones y efectos de su servicio, no tarde mucho
tiempo en convencerme por lo que respecta a esta de mi cargo
que el abandono rayaba casí a su cumbre. Las murallas la mayor
parte arruinadas, sus Baluartes en igual situación, la Artillería
montada sobre leña podrida con figura de cureñas, sus defensores
sin vestuario, ni fornituras, mal armados, sin instrucción ni
disciplina (oo.).»
En otros casos la amenaza procedía de la otra orilla del atlántico.
Los movimientos emancipadores latinoamericanos, al extender
su guerra al ámbito oceánico, sembraron la intranquilidad en los
puertos canarios mediante la presencia de corsarios insurgentes, con
proclamas insurreccionales y con rumores de invasión y conquista
del Archipiélag06 • Como fue el caso de las actividades conspiradoras
de Diego Barry en Inglaterra, de cara a sublevar estas Islas. En
este sentido, el 11 de mayo de 1825, el Corregidor de Gran Canaria,
Salvador de Terradas, enviaba una comunicación reservada al
Regente de la Audiencia en la que le informaba del «convenio hecho
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El estado defensivo de Canarias ante la amenaza de corsarios... 823
en Colombia» para dirigir «sobre estas Islas, desde Margarita, una
Escuadra, para apoderarse de alguna de ellas» 7.
Con posterioridad, el 20 de octubre de 1834 una Real Orden
disponía que se facilitase los medios necesarios para poner estas
. islas en estado de seguridad. La amenaza esta vez era consecuencia
de la noticia de la salida del Pretendiente de Inglaterra, sin saberse
el punto de destino. Ante esta nueva eventualidad el Comandante
General y el Gobernador Civil del Archipiélago dieron cuenta al
Ministerio de la Guerra de las medidas militares adoptadas para la
defensa de las islas.
España, tras la emancipación de las colonias americanas, la
pérdida hegemónica en el concierto internacional y su repliegue a los
problemas internos, vivió una fase de relativa paz con el exterior. Sin
embargo, ahora, las nuevas amenazas que se cernían sobre Archipiélago
no respondían esencialmente a un enfrentamiento bélico del
estado hispano sino que más bien venían determinadas por la dinámica
de la política internacional y por el propio status internacional
español. Así, el 13 de agosto de 1847, por el correo de las Antillas,
se recibía en la Capitanía Militar una Real orden, calificada de
reservadísima. En ella se comunicaba el carácter de gravedad que
iban tomando los acontecimientos de la política interior e internacional
entre las potencias europeas y, se prevenía «estar preparado»
para evitar la pérdida de estas importantes posesiones en el caso
posible de algún incidente imprevistoS:
« Será dificil tambien que la España pueda permanecer
indiferente al resultado de la crisis que se produzca, pero como
aun cuando quisiera y pudiera hacerlo, nos enseña la historia
de hechos no lejanos que en visperas de tales acontecimientos
suele prescindirse del derecho para cobrar prendas que poder
conservar, o con las cuales poder al menos obtener ventajas
mas adelante (...).»
En otras ocasiones el peligro respondía a una amenaza interna:
el carlismo. Así, un despacho telegráfico del Ministerio de la Guerra,
fechado el 3 de abril de 1860, autorizaba al Capitán General de
Canarias, motivado por la deserción del Capitán General de Baleares,
D. Jaime Ortega, para que separase en el acto a todo jefe que no
le inspirase absoluta confianza. Asimismo un oficio del Ministerio
de la Guerra recomendaba la adopción de medidas para que:
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824 Francisco Macías Martín - José Suárez Acosta - José Castellano Gíl
«que vigilando muy de cerca a las pesonas que por su antecedentes
no inspiren la debida confianza se evite hasta donde sea
posible todo motivo de alarmas, cuidando si las circunstancias
lo ecsigieren de reprimir y castigar con mano fuerte cualquier
conato de desorden.» 9
Este clima de permanente incertidumbre, por lo que corresponde
al siglo XIX, alcanzara su punto más álgido, en 1898 con la
amenaza de invasión de los EE.UU. a Canarias'o. En definitiva,
como hemos visto, Canarias continuó a lo largo de la centuria
pasada arrastrando su gran sombra: la pesadilla de la invasión.
