LAS VISITAS AD LIMINA APOSTOLORUM
DE LOS OBISPOS DE CANARIAS:
FRAY JUAN DE GUZMAN OFM (1622-1627)
V P D T Tnn A T nr? I A ~ i : l # ~i -n7 r nm- i r r r - r i - r r - r r LNS IVD- uc LA LAIVIAKA I IVIUKWA (IOLI - 1033)
JosÉ SANCHEHZ ERRERO
En un trabajo nuestro anterior comenzamos a estudiar y publicar las
visitas ad limina Apostolorum de los obispos de Canarias, ocupándonos
en aquella ocasión de la realizada por el obispo don Fernando Suárez
de Figueroa (1587-1597) de 15901. Durante los siete obispados siguien-tes
(1597 a 1622), si bien dos obispos, de estos siete, renunciaron y no
llegaron a tomar posesión, no consta que celebraran visita ad lirnina.
Las dos visitas siguientes son las realizadas por los obispos fray Juan de
Guzmán O.F.M. (1622-1627) y su sucesor don Cristóbal de la Cámara
y Murga (1627-1635), una en cada obispado. De ellas nos ocupamos.
1. LA VISITA AD LIMINA DE FRAY JUAN DE GUZMAN
O.F.M. (1622-1627)
Los documentos
La visita de fray Juan de Guzmán comprende 15 documentos2, si
bien el documento número 13 es un conjunto, a su vez, de 14 pequeños
documentos.
Los documentos 1 y 2, sin fecha, son una relación del obispo de
Canarias, fray Juan de Guzmán, del estado en que halló su obispado
cuando llegó a residir en él en 1623, el primero en latín y el segundo en
castellano.
Los documentos 3, 4, 5 y 6 tienen como objeto solicitar la posibili-dad
de realizar el obispo la visita ad lirnina por otra persona interpuesta
462 José Sánchez Herrero
y no personalmente. El tres y cuatro, en castellano, iguales, ambos
expedidos en la isla de Tenerife, 12 de marzo de 1626, el primero está
dirigido al "Ilustrísimo y Reverendísimo", sin más indicación, supone-mos
que se trata del arzobispo de Sevilla, archidiócesis de la que
Canarias era sufragánea, y el cuatro a Su Santidad. Las razones que el
obispo aduce para no ir a Roma son: el largo viaje de 2.500 millas, el
peligro cierto de muchos enemigos: moros y otros piratas, que impiden
hasta pasar de una isla a otra, y la gran necesidad que sus diocesanos
tienen de su obispo como pastor y prelado. Nombra para realizarla a
fray Antonio Yáñez, de la orden de los eremitas de San Agustín, natural
de las Islas Canarias, asistente de dicha orden ante el general de la
misma y residente en Roma. m
D
El documento cinco, del 12 de mayo de 1626, en latín, es el nombra- E
miente de! pudre Antenie Yáñez reme visitadm ad !iriina e3 mmkre
del obispo. Y el documento seis, del 15 de julio de 1626 es la confirma- n -
=m
ción por los notarios públicos de Canarias del documento anterior. O
E
A continuación debemos tener en cuenta los documentos 12 y 13. E
2
Por el documento número 12, 16 de diciembre de 1626, sabemos que el =E
obispo de Canarias fray Juan de Guzmán, antes de nombrar para reali-zar
su visita aci iimina a fray Antonio Yáñez GSA, había nombraao a 3
-
don Juan Sotelo, canónigo y chantre de Canarias, pero residente en -
0m
Madrid. Ambos fueron rechazados por la Santa Sede por no residir en E
Canarias. O
El obispo, sucesivamente, pidió a doce presbíteros de la diócesis de n
Canarias y residentes en ella que realizaran la visita ad limina, a lo que -E
se negaron (documentos 13.1 a 13.12, La Laguna, 22 y 23 de diciembre a
2
de 1626). El obispo, ante esta negativa, se lo pidió al franciscano fray n
Salvador Perdomo, quien aceptó (documentos 13.13 y 13.14, La Lagu- 0
na, 29 de diciembre de 1626). O3
Los documentos 7, 8 y 9, en latín, italiano y castellano, el último
f e c h ~ de! ~ 1 2 de enere de !S?, se refieren I! n n ~ b r 2mimt nd e
visitador ad limina del padre fray Salvador Perdomo OSF, natural de la
diócesis de Canarias, nacido en la isla de La Palma, provincial que
había sido de los conventos franciscanos de Canarias que componían la
Provincia Franciscana de San Diego.
Los documentos 10 y 11, el primero en italiano, traducción del
segundo, y éste en casteiiano, sin fecna, son ia reiación o informe que
sobre el estado espiritual y eclesiástico de la diócesis de Canarias, envía
el obispo.
Por último, los documentos 14 y 15, del 13 y 10 de junio de 1627,
son la confirmación por el sacristán de la Basílica de San Pedro del
Las visitas ad gmina apostolorum de los obispos ... 463
Vaticano y un capellán de la de San Pablo de haber efectuado fray
Salvador Perdomo la visita, en dichas fechas, a ambas Basílicas.
A partir de estos documentos elaboramos las noticias siguientes.
El obispo. Fray Juan de Guzmán, franciscano, fue propuesto como
obispo de Canarias el 11 de julio de 1622, nombrado por el rey Felipe
IV, debido a su derecho de patronazgo, y al ser trasladado el obispo de
Canarias don Antonio Corrionero a Salamanca3.
El 21 de julio de 1623 entró en su diócesis de Canarias. El 6 de
octubre de 1627 fue trasladado al arzobispado de Tarragona. Falleció
en 16344.
La situación política y social de las islas. Por el testimonio del
propio obispo como de los presbíteros a quienes el obispo invitó a
realizar la visita ad limina y no quisieron hacerla, el problema más
grave de las islas en estos años y desde mucho atrás eran los muchos
"rnr~igou" e *&tus: m a s y =t:os, +e =eidedmfi p r el ~íiiiti~
las Islas Canarias y la Península Ibérica y entre las siete islas. Piratas
que asaltaban, robaban y cautivaban en los viajes entre las islas y la
Península, así como entre las siete islas, pero que, también, asaltaban
los puertos de las islas. Los documentos nos ofrecen algunos ejemplos
concretos: un criado del obispo fue cautivado en un viaje a la Península
Ibérica; el fortificador de las Islas Canarias don Francisco de Irarrazabal
y los que le acompañaban fueron llevados cautivos a Argel; quizás
debido a esto, el rey tuvo que enviar como fortificador a Canarias a uno
de los de su Consejo.
La visita ad limina. La realización de la visita ad limina Apostolorum
por el obispo de Canarias fray Juan de Guzmán tuvo un desarrollo
pintoresco.
