LA HISTORIA PEQUEÑA DE CANARIAS EN EL FONDO
DE PLEITOS DE LA NOVENA SECCIÓN (JUSTICIA)
DEL ARCHIVO GENERAL MILITAR DE SEGOVIA
El Fondo de Pleitos del Archivo General Militar de Segovia consta
de 22.15 iegajos que concienen caaa uno un número variabie de Expe-dientes
o Pleitos dependiente de su grosor y en cantidad desconocida
hasta no haber finalizado la catalogación, pero, con seguridad, superior
a la veintena de millar.
El Fondo que tratamos procede del extinguido Consejo Supremo de
Justicia de Guerra y Marina y permanece en el Archivo General de Sego-via,
establecido desde el año 1898 en el Alcázar de la misma ciudad, a
donde, por Real Disposición se ordenó el envío de la documentación
dispersa en los Archivos Militares de Madrid, Alcalá de Henares,
Aranjuez y Guadalajara.
Lentamente fue reuniéndose en el Centro recientemente creado un
importante fondo documental de aproximadamente 80.000 legajos, for-mando
una longitud cercana a los 16 kilómetros de estantería, en au-mento
continuo por la recepción periódica de documentos que, según el
Reglamento vigente, deben ser remitidos a este Archivo General por los
Centros que en él se determinan con más de 25 años desde el retiro o
fallecimiento, si se trata de personal, o cese de efectividad en cualquier
Otro caso.
La documentación, oganizada en Secciones y Divisiones trata de
variados temas, relacionados en un extenso Nomenclator para facilitar
el conocimiento y clasificación de archivo, de aquí que, unido al núme-ro
de documentos, la calidad y antigüedad de ellos ha asignado al Ar-chivo
General Militar de Segovia un primer puesto entre los Archivos
Militares de Europa, según se hace constar en Guide of Militaq Archi-ves,
publicada en Estocolmo en 1986.
El Fondo de Pleitos pertenece a la 9." Sección (Justicia). Las mate-
562 Epifanio Borreguero Garcia
rias objeto de litigio son muy diversas, hasta el extremo que resultaría
muy extensa la relación, incluso reunidas en grandes grupos. Acaso el
modo más sencillo y acertado de agruparlas lo constituya la misma de-finición
de Pleito, según el Diccionario de la Academia de la Lengua
«aquel que se litiga sobra una cosa, hacienda, posesión, empleo o rega-lía
». Como puede notarse no se tratan en ningún caso asuntos militares,
más bien abundan los de carácter económico, siguiéndole, por este or-den,
los de posesión, empleo o regalía. Esta característica apuntada pro-porciona
al Fondo un valor notable y excepcional, pues, de este modo,
se amplía el campo histórico y acerca a la sociedad en general.
No solamente los variados temas que tratan los Pleitos proporcio-nan
gran valor histórico al Fondo, a ello debemos añadir el amplio es-pacio
de tiempo que comprenden, tres siglos, entre el XVII y XIX, aun-que
puntualmente exista alguno del siglo XVI, y el amplio campo
geográfico que incluye América, África, Oceanía, Europa y la España
peninsuiar e insuiar.
Los litigantes no pertenecen exclusivamente a la clase militar profe-sional
o de milicias y sus servicios, antes al contrario, la mayoría no
poseen esta condición, sino más bien aquellos que gozan del Fuero
Militar, llamado en ocasiones de Guerra y éste comprendía un arco so-cial
amplísimo, pues a él podían acogerse familiares de los anteriores,
funcionarios y sirvienty de la Casa Real y sus servicios, nobleza, per-tenecientes
a ciertas Ordenes Militares, la Inquisición, etc. ... y para
mayor diversidad y amplitud ser uno de los protagonistas extranjero,
residente o no en las Españas, incidencia de gran importancia en las Islas
Canarias donde se establecieron como comerciantes súbditos católicos
de los estados de Flandes y de la península italiana. Cuanto hemos re-latado
concierne a personas, pero el Fuero Militar era aplicado también
por la situación geográfica donde se incoa el Pleito: Plazas y recintos
fortificados, el Mar, el Litoral hasta una distancia de tierra adentro de-terminada,
Dehesas para Cría Caballar, Caminos Reales, Montes prote-gidos,
etc.
El valor del Pleito como documento histórico ha quedado suficien-temente
demostrado. Sin embargo apenas hemos comentado sobre el
contenido donde, sin duda, se manifiesta, el verdadero motivo para ser
considerado de interés excepcional para el conocimiento de la Historia.
Entre los apretados y numerados folios de las Piezas que constitu-yen
el Pleito, cuidadosamente cosidas, se citan nombres, cargos, empleos
y profesiones, nombres y apellidos de Autoridades, Jueces, Escribanos,
Notarios, Letrados, Procuradores, Alguaciles, nobles y del común, co-merciantes
y artesanos y otras ocupaciones; se expresan Leyes y cos-
La historia pequeña de Canarias en el fondo de pleitos ... 563
tumbres contenidas en la Legislación o la Tradición y entre los Autos,
Alegatos, Requisitorias, Pedimentos, Interrogatonos, etc., entre ellos, se
incluyen, con frecuencia, originales o copias manuscritas o impresas de
Cédulas, Órdenes y Disposiciones Reales o de la Administración, Cir-culares,
Cartas de Privilegio (algunas fechadas en el medievo), Trata-dos
de paz, guerra o comerciales, Contratas y Contratos con el Gobier-no
de la Nación o entre particulares, Memoriales, Testamentos y
Testamentarias, Legados, Censos, Vínculos, Juros, Capellanías, Mayo-razgos,
Patentes de navegación o de corso nacionales o extranjeras,
Convenios de seguros marítimos y terrestres, Guías y Salvoconductos
para la navegación o de mercancías, Libros y relaciones de cuentas,
Correspondencia en varios idiomas, inventarios de carga de buques o
propiedades, árboles genealógicos, Partidas de Bautismo, Matrimonio o
Defunción y, por último, croquis, mapas, Folletos, Gacetas, Periódicos,
etc., sin que esta extensa relación agote la variedad de documentos que
pueden hallarse en el interior del Expediente.
