LOS HERMANAMIENTOS CANARIO-CUBANOS:
UN PROCESO DE RITUALIZACI~N DE LA HISTORIA
LA CONSTRUCCI6N DE LA HISTORIA A TRAVÉS DE LOS DISCURSOS DE
IDENTIDAD CULTURAL
Los estudios antropológicos sobre la identidad han estado domina-dos
por la perspectiva del método de los límites relativos de Barth (1969).
Este paradigma hace hincapié en las características relacionales de la
categorización, que pueden estudiarse viendo las fronteras entre grupos
étnicos. Barth y Leach (1954) antes que él, afirmaron que los signos de
la etnicidad son arbitrarios por lo que pueden fluctuar y variar. Desde
esta perspectiva, la identidad es una estructura de diferenciación; un re-cipiente
organizativo que permanece invariable aunque cambien los ele-mentos
que contiene. Es una forma cuyo contenido es en definitiva ar-bitrario
y no merece atención, tal y como afirma Barth "desde este punto
de vista, el núcleo central de las investigaciones son los límites étnicos
que definen al grupo, no los elementos culturales que este contiene"
(1969: 15). Otro punto de vista acerca de la identidad es el historicismo
esencialista que defiende la supervivencia original de la identidad de un
puebio. Es decir, se considera ia identiaad como aigo que permanece
en un grupo a pesar de los cambios sociales, políticos y económicos.
En definitiva, se centra la atención o en la forma o en el contenido de
la etnicidad: o la identidad de un pueblo se construye por oposición a
"los otros" (los cubanos frente a los "isleños", asturianos, gallegos, etc.),
o existe una línea genuina y autóctona de tradición que permite unir, en
nuestro caso, a los actuales cubanos con la sociedad indígena cubana.
Aquí defendemos que ambos paradigmas, el barthiano y el esencia-lista,
tienen una visión limitada y por eso buscamos una síntesis
contextualizada entre estructura y proceso. Es verdad que cualquier es-
530 Carmen Marina Barreto Vargas
tudio sobre la identidad debería centrar su atención en los límites de la
comunidad, los cuales son exactamente tal como Barth los contextualiza:
no están definitivamente fijados, son temporales y se reestructuran se-gún
el contexto. Pero los elementos que constituyen la etnicidad no son
simplemente arbitrarios. Están ligados a significados históricos. Por eso
nos interesamos por las transformaciones sociales de los elementos cul-turales
al interior de los límites étnicos (Tonkin et al. 1984, Eriksen,
1991).
Los nuevos criterios de identidad gravitan alrededor de símbolos
tradicionales, incluso aunque a veces puedan apartarse de ellos. Es inte-resante,
por tanto, estudiar la historia de la utilización de cada elemento
constitutivo de la identidad cultural (fiestas, asociacionismo, creencias,
folklore, etc.). Esta identidad se construye a través del tiempo mediante
procesos históricos basados en elementos preexistentes en la cultura. Está
ligada a una "comunidad imaginaria" de un pasado compartido y un
futuro en común. Una perspectiva histórica es vital para entender las
nuevas identidades, ya que las ideas de historia y tradición juegan un
papel importante en su construcción.
Las transformaciones de la identidad cultural y la construcción de
la historia canaria en Cuba pueden mostrarse a travé de un análisis de
los actuales hermanamientos canario-cubanos. Estos hermanamientos se
erigen como un referente ventajoso en el presente para reconstruir esta
identidad.
