"GEOGRAFÍA Y ORDENACIÓN DEL TERRITORIO:
LA VIVIENDA COMO PROBLEMA SOCIAL
Y FACTOR DE PLANIFICACI~N-
El presente trabajo constituye la continuación de la ponencia pre-sentada
en el IX Coloquio de la Historia Canario-Americana, con el
título "La Geografía y la Ordenación del Territorio". En esta segunda
parte nos proponemos proíunaizar en aigunos aspectos de carácter
metodológico y conceptual, así como mostrar un trabajo empírico de
Ordenación Temtorial con respecto a la problemática de la vivienda en
el municipio de las Palmas de Gran Canaria. En otras palabras, la
ponencia se divide en dos grandes apartados: por un lado, un marco
teórico general y, por otro, un estudio aplicado de planificación territo-rial.
En este último, distinguimos tres grandes bloques. En primer lugar,
el análisis donde se estudian los distintos factores, elementos y varia-bles
que inciden en la configuración de la problemática antes
mencionada. En un segundo bloque, se recoge el diagnóstico derivado
de las conclusiones obtenidas del mencionado análisis. Por último y en
tercer Igg~r,s e p!(nt~lg 12s ~ c ~ ~ m p f i & c i g~e~~pesy& filr nnrn rlnr r ~ c - r-- -- ---
puesta a la problemática del sector de la vivienda en el municipio de
Las Palmas de Gran Canaria.
Los estudios de planearniento territorial están adquiriendo un gran
auge en la actualidad, buena prueba de ello es la demanda de ponencias
y comunicaciones en los congresos nacionales, regionales e internacio-naies
en estos últimos años. Asimismo, también se observa una gran
preocupación por estos estudios desde los distintos campos de las cien-cias
sociales, es decir, que no constituye un patrimonio exclusivo de la
Geografía, sino que entendemos que los citados trabajos de Ordenación
Territorial se deben abordar con un carácter interdisciplinar, o lo que es
8 Alejandro Conzález Morales-Cerardo Delgado Aguiar
lo mismo, con el concurso de distintas disciplinas cuyo objeto de estu-dio
es el territorio.
Para la Geografía el temtorio ha sido uno de sus principales preocu-paciones.
Buena prueba de ello es que desde los años cincuenta se
viene realizando investigaciones en tal sentido. En efecto, con el adve-nimiento
del paradigma neopositivista, la Geografía comienza a
plantearse la necesidad de establecer modelos generales que expliquen
las realidades complejas. Por otro lado, rechaza ser una ciencia
ideográfica y propone convertirse en nomotética, es decir, en ciencia
que establezca leyes y modelos que explican la configuración temto-rial.
Todo ello ha sido posible gracias a la contribución de la informlitica
y la estadística lo que en última instancia ha permitido efectuar análisis m
D
multifactoriales y conjugar gran cantidad de información. Por último, la E
C.eografia an&ica diLqan&a purdigma i.e~p~siti\&ta se p,vsrn& u
como una ciencia objetiva, o lo que es lo mismo pretende rehuir cual- - -
=m
quier planteamiento de carácter subjetivo. Precisamente por esto último O
E
se ha criticado a esta Geografía cuantitativa, tanto desde la óptica de la E
2
percepción y el humanismo, es decir, de los paradigmas congnitivos y =E
fenomenológicos que defienden el subjetivismo como razón de confi-guración
ciei espacio en función ae ia aesiguai cuitura de ios inaiviauos. 3
-
Asimismo, los radicales critican la falta de ideología de estos geógrafos -
0m
analíticos, aportando ellos la necesidad de introducir la superestructura E
en los mencionados estudios. En cualquier caso, todos coinciden en que O
los problemas temtoriales deben ser abordados desde una óptica global -
múltiple y articuladora. -E
La respuesta de la Geografía al reto de la Ordenación Territorial se a
2 da cada vez más prescindiendo del carácter academicista y adoptando -
una mayor aplicabilidad y funcionalidad de los mismos, es decir, car- o
gándose de un fuerte pragmatismo. Ello es necesario, por otro lado, O3
debido a la demanda social de estos estudios.
Lz OrdenzciSn de! Temtnin siirge tzmhiPn cnmn necesidnd de fre-nar
el enorme deterioro que están experimentado 10s distintos espacios
(naturales, rurales, urbanos, ...) del planeta en esto Últimos años (JUNG,
1975). En efecto, hasta hace unos pocos años se pensaba que el deteno-ro
ambiental de la Tierra era el precio que había que pagar por el
"desarrollo". Hoy se sabe que desarrollo y protección de los recursos
naturaies no son fenómenos antagónicos, pues entendemos que se pue-de
crecer al tiempo que se conservan los mencionados recursos, si bien
es verdad que esto no es lo más frecuente ya que el desarrollo suele
llevar aparejado una importante esquilmación de los recursos y un gran
deterioro medioambiental.
"Geografía y ordenación del rerriiorio: La vivienda como ... 9
A nuestro juicio la Ordenación del Territorio se debe entender como
globalizadora, en el sentido de que el territorio constituye un todo arti-culado
donde los distintos factores y elementos que conforman el mismo
guardan una estrecha relación. Ahora bien, por razones metodológicas
y funcionales, la problemática territorial se analiza de forma sectorial.
No obstante, no debe olvidarse que la finalidad última es la explicación
totalizadora, o lo que es lo mismo, ninguna acción sectorial o parcial
tiene finalidad en sí misma, sino que ésta se realiza en función de la
explicación global.
Por último, concluimos esta introducción señalando lo que no enten-demos
por Ordenación Territorial. En efecto, ésta no puede concebirse
únicamente como reconversión de zonas atrasadas, pues también las
áreas desarrolladas necesitan de planificación para así optirnizar aún
d s e! ~prnvechm-ie~tdee rlir ~ ~ C U ~ S OTSU. ' T!~OCpeOd erms entender
la Ordenación Temtorial como el análisis de los principales factores
que están impidiendo el desarrollo armónico de las regiones. Es necesa-rio
además ocuparse de los problemas secundarios para no generar
desequilibrios y el consiguiente establecimiento de conflictos entre los
distintos sectores y zonas.
La idea de pianificación totaiizaciora no deriva ae ia cantidaci de
recursos de un determinado territorio, por como bien señala LIPIETZ:
"NO HAY REGIONES RICAS NI POBRESSI,N O REGIONES DE RICOS Y POBRES". ES
decir, son las relaciones sociales y de producción las que en última
instancia marcan el desarrollo o el subdesarrollo de un temtorio.
A continuación y como complemento de lo expuesto hasta el momento,
presentamos el estudio aplicado al que se hizo alusión con anterioridad.
PROYECTO APLICADO:
LA PROBLEMÁTICA DE LA VIVIENDA
EN LA CK9.4E DE LAS PALMAS DE GRAN CANAPa
El espectacular crecimiento que experimentó la ciudad de Las Pal-mas
en la década de los sesenta generó un notable incremento de la
demanda de vivienda -así lo constatan las diversas fuentes consulta-das-,
como consecuencia de las elevadas tasas de natalidad y, sobre
toao, por ei aito contingente de inrnigrantes que procedían de otros
municipios e islas (Lanzarote y Fuerteventura) que acudían al centro
capitalino alentados por unas buenas perspectivas económicas sustenta-das
en el desarrollo turístico de Las Canteras y la promoción comercial
del puerto de La Luz.
1 0 Alejandro González Morales-Gerardo Delgado Aguiar
En efecto, las licitaciones para la construcción de nuevas viviendas
registró un fuerte incremento durante las tres últimas décadas. Sin em-bargo,
ello no fue suficiente para cubrir la creciente demanda: la
incapacidad de los diferentes agentes (públicos y privados) para dar
respuesta a este fenómeno propició, además, un aumento acelerado de
las viviendas de autoconstrucción y la aparición de barriadas periféricas
carentes de infraestructuras y equipamientos colectivos (zonas verdes,
centros comerciales, etc ...). Y determinó, también, la proliferación de
núcleos de chabolas, en donde el hábitat carece de los parámetros exi-gibles
para una calidad de vida urbana óptima: agua, electricidad,
alcantarillado, etcétera.
Todo ello ha generado una ciudad fuertemente desarticulada en lo
urbano y en lo social que se percibe en uno de los elementos más
cin@"r: !a vivienda, objeto de anA!;ri$r de! porenre estudio. "*..
Y en razón al interés expuesto por la Asociación de Empresarios de
la Construcción de la provincia de Las Palmas, éste se ha estructurado
metodológicamente en tres bloques perfectamente definidos como ya se
ha indicado al comienzo.
Pretendemos dar respuesta a una serie de preguntas acerca de cómo
será ei crecimiento futuro de ia ciudad, su modeio urbano y, principai-mente,
la demanda de viviendas en función de la situación actual y las
características de las mismas.
FUENTES
Desde que en mayo de 1990 emprendimos la tarea de realizar un
estudio que pretende evaluar la problemática de la vivienda en la pro-vincia
de Las Palmas (a petición de la Asociación de Empresarios de la
Construcción), supimos de inmediato las dificultades que íbamos a en-c
m u z p ~ !u 2re 2UizxiSn de! miszm. E!!n EP dehh fii~dzmenki!me~te
a la diversidad de las fuentes y a la heterogeniedad de los datos que en
ellas se ofrecen.
Tal circunstancia determinó en cierto modo la orientación del estu-dio,
pues tuvimos que proceder a construir un instrumento que nos
proporcionara aquella otra información que no aparecía, como ya es
tradicionai por otra parte, en ios documentos oficiaies de instituciones
públicas (Egado, Comunidad Autónoma, Ayuntamiento, Cabildo Insu-lar,
...) o privadas. Este se concretó en una encuesta sistematizada que
contenía diversos items de gran valor para alcanzar los objetivos pro-puestos
inicialmente, pues incidían en la caracterización de la demanda.
"Geografía y ordenación del territorio: La vivienda como ... 11
En cualquier caso, para llevar a buen término la investigación se
creó un listado de fuentes, disgregando las públicas de las privadas y:
a su vez, las cuantitativas de las cualitativas. Todas ellas conforman un
cuerpo importante de información que se somete a distintos procesos
estadísticos en los que se cruzan las distintas variables para el consi-guiente
análisis.
Algunos de los siguientes aspectos trazan el perfil de los criterios
utilizados para seleccionar las fuentes más adecuadas:
a) Observar la evolución del número de viviendas y sus tipologías
en un periodo de tiempo bastante amplio que permita medir su estructu-ra
en las últimas dos décadas.
b) Detectar la demanda de viviendas por distritos y barrios, así
como valorar los estados de opinión sobre el problema.
c) An.!iz.r e! crerimiente demegr&fice de !a ci~dudy !a f~rrnació::
de nuevos grupos sociales que aspiran a poseer una vivienda.
d) Mostrar especialmente el proceso constructivo y de ocupación
urbana del espacio metropolitano comprendido por la ciudad de Las
Palmas y los núcleos colindantes como Arucas, Santa Brigida y Telde.
e) Evaluar la oferta pública y privada de viviendas (las V.P.O. y
libres), preferentemente en el último bienio.
f) Conocer el grado de equipamiento y de servicios de las unidades
urbanas (barrios, distritos) y sus posibles déficits.
g) Estudiar el proceso constructivo intraurbano y las diferentes
tipologías, correlacionando la oferta y la demanda en la lógica del
mercado del suelo capitalista (aparición acelerada de formas de
autoconstrucción para solventar la reducida oferta, chabolismo, ...).
h) Averiguar la estructura de la propiedad del suelo urbano.
i) Indagar en las distintas figuras del planeamiento urbano la capaci-dad
de respuesta del municipio a la demanda del suelo para el mercado
inmobiliario y las previsiones para los próximos años.
Finalmente, las fuentes utilizadas hasta el presente son:
- El Plan General de Ordenación Urbana.
- El Catastro de la Riqueza Urbana.
- Las Licitaciones Oficiales en Construcción.
- Los Censos de Edificios de 1980 y 1990.
- Los Censos de Viviendas de 1960, 1981 y 1990.
- Los Censos y el Padrón Municipal de Población .
- Los registros oficiales de las V.P.O. de promoción pública y privada.
12 Alejandro González Morales-Gerardo Delgado Aguiar
- El Libro Blanco de la Vivienda en Canarias de la Asociación de
Empresarios de la Construcción.
- La Encuesta
METODOLOGIA
Hemos considerado a priori una serie de hipótesis (relacionadas con
procesos, formas, tendencias, ...), que tras el preceptivo análisis se han
ido verificando para formar parte del modelo explicativo que propone-mos.