A continuación vamos a centrar nuestra atención en un suceso
concreto: la amenaza de corsarios chilenos-peruanos en 1866, como
consecuencia de la guerra hispano chileno-peruano; cuyos orígenes se
encuentran en la negativa de las repúblicas latinoamericanas a reconocer
su deuda. Por esta razón, en 1862, se envía una División
Naval al Pacífico para proteger los intereses españoles en aquella
zonal l. y el 4 de febrero de 1865 partía hacia las costas del pacífico
la fragata Numancia que con una tripulación de 590 hombres, 1.200
toneladas de carbón, pertrechos, municiones y víveres para seis
meses bombardeará las ciudades de Callo y Valparaíso l2 •
Pero ¿cuál fue la incidencia de este conflicto en Canarias? A
principios de febrero de 1866, un Real despacho llamaba la atención
sobre la posible presencia de corsarios chilenos peruanos en las costas
españolas13:
«Pudiendo tener lugar la proximacion de buques corsarios a
alguno de los puntos de nuestras costas (... ) dicte V.E. inmediatamente
las ordenes mas convenientes y terminantes para que
en los mismos se disponga desde luego las defensas oportunas
(... ) que al efecto se tengan presentes las prescripciones
siguientes. Primera.- Que la indicada medida ha de aplicarse
muy principalmente a los puertos de San Sebastian, Santander,
Santoña, Gijon, Ferrol, la Coruña, Vigo, Cádiz, Tarifa, Algeciras,
Ceuta, Málaga, Almería, Cartagena, Alicante, el Grao de
Valencia, Tarragona, Barcelona, Palma, Nahon y puntos
convenientes de las Yslas Canarias. Segunda.- Que en
aquellos de los referidos puntos que cuentan con buena fortificacion
por la parte del mar o en que por medio de sus Castillos o
antiguas baterias pueda conseguirse el objeto, basta disponer y
armar conveniente las obras precisas, y que en todos los demas
han de improvisarse baterías en la forma mas pronta y ade-
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El estado defensivo de Canarias ante la amenaza de corsarios... 825
cuada. Tercera.- Que todas estas obras han de ser armadas en
cuanto sea posible con artilleria de grueso calibre. Cuarta.Que
al dictar V.E. las ordenes oportunas sobre el particular,
prevenga a los Directos Subinspectores respectivos que acudan
para la inmediata solucion de cuantos estremos ocurran a los
Capitanes Generales de los Distritos, ya respecto de la pronta
disposicion de las obras, ya con relacion al armamento de las
mismas (... )>>.
Inmediatamente el Capitán General de Canaria cursó las correspondientes
órdenes al Brigadier Director de Ingenieros y al Comandante
General de Artillería del Distrito, para que procedieran a
artillar la batería acasamatadal4 del Fuerte de Almeida y demás
medidas que considerasen indispensable; autorizando para ello una
partida presupuestaria extraordinaria de 4.000 escudos. Al mismo
tiempo dirigía una comunicación al Gobernador Civil de la Provincia
para que cubriera las consignaciones ordinarias de material, e
informaba, asimismo, a los comandantes militares de las restantes
islas de la delicada situación, recomendando como primera medida
preventiva un redoblamiento de la vigilancia.
El día 26 de febrero se recibía en la Capitanía General un
nuevo cable telegráfico del Ministerio de la Guerra, donde se anunciaba
la salida desde Inglaterra de dos buques corsarios chilenosperuanos,
«de helice de mas de 1.200 toneladas, aparejados de
Brik-barca y artillados con dos o tres cañones armstrong». Con posterioridad,
el 6 de Marzo, otra Real orden insistía en la adopción de
medidas correspondientes para el reforzamiento de las baterías costeras,
ante la posible presencia en las costas del archipiélago de los
mencionados corsarios «con el intento de perjudicar nuestro comercio
o de hostigar alguno de los puntos más importante del litoral».
En esta ocasión, se adjuntaba al Real despacho un amplio informe,
elaborado por el Embajador de España en Paris, que detallaba las
dimensiones, cualidades y armamento de los dos buques en corso: el
Huescar e Independencial5 •
Veamos pues, a continuación, cuales fueron las respectivas
medidas preventivas que a nivel insular se tomaron y cual era el
estado defensivo que presentaba.
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826 Francisco Macías Martín - José Suárez Acosta - José Castellano Gil
a) Tenerife
Por lo que corresponde a la isla de Tenerife, entre las medidas,
además de la ya comentada de artillar la batería acasamatada del
Fuerte de Almeida, debemos señalar la colocación dos cañoneras de
bronce y una de hierro en el Castillo de Paso-alto y una de bronce en
el de San Miguel. Se designó, asimismo, un artillero plantón en el
fuerte de Almeida, para el cuidado de los útiles de dicho fuerte, y se
depositaron en los almacenes del castillo de Paso-alto 10 quintales
de pólvora de cañón y 4 quintales en el de Almeida.