Los inmigrantes seleccionan las permanencias y la's innovaciones de
las tradiciones canarias con un criterio selectivo, adoptando aquellas que
estén mejor adecuadas al carácter y .a la imagen de una comunidad his-tóricamente
forjada. A finales del siglo XIX y primera mitad del xx se
observa como se crean dos imágenes sobre el "isleño". Una negativa
diseñada por el resto de la población cubana en la que se asociaba al
"isleño" fundamentalmente con estereotipos psicológicos y laborales
relacionados con la agricultura, por medio de categorías como "bruto",
"sucio", "analfabeto", etc. Y otra positiva como plantea Galván (1996),
fomentada por empresarios, contratistas e incluso la corona que veían
al "isleño" como mano de obra de fácil adaptación a las condiciones
climáticas tropicales, una manera de "blanquear" la isla y una posibili-dad
real de consolidación familiar en las zonas rurales. Los "isleñosu- se
autodefinen como canarios creando asociaciones y delegaciones locales
por toda la geografía cubana. Aunque se evita proclamar de manera
pública ante otros grupos étnicos la condición de "isleño", sobre todo
después de 1934 cuando muchos canarios adoptan la nacionalidad cu-bana
para evitar conflictos administrativos y fiscales. Estas asociaciones
Los hermanamientos canario-cubanos: un proceso ... 53 1
han de entenderse como estrategias, por un lado, para la consecución o
defensa de intereses comunes y, por otro, para la reproducción social y
simbólica de la cultura canaria en Cuba (Barreto, 1996). En estos mo-mentos,
el emigrante es ante todo canario, se defiende una identidad
étnica. Y es este el discurso emic que utilizan para justificar y presen-tar
un sentimiento de identidad que les permita definirse como canario
frente a otros grupos étnicos. En la actualidad, sobre todo durante el
"período especial" por el que atraviesa el socialismo cubano se ha pa-sado
de una imagen en negativo a una imagen en positivo del "isleño"
tanto desde fuera como desde dentro del propio grupo. Se pasa del es-tereotipo
del "bruto" al "honrado trabajador", de "analfabeto" a "calcu-lador
comerciante".
Además, en este contexto, la identidad insular adquiere mayor rele-vancia
que la identidad étnica, facilitándose así los actuales procesos
identitarios de los inmigrantes canarios donde los hermanamientos cons-tituyen
una de sus manifestaciones más representativas. Se quiere recu-perar
la nacionalidad española que permite recibir las ayudas económi-cas
anuales tanto del gobierno español como del autonómico canario,
pero ya no se autoafirman simplemente como canarios sino que se de-finen
como tinerfeño, palmero, gomero, herreño, gran canario, majorero
o conejero. Esto facilita el establecimiento de relaciones entre provin-cias
y municipios cubanos con los municipios canarios entre los que se
formalizan los expedientes administrativos de los hermanamientos. (Ver
Anexo).
Ahora bien, estas referencias regionales o locales se plantean bajo
un discurso nacionalista, es decir, se ha tendido siempre a destacar el
carácter inmanente y transhistórico de unos valores primordiales que
configuran desde su formación hasta el infinito un carácter regional o
local diferenciado, una psicología propia y un patrimonio cultural o ra-cial
distintivo. En fin, unos elementos detonantes de la aparición y
sustentación de una conciencia y memoria colectiva. Esta memoria co-lectiva,
como depositaria del conjunto de atributos y de símbolos de una
s o c i e d u d , cc?nst;tliye iin disciiri de 1egitimación del orden social esta-blecido,
constituye una construcción social y no es algo dado por anto-nomasia.
Como construcción social que es, supone una determinada lec-tura
o interpretación del pasado que implica un proyecto de futuro. Los
inmigrantes canarios inventan identidades para legitimar la cultura pro-pia,
construyen fronteras para excluir lo propio de lo ajeno, o idealizan
e! pasa& r: tra-:& de! =!*;ido y M T Y C Y ~ T ~C~ie. f ie niw efi !a r ~ c ~ ~ s - -l--
trucción del pasado se distorsiona la memoria confundiendo lo mítico
con lo real. En cualquier caso, lo que si parece claro es que la cultura
532 Carmen Marina Barreto Vargas
canaria en Cuba prospera a través de determinados marcadores de iden-tidad
que cambian según intereses e ideologías. Ahora bien, al analizar
los expedientes administrativos de los hermanarnientos observamos como
hay dos referentes básicos que pueden entenderse como diacríticos de
la cultura canaria y que identifican la historia de Canarias como la he-rencia
cultural de los inmigrantes canarios: la imagen romántica del
"buen guanche" y la Historia Natural de las islas Canarias.