El obispo comienza por solicitar el poderla realizar, no personal-mente,
sino por otra persona. Las razones que aduce son: el largo viaje
de mar y tierra "porque destas islas a roma ay cerca de 2.500 millas"; la
mar está llena de enemigos y piratas; y la mucha necesidad que sus
diocesanos tienen de él como pastor y prelado.
En marzo de 1626, o quizás antes, el obispo solicita del arzobispo de
Sevilla y del papa, le permitan realizar la visita en primer lugar por don
Juan Sotelo, canónigo y chantre de la Catedral de Canarias, y residente
en Madrid5; y al ser denegado, en segundo lugar por el padre maestro
fray Antonio Yáñez, de la orden de los eremitas de San Agustín, natural
de las Islas Canarias, asistente de la orden cerca del general de la
misma y residente en Roma. Ambas solicitudes fueron desechadas por
tratarse de personas que no residían en el obispado de Canarias, por lo
que se le prolonga el tiempo para realizar la visita hasta julio de 1627.
464 José Sánchez Herrero
A continuación el obispo fray Juan de Guzmán, en La Laguna, entre
los días 22 y 23 de diciembre de 1626 propone a doce presbíteros del
obispado de Canarias que realicen, en nombre del obispo, la visita, a lo
que se negaron. Estos y las razones aducidas fueron:
- Don Fernando de la Reguera, presbítero. No aceptó debido a sus
muchas ocupaciones y al peligro que había en la mar.
- Licenciado don Jerónimo Fernández de Olivera, presbítero. No
aceptó a causa de los peligros de piratas y ladrones en el mar (es quien
cuenta el caso del fortificador don Francisco de Irarrazabal) que le
hacían temer perder la vida o la libertad.
- Bachiller don José Rodríguez Loranea, presbítero. No aceptó por m
tener achaques y no atraverse a realizar jornada tan larga y peligrosa. N
E - Licenciado don Pedro Bataneo Villegas, presbítero. No aceptó a O
CIEEI de !m peligros de la navegación y los actos de piratería. -n
m - Doctor Fagundo, presbítero. No aceptó por las ocupaciones que O E
tenía y el temor de la larga navegación. SE - Bachiller don Alonso Hernández, presbítero. NO aceptó por tener E
muchas obligaciones que atender.
- Licenciado don Alonso de Ocampo, presbítero. No aceptó a cau- 5
sa de los muchos piratas. Om- - Licenciado don Juan Bautista Normán, presbítero. No aceptó e
porque tenía mucho a qué acudir en esta isla, y por el mucho peligro de O
tan larga navegación. :
- Don Juan de Vega Zapata, presbítero6. No aceptó. E
- Maestro don Juan Fagundo, presbítero. No aceptó por estar ocu- a
pado en sus negocios. n - Bachiller don Francisco Jovel Carminatis7, presbítero. No aceptó n
por estar ocupado y no atreverse a realizar tan largo viaje con la poco O5 seguridad que había.
- Bachiller don Luis Parrado de León8, presbítero. No aceptó por
tener muchas ocupaciones y temer ser cautivado.
De las noticias que hemos aportado pensamos que todos ellos eran
presbíteros de la ciudad de La Laguna, de los que diez tenían título
académico: un maestro, un doctor, cuatro licenciados y cuatro bachille-res.
Obtenida la negativa por parte de los presbíteros seculares, el obispo
buscó un religioso. Pidió al padre fray Blas Arias OSF, provincial de la
provincia franciscana de San Diego, que comprendía las Islas Canarias
le mandase "un padre grave" para que hiciera dicha visita. El provincial
Las visitas ad limina apostolorum de los obispos ... 465
nombró a fray Salvador Perdomo, que había sido anteriormente provin-cialg,
que finalmente hizo la visita.
La visita se efectuó por Salvador Perdomo, de la que consta por dos
certificados, uno de Gabriel Romanus, sacristán de la Basílica de San
Pedro del Vaticano, del 13 de junio de 1627; y otro de Paulinus Rubemis,
capellán y sacristán de la Basílica de San Pablo fuera de los muros, del
10 de junio de 1627.
La situación de la diócesis de Canarias
La Relación que envía el obispo de Canarias, fray Juan de Guzmán,
es fruto de una Visita Pastoral a las siete islas, que comenzó en sep-tiembre
de 1623, el mismo año de su llegada, y en la que empleó tres
años a causa de los peligros del mar, moros y piratas. La había, pues,
tenninado en 1626, año en que ha de realizar la visita ad limina.
La didcesis se compone de siete islas.
El valor del obispado, unos años con otros, es de 24.000 ducados de
renta, lo que le permite realizar múltiples limosnas.
La Catedral se halla en la isla de Gran Canaria, en ella el nbispn,
fray Juan de Guzmán, había creado un clérigo presbítero, al que se le
señaló salario sacado de la fábrica, que con cetro de plata anduviera por
la iglesia impidiendo indecencias y que los hombres no hablaran con
las mujeres. Reformó los salarios de los oficiales, las ayudas de costas,
recortó algunos excesos en los gastos, e hizo algunas observaciones
para la buena administración de la fábrica. Dispuso 30.000 ducados
para las necesidades de la Catedral.
Los canónigos, como ocum'a en la mayoría o en todas las diócesis
hispanas desde mucho tiempo atrás, no estaban todos ordenados en
sacris. El obispo mandó construir una sala capitular, donde se pudieran
reunir los "ordenados en sacris".
En cuanto al clero secular, el obispo celebraba concurso de beneficios,
siempre que quedaba alguno vacante, y procurara elegir a los mejores. Por
no agradarle el examen que estaba establecido por una Cédula del Empera-dor
Carlos V, ni los nombramientos que solían hacer los patronos, había
dado noticia de todo ello al Rey, advirtiéndole de los inconvenientes y
av&&-d_& 10s ~p-m-p&~, C1P: !Q ni'- & fin h&g tepide ~ ~ F ) I I P . @ .
Examinaba personalmente a todos los confesores, y suspendía a los
insuficientes. Igualmente examinaba a los presbíteros sobre las ceremo-nias
de la misa, y había suspendido a los que no las sabían celebrar
bien, hasta que las aprendieran.
466 José Sánchez Herrero
En la diócesis de Canarias solía haber muchos presbíteros de otras
diócesis, fray Juan de Guzmán "redujo a su obispado" a algunos de
ellos.
El obispo dispuso el cumplimiento de todo lo tocante al oficio divino
y rezo del breviario, con todo el cuidado posible.
Se repararon las iglesias, ermitas y hospitales en cuanto a sus edifi-cios
y ornamentos, tomando el dinero de las fábricas respectivas. Se
habían erigido algunas ermitas en los campos para comodidad de los
campesinos y de algunos curas, pues tardaban tres días y más en ir y
volver a sus iglesias parroquiales respectivas.