Deseamos haber acertado en la descripción del Fondo de Pleitos y
su valor histórico por el número y espacio social, de tiempo y geográ-fico
que comprenden, a falta únicamente de nuestro parecer y califica-ción
personal, de cierta significación por el trato continuado de varios
años y consulta de gran número de ellos. Resulta difícil expresar tal
juicio, por ello nos valdremos de frases elegidas, de Ortega y Gasset en
el Espectador, en el artículo dedicado a Azorín «Primores de lo vulgar>>,
donde hallamos ideas acertadísimas y acordes, con los cuales, de modo
indudablemente más perfecto es posible manifestar nuestra intención: el
Pleito no muestra temas para la filosofía de la Historia sino, como en
los relatos de Azorín, donde dice Ortega, «se vive lo minúsculo, lo ató-mico
ocupa un primer rango en el panorama y lo grande, lo monumen-tal
queda reducido a un breve ornamento», de aquí el titulo de ((Peque-ña
historia» con que encabezamos nuestra exposición. En otro lugar de
la misma obra y capítulo, escribe Ortega ((debíamos retener nuestro
pasado y fijar nuestra aspiración hacia mañana, para que uno y otra,
convergiendo en nuestro presente, den a éste plenitud. triple dimensión,
grosor y volumen». Así pues, pensamos que, con el matiz azoriniano de
los Pleitos, la reflexión de Ortega y Gasset que excita a la investiga-ción
de lo sucedido en pasados siglos y la colaboración del Fondo de
Pleitos del Archivo General Militar de Segovia, el conocimiento de la
Historia Canaria alcanzará mayor integridad y realidad y su estudio se
convertirá en viva inclinación por eludir la racionalidad y e! aconteci-miento
en beneficio de lo entrañable y el suceso ordinario.
De los Pleitos hallados hasta el momento, incoados en las Islas Ca-
564 Epifanio Borreguero García
narias, hemos seleccionado diez para el XII Coloquio de Historia Cana-rio
Americana, con la única intención de proporcionar testimonio de su
existencia y valor histórico. De cada Pleito reproducimos la portada, de
cada Pieza, expresamos el número de folios de que consta y finalizare-mos
con un breve comentario razonado del por qué de su selección.
Solamente nos resta añadir que hemos intentado elegir aquellos que
consideramos más representativos y, por supuesto, que contenga alguna
relación americana ya sea familiar o comercial para conseguir corres-pondencia
con el título del Coloquio.
Santa Cruz de Tenerife. Año 1861. Don Pedro Antequera con don Juan
Massieu Westerling sobre pago de maravedises. 259 hojas.
Antequera residía en Madrid y Massieu, heredero dei capitan don Francis-co
Javier Fernández, en Las Palmas. Antequera reclama el pago de cierta can-tidad
que le adeudaba Femández por diversos encargos que le había hecho como
agente suyo en la Corte.
Massieu se niega al pago, pues en el Testamento de 'Fernández nada se dice
de la deuda. Para justificar la negativa declara que las firmas de unas cartas y
vales aportador por Fernández son falsas y hace examinar por peritos la cali-dad
del papel. de ellos se obtienen datos muy curiosos sobre el comercio del
papel en las Islas. Así se dice, entre otras cosas, que desde 1834 hasta 1840
«usó Femández constantemente y era común el uso del papel, tinta o de mano
y, en 1855, no se había introducido papel» (como el de los vales aportados
por Antequera en aquel Archipiélago), añade que, en la Aduana, el primer papel
extranjero que se recibió fue comprado en Marsella y continúa con algunos
comentarios sobre el papel «toquilla surfine* y «papel florete» ordinario de
máquina.
De las varias cartas aportadas por Antequera, escritas al parecer por
Femández, pueden obtenerse noticias tan interesantes como «hemos recibido
Real Orden para recaudar las Bulas y la cobranza de multas por no pagar a
los Ayuntamientos de estos miserables pueblos se lleva a cabo mediante el em-bargo
y remate de bienesv. comenta otra Reai Urcien por ia que se dispone
«colocar en estado de defensa las Islas. En Santa Cruz se está montando toda
la artillería y construyendo centenares de cartuchos de cañón y fusil». Solicita
Fernández según las cartas que aportó Antequera, en varias ocasiones, «papel
del mejor gusto para cubrir una sala», floreros o ramilletes de conchas «de las
que hacen en Mahón*, ranúnculos de anémonas y tulipanes dobles de variados
cc!crp,s. y t&ércu!~s de p e m i ~d e cdnr fiiegn y, &m&, !ihrns n pe~ódicnr
como la obra completa de Buffon traducida, las Memorias del Príncipe de la
Paz, Fastos españoles o Efemérides de la Guerra Civil, Geografía de Balbi tra-
La historia pequeña de Canarias en el fondo de pleitos ... 565
ducida, Memorias del marqués de Miraflores, Historia de las Cortes, Historia
de América, Diccionario Univrsal, Canto épico a la Batalla de Bailén, etc., y
que le suscriba a «un periódico que le guste (a Antequera) menos el Heraldo»
y recibe el Diario Español y La España.