Los ideólogos cubanos de los hermanamientos (descendientes de
inmigrantes canarios que están como personal adscrito a Museos de
Historia, representantes de asociaciones y delegaciones, investigadores
locales) se erigen como guardianes de este "fuego sagrado", como de-fensores
de las esencias de un pasado que se esmeran en cuidar con m -
mimo en nombre del resto de los canarios que participan de esa lectura E
sacralizada y totalizadora de su existencia colectiva. O
n -
-
m
O
E
LOS HERMANAMIENTOS RECREANDO EL PASADO EN EL PRESENTE E
2
El derrumbamiento del comunismo y la desintegración del bloque
soviético fue para todos una sorpresa y, por supuesto, para los cubanos.
Resolver cada día una situación sin tener que "coger la balsa" y echar-se
al mar constituye la actividad cotidiana de miles de ciudadanos cu-banos.
Seis años de «período especial» y una de las etapas más duras
para el régimen de Fidel Castro es el escenario en el que se mueven los
vecinos cubanos, donde crecen progresivamente, por un lado las inver-siones
extranjeras, y por el otro el «guapear» para ganarse la vida. Es
precisamente en esta época cuando se produce un gran número de
hermanamientos entre distintos municipios canarios y cubanos, sobre todo
en el año 1994 que coincide con el año más duro del "período espe-cial"
y con la crisis de los balseros en el verano del mismo año. Así
queda reflejado en el gráfico de página siguiente:
Las propuesta casi siempre son realizadas por algún inmigrante o
presidentes de alguna asnciación e d&gaciSn c ~ n z i re.n &?m rYi ge te-man
la iniciativa y lo proponen a un Ayuntamiento en Canarias. Estos
ayuntamientos siempre buscan la colaboración de otras instituciones
políticas canarias como el Cabildo Insular que corresponda, el Gobier-no
Autónomo de Canarias y entidades financieras como Caja Canarias.
Cuba solicita oficialmente en un Pleno de la Alcaldía Municipal de un
ayuntmientn cíinzk qce se est-h!ezc~ e! h e - z ~ z ~ i e ~ lAt ~ S.U vez, esta
propuesta es refrendada por parte del consulado de Cuba en Las Pal-mas
de Gran Canaria y remitida al Comité Ejecutivo de la Asamblea
Los hermanamientos canario-cubanos: un proceso ... 533
Gráfico 1 HERMANAMIENTOS POR ANO
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos aportados por los distintos
Ayuntamientos de las Islas Canarias en 19%.
Municipal del Poder Popular del municipio que corresponda en Cuba,
recomendando la oportunidad de hacer un acuerdo en los mismos tér-minos
que el ayuntamiento en Canarias. Una de las isla que más
hermanamientos ha establecido con Cuba es La Palma. Este dato se
puede explicar por el gran número de palmeros que emigraron a Cuba.
Gráfico 2 PORCENTAJE DE AYUNTAMIENTOS
HERMANADOS POR ISLA CON CUBA
ISLA
Fuente: ,Elaboración propia a partir de los datos aportados por los distintos
Ayuntamientos de las Islas Canarias en 1996.
534 Carmen Marina Barrero Vargas
Entre los criterios generales que utilizan los inmigrantes para argu-mentar
este tipo de iniciativas están los siguientes: "vínculos de sangre
y de idioma, que son los que más afianzan la cofraternidad espiritual
que debe existir entre los pueblos de un mismo origen", ~estrechamien-to
de los vínculos de cordialidad y simpatía que siempre ha existido entre
Cuba y Canarias»; «la sangre canaria que corre por nuestras venas»; «el
haber educado a los hijos en el amor a Cuba, pero también en el amor
a Canarias, es especial al pueblo donde he nacido y donde transcurrió
mi adolescencia, y al que nunca olvidaré»; «las costumbres semejantes,
el trato afable y los vínculos de cordialidad y simpatía de ambos pue-blos
»; «la misma tierra que nos vio nacer y el mismo origen", «somos
hermanos de sangre y sudor». Consideramos relevante la ritualización
de la historia que se hace utilizando el discurso sobre los orígenes y la
metáfora de la sangre empleándose como virtudes que demandan el
hermanamiento.