En cuanto a la administración de los sacramentos, el obispo había
celebrado Ordenes Sagradas todos los años; habría confirmado unas
20.000 personas; predicaba en todos los lugares del Obispado, en Ad-viento,
Cuaresma y otros tiempos y días litúrgicos; en tiempo de jubileos
confesaba y daba la comunión, y, así, obtenía conocimientos de las
necesidades temporales y espirituales, a las que puso el debido reme-dio.
Fray Juan de Guzmán instituyó como fiesta de guardar el día de la
Exaltación de la Cruz a instancias de los cabildos catedral y de la
cig&d " p q c h~~ permjtidg ninr qgp & 12 C p j ~ h~zpfim fi~h-~
fiestas en estas islas para confusión de los hereges declarados que con-tratan
y habitan en ellas y aumento de la fe". En la parroquia de la
Catedral reguló la salida del Santísimo Sacramento cuando se llevaba
para dar el viático a los enfermos, lo que se haría con acompañamiento
de los clérigos con sobrepellices, bajo palio y sonando las "chirimías",
y, si era de noche, mandó que se pusieran luces en las ventanas. El
obispo lo acompañó frecuentemente. Fray Juan de Guzmán reguló las
procesiones celebradas por la noche (pensamos que serían las de
disciplinantes en Semana Santa) y la práctica de las disciplinas en las
iglesias durante la Cuaresma en las que participaban hombres y muje-res.
Pecados y otras situaciones pecaminosas abundaban en las Islas
Canarias, fray Juan de Guzmán cita algunos en su Relación.
En general habla de muchos pecados y escándalos "sobre que tengo
echos y fulminados más de quinientos procesos, sin los que por mi
corrección y visita se an encomendado sin strépitu de juicio7'. En parti-r;!=
citu:
En la administración de los sacramentos:
- Los niños bautizados en el campo, tardaban mucho tiempo en
traerlos a la iglesia para crismarlos.
Las visitas ad limina apostolorum de los obispos ... 467
- La gran facilidad para conceder dispensa en los intersticios entre
órdenes sagradas.
- En relación con el matrimonio: la facilidad en conceder dispensa
de las amonestaciones, la tardanza en velarse los desposados: "solo en
Canarias hallé cerca de cien personas de más de un año de desposorio
sin aver recibido las bendiciones de la Yglesia".
Otros:
- Casados que permanecían en Canarias sin sus esposas durante
mucho tiempo, a causa del comercio, el obispo les obligó o a irse a sus
tierras o a traer a sus esposas.
- Testamentos sin cumplir, misas encargadas sin decir, capellanías
Cüyas reíiiiij estaban a p n t o de pciderse.
Herejes declarados habitaban en las islas, especialmente dedicados
al comercio.
Todos estos abusos se deben a "la ausencia de los prelados, que
vienen de tarde en tarde".
Fray Juan de Guzmán practicaba la Limosna. Remedió a ios pobres
"que son muchos y de muchos géneros; rescató cautivos "que se llevan
mucha parte", e hizo otras muchas limosnas.
Finalmente, en cuanto a sus relaciones con el poder civil, el obispo
quitó una gabela o impuesto del cabildo seglar que grababa la Iglesia, y
se usaba para otros usos distintos de aquellos para los que había sido
creada: pagar las plazas de la Audiencialo.
Tenía un pleito con el Rey, a causa de las tercias de un lugar de la
Cámara Episcopal, que esperaba pronto se solucionara". En todo lo
demás se habían defendido los fueros eclesiásticos frente a la justicia
seglar, como se debía, siempre que se había ofrecido ocasión.
E- +-A- n . x ; n n nh;c-fi rw~--1;- x r h - ~ a - P I I - ~ I ; ~ DI P n m & l ; n Ae
L A 1 LUUU qUlJU E! UUlJpU ~Ulll~ilJ IIUCC.1 CU111p111 U1 ~ V ~ L ~ U~Y L I V
Trento.
2. LA VISITA AD LIMINA DE DON CRISTOBAL
DE LA CAMARA Y MURGA (1627-1635)
Los documentos
La visita ad limina Apostolorum del obispo de Canarias, don Cristó-bal
de la Cámara y Murga, se compotle de siete doc~rnentos~~.
468 José Sánchez Herrero
El documento número 1, en castellano, Canarias, 29 de noviembre
de 1631, recoge la solicitud del obispo a Su Santidad para poder hacer
la visita por otra persona. Nombra al licenciado Pedro Martínez de
Angulo, presbítero, familiar del obispo. Las razones que aduce el obis-po
para no realizarla personalmente son el largo viaje "porque destas
yslas a Roma ay como dos mil1 millas", los piratas que dificultan hasta
los viajes entre islas y asaltan los puertos, y la necesidad que tienen sus
ovejas de su pastor y prelado.
En el documento número 2, en italiano, sin fecha, Pedro Martínez
de Angulo, poseedor de una capellanía, a título dela cual estaba orde-nado,
la que le obligaba a residir personalmente en el Coro de la
Catedral, suplica a su Santidad quiera admitirlo a la visita ad limina. En m
D
el Cabildo de Canarias no había quien quisiera hacer la visita a causa E
de los piratas, el Vicario General y sus hombres habían sido asaltados O n
por los holandeses que les robaron todo lo que llevaban, hasta los -- m
vestidos, sin tener ninguna consideración. Martínez de Angulo presenta O
E
una Relación del obispo y el Libro de las Constituciones Sinodales. E
2
El documento número 3, en latín, Las Palmas, 17-¿le diciembre de -E
1 LI) 1 -- :--A----- L.-. -.<Ll:-- A-1 AL:--- A-- P A " 4 L L - l AA 1" mz
IUJ 1, GS u11 IIISLIUIIIGIILU ~ U U ~ I LUUCI U V I ~ ~UUUII LI ISLVU~Iu c la L a l l l a I a 3
y Murga en que da testimonio de su nombramiento como obispo de -
Canarias y nombra para realízar la visita ad limina al bachiller Pedro -
0
m
Martínez de Angulo, por estar enfermo don Luis Toral, comensal y E
familiar del obispo. O
El documento número 4, en castellano, es un testimonio de los nota- n
rios públicos y apostólicos de Canarias testificando el documento a-E anterior. l
El documento número 5, en castellano, sin fecha, es la Relación del n
n
obispo don Cristóbal de la Cámara y Murga.
El documento número 6, en latín, es el mismo documento anterior, 3
O
yn"'" nrn no 1~t:n .A1 L L l C l l l .
El documento número 7, Roma, 5 de julio de 1632, es el testimonio
de Jacobus Morer, notario público apostólico, de haber realizado Pedro
Martínez de Angulo la visita a diferentes basílicas romanas.