De las notas recogidas en el Pleito, extraídas del Testamento de Fernández,
pueden conocerse sus propiedades, los frutos que de ellas obtiene y algunas
transacciones a otras personas, como la venta de la Hacienda «San Diegon, en
La Laguna a don José Oramas o la cesión de una casa para la Beneficencia.
A esta Pieza debemos añadir otras dos: Certificado de los Autos de 30 folios
y resumen de las actuaciones en 59 folios. La correspondencia entre Antequera
y Fernández y los Codicilos del Testamento del segundo, reproducidos en el
transcurso del Pleito, contienen noticias varias que unidas a otras y enlazadas
convenientemente nos relatan la historia entre los años 1834 y 1848, rela-tos
íntimos con los cuales es posible componer el panorama socioeconómico
de un personaje del pasado siglo.
Canarias. Año de 1789. Don Nicolás Ximénez, capitán de Granaderos con
los herederos de don Juan de Ponte y don Gaspar de Ponte sobre paga de los
Réditos de un Censo. 254 hojas.
Juan Francisco de Ponte y Castilla, de la Orden de Santiago, marido de '
Polonia de Ponte y Castilla, administrador de su hija Paula María de la Encar-nación
Ponte, heredera de Anna de Ponte y Castilla solicita «nueve mil y más
doblas» de un Censo que se decretó en 1695 sobre bienes de Gaspar de Ponte
Ximénez, en Garachivo, del Mayorazgo que fundaron Pedro y Catalina de las
Cuevas «quintos abuelos» a favor de Miguel Rafael Ponte.
El Mayorazgo fue concedido por el rey Felipe según consta en copia lega-lizada
a Pedro Ponte, regidor perpetuo de la Isla de Tenerife y Alcaide del
puerto y fortaleza de Adeje, sobre propiedades que se citan.
Contiene el árbol genealógico que comienza en Pedro Ponte y Catalina de
las Cuevas y copias de varios Testamentos: el del marqués de Adexe, Nicolás
Ponte de 1730, de Nicoloso (sic) de Aponte Ximénez de 1732, coronel del
Regimiento de Abona y el de Polonia.
Comandancia General de Canarias. Testimonio de Autos de la casa de Ponte
sobre la pertenencia del Censo de 1.560 doblas. Sin foliar, aproximadamente
300 hojas.
A nuestro parecer del valor histórico de un documento con noticias a partir
del siglo XVII en el cual intervienen seis generaciones, lo más importante resi-de
en los Testamentos, instrumentos de trabajo para la investigación, pues a
íravEs de sus mandas e invenianos de propiedades, mobiiiario, ropas, 'oi'oiiote-ca,
etc., es fácil conocer al personaje, sus gustos, preferencias y actitudes y,
de ahí, acercarnos a su intimidad y personalidad.
566 Epifanio Borreguero García
Santa Cruz de Tenerife, año de 1827. Don Juan Jaques de Mesa, coronel
del Regimiento Provincial de Guía con Benito Antillón, vecino de la ciudad
de Pamplona. 53 hojas.
Jaques de Mesa fue condenado a pagar a Antillón 5.400 pesos corrientes,
pues había comprado una casa a don Narciso Laguna en la ciudad de Canaria
por 15.490 pesos, 2 reales de plata y 60 maravedises y se comprometió a pa-gar
aquella cantidad que éste debía a Tadeo Antillón, padre de Benito.
Santa Cruz de Tenerife. 1828. Don Juan Jaques de Mesa, coronel del Regi-miento
Provincial de Guía, vecino de Galdar de la Isla de Gran Canaria sigue
Autos con don Benito y don Juan Antillón, vecinos de Pamplona. 25 hojas.
Para evitar el pago el Letrado de Jaques de Mesa dice «que en aquellas
circunstancias se hallaban aquellas siete islas en el estado de mayor escasez
de numerario por la interceptación del Comercio de la América por causa del
crucero casi continuo que hacia en aquellos mares los corsarios insurgentes,
haciendo dificultoso el tráfico entre las mismas islas» y en otro lugar «los ha-cendados
de la provincia se hallaban imposibilitados de dar salida a sus frutos
habiendo caído éstos en una depreciación y baratez que no podía proporcio-narles
más que lo muy preciso para el sustento que la decencia que existían la
condición y circunstancia de sus respectivos destinos que tenían en el públi-co
». Continúa diciendo que «los frutos habían tenido siempre un precio regu-lar
y se habían consumido sin mayor detrimento de los Propietarios y Hacen-dados;
que solo los vinos eran los que en los últimos años habían bajado del
precio subido que antes tuvieron por la falta de exportación de la provincia en
tanta abundancia como antes había pero que nunca había dejado de expenderse
aunque con menos valor».
No traeríamos a la exposición este Pleito si no es porque, a pesar de la
escasa originalidad y documentación, resulta válido para extraer curiosas noti-cias:
dificultades del comercio con América o caída de los precios, con olvido
del gran acontecimiento que se está produciendo en esos años como es la pér-dida
del gran imperio ultramarino.
Detalles insignificantes los que muestra el Pleito, pero, sin duda, útiles para
la historia canaria.