En la justificación de elección, por parte de los ideólogos cubanos
de un municipio canario concreto aparecen criterios específicos que hacen
referencia a las condiciones y características particulares de los munici-pios
.q.ue. s e quieren hermanar. Es frecuente apelar a la fundación de mUilicipiíX c~li2íiosp or C~GZC~OSi?S ,T i?CüEC 2 persoiiajes ~2i i2ikSc mEí3
poetas, pintores o escritores que "son protagonistas principales del acon-tecer
socio-cultural de la pujante comunidad canaria" y que han ayuda-do
a consolidar la memoria colectiva de los inmigrantes canarios en Cuba
(por ejemplo, Félix Duarte en el hermanamiento entre La Breñas y
Taguasco). Se buscan similitudes y concordancias históricas y cultura-les
para hablar de una afinidad tal y como se puede leer en los discur-sos
de los hermanamientos de Mazo con Cabaiguán y Las Breñas con
Taguasco: "Es significativo que la conquista hispánica de La Palma fuera
contemporánea con la de Cuba". Se muestran las cifras y porcentajes
de los inmigrantes canarios inscritos en las delegaciones canarias en los
municipios cubanos, donde se dividen las estadísticas entre "canarios
puros" y "descendientes de canarios". Por último, hay que destacar la
significativa presencia de datos sobre geografía física, humana, econó-mica
y comarcal de los municipios canarios que se emplean en los tex-tos
dedicados a justificar el hermanamiento. Es común a todos los tex-tos
independientemente de la isla de referencia la fascinación que produce
e! teml de! "h?ien giizxhe". Se est~h!ece Gn8 defemi de! zh~rigen, se
ensalzan e idealizan las hazañas, valentía y nobleza de los representan-tes
más genuinos de cada isla específica (Tanausú, Bencomo, Tinguaro,
Doramas, etc.). Esta actitud no representa sólo una actitud filosófica o
moral, sino que sobre todo sirve como un ingrediente fundamental para
Los hermanamientos canario-cubanos: un proceso ... 535
los procesos de identidad de los inmigrantes canarios en Cuba, tanto
desde el punto de vista ideológico, social y/o político. Por último, se
escogen relatos y opiniones de inmigrantes canarios sobre la oportuni-dad
de los hermanamientos. En definitiva, estos datos, cifras, y testimo-nios
son el capital económico, cultural y simbólico de los hermana-mientos.
Consideramos importantes estos conceptos, ampliando el campo
semántico que les imprimió en un principio Bourdieu (1988), porque en
ellos incluimos todos los aspectos generales que sobre la cultura cana-ria
tienen los inmigrantes canarios (en su conjunto) y, también las ca-pacidades
y acervo cultural del inmigrante en particular (ideólogos). En
todo ello hay un alto grado de idealización consistente en exagerar la
vinculación afectiva entre Canarias y Cuba. Las mayores idealizaciones
se plantean al organizar actividades para ocultar algunos estereotipos que
no se aceptan socialmente y que son especialmente los asumidos como
negativos. Vemos, pues, que las imágenes y estereotipos se crean y re-crean
simbólicamente dentro de un contexto económico definido.
La institución cubana que participa en el hermanamiento asume los
acuerdos propuestos por el ayuntamiento canario e introduce uno nuevo
donde se interpreta el hermanamiento como un reconocimiento y apoyo
al gobierno Revolucionario cubano. Todos estos acuerdos se firman y
asumen conjuntamente en las expediciones que se organizan desde Ca-narias
para viajar a Cuba y que reúnen a representantes del ayuntamiento,
asociaciones canario-cubanas y familiares de inmigrantes, para estable-cer
«el abrazo fraterno entre isleños». Generalmente después de este
primer encuentro la delegación cubana viaja a Canarias.
Estos hermanamientos o la búsqueda de amistades institucionales se
formalizan definitivamente mediante ceremonias rituales por ambas par-tes.