A partir de estos documentos obtenemos noticias sobre las siguien-tes
cuestiones:
El obispo don Cristóbal de la Cámara y Murga había sido con ante-rioridad
a ser nombrado obispo de Canarias magistral, sucesivamente
de las catedrales de Badajoz (1603), Murcia (1606) y Toledo (1617)13,
el mismo obispo confiesa "por tener facilidad en este oficio y haberle
exercitado siendo canónigo magistral de ...". Había sido presentado
como obispo de Canarias, "qui de Iure Patronatus praedicti Domini
Las visitas ad limina apostolorum de los obispos ... 469
nostri Regis exsistit", por su majestad el rey Felipe IV, el 15 de
noviembre de 1627, por ascensión de su antecesor, fray Juan de
Guzmán, a la archidiócesis de Tarragona. El 18 de mayo de 1628
entró en la diócesis de Canarias. Visitó pastoralmente todas las islas
e instituciones eclesiásticas. El 29 de abril de 1629, celebró Sínodo
Diocesano "por no haber hecho synodo jamás en este ~bispado"'~E.l
7 de mayo de 1635 fue trasladado a Salamanca, donde falleció el 30
de abril de 164 1.
La situación político y social de las islas. Como durante los años del
obispado anterior se mantiene la crítica situación procedente de la gran
cantidad de piratas que asaltaban a los viajeros entre islas e incluso los
puertos. Se dan noticias de un robo reciente: el Vicario General de la
diócesis y sus hombres había sido asaltado por los holandeses, que les
robaron todo lo que llevaban, hasta los vestidos, sin tener ninguna
e~ixideiaciónE. ! ~ E s p oie c~eidae ii SU Re!aciSii, el as&u de 1599, ea
que los ingleses ("el enemigo inglés") penetraron en la ciudad de Las
Palmas, "entre los notables daños que hizo fue el mayor quemar las
casas del obispado, dejándolas en un montón de tierra". Eran tantos y
tan crueles los asaltos de los piratas enemigos que el obispo "he estado
dispuesto a gastar toda mi hacienda en los rebatos (con) que suelen
arnenacar ae enemigos".
La visita ad limina contó con menos dificultades que la de su ante-cesor.
Una vez concluida la Visita Pastoral de todas las islas y sus
instituciones eclesiásticas, celebrado el Sínodo Diocesano, el obispo
prepara su Visita ad limina Apostolorum. Decide no hacerla personal-mente,
Canarias, 29 de noviembre de 1631, y enumera como causas de
ello: el largo viaje de mar y tierra, pues de Canarias a Roma "ay como
dos mill millas"; estar el mar lleno de peligros, especialmente de pira-tas;
y la necesidad que sus ovejas tienen de su obispo como pastor y
prelado.
Nombra para realizarla, 17 de diciembre de 1631, a don Luis Toral,
~resbítero. comensal y familiar del obispo, pero por hallarse enfermo,
nombra al bachiller Pedro Martínez de Angulo, presbítero, familiar del
obispo y capellán de la Catedral de Las Palmas, lo que le obliga a
residencia personal en el Coro de la misma.
El 5 de julio de 1632, Jacobo Morer, notario público apostólico,
extiende un testimonio, a favor de Pedro Martínez de Angulo, de la
rnnli~nc;An An ln .r;a;tn n loc Iro&l;noa rln Con DaA-r. a- al X l n t ; m n - ~ Cm-
IUUllrUbIVII UY IU I A O I L U U L U I UUUIULiUJ UI. OUL1 L GUIU Gll Gl V ULlbQIlU, OLUl
Pablo extra muros, San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y las
iglesias de Santa Cruz de Jerusalén y San Lorenzo y San Sebastián
extra muros.
470 José Sánchez Herrero
Lu situación del obispado de Canarias
El obispo de Canarias, don Cristóbal de la Cámara y ' ~ u r g ae,n tró
en la isla de Gran Canaria, donde se halla la Catedral de la diócesis, el
18 de mayo de 1628; Poco después comenzó la Visita Pastoral, de la
que la diócesis tenía "arta necesidad. Comenzó por visitar la Catedral
"que jamás había sido visitada", después visitó las otras islas, sin que le
quedase iglesia, ermita o capilla sin visitar, embarcándose de unas a
otras islas once veces. En el año 1632 estaba comenzando a visitar las
islas por segunda vez "que no le a sucedido tal a ningún mi antecesor".
El obispo celebró Sínodo Diocesano "por no se haber hecho synodo
jamás en este obispado", afirmación que resulta ser falsaI5. El 29 de
julio de 1628 despachó la convocatoria para todas las siete islas, mien-trzs
conticu&a visitu pus&ra!. Y! seggn& &minga &q~p&asc ~:,
de Resurrección, 29 de abril de 1629, se reunió el sínodo, "se juntaron
en esta ciudad todos los más beneficiados y se celebró lo que jamás
habían visto, y habiéndole hecho imprimir, lo remito a ... Vuestra San-tidad".
Ei obispado se compone de siete isias.
La jurisdicción del obispado la tenía el prelado, conforme lo deter-minado
por el Concilio de Trento, ayudado por unos "adjuntos". Y se
gobernaba como sufragánea de la archidiócesis de Sevilla, a cuya pro-vincia
eclesiástica pertenecía.
El valor del obispado era de 18 a 20.000 ducados de renta anual
(cantidad menor de la que daba fray Juan de Guzmán, de 24.000 duca-dos
anuales).
La Catedral fue la primera institución eclesiástica visitada por el
obispo, la que jamás había sido visitada. El obispo impuso la observan-cia
de las ceremonias litúrgicas, como había sido dispuesto por el
&nri!iQ Tfider?tine. VisitS J t=mS cop,zt& fibrira, qUe erz buena.
El Cabildo se componía de 32 prebendados, repartidos entre digni-dades,
canonicatos, raciones y capellanías realesL6,c uya provisión era
de patronazgo real. Don Cristóbal de la Cámara instituyó distribuciones
para ganar o perder por los prebendados conforme a las horas del oficio
divino a que estos estuvieran presentes, para cumplir lo establecido por
ei Conciiio de Trento. El obispo visito ias personas y prebendados de la
Catedral. En el Cabildo encontró una persona que debía ser castigada,
con la que había entablado "un pleyto de consideración". Se trataba de
don Francisco Mexía, deán, que hacía más de treinta años que no decía
misa, con gran escándalo de la ciudad de Las Palmas y obispado, pues
Las visitas ad limina apostolorum de los obispos ... 47 1
es "hombre de mala vida, y por esto tengo alguna mala sospecha en
este caso". El obispo había presentado este caso ante el nuncio, para
que de allí pasara a Su Santidad. La causa de que este asunto estuviera
sin resolver la tenían: "flojedad que en este caso han tenido mis antece-sores,
que si bien comenzaban a mandarle que dijese misa, luego se
cansaban, y yo lo he llevado tan a cabo, como digo a Vuestra Santi-dad".