Canarias. Año 1818. Don Josef de Lugo y cabrejas, capitán de Milicias
retirado, vecino de la ciudad de Las Palmas con doña María Ana Herrera Leyba
J S=t=muy=:, UP, La Lagcn~sG hre UYITiiI?iPtr2Cdie~ 2 hieI?er x J i ~ ~ ~ ! ~ -
dos del capitán de Dragones difundo don Pedro Herrera. 42 hojas.
Pedro Herrera era capitán de Dragones Provinciales, Segundo comandante
La historia pequeña de Canarias en el fondo de pleitos ... 567
de Milicias y Gobernador Militar y Político de la Provncia del Nuevo Reino
de León, en Nueva España (Méjico) y pasados tres años sin saber noticias su-yas
su hermana María Ana solicita la administración de los mayorazgos que
llevaba su cuñado José de Lugo, capitán de Milicias, regidor perpetuo y pro-vincial
de la Santa Hermandad de Canaria, Ministro del Santo Oficio y Conta-dor
del Real Fisco.
Existen diversos relatos de la familia Herrera en Méjico, como que Pedro
fue comandante general de las Provincias de Oriente.
Consejo de Guerra. Año de 1819. En la Comandancia general de Santa Cruz
de santiago de Canaria han seguido Autos doña María Ana de Herrera y Leyva,
vecina de la ciudad de La L&ma con don José de Lugo y Cabrejas, capitán
de Milicias, vecino de la ciudad de Las Palmas de Canaria y apoderado de don
Pedro herrera y leyva, Gobernador Político y Militar del Nuevo Reino de León
de los bienes de los Mayorazgos que posee éste en las Islas Canarias. Sin foliar
aproximadamente 30 hojas.
Pieza sin portada de 253 hojas.
Don Gerónimo Padrón Rodríguez representa a María Ana Herrera poseedo-ra
del Mayorazgo de su casa en el Lugar del Sauzal y otros parajes de la Isla.
En el interior existen varias cartas con noticias familiares en Méjico desde
1812 y otras como «fue preciso salir a una expedición para el Ejército del
Centro y del Campamento de Agua Nueva. Entraron los insurgentes que se apo-deraron
de aquella provincia y del equipaje. Otras noticias sitúan a familiares
en Tejas y, por fin, escribe que desea regresar a Canarias para lo cual encuen-tra
dificultades, sobre todo, por la carencia del dinero necesario para ello y es-cribe
«si se verifica, respecto a que me dices están las bodegas llenas de vinos
por falta de compradores, me mandarás un cargamento que se vendería bien y
a mí sobraría para todo».
En esta Pieza existe la descripción de los bienes y propiedades del Mayo-razgo.
Interesante documento donde aparecen apellidos tan vinculados a persona-jes
históricos como Antonio Fernández de Lugo que arribó a Tenerife en 1480
y Herrera que pudiera ser descendiente de aquel Herrera que se tituló rey de
Canarias en el siglo xv.
Creemos de gran interés las noticias sobre los lazos de la familia Herrera
con América, concretamente Méjico donde desempeñó varios cargos importan-tes
sin perder la vinculación canaria a donde Pedro Herrera deseaba regresar
y, al parecer, sorprendió la muerte sin poder realizar su propósito.
En el Diccionario Geográfico, Estadístico e Histórico de Pascua1 Madoz, en
el prólogo de la obra facsímil publicada en 1980 nos dice que «a partir de 1850 la
mayor parte de los viñedos de Tenerife se habían descepado». No parece ser total-mente
cierto esta afirmación, pues en carta de Herrera desde Méjico, respuesta a
otra recibida de las Islas se lee: «están las bodegas llenas de vinos».
Son todas las noticias de este Pleito pequeñas historias, aunque sin duda
muy propias para colaborar al conocimiento de la historia canaria de conjunto.
568 Epifanio Borreguero García
Sin portada. Canarias. 92 hojas.
Comienza el Pleito con una copia legalizada de la Real Orden de 10 de
Junio de 1523 para que se nombre «persona de calidad y confianza para la
defensa de la Isla de Fuerteventura», cargo que recae en la familia Arias
Saavedra, a la cual pertenecerá a perpetuidad el título de «capitán á Guerra de
la Gente que asi al presente como en adelanta haya...», con el privilegio de
nombrar Capitanes de las Compañías y otras disposiciones.
El título anterior es confirmado por el rey Felipe en 1722 donde se conce-de
a Juan Bautista de Lugo Arias Saavedra «el Gobierno de las Armas y Mi-licias
de la Isla de Fuerteventura (del que decis ser dueño)» con iguales obli-gaciones
y privilegios que anteriormente.
Memorial de Juan Bautista donde se queja del nombramiento como Teniente
coronel en la Isla a José Sánchez Dumpierre o Umpierre sin ser consultado,
aunque «deben correr las consultas mayores y menores de su mano en fuerza
a las facultades y privilegios de que fue servido concederle en la expedición
de sus títulos». como curiosidad el Secretario del Rey, Diego Antonio Parreño,
escribe al capitán general de Canarias y dice, entre otras cosas, que tiene co-nocimiento
del Pleito incoado en «La ciudad de La Laguna de Tenerife, Reyno
de las Indias».