b) Gran Canaria
El Comandante de Artillería de Gran Canaria solicitaba la
urgente necesidad de reparar los puntos fortificados, de proveerlos
de buenas piezas de artillería y que se entregase a los dos batallones
provinciales las municiones16
• Además consideraba, indispensable
para la defensa de la bahía de Las Palmas, dos fuertes baterías acasamatadas,
una en la Isleta y la otra a la entrada istmo. Con una dotación
artillera compuesta, cada una y sin contar la defensa de su gola,
por cuatro cañones rayados del calibre 16, dos de 15 lisos y dos obuses
de a 21. Asimismo para salvaguardar la Ciudad consideraba
igualmente necesario dos baterías acasamatadas, una en cada
extremo frente al mar, artillada la de la derecha con seis cañones
rayados del calibre 16, dos de a 15 lisos, y dos obuses de a 21; la de
la izquierda o sea la del muelle con ocho cañones rayados de a 16 o
lisos de a 15 y dos obuses de a 21.
Por otro lado, llamaba la atención sobre el déficit de personal
en el batallón fijo y solicitaba una urgente movilización de los artilleros
Provinciales para cubrir el servicial?:
« Solo falta para romper el fuego el personal que ha de subir las
piezas. El destacamento se compone unicamente de 15 individuos
de tropa y un oficial, con cuyo número apenas puede
haber un plantan en cada batería, y para romper el fuego en
cualquier momento dado, se necesita tener constamente en
cada punto el numero de individuo que manifiesto en el
adjunto estado».
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El estado defensivo de Canarias ante la amenaza de corsarios... 827
CUADRO 1
Estado de la fuerza indispensable en las Baterías
de Gran Canaria para romper el fuego
Baluartes Oficiales Sargentos Cabos Artilleros Total
San Fernando
La Luz
Santa Catalina
Santa Ana
Santa Isabel
San Cristóbal
Plataforma
San Francisco
Castillo de Gando
Oficial del detall
Ordenanzas, asistentes y cuartel
Total 3 5 8
6
6
6
8
6
4
4
2
6
10
64
8
8
8
10
8
4
5
2
8
10
80
El Capitán General, en comunicación fechada el 5 de marzo,
ordenaba al Gobernador Militar de Gran Canaria que se limitara a
realizar las reparaciones necesarias y las reformas posibles para que
pudiera dotar, con todo el material correspondiente, los 6 obuses de
a 21 con que disponía, pues ello cumpliría el objetivo de prevenir la
agresión de buques armados en corsos. Pero la gran dificultad, el
mal estado de las baterías y el elevado costo a que ascendía la colocación
de dichos obuses de hierro llevó a reconsiderar su propuesta
inicial l8 , y a aceptar del gobernador militar de Gran Canaria de que
fueran colocadas estas piezas en una sola batería, en la plataforma
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828 Francisco Macías Martín - José Sudrez Acosta - José Castellano Gil
próxima al Castillo de San Francisco; punto desde el cual se dominaba
la bahía de Las Palmas.
En cuanto al estado de las fortificaciones de la isla y su dota··
ción artillera, todas exigían reparaciones y nuevos montajes que
ascendían a un total de gastos entre 8.000 a 9.000 escudos.
CUADRO 2
Estado de la dotación artillera de ¡as fortalezas
de Las Palmas de Gran Canaria, el 23 de marzo de 1866
Fortalezas Piezas Calibre
Torre de Santa Ana 5 15
Torre de Santa Catalina 2 15
Castillo de San Cristóbal 2 24
Castillo de la Luz 5 24
c) La Palma
Entre las principales medidas tomadas por el Coronel Gobernador
militar de La Palma destaca la entrega de armas al Batallón Provincia1l
9
• Y «en vista de la declaración de guerra que hicieron a
España las dos Naciones aliadas Chile y el Perú y atendidas las
razones que le espusieron los capitanes de los buques mercantes
Bella Palmera y Rosario» entregó 16 balas del calibre 4 y 25 granos
de metralla a los mencionados buques; con el objetivo de que estos
pudieran defenderse de un posible ataque ante su próxima partida a
la isla de Cuba20 •
Sin embargo, tanto una como otra medida fue calificada, por la
máxima autoridad militar del archipiélago, de excesiva y que sobrepasaba
las limitaciones de su facultad. Ordenándole que procediera
a recoger las armas entregadas a los milicianos en provincias:
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El estado defensivo de Canarias ante la amenaza de corsarios... 829
«lo que solo pudo haber dispuesto en el caso de una agresión
armada, previniendole ademas, que en lo sucesivo se abstenga
de adoptar medias que ni estan en sus facultades ni las circunstancias
reclaman imperiosamente»21.
y que devolviera:
«inmediatamente al repuesto de la misma las municiones que
se espresan, y que en el caso de que esto no sea dable por haber
marchado ya los buques de referencia, que abone su importe el
espresador Gobernador por haberlas mandado dar sin estar
autorizado para ello (... )>>22.