A excepción de este caso, la Catedral, sus prebendados, se
mantenían en paz con su prelado y no existía ningún otro pleito pen-diente.
En cuanto al clero secular existían en el obispado unas 50 pilas
bautismales17 y otros tantos beneficios, todos ellos de provisión real.
En la relación del obispo con los religiosos, el obispo era tachado de
"riguroso", aunque "no les pido sino una moderna suficiencia". Cuan-do
los religiosos no encontraban al obispo conforme a sus deseos ("no
rr,e dian a su proptsiío"j, se maicha'Dan a poflugai. Sin especificar si
clero secular o religiosos, el obispo afirma que a muchos del "hábito
eclesiástico" ha obligado a vivir conforme a su estado, algunos no
quisieron aceptarlo y "se me ausentaron del obispo, y no pudieron
hacer menos".
El obispo mandó construir o reparar iglesias y ermitas a costa de sus
fábricas, y reparó sus capillas y ornamentos. Don Cristóbal atendía un
convento de monjas y un hospital, no identificados en la Relación.
Atención especial mereció para don Cristóbal de la Cámara y Murga
las casas episcopales. Cuando los holandeses entraron en Las Palmas
en' 1599 "entre los notables daños que hizo, fue el mayor quemar las
casas del obispado", dejándolas convertidas en un montón de ruinas,
obras de los enemigos de la Santa Iglesia Católica. Ninguno de los
obispos antecesores a don Cristóbal de la Cámara se habían preocupado
de estas casas y las habían dejado en aquel estado. Cámara y Murga
"entrando en este obispado de ninguna cosa más traté que de quitar
semejante marca de herejes", por considerar que el "andar los obispos
por callejas y casas malas y alquiladas" era motivo de gozo para los
enemigos de la Sede de Canarias. Gastó en el Palacio Episcopal "más
de diez mil1 ducados, que para esta tierra es gran suma".
En cuanto a la administración de sacramentos por parte del obispo,
había celebrado órdenes sagradas generales y "particulares a título de
capellanías", atendiendo siempre a la virtud y suficiencia de los candi-datos.
Confirmó más de 12.000 hombres y mujeres, niños y adu!tns
"por pasarse algunos años que no a todas las islas llegan los obispos ni
a todos los lugare~"'~E.l obispo, antiguo magistral, con facilidad en el
arte de la predicación no había dejado lugar grande ni pequeño donde
472 José Sánchez Herrero
no hubiera predicado, había pronunciado en el púlpito mas de doscien-tos
sermones, aparte las innumerables pláticas espirituales en conventos
de monjas, cárceles y hospitales. El lugar donde más había predicado
era la ciudad de Las Palmas.
Don Cristóbal de la Cámara en el momento de su llegada al obispado
de Canarias lo encontró "algo relajado". Entre los pecados y situacio-nes
pecaminosas señala: casados viviendo durante mucho tiempo
alejados entre sí, muchos de los cuales había unido o desterrado de las
islas. En el obispado de Canarias "no nos podemos valer de incestos",
"in hoc episcopatu sunt permulti incestuosi", quizás debamos suavizar
estas palabras. Ciertamente se trataba de casados en grados de paren-tesco
carnal prohibido por la Iglesia, pero no olvidemos que entonces m
D
esta prohibición se extendía hasta el quinto o sexto grado, lo que daba
lugar a la existencia de muchos matrimonios indebidos, por lo que O n solicita del papa el poder de dispensar "en ciertos grados de los más -
=m
remotos". O
E
Para remedio de estos males, el obispo impuso muchos castigos. E
2
Fruto de su visita pastoral se dictaron 300 sentencias, además de otras E
=
muchas correcciones fraternales "de todos estados". El obispado se 3
hallaba "muy compuesto y se procura el servicio de Dios nuestro Se- -
ñor". -
0m
La limosna y la atención a los pobres por don Cristóbal de la Cáma- E
ra fue muy grande. Realizaba limosnas públicas y secretas, de estas O
tenía señaladas 104 cada mes, entregando trigo y dinero. Se preocupaba n
de los pobres enfermos, pagando su curación por su cuenta. En un E a- convento de monjas y en un hospital, cuyos nombres no indica, había l
puesto un médico asalariado. n
0
En cuanto a sus relaciones con el poder civil, mantenía un pleito
con un gobernador del rey que había querido poner un "sitial" en las 3
O
iglesias para usarlo él, y no se lo había consentido. El gobernador llevó
el asunto a la Corte. El obispo estaba decidido a resistir cuanto pudiera.
EI obispo considera que el mayor mal que tiene ei übispadü de
Canarias es la existencia en él de "Audiencia Real"lg, pues sus oidores
se meten en el conocimiento de las causas eclesiásticas, impidiendo
proceder con libertad cristiana en las decisiones judiciales y en el casti-go
de los pecados, "hago todo quanto puedo por sustentar la jurisdicción
eclesiástjca".
Finalmente, el obispo termina su relación solicitando la beatificacidn
del jesuíta José de Anchieta "que tantos milagros tiene por él <Dios>
obrados, y no tienen otro santo estas islas y será de gran exemplo y
estimación". José de Anchieta había nacido en La Laguna en 1534 y
Las visitas ad limina apostolorum de los obispos ... 473
falleció en Reritiba (Brasil) en 1597, donde había realizado una gran
actividad apostólica y misionera. La causa de beatificación fue introdu-cida
en 1617, la heroicidad de sus virtudes fue proclamada por el papa
Clemente XII en 1736. La supresión de la Compañía de Jesús tuvo
como efecto la suspensión de este proceso de beatificación. Por fin ha
sido beatificado en 1982 por el papa Juan Pablo 11.
Las noticias que sobre la diócesis de Canarias nos aportan ambas
visitas ad limina no son completas ni exhaustivas, pero tienen el valor
de un punto de vista personal, el del obispo, en unos años concretos. En
ningún momento se nos ha ocumdo pensar que sean la fuente funda-mental
para el conocimiento de la diócesis de Canarias en tomo a
1626-1627 y 1631-1632, pero sí una de las fuentes más importantes.
Don Cristóbal de la Cámara y Murga aparece en su relación, más
u, -wlaau~la~Llal, : ,~.l\mt ~rr ni.. n...Xn+,.l i,nl.n;nrl,... :rnn....nl.1a .a*,. ,.,?,a-,." "..a ~UI I IU u11 apuatul ~ ~ a u a j a uIIulb~au aauLL;, ~ I LUIGGI IIUJ y u ~ ,
también, algo vanidoso y protagonista.
José Sánchez Herrero
APÉNDICE DOCUMENTAL
(Incluímos solamente las dos relaciones de los obispos.)