Los municipios cubanos organizan recepciones de bienvenida, visi-tas
a instituciones locales (escuelas, hospitales, círculos infantiles, etc.),
comidas y veladas artístico-musical en los que participan grupos de des-cendientes
canarios (hijos, nietos, bisnietos) ya sea formando agrupacio-nes
musicaies, que reproducen ei foiiciore canario o grupos deportivos
que hacen demostraciones de deportes autóctonos canarios como el jue-go
del garrote o la lucha canaria. La expedición canaria hace ofrendas
florales ante monumentos históricos cubanos (p.e. José Martí), entrega
donaciones sobre todo de medicinas, libros que hacen referencia a la
historia, geografía y economía de Canarias, cintas de vídeo, láminas,
equipajes de lucha canaria, televisores, vídeos, etc. Ambos se inter-cambian
escudos, pergaminos conmemorativos y banderines. Todos es-tos
actos se llevan a cabo en espacios públicos (plazas, Asociación Ca-naria,
Instituto Cubano de Amistad de los Pueblos). Esto favorece un
536 Carmen Marina Barreto Vargas
mayor reconocimiento de los derechos y deberes de este tipo de víncu-los
y permite acrecentar el honor y prestigio de esos rituales, además
de proyectar un deseo de continuidad en el futuro. Se cuidan mediante
rituales los momentos de la llegada y despedida de las delegaciones.
Estos rituales y el grado en el que se practican está siempre en función
de la relación canario-cubana. Igualmente interviene siempre en los dis-cursos
que se pronuncian, el tiempo que ha durado la separación (farni-liar
y oficial) o el que transcurrirá hasta el próximo encuentro. En estas
ceremonias el sentimiento de pertenencia a la etnia canaria se intensifi-ca.
Son recordados los "grandes hombres de la historia canaria-cubana":
"...De la común historia de nuestros dos pueblos existen hechos de gran
trascendencia, como que nuestro Héroe Nacional José Martí sea hijo de ,,
la tinerfeña doña Leonor Pérez Cabrera, que entre los oficiales de las -
guerras por la independencia cubana del siglo pasado seis sean canarios, E
que en ei Primer Partido Comunista de Cuba se eiigiera a José Miguel "
n -
Pérez, hijo de esa tierra, como su primer Secretario General. Así como =m
O el fundador del nacionalismo canario, Secundino Delgado, tuvo en Cuba E
E sus primeras actividades revolucionarias contra el colonialismo español, 2
E de ahí que no haya hecho económico, político y cultural relevante en la =
vida cubana en que no estén presentes los canarios o sus descendien- 3
tes". Se recurre a conceptos raciales (se redactan panegíricos sobre el -- pueblo guanche) y a rasgos culturales como el folklore (todos cantan y 0m
E bailan al son de las isas, folias y malagueñas que interpretan grupos de
hijos de inrnigrantes canarios como «Danza Canaria», ((Danza Isleña» o O
«Sentir Canario*), los juegos y deportes autóctonos (juego del garrote, n
lucha canaria) o la alimentación (gofio, lisa, mojo, papas arrugadas). En a-E
cualquier caso, esos elementos son referentes históricos exclusivistas que l
terminan convirtiéndose en estereotipos que funcionan como clave de n
0
afirmación de lo mejor de la «Gran Historia Canaria». En este sentido,
es interesante señalar que el pasado modela el presente y también justi- 3
O
fica los planes de futuro más inmediatos para los inmigrantes canarios
en Cuba.
Una característica del inmigrante canario es que se metarnorfosea con
cierta facilidad según dicte la situación. Se observa un amor racional
hacia el estado que los acogió y por el que han luchado durante casi
toda su vida, podríamos hablar de una lealtad forzada a la ideología
cubana; frente a un amor, devoción o pasión, quizá más «irracional»,
más «primitivo», por la patria que les vio nacer, tendríamos que hablar,
en este caso, de una necesidad de reconocimiento por parte de Cana-rias.