Justifica Juan Bautista su pretensión con varios documentos, entre ellos,
Reales Cédulas por las que se nombra a Andrés Lorenzo Arias y Saavedra
capitán a Guerra de la Isla de Fuerteventura en 1617, con el mismo motivo a
Fernando Arias y Saavedra en 1630 .y una más con la misma disposición a
Felipe Fernando Arias y Saavedra. En el mismo año la Reina Gobernadora
expide Reales Cédulas con idénticas disposiciones (1647, 1673 y 1684). En otro
documento del mismo año aprueba la propuesta de Fernando Matías Arias de
«ocho sujetos» para Capitanes.
Por segunda vez Juan Bautista Arias contribuye a la defensa de sus intere-ses
con la inclusión del privilegio concedido en 1722 para «el Gobierno de las
Armas y Milicias de la Isla de Fuerteventura* y posterior jura del cargo en el
Pago «La Vizcaya» (Valle de la Orotava) ante el marqués de Vallehermoso,
Teniente de la Real Audiencia, en la casa del marqués de Acialcázar y
Torrehermosa.
El privilegio heredado por Juan Bautista de Lugo de su madre obligaba a
residir en la Isla de Fuerteventura. Sin embargo no sucede así y escribe el ca-pitán
general: «dista de éste (Tenerife) más de 36 leguas y es la más inmedia-ta
a la África ... por no tener fortificación alguna asta ahora que se están cons-tmyendo
tres torres que puedan tener cobijo los barcos que van a cargar los
granos (de que ella abunda quando el ano es buenoj a fin de proveer ias de-más
Islas y ser sus moradores de genio belicoso...». Continúa el Informe di-ciendo
que «con la nueva planta de Regimientos (se crea uno en la Isla) cesa-
La historia pequeña de Canarias en el fondo de pleitos ... 569
ron todas las antigüallas (privilegios))) y por ello propone, en 1472, al coronel
José Sánchez Dumpierre «bien quisto y respetado que estaba en aquella isla y
por su particular celo y valor (demostrado en las dos incursiones inglesas», en
sustitución de su padre Pedro, ya fallecido. en el segundo lugar de la tema com-puesta
por el citado, Sebastián Sánchez y Francisco Morales.
Hemos expuesto un Pleito del grupo «regalía» comprendido en la defini-ción,
acompañado de abundante legislación e historia que se citan y narran en
él, con el particular interés de extenderse en el dilatado espacio muy cercano a
tres siglos.
Tenerife. Año de 1818. El marqués de Casahermosa, vecino de la ciudad
de La Laguna, en dicha Isla, hoy don José Jacinto de Mesa con doña María de
Mesa y Ponte, sus herederos y representantes. 22 hojas.
ru-. i.e go Aníoniu de Mesa y Poiiie era Caballeiu de lz Grdea de Cakiaua,
Brigadier de los Reales Ejércitos y marqués de Casehermosa en 1815. En 1802
María de Mesa, viuda del capitán Domingo del Hoyo Solórzano, hermana de
Diego de Ponte Asoca debe declarar las ganancias obtenidas de la administra-ción
de los Mayorazgos: Casa Pintada en Icod y La Breña, desde 1801, con-sistentes
en la venta de vinos, generalmente vendidos a la Casa Barry.
Comandancia general. 1802. Laguna. Autos del marqués de Casahermosa
contra los herederos de doña María de Mesa y Ponte, su hermana, viuda del
capitán don Domingo del Hoyo por la administraciónde ciertos bienes y entre-ga
de una alfombra. 401 hojas.
Don Francisco de Mesa fallece en Madrid y no manifiesta en el Testamen-to
que sus hermanos Diego y José y su cuñado Domingo del Hoyo deben ren-dir
cuentas de la Administración de sus bienes.
Existe un inventario de «los papeles» en poder de María, que consisten, entre
otros, de un Protocolo con recaudos de la nobleza e hidalguía de la casa del
coronel José Jacinto de Mesa «desde la conquista de estas Islas» y sobre te-mas
familiares desde 1631, además de: Ejecutorias, Legados, Vínculos, Plei-tos,
Tributos, etc., Cartas a La Habana, Campeche, «Puerto de Madera)) (tribu-tos
de viñas), Caracas y riesgos de Indias.
n A---:- , 0 4 9 T -.. &-,. 3-1 A,. r."""I.,.-..,."" ,.-"
L u I I I a I I u a I u a ~ G I I G I ~ I1. 0 1 ~I.r a g u u a . a u w b UGI I I I ~ I L ~ U GUG> L ~ ~ ~ I I G L I ILIUVII ~ ~
los herederos de su hermana doña María de Mesa y Ponte sobre entrega de
unas pipas de vino y una alfombra. 107 hojas.
Consideramos importante el Pleito por contener noticias sobre las relacio-nes,
en este caso comerciales, de canarias con América, mantenidas por un
noble de las islas como el marqués de Casahermosa con los herederos de su
hermana doña María de Mesa y Ponte sobre entrega de unas pipas de vino y
una alfombra. 107 hojas.
Consideramos importante el Pleito por contener noticias sobre las relacio-
570 Epifanio Borreguero Garcia
nes, en este caso 'comerciales, de Canarias con América, mantenidas por un
noble de las islas como el marqués de Casahermosa, quien, lo mismo que otros,
la crisis agrícola ocurrida en el siglo XVII obliga a buscar sustento por otros
medios que la simple propiedad de tierras y sus rentas.
Canarias. 1784. Don Segundo de Franchi y Lugo, marqués de la Candía con
don Josef Llarena sobre partición de bienes que quedaron-por fin y muerte del
difunto marqués de la candía. 123 hojas.