En lo referente al estado de las piezas de Artillería:
«( ... ) resulta que las seis piezas de hierro de calibre de a 24 y
una de a 12 que se hallan distribuidas en tres de aquellos, dos
de las primeras y la última han sido declaradas inútiles (... ) los
reductos que existen, se hallan totalmente desartillados (... )
ruego a V.S. se digne solicitar del Exmo. Sr. Capitan General
el traslado de ellas a este puerto con un correspondiente dotación
de municiones y piezas de armas por si algun día fuese
necesario utilizarlas (... )>>23.
LANZAROTE
Por lo que se refiere a la isla de Lanzarote parece ser que no se
adoptaron medidas, y la única acción fue la de comunicar la carencia
de medios defensivos con que contaba la isla.
CUADRO 3
Estado de la dotación artillera de las fortalezas de Lanzarote
Fortalezas
Fuerte de San José
Fuerte de San Gabriel
Castillo del Aguila
Piezas Calibre
4 12
2 24
12
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830 Francisco Macias Martín - José Sudrez Acosta - José Castellano Gil
Los baluartes lanzaroteños carecían de la dotación de artilleros
para servirlas, pues el destacamento de esta arma estaba compuesto
por 8 individuos, distribuidos entre las tres fortalezas mencionadas y
el castillo de Santa Bárbara. Como vemos, Lanzarote poseía no solo
una dotación de material bélico insuficientes a todas luces sino que
además no disponía con los recursos humanos en relación a las piezas
de artillerías que montaban sus fortalezas.
Por lo que respecta a la fuerza de infantería, es decir, el Batallón
de Milicias Provinciales estaba compuesto por 13 individuos
-empleados 4 para el servicio en los fuertes de San José y San
Gabriel- y con las mismas deficiencias de material de guerra:
«El mal estado en que se encuentran el armamento de este
cuerpo, el cual, al recibirse ya recompuesto en el año de 1851,
se le señaló 12 años de duración, por lo que hace 2 que tiene
cumplido su servicio y en disposición de no poder servir mas
que para los ejercicios doctrinales».
En vista de la situación y ante la imposibilidad de aumentar los
recursos, el Capitán General ordenaba que se realizase una distribución
de la fuerza miliciana y que se fijaran los puntos de reunión
«para estar prevenido a todo evento con los recursos que cuenta
pues que no es posible aumentarlos; que haga una distribución de la
fuerza de su Batallón Provincial asi como tambien de los artilleros
milicianos de la Ysla, dando las oportunas instrucciones a los Oficiales
de la primera y Cabos de los segundos para que sepan los puntos
a que deben acudir en caso de presentarse los buques de que se
trata, afin de poder rechazar cualquiera agresión (... ). Que haga distribuir
proporcionalmente municiones con este objeto, haciendo que
las tenga en su poder los Capitanes u oficiales de Compañías en los
Centros de cada demarcaciones»24.
LA GOMERA
La fuerza militar de la Isla de La Gomera en febrero 1866
estaba compuesta por siete soldados y un cabo pertenecientes al
Batallón Provincial, mientras que la de Artillería contaba con un
sargento y dos soldados artilleros. Con este contingente de hombres
apenas se podía atender a la simple función de vigilancia. Por ello,
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El estado defensivo de Canarias ante la amenaza de corsarios... 831
las medidas defensivas que se adoptaron estaban en función a esta
pobre realidad. Y en este sentido se dispuso constituir dos plantones
de artillera y cinco milicianos en el castillo del Buenpaso. Al mismo
tiempo que ordenaba que las compañías de artilleros y milicianos
estuvieran prontos a tomar las armas al primer aviso; el tiempo estimado
en la concentración de milicianos se calculaba en unas 24
horas por las distancias y las dificultades del terren025 •
Por lo que respecta a las fortalezas gomeras, el Castillo del
Buenpaso y la batería de los Remedios, presentaban un panorama
desolador. El primero, principal baluarte de la isla que defendía de
capital, presentaba un estado de indefensión absoluta por la carencia
de piezas de Artillería. Mientras que el fuerte o batería de los Remedios
artillado con dos piezas de hierro colado, lisas, del calibre 24 y
dos de bronce, también lisas, del calibre 8, estaban clasificadas de
«inutiles por su antiguedad». La fuerza que guarnecía este baluarte
esta compuesta por un sargento de Artillería, un cabo y dos
milicianos.