1191r (62r) Santisimo Padre
Relación que haze a Su Santidad de nuestro señor Vrbano octauo el obispo
don fr. Juan de Guzmán, del estado en que ha116 su obispado de la Gran
Canria, quando llegó a ella.
En veynte y uno de julio de 1623 entré en la isla de la Gran Canaria,
donde está la Santa Yglesia Cathedral deste obispado, el qual tiene siete islas:
isla de Canaria, isla de Tenerife, isla de La Palma, isla de Lancarote, isla de
Fuerte Ventura, isla de Hierro, isla de La Gomera.
Empece la visita a princupio de setiembre el mismo año, y la e continuado,
passando de isla en isla con harto peligro de moros y de mar, que estos años
!m pi~ütüsm s m mc!estx!~m uchc, e tzdadc en !a visita rr.6~d e tres ~ 5 ~ s
hasta la fecha, que ya se ua rematando.
He confirmado veynte mil personas sacadas por las minutas de las parro-quias,
e echo órdenes cada año, y exercido todos los demás actos pontifícales,
que an sido menester.
He predicado en todos los lugares del obispado, Aduientos y Quaresmas y
~ " s &ES egtie &fe, pg esppci.! & 12 p&lcz&n &! &-t~, Y
puéstome en público en ocasiones de jubileos a confessar y comulgar los
feligreses que por su deuoción y consuelo an querido allegar, con lo cual se ha
tenido noticia de necesidades temporales y espirituales y sea puesto en uno y
en otro el deuido remedio segun Dios y charidad.
Hase instituido en Canaria fiesta de guardar la Exaltación de la Cruz a
instancia de los cabildos ecclesiastico y seglar, porque ha permitido Dios que
Las visitas ad limina apostolorum de los obispos ... 475
días de la Cruz se hazen muchas fiestas en estas islas para confusión de los
hereges declarados, que contratan y habitan en ellas y augmento de la fe, y en
cosas tocantes al officio diuino y guarda de reglas de breuiario y missal se ha
dispuesto con todo el cuydado posible.
/91v (62v) Hanse erigido algunas hermitas en los campos para comodidad
de los labradores y algunos curatos, por la distancia de las parroquiales, que
tardauan tres dias y mas en venir a oyr misa y boluer a sus casas.
Hanse reparado las yglesias, hermitas y hospitales assi de edificios, como
de ornamentos, que an auido menester, tomando quentas de las fábricas y
disponiendo en esto los alcances de sus quentas.
En la Cathedral instituy vn clérigo presbítero que con ceptro de plata ande
por la yglesia, impidiendo indecencias y estoruando que no hablen hombres
con mugeres, señalándole salario de la fábrica, y del residuo de cuentas
ordené se hiciesse vna pieca de capítulo de los canónigos in sacris, y dispuse
pzr cesas de Ir srcrisi!r zrs de tres zi! Yccrdec, qw arir menester. R e h -
mé salarios de officiales, ayudas de costa, excesos de gastos, e hize algunos
apuntamientos'para el buen gouierno de la fábrica.
Impúsose en la parroquia de la cathedral, desde que vine, salir el Santísimo
Sacramento quando va a los enfermos con chirirnias y cléngos con sobrepellizes
que lleven el palio, y con esto y acompañarle yo algunas vezes, oy le acompañan
todos quando sale: y si es de noche en las casas se ponen luzes en las ventanas.
Hanse remediado muchos pecados públicos y de escándalo sobre que
tengo echos y fulminados más de quinientos procesos, sin los que por mi
corrección y visita se an encomendado sin strepitu de juicio. En Canaria quité
el excesso, también, de una gabela en que excedía el cabildo seglar de lo
permitido y señalado, consumiéndolo en otros usos que en pagar las placas de
la Audiencia, para que fue la concessión.
Hanse redusido a sus obispados algunos cléngos que hallé presbíteros, de
que estas islas suelen ser molestados mucho.
A todos los casados ausentes he redusido a sus casas, que por los tratos destas
islas se vienen a elias y detienen mucho. Otros son obligados traher sus familias.
Hallé algunos abusos: los niños que los baptisauan en el campo y los
trayan //92r (63r) tarde a la yglesia a poner la Chrisma, gran facilidad en
ciespensar intersticios de órdenes, amonestaciones de matrimonios, tardangas
en velarse los ya desposados y uelarse en las hermitas, hacer processiones de
noche y disciplinas en las iglesiasen la Quaresma con concurso de hombres y
mugeres; todo esto se ha remediado y redusido a la guarda y obsemancia de lo
que el Santo Concilio tiene ordenado en las órdenes y matrimonio y en lo
demás lo que pide el buen gobierno y los daños experimentados. Solo Canaria
L-111 2- _:-- >- -.L. 2- _ - - 3. 1 .-..-.
LL~I IGG GLW UG G ~ C L~I I X S U L L ~uSc mas ut: u11 año ut: uesposono sin auer reci'oidv
las bendiciones de la yglesia. Todos los abusos causados de la ausencia de los
prelados, que vienen de tarde en tarde.
Hanse echo cumplir todos los testamentos y dezir missas que auía atrasa-das
y reconocer capellanías, cuyos fondos estauan para perderse, por auer
pasado de vnos en otros sin reconocimientos.
476 José Sánchez Herrero
Examiné todos los confessores assistiendo al examen, y he suspendido a
los insuficientes, y también a los sacerdotes en ceremonias de la missa sus-pendiendo
los que no las hacen como deuen, hasta que las sepan bien.
He hecho concurso de beneficios, las ueces que se an offrecido vacantes,
y procurando elegir los mejore; y por no ser a mi satisfación el examen, que
por cedula real de Emperador Carlos V está dispuesto, ni el nombramiento
que hazen los patronos, tengo dado dello noticia al Rey Catholico y aduertido
los inconuenientes y auisado los remedios, de que espero respuesta, que aun
no la he tenido.
No tiene esta santa yglesia pleyto ninguno de jurisdición, sino el que a
años que está pendiente con el Rey Cathólico sobre lastercias de un lugar de
la Cámara Episcopal, en que se espera buen sucesso y en breue. En lo demás
se an defendido los fueros eclesiásticos, como se deue, quando se a offrecido
ocasión con las justicias seglares.
Tiene este obispado un año con otro de veynte a veynte y quatro mil
ducados de renta, todos los a menester para remedio de los pobres, que son
muchos y de muchos géneros, en especial rescates de cautiuos, que se
llevan mucha parte. Y en esta parte no me queda escrúpulo de no auer
cumplido con mis 192v (63v) obligaciones en materia de limosnas, no las
refiero por ser en causa propia, el procurador, que envio, como quien lo
cahp ln nnriría rpferir "U"", 1" f."YII" 1"S".11.