En cualquier caso, no se desestima el método inductivo para
"2 algunas cuestiones. - N
La información, como ya hemos comentado con anterioridad, pro- E
viene de fuentes de diversa índole, aunque una buena parte de la misma O
je ha &&fii&j 2 :;-& & i;i,~; ezcüestu disrT,& p ~ r ata l fjfi n -
-
m
anexo). En ésta se insertan dos tipos de items bien diferenciados. Por O
E
un lado, los que se refieren a factores exclusivamente demográficos y, E
2
por otro, los destinados a la recogida de información de la infraestruc- -E
tura urbana y de la vivienda propiamente dicha. En el primer caso, las
variables a estudiar son exclusivamente de estructura demográfica, pues 3
-
nos parece que los aspectos de la dinámica no juegan un papel tan -
0
m
importante. En efecto, paralelamente a la obtención de los datos referi- E
dos a la estructura por edad y sexo de la población encuestada, también O
nos propusimos contar con los niveles educativos y la estructura n
socioprofesional, porque así nos permitía contar con un diagnóstico -E
bastante completo de la población estudiada. a
2
Por lo que respecta al resto de la información, hay un bloque reser- n
vado para valorar los estados de opinión de los individuos encuestados n
respecto de las precariedades infraestructurales y, asimismo, de las ca- O3
racterísticas y necesidades de las viviendas en donde se alojan.
La encuesta se realizó por los diferentes distritos de la ciudad, de tal
forma que se escogían al azar, a través de un muestre0 aleatorio simple,
un vecino por cada cinco de una calle, procurando que la muestra
abarcase las distintas áreas y aspectos problemáticos de los habitantes
del distrito. A continuación se procedió a tabular la misma a través de
la adaptación del programa SPSS (Statical Packadge of Science Socials),
combinando las variables que interesaban contrastar para hallar posi-bles
correlaciones y10 disimilitudes.
En estos momentos estamos efectuando la lectura e interpretación
de los datos expresados por las encuestas, una vez concluida la
tabulación de las mismas.
"Geografia y ordenación del territorio: La vivienda como ... 13
En síntesis, la metodología empleada ha priorizado la necesidad de
mostrar un amplio abanico de características de la ciudad, con las que
poder realizar a posteriori un adecuado diagnóstico de las viviendas y
su demanda. Con ello nos permitimos redactar una serie de propuestas
y recomendaciones dirigidas a afrontar con resolución el problema de
la vivienda de esta sociedad de tipo capitalista, no industrializada, pero
fuertemente terciarizada.
FASES DEL TRABAJO
Este estudio se ha dividido en dos fases para su elaboración, siendo
cada una de éstas complementarias, ya que evidentemente el proceso de
1 - - --A:- 1-" ---- ,.A..A-, A, ..:..:,-A, :-L.-,.".-.-& ..-- v u u a l y IIICUJI M:, IIGL.C:,;U~UC:, UG V I V I G I I U ~ C. IlllldGSLLLILLU14 eii la
ciudad de Las Palmas de Gran Canaria pasa previamente por una pri-mera
etapa que comprende tanto el análisis pormenorizado de las
características demográficas de la población como el nivel de instmc-ción,
el nivel de ocupación y la estructura socioprofesional entre otras.
Ello nos ha aportado una información exhaustiva sobre los condicionantes
económicos, sociales y culturales de la población. Asimismo, se ha
efectuada un reconocimiento de las condiciones del medio natural en
donde se asienta la ciudad y los sectores futuros de expansión, con el
objeto de establecer un catálogo de características que permita una
racionalización del territorio municipal y la optirnización en los usos
del suelo.
Por otro lado, en una segunda fase del proyecto, nos hemos acerca-do
al estado actual de las viviendas en lo referente a las viviendas de
promoción pública como las de iniciativa privada a los efectos de obte-ner
una interpretación global del fenómeno dentro del desarrollo urbano
de la ciudad.
Següidaíiieiiic, se piucedió a iecufiucei :as dcmaiidas redes eii e:
sector, teniendo en cuenta tanto las necesidades primarias de contar
con una vivienda digna, como aquellas situaciones que permiten una
movilidad residencial por las mejoras de la posición económica y
social de la población y que, por tanto, demandan nuevos tipos de
viviendas.
Con toda esta información hemos pasado a definir las necesidades
actuales de viviendas, tanto en lo que se refiere a las viviendas de
promoción pública como a las de iniciativa privada, así como las previ-siones
de la demanda futura en función del crecimiento de la población
del municipio.
14 Alejandro González Morales-Gerardo Delgado Aguiar
LA ESTRUCTURA DEMOGRAFICA
DE LA CIUDAD DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
En este capítulo abordamos la configuración del estado de la pobla-ción
en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, como factor
condicionante del desarrollo de la rnisma, pero, sobre todo, por la gran
importancia que tiene en la conformación del tipo de demanda de vi-viendas
en la propia urbe. En efecto, la composición de la población
constituye una variable de primera magnitud para poder analizar las
proyecciones en las demandas de casas, pues la edad, el estado civil, la
relación de sexo, los niveles de instrucción y la actividad socioprofesional,
constituyen unos magníficos indicadores del tipo de ciudad que prefie-r...
e....., . .o se puede permitir esa población, y por ende también de las A, v 1 v Icuuaa.
La evolucibn de la poblacidn & fa ciudad
En las cinco centurias que configuran su historia la ciudad ha sufri-do
numerosos avatares que han ido conformando su estructura
demográfíca y su tejido social en la actualidad. En efecto, después de
su fundación en 1478 (Martín Galán,F.;1985) el crecimiento es lento
pero ininterrumpido, debido a que no sólo funciona como fortín defen-sivo,
sino que también comienza a desarrollarse en la rnisma urbe una
cierta actividad comercial y artesanal y, sobre todo un comercio exte-rior
muy lucrativo relacionado con el azúcar, así ya en 1510 el número
de habitantes se establece en 1.589, para treinta años más tarde (1540)
ascender a 2.224 y colocarse a finales del siglo xvr (1587) en tomo a
los 3.150 (Herrera Piqué, A.;1987). Tras la crisis de la caña de azúcar y
las restricciones impuestas por la Casa de Contratación de Sevilla al ---.-.-- :A O---i- ..--A-..-- 0. --.-4.~+.m s.. - a A n A n A a ...no..... .-,Can-
LUIIIGILIU Lauaw-am1Gubauu DG ~ IVUUI C . u11 ~ I I V U Vub I ~ ~ I J yVu r
ta al crecimiento urbano y demográfico de la propia ciudad, a ello hay
que unirle el ataque pirático de Van der Doez (1589), que supone la
destrucción de una buena parte de la ciudad. Ello obligó, según el pIano
de Alonso Rubián -durante el reinado de Felipe II- a construir la
ciudad dentro de las murallas defensivas, constituyendo la norte la de-nominada
de Triana (hoy calle de Bravo Murillo) y por el sur la de los
Reyes (hoy calles Alonso Quintero y Hernán Pérez). Por ello se puede
afirmar que el desarrollo experimentado por la ciudad entre 1584 y
1770 es un crecimiento interior (de reconstrucción), y sólo a partir de
finales del siglo XVII se comienza de nuevo a edificar fuera, fundarnen-
"Geografía y ordenación del territorio: La vivienda como ... 15
talmente en los riscos próximos, constituyendo estos bamos auténticos
arrabales hasta hoy día. Entre los más destacados están: San Juan, San
Nicolás, San Francisco y San José. Así en 1769, según el censo de
Aranda, la ciudad ya contaba con 9.435 habitantes. Desde 1770 hasta
1930 se configura una fase precapitalista y tradicional, que supone un
avance demográfico moderado en comparación con el experimentado a
partir de 1940, tal y como se desprende del cuadro O.
En el siglo XIX, tanto la exportación de cochinilla como el impacto
de las leyes desamortizadoras de 1836 y 1855, producen un crecimiento
urbanístico considerable, pero sobre todo es en 1881, con la declaración
de Puerto de Refugio de interés nacional al Pto. de la Luz, cuando se
colocan las bases para el espectacular crecimiento de la ciudad "mo-derna"
con respecto a épocas pretéritas, nacen nuevos barrios en la
plataforma litoral (Arenales, 1858), y algunas casas sueltas junto a las
Isletas.
Entre finales de la pasada centuria y el primer tercio del siglo veinte
se sienta las bases de la ciudad actual, gracias a la penetración del
capital foráneo, sobre todo británico a la exportación de plátanos y
tomates, a la actividad comercial, al "carboneo" para los barcos de
vapor y, por último, a la instalación de los primeros hoteles turísticos.
Todo ello facilitó la unión del Pto de la Luz con la ciudad inicial
(Vegueta); proceso que ya en 1940 se puede dar por concluido. Por
último, a partir de esta fecha, es decir desde finales de la guerra civil,
hasta la actualidad, los procesos urbanísticos más significativos en la
ciudad han sido la conexión entre Las Palmas y el Puerto, el nacimiento
y crecimiento de la ciudad Alta (barrio de Escaleritas en 1948 y
Schanman entre 1943 y 1946), que produce una fuerte desarticulación
con el espacio ya construido, hay dos hechos, aparte de los ya mencio-nados,
que han coadyuvado al desarrollo de la ciudad como son: la
creación de la provincia de Las Palmas durante la dictadura de Primo
de Rivera (1927), y la anexión del municipio de .S a.n Lorenzo (1939). En esta dkima e t 2 p es c ~ ~ i i dseu p idüce el creciiiiíeiito más desorde-nado,
pues los planes generales previstos para la planificación de la
ciudad no se cumplieron o pronto quedaban desfasados, los principales
motores de la actividad urbana han sido el turismo desde 1963, y la ya
mencionada actividad comercial, propiciando que en el periodo com-prendido
entre 1940 y 1986 la población casi se haya multiplicado por
tres (vid. graf Oa y Üb). En cambio en el intercensal 1981 - 1991, se ha
producido un leve descenso poblacional, motivado tanto por la adop-ción
de prácticas malthusianas como por la crisis turística, y el
consiguiente descenso de la actividad constructiva, que ha supuesto una
DENSIDAD DE POBLACION
1900 - 1989
LAS PALMAS GCANARIA L.P.G.C.
AREAS
Evolucion Poblacion Canaria
HABITANTES , . .. - - -- - - -.
1900 1940 1989
AREAS
I.N.E.
"Geografia y ordenación del territorio: La vivienda como ... 17
enorme pérdida de empleos y una menor atracción para instalarse en la
ciudad las clases trabajadoras. En definitiva, que la demanda de vivien-das,
por causa del descenso demográfico, sufre en este período de
198 1 - 1991 un descenso paralelo al ya comentado de la población.
CUADRO O
Evolución de la población de Las Palmas (1769-1986)
Fuente: Censos Históricos y Estadísticos de Población I.N.E.
(1) Censo de Aranda.
(2) Estadfsticas de Escolar Serrano.
(3) Diccionario de Pascual Madoz.
(4) Rimer Censo oficial (1:N:E).
(5) Anexión del Municipio de San Lorenzo.
La estructura dernogrdfica actual (1 981 -1986)
T n rwAl.-u&ím An ln AiiAnA on nnri.innh.- nn -1-n- 4-0- AP +nnn;AAn uu yvuiur~vii uu iu riuuuu uv riiruriiuu WL yirriu iuuu uv ucui~iriuii,
pues la natalidad se ha reducido de forma considerable, hasta el punto
de que en el decenio 1981 - 1991 se ha producido un descenso de
habitantes cifrado en 7.577 habitantes, y sabiendo que el proceso
inmigratorio no ha cesado (Díaz Hernández; R.: 1990), s610 es
18 Alejandro González Morales-Gerardo Delgado Aguiar
achacable el fenómeno a un descenso en los nacimientos. Este compor-tamiento
malthusiano (Martín Ruíz; J.F.: 1986) de la población
capitalina tiene unas directas consecuencias en la composición por edad
y sexos como se observa en el cuadro 1. (Vid. graf.la, lb y lc).
ESTRUC. DE LA POBLACION ESTRUCT. DE LA POBLAClON
PROV. LAS PALMAS . 1985 LAS PALMAS G.C. 1985
Oruwa de edad
m s,.,.. Ll vira.. 1:.I uui.r.i
Poblac. de Las Palmas de G.C.
HOMBRES MUJERES
grupos de edades
C.E.D.O.C.
"Geografía y ordenación del territorio: La vivienda como. .. 19
ESTRUCTURA DE POBLACION ESTRUCTURA DE POBLACION
1981 1986
o - Y s. u
üñüi08 Dé EMD
CUADRO 1
La sex ratio por intervalos de edad y la estructura
de los tres grandes grupos de edad, en Las Palmas de G. C.
(1 981 - 1986)
I.V.
JIA
VIA
TOTAL 98.6 97.6 (-)
Fuente: Censo de Población de 1981 y Padrón Municipal de Habitantes de 1986 . Elabora-ción
propia.
En efecto, mientras el grupo de jóvenes disminuye en cuatro puntos,
los viejos y los adultos aumentan en 1 y 3 respectivamente. Asimismo,
se comprueba como el índice de vejez asciende al tiempo que descien-
20 Alejandro González Morales-Gerardo Delgado Aguiar
de la relación J/A. Por lo que respecta a la relación de masculinidad
disminuye algo en el periodo, ello obedece a la reducción registrada en
el intervalo de clase de 0-19, pues en los restantes grupos de edades
(20-64 y + de 64) hay un aumento con respecto a 1981, al igual que
ocurre con el resto de la isla y la Comunidad Autónoma (vid. graf.2).