Segundo Franchi coronel agregado a la Plaza de Cádiz era hijo de Juan
Bautista Franchi, caballero de la Orden de alcántara, castellano perpetuo del
castillo de Paso Alto en el puerto de Santa Cruz de Tenerife y de Antonia de
Llarena y Calderón.
En el Testamento de Juan Bautista, deja a su hija Teodora Franchi, casada
c m J ~ s éLl aiena y Mesa varias propiedades, mt i e e:ks <id Cercado de La
Lagunan que deberá recaer en Segundo al fallecimiento de ésta.
Fallece Teodora y Llarena no cumple el mandato expreso en el Testamento
de Juan Bautista y se excusa del compromiso con varias trazones, 'entre ellas,
que ha debido dotar a las cinco hijas del matrimonio, Rudesinda, Pía, Luisa,
Gervasia y Gabriela para ingresar en el Convento de San Nicolás y en las cua-les
«se han gastado muchas cantidades como es regular para dotar y sostener a
las que entran en los Monasterios de la Ysla» y que Segundo se había apro-piado
de joyas, tierras y sus productos como los de Agua García y el Pastel.
Otro documento importante de esta Pieza lo constituye la d o t e~d eA ntonia
Llarena por su abuelo José Antonio de Llarena Calderón, marqués de Acialcázar y
Torrehermosa, coronel de Infantena del Regimiento Principal de la Isla de Tenenfe,
alguacil mayor y regidor perpetuo que consiste en casas, viñas, bodegas, molino,
tierras en Tacoronte (montaña de Madruga) y cierta cantidad de pesos.
Traídos del Correo (autos) el 7 de junio de 1785. 24 hojas. Despacho
evacuado para mejor parecer. 8 1 hojas.
En esta Pieza están incluidas la dote para el ingreso en el convento de San
Nicolás de las hijas de Juan Bautista Franchi y María de Naba Grimón y
Aguilar, Rudecinda (sic), Gregona Rosa y Georgina y el Testamento de Faustino
F r ~ n r h it r 1 l a rono cnl torn i r ror i r lnntn $v$a&-id,h iGd e JUuE Ba ü ~ s t ay "U'.I.L. J Y . Y . V ' . Y , U"lC"." J I C U . " I L . I I
Antonia «hallandose enfermo en cama de la enfermedad corporal que Dios á
sido serbido darme y por su infinita misericordia ... »
Este nuevo documento elegido posee dos razones para ello: el Folleto con-tenido
en una de las Piezas sobre el Fuero Militar que confirma lo expresado
en el prólogo y la casi historia-biografía de las familias Franchi y Llarena que
aparecerán como litigantes en otros Pleitos. Reunidos, ordenados y comenta-dos
convenientemente la totalidad, pueden consituir la historia de estas dos
familias de gran relevancia social en las Islas.
La historia pequeña de Canarias en el fondo de pleitos ... 57 1
572 Epifanio Borreguero García
Pieza. Auditoría de Guerra. Madrid. Año 1802. Don Diego de Mesa y
Ponte, actual marqués de Casahermosa sobre que se haga un Inventario judi-cial
de los bienes y caudales quedados por la muerte de su hermano el mar-qués
de Casahermosa, coronel que fue de los Reales Exercitos. 185 hojas.
Fallece en Madrid Francisco de Mesa y Ponte, hijo de José Jacinto de Mesa y
Castilla y Elvira Agustina de Ponte y Mellado, marqués de Casahermosa, propie-tario
del Mayorazgo que fundaron el capitán Bartolomé de Ponte y María Asoca
en 1787 y nombra como heredero del Mayorazgo a Diego de Mesa, su hermano y
único albacea a la casa Robledo a cargo de Gregono Amezúa Diego de Mesa.
Patricio José Godino, apoderado de Amezúa escribe: « ~ i e g oA ntonio de
Mesa y Ponte, coronel del Regimiento de Güimar en la ciudad de La Laguna
de América».
En el Testamento de Francisco de Mesa se establecen varios Codicilos, entre
-ln.,c- qge &s t l~l rezcs :A ,ggg prscs furfirr 2 12 prnvinciv & (prrfi) p - 2
el hospital y casa de pobres, 2.000 al padre del convento-hospital de Huaras
(Perú), provincia de Huailes (sic), en total 6.000 pesos que deben ser provistos
por la casa Necoechea de Buenos Aires y Aguado, ~umc e r aH ermanos d e Cádiz
y otras cantidades para ciertas personas de la ciudad de los Reyes, a favor del
convento-hospital de Nuestra Señora de Belén, al colegio de Neustad de Viena,
a sus sobrinas, ayuda de cámara y criada, etc., y establece que entre otras co-sas
«el cadáver lo lleven seis pobres y otros seis le vayan alumbrando».
El inventario presentado por Amezúa consta de varios cofres que contienen
ropas, mobiliario, menaje, monturas, etc., y, en el titulado, como 9.", libros,
entre los que relacionaremos, Ordenanzas para los Intendentes de Buenos Ai-res,
Tratados de paz y comercio con diversas Naciones desde el Reinado de
Felipe V, Privilegios de los Títulos de Castilla, Evangelios, Tratado de Cirujía,
Historia Natural de Buffon, etv. Todo ello entre los folios 22 a 58.
2." Pieza. Auditoría de Guerra. Año 1802. testamentaría del teniente co-ronel
marqués de Casahermosa, Expediente sobre que se levanten los secues-tros
de los réditos de un capital impuesto en Gremios y los alquileres de unas
casas, todo libre pertenciente a la Testamentaría. 39 hojas.