Junto a ello la carencia de material de las milicias:
«( ... ) he notado que a la mayor parte de los fusiles les faltan
sus disparos con mucha frecuencia, que supongo deba consistir
en que la pólvora es un poco gruesa y no penetra bien en
la chimenea, como también que las cápsulas habrán perdido ya
la fuerza fulminante; careciendo asi mismo de cartucheras y
demás correajes para el equipo del soldado»
Por ello, el Comandante militar de La Gomera consideraba
imprescindible el suministro de piezas de Artillería, municiones y
pertrechos y solicitaba un incremento «de una manera suficiente» de
la fuerza militar.
Para las restantes islas, Fuerteventura y El Hierro, no disponemos
de información. Sin embargo, el Plan de defensa de 1865 clasificaba
a éstas, junto con La Gomera, de islas menores:
«En las tres Yslas restantes, Fuerteventura, Gomera y
Hierro, consideramos inutil todo genero de fortificacion, pues
ninguna de ellas contiene mas que pequeñisimos pueblos y
reducidas aldebes que ningun recurso pueden proporcionar.
La de Fuerteventura aunque de gran estencion, está casi
despoblada, es sumamente baja y abordable en toda su costa.
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832 Francisco Macías Martín - José Sudrez Acosta - José Castellano Gil
Las Torres de costa en el día abandonadas, han sido las unicas
fortificaciones que ha tenido esta Ysla contra los ataques
de los Moros.
La del Hierro es aun de menor importancia y nunca ha
tenido punto alguno fortificado.
Solo en la Gomera se ha querido defender su capital el
Puerto de San Sebastian, con dos pequeñas baterías».
CONCLUSIONES
La organización defensiva del archipiélago, ante la imposibili-·
dad de fortificar un área abierta, se centró hasta 1865 en la isla de
Tenerife; considerada como el principal centro fortificado del Archipiélago.
Pero a partir de estos momentos, y como consecuencia de la
elaboración del plan de defensa26 , las autoridades militares de Gran
Canaria comienza a insistir en la importancia de dotar a esta
isla convenientemente:
«Como la importancia de las dos islas centrales casi constituye
la de todo el archipielago (...) seria conveniente fijar en
ambas la principal defensa, dotandolas de iguales recursos militares
(... ) pero si por razones económicas se considera que solo
debe fortificarse en grande escala una de ellas, entonces se prefiere
Las Palmas».
Las restantes islas del archipiélago se consideraban, desde el
punto de vista militar, suficientemente guarnecidas si se conseguía
libertar sus principales puertos de un golpe de mano, y la pérdida de
cualquiera de ellas no tendría un valor importante en el curso de la
guerra, ni en cualquier caso decidiría de la pérdida o conservación
del Archipiélago.
Por otro lado, y dentro del ámbito insular, la organización
defensiva se diseñaba en función de salvaguardar determinados puntos
esenciales de la isla, tanto desde la óptica comercial como del
asentamiento poblacional. Así, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas
de Gran Canaria, etc., serán las zonas por excelencia donde se concentre
todo los medios materiales y humanos. A pesar de ello, viejas
y pequeñas construcciones defensivas, en mal estado y escasamente
dotadas, ausencia total de fuerzas marítimas y una milicia mal organizada
y desarmada configura el panorama desolador del estado
defensivo del Archipiélago.
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El estado defensivo de Canarias ante la amenaza de corsarios... 833
Afortunadamente la amenaza de los corsarios chilenos-peruanos
quedó reducida simplemente a eso: a una amenaza. Pero
independientemente a ello, lo que no cabe duda es que un estado de
alarma -máxime en una situación casi permanente- debió generar
algún tipo de incidencia en la mentalidad y en la forma de vida de los
canarios. Y más aún, cuando el entramado defensivo de los medios
materiales no era del todo suficiente como para repeler un golpe de
mano, ni mucho menos para evitar el desembarco de una flota naval
regular. Además, de la carga que debió ocasionar la defensa civil del
terrreno insular, pues los recurso humanos defensivos del archipiélago,
al menos hasta 1886, estaban organizados a través del sistema
de Milicias Provinciales.
En definitiva, visto la estructura defensiva que presentaba el .
Archipiélago consideramos que. Canarias no cambió su soberanía
porque no estaba dentro de los planes de las grandes potencias europeas
o americanas. Y no lo estaba, porque Inglaterra era portadora
de su soberanía marítima y comercial y no estaba dispuesta a que
otro potencia, bien europea o americana, interfiriera en su área
de influencia.