Todo esto se traduce en un mayor envejecimiento de la población y un
más adecuado equilibrio entre los sexos, y desde el punto de vista de la
demanda de viviendas supone una reducción de las mismas, pues al ser
la población joven la que más necesidad tiene de las mismas y reducir
ésta su número, es de suponer que la petición de casas en. el futuro, al
menos en lo que respecta a este colectivo, sea menor. De hecho ya se
observa una disminución de las inversiones del Estado en toda la pro-vincia
de Las Palmas, así de los 3.688,87 millones de pesetas que
invirtieron en 1981 se redujo al año siguiente a 2.592,10 millones
(M.O.P.U. - Gobierno Civil de las Palmas, 1984). Esta reducción del
número de jóvenes influye en las tasas de dependencia (vid. gráf.3),
que lógicamente disminuyen, lo cual no significa necesariamente una
mayor cantidad de población emancipada de sus familias y, por consi-guiente,
tampoco supone una mayor demanda de viviendas por parte de
la población joven, si a esto añadimos la tendencia creciente de este
colectivo a incrementar el número de años de estudios, cosa lógica por
otro lado en una sociedad en desarrollo, tenemos que la potencial de-manda
de viviendas que pueden presentar los menores de 25 años en la
ciudad de Las Palmas de Gran canaria es, con todo, muy exigua. Así
pues las mayores demandas se tienen que concentrar por fuerza en los
viejos y, sobre todo, en los adultos, y por consiguiente hacia ellos debe
ir orientada la oferta de viviendas en buena medida.
La estructura poblacional en la isla ha experimentado un profundo
cambio en la presente centuria, en cuanto al tamaño de los núcleos
INDICES DE MASCULINIDAD
1981
NDlCES DE MASCULINIDAD
1986
"Geografía y ordenación del territorio: La vivienda como ... 21
TASA DE DEPENDENCIA
COMUNIDAD L.P (prov.) (3. Canaria
Divisibn Administrativa
poblacionales. En efecto, si a comienzos de siglo eran dominantes los
núcleos pequeños de menos de 2.000 habitantes, en la actualidad la
realidad es muy distinra pues éstos apenas suponen una cuarta parte del
total; en cambio los de más de 10.000 habitantes ya aglutinan en 1981 a
más del 50% de la población. Esto se debe sobre todo a la enorme
polarización de la población en tomo a la ciudad de Las Palmas, pues
ella sola engloba a más de la mitad de los efectivos poblacionales de la
isla (vid gráf. 4).
Por lo que respecta a la estructura según el sexo, la edad y el
estado civil hay que señalar que existe un gran paralelismo entre los
varones y las mujeres, pues en ambos casos son mayoritarios los
solteros, siguiéndoles los casados, y por último -y a gran distan-cia-
los viudos y separados. Esto se explica por la gran juventud
demográfica de la ciudad de las Palmas de G.C. en particular, y de
Canarias en general. Asimismo, y en relación a las edades, la situa-ción
cambia, pues en el grupo de jóvenes es donde, por razones
obvias, abundan más los solteros; en el grupo de los adultos son
mayoría los casados, y finalmente entre los viejos predominan los
viudos (vid. gráf. 5a y 5b).
22 Alejandro González Morales-Gerardo Delgado Aguiar
ESTRUCTURA DE LA POBLACION
LAS PALMAS 1900
.3ma.r
POBL. VARONES (L.P.G.C.)
SEXO/EDAD/ESTADO CIVIL
SOLTEROS CASADOS
grupos de edades
-0-19 m 20-64 1' 65 y m totales
C.E.D.O.C.
"Geografía y ordenación del territorio: La vivienda como ... 23
POBL. MUJERES(L.P.G.C.)
SOLTERAS CASADAS VIUDAS SEPJDIV.
grupos de edades
C.E.D.O.C.
Del análisis comparado de las pirámides de población de 1981 y
1986 se extraen las siguientes conclusiones:
A) El grupo de edad de los jóvenes disminuye en estos últimos
cinco años (1981 - 1986) en aproximadamente 113 de la población, lo
que supone un envejecimiento de la misma como queda reflejado en el
aumento del 1:V. (0.32 %).
B) Los viejos y, sobre todo los adultos, aumentan significativamente
su proporción, lo que supone un ensanchamiento de los histogramas
intermedios y superiores. Ello se comprueba con el aumento de la rela-ci6n
VIA. y la disminución de los J/A. Este proceso de envejecimiento,
tal y como se observa en las pirámides (vid. graf. 6 y 7), se inició en la
década de los setenta, y aun hoy no ha concluido, pues las tasas de
natalidad indican una progresión decreciente en los últimos años. En
efecto, la tasa bruta de natalidad en 1981 era de 18,06 % mientras que
en 1988 se redujo a 13,38%.
C) Hay una gran simetría en los histograrnas, lo cual demuestra que
las salidas y entradas de población en la ciudad están equilibradas
Alejandro González Morales-Gerardo Delgado Aguiar
. ~ ~ ~ ~ ~ m ~ n u - c u m n u u s r * ~ ~ ~ n a u i c u r r u r . u i
WAD ,
(Díaz Hernández, R.;1990), aunque la sobremortalidad masculina se
reduce algo en los histogramas de adultos y viejos, la proporción de
hombres cm respea= u !us mujeres sigue siendo Yesfuvoruhk a !os
primeros. .
En def nitiva, nos encontramos en 1986 con una pirámide de campa-na,
es decir, un régimen demográfico en plena transición hacia pautas
malthusianas, lo que queda corroborado con el análisis de la pirámide
de 1991, donde la instauración de prlicticas sobre el control de la nata-lidad
constituye un hecho consumado (vid. gráf. 8).
"Geografía y ordenación ,del territorio: La vivienda como ... 25
n U 1 I D I W . O I U C I O I D I &U ..UD1 D I OU. leel
La estructura sociopr~fesional:
una gran disparidad entre los servicios
y el resto de los sectores de actividad
La tasa de actividad corregida es del 43,8%, como se observa algo
baja, lo que se.debe a la existencia de un paro estructural consustancial
a la propia Formación Social Capitalista de Canarias, y por ende de la
propia ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, aunque también contri-buye
en cierta medida que muchos de los residentes en la ciudad y en el
municipio trabajan fuera de él, principalmente en los complejos turísti-cos
del sur de la isla, lo que ocasiona una inflación del número de
personas pero no de trabajadores, significando en última instancia una
reducida tasa de empleo. Por sectores de actividad el terciario supone
un 72,2 % (C.E.D.O.C., 1986) de los activos, mientras que el resto lo
conforman los demás sectores, es decir el primario y secundario juntos.
En cualquier caso, hay que señalar que mientras la agricultura, ganade-ría
y pesca pierden efectivos activos; la industria ha incrementado, en
el último decenio, su participación en el conjunto global, sobre todo
gracias ai desarroiio de ia construcción, aunque en estos ultimos años
dicho subsector se halla sumido en una profunda crisis, relacionada con
el descenso del número de turistas habidos en el mismo periodo en la
capital de la isla (vid gráf. 9, 10, 11 y 12a y 12b). En definitiva se
observa un agudizamiento del fenómeno desagrarizador terciarizador
en el municipio, al igual que ocurre en otras partes del Archipiélago.
26 Alejandro González Morales-Gerardo Delgado Aguiar
POBLACION ACTIVA 1981
SECT. ECONOMICOS
"Geografía y ordenación del territorio: La vivienda como.. . 27
'URA
-Ec- c igni f i cat iv~ que &n [ r ~ d_- !a p h l a c i d n activa SP.
incrementando el número de personas que viven en el hogar familiar
(vid. gráf. 13), es decir hijos no emancipados. Esto se explica funda-mentalmente,
por las razones antes mencionadas de que la capacidad de
solvencia económica en los jóvenes es muy baja, lo que les impide
comprar su propia vivienda e independizarse del hogar paterno, lo cual
tiene una directa repercusión en la demanda potenciai de viviendas, que
no crece al mismo ritmo que lo hace la población, por todo ello es
necesario que se produzca previamente un incremento del nivel de vida
de los jóvenes para que estos se conviertan en potenciales consumido-res
de viviendas.
Alejandro González Morales-Gerardo Delgado A~rrinr
AGRICULTURA
22,7
La ciudad ne presenta una gran hxxgenridad e:: e! :epmc de !a
población activa, siendo los distritos 6, 1, 3 y 7, por este orden los que
cuentan con un mayor número de activos, que lógicamente conforman
los principales demandantes de viviendas; por el contrario, los distritos
5, 8 y 9 presentan el menor número de activos, y de igual manera los de
menor capacidad para adquirir un hogar (vid. gráf. 14a y 14b).
Por io que respecta ai desempieo en ei municipio, y, por supuesto en
la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, se comprueba que el mayor
número (8.343) pertenecen a la rama de hostelería y comercio (vid.gráf.
15a y 15b), y junto a otros parados de los demás servicios sumas un
total del 62% de éstos. Asimismo, destaca la cifra de aquellos que no
"Geografía y ordenación del territorio: La vivienda como. ..
han tenido empleo con anterioridad, ascendiendo a un 26% del total.
De igual manera se comprueba que el número de desempleados es
mayor a medida que disminuye su nivel de instrucción, siendo muy
elevado entre los que sólo tienen el certificado escolar y la E.G.B. y
disminuyendo hastu !os estudies vuperi~res,2 mque !!mi, !z ~tenclSn
que en el grado de FP 2 hay un menor número de parados que los que
tienen carrera universitaria (vid. gáf. 16). En definitiva, se comprueba
que en una sociedad enormemente terciarizada, como es el caso que
ahora estudiamos, hay un gran número de parados en los servicios y
también entre aquellos que tienen menos estudios. Asimismo es mayor
entre las mujeres que en los varones, sobre todo por la escasa incorpo-ración
de las primeras al mercado de trabajo.
Alejandro Gnnzález Morales-Cerardo Delgado Aguiar
POBLACION ACTIVA POBLAClON ACTIVA
PROV. LAS PALMAS 1981 - 1989 CANARIAS 1981 - 1989
Pll Y> Wl IU U iU. i.1 ir- iIM
AROS
POBLAC. L.P.G.C. (1981)
~CTIVIDAD ECONOMICA
Distritos
Total act ': Total inact
I.N.E.
"Geografía y ordenación del territorio: La vivienda como ...
POBL. L.P.G.C. (1981)
ECONOMICAMENTE ACTIVA
Na(en miles)
l I
1 2 3 4 5 6 7 8 9 T o t a l
Distritos
I.N.E.
Parados segun profesiones
Las Palmas de G.C. 1991
Miles
-------- . -1 7
I.N.E.M.
32 Alejnndro González Morales-Gerardo Delgado Aguior
Parados segun activ. económica
Las Palmas de G.C.
I.N.E.M.
Parados segun nivel instrucción
las Palmas de Gran Canaria
I.N.E.M.
"Geografía y ordenación del territorio: La vivienda como ... 3 3
Entre la población económicamente inactiva destacan las referentes
a las labores del hogar, ello obedece al tradicional rol desempeñado por
la mujer en la sociedad canaria donde el marido es el que trabaja,
siendo en muchos casos el único trabajador, al menos registrado, de la
familia. Por otro lado, los rentistas, jubilados y pensionistas constituyen
un importante número de inactivos, aunque en esta ocasión a gran
distancia de los anteriores y sin diferencia significativas entre los varo-nes
y las mujeres (vid. gráf. 17). La mayor parte de activos e inactivos,
se encuentran casados, siguiéndole los solteros, aunque esta tendencia
está cambiando, pues ya son muchas las parejas que deciden formar un
hogar sin previamente haber contraído nupcias; por todo ello se impone
que el mercado de la vivienda no sólo se dirija hacia la población de
estado civil casado, sino que también se está conformando un mercado,
y cada vez más ampiio, de indiviauos soiteros que reciaman unas
viviendas con características algo distintas; pongamos por caso que ya
no son necesarias tantas habitaciones dormitorios, pues no hay niños,
incluso dentro de la gama de viviendas para casados los pisos con un
número elevado de habitaciones son también cada vez menos demanda-dos.
pues la tendencia general de los matrimonios es a tener un reducido
número de hijos (vid. gráf. 18).
CLASE DE INACTIVIDAD
Rt/Jb/Pen Rent Escl tst Ldb l í o i ~ l r ~ cpper m Otro8 Total
m Total ki<z Varones a Mujeres
I.N.E.