Las casas estaban situadas en la Corredera de San Pablo y el capital im-pi'estn
en !E Greminr Mnynrer de ~ndric!.
3." Pieza. Auditoría de Guerra. Año de 1803. Testamentaría del coronel
marqués de Casahermosa. Cuentas generales presentadas por el único testamen-tario
y albacea don Gregono Amezúa. 197 hojas.
Contiene numerosas cuentas en libros encuadernados en piel o mazos de
recibos.
En uno de los libros se señalan Legados para Lope de Mesa, Francisco
García de Mesa, José Bartolomé de Mesa, Elvira y Josefa García de Mesa y
María Isabel y Francisca de Mesa y Baulen.
La historia pequeña de Canarias en el fondo de pleitos ... 573
Madrid 1803. Don Diego Antonio de Mesa, coronel del Regimiento Pro-vincial
de Guimar con don Gregorio de Amezúa sobre hallarse diminuto el
Inventario de los bienes que quedaron por fallecimiento del marqués de
Casahermosa. 14 hojas.
4.Vieza. Madrid. Año de 1804. Don Diego Antonio de Mesa, marqués
de Casahermosa, coronel de Infantería, vecino de la ciudad de La Laguna en
Canarias con don Gregorio Amezúa, hoy su viuda doña Isabel de la Riba y
Robledo. 45 hojas.
Consiste en la Apelación y debido al tiempo transcurrido, en 1817, se ma-nifiesta
que los autos «se hallan suspensos con motivo de la pasada guerra e
invasión de los franceses» y, al año siguiente, se solicita la devolución de 2.000
pesos depositados en la Tesorería.
Entre el año 1802 en que comienza el Pleito hasta 1818 que señala el final
transcurren dieciséis años con una larga y desastrosa guerra de seis años en el
intermedio, de gran transcendencia conocida como Guerra de la Independen-cia.
Nada parece influir en el desarrollo del Pleito más que la moratoria en
cobrar el depósito de la Tesorería General.
A través del Testamento de Francisco de Mesa es posible seguir la trayec-toria
aplicada por Azorín para la historia, pues con él debemos (o podemos)
pintar la idea de las cosas, partiendo de las cosas (el Testamento).
Sin portada. Año 1701. Relación de las Diligencias hechas sobre el embar-go
y secuestro de los bienes de Yngleses y Olandeses para la Represalia man-dada
hacer por Su Majestad. 50 hojas.
Tenerife. «Matías Doramas Villarreal, notario, certifica y da fe del embar-go
ordenado por el sargento general de Vatalla, teniente general de la Caballe-ría
del Exército don Jiguel de Otazo, caballero del Hábito de Santiago,
governador de la Capitanía General de estas Yslas y presidente de la Real
Audiencia*.
Sigue a este encabezamiento copia de la Carta Orden que recibió para el
embargo, firmada por don Manuel de Badello y Velasco con instrucciones. A
continuación se expone la relación, por islas, de los embargados, señalándose
los bienes mediante inventario que generalmente finaliza con la alegación de
los interesados para evitar el embargo.
En Tenerife: Pedro Plauden, inglés, católico romano, de Garachico, con
inventario de bienes entre los que destacan, tejidos, armas, enseres, alhajas,
sombreros, zapatos. Recurre contra el embargo manifestando estar casado con
española y por ello exento.
Carlos Dyler, inglés, católico romano, de Garachico al que se le embargan
partidas de bacdao, principalmente, además de otros géneros.
Bernardo Valois, irlandés, católico romano, al cual se despoja de géneros pa-
574 Epifanio Borreguero García
recidos a los anteriores y cuadros, entre ellos, de Carlos 11, Mariana de Austria, un
hermano suyo, etc., libros de cuentas, Real Cédula original firmada por S.M. el 12
de junio de 1701 donde se le concede el privilegio de naturaleza española y unas
casas para «su habitación y morada de la Yglesia Parrochial de Nuestra Señora de
la Concepción». Para su defensa alega ser Patrono de una Capilla que fabricó a su
costa en «la Parrochia de Nuestra Señora de la Peña en el Puerto de la Cruz de la
Villa de la Orotava, intitulada dicha capilla de San Francisco.
Diego Trocope, inglés. Es desposeído de la misma forma que los anterio-res,
además de una viña en el Pago de la Carrera de la cual se expresan los
límites, tres días de agua para riego «dos por el mes de febrero y otro a fin de
octubre», tributos a los herederos de Simón y Bartolomé Fernández de
Gordejuela, media casa alta en la Orotava y viña de malvasía en el pago de
Zamora (Realejo de Arriba).
En Canaria: diego Sanahan, irlandés, católico, romano, Carlos Vead, inglés
y Antonio Felipe García, maestre y capitán de una saetía que hizo transportes
a «la Madera» por valor de 202 escudos en moneda de «plata doble».
En La Palma: el embargo lo realiza el sargento mayor Gaspar de Frías
Bandebal a Tomás Carr, inglés, católico romano, desposeído de numerosos
cuadros, casa en la calle Trasera y tierras en la Breña. Para su defensa aduce
que «en todas las funciones para el Real servicio avia mostrado su amor y leal-tad
á expensas de su persona y caudales, como de murallas y donativos y otros
lances ... que había corrido con alguna pólvora para la defensa de la Ysla ...
fue Hermano Mayor de diferentes Cofradías ... » Rafael Esmalley, inglés, cató-lico
romano con casa en la calle Real, tierras y viñas de malvasía.