En quanto Dios me ha ayudado, Santíssimo Padre, he echo todo lo que me
ha parecido convenir al semicio de Dios nuestro Señor, a quien supplico y
ruego guarde y conserve la Santa Sede Apostólica y alargue la vida de Vues-tra
Santidad como la Christiandad ha menester, cuyos pies beso humildemente
agora y harta veces en espíritu, que ha muchos años, que tengo esta costumbre
por mi d_p.voci-n y por la fp. ent&ah!e a nuestra santa -Ma&e Ygleia CaMfi-a
y Apostólica y al lugar que ocupa Vuestra Santidad. (Firmado) Fr. Juan de
Guzmán, obispo de Canarias.
2. Relación del qbispo don Cristo'bal de la Cámara y Murga
11291r (91r) Relación que hace a su Santidad de nuestro señor Urbano 8 el
obispo doctor don Cristobal de la Cámara y Murga, del estado en que al16 su
obispado de Gran Canaria, quando lleg6 a residir a él, el año de 1628.
En 18 de mayo 1628 años entré en esta isla de Gran Canaria donde está la
Santa Iglesia Cathedral deste obispado, el qual tiene por todas siete islas:
Canaria: Thenerife: La Palma, Hierro, La Gomera. Lanzarote y Fuerte Ventu-ra.
Las visitas ad limina apostolorum de los obispos ... 477
ella, acudiendo a limosnas públicas y secretas, pues de éstas tengo señaladas
ciento y quatro cada mes, dando dinero y irigo. Hago se curen los pobres por
mi quenta y al convento de monjas y hospital tengo medico asalariado. Y e
estado dispuesto a gastar toda mi hacienda en los rebatos que suelen amenapr
de enemigos.
Por no se haber hecho synodo jamás en este obispado le publiqué, despa-chando
convocatoria para todas las siete islas. Y entre tanto me partí a visitar
toda esta isla, y de buelta se juntaron en esta ciudad todos los m8s beneficia-dos,
y se celebró lo que jamás habían visto. Y habiéndole hecho imprimir, le
remito a los santísimos pies de Vuestra Santidad para que con su santísima
vista honrre las reglas por donde este obispado se gobierna y adonde tan
particularmente se nos manda a Dios la salud y santíssimo celo de las almas
que vuestra Santidad tiene.
El año de 1599 entró el enemigo inglés en esta ciudad y entre los notables
daños que hizo fue el mayor quemar las casas del obispado, dejándolas un
montón de tierra, obra de enemigos de la Santa Iglesia Católica; y habiendo
pasado siete obispos hasta que vuestra santidad me hizo gracia deste obispado,
se las dejaron en aquel estado.
1 2 9 1 (~9 1v) Entrando en este obispado de ninguna cosa más trate que de
quitar semejante marca de herejes, pues consideraba que andar los obispos por
callejas y casas malas y alquiladas era gozo de nuestros enemigos y desta
Santa Silla a ~ui enp rocuran ofender.
Gasté en los Palacios más de diez mil1 ducados que para esta tierra es gran suma
He ayudado a levantar iglesias y hermitas, y de las <rentas de las> f8bn-cas
se han reparado de capillas y ornamentos, procurando en todos obiesse
mucho aseo y limpieca.
Habiendo concluido en la isla del assiento de la Cathedral, salí a visitar
las otras seis, y con ser la tierra tan aspera aseguro a Vuestra Santidad no me
a quedado iglesia, hermita ni capilla en todas ellas siete que ocularmente no
los aya visitado, envarcándome de unas a otras hasta volver a la principal
once veces.
Celebrando órdenes generales y particulares a título de capellanías, miran-do
la virtud y suficiencia. Con los religiosos me llaman riguroso, que no les
pido sino una moderada suficiencia, no me allan a su propósito y se van a
Portugal.
E confirmado seguramente más de doce mil hombres y mujeres adultos,
infantes, por pasarse algunos años que no a todas las islas llegan los obispos
ni a todos los lugares, que no hay lugar grande ni mediano en todo el obsipado
a donde no aya predicado, de manera que a mi quenta, fuera de las
47 8 José Sánchez Herrero
dos (coniungendo simul viribus cum suis uxoribus), apartando muchos
incestuosos, desterrando muchos destas islas. Y porque <a> muchos del hábi-to
eclesiástico obligaba a vivir conforme a su estado, se me ausentaron del
obispado y no pudieron hacer menos, en que por la misericordia de Dios está
el obispado muy compuesto y se procura el servicio de Dios nuestro Señor.
Allé el obispado algo relajado, y ansi de la visita an salido más de tres-cientas
sentencias con muchas correcciones fraternales de todos estados.
//292r (92r) El obispado valdrá de diez y ocho a veynte mil ducados. Tiene
la Iglesia Cathedral treinta y dos prebendas, repartidas en dignidades,
canonicatos, raciones y capellanías reales, patronazgo real y su probisión con
todos los beneficios de estas islas que tendrán poco menos de cinquenta pilas
baptismales. La Cathedral con su prelado tiene paz y no ay de consideración
pleyto pendiente. La iundicción en esta iglesia la tiene el prelado, conforme al
Concilio, con adjuntos, y se gobierna como sufragánea de la de Sevilla.
Solo tengo aquí un pleyto de consideración con don Francisco Mexía,
deán de esta iglesia cathedral, que a más de 30 años que no dice missa con
grande nota y escándalo desta ciudad y obispado, que es hombre de mala vida
y por esto tengo alguna mala sospecha de este caso. Eme llevado el negocio al
nuncio de Vuestra Santidad, y de allí a de a Vuestra Santidad, para que vea lo
que es pasado con este deán, flojedad que en este caso han tenido mis antece-sores,
que si bien comenzaban a mandarle dijese missa, luego se cansaban, y
yo io e iievado tan ai cabo, como digo a Vuesrra Santidad.
Con un gobernador, que Su Magestad tiene en estas islas, tengo otro
negocio pendiente, porque a querido poner sitial en las iglesias y no se lo e
consentido. A la Corte me lo a llevado, resistiré quanto pudiere.
El mayor trabajo que este obispado tiene para no poder con tanta libertad
cristiana, como era justo, hacer justicia y castigar los pecados, es tener aquí
Ur,a hdiencia Reo! qoe a pjob;a tefiemos gP de fUerga, y 2 bUeka de
fuerqa se meten los oydores en los conocimientos de las causas (mere
eclesiasticarum). Hago todo quanto puedo por sustentar la jurisdicción ecle-siástica.
En este obispado no nos podemos valer de incestos (In hoc episcopatu
sunt permulti incestuosi) y como la gente es pobre y la distancia a Roma tanta,
nunca acaban de traer dispensación. Vuestra Santidad verá si será bueno para
la salud de las almas que a los obispos se les dé facultad de dispensar en
ciertos grados de los más remotos.
Voy visitando segunda vez las islas que no le a sucedido tal a ningun mi
antecesor y yo juzgo ser todo conveniente, es menester mucha salud para esto.