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834 Francisco Macias Martin - José Suárez Acosta - José Castellano Gil
Documento núm 1. Informe remitido por el Embajador de España en
Francia el 1 de Marzo de 1866
«El Huescar es un buque de hierro blindado de estermo
a estremo y de espolon. Ha sido construido por el Mr. Sairel
de Biskenhead. Eslora sesenta a sesenta y un metros de
estermo a estremo. Manga dies a once metros(teinta y cinco
pies ingleses). Puntal seis metros diez centimetros. Desplazamiento
mil doscientas treinta toneladas métricas (mil cien
toneladas inglesas). El calado de agua, sin cañones, sin viveres
y sin mas carbon que el necesario para las pruebas fue de
cuatro metros trece centimetros. Con todos sus cargos abordo
el calado medio es de cuatro metros ochenta y siete centimentos
(dieciseis pies ingleses). Está aparejado de Bergantin. El
palo trinquete forma tripode, a fin de poder suprimir los ataques
durante la accion y aumentan el campo de tiro de las dos
piezas principales. Los palos son de hierro. La artilleria se
compone. l o de dos piezas colocadas una en el alcaran y otra
en el castillo. Estaban en Colvia. Se dice que eran del calibre
de cuarenta libras (l8, 12 kilogramos). 2~ de dos gruesos
cañones armetrong de trescientas libras (ciento treinta y cinco
kilogramos) rayados con seis a ocho ranuras y del peso de
trece a catorce toneladas. Estos dos gruesos cañones están
colocados paralelamente uno a otro y distantes entresi cosa de
un metro, en una torre gitatoria. Encima de la torre hay tres
lineas para la punteria vertical: estas lineas están provistas de
alzas de punterias y de puntos de mira. Los cañones tienen
tambien alzas y puntos de mira, de suerte que se puede apuntar
en caso de necesidad desde el interior de la torre; se
sobreentiende que la Direccion de la punteria en sentido hori-
© Del documento, de los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca universitaria, 2009
El estado defensivo de Canarias ante la amenaza de corsarios.. , 835
zontal se consigue por el movimiento de rotacion de la torre.
La torre es circular y su blindage tiene cinco y media pulpaga
inglesas (cientto treinta y nueve milimetros) de espesor. Esta
atravesada. 10por dos portas para los cañones de 300 libras.
20 por una especie de porta que sirve de puerta de ,entrada. 30
Por un parage para las balas,por la parte opuesta a los cañones.
40 En su techo, por tres agugeros para que pasen las
Cabezas de los que apuntan las piezas. 50 pot dos agugeros
provistos de trompas de aire. Las balas son ojivo-eilindricas,
Hay dos cargas para los cañones de la torre; una de a 35 y
otras de 45 libras de polvora. El manejo de cada pieza esije
solamente cuatro hombres en el interior de la torre. El techo
de la torre está elevado cerca de 2 metros 60 centimetros por
encima de la cubierta. Se asegura que ni el ruido ni el humo
incomodan a los sirvientes de las piezas. La maquina es de
300 Caballos nominales y ha desarrolado 1650 caballos efectivos
en las pruebas calando el buque 4metros 13céntimetros.
La velocidad entonces fue de 12,27 millas. Se dice que el
Huescar lo hace muy bien en la mar y que es muy sensible al
timon. El timon tiene dos ruedas: una en la popa y otra en la
torrecilla del Comandante. El Huescar es muy raso sobre el
agua. No debe hacer mas de 200 a 250 toneladas de carbono
El casco es de hierro y tiene un doblefondo que se eleva hasta
la cubierta del sollado. Además esta dividido por mamparos
estancos que separan la bodega en compartimientos correspondientes
a la maquina, al panol de polbora, a las calderas y
a la torre. Las cámaras y el sollado parecen bien ventilados.
Las planchas de blindaje de costado son de cuatro pulgadas y
media (114 milimetos) de espesor el cual disminuye hacia las
estremedades del buque. Están colocadas sobre un macizado
de teca y desciende hasta algo mas de un metro por debajo de
la linea de agua. Las comunicaciones interiores de proa a
popa no están interrumpidas por los mamparos estancos, en
los cuales hay portas de correderas. Se dice que el Huescar
puede embarcar seis meses de viveres y de pertrechos de
respeto.