34 Alejandro González Morales-Gerardo Delxado Aguiar
P0BL.X EST.CIV.L.P.G.C.(1981) PO6L.X EST.CIV.L.P.G.C.(1981)
ECONOMICAMENTE ACTIVA ECONOMICAMENTE INACTlVA
De la encuesta de campo realizada por los distintos distritos de la
ciudad se obtuvieron las siguientes conclusiones con respecto a la es-tructura
socíoprofesionai:
a) La inmensa mayoría de los trabajadores sin cualificar pertenecen
al sector terciario, aunque también hay un porcentaje no desdeñable en
el secundario.
b) De igual manera la mayor parte de los cualificados pertenecen al
sector servicio, seguidos en esta ocasión de lo que hemos denominado
cuatemario, es decir banca, finanzas, seguros, administración, etc ...
c) Entre las amas de casa y los jubilados hay un importante número
de ellos que no se han podido catalogar al ser sus respuestas algo
confusas y, por consiguiente, poco satisfactorias. (vid. gráf. 19).
d) Todos los sectores de actividad muestras sus preferencias por las
casas de pisos frente a las terreras, ello obedece al menor precio de los
primeros; hay una excepción con los trabajadores del sector primario,
ya que estos por las zonas donde viven y por el tipo de actividad que
realizan manifiestas su predilección por la casa terrera. (vid. gráf. 20).
e) Por lo que respecta al régimen de tenencia de la vivienda son
mayoritarios, en todas las profesiones, los que plantean su preferencia
por la casa propia; sin embargo también hay un porcentaje nada
desdeñable en el sector servicio que opta por el alquiler (vid. gráf 21).
f) Las viviendas de los trabajadores del sector primario y secundario
tienen, en general mas de 90 mts cuadrados; en cambio las del sector
te:&ric y cuutermric! s6!e superan, esta c i h en rie?em.inades cases.
(vid. gráf 22, 23 y 24).
g) El uso de la vivienda es para todos los sectores de actividad
principalmente de primera residencia, sólo en contados casos de profe-sionales
del terciario y el cuatemario hemos detectado el uso de una
vivienda secundaria (vid.gráf. 25).
"Geografía y ordenación del territorio: La vivienda como. .. 3 5
ESTRUCT. SOCIOPROFESIONAL
X NIVEL DE CUALlFlCAClON
Sin cualif.Cualif.Encargado Jele Anid c~sal~iliiladdncapacit.Parado
Sin Catalogar [zd Primario 1 J Secundario
Terciario 1-11 Cuaternario
ENCUESTA. ELABORACION PROPIA.
ESTRUCT. SOCIOPROFESIONAL
X TIPO DE VIVIENDA
Sin cataloy. Primario Se~iitidarto Terciario Cuaternario
P i s o !x...'CI asa Terrera ! Otros
ENCUESTA. ELABORACIN PROPIA.
Alejandro González Morales-Gerardo Delgado Aguiar
ESTRUCT. SOCIOPROFESIONAL
X REGIMEN TENENCIA
Sin catdluy. Primario Secundario Terciario Cuatrritario
Propia Fs Alquiler
ENCUESTA. ELABORACION PROPIA.
ESTRUCT. SOCIOPROFESIONAL
X PRECIO ARRENDAMIENTO
Sin catalog. Primario Secundario Terciario Cuaternario
- 10.000 f::::l 10.000-40.000 1 1 40.000-60.000
60.000 1 . 1 NO conlcsla
ENCUESTA. ELABORACION PROPIA.
"Geografía y ordenación del rerrirorio: La vivienda como ... 3 7
ESTRUCT. SOCIOPROFESIONAL
Sin catalog. Primario Secundario Terciario Cuaternario
Si [L.%:] No
ENCUESTA. ELABORACION PROPIA
ESTRUCT. SOCIOPROFESIONAL
X SUPERFICIE VIVIENDA
Siir catalog. Primario Secundario Terciario Cuaternario
gpZ77'
5&G
@;;$&
ENCUESTA. ELABOnAClON PnOPlA
, 1 ; ? .. .q ....-..-. .. ........ . ,y:n.,. .+; ';.pr%,. ~
. --.,...-. .... . '
:; ?.:,F&;<.*?<?z:,;,? ;g,P-
. . . . . . . . . ,
'.-.zL:.s- -'
38 Alejandro González Morales-Gerardo Delgado Aguiar
ESTRUCT. SOCIOPROFESIONAL
X USO DE VIVIENDA
1 6 l
Sin catalog. Primario secunddrio Terciario Cuaternario
Primera residencia [L.:;.] Segunda residencia
ENCUESTA. ELABORACION PROPIA.
En definitiva, la estructura socioprofesional se constituye en un fac-tor
de primera magnitud para observar la demanda de viviendas, pues
hemos comprobado como en función de la rama de actividad existen
unas y otras preferencias. Ello facilitará, en última instancia, poder
adecuar la oferta a la propia demanda y de esta manera reducir el
riesgo de insatisfacción entre la población que adquiere este tipo de
mercancía-producto.
Asimismo, y de la propia encuesta, hemos sondeado entre los habi-t&
qtes de !z ~ j -&g ! 12 p r q ~ i S fqi ~ teien en eqzci~-dirtri,ta~~ f i&
viven, y las principales carencias que echan en falta, siendo las princi-pales
conclusiones las que se detallan a continuación:
a) Todos los servicios de los distintos distritos analizados les pare-cían
insuficientes (ver gráficos del 17 al 42 del apéndice estadístico). . DI \ asimismo, con a los escasos servicios existentes piantea-ron
mayoritariamente que se encontraban alejados del lugar donde viven.
c) La infraestructura escolar está peor considerada entre los trabajadores
del sector servicios, aunque para todos los sectores de actividad es mayori-taria
la idea de que no faltan escuelas en el barrio. (vid. gráf. 27).
"Geografía y ordenación del territorio: La vivienda corno.. . 39
ESTRUCT. SOCIOPROFESIONAL
FALTA INFRAEST. ESCOLAR
Sin ~ ~ l r l o g Primario Secundario Terciario Cccualernario
s i L ~ N O
ENCUESTA. ELABORACION PROPIA
d) Se echa más en falta la infraestructura cultural, siendo en esta
ocasión una opinión unánime sin distinción de estructura socioprofesional.
(vid. gráf. 28).
e) Curiosamente no se echa de menos la infraestructura de ocio, ello
pensamos que puede ser debido al alto porcentaje de pubs y discotecas
que hay en la zona próxima a la playa de Las Canteras, aunque es obvio
que esto no constituye infraestructura de ocio en el sentido estricto del
término (vid.gráf. 29).
f) Asimismo, tampoco se demanda una mayor infraestructura social,
financiera (bancos y cajas), sanidad (ambulatonos y centros médicos), co-mercio
y transporte ( paradas de guaguas y taxis) (ver gráf. del 30 al 34).
g) Por último, lo que si demandan los ciudadanos de los distintos
distritos es una mayor seguridad ciudadana y espacios verdes, siendo
nuevamente en esta ocasión los efectivos del sector terciario los que
demandan estos servicios. Por el contrario los del sector primario cons-tituyen
los menos que los echan en falta (vid. gráf. 35 y 36).
En síntesis, se puede afirmar que los habitantes de la ciudad de Las
Palmas de Gran Canaria no están muy conformes con las dotaciones
infraestructurales de los barrios donde habitan, por ello sería deseable
40 Alejandro González Morales-Gerardo Delgado Aguiar
ESTRUCT. SOCIOPROFESIONAL
X FALTA INFRAESTRUC. CULTURAL
Sin catalog Primario Secuiidariu T e r ~ ~ a r i oC uaterriario
ESTRUCT. SOCIOPROFESIONAL
X FALTA DE OCIO
ENCUESTA. ELABORACION PROPIA
"Geografin y ordenación del territorio: La vivienda corno ... 4 1
ESTRUCT. SOCIOPROFESIONAL
FALTA INFRAESTRUCT. SOCIAL
O , / _,-L-- ., .-.,' -y c: .. . I--..
Sin catalog. Primario Secundario Terciario Cuaternario
ENCUESTA. ELABORACION PROPIA
ESTRUCT. SOCIOPROFESIONAL
X FALTA DE BANCOS
Sin catalog. Primario Secundario Terciario Cuaternario
ENCUESTA. ELABORACION PROPIA
42 Alejandro González Morales-Gerardo Delgado Aguiar
ESTRUCT. SOCIOPROFESIONAL
X FALTA DE SANIDAD
Sin catalog. Primario Secundario Terciario Cuaternario
0 si LINO
ENCUESTA. ELABORACION PROPIA
ESTRUCT. SOCIOPROFESIONAL
X FALTA DE COMERCIO
T-* .-...--.r-...----.
Sin catalog. Primario Secundario Terciario Cuaternario
ENCUESTA. ELABORACION PROPIA
"Geografía y ordenación del territorio: La vivienda como... 43
ESTRUCT. SOCIOPROFESIONAL
X FALTA DE TRANSPORTE
. -
I
o ' 1 . . 4 1 ' 1 1
Sin catalog. Primario Secundario Terciario Cuaternario
ENCUESTA. ELABORACION PROPIA
ESTRUCT. SOCIOPROFESIONAL
X FALTA DE SEGURIDAD
Sin catalog. Primario Secundario Terciario Cuaternario
0 si r.7.J NO
ENCUESTA. ELABORACION PROPIA
44 Alejandro González Morales-Gerardo Delgado Aguiar
ESTRUCT. SOCIOPROFESIONAL
X FALTA ZONAS VERDES
Sin catalog. Primario Secundario Terciario Cuaternario
ENCUESTA. ELABORACION PROPIA
contemplar en los futuros programas de viviendas una mayor cantidad
de espacios verdes entre las mismas y una mayor cantidad de servicios, n
E que redundaría en la calidad de vida de los moradores del bamo y a
erradicaría muchos problemas de marginalidad e integración, contribu- n
yendo ello a hacer más atractivas las viviendas por las mejores n
condiciones de habitabilidad del barrio-distrito. 3
O
Los niveles de instrucción:
a pesar de la reducción del analfabetismo
la situación dista mucho de la ideal
Las tasas de analfabetismo, a pesar de experimentar un descenso, si-
@en sienda :,!:as (5%). E!!= ~bedece :, !a existenciu de unu grzn
proporción de viejos analfabetos, pues si observamos los índices por
edades se demuestra que los de 60 a 64 años tienen un valor de 12,7%,
pero sobre todo los de más de 65 años suponen un 22,7%. Si a los
analfabetos le sumamos los sin estudios, es decir los analfabetos fun-
"Geografía y ordenación del territorio: La vivienda como... 45
cionales o relativos, los efectivos suponen una tercera parte de la pobla-ción
municipal (32,5%) (vid. graf.37), que son a su vez los que tienen
mayores dificultades para encontrar trabajo. Esta población, por tanto,
tiene escasas posibilidades de adquirir viviendas en el municipio fuera
de él, lo que explica la gran importancia de la autoconstrucción y el
chabolismo en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Asimismo, es
llamativo la poca población que tiene estudios superiores, lo que indica
que el sector servicios está inflado de actividades poco cualificadas, lo
que supone en última instancia una gran hipertrofia del mismo. Con
todo, la situación está cambiando de forma muy rápida, pues la mayor
parte de los analfabetos actuales superan los 60 años, mientras que en
la población joven se da un elevado porcentaje de escolarización que
ha contribuido de forma fehaciente a reducir el número de analfabetos
(vid. gráf. 38a y 38b). Para los distintos tipos de enseñanzas tenemos
-.-e1 - --.A:-:-..-:<- A- 1-e A:"&L&- - ..- .ef -..-m..- -- que A- c--- .... -*-- ia paiiuyaLiuii uc ius UI ~ L I I LU>v ala, auliyue IIU uc I U I I I I ~o u o ~ a i -
cid. En efecto, para el nivel de preescolar los distritos que presentan un
mayor numero de niños matriculados son el 6, 3 y 1; en cambio los
menos participativos son 8 y 9. Esto está relacionado con los niveles de
rentas, pues son precisamente los distritos de mayor renta per cápita los
que presentan los mejores niveles de escolarización: por el contrario,
ios distritos más marginaies tienen unas deficiencias significativas en ia
asistencia de los niños a los colegios. En primer grado y segundo grado
de escolarización la situación permanece casi igual, pues a pesar que se
reducen las diferencias, los distritos antes mencionados ocupan las pri-
TASAS ANALF.L.P.G.C.1( 981)
GRUPOS DE EDAD
Alejandro. González Morales-Gerardo Delgado Aguiar
TASAS ANALF.L.P.G.C.(1981)
GRUPOS DE EDAD
Ana1f.x 1.000 hab.
. . . . . . . . . . .
10- 14 15-1:12%0 425.2'&0-343b :J&O -44454-9 50-5 455.5930-64 +65 Tolal
TASAS DE ANALFABETISMO
L.P.G.C. 1986
edades
C.E.D.O.C.
"Geografía y ordenación del territorio: La vivienda como ... 47
meras y últimas posiciones en la distribución del número de puestos
escolares.
(Vid. gráf. 39a y 39b). Por lo que respecta a los estudios universita-rios
la mayor participación, además con mucha diferencia del resto,
corresponde al distrito 3. El resto de los distritos tienen unos porcenta-jes
similares, excepto el 8 y el 9 que vuelven a ser los más
desfavorecidos (vid gráf. 40). En definitiva la escolarización de la po-blación
nos pone de manifiesto que nos encontramos ante una ciudad
muy heterogénea, y por consiguiente con problemáticas muy variadas,
lo cual constituye un inconveniente añadido para una correcta
ordenación del territorio, pues las medidas de planificación no se pue-den
efectuar para todo el conjunto de la ciudad sino que se impone una
sectoralización. Asimismo, se hace evidente que las demandas de vi-viendas
en función de los distintos niveles de instrucción también
adquieren un carácter diferencial. En el sentido que la tipología de
infraestructura y de viviendas cambian según el nivel cultural de la
población. La percepción de los servicios y las infraestructuras cambia
con el nivel de instrucción, pues los niveles culturales más bajos se
Población de 10 y más años
según, estidios y edad
- - - - . . --
m analfabetoa a sin eetudloe
E.msdla E7 E. superior no claalflcable~
10 15 20 26 30 36 40 46 60 66 60 66
ailos
C.E.D.O.C.