Esto implicaría hablar de una hibridación de identidades culturales
múltiples. Los inmigrantes canarios eligen aspectos de la cultura cuba-
Los hermanamientos canario-cubanos: un proceso ... 537
na y canaria según se relacionen con unos u otros. A la segunda gene-ración
de inmigrantes, por ejemplo, no les importa tanto saber cómo es
Canarias, su posición geográfica, etc. si pueden reproducir esta identi-dad
a través del recuerdo y la imaginación de sus padres. Consecuente-mente,
esta idea nos lleva a afirmar dos cuestiones claves: a) la versión
oficial de las naciones se construye sobre el olvido y; b) se olvida
selectivamente lo que no interesa recalcándose los estereotipos identitarios
que más fácilmente puedan ser interpretados y reproducidos.
En efecto, los hermanamientos ligan entre sí a dos municipios. Esta
conexión puede concretarse de tres maneras diferentes. En primer lugar,
la relación puede ser formal. Hay roles reconocidos, con determinados
derechos y deberes que generan ciertas expectativas entre los municipios
con los que se interactua. En segundo lugar, hay una relación sentimen-tal.
Estos municipios están ligados por un aprecio mutuo, por una her-mandad
de sangre, de tal forma que cada uno se preocupa por lo que le
ocurre ai otro. Se produce una retroalimentación porque inmigrantes y no
inmigrantes son emisores y receptores de las mismas impresiones, expre-siones
y sentimientos. En este momento las pincipales funciones de los
herrnanamientos consiste en suavizar alguna tensión si la hubiera, y en
colaborar en el nacimiento y/o consolidación de un clima de empatía entre
canarios y cubanos. Y, en tercer lugar, se da una relación que podría
definirse como un proceso de intercambio. En los hermanamientos se
desarrollan ciertas actividades (p.e. las donaciones) que suministran ayuda
material y emocional. En realidad estos tres tipos de relaciones se dan
entrelazados y con frecuencia aparecen solapados. Ahora bien, el éxito
sobre todo del tercer tipo es lo que definirá el sentido de estos hermana-mientos.
De hecho es importante apuntar que el carácter unidireccional
de los hermanamientos (Canarias es siempre la que da y Cuba la que
recibe) muchas veces provoca en los inmigrantes afirmaciones que nos
hacen pensar también que los hermanamientos se pueden convertir en una
respuesta histórica a la emigración canaria a Cuba en clave de reconoci-miento:
«Los hermanamientos no son funcionales, se firman los acuer-dos
y luego al cabo del tiempo se olvida todo. Los canarios tienen qiie
ver que los hermanamientos son una necesidad espiritual. Cuando mi
padre vino a Cuba en Canarias no se podía vivir y aquí se le acogió.
Ahora Canarias tiene que responder». El estado propio de felicidad na-tural
que provoca un hermanamiento se ve menos idílico con el paso del
tiempo, aunque se entienden estas iniciativas como una puerta abierta que
supone más un acercamiento que un distanciamienre.
Aunque los hermanamientos surgen localmente mediante iniciativas
sociales, no es menos cierto que estos son rentabilizados políticamente
538 Carmen Marina Barreto Vargas
por la clase. dirigente de ambos países. Dando lugar a una especie de
metahermanamiento caracterizado por la reafirmación de lo existente,
donde la interpretación crítica de la realidad socioeconómica de Cuba
siempre está ausente. Un ejemplo de lo que decimos queda expresado
en la siguiente cita recogida en el periódico «El Día» (12 de septiembre
de 1986) en una crónica del viaje a Cuba que realizó una expedición
tinerfeña, con motivo del hermanamiento entre. la Orotava y Sancti-
Spíritus:
«Ciertas personas -muy pocas, eso sí- miembros de la ex-pedición
tinerfeña que viajó a Cuba, tenía la firme convicción de
que los informadores de la prensa local desplazados a la isla
caribeña llevaban de antemano la consigna, dictada por sus supe-riores,
de ponderar y ahondar en los aspectos negativos del país y
aei régimen poiítico vigente; sóio ios aspectos negativos. Recha-zamos
entonces, ahora y siempre esa insidiosa calumnia, produc-to
'de alguna mente enferma, que a lo largo del viaje se difundió
entre parte de los expedicionarios y nos ocasionó a los informa-dores
más de un momento desagradable y de incómoda tensión.