Lanzarote: el embargo lo realiza el maestre de Campo don Francisco Fer-nando
de Sanmartín Llarena, caballero de la Orden de Alcántara a Guillermo
Carlos, inglés y boticario, Abel Denis y Diego Tornahull, inglés.
Fuerteventura: actúa en el embargo el sargento mayor Francisco González
de Socueva.
Isla de Hierro. El Gobernador de las Armas don Cristóbal Bueno de Acosta
embarga los bienes de Juan Guiton, inglés.
Gomera: se informa que no existen extranjeros del Imperio, ingleses u ho-landeses.
Documento importante este Pleito donde los inventarios de géneros y exis-tencias
en almacenes nos ponen en conocimiento de las necesidades de los
habitantes de las Islas. A ello debemos añadir la cita de numerosas personas,
pues son embargados incluso créditos, deudas y propiedades de las cuales se
expresan con nombres y apellidos de los propietarios.
Comandancia General. Año de 1811. Autos de don Josef Guerra como pa-dre
de don Francisco Guerra sobre posesión de los bienes con que dotó una
La historia pequeña de Canarias en el fondo de pleitos ... 575
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q u i ~ f : f i l ~~d&~&i + 3-3.3~j -~~ e : c o d ~ s ~ l ~ ~f.rdu CiOcS, IS1er0ie~.r os,
. .
., . n f.:> 7 -.
576 Epifanio Borreguero García
Cátedra de latinidad Miguel de Armas a que se ha puesto don José Morales,
marido de doña Juana de Armas. 269 hojas.
En el interior de esta Pieza existe el Codicilo del Testamento de Miguel de
Armas donde se dispone que «el quinto de mis bienes y para la dotación de un
maestro de Gramática Latina dexo quatro fanegas de tierra plantadas de viña
que tengo en el tablero de Uga ... Además de treinta y seis fanegas de la Aso-mada
y una casa en la Plaza de la Iglesia ... obra tan piadosa y necesaria en
esta Ysla ... D. Señala como maestro de primeras letras y preceptor a Francisco
Guerra Betencourt «sujeto de mi confianza e instrucción ... bajo la obligación
de enseñar Gramática Latina a todos sus descendientes y a los jóvenes aplica-dos
de padres pobres ... sin que estos se distingan de los jóvenes ricos ... Ruego
al párroco del Puerto de Arrecife y al venerable Beneficiado don Rafael de
Armas que formen un plan que observado en todas sus partes sirva de regla y
en lo sucesivo para la elección de los autores clásicos por los que se enseñe ... »
Francisco no cumple el codicilo y escribe el letrado de José Morales «sin
que halla principado el estudio ni aun tenga casa señalada para ellos ... » Por
ello solicita que los bienes para la Fundación «vuelvan al Cuerpo de la Heren-cia
» y añade que tal Cátedra «no pueda haver ni haya semejantes Estudios sino
es en las ciudades y villas donde haya corregidor, alcaldes mayores...».
Constituido Morales tutor de su hijo Cayetano ausente en La Habana, con-tinúa,
después de fallecida su mujer Juana, defendiendo el derecho y aduce en
contra del establecimiento de la Cátedra de Latinidad aue «continuamente se
ven salir jóvenes para Canaria y Tenerife a frequentar las aulas de latinidad y
muy pocos o ninguno a aprender las primeras letras, prueba de que aquellas
las llevan sabidas quando salen de su patria, sin que sea esto una especie de
prestigio, pues en todas las parroquias de la ysla hay personas eclesiásticas o
seglares que las enseñan, sucediendo lo mismo en los conventos de la capi-tal
... »
Lanzarote. Año 1813. Don Josef Guerra, vecino de la ysla de Lanzarote,
como padre y legítimo administrador de la persona y bienes de su hijo don
Francisco con don Josef Morales, como marido y conjunta persona de doña
Juana de Armas sobre posesión de los bienes con que dotó una Cátedra de
Latinidad Miguel de Armas. 35 hojas.
José Guerra era capitán de Milicias y Miguel de Armas su padre político,
y vecino «del puerto principal de Arrecife» y José Guerra, vecino de San
Rartolomé en la isla de Lanzarote, padre de Francisco.
Según el Testamento de Miguel de Armas, Juana debe dar cien pesos co-rrientes
anuales «para mantener en la carrera literaria a un joven de aquel país»
sin ser perjudicada en «sus lexitimas, ni grabada en mas que en el total del
quinto de la herencia ... »
Son interesantes los relatos sobre la enseñanza de primeras letras en la isla
que manifiesta en su alegato el letrado Leonardo María Sanz.
Un investigador que quisiera conocer el tema general de la ensenanza en
la Isla de Fuerteventura a principios del siglo XIX no imaginaría, con anterio-
La historia pequeña de Canarias en el fondo de pleitos ... 577
ridad a nuestra exposición basada en el Fondo de Pleitos del Archivo General
Militar de Segovia, que pudiese hallar tan singulares y abundantes noticias sobre
la Isla. De ahí la importancia del Fondo, además de lo excepción y la calidad
desconocida de esta documentación, donde se tratan los asuntos, como decía-mos
en el prólogo, al estilo de Azorín, de quien el citado Ortega y Gasset decía
«aparta de sí lo magnífico, lo trágico, lo genial, lo heroico y busca en todas
partes lo trivial y baladí, lo vulgar».