48 Alejandro González Morales-Gerardo Delgado Aguiar
POBL. DE DERECHO DE L.P.G.C.
EDAD X EST. REALIZADOS (TOTAL)
C.E.D.O.C.
POBL.ESTUD.+4AN.L.P.G.C.(1981)
CLASE DE ENSEFJANZA
Disfiito O
1.153
1.501
Preescolar
P ~ ~ L . E s T u ~ . ~ ~ ~ ~ . L . P . G . c . ~ ~ ~ ~ ~ !
CLASE DE ENSERANZA
POBL.ESTUD.+4AN.L.P.G.C.(1981)
CLASE DE ENSEAANZA
?GEL.ESTU~.+4~fl.L.PPG.C.!!o8!!
'CLASE DE ENSEAANZA
"CeogrciFa y orcienocicín del rerrirorio: Ln viviendn cornr~.. . 49
POBL.ESTUD.+4AFi.L.P.c.C.(1981) POBL.ESTUD.+4AFi.L.P.G.C.(1981)
CLASEDEENSERANZA CLASE DE ENSERANZA
0.356
Terc Grado(Esc.Uriiv.)
UC 111.
muestran iiierios exigciites, es decir hay un mayor conformismo con la
situación heredada; en cambio en los niveles de instrucción más eleva-dos
las exigencias son mayores. Todo ello ha contribuido a que las
diferencias los barrios no s610 Ii se hayan sinü que
están continuamente agravándose.
La dinámica natural: hacia la consolidación del modelo malthusiano
En este capítulo analizamos la evolución de los índices de nataiidad y mortali-dad
de la población de Las Palmas de Gran Canaria en estas últimas décadas.
Las tasas de mortalidad se han reducido de forma considerable en las
dos últimas décadas gracias a los avances en la medicina y a las medidas
higiénico-sanitarias, hasta el punto de colocarse el índice en un 6,5%, a ello
ha contribuido también la gran juventud demográfica que presenta la ciudad
de Las Palmas de Gran Canaria Evidentemente estas tasas son muy des-iguales
según las edades; así en los primeros años de vida se colocan en
tomo al lo%., para luego descender hasta niveles prácticamente nulos, y a
partir de los 45 años aumenta, primero de forma paulatina y después de
forma más acelerada hasta llegar en el grupo de más de 85 años a un 15%
("id grdf. 42.a y 4Zb.j. por lo qüe resp.@ a ioS ia iilo~im
mayor - e n todas las edades- en los varones, ello se explica por el fenó-meno
universal de la sobremortalidad masculina, dado que las profesiones
más arriesgadas y consiguientemente los accidentes laborales, así como las
muertes en carreteras son mayores en los hombres que en las mujeres (vid
gráf. 43). Las principales causas de las defunciones son las derivadas del
aparato circulatorio (42%), siguiéndole a distancia los tumores (21,9%), y
en tercer lugar las producidas en accidentes de tráfico (73%). En definitiva
se confirman como las mayores causas de mortalidad las tres "c", es decir:
corazón, cáncer y carretera (vid gráf. 44). La esperanza de vida se establece
por encima de los 75 años y a unos niveles similares a los del resto de la
50 Alejandm Gonzáíez Morales-Gerardo Delgado Aguiar
TASAS DE MORTALIDAD
tasas por mil - -
t
7 --
COMUNIDAD L P. ( p r o ~ . ) L P. (ciudad)
División Administrativa
m Tasas Brutas . ... 2 Tasas Tiplflcadas
CEDOC
TASAS DE MORTALIDAD
1985 (edades)
taaas Dor mil
1 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 56 60 65 70 75 80 85 90
GRUPOS DE EDAD
COMUNIDAD <:L. :: L.P. (prov.) ' .. 1 L.P. (ciudad)
CEDOC
"Geografía y ordenacián del territorio: La vivienda como ...
TASAS DE MORTALIDAD
LAS PALMAS Ipov).1985
Y. W? .tI , - . .
1.0 ,
TASAS DE MORTALIDAD
LAS PALMAS (aidad) ?S85
U . " ' . l r - - - - - -
CAUSAS DE LAS DEFUNCIONES CAUSAS DE LAS DEFUNCIONES
COMUNIDAD AU I'ONOMA PROVINCIA DE LAS PALMAS
ESPERANZA DE VlDA (1985).
CERO ANOS
ESPERANZA DE VIDA (1985)
TRElNrA AROS
ESPERANZA DE VlDA (1985)
QUINCE AROS
ESPERANZA DE VlDA (1985)
OCHENTA Y CINCO AROS
comunidad Autónoma. En cambio, con respecto a los sexos hay diferencias
significativas, pues ésta es mayor en las mujeres que en los hombres. Este
fenómeno se acrecienta a medida que aumenta la edad, lo cual se explica
por la mayor sobremortaiidad masculina antes comentada (vid. gráf. 45).
Por lo que respecta a la tasa de fecundidad sigue siendo elevada, aunque
hay una clara tendencia a la reducción, sobre todo debido a la adquisición
de prácticas rnalthusianas en las dos principales urbes del Archipiélago.
Este fenómeno que está comenzando puede ocasionar graves problemas en
el futuro, sobre todo a medio plazo, pues el descenso de los índices de
nztAi&d y f~~n[ l_i&p!n c . p&,p p.] &VQ genemci~n& m -1 c ~ m i -
guiente problema que ello supone para garantizar un elevado número de
población activa que permita mantener a la población dependiente de jóve-nes
y adultos, grupos estos que también están creciendo, en el caso de los
jóvenes por el retraso en la edad de trabajar debido a la ampliación de los
años de estudio; mientras que para los viejos se debe a una doble razón: por
un iaáo a ia anticipación de ia dad de jubilación y por ei otro al aumento
de la esperanza de vida. (vid. gráf. 46). En definitiva, podemos afirmar que
la reducción de los índices de natalidad constituye uno de los principales
problemas demográficos del Archipiélago en general y de las Palmas de
Gran Canaria en particular. Esto supone con respecto a la demanda de
"Grogrqfío >. nriie~inción del territorio: La vivienda como... 5.3
TASAS DE FECUNDIDAD
COMUNIDAD LAS PALMAS (prov.) LAS VALMAS (ciudad)
Divisi6n Adniinistrativa
CE DOC
viviendas que en los próximos años la misma se atenuará de forma signifi-cativa
por esta reducción de los efectivos poblacionales, aunque también es
verdad que dicha tendencia puede ser corregida, e incluso cambiar de signo,
por los movimientos de la población, ya que la ciudad de Las Palmas de
Gran Cbaria sigue siendo sobre todo un espacio de inmigración desde los
años sesenta, aunque también es verdad que este fenómeno se ha atenuado
en los últimos años, y debido a las escasas expectativas laborales que se dan
en la propia ciudad, es probable que en el futuro inmediato la tendencia
nnmh:a rln 0;-n no A a A r niia lo rinh1on;Xn .roiro o rnci;rl;r .r t r o h o ; ~ r Q ntrric
MILIUI~ UI mpu, b3 uwu yub IU ~JUICL~IUII VUJU U lrmuu J UUUUJLU U vuuo
espacios con mayores expectativas económicas.
Los movimientos migratonos: la entrada de población comtiíuye
un factor de primera magnitud en la demanda de viviendas
Desde los años sesenta de la presente centuria se viene produciendo un
fenómeno de inmigración a la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria que
ha determinado un crecimiento red de la misma muy considerable. Ahora
bien, tras la crisis petrolera de 1973, y el fuerte receso económico de
54 Alejandro Conzález Morales-Cerardo Delgado Aguiar
POBL.EXTRANJ.L.P.G.C.(1981)
AMBOS SEXOS Y DISTRITOS
I.N.E.
ella derivado, la afluencia de efectivos demográficos se ha frenado, pues las O
expectativas de trabajo también se han reducido. Ello indudablemente ha n
supuesto una disminución en la demanda de viviendas por parte de este -E
colectivo. Los principales efectivos extranjeros se han instalado en el distri- a
2
to 3; en cambio los distritos con menor porcentaje de foráneos son el 8,9 y n
1 (vid. gráf. 47). Algo realmente preocupante es que la mayoría de esta 0
población extranjera que reside en la ciudad es inactiva a pesar de ser O3
mayoría los del grupo de 25 a 54 años, lo que supone que su capacidad para
:m..--+:- A- -a-a-1 . r -- 3.-n .r:.i;--rln nn r r o A r i i i l o r nr nariora /xr;rl n r X f AQ\
I I I V G J U ~ ~ 1 ~1GI IGLP I ,y GLI uua v l v ~ u ~ ~ui 1a 1~ ~ C I C ~ U I CCU~ UJ, J \~CWU \ v w . GLCU. TU).
La mayor parte los extranjeros de derecho instalados en la ciudad provienen
de Asia, más concretamente de Corea, Japón e India; le sigue en importan-cia
los europeos y americanos; mientras los súbditos africanos son los más
escasos. La mayor parte de los inrnigrantes que se encuentran en paro
llegaron a la ciudad entre 1961 y 1975, es decir en pleno "boom" turístico,
y por consiguiente de la construcción. En definitiva, los extranjeros tampo-co
constituyen un grupo importante que puede aumentar la demanda de
forma significativa, y al ser una población con idea de retorno en muchos
casos a sus países de origen, el tipo de demanda es diferencial, en el sentido
que solicitan más viviendas de alquiler que en propiedad.
"Geografía y ordenación del territorio: Lo vivienda como... 5 5
POBL DE DERECHO EXTRANJER POBL. DE DERECHO EXTRANJE
EDAD X NACIONALIDAD ACTIVIDAD X NACIONALIDAD
WlIM"Y4.I ir -- . .- - - -
8600
*. ., . .
l0lU *u- LFa=* UCW* LIY* DUI"U W I A I EVROIL &FRICA IYIIU MI* DUUU
ORUPOS U€ EDAD *CTIVIDü>
E- -L - A-N ÁLISISD E LOS CENSOS DE VIVIENDAS --m-- Y Ub bUiP1L'lUS UbSUC lYbU
La evolucidn de la demanda en el periodo intercensal
,
Las conclusiones a las que podamos llegar después del análisis
pormenorizado de los Censos de Viviendas de 1960, 198 1 y 1991 (avan-
Ces) están muy marcadas por la distinta composición y estructura de las
encuestas que dieron lugar a los censos. Incluso los objetivos varían
sustancialmente, de tal modo que hay aspectos de cierta relevancia que
no se constantan en la confección de los mismos. Una treintena de años
separan el primer censo de 1960, ambicioso y exento de objetivos cla-ros
y definidos, ciertamente hasta confuso, respecto al de 1991. Y, sin
embargo, no parece que las cosas hayan variado mucho, si tenemos
presente que se repiten los propósitos de ambos censos: el recuento
formal del número y características estructurales de las viviendas en
España. El hecho de que el Censo de 1991 fuera realizado desde la
propia Comunidad Autónoma no varía el sentido de las cosas.
La reaiidad es que ios Censos no son operativos y no aportan insuu-mentos
y medios de análisis para resolver la problemática del sector.
De ellos cabe esperar una diagnosis real de la situación de la vivienda,
así como propuestas que planifiquen el sector en un futuro inmediato.
Y, sin embargo, la demora en la tabulación, la tardía edición de los
resultados, así como la insuficiencia de la información ya que no aporta
el número exacto de las viviendas libres terminadas, el número de
viviendas principales que dejan de serlo, las que necesitan ser sustitui-das
o las que no se pueden considerar como dignas en cuanto a su
habitabilidad y en relación a la familia entre otros aspectos de interéo
vivir.
56 Alejandro Gonzdlez Morales-Gerardo Delgado Aguiar
Lo cierto es que a finales de los años 50, la situación económica de
la burguesía local está en desarrollo y se produce el inicio del desalojo
formal, que paulatinamente se va a ir efectuando de Vegueta, tradicio-nal
barrio ocupado por esta clase dominante. La pérdida de los valores
que habían definido las relaciones económicas de la isla son las causas
primeras para ejercer la transformación. En poco más de una década se
ha ido notando que el barrio perdía sus usos, cambiaba su destino y
generaba unos nuevos sentimientos a la ciudadanía.
Muchas veces se ha hablado respecto a él, del intervencionjsmo, del
abandono, de la ocupación por un grupo de profesionales determinado,
por la ubicación de centros institucionales o profesionales; en definitiva
se ha hablado de cual es el mejor fin para que Vegueta se conserve y
aún más, mejore en su conocido estado material y físico, pero la reali-dad
dista m& de q~ re hzyz or-e!to ningma de estar ritwciener y
por tanto sigue pendiente de nuestras manos el acpio.