La de Vuestra Santidad, Dios nuestro Señor como se lo suplico guarde y
Las visitas ad limina apostolorum de los obispos ... 479
El que hace esta visita es el canónigo Pedro Martínez de Angulo mi
capellan (familiaris et cappellanus), pues está indispuesto otro que enbiava,
pero todo es uno. Sea placer de Su Santidad me dé los jubileos que se piden.
El obispo de Canarias.
//690r (93r) a //692r (94r) En estos tres folios está escrita esta misma
relación en latín.
1. José Sánchez Herrero y María del Rosario López Bahamonde, "La Visita ad
limina del obispo de Canarias don Fernando Suárez de Figueroa, 1590". En el Home-naje
a Doña Manuela Marrero, catedrática de Historia Medieval de la Universidad de
La Laguna. En prensa.
2. Que se hallan en el Archivo de la Ciudad del Vaticano. S. Congr. Concilii.
Relationes 178 A, con doble numeración, una original y otra posterior con números de
imprentilla, que es el que tenemos en cuenta: 46r-81r.
3. Es muy curiosa esta afirmación, pues en realidad entre don Antonio Corrionero
(iói4-ió2ij y fray iuan de Guzmán (ió22-ió27j h e nonihado o, obispo de Caiia-rias:
fray Pedro de Herrera OP (7 de junio de 1621 a 22 de junio de 1622) quien,
"aunque tomó la posesión de su iglesia por medio de don Antonio de Vega, canónigo
de ella, no se atrevió a pasar en persona, bajo pretexto de su crecidad edad, bien que
esta no le sirvió de obstáculo para ser promovido, al cabo de un año, al obispado de
Tuy, y de allí de Tarazona. Parece que murió en 1631, antes de llegar a esta silla",
Joseph de Viera y Clavijo, Noticias de la Historia General de las Islas Canarias.
Sexta edición. Introducci6n y notas por Dr. Alejandro Cioranescu. Goya Ediciones.
Santa Cruz de Tenenfe, 1971. Tomo Segundo, 534-535.
4. Joseph de Viera y Clavijo, Noticias ... de las Islas Canarias, op. cit., 536.
5. De este don Juan Sotelo afirma Alejandro Cioranescu: "Las cuatro islas de
señorío no contribuyen tercias reales desde tiempo de Diego de Herrera. Véanse nues-tras
Noticias, vol. 1, pág. 559. Siendo regente de Canarias el licenciado Carvajal, puso
pleito al cabildo sobre este derecho. Apelado al consejo y defendido en Madrid por
don Juan Sotelo de la Mota, chantre y diputado de la Iglesia, obtuvo sentencia favora-ble,
que se ejecutori6. Había durado el pleito desde el año 1628 hasta el de 1631".
Joseph de Viera y Clavijo, Noticias ... de las Islas Canarias, op. cii., 625, nota 2.
6. Sobre este personaje, véase Joseph de Viera y Clavijo, Noticias ... de las Islas
Canarias, op. cit., pág. 669 "... de los documentos más fidedignos. De ellos consta que
el día 5 de mayo de 1618, a las nueve y media de la mañana, estando celebrando misa
480 José Sánchez Herrero
los Remedios "." Pág. 675: "El teniente de beneficiado Juan de la Vega Zapata".
Sabemos, pues, que era teniente de beneficiado de la parroquia de La Concepción de
La Laguna (Tenerife).
7. Joseph. de Viera y Clavijo, Noticias ... de las Islas Canarias, op. cit. 911, cita
una Juan Jovel de Carminatis, espomdel licenciado don Luis Román, escritor, primer
teniente de corregidor de La Orotava, regidor de la isla de Tenerife en 1659, que
murió en 1680, a los 63 años de edad.
8. Véase nota cinco, donde se cita.
9. Joseph Viera y Clavijo, Noticias ... de las Islas Canarias, op. cit., 731.
10. En Canarias existía Audiencia ,Real desde 1526, que creó en más de una
ocasión problemas a la jurisdicción eclesiástica. Véase la visita siguiente.
1 1. Véase la nota número 4.
12. Que se hallan en el Archivo de la Ciudad de Vaticano. S. Confr. Concilii.
Relationes 178 A, folio de la numeración a imprentilla: 87r-95r.
13. Joseph de Viera y Clavijo, Noticias ... de las Islas Canarias, op. cit., 536-545,
que incluye un Extracto de las "Constituciones Sinodales" del ilustrísimo señor don
Cristóbal de la Cámara y Murga.
14. Véase más adelante.
15. Resulta evidente de las propias palabras del obispo que don Cristobal de la
Cámara ignoraba la celebración en la diócesis de Canarias de cuatro sínodos con
anterioridad al suyo. El obispo de Canarias don Diego de Muros, 27 de junio de 1496
-finales de septiembre o primeros de octubre de 1506, primer obispo que tuvo juris-dicción
efectiva sobre todo el territorio de la diócesis Rubicón-Canarias, celebró dos
sínodos: 23 de octubre de 1497 y 26 de febrero de 1506. El también obispo de
Canarias don Fernando Vázquez de Arce, 20 de mayo de 1513- octubre 1522, cele-bró
otros dos sínodos: 30 de noviembre de 1514 y 18 de abril de 1515. Parece que el
obispo de Canarias, don Cristóbal Vela, 1574-1580, intentó celebrar sínodo. Lo único
que podemos admitir a favor del obispo don Cristóbal de la Cámara y Murga es que su
sínodo es el primero celebrado después del Concilio de Trento. Véase Francisco Caba-
!!ern hnfijkz, Cnnnrkr kzcin Cnr!i!!n, rlnr ve!%, L2r ?z!mzr de C.?." Can.~+a, 1992,
571-632 y 673-1020.
16. José Sánchez Herrero, "Aspectos de la organización eclesiástica y administra- .
ción económica de la diócesis de Canarias a finales del siglo XVI (1575-1585)",
Revista de Historia Canaria, La Laguna - Tenerife. Tomo XXXV, 1973-1976, 170, 71-
90: "El cabildo de la catedral de la diócesis, sita en Las Palmas, se componía de ocho
dignidades: Deán, Arcediano de Canarias, Chantre, Tesorero, Maestrescuela, Prior,
Arcediano de Tenerife y Arcediano de Fuerteventura, dieciséis canónigos, doce
racioneros y ocho capellanes, semejantes en sus haberes a medio-racioneros". El nú-mero
de prebendados aparentemente no coincide entre la documentación de 1575 a
1585 y la visita de 1631-1632.
17. En el articulo mío, anteriormente citado, conté 45 pilas para 1575-1585, a las
que correspondía otros tantos beneficios curatos de dos clases: 26 beneficios curatos,
siendo sus poseedores elegidos por el cabildo y confirmados por el rey, 19 servicios
...