Nuestro único objetivo era informar del viaje, del hermanamiento,
sin entrar para nada en la situación actual político-económico-social
de Cuba.
Con esta aclaración queremos dejar bien clara y patente la
honradez propia y del medio para el que trabajamos. Los artícu-los
publicados demuestran que no fuimos a Cuba con intenciones
«ocultas». Cuba ... hasta pronto.
Cuba, palabra indígena que significa tierra rodeada de agua
se nos mostró como un hermoso y hospitalario país que con
ilusión y trabajo va prosperando y forjando un futuro mejor. To-dos
los que hemos tenido la suerte de conocer sus verdes Ilanu-ras,
sus selvas de palmeras y sus playas infinitas, prometemos
-l-.<- J!- ---- ---A:- J- -.- VUIVCI algu11 u1a pala XIILII ut: ilucvu t : 2u-~a-L& umil G--aw,-l -LIl umaIw.
¡Cuba, qué linda es Cuba!, dice aquella canción que todos apren-dimos)).
Otro ejemplo, desde la perspectiva cubana lo encontramos en el
acuerdo segundo del «Acuerdo Número 160. Adoptado en la reunión
ordinaria del Comité EJ~CU~MIuVniOci pal de Sancti-Spíntus con fecha
8 de marzo de 1982», con motivo del hermanamiento reseñado anterior-mente:
Los hermanamienros canario-cubanos: un proceso ... 539
«El hermanamiento sea un verdadero reconocimiento de Her-mandad
y apoyo respecto al Gobierno Revolucionario Cubano en
los momentos en que la prensa capitalista trata de desinformar a
los pueblos del mundo sobre la realidad de Cuba y también sobre
la vida de la Orotava».
Vemos, pues, que los hermanamientos sirven para reproducir tanto
social como simbólicamente la identidad cultural de los inmigrantes
canarios en Cuba. Asimismo podemos afirmar que estos hermanamientos
tienen un alto nivel de complejidad donde se dan respuestas a deman-das
personales, sociales e institucionales.
540 Carmen Marina Barrero Vargas
HERMANAMIENTOS GRAN CANARIA-CUBA
Agüimes
Artenara
Arucas
Ingenio
Mogán
San Bartolomi de Tirajana
San Mateo
Santa Brígida
Santa Lucía de Tirajana
Santa María de Guía
Teror
Valsequillo
POBLACK~CNU BANA
Santa Clara
San Antonio de los Baños
Guamá
Güines
Santa Clara
Santiago de Cuba
Cifuentes
Cienfuegos
San Nicolás
Artemisa
El Cobre
Cumanayagua
HERMANAMIENTOS TENERIFE-CUBA
1 HERMANAMIENTOS LA GOMERA - CUBA
Arico
Arona
Granadilla de Abona
La Orotava
Pt: de la Cmz
La Laguna
San Juan de la Rambla
Tegueste
HERMANAMIENTOS FUERTEVENTURA-CUBA
Simeta
Florida
Melena del Sur
Sancti-SpírituslSan Juan de los
Remedios
Caibairén
Matanzas
San Juan de los Yeras
Majagua
Betancuria
Pt." del Rosario
Breña Alta
Breña Baja
El Paso
Garafía
Los Llanos de Aridane
Villa de Mazo
Puntagorda
Puntallana
m i azacorie
St." Cruz de La Palma
Alajeró
San Sebastián de la Gomera
Valle Gran Rey
Bauta
Batabanó
1996
1995
HERMANAMIENTOS LA PALMA - CUBA
Jamco
Mariel
Sagua la Grande
Taguasco 1 1994
1994
1994
1996
Taguasco
Jatibonico
Fomento
Sacti-Spíritus
Cabaiguán
Quivicán
Alquizar
Trinidad
Manicaragua
1994
1994
1995
1993
1993
1995
.1,9 .-9 4- 1'2513
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Los hermanamientos canario-cubanos: un proceso ... 54 1
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