El censo de 1960 aparece en el momento más singular del creci-miento
urbano de la ciudad de las Palmas. Es justamente el inicio de la
fase de expansión en función de las buenas perspectivas que se diseña-ban
en el horizonte de la economía insular: la actividad turística que
crecía ai abrigo de ia piaya de Las Canteras y ei floreciente comercio
marítimo que tenía su base en el puerto de la Luz. Ambos polos genera-ron
efectos positivos en la movilidad de flujos de capital y,
fundamentalmente, de población. El trasiego de personas en la ciudad
fue in crescendo como consecuencia del aumento de la oferta laboral
y de empleo en la ciudad. No obstante, las cifras que aparecen recogi-das
en este documento no son el fiel reflejo de la situación dinámica
que describimos. Por el contrario, es la constatación de la realidad
anterior a ese aíío, en la que el hermetismo en las construcciones de
nuevas viviendas era la máxima expresión de una escasa proyección
económica y social.
Si tenemos en cuenta que en e! penodo anterior !a presifin demográ-fica
sobre la ciudad estaba en tomo a los 1.200 habitantes por kilómetro
cuadrado de 1940 y que ya en 1960 se situaba en los 1.960 habitantes/
km2, podemos afirmar que es a partir del último lustro de los cincuenta
cuando se produce un progresivo incremento de los efectivos en la
capital. Por entonces, el número de viviendas censadas era de 39.625
uñidades, muy por debajo de ia creciente demañda. La etapa de
autarquía (1940-1959) está exenta, pues, de planes o políticas de vi-viendas,
si bien al final de dicha etapa surgen el Ministerio de la
Vivienda (1957) y la Gerencia de Urbanismos (1959) como elementos
potenciales de la construcción de viviendas en España.
"Geografía y ordenación del territorio: La vivienda como ... 57
Ya en 1970 la presión demográfica indicaba el verdadero ritmo de
explosión de la etapa posterior a 1960. En efecto, en tan sólo diez años
ésta había alcanzado los 2.900 hab./km2 y para 1981 ya casi había
duplicado la de 1960, con 3.640 hab./krn2. Esta dinámica se traduce
indefectiblemente en un proceso constructivo agresivo e incontrolado
en la ciudad, al margen de cualquier normativa o planeamiento de las
que, por cierto, no estaba exento el municipio. Tal es así, que en el
periodo intercensal 1960 a 1981 se construyen unas 52.529 viviendas
más, alcanzando, de este modo, en 1981 las 92.154 unidades. Un creci-miento
porcentual acumulado de más de 132.6 puntos indica claramente
el camino que ha seguido la capital.
Y, sin embargo, este incremento no es suficiente. La consolidación
de los viejos núcleos de chabolas y la aparición de otros nuevos refleja
el déficit existente en esos años. Asimismo, el fenómeno de
autoconstrucción se consolida como una alternativa válida a la escasa o
nula respuesta de la administración para satisfacer la creciente deman-da.
Con todo, los años setenta pueden sentenciarse como el del boom
de las viviendas protegidas en todo el territorio nacional, constituyendo
....L" AA1 ocm- AA1 +,.*,.l
Iuaa u61 O J ~ V UGI LVLOI.
Entre 1970 y 1975 se construyen en Las Palmas de Gran Canaria,
según datos del Instituto Nacional de Estadística, cerca de diez mil
viviendas protegidas, frente a las escasas cinco mil de la primera mitad
de los sesenta. Por el contrario, el sector de viviendas libres es más
dinámico, triplicando con creces el número de viviendas construidas en
el mismo tramo temporal.
En el periodo 1981 a 1991 el proceso constructivo de viviendas se
ralentiza y ya no tiene los mismos rasgos que en las fases precedentes,
sobre todo al final del mismo. En efecto, en una década tan sólo apare-cen
unas 27.000 viviendas más. Ello es el resultado del fenómeno de
expu!siVn de p&!acih y e se registra en !as zonas ya cmsr?!idadas de!
interior de la ciudad (Arenales, Santa Catalina, Triana, Ciudad Jardín,
Alcaravaneras, Las Canteras, Guanarteme, ...), tal y como hemos cons-tatado
en el Censo de Población de 1991. Esta dinámica regresiva no es
igual para todo el conjunto urbano, puesto que las áreas periféricas
crecen proporcionalmente con mayor vigor, tal es el caso de
Tamaraceite, San Lorenzo, Almatriche, El Toscon, Las Mesas, Tafira
Baja-El Fondillo y Marzagán entre otros núcleos.
Ante este panorama, nos preguntamos jcuáles son los factores que
inciden en este comportamiento?. S610 podemos señalar algunos ele-mentos
de tipo estructural que obedecen a razones económicas y
sociodemográficas.
58 Alejandro González Morales-Gerardo Delgado Aguiar
CUADRO 1
Evolución cuantitativa del subsector vivienda
en las Palmas de Gran Canaria: 1970'~ 1978
Protegidas U i970
1971
1972
1973
1974
1975
1976
1977
1978
Total
ConstmccMn directa
Libres
Fuente: CASARIEGO RAMIREZ, J. (1987): Las Palmas, dependencia, marginalidad y
autoconstrucción. I.E.A.L.
"Geografía y ordenación del territorio: La vivienda como... 59
1.- Número de edijkios y complejos de edificios,
según los censos de ¡980 y 1990
en Las Palmas de Gran Canaria - Variación
porcentual
ntercensos
Fuente: Instituto Canario de Estadística, Gobierno de Canarias. Elaboración propia.
60 Alejandro González Morales-Gerardo Delgado Aguiar
Y, de otra parte, el cambio en el comportamiento demográfico de la
sociedad insular: descenso del número de familias y del número de hijos
por matrimonio. Asimismo, la estabilización del contingente de población
ha cambiado el carácter de la dinámica urbana de Las Palmas de Gran
Canaria. De eilos hemos reflexionado suficientemente. Frente a una progre-siva
especiali&ión funcional del centro en favor de la actividad comercial,
de administración, de servicios y financiera, se ha generado un proceso
comurbación de tipo metropolitano, cuya funci6n es específícamente resi-dencial,
con niveles de ocupación y calidad muy bien diferenciados.
Las viviendas desocupadas
En el ,periodo intercensal 1960 a 1991 hemos detectado un elemento
distorsionador de grave incidencia en el comportamiento de la demanda de
viviendas en la ciudad de Las Palmas. Nos referimos concretamente al
incremento significativo del número de viviendas vacías o desocupadas.
Este fenómeno surge con unos niveles verdaderamente preocupantes
en el Censo de 1991. Anteriormente era poco representativo. En los
censes de 1960 y 1981 dnicamente riipmhn entre m 2.?% y w 1.1%
respectivamente, mientras que en 1991 alcanza ya un 17.9%
escalofriante. Incluso, comparativamente, es casi el mismo número de
viviendas que diferencias los registros censales de esta década. Cierta-mente
preocupante.
Si bien no disponemos de información acerca de cuál es la distribución
espacial de estas viviendas vacías, podemos atrevemos a apuntar, sin temor
a posibles equívocos, las siguientes áreas: Santa Catalina, Guanarteme, La
Isleta, Arenales, Alcaravaneras, Vegueta y Triana. Todas ellas se coms-ponden
a prirnigenias zonas de expansión urbana, en donde se está
produciendo un cambio cualitativo en las funciones urbanas. Son, en buena
parte, edificios de una sola vivienda o casas terreras en estado de abandono
a ia espera de mejor suerte -especuiaUva- en ia revaiorización ae ia
parcela para su venta. En menor medida, hay edificios en zonas como
Escaleritas y Mesa y López en los que hayamos algunas viviendas sin
ocupar. En este caso, el elevado precio de éstas marca una pauta de desocu-pación
en grado progresivo en el bienio 1990 a 1992.
LA VIVIENDA A TRAVÉS DE LA ENCUESTA:
ANÁLISIS DE FACTORES
El día que pusimos en marcha la encuesta sabíamos que las dificul-tades
para hallar una respuesta sincera por parte del ciudadano iban a
"Geografía y ordenaciún del rerritorio: La vivienda como...
*Evoluci6n del número de viviendas
en Las Palmas entre 1960 y 1991.
1980 1081 1901
Ano8
Ocupada8 iVac ias
*Viviendas de Proteccibn Oficial de
Promoci6n Pública en Las Palmas
Alejandro Gonzcílez Morales-Gerardo Delgado Aguiar
*Vivienda8 de Proteccidn Oficial de
Promoci6n Privada en Las Palmas
ser muchas. Y ello ha sido así, por cuanto existe una cierta desconfian-za
hacia el encuestador y, fundamentalmente, hacia las preguntas que
se les hacía. Sin embargo, hemos podido obtener un buen número de
respuestas aceptables que han permitido conformar un diseño aproxi-mado
de la realidad que subyace en los diferentes distritos de la ciudad
acerca del problema de la vivienda.
No cabe duda que la ciudad de Las Palmas no es un todo homogé-neo
y que, por consiguiente, las disimilitudes espaciales y la variedad
en los rasgos sociales, económicos y culturales son significativas. Aho-ra
bien, ello no nos ha impedido hacer extensible a todo el núcleo
capitalino determinados aspectos problemáticos que afectan a todas las
áreas, en tanto que como organismo vivo, dinámico e interactivo, cual-qüie;
i;s;:icU!a;idad o especificc: de ona de e!!as a!:ery,
transforma o modifica sustancialmente a las demás.
La información, pues, que nos ofrecen las encuestas nos trasmiten
ciertamente algunos elementos clarificadores de la situación actual de
la vivienda en Las Palmas de Gran Canaria. Los resultados obtenidos,
aunque individualizados para cada distrito, se han condensado en con-
"Geografía y ordenación del territorio: La vivienda como ... 63
tenidos afines que muestran la tendencia existente y un estado de opi-nión
que es revelador.
Como ya hemos visto con anterioridad, en la estructura socioprofesional
de la ciudad el sector terciario es el dominante, seguido del secundario
(actividades cuasi industriales) y el cuatemario. Pero, la fuerte inciden-cia
de la crisis económica en la Comunidad de Canarias, como
consecuencia de la tendencia que se detecta a nivel nacional e intema-cional,
ha determinado la aparición de unas bolsas de marginación y de
desempleo que está provocando un desajuste importante en la dinámica
urbana. Este perfil que describimos está marcando los caminos del
presente y del futuro en lo que a la demanda y oferta de vivienda se
refiere. Tal es así que en los propios datos ya anticipamos una atonía
preocupante, pues -salvo excepciones- existe una manifiesta confor-midad
cuando se les preguntaban por factores referidos al entorno,
equipamientos y preferencias personales. Diríase que, incluso, desco-nocen
en parte el barrio o el distrito, así como los límites geográficos
de los mismos. Este desconocimiento se convierte en un elemento
distorcionador de envergadura para acometer soluciones a la problemá-tic2
de !2 viviendz.
Una vez expuestas algunas reflexiones preliminares, procedemos a
analizar los datos de las diferentes variables que fueron cuestionadas a
todas aquellas personas que fueron seleccionadas mediante muestre0
aleatorio simple.
De esos resultados hemos realizado la siguiente lectura crítica que es sola-mente
un diagnóstico aproximado de una realidad seguramente más compleja:
1 .O El primer elemento destacable es la dominante respecto al uso de
la vivienda. Esta es en más de un 95 por cien de primera residencia , ya
tradicional. Como no podía ser de otra manera, la residencia secundaria
está relegada a un syundo plano y se circunscnbe, fundamentalmente,
al distrito IX de Tarifa Baja, que incluye parte de El Monte, zonas de
chalets incluidos en el denominado parque natural de Bandama y en
otras menos importantes del El Fondillo y Marzagán.
En una sociedad en la que predomina aún el núcleo familiar múlti-ple,
con más de tres individuos y en la que únicamente hay una fuente
de ingresos económicos y con una carga de gasros en aumento como
consecuencia de la constante subida de los precios y de los tributos
fiscales, el acceso a una segunda residencia de "fin de semana" es
privativo para algo más del 80% de la población.
Asimismo, asistimos a un giro en el comportamiento del grupo fa-miliar
que repercute negativamente en el mercado de la vivienda: la
64 Alejandro González Morales-Gerardo Delgado Aguiar
tardía independencia de los hijos. Ello es consecuencia, en parte, de la
creciente dificultad para firmar un contrato laboral estable que permita
afrontar la adquisición de una vivienda. La dependencia y el vínculo
con los padres es un seguro por algún tiempo. Esta es la máxima de
muchos jóvenes.