La independencia es un buque mucho menos interesante
que el Huescar, Tiene uno 71 metros de eslora, catorce metros
50centimetros de manga;y dos metros a dos metros diez centimentros
de altura de bateria, Cala de agua a popa seis
metros 70 centimetros; a proa 6 metros nueve decimetros y su
calado medio es de seis metros treinta y nueve centimetros. La
diferencia de calado es de 61 centrimetros. La proa de la fragata
estaá terminada por un espolon casi circular. Su arbolu-
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836 Francisco Macías Martín - José Sudrez Acosta - José Castellano Gí!
dara es de una fragata francesa de 4a clase: dos palos con
velas (cuadras y un palo tiple; esto es aparejo de briztarca.
Susformas son muy llenas aproa y a popa. Monta doce cañones
en bateria de 70 libras (31, 7kilogramos); dos cañones de
150 libras (6, 9 kilogramos) en el alcaraz y castillo y 4 cañones
pequeños de 25 libras (110 12 kilogramos) tambien en el
alcazar. Los cañones de la batería estan sobre esplanada
giratoria cuyo centro es la porta. Los dos gruesos cañones de
la cubierta están montados en colvia. Todos los cañones son
rayados. Hay dos clases de balas. 10 oblongas. 20 cilindro
conicas. Todas son de acero. Lafragata no tiene toldilla. Una
pequeña torre, que comunica con la bateria por una escala
interior proteje al Comandante. Esta torre es eliptica y su eje
mayor tiene cosa de dos metros. Lafragata es blindada, las
planchas tienen 4 pulpagas y media (114 milimetros) y se
estienden de popa a proa en las inmediaciones de la linea de
agua. El blindaje es incompleto: el centro del buque está blindado
completamente hasta la cubierta;pero las estremedidades
no los estan sino en las inmediaciones de la linea de
flotacion. En la bateria no hay mas que 8 cañones (4 por
banda) que estan protegidos por el blindaje de una manera
completa parece que las lumbreras y escotillas de la maquina,
lo propio que la [?J de la cjimenea deben estorbar considerablemente
el tiro de las piezas de la bateria. Una rueda de
timon para combate y barios tuvos arcusticos están en la
pequeña torre del Alcaran, donde debe mantenerse el Comandante
durante la accion, la maquina es de tronco sistema [?J;
tiene 550 cabalos nominales y está limentadas por cuatro calderas,
cada una con cinco hornos la velocidad del buque con
la maquina deber ser precisamente igual a la del Huescar.
Los pañoles de carbon están a las bandas. Se asegura a bordo
que el barco hace carbon para 11 d íos, pero esto parece muy
esajerado. Es probable que en tal caso no se emplee mas que
la mitad de las calderas. Lafragata no parece hacer aariba de
450toneladas de carbon a todo lo mas 500. La camara de oficiales
está en el sollado. El buque tiene portas para 20 cañones.
En cuanto a las tripulaciones de ambos barcos (aparte de
los oficiales que son realmente peruanos) están compuestos
casi en su totalidad de ingleses formados con marinos reunidos
en las tabernas de Londres y que en la actualidad, que
han cobrado sus enganches, empiezan a desertar. Por ello se
preguntaban los franceses en Brest por que estos dos buques
no salian a la mar toda vez que habia llegado el trasporte
ingles que les traia la polvora y habia vuelto a salir del 22 de
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El estado defensivo de Canarias ante la amenaza de corsarios... 837
febrero. No se ha podido saber cosa alguna acerca del número
de hombres con que están tripulados en la actualidad.-
NOTAS
l. Comunicación dirigida por el Capitán General de Canarias al Ministerio de
la Guerra. Febrero, 1865. Archivo Capitanía General de Canarias. (A.C.G.C.). 3'
Sección, 3' División, Legajos, núm. 8
2. RUMEU DE ARMAS, A: Piraterías y at,lques navales contra las islas
canarias. Ed. C.S.I.C. Madrid, 1950, 5 vols.
3. Comunicación dirigida por el Comandant; militar al Capitán General.
AC.G.C. 3' Sección, 3' División, Legajo, núm. ~,
4. Comunicación dirigida por la alcaldía de L¡ s Palmas de Gran Canaria a la
Diputación Provincial. AC.'j.C. 3' Sección, 3' Divis:ón, Legajo núm. 7. Contamos
también con otras proclamr s similares de distintas alc.L1días del Archipiélago que se
manifiestan en igual sentido.
5. Escrito dirigido por la Diputación al Comandante General Militar de la Provincia.
19 de Abril de 1823. AC.G.C. 3' Sección, 3' División, Legajo núm. 7.
6. PAZ SANCHEZ, M. DE: «El impacto de la emancipación americana en
Canarias». Historia 16. núm. 165. Madrid, 1990.
7. HERNÁNDEZ GONZÁLEZ, M.: «La política de los Estados Unidos
ante las guerras de independencia de la América española (1808-1830)>>. Enlomadas
Canarias-América. Santa Cruz de Tenerife, octubre, 1989 (inédito).