2." Del mismo modo, en cuanto al régimen de tenencia , poco más
del 60% de la población encuestada responde que posee en propiedad
la vivienda en la que reside. Esto nos indica un porcentaje nada despre-ciable
de la vivienda en alquiler, que se ha incrementado en el último
decenio dadas las dificultades de tipo financiero para la adquisición de
una vivienda. La opción del alquiler está enraizada entre la población
laboral del sector servicios, que llega a pagar cuotas mensuales por m
D
encima de las 40 mil pesetas. También, en algunos distritos (Isleta, E
Santa Catalina, Schamann y Escaleritas) hay viviendas en alquiler por O
pagos mensuales inferiores a las 10 mil pesetas para sectores de pobla- n -
=m
ción poco o escasamente profesionalizada, sin titulación y con un puesto O
E
de trabajo bastante precario. Estos límites se reflejan, asimismo, en la E
2
propia configuración de la vivienda con una superficie útil por debajo =E
& 19s 70 -m2 y g @ ~de h&itzh$&d pe ~ . fzcgp,fire& !e~cmv
ausencia de dotaciones mínimas. 3
-
Hallamos, también, una clara correlación entre el régimen de tenen- -
0m
cia y la superficie de la vivienda. Se constata dos grupos claros: aquéllas E
que poseen una superficie útil entre los 70 y 90 mz es principalmente de O
propiedad directa; en cambio, en el segmento inferior a los 100 m2 y n
por encima de éste también las que poseen más de 150 mZ.L as vivien- -E
das en alquiler son frecuentemente de 90 a 150 mZ y las de menos de a
2
70 m* como hemos apuntado con anterioridad. n
3." Respecto a la conformidad con el lugar en el que vivien , por 0
encima del 85% de los encuestados contestaron afirmativamente. ¿Cuál O3
~ o d r áse r la interpretación de este dato si la preocupación y la inquietud
Social rechaza continuamente los defectos del mundo urbano? Cierta-mente,
esto nos revela un hecho que, a nuestro juicio, es significativo:
el grado de apatía, de desconocimiento del resto de la ciudad y, princi-palmente,
las escasas posibilidades de movilidad y de cambio de
vivienda. En efecto, incluso en la mayoría de los distritos, la población
ciesracaba como primer barrio más atractivo aquéi en ei que resiaía y,
también, más del 75% afirmaba no desear el cambio de vivienda.
Este nivel de determinación confirma las dificultades para que se
propicie un mercado dinámico de compraventa de viviendas y menos
aún la proliferación de la segunda residencia. La pertenencia al lugar
en donde se reside está directamente relacionado con una cierta tradi-
"Geografía y .ordenación del territorio: La vivienda como ... 65
ción familiar y de conservación de la vivienda primigenia como bien
inmueble que debe ser conservado. De ahí, incluso, que aparezcan en
barrios como La Isleta, Guanarteme, Tamaraceite, Triana, San Roque,
San Antonio, San José, etcétera, ejemplos de rehabilitación de vivien-das
-siguiendo el plan del Gobierno de Canarias- a un coste accesible
(con prestamos a un interés del 7.5%) y en relación a los bajos ingresos
per cápita de la población que habita en estos núcleos.
La relación año de construcción-compra o herencia de la vivienda
nos descubre que la mayor parte de éstas fueron transmitidas como bien
heredado corresponden a const~ccionesd e 1940 a 1960, en tanto que
las viviendas construidas entre 1960 y 1980 fueron adquiridas por el
sistema de compraventa. Este dato viene a respaldar la reflexión ante-rior.
4.' Dei mismo modo, en reiación ai año de consrrucción, más ciei
50% de las viviendas se construyeron antes de 1940. Es el grupo que
conforma todo el complejo urbano de los barrios más antiguos de la
ciudad y que se localizan en torno a La Isleta, Las Canteras, Santa
Catalina, Guanarteme, Triana, Vegueta y Arenales entre-otros. Y ya a
partir de los años sesenta comenzó a reactivarse la construcción de
viviendas a raíz del dinamismo que adquirió, como ya hemos comenta-do
suficientemente, el comercio portuario y la actividad turística en Las
Canteras. Buena parte del contingente de viviendas de la ciudad con-temporánea
corresponde a la segunda mitad de esta centuria. Dos fases
y dos procesos en la estructura y morfología urbana muy diferentes.
Cruzando las variables año de compra-año de construcción, tene-mos
que muchas de las viviendas erigidas entre 1949 a 1960 forman
parte de los lotes adquiridos en el periodo 1960 a 1980 y las de éste en
los años subsiguientes. Hay, pues, un desarrollo lógico que justifica, en
cierto modo, lo que comentábamos en las líneas anteriores.
5." A su vez, la encuesta señala que las viviendas construidas con
anterioridad a i960 rienen un valor e s r i d o -según sus propieia-rios-
inferior al de aquéllas que tienen como fecha de terminación los
años posteriores a ese año, de tal modo que el valor van'a en relación
directa al año de antigüedad, con un precio superior a los diez millones
de pesetas para las más recientes. Hay excepciones en el barrio de
Vegueta y Triana con motivo del valor que adquieren las viviendas con
una catalogación histórico-artística especial.
Esta misma relación es aplicable para la superficie de la vivienda, que
tendrá una tasación directamente proporcional a los metros cuadrados.
6." Respecto al promotor de la vivienda , hay un peso evidente de
las que se catalogan como de promoción oficial, sobre todo porque a
66 Alejandro González Morales-Gerardo Delgado Aguiar
partir de 1960 se dispara la construcción de estas viviendas, aunque sin
satisfacer jamás la demanda en el municipio. Los distritos de Schamann,
Escaleritas, La isleta, Tamaraceite y Arenales son los que reciben un
mayor número de viviendas. Es previsible que en el futuro el número
de éstas se incremente considerablemente, atendiendo a las prioridades
establecidas en el Plan de Viviendas del Gobierno para el quinquenio
1992 a 1996. No obstante, aún queda lejos la construcción de unas
viviendas de cierta calidad y con equipamientos colectivos (culturales,
recreativos, educativos, deportivos, sanitarios, ...) necesarios. Y, cierta-mente,
dudamos que la oferta se ajuste a la demanda y a sus peculiares
características, teniendo en cuenta que los niveles económicos son cada
vez más limitados.
Un porcentaje elevado de las viviendas de protección tienen una
superficie iiikíiui a !us 30 i$, predorüí;aíido las de 70 m* para !as
construidas antes de 1960 y entre los 70 y 90 m2 para las posteriores.
La vivienda libre es, también, creciente, pero en el sector de pobla-ción
con un poder adquisitivos mayor e ingresos anuales brutos por
encima de los 2,5 millones de pesetas y, casi siempre, se prefiere la
periferia a la ciudad antes que el centro o el área propiamente de la
trama urbana consolidada. Este tipo de vivlenda suele ser amplia en su
superficie con más de 100 m2 útiles y principalmente con más de 150
m2.
7." En este sentido, la zona de compra preferente por la mayor parte
de la población encuestada es la periferia urbana: El Monte, Tafira Alta
y Santa Brígida, es decir, el área de expansión metropolitana de la
ciudad. Así opinaban aquéllos con un poder adquisitivo medio-alto y un
cierto nivel de cualifación y procedente de profesiones liberales. En el
polo opuesto, los parados o Ios que se declaran con unos ingresos bajos,
pese a que desean vivir en la periferia se conforman con poseer una
vivienda de protección oficial en la propia ciudad.
Siíi !~gar a &das, este panorama ms desc~bre Una realidad
preocupante, en tanto que aquí detectamos una desigual distribución de
la población y una clara zonificación del territorio en función de crite-rios
discriminatorios. Tal es así, que los lotes de suelo previstos en Ios
planes para la construcción de viviendas en sus diferentes modalidades
de protección oficial - d e promoción pública- y de autoconstrucción
se establecen en áreas, para los de protección oficial, de escaso valor,
en cuanto que no poseen zonas verdes próximas, desconectadas de la
red viaria principal, al borde de la ciudad consolidada, conformando
verdaderos núcleos de marginación y futuros focos de conflictos socía-les.
Podemos citar el caso de Jinámar que es un verdadero punto de
"Geografía y ordenación del territorio: La vivienda como.. . 67
abismo de la sociedad urbana y metropolitana'de Las Palmas de Gran
Canaria. Aquí se sigue reservando suelo destinado para construir las
mal catalogadas V.P.O., sin que todavía se haya resuelto en parte los
problemas que afectan a la malla urbana allí creada.
Si en los años cincuenta la periferia urbana se hallaba en las zonas
más próximas como Zárate, Escaleritas y Schamrnan, en donde se cons-truyeron
importantes urbanizaciones con inversiones de capital público
a través del antiguo Patronato "Francisco Franco"; en los años sesenta
se colmata todo el territorio denominado como ciudad baja y comienza
ya a configurarse hacia el exterior de este núcleo una primera línea de
periferia con promociones, junto a aquéllas, como las de El Polvorín,
Rehoyas y Arapiles, con un fuerte peso de la Obra Sindical del Hogar y
del Patronato citado.
En el periodo 1970 a 1980 el capital público se interesa por la
p r ~m~ r i b n !a segun& 1fnP.a acr,!nacznc ~n~tn-tivaS;e &&no-llan
los núcleos de San Cristóbal, Jinámar, Cruz de Piedra, Lomo
Blanco, etcétera. Ahora como antes las formas, las infraestructuras, las
dotaciones y la calidad de la obra no han variado sustancialmente.
En esta década el fenómeno de la autoconstrucción -que merece
ser estudiado por separad- se dispara como alternativa al desequilibrio
entre oferta y demanda y a la carestía de la vivienda de promoción
privada o libre (Piletas, Hoya Andrea, La Suerte, Los Giles, Casa Ayala,
La Galera, Las Filipinas, el Toscón, Los Frailes, ...).
Hemos dibujado la realidad del pasado más reciente, pero en la
actualidad la dinámica persigue continuar con estos procesos y no pare-ce
que los planes previstos por el Gobierno sean la panacea. Ahí están
los datos de la encuesta, en la que se perpetúan dos espacios urbanos
antagónicos: la periferia próxima comprimida por la presión urbana y
con suelos potencialmente pobres y poco aptos y los núcleos
extraperiféricos de suelo con una alta calidad medioambiental y
elevadísimo precio por metro cuadrado (> 85.000 pesetas) y, casi siem-pre,
de buena accesibilidad.
8.= Dei mismo modo, ios encuestaaos se definían, respecto a cuáies
son los tres barrios m& atractivos , abiertamente hacia los que poseen
un valor histórico-cultural como Vegueta y Triana, seguido de Ciudad
Jardín y Tafira Baja en los que se descubre la vivienda unifamiliar, con
alguna calidad paisajística, así como una determinada forma de vida
que proyecta un modus viviendi producto de una sociedad fuertemente
capitalista. Otros bamos son Las Canteras, Alcaravaneras y Tamaraceite.
En cualquier caso, hemos observado que un elevado porcentaje de
encuestados señalaban en primer lugar el barrio en el que vivían, exis-
68 Alejandro González Morales-Gerardo Delgado Aguiar
tiendo, pues, un lazo de identificación con el espacio que se conoce.
Este comportamiento es habitual en tanto que el individuo se siente
seguro en el lugar vivido. En él reconoce sus experiencias vitales y es,
en muchas ocasiones, un verdadero handicap para cambiar de vivienda
y elegir una nueva zona de compra. Tal es así, que hay una correlación
directa, pues cuando se elige otro barrio como lugar residencia se hace
en función de dos criterios elementales: a) que posea algunos de los
rasgos de bamo o distrito que se abandona -percibidos como positi-vos
por el individu* y b) que mejore sustancialmente su paisaje
urbano, desde el punto de vista social, medioambiental, cultural, etcétera.
9." En este punto hallamos precisamente algunos de los parámetros
que se utilizan para medir las cualidades específicas de un barrio o
distrito. Son, en buena parte, los ejes de referencia de la población y
que, generalmente, forman parte del creciente malestar entre los ciuda-uA
auub. n,rl ,-,, ,,=-i,, +,A, ,,+-, -1 A,, ,,+,,, 1, ,..I+..-, 1,- ruucluub saIala1, GI IUG U U U ~ 5, 1 LlauqJuI~~la, uuruia, iua ~GI L L IUZ I
sanitarios, las zonas verdes, la dotación escolar, la seguridad, los co-mercios,
los servicios jurídicos y las oficinas bancarias.
Todas ellas representan un paquete que confirma un determinado
bienestar y calidad de vida. La ausencia o escasez de uno de ellos
implica el deterioro de la vida urbana y, por consiguiente, la progresiva
pérdida de credibilidad en los gestores y agentes que participan del
proyecto urbano.
La ausencia de buenas comunicaciones y transportes, los bajos nive-les
de seguridad ciudadana, así como la escasez de parques y jardines
aparecen como los elementos distorsionadores. El resto de los factores
se evalúa favorablemente por algo más del 70 por cien de los
encuestados. Los primeros sobresalen por la importancia que tienen
para el bienestar social.
En efecto, la ciudad no cuenta con una adecuada red de comunica-ciones.
La trama actual se ha generado sin previsiones y no está bien
dispuesta en el temtorio, de tal modo que los índices de accesibilidad
-como se ha comentado en un capítulo anterior- son mínimos para la
periferia cercana y máximos para el centro urbano. Y en materia de
transporte no hay siquiera, un servicio público de transportes que cubra,
al menos el 70% de la población capitalina. La Empresa Municipal de
Guaguas es deficitaria y su grado de cobertura desciende a medida que
nos alejamos del centro (entendido por la línea de costa Teatro-Puerto
de la Luz). A su vez, la frecuencia en los trayectos es baja y el tiempo
invertido en los mismos es elevado.
También, existe una preocupación por la seguridad ciudadana, sobre
todo en distritos tradicionalmente problemáticos como la Isleta,
"Geografía y ordenación del territorio: La vivienda como ... 69
Guanarteme, Santa Catalina, en los barrios de los.Riscos y San Cristó-bal,
y recientemente en Vegueta y Arenales. En algún tiempo atrás, se
intentó establecer en todos los barrios de la ciudad la llamada "policía
de barrios". pero hasta ahora los intentos por implantarla con rigor no
han cuajado y las paupérrimas dotaciones de estos servicios no son las
más adecuada para la complejidad del entramado social de la ciudad.
Finalmente, la escasez de parques y jardines son ya un mal endémi-co
y secular en la ciudad. Y no parece que exista una clara voluntad en
los agentes urbanos por cambiar esta tendencia. El interior y más aún
las urbanizaciones marginales carecen de un medio óptimo en calidad
medioambiental y el deterioro es creciente.
1.- La población de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria ha
experimenta un leve descenso en el último decenio. Las causas que lo
explican son:
a) de ia ímaiir'iusianisiIiioj.
b) El cese de la comente inmigratoria (crisis económica).
c) La "huida" hacia las zonas rururbanas (de mejor calidad de vida).
Todo ello se traduce en una pérdida de efectivos poblacionales, que
a su vez supone una atenuación de la demanda real de viviendas.
Por lo que respecta a la estructura de la población de la ciudad el
diagnóstico es el siguiente:
a) Descenso en el grupo de jóvenes.
b) Aumento en términos relativos de los adultos y viejos.
c] L2 rp!.ri5n de x m s c ~ ~ dZ~1Prscien de, p o s 12 s~hr~mnrtddz~d~ 2 s -
culina se atenua con la mayor inmigración de hombres al municipio.
d) La tasa de dependencia aumenta por el retraso en la entrada al
mercado laboral de los jóvenes, y por la disminución de la edad de
jubilación, siendo precisamente estos colectivos los que presentan una
demandas de viviendas inferiores, por consiguiente éste constituye otro
factor de reaucción de ia aemanaa ae viviendas.
e) La tasa de actividad en el municipio es baja, lo que incide en la
capacidad económica de la población, traduciéndose esto en una limita-ción
no sólo para el número de viviendas, sino también para las
posibilidades del pago de las mismas.
70 Alejandro González Morales-Gerardo Delgado Aguiar
f) El terciario supone el 72,2% de los activos, lo que significa que la
mayoría de las demandas de viviendas en la ciudad provienen de este
colectivo, que tiene como característica principal su heterogeneidad,
pues en el mismo se encuentra de profesiones relacionadas con la
hostelería hasta las finanzas. Razón por la cual no se puede
homogeneizar el tipo de demanda.
g) Los distritos 1, 3,6 y 7 son los que presentan un mayor porcenta-je
de activos, siendo asimismo estos núcleos lo de mayor demanda
potencial de viviendas.
h) Los distritos 5, 8 y 9 son los que presentan-el menor número de
activos, y por tanto los de menor demanda potencial de viviendas.
i) Los desempleados aumentan a medida que disminuye el nivel de m
D
ins.t ru. cción, lo cual significa que la población de bajo nivel cultural es E ,. 1- A- ---- .. A,.---A,. --+,...,.:-1 A,. .,:.,:--A*-
~SI I IUSI I IUl a uc IIICLIUI U G I I I ~ L I U~~L ~ I I L UIG ~ VII V I G I I U ~ > . "
j) El desempleo es mayor en las mujeres que en los hombres, por n-- m
ello son estos últimos los que están en mejor situación para adquirir una O
E
vivienda. E
2
k) Todos los sectores de actividad, excepto el sector primario, han -E
mostrado sus preferencias por la casa de pisos, obedeciendo ello princi-palmente
al menor precio de las mismas. 3
-
1) Son mayoritarios los que manifiestan tener la vivienda en propie- -
0
m
dad, aunque hay un porcentaje nada desdeñable que opta por el alquiler. E
m) Únicamente en los trabajadores del sector terciario (servicios) se O
ha detectado la práctica de tener una vivienda secundaria para fines de n
semana o vacaciones. -E
n) La escolarización sigue siendo deficiente a pesar de haber mejo- a
2
rado en los últimos años. Ello se debe a que todavía hay distritos (8 y 9 n
por ejemplo) con un alto porcentaje de fracaso escolar, y un gran n
absentismo en la asistencia a los colegios. O3
ñ) Los extranjeros solicitan mayor cantidad de viviendas en alquiler por
1-- ----S 1: ---- *-.L-*:--- -..e ---,:"*A- ,.,.*,." -.--.. a,. ..,.Ll..,.:A..
liL, P U i i d l G S W & L G I l S L l ~ YUG ICVISLGII GSLU3 t;lUt)UJ UG ~UUlClLIULl.
o) La demanda de viviendas unipersonales está conformada funda-mentalmente
por hombres, ello se debe al mayor poder adquisitivo de
los mismos gracias a su mayor tasa de empleo.
Todos estos factores suponen un mayor envejecimiento y también
un mayor equilibrio de los sexos en la ciudad de Las Palmas de Gran
Canaria, que repercute indefectiblemente sobre la demanda potencial y
real de viviendas debido a:
a) Al menor número de población.
"Geografía y ordenación del territorio: La vivienda como... 7 1
b) Al menor número de jóvenes que son los que mayor número de
viviendas pueden demandar.
c) A la crisis económica, y sobre todo del sector turismo, que afecta
a su subsidiaria la construcción.
d) A la mayor tasa de dependencia que impide que los jóvenes se
emancipen y adquieran su propia casa para formar su propio hogar.
2.- El diagnóstico que ofrecemos respecto de la vivienda es el pro-ducto
del estudio de diferentes variables: la encuesta, los censos de .
viviendas y edificios y los datos de VPO y libres procedentes de fuen-tes
distintas. La complejidad del mismo se deriva de la particularidad
del análisis que presentan cada una de las variables que expresan resul-tados
muy heterogéneos. En cualquier caso, ello no supone un grave
impedimento para exponer algunas consecuencias que servirán poste-riormente
para plantear algunas recomendaciones.
Debemos partir del hecho de que más del 80% de las viviendas se
dedican, fundamentalmente, a la primera residencia. La evolución del
número de viviendas desde 1960 indica un salto cualitativo y cuantita-tivo
importante en el periodo 1960 a 1981, como corresponde a la
dinámica de crecimiento demográfico acelerado. Sin embargo, en el
decenio de los años ochenta se produce una ralentización en la cons-trucción
de viviendas debido al menor incremento poblacional y a la
pérdida de efectivos del centro de la ciudad, frente al incremento de la
periferia. Ello trae consigo, un aumento de las viviendas vacías en más
del 20 mil unidades. Del mismo modo, la edad media de las viviendas
van in crescendo y la sustitución se produce ya en menor cuantía,
predominando ahora las formas de rehabilitación.
Observamos, asimismo, una atonía generalizada y una manifiesta
conformidad con la situación urbana en materia de vivienda e infraes-tructura.
En este sentido, un porcentaje considerable de encuestados no
deseaban cambiar de vivienda, deduciéndose una cierta imposibilidad
nonnAm;ori n o r n n o m h i o r A a rr:rr;nnrln x r l n rlnlirrnnn&-;nntn Aa 10 nrnhla
~ C I U I I U I I U C I C L ~ U I UCIU I I IUIUI UCI V A v l w l u a J I u U C I O U J L I U ~ I I I L L ~ I I L V ub la ~ I V V L C I -
mática que aqueja a su distrito o barrio. El descontento con las
condiciones de habitabilidad es patente; ahora bien, el elevado coste de
la vivienda y de los materiales para su reforma retrae considerablemen-te
el cambio de la vivienda o la compra de otra.
También existe una preocupación, en casi todos los distritos, por la
escasez ae una red de transportes y comunicaciones bien estructurada
que permita una mayor movilidad y accesibilidad espacial de la pobla-ción.
Frente a los altos índices de accesibilidad del interior, la periferia
más marginal posee unas bajas tasas. Ello repercute muy negativamente
7 2 Alejandro González Morales-Gerardo Delgado Aguiar
en la formación de una estructura urbana organizada, en donde los
sectores residenciales se encuentren perfectamente comunicados. Así,
proliferan los núcleos de viviendas poco o escasamente comunicados
en el anillo exterior de la ciudad baja. Junto a este problema, la ausen-cia
de seguridad y de algunos servicios públicos acentúan el deterioro
de la ciudad y la pérdida de cualquier racionalización y ordenación
territorial integrada.
Pese a que el régimen de tenencia sigue siendo predominantemente
de propiedad directa, sí detectamos un incremento de las formas de
alquiler en barrios ya consolidados como Santa Catalina, Isleta, Vegueta,
Escaleritas y Schamrnan. Esto se explica por el encarecimiento de la
vivienda en el último quinquenio. Paralelamente la proliferación de las ,, -
formas de autoconstrucción es creciente en respuesta a la escasa oferta E
de viviendas de protección oficial para una demanda con menor ingre- O
sos per cápira y baja cuaiificación. -- m De otra parte, las dotaciones en infraestructuras y servicios es O E
obsoleta y poco adecuada a una vivienda digna. La reducida superficie E
2
útil, entre 70 y 90 metros cuadrados nos permite hacer una lectura -E
ciertamente negativa, sobre todo para las viviendas de protección ofi-cial,
cuya habitabilidad no es la esperada. Frente a ellas, las viviendas 3
de constmcción libre se encuentran en el polo opuesto, tanto por la - -
0
calidad como por la habitabilidad y el coste que estas condiciones sig- m
E
nifican para un comprador potencial, que es privativo para un buen O
sector de la población. ,,
RECOMENDACIONES
1.- La demanda de viviendas depende en gran medida, como hemos
tenido ocasión de comprobar, de la evolución de la población. Por todo
ello se recomienda un cambio en la-política demográfica que corrija el
p ~ e des re~trnC esn p&!xinnd i c i~j& pn 1- última a&& (iggi -
1991). Ello se efectuaría principalmente facilitando las posibilidades de
alojamiento para las poblaciones foráneas (inrnigrantes), pues elevar la
tasa de natalidad y la consiguiente renuncia a aumentar el nivel de vida
parece inviable. Asimismo, consideramos de vital importancia reducir
el número de analfabetos y sin estudios, pues cuanto mayor es el nivel
-.-*A 1 3- --Ll^-:L- --^:L:l:A-.l-- 2- ^IL^ * cuuuriu UG UIM puuia~iuii, iiiayuics ymiuiiiuaucs uc piuiiiu~iuii GLULIU-mica
tiene y, de igual manera, esta mejora en la capacidad adquisitiva
debe influir en la demanda de viviendas. En el mismo sentido, no
conviene descuidar el equilibrio socioprofesional, pues éste mejoraría
"Geografía y ordenación del territorio: La viviendo como... 7 3
las condiciones y de competividad de la población, y subsiguientemente
aumentaría sus posibilidades para adquirir nuevas viviendas.
De otra parte, conviene tener presente que la estructura por edad y
por sexo está cambiando en los últimos años. En efecto, hay un mayor
número de adultos y viejos en relación a los jóvenes, y también un
equilibrio entre los sexos debido al cierre de la emigración. Todo ello
supone un cambio en la demanda, pues el tipo de viviendas que deman-da
la población vieja y adulta no coincide con la población soltera y
joven.
Por Último, y debido a la gran heterogeneidad entre las poblaciones
de los distintos distritos de la ciudad, conviene profundizar en una
política sectorial diferencial de viviendas, pues las demandas de estas
poblaciones son muy distintas.
7 - & ~ n ~ r t n& 12 viyienCt,i, nnlintamnc nloiinac c i i o ~ r ~ n r i ancii p M. r---- -Y--------- --a----- --a-- ------ Y--
pueden coadyuvar a satisfacer la demanda o, en cualquier caso, a bus-car
un mejor horizonte a medio plazo.
a) La búsqueda de un equilibrio territorial integrado, en el que la
racionalización en el uso del suelo, junto a la dotación de recursos,
equipamientos e infraesíructuras ponderen ios desajustes que se apre-cian
entre los diferentes distritos de la ciudad.
b) Una necesaria mejora en las condiciones de habitabilidad de las
viviendas, con un incremento en la superficie útil -al menos hasta la
cota de los 90 m.2 para las viviendas de protección oficial- y el
empleo de materiales con mejor calidad.
c) Una acción conjunta de todos los agentes que intervienen en el
sector de la vivienda (Promotores, Constructores, Ayuntamiento, Go-bierno
Autónomo, Asociaciones de Vecinos, Bancos y Cajas, ...) para
efectuar una valoración ajustada de la demanda y elaborar un plan de
viviendas que resuelva en parte el acusado déficit de la ciudad de Las
Palmas de Gran Canaria. Paralelamente, se deben controlar e! procero
especulativo de tipo inmobiliario, en tanto que es un elemento altamen-te
distorsionador para la toma de decisiones y la puesta en práctica de
los proyectos urbanos.
74 Alejandro González Morales-Gerardo Delgado Aguiar
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