8. Real orden, 4 de agosto de 1847. A.C.G.C. 3' Sección, 3' División, Legajo
núm. 8.
9. Comunicación del Ministerio de la Guerra al Capitán General de Canarias,
2 abril 1860. A.C.G.C. 3' Sección, 3' División, Legajo núm. 8.
10. HERNANDEZ GARCIA, J.: La invasión frustrada de los E.E.U.U. a
Canarias. Ed. Centro de la Cultura Popular Canaria. Tenerife, 1984.
11. MILANS DEL BOSCH y JORDAN DE URRlES. S.: El almirante
Antequera, un tinerfeño y marino ilustre. Ed. Excmo. Cabildo Insular de Tenerife,
Excmo. Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. Tenerife, 1990 pago 29.
12. MILANS DEL BOSCH, Op. cit. pág. 31 y ss.
13. Real orden 2 febrero de 1866. AC.G.C. 3' Sección, División, Legajo
núm. 8.
14. Bóveda resistente para instalar piezas de artillería.
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838 Francisco Macías Martín - José Suárez Acosta - José Castellano Gil
15. Reproducimos este informe integramente dada la riquezas del mismo. Ver
documento núm. 1.
16. Comunicación dirigida al Capitán General de Canarias, 28 de febrero de
1866. AC.G.C. 33 Sección, 33 División, Legajo, núm. 8.
17. Comunicación del Comandante de Artillería de Gran Canaria al Director
Subínspector de Artillería del Distríto, 18 de febrero de 1866. AC.G.C. 33 Sección,
33 División, Legajo núm. 8.
18. Comunicación del Dírector Subinspector de Ingeniero del Distrito al Capitán
General de Canarias, 28 de Marzo 1866. A.C.G.C. 33 Sección, 33 División,
Legajo núm. 8.
19. Comunicación del Gobernador Militar de La Palma dirigido al Capitán
General sobre las medidas defensivas adoptadas ante la amenaza de los corsarios
peruanos-chilenos. 27 de Febrero de 1866. AC.G.C. 33 Sección, 33 División, Legajo
núm. 8.
20. Comunicación del Gobernador Militar de La Palma dirigido al Capitán
General sobre las medidas defensivas adoptadas ante la amenaza de los corsarios
peruanos-chilenos. 26 de Febrero de 1866. AC.G.C. 33 Sección, 33 División, Legajo
núm. 8.
21. Comunicación del Capitán General al Comandante General de Artillería
del Distrito, 28 febrero 1866. AC.G.C. 38 Sección, 33 División, Legajo núm.
8.
22. Ibídem.
23. Informe sobre el Estado artillero de las Fortificaciones de La Palma, 27 de
Febrero de 1866. A.C.G.C. 38 Sección, 33 División, Legajo núm. 8.
24. Comunicación del Capitán General al Comandante militar de Lanzarote. 10
Marzo de 1866. AC.G.C. 38 Sección, 33 División, Legajo, núm. 8.
25. (24 febrero) da cuenta de las medidas adoptadas para la defensa de esta isla.
AC.G.C. 33 Sección, 38 División, Legajo núm. 8.
26. El Capitán General encargó, por primera vez de forma independiente
-pues, por lo general los planes de .defensa eran realizados por una comisión- al
Teniente Coronel D. Ántonio de Quintana y Llarena, por Gran Canaria, y al Coronel
Nicolás Clavijo y Pió, por Tenerife.
Esto conllevara una traslación del pleito insular al terreno militar. En este sentido,
el Capitán General de Canarias manifestaba al Ministerio de la Guerra lo
siguiente:
«(...) que en la del Coronel de Yngenieros, se fija toda su atención en esta
y sla de Tenerife dedicando a ella todas la descripciones de minuciosos detalles y
pasando muy ligeramente por la Ysla de Gran Canaria y de su Capital importante,
Las Palmas, nivel andola puede decirse con las restantes; y que el teniente
Coronel de Artillería en su trabajo cambia el interés y todo lo reconcentra en la
Gran Canaria y su principal puerto de la Luz».
«(...) que en la del Coronel de Yngenieros, se fija toda su atención en esta
Ysla de Tenerife dedicando a ella todas las descripciones de minuciosos detalles
y pasando muy ligeramente por la Ysla de Gran Canaria y de su Capital importante,
Las Palmas, nivelandola puede decirse con las restantes; y que el teniente
Coronel de Artillería en su trabajo cambia el interés y todo lo reconcentra en la
Gran Canaria y su principal puerto de la Luz».
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